Según los últimos estudios del sector salud, más del 63% de la población entre los
30 años y 69 años sufre de sobrepeso y obesidad. En los últimos años esto ha
dejado de ser un problema exclusivamente estético y ha traspasado la barrera de la salud y la sanidad, al convertirse en una auténtica epidemia a escala mundial que requiere diversos recursos humanos, técnicos y económicos para combatirla. Recientes estudios epidemiológicos demuestran que un elevado porcentaje de personas presenta algún tipo de patología asociada al sobrepeso, que alcanza cifras que superan los 300 millones en todo el mundo. Algo que hace saltar todavía más las alarmas cuando manejamos datos sobre obesidad infantil y juvenil. Estos trastornos de carácter nutricional repercuten en una serie de dolencias asociadas al sobrepeso, algunas de ellas crónicas, tales como, la diabetes tipo 2, enfermedades cardíacas, hipertensión arterial e incluso diversos tipos de cáncer. Enfocándonos en nuestro país. En Perú se observa el retraso de crecimiento en un 15 % de los niños menores de cinco años, el 18% de las mujeres en edad reproductiva padece anemia y casi tres cuartas partes (61%) de las mujeres adultas tienen sobrepeso. Dada la problemática mundial de salud en los últimos años, es más frecuente que las personas cuiden mayor su alimentación, dándose así una mayor trascendencia en la comercialización de alimentos, productos que contengan mayor valor nutricional. Por lo tanto. Según “la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre los daños que pueden ocasionar las carnes rojas y sobretodo las procesadas podrían ser cancerígenas, la especialista recomienda la carne de alpaca para aquellos pacientes con enfermedades cardiovasculares, diabetes e hipertensión arterial debido a sus mínimos niveles de colesterol”.