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Química

Ley de las proporciones múltiples

La ley de Dalton o ley de las proporciones múltiples formulada en 1808 por el físico, químico y
matemático británico John Dalton, es una de las leyes estequiométricas más básicas. Fue
demostrada por el químico y físico francés Louis Joseph Gay-Lussac. Dice:

Cuando dos o más elementos se combinan para dar más de un compuesto, la masa de uno de
ellos, se une a una masa fija del otro, tienen como relación números canónicos e indistintos.

Esta ley afirma que cuando dos elementos se combinan para originar distintos compuestos, dada
una cantidad fija de uno de ellos, las diferentes cantidades del otro que se combinan con dicha
cantidad fija para dar como producto los compuestos, están en relación de números enteros
sencillos. Esta fue la última de las leyes ponderales en postularse. Dalton trabajó en un fenómeno
del que Proust no se había percatado, y es el hecho de que existen algunos elementos que pueden
relacionarse entre sí en distintas proporciones para formar distintos compuestos. Así, por ejemplo,
hay dos óxidos de cobre, el CuO y el Cu2O, que tienen un 79,89% y un 88,82% de cobre,
respectivamente, y que equivalen a 3,973 gramos de cobre por gramo de oxígeno en el primer
caso y 7,945 gramos de cobre por gramo de oxígeno en el segundo. La relación entre ambas
cantidades es de 1:2 como se expresa actualmente con las fórmulas de los compuestos derivados
de la teoría atómica.kj

Ley de las proporciones constantes


La ley de las proporciones constantes o ley de las proporciones definidas es una de las leyes
estequiométricas, según la cual cuando se combinan dos o más elementos para dar un
determinado compuesto, siempre lo hacen en una relación constante de masas. Fue enunciada
por el farmacéutico y químico francés Louis Proust en 1795, basándose en experimentos que llevó
a cabo siendo profesor del Real Colegio de Artillería de Segovia de Segovia, por lo tanto también se
conoce como Ley de Proust.

Para los compuestos que la siguen, por tanto, proporción de masas entre los elementos que los
forman es constante. En términos más modernos de la fórmula molecular, esta ley implica que
siempre se van a poder asignar subíndices fijos a cada compuesto. Hay que notar que existe una
clase de compuestos, denominados compuestos no estequiométricos (también llamados
bertólidos), que no siguen esta ley. Para estos compuestos, la razón entre los elementos pueden
variar continuamente entre ciertos límites. Naturalmente, otras sustancias como las aleaciones o
los coloides, que no son propiamente compuestos sino mezclas, tampoco siguen esta ley. Se le
llama materia a todo aquello que tiene masa y ocupa un lugar en el espacio. En la mayoría de los
casos, la materia se puede percibir o medir mediante distintos métodos de química analítica.

Samuel Gómez
Aula #31
Química

Ley de conservación de la materia


Cuando se enunció la ley de la conservación de la materia no se conocía el átomo, pero con los
conocimientos actuales es obvio: puesto que en la reacción química no aparecen ni destruyen
átomos, sino que sólo se forman o rompen enlaces (hay un reordenamiento de átomos), la masa
no puede variar.

La ley de conservación de la masa, ley de conservación de la materia o ley de Lomonósov-Lavoisier


es una de las leyes fundamentales en todas las ciencias naturales. Fue elaborada
independientemente por Mijaíl Lomonósov en 1745 y por Antoine Lavoisier en 1785. Se puede
enunciar como «En una reacción química ordinaria la masa permanece constante, es decir, la masa
consumida de los reactivos es igual a la masa obtenida de los productos». Una salvedad que hay
que tener en cuenta es la existencia de las reacciones nucleares, en las que la masa sí se modifica
de forma sutil, en estos casos en la suma de masas hay que tener en cuenta la equivalencia entre
masa y energía. Esta ley es fundamental para una adecuada comprensión de la química.

Los ensayos preliminares hechos por Robert Boyle en 1673 parecían indicar lo contrario: pesada
meticulosa de varios metales antes y después de su oxidación mostraba un notable aumento de
peso. Estos experimentos, por supuesto, se llevaban a cabo en recipientes abiertos.

La combustión, uno de los grandes problemas que tuvo la química del siglo XVIII, despertó el
interés de Antoine Lavoisier porque éste trabajaba en un ensayo sobre la mejora de las técnicas
del alumbrado público de París. Comprobó que al calentar metales como el estaño y el plomo en
recipientes cerrados con una cantidad limitada de aire, estos se recubrían con una capa de
calcinado hasta un momento determinado del calentamiento, el resultado era igual a la masa
antes de comenzar el proceso. Si el metal había ganado masa al calcinarse, era evidente que algo
del recipiente debía haber perdido la misma cantidad de masa. Ese algo era el aire. Por tanto,
Lavoisier demostró que la calcinación de un metal no era el resultado de la pérdida del misterioso
flogisto, sino la ganancia de algún material: una parte de aire. La experiencia anterior y otras más
realizadas por Lavoisier pusieron de manifiesto que si tenemos en cuenta todas las sustancias que
forman parte en una reacción química y todos los productos formados, nunca varía la masa. Esta
es la ley de la conservación de la masa, que podemos enunciarla, pues, de la siguiente manera: "En
toda reacción química la masa se conserva, esto es, la masa total de los reactivos es igual a la masa
total de los productos".

Samuel Gómez
Aula #31

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