Vous êtes sur la page 1sur 6

INSTITUCIÓN EDUCATIVA PUENES

ACUERDO No. 001


(2017)
Por el cual se aprueba la ACTUALIZACIÓN DEL MANUAL DE CONVIVENCIA PARA
EL INSTITUCIÓN EDUCATIVA PUENES, versión de mayo de 2005 para ser aplicado
desde el año lectivo 2015 en adelante
EL CONSEJO DIRECTIVO DEL INSTITUCIÓN EDUCATIVA PUENES
En uso de sus atribuciones legales y estatutarias y,
CONSIDERANDO
Que la resolución 13342 de julio 23 de 1982 y la ley 115 de 1994 establecieron la
obligatoriedad para todas las instituciones educativas de contar con un reglamento de
convivencia que defina los derechos y deberes de los estudiantes y profesores y sus
relaciones con los demás estamentos de la comunidad educativa;
Que el Consejo Académico de la Institución Educativa Puenes, el Consejo estudiantil y
la asamblea de padres, realizaron la revisión del Reglamento Interno de la IE Puenes;
Que el Consejo Directivo del Institución Educativa Puenes, en aras de facilitar la
convivencia entre los estudiantes y la comunidad educativa, solicitó la revisión y
actualización del Manual de Convivencia de la Institución;
Que el Consejo Directivo del Institución Educativa Puenes revisó el Manual de
Convivencia en razón a que entre otras cosas, existían y se practicaban pautas de
convivencia institucional que no estaban reglamentadas y que era necesario
formalizarlas con el carácter de normas internas;
Que mediante reunión interna de docentes, se conformó una Comisión para reformar
el Manual de Convivencia de la Institución Educativa Puenes, debido a que en los
últimos años la Institución experimentó diversos cambios como son la incorporación de
los niveles de transición y básica primaria, la puesta en marcha de nuevos proyectos
pedagógicos, la reorganización de la planta docente, así como también de las nuevas
normas emanadas del Ministerio de Educación Nacional como la inclusión en el
currículo de las competencias ciudadanas, la nueva ley de Infancia y Adolescencia que
reemplaza al Código del menor y el decreto 1286 del 27 de Abril del 2005 por el cual
se normatiza la participación de los padres de familia en los procesos educativos;
Que el 15 de marzo de 2013 el Congreso de la República, expidió la Ley 1620 de 2013
“por la cual se crea el Sistema Nacional de Convivencia Escolar y Formación para el
ejercicio de los derechos humanos, la Educación para la Sexualidad y la Prevención y
Mitigación de la Violencia Escolar”,
Que de dicha Ley, se emana el Decreto 1965 de 2013, por el cual se reglamenta la
Ley 1620 de 2013, y que le confiere al Ministerio de Educación Nacional la
responsabilidad de cumplir con el artículo 15 de la Ley 1620 y con ella plantea una
serie de materiales y estrategias para apoyar a los establecimientos educativos de
todo el país para facilitar el proceso de ajuste de los Manuales de Convivencia de
manera participativa, la puesta en marcha de la ruta de promoción, prevención,
atención y seguimiento para la convivencia escolar.
Que de conformidad a lo anterior, la Institución Educativa Puenes, comenzó el proceso
que llamó de Actualización del Manual de Convivencia, para lo cual se conforma la
Comisión con representación de los estamentos de Estudiantes, de Docentes, de
Padres de familia y de los Egresados, para presentar el borrador de la propuesta con
la participación de la comunidad educativa.
Que, finalmente, el 3 de febrero de 2017, se reúne el Consejo Directivo para analizar
el proceso llevado a cabo para la actualización del Manual, debate los puntos que
faltan por encontrar acuerdo en la Comisión y reconoce que el trabajo realizado con la
participación de la comunidad educativa, se ciñe al cumplimiento de la normatividad
vigente y a las necesidades educativas actuales, por lo cual
ACUERDA:
ARTICULO 1º.- Aprobar la ACTUALIZACIÓN DEL MANUAL DE CONVIVENCIA PARA
EL INSTITUCIÓN EDUCATIVA PUENES, versión 01 de 2017 para ser aplicado desde
el año lectivo 2017 en adelante, cuyo texto es el siguiente:
MANUAL DE CONVIVENCIA
COMPONENTES.
El Manual de Convivencia del Institución Educativa Puenes consta de los siguientes
componentes:
1. MARCO LEGAL
2. PRINCIPIOS MISIONALES: MISION, VISION, PRINCIPIOS
3. GOBIERNO ESCOLAR
4. DE LOS DOCENTES
5. DE LOS ADMINISTRATIVOS Y SERVICIOS GENERALES
6. DE LOS PADRES DE FAMILIA
7. DE LOS ESTUDIANTES
8. ADMISIONES Y MATRICULAS
9. COMITÉ DE CONVIVENCIA, PROCEDIMIENTO DISCIPLINARIO, PROCESOS
CORRECTIVOS. TIPIFICACIÓN DE FALTAS.
COMPONENTE 1
MARCO LEGAL
Los estudiantes, padres de familia y/o acudientes, al firmar la matricula se
comprometen a cumplir con las normas establecidas, favoreciendo la educación
integral de sus hijos y asumen el conocimiento del presente manual enmarcado dentro
de la normatividad colombiana vigente:
MARCO JURIDICO GENERAL
El Pacto de Convivencia como instrumento que define los derechos y deberes de los
estudiantes y de los integrantes de la comunidad educativa, tiene como marco jurídico
general, la Constitución y las leyes colombianas. De modo particular, la siguiente
normatividad: Constitución Política de Colombia: Título II, de los derechos, las
garantías y los deberes. Ley 115 de 1994 o Ley General de Educación, Títulos I, II, III,
IV, V, VII, X Ley 375 de 1997 o Ley de la Juventud. Ley 1098 de 2006 o Código de
Infancia y Adolescencia. Decreto 1860 de 1994, reglamentario de la Ley 115 en los
aspectos pedagógicos y organizativos. Decreto 1290 de 2009, sobre el proceso de
evaluación y promoción de los educandos y evaluación institucional. Decreto 1286 de
2005, normas sobre la participación de los padres de familia en los procesos
educativos de las instituciones oficiales y privadas.
CONCEPTOS JURISPRUDENCIALES ORIENTADORES
La Corte Constitucional, dentro de la función de revisión de los fallos de acciones de
tutela proferidos por instancias judiciales competentes, ha emitido pronunciamientos
en torno a la aplicación de los derechos fundamentales en la prestación del servicio
educativo, por parte de las instituciones oficiales y privadas. Dada la importancia que
tienen estos pronunciamientos, es importante incorporar como parte del Pacto de
Convivencia, apartes de algunas sentencias producidas, que nos sirvan de orientación
para la comprensión y aplicación de los conceptos, procedimientos e instrumentos
indicados en el Pacto, por parte de los integrantes de la comunidad educativa.
Derecho deber de la educación. (Sentencia 002 de 1992) “Ahora bien, una
característica de algunos de los derechos constitucionales fundamentales es la
existencia de deberes correlativos. En el artículo 95 de la Constitución Política se
encuentran los deberes y obligaciones de toda persona. La persona humana además
de derechos tienen deberes; ello es como las dos caras de una moneda, pues es
impensable la existencia de un derecho sin deber frente a sí mismo y frente a los
demás.”
Sentencia T-341 de 1993 “Considera la Corte que quien se matricula en un centro
educativo con el objeto de ejercer el derecho constitucional fundamental que lo
ampara, contrae por ese mismo hecho obligaciones que debe cumplir, de tal manera
que no puede invocar el mentado derecho para excusar las infracciones en que
incurra. Por ello, si reclama protección mediante la acción de tutela, alegando que el
plantel desconoce las garantías constitucionales al aplicarle una sanción, es imperioso
que el juez verifique tanto los actos ejecutados por las autoridades del centro
educativo como la conducta observada por el estudiante, a objeto de adoptar una
decisión verdaderamente justa en cuya virtud no se permita el quebrantamiento de los
derechos constitucionales del educando pero tampoco se favorezca la
irresponsabilidad de éste.”
Alcances del manual de convivencia. (Sentencia T-386 de 1994) “Para la Corte es
claro entonces, que la ley asignó a los establecimientos educativos, públicos y
privados, un poder de reglamentación dentro del marco de su actividad. Los
reglamentos generales de convivencia, como es de la esencia de los actos
reglamentarios, obligan a la entidad que los ha expedido y a sus Destinatarios, esto
es, a quienes se les aplican, porque su fuerza jurídica vinculante deviene en forma
inmediata de la propia ley y mediata de la Constitución Política.” (Sentencia T-524 de
1992) “En otros términos, los reglamentos de las instituciones educativas no podrán
contener elementos, normas o principios que estén en contravía de la Constitución
vigente como tampoco favorecer o permitir prácticas entre educadores y educandos
que se aparten de la consideración y el respeto debidos a la privilegiada condición de
seres humanos tales como tratamientos que afecten el libre desarrollo de la
personalidad de los educandos, su dignidad de personas nacidas en un país que hace
hoy de la diversidad y el pluralismo étnico, cultural y social principio de praxis general.
Por tanto, en la relación educativa que se establece entre los diversos sujetos, no
podrá favorecerse la presencia de prácticas discriminatorias, los tratos humillantes, las
sanciones que no consulten un propósito objetivamente educativo sino el mero
capricho y la arbitrariedad.” (Sentencia T-015 de 1994) “Si bien es cierto que el
Reglamento del plantel educativo es base fundamental orientadora de la disciplina del
Colegio, pues sin él no sería posible mantener un nivel de organización, es cierto
también que las normas allí contenidas deben ajustarse o mejor interpretarse acorde
con las circunstancias particulares de los menores. No se trata de permitir una total
libertad, pues esto no contribuye a la formación, pero sí comprender la situación y en
la forma más razonable obrar sin perjudicar el futuro del educando.”
Sentencia T-1233 de 2003 “Por consiguiente, los reglamentos internos o manuales de
convivencia elaborados por las comunidades de los planteles educativos tienen la
obligación de observar las disposiciones constitucionales. En efecto, el respeto al
núcleo esencial de los derechos fundamentales de los estudiantes no se disminuye
como consecuencia de la facultad otorgada a los centros educativos para regular el
comportamiento de sus Estudiantes. Por el contrario, las reglas que se establezcan
deben reflejar el respeto a la dignidad humana y a la diversidad étnica, cultural y social
de la población (artículo 1º), así como los derechos al libre desarrollo de la
personalidad (artículo 16), libertad de conciencia (artículo 18), libertad de expresión
(artículo 20), igualdad (artículo 13), debido proceso (artículo 29) y educación (artículo
67) superiores. Además de su consagración constitucional, la titularidad de estos
derechos se encuentra en cabeza de niños y adolescentes en proceso de formación,
lo que implica una protección reforzada. Ello, por supuesto, no significa que en el
contexto de la comunidad educativa quienes tienen a su cargo la elaboración de los
reglamentos de dichas instituciones, no puedan establecer límites razonables y
proporcionales al ejercicio de los derechos. En la medida que los derechos
fundamentales no son absolutos, y en ciertos aspectos se enfrentan a valores,
principios y otros derechos fundamentales protegidos también por la Carta, la Corte ha
sostenido que su alcance y efectividad pueden ser objeto de ponderación y
armonización frente a otras disposiciones constitucionales a través de los reglamentos
de convivencia.”
Disciplina escolar. (Sentencia T-366 de 1992) “La aplicación de la disciplina en el
establecimiento educativo no implica de suyo la violación de derechos fundamentales.
Pero los profesores y directivas están obligados a respetar la dignidad del estudiante.
La Corte Constitucional insiste en que toda comunidad requiere de un mínimo de
orden y del imperio de la autoridad para que pueda subsistir en ella una civilizada
convivencia, evitando el caos que podría generarse si cada individuo, sin atender
reglas ni preceptos, hiciera su absoluta voluntad, aun en contravía de los intereses
comunes, en un mal entendido concepto del derecho al libre desarrollo de la
personalidad.”. (Sentencia 037 de 1995) "La disciplina, que es indispensable en toda
organización social para asegurar
el logro de sus fines dentro de un orden mínimo, resulta inherente a la educación, en
cuanto hace parte insustituible de la formación del individuo. Pretender que, por una
errónea concepción del derecho al libre desarrollo de la personalidad, las instituciones
educativas renuncien a exigir de sus Estudiantes comportamientos acordes con un
régimen disciplinario al que están obligados desde su ingreso, equivale a contrariar los
objetivos propios de la función formativa que cumple la educación".
Concurrencia de padres de familia. (Sentencia T-366 de 1997) “El proceso
educativo exige no solamente el cabal y constante ejercicio de la función docente y
formativa por parte del establecimiento, sino la colaboración del propio Estudiante y el
concurso de sus padres o acudientes. Estos tienen la obligación, prevista en el artículo
67 de la Constitución, de concurrir a la formación moral, intelectual y física del menor y
del adolescente, pues "el Estado, la sociedad y la familia son responsables de la
educación". No contribuye el padre de familia a la formación de la personalidad ni a la
estructuración del carácter de su hijo cuando, so pretexto de una mal entendida
protección paterna -que en realidad significa cohonestar sus faltas-, obstruye la labor
que adelantan los educadores cuando lo corrigen, menos todavía si ello se refleja en
una actitud agresiva e irrespetuosa.”
Formación integral del educando. (Sentencia T-386 de 1994) “El comportamiento
del estudiante en su claustro de estudios, en su hogar y en la sociedad, es algo que
obviamente resulta trascendente y vital para los intereses educativos del
establecimiento de enseñanza, porque es necesario mantener una interacción
enriquecedora y necesaria entre el medio educativo y el ámbito del mundo exterior, lo
cual se infiere de la voluntad Constitucional cuando se establece a modo de principio
que "el estado, la sociedad y la familia son responsables de la educación". Nadie
puede negar que las actividades que el estudiante cumple dentro y fuera de su centro
de estudios, influyen definitivamente en el desarrollo de su personalidad, en cuanto
contribuyen a su formación educativa, a saciar sus necesidades físicas, psíquicas e
intelectuales, y a lograr su desarrollo moral, espiritual, social afectivo, ético y cívico,
como es la filosofía que inspira la ley general de educación (Ley 115/94, art. 5o.). No
obstante lo anterior, a juicio de la Corte los reglamentos de las instituciones educativas
no pueden entrar a regular aspectos que de alguna manera puedan afectar los
derechos constitucionales fundamentales de los educandos, pues si ello está vedado a
la ley con mayor razón a los reglamentos de la naturaleza indicada. En tal virtud,
dichos reglamentos no pueden regular aspectos o conductas del estudiante ajenas al
centro educativo que puedan afectar su libertad, su autonomía o su intimidad o
cualquier otro derecho, salvo en el evento de que la conducta externa del estudiante
tenga alguna proyección o injerencia grave, que directa o indirectamente afecte la
institución educativa.”
Debido proceso. (Sentencia T-1233 de 2003) “En diversas oportunidades, esta
Corporación ha señalado que la garantía constitucional al debido proceso (artículo 29
Superior) tiene aplicación en los procesos disciplinarios adelantados por los centros
educativos de naturaleza pública y privada. En virtud de ello, la imposición de una
sanción disciplinaria debe estar precedida del agotamiento de un procedimiento justo y
adecuado, en el cual el implicado haya podido participar, presentar su defensa y
controvertir las pruebas presentadas en su contra.”
La Institución Educativa ha sido y será respetuosa de las normas y sentencias que
regulan el comportamiento de los niños, niñas y adolescentes pero tendrá en cuenta
dentro de este manual la prevalencia del interés común sobre el individual y que no
está obligada a mantener en sus aulas a quienes en forma constante y reiterada
desconocen
las directrices disciplinarias. Por otra parte los padres en el momento de seleccionar el
colegio para sus hijos deben tener en cuenta el tipo de formación académica y
disciplinaria que quieren para ellos, por ejemplo si el joven suele usar el cabello largo
y/o piercing en su cuerpo, si las niñas utilizan maquillaje, o utilizar celular dentro de la
institución o usar un uniforme que no corresponda al establecido por la Institución, está
en toda libertad de buscar un colegio que no tenga problema en aceptar estas
libertades y evitar de esta forma los conflictos con lo establecido en nuestro manual de
convivencia.
La Corte Constitucional en Sentencia T356 de 2013, indicó que si bien, las
instituciones en sus manuales de convivencia, no pueden incluir alusiones que
restrinjan el ejercicio del libre desarrollo de la personalidad, la identidad de género y la
intimidad de los estudiantes y por regla general, se ha considerado que la norma
prevista en los manuales de convivencia de centros educativos, según la cual los
estudiantes deben seguir un patrón estético único o excluyente, particularmente sobre
la manera en que deben llevar su cabello, vulnera el derecho fundamental al libre
desarrollo de la personalidad. Sin embargo, los establecimientos educativos, con
fundamento en su potestad reguladora, pueden imponer restricciones al derecho
fundamental al libre desarrollo de la personalidad, siempre y cuando éstas se ajusten a
los principios de proporcionalidad y razonabilidad.
En virtud de ello, para el caso que el presente manual ocupa, se considera el uniforme
como un símbolo de la institución; por consiguiente debe ser llevado para enaltecer la
imagen del colegio. El uso de piercings, cabello largo para los hombres, tinte para el
cabello, tatuajes y maquillaje (cara y uñas) se considera irrespetuoso hacia el uniforme
de la Institución Educativa Puenes y su cultura, al igual que hacia la salud del
estudiante, por consiguiente, no están permitidos.
En numerosas decisiones frente a tutelas, la Corte Constitucional ha considerado que el
derecho al libre desarrollo de la personalidad tiene dos límites centrales contemplados en la
sentencia T-532 de 1992: "El ordenamiento jurídico, y los derechos de los demás. La represión
con base en vulneraciones hipotéticas o ficticias a los derechos de los demás, o invocando el
interés general no son argumentos legítimos que puedan sostener a la luz de la Constitución
una restricción al derecho al libre desarrollo de la personalidad". Así mismo, por medio de la
sentencia SU-641 de 1998, frente al derecho a la imagen, especifica que: "Las normas de
centros educativos que impongan restricciones a la apariencia personal de los estudiantes son
inconstitucionales, salvo que se demuestre que estas medidas buscan la protección o
efectividad de un bien constitucional imperioso e inaplazable de mayor peso que el derecho al
libre desarrollo de la personalidad".

Vous aimerez peut-être aussi