ORIGINAL

Efectividad de la electroestimulación funcional en pacientes

con ictus: revisión sistemática
Lara Romera-De Francisco, Sandra Jiménez-Del Barrio

Introducción. La electroestimulación funcional es una de las técnicas fisioterápicas empleadas en la actualidad para el Centro Geriátrico (L. Romera-De
Francisco). Universidad de Valladolid
abordaje de los pacientes que han sufrido un ictus. (S. Jiménez-Del Barrio). Soria, España.
Objetivo. Conocer la efectividad de la electroestimulación funcional en las capacidades generales, la marcha y la calidad
Correspondencia:
de vida de los pacientes con ictus mediante una revisión sistemática. Como objetivo secundario se planteó conocer el Dra. Lara Romera de Francisco.
mejor método de aplicación de esta técnica. La Ronda, 26. E-42004 Soria.

Pacientes y métodos. Se ha realizado una búsqueda bibliográfica en las bases de datos Medline, PEDro y Biblioteca Co- E-mail:
chrane. Se han incluido ensayos clínicos y revisiones sistemáticas de los últimos cinco años que valorasen la efectividad de larardf93@gmail.com

la electroestimulación funcional en pacientes tras sufrir un ictus. Aceptado tras revisión externa:
15.06.16.
Resultados. Se incluyeron 10 ensayos clínicos y una revisión sistemática con metaanálisis, de los cuales se extrajeron los
datos más relevantes, se analizaron y se compararon. Cómo citar este artículo:
Romera-De Francisco L, Jiménez-
Conclusiones. La electroestimulación funcional puede ayudar en la mejora de la calidad de vida, las capacidades motoras Del Barrio S. Efectividad de la
y la funcionalidad de la marcha en pacientes que han sufrido un ictus. No se puede afirmar que por sí sola aporte mejores electroestimulación funcional
en pacientes con ictus: revisión
resultados que otras técnicas convencionales de fisioterapia, y se observa una mayor efectividad con la aplicación de elec- sistemática. Rev Neurol 2016;
troestimulación funcional asociada a otras técnicas de fisioterapia. El mejor abordaje de la aplicación con electroestimula- 63: 109-18.
ción funcional es el realizado en más de un grupo muscular, desencadenando los impulsos mediante movimientos activos © 2016 Revista de Neurología
y en combinación con otras intervenciones fisioterápicas.
Palabras clave. Calidad de vida. Efectividad. Electroestimulación funcional. Habilidades motoras. Ictus. Marcha.

Introducción per/hipoestesias). Sin embargo, la manifestación más

La importancia del estudio del ictus y de las técni-
cas de intervención en esta patología radica en las
comorbilidades y situaciones clínicas a las que se
asocia. Además, la repercusión del ictus es impor-
tante, dado que la mayoría de los supervivientes su-
fre alguna incapacidad. El enfoque terapéutico esta-
blece cuatro partes: la prevención primaria, el diag-
nóstico y el tratamiento urgente, la prevención se-
cundaria de las recurrencias y la rehabilitación.
Centrándonos en la última fase, la rehabilitación, es
importante conocer los mejores métodos de inter-
vención para estos pacientes [1]. La clínica que pre-
sentan estos pacientes puede describirse basándose
en la región afectada. Las características clínicas
más comunes (80%) son las lesiones debidas a alte-
raciones en la motoneurona superior que implican
trastornos en el movimiento y, sobre todo, en el
control postural normal [2].
La sintomatología se manifiesta sobre todo a ni-
vel motor y sensitivo como hemiparesia/plejía, y pue-
de cursar con una hiper o hipotonía, alteraciones
en el reflejo miotático y alteraciones sensitivas (hi-
común es la espasticidad, ya que se observa en casi
todos los pacientes, en mayor o menor medida. Las
alteraciones que se derivan de la espasticidad son un
incremento del tono muscular y una exacerbación
del reflejo miotático de estiramiento, por una afec-
tación de la vía extrapiramidal fundamentalmente.
En el caso del ictus, los pacientes presentan una
falta de control inhibitorio por parte de la sustancia
reticular del tronco del encéfalo, lo cual se va a tra-
ducir en una actividad refleja que predomina sobre
la actividad voluntaria normal.
La flacidez se da en una minoría de los pacientes
y suele durar entre días y semanas, aunque en unos-
pocos casos puede llegar a persistir.
Cuando el cuadro clínico tras haber sufrido el ic-
tus se ha estabilizado, lo importante es la rehabili-
tación, ya que la recuperación será relativa y el es-
fuerzo terapéutico se enfocará a la adaptación fun-
cional y del entorno del paciente. En este sentido,
las técnicas que se pueden emplear en esos pacien-
tes son muy variadas, desde ortesis para la articula-
ción del tobillo, como las de tipo ortesis para pie y
tobillo [3], hasta los ejercicios de acondicionamien-

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L. Romera-De Francisco, et al
Tabla I. Causas de exclusión de los artículos.
N.º de artículos
Título o resúmenes no relevantes
Duplicados
La electroestimulación funcional
no era el objetivo principal de estudio
Empleaban otro tipo de electroestimulación funcional
Eran ensayos controlados
No pasaron las escalas CASPe y PEDro
No se tuvo acceso al texto completo
to físico general, como estiramientos y actividades
aeróbicas basadas en mejorar las condiciones y ca-
pacidades generales de los pacientes [4]. Otro tipo
de ejercicios de entrenamiento de la marcha ‘sobre
el terreno’ (over-groundwalking) y del equilibrio [4]
o entrenamiento de la marcha sobre una cinta de
correr con soporte parcial del peso del cuerpo son
otras técnicas que han mostrado ser beneficiosas
tanto en la destreza como en el equilibrio durante
la deambulación [4-6].
Otras, como el entrenamiento robótico asistido
de la marcha (exoesqueletos), han demostrado con-
seguir una marcha más fisiológica [7,8], y el entre-
namiento mediante pedaleo, con dispositivos como
los cicloergómetros, ha demostrado mejoras sobre
la velocidad y cadencia durante la marcha [9,10].
Por último, la electroestimulación funcional es
una forma de tratamiento basada en la aplicación
de impulsos eléctricos sobre músculos y nervios
periféricos que tras una lesión del sistema nervioso
central han resultado dañados. Los impulsos gene-
rados consiguen una despolarización del nervio que
conlleva una contracción muscular [4,11]. La prime-
ra vez que se utilizó con este fin fue en 1961.
Los parámetros más empleados son pulsos de
entre 100 y 1.000 µs, frecuencias entre 10 y 100 Hz,
y las intensidades van a depender de cada paciente
en función de la estimulación necesaria para desen-
cadenar la respuesta motora deseada [11].
En la actualidad no hay ninguna guía clínica que
establezca los parámetros y métodos para la aplica-
ción de la electroestimulación en estos pacientes.
Dado que hay varios ensayos que han valorado la
electroestimulación funcional en pacientes que han
sufrido un ictus, y dado que existen diversos dis­
110
positivos y modos de aplicación, se ve necesaria la
realización de una revisión sistemática para cono-
cer la efectividad de la electroestimulación funcio-
nal como técnica fisioterápica en pacientes que han
sufrido un ictus.
273
El objetivo principal ha sido demostrar cómo in-
30 fluye la electroestimulación funcional en términos
de calidad de vida y capacidades motoras, y sobre la
2 funcionalidad de la marcha.
1
Pacientes y métodos
9
Se ha llevado a cabo una revisión sistemática desa-
4 rrollada en diferentes pasos, siguiendo las normas
PRISMA [12,13].
23
Se incluyeron ensayos clínicos aleatorios y revi-
siones sistemáticas que valorasen la efectividad de
la electroestimulación funcional en pacientes adul-
tos que hubieran sufrido un ictus. Debían incluir
variables que midieran la efectividad en cuanto a la
marcha, la calidad de vida y las capacidades moto-
ras en general.
Estrategia de búsqueda
La búsqueda se ha llevado a cabo en las siguientes
bases de datos: Medline, PEDro y Biblioteca Cochra-
ne Plus. Para ello se combinaron los siguientes tér-
minos MESH y libres. En Medline se utilizó la si-
guiente estrategia: (‘Stroke’ [MESH] OR ‘Gait Dis-
orders, Neurologic’ [MESH]) AND (‘Electric Stimu-
lation Therapy’ [MESH] OR ‘Implantable Neuro-
stimulators’ [MESH]). En la Biblioteca Cochrane,
(‘Stroke’ OR ‘Drop foot’) AND (‘Functional electrical
stimulation’ OR ‘Neuroprosthesis’ OR ‘Drop foot
stimulator’). Y en PEDro: ‘Functional electrical stim-
ulation’ AND ‘Gait’, y ‘Functional electrical stimu-
lation’ AND ‘Stroke’.
La búsqueda se limitó a los artículos publicados
en los cinco últimos años en lengua inglesa o espa-
ñola. También se estableció que el grado de eviden-
cia debía ser ≥ 5 en la escala validada PEDro.
Calidad metodológica
Para valorar el nivel de calidad científica que pre-
sentaban los estudios incluidos se llevó a cabo un
procedimiento de evaluación mediante el análisis
de cada artículo utilizando la escala validada PEDro
y mediante la lista de comprobación CASPe valida-
da al español para cada tipo de estudio.
Para ello se trató de dar respuesta a las tres pri-
meras preguntas eliminatorias de la escala CASPe;
www.neurologia.com  Rev Neurol 2016; 63 (3): 109-118

Figura 1. Diagrama de flujo del proceso de selección de los ensayos clínicos.
en el caso de que todas las respuestas fuesen afirma-
tivas, se continuó con el resto de preguntas de dicho
cuestionario. Después se evaluaron mediante la es-
cala PEDro a través de los 11 ítems, asignando una
puntuación de 0 a 10, en la que se refleja que, a ma-
yor número, mejor evidencia presenta el estudio. Sin
embargo, no se pueden extraer mediante estas esca-
las datos del nivel de evidencia de dichos artículos.
Análisis de datos
Una vez seleccionados los estudios, se procedió a
valorar su calidad y a realizar un análisis pormeno-
rizado de cada uno de ellos extrayendo la informa-
ción más relevante. Las medidas de resultado teni-
das en cuenta fueron: edad y sexo de los pacientes,
fase del ictus, métodos de medición, resultados de
los diferentes tests, y tipo y lugar de aplicación de la
electroestimulación funcional.
Resultados
Artículos incluidos
Se obtuvieron 337 ensayos clínicos aleatorizados y
34 revisiones, desde 2010 hasta junio de 2015, de
los cuales se seleccionaron 34 ensayos y 10 revisio-
nes. Tras su análisis finalmente se incluyeron 10 en-
sayos y una revisión sistemática con metaanálisis
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Electroestimulación funcional en pacientes con ictus
Figura 2. Diagrama de flujo del proceso de selección de las revisiones.
(Figs. 1 y 2). Las causas de exclusión y el número de
artículos desechados se recogen en la tabla I.
Participantes
De los artículos incluidos se extrajeron los datos de
1.230 pacientes con una media de edad comprendi-
da entre 48 y 67 años.
Seis de los ensayos analizan a pacientes que se
encuentran en la fase crónica del ictus (> 6 meses)
[3,7,14-17], tres estudian la fase aguda (< 6 meses)
[6,10,18] y uno de ellos incluye sujetos en ambas si-
tuaciones [19]. En la revisión sistemática con meta-
análisis, cuatro ensayos analizan a pacientes en fase
aguda y cuatro a pacientes en fase crónica.
Calidad de los estudios y lectura crítica
Tras la lectura crítica encontramos que en la escala
PEDro, dos artículos obtuvieron 5/10 [14,19]; cua-
tro, 6/10 [3,7,15,17]; tres, 7/10 [10,16,18]; y uno, 8/10
[6] (Tabla II). De las plantillas CASPe, todos com-
pletaron las tres preguntas de eliminación. Destaca
que en tres de ellos no se realizó ningún tipo de ce-
gamiento [3,7,19], seis eran ensayos simple ciego,
dentro de los cuales en cinco se encontraba cegado
el evaluador [10,14-17] y en dos estaban cegados los
sujetos [6,18].
En seis de los ensayos se realizó un seguimiento
adecuado [3,6,7,10,16,17], mientras que en otros cua-
111
L. Romera-De Francisco, et al

Tabla II. Nivel de evidencia según la escala validada PEDro.

Medidas
Criterios Aleato- Asignación Distribución Sujetos Terapeutas Evaluadores Seguimiento Intención Comparación
Ref. puntuales y de Resultados
especificados rización oculta similar cegados cegados cegados adecuado de tratar ente grupos
variabilidad

[14] S S N N N N S N S S S 5/10

[15] N S S S N N S N N S S 6/10

[19] N S N S N N N N S S S 5/10

[16] S S N S N N S S N S S 7/10

[3] S S S S N N N S N S S 6/10

[18] S S S S S N N N S S S 7/10

[17] S S N S N N S S N S S 6/10

[7] S S S S N N N S N S S 6/10

[1] S S S S S S N S N S S 8/10

[10] N S N S N N S S S S S 7/10

N: no, que se contabiliza como 0; S: sí, que se contabiliza como 1.

tro se dieron demasiadas pérdidas [15,18,19] o no
se recogieron datos de todos los sujetos [14].
Variables dependientes
Para evaluar la funcionalidad de los pacientes y su
calidad de vida, existen numerosos tests con unos
ítems predeterminados, que permiten realizar un
seguimiento de manera objetiva de la evolución a
lo largo del período de tratamiento. Las variables
dependientes que se han considerado para valorar
la eficacia de la electroestimulación funcional han
sido:
– Capacidad funcional motora (coordinación, equi-
librio y fuerza muscular). Se emplean diferentes
herramientas, como: escala de Fugl-Meyer, test
Timed Up & Go, Berg Balance Scale, escala de
impacto o afectación tras un ictus (movilidad),
índice de movilidad de Rivermead, escala de eva-
luación motora, manual para medir la fuerza mus-
cular, valoración del rendimiento de la marcha,
evaluación de la recuperación del movimiento
activo tras un ictus e índice de motricidad.
– Calidad de vida y grado de independencia. Para
medir esta variable se utilizan varias escalas: índi-
ce de Barthel, escala de impacto o afectación tras
un ictus (participación social), evaluación postu-
ral de pacientes con ictus, categoría funcional de
la marcha y perfil de la marcha según su funcio-
nalidad (podrían incluirse también en el apartado
de la marcha, ya que evalúan la independencia
con respecto a ésta), calidad de vida tras un ictus
y medida de la independencia funcional.
– Calidad de la marcha. Para cuantificar esta va-
riable se utilizan test como: test de 10 metros de
marcha, test de seis minutos de marcha, índice de
coste fisiológico durante la marcha, test del 8, Gait
Assessment and Intervention Tool, parámetros
cinemáticos y parámetros espaciotemporales.
Efectos de la intervención
Las características y la información más relevante
de cada artículo quedan recogidas en la tabla III.
En cuanto a la intervención mediante electroes-
timulación funcional, de la cual se pretende cono-
cer la efectividad, se realizaron diferentes estudios
en los que se comparó respecto a otras técnicas me-
diante un grupo control o un grupo placebo. En to-
tal se realizaron cuatro comparaciones:
– Artículos que comparan electroestimulación fun-
cional con ortesis para pie y tobillo. Los artículos
que analizan estas intervenciones hacen una com-
paración entre los beneficios obtenidos mediante

112 www.neurologia.com  Rev Neurol 2016; 63 (3): 109-118

 Electroestimulación funcional en pacientes con ictus

Tabla III. Síntesis de resultados de los artículos incluidos.

Características Grupos (tama- Variables (herra- Escala

Intervención Resultados
de la muestra ño muestral) mientas de medición) PEDro

Kluding 3 meses o más de GI: 25 GI: fisioterapia convencional Marcha (10MWT y 6MWT) Mejoraron ambos grupos a corto y largo 5/10
et al [14] evolución del ictus GC: 10 + electroestimulación con Capacidad funcional motora plazo y en los efectos de entrenamiento
(4,55 ± 4,72 años) dispositivo NESS L300 (TUG, Fugl-Meyer y BBS) (p < 0,05) salvo excepciones:
GC: fisioterapia convencional Calidad de vida (SIS) Marcha: mejoraron ambos (p < 0,001). El GI
AFO + TENS Efectos adversos mejoró más la velocidad de paso (p = 0,018)
Satisfacción Capacidad funcional motora: el GI
mejoró más a corto plazo (p = 0,039)
Satisfacción: mejoró más el GI (p < 0,001)

Daly 6 meses o más GI inicial: 20 GI: ejercicios generales Marcha (GAIT y Marcha: ambos grupos mejoraron (p < 0,001). 6/10
et al [15] de evolución GI final: 18 + electroestimulación velocidad de marcha) Mejoró más el GI (p = 0,045).
desde el ictus GC inicial: 24 con dispositivo V40 Capacidad funcional motora Capacidad funcional motora: ambos grupos
GC final: 19 GC: ejercicios generales (MMT, Fugl-Meyer, mejoraron (p < 0,01). Sin diferencia entre grupos
6MWT y FIM)

Bethoux GI inicial: 242 GI: electroestimulación Marcha (10MWT, Marcha: mejoró en ambos grupos 5/10
et al [19] GI final: 187 funcional con WalkAide 6MWT y SSQoL) (p < 0,001). Sin diferencias entre grupos
GC inicial: 253 GC: AFO Calidad de vida (SIS, FAP) Calidad de vida: el GI mejoró (p = 0,007).
GC final: 212 Efectos adversos Sin diferencias entre grupos
Capacidad funcional Efectos adversos: sin diferencias entre
motora (BBS y TUG) grupos (p = 0,317), GI: 422, GC: 436
Capacidad funcional motora: mejoró el
GI (p = 0,001). Sin diferencias entre grupos

Morone Fase crónica tras n = 20 (no se GI: entrenamiento para Marcha (10MWT) Marcha: mejoraron ambos grupos 7/10
et al [16] su primer ictus aportan datos la marcha + electroes- Calidad de vida (FAC y BI) (p < 0,001). Mejoró más el GI (p = 0,021)
de la distribu- timulación con WalkAide Capacidad funcional Calidad de vida: mejoraron ambos grupos
ción en ambos GC: entrenamiento para motora (RMI) (p < 0,01). Sin diferencias entre grupos
grupos) la marcha + AFO Capacidad funcional motora: mejoraron ambos
grupos (p < 0,01). Sin diferencias entre grupos

Everaert 1 año desde G1 inicial: 43 G1: electroestimulación Marcha (test del 8, Marcha: en la semana 12, diferencias significativas 6/10
et al [3] el primer ictus G1 final: 38 durante actividades test de PCI y 10MWT) entre los tres grupos con el dispositivo encendido
(n = 93) G2 inicial: 35 básicas de la vida diaria Movilidad general y apagado (p < 0,05), y en la primera fase, con
G2 final: 31 1.ª fase: WalkAid Seguridad de los pacientes el dispositivo apagado (p = 0,04). Diferencias
G3 inicial: 25 2.ª fase: AFO entre los grupos 1 y 3 con el dispositivo apagado
G3 final: 24 G2: electroestimulación Las variables se evaluarán en las tres fases (p < 0,05). En el efecto ortésico,
durante actividades con dispositivo (on) y los tres grupos mejoraron significativamente
básicas de la vida diaria sin él (off) en la fase 1 (p = 0,045)
1.ª fase: AFO Movilidad general: diferencias significativas
2.ª fase: WalkAid entre los tres grupos con el dispositivo apagado
G3: dispositivo durante en las semanas 6 (p = 0,032) y 6,2 (p = 0,009).
las actividades básicas El grupo 1 mejoró más que el grupo 3 tras el
de la vida diaria tratamiento en todas las fases (p < 0,05).
1.ª fase: AFO En el efecto ortésico hubo mejoras significativas
2.ª fase: AFO en general en ambas fases (p < 0,05)

Tan 3 meses desde la G0 (placebo) G0: fisioterapia convencional Capacidad funcional Capacidad funcional motora: mejoraron todos 7/10
et al [18] aparición del ictus Inicial:18 + electroestimulación motora (Fugl-Meyer y BBS) a las 3 semanas (p < 0,05). En las semanas 2, 3
Final: 12 placebo de 4 canales Calidad de vida y seguimiento mejoró más el G1 (p = 0,028)
G1 (4 canales) G1: fisioterapia convencional (PASS, FAC y BI) Calidad de vida: todos mejoraron
Inicial: 19 + electroestimulación a las semanas 1, 2 y 3 (p < 0,05).
Final: 13 de 4 canales
G2 (2 canales) G2: fisioterapia convencional
Inicial: 18 + electroestimulación
Final: 12 de 2 canales

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L. Romera-De Francisco, et al

Tabla III. Síntesis de resultados de los artículos incluidos (cont.).

Características Grupos (tama- Variables (herra- Escala

Intervención Resultados
de la muestra ño muestral) mientas de medición) PEDro

Knutson 6 meses o más G1 (CCNMES): G1: electroestimulación Capacidad funcional Capacidad funcional motora: 6/10
et al [17] desde el ictus Inicial: 14 controlada por la flexión motora (Fugl-Meyer) mejoraron ambos grupos (p < 0,01).
Final: 12 dorsal del tobillo contra- Marcha (grados de dorsi- No hubo diferencias entre grupos
G2 (NMES): 12 lateral + fisioterapia general flexión máximos y al contacto Marcha: mejoraron ambos grupos (p < 0,01)
G2: electroestimulación con el suelo, flexión de rodilla
controlada por parámetros y de cadera máxima durante
predeterminados + la fase de balanceo, velocidad
fisioterapia general de paso, amplitud de zancada,
cadencia y MEFAP)

Bae 6 meses o más GI: 10 GI: entrenamiento conser-
et al [7] desde el ictus GC: 10 vador + entrenamiento de
marcha con Lokomat +
electroestimulación
mediante WalkAid
GC: entrenamiento conser-
vador + entrenamiento
de la marcha con Lokomat
Capacidad funcional
motora (MAS, BBS, TUG)
Marcha (velocidad de paso,
cadencia, amplitud de zan-
cada, % de la fase de doble
apoyo, flexión de cadera y
rodilla máxima, extensión
máxima de cadera, flexión
plantar y dorsal)
Capacidad funcional motora: 6/10
mejoraron ambos grupos (p < 0,05)
Marcha: mejoraron ambos grupos casi todas
las variables de la marcha, pero sólo mejoró
el GI la cadencia, porcentaje de doble apoyo
durante la marcha, flexión máxima de cadera,
extensión de rodilla sólo, y flexión plantar y
dorsal del tobillo. Mejoró más el GI la flexión
máxima de rodilla (p < 0,05)

Lee 6 meses o más GI: 15 GI: fisioterapia + terapia Capacidad funcional motora Capacidad funcional motora: 8/10
et al [6] desde el ictus GC: 15 ocupacional + entrenamiento (BBS, TUG y STREAM) mejoraron ambos grupos (p < 0,05).
en cinta de correr con Marcha (velocidad de paso, Mejoró más el GI (p < 0,05)
soporte del peso corporal longitud zancada y cadencia) Marcha: mejoraron ambos grupos (p < 0,05).
+ electroestimulación Mejoró más el GI (p < 0,05)
GC: fisioterapia + terapia
ocupacional + entrenamiento
en cinta de correr con
soporte del peso corporal

Bauer Fase aguda del ictus GI inicial: 21 GI: entrenamiento de pedaleo Calidad de vida (FAC) Calidad de vida: mejoraron ambos grupos 7/10
et al [10] (7 días-6 meses) GI final: 9 + electroestimulación con Capacidad funcional motora (p = 0,013). Mejoró más el GI (p = 0,042)
GC inicial: 19 RehaStim (POMA, MI y MAS) Capacidad funcional motora:
GC final: 12 GC: entrenamiento de pedaleo Marcha (10MWT) mejoraron ambos grupos (p < 0,0004)

Howlett 8 artículos (n = 203): GI: 103 GI: entrenamiento + Marcha: velocidad Marcha: mejoró el GI (p = 0,01) Revisión
et al [20] 4 estudios presentaban GC: 100 electroestimulación funcional de paso (m/s) sistemática
fase aguda y los otros 4, GC: entrenamiento
fase crónica

6MWT: test de seis minutos de marcha; 10MWT: test de 10 metros de marcha; AFO: ortesis para pie y tobillo; BBS: Berg Balance Scale; CCNMES: electroestimulación neuromuscular controlada
contralateralmente; BI: índice de Barthel; FAC: categoría funcional de la marcha; FAP: perfil de la marcha según su funcionalidad; FIM: medida de la independencia funcional; GAIT: Gait As-
sessment and Intervention Tool; GC: grupo control; GI: grupo de intervención; MAS: escala de evaluación motora; MEFAP: Modified Emory Functional Ambulation Profile; MI: subescala de índice
de motricidad; MMT: test manual para medir la fuerza muscular; NMES: electroestimulación neuromuscular; PASS: evaluación postural de pacientes con ictus; PCI: índice de coste fisiológico
durante la marcha; POMA: valoración del rendimiento de la marcha; RMI: índice de movilidad de Rivermead; SIS: escala de impacto o afectación tras un ictus; SSQoL: calidad de vida tras un
ictus; TENS: electroestimulación nerviosa transcutánea; TUG: Test Timed Up & Go.

cada dispositivo [3,19], y otros dos asocian ade-
más otro tipo de intervenciones, como fisiotera-
pia o entrenamiento de la marcha [14,16].
– Artículos que comparan electroestimulación fun-
cional y no electroestimulación funcional. Los
estudios que comparan estas dos técnicas em-
plean un protocolo adicional al de la electroesti-
mulación funcional, como entrenamiento de la
marcha y fisioterapia convencional, además del
uso o no del dispositivo [6,7,15]. En otro estudio
se asoció también un entrenamiento de pedaleo
y fisioterapia además de la electroestimulación
funcional [10].
– Artículos que comparan dos tipos de electroesti-
mulación funcional diferentes. Se ha estudiado la
comparativa entre electroestimulación funcional
controlada por el movimiento del tobillo contra-
lateral y electroestimulación funcional con pará-

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metros predeterminados basados en el ciclo nor-
mal de la marcha, incluyendo también sesiones
de fisioterapia [17].
– Artículos que comparan dos tipos de electroesti-
mulación funcional y un grupo placebo. Se ha he-
cho también una comparativa entre un tiempo
de electroestimulación funcional de doble canal,
o simple, con otra multicanal, y además se ha in-
troducido un tercer grupo placebo [18].
En cuanto a las capacidades motoras, nos encon-
tramos que tanto con el empleo de electroestimu-
lación funcional como sin ella se obtienen benefi-
cios relevantes al final del tratamiento en compara-
ción con las condiciones iniciales. Sin embargo, se
observan mejoras en el equilibrio y la coordinación
con la aplicación de electroestimulación funcional
[6,14,18]. No se evidencian mejoras en lo que se
refiere a la funcionalidad general ni a la fuerza mus-
cular [10].
En cuanto a la calidad de vida, se obtienen mejo-
ras con el empleo de la electroestimulación funcio-
nal o sin ella [10,15-19], y algunos estudios destacan
que se da una mejora más significativa con el em-
pleo de la electroestimulación funcional [10,16].
En el patrón de la marcha, observamos una me-
jora muy relevante y consensuada, en la mayoría de
los artículos, en la velocidad de paso, la coordina-
ción y el control postural en los grupos dotados de
un dispositivo de electroestimulación funcional [3,
6,7,14-16,19]. Este dato también está respaldado por
la revisión sistemática incluida, la cual únicamente
analiza, como indicador principal, la evolución en
la velocidad de paso, y obtiene mejoras significati-
vas en el grupo que recibe electroestimulación fun-
cional [20]. La comodidad también mejora en gene-
ral, pero sin diferencias entre grupos. El gasto ener-
gético es significativamente inferior en los grupos
con electroestimulación funcional [3].
En lo que se refiere a los diferentes parámetros,
nos encontramos con que únicamente hay mejoras
relevantes en la flexión máxima de rodilla y en la
cadencia y amplitud de zancada en los grupos con
electroestimulación funcional [6,7], en la extensión
de rodilla también existe una mejora significativa,
aunque en este caso no se producen diferencias en-
tre grupos [7].
Respecto a la seguridad de los dispositivos y a la
satisfacción de los usuarios, se aprecia un mayor
número de efectos adversos en los grupos que em-
plean electroestimulación funcional, pero al rea­
lizarles tests subjetivos sobre sus preferencias, la
gran mayoría se decanta por este tipo de interven-
ción [3,14].
www.neurologia.com  Rev Neurol 2016; 63 (3): 109-118
Electroestimulación funcional en pacientes con ictus
Discusión
El objetivo de esta revisión sistemática fue demos-
trar, mediante un análisis exhaustivo de la literatura
científica publicada en los últimos cinco años, la efec-
tividad de la electroestimulación funcional como
tratamiento fisioterápico y su influencia sobre dife-
rentes aspectos, como las capacidades motoras (co-
ordinación, equilibrio, fuerza muscular…), la cali-
dad de vida y sobre parámetros cinemáticos y tem-
poroespaciales de la marcha.
De acuerdo con la International Classification of
Functioning, Disability and Health, la salud o los
estados relacionados con la salud pueden clasificar-
se en tres niveles: funcionamiento del cuerpo y es-
tructura corporal, capacidades de la persona du-
rante diferentes actividades, y desempeño o partici-
pación en un contexto determinado [21]. La divi-
sión realizada en este estudio, a la hora de clasificar
las diferentes variables analizadas, podría conside-
rarse similar.
Los artículos analizados aportan datos sobre la
efectividad y los beneficios de la electroestimulación
funcional en el tratamiento de pacientes con ictus.
Es importante destacar que en la mayoría de los en-
sayos se realizaban otras intervenciones además de
la electroestimulación funcional, las cuales también
modifican las condiciones del paciente, por lo que
debieron tenerse en cuenta.
En lo que se refiere a las edades, existe bastante
similitud en todos los estudios, ya que las medias
analizadas en todos ellos están entre los 45-60 años,
por lo que los resultados habría que tratarlos con
cautela en otros grupos de población. Un dato des-
tacable es que el número de hombres incluido es
bastante superior en la mayoría de artículos, lo cual
está en concordancia con la bibliografía, que mues-
tra una mayor susceptibilidad de sufrir esta patolo-
gía en los hombres que en las mujeres [22].
A pesar de las diferencias existentes en las inter-
venciones llevadas a cabo en los ensayos, muchas
de las variables analizadas coinciden, por lo que se
ha tratado de buscar similitudes y diferencias y ex-
plicar el porqué de esos hallazgos.
En rasgos generales, podemos afirmar que todas
las intervenciones analizadas tienen un efecto muy
positivo en la rehabilitación de los pacientes que
han sufrido un ictus, aunque se han obtenido mejo-
ras más significativas en los grupos que empleaban
electroestimulación funcional [3,6,7,10,14-19]. Tam-
bién hay que destacar que, en los casos en los que
no se hallaban diferencias significativas entre gru-
pos, las mejoras seguían siendo superiores en los
grupos de electroestimulación funcional.
115
L. Romera-De Francisco, et al
Dentro de las mejoras más significativas de los
grupos de electroestimulación funcional, cabe des-
tacar los mejores resultados obtenidos por los usua-
rios que empleaban un dispositivo de electroesti-
mulación funcional multicanal [15,18], lo que tam-
bién demuestra que las diferencias ente el grupo
con electroestimulación funcional multicanal y el
grupo control son mucho más significativas que las
obtenidas en otros estudios donde se empleaban
electroestimuladores simples. Un estudio que com-
para los efectos de la electroestimulación funcional
simple, aplicada únicamente sobre el músculo tibial
anterior, en comparación con un dispositivo de do-
ble canal que además actúa sobre los isquiotibiales,
sobre los parámetros cinemáticos de la marcha, de-
muestra que con la electroestimulación funcional
de doble canal se obtienen mejoras significativas en
el control de la hiperextensión de la rodilla y en el
aumento de la extensión de cadera. Este hecho re-
sulta fundamental para generar una longitud de
paso adecuada, la cual se ve significativamente in-
crementada [23]. Otros autores también han reali-
zado comparaciones similares entre la aplicación
de electroestimulación funcional únicamente en el
tibial anterior, la electroestimulación funcional en
el tibial anterior y los abductores de cadera, y un
grupo que no recibe electroestimulación funcional,
obteniendo mejoras muy significativas en el grupo
que recibe electroestimulación funcional de doble
canal en parámetros como velocidad, cadencia, am-
plitud de paso, simetría en el paso y porcentaje de
doble apoyo [24]. De esta forma, podemos afirmar
que la electroestimulación funcional aplicada a di-
ferentes grupos musculares de la pierna afectada
tiene beneficios más significativos que otra que sólo
trabaja sobre un grupo muscular, debido a que ac-
túa controlando las articulaciones del tobillo, la ro-
dilla y la cadera.
Destaca el resultado de un ensayo en el que se
controlaba la activación del electroestimulador de
forma voluntaria mediante una señal electromio-
gráfica, ya que fue en el que mejores resultados se
obtuvieron de todas las variables estudiadas [6]. Esto
podría deberse a que la activación de las diferentes
regiones cerebrales es mayor al asociar una contrac-
ción voluntaria a la electroestimulación funcional,
ya que ambas acciones conllevan una excitabilidad
cortical, lo cual se traduce en una mejora en la plas-
ticidad neuronal y en una reorganización cortical
[25,26]. A pesar de lo que se creía con anterioridad,
las conexiones neuronales pueden modificarse, tan-
to a corto plazo o, lo que es lo mismo, a nivel fun-
cional (dando lugar a que tales conexiones sean más
eficaces), como a largo plazo, a través de las expe-
116
riencias y el aprendizaje, llegando incluso a modifi-
carse fisiológicamente [27].
No se han encontrado resultados de las técnicas
de tratamiento en función a la fase en que se halla-
ban los pacientes, sólo se han encontrado tres ensa-
yos que analizasen a los pacientes en la fase aguda
[6,10,18], y los métodos de aplicación de electroes-
timulación funcional son muy diferentes en los en-
sayos incluidos [10]. Sin embargo, artículos de otros
años han demostrado que los pacientes en fase agu-
da que reciben electroestimulación funcional mejo-
ran más en parámetros como la velocidad de paso
que los que la reciben pasados seis meses [28].
Esta revisión sistemática presenta varias limita-
ciones debido a la calidad metodológica y a la varia-
bilidad de métodos de aplicación de la electroesti-
mulación funcional y a las diferencias entre las va-
riables analizadas en cada artículo. Diversos estu-
dios no detallaban la metodología empleada en tér-
minos de aleatorización, cegamiento y otros factores
que se deben tener en cuenta para valorar la calidad
metodológica, por lo que se dificultó la tarea de
responder a las diferentes preguntas de las escalas
de validación CASPe y PEDro.
También hay que añadir que algunos autores en-
mascaraban datos si no eran favorables. En estos ca-
sos, dichos resultados no se consideraron.
En la mayoría de los ensayos se realizaban otras
intervenciones además de la electroestimulación
funcional: ortesis para pie y tobillo, entrenamiento
de la marcha sobre una cinta de correr con soporte
parcial del peso del cuerpo, fisioterapia basada en
ejercicios de estiramiento y aeróbicos, pedaleo, en-
trenamiento de la marcha y equilibrio ‘sobre el te-
rreno’ y facilitación de la marcha mediante asisten-
cia robótica. Todas ellas mejoran las condiciones
del paciente, por lo que deberán tenerse en cuenta a
la hora de considerar los resultados obtenidos.
Debido a las dificultades encontradas a la hora
de seleccionar artículos de calidad, se considera ne-
cesario realizar estudios metodológicamente más
correctos y más homogéneos en cuanto a variables
y métodos para poder obtener datos de mayor utili-
dad y fiabilidad.
En conclusión, la electroestimulación funcional pue-
de ayudar en la mejora de la calidad de vida, las ca-
pacidades motoras y la funcionalidad de la marcha
en pacientes que han sufrido un ictus. No se puede
afirmar que la electroestimulación funcional por sí
sola aporte mejores resultados que otras técnicas
convencionales de fisioterapia, y se observa una
mayor efectividad con la aplicación de electroesti-
mulación funcional asociada a otras técnicas de fi-
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sioterapia. El mejor abordaje de la aplicación con
electroestimulación funcional es el realizado en más
de un grupo muscular, desencadenando los impul-
sos mediante movimientos activos y en combina-
ción con otras intervenciones fisioterápicas.
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Patients and methods. We performed a literature search in Medline, PEDro and Cochrane Library. Clinical trials and systematic
reviews about the effectiveness of the functional electrical stimulation in stroke patients from last five years were included.
Results. Ten clinical trials and one systematic review were included and we analyzed and compared the most relevant
data extracted of them.
Conclusions. Functional electrical stimulation shows an improvement in the quality of life, motor abilities and gait in
stroke patients. It is more effective associated with other physiotherapy techniques. Functional electrical stimulation alone
does not provide better results than other physiotherapy techniques. The implementation of the technique in more than
one muscle group, triggering impulses by active movements and associating with other interventions, is the best approach
to application of functional electrical stimulation.
Key words. Comparative effectiveness research. Fuctional electrical stimulation. Gait. Motor skills. Quality of life. Stroke.

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