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FICHA DE INFORMACIÓN
La OMS calcula que más de mil millones de personas en el mundo, la mayor parte de ellas ancianos y personas
con discapacidad, necesitan uno o más ayudas técnicas. A medida que envejecemos, también en el caso de las
personas con discapacidad, vamos perdiendo autonomía en varias áreas vitales y aumenta proporcionalmente
nuestra necesidad de utilizar estas ayudas.
Las consecuencias que puede generar la enfermedad en los individuos y por ende causar una deficiencia,
discapacidad y/o minusvalía.
Se relacionan las deficiencias con objetivos por desarrollar mediante actuaciones sanitarias y sociales. En la
deficiencia la prevención será la adopción de medidas encaminadas a impedir que se produzcan deficiencias
físicas, mentales y sensoriales a impedir que las deficiencias, cuando se han producido, tengan consecuencias
físicas, psicológicas y sociales negativas. En la discapacidad la rehabilitación es el proceso de duración limitada y
con un objeto definido, encaminado a permitir que una persona con deficiencia alcance un nivel físico mental
y/o social funcional óptimo, proporcionándole así los medios de modificar su propia vida. Puede comprender
medidas encaminadas a compensar la pérdida de una función o una limitación funcional (ayudas técnicas) y
otras medidas encaminadas a facilitar ajustes o reajustes sociales. Por último en la minusvalía la integración y
participación igualitaria es la equiparación de oportunidades es el proceso mediante el cual el sistema general
de la sociedad se hace accesible a todos. Medio físico, cultural, laboral, social, educacional…
Según la Organización Internacional de Normalización (ISO por sus siglas en inglés), las ayudas técnicas son
todos los productos, instrumentos, equipos o sistemas técnicos utilizados por una persona con discapacidad,
fabricados especialmente, o disponibles en el mercado, para prevenir, compensar, mitigar o neutralizar una
deficiencia, discapacidad o minusvalía. Ayudan a aumentar el nivel de independencia funcional y mejorar
notablemente su calidad de vida.
Dentro del concepto se agrupan las ayudas técnicas para la marcha, las ayudas técnicas para el baño, las ortesis
y prótesis (productos y componentes fabricados en serie), los cojines antiescaras, etc., así como las ayudas
técnicas para la vida diaria, las ayudas técnicas para la comunicación, los productos para la incontinencia y los
productos para las ostomías, entre otros.
La Ortopraxia es la ciencia que se ocupa del diseño, elaboración y adaptación de las ayudas técnicas
ortoprotésicas para las personas con discapacidad. Sus objetivos son conseguir la máxima funcionalidad de la
persona dependiente, corregir mecánicamente deformidades osteoarticulares, sustituir segmentos corporales
perdidos y compensar funciones pérdidas o limitadas.
Valorar características anatómicas, biomecánicas y patológicas del paciente, adecuando producto a sus
necesidades y a la prescripción.
Proyectar, elaborar y adaptar ortesis.
Fabricar piezas básicas del producto aplicando diferentes técnicas de tratamiento, mecanizado y unión
de materiales para obtener productos idóneos estructuralmente.
Proyectar, elaborar y adaptar prótesis externas.
Proyectar, elaborar y adaptar productos de apoyo para la vida diaria.
CONSEGUIR MAXIMA FUNCIONALIDAD DE LA PERSONA DEPENDIENTE.
De acuerdo a la Norma UNE-EN ISO 9999 las Ayudas Técnicas pueden clasificarse en las siguientes categorías,
que a su vez se desglosan en otras familias de Ayudas Técnicas:
• Ortesis y exoprótesis.
Cualquier persona (niño o adulto) con algún tipo de discapacidad física pueden utilizarla. Muchas ayudas
son de elevado costo, por lo cual no todos pueden llegar a tener acceso.
Las modificaciones en el entorno se usan para promover cambios en el control motor (no físicamente en
el paciente) y deben tenerse en consideración las características individuales del paciente, su
progresión, diseño y adecuada elección del material para garantizar la correcta aplicación del
tratamiento.
Las personas que más necesitan las tecnologías de apoyo son las personas mayores, las personas que
tienen discapacidad, las personas que padecen enfermedades no transmisibles, las personas que tienen
trastornos mentales (autismo, demencia, entre otros) y las personas que tienen una pérdida progresiva
de la autonomía.
Las ayudas técnicas son fundamentalmente para compensar una deficiencia o una discapacidad, reducir
las consecuencia del deterioro funcional progresivo, limitar la necesidad de cuidadores, evitar la
aparición de enfermedades y de afecciones secundarias y reducir el gasto sociosanitario.
La disponibilidad de las ayudas técnicas es, con frecuencia, un primer paso que permite a las personas
levantarse de la cama y salir de casa, tener acceso a la educación y el empleo, salir de la pobreza y el
hambre, tener más movilidad, libertad y autonomía, integrarse y participar en la sociedad y finalmente
vivir dignamente.
BIBLIOGRAFÍA
Gorgues J. (2006). Ayudas técnicas para la marcha. Revista Offarm. Vol. 25, Núm. 11.
http://www.elsevier.es/es-revista-offarm-4-articulo-ayudas-tecnicas-marcha-13096647