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(1884-1922)
Herman tenía casi cinco años cuando nació su hermana Ana, el 10 de agosto de
1888 .Contaba siete años de edad cuando nació su hermano Paul, el 10 de
diciembre de 1912. Su madre falleció el 11 de julio de 1897, cuando Hermann
contaba doce años. Los das años siguientes parecen haber sido especialmente
desgraciados. En el hogar, sin madre, se sucedieron diversas amas de llaves
encargadas del cuidado de la casa y de los tres niños, hasta que el padre
contrajo nuevo matrimonio con la joven hermanastra de su difunta esposa,
Regina Wiedenkeller. De este segundo matrimonio nació el 7 de marzo de 1900
una niña, que fue bautizada con el nombre de Regina. La madrastra parece haber
sido una mujer activa y enérgica, aunque, por motivos ignorados, tuvo lugar más
adelante un alejamiento entre ella y el joven Hermann. Poco después comenzó a
padecer Ulrich Rorschach una enfermedad incurable, que le obligó, finalmente, a
abandonar, el 7 de marzo de 1902, su trabajo. Falleció el 8 de junio de 1903,
cuando Hermann tenía dieciocho años.
Finalizados sus estudios en la escuela primaria, pasó Hermann a la escuela
cantonal. A esta última, que era conocida por la actividad y competencia de su
personal docente y por su elevado nivel pedagógico, asistió durante seis años,
de 1898 a 1904. Por aquella época, la buena conducta escolar constituía algo que
se consideraba tan natural y lógico que no se estimaba preciso mencionarlo
especialmente y tan sólo se consignaba el mal comportamiento en los
expedientes escolares. El director Luthi, a cuyo cargo se encuentra actualmente
la escuela cantonal y a quien visité para obtener información, no ha encontrado
mención alguna a este respecto en relación con Hermann Rorschach, y de ello
podemos deducir que se trataba de un muchacho que se comportaba
correctamente. Sabemos además que obtuvo un sobresaliente éxito en los
exámenes finales.
Durante los dos últimos cursos escolares, los alumnos de la escuela cantonal
pueden inscribirse en una de las asociaciones estudiantiles semioficiales y no
obligatorias. El ingreso de un nuevo miembro se celebra generalmente con
cualquier divertida tarea que éste ha de realizar - de -modo análogo a la
costumbre existente en las college ftaternities americanas Al mismo tiempo, el
estudiante recibe un cerevis, esto es, un apodo, con el que será designado en lo
sucesivo por sus colegas. Hermann RORSCHACH fue admitido en 1903 en la
Scaphusia, cuyos miembros portaban una elegante gorra con los colores
blanco y azul de la asociación. El archivo de la Scaphusia contiene varios
álbumes ilustrados por los estudiantes, en los que éstos representaban escenas
de la vida de sociedad. En ellos hay varios dibujos excelentes firmados por
RORSCHACH También aparece en muchas fotografías entre sus colegas un
muchacho alto, bien parecido y de aspecto saludable.
Resulta curioso el hecho de que Hermann RORSCHACH fuese conocido por sus
camaradas de la Scapftusia con el apodo de "Klex" (Klecks significa borrón)
probablemente no fue debido a una mera casualidad el que sus condiscípulos
denominasen KIex al futuro inventor del test de las manchas de tinta, ¿Es que el
futuro psicólogo era quizá aficionado a la klecksografía, juego que por entonces
era muy popular entre los niños y consistía en emborronar un pliego de papel,
doblarlo y obtener así formas diversas? ¿O es que el propio apodo le obligó a
ocuparse e interesarse por borrones de tinta hasta dar con la prueba que lleva
su nombre? Caso de que se hubiese tratado de esto último tendríamos en ello
un ejemplo de lo que STEKEL y ABRHAM han designado como «compromiso
impuesto por el nombre». ¿O puede que Hermann recibiese su apodo en honor
del pintor Klecksel, protagonista de una historieta de Wilhelm BUSCH, que era
uno de sus autores favoritos? En el lenguaje corriente, klecksen equivale a
manchar o embadurnar, y las pinturas malas se denominan Kleckserein o
Kleckse.
Sea corno fuere KIex Rorschach no se hallaba decidido aún, ni mucho menos,
acerca del camino a emprender al final de sus estudios en Schaffhausen. Parece
ser que dudó mucho entre el Arte y las Ciencias Naturales. Ante este dilema, el
joven escribi6 al famoso naturalista alemán Ernst HAECKEL, que residía en
Jena, para preguntarle qué estudios había de elegir. Como era de esperar,
HAECKEL le aconsejó que estudiase Ciencias Naturales. Hemos de admitir que
el joven Hermann buscó aquí inconscientemente una confirmación de su
vocación secreta. Se decidió finalmente por la Medicina, y fue lo bastante
inteligente como para no olvidar por completo el cultivo del arte, sino que lo
convirtió en su pasatiempo favorito
El Dr. Walter Von Wyss, que estableció intima amistad con RORSCHACH durante
sus estudios en Berlín, me refería lo siguiente: «Era un amigo
incondicionalmente digno de confianza y una persona sumamente honesta y
decente. Su vitalidad era extraordinaria y superó sus estudios médicos sin la
menor dificultad. Era infatigable, aplicado, leía mucho, visitaba exposiciones de
arte, mostraba gran interés por todos los problemas humanos y le gustaba
mucho discutir acerca de ellos.
Durante los primeros tiempos de sus estudios acontecieron dos cosas que,
aunque a primera vista parecen insignificantes, fueron de gran importancia para
el joven: un conocimiento y un sueño.
Durante su estancia en Neuchátel emprendió un viaje de vacaciones a Francia y
conoció allí a un viejo ruso admirador de TOLSTOI. Esto constituyó un
encuentro decisivo para el joven RORSCHACH el cual quedó tan impresionado
como si dE pronto se le hubiese descubierto un mundo nuevo, y a partir de
entonces se apoderó de él un ardiente interés por Rusia y por los rusos. Poco
después estableció en Zurich relaciones con la colonia rusa en dicha ciudad, a la
que pertenecían, entre otros, el famoso neurólogo Constantin MONACOW,
diversos emigrantes y estudiantes rusos (aparte de los revolucionarios). Pronto
comenzó a aprender ruso. Sus amistosas relaciones con los rusos llegaron a tal
punto que en el año 1906, durante su semestre de estudios en Berlin, fue
invitado a pasar unas breves vacaciones en Rusia, en el curso de las cuales
quedó profundamente impresionado por la tierra y las gentes de aquel país
«Durante el primer semestre de clínica presencié por primera vez una autopsia y
estuve contemplándola con la atención que pone en ello un joven estudiante. La
disección del cerebro no interesó especialmente y dio lugar a que me hiciese
toda suerte de reflexiones acerca de la localización, división del alma y otras por
el estilo. Era el cadáver de un apoplético; el cerebro fue seccionado en cortes
transversales. A la noche siguiente tuve un sueño durante el que sentí cómo mi
propio cerebro iba siendo seccionado de ese modo. Un corte tras otro iban
separándose de la masa de los hemisferios e iban cayendo hacia adelante,
exactamente igual que había sucedido durante la autopsia. Estas sensaciones
corporales (no puedo designarías de un modo más preciso) fueron muy claras y
la imagen que la memoria conserva de este sueno es aún hoy bastante viva, ya
que posee todavía, si bien debilitado, aquel claro aspecto sensorial propio de las
percepciones vividas.»
Esta etapa fue de duro trabajo para él, ya que logró la difícil proeza de terminar
sus estudios médicos en el tiempo mínimo entonces fijado, que era de cinco
años. El 25 de febrero de 1909 aprobó los exámenes finales y consiguió el título
de médico.
Por aquel tiempo se prometió con una colega rusa: Olga STEMPELIN. Después
de los exámenes se tomó unas bien merecidas vacaciones de dos meses para
visitar a la familia de su prometida en Kazan. Este era su segundo viaje a Rusia.
Ya que conocía algo el país y dominaba el idioma, su estancia le fue de gran
provecho. Rusia era entonces una nación dotada de un encanto extraordinario:
paisajes de inconmensurable extensión, antiguas y pintorescas ciudades, una
abigarrada mezcla de pueblos y religiones, poéticas costumbres populares,
viejas tradiciones, gentes dotadas de genio creador y con sensibilidad para lo
bello; en fin, el conjunto era fuente inagotable de admiración para el visitante. Y
además Rusia iba modernizándose progresivamente bajo la influencia de
extraordinarias personalidades. Sus establecimientos psiquiátricos no eran
peores que los de otros países de Europa, pero el cuidado que recibían las
enfermos mentales acogidos en el seno de familias era incluso el mejor del
mundo y había una serie de psiquíatras y de psicólogos que adoptaban una
actitud de apertura con respecto a las nuevas ideas. Bástenos recordar que la
primera traducción de la Interpretación de los sueños, de FREUD, fue al ruso.
RORSCHACH ocupaba allí un puesto que le absorbía mucho tiempo, pero era
interesante, y le permitía vivir con su mujer fuera del sanatorio tono. Más tarde,
sin embargo, abandonó esta excelente colocación y volvió a Suiza. ¿Qué habla
ocurrido? Se afirma que le asaltó la nostalgia de las azules aguas del lago
Boden. Otros dicen que amaba demasiado a Rusia y temía por ello olvidar su
auténtica patria y entregarse por completo a la nueva. La Sra. RORSCHACH me
ha referido que no estaba muy satisfecho con su nueva ocupación, ya que no le
ofrecía ocasión de dedicarse a las investigaciones, a las que consideraba como
su vocación auténtica.
A partir de este momento se dedicó cada vez más a esta nueva orientación de
sus investigaciones. En un lapso sumamente breve, y simultaneándolo con sus
funciones como jefe clínico, sus tareas en la Sociedad Psicoanalítica y su
trabajo acerca de las sectas suizas, redactó su Psicodiagnóstico. La elaboración
de las láminas; su aplicación a los pacientes y a personas normales; la
redacción del libro y su difícil publicación en junio de 1921, todo ello lo realizó
solamente en algo más de tres años. Pero ya durante y después de la difícil y
prolongada publicación, las concepciones de RORSCHACH habían asumido
otras formas y se hallaba ocupado con las nuevas posibilidades de su test. Poco
después de su publicación lo consideraba como superado. Su última comunica-
ción a la Sociedad Psicoanalítica, presentada el 18 de febrero de 1922 , ya
contenía datos firmes acerca de los progresos realizados en cuanto a la técnica
expuesta y a las mejoras con respecto al método de interpretación. Creía haber
descubierto nuevos caminos que prometían un éxito pleno. Sin embargo, el
destino dispuso de otro modo y seis semanas más tarde sorprendió a sus
amigos la noticia de su súbito e insospechado fallecimiento a la edad de treinta
y siete años.
Hermann Rorschach
Dr. Med.
1884 - 1922
Psiquiatra.
1.9 Su Personalidad
Aparte de que desarrollaba una actividad como artista creador, RORSCHACH era
también notable critico de arte. Algunas de sus observaciones sobre el pintor
suizo Ferdinand Hodler, así como acerca de otros, son de sumo interés.
Dedicaba gran atención a las creaciones artísticas de psicóticos. Konrad
GEHRING me refirió que RORSCHACH distribuía papel, colores y barro de
modelar a sus pacientes de Múnsterlingen y estudiaba luego sus obras. El Dr.
MORCENTHALER, a su vez, me ha referido que Rorschach demostró el más vivo
interés cuando aquél animaba a dibujar a los pacientes de Waldau y que multitud
de las creaciones artísticas de esquizofrénicos que se conservan en el museo de
dicha clínica psiquiátrica se deben a sus incesantes esfuerzos para animar a los
enfermos a la producción artística. El Dr. Walter von Wyss, de Zurich, uno de sus
mejores amigos, me decía que RORSCHACH era muy aficionado a visitar
exposiciones de pintura durante su época de estudiante y que siempre le
interesaba observar cómo reaccionaban ante los cuadros las diversas
personalidades.
Su interés por la Historia Natural, que había sido muy grande durante la época
escolar, disminuyó más adelante. Hemos de señalar, sin embargo, una
excepción. Durante su estancia en Múnsterlingen logró hacerse con un mono, al
que mantuvo durante varios meses en la clínica y cuyos movimientos y muecas
le divertían mucho. El Dr. Engen MINKOWSKI refiere que RORSCHACHI
mostraba con frecuencia dicho animal a esquizofrénicos y estudiaba así las
reacciones de éstos, pero tales observaciones no fueron seguidas de una
valoración sistemática de las mismas
Es por ello por lo que se le considera una de las pruebas más completas [cita requerida].
Pero su mayor logro es la amplia difusión que posee, ya que a partir de ella existe una
amplia cantidad de investigaciones y casuística[cita requerida]. El material actual disponible
es inmenso.
Junto con el MMPI, es uno de los test psicológicos más ampliamente difundidos en el
ámbito jurídico-forense.
Método
[editar] Controversias
Las controversias que arrastra este método psicológico son varias: una proviene de su
mala utilización, ya que el método de Rorschach fue muy utilizado por psicólogos sin
una óptima preparación. La otra, también la más difundida, es que este método no
está científicamente comprobado al carecer de verdadero rigor científico; en un 75%
de los casos los sujetos entrevistados ven cosas totalmente diferentes.
Lámina 6 (animalLámina 7
oculto, piel,(cabezas Lámina 8 (rosa:Lámina 9
alfombra) humanas, caras) animal) (naranja:
persona)
Todo el mundo sabe, o al menos los mensistas deberíamos saber, que Rorschach es
algo mas que una población suiza: es el apellido de un eminente psicólogo que diseñó
un test de investigación de personalidad basado en la interpretación que el sujeto
testado hace de unos dibujos simétricos, como producidos por una mancha de tinta al
ser esparcida aleatoriamente sobre un papel doblándolo.El test es una continua
sucesión de trampas contra el entrevistado.
Al igual que en la mili, donde uno tenía una nota de 10 al empezar el campamento y se
le iban restando fracciones de punto por cada falta cometida, usualmente en el
Rorschach el entrevistador va tomando nota de todas las cosas negativas que
hagamos, de acuerdo con unos códigos de interpretación mantenidos igualmente
secretos. Por ejemplo, si uno pregunta si se puede girar la figura, el psicólogo
responderá “Haga Vd. lo que quiera”; de ningún modo le dirá que muchas de los
dibujos son más fáciles de interpretar cuando son vueltos boca abajo. El entrevistador,
sentado junto al entrevistado y ligeramente por detrás, para que no pueda verse al
mismo tiempo el dibujo y su cara, hará anotaciones cada vez que se hagan preguntas
de ese tipo, y anotará cualquier comentario, cualquier acción, lo que redundará a
menudo en contra del entrevistado. Por ejemplo, si uno dice: “Esto parece...”, ésta es
una buena respuesta, pero “Esto es...” merecerá una sanción. Una respuesta
demasiado literal, como “Esto es una mariposa” o (¡no digamos!) “Esto es una mancha
de tinta” sufrirá su castigo, más grave cuanto mayor sea la evidencia (aunque no
siempre).
En efecto, tampoco hay que temer a la obviedad: ésta mostrará que uno es un buen
muchacho. Tampoco hay que temer dar dos o más interpretaciones. Eso sí, hay que
intentar ser lo más rápido posible. Una larga vacilación ante una figura, especialmente
si va seguida de una respuesta obvia, le descalifica a uno. Las respuestas muy
originales son en general positivas, salvo que correspondan a cosas que nunca se le
ocurrieron al entrevistador: en ese caso, la veleta puede inclinarse hacia cualquier
lado. No importa hacer alusiones sexuales, pero que no sean demasiadas.
Vamos a dar un ligero vistazo a las figuras del Rorschach, olvidando que algunas
están coloreadas. Bien entendido, a figuras parecidas a ellas, pues las auténticas
están protegidas por un Copyright y no quiero meterme en líos.
Mancha 1. La rapidez de respuesta e indicativa de cómo uno reacciona ante
situaciones nuevas. Lo mejor son las respuestas obvias, dadas enseguida. Por
ejemplo, murciélago, mariposa, polilla y también mujer (en el centro, arriba),
siempre que no se comente que le falta la cabeza. Algunas interpretaciones
raras (máscara, cara de animal) pueden sugerir paranoia.
Mancha 2. Es importante ver esta mancha como dos figuras humanas (mujer o
payaso). Si no, uno tiene problemas en su relación con la gente. Otras
respuestas son también válidas: entrada de una cueva, mariposa e incluso
vagina.
Mancha 7. Revela nada menos que los sentimientos hacia la madre. Todo el
mundo ve en ella dos mujeres. Decir “brujas”, “solteronas”, etc., indica conflicto,
poco amor o incluso aborrecimiento. Nubes, fatal. Peor ver una cáscara de
nuez: ¡fijación vulvar! El espacio entre las dos mitades puede ser también
interpretado como una lámpara de aceite, pero sólo los esquizofrénicos lo ven.
Mancha 8. La respuesta más corriente la relaciona con animales de cuatro
patas, y no verlo es una mala señal: ansiedad. Vale también un árbol, e incluso
mariposa. Mejor todavía: diseño heráldico o un árbol de Navidad con
ornamentos.
Mancha 9. Pocas respuestas buenas aquí. Un fuego con humo, una explosión
(ojo, según qué interpretadores verán paranoia en ella), un mapa, una flor. Ver
una vagina en el centro, malo, malo. En definitiva, no hay mucho por ver. El
psicólogo puede estar contando sus respuestas.
Mancha 10. Esta última mancha escudriña su capacidad organizativa. Aquí
puede haber de todo: cangrejos, la cabeza de un conejo, huevos fritos. Buenas
respuestas: algo visto a través del microscopio. Algunos llegan a ver caras. Si
ve Vd. el humo de una pipa, tiene una fijación oral. Ver testículos y penes es
ansiedad de castración (!).
En fin, que una cosa es segura: entrevistador y entrevistado pueden divertirse la mar
con el test. Claro que si de él depende conseguir un empleo, éste promoverá más bien
terror en quien ve su destino dependiente de los dibujitos.
http://es.wikipedia.org/wiki/Test_de_Rorschach
http://www.chw.net/foro/off-topic-f16/62543-solucion-test-psicologicos-rorschach-
manchas-y-luscher-colores.html
http://www.rorschach.es/ear/biografia.html#indice
http://es.wikipedia.org/wiki/Hermann_Rorschach