Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
La terapia ABA es considerada por muchos expertos como el abordaje terapéutico más
eficaz para los niños con autismo. La enseñanza estructurada de las destrezas
funcionales (a menudo llamada intervención conductual), ha sido abalada por
investigaciones que apoyan su eficacia. Estos métodos hacen hincapié en las:
terapéutico más eficaz para los niños con autismo. La enseñanza estructurada de las
destrezas funcionales (a menudo llamada intervención conductual), ha sido abalada por
investigaciones que apoyan su eficacia. Estos métodos hacen hincapié en las:
¿Cómo funciona?
Los programas de ABA son más eficaces cuando se aplican tempranamente (antes de 5
años de edad), pero también han demostrado ser muy útil para muchos niños mayores
de esa edad.
Los tratamientos basados en ABA son intensivos, se trabaja de 20 a 40 horas a la
semana. Los niños suelen trabajar uno-a-uno con un profesional capacitado.
Discrete trial training (DDT)
29 comentarios:
1.
Anónimo7 de marzo de 2011 05:47
Responder
2.
Responder
3.
Responder
4.
Responder
5.
Responder
6.
Responder
Respuestas
1.
Hola
No nos das muchos datos acerca de tus necesidades de información. Si
nos comentas la edad del niño y los puntos específicos en los que estás
trabajando con él, sería de gran utilidad para recomendarte materiales y
recursos que quizás te ayudarían. Sin embargo, hemos incluido algún
material acerca del síndrome de Asperger, que podrás consultar al clikar
en la etiqueta correspondiente de la columna que tienes a la derecha de la
página.Esperamos que puedan serte útiles. Si lo deseas, puedes
precisarnos más datos del caso y trataremos de ayudarte.
2.
Responder
7.
Responder
8.
Responder
9.
Grarcias marivg, nos complace que nuestra página sea interesante y útil a
nuestros lectores. Tomaremos en cuenta tus intereses en las próximas
publicaciones. En la etiqueta "asperger" podrás encontrar información
relacionada y las actualizaciones que vayamos incorporando en el tema.
Responder
10.
Responder
11.
Responder
Respuestas
1.
Atención Temprana13 de octubre de 2012 09:01
Responder
12.
Te dejamos dos enlaces en los que creemos puedes encontrar la información que
necesitas.
1. Centro Terapéutico de Audición y Lenguaje. Quetzaltenango, Guatemala
http://cealguate.wordpress.com/
2. Centroautista.org. Fundación André Cobos. http://www.centroautista.org/
Responder
13.
Responder
14.
hola que tal estoy estudiando Educación Especial y es mi ultimo año , estoy
preparando mi tesis y me gustaría que fuera sobre un alumno que tengo el cual
tiene asperger pero no se que puedo trabajar con el durante mi estancia en
practicas para que se vea reflejado en mi tesis...
Responder
15.
Responder
16.
Responder
Respuestas
1.
Responder
17.
Responder
18.
Responder
19.
Hola ¡ Somos unos padres con un hijo con Asperger, sobredotacion intelectual y
TDHA de 8 años. A veces no sabemos como trabajar el tema de habilidades
sociales, sobre todo con sus compañeros de clase y su comportamiento con los
profesores. Tambien necesitomos alguna informacion clara para que los
profesores puedan comprender como tratarle.
¿Seria posible utilizar el método ABA para trabajar las habilidades sociales?
Muchas gracias.
Responder
20.
Responder
21.
Responder
22.
Responder
23.
Vanessa o.
Responder
24.
Responder
25.
Ejemplos:
Bostezar
Estornudar
TIPOS DE REFORZADORES
Los reforzadores son cualquier cosa que al niño agrade y que sea suficiente para
lograr la atención de este y pueden ser, entre otros:
PRINCIPIOS DE REFORZAMIENTO
3. Durante las etapas iniciales del proceso de aprender la habilidad, ésta debe ser
reforzada cada vez que se exhiba. Es decir, por cada respuesta o ensayo correcto,
se da un premio al niño.
11. Durante la terapia, los reforzadores deben colocarse de tal manera que el
terapeuta pueda tomarlos rápidamente y que estén fuera del alcance de las manos
del niño.
Nota sobre ABA: La falta de flexibilidad de estas terapias, hace que los niños aprendan
de manera rígida. Conozco casos en los que los niños tienen un lenguaje de 2.000
palabras, pero no se trata de un lenguaje funcional, es decir, no usan el lenguaje para
comunicar. Entonces, ¿de qué sirve tanto esfuerzo para aprender a hablar, si después no
sabes comunicarte?
¿Cómo funciona?
Los tratamientos basados en la terapia ABA utiliza un proceso sistemático llamado
Discrete Trial Training (DTT), que usan el moldeamiento, y otras técnicas para
llegar a la conducta operativa. Cada condcuta enseñada se divide en pasos
manejables y cada paso se refuerza usando técnicas de modificación conductual.
Después de algún tiempo, se proporcionan oportunidades para aplicar las
habilidades aprendidas a situaciones más complejas en nuevos escenarios y
entornos. De esta manera, las competencias básicas como la comunicación o
interactuar con otros puede ser dominado.
Los programas de ABA son más eficaces cuando se aplican tempranamente (antes
de 5 años de edad), pero también han demostrado ser muy útil para muchos niños
mayores de esa edad.
La terapia ABA es considerada por muchos expertos como el abordaje terapéutico más
eficaz para los niños con autismo. La enseñanza estructurada de las destrezas
funcionales (a menudo llamada intervención conductual), ha sido abalada por
investigaciones que apoyan su eficacia. Estos métodos hacen hincapié en las:
terapéutico más eficaz para los niños con autismo. La enseñanza estructurada de las
destrezas funcionales (a menudo llamada intervención conductual), ha sido abalada por
investigaciones que apoyan su eficacia. Estos métodos hacen hincapié en las:
¿Cómo funciona?
Los tratamientos basados en la terapia ABA utiliza un proceso sistemático llamado
Discrete Trial Training (DTT), que usan el moldeamiento, y otras técnicas para llegar a
la conducta operativa. Cada condcuta enseñada se divide en pasos manejables y cada
paso se refuerza usando técnicas de modificación conductual. Después de algún tiempo,
se proporcionan oportunidades para aplicar las habilidades aprendidas a situaciones más
complejas en nuevos escenarios y entornos. De esta manera, las competencias básicas
como la comunicación o interactuar con otros puede ser dominado.
Los programas de ABA son más eficaces cuando se aplican tempranamente (antes de 5
años de edad), pero también han demostrado ser muy útil para muchos niños mayores
de esa edad.
Los tratamientos basados en ABA son intensivos, se trabaja de 20 a 40 horas a la
semana. Los niños suelen trabajar uno-a-uno con un profesional capacitado.
Discrete trial training (DDT)
1.
Responder
2.
Responder
3.
Responder
4.
Responder
5.
Responder
6.
Responder
Respuestas
1.
Hola
No nos das muchos datos acerca de tus necesidades de información. Si
nos comentas la edad del niño y los puntos específicos en los que estás
trabajando con él, sería de gran utilidad para recomendarte materiales y
recursos que quizás te ayudarían. Sin embargo, hemos incluido algún
material acerca del síndrome de Asperger, que podrás consultar al clikar
en la etiqueta correspondiente de la columna que tienes a la derecha de la
página.Esperamos que puedan serte útiles. Si lo deseas, puedes
precisarnos más datos del caso y trataremos de ayudarte.
2.
Responder
7.
Responder
8.
Responder
9.
Grarcias marivg, nos complace que nuestra página sea interesante y útil a
nuestros lectores. Tomaremos en cuenta tus intereses en las próximas
publicaciones. En la etiqueta "asperger" podrás encontrar información
relacionada y las actualizaciones que vayamos incorporando en el tema.
Responder
10.
Responder
11.
Responder
Respuestas
1.
Responder
12.
Te dejamos dos enlaces en los que creemos puedes encontrar la información que
necesitas.
1. Centro Terapéutico de Audición y Lenguaje. Quetzaltenango, Guatemala
http://cealguate.wordpress.com/
2. Centroautista.org. Fundación André Cobos. http://www.centroautista.org/
Responder
http://blogatenciontemprana.blogspot.com/2010/07/terapia-aba-para-ninos-autistas.html
De todos los tratamientos especificados, solo los que provienen del Análisis Aplicado
de Conducta (ABA) han presentado evidencia científica de su eficacia.
Los Tratamientos de TEACCH y las Historias Sociales, gozan de muy buena aceptación
pero aún están por demostrar su eficacia científica.
Este tratamiento tiene dos objetivos: enseñarle al niño a querer aprender y ayudarle a
entender que sí es posible aprender. La metodología requiere tratamiento individual a
través de una perspectiva conductual sucesiva de condicionamiento operante. El modelo
clásico de estímulo, respuesta, consecuencia implica desglosar una meta de destreza en
pequeños pasos sucesivos. Cada parte de la destreza habrá de ser dominada antes de que
se presente la siguiente. Se utilizan ayudas y refuerzos (tanto positivos como negativos)
para lograr la conducta deseada. La filosofía subyacente es que la conducta cambia
lentamente y en incrementos pequeños.
El término “Floor Time” (tiempo en el piso) se refiere al área típica que se usa para
fomentar el desarrollo del niño: el piso.
La filosofía de tratamiento hace hincapié en crear vínculos emocionales entre el adulto y
el niño. El método es facilitar el domino de las destrezas de desarrollo en tres áreas
principales de déficit: modulación de los sentidos, planificación y organización sucesiva
motora, y procesamiento perceptual.
Los creadores de PECS hacen hincapié en que los profesionales deben capacitarse en el
programa adecuadamente para poder utilizar de manera correcta la estrategia de
comunicación, y que se deben usar aspectos del análisis de la conducta y técnicas de
enseñanza conductual junto con PECS.
Fue creado por la Dra. Jean Ayres, terapeuta ocupacional, que trabajó en California con
niños y adultos con discapacidades neurológicas. Desde el fallecimiento de la Dra.
Ayres, a principios de la década de 1990, diferentes individuos han continuado
definiendo y perfeccionando el método.
Las técnicas de evaluación e intervención se crearon con el fin de asistir a los padres y
profesionales en el remedio y acomodo de las deficiencias del sistema de los sentidos.
El área de SI es principalmente un tratamiento utilizado por terapeutas ocupacionales,
pero se puede aplicar eficazmente con otras disciplinas, como terapia del habla y en
situaciones de aprendizaje en el salón de clases. Sin embargo, los padres y profesionales
que no estén adecuadamente informados no deberán dar estímulo a los sistemas de los
sentidos sin consultar a un profesional informado.
Conocidas también como guiones sociales, fueron creadas por Carol Gray en 1991. La
Sra. Gray era una maestra que trabajaba como asesora en las escuelas públicas de
Jenison, Michigan. Su enfoque parte de la base del concepto de la “Teoría de la mente”.
La teoría de la mente dice que dentro del espectro de trastornos autistas existe un déficit
en la capacidad que tiene este grupo de entender las intenciones de los demás. Por lo
tanto, se les dificulta a los individuos desarrollar una conducta social apropiada.
El concepto de historias sociales utiliza una fórmula simplificada de historia para crear
una historia específica que responde a las necesidades sociales del individuo. La
fórmula para redactar dichas historias requiere definir claramente la situación social que
es problemática para el estudiante, identificar las señales sociales que le dan perspectiva
a la situación y proporcionar una directiva para una respuesta apropiada. La historia
resultante la leerá la persona con autismo o alguien se la leerá con suficiente adelanto
para que pueda hacerse varias veces antes de que acontezca la situación.
Es un programa que inició el Dr. Eric Schopler en la década de los 1970 en la Facultad
de Medicina de la Universidad de Carolina del Norte, Chapel Hill.
Bibliografía:
Gail J. Richard, The Source for Treatment Methodologies in Autism, LinguiSystems,
Inc., 3100 4th Avenue, East Moline, IL 61244-9700, Copyright 2000, <
www.linguisystems.com>.
Autismo
Hemos estraido tal como se publica, la información que nos introduce al autismo de “Office of
Superintendent of Public Instruction (Oficina de la Superintendencia de Enseñanza Pública)” de Estados
Unidos, publicada en el 2003.
Uno de los aspectos más básicos de la determinación de los enfoques y metodologías que habrá que
seguir en el tratamiento de un niño con un trastorno del espectro autista es adquirir conocimientos
profundos y específicos del niño. Por lo tanto, comenzaremos por definir los trastornos del espectro
autista.
Los trastornos del espectro autista consisten en un conjunto de grupos de discapacidades incluidos en el
Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders, Fourth Edition, Text Revision (DSM-IV-TR) bajo
el encabezado Pervasive Developmental Disorders (Trastornos Generalizados del Desarrollo). Los
Trastornos Generalizados del Desarrollo se caracterizan por discapacidad avanzada y generalizada en
varias áreas del desarrollo, incluso las destrezas de interacción social recíproca, las destrezas de
comunicación o la presencia de conducta, intereses y actividades estereotipados. A continuación se
enumeran los cinco grupos de discapacidades abarcados bajo Trastornos Generalizados del Desarrollo.
Los trastornos del espectro autista incluyen tres de los cinco Trastornos Generalizados del Desarrollo los
cuales son trastorno autístico (autistic disorder), síndrome de Asperger (asperger’s síndrome) y trastorno
generalizado del desarrollo no especificado (pervasive developmental disorder-not otherwise specified).
El término trastorno del espectro autista implica que los tres trastornos comparten características
comunes, pero que también poseen cualidades singulares que facilitan que cada uno tenga su propio
diagnóstico diferencial. Por consiguiente, la gravedad de la discapacidad varía en cada individuo y entre
un individuo y otro con diagnóstico de uno de los trastornos del espectro autista.
Autismo/trastorno autístico
A los niños con autismo les resulta considerablemente difícil la interacción social, la comunicación
expresiva y receptiva y exhiben patrones de conducta, interés y actividades restringidos, repetitivos y
estereotipados. El comienzo del autismo es evidente antes de la edad de tres años, con pruebas de retrasos
o funcionamiento anormal en interacción social, lenguaje o juego simbólico.
Síndrome de Asperger
Los niños que padecen el síndrome de Asperger tienen dificultades considerables en la interacción social
y exhiben patrones de conducta, interés y actividades restringidos, repetitivos y estereotipados. El
síndrome de Asperger causa discapacidad clínicamente significativa en los aspectos sociales,
ocupacionales y otras áreas importantes del funcionamiento. A diferencia del trastorno autístico, la gente
que padece el síndrome de Asperger no presenta demoras clínicamente significativas en cuanto a
adquisición del lenguaje, aunque puede haber déficit en el empleo práctico del lenguaje y en las destrezas
para la comunicación social. Además, los estudiantes que padecen el síndrome de Asperger no
demuestran demoras cognoscitivas durante los primeros tres años de vida.
Los trastornos del espectro autista son discapacidades con muchas variaciones en los síntomas o
características de la conducta. Además, las habilidades, inteligencia y conducta a través de esos
indicadores varía considerablemente entre las personas que padecen trastornos del espectro autista. Es
decir, algunas o todas las características asociadas con los trastornos del espectro autista pueden
observarse en una variedad de formas que abarcan desde leves hasta muy avanzadas. Por ejemplo,
algunos niños no hablan; otros poseen un lenguaje limitado. Los que poseen destrezas lingüísticas más
avanzadas tienden a usar un margen limitado de temas y además se les dificultan los conceptos abstractos
y la destreza para utilizar lenguaje pragmático.
En general también son evidentes las destrezas de juego repetitivo, una gama limitada de intereses y
destrezas sociales deficientes. También son comunes las respuestas inusuales a la información sensorial,
como los ruidos fuertes, las luces y ciertas texturas de la comida o las telas. Debido a que tres de los
grupos de discapacidades incluidos en los trastornos del espectro autista son síndromes (es decir, una
colección de síntomas), diferentes niños presentan características marcadas con diferentes grados de
disfunción.
Cada niño tiene su propio nivel de desarrollo, diferente de los demás niños. Cada niño estará preparado
para aprender ciertas destrezas a diferentes edades.
Entre todas las posibles características de conducta en los trastornos del espectro autista, ciertos
comportamientos comunes son evidentes. Es importante familiarizarse con ellos como fundamento para
entender el impacto que tienen sobre la programación de la educación. Si bien no todas esas
características serán las mismas en todos los casos diagnosticados, sí incluirán dificultades en las áreas de
interacción social, comunicación, procesamiento sensorial y aprendizaje de nuevas destrezas.
En la tabla de las páginas 9-10 se proporciona un panorama general de algunas de las características de
conducta comunes que se observan en lactantes y niños que padecen trastornos del espectro autista. Se
debe observar que la tabla no incluye todo ni tiene la finalidad de servir para diagnosticar.
Las características varían a diferentes edades en cada niño que padece trastornos del espectro autista. Las
características que suelen asociarse con los trastornos del espectro autista no son exclusivas del autismo,
del síndrome de Asperger ni del trastorno generalizado del desarrollo no especificado y podrían aparecer
en individuos a quienes se ha diagnosticado otras discapacidades.
Aunque no se conocen las causas específicas de los trastornos del espectro autista, la investigación actual
indica que la causa primaria es una forma de trastorno biológico o neurológico. Los trastornos del
espectro autista no se consideran una enfermedad mental y no hay pruebas verosímiles que respalden el
concepto de que la crianza de los hijos deficiente o inapropiada pueda causar trastornos del espectro
autista. Otros factores se pueden asociar con el autismo o presentarse conjuntamente. Estos incluyen
afecciones tales como disfunción cognoscitiva variable, el síndrome del cromosoma X frágil, trastornos
epilépticos, trastorno mental, trastorno de hiperactividad por déficit de atención, ansiedad, depresión y
trastornos obsesivo-compulsivos.
La comunidad científica continúa sus actividades en busca de respuestas a las preguntas aún sin contestar
sobre el autismo. A medida que aprendemos más de dichas actividades y a medida que obtenemos más
información de sus investigaciones, surgirán mejores programas educativos para las personas que padecen
trastornos del espectro autista.
CARACTERÍSTICAS COMUNES DE LOS TRASTORNOS DEL ESPECTRO AUTISTA
· Es posible que no le guste que lo carguen o que se ponga rígido · Su rendimiento será irregular en las áreas de
cuando lo cargan. destreza, en las cuales a veces demostrará ser
· Exhibe movimientos repetitivos como sacudir la mano o el dedo
excepcional en algunas de ellas.· Resiste los
o mecerse. cambios en el entorno de aprendizaje.· Se le
dificulta esperar o usar tiempo no estructurado.·
· Puede ser extremadamente sensible a algunos estímulos
auditivos.
Es posible que generalice sus destrezas a otros
entornos.· Tiene problemas con el pensamiento
· Es posible que no responda a algunos estímulos auditivos. abstracto y conceptual; requiere interacciones
concretas. · Usa e interpreta el lenguaje
· Puede exhibir uso estereotipado y repetitivo del lenguaje o
lenguaje idiosincrásico.
literalmente; usualmente no lee las expresiones
faciales ni el lenguaje del cuerpo, así como
· Puede perseverar en ciertas actividades. ninguna otra pista social.· Puede ser impulsivo
o compulsivo o perseverar en ciertas
· Puede demostrar preocupación persistente con ciertas partes de actividades; su conducta es imprevisible.· Los
objetos.· Puede resistir cambios en la rutina; insistencia poco
razonable en seguir la rutina.· Es posible que no sienta miedo estímulos auditivos o visuales pueden
ante un peligro real.· Puede explorar el medio ambiente por distraerlo. · Le cuestan trabajo las destrezas de
organización, la planificación y la toma de
métodos impropios, como lamer, oler, tocar decisiones.· Depende de las rutinas aprendidas,
de las señales y de otros patrones aprendidos.
· Evita mirar a otras personas.
Bibliografía: American Psychiatric Association, Diagnostic and Statistical Manual for Mental
Disorders-Fourth Edition-Text Revised (DSM-IV-TR), Washington D. C., 1994. Indiana University,
Indiana Resource Center for Autism, “Factors Associated with Autism,” Autism TrainingSourcebook,
University Affiliated Program of Indiana, 2853 E. 10th St., Bloomington, IN 47408-2607, pp. 16-17,
<http://www.isdd.indiana.edu/~irca>. New York State Department of Health, Early Intervention
Program, Clinical Practice Guideline, Report of theRecommendations, Autism/Pervasive
Developmental Disorders, Assessment and Interventions for Young Children (Age 0-3 Years),
Publication No. 4217, Tower Bldg., Room 208, Empire State Plaza, Albany, NY 12237-0618,
1999,<www.health.state.ny.us/nysdoh/eip/index.htm>. Training and In-service Autism Module,
compilado por Gateway Society-Services for Persons with Autism, 4807 Georgia Street, Delta, BC
V4KT21.
Introducción
Autismo
Los primeros dos casos de niños que presentaban alteraciones similares al autismo se
publicaron en 1977.El primero es descubierto por John Haslam que informa de un niño
de 5 años que manifestaba una serie de alteraciones.
El 2º caso era el de Víctor, el niño salvaje de un bosque que fue capturado desnudo.
Durante 5 años se intentó, con irregular éxito, civilizar al niño.
A algunos les gustan hacer girar o retorcer a sus juguetes. Otros nunca hacen
eso.
Algunos les gustan cuando se les hacen cosquillas. A otros no les gustan que se
les toque.
1.1 Signos
Niños autistas a menudo hacen las mismas cosas una y otra vez, repiten constantemente.
. Como por ejemplo:
Se balancean constantemente
Dan vueltas estando de pie, como girando con los brazos extendidos hacia los
lados.
Trastornos en la comunicación
¨Clarificaciones: con este término hacemos referencia a la necesidad, para una mejor
comprensión de la conversación, de repetir frases con distintos giros, repetir ideas y
conceptos de manera distinta. Evidentemente es necesario poseer capacidades
expresivas lingüísticas pero también saber cuando el mensaje es detectado de manera
correcta. Igualmente, cuando el interlocutor no entiende bien lo que le dicen pide
aclaraciones. El niño autista o con trastornos del lenguaje puede interpretar que el
problema reside en su incapacidad para hacerse entender y ello le conduce a no
preguntar ni pedir aclaraciones.
¨Mutismo selectivo: los niños que padecen esta alteración pueden hablar correctamente,
pero en determinadas situaciones no utilizan prácticamente ningún lenguaje. Suele darse
en niños autistas de funcionamiento alto.
Los niños autistas se comunican más allá del lenguaje ordinario, manifiestan un
lenguaje no verbal.
Desde el lenguaje no verbal hay que entender que los niños autistas sí se
comunican. Hay una sintonía de los cuerpos, un sistema de comunicación arcaico o
alternativo -en cierta manera, los autistas inventan su propio sistema de
comunicación-. Hay que, pues, centrarnos en las señales que estos niños autistas
manifiestan, interpretar sus sutilezas. Es cierto que los códigos que emplean para
comunicarse son difícilmente compartidos, ambiguos. El autista, al no ser
comprendido, es estigmatizado, rechazado, discriminado.
• Se revisen los objetivos para incluir a personas no solo con alteración del lenguaje,
sino también con problemas en la comunicación.
Alguno de los SAC más importantes utilizados en el autismo son los siguientes:
“COMUNICACIÓN TOTAL”
• Contextos naturales.
El “TEACCH”
Es otro sistema que está basado en funciones del lenguaje. Dispone de una guía de
objetivos, actividades y materiales, y de sugerencias para la programación y evaluación,
pero ofrece una programación más abierta.
El factor de relación de el niño autista con el terapeuta debe ser determinante para
contribuir al éxito de una terapia aplicada a los trastornos de la competencia perceptiva
y sociorrelacional característica del autismo.
Los objetivos de la terapia se deducen de las ideas que se tengan sobre la misma. Se
considera que un tratamiento autista ha sido coronado por el éxito cuando contribuye a
localizar los retrasos en el desarrollo. Un incremento de la capacidad de aprendizaje y
adaptación puede parecer un gran éxito desde la perspectiva del entorno social y ser, un
fracaso de graves consecuencias.
Cuando se habla del estímulo precoz adecuado no se trata de un intento para que, en el
menor tiempo posible, un niño autista retrasado recupere la distancia que le separa de lo
que sería normal para su edad.
Las bases teóricas: La idea del tratamiento de integración sensorial se desarrolló para
todos los niños con dificultades de aprendizaje.
Método terapéutico: evitar que el niño esté expuesto a estímulos que sobrepasen las
capacidades de su sistema perceptivo. Se estimulan los sentidos que perciben de manera
débil con el fin de provocar reacciones de adaptación. La adaptación posibilita la
integración de las sensaciones percibidas en el sistema nervioso central.
A los padres se les recomienda que desarrollen unas expectativas realistas, que prevean
posibles crisis, que estén atentos a llamadas de atención, que eviten castigos, que le
alaben lo bueno y no tengan en cuenta lo malo.
Sin un apoyo terapéutico adecuado hará que sólo tengan acceso a una insuficiente
cantidad de información perceptiva.
Efectos y consecuencias: Los niños autistas tienen que sentir, actuar, ordenar y resolver
problemas según sus propias reglas. El método dirigir ofrece vivencias positivas, que
sientan las bases de la confianza en ellos mismos y en la alegría de la mejora. La calma
y el tiempo determinan el éxito. Por ello, según el grado de problematización de la
familia a veces es aconsejable concentrar los estímulos en la relajación de la propia
familia que en la acción de dirigir. En cambio en un marco estable habría que trabajar
en la superación de la realidad cotidiana y a hacerla perceptible.
Las bases teóricas: El origen teórico de la terapia conductista hay que buscarlo en el
behaviorismo (doctrina de la conducta)americano del cambio de siglo. Los
experimentos de J. B. Watson, debían demostrar la influencia decisiva de las
circunstancias externas sobre la conducta humana. Según los behavioristas, los humanos
se parecen a las ratas: igualmente controlables y manipulables.
La terapia conductista adoptada por Ivar Lovaas para los trastornos autistas parte de los
siguientes supuestos:
No es necesario conocer las causas del autismo para tratarlo. E l éxito consiste en
fomentar conductas deseadas y en ir reduciendo las no deseadas.
Terapia psicoanalítica:
Bases teóricas: Bruno Bettelheim cree que el autistas es un trastorno emocional que
podria resolverse mediante un tratamiento psicoanalítico.
Margaret S. Mahler entendia el problema autista de una manera más acorde con la
realidad. Su terapia psicoanalítica partía de los siguientes principios:
Los niños autistas pasan por varias fases: una, de autismo primario; otra simbólica ;y
por último, una tercera de individualización y separación.
El autismo funciona como un mecanismo que sirve para protegerse de los estímulos y
para defenderse de las reacciones emocionales que exige la interacción social.
Modo terapéutico: Los esfuerzos tienen como objeto proporcionar una experiencia
simbiótica correctora. El terapeuta intenta convertirse en el sustitutivo de la madre. Si el
niño rechaza las ofertas de contacto , el tratamiento consistirá en sacarlo de su
encapsulamiento autista mediante pompas de jabón, música, juegos con agua, y
estimulación placentera de los órganos sensoriales.
En la segunda fase del tratamiento el terapeuta tiene que realizar una función
sustitutoria en la que él, en la elaboración de fases de desarrollo previas, se ofrece como
un `yo de ayuda'.
Bases teóricas: La terapia diferencial es un tratamiento general que presta gran atención
a la competencia relacional. Sienta sus bases en los siguientes supuestos:
Los encuentros con el terapeuta, las primeras semanas, deberán trasmitir la experiencia
en que se basará el desarrollo. Es posible si el/la terapeuta adopta cualidades objetuales:
en la medida en que el/la terapeuta se ofrece como un objeto que funciona a las mil
maravillas, o se incorpora como un elemento indispensable en una actividad. Ésto hace
que se logre, lenta y cautelosamente, integrar nuevos elementos en las actividades en
común. En el momento en que el niño comienza a independizarse de los objetos, porque
encuentra más satisfacción en las relaciones sociales serán sus peculiaridades
individuales las que decidan los objetivos terapéuticos y metodológicos a seguir.
Efectos y consecuencias: Aunque no se puede esperar que todos los niños, jóvenes o
adultos hagan los mismos progresos, lo cierto es que, al menos, se consiguen estimular
en todos los niños el desarrollo de sus posibilidades personales. Las expectativas de
éxito de jóvenes y adultos son muy diferentes entre sí y no se puede hacer una
valoración de conjunto que sea totalmente positiva.
Terapia gestual: Abbé Charles Michael de l'Eppe fundó en el año 1770 la
primera escuela para sordos. La lengua materna de los alumnos era el lenguaje
gestual.
Bases teóricas: Casi el cincuenta por ciento de los autistas no aprenden un lenguaje
oral. Los motivos son desconocidos. Muchas de estas personas muestran capacidades
para la comprensión y la mimesis. Estos presupuestos se basan en las siguientes
hipótesis:
Los gestos son más fáciles de aprender que las manifestaciones orales. El simbolismo
de los gestos facilita la comprensión
Método terapéutico: Se empieza a trabajar contra los prejuicios del entorno, tales
como: también lo entendemos así, así no lo entenderán los demás, etc
Los gestos que para el niño autista comporten la mayor significación son los primeros
que aprende y, por tanto, los primeros que se le han de ofrecer. Para estimular la mímica
se incluyen en los ejercicios y actividades sus juguetes preferidos. La adquisición del
lenguaje no está ligada a un método determinado.
El Baile como terapia: La terapia del baile; que se desarrolló en los años
cuarenta a partir del baile expresionista europeo y el modern dance americano.
Bases teóricas: Años de trabajo con niños autistas llegaron a Benezon para plantear los
siguientes supuestos:
Hay que proceder con un niño autista; que tiene miedo del mundo exterior; como con
un neonato.
Para romper la “pared de cristal”; hay que crear situaciones del entorno y estímulo
que el niño autista le recuerden su época prenatal. En este tercer supuesto se plantea el
intento de transferir el principio Iso(léase en el vocabulario) a situaciones especiales
propias de los niños autistas.
Estas experiencias vuelven a poner sobre la mesa la cuestión de por que las personas
dan tanto miedo a los niños autistas; mientras los objetos los animales y los payasos
ejercen sobre ellos una atracción magnética.
Forced Holding
Método terapéutico:Hay que tomar al niño en brazos todos los días por lo menos una
vez y cuando se le toma; hacerlo durante una hora.
Insomnio continuo;
Dieta:No existe una dieta especial para los caos de autismo de etiología desconocida,
pero se recomienda que se eviten, en lo posible, alimentos enlatados y golosinas y no
sólo por parte del niño sino también por el resto de la familia. La hiperacidez del cuerpo
se combate con una dieta que contenga un 80% de creadores de bases (fruta y verdura
cocida adecuadamente) y sólo un 20% de proteínas e hidratos de carbono.
Los betabloqueantes son los medicamentos que inhiben los efectos de la adrenalina y la
noradrenalina ; ejerciendo un efecto tranquilizante en estados de estrés o de de miedo.Se
considera que se pueden tomar cuando los análisis de orina y sangre y presenta valores
altos de estos neurotransmisores y no se ha logrado controlar el estrés del autista por
otros medios.Los betabloqueantes no crean adición; aunque sobrecargan el corazón y la
circulación. Bajo ningún concepto pueden ser administrados a paciente con asma y con
dolencias cardíacas.
PTO.5.Integración Social.
CRITERIOS DE ESCOLARIZACIÓN
5. Establecer contacto directo con otros profesionales que atienden o han atendido al
niño.
10. Mantener relaciones con los padres y profesores, en una labor de seguimiento y
apoyo.
Los resultados de los análisis llevados a cabo en niños autistas presentaban una
desviación respecto a los valores neuronales y bioquímicas normales. En el caso de los
padres no se registraron trastornos de la personalidad, pero si de síntomas de estar
sobrecargados y sentimientos (depresivos) de culpa que pueden estar producidos por la
incertidumbre en lo relativo a la etiología de este trastorno infantil.
Para que la integración del autista en instituciones sociales como el jardín de infancia o
la escuela, sea un éxito, además de la cualificación de los especialistas antes
mencionada hay que atender a los siguientes aspectos:
la habilidad pedagógica del director del proyecto para establecer una relación
numérica adecuada al trastorno entre él mismo y los alumnos, además del
periodo necesario de capacitación
El gran deseo de muchos jóvenes y adultos con trastornos autistas es no verse excluidos
del ejercicio de actividades sociales. Tienen más tiempo libre del que pueden tolerar. La
falta de experiencia de éxito y la exclusión del mundo (laboral) de la comunicación
favorecen la aparición de actividades sustitutorias que incluso pueden llegar a ser
autolesivas. Muy pocos adultos autistas con problemas de integración llegar a ser, por sí
mismos, capaces de estructurar con sentido su tiempo libre. Las medidas para la
estructuración del tiempo libre que son fundamentalmente de integración social,
estimulan la maduración social, liberan a las familias, amplían la conciencia social y la
capacidad de empatía, y facilitan la integración en el mundo laboral.
La utilización del término “autista”, tan de moda en ciertas especialidades, puede hacer
que la perspectiva sólo se centre en los trastornos; que pase por alto los compromisos
solidarios con las personas; que se dificulte la integración y, por tanto, que se
incremente la marginación social.
Vocabulario
Ole Ivar Lovaas durante una de sus sesiones de terapia con Pamela, de 9 años.
Foto:Allan Grant/Time Life Pictures/Getty Images
Una sonrisa, un elogio o una simple aprobación. Ahora sabemos que un niño con
autismo necesita estos estímulos para seguir progresando. Pero puede que nunca lo
hubiéramos sabido de no ser por el trabajo de Ivar Lovaas, un científico estadounidense
nacido en Noruega que se convirtió en el mejor ejemplo de cómo la terapia podía
ayudar a tratar el autismo.
Sin embargo, es justo reconocer que en su teoría original también apostaba por el uso de
estímulos adversos, comparables al reforzamiento negativo del conductismo de B.F.
Skinner. En los años sesenta, de hecho, algunos profesionales defendían técnicas como
la de gritar repetidamente al niño “NO” mientras se le aplicaban descargas eléctricas.
Fue precisamente en los años sesenta cuando Lovaas comenzaba sus investigaciones. Se
centraba en la implantación del lenguaje en niños con autismo, y trabaja con ellos en el
Departamento de Psicología de UCLA. Fue ahí donde logró sus mayores éxitos, y
donde cometió los principales errores. Según escribía la Doctora Victoria del Barrio en
1989, el mismo Lovaas enumeraba tres fallos fundamentales. El primero fue centrar el
tratamiento en un ambiente hospitalario. El segundo, excluir a los padres de la actividad
terapéutica. Y el tercero, esperar cambios demasiado bruscos.
Pero Ivar Lovaas no ha pasado a la historia por haberse equivocado. Todo su trabajo
posterior se centró en suplir estos fallos, que él mismo diagnosticó, y ya en el Simposio
de Autismo celebrado en España en 1978 explicó cómo trabajaba 16 horas diarias tanto
en el laboratorio como en el hogar de los padres. Zanjaba así dos de los tres errores que
había reconocido. El tercero, creer en una efectividad exagerada, fue corregido con el
estudio de los resultados.
En 1995 fundó el Lovaas Institute for Early Intervention (LIFE, el Instituto Lovaas para
la intervención temprana), desde el que hoy en día se continúa con su trabajo.
Lovaas quería ser recordado como alguien “que trabajó para liberar a aquellos cuyas
mentes se sirven de ellos”1. No cabe duda de que lo fue.
1 “Me gustaría ser recordado como alguien que trabajó para liberar a aquéllos cuyas
mentes se sirven de ellos. Y como una persona que desafió la noción de que las
variables que hemos utilizado a considerar para ser estable e invariable, como
coeficiente intelectual y autismo, no son realmente como inmutable como muchos
habían pensado antes”. Así lo declaraba él mismo en una entrevista.
Durante mucho tiempo se consideraba que el niño con autismo debía vivir sometido a
rigurosas y estrictas rutinas para mejorar su calidad de vida. Este y otros muchos tópicos
van cayendo día a día. A medida que nuestro conocimiento avanza, también lo hacen los
modelos de intervención. La vida es cambio, y hay que saber cómo preparar al niño con
autismo para estos cambios, de forma que los afronte de forma natural.
Es evidente que la vida está cargada de rutinas, levantarse, desayunar, comer, merendar,
cenar, lavarse, acostarse, ir al colegio, etc,…, pero a su vez también hay muchos
cambios, ya sean estos previstos o imprevistos. Por norma general, al niño con autismo,
los cambios inesperados suelen resultarle molestos o causarle ansiedad ante una
situación inesperada. La pérdida de la previsibilidad de lo que va a acontecer a
continuación suele ser sinónimo de una mala respuesta. La rotura de rutinas conocidas
sumada a la inflexibilidad del niño genera respuestas negativas.
Juan desayuna todos los días a la misma hora su leche con cereales en su taza
preferida, con su cuchara y su plato. Además siempre toma la misma marca de
cereales.
Debido a un pequeño accidente, la taza ha caído al suelo y se ha roto. Y aunque hemos
recorrido la ciudad entera, no hemos sido capaces de volver a encontrar otra taza
igual, ni siquiera con un cierto parecido.
Los niños con autismo son especialistas en tener pequeñas obsesiones o manías que,
sumado a su inflexibilidad, pueden hacer que un pequeño cambio inesperado en la
rutina nos lleve a una situación límite.
Emplearemos dos técnicas básicas. Una es la anticipación del qué va a suceder. Este
aspecto es muy importante, ya que la anticipación prepara al niño para una acción
futura, de esta forma reducimos la ansiedad que un cambio inesperado le pueda
producir. La otra es introducir cambios progresivos en las rutinas más susceptibles a
variar. Estos cambios siempre se realizarán de una forma gradual, e iremos
introduciendo poco a poco nuevos cambios en la rutina, de forma que acabe recibiendo
el cambio como una rutina más. Trabajaremos por tanto la flexibilidad y la eliminación
de manías u obsesiones.
Anticipación y participación:
Por ejemplo, la famosa taza del desayuno. Es una buena idea disponer de un completo
surtido de tazas, los más normales y habituales posibles, si la taza que nuestro hijo adora
es una pieza única hecha a mano por un artesano ya fallecido del Nepal, esta será
irreemplazable, y ojo, el niño detectará cualquier intento de engaño. Las capacidades de
observación y memorización que tienen los niños con autismo dejan asombrado a
cualquiera.
Podemos, por ejemplo, incluir una sesión no prevista de compras. Vamos a comprar
tazas. Como un acto aislado y puntual y fuera del programa habitual de ir de compras.
Anticipamos la acción y la apoyamos visual y verbalmente. Es importante a su vez el
establecimiento de pequeños premios o incentivos. Reforzaremos de forma positiva la
acción del niño. En sí, la propia acción de una compra no planificada ya es una rotura de
la rutina.
Si el niño participa en la compra de estas nuevas tazas, sentirá un mayor apego hacia el
objeto en sí. Y nos será más fácil introducir este nuevo elemento. Además, iremos
cambiando de forma aleatoria estas nuevas tazas, no establezcamos un orden que pueda
ser grabado como un patrón, ya que no estaremos consiguiendo nada. A medida que
nuestro niño empieza a aceptar estos cambios, cambiaremos la taza cada día e iremos
complicando un poco más. Por ejemplo, cambiaremos nuestra taza con la suya. Este
tipo de cambios imprevistos y no anunciados, podemos introducirlos como un juego.
Donde todas las personas que participan del desayuno, se impliquen en este juego de
intercambio de tazas.
Participación activa en la tarea y elección por parte del niño de algunas de las nuevas
tazas. Podemos hacer que el niño escoja una y nosotros otra.
Comprensión por parte del niño de que la acción de la compra conlleva un pequeño
cambio en su desayuno y que este cambio a su vez lo pueda asociar con una situación
agradable. De ahí la importancia del refuerzo positivo en la aceptación del cambio.
También el niño aceptará de mayor grado la anticipación de acciones que se salen de
la rutina estricta.
Realizaremos un “juego” participativo durante el intercambio de tazas.
Si un día por alguna razón hemos de dormir fuera de casa, este cambio drástico de lugar,
entorno, olores, sonidos, etc, representan todo un desafío sensorial para el niño. Este
tipo de cambios drásticos han de ser tomados en cuenta muy seriamente. Una visita a la
familia o a unos buenos amigos, puede ser de gran ayuda para ir acostumbrando al niño
a pernoctar en lugares desconocidos. En un futuro, esta situación puede plantearse
habitualmente, como por ejemplo, si debemos de acudir a otra ciudad para una visita
médica por ejemplo. Preparar al niño para pernoctar en un lugar diferente es otra de
nuestras tareas principales. Para ello usaremos también el modelo de anticipación de
acciones.
Será de utilidad que en las primeras salidas llevemos con nosotros cosas familiares para
el niño, un peluche, su almohada, etc,…, pero iremos variando estos objetos familiares
de una forma también aleatoria, y haciendo que el niño participe de la elección del
objeto.
Sin embargo, hay determinadas rutinas que nos servirán como reforzador, por ejemplo,
si antes de acostar al niño tenemos costumbre de cantarle alguna canción, o leerle algún
cuento, o darle un masaje, es decir, acciones que podemos realizar indistintamente del
lugar en donde estemos. Podemos usar este tipo de acción previa a dormir como un
modelo de comprensión de “Tras esta acción dormimos”, indistintamente del lugar
donde realicemos esta acción (En este caso si reforzamos una rutina, pero desde el
punto de vista hago esto pasa aquello. No incluimos referencias de lugar, sino
puramente de acción). Este tipo de actos rutinarios es mejor asociarlos a la acción en sí
(sea esta presente o futura) y no a lugar. Establecemos la rutina en una acción puntual
que asociamos a otra acción. Contamos un cuento, por tanto nos vamos a dormir.
En función de cada niño este tipo de ejercicios podrá costar muy poco u obligarnos a
armarnos de paciencia. No hay dos niños iguales. A su vez, a mayor edad tenga el niño
y más tiempo haya seguido una rutina rígida, más nos va a costar el ir introduciendo
estos cambios.
Trabajando juntos:
Hemos tocado el aspecto de que el niño se involucre en mayor o menor medida en estos
cambios. Siendo participe de la toma de algunas de estas pequeñas decisiones. Este
hecho será más o menos difícil en función de las capacidades de cada niños. Es una
buena idea el diseñar este tipo de intervenciones en conjunto con sus terapeutas, de esta
forma podremos hacer un trabajo que en coordinación nos dará muchos más resultados.
El trabajar de forma coordinada nos ayudará a enfocar mejor esta intervención. De la
misma forma, podemos usar refuerzos positivos en casa o en le colegio, en función de
esta variación en las acciones y que han sido tomadas de buen grado. Por ejemplo:
hemos variado la ruta al colegio y el niño a aceptado el cambio sin problemas. Podemos
hacer que durante su estancia en el colegio reciba algún premio por esta acción de
flexibilidad. Y al revés, si en el colegio se ha cambiado una rutina “Como llovía hemos
jugado en clase”, y recibir este refuerzo positivo en casa.
Introducir este tipo de cambios graduales nos permitirá que en el largo plazo, el niño sea
mucho más flexible a la hora de un cambio imprevisto. Si por ejemplo, se nos ha hecho
tarde pero es la hora de comer, podremos ir a algún restaurante, donde la vajilla es
diferente, e incluso la comida. Respetaremos el horario de la comida o la cena, pero
podremos variar el lugar, sin que por ello el niño deba de pasar por un momento de
ansiedad. No debemos olvidar que el niño no se enfada para molestarnos, el niño tendrá
rabietas siempre por un motivo, incluso para llamar nuestra atención o como un vulgar
sistema de chantaje. No hay que olvidar que por el hecho de que el niño tenga autismo
deje de ser un niño, y los niños (todos) tienen rabietas, y el niño con autismo no es una
excepción. Debemos saber discernir también cuando esta rabieta viene provocada por
un cambio inesperado, o por una situación de hiper-estimulación sensorial (La primera
visita a un gran supermercado o centro comercial por ejemplo) o cuando sencillamente
lo que quiere es que le compremos una golosina y no lo consigue.
Trabajar en la flexibilidad es un punto importante, nos ayudará a que los cambios a los
que el niño se va a enfrentar en su vida no le resulten tan traumáticos. Que pueda
enfrentar incluso un cambio de colegio o de terapeuta. Hay mil situaciones que harán
que los patrones rígidos se derrumben, y preparar al niño para afrontar situaciones
inesperadas le va a evitar muchos estados de ansiedad.