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Luis Miguel Sánchez Cerro

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Luis Miguel Sánchez Cerro

Presidente Constitucional de la República del Perú

8 de diciembre de 1931-30 de abril de 1933

Predecesor David Samanez Ocampo

Sucesor Óscar R. Benavides

Presidente de la Junta de Gobierno del Perú

27 de agosto de 1930-1 de marzo de 1931

Predecesor Manuel María Ponce Brousset

Sucesor Mariano Holguín


Rango
General de Brigada EP

Información personal

Nacimiento 12 de agosto de 1889


Piura, Perú

Fallecimiento 30 de abril de 1933 (43 años)


Lima, Perú

Lugar de
Cementerio Presbítero Matías Maestro
sepultura

Nacionalidad Peruana

Partido
Unión Revolucionaria (UR)
político

Familia

Padres Antonio Sánchez y Rosa Cerro de Sánchez

Educación

Educado en
Ejército del Perú

Escuela Militar de Chorrillos

Información profesional

Ocupación Militar

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Luis Miguel Sánchez Cerro (Piura, 12 de agosto de 1889 - Lima, 30 de abril de 1933) fue
un militar y político peruano, que ocupó la presidencia del Perú en dos ocasiones: la primera,
del 27 de agosto de 1930 al 1 de marzo de 1931, como Presidente de una Junta de Gobierno
instalada luego que derrocara al presidente Augusto B. Leguía; y la segunda, como Presidente
Constitucional, luego de ganar unas reñidas elecciones en 1931, a la cabeza de su partido,
la Unión Revolucionaria. No cumplió su período constitucional pues murió a manos de un
militante del partido aprista, organización a la que había proscrito por sus actividades
subversivas, aunque no se ha determinado si fue víctima de un acto individual o de un
complot.
Una de las razones de la gran popularidad que tuvo en vastos sectores de la población fue su
marcada fisonomía de mestizo o cholo, haciendo que la gente lo viera «como uno más de
ellos», pero se dice que en realidad era afroperuano, teniendo como base una leyenda urbana
que aseguraba que nació en La Mangachería, famoso arrabal piurano poblado de
descendientes de esclavos mangaches.1El historiador Héctor López Martínez lo describe
como «un hombre de corta estatura, magro de carnes, de tez oscura, con ojos negros y
chispeantes, gestos enérgicos y don de mando.»2 También contribuyó a su popularidad
su nacionalismo y su pretensión de desconocer el tratado de límites con Colombia firmado
durante el gobierno de Leguía, lo que provocó un enfrentamiento bélico con dicha nación.
De su breve mandato destaca la promulgación de la Constitución Política de 1933 (la cual
fijaba en seis años el período presidencial, prohibía la reelección inmediata del presidente de
la República, implantaba la libertad de culto y reconocía el divorcio); asimismo otorgó a los
obreros vacaciones y el descanso remunerado por el día del trabajo, creó los restaurantes
populares, suprimió la ley de conscripción vial, equipó las Fuerzas Armadas, continuó la
construcción de la carretera Central, etc. Debido a su actuación política en medio del período
más turbulento de la historia peruana del siglo XX, Sánchez Cerro es sin duda una
personalidad muy controvertida, y todavía tiene en el Perú acérrimos detractores así como
enconados defensores.

Índice
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 1Biografía
 2Golpe de Estado contra Leguía
 3Presidente de la Junta de Gobierno (1930-1931)
o 3.1Medidas tomadas por la Junta de Gobierno
o 3.2Renuncia
 4Elecciones presidenciales de 1931
 5Presidente Constitucional de la República (1931-1933)
o 5.1La Constitución de 1933
o 5.2La guerra con Colombia
o 5.3Obras de gobierno
o 5.4Asesinato
 6Homenajes
 7Referencias
 8Véase también
 9Enlaces externos

Biografía[editar]
Luis Miguel Sánchez Cerro fue hijo de Antonio Sánchez y Rosa Cerro de Sánchez, su familia
era de clase media, modesta, pero bien constituida. Hizo los estudios primarios y secundarios
en el colegio San Miguel de Piura de su ciudad natal, siendo uno de sus amigos
escolares Luis Antonio Eguiguren.3
En 1906 se trasladó a Lima para ingresar a la Escuela Militar de Chorrillos, de la cual egresó
como subteniente de infantería en 1910. A su pedido fue inmediatamente destacado
a Sullana, donde se hallaba acantonado el regimiento que guarnecía la frontera con Ecuador,
en medio de la amenaza de guerra con ese país a raíz de la rebelión ecuatoriana contra el
fallo arbitral del rey de España sobre el diferendo limítrofe. La guerra no estalló y Sánchez
Cerro pasó a Sicuani en 1911 y luego a Lima, en 1912.
Con el grado de teniente participó activamente en el golpe que derribó al presidente Guillermo
Billinghurst en 1914, quedando gravemente herido; de las cinco heridas de bala que sufrió,
una le originó la pérdida de dos dedos de la mano derecha, lo que le valió el apodo quechua
de «el collota» y el apelativo criollo de «el mocho».
Promovido a capitán, sirvió como adscrito al Estado Mayor, es decir fue alejado del mando de
tropas, sin duda por temores políticos. En 1915 fue nombrado adjunto militar
en Washington, Estados Unidos; allí permaneció pocos meses y de vuelta en el Perú, actuó
como capitán en el Servicio Geográfico del Ejército. Ya bajo el segundo gobierno de José
Pardo fue destacado a un regimiento de Arequipa (1915); luego fue enviado como jefe
provincial a Carabaya (1916) y enseguida a la guarnición de Loreto (1918), donde, ya
como sargento mayor, tuvo una destacada actuación en la frontera con Ecuador, deteniendo,
casi sin auxiliares, el avance de 50 soldados ecuatorianos al mando del teniente Miguel Bonilla
(3 de marzo de 1919).4
Ascendido a mayor fue destacado nuevamente a Arequipa (1920) y luego a Sicuani (1921).
Por sus actividades conspirativas contra el segundo gobierno de Leguía fue separado de su
regimiento y nombrado juez militar sustituto en el Cuzco, donde el 21 de
agosto de 1922 efectuó un pronunciamiento contra el gobierno, el cual fue reprimido
fácilmente luego de caer gravemente herido. Un mes después fue confinado en la isla Taquile,
en el lago Titicaca, pasando después a la isla San Lorenzo, frente al Callao, otro de los
centros de reclusión de la dictadura leguíista.5
Separado del ejército, pasó grandes dificultades y se dedicó al negocio de la venta de carbón
de palo. No pasó sin embargo mucho tiempo para lograr su readmisión en el ejército, ya que el
presidente Leguía solía mostrarse generoso con aquellos oficiales dispuestos a reconciliarse
con él. En 1924 se le permitió volver como ayudante en el ministerio de Guerra; luego fue
nombrado jefe del batallón de zapadores Nº 4 que se había sublevado en Pampas (Cuzco),
hacia donde marchó solo, negándose llevar consigo tropas leales. Contra todo pronóstico,
logró disciplinar y reorganizar dicha unidad. Pero debido a suspicacias políticas fue separado
bruscamente del mando de su batallón.
Fue nombrado jefe provincial de Cajatambo pero no aceptó el cargo y por resolución suprema
del 18 de agosto de 1925 fue enviado a Europa en misión de estudio militar. Estuvo en Italia y
en Francia hasta 1929; se dice también que se alistó en el ejército español y que participó
durante 14 meses en la guerra del Rif, desarrollada en el norte de África.6
Como resultado de sus viajes, Sánchez Cerro llegó a tener buen conocimiento del idioma
francés; el inglés lo aprendió durante su estadía en Estados Unidos en 1915, y sabía también
algo de italiano.
El 15 de enero de 1929 retornó al Perú y al parecer reinició su labor conspirativa contra el
gobierno de Leguía, que venía gobernando ya casi una década, tras sucesivas reelecciones
desde 1919. Lo cierto es que en febrero de ese año, Sánchez Cerro asumió la Dirección de
Infantería y de marzo a junio fue jefe provincial en Alto Amazonas. Luego fue nombrado
comandante del batallón de zapadores N.º 3, acantonado en Arequipa. En febrero de 1930 fue
ascendido a teniente coronel reteniendo la jefatura de dicho batallón. En teoría, se portaba
como un oficial leal al gobierno y se le concedían puestos públicos, pero poco después inició
el levantamiento que pondría fin al Oncenio de Leguía.7 La siguiente parte de su biografía
corresponde ya a la historia del Perú de 1930 a 1933.

Golpe de Estado contra Leguía[editar]


El comandante Luis Miguel Sánchez Cerro dirigiéndose a la multitud en Arequipa, el 22 de agosto de
1930.

El 22 de agosto de 1930, Sánchez Cerro, encabezando la guarnición de Arequipa, se sublevó


contra el gobierno de Augusto Leguía.8 El pronunciamiento respectivo fue redactado por el
jurista arequipeño José Luis Bustamante y Rivero9 (que años después se convertiría en
presidente constitucional del Perú). El movimiento revolucionario se propagó rápidamente por
el sur del país. También en Lima el ambiente era favorable para la revolución. Para dominar la
situación, Leguía pretendió formar un gabinete militar, pero en las primeras horas de la
madrugada del 25 de agosto la guarnición de Lima solicitó su renuncia.
Leguía aceptó y renunció el mando, que quedó en manos de una Junta Militar de Gobierno
presidida por el general Manuel María Ponce Brousset. Como medida de protección se
trasladó a Leguía al buque Almirante Grau, en donde debería ser conducido al extranjero. Sin
embargo, poco después, ante la exigencia de los revolucionarios de Arequipa, Leguía fue
tomado prisionero a bordo del buque y obligado a desembarcar.10 Se decretó el receso del
Congreso y la amnistía general.
El 27 de agosto llegó a Lima, vía aérea, el comandante Sánchez Cerro, siendo recibido
apoteósicamente.11 En el acto constituyó una Junta Militar de Gobierno bajo su presidencia.
Leguía fue trasladado prisionero a la Penitenciaría. Se produjeron en Lima grandes
manifestaciones populares y el asalto a la casa del expresidente y los principales miembros de
su régimen.12
El levantamiento de Sánchez Cerro fue uno de varios que se dieron en todo el país; sin
embargo, fue elegido por los insurrectos para que asumiera la dirección del país. Dado este
acontecimiento ganó popularidad en todo el país, pues el gobierno dictatorial de Leguía había
visto reducida su aprobación en un contexto de crisis económica mundial.

Presidente de la Junta de Gobierno (1930-1931)[editar]


Sánchez Cerro en el día de la juramentación como presidente de la Junta de Gobierno de 1930.

La Junta de Gobierno presidida por Sánchez Cerro gobernó del 27 de agosto de 1930 al 1 de
marzo de 1931. Fue un período especialmente crítico para el país. La crisis económica
mundial que estalló en 1929 repercutió durante el final del gobierno de Leguía y durante el
gobierno de la junta de Sánchez Cerro. Cayeron los precios de los productos de exportación
como algodón, lana, azúcar, minerales. La moneda disminuyó su poder adquisitivo, se produjo
la restricción en materia de créditos, el comercio de importación disminuyó notablemente
debido a la falta de capital y los ingresos fiscales sufrieron una merma considerable. Cayeron
muchas entidades financieras y de crédito, como el Banco Perú y Londres. La desocupación
fue incrementándose mes a mes.
La crisis económica ocasionó naturalmente el descontento social. Ocurrieron disturbios
obreros en Talara, Cerro de Pasco y La Oroya, instigados por los partidos izquierdistas
recientemente aparecidos, y que fueron severamente reprimidos. En el puente de Mal Paso,
cerca de La Oroya, murieron muchos obreros a manos de la policía. En Oyolo (departamento
de Ayacucho) hubo un choque sangriento entre la policía y los indígenas.13 Ocurrieron
también conflictos estudiantiles que culminaron con la captura de la Universidad de San
Marcos por los estudiantes, los que fueron desalojados por las fuerzas del gobierno
ocasionando la muerte del estudiante de medicina Guido Calle, el 4 de febrero de 1931.14
Medidas tomadas por la Junta de Gobierno[editar]

Sánchez Cerro jura como presidente de la Junta de Gobierno de 1930.

 Se estableció el Tribunal de Sanción Nacional para juzgar los casos de enriquecimiento


ilícito durante la dictadura leguiísta.
 Se derogó, el 31 de agosto, la ley de conscripción vial; también llamada la Mita
Republicana, ley que había sido implantada por Leguía y por la cual se obligaba a la
población —sobre todo indígena— a trabajar temporalmente en las obras viales del país.
Esta disposición reivindicativa contribuyó a la mayor popularidad a Sánchez Cerro.
 Se estableció el matrimonio civil obligatorio, que tenía precedencia al matrimonio religioso,
así como el divorcio absoluto.
 Se expidieron disposiciones de carácter moralizador tales como la prohibición del juego de
envite y aquella que obligaba a los funcionarios públicos a declarar sus bienes.
 Por decreto ley del 12 de noviembre de 1930 fue disuelta la Confederación General de
Trabajadores del Perú (CGTP), de inspiración comunista, fundada poco tiempo atrás.
 Para remediar la crisis económica se contrató en Estados Unidos una misión de expertos
financistas, bajo la dirección del profesor Edwin W. Kemmerer. De la serie de medidas que
aconsejó dicha misión, la Junta de Gobierno solo acogió parcialmente unas cuantas, como
la Ley de Bancos, la reestructuración del Banco Central de Reserva (que había sido
creado en 1922 como Banco de Reserva), para así lograr el reajuste monetario.
 Se trasladó la capital del departamento de Junín a Huancayo (hasta entonces había
estado en Cerro de Pasco).
Renuncia[editar]
Hasta este momento, el país no se había pacificado, puesto que los demás líderes que se
habían levantado en contra del gobierno de Leguía también deseaban acceder al poder. En
febrero de 1931 estalló en la fortaleza del Real Felipe del Callao, una sublevación militar-
policial que fue debelada. Pero la situación se agravó cuando poco después estalló en
Arequipa una nueva revolución de carácter popular. Ante tal situación, Sánchez Cerro tuvo
que dejar la presidencia de la Junta el 1 de marzo de 1931, asumiendo interinamente el jefe
de la iglesia católica peruana, monseñor Mariano Holguín, como presidente de una junta de
notables, que inmediatamente dio pase a una Junta Transitoria presidida por Ricardo Leoncio
Elías y luego por el teniente coronel Gustavo Jiménez. Sin embargo, estas Juntas no gozaron
de apoyo y la presión popular impuso al viejo líder apurimeño David Samanez Ocampo como
presidente de una Junta Nacional de Gobierno, con representación de todo el país. Samanez
pacificó momentáneamente al país y convocó a elecciones para Presidente y los
representantes de la Asamblea Constituyente, cuya fecha de realización fue fijada el 11 de
octubre de 1931.

Elecciones presidenciales de 1931[editar]

Banda Presidencial de Sánchez Cerro en 1931.

Durante las elecciones de 1931 se presentaron como candidatos:


 El comandante Luis Sánchez Cerro, lanzado por un nuevo partido por él formado, la Unión
Revolucionaria, y apoyado por elementos conservadores.
 El antiguo líder estudiantil Víctor Raúl Haya de la Torre, por el Partido Aprista, fundado por
él mismo durante su exilio, organización que emergía entonces con gran apoyo popular,
especialmente en el norte del país.
 El doctor Arturo Osores Cabrera, veterano político que había combatido tenazmente la
dictadura de Leguía; su candidatura fue lanzada por una agrupación llamada Coalición
Nacional.
 El doctor José María de la Jara y Ureta, jurista y diplomático, cuya candidatura fue
impulsada a último momento, con el objeto de encontrar un aspirante a la presidencia de
unidad nacional.
La campaña electoral fue violenta, tanto en Lima como en el resto del país. La lucha principal
se concentró entre Sánchez Cerro y Haya de la Torre. La Junta de Gobierno cumplió con dar
la más amplia libertad durante todo el proceso, procediendo con energía para detener los
desbordes, pero actuando también con entera imparcialidad. Realizados los escrutinios, el
Jurado Nacional de Elecciones proclamó Presidente electo al Sánchez Cerro por haber
obtenido 152,062 votos. Haya obtuvo 106,007; La Jara y Ureta, 21,921, y Osores, 19,653.15
Los apristas no aceptaron el resultado y acusaron de fraude al proceso, lo cual nunca lograron
demostrar. Cabe mencionar que Sánchez Cerro poseía un gran carisma con el cual las masas
populares se sentían identificadas. Conocía además el Perú profundo, es decir las provincias
del interior, lo que se explica por su oficio de militar. «Es cholo como nosotros» se llegó a
escuchar en uno de sus memorables mítines. Seducía también su aureola de militar bravo y
bizarro, con muchas cicatrices. Es por ello entendible que obtuviera el triunfo, frente a un
político todavía novel como era Haya.16
El 8 de diciembre de ese mismo año se instaló el nuevo Congreso con facultades de
Constituyente (es decir, para dar una nueva Constitución), y ante esta asamblea, Samanez, en
representación de la Junta Nacional de Gobierno, hizo entrega del poder al candidato
triunfante, ese mismo día.17

Presidente Constitucional de la República (1931-1933)[editar]


Artículo principal: Gobierno constitucional de Luis Sánchez Cerro
Luis Miguel Sánchez Cerro, presidente constitucional de la República, en 1931.

Sánchez Cerro inauguró su gobierno el 8 de diciembre de 1931, contando con mayoría


parlamentaria. Su grupo político era la Unión Revolucionaria, en el que descollaba el
doctor Luis A. Flores. El Congreso lo ascendió al grado de General de Brigada y pasó a
discutir una nueva Constitución, que fue promulgada el 9 de abril de 1933.
El nuevo gobierno se inició contando con una intensa oposición del partido aprista, que
desconoció su triunfo. Estuvo por eso lleno de incidencias políticas que derivaron en acciones
sangrientas e hicieron vivir al país un período de profunda intranquilidad que impidió la acción
eficaz tanto del gobierno como de los particulares, al impedir que el país se repusiera de la
crisis económica que lo agobiaba.
Ante esta situación, el Congreso aprobó leyes severas, entre ellas una llamada Ley de
Emergencia,18 que dio al gobierno poderes especiales para reprimir a los opositores, en
especial a los apristas, aunque también a los comunistas (después los militantes de la Unión
Revolucionariaacuñarían el término de aprocomunista para confabular a ambos grupos
políticos). La violencia de la lucha política llevó al gobierno a apresar y deportar a los
principales líderes apristas y a los 23 integrantes de la célula parlamentaria aprista.19
Una serie de sucesos sangrientos ocurridos en un breve lapso de tiempo dan una idea de la
terrible crisis en la que se debatió por entonces el país:

 Un atentado criminal contra la vida del Presidente de la República en la Iglesia


de Miraflores, por obra de José Melgar Márquez, un joven militante aprista (6 de marzo de
1932). Sánchez Cerro sufrió un disparo de bala que le perforó un pulmón, pero se
recuperó al cabo de un mes. El autor material del atentado fue juzgado y condenado a
muerte, pero se le conmutó la pena por la de encierro.20
 Una rebelión de marineros en los buques de la escuadra en el Callao (7 de mayo de
1932). Fue reprimida cruentamente, y tras ser sometidos a una corte marcial, fueron
fusilados ocho marineros, ante la presencia del ministro de Gobierno, Luis A. Flores. A
raíz de esta sublevación, fue clausurada la Universidad Mayor de San Marcos, pues se
vinculó a los estudiantes con la propaganda subversiva que alentara a los marineros a
rebelarse.21
 Una sublevación fomentada por los apristas en Trujillo, el 7 de julio de 1932, la
llamada revolución aprista de Trujillo. Los sublevados asaltaron el cuartel O’Donovan y
secuestraron a varios oficiales del Ejército. Agustín Haya de la Torre, hermano del líder
aprista, asumió como prefecto del departamento. Desde Lima el gobierno envió nutridas
fuerzas, incluida la aviación, y reprimió severamente la rebelión.22 La ciudad fue tomada
casa por casa. Antes de huir a la sierra, un grupo de apristas descontrolados asesinaron a
los oficiales que se hallaban prisioneros en el cuartel O’Donovan, lo que motivó la feroz
represión de los militares. Según información oficial fueron fusilados 43 apristas, aunque
se sabe que un número indeterminado fueron igualmente pasados por las armas (se
mencionan cifras que van de mil a seis mil personas).23 En Huari y en Huaraz (Ancash)
estallaron otras rebeliones que igualmente fueron reprimidas.24
 Una sublevación militar en Cajamarca encabezada por el comandante Gustavo Jiménez,
quien se proclamó Jefe Supremo de la República, pero fue vencido en Paiján y se quitó la
vida disparándose un tiro en la cabeza (14 de marzo de 1933).25
No sin razón el año 1932 ha sido denominado como el «Año de la Barbarie». El Perú se
debatía en medio de una grave crisis política y social.
La Constitución de 1933[editar]
Artículo principal: Constitución Política del Perú (1933)

El presidente Luis Miguel Sánchez Cerro en la ceremonia de promulgación de la Constitución de 1933.

Tras arduos debates, el Congreso Constituyente promulgó una nueva Constitución, que fue
refrendada por el presidente Sánchez Cerro el 9 de abril de 1933.26 Esta Carta se podría
calificar de moderada y de carácter mixto presidencial-parlamentario. Regiría hasta 1980,
aunque en 1968 sería suspendida por el Gobierno Revolucionario de las Fuerzas Armadas.
Entre los principales dispositivos de esta Constitución destacamos los siguientes:

 Estableció el período presidencial en seis años y prohibió la reelección inmediata.


 Otorgó a las cámaras legislativas la facultad de derribar gabinetes e incluso de privar de
su cargo al presidente.
 Mantuvo el centralismo administrativo, aunque otorgó autonomía económica y
administrativa a los municipios.
 Declaró la libertad de cultos.
 Contempló el habeas corpus.
 Estableció la pena de muerte por delitos de traición a la patria y homicidio calificado.
La guerra con Colombia[editar]
Artículo principal: Guerra colombo-peruana

Véase también: Incidente de Leticia


Manifestantes peruanos protestando por la cesión del puerto de Leticia a Colombia.

Agravando aún más la situación por la que atravesaba el país, ocurrió un serio incidente
internacional con Colombia que llevó al Perú al estado de guerra con aquella República.

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