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El tigre sin color - libertad

Había una vez un tigre sin color. Todos sus tonos eran grises, blancos
y negros. Tanto, que parecía salido de una de esas películas antiguas.
Su falta de color le había hecho tan famoso, que los mejores pintores
del mundo entero habían visitado su zoológico tratando de
colorearlo, pero ninguno había conseguido nada: todos los colores y
pigmentos resbalaban sobre su piel.
Entonces apareció Chiflus, el pintor chiflado. Era un tipo extraño que
andaba por todas partes pintando alegremente con su pincel. Mejor
dicho, hacía como si pintara, porque nunca mojaba su pincel, y
tampoco utilizaba lienzos o papeles; sólo pintaba en el aire, y de ahí
decían que estaba chiflado. Por eso les hizo tanta gracia a todos que
Chiflus dijera que quería pintar al tigre gris.
Al entrar en la jaula del tigre, el chiflado pintor comenzó a susurrarle a la oreja, al tiempo que
movía su seco pincel arriba y abajo sobre el animal. Y sorprendiendo a todos, la piel del tigre
comenzó a tomar los colores y tonos más vivos que un tigre pueda tener. Estuvo Chiflus mucho
tiempo susurrando al gran animal y retocando todo su pelaje, que resultó bellísimo.
Todos quisieron saber cuál era el secreto de aquel genial pintor. Chiflus explicó cómo su pincel
sólo servía para pintar la vida real, que por eso no necesitaba usar colores, y que había podido
pintar el tigre con una única frase que susurró a su oido continuamente: "en sólo unos días
volverás a ser libre, ya lo verás".
Y viendo la tristeza que causaba al tigre su encierro, y la alegría por su libertad, los responsables
del zoo finalmente lo llevaron a la selva y lo liberaron, donde nunca más perdió su color.

La princesa de fuego
Hubo una vez una princesa increíblemente rica, bella y sabia.
Cansada de pretendientes falsos que se acercaban a ella para
conseguir sus riquezas, hizo publicar que se casaría con quien le
llevase el regalo más valioso, tierno y sincero a la vez. El palacio
se llenó de flores y regalos de todos los tipos y colores, de
cartas de amor incomparables y de poetas enamorados. Y entre
todos aquellos regalos magníficos, descubrió una piedra; una simple y sucia piedra. Intrigada, hizo
llamar a quien se la había regalado. A pesar de su curiosidad, mostró estar muy ofendida cuando
apareció el joven, y este se explicó diciendo:
- Esa piedra representa lo más valioso que os puedo regalar, princesa: es mi corazón. Y también es
sincera, porque aún no es vuestro y es duro como una piedra. Sólo cuando se llene de amor se
ablandará y será más tierno que ningún otro.
El joven se marchó tranquilamente, dejando a la princesa sorprendida y atrapada. Quedó tan
enamorada que llevaba consigo la piedra a todas partes, y durante meses llenó al joven de regalos
y atenciones, pero su corazón seguía siendo duro como la piedra en sus manos. Desanimada,
terminó por arrojar la piedra al fuego; al momento vio cómo se deshacía la arena, y de aquella
piedra tosca surgía una bella figura de oro. Entonces comprendió que ella misma tendría que ser
como el fuego, y transformar cuanto tocaba separando lo inútil de lo importante.
La Hamburguesa desaparecida
En el Restaurante El Oso Zampón, un lugar
donde todo aquello que no te comías te lo
guardan para otro día, robaron una
hamburguesa gigante que estaba mordida
por Ana López, la famosa estrella de la
televisión local.

El inspector Mochilero fue el designado para


investigar este extraño caso, pues el ladrón
no dejó ningún tipo de pista. Mochilero
salió a la calle al momento, a investigar y
buscar pruebas, preguntó a las tiendas de
alrededor pero nadie sabia nada. Sin
embargo cuando el inspector entrevistó a
los cuatro sospechosos ya no tuvo ninguna
duda y resolvió el caso… ¿Queréis saber
cómo lo hizo?

El primero de los sospechosos fue Mister Frito, el dueño del Restaurante.


Nuestro policía le hizo varias preguntas y esto es lo que pasó:
- Perdone Señor Mochilero, pero yo sólo acudo a mi local por las noches y
el robo fue por la tarde, por lo tanto yo no me encontraba allí. Además si
mira las cámaras no me encontrará entrando por la puerta. Soy el dueño
del restaurante, me puedo comer todas las hamburguesas que quiera, ¡no
me hace falta robarlas! - Mister Frito se mostraba muy seguro e incluso
enfadado-.

EL MICO BRUJO
En Guatemala y en toda la región
centroamericana se conoce la leyenda del
“Mico Brujo”. En algunas partes también le
dicen la Mona. Decían nuestros antepasados
que había unas mujeres que a las once de la
noche se daban tres volantines para atrás y
luego tres para adelante; que esta mujeres
tenían un guacal blanco y que a la última
voltereta vomitaban el alma en el guacal. Ya sin
alma, tomaban figura de monos o micos y se
dedicaban a hacer “diabluras”. Y así, estas
brujas, acompañadas de la oscuridad de la
noche, se trepaban a los árboles y tiraban
frutas a la gente. Se subían a los techos de las casas, saltando de un lugar a otro y arrojando
pedradas contra las piedras de la calle. Muchas personas han tratado de agarrar y matar a la mona
o al mico, pero de nada les sirve, pues cuando ya están cerca y creen tenerlo acorralado se les
esfuma como por encanto. También contaban nuestros antepasados que estas mujeres podían
convertirse en cerdas grandes, negras y llenas de lodo. Apenas veían a la persona “señalada”,
aligeraban su trote y comenzaban a gruñir. Embestían furiosamente a la persona y le daban
trompadas y mordiscos en las piernas hasta derribarla y hacerle perder el conocimiento. Al día
siguiente, la víctima amanecía molida y mordida, y con los bolsillos vacíos.

LA LEYENDA DE LAS SIRENAS


Según la mitología griega las sirenas eran criaturas fantásticas
con la mitad del cuerpo en forma de pájaro y la otra mitad de
mujer. Eran compañeras de Perséfone y al ser raptada ésta
por Hades, no lograron salvarla por lo que en venganza la
madre de Perséfone, la diosa Deméter, las transformó en un
hibrido, mitad mujer y mitad pescado. Vivían en la isla de
Artemisa y tenían un canto melódico como el de los pájaros,
sumamente atractivo, seductor, que llamaba la atención de
los marineros, advirtiéndoles de los encantos ocultos del
mundo submarino, engañándolos así para hacerlos caer en su
trampa y devorarlos.
En la Odisea, el autor griego Homero relata que cuando el barco de Ulises navegaba frente a la isla
Artemisa, él hizo que toda su tripulación tapara sus oídos con cera para no escuchar el seductor
canto de las sirenas y caer en sus encantos maléficos. En tanto él no pudo tolerar su curiosidad y
planificó una estrategia, se ató al mástil del barco y ordenó que no lo dejaran soltarse por nada.
Ante esta frustración las sirenas se tiraron al mar ahogándose.

Fabula la Zorra y el Perro

Una zorra entró a un rebaño lleno de corderos y


se acercó a un pequeño cordero. Lo acercó a su
pecho y fingió acariciarlo. El perro, que cuidaba
el rebaño, se dio cuenta de lo que sucedía y le
dijo a la zorra:

- ¿Que crees que estás haciendo?


- Solo lo acaricio y juego un poco con el -le dijo
la zorra, fingiendo cara de inocencia-.
- Pues si no quieres conocer mis caricias,
¡entonces suéltalo! -le respondió el perro-.

Moraleja: Al que no está preparado, sus actos le delatan.

Fabula la Mujer intratable

Era una mujer que era muy violenta con la personas que
vivían en su casa. Un hombre, intentando ver si trataba
igual a los criados del padre, la envío a su casa. Al
regresar luego de varios días, el marido le preguntó a la
mujer: ¿Cómo te han tratado los criados de tu padre?
La mujer le respondió: Todos los pastores me han mirado de reojo durante toda mi estadía.
El hombre, en respuesta, le dijo: Si así te miraban los pastores que solo regresan en la
noche, ¿como crees que te mirarán con los que pasabas el día entero?

Moraleja: Muchas veces, las pequeñas cosas descubren las mas grandes. Y las visibles,
descubren las ocultas.

apólogos

1. El anciano y el cuarto nuevo

Cuenta la historia que un anciano acababa de enviudar


cuando llegó al asilo, su nuevo hogar. Mientras hablaba
con el recepcionista, éste le informaba de las
comodidades de su cuarto, la vista con la que contaría en dicha habitación, etc.

Mientras el recepcionista relataba estas cosas, el anciano permaneció por unos segundos
con la mirada perdida y luego exclamó: “me gusta mucho mi nuevo cuarto”.

Ante el comentario del anciano, el recepcionista le dijo: “Señor, aguarde que en unos
minutos le mostraré su cuarto. Ahí podrá evaluar si éste le agrada o no”. Pero el anciano le
respondió rápidamente: “Eso no tiene nada que ver. No importa cómo sea mi nuevo cuarto,
yo ya he decretado que mi nuevo cuarto me gustará. La felicidad se elige por adelantado.
Si me agrada o no mi cuarto no depende del mobiliario o la decoración, sino de cómo yo
decido verlo. Yo ya he decidido que mi nuevo cuarto me agradará. Esa es una decisión que
tomo cada mañana al levantarme”.

El turista y el hombre sabio

En el siglo pasado un turista fue a visitar El Cairo, en Egipto


para conocer al anciano y sabio que allí vivía.

Al ingresar, el turista se percató de que no había muebles donde


se encontraba el sabio. Más bien éste vivía en un pequeño cuarto
muy simple donde sólo había unos cuantos libros, una mesa, una
cama y un banco pequeño.

El turista se asombró por la escasa posesión de sus bienes.

 ¿Dónde están sus muebles? preguntó el turista


 ¿Y dónde están los suyos? respondió el sabio
 ¿Mis muebles? Pero si yo sólo estoy de paso – se asombró aún más el turista
 Yo también – le contestó el sabio – la vida terrenal es sólo temporal. Sin embargo muchas
personas viven como si fueran a quedarse eternamente aquí y se olvidan de ser felices.
Parábolas
La oveja perdida. Nuevo testamento. Lucas 15, 4-7

¿Qué hombre de vosotros, si tiene cien ovejas y se le


pierde una de ellas, no deja las noventa y nueve en el
desierto y va tras la que se le perdió, hasta que la halla?

Y al encontrarla, la pone sobre sus hombros gozoso; y


cuando llega a casa, reúne a los amigos y a los vecinos,
diciéndoles: Alegraos conmigo, porque he hallado mi oveja que se había perdido.

Os digo que así habrá más gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente que por
noventa y nueve justos que no necesitan de arrepentimiento.

La fiesta de Bodas. Nuevo Testamento.


Mateo 22, 2-14

El reino de los cielos es semejante a un rey


que hizo fiesta de bodas a su hijo; y envió a
sus siervos a llamar a los convidados a las
bodas; mas éstos no quisieron venir.

Volvió a enviar otros siervos, diciendo: Decid


a los convidados: He aquí, he preparado mi
comida; mis toros y animales engordados han
sido muertos, y todo está dispuesto; venid a
las bodas. Mas ellos, sin hacer caso, se fueron, uno a su labranza, y otro a sus negocios; y
otros, tomando a los siervos, los afrentaron y los mataron.

Al oírlo el rey, se enojó; y enviando sus ejércitos, destruyó a aquellos homicidas, y quemó
su ciudad.

Entonces dijo a sus siervos: Las bodas a la verdad están preparadas; mas los que fueron
convidados no eran dignos.

Id, pues, a las salidas de los caminos, y llamad a las bodas a cuantos halléis.

Y saliendo los siervos por los caminos, juntaron a todos los que hallaron, juntamente malos
y buenos; y las bodas fueron llenas de convidados.

Y entró el rey para ver a los convidados, y vio allí a un hombre que no estaba vestido de
boda.
MITO
EL GRAN SEÑOR (BAJA VERAPAZ - GUATEMALA)
En Granados subsiste una de las más bellas narraciones orales de la
región, la cual habla de que en los primeros tiempos había un Gran
señor, dueño de cerros y valles que bajaba al pueblo una vez al
año. Un día vio a una mujer muy hermosa de quien se enamoró. El
Gran Señor fue a la casa de la muchacha y la pidió como su mujer,
a cambio dio como dote un cofre con mucho dinero.

La mujer se fue a vivir con el Gran Señor, y como éste la quería


tanto, siempre la complacía. Entonces, los padres se aprovecharon
de él y le sacaban de todo: plata, tierras, maíz, cacao y de todo. La
muchacha de la pena se enfermó porque veía la ambición de sus padres. Ellos quisieron sacarle
más dinero al Gran Señor y se fueron al cerro a visitarla, pero no encontraron nada, sólo una gran
luz entre los árboles; entonces "cayeron en cuenta que esa luz era el espíritu de su hija; cuando el
Gran Señor que estaba cerca los vio, se enojó y los convirtió en troncos de árbol.

Después de llorar por muchos días a su mujer, el Gran Señor convirtió aquella luz hermosa en una
flor blanca de inmensa belleza. Así fue como nació la Monja Blanca, Flor Nacional, que adorna y
perfuma los valles y montañas de la Verapaz.

La fuerza de la sangre
Resumen de la obra

La fuerza de la sangre. Transcurre en Toledo, una familia noble regresa a casa. Se


encuentra por el camino de regreso unos jóvenes y el líder se llamaba Rodolfo. Los jóvenes
se quedaron mirando a la madre, a la hija y a la criada, el anciano le reprocho y los jóvenes
le hicieron burlas. Rodolfo se quedó perplejo de ver a la hija del anciano llamada Leocadia
y junto con sus secuaces la raptaron. Abusó de ella y Leocadia encuentra un crucifijo de
plata y se lo guardó porque era el único testigo de su deshora. Rodolfo la deja ir. Le cuenta
a su familia lo sucedido y tiempo más tarde ella está embarazada pero su familia no se lo
dice a las autoridades para no desprestigiar su honra, el niño se llamó Luis como su abuelo
y sus abuelos le enseñaron a escribir y leer en latín y romance y escribir con buena letra
para que fuese un hombre sabio.

Un día cuando su abuela le manda que fuera a un lugar, un caballero le atropella con su
caballo, uno de los caballeros le recoge del suelo, sangrando y lo lleva a su casa porque le
recuerda mucho a su hijo, cuando Leocadia reconoce el lugar, le dice a la mujer que ahí
vivía una llamada Estefanía, que de ese lugar extrajo un crucifijo y todos los datos
cuadraban. Rodolfo vuelve de Italia por mandato de su madre. Cuando volvió Rodolfo, la
madre le dijo que había encontrado una mujer para él, noble, enseñándole un retrato, la del
retrato no era Leocadia, era un escarmiento que le dio la doña Estefanía a Rodolfo y al ver a
la joven con su hijo, se quedó perplejo, la joven se desmayó y el al rato también, El cura los
iba a casar en breve, y Leocadia estaba muy contenta y
con mucha felicidad de haber recuperado su honra.

Personajes

Rodolfo: Es un joven de edad indeterminada, pero de


entre 16 y 25; lo que es fácilmente reconocible
estudiando sus acciones. Es muy decidido pero
cobarde, ya que huye a Italia después de violar a
Leocadia.

Leocadia: Es una joven de 16 años muy sensible, que


se siente impotente ante los actos de Rodolfo.

Madre de Rodolfo: Se ve que es una mujer madura y


decidida cuando ordena volver a su hijo al enterarse de
lo ocurrido.

Familia de Leocadia: Gente humilde y medianamente


adinerada, que no saben como reaccionar ante los actos
de Rodolfo.

Padre de Rodolfo: Anciano caballero, valiente y decidido, lo que demuestra al coger a


Luis y llevarlo a su casa para sanarlo.

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