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Programa de masculinidad -DPA

JUNIO

Tema 1
Hombres de verdad vs. Sustitutos

Introducción

Nos encontramos en la sociedad de los sustitutos, endulzantes artificiales,


inseminación artificial, bancos de esperma; sustituimos zircones por diamantes,
vinilo por cuero, tela sintética por seda, plástico por madera, lo falsificado por lo
real, la sustancia es reemplazada por cosas de calidad similar, en la cirugía
plástica el injerto de músculos en lugar del ejercicio corporal.

Algunos sustitutos son necesarios, otros son peligrosos; sustituir los principios
por valores relativos, es devastador para la sociedad.

1. La sustitución en los valores

En la década de los sesenta se enseñó sobre la “Clarificación de valores”, como la


manera de determinar lo que pudiera o no ser correcto para una persona, en una
situación dada. Así todos los deberes morales han sido reducidos de valores
universales a valores individuales y relativos, es decir, lo que es bueno para mí, tal
vez no lo sea para otras personas. La filosofía básica detrás de estas enseñanzas
es que no existen en realidad valores absolutos, o se ven los valores como cosas
personales.

La idea de la sustitución conduce a filosofías y prácticas pervertidas, muchos de


los que se encuentran atrapados en la sociedad de sustitutos aducen que lo malo
es bueno y que lo bueno es malo (Isaías 5:20; Proverbios 17:15). Hoy los que se
auto titulan humanistas luchan en contra de la pena capital, pero defienden el
asesinato de niños que todavía no han nacido ¡Qué inconsistencia!

Veamos dos sustituciones comunes en los hombres:

* Dinero por afecto: Muchos hombres prefieren darle la chequera a la esposa, a un


abrazo cariñoso; es más fácil dar dinero que darse uno mismo

* Cosas por tiempo: Para muchos es preferible comprarle cosas a sus hijos que
dedicarles tiempo, olvidando que darse uno mismo es la mejor evidencia del amor
(Juan 15:13)

2. La sustitución en el conocimiento de Dios

Es más fácil para algunos tratar de hacer a Dios a su imagen, antes que
conformarse ellos mismos a la imagen de Dios (Romanos 1:21-24; 8:29)

En la familia cristiana también se han hecho sustitutos:

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* Talento por unción: La evidencia de confiar en lo externo antes que en lo interior,


pero debemos darnos cuenta que Dios está comprometido con la formación del
carácter

* Remordimiento por arrepentimiento: La tristeza humana y la tristeza según Dios


están muy distantes (2 Corintios 7:9-11)

*Tradiciones por mandamientos (Mateo 15:1-11)

* Respetabilidad por rectitud: No somos salvos por nuestra cultura, sino por la
sangre de cristo. La gracia natural no es sustituto para la gracia salvadora

* Pasión por obediencia: Equivocarse por considerar una experiencia puramente


emocional con Dios. La evidencia del amor es la obediencia a la Palabra. Si la
Palabra no tiene señorío sobre su vida, entonces Cristo no es el Señor de su vida
(Juan 14:15)

* Símbolos del Status por intimidad con Dios: ejercicios espirituales, aspectos
religiosos de la cultura, posesiones o poder nunca pueden ser sustitutos de una
relación vital con el Señor vivo y verdadero.

Algunas personas religiosas no son necesariamente apáticas o faltas de energía,


simplemente son indiferentes a la palabra de Dios o tal vez la oyen pero rehúsan
ponerla en práctica (Ezequiel 33:31).

Mientras que la sociedad está atrapada con los sustitutos, los hombres verdaderos
buscan lo que es verdaderamente real: Parecerse a Cristo.

Los hombres hacen sustituciones en las partes más íntimas de sus vidas – sus
relaciones – luego se preguntan por qué los acosan las dificultades.

Aplicación Teoterápica

Cuando un hombre no ha captado desde su espíritu quién es y cuál es su sentido


de vida, tratará de llenar sus vacíos más íntimos buscando sustitutos. Cuando no
se conocen los valores innegociables, incambiables, cederemos y dejaremos a un
lado el propósito fundamental y final de la vida: parecerme cada día más a Cristo.

Tomemos la determinación en nuestras vidas, conozcamos a Cristo, sus


principios, su amor inmodificable, su plan para nuestra vida, así, sólo así
podremos disfrutar de su gran amor y no tendremos necesidad de agradar a una
sociedad que se encuentra limitada por el consumo y por valores variables, que
nada tienen que ver con los principios fundamentales expuestos por la palabra de
Dios para nuestras vidas.

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Tema 2
Hombres de oración

Introducción

Cada hombre debe comprender el gran privilegio que tiene de representar el amor
y la autoridad de Dios en su familia y en la tierra. Dios ha hecho un especial
llamado para que llevemos a nuestra esposa e hijos a temer, servir y seguir a Dios
en todo momento.

Ante las innumerables situaciones desesperanzadoras que actualmente


enfrentamos, nos podríamos sentir incapaces de realizar esta labor, pero nuestro
Padre Dios, quien confió vidas especiales en nuestras manos, nos capacitará para
hacerlo. Se hace entonces necesario que nos dispongamos de corazón para utilizar
la más grande de las herramientas que nos dejó el Señor Jesucristo: “la oración”.

1. El poder de la oración basada en la palabra de Dios (Juan 15:7)

“Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que
queréis, y os será hecho”, esta promesa hecha por nuestro salvador, nos permite
comprender que el secreto al orar, está en la permanencia que tengamos en Él,
separados de sus promesas que se encuentran en su Palabra, nuestros esfuerzos
no llevan fruto, nuestras oraciones no serán contestadas, por el contrario,
obedecer y permanecer fiel en lo que Dios nos demanda, es el secreto para ver
cumplidas todas las peticiones que hagamos.

2. Hombres de Oración

En la Biblia encontramos diferentes ejemplos de hombres de fe que movidos por el


amor a su familia y a su pueblo, estuvieron dispuestos a buscar a Dios en todo
momento, en especial durante situaciones de adversidad y prueba.
 Abraham. “Y Jehová dijo: ¿Encubriré yo a Abraham lo que voy a hacer, habiendo
de ser Abraham una nación grande y fuerte, y habiendo de ser benditas en él
todas las naciones de la tierra?” (Génesis 18:17-18)

 Jacob. “Y se levantó aquella noche, y tomó sus dos mujeres, y sus dos siervas, y
sus once hijos, y pasó el vado de Jacob. Los tomó, pues, e hizo pasar el arroyo a
ellos y a todo lo que tenía. Así se quedó Jacob solo; y luchó con él un varón hasta
que rayaba el alba” (Génesis 32:22-24)

 Moisés. “Y hablaba Jehová a Moisés cara a cara, como habla cualquiera a su


compañero” (Éxodo 33:11a)

3. Resultados de la Oración

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Una vida rica de oración se ve reflejada en una vida próspera y bendita. Cuando
oramos le estamos diciendo a Dios que es nuestro único recurso en la dificultad y
que estamos poniendo nuestra total confianza en él, veamos algunos resultados de
orar creyendo que recibiremos lo que pedimos:

 Produce fe, Hebreos 11:1 “Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la


convicción de lo que no se ve”. Si tenemos fe, las cosas que pedimos, Dios nos
las concederá, los tiempos de oración traen paz y confianza de aquello que
esperamos

 Produce sabiduría, Salmo 119:169 “Llegue mi clamor delante de ti, oh Jehová;


Dame entendimiento conforme a tu palabra”. La oración trae también
entendimiento e inteligencia porque son tiempos donde conocemos más a Dios
y sus propósitos

 Produce seguridad, Marcos 9:23 “Jesús le dijo: Si puedes creer, al que cree todo
le es posible”. Cuando nos acercamos confiadamente al Dios de imposibles y le
creemos, entonces nos sentimos seguros de la respuesta

Aplicación Teoterápica

Dios anhela encontrar hombres como Abraham, Jacob y Moisés, que le conozcan,
le crean y utilicen esa preciosa herramienta que nos ha dado, LA ORACIÓN, para
que lo imposible se haga realidad. Dios actuó a través de la oración de hombres de
fe que clamaron por sus familias y pueblos, para que conocieran su poder, amor y
misericordia.
Como esposos y padres debemos dar ejemplo de fe, orando en todo momento,
creyendo que lo que pidamos en oración lo recibiremos. Recuerde que la oración y
la obediencia van de la mano, se debe actuar cuando así Dios nos lo muestre.

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Tema 3
Sacando provecho a la adversidad

Introducción

Todos pasamos por momentos difíciles, adversidades, problemas, situaciones molestas, que nos
irritan o nos enojan. Estas tienen que ver con nosotros mismos, con los demás o con
circunstancias externas.

La mayoría de los seres humanos reaccionan equivocadamente, convirtiendo estas situaciones


en motivos de tristeza o irritabilidad. Entonces, ¿Qué hacer?

1. Conocer el propósito de Dios a través de cada circunstancia difícil.

Todos los grandes hombres de fe, que han influido poderosamente en su entorno, han sido
pasados por diversas pruebas, las cuales han contribuido a su desarrollo integral y crecimiento
personal y espiritual, en aspectos como:

 La formación de su carácter

Sólo por medio de muchas pruebas somos formados para desarrollar la belleza de una
personalidad recia y decidida, pero apacible como la de Jesús. En esto consiste el
perfeccionamiento del ser humano (Santiago 1:2-4)

 Consolados por Dios y consolando a otros (2 Corintios 1:3-4)

Un gran propósito de la adversidad es que habiendo experimentado el consuelo sobrenatural que


viene de Dios, estemos preparados para ayudar a otros y guiarlos hacia la única respuesta
posible

 El conocimiento del poder de Dios y la edificación de fe

Sólo a través de adversidades podemos conocer realmente la omnipotencia de Dios, cuando se


terminan nuestras fuerzas y se agotan nuestros recursos, y nos damos cuenta que Él sigue
teniendo el control. Cuando vamos a Él en estas circunstancias, humillándonos ante su
presencia, Él nos capacita y fortalece de una manera que muchas veces no entendemos, pero
que nos lleva a vivir por encima de las circunstancias y dificultades (2 Corintios 12:9).

2. ¿Qué debemos hacer cada vez que suceda algo que nos irrita?

 Dar gracias a Dios. Es necesario cambiar nuestro lenguaje de maldición por el de bendición.
Así encontraremos la fortaleza para resistir la prueba y salir avante

 Aprender a asumir nuestra responsabilidad y corregir nuestros errores. Muchos de nuestros


problemas y adversidades vienen como consecuencia de errores y malas decisiones, omisiones y
negligencias que hemos cometido en el pasado. Es el momento de apartarnos de los malos
caminos y comenzar a sembrar una semilla mejor

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 Nunca preguntarnos ¿Por qué esto me sucede?... sino más bien… ¿Con qué propósito Dios
permite esta situación en mi vida? ¿Qué quiere formar en mí? ¿Qué tengo que aprender?

 Colocar toda situación en las manos de Dios a través de la oración. Hay tres respuestas que
Dios siempre producirá en los corazones de aquellos que oran y presentan sus corazones y sus
asuntos a Él: 1. para aprender a amar a pesar de todo; 2. para aprender a experimentar el gozo
del espíritu, el que no depende de ninguna circunstancia; y 3. para aprender que se puede tener
paz en medio de la tormenta.

Sobre las respuestas específicas que usted presente ante Dios, Él también le dará respuesta, le
dará dirección y le colocará la seguridad y la valentía que necesita para actuar (Jeremías 33:3)

Aplicación Teoterápica

No hay mayor victoria para un ser humano que la de su vida creciendo, desarrollándose y
perfeccionándose cada día más, sufriendo procesos, recibiendo tratamientos, teniendo
cambios, transformaciones y progresos, porque sencillamente se ha dispuesto a ser
moldeado día tras día y momento tras momento en las manos del Alfarero divino, el Señor
Jesús, a través de su Espíritu Santo, cultivando una vida de oración y obediencia a su
Palabra

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Tema 4
Invirtiendo en lo eterno

Introducción

Dios, en su infinito amor y misericordia, nos da siempre lo oportunidad de hacer


un alto para meditar en nuestros caminos, para retomar nuestros compromisos
con Él, para renovar nuestro deseo de vivir una vida que trascienda y aún, para
corregir nuestro camino en aquellas cosas que no hemos manejado conforme a su
perfecta voluntad.

Comprender que la vida en la tierra es tan solo una misión temporal, debiera
cambiar radicalmente los pensamientos y valores de una persona, de tal manera
que viva por principios eternos, los cuales se vuelvan los factores determinantes
en todas sus decisiones y acciones cotidianas. Hablar de la eternidad es más que
hablar de la vida después de la muerte, por ende, si su anhelo es comenzar a
disfrutar de la vida con sentido y felicidad aquí en la tierra e invertir en lo eterno,
es necesario conocer las advertencias y enseñanzas que están en la Palabra de
Dios.

1. Consecuencias de no comprender la eternidad

*Acumular riquezas para mal (Eclesiastés 5: 13-14)


La visión materialista del presente siglo ha llevado hoy a los hombres a que se
esfuercen y luchen por conseguir lo material, por encontrar una tranquilidad en
los bienes, la posición social, el dinero, la fama, etc., pero ¿cuántos realmente se
detienen a calcular el costo-beneficio? El afán y la ansiedad desmedida por querer
poseer lo material, nos desenfoca del verdadero objetivo, dejando a un lado lo más
importante: nuestro destino eterno, claro, si es que creemos que hay un cielo, y
una eternidad.

*Acumular riquezas para los extraños (Eclesiastés 6: 1-2)


Los tesoros terrenales en la mayoría de los casos sólo traen afanes, enfermedad y
ansiedad, y lo más triste, por estar cuidando lo que se tiene, muchas veces ni
siquiera se disfruta, y son los extraños los que terminan beneficiándose. El Señor
no prohíbe las posesiones materiales, ni que disfrutemos de ellas, lo que expresa
es que no pongamos el corazón en ellas (Mateo 6:19-20). En este sentido, podemos
decir que lo que realmente daña al ser humano es el materialismo egoísta y
extravagante que ata a las personas a las cosas de este mundo.

2. Dios nos encamina hacia la eternidad

*Cuando recibimos a Cristo (1 Juan 5: 11-13)


Este pasaje nos enseña que la vida eterna es una dádiva de Dios y esa vida está en
su Hijo

*Cuando nos muestra que el éxito y la prosperidad son pasajeros (Salmo 103:
14-16)

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Necesitamos comprender que todos los logros humanos desaparecerán algún día,
para que así vivamos con sabiduría, de lo contrario, nos podemos volver soberbios
y autosuficientes ante los éxitos profesionales. Salomón explica por qué todo es
inútil cuando sólo se vive para lo terrenal y lo pasajero sin tener en cuenta la
verdad de Dios.

3. ¿Cómo invertir en la eternidad?

Cuando hablemos de invertir cada día en la eternidad, es primordial hablar de la


Gran Comisión (Mateo 28: 18-20) como la más alta dignidad que un profesional
pueda tener, pues esto lo convierte en representante de Dios aquí en la tierra,
permitiéndole invertir y disfrutar de lo eterno. Muchos pretenden evadir esta
responsabilidad y creen que invertir en el cielo es sólo dar recursos para la obra de
Dios.

Aplicación Teoterápica

Es irónico que los hombres pasen tanto tiempo asegurando su vida en la tierra e
inviertan tan poco en donde pasarán la eternidad.

“¿Qué provecho tiene el hombre de todo su trabajo con que se afana debajo del sol?
Generación va, y generación viene; más la tierra siempre permanece.”

En este pasaje de Eclesiastés 1:3-4, el sabio Salomón habla de que nuestra vida
no se debe quedar sólo en el plano terrenal. En otras palabras, es un llamado a
reorientar nuestra vida y nuestros esfuerzos hacia lo que realmente trasciende. Es
decir, mirar hacia la eternidad, el lugar de dónde venimos y vamos a pasar el resto
de nuestro tiempo.

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