TRABAJO

MONOGRAFICO:
LA CASA DE LOS
ESPIRITUS

Alumna: Varela, María Paula.

Profesora: María del Valle Molina.
Materia: Lengua y Literatura.
Curso: 5to “D”.
Año: 2017.
Introducción:

En este trabajo, a partir de lo leído, analizado e investigado de la novela

La casa de los espíritus, el tema que trataremos será: el rol como mujer que
desempeña la protagonista Clara Trueba, en un contexto histórico determinado.
Como se menciona en la introducción, en esta monografía se tratará el papel de
la mujer, más precisamente, las dificultades y problemáticas que ha te que
atravesar Clara, y la forma en la que lo resolvió.
La casa de los espíritus, una obra muy contundente y polémica, en donde se
relatan las cuatro generaciones de la familia Trueba- Del Valle, en el cual los
personajes principales son Esteban Trueba y Clara del Valle, Trueba; y por
supuesto el resto de su familia han transcurrido la realidad chilena del siglo XX,
con obstáculos y adversidades tanto políticos, sociales, económicos, familiares,
amorosos, etc.
En esta novela, se caracteriza por presentar una prioridad, una lucha explicita
que es el posicionamiento y reconocimiento como personas equitativamente
entre mujeres y hombres.
La mayoría de los individuos, poseen conocimiento de los importunios que ha
tenido que pasar la mujer, en una sociedad patriarcal latente (organización social
primitiva en la que la autoridad es ejercida por un VARON jefe de cada familia).
Al principio, en el relato, se puede presuponer como lector que la trama tendrá
una índole cercena a las mujeres, observamos tal hecho en la dedicatoria:
“A mi madre, mi abuela y otras entrañables mujeres de esta historia”
La protagonista, Clara, es poseedora de un gran corazón, y se aferra con
tenacidad a sus ideas sobre la justicia social, es perteneciente a una clase social
alta, sufre violencia, discriminación por parte de sus allegados desde una corta
edad, primeramente por un don especial, el cual es la clarividencia.

“¡endemoniada! ¡Soberbia, endemoniada!”

Cap. I

“Va a empezar a llegar gente para mirarla como si fuera un fenómeno - dijo
Nívea
-Y el partido liberal se va al carajo…”
Cap. I

Luego, en su madurez, se casa con esteban Trueba, por decisión de ella misma,
por no oponerse a su destino.
“Clara lo había aceptado sin conocerlo. No sabía que ella había visto su propio
destino, por eso lo había llamado con el pensamiento y estaba dispuesto a
casarse sin amor...”
Cap. III

Pero no todo transcurrió con normalidad, porque en esta época de su vida,

pasaran muchos sucesos oscuros, los crueles, sumisos que nos harán
reemplantarse la difícil realidad chilena de aquel entonces.

“Un poco idiota – concluyo Férula”

Cap. III

Uno de los primeras muestras de desacuerdo, es el primer enojo de Esteban con

Clara, el inicio en donde ella veía y vivía sus famosos ataques de rabia,
desenfrenado, gritando, con puñetazos a los muebles, y la razón era porque junto
con Férula, y otras mujeres reuniones de rezos y charlas antimachistas. Por lo
tanto se aprecia la notoria preponderancia del patriarcado.

“aprovechaba la reunión para respeto consignas que había odio a su madre

cuando se encadenaba en las rejas del Congreso en su presencia. Las mujeres
escuchaban risueñas y avergonzadas, por la misma razón por la cual rezaban
con Férula: para no disgustar a la patrona.
Nunca se ha visto que un hombre no pueda golpear a su propia mujer, si no le
pega es que no la quiere o que no es bien hombre; donde se ha visto que lo
que ganan un hombre o lo que produce la tierra o ponen las gallinas sea de los
dos, si el que manda es él; donde se ha visto que una mujer pueda hacer las
mismas cosas que un hombre, si ella nació con marraqueta y sin cojones…”

Cap. IV

Por lo tanto, Clara obviamente desesperada ante esta ideología de machismo

naturalizado, no podía hacer escarmiento en estas mujeres, que aquello que
pensaban esta completamente errado.
El miedo se generaliza, el miedo a los esposos, el miedo y desconfianza a que
las golpeen nuevamente por tal terrible “rebelión”, una sensación que
próximamente Clara experimentara.
Esteban también traiciona con el pensamiento y acciones, pero este punto es
relativo ya que uno de los aspectos que resaltan un punto clave en Clara, es la
indiferencia ante la infidelidad que para la protagonista no significa nada, pero
una gran repulsión ante la violencia y falta de respeto a la mujer.
“No sé lo que me paso ese día, estaba picado con Clara, andaba enojado, me
sobraban energía, me tente […]. Le dije que mi experiencia se limitaba al
Farolito Rojo y a algún……..de modo que cualquier mujer joven y limpia me
vendría bien…”
Cap. IV

“Trueba volvió a sus antiguos pecados y tumbaba a una campesina robusta

entre los matorrales durante las forzosas separaciones en que Clara se
quedaba con los niños en la Capital y él tenía que que hacerse cargo del
campo, pero por el asunto, lejos de aliviarlo […] especialmente porque si se lo
hubiera contado a su mujer, sabría que se habría escandalizado por el maltrato
a la otra, pero en ningún caso por su infidelidad…”
Cap. IV

“los celos, como muchos otros sentimientos propiamente humanos a Clara no

le incumbían”.
Cap. IV

Notablemente se ve violencia y manipulación ligadas en la actitud de Esteban.

“A veces perdía la paciencia y sacudía furioso a Clara, le gritaba los peores

reclamos y terminaba llorando en su regazo y pidiendo perdón por su
brutalidad…”
Cap. IV

El momento, más caótico h explícito de violencia, agresión contra Clara fue en el

afán de defender a su hija por el amorío con Pedro Tercero (su amante), por lo
que Esteban culpabilizo a Clara de toda “deshonra”.

“Esteban dirigió toda su furia contra ella, la culpo de haber criado a Blanca sin
moral, sin religión, sin…., como una atea libertina, sin sentido de clase”
Cap. VI

Al acusarla de sus supuestos fallos como madre, ella defendió a su hija y por
supuesto pone en evidencia en esto a sus ideologías feministas.
“Pedro Tercero García no ha hecho nada que has hecho tu […]. Tú también te
has acostado con mujeres solteras que no son de tu clase. La diferencia que él
lo ha hecho con amor y Blanca también…”
Cap. VI

Ante tan hecho, ejecuta un golpe sobre Clara en su cara, desestabilizándola y

cayéndose al suelo.

“Perdió el control y descargo un puñetazo en la cara de su mujer, tirándola

contra la pared […] Por ultimo Clara abrió los ojos. Echaba sangre por la nariz.
Cuando abrió la boca, escupió varios dientes, que cayeron al suelo y un hilo de
saliva sanguinolenta le corrió por la barbilla y el cuello”.
Cap. IV

De esta manera, se percibe, el grado de violencia alcanzada a lo largo de sus

años de casados. Clara, después de estabilizarse y recobrar la conciencia, tomo
las primeras medidas ante tal situación; la distancia y el respeto.

“Apenas clara pudo enderezarse, aparto a Esteban de un empujón, se puso de

pie con dificultad y salió del despacho, tratando de caminar erguida […]. Clara
no volvió a hablar a su marido nunca más en su vida. Dejo de usar su apellido
de casada y se quitó del dedo la fina alianza de oro que él le había colocado
más de veinte años atrás, aquella noche memorable en que Barrabas murió
asesinado por un cuchillo de carnicero. Dos días después, Clara y Blanca
abandonaron Las Tres Marías y regresaron a la capital…”
Cap. VI

Esteban quedó humillado y furioso, con la sensación de que algo se había roto
para siempre en su vida. Cuando Esteban le pega a Clara y a su hija, Blanca,
ellas lo dejan y se van a vivir a la ciudad a su vieja casa. Le demuestran que no
lo necesitan y que debe respetar a las mujeres.

De esta forma, Clara se expresara y actuara con su esposo hasta el día de su

muerte. No se separan, viven juntos, pero con el “castigo” de su silencio.
 “A partir de esa noche disminuyó la hostilidad entre los dos. Clara siguió sin
dirigirle
la palabra, pero él hacía caso omiso de su silencio y le hablaba normalmente,
interpretando sus menores gestos como respuestas. En casos de necesidad,
Clara
usaba a los sirvientes o a sus hijos para enviarle mensajes. Se preocupaba del
bienestar de su marido, lo secundaba en su trabajo y lo acompañaba cuando
se lo
pedía. Algunas veces le sonreía…”
Cap. VII

Y es así como Clara ha superado adversidades a lo largo de su existencia, la

violencia, el maltrato, la sumisión, la discriminación; pero no debe considerarse
un personaje “débil”, porque está dotada de una gran inteligencia y amor propio,
que le permite decidir y determinar hasta qué punto soportara o realizara sus
acciones. Este predomino maximizado de la agresión a las mujeres que se
pretende exponer a lo largo de la obra, establece un nexo en donde se desea
alcanzar una lección, el entendimiento, en donde cualquier tipo de atentado
contra el género opuesto está debidamente mal.
El feminismo (promoción de los derechos de la mujer- indica que existe una entre
biología y cultura que es necesario cuestionar) es un importante precursor de la
actitud de varios personajes femeninos, en especial Clara, en la cual condiciona
su carácter e ideologías, de la defensa de los derechos correspondientes, y del
trato respetuoso que merecen todas las mujeres, sin realizar una distinción de
clases sociales.
Conclusión:

De esta manera se da por concluido el tema expresado en la

introducción, en donde se demuestra, en la lectura de la novela, el
posicionamiento y trato a las mujeres en la época en que están relatados los
hechos.
Bibliografía:

- Isabel Allende – La casa de los espíritus – Editorial Debolsillo 2008.

- www.shmoop.com/la-casa-de-los-espiritus/clara-del-valle.html

- www.wikipedia.com

- https://werdsmith.com/p/biXsvRezS