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La Forma – Sustancia Primera no es los Constituyentes Mereológicos.

El Sólido
Rechazo del Hilemorfismo al Monismo Materialista

Resumen
Esta investigación emerge como una más entre las distintas versiones del Hilemorfismo
contemporáneo, y está dirigida a desvelar metafísicamente la forma como causa de la
sustancialidad de los objetos sensibles y, por tanto, como la entidad que define la
sustancia, mediante un procedimiento demostrativo que pone en evidencia la no-
materialidad de la forma y, ante todo, su carácter de causa, esto es, como la causa que
hace que cada cosa sea lo que es, de una manera completamente definida.
Estas líneas de fuerza de la forma la erigen como la entidad en virtud de la cual se
manifiesta la semejanza de las cosas sensibles respecto de las sustancias no-sensibles,
que son sus modelos ejemplares, en razón de la esencialidad y la no materialidad de la
forma, que resulta demostrada en el argumento final del Capítulo 17 del Libro Zeta de
la Metafísica; donde Aristóteles prueba que la forma que define la sustancia compuesta
es realmente distinta de los constituyentes mereológicos que componen cada objeto
físico. En ese capítulo Aristóteles demuestra la forma en su profundidad metafísica,
como la causa primera del ser y la sustancialidad del objeto material, y como sustancia
primera. Aristóteles deduce en el Capítulo 17 de Zeta que la forma es la causa primera,
y la causa de los otros dos sentidos de la sustancia que él mismo ha recogido de los
libros de la Física. Los tres sentidos de la sustancia entendida como sujeto que son
señalados en el Capítulo 3 del Libro Zeta de la Metafísica son la materia, la forma y el
compuesto de ambas: Los tres provienen de las discusiones de los Libros de la Física de
Aristóteles. Como conclusión de las discusiones y argumentos desplegados a lo largo de
los 17 libros del Libro Zeta, con el complemento del Libro Eta de la Metafísica, la
forma emerge como la entidad básica y fundamental que está abierta por la vía de la
analogía inclusive a los niveles más altos de la escala de los entes, hasta las sustancias
no-sensibles, o sea, hasta el ser espiritual; que es el único ser autoconsciente y
consciente de la presencia del ser material.
Y, después de un largo viaje, cuyo punto medio es el εἶδος-οὐσία, Aristóteles llega por
fin al coronamiento de su filosofía primera, esto es, a un νοήσεως νόησις, un
entendimiento que se entiende, la suprema sustancia espiritual, la suprema οὐσία.
Así, pues, es posible apreciar el fuerte rechazo que el Hilemorfismo representa frente al
Materialismo Fisicalista y Mecanicista contemporáneo, no solamente porque la forma es
netamente distinta de los constituyentes mereológicos materiales del objeto físico, y es
la entidad básica que explica los demás sentidos de la sustancia, sino, sobre todo,
porque la forma es la causa que hace que cada cosa sea lo que es. La forma del objeto
sensible es mucho más que el arreglo o disposición unificadora de sus constituyentes
mereológicos, porque la forma es, en primer lugar, la causa que hace que el objeto
sensible sea lo que es, y es su naturaleza misma.
De este modo, la forma es competente por la vía de la analogía para ser el εἶδος de los
organismos biológicos e incluso del hombre. Además, la forma como sustancia primera
y como la definición cabal de la sustancia, está ubicada en la mitad del largo camino
que conduce a la teología aristotélica, como sostienen acertadamente Michael Frede,
Günther Patzig, Enrico Berti, Giovanni Reale, entre otros. También resulta evidente que
la noción de forma supera a la noción de estructura, que está siendo usada en distintos
sentidos por algunos Hilemorfistas contemporáneos como sinónimo de la forma.
A continuación, los principales textos de Aristóteles que se analizan en esta
investigación:
Metafísica Ζ, Capítulo 3, 1029 a 30-33:
“Sin embargo, la sustancia compuesta de ambas, quiero decir de materia y forma,
podemos dejarla de lado, porque es posterior y clara. También la materia es de alguna
manera evidente. Pero debemos investigar la tercera clase de sustancia, esto es, la
forma, porque esta es la más problemática y difícil de conocer.” 1
Metafísica Ζ, Capítulo 17, 1041 a 6-10:
“A qué se debe llamar sustancia y qué sea la sustancia, digámoslo de nuevo y tomando
como un nuevo punto de partida. Porque estas consideraciones pueden también poner en
evidencia la naturaleza de la sustancia que está separada de las sustancias sensibles. Y,
puesto que la sustancia es un principio y una causa de alguna clase, debemos partir de
aquí.” 2
Metafísica Ζ, Capítulo 17, 1041 b 4-10:
“…es claro que la cuestión es ‘¿por qué la materia es así y así?’; por ejemplo, ‘¿por qué
estos materiales son una casa?’ Porque la esencia de la casa está en ellos. Y ¿por qué
esto, o bien este cuerpo en este estado, es un hombre? Así que lo que se busca es la
causa (y esta causa es la forma -εἶδος-) en virtud de la cual la materia es una cosa
definida, y esta es la sustancia (οὐσία).” 3
Metafísica Ζ Capítulo 17, 1041 b 12-28:
“Y la sílaba no es sus elementos, ni B más A es lo mismo que BA, ni la carne es fuego
más tierra (puesto que después de disolverse ya no existen los conjuntos totales, por
ejemplo, la carne o la sílaba, pero sí los elementos y el fuego y la tierra); la sílaba en
efecto, es algo, no sólo los elementos, vocal y consonante, sino también otra cosa, y la
carne no sólo es fuego y tierra, es decir, lo caliente y lo frío, sino también otra cosa; por
consiguiente, también aquello es necesariamente un elemento o un compuesto de
elementos, si es un elemento, nuevamente se planteará la misma cuestión (pues la carne
se compondrá de ese elemento y de fuego y tierra y todavía otra cosa, de suerte que se
procederá al infinito); y si es un compuesto de elementos, claramente está compuesto no
de uno (de lo contrario sería ese elemento), sino de muchos, así que tendremos que usar
en este caso el mismo argumento usado para la carne y la sílaba. Mas pudiera pensarse
que esto es algo, pero no un elemento, y que es la causa de que tal cosa sea carne y tal
otra una sílaba; y lo mismo en las demás cosas. Y esto es la sustancia de cada cosa (pues
esto es la causa primera del ser).” 4
Metafísica Ζ Capítulo 7, 1032 b 1-2:
“y llamo forma a la esencia de cada cosa y a la sustancia primera.” 5

1
ARISTOTLE, Metaphysics Ζ Chapter 3, 1029 a 30-33.
2
ARISTOTLE, Metaphysics Ζ Chapter 17, 1041 a 6-10. See GIOVANNI REALE, Metafisica de Aristotele,
Bompiani Il Pensiero Occidentale R.C.S. Libri S.p. A., Milano - Italy 2004, pp. 1079-1080.
3
ARISTOTLE, Metaphysics Ζ Chapter 17, 1041 b 4-10.
4
ARISTOTLE, Metaphysics Ζ Chapter 17, 1041 b 12-28.
5
ARISTOTLE, Metaphysics Ζ Chapter 7, 1032 b 1-2.

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