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Recuerde todo es naturaleza de cambio, nada es permanente, el mundo nos ofrece todo, pero

así como nos ofrece, luego nos quita todo:

Esta nota con algunos agregados míos, viene a reafirmar, que al final no todo termina ahí y
mal, quizás ni nuestros educadores nos haya hablado de ello, quizá por un tabú, miedo,
prejuicios o ignorancia. En este breve texto, usted comprenderá más sobre la vida y la
muerte. Aquellos sin temor, que quieran investigar un poco sobre la reencarnación, o sobre
la transferencia de conciencia en Tibetano (POWA) les recomiendo mas fácil, leer el Libro
Tibetano de la Vida y la Muerte de Sogyal Rimpoche, así como ver el vídeo de Científico muy
nominado Amit Goswani sobre la vida y la muerte.

El Círculo es perfecto, en mi creencia, adopte, dicho pensamiento al investigar, y en ello,


considere diversas pautas, entre ellas: A el pensamiento oriental, B el pensamiento
occidental o judeo cristiano de esta época. Como verán A es más, optimista, B pesimista.

A B

Lo grafique para su interpretación Pero no solo eso, concurrí al texto del científico Ami
Goswani, así como autores que tratan aspectos de la física cuántica, Bohm, Grof, Aspect ..etc

Para Oriente, la vida es un circulo nacimiento, muerte, nacimiento, muerte y así es la


creencia. Esta también era la creencia Cristiana pero fue borrada en el siglo V, por algún
interés. La creencia actual es que solo hay una vida, es decir nacemos y morimos y ahí
termina la cosa. Quizás una de los factores era controlar a las personas a través del miedo,
por eso se creó el cielo y el infierno, es decir si te comportas bien iras al cielo, si te
comportas mal iras al infierno

Siempre digo el último pensamiento al momento de morir, es el primer pensamiento al


momento de reingresar, . Por eso digo en ese momento crucial que nos llega la muerte y se
es consciente, uno no debería apegarse a los bienes materiales y tener bronca y odio por lo
que deja, no se preocupe. En palabras de Sogyal Rimpoche:

Por consiguiente, nuestro estado mental en el momento dela muerte tiene una enorme
importancia. Si morimos con una actitud mental positiva, podemos mejorar nuestra próxima
encarnación, a pesar del karma(acción /reacción) negativo. Si, por el contrario, estamos
alterados y angustiados, eso puede tener un efecto perjudicial aunque hayamos utilizado
bien la vida. Esto quiere decir que el último pensamiento y emoción que tenemos justo antes
de morir ejerce un poderosísimo efecto determinante sobre nuestro futuro inmediato.

Decia Milarepa( Un santo del Budismo):

Llevado por el horror a la muerte, me fui a las montañas. Medité y medité sobre la incertidumbre de la hora
de la muerte, hasta captar la fortaleza de la inmortal e infinita naturaleza de la mente. Ahora todo miedo a la
muerte se ha desvanecido y se ha acabado.
Crease o no: De acuerdo con el budismo, cuando el cuerpo físico muere, nuestra mente –que es, de hecho,
una forma muy sutil de la conciencia– se separa de él.

En vida, la conciencia es modelada y condicionada por las tendencias kármicas que la


persona ha acumulado a lo largo de incontables vidas y al morir, la conciencia sutil lleva
consigo dichas tendencias, en su tránsito hacia el renacimiento. Como dice el refrán somos
lo que fuimos en el pasado, seremos lo que somos en el presente.

Una posibilidad de liberación

La vida es un proceso dinámico, no hay ningún fenómeno físico ni experiencia mental que no
esté sometida a un cambio continuo, todo fluye, continuamente, como un rio, y esa es la
naturaleza de todas las cosas y de todos los seres. Al no poder reconocer la transitoriedad de
todos los fenómenos de la vida, percibimos la muerte como un cambio brusco y traumático,
teniendo la sensación de que la muerte es destrucción y eso nos conduce a la desesperanza.
Pero, la creencia en el budismo, es que podemos vivir la muerte con la misma esperanza con
que vivimos la vida. La muerte no es una derrota ni un error de la naturaleza, es un proceso
dinámico, algo natural e inseparable de la vida misma. De hecho, la vida no es más que un
proceso de muertes continuas, y a la vez, la muerte es un proceso, hacia una nueva vida.
Podríamos decir, en cierto sentido, que morimos para renacer de nuevo a cada instante.
La mente nunca ha muerto antes, ha experimentado infinitas muertes en el pasado, ya que
ha estado vinculada a diferentes cuerpos y se ha separado de ellos; miles y miles de millones
de cuerpos han estado habitados por esa mente y han muerto pero la mente misma nunca ha
muerto y nunca morirá.
Un budista considera que el cuerpo y la mente están interconectados cuando la mente está
en el cuerpo, y desconectados cuando la mente ha dejado el cuerpo es como una casa
habitada o deshabitada. Cuando abandonamos la casa, dejamos de preocuparnos por ella;
una vez que nos hemos ido, la casa queda deshabitada. Del mismo modo, cuando la mente
deja al cuerpo, el cadáver es un cuerpo deshabitado, la mente ha dejado su hogar. Así es,
básicamente como un budista concibe la vida y la muerte
La muerte de una persona significa simplemente, que su mente ha dejado el cuerpo. La
persona es más que el cuerpo, no es solamente cuerpo. En lo que se refiere a la mente nadie
puede morir; para la mente no existe la muerte, solo hay muerte para el cuerpo; en resumen,
el cuerpo muerte, pero la mente nunca muere.
La muerte, pues, no es una cosa horrible; es un proceso natural, igual que lo es el
nacimiento. Hay varias formas de utilizar de manera provechosa el proceso gradual de
absorción en la muerte. La mayoría de nosotros desperdiciamos la oportunidad.
Si una persona ha meditado largamente, generando una fuerte confianza, y desarrollado
estabilidad y sabiduría, cuando llega el momento inevitable de su muerte, se dice, “bien ha
llegado el momento, voy a intentar sacar el máximo partido de esta situación”.
En el momento de la muerte hemos de utilizar nuestras posibilidades del mejor modo,
intentar tener la mente clara y concentrarnos en lo que tiene lugar en nuestro interior, y
cuando se produce nuestra unificación con el universo, intentar reconocerla. Tenemos una
gran oportunidad de conseguir algún tipo de realización en ese momento, como poder
escoger la siguiente encarnación, o incluso tenemos la posibilidad de Despertar,
liberándonos del ciclo de renacimientos, convirtiéndonos en Buda.

Hay algo qué traigo a colocación, y seria hablar del orden implicado y el orden
explicado formulado por Bohm, el pudo ver en un programa de televisión de la BBC
cuando mostraban un recipiente lleno de glicerina con un gota de tinta derramada, el
recipiente en la tapa tenía una manivela, cuando se giraba la manivela, la tinta iba
desapareciendo por total y cuando la giraba en sentido contrario la tinta volvía a ser
la gota de tinta. Bohm utiliza este fenómeno para ejemplificar cómo el orden puede
ser manifiesto (explícito) u oculto (implícito).

Relacionándolo, con nuestra vida y el ocaso,¿ será que cuándo culmina nuestra vida, no
integramos a ese orden oculto(implícito) y cuándo nos reconectamos lo hacemos con el
orden manifiesto o explícito?

Jorge 18/09/2017

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