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LA UTILIZACIÓN DE LA CONTRAPARADOJA
COMO RECURSO TERAPÉUTICO A FAMILIAS
NO RÍGIDAS, PERO RESISTENTES AL CAMBIO

Por: Gino Cavani Grau

La familia
Valeria Cavani

La contraparadoja es una técnica de intervención


que tiene un doble mensaje terapéutico. Por un
lado se comunica a la familia que sería bueno que
cambiara y por otro lado, que no lo haga (doble
vínculo terapéutico “hagan lo que hagan están
bien”).

Prescribe la secuencia “patológica” relacional que


ha sido connotada positivamente. Se emplean
cuando la relación es rígida, como forma de
introducir confusión y flexibilidad en el sistema de
creencias.

La contraparadoja es la intervención terapéutica


frente a la paradoja del paciente y de la familia.

“Un paciente que desee liberarse del


síntoma pero que sin embargo manifieste
resistencia ante todo intento terapéutico de
cambio puede ser liberado de esta situación
paradójica mediante una “contraparadoja”
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(Selvini-Palazzoli y otros, 1078), (Simon, F.B.,


Stierlin H., Wynne, L.C., 1997).

Una familia llega a terapia con un miembro


designado como el paciente. Generalmente en una
familia con niños o adolescentes, son estos –niño,
niña o adolescente- los que son señalados por los
padres –generalmente los padres o sus cuidadores
como “los sintomáticos”; son “realmente” los que
llevan el síntoma. Eduardo tiene 9 años y cada
ciertos números de días se orina en la cama,
Rossella joven de 16 años se “pierde”, como indican
sus padres, cada cierto tiempo, y no la encuentran.
Después de dos días regresa a casa. Frank de 13
años, se pelea con compañeros en el colegio,
contesta a los profesores y cuando le piden
explicaciones de su conducta, Frank les levanta los
hombros. Este miembro de la familia es excluido de
las decisiones familiares. La familia espera que
cambie. Todos están, ahora pendientes del
“sintomático”.

El grupo de Milán acertó al descifrar los


“jeroglíficos” del síntoma los juegos familiares
"escondidos" en el enmarañamiento familiar. La
terapia familiar se abrió paso a través de una gran
revolución epistemológica. Recordemos los famosos
congresos de Macy. Allí ya hace mucho tiempo,
Bateson escudriñaba la tesis de la comunicación
como un doble mensaje y vinculo en la vorágine de
la narrativa de la familia con transacciones
esquizofrenogenas. Decir que el esquizofrenico sufre
de un trastorno de la comunicación fue realmente
muy audaz. Pero las creaciones nuevas como
formas de mirar diferente y de pensar diferente,
impone en el observador la necesidad de desmontar
lo aprendido. ¿¡Lo aprendido en la universidad!?
Esto se los dejo para su reflexión estimados amigos.

Referencias bibliográficas.-

Selvini Palazzoli, M. (1988). Paradoja y


Contraparadoja. España: Paidós Ibérica.
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Simon, F.B., Stierlin H., Wynne, L.C., 1997.


Vocabulario de terapia familiar. Editorial Gedisa.
Barcelona, España.

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