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HISTORIA DE LA CIRUGIA PERUANA

“La Cirugía es la más científica de las artes y la más artística de las ciencias”

El concepto de cirugía se originó en la más remota antigüedad; su nombre, derivado del


griego χειρουργία, habla además de su linaje mitológico. Según su etimología, el término
significa “rama de la medicina que trata los padecimientos por medios manuales e
instrumentales”, y comprende el tratamiento integral de los enfermos que se atienden con
esta disciplina.

La etimología de esta palabra es la siguiente: PATHOS (enfermedad) + LOGOS (tratado) +


QUIRO (mano) + ERGOS (trabajo).

La cirugía es uno de los resultados del desarrollo del conocimiento humano; su evolución
ha acompañado paso a paso los cambios sociales, económicos y culturales a lo largo del
tiempo. Muchos de estos cambios se verifican ahora mismo, y se planean innovaciones
insospechadas que habrán de surgir en el futuro.

Los historiadores se afanan por encontrar pruebas de actos quirúrgicos ejecutados en la


Prehistoria y, aunque se puede aprender mucho del estudio de los restos óseos,
instrumentos y huellas del hombre primitivo, es difícil llegar a conocer la actitud mental
que tuvieron nuestros ancestros frente a los problemas de enfermedad y muerte.

Los resultados comunicados por tradición oral produjeron un acervo que persiste como
medicina popular hasta este día. Algunos padecimientos, sobre todo los benignos y las
consecuencias de los traumatismos, eran aceptados como inherentes a la existencia misma y
fueron tratados de manera empírica con herbolaria, remedios o por diversas medidas que
hoy se conocen como “higiénicas”; sin embargo, las enfermedades graves y las
incapacitantes se colocaron en una categoría diferente: se consideraron de origen
sobrenatural, y su causa se relacionó con el mal que se introducía al cuerpo de la víctima y
que se debía extraer por diversos medios, también sobrenaturales.

La magia y la religión formaban una unidad en la medicina del hombre primitivo. Esta
circunstancia explica el poder ejercido por el brujo o hechicero, quien demostraba su
sabiduría tratando al individuo en forma integral: física y espiritual.

El establecimiento del calendario y la invención de la escritura señalaron el final de la


Prehistoria. Las tabletas con escritura cuneiforme encontradas en el Medio Oriente son
testigos de este hecho, las cuales eran utilizadas por los médicos de Babilonia 3000 años
antes de Cristo. En el museo del Louvre, en París, se conserva un pilar de material pétreo en
el que está inscrito el Código de Hammurabi, uno de los primeros reyes.
“La mano es la prolongación del cerebro. La inquisición operatoria no empieza en las
manos sino en la inteligencia, pues la mano no hace sino dibujar sobre la carne doliente los
silogismos que ocurren en la mente del cirujano.”

1. CIRUGIA EN ÉPOCA PRE-HISPANICA


Antes del surgimiento y desarrollo de nuestra actual medicina, los antiguos habitantes
tuvieron que luchar contra las inclemencias climáticas, las secuelas que dejaron las
constantes guerras y ante el sufrimiento causado por las enfermedades, siendo tratados
por los curanderos, chamanes, brujos, o las diversas denominaciones que se les ha dado
a través del tiempo y de las diferentes culturas, intentando aliviar el dolor y prolongar la
vida.

Así como en muchos pueblos antiguos, durante el periodo pre-colombino la medicina


tradicional peruana fue empiŕ ica basada en un enfoque mágico-religioso, así como
también lo fue en la medicina tradicional Maya y Azteca, donde se culpaba al espíritu de
las afecciones que se padeciá n, intentando extraer dichos espiŕ itus por diversos medios,
siendo el más conocido la sangría. Se conoce que hay diversas patologiá s que fueron
reconocidas durante esta época, como la epilepsia, hecho descrito y publicado en las
crónicas de Felipe Huamán Poma de Ayala. Otras enfermedades tales como tétanos,
parálisis facial, diversas alteraciones óseas y hasta el mal de Pott, fueron objeto de
estudio e interés entre los primeros investigadores de la medicina peruana. Uno de los
hechos más resaltantes fueron las deformaciones craneales encontradas en momias,
donde se mostraban cráneos incluso bicéfalos.

Trepanaciones craneanas (3000 a.C.)


Otros hallazgos importantes de los restos humanos, en especial de las momias fueron las
trepanaciones craneanas que fue una técnica que se practicó con regular éxito en muchos
grupos étnicos en todo el mundo. Antiguamente se realizaba con el objetivo de eliminar
enfermedades consideradas de origen miś tico y médico (locuras, epilepsia, migraña).
Esta técnica data desde los tiempos de la era del mesolítico. Su práctica estaba
ampliamente distribuida en todos los continentes. Se ha identificado evidencia de
trepanaciones en América Central, América del Sur, Asia, África y Europa. Sutura de
heridas con fibras vegetales o insectos.
Desarrollada por los sirkaks o cirujanos (que no era el mismo que practicaba la
medicina).
Desarrolladas en las regiones de las culturas paracas, nazca, Ica (costa centro-sur de
Perú), mochica, huari y chimú, que practicaron la trepanación en el antiguo Perú mucho
antes y en mayor escala que los incas.

Procedimiento básico: desprendimiento del cuero cabelludo, limpieza de la herida y


retiro de la parte ósea afectada. Luego se hace una serie de incisiones redondas o
cuadrangulares en uno o varios huesos del cráneo, sin afectar al cerebro o a las
meninges.

Cuidado de heridas: Tribus primitivas las cubrían con hojas de plantas y telarañas y las
hacían lamer por animales. Otros le ponian planchas de oro.

Hemostáticos
Tenian conocimientos empirircos de uso de elementos mecanicos o por sustancias
hemostaticas: Presión directa de la carótida en el cuello o compresión del vaso
sangrante, Planchas de algodón (ampi) con marcado poder de absorción, uso de cenizas,
(uspa), del horno comunitario. Lavado con agua de lluvia (para posco). Clara de huevo,
(runtoq). Arcilla (turo), para cubrir la herida una vez suturada.

Finalidad mágico-religiosa: Los móviles que impulsaron a los antiguos peruanos a la


práctica de la trepanación fueron varios. Muchos creen que la finalidad fue médica.
Otros, probablemente fantasiosos, pretenden decir que era para aliviar cefaleas, curar la
epilepsia y las enfermedades mentales. Estos se evidencian en los diversos antropologos:
 Posnansky: fines rituales, ya que el estudio de estos especímenes comprueba que
murieron a consecuencia de la operación o sacrificados intencionalmente.
 Secenes: un hecho quirúrgico de facto pero no de intención.
 Championniere: en un primer momento fue un acto religioso, pero, por extensión, se
efectuó para la descompresión en ciertos casos.
 Broca: manifiesta que tuvo al comienzo una finalidad mística, la de hacer salir los
espíritus de los que convulsionaban, después su uso se extendió para el tratamiento
de las fracturas de cráneo.
 Lavorería: la trepanación fue siempre una operación completamente empírica en los
casos quirúrgicos.
 Mac Gee: al principio se sacaban amuletos de los cuerpos muertos enemigos,
posteriormente estos fueron extraídos de los heridos con heridas craneanas, notando
que muchas veces estos sobrevivían a la intervención y se curaban totalmente,
pasaron entonces a realizarse en sus propios hombres heridos. Así esta práctica pasó
al dominio de la medicina empírica.
 Bello: sobre la momificación de las cabezas humanas, significa la vía inicial por
donde más tarde se llegó a separar porciones de los huesos del cráneo, destinadas a
servir de amuletos; siendo la trabazón primordial de sus intervenciones craneanas
posteriores, vicariosas primero, taumatúrgicas después, y por fin empíricamente
terapéuticas; fuera de la causa traumática.
 Mc Curdy: en unos casos un fin taumatúrgico mágico de orden médico, y otros, la
terapéutica quirúrgica de fracturas o alteraciones óseas del casquete craneano.
 El planteamiento de Julio C. Tello es el que más se acerca a la realidad: se hicieron
siempre con un objetivo terapéutico especialmente en lo relacionado con
traumatismos abiertos o con enfermedades como la sífilis que en estadio terciario
produce osteítis y gomas que determinan síntomas neurológicos..

Criterios de supervivencia
En los márgenes de la trepanación se observan unos bordes suaves en la incisión, un
diploe cercano y regeneración ósea con osteofitos (se perciben examinando los bordes
de las craneotomías, hay sustitución de los alvéolos de la capa esponjosa del diploe por
el tejido compacto)
La ausencia de signos de reacción biológica en el cráneo trepanado sugiere que el sujeto
pudo fallecer después del procedimiento.
El neurólogo David Kushner de la Universidad de Miami y los antropólogos John
Verano (Universidad de Tulane) y Anne Titelbaum (Universidad de Arizona), estudiaron
las trepanaciones realizadas por los incas (1438-1533) y vieron que presentaban unos
niveles extraordinarios de supervivencia.
Según este estudio, que publicaron en la revista científica World Neurosurgery (2018),
entre el 75% y el 83% de los sujetos sometidos a perforaciones craneales vivían para
contarlo.

Instrumentos
Tumi: cuchillo ceremonial en forma de T, se usaba para cortar y abrir el cuero cabelludo,
mientras que los instrumentos de obsidiana y pedernal servían para cortar y perforar el
cráneo. El Tumi, es uno de los instrumentos quirúrgicos más utilizados para llevar a
cabo las trepanaciones craneanas, se encontró por primera vez en la Huaca La Ventana,
situada en Batán Grande, en la jurisdicción de Poma en el departamento de Lambayeque,
a inicios de 1937 por el Dr. Julio César Tello, estos restos proceden desde 700- 1300
d.C. Los tumis, sin embargo, no son exclusivos ni invenciones de la cultura Lambayeque
(Sicán), pues se han encontrado ejemplares de tumis que datan desde los tiempos moche
(100 a. C. - 600 d. C.) y fueron también empleados por los chimúes e incas (1300-1435)
El Tumi, conocido como "Tumi de Illimo" ó "Tumi de Lambayeque" por el lugar de su
procedencia, y que significa "cuchillo" en quechua, es una de las piezas más famosas del
arte precolombino, es un tipo de cuchillo ceremonial usado en el antiguo Perú, y según
la mayoría de evidencias representa al dios o señor principal de la región, con sus
atributos jerárquicos y que algunos autores afirman que se trata del legendario Dios
Naylamp ó Ñ añlap, representado como un ser antropomorfo atribuida a la leyenda de
quien fuera el fundador de Lambayeque. Los usos que se le dieron al Tumi se orientan
claramente al degollamiento de prisioneros. Los Incas lo utilizaron muy profusamente,
de igual forma los Chimus.

Kuchuna: cuchillos
Kuchuna Kiruyoc: cuchillo con dientes ( de champi).
Toqpina: usos múltiples
Phaqic tullu: similar al formón
Sikina: pinzas,
Uskuy: barrena, decolador
Haspyquq: separador con dientes.
Chectana: hacha de mano, usos múltiples.

La anestesia
Para operar, se anestesiaba al paciente con coca o alcohol, luego se procediá a cortar el
cuero cabelludo hasta llegar al cráneo y se delimitaba el área a cortar marcando el
́ etro. Se han descrito que para cortar el cráneo utilizaron la obsidiana (piedra
perim
volcánica), curetas de dientes de cachalote, el Tumi, entre otros instrumentos. Se extraiá
el área afectada, teniendo mucho cuidado, se limpiaba y tapaba la zona con una placa de
oro y por último se colocaban los vendajes con finos algodones propios de la zona.

Dependía de la región (costa o el altiplano) en que se practicaba la cirugía y los


elementos que tenían a su alcance; se utilizaba: La chicha de maiz para producir
inconsciencia en intervenciones quirúrgicas menores. La Datura, el espingo, el tabaco y
el cactus de San Pedro pueden producir un trance profundo y, con toda probabilidad,
anestesia.

Los Incas se valieron de la chicha, probablemente en combinación con algún otro


estupefaciente, para conseguir la anestesia completa o parcial necesaria para su cirugía.
Una cocción de las hojas de coca puede que haya sido empleada para conseguir la
anestesia tópica.

2. CIRUGÍA EN EPOCA DE LA CONQUISTA y VIRREYNATO:


La información es escasa y se considera un puente entre la medicina incaica y el
virreinato. Los españoles nos trajeron su medicina que no era otra que una atrasada
medicina medieval .Esta medicina era examinar el pulso y la orina, pero aún asi estas no
pudieron ser mejores que las medicinas prehispanicas, ya que la medicina de nuestro
antiguo Perú dispone una mejor provisión de plantas medicinales. EL Dr. Lastres
menciona “dos siglos de retraso y que nuestra modesta medicina es continuación de la
Renacentista”

La mayoría de estos cirujanos militares eran españoles y a veces utilizaban los


conocimientos de los indios. Se mantiene el concepto de heridas envenenadas, a pesar
del nuevo método de Paré.

El Virreinato del Perú fue una entidad territorial situada en América del Sur. Integrante
del imperio español y que fue creada por la Corona durante su dominio en el Nuevo
Mundo, entre los siglos XVI y XIX. Fundada desde el año 1542 al 1824 por el Rey
Carlos I.
La práctica en América, debido a la naturaleza bélica de este periodo, lo que se
necesitaba principalmente eran cirujanos para curar y sanar las heridas infligidas en
batalla. Las prácticas quirúrgicas, curaciones y de cirugía menor sobre la superficie
corporal recaían casi siempre en personas que no cumplían con el requisito de la
limpieza de sangre. Por último, teníamos a los flebotomistas, que eran practicantes
menores cuya principal labor era realizar las sangrías en los lugares del cuerpo y
magnitud según las órdenes dadas por los doctores.

Dos cirujanos a los que hace referencia Lastres, son el bachiller Enríquez y el bachiller
Marín que vinieron a América con instinto aventurero y ya en el nuevo mundo se
alistaron en las filas de Almagro buscando gloria y riquezas.

EL PROTOMEDICATO

En tiempos del imperio español, la práctica de


la medicina no estaba ordenada, reglamentada
ni clasificada. Existían diversos tipos de
sanadores, cuidadores de la salud, curanderos,
etc., y prácticamente cualquier aficionado, con
cierta práctica, podía ejercer la medicina.
Evidentemente, esto repercutía en la salud de
los pobladores de manera muy negativa y con
consecuencias muchas veces fatales.
Por esta razón, fue que los Reyes de España
decidieron crear una institución que tuvo las
riendas de la regulación de la enseñanza y
práctica de la medicina. De esta manera, nació
el Protomedicato en las llamadas “indias” o
colonias españolas.

Esta institución, que duró 278 años en el Perú, creada en 1570 por el rey Felipe II con el
nombre de Protomedicato General de Lima a cargo de Hernández de Sepúlveda. Los
primeros médicos peruanos se formaron sobre la base de una formación académica, y
convirtió el oficio de la sanación, en la práctica profesional formal; en pocas palabras,
una transición entre el curanderismo y la carrera de medicina.

El Dr. Uriel García Cáceres, en su presentación al presente libro, manifestó que “la
historia de la medicina peruana no es tanto un recuerdo nostálgico de pasajes que relatar,
sino más bien es la historia de las ideas, de los hechos que ocurrieron con veracidad en
nuestro país…”. Asimismo, invocó a los estudiosos peruanos, “quienes trabajan en los
hospitales, clínicas, consultorios, a quienes tratan con la vida de las personas, les toca
conocer la historia para poder avanzar en los descubrimientos que hagan en sus
pacientes”.
El autor resalta que “actualmente, la automedicación es la primera línea terapéutica (de
los enfermos), la consulta al boticario es la segunda y la consulta médica es la tercera
(línea terapéutica), estamos igual que antes del protomedicato, ya hace más de 400
años”, finalizó.

Funciones del Protomedicato


El protomedicato se encargó no sólo de la formación de médicos, sino también el de
otorgamiento de grados académicos (licenciado y doctorado) y las habilitaciones para
ejercer la carrera a todo el que aspiraba a ser médico, cirujano, huesero, boticario,
comerciante de drogas aromáticas, hierberos y todas las personas que de una u otra
manera practicaban estas actividades. Asimismo, se buscaba sancionar la práctica en
cualquiera de estas modalidades sin la autorización respectiva, eran severamente
castigados; los graduados debían presentar ante la magistratura y ante el ayuntamiento,
sus títulos de grado y un certificado de haber completado dos años de práctica. Si no se
hacía tal, la penalidad era de ocho años de suspensión. La enseñanza universitaria y la
reglamentación de la práctica de la medicina.
Tenía la facultad de calificar, otorgar grados y títulos académicos y reglamentar la
práctica de la medicina en el Perú, además de tener funciones de Ministerio de Salud.

CATEGORIAS PROFESIONALES MÉDICAS


Una fecha importante es la del año de 1551. ya que se funda la Universidad Mayor de
San Marcos y el 17 de abril de 1633, tiene lugar la primera lección de Medicina por Juan
De La Vega.
También en 1711 se funda la Catedra de Anatomía en la que se recordara a Andres
Vesalios y por las que pasarían grandes personajes de la medicina peruana. Por ejemplo,
están Hipólito Unanue y Pavon, Cayetano Heredia y Daniel Alcides Carrion.
Para graduarse como bachiller en medicina el estudiante primero tenía que cursarse tres
años de estudio y obtener el grado de bachiller en artes. Luego tenía que seguir la lectura
de las cátedras de Prima y de Vísperas durante otros tres años, debidamente certificados.
El de físico o Doctor en medicina era el grado más alto al que un profesional de la salud
podía acceder. Para acceder a este título en la colonia se requería un certificado de
limpieza de sangre, porque el ingreso a las universidades estaba reservado
exclusivamente para los españoles de nacimiento o para los llamados Criollos que eran
hijos legítimos de padre o madre españoles o de sus descendientes.
El título de cirujano latino requería la precisión de las habilidades y destreza manuales,
como lo que se necesitaba en una intervención quirúrgica u otros procedimientos
externos. Así, por ejemplo, todas las enfermedades llamadas externas, lo que ahora
correspondería al campo de la dermatología, eran del dominio de los cirujanos. Para
pretender este título, se requería haber cursado estudios universitarios de lógica,
metafísica, física general y particular, llegando a la categoría de bachiller; también
acreditar prácticas al lado de un cirujano graduado.
El gremio de barberos o flebotomistas tenía una jerarquía aún inferior a la de los
cirujanos. Los sangradores aprendían su arte en forma empírica, prodigando el recurso
heroico de la sangría. El mismo San Martín de Porres ejerció la flebotomía con gran
éxito. Además, cumplían funciones de enfermero y hacían curaciones de heridas de poca
importancia
A los cirujanos romancistas no se les exigía estudios de latinidad ni de humanidades,
como se hacía con los anteriores. Se les exigía cuatro años de práctica, al lado de un
cirujano titulado. Estos últimos rendían sus exámenes en buen romance, es decir, en
idioma castellano.
Por último, estaba el gremio de farmacéuticos o boticarios. El trabajo del boticario fue
reglamentado por la Real Audiencia. Se estableció como norma que ninguna receta fuera
despachada sin autorización expresa de los médicos, quienes emplearon el latín para sus
prescripciones “galénicas y chymicas” hasta el siglo XIX.
Pero ante la falta de médicos y el alto costo que suponía tener acceso a uno de ellos, los
boticarios sirvieron, con frecuencia, como “médicos de los pobres”, prescribiendo
medicamentos simples.
Además, existían las comadronas o recibidoras que ejercía en competencia con la
cirugía, la obstetricia e inclusive la ginecología.

LOS AFRODESCENDIENTES
El Dr. Uriel García Cáceres, médico, investigador científico, político e historiador de la
medicina peruana, hace una entrega a el Diario "El Comercio", sobre la historia de los
afrodescendientes en la medicina peruana; que, como sanadores, aunque poco se
mencione, durante el Virreinato y en la época republicana, hasta mediados del siglo
XIX, jugaron un papel importante como profesionales de la salud.
Desde la época de los reyes católicos se prohibió, en España, el ingreso a las
universidades a los no descendientes de españoles. Esto para imposibilitar que judíos y
árabes se titulasen como profesionales de cualquier clase. Resultaba, sin embargo, que
los mejores médicos, sobre todo los que atendían a la nobleza, pertenecían a esas etnias.
Médicos de estas tierras
Pese a todo, en las colonias españolas de América, y en especial en el Perú, ocurrió algo
singular. Los afrodescendientes fueron admitidos para obtener el título de cirujano
latino, profesión que casi ningún criollo deseaba (los hijos de íberos puros no deseaban
ser cirujanos latinos).
Los únicos blancos eran los cirujanos españoles adscritos a los batallones militares de
ocupación. Para atender la demanda por este tipo de profesionales, el Real
Protomedicato de Lima tuvo que admitir a los descendientes africanos como cirujanos
latinos.
Por alguna razón, quizá por la innata habilidad manual, se prefirió a los afros para
amputar piernas o brazos, drenar panadizos, suturar piel y tejidos desgarrados o practicar
necropsias. No se hizo lo mismo con los amerindios o sus mezclados.

 Pedro de Utrilla ‘El Joven’ fue un cirujano latino graduado en San Marcos, hijo de
un esclavo liberto de quien se dice que fue también cirujano (aunque no hay pruebas
como sí las hay de ‘El Joven’). Ejerció su profesión brillantemente, con fama y
prestancia.

 El doctor Eugenio Espejo, de nombre “remodelado” para bautizarlo (en realidad


Eugenio Francisco Xavier de Santa Cruz y Espejo), fue un sobresaliente hombre –
mitificado y desfigurado– que hasta en sus retratos aparece cambiada su apariencia
facial.
Fue hijo de un indio quechua de Cajamarca –Luis Chuzigin– y de una esclava
liberta –Catalina Aldás– de Quito.
Espejo fue prócer médico y de la libertad de la entonces Capitanía de Quito, primero
en el virreinato, del Perú y luego de Nueva Granada.
Vivió en los tiempos de Unanue y aunque no hay evidencia de que se conocieran,
ambos postularon los cambios climáticos como factores en la génesis de
enfermedades. Murió en prisión por ser un sincero anticolonialista.
Profundizar estudios
Hay pocos datos concretos sobre los médicos de ascendencia africana. El primero
que se encuentra –gracias al gran historiador Guillermo Lohmann Villena– es el
doctor Juan Llano Jaraba, quien en 1695 obtuvo la borla doctoral. Era hijo ilegítimo
de un noble español y de madre cuarterona (hija de español con mestiza).
El virrey Conde de la Moncloa ordenó al protomedicato dispensarlo del certificado
de pureza de sangre por su sobresaliente rendimiento académico. No hay
bibliografía sobre él, pero sí evidencia documental de que durante varios años fue
protomédico y catedrático. Juan del Valle y Caviedes lo menciona hasta tres veces y
en su famosa obra manuscrita “Hazañas de la Ignorancia”, lo atacó en una extenso
Romance, diciendo que solicitó a Llano curarle una fiebre terciana y criticó
despiadadamente sus recetas.

 José Manuel Dávalos (1758-1821), hijo de un importante español con una esclava
liberta, fue seminarista y cursó latinidad, filosofía y artes. Pasó a San Marcos para
cursar la carrera de cirujano latino (la única que podía seguir). Su padre pidió
permiso para que viajase a Europa, donde ingresó a la prestigiosa Universidad de
Montpellier, Francia, y fue discípulo de prominentes figuras científicas, como
Lavoisier.
Se graduó con honores con una tesis sobre las enfermedades vistas en Lima durante
su ejercicio. Su tesis, en correcto latín, fue publicada en francés por varias revistas
científicas. En Montpellier siguió cursos de botánica médica. De vuelta a Lima fue
maltratado por la universidad y recurrió a la Corte Real para revalidar su título
francés de doctor.
Al crearse la cátedra de botánica médica se presentó al concurso, pero perdió ante
un dibujante (ex soldado raso de un regimiento español sin título académico),
protegido de Unanue. Aceptó enseñar gratis mientras durase la ausencia del titular
que trabajaba dibujando para una misión botánica.

HOSPITALES MAYORES Y MENORES


Se crearon en la época del virreinato 1533. Para atender las necesidades sanitarías de la
población. Hacer frente a las epidemias y pestes frecuentes Proporcionan el tratamiento
más adecuado de la medicina occidental. Aplicar los medicamentos necesarios para
recuperar la salud.
Hospitales mayores:
Era la denominación propia de los grandes establecimientos e salud donde se atendían el
común de las personas. Se atendían por dolencias, padecimientos y accidentes. Contaban
con los servicios básicos indispensables, en sus enfermerías o salas, para todos los casos.
Tenían médicos y cirujanos permanentes, así como los ayudantes y auxiliares necesarios
disponían de cuartos separados para los enfermos contagiosos (aislados) y para
desahuciados. Dentro de sus claustros funcionaba, ropería botica, panadería servicios de
higiénicos, redes de agua y desagüe.

HOSPITALES MAYORES EN LIMA:


SIGLO XVI
• Santa Ana de los naturales.
• San Andrés.
• Santa María de Caridad
• Espíritu Santo
SIGLO XVI
• San Bartolomé
Se creó pocos años después de la conquista incaica Fray Bartolomé de Vidillo, dió
afecto a los negros enfermos quienes se hallaban en cierto modo a complaciente
cotidiana de la crueldad, abandono, llego a tomar decisión de construir un hospital, en
que los esclavos negros, libertos llamados horros puedan acogerse en caso de
enfermedad

Hospitales menores:
Se califica así a los establecimientos dedicados tratar dolencias determinada (lepra,
cáncer terminal de mujeres). Iniciado en 1669 y dedicado a crónicos, incurables y
terminales junto con las convalecencias indígena y comunes
• 1533 Casa de enfermería de Tumbes
• 1534 Enfermería provisional de Jauja
• 1538 Casa de enfermería, primer Hospital de Lima.
• 1546 Hospital de la caridad de naturales, Cusco.

En 1576 Sanchez Renedo será el rector creando las cátedras de Prima y Visperas de
Medicina las cuales no llegaron a funcionar.

1° Obra publicada es “Luz de la verdadera Cirugía y diversas censuras de ambas vías, y


elección de la primera intención curativa, y unión de la heridas” por Gago de Vadillo en
1630. Sabemos que esta obra hace referencia a cirugías de la cabeza, como se realiza una
trepanación, vías de cómo hacerse y compara métodos. La cirugía del siglo XVII, era
una cirugía postrada a los pies de la medicina. Gago de Vadillo logra elevar su estatus,
convirtiéndose en un precursor de la cirugía en nuestro país.

En 1660, se consulta al rey la necesidad de establecer la cátedra, virrey,Conde de


Santisteban.
En 1635, Monzo de la Huerta se opone a la creación de cátedras, pues los indios son
buenos “herbolarios”.

• Nuestro Santo Martín de Porras fue un ilustre barbero nació en 1579 hijo de español
con una criolla panameña de descendencia etíope. Trato a los enfermos en la
enfermería del convento de Santo Domingo con todas aquellas características que
finalmente lo llevaron a beato y posteriormente a Santo.
A finales del virreinato destacaron tres cirujanos, todos ellos mulatos, razón por la cual
no podían en primera instancia acceder a médicos:
 José Manuel Dávalos (1767-1843) fue un cirujano que estudió en Francia, discípulo
de Lavoisier, se doctoró en Montpellier, y al regresar al Perú tuvo muchas
dificultades para ejercer la medicina a pesar del prestigio que tenía como estudiante
y doctor en medicina. Tanto así que es el único médico que es nombrado y elogiado
por Alexander Von Humboldt. Fue considerado como medico después de haber
pasado por un riguroso examen.
 José Manuel Valdés es otro mulato nacido de una negra liberta que fue adoptado
por el español Baltazar Valdez y que accedió a médico por una licencia otorgada por
la corona española (licencia del Protomedico) por su prestigio y calidad como
medico a los 21 años en 1788. Siguió al Dr. Juan de la Roca y posteriormente, de
Hipólito Unanue. En Cabildo pidió al Virrey la petición de obtener el titulo de
Doctor, Carlos IV en junio del 1806 otorgo a Valdez el derecho de doctorado.
Realiza su Disertación Quirúrgica sobre el Chancro Uterino que se padece en Lima
donde se expone sus causas generales y particulares, los medios de precaverlo y de
curarlo.
 José Pastor Larrinaga (1750-1823) un cirujano que estuvo a cargo del convento de
San Francisco, del hospital de San Bartolomé y del regimiento de milicias de
dragones de Caraballo. Escribió un libro denominado Apología de los Cirujanos del
Perú en 1791 donde escribe sobre el valor que tenían los 56 cirujanos inscritos y
reconocidos para atender 60.000 habitantes que en aquellos momentos tenía Lima,
fue defensor de su gremio, por haber iniciado el sistema de protección de sus
asociados llamado Monte Pío de los Cirujanos, único en su género en toda América
Hispana, y por haber desarrollado en el histórico Hospital de San Bartolomé de
morenos (1646-1821) una de las mejores Escuelas Prácticas de Medicina y Cirugía
(Colegio de Cirugía de San Carlos en Lima) , donde se formaron médicos y cirujanos
peruanos, que rivalizaron grandemente con las otras Escuelas Prácticas establecidas
en los Hospitales de Santa Ana, San Andrés, La Caridad y del Espíritu Santo de la
ciudad de Lima.

Recién a principios del siglo XVIII se conoce los conocimientos de Vesalio y Harvey
Bernardo Vargas Machuca, “Milicia y descripción de las Indias” en Madrid de 1892
menciona las medicinas que debe llevar el cirujano para curar las heridas y llagas en
enfrentamientos militares.

En 1711 se dio la orden local. El primer catedrático fue el Dr. Fontidueñas. Quien inició
la enseñanza anatómica fue el Dr. Pedro López en 1723
En 1752, el Rey confirmo la creación de la cátedra de Anatomía, que hasta ese momento
había estado funcionando irregularmente

El 21 de noviembre de 1792, San Marcos inaugura el anfiteatro anatómico en el Hospital


San Andrés
El virrey Francisco Gil de Taboada y Lemos y otros importantes personajes, escucharon
el discurso de Unanue: Decadencia y Restauración del Perú.

Sería la Anatomía la ciencia que ilumine el camino de la Medicina y la Cirugía.


Conferencias clínicas alternadas de medicina y cirugía. Rango de igualdad a la
postergada cirugía.

Las demostraciones quirúrgicas durante las conferencias clínicas lograron un éxito


pedagógico que plantearon en Unanue la creación del Colegio de Medicina y Cirugía
Hospital de San Andrés
Gracias a las gestiones del virrey Abascal y a las influencias de Unanue, este primero
envía su informe al rey en 1810, sobre la necesidad de erigir un Colegio de Medicina.

Reflexiones sobre las parótidas y el carbunclo. Esta obra sirvió como lecciones a los
alumnos del Colegio San Fernando en su formación médica y quirúrgica.
Disertaciones Medico-Quirúrgicas sobre varios puntos importantes. En esta obra
presenta los motivos de la asociación de la medicina con la cirugía.
Memorias sobre la Disentería, sus causas, pronóstico y curación.

Éstas diferencias existentes valorativa mente entre médicos y cirujanos acabaron con la
llegada de Hipólito Unanue y la creación de la escuela de medicina de San Fernando. Se
unifican los estudios, se soslaya las prohibiciones y finalmente se unifica la profesión
con el título de médico cirujano.

Es ésta la razón y el origen de nuestro actual título: médico-cirujano. No es pues como


muchos lo interpretan actualmente que el médico recién egresado tiene habilidades para
la cirugía. Solamente significa un recuerdo histórico de lo que fue dos siglos atrás la
medicina y la cirugía. En otros países todavía se le agrega el término partero.

3.- CIRUGÍA EN LA EPOCA DE LA REPÚBLICA


Lo mas destacado es la llegada de la anestesia al Perú.
Según describe Lastres los primeros anuncios sobre la bondad del eter como anestesico
se reciben en lima a principios de 1847
El eter no duro mucho ya que empezaron a salir anuncios de fracasos : las muertes
súbitas por inhalación.
El cloroformo se anuncia desde 1848 . En “ EL COMERCIO” , el 10 de febrero del 1848
en la publcación “ El Choroforme” y se trascribe la servacióndel periodico “Union
Medicale” de paris
Este gran descubrimiento comienza a ser útil a los cirujanos militares peruanos
La segunda mitad del siglo XIX se caracteriza por unos adelantos. El primero de ellos la
descripción de la teoría microbiana y la aplicación en cirugía papel importante tuvieron
Semelweiss, Lister y Pasteur. De la misma manera la aparición de la anestesia, la
aplicación del éter y del cloroformo.
Los cirujanos más destacados en ese tiempo fueron Teodoro Billroth y Von Mickulitz,
que no sólo destacaron por sus habilidades quirúrgicas que trasuntan el tiempo con
técnicas operatorias descritas por ellos sino porque también fueron organizadores líderes
de escuelas médicas que modificaron la enseñanza de la medicina
Varios cirujanos destacaron en esta segunda mitad del siglo XIX. Sin embargo el que
considerado como el más grande y representativo es Lino Alarco, considerado como el
más eximio de los cirujanos de la última mitad del siglo XIX realizaba todo tipo de
cirugías sin embargo se debe tener presente que realizó la primera laparotomía con
anestesia general. Estudio en Francia durante tres años y todo lo aprendido lo aplicó en
la sala quirúrgica de varones del hospital San Andrés. El representa la transición entre la
cirugía prelisteriana y la cirugía moderna del siglo XIX. A él se le considera el cirujano
peruano del siglo XIX.

El 12 de junio de 1878 realizó Lino Alarco el acto más osado de su carrera. Operó a
domicilio un quiste tumoral de ovario, convirtiéndose en el primer cirujano en realizar la
cirugía intraperitoneal en el Perú. Se contaba con la anestesia general de cloroformo,
desplazando al éter por su mejor tolerancia y versatilidad. Fue el anestésico empleado en
tan atrevida operación, bajo el celoso cuidado de los profesores Odriozola y Salazar. La
intervención fue un éxito y duró algo más de dos horas y media, dejándose drenaje para
el retiro del asa metálica que sostuvo el pedículo ovárico por varios días, como se
estilaba entonces.
La cirugía intraperitoneal ya se practicaba en Europa y en Norteamérica por maestros
como Koeberlé, Pean, Czerny, Billroth y otros, sin olvidar la pionera ovariectomía de
McDowell en 1809, pero los avances en el Perú eran lentos y la prudencia y el temor por
la afamada peritonitis seguía invadiendo el espíritu de los operadores. Koeberlé practicó
una ovariectomía en 1862 y Pean la realizó en 186415,18. Entonces la operación era
considerada de altísimo riesgo y existieron severos fracasos, mostrando las estadísticas
alemanas que de 54 ovariectomías habían fallecido 51 pacientes, reportando Atlee en
Norteamérica una mortalidad del 33%15. No obstante, la ovariectomía practicada por
Lino Alarco fue tan exitosa que tomó fama, al punto que produjo una manifestación del
Supremo Gobierno, solicitando un informe a la Facultad de Medicina para poner los
nuevos avances al servicio de los pacientes necesitados.
Decididamente la cirugía sufría un cambio científico revolucionario, pero puede
adivinarse que fue fundamentalmente el espíritu temerario y heroico del siglo lo que
condicionó el logro de tales hazañas, es decir la abnegación, el heroísmo y la búsqueda
incesante del individualismo, motores propulsores de los pioneros del momento. El
héroe social romántico y evolucionista volcado en pro de la medicina. Los impulsos que
despertaron la abnegación, el deseo infatigable de servir, los sentimientos extremos de
amor a la vida, la imparable curiosidad por lo desconocido y la búsqueda incesante del
heroísmo debieron contribuír decididamente, sumados a la infatigable persecución de la
meta de la excelencia, como lo prescribía la teoría de la Evolución Social
Finales del Siglo XIX• Wilhelm Roentgen: descubrimiento de los rayos X en 1895.
Aplicación de los cirujanos: descubrimiento al dx y la localización de fracturas y
luxaciones, y extracción de cuerpos extraños.• La práctica de la cirugía ya no era un
trabajo descuidado.

4.-INICIOS SIGLO XX y XXI


Principal logro: aceptación de la cirugía como un empeño científico legítimo y las
operaciones quirúrgicas como una necesidad terapéutica
Lo más importante de la primera mitad del siglo XX en lo que a Cirugía se refiere, fue el
desarrollo de las novísimas técnicas quirúrgicas en Europa, las cuales se vieron
favorecidas por la naciente anestesiología, donde los cirujanos de la época se
caracterizaban, además de las condiciones naturales antes mencionadas, por el cultivo de
esta rama de la medicina en el más amplio sentido de la palabra, realizando grandes y
variadas intervenciones en los diferentes territorios de la economía del ser humano,
practicando amputaciones, resecciones gástricas, corrección de lesiones vasculares
traumáticas, o drenajes de hematomas subdurales, razón por la cual eran considerados
cirujanos todistas. El mejor ejemplo peruano fue el de Guillermo Gastañeta, a quien, en
mérito a una ejemplar trayectoria de vida, el Gobierno del Perú instituyó el 5 de Abril,
día de su natalicio, como el Día de la Cirugía Peruana

En la segunda mitad del siglo XX destacan nítidamente los doctores Víctor Baraco,
Gurmendi, y sin temor a decir que el más reconocido internacionalmente tanto por sus
publicaciones como por el desarrollo de técnicas operatorias fue el doctor Raúl Romero
Torres. En la naciente seguridad social destacaron Aurelio Díaz Ufano y Pompeyo
Chávez. Finalmente presentó esta fotografía tomada en el frontis del hospital Rebagliati,
donde se puede apreciar a los cirujanos fundadores de este hospital: Pompeyo Chavez,
Gustavo Lanatta, Luis del Aguila, Jorge Seminario, Frank Lizaraso, Julio del Campo,
Adolfo Guevara, Luis Montero, Madrid, Américo Ballenas, Granda, Villacorta, Duran,
Vicente Luna, entre otros que me es difícil reconocer y donde se puede apreciar las
características en el pulcro vestir de los cirujanos de hace 50 años.
Es recién a partir de la década del 50 que la cirugía en los Estados Unidos de
Norteamérica adquiere gran desarrollo impulsado por las Facultades de Medicina que
inauguraron los Programas Académicos de Post Grado en Cirugía, más conocidos como
Residentado Médico, donde el Médico Residente en corto tiempo y en base a un horario
recargado de actividades bajo guía del profesor, adquiere conocimientos y destrezas que
de otra forma le tomaría muchísimos años. El Perú no se quedó atrás inaugurándose la
residencia de cirugía oncológica en el INEN, primero, y luego la de cirugía general en la
Universidad Peruana Cayetano Heredia, seguidas por residencias de cirugía torácica y
cardiovascular, neurocirugía, urología, traumatología, etc. En ese sentido, valga la
oportunidad para recordar a esos Profesores Fundadores de la Universidad Peruana los
últimos 30 años Cayetano Heredia, que con su impulso personal iniciaron los diferentes
caminos que otros hemos continuado: Los Profesores Eduardo Cáceres, Victor Baracco,
Carlos Peschiera, Esteban Rocca, Luis Mayolo, Roberto Temple, René Obando, Jorge
Valdeavellano y otros; para todos ellos, nuestra eterna gratitud.

Es a partir de 1960 en que el desarrollo de las especialidades quirúrgicas se hace cada


vez más intenso y desbordante.
Marcó importantes hitos, como la fundación de la cátedra de Ginecología en la Facultad
de Medicina de San Fernando, la instalación del primer quirófano moderno en nuestro
país, la introducción de la Radiología y de las primeras normas de bioseguridad
Es un verdadero pionero de la medicina peruana, particularmente en los campos de la
gineco-obstetricia, radiología, bioseguridad y cirugía general.
La cirugía ha evolucionado a ritmo vertiginoso en las últimas décadas, habiendo tenido
la gran oportunidad de ser espectador y actor de la misma.
Ya desde los inicios del siglo pasado, la Cirugía se había convertido en una de las
grandes ramas de la Medicina moderna, ocupando así el cirujano el lugar que merecía en
circunstancias que algunos médicos generales, en base a sus condiciones de destreza,
rapidez, arrojo y temeridad, incursionaron en el campo quirúrgico desplazando a los
barberos ilustrados que oficiaban de cirujanos durante los primeros siglos.
Lo más importante de la primera mitad del siglo XX en lo que a Cirugía se refiere, fue el
desarrollo de las novísimas técnicas quirúrgicas en Europa, las cuales se vieron
favorecidas por la naciente anestesiología, donde los cirujanos de la época se
caracterizaban, además de las condiciones naturales antes mencionadas, por el cultivo de
esta rama de la medicina en el más amplio sentido de la palabra, realizando grandes y
variadas intervenciones en los diferentes territorios de la economía del ser humano,
practicando amputaciones, resecciones gástricas, corrección de lesiones vasculares
traumáticas, o drenajes de hematomas subdurales, razón por la cual eran considerados
cirujanos todistas. El mejor ejemplo peruano fue el de Guillermo Gastañeta, a quien, en
mérito a una ejemplar trayectoria de vida, el Gobierno del Perú instituyó el 5 de Abril,
día de su natalicio, como el Día de la Cirugía Peruana .

Es recién a partir de la década del 50 que la cirugía en los Estados Unidos de


Norteamérica adquiere gran desarrollo impulsado por las Facultades de Medicina que
inauguraron los Programas Académicos de Post Grado en Cirugía, más conocidos como
Residentado Médico, donde el Médico Residente en corto tiempo y en base a un horario
recargado de actividades bajo guía del profesor, adquiere conocimientos y destrezas que
de otra forma le tomaría muchísimos años. El Perú no se quedó atrás inaugurándose la
residencia de cirugía oncológica en el INEN, primero, y luego la de cirugía general en la
Universidad Peruana Cayetano Heredia, seguidas por residencias de cirugía torácica y
cardiovascular, neurocirugía, urología, traumatología, etc. En ese sentido, valga la
oportunidad para recordar a esos Profesores Fundadores de la Universidad Peruana los
últimos 30 años Cayetano Heredia, que con su impulso personal iniciaron los diferentes
caminos que otros hemos continuado: Los Profesores Eduardo Cáceres, Victor Baracco,
Carlos Peschiera, Esteban Rocca, Luis Mayolo, Roberto Temple, René Obando, Jorge
Valdeavellano y otros; para todos ellos, nuestra eterna gratitud
Dr. Almenara Butler que insta a la sociedad Peruana, al Estado mirar la falta de
cirujanos militares preparados.
Dr. Colichón de preparación autodidacta Desarrollo muy buenas maniobras en cirugía
con la tibia de animales, zoo injertos y utilizo ovarios de cabrito, Promovió cursos y
congresos de practicas quirúrgicas
Uso técnicas que disminuían considerablemente la retracción de los tejidos que iban a
ser trasplantados
Es a partir de 1960 en que el desarrollo de las especialidades quirúrgicas se hace cada
vez más intenso y desbordante.
Dentro de la Cirugía General, uno de los grandes hitos fue el de la creación y desarrollo
a finales de la pasada década del '60 de la hiperalimentación parenteral, realizada por
Dudrick en Estados Unidos a propósito de un niño que no pudo alimentarse por boca,
debiendo recibir alimentación parenteral por seis semanas, desarrollando normalmente.
Con la introducción de la alimentación parenteral se cambió la historia de muchas
patologías médicas y quirúrgicas, fundamentalmente la fístula intestinal que de haber
tenido indicación operatoria para su tratamiento, pasó a convertirse en cirugía de
excepción. Con el advenimiento de la alimentación parenteral, la gran mayoría de
fístulas intestinales post operatorias se solucionan hoy en día sin necesidad de
tratamiento quirúrgico. Igualmente, las grandes operaciones que requieren mejorar el
aspecto nutricional de los pacientes desde antes de la intervención como en los que
deben mantenerse en ayunas por muchos días después de la operación, la alimentación
parenteral, ha cumplido su cometido favoreciendo así el éxito de ellas, de allí que se
pudo afirmar desde entonces, que la cirugía se divide en dos grandes etapas: antes y
después de la alimentación parenteral. Debo confesar que fue muy difícil en sus orígenes
el implantar esta terapia, por la resistencia de los cirujanos a ceder terreno al manejo
conservador, cambiando así la filosofía del tratamiento, y al hecho que exigía el tener
hospitalizado en los servicios de Cirugía a los pacientes en tratamiento con alimentación
parenteral un prolongado número de días. Sin embargo el éxito del tratamiento fue tan
significativo que hoy en día no se acepta el tratamiento quirúrgico como primera opción,
a menos que el paciente presente cuadro peritoneal .

Durante estos años el desarrollo tecnológico de la radiología ha permitido el mejor


conocimiento y diagnóstico de procesos quirúrgicos, tanto en el pre operatorio como en
el intra y post operatorio, siendo los más importantes la ultrasonografía, primero,
seguida de la tomografía axial computarizada y posteriormente la resonancia magnética.
Con estos procedimientos se ha logrado evitar intervenciones quirúrgicas
reemplazándolas por procedimientos más simples de drenaje, como por ejemplo los
abscesos intraabdominales mediante guía ecográfica o tomográfica. Por otro lado, el
desarrollo ulterior de estas técnicas ha permitido realizar estudios de estadiaje de
enfermedades tumorales con lo cual se evita también practicar intervenciones
quirúrgicas innecesarias de “abre y cierre” cuando la enfermedad ha progresado más allá
de los límites de la cirugía. De igual forma, la ecografía endoscópica y la intraoperatoria
han facilitado el manejo de procesos metastásicos no diagnosticados o de casos
irresecables. Esto ha obligado al cirujano a estudiar las técnicas ecográficas
especialmente las que se utilizan en el intraoperatorio para reconocer patologías con
apoyo de los especialistas.

Dentro del aspecto tecnológico, también se ha contado con el desarrollo del instrumental
quirúrgico que permite facilitar los procedimientos y tiempos operatorios como son las
suturas automáticas, el desarrollo de lentes, microscopio operatorio, equipos de corte y
coagulación cada vez más sofisticados, etc.

En estos años, el desarrollo de la industria farmacéutica ha sido muy importante,


especialmente en la elaboración de nuevos antibióticos, mejorando los resultados de
pacientes operados por procesos infecciosos, demostrándose también, que aquellos no
reemplazan a un adecuado manejo operatorio.

Otro hecho importante en estos años, ha sido el cambio de filosofía en el manejo


quirúrgico de los pacientes adultos mayores, que si bien es cierto el riesgo quirúrgico es
algo mayor, ya no es contraindicación operatoria, por los excelentes resultados que se
obtienen en la actualidad. Nuestra experiencia nos ha demostrado que el adulto mayor,
cuya expectativa de vida ha aumentado significativamente, es capaz de tolerar
procedimientos quirúrgicos de envergadura, como resecciones pancreáticas, aneurismas
abdominales, cirugía coronaria o resecciones abdomino-perineales con excelentes
resultados.

Finalmente, dentro del campo de la cirugía general, ya en la última década del siglo
pasado, se desarrolla la cirugía laparoscópica, inicialmente con operaciones de la
vesícula biliar y posteriormente de los diferentes órganos de la cavidad abdominal, del
tórax, del retroperitoneo y la pelvis, dando mejor calidad de vida a los operados al
reducirse significativamente el tamaño de las incisiones quirúrgicas y favoreciéndolos
con menor dolor, recuperación rápida de los procedimientos quirúrgicos, más cosmética
y retorno precoz a sus actividades previas, convirtiéndose en uno de los grandes hitos de
la cirugía. Lo que en un inicio se aceptó como la terapia de oro para los procesos
vesiculares benignos en la década pasada, hoy en día la imaginación del cirujano,
ayudado con la tecnología moderna, ha permitido extenderla a otras patologías
incursionando en casi todos los campos de la cirugía, pudiéndose reconocer que no hay
órgano de la cavidad abdominal, torácica, pélvica y retroperitoneal que no pueda ser
abordado por cirugía laparoscópica con los beneficios reconocidos. Estos
procedimientos quirúrgicos se han visto aun más facilitados por el desarrollo de la
telecirugía a distancia, de carácter educativo por excelencia y lo que es aun más
adelantado la aparición del robot en cirugía, que permite realizar procedimientos mucho
más finos, que la mano del cirujano no podría por la precisión del instrumental.

En el campo de la Oncología Quirúrgica se han observado grandes cambios tanto en la


filosofía del tratamiento, cuanto en las técnicas quirúrgicas. Todos recordamos que por
muchas décadas se practicó la oncología reseccionista conocida como radical y que
contemplaba desde la incisión quirúrgica, a más grande, mejor cirujano, hasta las
grandes amputaciones de órganos como la mastectomía radical, la hemipelvectomía y en
extremo la hemicorporectomía, comprometiendo la fisiología de uno ó más órganos, la
estética del paciente y por cierto afectando significativamente su estado emocional.

Con el mejor conocimiento de la biología y de la historia natural de la enfermedad


neoplásica en los últimos 40 años, se ha propiciado la terapia multidisciplinaria,
racionalizando el tratamiento quirúrgico y combinándolo con otras formas de manejo,
como la quimio-radioterapia.

Recordemos como evolucionó el tratamiento del cáncer de la mama. Halstead en Johns


Hopkins en 1892 propuso la mastectomía radical y durante muchas décadas fue el
tratamiento estándar. Urban en el Memorial de New York, para mejorar el pronóstico de
las pacientes amplió esta técnica haciéndola ultrarradical con extirpación de la pared
costal sin lograr resultados que la justifiquen. Por el contrario, Fisher en Filadelfia,
propuso la operación de conservación de la glándula, con extirpación del tumor
(tumorectomía) más la disección de la axila y la combinación con radioterapia post
operatoria para solucionar el problema de recurrencia local por la multicentricidad del
tumor, obteniendo resultados de curación y sobrevida similares a la clásica cirugía
radical,cambiando así la filosofía del tratamiento. Indudablemente que el diagnóstico
más temprano que se da a través de la mamografía hace posible esta operación,
cambiando radicalmente el manejo del cáncer de la mama pero sin olvidar que a pesar de
la mamografía, ésta tiene un margen de error hasta del 15% de lesiones no detectables.
Lamentablemente en el Perú, no hemos podido mejorar en el diagnóstico temprano, por
cuanto no existen suficientes mamógrafos a nivel nacional y el porcentaje de cáncer
avanzado permanece casi invariable en los últimos 50 años. Interesante resulta también
que, en los casos de las pacientes sometidas a mastectomía radical, se aceptó finalmente
la conveniencia de cirugía reconstructiva en el mismo acto o diferida, llevando un
colgajo de la pared abdominal primero y últimamente con prótesis, que facilitan la
recuperación física y sobretodo emocional de la paciente, sin comprometer el pronóstico
de la enfermedad .
Hoy en día se aceptan las operaciones profilácticas para llegar antes que la aparición del
cáncer en pacientes de alto riesgo, por el antecedente genético y/o familiar. Por ejemplo
pacientes con poliposis familiar múltiple del colon, que pueden tener rectorragia desde la
niñez, deben ser sometidos a colectomía total antes de la tercera década de la vida, por
cuanto todos los pacientes desarrollan cáncer de colon antes de los cuarenta años. Otras
entidades como el síndrome multiendocrino desarrollan neoplasia tiroidea y deben ser
sometidos a tiroidectomía profiláctica por la frecuencia de cáncer tiroideo. Incluso,
mastectomía profiláctica uni o bilateral según el caso se puede indicar en la actualidad
como preventiva de cáncer
A partir de 1990 y en los inicios del presente siglo, la aparición de la cirugía
laparoscópica tiene también su campo en el manejo oncológico de los pacientes,
cambiando la idea original de grandes incisiones por incisiones mínimas. En este
sentido, estudios recientes demuestran que existe un menor daño inmunológico cuando
se realizan incisiones pequeñas. La mejor calidad de vida que ofrece la cirugía
laparoscópica , es el factor más importante en el momento actual en el manejo de
algunos tumores, como el cáncer de colon, riñón, próstata, útero, hígado y recientemente
el páncreas .
En Diciembre de 1967, Christian Barnard realizó el primer trasplante cardiaco en
Sudáfrica, en un paciente que sobrevivió 18 días, utilizando el corazón de una joven que
fue declarada muerta después de un accidente, impactando al mundo entero. A partir de
ese momento, la cirugía del trasplante cardiaco adquirió gran importancia, realizándose
posteriormente en diferentes países del mundo como en California (USA), por Shumway
y en el Perú por Carlos Alcántara .
La cirugía de trasplante renal se desarrolló igualmente con gran interés en el mundo
entero y en el Perú, fue Augusto Hernández Mendoza, Urólogo iqueño el que realizó el
primer trasplante renal a principios de la década del sesenta, seguido por Raúl Romero
Torres quien formó la unidad de trasplantes del Centro Médico Naval, continuado por
sus colaboradores hasta la actualidad.
La cirugía de trasplante de hígado fue iniciada por Starlz en Denver, Colorado en l963 y
posteriormente desarrollada en Pittsburg. Nosotros tuvimos la oportunidad de realizar
nuestra Tesis de Bachiller con el tema Homotrasplante Hepático Experimental a finales
de la década del sesenta, dentro del equipo quirúrgico que dirigió el Profesor Víctor
Baracco, demostrándose la factibilidad de la técnica operatoria. Lamentablemente esta
experiencia no pudo llevarse a cabo en el humano por los altos costos que el Ministerio
de Salud no podía afrontar. Es recién 32 años después, que el Dr. José Carlos Chaman,
con el apoyo de la Seguridad Social, logra constituir un equipo humano y tecnológico de
trasplante de órganos y realiza el primer trasplante de hígado con éxito en el Hospital
Almenara y a partir de allí continuar exitosamente .

En la actualidad, estos tres órganos, corazón, riñón e hígado se trasplantan en el Perú


con excelentes resultados y los pacientes son mantenidos con tratamiento inmunológico,
observándose altos porcentajes de sobrevida a 5 y 10 años.

Dentro de la Cirugía Cardiovascular, en la década del 70 hubo un explosivo desarrollo


de la cirugía coronaria con circulación extracorpórea, impulsada por René Favaloro,
cirujano argentino que practicaba en el Laboratorio de Cirugía Experimental de la
Cleveland Clinic, lográndose mejorar el pronóstico de los pacientes coronarios y
poblándose las salas de operaciones con pacientes que requerían de este tipo de
intervención. Sin embargo, en los últimos años el desarrollo de la cardiología
intervencionista hizo cambiar nuevamente la historia de la cirugía cardiovascular con los
procedimientos de dilatación y aplicación de stents coronarios que evitan en un alto
porcentaje de los casos la cirugía de by pass coronario, de tal suerte que en el momento
actual debido a la mejor evaluación clínica y hemodinámica, radiológica y funcional del
corazón permite seleccionar con precisión los pacientes tributarios de uno u otro
procedimiento.

Recientemente la cirugía endoscópica torácica, conocida como cirugía toracoscópica, ha


permitido desarrollar técnicas quirúrgicas con pequeñas incisiones y practicar cirugía
coronaria mini invasiva con circulación extracorpórea o sin ella, con menor morbilidad.

Otro de los progresos de la cirugía vascular, se refiere a las operaciones de los grandes
vasos como los aneurismas de la aorta reduciéndose la morbimortalidad, especialmente
en pacientes ancianos. Sin embargo, las nuevas técnicas radiológicas invasivas, en
combinación con técnicas quirúrgicas, permiten evitar la resección de los aneurismas por
vía abierta, y realizar procedimientos mínimamente invasivos que permiten instalar
stents intravasculares en forma casi ambulatoria.

En cirugía de venas, la aplicación reciente de láser endovascular y la cirugía


endoscópica, han revolucionado en los últimos tiempos el manejo de las conocidas
várices de miembros inferiores.

Con relación a la Neurocirugía, igualmente ha evolucionado en forma significativa por


la tecnología diagnóstica de la tomografía y resonancia magnética, así como la
infraestructura de las salas de operaciones, fundamentalmente del microscopio que ha
permitido diagnósticos muy precisos en cuanto a la localización de lesiones y su acceso
a las diferentes regiones del cerebro. El desarrollo de la radiología invasiva también ha
permitido evitar algunas intervenciones quirúrgicas realizando procedimientos
endoscópicos que permiten darle solución a procesos vasculares como aneurismas y
angiomas con la consiguiente menor morbimortalidad.

Quizás los cambios últimos de máquina-cerebro tienen el potencial para hacer que la
ciencia ficción del pasado se convierta en realidad al presente. Los pacientes con trauma
cerebral tienen mejor pronóstico hoy en día por el diagnóstico clínico y radiológico
mucho más fino de lo que tuvieron en el pasado. Además con el desarrollo de la
angiografía digital por sustracción se puede observar y clarificar la anatomía de los
aneurismas cerebrales antes de proceder con el tratamiento quirúrgico ó el manejo
endovascular que vienen desarrollándose rápidamente. También la separación de
siameses se ha logrado por el desarrollo de la neurocirugía.

La cirugía de columna igualmente ha evolucionado en forma importante, con


procedimientos de fusión conocidas como BAK o de inserción de un disco artificial.

En cuanto a tumores, la radiocirugía estereotáctica (bisturí invisible) es uno de los


grandes progresos de la neurocirugía y está en pleno desarrollo.

En la actualidad también se está aplicando el uso de células madre para aquellos


pacientes que han tenido un infarto cerebral y desarrollar nuevas neuronas, todo en
proceso de investigación.

De igual forma, actualmente mucha investigación se viene realizando, trabajando en


pacientes con Parkinson, mediante los cerebros máquinas y estamos seguros que muy
pronto “los sueños de convertir pensamientos con acción” se harán realidad.

Dentro de la Cirugía Urológica, el más importante desarrollo en la década del 60 fue la


cirugía endoscópica, realizándose por primera vez la prostatectomía endoscópica y la
resección de tumores de la vejiga, cambiando radicalmente el panorama de estos
pacientes.

En la actualidad, el aporte más notable ha sido dado también por la cirugía


laparoscópica, realizando litoextracción laparoscópica y cirugía radical de próstata con
disección ganglionar, así como nefrectomía radical.

Con el desarrollo reciente de la cirugía robótica (Fig. 6), se ha mejorado la morbilidad de


la cirugía de resección prostática.
La Cirugía Ginecológica también tuvo su máximo auge en la década del 50 - 60, con
cirugía abierta y en la actualidad simplificada por incisiones pequeñas de la cirugía
laparoscópica. Fueron los ginecólogos los primeros en utilizar la laparoscopía en el
campo clínico, para establecer diagnósticos en la década del sesenta y posteriormente en
1970 iniciar el campo terapéutico con ligadura de trompas.

En la actualidad se viene comparando la técnica de la histerectomía abierta contra la


histerectomía laparoscópica para pacientes con cáncer uterino así como estudios
prospectivos en cáncer de ovario. Estoy seguro que los próximos años demostrarán la
bondad de la cirugía laparoscópica.

También se viene desarrollando la técnica de la embolización de la arteria uterina en


procesos de hemorragia post partum o post miomectomía, embarazos ectópicos o
neoplasia uterina sangrante.

En el campo obstétrico, la cirugía intrauterina se viene desarrollando para corrección de


defectos congénitos antes del nacimiento, creando grandes expectativas. No menos
espectacular ha sido la creación y desarrollo pleno de la fertilización in vitro que ha
tocado una serie de campos relacionados a la genética, de la ética médica, jurisprudencia
legal, consideraciones religiosas, etc.

El ser humano, ávido por la conservación de la especie, ha ido más allá de los trasplantes
de órganos y hoy en día se viene trabajando en forma experimental en la clonación de
seres vivos y de órganos, lo que ha abierto un nuevo campo de debate por
consideraciones éticas y religiosas.

La aplicación de las células madre, inicialmente de los embriones y luego del cordón
umbilical y últimamente de la cresta iliaca ha abierto una nueva esperanza para
enfermedades que en el momento actual no tienen cura y se viene aplicando en ensayos
clínicos de pacientes con enfermedad cardiaca extrema, Parkinson, diabetes mellitus etc.
Es muy importante deslindar los aspectos éticos, humanos y religiosos para su correcta
aplicación.

En el campo de la Cirugía Bariátrica, en los últimos años, la obesidad mórbida ha sido


reconocida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como una enfermedad de
graves consecuencias, recomendando tratamiento enérgico desde el punto de vista
médico, pero también el tratamiento quirúrgico que cada día gana más adeptos (13).

La cirugía bariátrica, como se le conoce, ha evolucionado favorablemente desde la


década del setenta, cuando cirujanos pioneros recomendaban las operaciones de by pass
yeyuno ileal para perder peso. Lamentablemente estas operaciones tenían alta
morbilidad y secuelas graves que hicieron que estas técnicas cayeran en descrédito
rápidamente. Nuevos grupos quirúrgicos crearon novedosas técnicas quirúrgicas,
primero por cirugía a cielo abierto y en los últimos tiempos a través de laparoscopía,
constituyéndose en la actualidad como el tratamiento más efectivo para reducir peso
sostenido a lo largo del tiempo y con ésto la disminución significativa de los procesos
co-mórbidos como diabetes mellitus, artritis, enfermedad coronaria temprana, apnea del
sueño, hígado graso, hipertensión arterial etc. mejorando la calidad de vida y
prolongando la sobrevida de estos pacientes.

Recién hace 15 años en Europa aparece la banda gástrica como una técnica segura con
baja mortalidad y buena tolerancia de los pacientes y casi paralelamente las operaciones
de by pass laparoscópico en los Estados Unidos, con lo que se está consiguiendo reducir
significativamente el sobrepeso de los pacientes y mejorando el pronóstico de ellos.
Estas operaciones que se hacían a cielo abierto con gran morbimortalidad, se realizan en
la actualidad por laparoscopía con casi nula mortalidad.

Es importante recordar que la cirugía bariátrica se ha ido desarrollando progresivamente


en los últimos 20 años con técnicas restrictivas como la aplicación de banda gástrica y
recientemente de la gastrectomía vertical (manga gástrica) basados en el principio de la
reducción de la capacidad gástrica, observada en pacientes gastrectomizados por úlcera
o cáncer, quienes perdieron peso a lo largo de los años.

Ambos procedimientos están en proceso de desarrollo y tendrá que pasar unos años para
tener resultados propios y comparar con los múltiples estudios que se vienen realizando
en el mundo. Es importante, que el cirujano que practica estas intervenciones trabaje en
equipo con nutricionistas, endocrinólogos, internistas, enfermeras, psicólogos, para
mejorar los resultados.

En el momento actual el número de posibles pacientes en los Estados Unidos es de 8


millones de obesos severos, es decir, no hay suficiente número de cirujanos ni de
hospitales que soporten tremenda carga.

Otro aspecto de gran importancia es la Microcirugía que ha permitido realizar


anastomosis vasculares de vasos de 2 ó 3 mm lo que ha hecho posible llevar un
segmento intestinal delgado para reemplazo del esófago, sin tener que movilizar el
estómago o el colon, haciendo más simple las operaciones. De igual forma, grandes
colgajos libres para cubrir superficies libres mediante anastomosis vasculares de
pequeños vasos.
Paralelo al desarrollo de las técnicas quirúrgicas, el desarrollo de Otras Áreas afines
como la anestesiología, que en el Perú se remonta a la época de los Incas, por cuanto se
utilizaban una variedad de hongos, cactos y hierbas para producir sueño y aliviar el
dolor, siendo el principal agente la cocaína como anestésico y utilizado principalmente
para el coqueo de los indios desde la época de las culturas Nazca y Mochica. El éter se
utilizó desde l846 y recién en l934 se introdujo el thiopental, barbitúrico que se mantiene
vigente hasta la actualidad, así como nuevos fármacos.

La implementación de los cuidados intensivos quirurgicos, el trabajo multidisciplinario


con neumólogos, nefrólogos, cardiólogos, laboratorio y banco de sangre, nutricionistas e
intensivistas han permitido mejorar el pronóstico de enfermedades quirúrgicas de
mediano y alto riesgo y/o de condiciones co-mórbidas que en el pasado justificaban la
no intervención quirúrgica de algunos pacientes.

En la actualidad la cirugía ha adquirido tal prestigio que los pacientes recurren al


cirujano sin haber consultado antes al médico general, lo que obliga a los cirujanos a
tener una visión amplia de la medicina para evaluar a los pacientes y poderles ofrecer
alternativas terapéuticas, que no siempre son quirúrgicas.

Por otro lado, este siglo se ha denominado el siglo de la calidad de vida de los pacientes,
y este enfoque no sólo se refiere a los tratamientos de patologías orgánicas, como puede
ser un tumor o un proceso infeccioso. Los aspectos psicológicos de lo que es “el sentirse
bien”, desde el punto de vista físico-estético, ha generado el boom de la cirugía plástica
y reconstructiva, despertando mayor interés por mejorar el aspecto físico, con técnicas
de liposucción, lipoescultura, implante de prótesis y reducción de senos y dejando de ser
una exclusiva terapia del sexo femenino. Hoy en día hay una proliferación de
especialistas y pseudo especialistas, cosmiatras, etc., que desgraciadamente, han
provocado lamentables complicaciones y decesos estando el Colegio Médico del Perú y
el Poder Judicial abocados a controlar y sancionar estos actos delictivos.

Lamentablemente la cirugía se ha visto comprometida en su desarrollo y ejecución en


los últimos tiempos, por los cambios socioeconómicos que se han dado en el mundo y en
particular en nuestro país, con presupuestos del sector Salud que no alcanzan las
expectativas, así como por los altos costos de la tecnología moderna y la fuerza que han
tomado las empresas de salud, comprometiendo el trabajo médico y la relación médico-
paciente.

Comentario final
La evolución de la cirugía en las últimas décadas nos ha sorprendido a Médicos y
Cirujanos por la dinámica con la que se han desarrollado los cambios, tanto en la
filosofía del manejo de los pacientes como en la tecnología que ha facilitado convertir
las grandes operaciones en procedimientos quirúrgicos con mucho menor
morbimortalidad. El futuro próximo estamos seguros que nos deparará insospechables
avances que darán una mejor calidad de vida, así como una mayor expectativa de vida
de los pacientes.
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