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CONTENIDO:
2. La audiencia de juzgamiento en sede de primera instancia sin la presencia física del imputado
3. La lectura de la parte dispositiva y la lectura integral de la sentencia sin la presencia física del
imputado
4. La audiencia de juzgamiento en sede de segunda instancia sin la presencia física del imputado
5.2. La lectura de la sentencia de condena como un simple acto formal de notificación o que
pone en conocimiento la decisión final del juzgamiento: Análisis del precedente vinculante
normativo derivado del Recurso de Nulidad Nº 4040-2011-Lima del 29 de noviembre de 2012
5.3. La lectura de la sentencia condenatoria sin la presencia física del imputado para los
procesos penales ordinarios, sumarios y especiales (querellas): Análisis de la Directiva N° 012-
2013-CE-PJ expedida por el Consejo Ejecutivo del Poder Judicial publicada en el diario oficial El
Peruano el 19 de enero de 2014
5.5. La no obligatoriedad de que la parte procesal recurrente acuda a la audiencia del recurso de
apelación de autos: Análisis del Acuerdo Plenario N° 1-2012-CJ-116 del 18 de enero de 2013
publicado en el diario oficial El Peruano el 4 de enero de 2014
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Magister en Ciencias Penales por la Facultad de Derecho de la Universidad de San Martín de Porres.
Profesor de Derecho Penal, Derecho Procesal Penal, Delitos contra la Administración Pública y en el Curso
Especial de Titulación por Exámenes-CETEX en la Facultad de Derecho de la Universidad de San Martín de
Porres. Docente en la Academia de Práctica Forense del Ilustre Colegio de Abogados de Lima (2005-2014).
Autor de los libros: “La condena del imputado absuelto en instancia única y el recurso de casación en el
Nuevo Código Procesal Penal”. Editorial Grijley y Iustitia, Enero de 2013; “El contenido esencial del non bis
in ídem y de la cosa juzgada en el Nuevo Código Procesal Penal”. Editorial Grijley y Iustitia, Octubre de
2012.
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Con fecha 22 de agosto de 2013 salió publicado en la página web del diario El Comercio la siguiente nota
periodística referido a la expedición de una sentencia condenatoria sin la necesaria presencia física de los
imputados, esto es, tanto por el delito de cohecho activo y pasivo a la vez: “Un policía es sentenciado a 6
años de prisión por aceptar soborno. El suboficial PNP Élver Uriarte Núñez recibió coima de S/.500 de la
mujer de un requisitoriado para que no detenga a este. Un policía fue sentenciado a seis años de prisión por
haber recibido una coima de un mujer a cambio de que no proceda a detener al conviviente de esta quien
tenía una orden de captura en su contra. El suboficial PNP Élver Eliazar Uriarte Núñez, quien labora en la
comisaría de Villa El Salvador, es el sentenciado. Con él, fue condenada la mujer que lo sobornó, identificada
como Gloria Inés Quispe López. Ella recibió cuatro años de prisión suspendida por el delito de cohecho activo
genérico. Se comprobó, mediante un audio, su intención de sobornar al agente policial, con el fin de que éste
deje sin efecto la orden de captura que pesaba en contra de su conviviente. Entre las pruebas sustentadas
por la Fiscal Adjunta Anticorrupción de Lima Sur, Lupe Dextre López, está la grabación de una conversación
telefónica entre el acusado y la co acusada donde los dos negocian la entrega de dinero. La negativa del sub
oficial para pasar una prueba que permitiera comprobar si su voz correspondía a la grabación, así como las
contradicciones de la inculpada dieron muestra de una conducta obstruccionista, según la fiscalía. Por ello,
además de la pena privativa de libertad, el policía fue también sentenciado al pago de S/.5 mil de reparación
civil y a 3 años de inhabilitación para ejercer cargo público. La coacusada Quispe López deberá pagar
S/.1.000 de reparación civil a favor del Estado. La lectura de sentencia se realizó en audiencia pública en la
sala del tercer Juzgado Unipersonal de Lima Sur. A la misma no asistieron los inculpados si no solo sus
abogados por lo cual el Poder Judicial ordenó la inmediata ubicación y captura de Uriarte y Gloria Quispe. El
policía será internado en un penal a ser designado por el INPE mientras que a la mujer se le dictará las
reglas de conducta que deberá seguir durante los tres primeros años de la pena suspendida impuesta”. En:
http://elcomercio.pe/lima/sucesos/policia-sentenciado-anos-prision-aceptar-soborno-noticia-
1620932. Información obtenida con fecha 22 de agosto de 2013.
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Debe tenerse en cuenta que de los 31 Distritos Judiciales que existen en el país, el Nuevo Código Procesal
Penal se encuentra vigente en 23 Distritos Judiciales, quedando pendiente la entrada en vigencia en su
totalidad para los siguientes Distritos Judiciales: Lima, Lima Norte, Lima Sur, Callao, Ayacucho, Apurímac,
Junín y Huancavelica. La entrada en vigencia del Nuevo Código Procesal Penal concretamente para los
Distritos Judiciales de Lima, Lima Norte, Lima Sur y Callao, ha quedado pendiente para el 01 de abril de
2016, esto último conforme al Decreto Supremo N° 003-2014-JUS publicado en el diario oficial El Peruano el
31 de marzo de 2014, normatividad que tiene la siguiente nomenclatura jurídica: “Aprueban Plan para la
Consolidación de la Reforma Procesal Penal y el Reglamento de la Comisión Especial de Implementación del
Código Procesal Penal”. Esto es sin perjuicio de entender de que este estatuto adjetivo en materia punitiva
se viene aplicando para los delitos regulados en los artículos 382° al 401° del Código Penal (peculado,
concusión y corrupción de funcionarios). Cabe recordar que las fases del proceso de implementación del
Nuevo Código Procesal Penal son las siguientes: introducción, transición, fijación y consolidación.
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“Artículo 139° de la Constitución: Son principios y derechos de la función jurisdiccional:
(…)
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Conforme a las reglas del proceso penal común, cuando el Juez Penal Unipersonal o
Colegiado dicte el auto de citación a juicio, el respectivo emplazamiento al imputado-
acusado se le deberá realizar bajo apercibimiento de declararlo reo contumaz en caso
de inconcurrencia injustificada. Se debe entender que la audiencia de juzgamiento sólo
podrá instalarse con la presencia obligatoria, entre otros, del imputado y de su
defensor7.
Si bien uno de los principios del juzgamiento oral es la presencia obligatoria del
imputado, el Nuevo Código Procesal Penal permite afirmar que si el imputado que ha
prestado su declaración en esta etapa procesal o cuando decida acogerse al derecho al
silencio (como parte de su derecho de defensa material), deja de asistir a la
mencionada audiencia, esta podrá continuar sin su presencia, siendo representado por
su abogado defensor. Con esa aseveración, se entiende que el desarrollo o la
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Téngase en cuenta que el ya derogado Decreto Ley N° 25728 del 18 de setiembre de 1992, permitió en su
momento la condena del ausente en el caso de los procesados por los delitos de terrorismo y de traición a la
patria.
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HURTADO POMA, Juan Rolando. “Primer caso de “presencia virtual” del acusado en el juicio oral”. En:
http://190.12.76.211/alertainformativa/index.php?mod=documento&com=documento&id=308.
Información obtenida con fecha 08 de setiembre de 2013.
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Haciéndose mención que la legislación procesal penal italiana y colombiana permiten que el procesado sea
representado por su abogado defensor, siendo esto lo más cercano al tema de la condena en ausencia,
ARBULÚ MARTÍNEZ, Víctor Jimmy. “Lectura de sentencia y asistencia del imputado. A propósito del
Precedente Vinculante R.N. 4040-2011”. En:
http://perso.unifr.ch/derechopenal/assets/files/articulos/a_20140108_02.pdf. Información
obtenida con fecha 02 de abril de 2014, hace mención de lo siguiente: “La condena sin contradictorio, sin
actuación probatoria de descargo, definitivamente es una violación al debido proceso, pese a que hay
legislaciones como la italiana y la colombiana que permiten que un procesado sea representado por un
abogado, y se le condene en ausencia. En una defensa judicial es sustancial la participación del imputado
con su abogado. En este supuesto ¿Cómo preparar una buena defensa? ¿Qué medios de pruebas eficaces
hay que presentar? Esto no se puede hacer si el procesado está desaparecido, por lo que en este contexto la
legislación colombiana e italiana tienen un modelo en el que la defensa esta disminuida, siendo incompatible
con tratados de derechos humanos. Aquí si se está a lo más cercano de la condena en ausencia”.
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ORÉ GUARDIA, Arsenio. “Manual de Derecho Procesal Penal”. Tomo 1, Editorial Reforma, Primera
Edición, Diciembre de 2011, p. 190.
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continuación del juzgamiento se podrá realizar sin la presencia física del imputado,
permitiéndose la actuación de pruebas sin su presencia, en donde, llegado el caso,
significará que el imputado renuncia en forma voluntaria a poder ejercer su derecho
fundamental a la última palabra, como parte del derecho a la defensa material o
autodefensa.
Como los últimos pasos que le van a poner fin al juzgamiento en sede de primera
instancia, se entiende que cerrado el debate los Jueces deberán pasar a deliberar en
sesión secreta, deliberación que no podrá durar más allá de los dos días, ni podrá
suspenderse por más de tres días en caso exista enfermedad del Juez o de alguno de
los Jueces que conforman el Juzgado Penal Colegiado, en tanto que si el proceso penal
fue declarado complejo, estos plazos señalados se podrán duplicar.
A pesar de lo afirmado y como una novedad, la institución procesal del acto de lectura
sentencia, conforme al artículo 396°.2 del Nuevo Código Procesal Penal, se puede
bifurcar o diferenciar entre lo que es la lectura de la parte dispositiva de la sentencia,
con lo que es la lectura integral de la sentencia.
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ORÉ GUARDIA, Arsenio. “Manual de Derecho Procesal Penal”. Tomo 1, Editorial Reforma, Primera
Edición, Diciembre de 2011, p. 191.
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Nuestro Tribunal Constitucional por medio del EXP. N.º 04334-2012-PHC/TC-LAMBAYEQUE-CRUZ
MARÍA CASTILLO JIMÉNEZ, se pronunció en un caso en concreto sobre el tema de la siguiente manera:
“(…) Debe precisarse que anteriormente en la audiencia de fecha 13 de diciembre del 2011, donde se leyó
la sentencia condenatoria (…) no se encontraba la recurrente; solamente estaba presente el abogado
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En esa línea de hacer destacar sus diferencias, se debe entender que en el caso de la
lectura de la parte dispositiva de la sentencia, todavía la sentencia no se encuentra
redactada, ni impresa ni firmada, por lo que, a lo mucho se podrá obtener una copia
del audio-video del resumen oralizado, en tanto que cuando exista la lectura integral
de la sentencia, este pronunciamiento judicial se encontrará totalmente redactado,
impreso y firmado, en donde al final de su lectura la partes recibirán inmediatamente
una copia de ella.
Debe tenerse presente que la sentencia deberá entenderse notificada con su lectura
integral en audiencia pública. Sin perjuicio de lo señalado, debe tenerse en cuenta que
el Nuevo Código Procesal Penal se pone en el supuesto de que en el acto procesal de la
lectura de la sentencia no se encuentre físicamente el imputado condenado, por lo que,
se establece que para los imputados no concurrentes a la audiencia el plazo para poder
interponer el recurso de apelación empieza a correr desde el día siguiente de la
notificación de la mencionada sentencia en su domicilio procesal.
defensor antes mencionado; que no habiendo concurrido a dicha diligencia, fue declarada reo contumaz,
medida que se levantó provisionalmente para que pudiera acudir a la audiencia de apelación de sentencia;
no obstante lo cual han demostrado su falta de interés para que se resuelva el proceso” (EL SUBRAYADO Y
EL NEGREADO ES NUESTRO).
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Nuestro Máximo Intérprete de la Constitución a través del EXP. N.º 04334-2012-PHC/TC-
LAMBAYEQUE-CRUZ MARÍA CASTILLO JIMÉNEZ, se pronunció en un caso en concreto sobre el tema de
la siguiente manera: “(…) En el presente caso se advierte (…) que mediante Resolución N.° 27, de fecha
14 de marzo del 2012, se suspendió la ejecución de la sentencia condenatoria impuesta contra la
recurrente, quien tenía la condición de reo contumaz, para que pueda concurrir a la audiencia de
apelación contra la sentencia (…)” (EL SUBRAYADO Y EL NEGREADO ES NUESTRO).
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Con fecha 27 de agosto de 2013 salió publicado en la página web del diario Perú 21 la siguiente nota
periodística: “Miguel Chehade fue condenado a tres años de cárcel efectiva. Hermano del congresista
oficialista Omar Chehade fue sentenciado por el delito de cohecho activo en el caso Caso Andahuasi. El fallo
no se ejecutará hasta que se confirme en una instancia superior. Miguel Chehade se salvó, por ahora, de ir a
la cárcel gracias a una interpretación que hizo la jueza del nuevo Código Procesal Penal. Miguel Chehade,
hermano del legislador Omar Chehade, fue condenado a tres años de prisión efectiva por el Tercer Juzgado
Penal Unipersonal de Lima, que preside la magistrada Nayko Techy Coronado Salazar. Sin embargo, la
sentencia no se ejecutará hasta que se confirme en una instancia superior, ya que el procesado presentó
recurso de apelación. Deberá pagar 60 mil soles de reparación civil. El Poder Judicial halló responsable a
Chehade Moya del delito de cohecho activo genérico en agravio del Estado por su participación en la reunión
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Por otro lado, si bien en el artículo 424º.1 del Nuevo Código Procesal Penal se
establece que en la audiencia de apelación de la sentencia se observarán, en cuanto
sean aplicables, las normas relativas al juzgamiento realizado en sede de primera
instancia, es una afirmación aparentemente literal que no es tan cierto, conforme lo
demostraremos en forma motivada.
De acuerdo a los principios procesales que rigen todo juzgamiento, este nuevo estatuto
procesal penal nacional afirma que el juicio es la etapa principal del proceso, rigiendo
principalmente los principios de oralidad, de publicidad, de contradicción y de
inmediación en la actuación probatoria, agregándose los principios de continuidad del
juzgamiento, de concentración de los actos del juicio, de la identidad física del
juzgador así como el de presencia obligatoria del imputado y de su defensor.
en el restaurante ‘Las Brujas de Cachiche’, realizada el 6 de octubre del 2011, donde presionó a un grupo de
generales de la Policía Nacional para que desalojen a los actuales administradores de la azucarera
Andahuasi. En la famosa cita estuvieron presentes los generales Abel Gamarra, Guillermo Arteta y Raúl
Salazar, además del entonces vicepresidente de la República Omar Chehade, quien se vio obligado a
renunciar por este escándalo. La jueza tomó en consideración la visita que efectuó Chehade a la sede
policial de El Potao, donde iba a entregar a Arteta una resolución judicial que autorizaba la intervención
policial para entregar la administración de la azucarera al Grupo Wong. El fiscal Hamilton Castro, quien había
pedido una pena de cinco años de cárcel para Chehade, explicó que el Ministerio Público se reserva el
derecho de apelar, pues primero analizarán los alcances de la sentencia. Además, precisó que Coronado
Salazar no tiene competencia para condenar al legislador de Gana Perú”. En:
http://peru21.pe/politica/miguel-chehade-fue-condenado-tres-anos-carcel-efectiva-2146529.
Información obtenida con fecha 27 de agosto de 2013; así también, vinculado al mismo caso, con fecha 18
de noviembre de 2013 salió publicado en la página web del diario Perú 21 la siguiente nota periodística:
“Poder Judicial ordena la captura y reclusión de Miguel Chehade. Tribunal eleva condena a hermano de
congresista Omar Chehade y le imponen cuatro años de prisión efectiva y S/.60 mil de reparación por caso
Andahuasi. Miguel Chehade no acudió a la lectura de su sentencia. El Poder Judicial ordenó hoy la captura e
internamiento en un penal de Miguel Chehade Moya, hermano del congresista humalista Omar Chehade, al
subirle la condenada de tres a cuatro años de prisión efectiva por presionar a altos mandos de la Policía
Nacional para que ejecuten una acción de desalojo de la azucarera Andahuasi a favor del grupo Wong. El
tribunal de la Sala Penal de Apelaciones de Corte Superior de Lima anuló la condena inicial de tres años
prisión preventiva a Chehade y ordenó que pague una reparación civil de S/.60 mil. Miguel Chehade fue
sentenciado por los delitos de corrupción de funcionarios y cohecho activo genérico en agravio al Estado, a
raíz de la polémica cita promovida por su hermano Omar, en ese momento vicepresidente del país, en el
restaurante “Brujas del Cachiche”, en el que participaron los generales Guillermo Arteta, Raúl Salazar y Abel
Gamarra, los dos últimos ya en retiro. Según la sentencia, el hermano del congresista oficialista trató de
presionar a Arteta –quien denunció el hecho– para que ordene el desalojo de trabajadores de la Cooperativa
Andahuasi, ofreció bombas lacrimógenas a los agentes, el traslado de la caballería e incluso el ascenso de
oficiales que participaran en esta acción. El procesado no asistió a la lectura de la sentencia, pero su
abogado indicó que se acatará la decisión del Poder Judicial”. En: http://peru21.pe/politica/poder-
judicial-ordena-captura-y-reclusion-miguel-chehade-2158038. Información obtenida con fecha 18 de
noviembre de 2013.
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Además, se debe apreciar que, conforme al artículo 425º.4 del Nuevo Código Procesal
Penal, se permite además que la sentencia de segunda instancia pueda ser
pronunciada en presencia de las partes que decidan asistir14.
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El profesor ORÉ GUARDIA, Arsenio. “Manual de Derecho Procesal Penal”. Tomo 1, Editorial Reforma,
Primera Edición, Diciembre de 2011, p. 191, precisa que: “(…) en el procedimiento de apelación regulado
por el Código Procesal Penal de 2004, el derecho a no ser condenado en ausencia resulta afectado; toda vez
que, podrá llevarse adelante la audiencia incluso con ausencia del imputado recurrido (…), pudiendo
ordenar, en su caso, la conducción coactiva y declararlos reos contumaces. No siendo suficiente con ello, el
legislador ha previsto que el pronunciamiento judicial puede realizarse únicamente en presencia de las
partes que asistan (…)”. Este autor también afirma esta posición en su libro: “Principios del Procesal
Penal”. Editorial Reforma, Primera Edición, Diciembre, 2011, p. 134.
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Con fecha 18 de noviembre de 2013 salió publicado en la página web de RPP la siguiente nota
periodística: “Condenan a cuatro años de prisión a Miguel Chehade. La Sala de Apelaciones de la Corte
Superior de Lima ordenó la captura e internamiento en una cárcel del hermano del congresista oficialista. La
Sala de Apelaciones de la Corte Superior de Lima ordenó la captura de Miguel Chehade Moya y el
internamiento en una cárcel para que cumpla prisión efectiva de cuatro años por el caso Andahuasi. En esta
audiencia, el tribunal ordenó que la condena inicial de tres años de prisión preventiva no sea ratificada,
emitiendo un nuevo fallo, en esta oportunidad de cuatro años de prisión efectiva. El hermano del congresista
oficialista Omar Chehade fue hallado culpable del delito de cohecho activo genérico, además de un pago de
60 mil nuevos soles por reparación civil. Según la sentencia, Chehade sobornó al general Guillermo Arteta
para ordenar el desalojo de los trabajadores de la Cooperativa Andahuasi. Se dice que ofreció la compra de
bombas lacrimógenas, traslado de caballería y hasta ascensos. Miguel Chehade no asistió a la lectura de
sentencia, pero su abogado, Alonso Peña, ha dicho que su patrocinado acataría la decisión que ha adoptado
la Sala de Apelaciones”. En: http://www.rpp.com.pe/2013-11-18-condenan-a-cuatro-anos-de-
prision-a-miguel-chehade-noticia_648492.html. Información obtenida con fecha 18 de noviembre de
2013.
15
ORÉ GUARDIA, Arsenio. “La condena del absuelto. Documento Complementario”. En: Jus Liberabit –
Revista Informativa y de Actualidad Jurídica, Corte Superior de Justicia de Ica, Año I – Nº 6, Junio de 2011,
p. 114.
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En una manera de reflexión, es pertinente tener presente que uno de los procesos
especiales que regula nuestro Nuevo Código Procesal Penal, es aquel denominado
como el proceso por delito de ejercicio privado de la acción penal, el mismo que
detalla en su artículo 463º.2 que si el querellado, que es el procesado en ese tipo de
proceso penal, encontrándose debidamente notificado, no asiste a su juzgamiento oral
o se ausente durante su desarrollo, se le declarará reo contumaz y se le dispondrá su
conducción compulsiva, reservándose el proceso (debiendo entenderse el
juzgamiento) hasta que sea habido16.
16
En este sentido, ARBULÚ MARTÍNEZ, Víctor Jimmy. “La querella en el nuevo proceso penal”. En:
Gaceta Penal & Procesal Penal, Tomo 34, Editorial Gaceta Jurídica, Abril de 2012, p. 248, apunta lo
siguiente: “En caso de que el querellado haya sido debidamente notificado y no asista al juicio oral o se
ausente durante su desarrollo, será declarado reo contumaz y se dispondrá su conducción compulsiva,
reservándose el proceso hasta que sea habido. Para estos efectos, aplicándose la ley de contumacia, el juez
podrá suspender los plazos de la prescripción”. Así también véase: NEYRA FLORES, José Antonio.
“Manual del Nuevo Proceso Penal & de Litigación Oral”. Editorial IDEMSA, Lima, Julio de 2010, pp. 461-462.
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Este último articulado demuestra que para este tipo de proceso penal especial, como
es el de faltas, también se requiere la neurálgica y la obligatoria presencia del
imputado para que se lleve a cabo el plenario o juzgamiento, ya que sin su no
presencia física la misma no se podrá realizar, debiéndose resaltar que el artículo
484°.1 del Nuevo Código Procesal Penal hace hincapié que la audiencia se deberá
instalar con la presencia del imputado.
Nueva incoherencia que podemos encontrar y advertir ahora entre el proceso penal
común con el proceso por faltas, que deberá ser materia de reflexión por nuestros
Jueces Supremos al expedir un futuro Acuerdo Plenario o una Sentencia Casatoria, o
que en todo caso deberá ser materia de reforma legislativa a fin de poder
contrarrestar las incoherencias manifestadas.
Debe tenerse presente que para la audiencia del juzgamiento en sede de segunda
instancia (audiencia del recurso de apelación de sentencia), deberán ser convocados
tanto las partes recurrentes como los no recurrentes. Si bien se parte de la idea de
que es obligatoria la presencia-asistencia de las partes recurrentes, se añade que la
mencionada obligación es en similar sentido de los imputados recurridos, también
denominados como no recurrentes, en tanto la impugnación fuera interpuesta por el
Fiscal, estableciéndose que la no asistencia del imputado absuelto recurrido no
impedirá la realización de la audiencia, tanto más si concurre la defensa técnica del
imputado, por lo que, la mencionada audiencia no podrá ser suspendida o reservada
hasta que el referido sujeto procesal sea ubicado y capturado.
Por lo expuesto, nuestra Corte Suprema autoriza que se realice la audiencia del
recurso de apelación de sentencia con la inasistencia del imputado absuelto recurrido,
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NEYRA FLORES, José Antonio. “Manual del Nuevo Proceso Penal & de Litigación Oral”. Editorial
IDEMSA, Lima, Julio de 2010, pp. 484-485.
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debiendo ser ello convalidada con la presencia de la respectiva defensa técnica a fin de
garantizar sus derechos y sus garantías procesales. Por tanto, la obligatoriedad en la
asistencia del imputado recurrido tiene una aplicación relativa.
Por otro lado, debe asimismo hacerse hincapié que el hecho de que el imputado
absuelto recurrido no asista a la audiencia del recurso de apelación de sentencia, no
siempre la Sala Penal Superior o Sala Penal de Apelaciones deberá declarar la
contumacia con la consecuente conducción coactiva de este imputado, ya que tal
proceder deberá ser merituada caso por caso, no debiendo ser aplicada en forma
absoluta, definitiva, indiscriminada o general. Por ello se asume que, para este caso
en concreto, la no imposición de la conducción coactiva, no significa por sí mismo la
afectación del debido proceso.
18
Esta Directiva entró en vigencia a partir del día siguiente de su publicación, siendo por ello de aplicación
inmediata incluso a los procesos penales en curso, esto como una manifestación del tempus regis actum.
19
Analizando este Precedente Vinculante se encuentra TABOADA PILCO, Giammpol. “La prohibición
constitucional de la condena en ausencia en el proceso penal ordinario y sumario”. En: Gaceta Penal &
Procesal Penal, Tomo 56, Editorial Gaceta Jurídica, Febrero de 2014, pp. 241-251.
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viendo por ello inconveniente, por tanto, que tal autorización jurisprudencial pueda ser
extendida para el proceso penal sumario20.
20
Sin embargo, a pesar de lo explicado, con fecha 22 de noviembre de 2013 salió publicado en la página
web del diario El Comercio la siguiente nota periodística referido a una decisión judicial que contradice lo
expuesto en el Precedente Vinculante normativo derivado del Recurso de Nulidad 4040-2011-Lima del 29 de
noviembre de 2012, creando con ello impunidad y afectándose el derecho fundamental a la celeridad
procesal: “Jueza ordenó captura de Guillermo Alarcón, ex presidente de Alianza Lima. Alarcón ha sido
declarado reo contumaz. Ex dirigentes Carlos Gallardo, Augusto Donayre y Renzo Chiri fueron condenados a
cuatro años de prisión efectiva. La jueza Judith Villavicencio, del 36 Juzgado Penal, ordenó la captura del ex
presidente de Alianza Lima Guillermo Alarcón luego de que este no se presente a la lectura de sentencia por
fraude en agravio del club íntimo de La Victoria. Al ex dirigente íntimo se le reservó la lectura de la
sentencia. El Fiscal Julio Gutiérrez Aragón pidió cinco años de pena privativa de la libertad para Alarcón,
quien fue presidente durante el período 2009-2012. Quienes sí asistieron a la lectura fueron los ex dirigentes
Carlos Gallardo, Augusto Donayre y Renzo Chiri, quienes fueron condenados a cuatro años de prisión
efectiva. Andrés Pujazón, socio de Alianza Lima, informó en Radio Exitosa que los tres ex dirigentes
mencionados fueron trasladados a la carceleta del Poder Judicial. “(Alarcón) no se presentó a la lectura y
tiene orden de captura a nivel nacional. Hay que recordar que tanto él como estos tres ex directivos
utilizaron dinero de Alianza en sus cuentas personales y llevaron a cabo una asamblea ilegal que fue inscrita
en Registros Públicos”, agregó el socio íntimo”. En: http://elcomercio.pe/deporte-total/futbol-
peruano/juez-ordeno-captura-ex-presidente-alianza-lima-guillermo-alarcon-noticia-1662798.
Información obtenida con fecha 22 de noviembre de 2013.
21
En ese sentido crítico se pronuncia ARBULÚ MARTÍNEZ, Víctor Jimmy. “Lectura de sentencia y
asistencia del imputado. A propósito del Precedente Vinculante R.N. 4040-2011”. En:
http://perso.unifr.ch/derechopenal/assets/files/articulos/a_20140108_02.pdf. Información
obtenida con fecha 02 de abril de 2014, al señalar la siguiente reflexión jurídica: “El último tramo del
juzgamiento, después de la defensa material, a veces es usado por el procesado y la defensa para realizar
actos dilatorios y maliciosos, para entrampar el proceso. Un colega magistrado me contó que en un caso de
violación sexual se citó a lectura de sentencia y el abogado no había hecho llegar sus conclusiones por
escrito. El día de la diligencia de lectura de sentencia no se podían votar las cuestiones de hecho y la misma
sentencia sin las conclusiones de la defensa solicitándose en el acto que trajera el escrito. Entonces el
abogado defensor les pidió a los magistrados que se suspendiera por unos minutos la audiencia, ya que
traería las conclusiones que las tenía lista en su oficina (que quedaban cerca al local del tribunal), y se fue
dejando a su cliente. Como no venía el abogado, se instó al acusado para que se asesore con abogado de
oficio; pero no aceptó, y la sala tuvo que suspender y reprogramar la audiencia para el día siguiente con
apercibimiento que si no volvía el abogado privado, se asesorara con abogado de oficio obligatoriamente. El
imputado ni su a abogado volvieron más. Era un trabajo en “pared” con un abogado deshonesto. El objetivo
era quebrar el juicio, como así se hizo. La idea era esquivar una sentencia condenatoria con pena efectiva.
En otro caso que tuve la posibilidad de conocer por una acción de garantía, se programó lectura de sentencia
en la Corte de Lima. Los imputados con sus abogados se hicieron presente; y luego de unos minutos, al ser
llamados sólo estaban los letrados que manifestaron que sus patrocinados habían tenido una “urgencia” y se
habían retirado. La sala dispuso continuar con la lectura de sentencia en aplicación del R.N. 4040-2011.
Fueron condenados a penas efectivas y los abogados defensores presentaron recurso de nulidad. Los
sentenciados luego presentaron un Habeas Corpus alegando condena en ausencia. La acción de garantía fue
rechazada”.
22
Sin embargo, TABOADA PILCO, Giammpol. “La prohibición constitucional de la condena en ausencia en
el proceso penal ordinario y sumario”. En: Gaceta Penal & Procesal Penal, Tomo 56, Editorial Gaceta Jurídica,
Febrero de 2014, p. 249, dividiendo, en términos comparativos, el supuesto de lectura de sentencia sin la
presencia del imputado con respecto a la posibilidad de llevar a cabo el juzgamiento sin la presencia
obligatoria del imputado, hace mención de lo siguiente: “Algunas legislaciones comparadas también
contemplan el supuesto de la lectura de sentencia sin la presencia del acusado, e incluso la posibilidad de
llevar a cabo el juicio oral sin la concurrencia obligatoria del imputado; ambos supuestos siempre bajo las
garantías procesales y de defensa a fin de no afectar el debido proceso. Así tenemos como países que han
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Por ello se debe entender que si el imputado ha asistido a todas las sesiones que
conforman la audiencia única del juzgamiento en compañía de su defensa técnica, la
sesión final en la que se tenga que dar lectura tanto a las cuestiones de hecho como a
la sentencia, representa simplemente un acto formal de notificación o de comunicación
de la decisión adoptada, la misma que se podrá realizar con presencia o sin presencia
física del imputado, situación que no afecta su derecho fundamental a la defensa, ya
que en forma previa precluyó la actuación de la prueba.
regulado sus procesos penales a favor de esta posibilidad: España, Italia, Venezuela, Ecuador, Chile,
Argentina, entre otros”.
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En ese sentido, el Supremo Intérprete de la Constitución Nacional por medio del EXP.
N.º 05504-2011-PHC/TC-LIMA-FULGENCIO POMACHAHUA ECHEVARRIA A
FAVOR DE ROGER FULGENCIO POMACHAHUA ARZAPALO, sobre el tema en
concreto y aceptando en forma anticipada lo desarrollado en líneas precedentes, se ha
pronunciado de la siguiente manera: “1. El objeto de la demanda es que se declare la
nulidad de la resolución de fecha 14 de diciembre de 2010, que resuelve no haber
nulidad en la sentencia que condena al beneficiado por el delito contra la libertad
sexual -violación- entre otros (Expediente N.º 328-2008), aduciéndose (…) que se
habría aplicado el Nuevo Código Procesal Penal en la lectura de la sentencia en primera
instancia, sin que el referido cuerpo normativo estuviera vigente en el Distrito Judicial
de Huancayo, vulnerándose así los derechos a la motivación de las resoluciones
judiciales, a la defensa, al debido proceso y a la tutela procesal efectiva. (…) 3. Sobre
la aplicación del artículo 396º inciso 2 del Nuevo Código Procesal Penal cuando éste no
se encontraba vigente, se tiene que en este articulado se dispone que “se lea tan sólo
la parte dispositiva de la sentencia cuando por la complejidad del asunto o lo avanzado
de la hora sea necesario diferir su redacción, y uno de los jueces relatará
sintéticamente al público los fundamentos que motivaron la decisión, anunciando el
día y la hora para la lectura integral, la que se llevará a cabo en el plazo máximo de
los ocho días posteriores ante quienes comparezcan”. Al respecto, no corresponde a
este Tribunal Constitucional dilucidar controversias de mera legalidad, es decir, no
corresponde determinar si resultaba o no aplicable el Nuevo Código Procesal Penal,
sino si su aplicación vulnera el derecho invocado. Así, de la lectura de la demanda se
tiene que el beneficiado habría cuestionado la vulneración del derecho de defensa por
la indebida aplicación de una disposición que autoriza la lectura de la parte dispositiva
de la sentencia; sin embargo, como obra de autos a fojas 155, al beneficiado se le
concedió el plazo de 10 días, computados desde la lectura de la sentencia en su
integridad, para que fundamente el recurso de nulidad, recurso que interpuso; por lo
que resulta de aplicación el artículo 2º, a contrario sensu, del Código Procesal
Constitucional, debiendo este extremo desestimarse”.
23
Nuestro Máximo Intérprete de la Constitución con expresión del EXP. N.º 06079-2008-PHC/TC-LIMA-
JOSÉ HUMBERTO ABANTO VERÁSTEGUI, llegó a resolver de la siguiente manera: “8. Si bien el nuevo
Código Procesal Penal no se encuentra vigente en el Distrito Judicial de Lima, ello no impide para que sea
tomado en cuenta al momento de evaluar la arbitrariedad de la investigación preliminar iniciada
contra el demandante, pues su función de parámetro de razonabilidad es pertinente” (EL
SUBRAYADO Y EL NEGREADO ES NUESTRO). Así también nuestro Tribunal Constitucional a través del
EXP. N.° 02748-2010-PHC/TC-LIMA-ALEXANDER MOSQUERA IZQUIERDO, tomando en cuenta el
Nuevo Código Procesal Penal como un parámetro de interpretación que busca dar solución a otros casos en
que sean aplicables así no esté vigente en todo el país, ha llegado nuevamente a la siguiente conclusion:
“10. Por otro lado, si bien el Nuevo Código Procesal Penal de 2004 aún no está vigente en todo el
país no cabe duda que este cuerpo legal contiene diversos dispositivos que contribuyen al perfeccionamiento
del derecho procesal peruano que se erige como el programa procesal penal de la Constitución, y que por
tanto, pueden servir de parámetro interpretativo para la solución de otros casos en que sean
aplicables (…)” (EL SUBRAYADO Y EL NEGREADO ES NUESTRO).
15
En esa línea de contexto, es pertinente hacer mención que nuestra Corte Suprema, por
medio de la Directiva N° 012-2013-CE-PJ, expedida por el Consejo Ejecutivo del Poder
Judicial, bajo la denominación del “Procedimiento del acto de lectura de
sentencia condenatoria previsto en el Código de Procedimientos Penales de
1940 y en el Decreto Legislativo N° 124” (publicado en el diario oficial El
Peruano el 19 de enero de 2014), concordantemente con lo desarrollado por el
Precedente Vinculante derivado del Recurso de Nulidad N° 4040-2011-Lima, con el fin
de poder evitar las dilaciones maliciosas atribuibles al imputado o a su defensa técnica
en la frustración del acto de lectura de la sentencia condenatoria, se han establecido,
entre otros criterios, las siguientes reglas jurídicas aplicables tantos a los procesos
penales ordinarios, sumarios y especiales:
24
Esta Directiva entró en vigencia a partir del día siguiente de su publicación, siendo por ello de aplicación
inmediata incluso a los procesos penales en curso, esto como una manifestación del tempus regis actum.
16
Por esta razón, nos adscribimos en la posición académica que permite entender que el
paradigma judicial, según el cual no sería posible leer la sentencia condenatoria sin la
presencia del acusado en los procesos penales sumarios y ordinarios, debe desterrarse
definitivamente, no solo porque la prohibición de la condena en ausencia (artículo
139°.12 de la Constitución) no es absoluta (no ampara al acusado que frustra
deliberadamente dicha diligencia), sino porque dicho paradigma menoscaba el derecho
a la verdad, a la justicia y a la reparación, además de generar graves perjuicios
económicos y sobrecarga procesal en el Poder Judicial26.
25
En términos comparativos, debe tenerse en cuenta que, conforme al artículo 401°.2 del Nuevo Código
Procesal Penal, con respecto a los imputados no concurrentes a la sesión de la audiencia en donde se iba a
realizar el acto procesal de la lectura de sentencia, el plazo para poder impugnar esta decisión judicial
empieza a correr desde el día siguiente de la notificación en su domicilio procesal.
26
TABOADA PILCO, Giammpol. “La prohibición constitucional de la condena en ausencia en el proceso
penal ordinario y sumario”. En: Gaceta Penal & Procesal Penal, Tomo 56, Editorial Gaceta Jurídica, Febrero
de 2014, p. 241. Este mismo autor, en lo que se refiere a los procesos penales especiales, bajo la p. 250,
sostiene lo siguiente: “En los procesos especiales como las querellas por ejercicio privado de la acción penal,
la lectura de sentencia condenatoria puede realizarse sin la presencia del querellado, ni tampoco del abogado
defensor privado o público, bastando la anterior citación a dicha diligencia y la posterior notificación de la
sentencia en el domicilio real y procesal señalados en el proceso”.
17
En ese sentido, para poder garantizarse dichos fines, se hace mención y destacar que
no resulta indispensable que el propio imputado condenado impugnante acuda a la
audiencia personalmente si se encuentra presente su abogado defensor, bajo el
entendido que el derecho de defensa no solo se limita en su vertiente material o de la
autodefensa (que lo realiza el propio imputado), sino que el mismo también se
extiende a su vertiente técnica o letrada (que lo realiza el abogado defensor).
Es así que, dentro de una restrictiva interpretación literal del artículo 423°.3 del Nuevo
Código Procesal Penal, en donde se declare la inadmisibilidad del recurso por no haber
concurrido personalmente el propio imputado condenado apelante a la audiencia de
apelación de sentencia, esto es, aunque se encuentre presente su abogado defensor,
devendría en una restricción innecesaria e injustificada, afectándose en forma
totalmente desproporcionada el derecho fundamental a los recursos que es parte del
debido proceso, de la tutela procesal efectiva y del derecho de defensa.
En ese sentido, se precisó que esta decisión constitucional no trae como consecuencia
la excarcelación del imputado ni la suspensión de las órdenes de captura, pues la
sentencia condenatoria mantiene sus efectos.
Debe considerarse que esta posición que asume nuestro Tribunal Constitucional es una
reiteración del criterio establecido anteriormente por la Corte Suprema en la Apelación
Nº 02-2009-La Libertad, por lo que, en ese sentido, se debe entender que dicho
pronunciamiento constitucional era innecesario, ya que la vía más idónea para realizar
18
Por tanto, solo podrá declararse inadmisible el recurso de apelación interpuesto contra
la sentencia condenatoria cuando no concurran a la audiencia respectiva tanto el
imputado como su abogado defensor, ello a fin de poder evitar una interpretación
meramente literal, es decir, con el objetivo de poder de salvar su constitucionalidad28.
27
FLORES LIZARBE, Henry C. “¿Era necesaria la interpretación del artículo 423.3 del CPP de 2004 por el
Tribunal Constitucional? A propósito de la STC Exp. N° 02964-2011-PHC/TC”. En: Gaceta Penal & Procesal
Penal, Tomo 53, Editorial Gaceta Jurídica, Noviembre de 2013, p. 295.
28
Mostrando su disconformidad con lo asumido por el Tribunal Constitucional nacional se encuentra PISFIL
FLORES, Daniel Armando. “La apelación de autos. Un recordatorio de lo que significa el derecho a los
19
recursos legales”. En: Gaceta Penal & Procesal Penal, Tomo 55, Editorial Gaceta Jurídica, Enero de 2014, p.
42, al señalar lo siguiente: “(…) Al parecer del Tribunal Constitucional esta norma es inconstitucional, y
habría que entender que la presencia del imputado no es necesaria en el desarrollo de la audiencia de
apelación, por lo que bastaría con la presencia de su abogado defensor, quien hará los informes orales-
técnicos necesarios (…). En nuestro opinión, lo afirmado por el Tribunal Constitucional no es del todo cierto,
dado que, conforme al modelo de apelación que presenta el CPP de 2004, si resulta necesaria la presencia
del imputado, esto por la actuación probatoria que se realiza en dicha etapa, e incluso, de conformidad con
el artículo 424 inciso 5 del CPP, se dispone que en la audiencia de apelación el imputado tendrá el derecho a
la última palabra”.
29
Comentando lo debatible de este tema se encuentran las siguientes posiciones doctrinarias: PISFIL
FLORES, Daniel Armando. “La apelación de autos. Un recordatorio de lo que significa el derecho a los
recursos legales”. En: Gaceta Penal & Procesal Penal, Tomo 55, Editorial Gaceta Jurídica, Enero de 2014, pp.
33-43; FIGUEROA NAVARRO, Aldo. “¿Inadmisibilidad de la apelación de autos por inconcurrencia del
apelante?”. En: Gaceta Penal & Procesal Penal, Tomo 49, Editorial Gaceta Jurídica, Julio de 2013, pp. 219-
225.
30
Por medio de la Directiva N° 005-2012-MP-FN del 08 de agosto de 2012, publicado en el diario oficial El
Peruano el 15 de agosto de 2012, se ha definido que, sin perjuicio de que el Fiscal Superior en lo Penal
decida no asistir a la audiencia de apelación de sentencia, declarándose por ello inadmisible el medio
impugnatorio, este representante del Ministerio Público tiene la potestad de poderse desistir, en forma
escrita, expresa y motivada, del recurso de apelación que haya sido interpuesto y fundamentado por el Fiscal
Provincial en lo Penal, en el caso que no se encuentre de acuerdo con la impugnación formulada,
desistimiento expreso que también lo podrá realizar en forma oral cuando concurra a la audiencia de
apelación. Este desistimiento escrito u oral también lo podrá realizar el Fiscal Superior en lo Penal con
respecto al recurso de apelación de autos.
20
Lo dispuesto en el artículo 423°.3 del Nuevo Código Procesal Penal que declara
la inadmisibilidad del recurso de apelación de sentencia por inasistencia del
recurrente a la audiencia, no puede ser aplicado extensivamente a la
impugnación de autos, ya que ello implicaría una aplicación analogica in malan
partem, perjudicando de esta manera, pese a que la norma contenida en el
artículo 420°.5 del Nuevo Código Procesal no contiene el mencionado
apercibimiento de la sanción procesal con respecto a la inasistencia.
31
Esta posición fue acogida en el Pleno Jurisdiccional Regional sobre el Nuevo Código Procesal Penal
realizado el 4 de julio de 2004 en la ciudad de Arequipa.
21
En base a esta decisión que ha asumido nuestra Corte Suprema, la misma que en
principio nos encontramos de acuerdo, acoge una solución respetuosa de los principios
de legalidad procesal, de interpretación restrictiva de las leyes procesales que
restringen derechos o establecen sanciones, así como la tutela jurisdiccional efectiva y
del derecho a los recursos, en donde siendo el derecho a recurrir uno de configuración
legal, la ausencia de previsión de la sanción de inadmisibilidad impide imponerla a la
parte recurrente que inasiste a la audiencia de apelación de autos, supuesto en el cual
el tribunal deberá resolver sobre el fondo de la impugnación con base en el recurso
efectuado de forma escrita32.
Sin perjuicio de lo afirmado y sin ser contradictorio, somos de parecer que se debe
promover, en términos de lege ferenda o de propuesta legislativa, una modificatoria
legal del artículo 420°.5 del Nuevo Código Procesal, en el sentido de que se exija la
presencia a la audiencia respectiva de la parte que decidió impugnar un auto, bajo el
apercibimiento expreso, ahora sí conforme al principio de legalidad procesal, de que en
caso de su inconcurrencia el medio impugnatorio interpuesto y fundamentado será
declarado inadmisible.
32
PISFIL FLORES, Daniel Armando. “La apelación de autos. Un recordatorio de lo que significa el derecho
a los recursos legales”. En: Gaceta Penal & Procesal Penal, Tomo 55, Editorial Gaceta Jurídica, Enero de
2014, p. 33.
22
BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA
ARBULÚ MARTÍNEZ, Víctor Jimmy. “La querella en el nuevo proceso penal”. En: Gaceta
Penal & Procesal Penal, Tomo 34, Editorial Gaceta Jurídica, Abril de 2012.
FLORES LIZARBE, Henry C. “¿Era necesaria la interpretación del artículo 423.3 del CPP de
2004 por el Tribunal Constitucional? A propósito de la STC Exp. N° 02964-2011-PHC/TC”. En:
Gaceta Penal & Procesal Penal, Tomo 53, Editorial Gaceta Jurídica, Noviembre de 2013.
HURTADO POMA, Juan Rolando. “Primer caso de “presencia virtual” del acusado en el juicio
oral”. En:
http://190.12.76.211/alertainformativa/index.php?mod=documento&com=document
o&id=308. Información obtenida con fecha 08 de setiembre de 2013.
NEYRA FLORES, José Antonio. “Manual del Nuevo Proceso Penal & de Litigación Oral”.
Editorial IDEMSA, Lima, Julio de 2010.
ORÉ GUARDIA, Arsenio. “Manual de Derecho Procesal Penal”. Tomo 1, Editorial Reforma,
Primera Edición, Diciembre de 2011.
ORÉ GUARDIA, Arsenio. “La condena del absuelto. Documento Complementario”. En: Jus
Liberabit – Revista Informativa y de Actualidad Jurídica, Corte Superior de Justicia de Ica, Año I
– Nº 6, Junio de 2011.
PISFIL FLORES, Daniel Armando. “La apelación de autos. Un recordatorio de lo que significa
el derecho a los recursos legales”. En: Gaceta Penal & Procesal Penal, Tomo 55, Editorial Gaceta
Jurídica, Enero de 2014.