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CURSO:
SOSTENIMIENTO EN MINERIA
PRESENTANDO POR:
PUMA MESCCO ELVIS YEFFER
CHOQUE ANAHUA CRISTIAN
HUATA ESCAECENA JORGE LUIS
ARAPA TURPO JORGE GUILLERMO
Roturas por deslizamiento según uno o varios planos de discontinuidad que afloran en el talud
y que incluirán roturas planas y en cuña.
Roturas producidas parte por deslizamiento a lo largo de planos de discontinuidad y parte por
rotura de la roca y que incluirán las roturas en escalón, roturas mixtas, roturas complejas (como
roturas por deslizamiento y vuelco o el denominado kink-band slumping) y otras roturas que
siguen parcialmente discontinuidades paralelas al talud (rotura por pandeo).
Roturas que se producen siguiendo una superficie circular, sin relación importante con los
planos de junta, y que en términos generales se denominan roturas circulares.
La alteración que sufren los macizos o formaciones geológicas por la actividad minera se traduce
por lo general en un incremento o disminución de las tensiones o de la resistencia al corte, cuyo
efecto inmediato puede ser la inestabilidad de un conjunto de bloques o una masa de rocas.
Los taludes excavados por la actividad minera están sujetos de forma permanente a procesos
de inestabilidad, provocados por la acción de agentes erosivos, el agua en sus diversos estados
es la principal, a los que se une la geometría del talud artificial, con la generación de grandes
desniveles.
Conforme aumenta la altura de un talud los problemas que aparecen tienden ser más complejos
(Ramirez Oyanguren, P, Alejano Monge, L., 2008). Estos problemas son:
Inestabilidades asociadas a estados tensionales elevados (a mayor altura por lo general más
probabilidad de mayor carga específica en la voladura).
2. CRITERIOS DE EVALUACIÓN
2.1. Criterios de rotura
Criterio de Mohr-Coulomb:
La resistencia al corte de las rocas tiene 2 componentes: cohesión y fricción, siendo esta última
dependiente de la tensión efectiva normal sobre el plano de rotura.
Según la teoría la resistencia al corte que puede desarrollar una roca en un plano que forma
un ángulo con la tensión principal menor se puede expresar por la fórmula:
Q = (RQD/Jn).(Jr/Ja).(Jw/SRF)
Para alcanzar un determinado índice o coeficiente de seguridad, Hoek y Bray (1974) proponen:
Tender el talud hasta alcanzar una pendiente que haga que el coeficiente de seguridad no sea
inferior a 1,2 en condiciones de saturación.
Tender el talud hasta alcanzar una inclinación algo superior que en el caso anterior e instalar
un sistema de drenaje que permita llegar a un coeficiente de seguridad de al menos 1,2.
Excavar el talud con el máximo ángulo de inclinación posible de manera que quede garantizada
su estabilidad en condiciones secas. En cuanto el nivel freático empiece a elevarse por encima
de una determinada cota se debe esperar a que se produzca el deslizamiento de una masa de
rocas que posteriormente se retirará.
Dejar el talud con una inclinación superior al caso anterior, de forma que el talud saturado
alcance un coeficiente de seguridad 1,2 a base de colocar anclajes u otros elementos de
retención del talud.
Dejar el talud vertical e instalar un sistema de drenaje y además los elementos de retención
necesarios hasta alcanzar el coeficiente de seguridad de 1,2
Dejar un talud con inclinación algo inferior a la del talud caso 4 sin tomar medidas adicionales
de estabilización (drenaje o anclajes) pero haciendo una provisión de fondo por si se rompe el
talud y hay que retirar el terreno deslizado.
El factor de seguridad de un talud debe determinarse de forma independiente para cada uno de
los distintos tipos de rotura, y a su vez el cálculo de cada uno de estos coeficientes obedece a
un criterio y una metodología específica de estudio.
A continuación se relacionan algunos de los métodos más empleados para el cálculo del Factor
de Seguridad (FS), indicándose igualmente, en su caso, algunas de las aplicaciones informáticas
disponibles en el mercado.