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FILOSOFÍA ANTIGUA

WILMER GENARO ROZO VALENCIA

1
MÓDULO

1. Introducción

“Llegará el tiempo en que prefiramos para perfeccionarnos en la moral y en la razón,


recurrir a las memorables de Jenofonte más que a la Biblia, y en el que nos serviremos de
Montaigne y de Horacio
Como guías en la senda que conduce a la comprensión del sabio,
y del mediador más simple y mas imperecedero de todos, Sócrates.”
Nietzsche.

La historia de la filosofía antigua es la historia de los orígenes del pensamiento occidental.


La humanidad y su exitoso despliegue de curiosidad, la ha conducido de manera ascendente
a la construcción de una cultura que en si misma manifiesta el sentido de su búsqueda
inmanente hacia las profundidades de su mundo y del sí mismo inmerso en el.

Las respuestas a los interrogantes que han sido tema desde la antigüedad; el origen del
mundo, lo infinito, los mitos, los dioses, la sustancia primera, la política, el poder, el
conocimiento, la razón, la verdad; manifiestan su claro compromiso con su sentido, pero las
mismas respuestas han sido base y receptáculo imperecedero de nuevas preguntas para
convertirse luego en base de otras nuevas.

2
La filosofía entonces consistiría en esa “insatisfecha búsqueda del saber” (López de Ipiña,
1997, p: 9) que al igual que en las maniobras del amor, busca sin cesar al ser amado que se
acerca y se aleja pero que nunca se posee verdaderamente.

La filosofía como el amor, es la búsqueda constante de un no se qué que nos aprieta las
entrañas y no nos deja reposar en paz. Es la intranquilidad perpetua de la duda que nos insita
1
a “buscar sin saber que es, pero sabiendo de entrada que algo encontraremos.”

La filosofía no es respuesta, es el placer divino de la búsqueda, es el camino que se recorre lo


que cuenta en el quehacer filosófico. (Recordemos a Sócrates en el Banquete de Platón: él se
detiene en camino a la casa del Trágico Agatón a “solas consigo mismo” un largo rato a
pensar en silencio casi inmóvil, alrededor de un interrogante).

Los filósofos no son nada más que los eternos enamorados de la inquietud celeste, son “los
eternos exploradores de la realidad, caminantes incansables por los caminos siempre
difíciles, a veces áridos, que conducen a esa cima fascinante de la sabiduría”. (López de
Ipiña, 1997. P: 10)

La historia de la filosofía antigua es la historia de los orígenes de ese amor imperecedero que
aun habita entre nosotros.

Ya Einstein nos sugería con su calida palabra en que consistía su compleja teoría de la
relatividad, definiéndola como una bella carta de amor que él escribió a su amante lejana, el
cosmos; el mismo cosmos deslumbrante al que Anaximadro, Tales, Sócrates, Platón o Plotino
entre otros, quisieron detener su mirada penetrante y establecer un nexo amoroso e

1
Alejandra Pizarnik nació en Buenos Aires, el 29 de Abril de 1936, en una familia de inmigrantes de europa
oriental. Estudió filosofía y letras en la Universidad de Buenos Aires y, más tarde, pintura con Juan Batlle
Planas. Entre 1960 y 1964, Pizarnik vivió en París donde trabajó para la revista "Cuadernos" y algunas
editoriales francesas, publicó poemas y críticas en varios diarios, tradujo a Antonin Artaud, Henri Michaux,
Aimé Cesairé, e Yves Bonnefoy, y estudió historia de la religión y literatura francesa en la Sorbona. Luego de su
retorno a Buenos Aires, Pizarnik publicó tres de sus principales volúmenes, "Los trabajos y las noches",
"Extracción de la piedra de locura" y "El infierno musical", así como su trabajo en prosa "La condesa
sangrienta". En 1969 recibió una beca Guggenheim, y en 1971 una Fullbright. El 25 de septiembre de 1972,
mientras pasaba un fin de semana fuera de la clínica siquiátrica donde estaba internada, Pizarnik murió de una
sobredosis intencional de seconal. En: http://www.los-poetas.com/e/biopizarnik.htm

3
infinito convertido en únicas interpretaciones que aun hoy son acicate perdurable de nuestras
reflexiones.

El estudio de la filosofía antigua, en nada deberá entenderse a nuestro propósito, como un


programa simple de historia. Es nuestro deseo, poder brindar herramientas de comprensión e
interpretación práctica de ese amor traducido en palabras que los filósofos del mundo antiguo
elaboraron como esfuerzo extraordinario y singular en la historia.

Así, el programa de filosofía antigua, a pesar de la importancia fundamental de los datos


históricos, de sus autores y teorías tendrá una columna vertebral que permitirá dilucidar el
SENTIDO de su asidero. Sentido que no puede escaparse porque es la misma esencia de la
actividad del filósofo, que responde a los interrogantes que se le presentan en su mundo
muchas veces necesitado de sentido práctico.

La comprensión de la filosofía antigua es la base primordial del quehacer filosófico en


2
“términos profesionales ”; a pesar de ser una ACTITUD propiamente humana concerniente a
3
la reflexión que no necesita de escuela institucionalmente hablando , representa para el
filósofo contemporáneo, la base estructurada de su práctica imprescindible en su cotidianidad
que fundamenta como sabia su actividad.

A si pues, El curso en general se denomina Filosofía antigua y a demás de insistir en los


sentidos de su desarrollo, inicia su recorrido en lo que se denomina académicamente Del
mito al logos, pasando al estudio de la filosofía Preática acercándonos en este capítulo a los
antiguos físicos, Tales, anaximandro, Anaxímenes; a los Pitagóricos, a Heráclito de Éfeso, y
a los Heléatas: Jenófanes, Parmenides, Zenón de Elea, y terminando con los físicos recientes:
Empédocles, Anaxágoras, Leucipo y Demócrito. Atravesando luego a la filosofía Ática, con
los Sofistas y los clásicos: Sócrates, Platón y Aristóteles.

2 Las comillas son por su curioso devaneo histórico que convirtió la filosofía en un oficio profesional pago
totalmente extraño a ojos de los filósofos antiguos a acepción de los sofistas que por dinero, enseñaban algunas
técnicas lógicas y algunas informaciones científicas dirigidas al buen desempeño del ciudadano político. A lo
que posteriormente agregaría Séneca refiriéndose a ellos: “Considero que nadie prestó peor servicio al género
humano que aquellos que enseñaron la filosofía como un oficio mercenario.”
3 Recordemos que la filosofía desde Sócrates se nos aparece como un contacto directo definido a través del
diálogo presente.

4
Posteriormente, haremos un recorrido en lo concerniente a la filosofía Helenística Romana,
con las escuelas y sus representantes directos, Epicureismo, Estoicismo, Escepticismo,
Eclecticismo, y terminaremos con las teorías de los Neoplatónicos: Filón de Alejandría y
Plotino.

Cada autor, cada escuela nos aportará desde la vida práctica lo que los autores modernos
como Alain de Botton denominan “las consolaciones de la filosofía”, como herramientas
importantes para comprender alguna actividad cotidiana.

En cuanto a la tipología del curso, se enmarca dentro de lo teórico por lo cual se referencia
con la fase de aprendizaje de profundización, mientras que en el campo de formación es
disciplinar y su carácter es básico para los programas de filosofía y licenciatura en filosofía y
electivo para los estudiantes de otros programas académicos de la universidad.

1.2. Al Rededor del quehacer filosófico y de los Filósofos.

La filosofía es, antes, filosofar, y filosofar es,


Indiscutiblemente, vivir; como lo es correr, enamorarse, jugar al golf,
Indignarse en política, y ser dama de sociedad.
Son modos y formas de vivir.
J. Ortega y Gasset

Que no nos llevemos a engaños, los filósofos no son iluminados, ni escogidos por los dioses
(eso es propio de los héroes de la mitología clásica, acuérdese que, al igual que los nuestros,
mueren jóvenes para que su grandeza permanezca en la memoria de las gentes, recordemos a
Aquiles y a Marilyn Monroe o Elvis), ni poseedores de verdades ocultas a ojos de “la vulgar
multitud”.

Tampoco son una zona franca de respuestas a las múltiples preguntas que a la compleja
condición humana se le ocurre cada vez que le dá la preguntadera sobre el sentido y fin de
sus acciones, de sus pensamientos o de sus deseos.

5
El filósofo no es un comerciante de significados, (a pesar del costo de su bibliografía) ni un
médico de pócimas de sabiduría. Para un apéndice existencial que no lo deja dormir: una taza
de Platonismo después de la cena, para un dolor de corazón después de una tormentosa
relación amorosa: dos cucharaditas cada hora de Epicureismo y un baño cada mañana
durante una semana de agua de rosas con una pizca de Cinismo; para la falta de dinero: un
Socrático al atardecer.
El filósofo tampoco es esa magna figura erudita, rodeada de un velo omnipotente e impotente
carente de toda sonrisa, imagen propia e impropia de muchos filósofos de nuestras
facultades; no de todas por fortuna.

La filosofía es un quehacer; es una forma de vivir de hombres o mujeres, (en los últimos días
de niños también, gracias a las afortunadas apreciaciones de Lipman), alegres y sonrientes
(por no decir Cínicos, Estoicos o concisos frente a las paradojas de la vida), que piensan
sobre las cosas de la cotidianidad, que aparentan ser obvias e indiscutibles incluso frente a la
4
misteriosa e insuperable muerte de la que ninguno nos libramos. Los filósofos consideran la
idea de pensar por si mismos como lo fundamental de su quehacer, pero también pretenden
enseñarlo.

Con esto no quiero indicar que la filosofía, es un oficio de personas que no tienen problemas
y miran el mundo con sonrisa tonta, lo que me parece es que la enseñanza de la filosofía en
los últimos siglos, a estado marcada por un vicio de procedimiento (¿carencia de Marketing
tal vez?), entendido para la gran mayoría como un ambiente de desalentados personajes,
oscuros, complejos, difíciles y hostiles que parecieran vivir fuera de tiempo y lugar en
5
relación a la realidad.

4
Recordemos a Sócrates, el infortunado Sócrates que entendió como primera condición filosófica, la aceptación
personal de la ignorancia.
5 En las Nuves, obra teatral cómica de Aristófanes representada por primera vez en el año 423 a.C. el personaje
que representa a Sócrates “aparecía en escena en una cesta suspendida de una grúa, pues declaraba que su mente
funcionaba mejor a gran altura. Se hallaba inmerso en tan profundos pensamientos que no tenia tiempo para
lavarse o para ocuparse de las tareas domesticas, por lo que su manto apesta y su casa estaba plagada de bichos,
pero al menos podía ocuparse de los interrogantes mas cruciales de la existencia”. En: De Botton, Alain. (2001).
Las Consolaciones de La Filosofía. Ed. Tauros. Pág. 22. Madrid.

6
Importante anotación, puesto que, como veremos más adelante, esa imagen lóbrega del
filósofo ocupado de las cosas extrañas desde sus orígenes, no es acorde a la realidad, en
contadas excepciones claro esta, debido tal vez, a esa normatividad vigente en la Atenas
antigua que “declara siempre una escuela filosófica como una asociación religiosa destinada
a honrar a las musas, única forma de vivir en paz y de estar en regla con las autoridades”
(Sain-Drome. 2003, P: 33).

Considero que, iniciar estudios de filosofía antigua recurriendo, antes de abordar los orígenes
6
y desarrollo del pensamiento filosófico antiguo, a algunos prolegómenos que nos permitirán
iniciar un camino de comprensión a título personal, de lo que entiendo por filosofía y por
filósofo, aspirando a una comprensión más cercana de la filosofía en la antigüedad y en
nuestros días; puesto que, en muchas ocasiones, por desgracia, los filósofos se confunden
con “especimenes raros en vía de extinción” (ob. cit., p: 23), carentes de toda simpatía con el
mundo; y a la filosofía, como el producto inagarrable del pensamiento de estos personajes.

Si creemos con los griegos y romanos del pasado, que la filosofía es propia de hombres libres
y con tiempo disponible para pensar y repensar la vida misma y sus diferentes implicaciones,
(los griegos inventaron el término scholé: ocio, de donde se deriva, posteriormente en latín,
schola: escuela, como lugar en donde se imparte las primeras instrucciones del niño como del
adulto, siendo un espacio de re-creación de la vida misma, el término posteriormente deviene
al españolen escuela.) entonces, partiremos en principio diciendo que la filosofía es un oficio
de libertad, propio de hombres y mujeres libres, universales, no determinados por ideologías
totalizantes y que, como niños, buscan de forma permanente una comprensión satisfactoria
de su realidad que gracias a su curiosidad inmanente, (Thaumaxein, también: asombro) a la
pasión (Pathos) y al alimento permanente de ellas; desenmascaran lo oculto y a la vez obvio
del mundo que los rodea.

6 Diccionario de La Real Academia de la Lengua. Vigésima Primera Ed. Pág. 1188. Prolegómeno, 2.
Preparación, introducción excesiva o innecesaria de algo.

7
Agreguemos a lo anterior, la imagen no institucionalizada del filósofo antiguo que, gracias a
sus viajes (solo viajan los que tienen tiempo para hacerlo) y a su particular “vagabundeo”
objetivo de las cosas que no son de patria, (en griego: Planeta. Savater, Fernando, 1995. p:
12) podemos perfilar un singular carácter de desarraigo (Diccionario de La Real Academia
de la Lengua, 1992. p: 490). “porque me parece el mas relevante para comprender en qué
consiste la filosofía y también el mas digno de ser recordado hoy por razones de oportunidad
moral y política. El filósofo es el forastero por antonomasia, ese extranjero desconocido
llegado de tal o cual lugar que aparece en algunos diálogos Platónicos y también en algunas
tragedias. Como viene de afuera, no se siente ligado más que prudencialmente por las
creencias tradicionales y la autoridad establecida: tampoco pertenece a los clanes en litigio,
ni tiene negocios familiares que atender. Mira las rutinas con ojo crítico, pues para él aún no
lo son” (Savater, ob. cit., p: 13) Este rasgo del filósofo, “de no ser de estos lados”, es
relevante, pues veremos mas adelante que muchos de los primeros pensadores de la
antigüedad, eran nacidos, no en Atenas, si no en colonias del Asia menor que, movidos por el
rumor de la Atenas democrática y libre para expresar pensamientos propios sin temor a la
coerción política, se vieron movidos a establecerse allí.

La filosofía antigua así vista, se manifiesta, como una actividad propia de personas con
suficiente tiempo, para pensar y para viajar, pero de seguro si en aquella época hubieran
contado con afortunados medios tecnológicos y de comunicación como los nuestros,
personajes como Tales de Mileto, Anáximes o Anaximandro podrían vía Mail, enviar sus
teorías y crear una Web side desde casa: www.escuelademileto.com; sin la necesidad de
recorrer tantos caminos.

Es evidente claro esta, la diferencia entre conocer un país personalmente y hacerlo desde un
computador, los olores, la comida, el idioma, las costumbres, las creencias, las diferentes
maneras de pensar, de actuar, de odiar o amar; pero igual, ese carácter de viajero o navegante
en busca de lo nuevo está implícito en el filósofo y en la actividad filosófica, y eso es lo que
importa para nuestro propósito.

8
Cualquier persona podría realizar una actividad como ésta, las características están implícitas
por razones obvias de humanidad que son comunes a todos, lo que sucede es qué, y gracias a
nuestras diferencias culturales, educativas y contextuales en particular, unos se ven arrojados
al estudio especializado de la filosofía y de su historia, y otros a filosofar desde su propia
actividad que no vincula de entrada, elementos académicos o teóricos. Es decir, todos
7
hacemos reflexión filosófica desde nuestro lugar y oficio a si no lo sepa , pero otros hacen de
su trabajo particular tema de reflexión permanente. El filósofo entonces no sería solamente
aquel que se dedica a la filosofía profesionalmente hablando; sino también aquel que
reflexiona permanentemente sobre las cosas de su diario vivir.

En realidad es así. Día a día en nuestras vidas, somos testigos de ese filósofo que llevamos
dentro, sobretodo en esos momentos en que nos encontramos “a solas consigo mismo”, y
pensamos en la razón de nuestra existencia, del mundo, de nuestros objetivos y sentidos de
vida, del trabajo, de nuestro pasado, presente y futuro. Cuando pensamos en las experiencias,
en el amor, en nuestras creencias, en nuestros aciertos y errores, es entonces, cuando
filosofamos.

Así, la filosofía no seria solamente una práctica exclusiva de filósofos, sino una actitud de
cualquier persona cuando somete su realidad al porque, al como, al cuando, al a donde y al
para qué de su realidad y la de los otros.

Dentro de esta perspectiva, la forma de reflexión podría diferenciarse: Unos se conforman a


lo Romano, es decir a la reflexión que suscite de inmediato una consecuencia práctica y
solucione un problema de inmediato; y otros se avocarían profesionalmente a una reflexión
mas intensa, mas honda, mas profunda; Buscando los orígenes, las causas, las consecuencias
de los acontecimientos, develando las paradojas, las contradicciones, estableciendo
categorías, clasificando los elementos y relaciones con otros hechos. ¿A lo griego tal vez?,
Si, esa puede ser una de las magníficas herencias académicas del rigor de la filosofía Griega.
¡Claro!, también de la romana pero con menos intensidad. Recordemos

7 Es como el campesino que aprende en la escuela el verso y la prosa, y descubre que durante muchos años fue
prosista sin darse cuenta.

9
que “Roma conquista a Grecia con sus armas y Grecia conquista a Roma con su cultura”.
xxx

Es por eso, que la filosofía consiste además, en una constante invitación a esa reflexión
profunda que suple de entrada las inconsistencias, los absurdos, e irracionalidades de esa
reflexión no profunda que no nos deja vivir tranquilos, y como lo anotaba Sócrates en
palabras de Platón: “Una vida Examinada es la única que merece ser vivida”. (Marinoff,
2000, p: 9) siglos después, el filósofo Henrry David Thoreau agregaría: “Ser filósofo no
consiste en el mero formular pensamientos sutiles, ni siquiera en fundar una escuela (…)
Consiste en resolver algunos de los problemas de la vida, no en el ámbito teórico, sino en el
práctico;” (Marinoff, ob. cit., p: 15). Expresiones estas, que ratificarían el sentido y objetivo
de nuestro trabajo.

Es así como, consecuentemente, se consolida la perspectiva de nuestro estudio alrededor de


la filosofía antigua, no hablo de cosas nuevas por supuesto, pero si, de la búsqueda de un
sentido antiguo que desde sus orígenes a mantenido el quehacer filosófico en manos de los
filósofos.

UNIDAD 1 En Los Umbrales De la Filosofía Occidental

CAPÍTULO 1
El origen, principio y nacimiento de la filosofía como forma elaborada y sistematizada del
pensamiento, ha sido uno de los temas más sobresalientes de la historia de la filosofía.

En consenso de los historiadores, y gracias a las iniciales ilustraciones de los posteriores


(siglo V a.C.) filósofos griegos, se ubica el origen de la filosofía occidental con Tales de
8
Mileto alrededor del siglo VII a.C. pero no resulta para ellos necesario someter a estudio las
circunstancias históricas que alrededor de Tales antecedieron sus investigaciones.

8
Nació Tales en la ciudad de Mileto, aproximadamente en el 624 a.C., y murió en el 546 a.C. Tradicionalmente
se ha considerado a Tales uno de los siete sabios de Grecia, siendo, junto con Solón, de los más citados en las
diversas listas en que se los agrupaba. Las referencias acerca de su vida son confusas y contradictorias. Respecto
a su propio origen, por ejemplo, unos le consideran de origen fenicio, habiendo sido

10
10
Fue posteriormente, en el periodo helenístico, cuando algunos de los filósofos Alejandrinos
plantearon desde sus análisis, los interrogantes necesarios para la investigación a fondo de
los inicios de la filosofía.

Fue evidente el común acuerdo entre todos ellos, de entender la filosofía como una nueva
forma de pensar la realidad racionalmente; el mundo, sus orígenes y elementos constitutivos,
dejando a un lado (no digo superando) las explicaciones de carácter mitológico que acerca
del él se entendían como verdad gracias a una tradición oral y posteriormente escrita por
11 12
Homero y Hesíodo principalmente.

posteriormente hecho ciudadano de Mileto, y otros le hacen natural de Mileto y de sangre noble. En:
http://www.webdianoia.com/presocrat/tales.htm

9 El periodo Helenístico (o alejandrino). Término con que se designa el período histórico comprendido entre la
muerte de Alejandro Magno en el año 323 a.C. y la muerte de Cleopatra y Marco Antonio, al término de la
batalla de Accio, en el 30 a.C. En: Enciclopedia libre universal en español:
http://enciclopedia.us.es/index.php/Periodo_helen%EDstico

10 Entre ellos. Amelio, neoplatónico del siglo III a.C., nacido en Etruria. Amonio Saccas, filósofo de Alejandría
del siglo III a.C., con frecuencia considerado el fundador de la Academia. Anaxarco, (gr. Ἀνάξαρχος) filósofo
del siglo IV a.C. en Abdera. Arcesilao (aprox. 315-240 a.C.) fue escolarca de la Academia platónica. Crantor
de Soli (aprox. 340-290 a.n.e.) fue miembro de la Academia platónica. Crates de Atenas (aprox. 270 a.C.)
escolarca de la Academia platónica entre 270-264 a.C. Polemón, (aprox. 314-
276 a.C.) conocido como El Escolarca, fue director de la Academia platónica. Proclo (410-485). Filósofo
griego, maestro de la Academia platónica. Defendió un neoplatonismo en el que predominan el carácter y la
influencia de Plotino. En: http://es.wikipedia.org/wiki/Categor%C3%ADa:Fil%C3%B3sofos_alejandrinos

11Homero (en griego Ὅμηρος Hómēros) fue un poeta y rapsoda griego antiguo al que tradicionalmente se le
atribuye la autoría de las principales épicas griegas —La Ilíada y La Odisea—, la épica menor cómica
Batracomiomaquia («La guerra de las ranas y los ratones»), el corpus de los himnos homéricos, y varias otras
obras perdidas o fragmentarias tales como Margites. Algunos autores antiguos le atribuían el Ciclo Épico
completo, que incluía más poemas sobre la Guerra de Troya así como poemas tebanos sobre Edipo y sus hijos.
En todo caso, no cabe duda que es el pilar sobre el que se apoya la épica grecolatina y, por ende, la literatura
occidental. En: http://es.wikipedia.org/wiki/Homero

12Hesíodo. (Ascra, hoy Palaioppanagia, actual Grecia, h. mitad s. VIII a.C.-id?,) Poeta griego. Después de
Homero, es el más antiguo de los poetas helenos, y durante buena parte del siglo XIX la crítica llegó a dudar de
su existencia real, aunque ésta parece fuera de toda duda en la actualidad. La familia de Hesíodo estableció su
residencia en Beocia, procedente de Cumas (Eolia), lugar de origen de su padre. Poco se sabe de su vida; parece
que fue fundamental en ella la enemistad con su hermano Perses a causa de la herencia paterna, y este tema
abordó en su obra Los trabajos y los días. En: http://www.biografiasyvidas.com/biografia/h/hesiodo.htm

11
No fue sino hasta el siglo XX, cuando múltiples interpretaciones, ya sustentadas por
investigaciones científicas dieron respuestas mas aproximadas a la realidad, sobre el origen
de la filosofía destacándose dos hipótesis principales.

La primera, concerniente a los orígenes de la filosofía occidental en oriente, y la segunda,


demostrando los orígenes griegos de la filosofía.

Es importante a demás, antes de enunciar cada una de estás interpretaciones, tener en cuenta
lo siguiente.

Alrededor de los siglos VI y V a.C. se consolidaron por todo el mundo antiguo


acontecimientos significativos y simultáneos en varias culturas. En China, Lao-Tse y
Confucio; En la India, la sabiduría trascendental de Buda sobre el Ser y la Misericordia; en
Persia, las profundas reformas a la religión que incluyeron a Ahra Mazda como dios del bien
y a Ahrimán como el maligno de Zoroastro, doctrinas escritas en el libro Zend Avesta y, en
Israel, las enseñanzas de Jeremías, Ezequiel y Daniel. Estos singulares acontecimientos
relacionados directamente con la vida religiosa y espiritual de estas culturas, son el
equivalente a la filosofía presocrática en el tiempo; y que dieron siglos después origen a la
teoría denominada “tiempo-eje” del filósofo Alemán Jaspers (1833-1969); en la que sostiene
que a lo largo de estos siglos, la humanidad sobrelleva un alto grado de crisis espiritual que
la obliga, si se puede interpretar de esta manera, a ubicar sus actividades, sus pensamientos y
acciones en general, a una dimensión espiritual, trascendente que la ubicaría en términos de
desarrollo interpretativo de la realidad, en una dimensión mística y religiosa, superando una
anterior concepción que partía de presupuestos naturales y mágicos del mundo. Según
Jaspers, la humanidad despierta de un adormecimiento y padece una conmoción de carácter
13
espiritual y místico .

Sobra decir, que ese extraordinario movimiento histórico no ocurrió en las lejanas tierras de
América. Por supuesto que se reconocerían posteriormente las influencias directas de esos
cambios, luego del desplazamiento de la cultura Europea hacia las tierras de América.

13 Comentado de http://clientes.vianetworks.es

12
Lección 1
Primera interpretación. Los orígenes de la filosofía occidental, ¿Están en Oriente?

Los defensores de esta hipótesis, sostienen que la filosofía griega es producto de una
influencia directa y recontextualizada de la cultura oriental; y que a través de los viajes por
Babilonia, la India y el antiguo Egipto, los filósofos griegos conocieron de primera mano, las
formas y maneras de interpretar el mundo en cuerpo y alma de sus pensadores. Recordemos
a Pitágoras que habría ido igual que Platón a Egipto, Demócrito a Oriente; también
encontramos como grandes viajeros a Tales, Anaximandro, Anaxímenes, Jenófanes de
Colofón, y a Demócrito. Sabemos también de Pirrón, “que llegó a ser uno de los maestros
mas respetados de la escuela escéptica, que realizó, un viaje a la India en compañía de un
discípulo de Demócrito y que allí conoció a los gimnosofistas, los sabios desnudos del
hinduismo (de los cuales ya habían traído noticias quienes regresaron de las campañas de
Alejandro magno) cuya imperturbabilidad desafiante precedió y sin duda inspiró al
14
Histrionismo de Diógenes” (Savater, 2001, p: 12).

La hipótesis de los orígenes de la filosofía en oriente se remonta a los filósofos judaicos de


Alejandría, (siglo I a.C.) afirmando que los principales filósofos griegos, a demás de
15
aprender las ciencias (según Heródoto por ejemplo, la geometría había nacido en Egipto, a
causa de la necesidad de medir la tierra y distribuirla entre sus propietarios después de las
periódicas inundaciones del río Nilo. Otras tradiciones nos hablan de la aritmética en

14 De Histrión, 4. Persona que expresa con afectación o exageración propia de un actor teatral. Diccionario
de la Real Academia De la Lengua. Vigésima Primera Edición. Madrid. 1992. Pág. 786.

15 Heródoto, (Grecia Halicarnaso 484 a.C. - 426 a.C.) Herodoto es considerado "el padre de la Historia". Su
afán por conocer tierras y gentes le llevó a viajar por numerosos países: Egipto, Persia, Libia, la Magna Grecia,
la Hélade... Durante dos años vivió en Atenas invitado por Pericles, estableciendo amistad con Sófocles. Su obra
maestra es la "Historia" dividida en nueve libros dedicados a las musas, donde narra la historia de Persia y las
Guerras Médicas. La obra está basada en la recopilación de tradiciones orales y escritas y en la versión directa de
los hechos, interesándose por la observación de aspectos curiosos de
hombres y pueblos. En:
http://www.artehistoria.com/frames.htm?http://www.artehistoria.com/historia/personajes/4310.htm

13
Egipto, y la astronomía en Babilonia) y técnicas manuales (metalurgia, agricultura etc.),
también aprendieron sus concepciones filosóficas personales.

La de los filósofos alejandrinos, resulta de la polémica con las escuelas filosóficas griegas
qué, con el ánimo de desacreditarlas, colocan en circulación la tesis del origen oriental de la
filosofía. Agreguemos a esto, “que la noción, fue sugerida en una edad dominada por el
interés religioso, por la creencia de que los pueblos orientales estaban en posesión de una
sabiduría originaria y por el deseo de vincular a tal sabiduría las principales manifestaciones
16
del pueblo griego” .

17
De igual forma, los padres apologistas cristianos que, “con intención polémica similar a la
de los filósofos alejandrinos, los primeros padres apologistas del cristianismo, airean la
hipótesis del origen oriental de la filosofía, hipótesis que posteriormente no será mantenida
18
por la filosofía cristiana occidental” .

Así pues, si pensamos en la filosofía como el resultado de una visión eminentemente


racional, salta a la vista, por ejemplo, que la nombrada “astronomía Babilónica decae en
astrología como forma de adivinación basada en la lectura sistemática de los astros, y la
aritmética Egipcia no supera nunca el estadio de las matemáticas” sistematizadas y
racionalmente elaboradas de los griegos.

No podemos desconocer los grandes avances de los pueblos orientales ni tampoco los
extraordinarios progresos del Antiguo Egipto. Pero resulta inequívoca la influencia directa
que sobre estos adelantos se esgrimieron alrededor de la religión y el pensamiento mítico. Es
decir, cualquier pueblo o cultura, dispone de un gigante aparato mitológico cuya

16 Gemma, Muños Alonso, (1982) entre otros copiladores. Historia del Pensamiento. Filosofía Antigua.
Ed. SARPE. S.A. Barcelona. P: 13-14.

17 Se ha dado el título de «Apologistas» o «Apologetas» a los Padres, en su mayoría griegos, que desde la
mitad del s. II hasta entrado el III se dedicaron sobre todo a defender con sus escritos el cristianismo de cara a
los paganos. Son una generación que sigue a la de los P. Apostólicos (v. II); pero como género literario la
«apología» antipagana sigue despierta durante todo el periodo de las persecuciones aun entre P. que no llevan el
título de Apologistas, como Clemente de Alejandría (v.), Orígenes (v.), Eusebio de Cesarea (v.) y S. Atanasio
(v.). En: http://www.canalsocial.net/GER/ficha_GER.asp?id=11182&cat=religioncristiana

18 Foros de conocimientos Web. (2006) sep 25. en: http://www.conocimientosweb.net/foros/viewpost.9216.html

14
estructura explicativa es similar. “Un mito es un relato acerca de los orígenes, una narración,
no una solución a un problema; puede referirse al origen del mundo, o al origen de un objeto
particular, o de una clase específica de animales, etc. Al mismo tiempo que narra, sitúa al
hombre en la realidad, le asigna un papel, una función, un sentido, por lo que adquiere
también una función social: hacer inteligible el orden social. La existencia de esta forma de
pensamiento está atestiguada en todas las civilizaciones, y también, por supuesto, en la
griega. De especial importancia para la comprensión de la aparición de la filosofía pueden
ser los mitos de Hesíodo que encontramos especialmente en la teogonía. En todo caso, esas
explicaciones míticas acerca del origen, comunes a todas las civilizaciones, poseen unas
características también comunes que contrastan con las características del pensamiento
filosófico: el recurso a entidades sobrenaturales para explicar ese origen, y el recurso a una
lógica ambivalente, permitiendo que el mismo elemento o la misma entidad se comporte ya
sea como un dios, ya sea como un elemento natural, estarían entre las más significativas. El
rechazo de estas características, será propio de la filosofía. Y tal rechazo no parece
19
producirse en la llamada filosofía oriental .

La filosofía entonces así vista, conllevaría desde sus entrañas una postura clara frente, y en
contra de las explicaciones de carácter mitológico. Resultaría entonces contradictoria la
hipótesis del origen de la filosofía en oriente puesto que ésta, está parada en supuestos
religiosos y de tradición. En cambio la filosofía griega sobre supuestos racionales. Desde los
presocráticos, la filosofía “nace de un acto fundamental de libertad, frente a la tradición,
costumbres y cualquier creencia aceptada como tal. Su fundamento consiste en que el
hombre no posee la sabiduría, sino que debe buscarla: no es Sofía, sino filosofía. Amor a la
sabiduría. Indagación directa para rastrear la verdad más allá de las costumbres, de las
tradiciones, de las apariencias. Con esto, el problema mismo de la relación directa entre la
20
filosofía griega y la cultura oriental pierde todo su significado” . (Gemma, Muños, 1982.
ob. cit. p: 12)

19 En: www.webdianoia.com/presocrat.
20 Gemma, Muños, Alonso, entre otros copiladores. Historia del Pensamiento. Filosofía Antigua.
SARPE. S.A. Barcelona. 1982. Pág. 14

15
Lección 2
Segunda interpretación. ¿Fue Grecia la cuna de la filosofía?

La filosofía es creación única y exclusivamente del pueblo griego. Dentro de esta hipótesis
podemos destacar, tres interpretaciones importantes de teóricos contemporáneos.

Para F. M. Cornford, el nacimiento de la filosofía griega es el resultado consecuente de la


religiosidad y mitologización del pueblo griego. La filosofía entonces, es solo una etapa
evolutiva del mito griego. Para Cornford existe "una continuidad real entre la primera
especulación racional y las representaciones religiosas que entrañaba" de tal modo que "las
maneras de pensar que, en filosofía, logran definiciones claras y afirmaciones explícitas ya
21
estaban implícitas en las irracionales intuiciones de lo mitológico".

Cornford, destaca a Hesíodo como el sistematizador de la mitología griega y es basa


fundamental en términos estructurales de la filosofía griega desarrollada posteriormente.

Homero y Hesíodo son para el autor, los educadores del pueblo griego, y en especial el
segundo permite las primeras conceptualizaciones de categorías posteriores utilizadas por la
filosofía griega. Moira (hado, destino), diké, (justicia), physis, (naturaleza), nomos (ley)
entre otros, que proceden del espíritu religioso y mítico del mundo griego antiguo.

22
La interpretación de J. Burnet, en su libro “La aurora de la filosofía griega” , el autor
destaca la genialidad del pueblo griego en la cual se inscribe el preludio de la filosofía como
creación y surgimiento espontáneo, abrupto y radical, obviando el contexto en que se
desarrolla.

23
Para J. P. Vernant (1973) en “Mito y pensamiento en la Grecia antigua” destaca la
importancia contextual del surgimiento de la filosofía en Grecia (desarrollo político, aspectos
culturales y cultura).

21 Cornford, F.M. (1984). De la religión a la filosofía. Barcelona.


22 Burnet, J. (1974). La aurora de la filosofía griega. Ed. Argos. México.
23 Vernant, Jean Pierre. (1973). Mito y pensamiento en la Grecia antigua. Ed. Ariel. Barcelona.

16
Para Vernant, la no existencia de una casta sacerdotal propia de otras civilizaciones en el
mismo tiempo que impiden la instauración dogmática de una entidad religiosa omnipotente,
la construcción de la ciudad (polis) como epicentro de las actividades principales a donde se
generan las relaciones entre individuos “ciudadanos” que intercambian, a demás de
actividades propias de la economía, discursos, ideas e interpretaciones enmarcadas en el
juego dialéctico de interpretaciones, y no solamente, dentro de tesis limitadas a discusiones
que parten de principios de carácter religioso. El predominio de individuos sabios y libres
para expresar sus ideas, que se diferencian de otros individuos porque, además de poseer en
su práctica el elemento de carácter místico, también se dedican a la medicina, la música, la
poesía, y puede enseñar a otros. El desarrollo de una escritura alrededor del siglo VII a.C.
acompañada de una gama de escritores y textos de diversa temática; definen apropiadamente
la base para el surgimiento de una nueva forma de concebir el universo y el andamiaje de
significados que fueron elaborándose paulatinamente hasta la aparición de los primeros
filósofos presocráticos.

Para este autor, La estructura del mito hesiódico (en la "Teogonía") sirve de modelo a toda la
física Jonia, siguiendo a Cornford. En este entramado mitológico, “en efecto, la realidad se
genera a partir de un estado inicial de indistinción, por segregación de parejas de contrarios
que interactúan hasta acabar configurando toda la realidad conocida.

Existen pues tres momentos fundamentales en el discurrir de la narración:


1) Se parte de un estado de indistinción del elemento originario.
2) De él brotan, por segregación, parejas de contrarios.
3) Conforme a un ciclo siempre renovado se produce una continua interacción de

24
contrarios”.

24 En: http://www.webdianoia.com/his_fil/origen.htm

17
Lección 3
El Origen de la filosofía en Grecia. Del mito al logos.

Dentro de la diversidad interpretativa que encontramos en la historia de la filosofía, el tema


que en particular hace referencia al nacimiento de la filosofía en Grecia, está estrictamente
25 26 27
relacionada con la prevalencia del logos sobre el mito .

En consenso, el nacimiento de la filosofía da sus inicios con la consolidación de una nueva


forma de comprender y observar el mundo ya no bajo presupuestos mitológicos que en el
28
caso griego fue organizado en especial, en las obras de Homero y Hesíodo como lo
enunciamos anteriormente.

Homero, en sus poemas épicos, elabora un ordenamiento de la variable gama de divinidades


que habitan el cosmos imaginario griego, estructurando de forma poética un

25 Me niego a decir “superación” –del logos sobre el mito-. El mito, como invención natural y manifestación
estrictamente humana que prevalece aun según las investigaciones de la psicología, la antropología, la
sociología, la psiquiatría; ha estado siempre presente a lo largo de la historia humana. En: May, Rollo, (1984).
La necesidad del mito. Ed. Paidòs.

26 Logos. El término en relación con el mito, hace referencia a la razón, al conocimiento, al argumento que
habita en el mundo y que debe ser usado por los hombres para debelar la naturaleza de las cosas. “En Heráclito
el logos es la Razón que domina el Universo y que hace posible la existencia de orden y regularidad en la
sucesión de las cosas; pero es también algo presente en nosotros y que debe servirnos como guía para nuestra
conducta y como instrumento para el conocimiento. Los estoicos recogen esta tradición heracliteana al
considerar que el Logos es el principio divino que crea, domina y dirige la Naturaleza y el Universo entero. En la
misma línea, la teología judía y cristiana enriquece el concepto con características propias. En el Cuarto
Evangelio aparece el logos o Verbum o la Palabra, pero atribuyéndole una dimensión personal ajena al
concepto griego”. En: http://www.e-torredebabel.com/Historia-de-la-
filosofia/Filosofiagriega/Presocraticos/Logos.htm
Para nuestro propósito dentro de una perspectiva no en exceso rigurosa, la palabra logos puede entenderse como
razón que permite la organización no religiosa propia del mito.
27Para una bibliografía complementaria sobre la relación entre mito y logos, ver: Bibliografía sobre los
presocráticos. 1. Historia, enciclopedia y repertorios bibliográficos. en:
http://www.filosofia.org/cur/pre/pre03.htm
28 Homero (Esmirna 725 a.C.):
Nada seguro se sabe sobre su vida. Muchas ciudades se disputaron el honor de ser su patria. Existe una tradición
que le supone ciego, pero este detalle es puramente legendario. Fue jonio, es probable que naciera en Esmirna,
viviera en Quíos y muriera en Ios. Heródoto supone que vivió hacia 850 a. J.C.; nadie ha rebatido esta fecha. Se
le considera autor de la Ilíada y de la Odisea, que suman, entre las dos, 27.800 versos. Los himnos homéricos y
la Batracomiomaquia, que también le fueron atribuidos, son posteriores. La gloria de Homero fue inmensa.
Ningún poeta ha sido objeto de una admiración tan constante y tan ferviente. En:
http://www.mgar.net/docs/homero.htm

18
universo teológico ordenado. La influencia Homérica y la forma de expresar la religiosidad
cosmológica, influenciaría de forma directa al pueblo griego.

En los diversos episodios Homéricos, es narrado un permanente conflicto entre dos entidades
con igualdad representativa: el héroe, por un lado y los dioses que constituyen una voluntad
diferenciada y poderosa que recae sobre los mismos hombres. Estos, constantemente
expuestos a la sorpresa que suscitan los acontecimientos de la realidad son, para los griegos
“títeres de los designios divinos”.

Homero describe a lo largo de sus obras normas y deberes que sirven de guía y orientación.
Los supuestos, definirán y permitirán la construcción de ejes categóricos sobre los que se
enmarcan los presupuestos de una prefilosofía y en especial lo que se ha denominado la
formación del espíritu griego.

En cuanto a la obra de Hesíodo (las teogonías, o nacimiento de los dioses), se identifica un


carácter completamente diferente. Es un racionalizador de los mitos, no hay en él asomo de
entusiasmo religioso, y si un afán de sistematicidad y organización genealógica de las
divinidades griegas. Los primeros filósofos ordenaron la realidad directamente sobre el
modelo hesiódico según Vernant, como lo vimos en el capítulo anterior.

Lección 4

La experiencia de lo sagrado en Mircea Eliade

Desde un estudio pormenorizado de las religiones a lo largo de la historia, Mircea Eliade


avanza en la comprensión del aspecto universal de lo religioso, por cuanto halla en él una
manifestación de la unidad de la conciencia humana. Hay un homo religiosus que en la
multiplicidad de formas religiosas busca una misma y primordial relación con lo sagrado. Y
es más, esta relación manifiesta en parte lo más humano del hombre. La historia de las
religiones se convierte así en una fenomenología de la experiencia religiosa y una
hermeneútica de las formas en las que se vive dicha experiencia. Las distintas religiones en
las distintas épocas de la historia son distintas posibilidades de una misma experiencia de
pensamiento.

19
Lo religioso existe porque hay una estructura de la conciencia humana basada en la relación
con lo sagrado. No se trata de un estadio más de la humanidad, sino de un constituyente de la
conciencia humana. Explicar desde fuera tal experiencia se presenta como tarea imposible,
pues no podría dar cuenta de su verdadera razón de ser. La comprensión de lo religioso
implica la aceptación de su propia significación: lo sagrado es la dimensión humana -en
cuanto experiencia subjetiva y en cuanto relidad objetiva que motiva esa experiencia- de
inserción en una totalidad que permite al hombre tomar conciencia de que es tal hombre.

El hombre se halla enfrentado a una situación límite que le configura: la historia, el devenir,
la fugacidad temporal. Ante esa experiencia límite (limitadora y situadora) el hombre se
capta como algo efímero y se ve empuja a salir de esa finitud, superar esa condición
histórica. El pensamiento socorre al hombre en su huida hacia delante. Pero el pensamiento
religioso da un paso más y afirma al hombre en la existencia por su relación con la realidad
de lo sagrado. A través de los procesos de iniciación: mito y rito, el hombre es comprende a
sí mismo y su situación en el mundo, sobre la seguridad de que es lo sagrado lo que sostiene
toda la realidad.

La sacralidad es fuente de lo real, sustrae al hombre y al mundo de un devenir incierto y


afirma la existencia sobre un cimiento de realidad que llena de significado toda la
experiencia humana. Por eso lo sagrado es ante todo poder (Van der Leew), fuerza que no
sólo subsiste como algo diferente, totalmente otro (Rudolf Otto), sino que da consistencia a
todo lo demás. Lo que no es sagrado es profano, inconsistente por sí mismo, fenoménico
frente a la esencialidad última de lo sagrado. Esta ruptura ontológica entre lo sagrado y lo
profano es vivida en las iniciaciones como paso al nivel de lo verdaderamente real.

La historia de las religiones estudia las manifestaciones de lo sagrado, las hierofanías, cuya
comprensión es vía de comprensión de todo el fenómeno religioso. Hay una dialéctica por la
que lo sagrado se manifiesta siempre a través de lo profano, arrancando una parcela de la
realidad profana y transformándola sin por ello reducirse a ella. Lo sagrado se muestra en la
hierofanía, en la realidad que hace de sino suyo, como presencia significada. Espacios y
tiempos sagrados apuntan al centro de todo y al tiempo fundante, ambos esenciales frente a

20
todo lo que no es esencial. Mitos y ritos permiten pasar de nuestra realidad al punto focal de
toda realidad.

Es el pensamiento simbólico el que permite interpretar el significado de las formas


religiosas, de los mitos y los ritos. Pero para ello es necesaria una hermeneútica propia
basada en pasar de la explicación -traducción de un fenómenos aun lenguaje común- a la
comprensión o captar lo que la cosa es desde ella misma. El símbolo no es un concepto ni
una forma de especulación, sino que permite captar directamente el misterio consistente en
que las cosas, tienen un comienzo que nos sugiere lo que las precede, algo que concierne de
forma fundamental a la existencia humana. El símbolo se dirige pues a la existencia para
hacerle reconocer un sentido que sólo ella puede vivir en solidaridad con el cosmos, por eso
tiene el símbolo una dimensión religiosa y por eso la experiencia religiosa se expresa y
comprende simbólicamente.

Como expresión privilegiada del pensamiento simbólico tenemos el mito, cuyas palabras se
enraízan en el misterio y facilitan la irrupción de lo divino en el mundo. Las historias que
cuentan los mitos relacionan al hombre con lo absoluto y lo sitúan y fundamentan en la
existencia, precisamente por su relación con lo absoluto. Los momentos y gestos que
trasmiten los mitos (especialmente el momento del origen) son paradigmas, modelos que
traspasan la historia.

Así las cosas, la historia de las religiones no se puede quedar en contar las variedades de las
formas religiosas, sino que ha de ser exploración de la experiencia religiosa del hombre,
contribuyendo al conocimiento de las profundidades de la humanidad, donde lo religioso está
presente como primera estructura del existir humano en el mundo. Por esa línea, el estudio de
las religiones ayuda a comprender qué somos, y en ese sentido forma parte de la empresa
necesaria de fundar un nuevo humanismo, basado en parte en el reencuentro con la
dimensión de lo sagrado.

En historia de las religiones, “toda” manifestación de lo sagrado es importante. Todo rito,


todo mito, toda creencia o figura de divina refleja la experiencia de lo sagrado, y por ello
mismo implica nociones de “ser”, de “significación” y de “verdad”. Como ya dije en otra
ocasión, <<resulta difícil imaginar cómo podría funcionar el espíritu humano sin la

21
convicción de que existe algo irreductiblemente “real” en el mundo, y es imposible imaginar
cómo podría haberse manifestado la conciencia sin conferir una “significación” a los
impulsos y a las experiencias del hombre. La conciencia de un mundo real y significativo
está íntimamente ligada al descubrimiento de lo sagrado. A través de la experiencia de lo
sagrado ha podido captar el espíritu humano la diferencia entre lo que se manifiesta como
real, fuerte y rico en significado, y todo lo demás que aparece desprovisto de esas cualidades,
es decir, el fluir caótico y peligroso de las cosas, sus apariciones y desapariciones fortuitas y
vacías de sentido>>{La nostalgie des Origines, 1969}. En una palabra, lo “sagrado” es un
elemento de la estructura de la conciencia. En los niveles más arcaicos de la cultura, “el vivir
del ser humano” es ya de por sí un “acto religioso”, pues tomar el alimento, ejercer la
sexualidad y trabajar son actos que poseen un valor sacramental. Dicho de otro modo: ser -o
más bien hacerse- “hombre” significa ser “religioso”

{Historia de las creencias y de las ideas religiosas, vol.I, Prefacio, p.15}.

Lección 5

Rasgos de la Filosofía Antigua

Si hubiera que buscar un rasgo distintivo de la filosofía antigua tendríamos que señalar,
preferentemente, la preeminencia del objeto. En el punto de partida de la reflexión filosófica
se encuentra, desde Tales de Mileto, la aceptación de que existe algún tipo de realidad
objetiva a la cual ha de ceñirse el conocimiento. Dicha realidad puede consistir en un
elemento físico, material, como ocurre en la Escuela de Mileto y, en general, entre todos los
filósofos presocráticos, (incluyendo el "número" de los pitagóricos, quienes al parecer lo
concebían como una entidad material); o puede consistir en un elemento inmaterial, como las
Ideas de Platón. Pero sea como fuere, la búsqueda del "arjé", de la primera causa objetiva de
la realidad, determinará las subsiguientes interpretaciones de lo real. Todos los demás
problemas filosóficos estarán, de alguna manera, subordinados a este. El cambio de
orientación en la investigación filosófica que impondrán los sofistas, dirigiendo sus
investigaciones hacia al lenguaje, el hombre y la sociedad, no altera la predisposición a
aceptar "ingenuamente", como se ha señalado en numerosas ocasiones, la existencia de una

22
realidad objetiva, independiente del hombre que la piensa, y a la que ha de ceñirse todo lo
existente, incluido el pensamiento mismo.

Capítulo segundo

Lección 1
Los primeros Pensadores griegos

Es evidente según lo planteado anteriormente, las diversas interpretaciones de carácter mítico


que en la antigüedad manifestaban las diversas formas culturales que desde el lejano y
próximo oriente hasta las cosmogonías de la Grecia arcaica pretendían responder a las
preguntas sobre el origen, desarrollo y fin de las civilizaciones.

“Estas diversas teorías, describían la historia del origen del mundo, como una lucha entre
entidades personificadas. Eran génesis en el sentido bíblico “libro de las generaciones”
destinado a devolver a un pueblo el recuerdo de sus antepasados y a vincularlo con las
fuerzas cósmicas y las generaciones de los dioses. Creación del mundo, creación del hombre,
creación del pueblo, este es el objetivo de las cosmogonías”. (Hadot, 1998. p: 22)

Los primeros pensadores griegos no fueron ajenos a esa forma de interpretación que
sucumbía las entrañas de lo originario, de lo primerísimo del cosmos, pero con una gran
diferencia: las representaciones de los primeros filósofos y sus explicaciones no partían de
supuestos narrativos míticos y de luchas entre elementos personificados (los dioses y
divinidades que representaban elementos materiales, el agua, la selva, el sol etc.), sino por el
contrario, partían de supuestos racionales en donde la lucha ya no era entre elementos sino
entre realidades materiales y “físicas y el predominio de una sobre las demás. Esta
transformación radical se resume por otra parte en la palabra griega phusis, que,
originariamente, significa al mismo tiempo el comienzo, el desarrollo y el resultado del
proceso mediante el cual una cosa se constituye. El objeto de su procedimiento intelectual,
procedimiento que llaman indagación, es la historia e la phusis universal. Las teorías
racionales, en toda la tradición filosófica griega, serán influenciadas por este esquema
cosmológico.” (Hadot, 1998. p: 22).

23
Es así como, los primeros pensadores de la Grecia antigua inician un extraordinario y único
aconteciendo en la historia del pensamiento occidental que sería la base, fundamento y
estructura discursiva que determinaría la historia de la filosofía.

Lección 2
Sobre el término filosofía en la Grecia arcaica.

Cuenta Heródoto que el rey Creso al recibir al viejo solón en Sardes, le dirigió las siguientes
palabras: “Huésped Ateniense, llegaron muchos dichos a nosotros sobre ti, acerca de tu
sabiduría y de tu andar de acá para allá, y que filosofando recorriste tantas tierras por ver
cosas” (Savater, ob. Cit., p: 12).
29
Los viajes de Solón , tenían por objeto conocer tierras lejanas, costumbres diferentes y
cosas diversas a su ciudad natal.

Es entonces Heródoto uno de los primeros en usar el término philosopheon, para describir

una actividad propia de hombres que buscan el conocimiento. .

29 Solón. (Atenas) 639 a.C. - 560 a.C. Miembro de una de las más nobles familias atenienses, la de los
Medóntidas, Solón dedicó su juventud al comercio. Gracias a sus viajes consiguió una interesante fortuna y una
magnífica formación cultural, lo que le valió el reconocimiento como uno de los Siete Sabios de Atenas. La
tensa situación entre Atenas y Megara desencadenó en una guerra abierta cuyos resultados no eran satisfactorios
para Atenas. A esta delicada situación exterior debemos unir el descontento popular. Los nobles eligieron a una
persona con suficiente prestigio como Solón como arconte (594 a.C.) para impulsar una serie de reformas. Sus
primeras medidas fueron de carácter social al condonar las deudas de los campesinos, rebajar los tipos de interés
y proteger la pequeña propiedad, evitando la formación de latifundios. La sociedad fue dividida en cuatro clases
dependiendo de la fortuna, con el fin de limitar los poderes de la aristocracia. Para fortalecer la democracia se
creó un tribunal popular formado 4.000 ciudadanos de todas las clases, al que podían apelar todos los
ciudadanos, fiscalizando de esa manera las decisiones de los poderes públicos. Puso en marcha un plan
encaminado a fomentar el comercio y la industria, atrayendo para ello a extranjeros, fijando pesos y medidas y
estableciendo una moneda estable y fuerte. Cuando Solón abandonó el poder la aristocracia volvió a recuperar
buena parte de sus poderes lo que provocó el regreso a la tensión social al reclamar las clases populares sus
derechos. Solón también fue poeta, destacando sus elegías de carácter didáctico, como la de Salamina, donde
conmina a sus conciudadanos a la conquista de la isla. En: http://www.artehistoria.com/frames.htm?
http://www.artehistoria.com/historia/personajes/4224.htm

24
“Es casi seguro que los presocráticos del siglo VII y VI a.C. Jenófanes o Parménides por
ejemplo, y hasta quizás, según algunos testimonios antiguas pero muy discutibles, Pitágoras
y Heráclito, no conocieron el adjetivo philosophos ni en verbo philosophein (filosofar), y con
mayor razón philosophia”. (Hadot, ob. cit., P 27). Pero de igual forma, se venia configurando
una actividad que inicialmente caracterizaba a viajeros y errantes

“Etimológicamente, la palabra filosofía procede de los términos griegos philein (amar,


aspirar) y sophia (sabiduría) por lo que su significado sería amor o aspiración a la sabiduría.
Numerosos autores antiguos consideran a Pitágoras como el inventor del término ya que en
su viaje por Grecia fue interrogado por el tirano Leonte de Fliunte sobre su profesión a lo que
30
él respondió que no era sabio sino amante o buscador de la sabiduría (filósofo)” .

Lección 3

Los primeros filósofos griegos, los Presocráticos.

Fueron denominados por la tradición, filósofos presocráticos (por referencia anterior a


Sócrates), aquellos pensadores griegos que como lo anotamos anteriormente, hicieron una
ruptura en la forma de interpretar el mundo desde procedimientos racionales en
contraposición a los empleados tradicionalmente que partían de supuestos mítico religiosos,
alrededor del 640 al 360 a.C.

30 En: www.artehistoria.com/historia/contextos/550.htm

25
Imagen de: http://es.wikipedia.org

En términos generales el problema fundamental de los filósofos presocráticos consistió en la


búsqueda del arjé (origen, principio) de las cosas que son comunes a todas. “A pesar de la
variedad aparente de todos los seres, intuyeron una unidad subyacente y profunda y se
dedicaron a buscar la naturaleza y la causa de esa unidad, su preocupación gira en torno a la
naturaleza, observan los fenómenos y advierten en ellos ciertas repeticiones, ciertas
constantes, que pueden hoy denominarcen leyes”. (Ipiña, 1997. p: 19).

Las investigaciones de los presocráticos giran alrededor de la naturaleza exclusivamente, (a


pesar de las consideraciones de Tales como lo veremos mas adelante) y por primera vez
hacen especulaciones concibiendo las cosas de la naturaleza como una unidad posible
(mundo).

Podemos agregar que existen problemas comunes en los pensadores presocráticos pero el
principal de ellos, sin duda alguna es el problema cosmológico. Es además claro, que fueron
los primeros en establecer una diferenciación entre el hombre y la naturaleza he intentaron
una objetivación de ella como base y fundamento de la investigación científica posterior.

26
Lección 4
La escuela jónica

Aristóteles denomina a los jónicos o físicos a aquellos pensadores que se situaron alrededor
de la ciudad de Mileto. Cuyos principales representantes destacados fueron: Tales,
Anaximandro y Anaxímenes.

Lección 5
Tales de Mileto (624/23 – 546/45 a.C.)
El agua es el elemento original

Es considerado por la tradición como uno de los siete sabios de la antigüedad.


Contemporáneo de Solón y el rey Creso. Fue político, astrónomo, matemático, físico y
filósofo.

27
Muchas son las anécdotas que pueden relatarsen de él, a demás de predecir un eclipse de sol
(alrededor del 28 de marzo del 585) y descubrir las propiedades del imán, cuenta Platón que
alguna vez por estar observando un eclipse solar se cayo a un pozo. Aristóteles cuenta que su
habilidad para negociar le permitió predecir la abundancia de aceitunas arrendando los
molinos para posteriormente subarrendarlos a precios más altos de lo normal.

No se conocen escritos de él, y lo que nos permite saber de su existencia es la referencia que
hace Aristóteles de su obra.

Para tales, “el principio es el agua, por el cual afirmaba también que la tierra, se sostiene
sobre el agua; quizás sus razones eran que al ver el alimento de toas las cosas es húmedo y
que lo cálido se engendra y vive en la humedad; pues aquello de que todo se engendra es el
principio de todo. Por eso siguió tales conjeturas y también porque las semillas de todas las
cosas son de naturaleza húmeda y el agua es para lo húmedo el principio de su naturaleza”.
(Gemma, 1988, p: 27).

Para Aristóteles, la creencia que el principio de todo es el agua, dice, es antiquísima presente
en la obra Homérica. A lo mejor, agrega, lo único original de él es la idea que toda la tierra es
sostenida sobre el agua.

28
Capitulo 3
Lección 1
Anaximandro de Mileto (610/9 – 546/45)
El apeirón o lo indeterminado

Contemporáneo de Tales. Fue político y astrónomo. Es considerado el primer escritor


filosófico de Grecia. Uso por primera vez el término arjé (arché - principio) para referirse a
la sustancia que lo origina todo y a diferencia de Tales, lo encontró en el infinito y eterno
(apeirón). Este elemento a demás de originar todas las cosas, las contiene (gobierna) y
disuelve al final de su existencia.

El apeirón es elemento divino y no es compuesto por todos los elementos, en él se


concentran todos conformando unidad indiferenciada (aóriston).
Para Tales, el elemento original es el agua (materia identificada, observable), El apeirón, no
constituye en sí materia, por eso su denominación divina.

Para Anaximandro, de él apeirón se separan cada una de las cosas gracias a la fuerza infinita
en que se sustenta, cada cosa es creada gracias a la fuerza intrínseca de los contrarios, cálido
y frío, seco y húmedo, etc. El apeirón es elemento incorruptible, indeterminado, que a
diferencia de Tales, sostiene que el principio de las cosas no puede ser algo que se pueda
definir fácilmente.

29
Lección 2
Anaxímenes de Mileto (585 – 524 a.C.)
El aire es la sustancia

Fue quizás discípulo de Anaximandro, que a diferencia de su maestro concreta la idea del
apeirón en un elemento concreto: el aire, del que se desprenden todas las cosas debido a los
procesos naturales de condensación y expansiones sucesivas de los elementos de la
naturaleza.
El aire posee las mismas características del apeirón de Anaximandro, la infinitud y el
movimiento perpetuo que animan al mundo cíclicamente haciendo nacer las cosas y, de
nuevo conformándolas luego de su desaparición.

30
Lección 3

Heráclito de Éfeso (544 – 484 a.C.)


El cambio incesante de las cosas

Heráclito, de familia noble, fue contemporáneo de Parménides. Se le atribuye la obra:


“Acerca de la naturaleza” elaborada por aforismos y sentencias a veces de difícil
comprensión, lo que le dio el sobrenombre del oscuro.

Según la historia de la filosofía, la especulación de la escuela jónica, culmina en la doctrina


de Heráclito.

El principal aspecto de su obra jira alrededor del devenir de las cosas que pasan. “El mundo
es un flujo perpetuo: no es posible meterse dos veces al mismo río no tocar dos veces la
misma sustancia mortal en el mismo estado; a causa de la velocidad del movimiento, todo se
dispersa y se recompone de nuevo, todo viene y va” (Gemma, 1982. p: 30).

La sustancia o principio de lo existente es el fuego, que debe explicar en su esencia el inicio


y fin de las cosas del mundo. Pero el fuego no debe entenderse no solo como sustancia
material, sino como sustancia transformadora. El fuego es “un principio activo, inteligente y
creador. Este mundo, que es el mismo para todos, n ha sido creado por ninguno de los dioses
ni de los hombres, sino que fue siempre, es y será fuego eternamente vivo que se enciende
según un orden regular. Asi que el cambio es un salir del fuego o un retorno al

31
mismo” (Gemma, 1982, p: 30). La salida y el retorno se producen, según Heráclito a dos
situaciones:

a. “la oposición de elementos contrarios, que es interpretada por Heráclito como tensión
o guerra entre los elementos. ("Conviene saber que la guerra es común a todas las
cosas y que la justicia es discordia y que todas las cosas sobrevienen por la discordia
y la necesidad.") Ahora bien, esa "guerra" está sometida a:

b. una ley universal, el Logos, (que podemos interpretar como razón, proporción...) que

regula todo el movimiento de la realidad conduciéndolo a la armonía, y unificando


así los elementos opuestos; de donde se sigue la afirmación de la unidad última de
todo lo real. ("No comprenden cómo esto, dada su variedad, puede concordar consigo
31
mismo: hay una armonía tensa hacia atrás, como en el arco y en la lira".)”

Leccción 4

Fragmentos de Heráclito.

Según la ordenación realizada por Marcovich y, la ordenación de G.S. Kirk

Frg 1 (1) De esta razón, que existe siempre, resultan desconocedores los hombres, tanto
antes de oírla como tras haberla oído a lo primero, pues, aunque todo ocurre conforme a
esta razón se asemejan a inexpertos teniendo como tienen experiencia de dichos y hechos;
de éstos que yo voy describiendo, descomponiendo cada uno según su naturaleza y
explicando cómo se halla. Pero a los demás hombres les pasa inadvertido cuanto hacen
despiertos, igual que se olvidan de cuanto hacen dormidos.

3 (17) No entienden los más las cosas con las que se topan, ni pese a haberlas aprendido las
conocen, pero a ellos se lo parece.

31 En: http://www.webdianoia.com/presocrat/heraclito.htm

32
26 (50) No escuchándome a mí, sino a la razón, sabio es reconocer que todas las cosas son
una.

27 (51) No comprenden cómo lo divergente converge consigo mismo; ensamblaje de


tensiones opuestas, como el del arco y el de la lira.

28 (80) Preciso es saber que la guerra es común; la justicia, contienda, y que todo acontece
por la contienda y la necesidad.

33 (60) Camino arriba, camino abajo, uno y el mismo.

51 (30) Este orden del mundo, el mismo para todos, no lo hizo dios ni hombre alguno, sino
que fue siempre, es y será fuego siempre vivo, prendido según medida y apagado según
32
medida .

Lección 5

Imposibilidad del conocimiento según Heráclito

Este dinamismo extremo tiene como consecuencia importante la imposibilidad del


conocimiento por dos razones:

 Todo proceso de conocimiento necesita un período de tiempo, y durante este tiempo


el objeto cambia, dejando de ser lo que era.
 Durante este periodo de tiempo, también el sujeto cambia pasando a ser otro ser.

El Logos

Dentro de este dinamismo expresado en la lucha de contrarios podemos encontrar la


influencia del pensamiento de Anaximandro, y como éste, también necesita la existencia de
un elemento que sea el encargado de posibilitar esta lucha de contrarios, así afirma la

32 Según la versión de: Bernabé, Alberto. (1998). De Tales a Demócrito, Ed. Alianza. Madrid

33
existencia del Logos, similar a la Justicia Cósmica de la que nos hablaba Anaximandro.
Afirma la existencia de un arkhé, el cual debe ser, naturalmente, un elemento dinámico y lo
encuentra en el Fuego, así pues, para Heráclito, la sustancia material que es el origen del
universo dinámico es el fuego.

Importancia de Heráclito

Heráclito será uno de los autores Presocráticos más importantes ya que influirá notablemente
sobre Platón, y será uno de los elementos clave de una polémica sobre el movimiento o el
cambio, junto con Parménides, polémica que se centrará el pensamiento filosófico cerca de
150 años, y que no será solucionada definitivamente hasta la obra de Aristóteles.

Unidad 2
La Escuela Pitagórica

Imagen de: http://images.google.com

La escuela pitagórica, fue fundada por Pitágoras de samos en Crotona sur de Italia, hacia el
año 530 a.C. Es considerada como la primera que sienta las bases para la conformación de
las ciencias matemáticas.

Alrededor de la escuela pitagórica se han tejido infinidad de comentarios al respecto que van
desde un rígido nivel convivencia familiar, con claras normas de convivencia que rayan

34
en el autoritarismo hasta narraciones que vinculan su actividad con elementos místico
religiosos.

Los bienes de la escuela eran de carácter comunitario, sus miembros, obedecían al rigor
alimenticio y selecto de la comida vegetariana; su forma de vestir debía ser sencilla y el
tiempo de sus prácticas debía en su mayoría concentrarse en el estudio de los números.

“La escuela pitagórica es conocida por el Teorema de Pitágoras, sus conocimientos sobre la
armonía musical, los números primos y sus conocimientos sobre astrología. Como no se
llevaban actas escritas, solo se conocen los resultados presentados por terceros, de manera
que no queda claro si fueron producto de Pitágoras mismo, de otros miembros de la escuela o
33
el resultado de un esfuerzo colectivo” .

Los postulados de escuela pitagórica pueden resumirse en cinco puntos básicos:

1. En su forma más profunda, la realidad es de naturaleza matemática


2. La filosofía sirve para la purificación espiritual
3. El alma puede alcanzar la unión con el divino
4. Ciertos símbolos tienen significado místico y
5. Todos los miembros de la orden deben conservar lealtad y secreto estricto.

Debido al reconocimiento obtenido por los miembros de la escuela y su influencia política, la


escuela generó muchos enemigos hasta que por el año 500 a.C. fue incendiada. Los
miembros de la escuela pitagórica continuaron sus actividades como sociedad secreta hasta
34
aproximadamente el año 400 a.C.

Capitulo 1

Lección 1
Pitágoras de Samos (582 – 507 a.C.)
El número

33 Documento en: http://es.wikipedia.org


34 Ibíd.

35
Fue el primero según la tradición en llamarse a si mismo, filósofo.
Pitágoras fue originario de la isla de Samos en el mar Egeo, que, bajo el gobierno del rey
Polícrates, emigra al sur de Italia estableciéndose en Crotona donde pudo construir su
escuela sin la influencia y determinación político administrativa a la que se vio sometido en
su isla natal.

Hijo de Mnesarco, se dice que fue discípulo de Férices de Siro y de Anaximandro y que viajo
por Egipto y los países de oriente.
La leyenda representa a Pitágoras con una representación mística, se dice de él que hacia
milagros, que era profeta, y que su doctrina fue suministrada por el mismo dios Apolo.

Es probable que Pitágoras no haya escrito nada, al igual que Sócrates pero la tradición
histórica afirma que la teoría indudablemente propia del pensador giraba alrededor de lo que
se conoce como la supervivencia del alma después de la muerte y la transmigración de ella a
otros cuerpos.
“Según esta doctrina, de la que Platón se apropia (gorgias, 493 a), el cuerpo es una cárcel
para el alma, que la divinidad ha encerrado en él como castigo. Mientras el alma se encuentre
en el cuerpo, tiene necesidad del mismo, pues sólo por medio de éste puede sentir; pero
cuando está fuera de él, vive una vida incorpórea superior. El alma vuelve a esa vida, si se
purifica durante la vida corpórea; en caso contrario, vuelve después de la muerte a la cadena
de las transmigraciones” (Gemma, 1982. p. 37).

La escuela pitagórica poseía un carácter eminentemente religioso lo que permitió el


fundamento de sus investigaciones bajo supuestos estrictos, considerando que lo que une a

36
todos los seres en el universo es la relación que entre ellos se establece y esas relaciones se
hacen a través de los números que se expresan y manifiestan de forma ordenada y
proporcionada.

Lección 2
35
Anécdotas

1. Después de haber tratado de la Filosofía jónica, dimanada de Tales, y de los varones que
se hicieron célebres en ella, pasaremos ahora a tratar de la italiana, cuyo autor fue Pitágoras,
hijo de Mnesarco, grabador de anillos, natural de Samos, como dice Hermipo, o bien fue
tirreno, natural de una isla que poseyeron los atenienses echando de ella a los tirrenos, según
escribe Aristójeno. Algunos dicen fue hijo de Mármaco; éste, de Hupaso; éste, de Eutifrón y
éste lo fue de Cleónimo, que es el que huyó de Filunte. Que Mármaco habitó en Samos, de
donde Pitágoras se llamó Samio. Que pasando éste de allí a Lesbos, fue recomendado a
Ferecides por Zoilo, tío suyo; construyó tres cálices de plata y los llevó en regalo a tres
sacerdotes egipcios. Tuvo dos hermanos, el mayor de los cuales se llamó Eunomo, el
mediano se llamó Tirreno. Tuvo también un esclavo, llamado Zamolxis, a quien sacrifican
los getas juzgándolo Saturno, como dice Herodoto.

2. Pitágoras, pues, según hemos dicho, oyó a Ferecides Siro. Después que éste murió se fue a
Samos, y fue discípulo de Hermodamante (que ya era viejo), consanguíneo de Creófilo.
Hallándose joven y deseoso de saber, dejó su patria y se inició en todos los misterios griegos
y bárbaros. Estuvo, pues, en Egipto, en cuyo tiempo Polícrates lo recomendó por cartas a
Amasis; aprendió aquella lengua, como dice Anfitrión en su libro De los que sobresalieron en
la virtud, y aun estuvo con los caldeos y magos. Pasando después a Creta con Epiménides,
entró en la cueva del monte Ida.

35
Noticias recogidas por Diógenes Laercio sobre Pitágoras de Samos. En:
http://www.webdianoia.com/presocrat/pitagoras_diog.htm

37
3. No menos entró en los áditos de Egipto y aprendió las cosas contenidas en sus arcanos
acerca de aquellos dioses. Volvió después a Samos, y hallando la patria tiranizada por
Polícrates, se fue a Crotona, en Italia, donde, poniendo leyes a los italianos, fue celebérrimo
en discípulos, los cuales, siendo hasta trescientos, administraban los negocios públicos tan
noblemente, que la República era una verdadera aristocracia.

Lección 3
La comunidad Pitagórica

Con Pitágoras aparece la nueva forma de vida de una comunidad cerrada, aglutinada por
reglas comunes de vida y por las mismas ideas sobre el alma y la sociedad. Pitágoras fue el
primero que aglutinó en torno a sí un círculo cerrado de discípulos que participaban de su
vida y su doctrina. Es Pitágoras y no los Milesios, el primer fundador de una escuela; es la fe
común lo que lleva a una formación común, y no el saber y la investigación objetivos. Sólo
posteriormente puede surgir una tarea investigadora común de una comunidad de fe, como
pasó en la Academia o en el Peripatos. Esta escuela pitagórica ha sido la primera en dibujar
la imagen del maestro, y éste, a su vez, ha tomado parte en el destino de la escuela.

La primitiva fundación de Pitágoras pertenece de lleno al siglo VI, y juntaba la móvil


espiritualidad jónica con vetas de rigurosidad y extravagancia a la antigua. Al lado de
prescripciones dietéticas prácticas se hallan misteriosos preceptos sobre las comidas, y la
comunidad actúa mitad como partido político y mitad como secta religiosa Así sigue
ocurriendo a lo largo de algunas generaciones. A mitad del siglo V comienza una doble crisis.
la nueva democracia derriba los gobiernos aristocráticos establecidos por la liga pitagórica en
muchas ciudades de la baja Italia. Al mismo tiempo se hace preponderante la ilustración
científica jónica y coloca al pitagorismo en la alternativa de volver a la pura observancia
primitiva e irse a pique con ella(o bien sumergirse en el mundo de la superstición de la
pequeña burguesía), o modernizar por completo la doctrina a base de enmiendas o
interpretaciones exegéticas. No se ha llegado a una solución unitaria. A partir del siglo V hay
varios grupos de pitagóricos. Están los “modernos” que han hallado la manera de sintonizar
con su tiempo y han producido figuras muy significativas, como Arquitas y Aristoxenos de
Tarento. Se les oponen los “antiguos creyentes”, que trataban de

38
propagar únicamente un credo religioso como norma de vida. Pero ninguno de estos dos
partidos representan de verdad el pitagorismo auténtico del fundador.

La asociación pitagórica original puede ser llamada comunidad religiosa, puesto que
probablemente tenía un elemento central religioso en el culto de Apolo, y en cuanto su fin
último era la purificación de la vida presente con vista a la vida futura que esperaban. Puede
ser tomada también por un partido político por llevar unida a esa forma de vida una
determinada doctrina política y porque el antiguo pitagorismo intervino activamente en
política. Se supone que la política seguida por ellos era de orientación aristocrática y de la
misma tendencia de las asociaciones puramente políticas contemporáneas en las ciudades de
la metrópoli helénica. Algunas ciudades de la baja Italia han llegado a ser dominadas durante
algún tiempo por los pitagóricos. Arquitas, uno de los jefes de la rama moderna de la
asociación, rigió durante años, a principios del siglo IV la ciudad de Tarento como
“estrategas”.

La Política y la Religión se funden en la comunidad Pitagórica. La acentuación de la amistad


entre los pitagóricos parece tener un carácter político. En cambio, el hecho de que las
mujeres fueran admitidas como miembros en igualdad de derechos se debe al elemento
religioso. Una de las seguidoras más conocidas fue Teano, de la cual se cree que fue esposa
de Pitágoras, al que le dio dos hijos y una hija. Hay que asociar al aspecto político de la
asociación el esoterismo pitagórico. No sólo la amistad, sino la guarda común de los
secretos, han mantenido aglutinados a los asociados. Empedocles expone su doctrina como
una doctrina esotérica. Ni él ni Jenófanes citan el nombre de Pitágoras cuando hablan de él.
Es difícil decir si entre los pitagóricos era más importante el arcano mistérico o el programa
político secreto.

Hay un elemento que es extraño en las asociaciones políticas pero fácil de incluir en las
comunidades religiosas: se trata de la veneración sin límites a la figura del fundador y
maestro. Pitágoras es llamado por la divinidad y está dotado de dones sobrehumanos. Basta
recordar cómo habla Empédocles de Pitágoras y se presenta a sí mismo como una especie de
“segundo Pitágoras”. Se decía de él que una serpiente venenosa que le había mordido, fue
muerta por él de un mordisco. En cierta ocasión, estando de pié en el teatro, se

39
descubrieron sus piernas y apareció que uno de sus muslos era de oro. Otra vez fue visto el
mismo día en Crotona y en Metaponto.

Los Crotonenses decían de él que era el Apolo Hiperbólico. Todas estas “leyendas” pueden
parecer raras, pero nos sitúan en un entorno cercano a Pitágoras, y son cosas tan primitivas y
llenas de misticismo, que su interpretación concreta hay que dejarla en manos de la
Etnología. Con ellas se demuestra la absoluta autoridad de Pitágoras en su doctrina. Junto a
esta singular posición del fundador hay que poner de relieve el carácter comunitario de la
fundación. Por más que la figura de Pitágoras haya sido elevada hasta lo sobrehumano, la
doctrina no es en modo alguno un dogma escrito y obligatorio. Es cierto que los escritos de
Pitágoras contienen los elementos básicos de los que no puede uno apartarse, pero parece sin
embargo que cada uno de los pitagóricos - al menos hasta donde llegan sus escritos - ha
acuñado a su manera la doctrina común. La tradición de la doctrina pitagórica presenta una
considerable falta de unidad en muchos detalles, sin que una rama o variante de ella pueda
considerarse más ligada a los orígenes que las demás.

Conocemos a muy pocos, ni siquiera de nombre, de los primeros adictos a Pitágoras, ya que
había al parecer una regla de secreto en la comunidad, según la cual, de acuerdo con lo que
nos dicen autores posteriores, se castigaba severamente la culpa de divulgar la doctrina
pitagórica; es por esto por lo que no existen escritos claramente pitagóricos antes de la época
de Filolao como fecha más temprana. Era tal el respeto que sentían por su fundador, que no
parece que los descubrimientos hechos por miembros de la comunidad hayan sido jamás
reclamados como realizaciones personales, sino que directa e indiscriminadamente se le
atribuyeron al propio Pitágoras, de donde resulta que muchas de las teorías que difícilmente
pueden haber sido obra de Pitágoras, en especial en el campo de las Matemáticas, deben
permanecer anónimas. Lo más que puede intentarse es dividir sus
doctrinas en tres secciones: las dos primeras abarcan el período comprendido entre su
fundador y Parménides y la tercera se ocupa de la generación de los pitagóricos que
estuvieron bajo la dirección de Filolao a finales del siglo V.

40
Lección 4

Aspecto Mítico en la Doctína Pitagórica

1. La transmigración de las almas:


Se puede admitir que Pitágoras aceptó la doctrina de la metempsícosis. El
renacimiento religioso había devuelto a la vida la vieja idea del poder del alma y de
que su vigor perdura tras la muerte, en contra de la concepción homérica de las
sombras de los difuntos como incapaces de articular palabra. Aquí se presenta
Pitágoras con algo inaudito. Lo que permanece fuera del cuerpo no es un resto
miserable, sino lo verdaderamente vivo. La vida que sigue a la presente no es un
pálido reflejo, sino la verdadera y más intensa vida. La existencia terrena del hombre
es sólo una de sus vidas posibles y una de las más pequeñas. El alma es lo más alto,
prisionero en el cuerpo. El alma va tomando los más distintos cuerpos de todas las
cosas que hay en el cosmos. La forma más alta y propia del alma parecen haber sido
los astros, y donde llega la influencia pitagórica hallamos también la doctrina del
parentesco del alma con la sustancia de los astros. El alma es eterna por ser semejante
a los astros, y tiene en ellos su verdadera morada.

2. Parentesco de todos los seres vivos:


El alma va tomando los más distintos cuerpos de todas las cosas que hay en el
cosmos. Pero el alma tiene en su mano el decidir la clase de cuerpo en el que va a
introducirse, y que puede ser el cuerpo de una bestia o de un dios. Por lo tanto las
almas podían reencarnarse en forma de seres vivos distintos del hombre, lo que, a su
vez, sugiere el parentesco de todos los seres vivos. La versión de Empédocles incluía
algunas plantas entre los seres vivos, y, por esta razón se pedía la abstención de las
hojas de laurel y de las habas. Es muy posible que también Pitágoras creyera que era
posible la reencarnación en forma de planta Sobre este tema Empédocles escribe lo
siguiente : “Lo que sobre él(Pitágoras) dice es lo siguiente: -Dice que al pasar él, en
una ocasión, junto a un cachorro que estaba siendo apaleado, sintió compasión y dijo:
Cesa de apalearle, pues es el alma de un amigo que reconocí al

41
oírle gritar-. Se piensa que esta doctrina fue aprendida por Pitágoras en el extranjero.
Escritores tardíos dicen que visitó a los caldeos, indios brahmanes, los judíos, druidas
o celtas. Heródoto sugiere que su teoría proviene de Egipto.

3. Reglas de abstinencia y otras prohibiciones:


La metamorfosis del alma se realiza por necesidad, pero es también un camino de la
libre decisión del hombre. Al puro se le da una encarnación en lo puro, y al impuro en
lo impuro. Es tarea del hombre comportarse de tal modo que, al abandonar la vida
terrena, pueda esperar, volver a nacer en una forma más elevada. De este modo el
concepto de pureza es una pieza maestra de la vida pitagórica. De el brotan no sólo
preceptos prácticos de vida, sino también, en un posterior desarrollo, dos ciencias que
han conservado todavía en el bajo helenismo elementos de su origen: la medicina y la
música. La práctica del silencio, la influencia de la música y el estudio de las
matemáticas se consideran valiosas ayudas para la formación del alma. Sin embargo,
varias de estas prácticas tuvieron un carácter meramente externo. Si es que Pitágoras
prohibió en verdad comer carne, tal prohibición se debería probablemente a la
doctrina de la metempsícosis, o estaría, por lo menos, en conexión con ella. Como
también lo estaría la prohibición de ofrecer sacrificios sangrientos a la divinidad. El
vegetarianismo en la Antigüedad tiene su origen en el pitagorismo. También prohíbe
gustar el vino, las habas , el laurel... Además existen listas transmitidas de preceptos
como “no te dejes poseer por una risa incontenible”, “no creas nada extraño sobre los
dioses o sobre las creencias religiosas “preceptos. Son en parte preceptos y en parte
símbolos que hay que interpretar. Otros símbolos que utilizaban era llamar al mar “las
lágrimas de Cronos”, a los planetas “los perros de Perséfone”...y otros tomados y
elaborados por el pitagorismo avanzado: la justicia es el número cuatro, la salud o
buena fortuna el siete, el matrimonio el cinco.

42
4. Su idea de dios:
Protesta contra la imagen de los dioses trazada por la mitología. es el comienzo de
una época nueva en la religión griega. Enseña la existencia de un único Dios que
mantiene el mundo unido en la justicia. Este Dios no piensa de manera humana ni
tiene forma humana. Su cuerpo es una esfera y la divinidad se manifiesta en el
movimiento circular del fuego de los astros.

Lección 5
Los pitagóricos y la ciencia

Pocos rasgos hay, que distingan hasta aquí el pitagorismo de una simple religión mistérica
pero los pitagóricos figuraban, en el siglo V, entre los principales investigadores científicos.
Pitágoras se interesó tanto por la ciencia como por el destino del alma. La religión y la
ciencia no eran para él dos compartimentos separados sin contacto alguno, sino más bien
constituían los dos factores indisociables de un único estilo de vida. Las nociones
fundamentales que mantuvieron unidas las dos ramas que más tarde se separaron, parecen
haber sido las de contemplación, el descubrimiento de un orden en la disposición del
universo, y purificación. Mediante la contemplación del principio de orden manifestado en el
universo, especialmente en los movimientos regulares de los cuerpos celestes, y
asemejándose asimismo a ese orden, se fue purificando progresivamente el hombre hasta
terminar por liberarse del ciclo del nacimiento y adquirir la inmortalidad.

Como dice Aristóteles los pitagóricos se dedicaron a las matemáticas, fueron los primeros
que hicieron progresar este estudio y, habiéndose formado en él pensaron que sus principios
eran los de todas las cosas. Tenían el entusiasmo propio de los primeros estudiosos de una
ciencia en pleno progreso, y les cultivó la importancia del número en el cosmos: todas las
cosas son numerables, y muchas las podemos expresar numéricamente. Así la relación entre
dos cosas relacionadas se puede expresar por una proporción numérica; el orden existente en
una cantidad de sujetos ordenados se puede expresar mediante números, y así sucesivamente.
Pero lo que parece que les impresionó más que nada fue el descubrir que los intervalos
musicales que hay entre las notas de la lira pueden expresarse numéricamente. Cabe decir
que la altura de un sonido depende del número, en cuanto que depende de las

43
longitudes de las cuerdas, y es posible representar los intervalos de la escala con razones
numéricas. Pues bien, lo mismo que la armonía musical depende de un número, se puede
pensar que la armonía del universo depende también del número. Los cosmólogos milesios
hablan de un conflicto universal de los elementos contrapuestos, y los pitagóricos gracias a
sus investigaciones en el campo de la música, tal vez pensasen solucionar el “conflicto”
recurriendo al concepto de número. Según Aristóteles, “como vieron que los atributos y las
relaciones de las escalas musicales se podían expresar con números, desde entonces todas las
demás cosas les parecieron modeladas en toda su naturaleza según los números, y juzgaron
que los números eran lo primero en el conjunto de la naturaleza y que el cielo entero era una
escala musical y un número.

Anaximandro había hecho derivar todo de lo Ilimitado o Indeterminado. Pitágoras combinó


esta noción con la de límite, que da forma a lo ilimitado. Ejemplificante esto con la música( y
también con la salud, en la que el límite es la templanza, cuyo resultado es una sana
armonía): la proporción y la armonía de los sones musicales son expresables
aritméticamente. Transfiriendo estas observaciones al mundo en general, los pitagóricos
hablaron de la armonía cósmica. Y, no contentos con recalcar la importancia de los números
en el universo, fueron más lejos y declararon que las cosas son números.

Evidentemente, tal doctrina no es de fácil comprensión. Se hace duro decir que todas las
cosas son números. ¿Qué entendían por ello los pitagóricos? En primer lugar, ¿qué entendían
por números o qué es lo que pensaban acerca de los números?. Aristóteles nos informa que
“los pitagóricos sostenían que los elementos del número son lo par y lo impar, y que, de estos
elementos, el primero es ilimitado y el segundo limitado; la unidad, el uno procede de
ambos(pues es a la vez par e impar), y el número procede del uno; y el cielo todo, es
números”. Los pitagóricos consideraron los números espacialmente. La unidad es el punto, el
dos es la línea, el tres la superficie, el cuatro el volumen. Decir que todas las cosas son
números significaría que “todos los cuerpos constan de puntos o unidades en el espacio, los
cuales, cuando se los toma en conjunto, constituyen un número. La tetraktys, figura que
tenían por sagrada, indica que los pitagóricos consideraban así los números. Esta figura
demuestra que el 10 resulta de sumar 1+2+3+4,o sea, que es la suma de los cuatro primero
números enteros. Por ella hacían el juramento transmitido como pitagórico, hecho

44
en nombre de Pitágoras mismo, pero sin nombrarlo, “por quién transmitió a nuestra alma la
tetraktys”. La tetraktys es el número perfecto y la clave de la doctrina. Es posible que jugase
también un papel en los distintos grados de la metamorfosis del alma.

Eurito solía representar los númeroscon piedrecillas, y por este procedimiento, obtenemos los
números “cuadrados” y los números “rectangulares”. En efecto, si partiendo de la unidad
vamos añadiendo sucesivamente los números impares conforme al gnomon, obtenemos los
números cuadrados; mientras que si partimos de dos y le vamos añadiendo los números
pares, obtenemos los números rectángulos.

Esta costumbre de representar los números o relacionarlos con la geometría ayuda a


comprender por qué los pitagóricos consideraban las cosas como números y no sólo como
numerables: transferían sus concepciones matemáticas al orden de la realidad material. Por la
yuxtaposición de puntos se engendra la línea, la superficie es engendrada por la
yuxtaposición de varias líneas y el cuerpo por la combinación de superficies. Puntos, líneas y
superficies son las unidades reales que componen todos los cuerpos de la naturaleza, y en
este sentido todos los cuerpos deben ser considerados como números. Cada cuerpo material
es una expresión del número cuatro, puesto que resulta como un cuarto término de tres clases
de elementos constitutivos (puntos, líneas y superficies).

Para los pitagóricos, el cosmos limitado o mundo, está rodeado por el inmenso o ilimitado
cosmos(el aire), y aquél lo “inhala”. Los objetos del cosmos limitado, no son, pues pura
limitación, sino que tienen mezcla de lo ilimitado. Los pitagóricos al considerar
geométricamente los números, los concebían también como productos de lo limitado y lo
ilimitado(por estar compuestos de lo par y lo impar). Identificándose el par con lo ilimitado y
lo impar con lo limitado. Una explicación complementaria puede verse en el hecho de que
los gnómones impares conservan su forma cuadrada fija(limitada), mientras que los pares
presentan una forma rectangular siempre cambiante(ilimitada). Cuando se trato de asignar un
número determinado a cada cosa concreta quedó campo abierto a cualquier arbitrariedad.
Aunque se puede conjeturar fácilmente porque la justicia era el número cuatro, no se
comprende porque la salud tenía el siete, o el principio vital el seis. El cinco se adjudicó al
matrimonio porque era suma del dos, el primer femenino y el tres, el primer

45
masculino. A pesar de todas estas fantasías los pitagóricos contribuyeron positivamente al
desarrollo de las matemáticas. Un conocimiento práctico del Teorema de Pitágoras aparece
ya en los cálculos sumerios. Pero fueron los pitagóricos los que rebasaron los simples
cálculos aritméticos y geométricos y supieron integrarlos en un sistema deductivo.
Resumiendo la geometría pitagórica, abarcaría el conjunto de libros I, II, IV, VI ( y
probablemente el III) de Euclídes con la particularidad de que la teoría pitagórica de la
proporción fue incompleta, puesto que no se aplicaba a magnitudes inconmensurables. La
teoría que solucionó este último punto se inventó en la Academia, bajo la dirección de
Eudoxo.

Para los Pitagóricos, no sólo la tierra era esférica, sino que no ocupaba el centro del universo.
La tierra y los planetas giraban -a la vez que el sol- en torno al fuego central o “corazón del
Cosmos”(identificado con el número uno). El mundo aspira el aire de la masa sin límites que
lo envuelve y habla del aire como lo ilimitado.

También se manifiesta la formación de una especial escuela médica pitagórica.

Debemos a los pitagóricos el perfeccionamiento del álgebra y de la aritmética, la


clasificación de los poliedros regulares, el teorema de Pitágoras y su corolario, la
inconmensurabilidad de la diagonal y del lado de un cuadrado, la doctrina de “Harmonía de
las esferas”, trataron de definir los números perfectos, aquellos que son iguales a la suma de
sus divisores, idearon una teoría del universo ...

Capitulo 2
Lección 1
La escuela Eleática

Para los jónicos la idea del devenir de las cosas no era aceptada. El devenir que se sintetiza
en el nacer, perecer y mudar de cuerpo se comprendía desde la materialidad de ese proceso.

Para la escuela eleática, las cosas del mundo son solo apariencia de un elemento principal:
la sustancia, que según la tradición, es introducido desde una perspectiva metafísica.

46
La sustancia entonces es elemento metafísico (mas allá de lo corpóreo o físico) para esta
escuela, no se reduce a un elemento material o al número (en el caso de los Pitagóricos) sino
a la mera sustancia en cuanto tal que permanece inmutable
Esta sustancia representa un carácter normativo en el universo, que antes había sido esbozada
por Anaximandro (como lo vimos anteriormente).

Para la escuela eleática, “la sustancia, es el ser que es y debe ser: es el ser en su necesidad
normativa, en su unidad e inmutabilidad, que hace de él el único objeto del pensamiento, el
único término de la investigación filosófica. El principio del eleatismo marca una etapa
decisiva en la historia de la filosofía. Presupone indudablemente la investigación
cosmológica de los jonios y de los pitagóricos, pero la libra de su supuesto naturalismo, y la
lleva por primera vez al plano ontológico en el cual había de enraizarse los sistemas de
Platón y Aristóteles” (Gemma, 1982. p: 53).

Lección 2
. Jenófanes de Colofón (570 – 480 a.C.)
El ser en cuanto tal

Lo que sabemos de Jenófanes se lo debemos a los comentarios de Platón (sof. 242 d) y


Aristóteles. (Met., I, 5, 986 b, 21).

Se dice de él que fue el fundador de la escuela eléata en la ciudad de Elea, pero es algo
improbable puesto que su vida consistió en deambular por todos los rincones de Grecia por

47
cuanto es improbable que se haya establecido en un solo lugar para fundar una organización.

Jenófanes dentro de sus planteamientos hace una crítica constante al antropomorfismo


religioso de la época diseñados y estructurados por Homero y Hesíodo.

Para él, la representación de los dioses griegos es una réplica de las virtudes y de los vicios
de los hombres, agregando que aquello que es considerado divino es inmutable, eterno,
imperecedero y puro.

“Los hombres dice, creen que los dioses han tenido nacimiento, y poseen voz y cuerpo
semejante al nuestro”. Por eso los etíopes hacen a sus dioses chatos y negros, los tracios
dicen que tienen ojos azules y cabellos rojos; también los bueyes los caballos y los leones, si
pudieran imaginarian sus dioses a su semejanza” (Gemma, 1982. p: 54).

36
Textos

- Fragmentos autobiográficos

Hace ya sesenta y siete años desde que el peso de la vida


po
Arrastro aquí y allá r las regiones de Grecia.
Desde mi nacimiento habían pasado ya veinticinco años.
Si es que aún recuerdo bien.

Estas son las cosas de las que hay que conversar junto al fuego, en el invierno,
Confortablemente reclinado, bebiendo vino dulce y comiendo frutos secos:
"Dime quién eres, amigo, y de dónde vienes;
Qué edad tienes, compañero, y cuántos años tenías
Cuando la invasión de los medos."

36 Textos seleccionados por José Sánchez-Cerezo de la


Fuente. En:
http://www.webdianoia.com/presocrat/jenofa_text.htm

48
- Sobre cuestiones teológicas:

Chatos, negros: así ven los etíopes a sus dioses.


De ojos azules y rubios: así ven a sus dioses los tracios.
Pero si los bueyes y los caballos y leones tuvieran manos,
manos como las personas, para dibujar, para pintar, para crear una obra de arte, entonces
los caballos pintarían a los dioses semejantes a los caballos, los bueyes
semejantes a bueyes, y a partir de sus figuras crearían
las formas de los cuerpos divinos según su propia imagen: cada uno según la suya.

Solamente un dios es el supremo, único entre dioses y hombres,


ni en figura ni en pensamiento semejante a los mortales.
Permanece siempre en el mismo lugar, sin movimiento,
y no le conviene emigrar de un lado a otro.
Sin esfuerzo hace vibrar al Todo, sólo por medio de su saber y querer.
Todo él es ver, todo pensar y planear y todo él es escuchar.

- Sobre la naturaleza y el mundo físico:

A nuestros pies podemos ver cómo en su límite superior la Tierra Colinda con el aire,
mientras que con el inferior desciende hasta el infinito

- Sobre el conocimiento humano y sus límites:

La verdad segura sobre los dioses y sobre todas las cosas de las que hablo
no la conoce ningún humano y ninguno la conocerá.
Incluso aunque alguien anunciara alguna vez la verdad más acabada,
él mismo no podría saberlo: todo está entreverado de conjetura.

Desde el principio los dioses no revelaron todo a los mortales,


pero éstos, buscando, en el curso del tiempo encuentran lo mejor.

Si Dios no hubiera decidido hacer la amarillenta miel,


Más de uno pensaría que los higos son mucho más dulces.

49
Lección 3
Parménides de Elea (540 – 470 a.C.)
El ser absoluto

Parménides nace en la ciudad de Elea. La tradición histórica dice que perteneció a la escuela
Pitagórica cuyo maestro fue el pitagórico Ameinias. Posteriormente se separa de su escuela
inicial para fundar otra (posiblemente la escuela de Elea) desarrollando doctrinas no
consecuentes con el Pitagorismo.

Sobre la obra de Parménides existen 154 versos (hexámetros) conocidos como “En torno a
la naturaleza” gracias a las recopilaciones de Simplicio.

El poema se encuentra divido en dos partes: a. sobre la verdad (Aletheia) y b. sobre la


opinión (doxa).

En la segunda parte del poema, Parménides establece un claro dualismo de fuerzas


contrapuestas: el límite y lo ilimitado, correspondientes a la luz y a las tinieblas pero, igual
establece una diferenciación, tema central de sus supuestos, entre verdad y apariencia. “solo
dos caminos de investigación se pueden concebir. El uno consiste en que el ser es y no puede
no ser y este es el camino de persuasión, puesto que acompaña la verdad. El otro, que el ser
no es y es necesario que no sea; y esto te digo; es un sendero en el cual nadie puede
persuadirse de nada” (Gemma, 1982, p: 56).

50
En general, el poema de Parménides, nos permite conocer su doctrina identificando en su
primera parte la verdad (Aletheia) cmo la única forma transmisible y el segundo como aquel
camino lleno de contradicciones despojado de toda transparencia.

Lección 4
37
Fragmentos del poema de Parménides

Y mención ya sola de vía

60. Queda la de que es. Mas por ella hay puestas señales
Muchas: que, al ser no nacido, es ello imperecedero,
todo en entero igual y sin muda, y bien acabado;
nunca ni fue ni será pues ahora es todo a la una,

uno en sí mismo y continuo. Pues ¿qué nacimiento buscarle?:


65. ¿Cómo crecido y de qué?: ni de nada que no sea nada
concebir te dejo o decir (que ni concebible o decible
es que no sea; y ¿qué falta además lo habría lanzado
antes mejor que después del no ser nada a criarse?;
así que lo que es ha de serlo de todo en todo o no serlo)

70. Ni a bien de lo que era una vez habrá fuerza de fe que permita
que nazca algo más que ello mismo. Por tanto, nunca ni hacerse
ni perecer lo ha dejado Justicia aflojando sus hierros,
mas lo retiene. Y el juicio sobre ello está en lo siguiente:
o es o no es. Y juzgado, como es forzoso, ya queda

75. Que una hay que dejar, la sin nombre ni idea (que esa ni vía
es de verdad), y la otra, como es, que así es verdadera.
Y ¿Cómo va luego, en siendo, a morir?, ni ¿Cómo a criarse?:

37 García, A Calvo. (1981) en "Lecturas presocráticas", ed. Lucina, Madrid.

51
si se hizo lo que es, no lo es, y si un día va a serlo, tampoco.
Conque el nacer queda así y el incierto morir anulado.

80. Ni es divisible tampoco, pues que es igual todo entero,


ni más por acá (lo que le impidiera ser uno consigo)
ni por acá algo peor, sino que es de su ser todo lleno;
así que es todo continuo: que, siendo, a lo que es sigue junto.
Mas luego, quieto y sin muda, en linde de recias prisiones

85. Está, sin comienzo, sin cese; que ya el deshacerse y hacerse


lejos se fue a perder y lo echó la fe verdadera.
Y, siendo lo mismo, en lo mismo quedando, yace en sí mismo;
conque firme allí mismo se está: que necesidad poderosa
en las prisiones del cerco lo tiene que todo lo abarca;

90.que es que no es de ley que lo que es no sea completo:


pues nada le falta; y si no, tendría falta de todo.
Y el idearlo es igual que aquello de que ello es idea:
pues, sin lo que es lo que es, en lo que está titulado,
no encuentras el concebirlo: que cosa no es ni ha de serlo

95. más que eso es que lo que es, toda vez que su sino lo ha atado
a ser total y quieto. Así que será todo nombres
cuanto han convenido mortales, verdad creídos que era,
lo de que nace y perece, aquello de serlo y no serlo,
lo de cambiar de lugar y mudar las espléndidas tintas.
100
Mas, como hay un último linde, es cabal y acabado
por doquier, semejante a la masa de bienredonda pelota,
del centro en todo sentido igualado: pues ello ni debe

52
ser mayor por acá o por acá menor para nada:
que ni nada habrá que, sin ser, pararlo pueda en llegarse

105. a lo mismo, ni siendo lo habrá, para hacer que fuera de aquende


más de lo que es o allende menor: que es todo sin mengua:
pues, igual por doquier a sí mismo, lo mismo en su límite reina.

Aquí te me paro ya en la razón de fiar y la idea


en torno a verdad.

Lección 5
Zenón de Elea (¿430 – 490? a.C.)
La paradoja del movimiento

Zenón nace en Elea y fue discípulo de Parménides. Los intereses del filósofo partieron
gracias a la obra de Jenofonte lo que le incitó a viajar y radicarse en Atenas. Luego de pasar
por las enseñanzas de varios pensadores, Zenón decide fundar su propia escuela llamada
"Stoa Poikilé" (La escuela estoica).

Se dice de él que, como la mayoría de filósofos contemporáneos participo en política


coadyuvando a la buena administración de su ciudad natal, pero, como nos cuenta Platón

53
muere por ciertas conspiraciones que se tejieron por él, en contra de un tirano de Elea.
Muere luego de una larga tortura.

“La filosofía de Zenón tiene su base en los sentidos, de los que derivan las imágenes y desde
donde se alcanza la experiencia. Su física está basada en Aristóteles y Platón, considerando
la existencia de lo que puede producir una acción (la razón) y lo que puede sufrir una pasión
38
(la materia)” .

Zenón, es llamado por Aristóteles, el creador de la Dialéctica, dándole especial importancia


en la historia de la filosofía por que para él, la dialéctica es un proceso que parte de supuestos
probables. Es decir, Aristóteles se refiere a la defensa que Zenón hace a través de su obra
alrededor de las teorías de su maestro parménides que estubieron sometidas a constantes
ridiculizaciones. Zenón, parte de esas mismas premisas como probabilidades, dejándolas en
el proceso de demostración, en consecuente ridículo.

La obra de Zenón de Elea puede dividirse en dos partes: la primera parte hace referencia a la
negación de la multiplicidad y la divisibilidad de todas las cosas del mundo.
La segunda parte establece constante crítica hacia el movimiento de las cosas que
representan sus tesis más famosas para la historia de la filosofía.

“El primero es llamado sobre la dicotomía: Para ir de A a B, un móvil tiene que efectuar
primero la mitad del trayecto A-B; y antes aún, la mitad de esa mitad y así sucesivamente
hasta el infinito; de tal manera que nunca llegará a B.
El segundo argumento es el de Aquiles: Aquiles (es decir, el más veloz) nunca alcanzará a la
tortuga (es decir, al mas lento) pues la tortuga tiene un paso de ventaja. En efecto, antes de
alcanzarla, Aquiles deberá alcanzar el punto de donde a partido la tortuga, de modo que ésta
siempre tendrá ventaja”.
El tercero de los argumentos que usa para negar el movimiento, se conoce como: la paradoja
de la flecha.
“La flecha, que aparece en movimiento, en realidad está inmóvil: en efecto en todo
momento, la flecha no puede ocupar sino un espacio igual a su largura y estado inmóvil con

38 En: http://www.artehistoria.com/frames.htm?http://www.artehistoria.com/historia/personajes/4330.htm

54
respecto a este espacio; y como el tiempo está echo de momentos, la flecha estará inmóvil
durante todo el tiempo”. (Gamma, 1982. p: 60).

39
Anécdotas

1. Zenón, natural de Elea, fue hijo de Pireto, según Apolodoro en las Crónicas; según otros,
de Parménides. Otros, finalmente, lo hacen hijo de Teleutágoras por naturaleza, y de
Parménides por adopción. De él y de Meliso dice Timón:

En una y otra lengua poderoso,


difícil fue Zenón de ser vencido,
sí vencedor de todos,
Igualmente Meliso, que supera
todas las fantasías de la mente,
y acaso es superado de muy pocos.

Zenón fue discípulo de Parménides, y aun su bardaja. Platón en su "Parménides" dice que
fue alto de cuerpo; y en su "Sofista" lo llama Palamedes Eleático.

2. Aristóteles dice que fue inventor de la dialéctica, corno Empédocles de la retórica. Fue
varón clarísimo en filosofía y política, como vemos en sus escritos, tan llenos de sabiduría.
Queriendo destronar al tirano Nearco (o Diomedonte, como quieren algunos), fue
aprehendido, como refiere Heráclides en el Epitome de Sátiro. En esta ocasión, como fuese
preguntado acerca de los conjurados y de las armas conducidas a Lípara. Dijo que los
conjurarlos eran todos los amigos del tirano; con lo cual quiso suponerlo abandonado y
dejado ya solo. Después, diciendo tenía algo que hablarle a la oreja tocante a algunos, se la
cogió con los dientes y no la soltó hasta que lo acribillaron a estocadas, como sucedió al
tiranicida Aristogitón. Demetrio dice en sus Colombroños que la nariz fue lo que le arrancó
de un bocado.

39 Noticias de Zenón, contadas por Diógenes en: Diógenes Laercio, Vidas de filósofos ilustres. (1962)
traducción de José Ortiz, ed. Iberia, Barcelona.

55
3. Antístenes escribe en las Sucesiones que después de haber citado por cómplices en la
conjuración a los amigos del tirano, como éste le preguntase si había otro culpado,
respondió: «Tú, oh destrucción de esta ciudad». Y que a los circunstantes habló en esta
forma: «Estoy admirado de vuestra cobardía, pues por miedo de lo que yo padezco sois
esclavos de un tirano»; y que luego, cortándose la lengua con los dientes, se la escupió a
aquél encima. Incitados con esto los ciudadanos, al punto quitaron la vida a pedradas al
tirano. Finalmente, Hermipo dice que Zenón fue metido en un mortero y machacado allí.
Mis versos a él son éstos:

Promoviste, oh Zenón, solicitaste


una facción ilustre. Tú querías,
al tirano acabando,
a Elea libertar de cautiverio.
Mas no lo conseguiste:
antes, sobrecogido del tirano,
te mandó machacar en un mortero.
Pero ¿qué es lo que digo?
No te machacó a ti, sino a tu cuerpo.

4. Fue Zenón bueno también en otras cosas; pero hombre fastidioso y que se sobreponía a
sus mayores, como Heráclito. A su patria (llamada antes Hile y después Elea), siendo
colonia de los focenses y ciudad humilde y que sólo solía producir hombres de bien, la
estimaba en más que la magnificencia de Atenas, adonde raras veces iba, viviendo siempre
en su casa. Fue este Zenón el. Primero que usó el argumento que llaman Aquiles, aunque
Favorino dice que Parménides y otros muchos.

5. Sus opiniones son: «Que hay muchos mundos. Que no hay vacuo. Que la naturaleza de
todas las cosas proviene del cálido y frígido, del seco y húmedo, conmutándose éstos entre
si. Que la generación de los hombres es de la tierra; y el alma una mixtión de todo lo dicho,
sin que tenga mayor porción de uno que de otro». Dicen que habiendo sido maltratado de
palabras, se indignó mucho; y como uno le dijese por qué se indignaba,

56
respondió: «Si no me indigno y me acostumbro a los ultrajes y desprecios, tampoco me
alegraré de los loores». Cuando tratamos de Zenón Citeo ya dijimos que hay ocho Xenones.
El presente floreció hacia la Olimpíada LXXIX.

Capitulo 3
Lección 1

3.3.13. Meliso de Samos (Siglo V a. C.)


La filosofía armada

Es poco lo que se conoce de meliso de Samos. Fue discípulo de Parménides y es conocido


principalmente por su ejercicio militar que, como general destruyo la flota Ateniense en el
440-441 a.C. gracias a las noticias de Plutarco (Plutarco, Per., 26).
“en un escrito en prosa, “Sobre la naturaleza o sobre el ser”, Meliso defendia
polémicamente las doctrinas de su maestro Parménides, especialmente en contra de
Empédocles y Leusipo. La prueba de la fundamental falsedad del conocimiento sensible,
consiste según Meliso, en que este nos atestigua al mismo tiempo la realidad de las cosas y
su mutación. Pero si las cosas fueren reales en su multiplicidad no cambiarían; y, si cambian,
no son reales. No existen, pues, cosas múltiples sino solo la unidad” (Gamma, 1982. p: 61)

57
Meliso constantemente polemiza las teorías que sobre el cambio se dieron en la época, “si el
ser cambiase aunque sólo fuera un cabella en diez mil años, se vería eternamente destruido
en la totalidad del tiempo”. (Gamma, 1982. p: 61).

Para Meliso, igual que para Parménides y para Zenón de Elea, el camino para llegar a la
verdad, difiere si observamos y comprendemos el mundo de las cosas como múltiples. La
verdad solo la encontramos, si nuestra experiencia sensible niega la multiplicidad y el
cambio.

Lección 2
Los físicos posteriores

La escuela de Elea, como lo vimos anteriormente, declara la duda que en cuanto a la


búsqueda de la verdad, presenta el conocimiento sensible. A pesar de ello, el desarrollo de la
filosofía griega no se desprendió de los análisis de carácter natural que venían de la escuela
jónica anterior. “La afirmación de que la sustancia del mundo es una sola y ella sola es el ser,
no permite salvar la realidad de los fenómenos y explicarlos. Si se quiere sostener que el
mundo del devenir es real dentro de ciertos límites, se debe admitir que el principio de la
realidad no es único, sino múltiple. En este camino se sitúan los físicos del siglo V, buscando
la explicación del devenir en la acción de una multiplicidad de elementos cualitativa o
cuantitativamente diversos”. (Gamma, 1982. p: 65)

Los físicos posteriores, hacen entonces referencia a aquellos que de nuevo retoman, al igual
que los jónicos, el principio de las cosas en entidades materiales. Entre ellos se destacan.
Empédocles de Agrigento, Anaxágoras de Clazomene y los Atomistas: Leucipo y de
Demócrito de Adera.

58
Lección 3.
Empédocles de Agrigento (495/490 – 435/430 a.C.)
Los cuatro elementos

Nace Empédocles en Agrigento provincia de Sicilia, fue uno de los más reconocidos
humanistas de su tiempo. Fue filósofo, físico, poeta y médico, se dice de él que estuvo bajo
las enseñanzas de Pitágoras y maestro de Gorgias.

Sobre su muerte se cuentan varias anécdotas, siendo una de las más conocidas la de su
desaparición arrojándose a las entrañas del Etna, ("Hipoboto asegura que cuando se levantó
se encaminó al Etna, y que habiendo llegado, se arrojó al volcán y desapareció, queriendo
dejar fama de sí de haber sido hecho dios; pero después fue descubierto, arrojando fuera la
fuerza de las llamas una de sus sandalias, que eran de bronce, de cuyo metal solía llevar el
calzado.") O la de haberse arrojado al fuego tras realizar una curación milagrosa habiendo
sido adorado por sus conciudadanos recogidas ambas por Diógenes Laercio:

"... habiendo acometido a los selinuncios un contagio de peste por el hecho de un río cercano
corrompido, de modo que no sólo morían, sino que también se les dificultaban los partos a
las mujeres, discurrió Empédocles conducir a él a costa suya dos de los ríos más inmediatos,
con cuya mezcla se endulzaron las aguas. Cesada la peste, y hallándose los selinuncios
celebrando un banquete a las orillas del río, apareció allí Empédocles; y ellos, levantándose,
lo adoraron como un dios y le ofrecieron sus votos. Así, queriendo confirmar

59
esta opinión, se arrojó al fuego. Pero Timeo contradice esto, diciendo abiertamente cómo
40
Empédocles se retiró al Peloponeso y ya no volvió; por cuya razón es incierta su muerte."

En cuanto a sus argumentaciones filosóficas, dice que existen cuatro elementos o principios
fundamentales: Agua, aire, tierra y fuego y la existencia de las cosas son el resultado del
entrecruzamiento de éstas por dos fuerzas universales que se que se contraponen una a la otra
(lucha de contrarios) que son, el amor y el odio.
El amor, tiende a unir los cuatro elementos o principios de las cosas; mientras que el odio los
separa.
En cuanto a la muerte, dice, no existe en realidad, porque las fuerzas que componen las cosas
de la naturaleza son eternas, nada nace ni muere.

Fragmentos

41
Sobre la naturaleza

Frg. 7.- Elementos eternos.

Frg. 8.- Te diré otra cosa más: no hay nacimiento para ninguna de las cosas mortales; y no
hay fin para la muerte funesta; hay solamente mezcla y separación de los componentes del
conjunto. Nacimiento, no es más que el nombre que le dan los hombres a ese hecho.

Frg. 9.- Cuando los elementos mezclados vienen a la luz del día bajo la forma de hombre, o
de bestia salvaje, o de una planta, o de un pájaro, entonces decimos que hay nacimiento;
cuando se separan, empleamos la palabra muerte dolorosa. Pero ese nombre no se justifica,
aunque también yo siga al respecto la costumbre.

Frg. 22.- Pues todos estos elementos: Sol, tierra, cielo y mar, están adaptados en sus
diferentes partes para todo lo que anda por el mundo mortal. Y si todo lo que se muestra
más propio de la mezcla se atrae recíprocamente, por la acción de la semejanza y del Amor,
por el contrario lo que es enemigo de ella se mantiene a gran distancia; naturaleza,

40 Disponible en: http://www.webdianoia.com/presocrat/empedocles.htm


41 Documento en: http://www.webdianoia.com/presocrat/textos/empedocles.htm

60
composición, formas que revisten, todo contribuye absolutamente a oponerse a la reunión,
bajo el imperio del Odio que le ha dado nacimiento.

Frg. 26.- Los elementos predominan alternativamente en el curso de un ciclo y desaparecen


los unos en los otros o aumentan, según el signo fatal que les es asignado. Son siempre los
mismos, pero circulan los unos a través de los otros, tomando la forma de hombres y de
diferentes especies de animales. Tanto, por efecto de la Amistad, se reúnen para no formar
más que un solo organismo, tanto por el contrario, por efecto del Odio que les opone, se
separan hasta el momento en que la Unidad, realizada anteriormente, ha desaparecido por
completo. Así en la medida en que lo Uno y lo Múltiple se constituye, en esta medida
aparecen y no duran eternamente. Pero, en la medida en que ese cambio perpetuo no se
detiene subsisten siempre en un ciclo inmutable.

Lección 4. Anaxágoras de Clazomene actual Turquía (500 – 448 a.C.)


El nous o pensamiento

Nace en Clazomene Asia menor. Su ciudad natal bajo el dominio Persa le impide desarrollar
su vida de estudio. Se desplaza luego a Atenas, haciéndose amigo personal de Pericles lo que
le produjo luego su destierro por parte de los enemigos de éste. Diógenes nos narra su vida y
42
las consecuencias políticas personales en su obra “vida de los filósofos más ilustres .

42Laercio, Diógenes. (2004). Vida de los filósofos más ilustres. Ed. Grupo editorial Tomo, S.A. de C.V.
México. P: 52.

61
Su obra, se reduce a algunos fragmentos denominados “sobre la naturaleza”. La tradición nos
cuenta que introdujo la filosofía a Atenas, y que cuando le preguntaban por su patria, él
respondía que la amaba mucho, señalando con su dedo el cielo.
Anaxágoras como Parménides, defendía el principio de la inmutabilidad del ser; y en c ato a
la muerte y el nacimiento, los califica como una simple separación (la muerte) o reunión (el
nacimiento).
En cuanto a la materialidad de los elementos, Anaxágoras aprueba la distinción entre ellos,
pero agrega que están compuestos finita o infinitamente por minúsculas partículas que
denomina semillas u homeomerías.

Para Anaxágoras, “con la división de las semillas no se puede llegar a elementos indivisibles,
como tampoco se puede llegar con la agregación a un todo máximo, que no haya un todo
mayor. He aquí el fragmento en que lo expresa: No hay un grado mínimo de lo pequeño pero
siempre hay un frado menor, siendo imposible de lo que es, deje de ser por división. Pero en
cuanto a lo grande, siempre hay algo más grande. Y lo grande es igual a lo pequeño en
composición. Considerada en sí misma, toda cosa es al mismo tiempo, pequeña y grande”
(Gemma, 1982. p: 68).

43
Fragmentos

1. - Todas las cosas estaban juntas infinitas en número y en pequeñez. Pues lo infinitamente

pequeño existía también. Y en tanto las cosas estaban juntas, ninguna podía ser distinguida
a causa de su pequeñez. El aire y el éter lo ocupaban todo, siendo ambos infinitos; pues, en
todas las cosas, son éstas las que predominan por el número y el volumen.

43 En: http://www.webdianoia.com/presocrat/textos/anaxagoras.htm

62
3.- Ya que, en lo que es pequeño, no hay un último grado de pequeñez, sino que siempre hay
algo más pequeño. En efecto, no es posible que lo que es deje de ser, (en cuanto a la
división). Igualmente, en relación con lo grande, siempre hay algo más grande y es igual a
lo pequeño en cantidad y, por relación a ella misma, cada cosa es a la vez pequeña y
grande.

4.- Puesto que es así, tenemos que pensar que, en todos los compuestos, hay partes
numerosas y de todas clases, semillas de todas las cosas, presentando formas, colores y
sabores de todo tipo. Los hombres se han formado de la reunión de esas partes, así como
todos los seres vivos que tienen alma. Esos hombres tienen ciudades en las que viven y
campos cultivados como nosotros; tienen el Sol, la Luna y todo el resto como nosotros; la
tierra les proporciona recursos numerosos y de todo tipo; y llevan a sus casas, para
utilizarlo, lo que resulta más ventajoso para vivir. Mi opinión sobre esta separación es que
se produjo no solamente entre nosotros, sino también por todas partes. Ante de esta
separación, cuando todas las cosas estaban todavía unidas, ningún color, fue el que fuera, se
mostraba. Lo que le impedía percibirlo, era la mezcla de todo, del húmedo con lo seco, de lo
caliente y lo frío, de lo luminoso y lo sombrío. Además una gran cantidad de tierra estaba
allí contenidas, y semillas en cantidad infinita y si semejanza las unas con las otras. En estas
condiciones a que admitir que en el todo todas las cosas coexistían.

6.- Y puesto que hay, en la pluralidad, igualdad en la división de lo grande y lo pequeño,


puede haber también de todo en todo. Pero no es posible que algo sea aislado y todas las
cosas tienen su parte de todo. Tercer momento en que no puede haber un último grado de
pequeñez, las cosas no pueden estar separadas ni venir a la existencia. Es necesario que
sean ahora como eran al principio, cuando estaban todas juntas. En todas las cosas hay,
pues, pluralidad y, a la vez en la más grande y la más pequeña, igualdad en la pluralidad
de cosas separados.

12.- Las otras cosas tienen una parte de todo; pero el Nous es infinito, autónomo y no se
mezcla con nada; sólo él es sí mismo y por sí mismo, pues, si no fuera por sí mismo y si
estuviera mezclado con cualquier otra cosa, participaría de todas las cosas en la medida

63
en que estuviera mezclado con una de ellas. Pues, en todo, hay una parte de todo, como
hemos dicho anteriormente. Y lo que estuviera mezclado al Nous le impediría tener poder
sobre cada cosa, como lo tiene ahora estando sólo por sí mismo. De todas las cosas es la
más ligera y la más pura; posee todo tipo de conocimiento y la fuerza más grande...

Lección 5
Los atomistas

Algunos autores consideran a Anaxágoras como un Atomista, a lo mejor puede hacer parte de
esta clasificación debido al contenido de sus apreciaciones.
Para los Atomistas, la materia esta compuesta por diminutos átomos que se diferencian por
las diversas propiedades físicas: peso, tamaño y forma.
Los dos principales exponentes de esta perspectiva filosófica son, Leusipo y demócrito.

Leucipo de Abdera (420 a.C)


Las partículas

Natural de Abdera. Lo que se conoce de su obra se lo debemos a Aristóteles, Sexto Empírico


y a Simplicio.

Fue maestro de Demócrito y a los dos se les asigna históricamente la conformación del
atomismo, que consiste en que los diversos cuerpos y cosas del mundo están conformados
por pequeñas partículas infinitas, “indivisibles, de formas variadas y siempre en movimiento,

los átomos ( τομοι, s. τομος, lo que no puede ser dividido), como por el

64
vacío. Así, tal vez en respuesta a Parménides, afirma que existe tanto el ser como el no-ser:
el primero está representado por los átomos y el segundo por el vacío, «que existe no menos
que el ser» (Simpl., Fís. 28, 4), siendo imprescindible para que exista movimiento.
Particularmente, postula, al igual que Demócrito, que el alma está formada por átomos más
esféricos que los componentes de las demás cosas. Niega la génesis y la corrupción, formas
de cambio que eran aceptadas casi por unanimidad entre los filósofos presocráticos”.

Se le atribuyen dos obras: “El gran sistema del mundo” y “Sobre la mente” de las que solo
quedan fragmentos.

Demócrito de Abdera (460 – 370 a. C.)


El bien superior: la razón y la justicia

Al igual que Leucipo algunos niegan su existencia (Epicuro). Fue natural de Abdera, se
cuenta que viajo por la India y Egipto. Ya instalado en Atenas, conoció las lecciones de
Sócrates según cuenta el propio Diógenes: “"parece, dice Demetrio, que también pasó a
Atenas, y que por desestima de su propia gloria no se cuidó de ser conocido; y aunque él
conoció a Sócrates, Sócrates no le conoció él. Fui -dice- a Atenas, y nadie me conoció."
(Diógenes, 2004. p: 310)

En Demócrito podemos distinguir una ética diferenciada de una física.


Para él, el bien mas alto reside en la pureza del alma y no en las cosas materiales ni en las
riquezas. Lo único que hace feliz al hombre es la justicia y la razón, pero a veces la razón no
se impone y eso proporciona infelicidad y un gran temor hacia la muerte.

65
44
Fragmentos

Frg. 3.- Quien se propone la tranquilidad de espíritu tiene que ocuparse de muy pocos
asuntos, tanto a título particular como en cuanto ciudadano; no debe emprender nada que
supere sus fuerzas y su naturaleza; debe mantenerse alerta a fin de ignorar la fortuna,
incluso cuando le es hostil y parece arrastrarle irresistiblemente; en fin, no debe ligarse más
que a aquello que no supere sus fuerzas; la carga que soportan nuestras espaldas es mejor
que sea poco pesada a que sea fácil de llevar.

Frg. 31.- La medicina cuida los males del cuerpo, la sabiduría suprime los males del alma.

Frg. 33.- La naturaleza y la educación son próximas una a la otra. Pues la educación

transforma al hombre pero, mediante dicha transformación, le crea una segunda naturaleza.

Frg. 173.- Para el hombre los males nacen de los bienes, cuando no se sabe administrarlos
ni utilizarlos convenientemente. Sin embargo, no es justo clasificarlos como males, ya que
son efectivamente bienes; y se puede, si se quiere, utilizar el bien para defenderse del mal.

Frg. 285.- Hay que reconocer que la vida humana es frágil, que dura poco y que
constantemente se ve sacudida por los golpes y las dificultades del destino; por lo tanto, no
debe preocuparse uno por poseer, más que moderadamente, y medir las miserias según lo
que es necesario.

Frg. 286.- Es sabio el que no se aflige por lo que no tiene y se complace en lo que tiene.

Frg. 297.- Algunos, por causa de la ignorancia en que son respecto a la descomposición
reservada a nuestra naturaleza, y como consecuencia también de la conciencia que tienen

44 Disponible en: http://www.webdianoia.com/presocrat/textos/democrito.htm

66
de sus malas acciones, pasan su vida en la duda y la angustia, imaginando engañosas
fábulas sobre lo que ocurre después de la muerte.

Frg. 582.- Simplicio nos transmite este fragmento (de cáelo 242,21): "... estos átomos se
mueven en el vacío infinito, separados unos de otros y diferentes entre sí en figuras,
tamaños, posición y orden; al sorprenderse unos a otros colisionan y algunos son
expulsados mediante sacudidas al azar en cualquier dirección, mientras que otros,
entrelazándose mutuamente en consonancia con la congruencia de sus figuras, tamaños,
posiciones y ordenamientos, se mantienen unidos y así originan el nacimiento de los cuerpos
compuestos."

Unidad 3
El nuevo epicentro del pensamiento filosófico: El hombre.
Capítulo 1

Lección 1
La sofística

A mediados del siglo V y finales del siglo IV a.C. Atenas se constituye como la capital
intelectual y cultural de Grecia.

La victoria contra los persas (490 a.C. conocida como la batalla de maratón), la constitución
de la Democracia como forma de gobierno y la llegada de Pericles como nuevo gobernante;
abrieron las puertas para la formación de una nueva perspectiva de pensamiento que se
caracterizo por la libertad de expresión y la representación del hombre de la polis como
ciudadano, elemento fundamental de la fortaleza de la ciudad.

La democracia ya constituida, desarrolló la base social y política para el advenimiento de las


filosofías nacientes, por cuanto permitía mediante la oratoria, compartir los diversos
razonamientos e hipótesis sobre cualquier tema en cuestión. Cabe agregar, que la

67
importancia del pueblo dada a la educación de su aristocracia estimaba un futuro y claro
desenlace del ciudadano en las labores políticas.

El ágora o plaza pública, era el espacio reservado para demostrar las dotes de orador y
persuasor de las ideas.

Dentro de este contexto, la sofística entendida como aquella forma de enseñar la sabiduría
remunerada, encontró su asidero perfecto, ya el interés fundamental no giraba alrededor de la
naturaleza de las cosas, de sus causas y principios, de su nacimiento o muerte; sino del
hombre. Algunos autores denominan a este periodo como antropológico, otros, como
humanismo.

Cuando hablamos de sofística, no nos referimos a una escuela en particular, el término era
usado comúnmente para designar a una persona dedicada al estudio en el ámbito práctico o
teórico.

En el caso de Atenas, los sofistas se caracterizaron por ser los primeros en cobrar sus
enseñanzas a lo demás, con su ya estigma de sabios, denotaban la importancia de aprender
las artes de la oratoria como herramienta fundamental en el nuevo escenario político que
caracterizaba a la polis democrática.

Los sofistas fueron los primeros en reconocer la formación integral del individuo (Paideia),
considerados así, los fundadores de las prácticas pedagógicas en la historia de occidente.
Cada uno, ofrecía sus servicios de enseñanza en las diversas provincias de Grecia, la gran
mayoría, las impartía a familias ricas (únicas que podían pagar sus servicios) o familias
nobles con pretensiones de futuro en la esfera pública.

Dentro de los principales exponentes de la sofistica, encontramos a Protágoras de Abdera, a


Gorgias de Leontino y a Jenófanes de Atenas.

68
Lección 2.
Protágoras de Abdera (485 – 411 a. C.)
El profesor de la virtud

Protágoras es el primer griego que se hace llamar profesor de la virtud y sofista. Lo que
conocemos de él se lo debemos principalmente a Platón y Aristóteles. En el caso de Platón,
cuya obra lleva su nombre, nos describe a un hombre mucho más viejo que Sócrates,
conocedor, sabio y viajero. Nos narra a demás, que por sus conclusiones sobre ideas ateas,
fue acusado y desterrado de Atenas.
Dentro de sus obras están: “Razonamientos demoledores” también llamada, “sobre la
verdad o sobre el ser”. Otra de sus obras atribuidas a él la conocida como: “Sobre los
dioses”.

“Según Platón, Protágoras quería decir que: “tal como aparece para mí cada cosa, asi es para
mí, y tal como aparece para ti cada cosa, es para ti. Porque hombre eres tú y hombre soy yo.
(Teeteto., 152 a) por lo tanto identificaba, apariencia y sensación afirmando que ambas son
siempre verdaderas, “porque la sensación es siempre de la cosa que es” (Ibíd., 152 c).”
(Gamma, 1982. p: 79)

69
Fragmentos

Sobre Protágoras

45
(Fragmento de Protágoras, de Platón)

Cuando nos hubimos sentado todos, Protágoras dijo:

— Repite ahora, Sócrates, una vez que están éstos presentes, lo que poco ha me recordabas
en favor de este joven.

— Protágoras —repuse—, el comienzo es el mismo que el de antes, por lo que respecta al


motivo de nuestra visita: Hipócrates, aquí presente, está ansioso de tu compañía; le gustaría
oír decir qué obtendrá si te sigue.

Tales fueron nuestras palabras. Tomando la palabra Protágoras, dijo:

— Joven, esto tendrás, si me sigues: en cuanto convivas un día conmigo, volverás a casa
siendo mejor, y al día siguiente, lo mismo, y todos los días progresarás a más.

Al oír esto, repuse:

— Protágoras, nada sorprendente tiene lo que dices, sino que es lo más natural; pues
incluso tú, pese a los muchos años que tienes y lo sabio que eres, si alguien te enseñase lo
que no alcanzas a saber, llegarías a ser mejor. Pero no es esa la cuestión. Supongamos que,
de pronto, Hipócrates cambia de idea y desea la compañía de ese joven recién llegado a la
ciudad, Zeuxipo de Heraclea, y acudiendo a él, como ahora a ti, escucha de él lo mismo que
ha escuchado de ti: que cada día que pase con él se hará mejor y progresará. Si le
preguntase: «¿En qué dices que me haré mejor y progresaré?», Zeuxipo respondería que en
pintura. Y si frecuentase a Ortágoras de Tebas y, al escuchar de él lo mismo que ha
escuchado de ti, le preguntase que en qué iba a ser mejor cada día pasado con él, éste

45 García, Bacca, David. (1981) Platón, Obras completas. Protágoras. (317e 319) Tomo IV. Ed. Facultad
de Humanidades y educación Universidad Central de Venezuela. P: 169 - 170

70
respondería que en el arte de tocar la flauta. Respóndenos, pues, del mismo modo a este
joven y a mí, cuando te preguntamos: «Si Hipócrates, aquí presente, frecuenta a Protágoras,
en cuanto pase un día con él, volverá siendo mejor, y así, cada día, progresará; pero ¿en
qué?, Protágoras, y ¿sobre qué?».

Protágoras, al oír esto respondió:

— Sócrates, preguntas con habilidad y a mí me gusta responder a los que preguntan con
habilidad. Si Hipócrates acude a mí, no tendrá que soportar los inconvenientes que
soportaría frecuentando a cualquier otro de los sofistas, pues todos ellos causan perjuicio a
los jóvenes: éstos huyen de las artes y aquéllos de nuevo les empujan, contra su voluntad, a
ellas, haciéndoles aprender cálculo, astronomía, geometría, música (y, al decir esto, miraba
a Hipias). En cambio, quien acuda a mí, no aprenderá otra cosa que aquello a lo que viene.
Lo que yo enseño es la prudencia: en los asuntos familiares, para que administre su casa
perfectamente; y en los asuntos públicos, para que sea el mejor dispuesto en el actuar y en
el hablar.

— Vamos a ver —repuse— si interpreto bien tus palabras. Me parece que te refieres al arte
de la política y que te comprometes a hacer de los hombres buenos ciudadanos.

— Esa es, exactamente, Sócrates, la oferta que hago.

71
Lección 3
Antifonte de Atenas (480 – 411 a.C.)
¿Una oficina de consuelos?

Comentario sobre Antifonte


46
De: Günter Brus

Antifonte, De Cómo Ser Medio Afligido

”Cuentan los historiadores de filosofía griega que Antifonte fue el inventor de una técnica
similar al psicoanálisis. Según las crónicas de la época, en el despacho que tenía en
Corinto, anunciaba que podía curar con la palabra a todos los afligidos. Yo en el
psicoanálisis no creo (ni como terapia, ni como ciencia, por eso lo considero una cuestión
de fe) pero no dudo del poder sanador de la palabra. Y no dudo, sobra todo, gracias al Gran
Crisi. Entre sus múltiples virtudes tiene el don la sanación. Su gramática es liberadora,
cuando le cuentas un problema, el siempre lo replantea, y en el replanteamiento opera el
primer cambio, el cambio de la primera persona del singular, por la primera del plural. Y el
solitario “¿qué hago?” Se vuelve un “pues ya me dirás qué hacemos maja” así de simple, te
has liberado de medio problema. No es magia, es Crisi.

Pero no todo es así de sencillo, hay veces que es inevitable un estado de “arrojamiento”, de
expulsión, y no siempre es sencillo. Hay situaciones que requieren hablar. El otro día se
pasó mi cordera a verme al trabajo. Mi cordera lleva un año arrastrando sus dolencias

46 En: http://sugarmay.blogcindario.com

72
cardiacas, y yo lo veo claro “hay que operar”, pero ella, ella no abre la boca. Ella piensa,
piensa, piensa, y es una de las personas más fuertes que conozco, pero a veces, contra
nosotros mismos, confundimos la fortaleza con el silencio. Ser fuerte no es callar, ser fuerte
es decir. Decir “te quiero”, decir “no”, decir “necesito que me ayudes”, eso es lo valiente,
callar…. eso lo hacemos todos. Decir “te quiero” sin que nos importe el alcance
de las palabras, ni si hay o no respuesta. Y yo me acordaba de Crisi, sentado frente a mí,
cogiéndome la mano y diciéndome “maja, tienes que sacarlo fuera, hay que sacar la
rabia…… ¿cómo lo hacemos?.... ¡podemos hacer una obra de teatro!” Tendría que vivir
ochocientas quince vidas para tener una ocurrencia similar: ¡una obra de teatro!…….

Acompañé a mi cordera al parking, me encendí un cigarro y sentí una gran pena por mí, por
no saber ayudarla, y le dí un abrazo de los de verdad, de esos que tumban las palabras, y le
dije “aprovéchate de mí, joder, que yo estoy fuerte, que yo tiro de ti como tu has tirado de
mí” Y sé que no lo hará, y pensará y pensará y me sentiré brutalmente impotente por poder
tan poco, con todo lo que ella ha podido.

Y hablando de deudas, ¿qué hacemos con Amparito? Como tenemos el turno cambiado, tras
comerme mis 6:40, me acerqué a valderas de visita (qué bonito que esto de las visitas, así da
gusto currar) Compré una caja de bombones y me fui a por Amparito. Amparito me
desarma, durante los cuatro meses que hemos estado juntas no me ha faltado un “te quiero”
ni un “tu vales mucho”. Y a ella no le faltaba su carta diaria. Todas las noches a las 21:45
yo le escribía una carta que le dejaba pegada en el mueble. Yo, cruzo los dedos por que no
me falten, tengo mis “te quieros” diarios, y ella, claro, ella no tiene ahora sus cartas. Y sé
que las cartas son una chorrada, pero hay veces que una notita, una carta, un sms, hace que
el negro sea gris. Y el otro día me desarmó. La miré y ni la pregunté, le dije “la semana que
viene buscamos ayuda” y me dijo “si,
Voy a ir al brujo”. Cojonudo, éramos pocos.

La imagen de hoy es de Günter Brus, se llama Werkumkreisung (que quiere decir "te abro la
cabeza, cruasán". Como podéis comprobar estoy más que preparada para ir a Berlín).Yo no
quería poner esta imagen, quería poner Menschenbeschwoerung, pero no la

73
he encontrado”.

Lección 4
Gorgias de Leontino hoy Sicilia (485 – 380 a.C.)
Nada existe

El retórico Gorgias, fue contemporáneo de protágoras natural de Lentini (Sicilia). Fue


profesor en su ciudad natal, luego se traslado a Atenas donde enseño sus planteamientos para
luego terminar sus últimos días en Larisa (En Tesalia), muere a los 109 años.
Su obra principal llamada “sobre el ser o sobre la naturaleza” y “la defensa de Helena”.

“Las tesis fundamentales de Gorgias eran tres, concatenadas entre sí: 1a. Nada existe; 2a, si
algo existe, no es cognoscible por el hombre; 3a, aunque sea cognoscible es incomunicable a
los demás. 1) sostenía el primer punto demostrando que no existe ni el ser ni el no ser. En
efecto, el no ser no es, porque si fuese sería a la vez no ser y ser, lo que es contradictorio. Y
el ser, si fuese, debería ser eterno o engendrado, o eterno y engendrado a la vez. Pero si fuese
eterno seria infinito y si infinito no estaría en ningún lugar, esto es, no existiría de hecho. Si
es engendrado debe haber nacido o del ser o del no ser; pero del no ser no nace nada; y si a
nacido del ser ya existía primero, en consecuencia, no es engendrado. 2) Pero si el ser fuese,
no podría ser pensado. En efecto, las cosas pasadas no existen; de lo contrario existirían
todas las cosas inverosímiles y absurdas que al hombre se la antoja pensar. Pero si

74
es verdad que lo que es pensado no existe, será también verdad que lo que existe no es
pensado y que, por tanto, el ser, si existe, es incognoscible. 3) el fin, aunque fuese
cognoscible, no seria comunicable. Nosotros, en efecto, nos expresamos por medio de la
palabra, pero la palabra no es el ser; asi pues, comunicando palabras, no comunicamos el
ser”.
Es así como, para la tradición, Gorgias representa el desarrollo lógico de un Nihilismo
filosófico.

Lección 5
Fragmento sobre Gorgias
Sexto Empírico
47
“Contra los matemáticos”

“Gorgias de Leontino pertenecía al mismo grupo que aquellos que han eliminado el criterio
[de verdad], pero no por sostener un punto de vista parecido al de los seguidores de
Protágoras. En efecto, en el libro titulado Sobre lo que no es o la naturaleza desarrolla tres
argumentos sucesivos. El primero es que nada existe; el segundo, que, aun en el caso de que
algo exista, es inaprensible para el hombre; y el tercero, que, aun cuando fuera cognoscible,
no puede ser comunicado ni explicado a otros.

Que nada existe es argumentado de este modo. Si existe algo, o bien existe lo que es o lo que
no es, o bien existen tanto lo que es como lo que no es. Pero ni lo que es existe, como
demostrará, ni lo que no es, como explicará, ni tampoco lo que es y lo que no es, punto éste
que también justificará. No existe nada, en conclusión.

Es claro, por un lado, que lo que no es no existe. Pues si lo que no es existiera, existiría y, al
mismo tiempo, no existiría. En tanto que es pensado como no existente, no existirá, pero, en
tanto que existe como no existente, en tal caso existirá. Y es de todo punto absurdo que algo
exista y, al mismo tiempo, no exista. En conclusión, lo que no es no existe. E

47 Empírico Sexto, Contra los matemáticos, VII, 64 y


siguientes. Disponible en: http://cantemar.com/Gorgias-
SextoEmp.html

75
inversamente, si lo que no es existe, lo que es no existirá. Pues uno y otro son mutuamente
opuestos, de modo que si la existencia resulta atributo esencial de lo que no es, a lo que es le
convendría la inexistencia. Mas no es cierto que lo que es no existe, y, por tanto, tampoco lo
que no es existirá.

Pero es que tampoco lo que es existe. Pues si lo que es existe, o bien es eterno o engendrado,
o eterno e ingénito al tiempo. Mas no es eterno ni engendrado ni ambas cosas, como
mostraremos. En conclusión, lo que es no existe.

Porque si es eterno lo que es —hay que comenzar por esta hipótesis— no tiene principio
alguno. Pues todo lo que nace tiene algún principio, en tanto que lo eterno, por su ingénita
existencia, no puede tener principio. Y, al no tener principio, es infinito. Y si es infinito, no se
encuentra en parte alguna. Ya que si está en algún sitio, ese sitio en el que se encuentra es
algo diferente de él y, en tal caso, no será ya infinito el ser que está contenido en otro.

Porque el continente es mayor que el contenido, mientras que nada hay mayor que el
infinito, de modo que el infinito no está en parte alguna. Ahora bien, tampoco está contenido
en sí mismo. Pues continente y contenido serán lo mismo y lo que es uno se convertirá en
dos, en espacio y materia. En efecto, el continente es el espacio y el contenido, la materia. Y
ello es, sin duda, un absurdo. En consecuencia tampoco lo que es está en sí mismo. De modo
que, si lo que es eterno, es infinito y, si infinito, no está en ninguna parte: y, si no está en
ninguna parte, no existe. Por tanto, si lo que es, es eterno, tampoco su existencia es en
absoluto.

Pero tampoco lo que es puede ser engendrado. Ya que si ha sido engendrado, procede de lo
que es o de lo que no es. Más no procede de lo que es. Ya que si su existencia es, no ha sido
engendrado, sino que ya existe. Ni tampoco procede de lo que no es, ya que lo que no es no
puede engendrar nada, dado que el ente creador debe necesariamente participar de la
existencia. En consecuencia lo que es no es tampoco engendrado. Y por las mismas razones
tampoco son posibles las dos alternativas, que sea, al tiempo, eterno y engendrado. Pues
ambas alternativas se destruyen mutuamente, y, si lo que es, es eterno, no ha nacido y, si ha
nacido, no es eterno. Por tanto, si lo que es no es ni eterno ni engendrado ni tampoco lo uno
y lo otro, al tiempo, lo que es no puede existir.

76
Y, por otro lado, si existe, o es uno o es múltiple. Mas no es ni uno ni múltiple, según se
demostrará. Por tanto, lo que es no existe, ya que si es uno, o bien es cantidad discreta o
continua, o bien magnitud o bien materia. Mas en cualquiera de los supuestos no es uno, ya
que si existe como cantidad discreta, podrá ser separado, y, si es continua, podrá ser
dividido. Y, por modo semejante, si es pensado como magnitud no deja de ser separable. Y,
si resulta que es materia, tendrá una triple dimensión, ya que poseerá longitud, anchura y
altura. Mas es absurdo decir que lo que es no sea ninguna de estas propiedades. En
conclusión, lo que es no es uno. Pero ciertamente tampoco es múltiple. Pues si no es uno, no
puede ser múltiple. Pues, dado que la multiplicidad es un compuesto de distintas unidades,
excluida la existencia de lo uno, queda excluida, por lo mismo, la multiplicidad.

Que no existen, pues, ni lo que es ni lo que no es, resulta claro de las razones expuestas. Y
que tampoco existen juntos lo uno y lo otro, lo que es y lo que no es, resulta fácil de
demostrar. Ya que si tanto lo que no es como lo que es existen, lo que no es será idéntico a lo
que es en cuanto a la existencia. Y, por ello, ninguno de los dos existe. Que lo que no es no
existe es cosa convenida. Y ha quedado demostrado que lo que es, en su existencia, es
idéntico a lo que no es. Por tanto, tampoco él existirá. En consecuencia, si lo que es es
idéntico a lo que no es, no pueden existir el uno y el otro. Porque, si existen ambos, no hay
identidad y, si existe identidad, no pueden ambos existir. De ello se sigue que nada existe.
Puesto que no existen ni lo que es ni lo que no es ni ambos a la vez y, al margen de ellos, no
puede ser pensado nada, nada existe.

Y que aun en el caso de que algo existiera, esto es incognoscible e impensable por el
hombre, debe ser demostrado a continuación.

Efectivamente, si los contenidos del pensamiento, afirma Gorgias, no tienen existencia, lo


existente no es pensado. Y ello es conforme a razón. Pues del mismo modo que si se
atribuyera a los contenidos del pensamiento la cualidad de la blancura, habría de atribuirse
también a la blancura la cualidad de ser pensada, así también, si se atribuyera a los
contenidos del pensamiento la cualidad de no ser existentes, necesariamente habría que
atribuir a lo existente la cualidad de no ser pensado. Por ello es correcta y consecuente la

77
conclusión de que «si los contenidos del pensamiento no tienen existencia, lo existente no es
pensado».

Ahora bien, los contenidos del pensamiento, al menos —en este punto ha de iniciarse la
argumentación—, no tienen existencia, como demostraremos. De ahí que lo que existe no es
pensado. Que los contenidos del pensamiento no tienen existencia es palmario. Pues si los
contenidos del pensamiento tienen existencia, todos los contenidos del pensamiento existen,
cualquiera sea el modo en que se piensen. Lo cual es absurdo. Pues no por el hecho de que
alguien piense a una persona volando o carros corriendo por el mar, al punto vuela la
persona o corren por el mar los carros. Por tanto, los contenidos del pensamiento no tienen
existencia.

Por otro lado, si los contenidos del pensamiento tienen existencia, lo que no existe no será
pensado, pues a los contrarios convienen cualidades contrarias. Y contrario a lo que existe
es lo que no existe. Y por ello absolutamente, si a lo que existe conviene la cualidad de ser
pensado, a lo que no existe convendrá la de no ser pensado. Pero ello es absurdo. Ya que
Escila y la Quimera y muchos seres que no existen son pensados. Por tanto, no es pensado
lo que existe. Y, al igual que las cosas que se ven son llamadas visibles, precisamente porque
se ven, y las que se oyen, audibles, por ser oídas, y así como no rechazamos las cosas
visibles por el hecho de no ser oídas como tampoco las audibles por no ser vistas (ya que
cada cosa debe ser juzgada por la sensación que le es propia y no por otra), así también los
contenidos del pensamiento existirán, aunque no se los vea con la vista ni se los oiga con el
oído, ya que son percibidos con su peculiar criterio. Si alguien, en consecuencia, piensa
carros corriendo por el mar, aunque no pueda verlos, debe creer que existen carros que
corren por el mar. Pero esa conclusión es absurda. Por tanto lo que existe no es pensado ni
representado.

Y en el caso de que sea representado, no puede ser comunicado a otro. Pues si las cosas que
existen, aquellas que tienen un fundamento externo a nosotros, son visibles y audibles y
objetos de una percepción universal, y de ellas unas son perceptibles por medio de la vista,
otras por el oído, pero no al revés, ¿cómo pueden, en tal caso, ser comunicadas a otros?
Pues el medio con el que comunicamos las cosas es la palabra, y el fundamento de las

78
cosas así como las cosas mismas no son palabras. En consecuencia, no son las cosas lo que
comunicamos a los demás, sino la palabra, que es diversa de las cosas que existen. Al igual
que lo visible no puede hacerse audible ni tampoco a la inversa, así también, puesto que lo
que es tiene su fundamento fuera de nosotros, no puede convertirse en palabra nuestra. Y, al
no ser palabra, no puede ser revelado a otro.

Ahora bien, la palabra, según afirma, se constituye a partir de las cosas que nos llegan
desde fuera [es decir, de las experiencias sensibles]. Así, del encuentro con el sabor se forma
en nosotros la palabra que hace referencia a esa cualidad y, a partir de la impresión del
color, la relativa al color. Y si ello es así, no es la palabra la que representa la realidad
exterior, sino que es ésta la que da un sentido a la palabra. Por otro lado, ni siquiera puede
decirse que del modo en que las cosas visibles y audibles tienen un fundamento real, del
mismo modo lo tiene también la palabra, de forma que, gracias a ese fundamento y
existencia, puede también comunicar el fundamento y existencia a las cosas reales. Pues,
según afirma, si la palabra tiene también su fundamento, difiere, sin embargo, de todas las
demás realidades; y extremadamente diferentes son los cuerpos visibles de las palabras.
Pues lo visible es percibido por un órgano y la palabra por otro diferente. En consecuencia,
la palabra no da cuenta de la mayoría de las cosas que existen con un fundamento real, al
igual que tampoco éstas revelan su recíproca naturaleza.

Por tanto, ante tales dificultades planteadas, en la obra de Gorgias, el criterio de la verdad,
en lo que de ellas depende, desaparece. Pues que de algo que no existe ni puede ser
concebido ni presentado a otro, no puede existir criterio”.

79
Capítulo 2

Lección 1

Los sofistas. ¿Perversos relativistas?

La aparición de la democracia en Atenas creó la necesidad de formadores que educaran a los


ciudadanos atenienses en los asuntos públicos y de gobierno. Ahí aparecen los sofistas para
ocuparse de ello, convirtiéndose en los referentes intelectuales de Atenas del s. V y IV.

Los sofistas formaron un amplio grupo de intelectuales, maestros y filósofos griegos, que
tuvieron gran influencia y que, más que formar una escuela, compartían unos rasgos
comunes como maestros de retórica y de cultura general. De hecho, sería un error pensar que
los sofistas fundaran alguna especie de escuela filosófica, ya que la mayoría de ellos, aunque
hay notables excepciones, no estaban especialmente interesados por cuestiones filosóficas,
sino que su ocupación fundamental era la enseñanza de la retórica y la preparación para el
éxito social.

Podemos decir, que sofista es sinónimo de sabio. El sofista es aquel que posee un saber
general a cerca de las cosas y los asuntos humanos, que se traduce en la capacidad para
gobernar y para aconsejar con prudencia y acierto. Fundamentalmente fueron educadores
dedicados a la enseñanza de la oratoria y de la virtud, entendida esta última como triunfo
personal en la buena gestión de los asuntos de la polis. Su filosofía no es especulativa, sino
práctica, y refleja lo que hoy denominaríamos una filosofía de la cultura (política, religión,
lingüística, sociología y moral).

La crisis de la democracia y sobre todo los fracasos del gobierno de los demagogos, hizo que
los sofistas adquirieran una mala prensa, de perversos relativistas, capaces de defender una
postura u otra según sus intereses personales, utilizando para ello argumentaciones
aparentemente verdaderas (sofismas) para conseguir sus intereses. Si además, los
relacionamos con la muerte de Sócrates, tenemos ya creada la leyenda de estos seres
perversos.

80
Lección 2

Características Generales

A pesar de las mencionadas diferencias, y a pesar de que los diferentes sofistas no forman
una única escuela, en general comparten varios rasgos teóricos. Aunque estos no son
compartidos por todos y de la misma forma, podemos decir que vienen a representar el punto
de referencia de la filosofía sofista.

 Preocupación por la enseñanza

Su principal ocupación es la enseñanza, que efectúan a cambio de una remuneración,


ya que consideran que esta tarea es propiamente un trabajo y no sólo una obligación
moral (como concebía Sócrates su enseñanza). Son maestros de la virtud (areté)
entendida esta como excelencia o plenitud de desarrollo de las las cualidades. En
muchos casos, esta areté fue identificada con el concepto de buen ciudadano y éste
con el que triunfaba políticamente o tenía éxito social.

 El convencionalismo de la ley

Con anterioridad a los sofistas la ley era concebida como algo creado por los dioses o
en dependencia con la naturaleza del Universo. Los sofistas, sin embargo, afirman
que la ley es convencional, es decir es fruto de acuerdo hecho entre los hombres, con
lo cual la ley pierde su carácter universal y se origina así un relativismo cultural. En
relación con este tema se origina una confrontación entre "nomos" (cultura, ley
convencional) y "fisis" (naturaleza) que veremos en el apartado posterior.

 El relativismo del ser y de la verdad

Frente a la pretensión de los presocráticos de conocer los principios últimos de la


Naturaleza, los sofistas pretenden no rebasar el ámbito de la experiencia humana,
ocuparse de las cosas en tanto que afectan al hombre.

81
"El hombre es la medida de todas las cosas" dijo Protágoras. Por tanto, la medida
de las cosas es cada individuo o grupo de individuos; con lo cual, se produce una
identificación del "ser" con la apariencia, "ser" es lo que a mi me aparece. Esto trae
como consecuencia la negación de la distinción entre "ser" y "apariencia de ser"
hecha por Parménides. Teniendo en cuenta que las apariencias varían de unos
individuos a otros y de unos grupos a otros, todas las opiniones son verdaderas, esto
supone una relativización del "ser" y de la "verdad", que utilizando un refrán
castellano podríamos traducir diciendo: "nada es verdad, nada es mentira, todo
depende del color del cristal con que se mira".

Lección 3
La paradoja de Protágoras

En relación con el relativismo existe una curiosa paradoja denominada tradicionalmente "La
Paradoja de Protágoras"

«Euatlo era un joven sin recursos económicos que deseaba estudiar con Protágoras con la
idea de dedicarse a la abogacía. Protágoras, que apreciaba la inteligencia del joven, le
propuso que asistiera a sus clases y que una vez ganara su primer pleito ejerciendo de
abogado, le abonara sus honorarios. El joven estuvo de acuerdo en el arreglo. Euatlo,
efectivamente, asistió a todas las lecciones pero, cuando acabó su formación, anunció que
finalmente no se iba a dedicar a la abogacía, sino a la política, y que, por tanto, no estaba en
obligación de pagar sus honorarios, pues jamás ganaría un pleito. Protágoras amenazó al
estudiante con un pleito y el joven argumentó:

- Si vamos a juicio, Protágoras, y yo gano, por este mandamiento judicial, no te tendré que
pagar; si pierdo, dado que aún no habré ganado mi primer pleito, y esta era nuestra
condición, tampoco tendré que pagar. Así, pues, Protágoras, no te conviene ir a juicio: seguro
que lo perderás.

A lo que Protágoras replicó:

82
- Si vamos a juicio, Euatlo, y yo gano, por este mandamiento judicial, me habrás de pagar; si
pierdo, tú habrás ganado tu primer pleito y por razón de nuestro antiguo pacto, me habrás de
pagar.»

¿Quién tiene razón?

Lección 4

El enfrentamiento entre nomos y fisis

El término "Nomos" tiene diferentes significados: opinión colectiva (forma de pensar de un


grupo), costumbre o uso social y ley de un grupo social (constitución de una polis). Pero en
líneas generales se entiende como aquello que se opone claramente al termino "Fisis"
(naturaleza) y no es producto de ella.

Desde esta perspectiva, se va a analizar el valor y origen de las normas morales, a la vez que
se realizará una crítica de la cultura, entendida ésta, como aquello que no es producto de la
naturaleza.

Los sofistas consideraron el Nomos como creación humana. Esto fue debido a un conjunto
de factores.

Análisis de estos factores

 El contacto con otras culturas. En estos momentos, Atenas era una ciudad abierta, que
absorvía la llegada de de personas de diferentes lugares. Además su expansión
colonial le permitió mantener contactos con otros pueblos. Este hecho permitió
conocer diferentes culturas y percatarse de dichas diferencias y con ello tomar
conciencia del relativismo cultural.
 La experiencia ateniense en el cambio de legislaciones, también les permitió tomar
conciencia de que las leyes son creaciones humanas.

83
 La falta de fundamento natural de las leyes, sobre todo, dada la imposibilidad de
hacerlo desde una filosofía mecanicista, como la de los atomistas, dominante en esa
época. Desde esa perspectiva, era difícil considerar las leyes como un plan natural,
puesto que en la naturaleza no existían planes, ni finalidades.

Sin embargo, a pesar de este aspecto convencional de las leyes, los sofistas no presentaron
posturas uniformes, respecto a la validez de las mismas. Ya que, mientras algunos
defendieron la cultura como un logro frente a los límites de la naturaleza, otros consideraron
la cultura como un freno no deseable de las tendencias naturales, es decir como un limitación
de la libertad natural. Por otro lado, tampoco estaba claro a qué intereses respondían las leyes
y a quiénes beneficiaban.

Lección 5
Los Sofistas y la Cultura

La cultura como elemento de progreso

La cultura no forma parte de la naturaleza humana, sino que surge por la necesidad de
sobrevivir, primero solventando las necesidades básicas (saber técnico) y después
solventando las necesidades de convivencia (saber político y moral). Sin esta cultura el ser
humano no podría sobrevivir. En este sentido la cultura es un elemento de progreso respecto
a la naturaleza y que redunda en beneficio de todos. Esta es la postura defendida por
Protágoras y una gran mayoría de los sofistas y pensadores del s. V.

La cultura como defensa del interés de los más fuertes

Es la postura de Trasímaco o de Galucón. Las denominadas leyes justas son las que imponen
los poderosos en función de sus intereses. Luego, justo es lo que interesa a los poderosos e
injusto es lo que interesa a uno mismo. Por tanto, en muchos casos es más conveniente ser
injusto que justo.

84
Por otro lado, las personas no cumplen la ley por justicia, sino por el miedo a ser
perjudicado. Y como afirma Glaucón, si un hombre pudiera ser invisible, no actuaría por
nomos, es decir cumpliendo las leyes, sino por naturaleza, dando rienda a sus instintos y
pasiones.

Así, tenemos una clara oposición entre fisis y nomos. Lo que es bueno por naturaleza es
injusto por cultura y al contrario, lo que es justo por ley es malo o injusto por naturaleza.

La cultura como defensa del interés de los débiles

Como afirma Calicles, los que imponen las leyes son la mayoría, es decir, los débiles, ya que
así se sienten importantes poseyendo lo mismo que los fuertes, y haciendo que los fuertes se
sometan, como ellos, a la ley.

La cultura como contraria a la naturaleza

Desde el punto de vista de la naturaleza, bueno es lo que favorece la vida y malo lo que le
perjudica. El nomos o la cultura establece comportamientos que producen malestar y dolor, y
por tanto, son contrarios a la vida y con ello a la naturaleza. Por otro lado, el nomos se
presenta como imperfecto, ya que no impide que se produzcan daños en los ciudadanos,
como robos, asesinatos, etcétera. Esta es la postura defendida por Antifonte.

Capítulo 3

Lección 1

Algunas apreciaciones

En su origen, el nombre de sofista no llevaba consigo la idea desfavorable que hoy le


atribuimos, puesto que solía darse esta denominación a los que hacía profesión de enseñar la
sabiduría o la elocuencia. Sólo a contar desde la época de Sócrates y Platón, el sofista se
convirtió en un hombre que hace gala y profesión de engañar a los demás por medio de
argucias y sofismas; que considera y practica la elocuencia como un medio de lucro; que
hace alarde de defender todas las causas, y que procede en sus discursos y en sus actos

85
como si la verdad y el error, el bien y el mal, la virtud y el vicio, fueran cosas, o inasequibles,
o convencionales, o indiferentes. Tales fueron los que en la época socrática se presentaron en
Atenas, después de recorrer pueblo y ciudades, haciendo alarde de su profesión y de su
habilidad sofística.

Por un concurso de circunstancias especiales, Atenas vino a ser el punto de reunión y como
la patria adoptiva de los sofistas. La forma solemne, pública y ruidosa en que estos exponían
sus teorías, el brillo de su elocuencia, los aplausos que por todas partes les seguían, las
máximas morales, o, mejor dicho, inmorales que profesaban, todo se hallaba en perfecta
armonía y relación con el estado social, religioso y moral de la ciudad de Minerva. La lucha
heroica que había sostenido en defensa de la libertad de los [175] griegos, los nombres de
Milciades y Temístocles, las jornadas de Maratón y de Platea, el triunfo de Salamina,
excitando maravillosamente el entusiasmo de los atenienses, desarrollando su actividad en
todos sentidos, despertando y avivando el genio de la ciencia, de la industria y de las artes,
habían hecho de la patria de Solón la patria común y como la capital intelectual y moral de
toda la Grecia. A ella afluían las riquezas y tesoros del Asia y la Persia, del continente
helénico, de las islas confederadas, derramando en su seno la opulencia y con ella el lujo, la
molicie y la relajación de las costumbres públicas y privadas; a ella afluían también los
últimos representantes de la escuela fundada por Tales, abandonando la Jonia, amenazada a
la vez por el despotismo persa y por las exacciones de los mismos griegos. Afluían
igualmente a Atenas los sucesores de Demócrito, los de Parménides y los últimos restos del
pitagorismo, atraídos unos por el brillo y cultura de la metrópoli intelectual de la Grecia, y
obligados otros por las discordias civiles de su patria. Añádase a esto la supremacía política
ejercida por Atenas, el prestigio de la victoria que por todas partes acompañaba sus armas, el
brillo esplendoroso que sobre su frente derramaron historiadores como Heredoto y Tucídides,
poetas como Sófocles y Eurípides, artistas como Fidias y Praxíteles, y sobre todo téngase en
cuenta que era el foco de todas las intrigas políticas, y se reconocerá que aquella ciudad
estaba en condiciones las más favorables para ser visitada y explotada por los sofistas, y para
servir de teatro a sus empresas.

Entre las causas principales que contribuyeron a la aparición de los sofistas en aquella época,
puede contarse también el estado de la Filosofía por aquel entonces. La lucha entre

86
la escuela jónica y la pitagórica, entre la eleática y la atomística; la contradicción y oposición
de sus doctrinas, direcciones y tendencias; las fórmulas matemáticas, el esoterismo y las
doctrinas simbólicas de la escuela de Pitágoras; las especulaciones abstractas y apriorísticas
de los eleáticos, a la vez que su negación radical de la experiencia y de los sentidos; la
doctrina diametralmente opuesta de los atomistas y Heráclito, junto con las sutilezas
dialécticas de Zenón, debían conducir, y condujeron naturalmente al escepticismo a los
espíritus en una sociedad predispuesta a prescindir de la verdad y de la virtud, en fuerza de
las diferentes causas que dejamos apuntadas. Así sucedió, en efecto, y todavía no se había
apagado el estruendo de las luchas entre pitagóricos y jónicos, entre eleáticos y atomistas,
cuando ya resonaba en Atenas la voz de Protágoras, la de Gorgias y la de otros varios sofistas
que paseaban las calles de la ciudad de Solón, seguidos de numerosa y brillante juventud,
ávida de escuchar sus pomposos discursos, y más todavía de escuchar y aplaudir sus
máximas morales, las cuales se hallaban muy en armonía con los gustos y costumbres de la
sociedad ateniense por aquel tiempo.

Sabido es que, a contar desde Platón, el nombre de sofista venía representando para todos los
escritores y a través de todas las edades y escuelas filosóficas, inmoralidad sistemática,
carácter venal, charlatanismo filosófico, dialéctica y teorías falaces. En nuestro siglo, Hegel,
a quien no sin alguna razón se ha llamado por algunos el gran sofista de nuestra época, trató
de rehabilitar el nombre y la memoria de los antiguos sofistas, tarea en la cual ha sido
imitado y seguido por muchos de sus partidarios y también por algunos otros críticos e
historiadores, entre los cuales se distinguen Grote en su Historia de Grecia y Lewes en su
Historia de la Filosofía. Posible es que la austera gravedad de Platón, sobreexcitada por la
muerte injusta de su maestro, haya recargado algo el cuadro al hablar de los sofistas en sus
diálogos, y principalmente al ocuparse de las luchas de Sócrates contra ellos; pero de aquí no
se sigue en manera alguna que deban ser considerados casi como modelos y como genuinos
representantes de la Filosofía, de su método y de sus principios morales, según pretenden
Hegel, Lewes y Grote.

Demás de esto, aun suponiendo alguna exageración contra los sofistas en la pintura que de
ellos hace el [178] discípulo de Sócrates, no es creíble que esta exageración degenerara en
calumnia, especialmente cuando los presenta como corruptores de las costumbres públicas

87
y privadas, toda vez que cuando Platón publicaba sus diálogos, todavía vivían muchas
personas que habían conocido y tratado a los sofistas acusados.

Lección 2

El lenguaje y sus Objetos

La tecnología del leguaje fue muy estudiada por los sofistas. Como parte de la retórica y
también el lenguaje en sí, filosóficamente. En particular, la relación entre lenguaje y objeto.

Platón atribuye el comienzo de la enseñanza del lenguaje a Protágoras, Pródico y demás.


Sofistas. Uso correcto, eficaz y apropiado.

El tema clave del Crátilo es la adecuación de los nombres. Hay dos teorías:

 No hay sino un nombre «natural» para cada cosa; el hecho de que dos personas se
pongan de acuerdo en llamar de determinada forma a una cosa no hace que ese sea el
nombre.
 El nombre es simplemente una convención para referirse a una cosa.

Se puede ver en el fondo de esta discusión distintos presupuestos epistemológicos: Nomos–


Physis. Relativismo, realidad apariencias.

Frente a la simple consideración del nombre como etiquetas, Sócrates propone que el nombre
las cosas tienen una naturaleza fija, que los nombres son un intento de reproducirla, pero
nunca perfecta (imitación) y además alejada de la cosa en si por el uso y el tiempo. Las
imitaciones han sido diferentes en diferentes partes del mundo... La resolución, como en
tantos diálogos, queda pospuesta para más adelante, como en tantos diálogos.

Antístenes, discípulo de Sócrates, consideraba que el fundamento de la educación era el


estudio de los nombres.

Pensaba como Protágoras que es imposible hablar falsamente. El argumento es parmenideo:


Todo enunciado es verdadero, porque el que habla dice algo, el que dice algo dice lo que es,

88
y el que dice lo que es dice la verdad». Si dice que el triángulo tiene cuatro lados, en realidad
dice (se refiere) a cuadrado... Igualmente, no se podría a contradecir a quien opina que «un
hombre es un animal con plumas» porque dice lo que no es, luego no dice nada. Esto niega la
contradicción pero también la comunicación... como Parménides.

Cada cosa tiene un logos. Se relaciona con lo anterior. Imposibilidad de definir algo: Según
Aristóteles fue afirmado por Antístenes. No se puede definir algo porque para ellos se usan
palabras que habría que definir. Solo los compuestos, pero parándose en los elementos. Se
puede decir que la plata es como el estaño, pero no qué es la plata.

Por ello Grote lo consideró el primer nominalista: Los nombres no definen las cosas solo las
nombran como los nombres propios. (Veo un caballo, no la caballeidad). Sin embargo eso no
sería cierto, ya que Ant. identifica nombre y cosa: nombre y cosa muestran son afines, si no
lo son no dicen nada (como hombre con plumas).

Licofrón: Eliminación del «es» copulativo, por considerar que el es no añadía nada.
Sócrates es blanco, Sócrates blanco. Para eliminar el uso existencial.

Pródico: Sofista peculiar que trató dos temas: el origen de los dioses (objetos útiles,
tecnologías, descubridores), y preocupación por la precisión en el lenguaje y las distinción de
sinónimos. Sócrates. Su preocupación por la precisión fue objeto de ironías pero influyó
posteriormente. Fue un sofista original, opuesto al escepticismo.

Demócrito había indicado que las palabras no reflejan la realidad porque (entre otras
razones) algunas no tienen objeto distinto. Pródico lo refutó distinguiendo el objeto de los
sinónimos.

Gramática.

No solo las cuestiones semánticas (relación entre signo y objeto) también las gramaticales
fueron objeto de estudio. De gran importancia para el discurso.

Protágoras fue el primero en clasificar las frases en varios tipos: afirmativas, negativa,
preguntas, órdenes...

89
También Platón se refiere a la distinción entre nombre y verbo, probablemente descubierta
por Protágoras u otro sofista.

Según Aristóteles, fue Protágoras quien notó el género de los nombres: masc., fem., neutro.

Lección 3

Generalidades

Luego de las Guerras Médicas, que enfrentaron a las ciudades y colonias griegas con los
medos y los persas, hacia el Siglo V A.C. varias de esas ciudades adoptaron el sistema
político de la “polis”, el de la democracia; que significaba reconocer a todos los ciudadanos
libres no ya la posibilidad sino hasta la obligación de participar en el gobierno.

Ese sistema - unido a la prosperidad que en general alcanzaron varias ciudades - produjo un
verdadero auge de la actividad de los preceptores, ambulantes de ciudad en ciudad, que
ofrecían la enseñanza apropiada para el ejercicio de las actividades de la ciudadanía y de los
cargos del gobierno - especialmente la retórica, el derecho y la política - a aquellos
ciudadanos que estaban en condiciones de pagar a esos preceptores los importantes
honorarios que cobraban por sus enseñanzas.

Especialmente Atenas - triunfadora principal de las Guerras Médicas - se convirtió en el


centro económico, político e intelectual de toda Grecia antigua. Allí floreció especialmente la
sofística - denominación derivada del nombre de los preceptores o sophós, sabios - doctrina
filosófica que, abandonando el estudio de la Physis, se orientó fundamentalmente a los temas
del hombre, la organización social, las leyes, y las costumbres.

Lección 4

La sofistica como Movimiento

El movimiento de la sofística se difundió por toda Grecia, abarcando practicamente a todas


sus sociedades. Su orientación general estaba pautada por un gran escepticismo, una
inclinación general a someter todos los temas a la discusión retórica, y sosteniendo en

90
definitiva que no había ninguna verdad auténtica, sino que la verdad dependía del poder de
persuación con que fuera expresada y la utilidad que tuviera.

Lo más caraterístico de los sofistas era el uso del método dialéctico, mediante el cual se
pronunciaban extensas argumentaciones que, más que a la búsqueda de la verdad, tenían por
finalidad evidenciar las incoherencias de la argumentación del adversario. El máximo grado
de habilidad del sofista, consistía en convencer a su auditorio de algo, para de inmediato
demostrar lo contrario.

Los sofistas cultivaban y enseñaban como un componente fundamental de la educación, la


retórica, como arte de convencer mediante la palabra. También daban gran importancia a la
eurística o arte de polemizar; llegando en su ejercicio a extremos que llevaban a realizar
extensas discusiones sobre asuntos totalmente absurdos, sin el menor objetivo de alcanzar
una conclusión acerca de nada.

Una de las actitudes más características de los sofistas, estuvo referida a su concepción de la
normativa social; considerando que ni la moral ni las leyes respondían a la naturaleza, sino
que eran solamente nomos, es decir resultados de las convenciones humanas; por lo cual los
hombres podrían establecer un orden social y moral totalmente distinto, sin que con ello
lesionaran el orden natural. Con ello, sentaron las bases de la discepancia entre las
concepciones del llamado jusnaturalismo que considera que hay reglas jurídicas y morales
inherentes a la naturaleaza; y el llamado “positivismo jurídico”, que solamente considera que
las reglas están vigentes por imposición humana.

Lección 5

Anotaciones importantes

En sentido estricto, y debido tanto a su probable gran número como a su método de


actuación, no puede decirse que las doctrinas de los sofistas sean conocidas por la posteridad
en forma directa, a través de sus expresiones escritas. En realidad, se les conoce
principalmente a través de las transcripciones de sus supuestos diálogos, principalmente las

91
contenidas en las obras de Platón. Entre ellos pueden mencionarse a Hipias, Protágoras,
Euridemo, Pródico, Gorgias, Antifonte, Licofón, Trasímaco, Critias y Calicles.

En realidad el movimiento sofístico puede subdividirse entre el de la primera generación,


fundamentalmente integrado por Hipias y Protágoras; y la segunda generación cuyos
principales representantes fueron Antifonte, Trasímaco, Critias y Calicles. Todo
indica que en realidad, la inclinación al pesimismo y al irracionalismo fue
principalmente una característica de los últimos sofistas; ya que los primeros
predicaban una doctrina conforme a la cual la posesión de mejores conocimientos
permitiría cumplir mejor los deberes del ciudadano.

Si bien los sofistas principales - al menos aquellos cuya prédica fue recogida
ulteriormente por Sócrates y Platón - actuaron en la Atenas de la segunda mitad
del Siglo V A.C., en realidad eran casi todos extranjeros; por lo cual carecían de
derechos políticos en la ciudad. Sin embargo, se hacían notar publicamente,
porque varios de ellos ejercían funciones diplomáticas como embajadores de sus
ciudades de origen, lo que les confería el derecho de hablar en la Asamblea y les
facilitaba el trato con todos los hombres prominentes.

En este sentido, es preciso tener presente que los sofistas actuaron en la época de
oro de Atenas, y que fueron contemporáneos y frecuentaron el trato de hombres
como Pericles, Herodoto, Tucídides, Sófocles, Eurípides, de Fidias, de
Anaxágoras y de Zenón.

Los sofistas recibieron juicios altamente negativos, por parte de Sócrates y de


Platón, quienes al parecer los despreciaban principalmente por atribuirles un
desmedido afán de lucro. Sin embargo, no puede perderse de vista que si obtenían
éxito en su medio, de alguna forma quienes aceptaban pagar por sus servicios
habrían de encontrarlos valederos. Al parecer, en su medio y época tuvieron su
prestigio; al extremo de que se dice que cuando la ciudad de Atenas

92
resolvió fundar una colonia en la península italiana, en Turos, encargó a
Protágoras que redactara su constitución.

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