El aroma de tu pelo es tan mágico como los cielos azules de verano.

Te quiero tanto como te

querría desde marte hasta urano.

Si te quedas conmigo te darás cuenta de lo bonita que puede ser la vida ahora que estás a mi
lado, bonita. Quererte, mi trabajo, amarte, mi pasión.

No me gustaría dejar de palpar tus besos, dejar de sentir tu piel, dejar de tocar tu cuerpo,
dejar de pertenecer a algo tan especial como es tu corazón.

Me dan ganas de bailar una rumba aunque no soporte ni esa música, simplemente porque
pones mi corazón a mil aún sin hacerlo aposta.

No quiero ser ese tipo que conociste un día y olvidaste, quiero ser ese que conociste y
amaste, quisiste y querrás. Mi corazón late por ti.

Mi corazón está pleno, como si fuese volando a todos los lados y eso se debe a ti. Porque si
está lleno, también está contento. Te quiero así, diferente.

A mi manera me gusta quererte, mis ojos te miran con locura y eso es algo que no todo el
mundo puede hacerte, amor. Ya sabes, latiendo por ti estamos.

Tus caderas se mueven solas y eso me hace sentirme en una nube, me encanta adorarte,
bailas a tope sin que te lo digan y eso me hace conocer la verdadera locura.

Mi cielo se nubla cuando no estás, mi vida se asusta cuando te vas. Esto es lo único que
necesitas saber de mi hasta el día de hoy, porque te quiero, porque te amo.

Vente conmigo, vente sólo conmigo y hagamos de la vida algo bonito, algo grande, algo
excitante, algo perfecto. Eres mi alma gemela y lo sabemos tanto tú, como yo.

Créeme cuando te digo que yo soy el único que puede hacerte sentir así, que puede hacerte
sentir, que puede hacer de todo menos mentir.

La lealtad se mide en hechos, y el compromiso en palabras. Pero el amor se mide en

verdades pero sobre todo, se mide en besos.

Me encantaría poder ser esa persona a la que le dejas hacer de todo para sentirte libre, para
sentirte especial. Me encantaría ser y ojalá lo pueda ser.

Tengo toda una vida por delante para amarte, para hacerte especial y para, si puede ser,
casarte. Porque un anillo contigo es mi meta en la vida.

Te imaginas lo bonito que sería un hijo nuestro… Tendría tu belleza, tendría mi destreza,
tendría tu simpatía y tendría mi alegría. Simplemente, perfecto.
Me haces vivir aun estando dormido. A veces me pregunto cómo es eso posible pero luego lo
tengo claro… porque vives hasta en mis sueños cariño.

El amor que siento cuando estoy contigo es directamente proporcional al ardor y pasión que
mi cuerpo tiene en cuanto me rozas con tu boquita de piñón.

Me da pena la gente que no ha conocido el amor, el del bueno, el real, el correspondido.

Gracias a Dios que lo he conocido justo después de nuestro primer beso.

Estoy preparado para esto, para lo peor pero también para lo mejor. Espero que una vida a tu
lado sólo tenga cosas buenas, porque eres mi Diosa, mi amor, mi joya.

Arriesgaría toda mi vida por ti, es la pura verdad. No sé a qué se debe este amor tan
irracional, quizás sea por tu belleza o quizás sea por mi edad.

Veo millones de sombras a mí alrededor cuando no estoy contigo. Lo bueno es que sé cómo
combatirlas, con amor, seguridad y sobre todo, con tu presencia a mi lado.

Verde que te quiero verde, amor que te comería el limón, pasión vente con mi calor y amor,
vente que te quiero besar hasta que el día se vuelva noche.

Debo estar soñando, porque a veces no puedo controlar ni mis impulsos ni mis besos ni mis
abrazos. Te amo y es lo único que necesitas conocer.

Estate atento pues seguro, te sorprenderé. Para todos tus besos de tu forma tan singular, te
mando un abrazo que te va a sofocar.

A veces me sofoco, a veces me agobio y a veces se me parte el alma. Porque no quiero ni

una sola pelea contigo, tan sólo quiero amarte y ver cómo nos invade la calma.