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C u a d ern o s d e

DIGITOPUNTURA
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Recuerda que:

Sólo hay un templo en el universo:


es el cuerpo del hombre.
Nada es más santo
que aquella forma elevada.
Tocamos el cielo
cuando ponemos nuestras manos
sobre un cuerpo humano.

CARLYLE
AURORA C. DE KANTOR

CUADERNOS
DE

DIGITOPUNTURA

©kier
Se hallan reservados todos los derechos. Sin autorización escrita del editor, queda
prohibida la reproducción total o parcial de esta obra por cualquier medio -mecánico,
electrónico y/u otro- y su distribución mediante alquiler o préstamo públicos.

Cabezas de Kántor, Aurora


Cuadernos de digitopuntura. - 1a ed. 5a reimp. - Buenos Aires : Kier, 2011.
480 p. ; 23x16 cm. - (Medicina)

ISBN 978-950-17-1226-1

1. Digitopuntura. I. Título.
CDD 615.882

Dibujo de tapa:
Facabel
Composición tipográfica:
Cálamus

LIBRO DE EDICION ARGENTINA


Queda hecho el depósito que marca la ley 11.723
©2011 by Editorial KierS.A., Buenos Aires
Av. Santa Fe 1260 (C 1059 ABT) Buenos Aires, Argentina
Tel: (54-11) 4811-0507 Fax: (54-11) 4811-3395
www.kier.com.ar - info@kier.com.ar

Impreso en la Argentina
Printed in Argentina
CUADERNO I

CONTENIDO
Agradecimiento
Prólogo
Presentación
Introducción
El Tao: culminación suprema
K¡: la energía
Yin y Yang
El cuerpo humano
Shiatzu
Algunos detalles sobre nomenclatura
y técnica

PARTE PRACTICA
El dolor en general
Trilogía antiespasmódica
Puntos maestros del dolor
Odontalgia
AGRADECIMIENTO

A mis hijos:
Darío
Ramiro
Gustavo
Leda

Pacientes y voluntarios laderos


en mis horas de trabajo.

A mis hermanos,
que supieron comprenderme y apoyarme
en los momentos más difíciles de m i vida.

A los A M IG O S que, tras la escena


pusieron su cálido hombro
aliviando m i ¡ornada.

¡GRACIAS!
PROLOGO

Mi buena amiga, la señora Aurora C. de Kantor, me pidió escri­


biera unas notas de introducción para sus Cuadernos de Digitopuntura,
con los cuales estaba activamente trabajando hace ya un año cuando
visité la República Argentina, siendo precisamente en la ciudad de
Salta, donde tiene su residencia habitual la autora, que me fue posible
tener la oportunidad de ver cómo realizaba el trabajo de ordenación,
organización y síntesis de estos Cuadernos. Atendiendo gustosamente
a su pedido, me es sumamente grato señalar y exteriorizar las impre­
siones que despertaron en mí su lectura:
Nuestro cuerpo es un verdadero Templo que refleja el ambiente
cósmico; una proyección perfecta del gran macrocosmos universal en
donde vivimos inmersos. Tal como ritualmente hicieron los sacerdotes
iniciados druidas del pueblo celta y las grandes jerarquías espirituales
de las primeras dinastías faraónicas del viejo Egipto, el estudio del
cuerpo humano les introdujo en los grandes secretos universales. La
señora Aurora C. de Kantor, ha intentado explicar detalladamente
estas verdades en sus Cuadernos de Digitopuntura en los que trata de
unificar coherentemente la relación existente entre los Siete Rayos
o corrientes de energía que constituyen las cualidades específicas de
la propia Divinidad, los colores correspondientes a cada una de ellas,
los sonidos que emiten al incidir en cada parcela del cuerpo u orga­
nismo humano, los ritmos que se originan con tales incidencias y las
actividades consustanciales de los cinco elementos esenciales en la
producción molecular de los cuerpos: la tierra, el agua, el fuego, el aire
y el éter...
Debido a esta íntima e inseparable vinculación, la señora A. C.

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de Kantor ha logrado identificar los Rayos o corrientes de Vida, exa­
minando su acción en el organismo, percibiendo su curso energético
a través de los distintos meridianos o conductores de energía, lo cual
implica haberse introducido en el misterio de unificación de los cha-
kras o centros de poder radiante, siguiendo atentamente la actividad
de los innumerables “ nadis” o conductores etéricos de toda clase de
energías provenientes de los Rayos; esto es: lo que ella ha logrado es
hacer científica e intelectualmente apreciable una actividad psico-
somática que, en sus ocultas reconditeces, son una operación supre-
mente esotérica proveniente de los niveles más ocultos del Ser.
La digitopuntura —tal como muy acertadamente la presenta la
autora— no es una simple actividad terapéutica, sino un verdadero y
sagrado ritual en el cual el dígitopuntor ha de convertirse en un verda­
dero sacerdote convenientemente insuflado de Amor, Mente y Vo­
luntad —los verdaderos pilares del Alma, tal como ella muy bien dice—
para poder situar el ritual a la altura de la gran Verdad de Amor y
de Compasión que la operación curativa del cuerpo humano exige
ineludiblemente.
Durante el curso completo de la obra, se trata de demostrar la in­
cesante actividad universal que los sabios chinos definieron bajo el
nombre supremo de Tao y que en su manifestación está secundada
por la dualidad Yin (aspecto femenino receptivo) y Yang (aspecto
volitivo o positivo); una actividad que esotéricamente podemos perci­
bir en la esencia de la vida material o Fuego de Brahma a través del
Fuego de Kundalini, que constituye la expresión física del Tao, siendo
las dos Serpientes Ida y Píngala, que ascienden enroscadas alrededor
del Arbol del Susumma, las analogías del Yin y del Yang; unas Ser­
pientes que al ir ascendiendo hacia los centros o Chakras, van impri­
miendo calor, vida y fecundidad a todo el organismo... Estas simili­
tudes y estas vinculaciones vienen avaladas siempre por el Principio
Básico de la Analogía que nos legó el Gran Hermes Trimegistus, el
Padre de la Sabiduría, tal como lo denominaron los cualificados Maes­
tros e Iniciados de la Gran Fraternidad Blanca.
Un Tratado de Digitopuntura el de la señora Aurora C. de Kantor,
que ha de ser leído y meditado desde este tremendo y positivo ángulo
de la analogía hermética, valorando con justeza la experiencia de con­
tacto de mi buena amiga, la autora, con aquellos aspectos y condicio­
nes más sutiles que, por su propia originalidad, nos hablan de contactos
suprafísicos mediante los cuales una obra tan realmente compleja y
difícil como la que tengo el gusto de prologar, ha resultado fácil de

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proyectar intelectualmente para estímulo, dedicación y meditación
de todos aquellos que sienten intensamente en su corazón el anhelo
sincero de aliviar o curar las dolencias físicas de sus hermanos.
Que este deseo de bien subsista, crezca y se expanda que es, a no
dudarlo, la intención de la señora Aurora C. de Kantor, es-mi mayor
aspiración y mi más sincera de las plegarias.

Vicente Beltrán Anglada


Barcelona, Octubre de 1986

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PRESENTACION

En mi necesidad de llevar a conocimiento del público esta pro­


funda filosofía que abarca todos los aspectos del ser y la existencia,
he elaborado esta obra en forma de trece cuadernos que contiene, cada
uno, una parte teórica y otra práctica, y están distribuidos del si­
guiente modo:
Desde el Cuaderno I hasta el VIII inclusive, expongo todo cuan­
to necesita cualquier persona que desee formarse como terapeuta que,
al mismo tiempo que sirve y lleva alivio a quienes lo rodean, arroja
luz sobre sus propios problemas.
En los Cuadernos IX y X se dan conocimientos energéticos y
filosóficos más profundos remarcando la importancia de la acción en
sí misma como medio de armonizar la propia energía y al mismo tiem­
po realizar un servicio.
El Cuaderno XI contiene los requisitos necesarios para llevar a
cabo con éxito la ceremonia de la digitopuntura.
En la parte práctica de estos tres cuadernos, se abordan temas
más integrales: en el Cuaderno IX, “ La gripe” ; en el X, “Trastornos del
intelecto” y en el XI “ Afecciones en la piel”.
El Cuaderno XII está dedicado por entero a la Regla de los cinco
elementos.
Esta regla incluye, por sí misma, una práctica exquisita, pro­
funda y múltiple pues si comprendemos la forma cómo cada uno
de los rayos se expresa a través de los chakras, órganos y colores,
podremos aplicarla en todos los niveles y deducir desde cosas tan
domésticas como la combinación de los sabores en la elaboración de
las comidas, hasta los pasos certeros y seguros que debemos dar si

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queremos ascender nuestra conciencia hasta la Luz Suprema para re­
clamar nuestra Herencia Inmortal.
No obstante, si el lector no desea profundizar en el trabajo de
cada rayo, puede tomar a esta regla desde su parte práctica y lo mismo
descubrirá sus múltiples facetas que podrá aplicar cada instante de su
vida para mantener el equilibrio y la armonía con el entorno.
El Cuaderno XIII tiene, en su primera parte, primeros auxilios
y señala la forma de salir rápidamente de situaciones apremiantes con
la utilización de uno o dos puntos mientras se espera el auxilio médico
y en la segunda parte contiene 14 mapas: 12 que corresponden al re­
corrido de los meridianos de la Gran Circulación y dos a los de la
Pequeña Circulación.
De este modo se pone al alcance de todos esta formidable con­
cepción que los chinos nos transmitieron desde el más lejano pasado y
ante la cual me inclino reverente dando las infinitas gracias.

Aurora C. Cabeza de Kántor

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INTRODUCCION

“ El Reino de Dios no es algo que descenderá sobre la tierra cuando


el hombre sea suficientemente bueno. Es algo que ya está actuando efi­
cientemente y demanda reconocimiento”.
Estas palabras de Alice A. Bailey que leyera en su libro La reapa­
rición de Cristo, golpearon fuertemente mis entrañas despertando todo
un mundo de sensaciones. ¿Cómo encontrar aquí y ahora el tan anhe­
lado Reino?
Decidida, me introduje en el estudio de la bioenergética, pues in­
tuía que, de algún modo, la ciencia tenía que responder tales interro­
gantes y el principio fue así elaborado:
Ki, la energía, la única, inicia la manifestación: 7 rayos cósmicos
centralizados en el sol, se precipitan hacia la tierra penetrando en la
materia inerte e inyectándoles su vida. Ante el impacto, ésta despierta
de su letargo y vibrando en esos 7 ritmos y frecuencias se combinan
y recombinan estructurándose todo cuanto compone el universo ma­
nifestado.
Nos encontramos así con que el universo está surcado por miría­
das de líneas de fuerzas y energías vivas, dinámicas y palpitantes que,
destellando con mil matices, forman una vasta e intrincada red y
allí adonde convergen, se anudan y organizan, se manifiesta un ser.
De este modo nace el concepto del hombre como parte integrante
e inseparable de un vasto océano de luz o como uno de los incontables
nudos de una malla policromática y que, por lo mismo, siempre con­
servará su matriz celeste: la energía Divina y Unica con sus 7 colores
que le otorgan cualidades supremas y su raíz terrestre: los elementos
materiales que componen sus cuerpos.

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Pero la mente, la capacidad de pensar, hace al hombre dueño y
señor de su propio mundo y por eso más poderoso que el resto de la
creación: la mente se constituye en eje de su accionar y en alas de esta
energía, la malla etérica se moviliza en forma muy particular: las ener­
gías que él vuelca como productos de deshecho o que moviliza con su
pensamiento, palabra o acción, forma una cadena secuencial que des­
pierta armónicos y al agrandarse la vibración por el agregado de ellos,
retoma nuevamente para nutrirlo. La correspondencia es exacta.
Es natural, entonces, que en su organización energética, estén
contempladas todas las sutilezas mecánicas que permitan- engranar
las energías con la máxima precisión pues los 7 rayos no pueden ser
captados por él como fuerzas ciegas, tal como ocurre con la materia
inerte.
Por eso existen en su cuerpo vórtices o ruedas giratorias que, afi­
nados en la frecuencia de cada color, sintonizan las energías acordes.
Hace mucho tiempo que los orientales nos hablan de estas ruedas
a las que ellos llaman chakras. Los chakras, nos dicen, son como soles
refulgentes cuyo brillo y transparencia es la exacta radiografía del esca­
lón que ocupa el hombre en la evolución en cualquier momento his­
tórico. Provistos de un doble movimiento, las energías pueden ser expe­
lidas y absorbidas simultáneamente.
En el cuerpo humano existen chakras de muchos tamaños pero
los 7 mayores insertos a lo largo de la columna vertebral y en la cabeza
son, sin duda, los más importantes pues se somatizan en las glándulas
de secreción interna y de este modo la sangre es la matemática resul­
tante de las cualidades expresadas por el hombre en su medio am­
biente.
Tal es la ley inexorable.
Tal es el precio del libre albedrío.
Y tenemos, de este modo, delimitadas las tres clases de energías
que abastecen al ser humano: ’

1. la que proviene de ese núcleo de vida de donde emanan los 7 rayos y a


la que los chinos dan el nombre de TAO;
2. la ambiental, captada por los chakras;
3. la que penetra por los aparatos físicos: comida, agua, aire.

En principio, ya estaba montado el andamiaje básico y sólido: el


Tao mismo circula por el cuerpo humano en 7 ritmos o colores dife­
rentes, destacando, cada uno, su cualidad cumbre pero... ¿Cuáles son
esas cualidades y cómo ellas actúan en el cuerpo? Esto es importante

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porque conociéndolas, podremos colaborar en su desarrollo y, una
vez alcanzadas, reclamar nuestra Herencia Suprema.
En busca de tal respuesta, debemos orientar el timón hacia la
China que, con su milenaria sabiduría, plasmó en la antigüedad remota,
una formidable concepción llamada regla de los 5 elementos.
Esta regla, sabia en sus principios, exquisita en sus sutilezas, certe­
ra en sus resultados, fue elaborada, como decía, en un pasado tan oscu­
ro que se ha perdido en la noche del tiempo y, naturalmente, las cir­
cunstancias vitales de los individuos de aquel entonces eran diferentes
pues polarizados en el deseo y arrastrados por la emoción1 como esta­
ban, sólo podían expresar cólera, angustia, tristeza y miedo, en tanto
la reflexión indicaba el incipiente despertar de la mente. Y tales fueron
señaladas por los chinos.
Sin embargo ellos que llevaban consigo esa sabiduría, no podían
limitamos de ese modo y por eso dejaron una ventana abierta al seña­
lar, no solamente la energía que mueve a cada uno de los 5 conjuntos,
sino su color y tras él, un mundo de luz y sonido con el que cada uno
de los 7 rayos entona su Cualidad Suprema al circular por nuestro
cuerpo.
Por la ventana abierta entró la luz e iluminó las Cualidades Su­
premas.
La hora de la oportunidad estaba presente hablando un lenguaje
doméstico y sencillo.
Y así comprendí que, de no introducir esas cualidades, come­
tería un grave error de escisión porque, al ser propias de un hombre
en la cumbre de su evolución, constituyen para nosotros una meta,
una aspiración a la que podemos acercamos si sabemos cómo ha­
cerlo.
¿Cómo hacerlo?
La misma regla de los cinco elementos nos lo está mostrando:
cada energía (o cada rayo) se expresa a través de un órgano, lo cual
quiere decir que cada órgano es somatización de la energía que lo
mueve.
¡Magnífico!
Significa que si invertimos el proceso y estudiamos al órgano
en su trabajo fisiológico específico, podemos descubrir el rostro del

1 Emoción viene de ex-moción —ex-móvere: mover la energía hacia afuera.

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rayo al cual corresponde y entonces las cualidades máximas se nos
presentarán desnudas en su verdad primera.
... Y sin comprenderlo, apenas, había ensamblado a las tres tera­
pias con un engranaje tan perfecto y sincrónico, que los distintos pun­
tos de vista sólo habían sido cuestión de interpretación de un mismo
mensaje: las distintas correlaciones energéticas que necesariamente
tienen el hombre hecho a Imagen y Semejanza.
El Tao, la Chispa de Dios Vivo, se abría en septenario abanico
para solidificarse en los órganos y animar a los elementos que debían
componer sus cuerpos y mientras los chakras somatizan Ta energía
ambiental, el hombre, dueño y señor de su propio mundo da, con su
libre albedrío, el toque decisivo que decidirá sobre la envergadura que
tendrá todo el contexto.
Faltaba ahora descubrir los puntos de contacto en la circulación
de la energía:
La energía, nos dicen los chinos por boca de sus acupuntores,
circula por unos conductos o vasos llamados meridianos que, conec­
tados a órganos y visceras, se deslizan por la piel con la modalidad,
ritmo y frecuencia que les imprime su propio color. Estas vías invisi­
bles, enlazan entre sí muchas veces y se pasan y repasan, cruzan y recru­
zan ofreciendo, todo el conjunto, el aspecto de una fina malla palpi­
tante que, destellando con mil colores, lleva la energía hasta la última
célula del cuerpo.
No había duda que se estaban refiriendo a lo que los esotéricos
llaman vehículo etérico que, dicen, es un cuerpo de energía compuesto,
en su totalidad, por finas hebras de energía que, surcándolo en todas
direcciones, estructuran una tela de belleza inconcebible y sutileza
delicada, por la que circula el agua de vida.
Y aquí surge un interrogante: si se trata de un mismo cuerpo de
energía ¿cómo puede haber tan abrumadora diferencia en el número
de canales? Desde el ancestro, los acupuntores utilizan para la terapéu­
tica, la misma cantidad de meridianos transmitida por los chinos: 133
y hace mención a 365 pequeños vasos de interconexión de los meri­
dianos entre sí mientras que los orientales hablan de ¡72.000!... si hasta
parece ridículo, a primera vista, pretender encontrar alguna similitud.
Pensemos: si nos encontramos frente a una malla compacta adon­
de los hilos se cruzan y recruzan incontables veces tiñéndose los unos
con los colores de los otros y-cambiando repetidas veces de dirección
¿es que podríamos seguirlos? Lo más que podríamos hacer, en todo
caso, para tener idea de las posibilidades numéricas, es considerar a los

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de mayor grosor: aquellos en los que delimitamos un principio, una
trayectoria y un final, durante las cuales conserva sus características;
tal es el criterio. Sin embargo, como se trata de energía, de terapéu­
tica, de somatización de un cuerpo del cual depende la vida, los orien­
tales lo tomaron como el tres veces tres (la circunferencia sin principio
ni fin) y asignaron al conjunto un número que, como el 72.000, es pro­
fundamente esotérico.
Tchí para los chinos, meridianos para los occidentales, nadis para
los orientales, con el nombre no vamos a cambiar la referencia a lo mis­
mo: los tenues hilos por donde circula la energía forman, en con­
junto, un mecanismo sutil y delicado que recibe el nombre de cuerpo
vital.
Y otro punto de convergencia incontrovertible había quedado
aclarado.
Consideremos ahora brevemente a las tres energías llamadas “ pre­
ciosas” por los chinos:

Oé o defensiva;
Yong o alimenticia;
Tinh o ancestral

Elaborada en el centro del Amor, el Corazón, la energía Oé tiene


su misma cualidad expansiva por cuya razón la eficacia de su defensa
está relacionada con la capacidad de entrega por parte del hombre.
Y mientras circula por un plano superficial, la energía Yong o alimen­
ticia circula por un plano profundo y lento, en el silencio de la forma.
Liberada en el estómago durante el proceso digestivo esta energía, con­
dimentada con todos los pensamientos que animaron al hombre du­
rante la formación del bolo alimenticio, se mezcla con los líquidos orgá­
nicos para constituir la sangre.
Pero detrás de la escena, tiñendo a ambas como el juez que, in­
sobornable, concede a cada cual su estricto merecimiento, la energía
ancestral controla, suprime, otorga, ilumina o densifica la totalidad del
caudal energético, en exacta correspondencia con las cualidades que
el hombre haya adquirido a lo largo de su carrera evolutiva.
Tal es el karma.
Tal es la energía ancestral.
Y así resulta que las tres Energías preciosas son los eternos pilares
origen y sostén de todo cuanto existe: amor - mente - voluntad.

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No hay escapatoria. La ley inexorable nos gobierna desde adentro
de nosotros mismos con precisión matemática:

la capacidad de amor y servicio es nuestra defensa;


la síntesis de nuestros pensamientos compone nuestra sangre;
y nuestro juez es nuestra propia acción.

Pero... amor, mente y voluntad son los pilares del alma...-


Y así, sin damos cuenta, apenas, hemos encontrado a la chispa
de Dios Vivo “más cerca que las manos y los pies”, asentada sobre un
sólido andamiaje de sonido y color, y sofocando la inmensa poten­
cialidad que le otorgan Sus Poderes Divinos a nuestro libre albedrío.
Incontrovertible, todas las doctrinas se han dado la mano para so­
matizarse en la propia circulación del hombre.
Y así, con su poético y sencillo lenguaje, los chinos montaron
esta sólida terapia que tiene su templo en las manos del sacerdote que
la practica o en el corazón del hombre que se acerca al que sufre. Y
entonces, al extraer lo bueno, lo bello y lo verdadero que existe en
todos los seres humanos, con toda seguridad que descubriremos la única
verdad que, palpitando con mil acentos, pregona que “ el Reino de
Dios no es algo que descenderá sobre la tierra cuando el hombre sea
suficientemente bueno sino que ya está actuando fehacientemente”
y lo descubrimos con una vida de entrega y servicio.

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EL TAO
CULMINACION SUPREMA

El concepto básico que llevó a los chinos a la concepción de una


terapia de tan particular enfoque, es que el universo, en su totalidad,
es un organismo vivo y dinámico emanado de una única fuente a la que
ellos llaman Tao.
El Tao, como primera causa que se mueve tras todo cuanto existe,
es único y primordial y no puede expresarse en palabras ni circuns­
cribirse a símbolos ideados por la mente finita del hombre. Es sólo en
un intento de definición que se habla del TAO refiriéndose a la Fuente
Eterna y Unica de donde emana la Vida, y se lo concibe enfocando
sus energías en cada sol que puebla el universo.
Nuestra Tierra, planeta femenino, es receptora de esas energías
radiantes que, expresándose en mil y una formas, asumen 7 grados
vibratorios, resuenan en 7 notas musicales y se hacen visibles a través
de 7 colores: son los 7 rayos que descienden para animar a la materia
inerte; el cielo positivo, activo, el sol, la vida, fecunda a la madre tie­
rra, femenina y pasiva y el universo con sus seres que asumen las mil y
una facetas, viene a la manifestación.
Desde ahora y por siempre Yang, que significa “ claridad del sol”
será complementado por Yin “ ausencia de claridad’ , y ambos, que son
sin embargo uno y lo mismo, van a regir los ciclos, las estaciones, el día
y la noche, el frío y el calor, la vida y la muerte, la psiquis y el soma
que, en su eterno ondular, se expresarán en la rítmica armonía de la
naturaleza a través de todo cuanto en ella palpita: desde un átomo
hasta un elefante, desde una flor hasta un ser humano.
Y de este modo nuestra mente finita establece el concepto de

21
dualidad de la Esencia Unica y Eterna: el Tao, el sentido que unifica
los sentidos.
¿Cómo puede graficarse a esta formidable concepción, culmina­
ción suprema de todo cuanto existe? ¿Es que acaso podemos circuns­
cribirla dentro de nuestros límites finitos? Ciertamente no; por eso
los chinos, en un intento de expresión, trazaron un círculo, forma
geométrica que, por no tener principio ni fin, simboliza al cosmos;
luego, al dividirlo en dos partes iguales queda expresado, en forma
simbólica negro el Yin, blanco el Yang y al Joven Yin naciendo del
Supremo Yang, y al Joven Yang naciendo del Supremo Yin...
Y así, a lo largo de toda la historia cósmica, Yin y Yang crecen,
retroceden, se atraen, se rechazan, se complementan, se necesitan:
es la ley cíclica que, en constante movimiento, expresa la atracción
de los opuestos emitiendo la nota clave que rige a este sistema solar:
el Amor.

22
EL TAO = CULMINACION SUPREMA

Ista es la forma de representar al tao o TAI-Ch¡: un círculo


en cuyo interior están Yang y Yin iguales, opuestos y
complementarios.

Yang Supremo

Joven Yin Joven Yang

Yin Supremo

Nada es totalmente Yang


Nada es totalmente Yin
Nada es totalmente puro.

Siempre hay algo de Yang en el Yin; siempre hay algo de Yin


en el Yang; y los chinos lo expresan diciendo: “ es el joven Yin
sumergido en el supremo Yang"; "es el joven Yang sumergido
en el supremo Y in".

Figura 1
IDEOGRAMA DE Kl, LA ENERGIA

Se representa a este ideograma junto al grano de arroz, sím­


bolo de la abundancia de la madre tierra; y al vapor, símbolo
de la energía invisible impalpable que viene del cielo y se
transmite en vitalidad, fuerza, materia básica, esencial y
constitutiva de todo cuanto existe.

Figura 2

24
Kl
LA ENERGIA

“Visto desde el aspecto interno, la criatura humana se manifiesta como un


caleidoscopio, maravilloso y mutable fenómeno. Corrientes de colores pasan y
repasan, se tejen y entretejen. Entonces ciertas zonas intensifican repentina­
mente su brillo y resplandecen, o también puede verse cómo se desvanecen,
siendo el fenómeno incoloro y aparentemente inexistente en ciertas zonas”.
“Siempre hay, sin embargo, una persistente luz influyente, desde la cual
descienden fenoménicos haces de luz que se adhieren a dos zonas principales
del núcleo denso interno del hombre físico: los dos puntos de adhesión se
hallan en la cabeza y en el corazón” .

Después de esta bella descripción del hombre que hace Alice


A. Bailey en La curación esotérica, sólo resta agregar que: KI, la ener­
gía, es el soplo de Vida Eterna emanado de la Fuente Primordial que,
circulando por esa vasta red de luz y fuego llamada vehículo etérico,
lleva el aliento de Vida hasta el átomo más pequeño.
En nuestro cuerpo físico, el plano más denso de la manifesta­
ción, Ki se expresa como “ un deslizarse” , algo que se ‘escurre” debajo
del dedo que oprime un punto; un sonido que no puede saberse si
realmente es sonido o sólo sensación pero siempre, y en todos los casos,
es sumamente agradable e indica éxito en el trabajo que estamos rea­
lizando; de allí que podríamos decir que:

Ki es el sonido del punto que absorbe energía;


Ki es el canto del punto que se abre;
Ki es el crujido triunfal de una barrera vencida;
Ki es el roce de algo que se desliza con sutileza;
Ki es siempre Ki, la energía que sostiene la vida y es la vida misma que
al arremolinarse en los puntos y correr por los meridianos, canta eterna­
mente: Ki, Ki, K i ...

25
YIN y YANG

Ki, la energía, la única, inicia la manifestación y 7 rayos descien­


den insuflando su aliento de vida a la materia inerte. Ella, ante el
impacto, despierta y moviliza de acuerdo a la tendencia que le im­
prime cada color:

si el color es el índigo, su movimiento será expansivo;


si el color es verde-amarillo, su movimiento será de absorción;
si el color es blanco-violado, su movimiento tenderá a aquietarse;
si el color es el de la llama (rojo espiritual) tenderá a elevarse;
si el color es índigo-verde, su movimiento será de crecimiento.

Y así cuando Ki, la energía, el polo positivo, anima a la materia


terrestre, el polo negativo, se manifiesta el universo que tendrá por
siempre su matriz celeste y su raíz terrestre.
La energía, el movimiento, es el polo Yang positivo y la mate­
ria, la detención, es el polo Yin negativo.
Y desde entonces estas dos corrientes complementarias y anta­
gónicas, van a hablar el lenguaje del amor; ese lenguaje eterno y uni­
versal que, en su rítmico respirar, concibe, estructura y sostiene todo
lo existente.
... Y los chinos, con esa sabiduría extraída del ancestro, monta­
ron con estos basamentos de sonido y color, una terapia que, además
de mostramos todos los aspectos del ser y la existencia, constituye una
filosofía de vivir de sólidos fundamentos.

26
El cuerpo humano

Fue observando y comprendiendo los fenómenos naturales que los


orientales llegaron a la concepción de que no existe la sustancia estática
sujeta a leyes fijas sino que el organismo humano es una réplica del
universo y, como tal, está sujeto a las mismas leyes que rigen a la na­
turaleza; que el hombre en sí es el producto de fuerzas cósmicas mani­
festadas como materia sólida y viva; que es un cosmos en miniatura;
la perfecta exteriorización visible de la sustancia primordial; un orga­
nismo dinámico adonde Ki, la energía, fluye incesantemente por cana­
les definidos llevando la vida a sus células.
Así, las dos expresiones de Ki —Yin y Yang—, circulan por el cuer­
po humano y entonces:

Su interior es Yin, su exterior es yang;


su cabeza es Yang, su pecho es Yin;

Su cuerpo es Yang, su psiquis es Yin;


Si es introvertido es Yin; si extrovertido es Yang;

Yang da la vida, se vuelca, es activo;


Yin la mantiene y acrecienta: es receptivo y pasivo;

Yang es superficial y acelerado;


Yin es profundo y pausado;

entonces, si la proporción de ambos es exacta, si circulan con ritmo,


armonía y orden, la salud física y mental es el premio. Si la propor­
ción armónica se altera, si Yin predomina sobre Yang, o Yang sobre
Yin, la respuesta es el bloqueo energético de algún órgano y su natu­
ral disfunción.
“ El bloqueo del flujo de la energía (Ki) —nos dice Juracy Can-
gado1— se caracteriza por una serie de síntomas sin causa aparente,
siendo el primer estadio del desenvolvimiento de aquello que llama­
mos dolencia. Esto surge justamente cuando el equilibrio interno se
desfasaja, debilitando al organismo o destruyendo su inmunidad.”
Pero el hombre es en sí mismo energía que, además está sumer­

1 “ Do-Inn” , de Juracy Cangado.

27
gido en un mar de energías que se cruzan y recruzan, pasan y repa­
san, formando olas y remolinos que constantemente chocan contra
él y lo empujan, tratando de arrastrarlo.
Si él, en estas circunstancias comprende su Herencia Suprema
e identificado con la vida no trata de escapar a las leyes que gobiernan
al universo ya digamos que esas leyes sean naturales o cósmicas, te­
rrestres o celestes, la salud, ese tesoro inapreciable será el premio.
Si, por el contrario, con sus pensamientos, palabras y acción choca
o produce rozamientos, irritación y dolor, tendrá que sufrir las conse­
cuencias de tal violación de las leyes.1
Pero es más aún: por la sincrónica y perfecta estructura energé­
tica de su cuerpo tangible, él, el hombre, está en condiciones de con­
vertirse en un instrumento al servicio del cosmos, y hacer de su cuerpo
un canal a través del cual pueda circular la energía, derramándose por
todo cuanto lo rodea Esto es: el hombre que se entrena adecuada­
mente puede tomar energías degradadas de su medio ambiente, y
luego de purificarlas, devolverlas en óptimas condiciones de utiliza­
ción.
Esto, que parece demasiado promisorio e irreal, es literalmente
así porque en la estructura de su cuerpo físico, en la perfección de esa
máquina maravillosa, tiene todo cuanto es necesario para cumplir
con ese cometido que es, ni más ni menos, que el desarrollo de su
virtud esencial: el amor, llevado a la práctica como una vida de ser­
vicio y expresando, de este modo, a la ley de fraternidad en toda su
esplendente belleza.
Todo esto quedará plenamente confirmado cuando conozcamos
la sincrónica armonía de su estructura energética que estudiaremos,
poco a poco, a lo largo de estos Cuadernos.

1 Ver Cuaderno X, “Interactuación de las energías; defensa del organismo”,


nismo”.

28
SHIATZU

En Oriente hay un adagio que dice: “ Al morir dejamos lo que te­


nemos, y nos llevamos lo que dimos”. Demos, entonces. A través del
shiatzu se nos brinda tal oportunidad ya que este método, puesto en
práctica como filosofía de vivir, puede llegar a abrimos puertas insos­
pechadas pues las energías canalizadas a través del servicio nos elevan
indefectiblemente, liberándonos de las estrechas veredas que aprisio­
nan nuestra existencia.

Shiatzu significa:
shi: dedo;
atzu: presión

lo cual quiere decir que esta técnica se basa fundamentalmente en el


conocimiento de ciertas áreas o superficies de la piel, adonde pode­
mos ejercer presión para armonizar la energía devolviéndole el ritmo y
la frecuencia de la función específica que debe cumplir en el concierto
circulatorio.

29
ALGUNOS DETALLES SOBRE
NOMENCLATURA Y TECNICA

Cada vez que en esta obra se señala a los puntos chinos, el lector
encontrará:

a. una inicial, abreviatura del nombre del meridiano al cual pertenece el


punto, y que son:

Gran circulación:

l.p Pulmón
2.IG Intestino Grueso
3. E Estómago
4. BP Bazo-Páncreas
5. C Corazón
6. ID Intestino Delgado
7. V Vejiga
8. R Riñón
9. CS Circulación-Sexualidad
10. TR Triple Recalentador
11. VB Vesícula Biliar
12. H Hígado

Pequeña circulación:

13. VG Vaso Gobernador


14. VC Vaso de la Concepción

b. Un número que corresponde a la secuencia que el punto ocupa en el


meridiano en cuestión.

30
c. Un nombre casi siempre poético y que siempre hace alusión ya sea a su
propia ubicación anatómica o a alguna de las múltiples aplicaciones tera­
péuticas que el punto tiene.

Pongamos como ejemplo: V62. El calmo sueño.

Corresponde al punto 62 del meridiano de Vejiga, el cual tiene,


entre sus múltiples aplicaciones terapéuticas, las de ser útil para comba­
tir el insomnio.

Otro ejemplo: 1G4: Fondo del Valle

Corresponde al Punto 4 de meridiano de Intestino Grueso y


está en el “ fondo del valle” que se forma entre los huesos metacarpia-
nos del pulgar y el índice de las manos.
A partir del Cuaderno V se darán detalles con los que el lector
podrá enriquecer la técnica en el trabajo de los puntos; pero hasta tanto
puede concretarse, sencillamente, a presionar o hacer un sencillo micro-
masaje en los lugarcitos que serán señalados para las distintas dolen­
cias. No obstante, debe saber que los meridianos que componen la
Gran Circulación, son bilaterales y simétricos y que, salvo indicación
específica, el masaje sobre los puntos distribuidos en ellos debe hacerse
en ambos lados, ya sea simultáneamente o uno por vez.
Como estos Cuadernos han sido escritos para el público en gene­
ral, la localización de los puntos se expresará por aproximación, dando
algunas referencias anatómicas y/o midiendo con traveses de dedo. Esto
será suficiente para realizar el micromasaje pues la yema del dedo sobre­
pasa en mucho en superficie a la pequeñísima área que ocupa el punto
chino y como, además, ellos se alojan siempre en una depresión natural
o hueco y tienen una sensibilidad muy particular a la presión, su locali­
zación podrá realizarse sin dificultad.

31
PARTE PRACTICA

EL DOLOR EN GENERAL

Esta primera clase práctica va destinada a ese monstruo al que


tanto tememos y que se llama dolor.
Veremos, en su transcurso, diferentes puntos que nos permitirán
calmar dolores de cualquier origen: psíquico, orgánico, nervioso, le-
sional, etc.
El lector novel, aquel que aún no se ha iniciado en el tema, con
toda seguridad que se extrañará al observar que se recurre al masaje
en una pequeñita zona de la piel para calmar un dolor en una parte
totalmente opuesta y que, aparentemente, no tiene nada que ver
con la dolencia ni sus causas.
Escuchemos, para tal, las palabras del Dr. Mac Kenzie:

“El sitio del dolor no da, por regla general, ninguna indicación sobre el
sitio de la lesión, y cuando el sitio del dolor se superpone al sitio de la lesión,
otros hechos muestran que el dolor no se percibe en el órgano lesionado,
sino que se transmite a la zona de distribución de los nervios sensitivos de
los tegumentos extemos” .

Y el Dr. Louis Moss, en su libro Acupuntura1, agrega:


“Existe una importante razón anatómica por la cual el dolor puede sentirse
en la piel. Cada órgano intemo se halla conectado por medio de nervios con

1 Editorial Bruguera S.A., Barcelona

33
uno o más segmentos de la médula espinal (que es el cordón nervioso princi­
pal alojado en el interior de la columna vertebral) y, a su vez, cada segmento
de la médula, se halla conectado con un área particular de la piel. Por esta
razón, si un órgano interno está enfermo, no sólo es el propio órgano sino
el área total de la superficie de la piel con la que se halla conectado por medio
de los nervios, la que puede hallarse irritada. Esta teoría explica, de manera
sencilla, por qué el dolor es transmitido”. (Ver figura 49 del Cuaderno IV).

Naturalmente que, en la medida en que el alumno se adentre en el


tema, comprenderá mejor estas afirmaciones que son parte de la sólida
estructura en que se apoya esta ciencia milenaria.
La práctica enseñará que a veces es suficiente apretar o masajear
uno solo de los puntos apuntados en este cuaderno para lograr el
anhelado alivio. Otras, en cambio, deberá recurrirse a varios.
Esto es lógico si se tiene en cuenta los múltiples orígenes del do­
lor, la distinta intensidad del mismo y los muchos otros factores que,
necesariamente, juegan en la anomalía que la ha provocado.
Y finalmente recuerdo que a pesar de que este método es inofen­
sivo, cae gran responsabilidad sobre aquel que recurre a cualquier tipo
de calmantes sin previa consulta médica pues debemos comprender que
todo dolor es un aviso sobre alguna anomalía en el funcionamiento del
organismo y, por lo tanto, su supresión puede desviar el correcto
diagnóstico.

Trilogía antiespasmódica

Nada define tan bien a la vida como el movimiento, el dinamis­


mo, la actividad, como nada define tan bien a la muerte como la quie­
tud, la detención. Nada puede escapar a los principios sobre los que
se estructura la creación toda: el corazón alterna sístole con diástole;
el pulmón inhalación y exhalación; las visceras repleción y evacua­
ción y allí, en lo íntimo, en el silencio de la célula, los procesos meta-
bólicos operan con las mismas leyes y obedecen a los mismos prin­
cipios.
Y el léxico milenario de los chinos expresa esa actividad, fruto
de las pulsaciones cósmicas, diciendo:

34
Yang es contracción,
Yin es dilatación

Y entonces, cuando Yin y Yang circulan por el cuerpo en armónica


relación, cuando no hay predominio de ninguna de los dos, la salud
está asegurada pues la dolencia es la culminación de distintos pasos o
estadios que pueden seguirse con toda precisión:

a. se desequilibran los polos entrando a predominar uno de ellos;


b. la anormal distribución de la energía bloquea a algún órgano;
c. el órgano así bloqueado entra en contracción o tensión exagerada o bien
se relaja “vaciándose” de energía;
d. el espasmo sostenido o la falta de actividad conduce a la disfunción y ésta,
si no se toman las medidas normalizadoras adecuadas culmina en
e. enfermedad o dolencia.

Es por eso que la Trilogía antiespasmódica es la base de la aten­


ción de toda dolencia porque al desbloquear a los órganos los restituye
a su funcionamiento normal.
Poco a poco, a lo largo de estos Cuadernos, Ud. podrá adquirir
conocimientos con los cuales enriquecer su trabajo. Hasta que tal
ocurra, presione estos puntos con la técnica explicada en el Cuader­
no VI, Figura 70a o haga un micromasaje con la punta del dedo cuan­
do se encuentre frente a cualquier anomalía.
La única contraindicación que Ud. podrá encontrar (salvo la expresa
indicación médica) es la embarazada. Tenga en cuenta que ella está en
una situación muy especial y, en general, no debe intentar cambiarse
el curso de la circulación de su energía. Por lo tanto esta trilogía en ella
está especialmente contraindicada.
Los puntos que componen esta trilogía son los representados en la
Figura 3:

E36: Divina indiferencia


IG4. Fondo del valle o El gran eliminador
H3. Asalto supremo o La relajación total

35
TR ILO G IA ANTIESPASMODICA

a. E36. Divina Indiferencia


b. IG4. Fondo del Valle o El Gran Eliminador
c. H3. La relajación total o Asalto Supremo

Figura 3

36
Estudiemos cada uno de ellos:

E 36. Divina indiferencia

Los chinos han demostrado, a través de los siglos, que son poetas y
amantes de la belleza. Así lo certifica el nombre de este punto que en­
cierra en sí mismo toda una filosofía de vivir que podría expresarse
breve pero profundamente, en las palabras que pronunciara el ‘Gran
Maestro “ Ama a tu prójimo como a ti mismo”. Por eso será, quizás,
que este punto es uno de los nudos gordianos dentro del concierto
circulatorio energético, por cuya razón es usado con mucha frecuencia
por los acupuntores los que coinciden en señalar su importancia pues
casi no existe enfermedad para la cual no sea utilizado.
Para ubicarlo anatómicamente se procede así: desde la parte más
saliente de la rótula se mide, hacia abajo, cuatro traveses de dedo
(aproximadamente seis cm); luego, desde el borde anterior y más sa­
liente de la tibia, hacia afuera, tres centímetros. El punto estaría en la
intersección de estas dos líneas, en un hueco sensible a la presión.
Naturalmente que estas medidas variarán con la altura, el panículo
adiposo, el tamaño de los huesos, etc. Figura 4.
Otra forma de localizarlo consiste en colocar el hueco palmar de
la mano sobre la rótula y, extendiendo los dedos hacia abajo, el dedo
mayor caerá en el E36. Figura 5.
Una vez localizado, presione con fuerza de 4 kg aproximadamente
durante algunos minutos.
La sensibilidad que pudiera sentirse, indicará cabalmente que el
punto ha sido bien localizado y que necesita ser trabajado.

IG 4. Fondo del Valle o El Gran Eliminador

El nombre de este punto sugiere su ubicación: está en el “ fondo


del valle” que forman, al juntarse, los huesos metacarpianos del pulgar
y el índice.
Casi siempre la presión en este lugarcito se hace dolorosa. Debemos
respetar la sensibilidad pero, no obstante, masajear hasta obtener los
resultados buscados.
Este punto es uno de los que comandan el meridiano de Intestino

37
Figura 4 Figura 5

Grueso y, dada su gran amplitud terapéutica, lo veremos con frecuencia


a lo largo de estos Cuadernos. Figura 6 .

H 3. Asalto Supremo o La Relajación Total

Y llegamos al tercer punto que completará la “ trilogía espasmó-


dica”. Es el punto número tres del meridiano de hígado.
Se encuentra ubicado en el mismo lugar que el anterior pero en
los pies, o sea en el hueco que forman, al juntarse, los huesos meta-
tarsianos del pulgar y el índice. Figura 7.

38
Como en el caso anterior, debe presionarse o masajearse por algu­
nos minutos.
Repitiendo lo anteriormente expresado, la trilogía antiespasmó-
dica es la base de la atención de toda dolencia. Debe, por lo tanto,
utilizarse ante cualquier disfunción.

Puntos maestros del dolor

Vamos a ver ahora tres puntos que, por su eficacia ante cualquier
dolor han merecido el nombre del rubro.
Los tres están ubicados en el pie del lado lang o sea del lado exter­
no y los tres, también, sobre el meridiano de Vejiga, el más largo de
todos.
Ellos son:
V60. Kroun-Loun (Nombre de una montaña del Tíbet)
V62. El Calmo Sueño
V67. El Equilibrio General

Vamos a ubicarlos consultando la Figura 8.

39
V 60. Kroun-Loun

Palpemos el borde superior del Calcáneo en su parte Yang yendo


desde el tobillo hacia el Talón de Aquiles. Casi justo en la mitad del
recorrido encontramos una concavidad. Apretando un poco en ella
observaremos que ahí, bajo la piel, hay una prominencia, un dimi­
nuto pico; aquí está, precisamente, la “ cima” del Kroun-Loun. Pre­
sionémosla por espacio de algunos minutos.

V 62. El Calmo Sueño

Está también sobre el lado externo del pie, en línea vertical debajo
del maléolo, bien en el flanco adonde cambia la piel.
Si está muy sensible, trabajémoslo suavemente pero no dejemos de
hacerlo pues más adelante veremos que tiene una extensa terapia que,
en general, gira alrededor de su poético nombre.

40
V 67. El Equilibrio General

El Nei-Ching, libro más antiguo que se conoce sobre el tema que nos
ocupa, dice con respecto a este punto: “La presión ejercida sobre él
hará desaparecer cualquier dolor, por mínimo que sea, ubicado en
cualquier parte del cuerpo
Como está ubicado en el ángulo ungueal externo del dedo meñique
del pie, vamos a hacer una aclaración: todos los puntos que están en
la extremidad de los dedos, tanto de las manos como de los pies, se
ubican en la cruz de dos tangentes rectangulares a la base de la uña
(Figura 9a) o sea que siempre está a uno o dos milímetros sobre el
ángulo ungueal. Si pertenece a un meridiano Yang, del lado externo;
si Yin, del lado interno. El Shiatzu nos ofrece una forma muy sen­
cilla de trabajarlos: tal como indica la Figura 9b, tome ambos dedos
y ejerza presión sostenida durante algunos minutos.
También puede trabajárselos con la uña y el efecto, en este caso,
es más drástico pero en cambio tiene dos inconvenientes: el punto
debe localizarse con precisión y la presión tiene que medirse muy
bien para no provocar lastimaduras, sobre todo cuando se trata de
niños.

I
I

Forma de trabajar los puntos ubicados en


las puntas de los dedos de manos y pies.

Figura 9a Figura 9b

41
Los seis puntos estudiados hasta aquí son, repito, para calmar
cualquier dolor o molestia en cualquier parte del cuerpo, sea cual
sea el origen del mismo. Sin embargo a veces se hace imprescindible
agregar otros que son más específicos a la dolencia que nos aqueja.
Cuando, por ejemplo, tenemos dolores tipo reumático que se agra­
van con el frío y la humedad, será necesario agregar el

VB 38. Apoyo del Aang

Este punto pertenece al meridiano de vesícula biliar y para encon­


trarla debemos medir, aproximadamente, cinco traveses de dedo sobre
la parte más saliente del maléolo externo, hacia la pierna; lo localiza­
mos donde el hueso comienza a cubrirse de músculos y a la palpación,
nos da la impresión de un pequeño hundimiento (Fig. 8).
Tenemos dos puntos que pueden prestamos gran ayuda para aten­
der esos estados tan desagradables en que predomina una especie de
dolor generalizado, “pesado” y difuso que no puede localizarse y la
persona que lo padece está, además, deprimida, preocupada, con la
misma sensación que si le hubieran dado una paliza.
Estos puntos son:

TRIO. La Tranquilidad Serena


R6. El Sueño Alegre

Vamos a ubicarlos:

TR 10. La Tranquilidad Serena

Está en el brazo, del lado lang y pertenece al meridiano de Triple


Recalentador. Flexionemos el brazo; desde la punta del olécranon
(codo) midamos tres centímetros aproximadamente y notaremos cla­
ramente un hueco.
Aquí se aloja el punto buscado.
Una vez localizado, estiremos el brazo y efectuemos el micromasaje
por algunos minutos sin hacer demasiada presión porque suele ser muy
sensibles. (Fig. 10).

42
R 6. El sueño alegre

Está en el pie del lado Yin o sea interno, en un hueco que hay in­
mediatamente debajo del tobillo.
La sensibilidad del lugar o el dolor que la persona pueda sentir a la
presión, nos va a indicar el tiempo y la intensidad del masaje.
Está sobre meridiano de Riñón. (Fig. 11).

H 13. Puerta Grande


V B 25. Puerta de la época

Masajear estos pequeños lugarcitos puede ser de gran utilidad cuan­


do el dolor es de tipo hepático que se irradia a los costados y va acom­
pañado de pesadez, somnolencia y cansancio.
Pertenecen a meridianos de Hígado y Vesícula Biliar (acoplados) y
están ubicados en el tronco, en la extremidad libre de la once y doceava
costilla respectivamente, o sea sobre la extremidad flotante de las cos­
tillas llamadas falsas.
Dejemos que la persona afectada decida sobre el tiempo y la inten­
sidad del masaje. (Fig. 12).

43
TR10

Figura 10

Figura 12

44
ODONTALGIA

Es alentador saber que, ejerciendo presión o haciendo micromasaje


en determinados lugarcitos, podremos calmar dolores en muelas, dien­
tes y en toda la boca. Pero más alentador aún es saber que con algo
tan sencillo al mismo tiempo que inofensivo, podremos dormir en vez
de pasamos la noche en vela, contando los minutos que transcurren
lentos y angustiosos hasta que amanece y podamos correr al dentista.
¿Quién no sabe lo que es pasar una noche semejante?
Antes de estudiarlos, debemos saber que una de las características
que otorga a los puntos chinos tan gran amplitud terapéutica, es aque­
lla que les permite ser usados en el sitio de la afección y también a la
distancia.
Para comprender mejor esta afirmación, observemos en los mapas
que acompañan a estos cuadernos, el trazado del meridiano de intes­
tino grueso. Si comparásemos ahora a este meridiano con un cable
eléctrico, podríamos afirmar que una lamparita ubicada en la boca,
se prendería o apagaría con un interruptor que ubicáramos en la punta
del dedo índice.

IG 1. Solar de los mercaderes

Por su gran eficacia en esta disfunción, suele llamárselo también


punto del dentista. Es el primer punto de este meridiano y lo encon­
tramos en la extremidad del dedo índice de las manos, sobre el lado
externo.

45
Si lo trabajamos en la forma antes indicada, rápidamente senti­
remos alivio.
Este punto es ideal para soportar, sin molestias, los trabajos den­
tarios, y por ello especial para los niños. (Fig. 13).

IG 4. Fondo del Valle

Se le llama también “ El Gran Eliminador” . Ya lo vimos‘formando


parte de la trilogía antiespasmódica y su extensa terapia.
Este punto comanda la boca y la mucosa digestiva en general, de
modo que tiene que ver con toda afección en esta zona: aftas, abce-
sos, boqueras, ampollas, inflamación en las encías, llagas, y en gene­
ral en toda disfunción en la circulación energética que tenga que ver
con el tracto digestivo.
Nuevamente dentro del meridiano de intestino grueso encontra­
mos otro punto cuyo masaje suele transmitir una sensación desagra­
dable de calambre o electricidad. Es el:

IG 11. La precisión mental

Se encuentra flexionando el brazo, donde termina el pliegue de


flexión del codo, del lado Yang.
Un masaje en él por algunos minutos aliviará dolores en boca, len­
gua y garganta. (Fig. 14).
Veamos ahora cinco puntos locales que ubicamos en la Fig. 15:

E5. Gran acogida


ID 18. Hueco de la mejilla
ID 19. Palacio del oído
VG 26. Zanja para el agua
VC 24. Recepción de los líquidos

Si recorremos con el dedo el reborde inferior del maxilar también


inferior, yendo desde la oreja hacia la boca, encontraremos, antes de
la mitad del trayecto, un hueco adonde se encuentra un punto:

46
VC24

47
E 5. Gran acogida

A veces es sólo cuestión de unos minutos de presión en este punto


para lograr el alivio buscado.
ID 18. Hueco de la mejilla
ID 19. Palacio del oído

Estos son los dos últimos puntos del meridiano de intestino delga­
do, ambos muy eficaces en el tema que nos ocupa. Al primero lo en­
contramos ubicado en el hueco formado en la intersección del hueso
malar con el maxilar inferior, y al segundo justo delante del trago.
Los otros dos puntos de aplicación local están sobre los vasos ma­
ravillosos que corren por la linea media y son:

VG 26. Zanja para el agua

Es el anteúltimo punto del Vaso Gobernador, y está adonde lo ubi­


ca su gracioso nombre: debajo de la nariz y sobre el labio superior,
justo en su parte media.

VC 24. Recepción de los líquidos

Lo encontramos debajo del labio inferior y sobre el mentón, en su


parte media. El meridiano al cual pertenece se llama Vaso de la Con­
cepción.
A pesar de que todos estos puntos cumplen la misma finalidad: cal­
mar el dolor en la boca en general, son más eficaces aplicados así:

si el dolor es en el maxilar superior, masajear:


ID 18. Hueco de la mejilla
VG 26. Zanja para el agua

si es en el inferior, serán mejores

E8. Hueso Maxilar


V C24. Recepción de los líquidos

y como los meridianos se cruzan, si es del lado izquierdo, los de la


mano y brazo derechos; si es del lado derecho, los del lado izquierdo.
Pero... ¡Visitemos al dentista...!

48
"La noche ha pasado; llegó
el nuevo día. Revístete, pues,
con las armas de la luz".
Las enseñanzas del Templo

49
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9*
CUADERNO II

CONTENIDO
El vehículo etérico o cuerpo vital
Su naturaleza
El vehículo etérico de la familia humana
Los meridianos
Organos huecos y macizos
Organos Fu
Organos Tsang
La gran circulación: Meridianos que la forman
Meridianos acoplados

PARTE PRACTICA
El resfrío
Puntos para desobstrucción de nariz
Puntos para otalgia
Puntos para cefalea

51
EL VEHICULO ETERICO O CUERPO V IT A L

Su naturaleza

Si cerrando los ojos tratamos de visualizar una gigantesca red for­


mada de finas y delicadas hebras de hilos de luz de diferentes colores
que se entrelazan, cruzan, pasan y repasan entretejiéndose a veces en
forma compacta o convergen en determinados sitios formando verda­
deros nudos para diverger después desplegando una policromía cente­
lleante que palpita hasta en el átomo más pequeño, tendremos una
imagen del vehículo etérico o cuerpo por el que circula la vida, lla­
mado en la Biblia “ Cuenco Dorado”.
Naturalmente que entre estas hebras existe una inmensa varie­
dad en lo que se refiere a sus características o cualidades esenciales:
algunas son brillantes, otras débiles, otras circulan con rapidez, otras
son lentas en su interacción; algunas circulan con más facilidad en un
reino que en otro pero todas pasan, penetran y atraviesan cada forma
y no hay un solo átomo que no sea receptor de esta energía viviente
y móvil; no existe ninguna forma que no mantenga su “forma y vi­
vencia” debido a este incesante flujo del océano universal.
Este conocimiento, que desde hace mucho es patrimonio de los
esotéricos, constituye los fundamentos de que el espacio es una enti­
dad, percibido como una gran conciencia en desarrollo y la bóveda
celeste, la apariencia fenoménica de esa entidad en la cual vivimos in­
mersos. En este concepto se fundamenta también el principio filosó­
fico que sostiene la existencia de una sola vida manifestándose en
múltiples formas o el principio de la NO separatividad como hecho real.
Por lo tanto el cuerpo etérico individual del ente humano, no

53
es un vehículo aislado sino que forma parte integrante de esa entidad
que llamamos familia humana. Este reino de la naturaleza, por medio
de su cuerpo etérico, forma parte integrante del cuerpo etérico pla­
netario. El cuerpo etérico planetario no está separado del cuerpo
etérico de otros planetas sino que todos ellos, juntamente con el cuer­
po etérico del sol, constituyen el cuerpo etérico del sistema solar, el
que está relacionado con el cuerpo etérico de seis sistemas solares
los cuales forman, con el nuestro, una unidad cósmica y a ellos
afluyen energías y fuerzas provenientes de grandes constelaciones
relacionadas, a su vez, con otros mundos existentes en el universo
inconmensurable e ignoto.
Y entonces, sin temor a equivocamos, podríamos afirmar que el
espacio es etérico en su naturaleza y está compuesto por la totalidad
de los cuerpos etéricos de todas las constelaciones, sistemas solares
y planetas que se encuentran sumergidos en él y que en todas partes
de esta áurea red circulan constantemente energías de todo tipo que,
inevitablemente, se influencian mutuamente al precipitarse sobre el
inmenso conglomerado de formas que pueblan el espacio.
Esta interacción de las energías sobre las formas, es uno de los
principales puntos que debemos comprender para captar el tema en
toda su formidable extensión porque, repito, allí reside el secreto
de la unicidad de toda vida, además de que sustenta los principios
en que se basan las leyes universales.

El vehículo etérico de la familia humana

Considerado intrínsecamente podríamos decir que el cuerpo


etérico de la familia humana, es una trama de luz que, al entretejerse,
forma un verdadero molde sobre el cual se estructura la forma física
densa. Bajo la ley de atracción, la materia física del plano denso se
adhiere a esta forma vitalizada y gradualmente se va conformando alre­
dedor y dentro de sí misma, hasta que la interpenetración es tan com­
pleta, que ambas constituyen una sola unidad funcionante y entonces,
como es lógico, las emanaciones pránicas del cuerpo etérico actúan
sobre el físico denso, del mismo modo que las emanaciones pránicas
solares actúan sobre el cuerpo etérico de todas las formas que se
encuentran dentro de su aura de irradiación. 1
1 Ver Alice A. Bailey, Tratado sobre fu ego có sm ico, Ed. Lucís.

54
Ahora vamos a agrupar a la Energía Una en las tres grandes moda­
lidades con que las registra el ser humano:

1. si proviene del Tao, penetra por la cabeza y queda anclada en


el corazón; es la energía de la Vida misma, pura y perfecta en
su esencia;2

2. si proviene del medio ambiente, es absorbida por los chakras,


vórtices o centros de fuerza distribuidos por todo el cuerpo.3

3. si proviene de la comida, del aire que respiramos o del agua


que bebemos ingresa por los aparatos físicos que existen a
tal efecto.4

Cualquiera de estas tres agrupaciones va a contener, de ahora y


por siempre, las dos polaridades, positivo y negativo, Yin y Yang, las
que, al atraerse y rechazarse continuamente, van a dar lugar a un nú­
mero infinito de combinaciones que se presentará a nuestros ojos
como el universo diversificado en la unidad. Y el hombre, siendo un
cosmos en miniatura tendrá también en sí, desde el mismo momento
de nacer, un potencial energético que circulará incesantemente por su
cuerpo conservando un ritmo, una armonía y un orden. Entonces,
cuando la circulación de los pares de opuestos es rítmica, cuando no
hay nada que la entorpezca, cuando al Yang sucede el Yin y al Yin
sucede el Yang sin obstáculos, la salud, ese tesoro inapreciable, podrá
conservarse en forma intacta. Pero cuando el equilibrio se rompe,
cuando alguno de los chakras no funciona dentro de su normal ritmo
y frecuencia; cuando Yin predomina sobre Yang o Yang sobre Yin,
la desarmonía resultante se traduce, naturalmente, en la alteración
de una o varias de las múltiples funciones vitales que cumple el orga­
nismo y finalmente éste, como unidad, queda quebrantado.

2 Ver Alice A. Bailey, La curación esotérica.


3 Ver Cuaderno IX, Los chakras.
4 Ver Cuaderno IX, Energías que sostienen al ser humano.

55
Los meridianos

Un ejemplo gráfico y sencillo aclarará los basamentos de esta


compleja y singular estructura circulatoria: imaginemos que quere­
mos regar un extenso campo. Para ello, en toda su extensión, insta­
lamos canales y para poder regular la distribución del líquido, cons­
truimos compuertas a lo largo de ellos, de trecho en trecho. Estos
canales se comunidan entre sí muchas veces presentando, el conjun­
to, el aspecto de una extensa red que transporta el vital elemento al
campo todo. Cuando las compuertas están abiertas el agua corre, se
desliza sin dificultad ninguna pero ¿qué pasa si de pronto y en forma
accidental una o varias de ellas se cierra? Lógicamente que en ese o
esos lugares se produce un estancamiento que culmina, allí, con el
desborde del agua; en cambio en el resto de los canales implicados
habrá un vacío. Es decir: la desarmonía se entabla y todo el campo
sufre las consecuencias: algunas zonas se inundan y otras sufren se­
quedad.
Nosotros, dueños del campo, ¿qué debemos hacer? La lógica
respuesta surge de inmediato: abrir las compuertas obstruidas. Lo ha­
cemos e inmediatamente solucionamos el problema.
Así, por canales, es como circula la energía por ese gran campo
que se llama cuerpo humano y es a estos canales a los que los chinos
dan el nombre de kings1 y en oriente se ha traducido por meridianos.
(Figuras 16 a, b, c).
Como los meridianos no son físicos, mucho tiempo se dudó de
su existencia pero en 1961, el profesor Kim Boham inyectó, por los
pequeños corpúsculos que observó en la piel, sustancias colorantes
y pudo comprobar así el curso de la circulación energética en algunos
trayectos de meridianos, que tantos años antes trazaran los chinos.
Para éstos, sin embargo, ellos son tan reales y tangibles que los aveza­
dos, rozando apenas la piel con las yemas de los dedos, ubican no sólo a
estas vías energéticas, sino a los puntos que, distribuidos a lo largo de
ellos, necesitan ser trabajados.
¿Y las compuertas? ¿Qué son? Ellas son los diminutos puntos

1 Kings o Chings. Es la misma palabra, dependiendo solamente de la foné­


tica que se emplee.

56
Figura 16 a)
En las láminas 16 a) b) c), se han trazado los 12 meridianos
que componen la Gran Circulación y los 2 que componen
la Pequeña Circulación, pero existen muchos otros.
Figura 16 b)
Los puntos que se advierten sobre los meridianos,
son diminutas compuertas que permiten gobernar
el riego energético
Figura 16 c)
Esa extensa red de luz policromática, vivida y palpitante
es llamada, en la Biblia, "cuenco dorado".
59
chinos que, apenas un poco más grandes que la cabeza de un alfiler,
están diseminados a lo largo de los meridianos. Quiere decir que si
hay obstrucciones, nuestro trabajo consistirá en abrir esos nudos re­
guladores para que la energía, ese elemento vital, retome su circula­
ción libre y normal recuperándose así el equilibrio perdido y con él
la salud. Esto se ha expresado gráficamente en la Fig. 17 de este Cua­
derno y en las 47a y b del Cuaderno IV.
Los meridianos son numerosos y se conectan entre sí muchas ve­
ces; entonces el aspecto que ofrece el conjunto es el de una extensa
red palpitante que llega hasta los lugares más recónditos del cuerpo
llevando la energía, el agua de vida. Dentro de esta red hay, natural­
mente, meridianos de distintos calibres pero en general, los principa­
les están dispuestos simétricamente con respecto al eje sagital del
cuerpo y a lo largo de brazos y piernas.
Hace muchos siglos que también los yogis nos hablan de esos te­
nues y sutiles hilos que, formando una compacta e intrincada red poli­
cromática, sostienen la vida. Ellos los llaman nadis y la idea que invo­
lucra es la de un tubo, vaso o canal a lo largo del cual se desliza una
corriente que, como la electricidad, es invisible a los ojos físicos.
La forma tangible externa aparece así como la condensación de
esa malla luminosa resultando ésta, entonces, la contraparte exacta
de aquella.
Si pensamos que la energía está englobada dentro de lo que en
esoterismo se conoce con el nombre de F o h at1 sobre el cual sabemos
tan poco, no nos extrañará que los orientales hayan dado a ese fluido
vital que circula por los meridianos el nombre de éter y de allí que
hayan llamado, al conjunto, vehículo etérico o cuerpo vital.
Los meridianos son representados por los chinos con el ideogra­
ma de la figura 18. En este ideograma, como en todos, existe siempre
un misterio, un fondo místico que sugiere que la última palabra escla-
recedora no es aún otorgada al hombre.
Existen diferentes tipos de meridianos de acuerdo a la función
que desempeñan y todo el conjunto “constituye una red continua,
un verdadero circuito cerrado, en el que cada canal está interconectado
por alguna vía con el resto del sistema: la superficie con la profundi-

1 Sobre el tema, el lector puede consultar La Doctrina Secreta de H. P. Bla-


vatsky. Ed. Kier, S.A., Bs. As.

60
punto bloqueado

Representación gráfica de un estancamiento energético

Figura 17

Ideograma de los meridianos

Figura 18

dad; los canales principales con los secundarios; las visceras y los órga­
nos con la piel”. 1
Para la terapéutica, la acupuntura considera 133 vías principales
de circulación2 pero menciona 365 pequeños vasos de interconexión
de los meridianos entre sí. La diferencia con las 72.000 ( ¡!) que men­
cionan los orientales en relación con el vehículo etérico es, a primera
vista, absurda; y sin embargo tal discrepancia es sólo aparente porque
en una malla compacta, formada de finas líneas entrelazadas es natu­
ral, para la terapéutica, considerar sólo las de mayor caudal como tam­

1 Taubín, Pablo: Acupuntología, Ed. Soc. Arg. Acup., 1983.


2
Ver Cuaderno IV: Red circulatoria energética general,
bién es natural para los ocultistas relacionar al conjunto con un núme­
ro que, como el 72.000, es profundamente esotérico.
Teniendo en cuenta la finalidad que persigue esta obra, estudia­
remos:

1) Los meridianos de la Gran Circulación, que son 12 bilatera­


les, es decir que, en forma simétrica, se deslizan a ambos lados
del cuerpo y están asociados a los órganos llamados primarios.

2) los que componen la Pequeña Circulación, que son dos, uni­


laterales, pues se deslizan por el centro del cuerpo en forma
vertical, de abajo hacia arriba y tienen la misión dé regular
el flujo energético en los otros 12 meridianos.

62
ORGANOS HUECOS Y MACIZOS

Organos huecos y macizos

En el cuerpo humano hay diez órganos que, a los fines de esta


singular terapia se agrupan en:

a) órganos Fu (huecos)

b) órganos Tsang (macizos)

a) Organos Fu o huecos: Son cinco:

Intestino grueso
Estómago
Intestino delgado
Vejiga
Vesícula biliar

El vocablo Fu significa talleres y hace referencia a la función que


cumplen estos órganos al recibir y expeler, extrayendo de los alimen­
tos la energía que luego será almacenada en los órganos.
O sea que son órganos de característica intermitente asociados por
eso a la polaridad Yang: reciben y sacan, derivando siempre su conte­
nido, sin retener.
Podría, sin embargo, hacerse entre ellos una distinción: por un
lado Intestino Grueso y Vejiga que vuelcan su contenido directamente

63
en el exterior cumpliendo una función puramente eliminatoria pero
de fundamental importancia en la manutención de la economía y por
otro Estómago, Intestino Delgado y Vesícula Biliar que, al colaborar
en el proceso de elaboración de los alimentos, aportan también su cuota
de energía.
Esto no debe ser tomado en forma totalmente literal pues Vejiga
representa el polo psíquico de la función urinaria directamente aso­
ciada al miedo, e Intestino Grueso es el polo Yang de Pulmón ligado a
la tristeza y la avaricia. Por lo tanto energéticamente hay, a no dudarlo,
un aspecto profundo ligado a la parte emocional.

b) Organos Tsang o macizos

Son, también, cinco:


Pulmón
Corazón
Bazo
Riñón
Hígado

Tsang significa tesoro pues estos órganos están encargados de pari­


ficar y almacenar en sí mismos la energía necesaria a la función que
debe cumplir el organismo considerado como una unidad coordenada.
Por eso se los considera de función permanente, macizos, y se los
asocia a la polaridad Yin, profunda y lenta, que retiene para ceder ante
la necesidad física, psíquica o mental del hombre.
En ellos podríamos señalar también que en Pulmón y Corazón
el latido universal, el trabajo intermitente, esto es: la actividad que
caracteriza a la polaridad Yang, es especialmente notoria e incluso,
Pulmón comunica con el exterior y sin embargo cumplen funciones pro­
fundas de almacenamiento y distribución de la energía vital y psíquica
sin las cuales la vida dejaría de palpitar en la máquina humana.
Los meridianos no sólo están en íntimo y estrecho contacto con
los diez órganos mencionados sino que se originan en ellos y toman sus
nombres; luego corren hasta la superficie del cuerpo pero quedan conec­
tados a los mismos por medio de vasos secundarios.
La comprensión de estas conexiones es clave para interpretar este
sistema que tiene una tan sabia y singular estructura pues los meridianos
que, repito, corren bajo la piel, captan los cambios que se operan en e]

64
medio extemo y los transmiten al medio intemo; entonces los órganos
deben, necesariamente, ajustarse a las nuevas condiciones. Esto lo
expresan los chinos diciendo que “ la energía deja la epidermis para su­
mirse en el interior del cuerpo” a lo que Ling-Ch’u-Ching agrega: “ gra­
cias a los meridianos el interior del cuerpo puede comunicarse con el
medio exterior.

65
LA GRAN CIRCULACIO N
Meridianos que la forman

Como vimos, la Gran Circulación comprende doce meridianos.


De estos doce, cinco conectan con los órganos huecos o visceras, y
cinco con los órganos nobles o macizos y es por ello que toman sus
nombres. Es más: los meridianos que conectan con visceras también
son Yang y corren por el lado Yang del cuerpo o sea por el exterior de
brazos, piernas y tronco, y los que son Yin lo hacen por el interior,
por la parte oculta, por el lado Yin.
Y así tenemos cinco meridianos Yang, y cinco meridianos Yin
que son:

Yin Yang
Pulmón Intestino Grueso
Bazo-páncreas Estómago
Corazón Intestino Delgado
Riñón Vejiga
Hígado Vesícula Biliar

En cuanto a los otros dos (que completarían los doce) son meri­
dianos que no conectan con órganos en forma directa sino que repre­
sentan funciones vitales: esto es, están encargados de mantener el
equilibrio funcional de la máquina humana y son:1

1) Triple Recalentador. Llamado por los chinos Tres Fogones, este meri­
diano está relacionado con los procesos metabólicos, de donde se des­
prende el calor animal. Pero además, dentro del concierto orgánico, tiene

66
la importante misión de participar activamente en la elaboración de las
Tres Energías Preciosas1:

a) Fogón superior: ligado a la función cardiorrespiratoria, a su nivel


no sólo se oxigena la sangre sino que se elabora la energía Oé o De­
fensiva;

b) Fogón medio: con su participación, el Estómago libera la energía


Yang o alimenticia. Por eso este fogón está asociado a la parte
digestiva;

c) Fogón inferior: se lo relaciona a la función genitourinaria pero tiene


también una participación activa en las cualidades que tiñen a la
energía Tinh o Ancestral.

2) Circulación - Sexualidad, también llamado Contrictor del corazón.


Es de modalidad vibratoria Yin y resume la masa circulatoria en general:
sangre, linfa, secreciones glandulares, humores, etc. O sea todo lo que cir­
cula en el cuerpo está bajo su control.
Tiene, con el Triple Recalentador, la misión de mantener palpitando la
vida en la máquina humana. Cuando los dos se complementan y equili­
bran mutuamente; esto es: si ambos logran armonizarse en sus funciones,
la salud puede mantenerse y recobrarse.

Y así tenemos completa la Gran Circulación con sus seis meridia­


nos Yang y seis meridianos Yin.
Cada uno de estos doce meridianos se representa con un color, el
cual no es elegido arbitrariamente sino que responde a las vibraciones
del elemento a través del cual cada rayo se expresa12 y estas energías,
en el plano físico, se traducen en:

energía del primer r a y o ................................ voluntad


energía del segundo r a y o ............................. energía psíquica
energía del tercer r a y o ................................ energía mental
energía del cuarto r a y o ................................ energía vital
energía del quinto r a y o ................................ energía mental (sangre)

1 Ver Cuaderno IX: Energías que sostienen al ser humano o energías pre­
ciosas.
2 #
Ver Cuaderno XII: Los cinco elem entos y Cuadro “A” de este Cuaderno.

67
Con estos conocimientos, el sistema se enriquece considerablemen­
te pues concebimos al organismo como una integridad psicosomática
que no sólo deriva de su parte Divina sino que, indefectiblemente, está
supeditada a ella.
Sabemos, entonces, que todo cuanto atendamos en el cuerpo
físico repercutirá sobre la psiquis y viceversa pues ambos son uno y lo
mismo. Y entonces los chinos, con esa sabiduría extraída vaya a saber
de qué desconocido ancestro, nos dicen que:

1) La tristeza profunda, la depresión, el negativismo, la pena, originan lesio­


nes pulmonares y en el Intestino Grueso;
2) La obsesión, las preocupaciones, dañan al bazo, al páncreas y al estó­
mago;
3) El hastío, la indiferencia, la falta de ganas de vivir afectan al corazón y al
intestino delgado;
4) El miedo, el odio, la actitud separatista, alteran el funcionamiento de
riñones y vejiga;
5) La ira, la irritabilidad, la cólera, dañan al hígado y a la vesícula biliar.

Este tema será encarado y ampliado en el Cuaderno XII. Entonces


veremos que, si abordamos esta terapia con toda la profundidad que
merece, estaremos en presencia de una bella filosofía de vivir.
El cuadro “ A” (ver página siguiente), señala:
1) La secuencia con que se suceden los meridianos que componen la Gran
Red Circulatoria, lo cual queda señalado por su número de orden.234
2) El nombre del meridiano que, como decía, corresponde al nombre del
órgano con el que se encuentra conectado por su origen mismo.

3) La abreviatura con que se los designa.


4) El color con que vibran y que va a señalar la emoción que predomina en
cada uno de ellos. Naturalmente que, por tratarse de emociones, los
colores aquí indicados son los exotéricos. (Para más detalles, el lector
puede consultar el Cuaderno XII, Regla de los cinco elementos.
N° de orden Meridiano Abreviatura Color

1 Pulmón P Gris-blanco
2 Intestino Grueso IG Gris-blanco
3 Estómago E Amarillo- bronce
4 Bazo-Páncreas BP Amarillo- bronce
5 Corazón C Rojo-rosado
6 Intestino Delgado ID Rojo-rosado
7 Vejiga V Azul-negro
8 Riñón R Azul-negro
9 Circulación-sexualidad CS Naranja
10 Triple Recalentador TR Naranja
11 Vesícula Biliar VB Verde
12 Hígado H Verde
13 Vaso Gobernador VG Violeta
14 Vaso de la Concepción VC Violeta

CUADRO“A ”

69
MERIDIANOS ACOPLADOS

Cuando en el próximo Cuaderno estudiemos el circuito circula­


torio energético, vamos a ver que en las puntas de los dedos de las
manos y los pies, un meridiano Yang revierte su polaridad y deviene
Yin y lo mismo ocurre a la inversa: un negativo se transforma en posi­
tivo. O sea que es aquí, en esta zona, adonde los meridianos trans­
forman su vibración.
Esto también podría expresarse diciendo que un meridiano Yin
entrega su energía a otro Yang y un Yang a otro Yin o que ellos hacen
contacto.
Pues bien: podríamos entender a ese contacto como un compro­
miso contraído entre ambos porque de ahora y por siempre los dos van
a correr muy cerca uno del otro, afectándose y apoyándose mutua­
mente. En lenguaje energético esto se expresa diciendo que son aco­
plados.
Meridianos acoplados serían, entonces, aquellas parejas que repre­
sentan una misma función conectada a órganos diferentes y asociada
a las d o s polaridades co n las q u e y a aprendim os a fam iliarizam os
Y in y Y ang, y son:

acoplados < Pulm ón............. ..................... Y i n ............. Centrífugo


Intestino Grueso ..................... Y a n g ........... Centrípeto

acoplados < Estómago . . . . ............. Y a n g ........... Centrífugo


Bazo-Pancreas . ..................... Y i n ............. Centrípeto

70
acoplados ^ C o ra zó n ............................. . . Yin . . . ,
Intestino D elgado..............

acoplados < Vejiga................................... . . Yang . . . . . Centrífugo


R iñón................................... . . Yin . . . . . . Centrípeto

acoplados Circulación-Sexualidad . . . . Y i n ____


^ Triple recalentador........... . . Yang . . . . . Centrípeto

acoplados Vesícula b ilia r ................... . . Yang . .


^ H íg a d o ................................ . . Yin . . .

Al observar estas cuplas nos resultará fácil comprender que Riñón


sea pareja de Vejiga e Hígado de Vesícula Biliar pues están ligados ana­
tómicamente dentro de una estructura que cumple funciones bien
específicas; pero nos asombrará que Corazón sea acoplado a Intestino
Delgado, Intestino Grueso a Pulmón y Bazo-Páncreas a Estómago.
La razón, sin embargo, es sencilla pues las tres cuplas representan
funciones que, aunque aparentemente antagónicas, son complementa­
rias. Así por ejemplo: el Intestino Delgado absorbe los alimentos que
el Estómago ha trabajado en alguna medida y los sigue transformando
hasta que están en condiciones de ser incorporados al torrente circu­
latorio. Entonces el Corazón, al bombear la sangre, lleva a todos los
rincones el mensaje suministrado por su acoplado.
La cupla Pulmón-Intestino Grueso está unida en un doble aspecto:
a) mientras Pulmón absorbe y elimina sustancias volátiles, su pareja
absorbe y elimina sustancias pesadas; b) ambos órganos expresan
determinadas anomalías segregando mucosidad.
La conexión Estómago-Bazo-Páncreas es también lógica e induda­
ble pues ambos incorporan al organismo energías en distintos grados
de densidad: el Estómago la más tosca, que extrae de los alimentos
y el agua; y el Bazo la más sutil llamada energía vital.
En la elaboración de los alimentos por el Estómago, el Páncreas
tiene una participación decisiva y ambos, además, trabajan en respues­
ta al plexo solar. 1 El Bazo, en cambio, es somatización del vórtice o

1 Ver Cuaderno IX: Los chakras.

71
chakra esplénico, el cual cumple la misión de absorber los glóbulos
de vitalidad emanados por el sol y, después de fraccionados en cada
uno de los 7 colores, distribuirlos a los meridianos u órganos conec­
tados a ellos. A esta energía, los orientales dan el nombre de prana y
se considera, lo mismo que la comida, indispensable en la manuten­
ción de la vida y la salud. O sea que, dentro de la misma misión, ambos
trabajan en exacta correspondencia con su estructura.
Vemos así que Yin y Yan, aparentemente antagónicos, son sin
embargo complementarios y van a trabajar unidos a su origen esen­
cial: Yang gobierna la parte visible y densa; Yin la parte energética y
oculta y mientras que uno estimula, el otro seda; uno es superficial,
el otro profundo; uno contrae, el otro relaja y así, conservando un
ritmo, una armonía y un orden; minuto a minuto, día tras día, año
tras año, entonan el latido universal que es principio, fin y sostén de
toda vida manifestada.

72
PARTE PRACTICA

EL RESFRIO

La congestión en vías respiratorias superiores en que se traduce


el resfrío, nos remite a meridiano de Pulmón y decidimos, entonces,
estudiar el mecanismo con que trabaja la pareja Pulmón-Intestino
Grueso para detectar y corregir la anomalía responsable de tal dis­
función.
La regla de los cinco elementos nos muestra que esta pareja
tiene, como todas, un caudal energético determinado y englobado
dentro de la frecuencia del color blanco-violado y que responde a las
cualidades del otoño y del elemento metal, siendo la tristeza la emo­
ción que lo caracteriza y define.1 El equitativo balance en la distribu­
ción de la energía en ambos meridianos debe traducirse, necesaria­
mente, en el normal funcionamiento de ambos órganos y viceversa
Sin embargo, dentro de estas características globales, Yin, que
corresponde a Pulmón, tenderá al estancamiento y será siempre más
profundo, frío y pausado que el Yang de su pareja, complementaria
y antagónica2.
El normal funcionamiento de Intestino Grueso se da, por ejem­
plo, cuando este meridiano conserva sus características esenciales:
el dinamismo propio de Yang mantiene la mecánica intestinal lo sufi­
cientemente intensa y eficiente como para que la materia fecal sea
expulsada en forma natural y sin esfuerzos dos veces al d ía Algún

1 Ver Cuaderno XII: Los cinco elementos.


2
Ver Cuaderno III: Circulación de la energía en el ser humano.

73
porcentaje de Yin en él lo hará hipotónico, hipodinámico y el resul­
tado será el estreñimiento.
Por otro lado, el Yang acelerado, caluroso, dinámico de Intes­
tino Grueso penetrando en Yin de Pulmón, determinará en él con­
gestión, inflamación que, en un primer estadio (como es el caso del
resfrío) “ tomará” las vías respiratorias superiores penetrando en bron­
quios y pulmones en casos más acentuados y profundos.
La regla de los cinco elementos nos dice, también, que cada esta­
ción del año exige mayor esfuerzo de un órgano determinado por la
sencilla razón de que los elementos que vibran en el color de ese órga­
no tienen una frecuencia y un ritmo y conforman, en su totalidad, un
conjunto que sintoniza al hombre con el universo. Cuando el entorno
exige, presiona y solicita de ese órgano un máximo rendimiento y éste
responde a la necesidad, las energías atacantes: frío, calor, humedad o
cualquier otra son automáticamente rechazadas. Si, en cambio, la
pareja no está en óptimas condiciones, habrá cabida para las energías
atacantes y el resultado será alguna patología 1
La comprensión de este mecanismo nos da la clave de por qué
algunas veces soportamos un intenso frío sin mayores consecuencias
y en cambio otras veces nos resfriamos ante el más leve estímulo.
En resumen: el resfrío comienza, casi siempre, con disfunción
intestinal (estreñimiento o diarrea) y culmina en congestión en vías
respiratorias superiores y casi siempre trae congestión nasal, cefalea,
otalgia, inflamación de garganta.
La digitopuntura puede prestar al médico y a la naturaleza una
valiosa ayuda porque al abrir las compuertas obstruidas y lograr la
mejor distribución en el riego energético, las etapas que siguen todos
los procesos naturales pasan rápidamente y el ritmo se retoma en me­
jores condiciones. Cabe, pues, estudiar los puntos que pueden prestar
tan valiosa ayuda.
A la distancia y sobre el trayecto de los propios meridianos afec­
tados, encontramos los puntos:
P 11: Mercader menor
P 7 : La memoria vigilante
IG4 : El gran eliminador
Ver Cuaderno IX: Energías que sostienen al ser humano o Energías pre­
ciosas.

74
Veamos algunas de sus características:

P11: Mercader menor

Soulié de Morant nos dice de este punto: “Especial para toda in­
flamación de garganta. En los niños, en el transcurso del primer día,
basta apoyar la uña sobre el punto en ambas manos durante tres o
cinco minutos”. 1
Es el último de meridiano de Pulmón y está ubicado a dos milí­
metros del ángulo ungueal externo del dedo pulgar de la mano. Ubi-
quémoslo según Figura 19 y trabajémoslo tal como se indica en el
Cuaderno I, Figura 9.

P 7: La memoria vigilante
IG 4: El gran eliminador

Cuando, en el Cuaderno VII estudiemos los “Puntos de Comando” ,


veremos que estos puntos se comunican entre sí y que si esta comuni­
cación es bien estimulada, puede llegar a regularizar el riego energético
en la cupla de meridianos a la cual pertenecen. Además cada uno de
ellos tiene características propias que es importante destacar:

IG 4: El gran eliminador

1) Es punto lú (Fuente) de su meridiano, lo cual significa que está relacio­


nado con su origen.

2) Es descongestivo. Hace descender el excesivo calor acumulado en la


cabeza.

3) Es punto dominante de boca, nariz, garganta.

4) Comanda toda la mucosa digestiva.

1 C ita ció n to m a d a d e l lib ro Acupuntura, Teoría y Práctica, d e l Dr. D avid


S u ssm an n , E d itorial K ier, S .A ., B u en o s A ires.

75
5) Y finalmente la principal característica relacionada con el tema que nos
ocupa: es punto maestro del coriza y de allí que, si se lo trabaja apenas
esta afección comienza, se elimina rápidamente.

Lo encontramos en Figura 20 y lo ubicamos según Cuaderno I,


Figura 6.

P 7: La memoria vigilante

1) Es punto Lo (de pasaje) de su meridiano y por eso se usa para drenar los
excesos.

2) Este trabajo se completa ya que es punto Maestro del Vaso de la Con­


cepción, encargado de recoger la energía que desborde de los meridianos
Yin 1.

3) Equilibra las tensiones nerviosas.

4) Comanda cabeza, cuello y nuca.

Se encuentra ubicado a dos traveses y medio de dedo sobre el


pliegue de flexión de la muñeca adonde, generalmente, se toma el
pulso o sea en la prolongación del canal radial (Figura 21).
La tradición china enseña que este punto puede ubicarse fácil­
mente si seguimos lo señalado en la figura 22: entrecruzar manos y
pulgares de tal modo, que la palma de la mano derecha se apoye sobre
el dorso de la izquierda (o viceversa). El dedo índice, llevado un poco
hacia el lado yin de la muñeca caerá justo sobre el punto buscado.
Pasemos ahora a los puntos que, ubicados en la zona, nos ayu­
darán:

A) a descongestionar la nariz y/o calmar estornudos;


B) a calmar dolores de oídos
C) a aliviar cefaleas.

Ver Cuaderno IV: La pequeña circulación y Cuaderno VIII: Meridianos


extraordina ríos.

76
Dedo pulgar

I. ------ /

Figura 19 Figura 2 0

Figura 21 Figura 2 2

77
A) Puntos para desobstrucción de nariz

a) En la cara encontramos cinco puntos eficaces tanto para desobs­


truir como para descongestionar las vías respiratorias superiores. Tres
de ellos (seis si se los considera bilateralmente) forman un triángulo
que se llama precisamente así: triángulo descongestivo y está formado
por:

V 2: Bambúes apretados
IG 19: Hueso de los cereales
IG 20: Recepción de los perfumes

Vamos a ubicarlos consultando la figura 23:

V 2: Bambúes apretados

En la cabeza de las cejas, o sea adonde éstas comienzan;


VG 19: Hueso de los cereales

A mitad de distancia entre la nariz y el labio, a un centímetro de la


línea media.
IG 20: Recepción de los perfumes

En el surco naso-geniano, en la horizontal del borde inferior de la


nariz.
Los otros dos son:
VG 23: Estrella superior
que encontramos en la línea media, en el límite de los cabellos y

VG 24: Palacio Divino


sobre la frente, entre-las cejas.

b) En la cúspide de la cabeza, o sea un poco a la distancia, encon­


tramos otro punto que no solamente es muy eficaz para desobstruir y
descongestionar las vías respiratorias superiores, sino que calma las ce­
faleas, sobre todo cuando ellas son provocadas por la anomalía que
estamos atendiendo.
Se trata del
V7

78
Es probable que su nombre se deba a que este punto, a decir de
Chao-Chang-Cheng, “desciende la energía del Vaso Gobernador” 1
cuando éste está excesivo y desbordando de su cauce.
Para ubicarlo, desde la parte superior del pabellón de las orejas,
llevamos los dedos hacia arriba y en lo más alto de la curva craneana,
a tres centímetros de la línea media, encontramos el huequito donde
este punto se aloja. (Fig. 24).
Hagamos presión sostenida e inmediatamente, casi, notaremos
el alivio.

B) Puntos para otalgia

Son cuatro, ubicados en la misma zona: dos adelante de las orejas


y dos detrás.
Los dos que están detrás pertenecen al meridiano de Triple Reca­
lentador y son:

TR 17: Pantalla contra el Viento


TR 18: Vaso Pulsátil

Están muy cerca uno de otro: el primero en un hueco muy sen­


sible que está entre el lóbulo y la apófisis mastoide, y el segundo un
poco más arriba, adonde comienza el pabellón de la oreja, casi llegando
al límite de los cabellos. (Figs. 24 y 25).
Los otros dos son:

ID 19: Palacio del oído


VB 2: Reunión del oído

Pertenecen, como vemos, a distintos meridianos; el primero está


justo delante del tragus y un poco más abajo, entre éste y el lóbulo de la
oreja, el segundo.

1 Chao-Chang-Chen: Terapia acupuntural. Ediciones Cabal, Madrid.

79
Con suavidad y firmeza, sostenga una presión razonable hasta que
el dolor se calme.

C) Puntos para cefaleas

Si nos ponemos a pensar en todas las razones que nos pueden pro­
vocar un dolor de cabeza, veremos que éstas van desde estreñimiento
hasta insolación, desde hipertensión hasta frío.
No nos puede extrañar, entonces, que los puntos para calmarlos
sean tantos y tan variados como la sintomatología misma'; pero como
aquí estamos atendiendo una congestión cefálica, vamos a elegir los que
en tal sentido resulten más eficaces dejando el tema de la cefalea en
general para el Cuaderno IV.
Debemos saber que en la cabeza nacen o mueren todos los meridia­
nos Yang (ver Cuaderno III) por cuya razón resulta que ésta es la parte
más Yang del cuerpo. Es aquí, precisamente, adonde encontramos un
punto especialmente indicado ya que al mismo tiempo que equilibra
el Yang, descongestiona y calma
Este punto es:
<
VG 20: Las cien reuniones

cuyo nombre hace referencia a su función pues todos los meridia­


nos de esta modalidad vibratoria pertenecientes a la Gran Circulación
se encuentran en él sumándose, además, el Vaso Gobernador, encargado
de recoger la energía desbordante, según explicamos en los Cuader­
nos IV y VIII al referirnos a los Vasos Maravillosos.
Está en el hueco, resabio de la fontanela menor, en la parte pós-
terosuperior de la cabeza, sobre la línea media.
Un masaje en esta sensible zona tranquiliza, calma la cefalea y
equilibra la energía en general. (Ver Fig. 25).
El Vaso Gobernador tiene, como todos los meridianos extraordi­
narios, un Punto Maestro que comanda su energía y le permite drenar
su exceso regulando su caudal.
Este punto es:

ID 3: La Vitalidad

Lo encontramos con facilidad en el flanco de la mano, en la mon-


tañita que se forma al cerrarla. (Ver Fig. 26).

80
o n

Figura 2 3

VG 20

Figura 2 5
Su eficacia aumenta cuando, aparejado al dolor de cabeza, hay pe­
sadez intestinal y jo embotamiento intelectual.

PfM: Lóbulo de la oreja

Esta abreviatura significa: Punto fuera de meridiano, o sea que es


un punto ubicado fuera de la red circulatoria energética general.
No es apenas necesario decir que está en el lóbulo de la oreja. Más
adelante, cuando tratemos el tema “ La Oreja” en el Cuaderno VI, podrán
comprender la razón de la eficacia de este punto ya que, en general,
es suficiente con tomar ambos lóbulos entre las yemas de los dedos y
ejercer una leve presión durante algunos instantes para que desaparezca
la cefalea (Ver Fig. 24).
Tres puntos ya estudiados en este mismo Cuaderno son también
útiles en las cefaleas provocadas por esta disfunción.

P 7: La memoria vigilante

que ubicamos en la Figura 21;

IG 4: El gran eliminador

que forma parte de la trilogía antiespasmódica, según estudiamos


en el Cuaderno I. Ver Figuras 3, 6 y 20.

IG 11: La precisión mental

que podrá ayudamos a combatir el estreñimiento que, como dijera


anteriormente, en la mayoría de los casos va aparejado al resfrío, aparte
de ser muy eficaz para calmar el dolor de garganta. Lo encontramos en
Figura 14, Cuaderno I.
No olvidemos a los puntos maestros del dolor ni a la trilogía anti­
espasmódica.

82
Hermanos míos: ¿Qué aprovechará si alguno
dice que tiene fe y no tiene obras? ¿Podrá
la fe salvarle?

Y si el hermano o la hermana están desnu­


dos y tienen necesidad del mantenimiento de
cada día.

Y si alguno de vosotros les dice: id en paz,


calentaos y hartaos; pero no les diéreis las
cosas que son necesarias para el cuerpo.
¿Qué aprovechará? Así también la fe si no
tuviese obras es muerta en sí misma.

Pero alguno dirá: tú tienes fe y yo tengo


obra: muéstrame tu fe sin tus obras y yo te
mostraré m i fe por mis obras.

Porque como el cuerpo sin espíritu está


muerto, así también la fe sin obras es muerta.

De la Epístola Universal de
Santiago: 2: 14,15, 16, 17, 18, 26.

83
CUADERNO III

CONTENIDO
Circulación de la energía en el ser humano
La ley del CH'I-HUA

PARTE PRACTICA
El sistema nervioso
Alteraciones en el equilibrio emocional:
Trastornos nerviosos
El susto
CIRCULACION DE LA ENERGIA EN EL SER HUMANO

La Ley del Ch'i-Hua

“ Si el amo de la casa se comporta irracionalmente, para su huésped


es imposible permanecer normal. Así que, si existe una anomalía sobre
la superficie, también puede descubrirse en el interior del cuerpo. Todo
está gobernado por la ley de Yin y Yang, y así los órganos pueden ser
dañados por una agresión sobre la superficie de la piel. ”
A sí dice el Nei-Ching 1, libro más antiguo que se conoce sobre
este tema. Nada mejor, entonces, para expresar y resumir cabalmente
esta filosofía medicinal, que la voz china: Ch’i-Hua, que, según el Dr.
Wu Wei-Ping significa literalmente “Mutación de energía”, y la podría­
mos expresar diciendo: Nada permanece quieto ni por la billonésima
parte de un segundo y así, en la universal concepción del universo,
KI, la energía, ese soplo de aire vital, se desliza por los meridianos en
un sucederse constante: al Yang sucede el Yin, al Yin sucede el Yang
y Ch’i-Hua, la ley de la vida, rige los cambios que se operan, los ciclos,
el movimiento, el ritmo, las estaciones.’.. Y el cuerpo humano no es
una excepción, los 12 meridianos que componen la Gran Circulación,
pares y simétricos, se entregan la energía unos a otros y forman, en
conjunto, un circuito que se repite siempre conservando una armo­
nía, un sentido, un ritmo y un orden. ¿Dónde, pues, comenzar a
contarlos?
Durante el transcurso de la vida intrauterina, la energía ha tomado
sus elementos de la madre siguiendo, sin embargo, el delineamiento

1 Ver Cuaderno IV: Acupuntura y Nei-King.

87
propio del desarrollo de los órganos, sistemas y aparatos del feto en
formación.
Con el primer vagido, el recién nacido adquiere su propia autono­
mía a través del meridiano de Pulmón y, a partir de entonces, la energía
sigue el ritmo de la vida que comienza.
Dicho en otras palabras: la vida del recién nacido se asegura úni­
camente cuando la respiración se instala.
Por eso el circuito comienza a contarse a partir del meridiano de
Pulmón y desde entonces, la energía recorrerá 32 cm. cada minuto de
la vida.
Es asombrosa la precisión con que los chinos señalaron las mil y
una implicancias que tiene una red tan intrincada como la red etérica
pues no se limitaron al trazado de los meridianos sino a las muchas
utilidades terapéuticas que tiene cada punto ubicado sobre ellos, ade­
más de señalar las conexiones, las zonas de mayor confluencia ener­
gética, los planos en que circulan, el color resultante de su vibración
y la respuesta psicológica de cada uno, sino que enmarcaron al hom­
bre mismo dentro del concierto universal y, en la lógica interactua­
ción de las energías, remontaron un vuelo filosófico cuyos alcances
nos dejan apabullados por su profundidad:

1) Imaginemos a un hombre de pie, con los brazos extendidos


hacia los costados, formando una cruz con el cuerpo: iniciándose en el
pecho, en meridiano de Pulmón, la energía se desliza hacia las manos;
ahora asciende hasta la cabeza; ahora desciende hasta los pies; ahora
asciende hasta el pecho y luego hasta las manos... y el circuito se repite
una y otra vez formando siempre una cruz: la cruz de la materia en la
cual el alma inmortal se encuentra crucificada! Entonces nos muestran
al Verdadero Hombre, al Hombre Interno, a la Chispa de Dios Vivo,
sofocado en una jaula de carne y huesos, encerrado en un vestido
mortal y transitorio.2

2) Imaginemos ahora a una persona de pie con los brazos extendi­


dos hacia arriba, las palmas de las manos enfrentadas: ascendiendo por
el lado interno, bebiendo de la tierra, la energía Yin se vuelca en el espa­
cio mientras del cielo desciende su polo opuesto Yang que, deslizándose
por el lado externo, se derrama en la tierra. (Figuras 27 a-b).
La tierra, negativa, pasiva, ha ascendido su espiral sedienta; el
cielo, vivo y fecundo, desciende su respuesta y en la tromba dinámica
que se forma, la energía se organiza y deviene un ser.

88
CIRCULACION DE LA ENERGIA EN EL SER HUMANO

Con los brazos en cruz, el hombre recuerda la cruci­


fixión de la Chispa de Dios Vivo en la materia carnal.

Figura 27a
CIRCULACION DE LA ENERGIA EN EL SER HUMANO

Con los brazos extendidos, el hombre aparece como


intermediario cósmico.
Figura 27b

90
Yin asciende al encuentro de Yang;
Yang desciende al encuentro de Yin
y se hace la luz.

Los polos opuestos se han unido y la respuesta es tangible, per­


fecta, organizada, ¡una maravilla de la creación!
... Y el hombre, el microcosmos, la criatura concebida a Imagen y
Semejanza conserva, en su misma estructura, el sello de la sinfonía
septenaria universal: las 7 notas musicales con sus 7 colores vibran en
sus 7 chakras.
El transcurrir de los siglos será testigo de la impronta que, en su
medio ambiente, deja el despertar de cada uno:

instinto al despertar el chakra sacro;


emoción al despertar el plexo solar,
y ahora, al despertar el chakra cardíaco con su energía de unidad,
nada puede detener al hombre a acercarse al hombre, su hermano. La
necesidad avasalladora vencerá barreras de religión y raza, de color y
clase y, al expresar su sentir, la criatura nada retiene: asciende las ener­
gías Yin, desciende las Yang, sus manos derraman la obra y la cruz
nuevamente aparece. Pero hay una diferencia: antes era la cruz mate­
rial, resultado de la circulación física inconsciente; ahora, con un
sol resplandeciente en su centro, la cruz aparece luminosa, vivida,
dinámica, fructífera en servicio y ebria de alegría Entonces la natu­
raleza, renovada, pregona con mil acentus Su Unidad con la Creación
a través del hombre que, en sí mismo, supo equilibrar el Yin y el Yang.

Tal es el simbolismo de la circulación de la energía;


tal el despertar de los chakras
y tal el destino de la criatura humana. 1

Extraigamos ahora conclusiones prácticas y, para tal, observemos


la Figura 28.

1) En el pecho, un meridiano Yin entrega su caudal energético a


otro Yin. Por eso se dice que el pecho es la parte más Yin del cuerpo
o que el pecho es el Supremo Yin.

1 C uaderno IX : Los chakras.

91
ZONAS DE CONFLUENCIA ENERGETICA
Supremo Yang

Pecho y cabeza son los dos polos centrales adonde se


concentra la energía. Son, por decir así, los motores
de la vida. Todos los meridianos que llegan a ellos, son
centrípetos. Los que se alejan, centrífugos.
Figura 28
2) En la cabeza se produce el encuentro de los meridianos Yang
y su traspaso de energía. Por eso se dice: la cabeza es la parte más
Yang; la cabeza es el Supremo Yang.

3) Los meridianos de modalidad vibratoria Yin, corren siempre


por el lado interno, el lado escondido, oculto y profundo. Yin entonces
significa:

la detención,
la frialdad,
el invierno,
la oscuridad,
la noche;
y es pasivo,
femenino,
lento
y tiende a estancarse.

Entonces, cuando el Yin y el Yang se desequilibran y triunfa el


Yin, toda la sintomatología que corresponde a esta polaridad estará
en exceso y el ser que tal exprese aparecerá introvertido y friolento,
cauteloso y callado; buscará la soledad y en la cama se dará vuelta para
la pared como huyendo del mundo.
Los meridianos que responden a la modalidad vibratoria Yang
corren por la superficie, salen al exterior, a la luz del día y significan:

lo extemo,
lo masculino,
lo activo
y dinámico.
Es el calor,
el verano,
hay sequedad,
agitación
y luz.

El desequilibrio que se traduce en el excesivo aumento del fuego


o la polaridad Yang, traerá, como consecuencia, “ aparición de sed, ta­

93
quicardia, pulso amplio y superficial, fiebre, oliguria, euforia, intran­
quilidad e insomnio”. 1

4) La transformación de la energía Yin en Yang y Yang en Yin


aparece siempre en la punta de los dedos de manos y pies.

El circuito, finalmente, sería como sigue:

1. La energía Yin de polaridad negativa de meridiano de Pulmón,


nace en la profundidad del pecho, en el Supremo Yin y se desliza hacia
la punta de los dedos de las manos. Al pasar el codo va acercándose
cada vez más a la superficie con lo que la polaridad Yang se va agre­
gando a la suya. Ya en la punta de los dedos, la onda energética sería
Yin y Yang al mismo tiempo.

2. Asciende luego la corriente por meridiano de Intestino Grueso


que, como Yang que es, va ganando la superficie cada vez más. Al pasar
el codo, la polaridad Yang deviene más pura y su culminación se da en
la cabeza, el Yang Supremo.

3. Aquí entrega su energía a otro que está, en ese momento, en


su culminación: Estómago. Este se desliza hacia los pies y, al pasar las
rodillas, va introduciéndose más en la profundidad de la pierna con lo
que la modalidad Yin, negativa, se agrega a la suya. Ya en la punta de
los dedos, la energía está en su plenitud Yang-Yin.

4. Empieza entonces a ascender por meridiano de Bazo-Páncreas


y, al pasar las rodillas, se introduce directamente en la profundidad
hasta que, ya en el pecho, culmina el Yin Supremo.

Cuatro meridianos han conformado la cruz, comenzando y termi­


nando en el pecho. Ahora dos veces más se reiniciará el circuito con me­
ridianos de Corazón y Circulación-Sexualidad, y las tres cruces comple-

1 Dr. José L. Padilla, Fisiopatología y Tratamiento en medicina china ”. Ed.


Mil y una ediciones, Madrid, España.

94
dedos de las manos

CIRCULACION DE ENERGIA
Figura 29

95
taran los 12. Y así, una tras de otra, 50 veces en 24 horas, la energía
cumplirá el mismo recorrido desplegando sus colores:
W

5 A
E 8c O.
o A

4 4
1 blanco ■ blanco 2 rojo -*■«- rojo naranja -*■4- naranja 10
t t
o A
sa 3 ■A
2
>
00 <N

Resalta, finalmente, de todo este contexto que,

son Yin:

el pecho,
la cara anterior del tronco
y la cara interior de brazos y piernas;

son Yang:

la cabeza;
la espalda
y la cara exterior de brazos y piernas

Y tenemos:

en el miembro superior 6 meridianos:


3 Yángy
3 Yin

y en el miembro inferior 6 meridianos:


3 Yang y
3 Yin

En el Cuadro “ B” del Cuaderno IV se indica la trayectoria de cada


uno de los Meridianos principales y el número de puntos que tienen.

96
PARTE PRACTICA

EL SISTEMA NERVIOSO

Hace mucho ya que los fisiólogos nos dicen que, a pesar de que
el sistema nervioso está compuesto por partes tan diferentes entre sí
como el cerebro y los haces nerviosos, que a pesar de que su parte cen­
tral y primordial se encuentra en el cráneo, otra en la columna adentro
de las vértebras y otras, en fin, invadiendo músculos, órganos y piel,
él es, sin embargo, uno solo, o sea que constituye en sí mismo, una
unidad funcionante.
No obstante, para su mejor estudio, establecen, dentro de él, dos
aspectos o funciones fundamentales:

1) El que trabaja independiente de la voluntad y que por ello se llama de la


vida vegetativa o autónomo.

2) Aquél que permite al hombre relacionarse con el mundo en que vive o


sea capaz de ser manejado a voluntad.

Ambos son para el hombre de gran importancia: aquél mantiene


funcionando la máquina humana durante todo el tiempo en que el hom­
bre vive, y gracias a él su corazón late y sus pulmones absorben aire y
su mente piensa y, en fin, sus órganos metabolizan.
Gracias al segundo recibe información y es capaz de responder con
el pensamiento, la palabra y la acción.
Todo este intercambio, toda esta movilización de fuerzas y ener­
gías, todo este actuar constante, puede ser realizado por el sistema
nervioso gracias al sutil y perfecto mecanismo de que la naturaleza lo
ha dotado y que se traduce en la exquisitez con que es capaz de reaccio­

97
nar a los estímulos. Todo impulso, de cualquier índole que sea, desen­
cadena en él una serie de reacciones que hacen a la vida misma del ser
humano. Si la estación receptora de la descarga nerviosa es una glán­
dula, ésta segregará las hormonas que le son específicas; si es un múscu­
lo o Un grupo de ellos, el hombre responderá moviéndose.
Estos estímulos provienen de las más distintas fuentes y existen
en una variedad infinita de intensidades: desde sonidos delicados y
dulces captados por nuestros oídos hasta traumatismos intensos reci­
bidos por nuestra piel. Y es gracias a este bombardeo constante que el
hombre es capaz de sentir, de actuar, de modular su lenguaje y de,
en fin, relacionarse y desenvolverse en el mundo.
Estas dos polaridades del sistema nervioso que aparentemente
son antagónicas, buscan constantemente el equilibrio; cuando es de
noche, cuando el hombre reposa, es el sistema de la vida vegetativa el
que está más activo pues sus funciones vitales se siguen cumpliendo
mientras él descansa y se abastece de energía para la nueva jomada.
Cuando es de día le corresponde mayor actividad al sistema peri­
férico; entonces los sentidos están activos y el hombre recibe, habla,
se mueve, trabaja.
En el tema que aquí nos ocupa, esto tiene suma importancia
ya que a primera vista resalta la estrecha relación que guardan estos
dos aspectos con las dos polaridades energéticas con las que ya apren­
dimos a familiarizamos: Yin y Yang.
Y así, relacionando, resulta que el interior, independiente de la
voluntad, es la parte Yin que, oculta y silenciosa, funciona en la calma
de la noche cuando el hombre duerme. Cuando se despierta, cuando el
día amanece, es su parte Yang la que predomina; entonces el hombre
se exterioriza hacia el mundo.
Cabe hacer aquí una comparación poética: vamos jineteando un
corcel. Mientras lo conducimos él está sometido a toda clase de estí­
mulos; si ellos no escapan a la intensidad acostumbrada, no lo pertur­
barán y nosotros no tendremos problemas pues él seguirá su andar tran­
quilo. Pero si de pronto algo lo asusta, si de pronto un estímulo dema­
siado fuerte lo agita, dependerá del dominio que tengamos de la situa­
ción que él no se desboque, no se desvíe, que retome a su tranquili­
dad. Entonces ponemos a prueba nuestra pericia; entonces nos reco­
nocemos capaces o no de controlar una situación de emergencia.
Tenemos, en nuestro cuerpo, estas dos riendas. En tanto una de
ellas tire más que la otra, en tanto permitamos que una de ellas predo­

98
mine, las consecuencias que cosecharemos son imprevisibles pero siem­
pre erróneas.
Así, si dormimos en exceso o hacemos una vida demasiado seden­
taria; si nos invaden los pensamientos depresivos, estaremos tirando más
de la rienda izquierda; entonces la parte Yin, negativa, irá adueñándose
de la situación y nos encontraremos deprimidos, pesimistas, somno-
lientos. Si, en cambio, somos hiperactivos y no reposamos lo suficien­
te, si nuestra mente trabaja hasta el punto de provocamos insomnio,
si nos salimos de las casillas o nos irritamos fácilmente, deberemos pagar
las consecuencias de tal despilfarro de energías.
Es cierto, sí, que el aspecto Yin no depende de nuestra voluntad
pero sí podemos controlar el aspecto Yang pues él depende, exclusiva­
mente, de nuestra vida de relación 1, haciéndolo, las anomalías no
pasarán al interior y los órganos, entonces, no sufrirán las consecuencias
desequilibradoras.
Sabio es el hombre que se mantiene en equilibrio, que reposa lo
suficiente, que trabaja lo justo y que controla su mente, pues pensamos
con San Agustín que “ ningún hombre tiene derecho a llevar una vida
contemplativa tal que se olvide, por comodidad, de servir a su prójimo,
y ningún hombre tiene derecho a sumirse tanto en la vida activa que
descuide la contemplación de Dios”.
Si recordamos que Yin simboliza al frío invernal y Yang al fuego
estival, comprenderemos que todo desequilibrio entre el Yin y el Yang
(simbolizados por las riendas izquierda y derecha con que gobernamos
nuestro cuerpo físico) se traducirá en la postura del hombre frente
al mundo, destacándose las cualidades propias de la polaridad que
predomina. En su libro Manual de Acupuntura, el Dr. J. Borsarello
nos da una idea clara al respecto:

Exceso de Yin Exceso de Yang


Apatía (tono muscular disminuido) Excitación (tono muscular aumentado)
Habla bajo y poco Habla alto y fuerte o mucho
Gordo (o con tendencia) Delgado (o adelgaza con facilidad)
Ojos cansados (o apagados) Ojos vivaces o brillantes
Cabelludo Calvo (o con tendencia)
Viejo (aparece avejentado) Jovial - Chistoso
Somnoliento Insomne

Ver Cuaderno X: Interactu ación d e las energías; defen sa d el organismo.

99
Exceso de Yin Exceso de Yang
Tez mate u oscura Tez clara o rosada
Prefiere la calma Prefiere el ruido
Tímido o pesimista o triste Suelto o eufórico o amable
Nocturno Diurno
Avido de sal Avido de azúcar
Mucha transpiración Transpira poco
Mejora en verano Mejora en invierno
Orina mucho Orina poco
Piel húmeda y fría Piel seca y caliente

Y el Dr. Louis Moss nos dice:

“Si el sistema simpático, el Yang, es estimulado, el corazón late más


fuerte y más rápido, los vasos sanguíneos del mismo se dilatan, la presión
de la sangre sube y los movimientos musculares normales del estómago, del
intestino delgado, del colon, etc., se espasmodizan. Si el sistema parasimpá­
tico, el Yin, se halla en ascenso se producirá la situación opuesta: el latido
del corazón se torna lento e irregular, la respiración es entrecortada, dismi­
nuye la energía y desciende la presión sanguínea; se incrementa el movimien­
to del intestino y del tubo digestivo, lo cual lleva a un sinfín de desarreglos”. 1

Ahora escuchemos lo que, sobre el tema, nos dice Ramacharaka:

“A la fuerza que el cerebro transmite a todas las partes del cuerpo por
medio de los nervios, la ciencia occidental la llama fuerza nerviosa”.
“Pero el Yogi sabe que es una manifestación de prana con características
análogas a las de la energía eléctrica”.
“Sin esta fuerza nerviosa, el corazón no puede latir ni la sangre circular,
ni los pulmones respirar, ni los varios órganos funcionar y, en fin, que sin ella
se paralizaría la máquina corporal”.
“Aún más: El cerebro no puede pensar sin la presencia de prana”.
“Cuando se consideran estos hechos resulta evidente la importancia de la
absorción de prana y la ciencia de respirar adquiere mayor valor”. 2

1 Dr. Luis Moss: Acupuntura 'Editorial Bruguera, Barcelona.

2 Ramacharaka, Ciencia hindú-yogi de la respiración, Ed. Kier, S.A., Bs. As.

100
Recapitulando:.
1) Los trastornos nerviosos devienen por no haber sabido conducir a ese
corcel que se llama cuerpo humano.

2) La respiración está íntimamente ligada al sistema nervioso; una correcta


respiración indicará un sistema nervioso equilibrado y, a la inversa,
una alteración en el equilibrio nervioso-emocional, indicará también
una alteración en la respiración.

3) Gran parte del prana o combustible que abastece al sistema nervioso,


es suministrada al organismo en el acto de respirar. De allí que sola­
mente cuando el ritmo respiratorio se instala, se asegura la vida del
recién nacido.

Ahora comprendemos por qué los puntos elegidos para equilibrar


el sistema nervioso están principalmente ubicados en las zonas atrave­
sadas por los meridianos de Pulmón, Circulación-Sexualidad y Cora­
zón; ellos representan las funciones mencionadas: respiratorias y cir­
culatorias en su totalidad o sea funciones que transportan la vida a
todas partes del cuerpo y cuyo equilibrio buscamos.

101
ALTERACIONES EN EL EQUILIBRIO EMOCIONAL

Trastornos nerviosos

En el capítulo anterior he presentado un pantallazo a través del


cual el alumno podrá comprender en términos generales:

a) que los trastornos nerviosos son siempre fruto del descontrol


sobre nosotros mismos, y

b) que los tres meridianos Yin del miembro superior son, por
su modus operandis, los más eficaces para atender a los tras­
tornos nerviosos en general, ya que los meridianos de Circu­
lación-Sexualidad y Corazón son custodios de la energía
psíquica en su totalidad y el meridiano de Pulmón es quien
suministra la energía nerviosa a través de la respiración.

Cuando en el Cuaderno XIII estudiemos la regla de los cinco ele­


mentos, este tema podrá ser ampliado considerablemente pues enton­
ces veremos que cada meridiano vibra en una frecuencia determinada,
lo cual no solamente se somatiza en un color sino que corresponde
a una emoción y a todo un cortejo de elementos acordes a su ritmo
y cualidad energéticos.
Veremos entonces

a la cólera vibrando acorde a Hígado y Vesícula Biliar;


al hastío a Corazón e Intestino Delgado;
a la obsesión a Bazo-Páncreas y Estómago;
a la tristeza a Pulmón e Intestino Grueso y
al miedo a Riñón y Vejiga.

102
Como estamos al comienzo del estudio y esta anomalía reviste
múltiples y variadas facetas, señalaremos zonas y puntos que nos ayu­
darán a lograr el equilibrio general. Luego, al finalizar el estudio,
estaremos en condiciones de elegir los puntos que sean más apropia­
dos a cada caso especial y entonces, indudablemente, el trabajo mul­
tiplicará su eficacia.
No obstante, debemos saber que una persona muy excitada,
no es que tiene mucha energía sino que desperdicia a la que tiene y
que una persona muy deprimida no la saca; esto es: no aprovecha su
caudal natural. 1
En primer lugar, atenderemos tres zonas por las que se deslizan
los tres meridianos Yin antes mencionados ya que ellos tienen carac­
terísticas que, para la disfunción que nos ocupa, revisten gran im­
portancia:

A) Manos (palmas)
B) Muñecas
C) Pliegue del codo

Siempre, se entiende, del lado Yin.

A) Manos

Justo en su centro sensible (sobre la línea llamada por los quiró-


logos “de la cabezaencontram os el punto:

CS 8: Palacio de la Fatiga

Poderoso tonificador de todos los meridianos Yin, o sea específico


para cansancio, timidez, agotamiento, somnolencia; llegándose a afirmar
que si tuviéramos la voluntad de trabajarlo en forma de bombeo todos
los días 50 veces en cada mano, superaríamos esos momentos de aste­
nia en los que se nos hace arduo emprender cualquier simple tarea
ver Figs. 30 y 32).
Otros dos puntos estimulantes son los finales de los meridianos
más cortos: Corazón y Circulación-Sexualidad, y se llaman:

1 Ver Cuaderno VII: Puntos d e C om ando.

103
C 9 : Asalto Menor

El primero, además de regularizar toda alteración nerviosa, es cal­


mante de pesadillas, llantos y terrores nocturnos.
Está ubicado en el dedo medio, a dos milímetros sobre el ángulo
ungueal interno.
Al segundo suele llamársele Punto del sepulturero, porque en
Japón, para salir de las dudas sobre si una persona estaba realmente
muerta o solamente era presa de un ataque de catalepsia, se'apretaba
aquí, en la punta del dedo chico. La estimulación ejercida es tan intensa
que rápidamente los sacaba de toda duda.
Puede, por tanto, estimularse en caso de debilidad psíquica.
Está en el dedo meñique, a dos milímetros sobre el ángulo un­
gueal interno (Ver Figura 31).
En la punta de los dedos de las manos y los pies se produce, como
vimos, el encuentro de las dos polaridades y además de allí es de donde
nacen los meridianos que transportan la energía defensiva llamada
Oé 1. Si, entonces, estimulamos todos los 10 dedos de las manos
agregando, al mismo tiempo, el bombeo de Circulación-Sexualidad 8,
con toda seguridad levantaremos a un hermano que presente signos
de gran agotamiento y fatiga pues daremos un impulso importante
a la circulación energética que retomará con más fuerza el circuito.
(Ver Figura 30).

B) Muñeca

A tres centímetros aproximadamente sobre la línea del pliegue


de flexión de la muñeca en su parte Yin, tracemos una línea imagina­
ria. Delimitaremos así un rectángulo dentro del cual encontraremos
nueve puntos que, además de ser específicos en múltiples afecciones,
son indicados para atender las perturbaciones psíquicas que se refieren
a falta de decisión, gemidos, fastidio, inquietud, estados inestables
que alternan con tristeza y alegría trastornos energéticos emocionales
que van aparejados, a veces, con reacciones intestinales; en fin: múl-

1 Ver Cuaderno IX: Energías que sostienen al ser hum ano.

104
Figura 30

105
tiples y variados síntomas que delatan el desequilibrio nervioso.
(Figura 32).
De los 9 puntos específicos, 4 pertenecen al meridiano de Cora­
zón, 3 al de Pulmón y dos al de Circulación-Sexualidad.
Son ellos:

C 4: Ruta del Espíritu


C5: Comunicación con el interior
C 6: La audacia
C7: Puerta del Espíritu
P 7: La Memoria vigilante
P 8: Desagüe del vaso
P9: La absorción del Espíritu del Bien
CS 6: El amor Perfecto
CS 7: La calma

Si no conocemos su ubicación podemos masajearlos todos al mismo


tiempo con ambos pulgares, tal como indica la Fig. 33.

C) Pliegue del codo

Sobre estos mismos meridianos, en el pliegue del codo, encontra­


mos:

C 3: La alegría de vivir
P 5: Rechazo del Espíritu del mal
CS 3: El estanque tranquilo

Un masaje en ellos puede equilibrar las emociones y traer tranqui­


lidad al nervioso estudiante, al angustiado actor, al tímido, al hiper-
sensible.
Por lo tanto, esta zona será indicada cuando hay indecisión, pere­
za, llanto sin causa, bostezos continuos, emotividad exagerada, aste­
nia, depresión, etc., además de calmar el prurito y virulencia de las
enfermedades cutáneas, sobre todo cuando son de origen nervioso.
Reitero lo que decía anteriormente: masajeemos los tres al mismo
tiempo abarcando todo el pliegue del codo. (Ver Fig. 34).

106
Cabe destacar el

C 3: La alegría de vivir

Pues es indicado cuando hay depresión mental y/o amnesia que


coincide con manos frías y torpes. Por esta razón suele llamársele
punto psíquico.
Otro, muy eficaz cuando se tienen preocupaciones reprimidas y
trastornos por exceso de tristeza, es uno que ya vimos en el Cuaderno I,
Fig. 10, y que pertenece al meridiano de Triple Recalentador.

TR 10: La tranquilidad serena

Y que, recuerdo, está a tres centímetros sobre la punta del codo,


del lado Yang. (Ver Fig. 36).
Sin embargo, hay una zona específica para tratar todo desequili­
brio emocional y que recibe, precisamente, ese nombre: “Zona de las
emociones”. Está en el pecho sobre y a ambos lados del esternón.
(Ver Fig. 35).
Cuando en el Cuaderno IV estudiemos la pequeña circulación,
vamos a ver que por la línea media anterior del tronco, (o sea por
encima del esternón), corre el Vaso de la Concepción. Este vaso está
encargado de recoger la energía que desborda de los meridianos Yin
por cuya razón conecta con la red circulatoria energética en su tota­
lidad, de lo cual deducimos su gran importancia. (VerCuaderno IV,
Fig. 42).
Sobre este vaso y en una horizontal que trazáramos uniendo los
mamelones, encontramos el:

VC 17: Mitad del pedio

Se dice de este punto que es reunión de energía en general: ener­


gía vital más energía respiratoria o sea que es una especie de boca
donde confluyen a volcar su caudal los meridianos:

107
Figura 36

108
Pulmón
Intestino Grueso
Estómago
Bazo-Páncreas
VC 17 Intestino Delgado
Circulación-Sexualidad
Triple Recalentador
Riñón
Hígado

Esto nos demuestra, una vez más, la sabiduría que, desde los
tiempos remotos, envuelve a esta terapia ya que la elección de este
punto coincide, en un todo, con lo expresado anteriormente sobre
el sistema nervioso.
No dejemos de trabajarlo, menos aún si a los trastornos nerviosos
se agrega alteración del ritmo respiratorio: asma, disnea, tos, etc. (Ver
Fig. 35).
Sobre el mismo meridiano, en la punta del Apéndice Xifoides,
encontramos el:

VC 15: Cola de la paloma

Es muy eficaz para tratar la angustia que va aparejada con falta


de concentración, estados nauseosos y/o depresión. (Ver Fig. 35).
Para la persona colérica o que somatiza en Hígado y Vesícula
Biliar sus trastornos nerviosos, tenemos el punto:

VB 38: Apoyo del Yang

Que encontramos a cinco traveses de dedo, sobre el maléolo ex­


terno, sobre el borde anterior del peroné, allí donde el hueso comienza
a cubrirse de músculos. (Ver Fig. 37 y Cuaderno I, Fig. 8).
Está indicado cuando, junto con la alteración nerviosa hay espas­
mos vesiculares y grandes suspiros, estado de excitación durante la
fiebre, accesos de cólera, angustia, etc.
Vamos a ver más adelante que los puntos chinos tienen caracte­
rísticas que, en distintos aspectos, les otorgan gran amplitud terapéu­
tica ya que cada uno puede atender:

109
a) la a fe c c ió n d e su p r o p io m erid ian o;
b) la a fe c c ió n d e su a co p la d o ;
c) la a fe c c ió n d e la z o n a e n q u e se e n c u e n tr a u b ica d o ;
d) y a v e c e s a d em ás e s a n tie sp a sm ó d ic o o ca lm a e l d o lo r o so lu c io n a tras­
to r n o s d e p iel o , e n fin , a tie n d e algú n a sp e c to e sp e c ia l d e l organ ism o.

Esto sucede, por ejemplo, con los tres puntos Maestros del dolor
que estudiamos en el Cuaderno I. Ellos, además de sedar todo dolor
en cualquier parte del cuerpo (ojos, oídos, cabeza, genitales, etc.) son
grandes equilibradores de las emociones. En este caso, entonces, están
especialmente indicados.
Son ellos:

V 60: Kroun-Loun
V 62: El calmo sueño

Ubicarlos y estudiarlos según el Cuaderno I, Fig. 8. Ver Fig. 37


de este Cuaderno.
Ahora es necesario remarcar la importancia del

VG 20: Las cien reuniones

Del cual Soulié de Morant dice: “demasiadas ideas y preocupacio­


nes. Olvidos continuos. Sin fuerza espiritual, olvida el pasado y descui­
da el porvenir”.
Ubiquémoslo consultando al Cuaderno II, Fig. 25 y trabajémoslo
según lo expresado en el Cuaderno VI, Fig. 70b. Ver Fig. 38 de este
Cuaderno.
Siempre, y en todos los casos, será útil la “Trilogía Antiespasmó-
dica”, ya que el

E 36: Divina indiferencia

Combate todos los trastornos del sistema nervioso,

Y los otros dos:

110
IG 4: El Gran Eliminador
H 3: La Relajación total

son fuertemente sedativos. (Figura 3 del Cuaderno I y Figura 39 de


este Cuaderno).
No olvidemos que esta Trilogía está contraindicada en el emba­
razo.
No podemos cerrar este capítulo sin citar un punto que ya vimos
en el Cuaderno II, me refiero al:

ID 3: La Vitalidad

Siendo de meridiano de Intestino Delgado, a primera vista no pa­


recería tener nada que ver con el tema que aquí nos ocupa y sin em­
bargo hay razones de peso que deciden su eficacia:

a) En el Cuaderno II, Meridianos acoplados, señalamos que meri­


diano de Intestino Delgado es acoplado a Corazón y éste, a su vez,
comanda la energía psíquica en su totalidad;

b) abre el Vaso Maravilloso Vaso Gobernador que, a su vez, regula


el caudal circulatorio al absorber el exceso de energía que desborda
de la circulación general.

Por ello este punto está indicado en estados de debilidad general


psico-física, miedo, inquietud, hiperexcitación, depresión, pesadillas,
además de ser descongestivo por excelencia.
Recordemos que se encuentra ubicado en el flanco de las manos.
Ver Figura 40.

111
Figura 38

112
EL SUSTO

Por estar encuadrado dentro de este tema, voy a abordar sencilla


y brevemente, el movimiento energético que se produce en esa situa­
ción que, en lenguaje vernáculo se titula “susto" y que es tan fre­
cuente en los niños.
En la lámina inserta en el Cuaderno XII sobre la regla de los cinco
elementos, encontramos en el Supremo Yang a la energía psíquica y al
elemento fuego, además de las dos cuplas de meridianos: Corazón-
Intestino Delgado y Circulación Sexualidad-Triple Recalentador, den­
tro de las cuales, Corazón y Circulación Sexualidad, representan a la
polaridad Yin 1 cuya tendencia, vimos, es detenerse y conservar. Esto
quiere decir que estos meridianos (y el Corazón como órgano en este
caso) son contenedores de la energía psíquica en su totalidad.
Pero al mismo tiempo, el meridiano de Triple Recalentador tiene
su punto de enlace y alarma en VC 17 (Ver Figura 35) y de este modo,
este punto se constituye en fogón superior, adonde se elabora la ener­
gía Oé o defensiva2.
Ahora bien: toda emoción intensa produce un movimiento vio­
lento en todo el fogón superior y como movimiento es sinónimo de
Yang, literalmente esto significa una invasión de Yang en Yin por cuya
rizón ceden las barreras contenedoras del dique cardíaco y éste se abre
t desborda.

1 Cuaderno II: Meridianos acoplados.


2 Cuaderno IX: Energías que sostienen al ser humano.

113
Este movimiento también se traduce físicamente: “tiene el pecho
hundido o abierto” se dice en lenguaje doméstico y la observación
es real: hay un hundimiento en el esternón, precisamente en esta
zona.
Pero si Yang invade a Yin, Yin invade a Yang y como Yin es si­
nónimo de detención y frío, este desfasaje literalmente significa que
se han enfriado Intestino Delgado, Triple Recalentador y el fogón
superior con los resultados previsibles: diarrea, fiebre y mala ela­
boración de la energía Oé que pierde su calidad y fuerza.
La consecuencia lógica es el debilitamiento de las defensas y con
ellas, la aparición de todo el resto del cortejo sintomatológico.
Lo que podemos hacer mientras esperamos el auxilio médico, es

1) Tonificar los meridianos que componen la “Pequeña Circulación 1


pero especialmente el punto indicado: VC 17;
2) Masajear las muñecas en su parte Yin, tal como se indica en la Fig. 33;
3) Tonificar la punta de los 10 dedos para activar la penetración de la ener­
gía Oé o defensiva al interior del cuerpo.

1 V er C u ad ern o I V : La pequeña circulación.

114
En vuestras manos serán deposita­
das las llaves del Poder: lo que
atéis en la tierra será atado en el
cielo, y lo que desatéis en la tierra
será desatado en el cielo,
De E l N u evo T esta m e n to .

115
116
CUADERNO IV

CONTENIDO:
La pequeña circulación
Vaso Gobernador
Vaso de la Concepción
Red circulatoria energética general
Meridianos principales
Meridianos téndino-musculares
Meridianos distintos
Meridianos curiosos o vasos maravillosos
Meridianos Lo longitudinales y Lo transversales
Sobre los tsubos o puntos chinos
Los puntos chinos y el efecto Kirlian
Acupuntura y Nei King-Sou Ouenn
Digitopuntura
Puntos de asentimiento o lu de espalda.

PARTE PRACTICA

Técnica Kembiki
La nuca
Cefaleas

117
LA PEQUEÑA CIRCULACION

La pequeña pero importante red denominada Pequeña Circula­


ción, está constituida por los Meridianos Curiosos o Vasos Maravi­
llosos llamados Vaso Gobernador y Vaso de la Concepción.
Cuando en los Cuadernos anteriores estudiamos la Gran Circula­
ción vimos que los meridianos que la componen (6 Yang y 6 Yin) trans­
portan energía en forma permanente y que su correcto ritmo y frecuen­
cia se conservan mientras no haya excesos u obstrucciones que obliguen
a la energía a salir de su cauce. Las Figuras 47 a y b nos muestran los
efectos de estos desbordes: la energía se ve forzada a deslizarse por
vectores que no son acordes, alterándose como consecuencia, en sus
características inherentes.
Estas irregularidades pueden tener muchos orígenes: un miedo
intenso, una comida copiosa, producen desarmonía a nivel micros­
cópico, de adentro para afuera; una tormenta, la exposición al frío,
un traumatismo, lo harían a nivel macroscópico, de afuera para adentro.
Es recién entonces, en estos estados patológicos, adonde entran
a desempeñar su papel los Vasos Maravillosos: recogiendo el exceso
de energía de donde sobra, lo transportarían adonde falta en un esfuer­
zo per compensar y regularizar nuevamente el caudal.1
Sin embargo, este maravilloso mecanismo equilibrador tiene sus
límites y cuando ellos se exceden, se instala lo que comúnmente cono­
cemos con el nombre de enfermedad.
Desgraciadamente sucede que la salud perfecta prácticamente no

1 V er C uaderno V III: Meridianos extraordinarios.

119
MERIDIANO DE LA PEQUEÑA CIRCULACION
VASO GOBERNADOR

121
existe y los seres humanos tenemos, en mayor o menor medida, enta­
blado el desequilibrio circulatorio de tal forma que nos hemos acos­
tumbrado a él y, dentro de ciertos límites, claro está, vivimos desbor­
dados. Así estos meridianos que normalmente deberían estar vacíos
se han convertido en permanentes portadores de energía, hasta llegar
a constituir lo que se llama “Pequeña Circulación” y es por ello que
se los estudia:

a) como meridianos corrientes pues tienen puntos propios;

b) como Vasos Maravillosos cuando, cumpliendo su primor­


dial papel, colectan energía desbordante.

Los meridianos que forman esta pequeña red son dos y presen­
tan una trayectoria fácil de recordar:

Vaso Gobernador

Empieza en la punta del coxis y, recorriendo toda la espalda a lo


largo, justo sobre la línea media (por encima de la columna vertebral),
llega hasta el cuello, pasa por el centro de la nuca, baja por la frente,
por el medio de la nariz y, bordeando el labio superior, termina en
la encía entre los dos incisivos siendo, por lo tanto, el único meridiano
que no termina en la superficie.
Este meridiano es de modalidad vibratoria Yang o sea que, en con­
diciones normales, él estaría encargado de recoger la energía que des­
borde de los órganos huecos o visceras. Tiene conexiones muy estrechas
con el sistema nervioso central y, según el Dr. F. Carballo, “desde su
origen hasta la primera vértebra dorsal influye sobre la energía física,
y desde la séptima cervical hasta la terminación es predominantemente
psíquico y mental” 1 (Fig. 41).

Vaso de la Concepción

Nace en el periné, o sea en los genitales, sobre la línea media; sube

1 Dr. F lo r e a l C arballo: Acupuntura china. Ed. K ier, S .A ., Bs. As.

120
por el vientre, luego por el pecho sobre el esternón y termina en el
mentón, justo en su parte media, debajo del labio inferior.
Es de modalidad vibratoria Yin o sea colector de la energía que
desborda de los meridianos profundos los que, como vimos, conectan
a su vez con los órganos nobles o macizos.
Desde el punto de vista funcional, este meridiano se divide en tres
partes:

a) infraumbilical: afecciones genitourinarias;


b) supraumbilical: trastornos digestivos;
c) torácica: trastornos respiratorios y cardíacos. (Fig. 42).

Como los meridianos de La Gran Circulación, estos vasos tienen,


a lo largo de su recorrido, puntos propios que, por las características
inherentes a ellos, son de mucha importancia.
En el Cuaderno VIII vamos a ver detalles sobre cómo se regula la
circulación en ellos; por ahora sepamos que el Vaso Gobernador tiene
28 puntos, y el Vaso de la Concepción tiene 24.
Cabe preguntarse: si estos vasos cumplen entre ellos un circuito
cerrado que, incluso, ha recibido el nombre de Pequeña Circulación
y si, además, los dos corren de abajo hacia arriba, ¿dónde se produce
el encuentro?
La conexión se produciría por medio de Vasos Secundarios lla­
mados VASOS COMUNICANTES que presentamos en la Fig. 43 y
que unirían al punto 28 del Vaso Gobernador con el primer punto del
Vaso de la Concepción y al 24 del Vaso de la Concepción con el pri­
mero de Vaso Gobernador o sea que, cruzándose, unen el último punto
de uno con el primero del otro.
Parecen existir, además, otros vasos que los comunicarían con las
visceras y los órganos.

12 2
MERIDIANO DE LA PEQUEÑA CIRCULACION
VASO DE LA CONCEPCION

123
VASOS COMUNICANTES

Estos vasos comunican al VG con el VC

Figura 43

124
RED CIRCULATORIA ENERGETICA GENERAL

“La tradición mantiene que existe una circulación de Fuerza Vital


interna, una Externa y una Comunicante. La Circulación interna principal
es la que fluye a través de los órganos internos y los une; la Circulación Ex­
tema o Circulación Periférica, tiene lugar justo por debajo de la superficie
de la piel”. “Los canales superficiales o periféricos de energía Vital en con­
junto, constituyen el sistema de Circulación conocido como la Circulación
de los Meridianos.” 1

Naturalmente que dentro de esta red existen vasos de todos los


calibres que, deslizándose en todas direcciones, se entrelazan, se cruzan,
se pasan y repasan formando, todo el conjunto, un apretado tejido de
relevos y enlaces que toma el aspecto de una intrincada red de fuerza
viva, dinámica y palpitante de finura inconcebible y de belleza deli­
cada que destella con colores de todas las gamas y transparencias
imaginables.
Es a esta red circulatoria a la que los ocultistas dan el nombre
de vehículo etérico, cuerpo vital o cuenco dorado o simplemente
"tela de vida” y debe ser considerada de dos maneras:

a) como que interpenetra, sostiene y ocupa todo el organismo


físico formando su contraparte exacta, y

1 D en is y J o y c e L a w so n W o o d : L os 5 elem entos de la Acupuntura y el masaje


chino. V isió n lib ro s S .A ., B arcelon a.

125
b) como que se extiende más allá de la forma física a la cual
circunda y rodea como un aura. 1» 2

De acuerdo a la función que cada uno de estos vasos circulantes


desempeñan, se clasifican en:

12 m erid ia n o s p r in c ip a le s ....................... C o m o so n b il a t e r a l e s .................................... 24


12 m erid ia n o s té n d in o m u scu lares . . C o m o so n b il a t e r a l e s .................................... 24
12 m erid ian os d i s t i n t o s .......................... C o m o so n b il a t e r a l e s .................................... 24
8 m erid ia n o s cu r io so s .......................... 5 so n b il a t e r a l e s ................................ 10
3 so n u n i l a t e r a l e s ........................................... 3
1 2 m e r id ia n o s L o lo n g itu d in a le s . . . C o m o so n b il a t e r a l e s .................................... 24
1 2 m erid ia n o s L o transversales . . . . C o m o so n b ila tera les .................................... 24

T o ta l e n v ía s p rin cip ales 133

a los que hay que sumar 365 pequeños vasos de interconexión de los
meridianos entre sí 3, entre los que cabe destacar a los Vasos Comuni­
cantes anteriormente mencionados. (Fig. 43).

Veamos, ligeramente, cada uno de estos grupos:

1) Meridianos principales

Constituyen, en sí mismos, una red cerrada con características


propias y bien definidas. Conectados a los órganos, circulan por el
plano más profundo y hay dos para cada uno; por ejemplo: para Estó­
mago, uno derecho y otro izquierdo; para Hígado, uno derecho y
otro izquierdo; para Riñón, uno derecho y otro izquierdo y así para
los demás órganos y visceras. El total, como dijera en el Cuaderno II,
son 24 o sea 12 pares simétricos.
Por estos meridianos circula la energía Yong o alimenticia la que
contiene toda la potencialidad que le otorga su color y ritmo y está

1 A lic e A. B ailey: La curación esotérica. E d. F u n d a c ió n L ucís.


2
V er C u ad ern o IX : El aura.

3 V er C uad ern o II: Los Meridianos.

126
regida por la energía vital a impulsos nerviosos que procede de los
órganos con los que los meridianos se encuentran conectados.
Como de su equilibrio depende la salud y la vida misma, la natu­
raleza los protege erigiendo alrededor de ellos una muralla defensiva
ante la cual empalidecen las mejores barricadas construidas por el
hombre.1
En el Cuadro “B” el lector encontrará la trayectoria y el núme­
ro de puntos que tiene cada uno de estos meridianos.

2) Meridianos Téndino-Musculares

En número de 12, pares y simétricos, circulan por la superficie


del cuerpo conservando una trayectoria parecida a la de los meridia­
nos principales. Cumplen una función propia muy definida pues trans­
portan energía que, por sus características especiales, se llama energía
defensiva o energía Oé.
Estos meridianos, nacen en las puntas de los dedos de las manos
y los pies y se ramifican muchísimo para abarcar toda la superficie
de la piel y constituir, de este modo, la primera muralla defensiva.

3) Meridianos Distintos

Estos meridianos también son 12 y existe uno para cada uno de


los meridianos principales. Su papel es conectar la superficie con la
profundidad.
Es de destacar que la particularidad de estas vías de circulación
energética es que, al penetrar en la profundidad, todos pasan por el
corazón y como cada uno transmite la energía con cuyo color se expre­
sa una emoción, resulta que el corazón se convierte en depositario de
la energía psíquica en su totalidad y de allí la importancia de la barre­
ra defensiva que ellos conforman.4

4) Meridianos Curiosos o Vasos Maravillosos

Constituyen el último intento armonizador por parte de la natu-

1 V er C u ad ern o X: Energías que sostienen al ser humano.

127
128

LA GRAN CIRCULACION
Meridiano Nace en Va hasta Tiene Polaridad Entrega
energía
acoplados
Pulmón Pecho Dedos manos 11 puntos Yin a IG Yang
Intestino Grueso Dedos manos Cabeza 20 puntos Yang aE
Estómago Cabeza Dedos pies 45 puntos Yang a BP Yin
acoplados
Bazo-Páncreas Dedos pies Pecho 21 puntos Yin aC
Corazón Pecho Dedos manos 9 puntos Yin a ID Yang
acoplados Intestino Delgado Dedos mano Cabeza 19 puntos Yang aV

acoplados
Vejiga Cabeza Dedos pie 67 puntos Yang aR Yin
Riñón Planta pie Pecho 27 puntos Yin a CS

acoplados
Circulación-Sexualid. Pecho Dedos mano 9 puntos Yin aTR Yang
Triple recalentador Dedos mano Cabeza 23 puntos Yang a VB

acoplados
Vesícula Biliar Cabeza Dedos pies 44 puntos Yang aH Yin
Hígado Dedos pies Pecho 14 puntos Yin aP
Total........ 309 puntos
---------------------------- LA PEQUEÑA CIRCULACION-------------- -----------
Vaso Gobernador Coxis Encía superior 28 puntos Yang aVC
Vaso Concepción Periné mentón 24 puntos Yin . a VG

CUADRO “B”
raleza. Cuando han fracasado en la defensa los meridianos anteriores,
estos Vasos se ponen de manifiesto tratando de colectar los excesos y
suplir las carencias. De allí que estos meridianos sean virtuales y no ten­
gan trayecto propio sino que toquen puntos de los meridianos prin­
cipales.
Borsarello da, de estos vasos, una imagen poética: “ Siempre
ascendentes —dice—, son como la hiedra sobre los árboles. Se dirigen
de la parte inferior del cuerpo hacia arriba ramificándose, de cuando
en cuando, sobre un meridiano a nivel de ciertos puntos de éstos” 1
y de este modo los meridianos principales quedan unidos en una sola
red. Al realizar esta interconexión, estos meridianos sacan energía de
donde sobra y la vuelcan donde falta constituyendo, de este modo,
verdaderos canales regulantes que trabajan en matemática correspon­
dencia con los merecimientos del hombre.
Contando al Vaso Gobernador y al Vaso de la Concepción a los
cuales nos referimos en el Capítulo anterior, estos meridianos son ocho:
cuatro Yang y cuatro Yin. Sobre ellos volveremos en el Cuaderno VIII.

5 y 6) Meridianos Lo longitudinales y Lo transversales

Ambos nacen en los puntos Lo, llamados, por los franceses, pun­
tos de Pasaje, pero tienen una trayectoria completamente distinta:
los longitudinales son centrípetos y van hasta la cabeza y los transver­
sales, comunican entre sí a dos meridianos acoplados.2
Y concluyendo este rápido vistazo sepamos que los meridianos
Téndino-musculares y los Distintos están repartidos como los princi­
pales:

3 Yang y 3 Yin en el miembro superior y


3 Yang y 3 Yin en el miembro inferior

y tienen la particularidad de que todos ellos corren en sentido ascen­


dente; esto es: todos son centrípetos y nacen en la punta de los dedos
pero mientras los Téndino-musculares corren por la superficie y llegan
hasta la cabeza, los Distintos se introducen profundamente pasando

1 Dr. B orsarello: Manual d e Acupuntura. Ed. M asson, S .A .

2 V er C u ad ern o 7: Puntos de comando.

129
por el corazón. Por esa razón, en su primer trayecto; esto es: hasta
rodillas y codos, sus puntos son básicamente los mismos que los de los
meridianos principales.
Cuando en el Cuaderno X estudiemos la forma como todas
estas energías interactúan en la manutención y defensa del organismo,
podremos apreciar las exquisiteces con las que nos halaga la naturaleza
al entronizamos en una fortaleza en la cual todos los aspectos del ser
están contemplados y puestos, por entero, al servicio de la vida; de esa
vida que se manifiesta en su plenitud cuando la nota clave que el hom­
bre emite sintoniza con el entorno porque

salud es la armónica relación de los pares de opuestos, el equilibrio


que tiene su templo allí, adonde el hombre expresa su sacerdocio de amor;
allí adonde el hombre se acerca al que sufre; allí adonde la existencia está
colmada de entrega y servicio;
pero adonde el hombre evade sus deberes para con la Vida Una, la
energía, que no tiene libre salida, bloquea al corazón y, al tomar por otros
vectores que no son los naturales, cambia su ritmo y frecuencia... y mientras
la vida sigue palpitando en sus entrañas, el hombre, inexplicablemente dis­
conforme, se enferma, envejece y muere.

130
SOBRE LOS TSUBOS O PUNTOS CHINOS

En el Cuaderno II habíamos comparado a los puntos chinos con las


diminutas compuertas que, establecidas a lo largo de los meridianos
de circulación, permiten gobernar el equilibrio y la distribución del
caudal energético. Siendo esto así, siendo que este equilibrio es no
solo responsable de la salud sino de la vida misma, corresponde tener
una visión más clara sobre ellos.
Tsubo, el nombre con que los chinos lo designan, significa “ pozo”
e identifica precisamente el punto que sería un hueco o depresión
anatómica natural donde se concentra la energía y la imagen sería más
o menos así: un hilo de agua se desliza por un canal acorde a su caudal.
Este es liso y sin obstáculos; por lo tanto no hay cambios ni altera­
ciones en su recorrido; de pronto el canal presenta una hondonada o
pozo de forma más o menos circular, entonces vemos al agua arremo­
linarse en él para luego seguir su trayectoria.
La energía se desliza por los meridianos de acuerdo a este princi­
pio pero como es sutil, colorida y luminosa, al arremolinarse en el
punto chino destella como si fuera un diminuto volcán, extendiéndose
algo más allá de la forma física para luego retomar su propio ritmo y
frecuencia.
Naturalmente que por tratarse de energía multicolor, estos remo­
linos presentan un espectáculo que, al ser visto con la cámara Kirlian,
dejó atónitos a los científicos.
Veamos algo sobre este interesante aspecto.

131
Los puntos chinos y el efecto Kirlian

En el año 1939 el electrotécnico y fotógrafo Saymon Davidó-


vich Kirlian, logró fotografiar trozos de seres vivos que colocó en un
campo de alta frecuencia (25.000 V) y quedó atónito ante el espec­
táculo deslumbrante de rico colorido que, en brillantes y ondeados
movimientos se expandía más allá de la materia física.
Los científicos Ostrander y Schroeder que posteriormente lo ob­
servaron lo describieron como sigue:
... “un panorama espectacular de colores, galaxias enteras de luces azul, oro,
verde, violeta, resplandecientes y centelleantes: era un mundo invisible que
se abría a mis ojos. Laberintos totalmente luminiscentes, relampagueantes,
centelleantes. Algunas de las chispas estaban inmóviles, otras se desplazaban
contra el fondo oscuro. Sobre estas fantásticas galaxias de luces fantasmales,
se mostraban brillantes destellos multicolores y nubes morticinas.”
“ ¡Es indescriptible! Se encienden llamas eléctricas y después destellos
o coronas azules y naranjadas. Grandes canales de un violeta resplandeciente,
relámpagos ardientes. Algunas luces brillan constantemente; otras van y
vienen como estrellas errantes. ¡Es fantástico! es la fascinación de un espec­
táculo misterioso ¡un mundo de fuego!”.

Luego, observando pacientemente, se pudo constatar que aquel


campo policromático estaba en estrecha relación con lo que ocurría
en el interior del organismo. Entonces, a instancias del Dr. Gaikin, los
esposos Kirlian fotografiaron los puntos chinos encontrando que éstos
aparecían como el cráter de un diminuto volcán que en vez de arrojar
lava y fuego, despedían una nube de colorido fascinantemente hermo­
so: “ Como relámpagos de verano, cráteres hacían erupción, no de lava
ardiente sino de resplandores como de una aurora boreal”, y entre estos
destellos aparecían lucecitas rojo-amarillentas y azules (Figs. 44, 45 y
46).
En posteriores investigaciones se comprobó que el colorido y brillo
de estos puntos, no eran los mismos cuando se captaba la imagen de
puntos abiertos que de los que estaban obstruidos. En éstos, el colorido
se tomaba opaco y además los “ resplandores” eran de poca fuerza y
llegaban a muy corta distancia del pequeño “volcán”. Esto mismo
sucede con las manos de una persona enferma o muy fatigada: no se ven
en ella los resplandores de tan alto colorido que parece desprenderse
de las puntas de los dedos de una persona saludable. Además el aura
es mucho más pequeña.

132
piel

Esquematizadón del re­


molino que forma la
energía al llegar al pe­
queño "pozo” .

Microfotograf ía de un
punto chino tomado con
El punto chino aparece la cámara Kirlian, con
como un diminuto volcán. considerable aumento.

Figura 45 Figura 46
En la digitopuntura y en todas las técnicas en las que se trabaja
con las manos sobre el cuerpo de alguien, este conocimiento adquiere
gran importancia, más aún cuando concientizamos que toda energía
es susceptible de ser manejada con la mente.

Retomando: Cuando los esposos Kirlian contemplaron ese espec­


táculo fascinante, decidieron abocarse seriamente a la investigación,
llegando a conclusiones sumamente interesantes, entre ellas que los
puntos que pertenecen a los meridianos Yang tienen en el fondo fulgo­
res de color amarillo con la fascinación de una aurora boreál, mien­
tras que los Yin, más profundos, despiden destellos azules. Tanto uno
como otro, tiene una gama infinita de variación, ya que, repito, siem­
pre concuerda con las personas y su estado de salud.

Lo cierto es que, al constatarse en forma cabal la existencia de


estas pequeñas compuertas o nudos reguladores llamados tsubos, no
sólo se ha afirmado esta ciencia milenaria sino que ha quedado abierto
un amplio campo de investigación.

* * *

Seguramente ahora hemos cambiado el concepto sobre el punto


chino y ya no lo vemos como un punto en el sentido geométrico del
término sino como vórtices iridiscentes, vividos y palpitantes, distri­
buidos a lo largo de hilos luminosos que circulan en todas direcciones
formando, en estas ideas y vueltas, una fina malla cuya belleza excede
los límites de nuestra imaginación.
Si pudiéramos mirar atentamente esta malla, demarcaríamos
en ella tres aspectos muy importantes en lo que hace a la terapéu­
tica:1

1. entre la enorme cantidad de canales, algunos, más caudalo­


sos, tienen una trayectoria definida; su comienzo, su final, su ritmo,
su color, en fin, todas sus características podemos apreciarlas con
toda precisión. Entonces comprendemos las razones por las que se hace
posible el trabajo a distancia: la energía, que en esencia es electricidad,
trabaja obedeciendo al principio de polaridad y entonces, cuando se dis­
pone de un conductor ya sea visible como un cable o invisible como un
meridiano, se puede operar a distancia con el mismo resultado: po-

134
dríamos, por ejemplo, trabajar un punto de los pies para obtener resul­
tados en la cabeza.

2. cuando varios meridianos concurren en un punto, en el im­


pacto del encuentro sus energías se entrelazan, se mezclan y arremoli­
nan con más fuerza formándose vórtices de mayor tamaño que nos
brindan la posibilidad de incidir más fácilmente sobre la orientación y
el ritmo de la energía. Las técnicas orientales para la defensa personal,
se basan en ese principio: beneficiarse con el movimiento del adversario
en lugar de hacerlo con su inmovilidad.

3) estos dos aspectos coinciden y se resumen en los puntos llama­


dos Su Antiguos (puntos de comando 1) que, ubicados en las extremi­
dades más distales de brazos y piernas, esto es: desde las puntas de los
dedos hasta codos y rodillas, nos ofrecen la posibilidad de reencauzar
el riego energético en cualquier zona del cuerpo con lo que la técnica
se enriquece considerablemente.
La Figura 47a representa esquemáticamente el desfasaje que se
produce en toda estenosis y nos ofrece una clara idea de cómo se
reorienta la energía al abrir el punto.
Comprendemos, finalmente, que la esencia de esta filosofía es
lograr la armonización en el caudal energético para recuperar lo más
posible sus características esenciales.
La clave de cómo hacerlo la tenemos a través de las palabras del
Dr. Fu-Kang:
“una larga y repetida práctica confirma que el masaje, la presión, la
aplicación del calor o la punción en un punto determinado en la superficie
del cuerpo, produce las necesarias reacciones que mejoran la enfermedad.”

Cualquiera de estas técnicas nos coloca frente a la necesidad de


conocer, no sólo los meridianos de circulación, sino también el sitio
o emplazamiento que ocupan los puntos chinos y la forma como
debemos trabajarlos. Por lo tanto, estos serán los temas que aborda­
remos, poco a poco, a lo largo de estos Cuadernos.1

1 Cuaderno VII: Puntos de Comando.

135
INTERPRETACION DE UN BLOQUEO DE ENERGIA

Figura 47 a)

C a m b io de lon g itu d de onda

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> V 1
1 1

O bstáculo i i

Desfase

Todo bloqueo de energía produce un desfasaje en la


onda en que vibra el meridiano. Obsérvese que como
resultado del obstáculo, nodos (N) y vientres (V) es­
tán alterados en su secuencia armónica.

Figura 47b

136
ACUPUNTURA Y NEI KING-SO OUENN

La historia cuenta que cuando ese sabio legendario llamado Hoang


Ti llegó a ser embajador de China, la acupuntura, que sus antepasados
habían practicado desde la misma noche del tiempo, había caído en
desuso. Convencido, sin embargo, que de esa fuente brotaba un caudal
inagotable de sapiencia, decidió desenterrarla para lo cual llamó al
médico de la corte Ki Po, con el cual entabló un extenso y profundo
diálogo que quedó plasmado en caracteres ideográficos constituyendo,
posteriormente, dos volúmenes llamados Nei King-So Ouenn o tam­
bién Hoang Ti Nei King (cánon de medicina del emperador amarillo).
Revisado y ampliado durante las dinastías Chin y Han, 221 a.C.
y 220 d.C., estas páginas se convirtieron en cánon indispensable no
sólo para aquel que practique la acupuntura como terapia, sino que
tambén brinda el conocimiento capaz de armonizar al hombre con el
entorno y el universo todo, a través de la armonía consigo mismo.
Uno de los aspectos que enriquecieron considerablemente a esta
ciencia, es esa constante sensación de integridad; esa sensación, digo,
de fuerza viva y dinámica que circula tras la materia densa, impulsando
y sosteniendo la vida. Entonces la visión del hombre se agiganta pues
su perfecto mecanismo energético, con todas sus partes delicadamente
ajustadas conforman uno de los innumerables nudos de luz y color que
palpitan en esa red universal que subyace tras todo cuanto existe.
Las condiciones en que la energía circula por su propio cuerpo,
las posibilidades de cambiar su curso, la contemplación de ciclos tan
extensos que sobrepasan nuestra medida del tiempo o de otros tan
breves que abarcan ínfimas fracciones de segundos, presenta facetas
ricas y variadas y ofrece a la acupuntura no solamente la posibilidad
de curar sino que, lo que es aún más importante, le brinda todas las

137
armas que necesita para prevenir las enfermedades y los acontecimien­
tos.

“El hombre tiene que procurar prevenir las enfermedades para no tener
que curarlas; el que espera a estar enfermo para curarse se parece a aquel que
se pone a perforar un pozo de agua recién cuando le atormenta la sed.”

La acupuntura es, pues, una ciencia de alto vuelo filosófico que


exige de aquel que trata de llevarla a la práctica un entrenamiento
paciente que el Nei-King expresa:

“El acupuntor debe clavar la aguja con la misma atención que si estuviera
caminando por el borde de un precipicio, y sostenerla con la misma fuerza
que si estuviera sujetando a un tigre.”

Dejémosla, entonces, en las manos de los médicos especialistas y


expertos y pasemos a estudiar la digitopuntura.

Digitopuntura

Si para abrir los puntos chinos empleamos los dedos, estaremos


en presencia de un método que lleva muchos nombres: shiatzú, dígito-
puntura, micromasaje, dígitopresión, tuei-na, etc. Todos ellos tienen
los mismos basamentos pero con ligeras diferencias de técnicas. El
nombre que le demos no cambiará, de todos modos, la rica filosofía
de vivir que lleva implícita y que permanentemente nos sorprende
con su amplitud y nos deja atónitos con sus resultados.
Una de las ventajas que nos ofrece el micromasaje, es que la única
herramienta que necesitamos son las manos. Sin embargo, jamás de­
bemos olvidar que si bien las exquisiteces en el pulimento de la técnica
la enriquecen y redoblan los resultados, esto siempre debe ir apare­
jado con la actitud interior de identificación con el que sufre. Sólo
así daremos a esta terapia la envergadura que tiene y podremos extraer
de ella el inagotable caudal de amor y servicio que su filosofía lleva
implícita.
A propósito del tema, el Dr. Nguyen Van Nghi en su libro Patolo­
gía y Patogenia, tomo II,1 dice que:

1 Ediciones Cabal - Madrid.

138
“La acción esencial de los masajes es ‘destapar’ los meridianos princi­
pales y secundarios en caso de obstrucción y hacer circular la energía y la
sangre en caso de estancamientos. La masoterapia es, pues, una técnica de
la armonización de la energía Yong y de la energía Oé, es decir, que tienen
por finalidad equilibrar el Yin y el Yang del hombre”

y más adelante agrega:


“Todo el mundo sabe que la masoterapia cura, en el adulto, las afec­
ciones téndino-musculares y articulares, y en el niño las llamadas King-Fong
(viento de los meridianos) y Suc-Dom (flemas) con resultados sorprendentes,
pero:

“En realidad el masaje tiene acciones terapéuticas sobre un gran número


de enfermedades internas y externas, sobre todo en ginecología. Antigua­
mente se pensaba que el masaje no podía tratar enfermedades como la tuber­
culosis pulmonar o la debilidad infantil... pero hoy día, en China y Vietnam,
los masajistas han llegado muy lejos, tanto en el dominio del pensamiento
como en el de la práctica y obtienen muy buenos resultados”. (Trung y Hoc
T III).

Por su parte, Denis y Jouce Lawson Wood, explican el importante


papel que juega la mente en el resultado final de esta terapia:

“Cuando los dedos se mueven en una fricción profunda y masajeante,


nuestra opinión personal es que el “quinto factor” juega una parte conside­
rable por las razones siguientes: está establecido científicamente que un
músculo en acción emite ondas radioeléctricas. Estas ondas son más fuertes
en los músculos más pequeños de los dedos y manos, por ejemplo en los
lumbricales. Nuestra opinión es que la calidad e intensidad de las radiaciones
que provienen de los músculos del masajista, están influenciadas directamente
por su intención. La intensidad de la presión y la dirección del movimiento
no parecen, en este caso, tan importantes como la intención, aunque deben
ir de acuerdo con la polaridad requerida.” 1

Por lo tanto: dejémonos guiar por el amor y, al brindar lo mejor


de nosotros mismos, los resultados hablarán por sí solos, recordemos

1 Denis y Joyce Lawson Wond: Los 5 elementos de la acupuntura y el masaje


chino. Visión libros S.A., Barcelona.

139
siempre que los niños tienen esa exquisita sensibilidad que nace de su
propia ternura y que el masaje es siempre el medio más inofensivo y
fácil de vencer resistencias y lograr resultados felices. Este tema, tratado
magistralmente por el Dr. Nguyen Van Nghi, será expuesto en el Cua­
d ern o X III.
Otra faceta importante de esta terapia oriental, es el automasaje;
esto es: la ventaja de poder aplicarlo sobre nosotros mismos con abso­
luta libertad. Lo único que tendríamos que tener siempre presente
ya sea que masajeemos a otro o a nosotros mismos, es:

Primero, lo expresado en el Cuaderno I sobre el dolor y el peligro


que entraña su supresión sin previa consulta médica, y

Segundo, que jamás debemos masajear a una mujer embarazada,


o a quien el médico haya contraindicado esta terapia.

140
PUNTOS DE ASENTIMIENTO O IU DE ESPALDA

Hemos visto que el Vaso Gobernador corre por la línea media, en


la espalda. Observemos ahora los mapas que acompañan a esta obra y
la figura 48 y veremos que el meridiano de Vejiga, (el más largo de to ­
dos) que se desliza a ambos lados (a 3 ó 4 centímetros aproximada­
mente) de este vaso, tiene numerosos puntos ubicados debajo de las
apófisis espinosas de las vértebras (ver Cuaderno VI), hasta los agujeros
sacros.
Vamos a considerar los puntos desde el V 13 hasta el V 30, o sea
los que están comprendidos entre la 3a. vértebra dorsal hasta el 4to.
agujero sacro pues éstos son PUNTOS DE COMANDO (Ver Cuader­
no VII) y se llaman PUNTOS DE ASENTIMIENTO.
Pareciera que la traducción debía de haber sido ASENTAMIEN­
TO pues la palabra china IU con que se los designa, significa que los ór­
ganos están asentados allí, o bien que “desembocan” allí. O sea: de
cada órgano parte un ramal o vaso secundario que enlaza en meri­
diano de Vejiga en el trayecto más cercano a su ubicación anatómica
(Ver Figs. 49 y 50).
Como estos enlaces se suceden uno tras de otro se ha dado en lla­
mar, a este conjunto, Cadena de asentimiento. Esta cadena tiene gran
importancia pues si uno de los enlaces no responde al ritmo y calibre
del meridiano al que pertenece, esto es: si por anomalía en la función
del órgano se produce una obstrucción en la desembocadura, el desbor­
de y consiguiente desequilibrio afectará, necesariamente, a la cadena
en conjunto.
Ahora bien; normalmente, la piel que recubre la columna vertebral
debe estar suelta, es decir, con la suficiente elasticidad como para per­
mitir la libre circulación de ese fluido vital, la energía. Cuando sobre-

141
MERIDIANO DE VEJIGA CON LOS PUNTOS
DE ASENTAMIENTO Y VASO GOBERNADOR

142
m édula espinal

Figura 49

Representación esquemática de algunas de las conexiones


que el sistema nervioso autónomo tiene con la espalda.
Observar que los órganos aqu í representados se conectan
en el sitio aproximado a su ubicación anatómica. (Extraído
de "Biología", de H. Curtis).
143
viene alguna anomalía (algún estancamiento que interfiera la libre cir­
culación) sucede que:
a) se tensiona la piel y el tejido conjuntivo subcutáneo y, como consecuen­
cia, éstos se adhieren a la columna;
b) el Vaso Gobernador queda también afectado en su cauce perdiendo, en
alguna medida, la capacidad de recoger la energía desbordante;
c) el “arrastre” de la anomalía en la corriente de la cadena provoca, por ló­
gica, un desequilibrio en ella y, a través de ella, en la red circulatoria ener­
gética general;
d) se bloquean las desembocaduras y esto tensiona las conexiones que van
desde la piel hasta los órganos mismos.

El espasmo consecuente hace que el (o los) órganos entren en dis­


función. Si esta anomalía se prolonga en el tiempo, el órgano puede lle­
gar a dejar allí su huella. En las lesiones pulmonares serias, por ejemplo,
los tisiólogos han descubierto cambios tróficos en la piel (infiltracio­
nes, aspecto, sequedad, coloración, etc.) justamente en los puntos V 11,
V 12, V 13 y V 14 o sea en la zona que corresponde a los pulmones.
Por todo lo expuesto se comprende que una persona que presente
tales anomalías devendrá molesta, irritable y/o con trastornos en la
salud.
Todo esto nos da suficiente base como para comprender que siem­
pre y en todos los casos, ante cualquier disfunción, (ya sea orgánica, ner­
viosa, lesional, etc.) debemos, como primera medida, trabajar los pun­
tos de la espalda que serán, repito, los ubicados sobre meridianos de
Vejiga desde el V 13 hasta el V 30, y sobre el Vaso Gobernador desde
el VG 2 hasta el VG 14.
Este trabajo, realizado con eficacia, desbloqueará las desemboca­
duras restituyendo a los órganos a su función normal, además de
favorecer el libre drenaje de la energía en el Vaso Gobernador.
La técnica del micromasaje o dígitopresión es de indudable uti­
lidad en la apertura de los puntos pero como aquí debemos liberar la
energía acumulada devolviendo a la piel su flexibilidad, será más eficaz
emplear la técnica KEMBIKI que veremos seguidamente.

144
PARTE PRACTICA

TECNICA KEMBIKI

Significa “ pellizcando y estirando” y la maniobra sería como


sigue: la persona debe acostarse boca abajo, con los brazos extendidos
a los costados del cuerpo. Empezando desde abajo, tomemos la piel
en un pellizco perpendicular a la columna, con las dos manos, y tire­
mos hacia arriba con un golpecito seco. Soltemos. Repitamos lo mismo
dos centímetros más arriba. Tiremos. Soltemos, y repitamos lo mis­
mo... y así a todo lo largo de la columna vertebral, tal como indica
la Fig. 51.
No debe, apenas, importar conocer la ubicación exacta de los pun­
tos que estamos trabajando. Son los representados en la Fig. 48 y que
transcribo a título informativo.
En la casi totalidad de los casos, al practicar Kembiki en la espal­
da, se siente algo así como un pequeño crujido que indica, cabalmente,
que hemos tenido éxito en la maniobra, que la piel se ha despegado,
lo cual expresará la persona con un alivio que sentirá, sin duda, a los
pocos minutos.
Esta maniobra, llamada “Tirada del cuerito”, es considerada, en
general, como curanderismo y, sin embargo, los autores que seria­
mente tratan el tema, como por ejemplo el Dr. David Sussman, la de­
fienden calurosamente dado su indiscutible poder equilibrador.
Escuchemos su palabra:
“... Tienen una explicación semejante 1 las maniobras que realizan

1 El autor se refiere a las aplicaciones superficiales como cataplasmas, vento­


sas, fomentos, que se utilizaban para obtener efectos terapéuticos profundos.

145
Zonas de correspondencia de la
espalda con los órganos
Figura 50

Maniobra Kembiki en la espalda


Figura 51

146
algunas curanderas y que en el lenguaje vernáculo se denomina “ Tirada
del cuerito”. Esta maniobra determina el estiramiento de fibras conjuntivas
subcutáneas directamente conectadas con los puntos de asentimiento situa­
dos sobre el meridiano de la Vejiga, desde el 18V hasta el 25V (Véase: Me­
ridianos). Como se trata de puntos digestivos y metabólicos, es fácilmente
comprensible el mecanismo curativo de esta maniobra. Es sólo el desconoci­
miento de este mecanismo de acción por la mayoría de los médicos lo que
ha hecho caer en ridículo una maniobra que, aplicada por todo médico pe­
diatra, ahorraría medicamentos y sufrimientos a los pequeños pacientes”.
(Del libro: ¿Qué es la acupuntura?, del mencionado autor).

Por lo tanto esta maniobra está adoptada dentro de esta técnica,


como base importante en su práctica.
Los puntos que masajearíamos con Kembiki serían:

VG 3: Barrera del Yang


VG 4: Puerta de la Vida
VG 5: Pilar Suspendido
VG 6: Mitad de las Vértebras
VG 7: Pivote Medio
VG 8: Contracción muscular
VG 9: Llegada del Yang
VG 10: Terraza del Espíritu
VG 11: Ruta Divina
VG 12: Columna del Cuerpo
VG 13: Vía de la mutación

V dentro del meridiano de Vejiga

V 13: Asentimiento del Pulmón


V 14: Asentimiento de Circulación-Sexualidad
V 15: Asentimiento de Corazón
V 16: Asentimiento del Vaso Gobernador
V 17: Asentimiento del diafragma
V 18: Asentimiento del Hígado
V 19: Asentimiento de Vesícula Biliar
V 20: Asentimiento del Bazo
V 21: Asentimiento del Estómago
V 22: Asentimiento del Triple Recalentador
V 23: Asentimiento de los Riñones
V 24: Asentimiento del Punto VC 6

147
V 25: Asentimiento del Intestino Grueso
V 26: Asentimiento del Punto VC 4
V 27: Asentimiento del Intestino Delgado
V 28: Asentimiento de la Vejiga
V 29: Asentimiento de la Región Sacra
V 30: Asentimiento del Esfínter

Como vemos, los puntos VC 4 y VC 6 tienen sus propias conexio


nes en meridiano de Vejiga.

148
LA NUCA

Cuando en los Cuadernos II y III estudiamos la circulación de la


energía, dijimos que la cabeza es la parte más Yang del cuerpo pues
todos los meridianos de esta modalidad vibratoria, nacen o terminan
en ella. Observando las láminas que acompañan a esta obra o las Figu­
ras 17 a-b-c del Cuaderno II, vemos que los tres Yang del miembro
superior nacen en la punta de los dedos de las manos y, ascendiendo
por el lado externo de los brazos, cruzan el cuello y llegan a la cara,
entregando allí su energía a los que los seguirán en el circuito:

Suben:

Intestino Grueso
Intestino Delgado
Triple Recalentador

y entregan su energía a:

Estómago
Vejiga
Vesícula Biliar

y éstos, a su vez, descienden hasta los pies.


Al pasar por la base del cráneo, nuca y cuello, estos 6 meridianos
(12 si se los considera bilateralmente), se conectan con otros meridianos
y vasos de distinto caudal y en estos encuentros o concurrencias, la
energía se arremolina con más fuerza, formándose puntos de mayor ca-

149
libre que los comunes. Por esta razón estos puntos toman caracterís­
ticas muy especiales y se llaman, en conjunto, VENTANA DEL CIELO.
El Dr. Borsarello cita siete de estos puntos “ situados en collar
alrededor del cuello —nos dice—, son zonas a tonificar o dispersar’’ y
a continuación nos explica que cuando se quiere hacer descender el
Yang de la cabeza hacia la parte baja del cuerpo, se deben dispersar los
puntos de los meridianos que bajan y cuando se quiere hacer accesible
el paso del Yang a la cabeza, se dispersan los puntos de los meridianos
que suben.1
Una insolación grave o una congestión cefálica de cualquier tipo,
por ejemplo, nos pondrían ante la necesidad de utilizar los puntos de
los meridianos que bajan en tanto que ante desmayos o vértigos o
falta de irrigación cerebral de cualquier origen, utilizaríamos los de los
meridianos que suben.
Como no todos los autores coinciden en cuanto a la cantidad exis­
tente de estos puntos y como lo que queremos, en definitiva es desta­
car la importancia de la NUCA en conjunto, vamos a ubicar solamente
los puntos que están en la base del cráneo. Enseguida nos referiremos
a la amplia utilidad de todos ellos.
Consultemos las Figuras 52 y 53 y ubiquemos allí los puntos:

TR 16: Ventana Celestial


En la punta de la apófisis mastoides (saliente ósea del temporal)
en un hueco o lugar muy sensible a la presión.
Contorneando con el dedo la apófisis mastoides encontramos, en
su parte posterior, un huequito adonde está el

VB 12: Hueso de la almohada

Más arriba, en el acmé de la curva ósea está el

VB 20: Estanque de los vientos

Y más atrás, sobre el borde del occipital, a tres centímetros de la


línea media, en un hueco, el

1 Dr. J. B orsarello: Manual de Acupuntura. Ed. M asson, S. A.

150
LA NUCA

Figura 52

151
Figura 53

152
V 10: Columna celestial

A los dos del Vaso Gobernador los encontramos, naturalmente,


sobre la línea media:

VG 15: Puerta del mutismo

En la base del cráneo, sobre una especie de escaloncito óseo y un


centímetro más arriba, el

VG 16: Taller del viento

Un masaje algo enérgico, abarcando a la nuca en su totalidad y


realizado con un cepillo duro o con las yemas de los dedos, podrá
equilibrar alteraciones en el riego circulatorio energético que traen
mareos, vértigo, desequilibrios en la presión arterial, lipotimias, falta
de concentración, falta de vigor, calambres, cansancio extremo, contrac-
turas musculares, tortícolis y, muy especialmente, trastornos en los
órganos de los sentidos desde sordera, zumbido o dolor de oídos, la­
grimeo, dolor en los ojos, epístasis, angina, trastornos del habla, anos-
mia, etc.
El masaje redoblará su eficacia si además nos detenemos en los
puntos que acabamos de señalar.
Además conviene tener muy en cuenta la afirmación que, íntima­
mente relacionada con la nuca, está entretejida con nuestro quehacer
diario: EL MASAJE EN LA NUCA, AUMENTA EL VIGOR Y EL
ESPIRITU DE LUCHA.

153
CEFALEAS

A medida que el lector vaya estudiando la digitopuntura en sus


distintos aspectos irá captando, también, cómo puede combinar los
puntos para obtener mejores resultados.
El tema del dolor de cabeza es de por sí amplio pues los orígenes
que pueden dar lugar a tal anomalía son múltiples, variados y a me­
nudo personales y, si bien tenemos puntos como los “ maestros del
dolor” que calman siempre, no puede desconocerse que el resultado
será mayor cuanto mejor se supo elegir el sitio específico que se debe
trabajar. No es lo mismo, por ejemplo, calmar una cefalea originada
en una insolación, que otra que es causada por estreñimiento, hiper­
tensión o exceso en las bebidas alcohólicas.
Antes de entrar en el tema quisiera remarcar lo ya expresado en
el Cuaderno I y que repetiré hasta el cansancio: “Cae gran responsa­
bilidad sobre aquél que recurre a cualquier tipo de calmantes sin pre­
via consulta al médico”. Teniendo esto presente, recordemos que en
el Cuaderno II vimos, para tal fin a los puntos:

PfM: Lóbulo de la oreja

Si el lector consulta el Cuaderno VI en el tema “ La oreja” encon­


trará las razones por las que este punto es indicado siempre que haya
cefaleas de cualquier origen. Ver figs. 53 y 54 de este Cuaderno y Fig.
24 del Cuaderno II.

VG 20: Las cien reuniones

Es descongestivo, tranquilizante y calma cualquier exceso de

154
energía Yang como por ejemplo, resfrío o insolación. Ver Fig. 25 del
Cuaderno II, y Fig. 38 del Cuaderno III.

V 7: Comunicación con el cielo

Es más indicado cuando la cefalea se origina en congestiones


oculares o nasales. Fig. 54 y Fig. 24 del Cuaderno II.

P 7: La Memoria Vigilante

Más específico cuando el dolor de cabeza es provocado por con­


gestión en las vías respiratorias. Ver Fig. 55 y Cuaderno II, Fig. 21.

ID 3: La vitalidad

Será clave cuando el dolor de cabeza va acompañado de estreñi­


miento y ¡o embotamiento intelectual. Ver Cuaderno II, Fig. 26, y
Cuaderno III, Fig. 40.
Ahora detengámonos en todos los que acabamos de ver en la nuca
para lo cual remito al lector a la Figura 52.

V 10: Columna celestial

Este punto tonifica los órganos internos y, por lo tanto, despeja,


calma, revitaliza. Por eso, cuando hay dolor de cabeza, nunca debe
dejar de trabajárselo.
Casi lo mismo podría decirse del

VB 20: Estanque de los Vientos

Punto que, además de ser higrométrico para algunas personas,


combate esos estados de debilidad y postración típicos de personas
deprimidas o que están en estados carenciales de energía.
Chao-Chang-Cheng nos dice que este punto y el

VG 16: Taller del Viento

Pueden “combatir la cefalea eliminando el viento perverso". 1

1 Chao-Chang-Chen: Terapia acupuntural. Ed. Cabal, Madrid.

155
Otro que nos puede ayudar considerablemente es el

TR 23: Bambú de Seda

Especialmente si el dolor de cabeza va acompañado de náuseas


y malestar en general.
Es el último del Triple Recalentador y lo encontramos en la cola
de la ceja, más precisamente en las sienes, en un hueco. Ver figs. 53 y
54
En la figura 52 vemos sobre la nariz, muy cerca de los lagri­
males, en un hueco, al primer punto del meridiano de Vejiga:

V 1: Pupila clara

Que será útil cuando al dolor de cabeza se agregue una afección


ocular.
Y finalmente veamos al

VB 39: Campana suspendida

Del que nos habla el Dr. Pablo Taubín en estos términos:

“Alivia la congestión de la cabeza bajando el exceso de energía desde la


cabeza hacia las extremidades ”. 1

Ver Fig. 37 del Cuaderno III.


No olvidemos que la Trilogía Antiespasmódica y los Puntos Maes­
tros del Dolor nos serán siempre útiles.

R ev ista A rgen tin a d e A cu p u n tu ra , N ro. 5 4 . A r tíc u lo : “ C efalea crón ica


‘m igraña’ y su tr a ta m ie n to p or a cu p u n tu ra ” , p or e l Dr. P ab lo T a u b ín .

156
V 7

Figura 54

Figura 56

157
Sólo se muere por aquello que
hace a la vida digna de ser vivida.
S. Exupery

159
Ztt6-TStM&

rsisati-w.

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CUADERNO V

CONTENIDO
Sobre la ubicación de los puntos chinos.
(Referencias anatómicas, Sensibilidad,
Textura de la piel)

PARTE PRACTICA

Estreñimiento - Diarrea

161
SOBRE LA UBICACION DE LOS PUNTOS CHINOS

Para los egipcios, chinos, coreanos, japoneses, es decir, los orien­


tales que siguen esta terapia de tan singular enfoque, no existe el menor
vestigio de duda sobre la existencia de los puntos chinos ni tampoco
de que esa gran fortuna que se llama salud depende exclusivamente
de la regulación en el riego energético. Más aún: la técnica que aquí
se expone y la acupuntura misma es usada por los campesinos y gente
del pueblo con la misma naturalidad con que nosotros recurrimos a
los hospitales para consultar sobre nuestras dolencias. Entonces desde
pequeños desarrollan tal sensibilidad al tacto, que detectan los puntos
rozando apenas la piel con la yema de los dedos. O sea que para ellos
los puntos chinos constituyen una realidad fácilmente constatable.
Pero nosotros que queremos aprender algo sobre un arte que,
siendo milenario es, sin embargo, para nosotros, novedoso, debemos
tener en cuenta ciertas pautas que nos permitan localizarlos:12345
1) Están ubicados sobre los meridianos;
2) Hay referencias anatómicas que podemos utilizar;
3) Siempre están en un hueco;
4) Son sensibles a la presión;
5) En su área cambia la textura de la piel.

Estudiemos cada una de estas pautas:

1. Están, sí, sobre los meridianos, pero no todos los meridianos


tienen la misma cantidad de puntos.
Si observamos el Cuadro “ B” del Cuaderno IV, veremos que hay
meridianos cortos, de apenas nueve puntos tales como el de Corazón

163
y el Maestro del Corazón o Circulación-Sexualidad: otros largos, de más
de 40 puntos y uno solo de 67 puntos, el de Vejiga. Sus puntos, suma­
dos, da 309 y sin embargo el Nei King dice que hay tantos puntos como
los días del año, o sea 365, ubicados sobre los meridianos principales.
Según Nguyen Van Nghi, la nomenclatura moderna señala 596 para
los meridianos que componen el gran circuito circulatorio, 52 más para
los Vasos Maravillosos Vaso Gobernador y Vaso de la Concepción, a
los que se suman 600 ubicados fuera de los meridianos. Según esto,
habría, aproximadamente:

puntos sobre meridianos......................................596


sobre los Vasos Maravillosos............................. 52
fuera de meridianos ............................................ 600
puntos reconocidos ......................................... 1.248

Con respecto a los puntos fuera de meridiano, el autor antes citado


nos dice:
“Los puntos fuera de meridiano son los lugares de concentración de la
energía de los pequeños vasos emanantes de los meridianos principales y se­
cundarios.” “Sus efectos terapéuticos son considerables cuando se obra para
un tratamiento local y superficial.” 1

Si, además, el lector consulta los mapas que acompañan a estos


Cuadernos, tendrá una visión de conjunto más clara.
Ya dijimos en el Cuaderno II, que a cada meridiano se lo designa
con una inicial, abreviatura de su nombre que, a su vez, responde al
nombre del órgano que lo nutre.
En cuanto a los puntos, estos se enumeran correlativamente desde
el comienzo del meridiano encontrándose el último adonde éste entrega
su caudal al meridiano que lo continuará en el circuito.
Sus poéticos nombres hacen alusión a los distintos aspectos de la
estructura del hombre y según Dana Heroldová provienen de tres
fuentes:
1) De la naturaleza:
nombres de estrellas, de montañas, de mares o también de plantas o
animales;1

1 Dr. N g u y e n V an N ghi: Patología y Patogenia energéticas en medicina china.


E d ito ria l Cabal, M adrid.

164
2) De objetos:
cuya alusión se necesita para destacar algo;

3) De la medicina:
aquí se señala, a veces, la ubicación anatómica del punto o su aplicación
terapéutica más destacada.

El E 36, por ejemplo, no es casual que siendo uno de los nudos


gordianos de todo el sistema, se llame “Divina indiferencia” ya que
encierra en sí mismo la filosofía de vivir que podría interpretarse en la
necesidad de permanecer indiferente ante los reclamos exagerados del
cuerpo físico para que la materia no nos obnubile y nos haga perder
de vista nuestra verdadera esencia.
En otro aspecto tenemos el VB 20 “ Estanque de los vientos” que
expresa que el viento, en determinadas condiciones, puede llegar a alte­
rar al meridiano de Vesícula Biliar manifestándose la anomalía, muchas
veces, en dolor de cabeza que podrá calmarse trabajando este punto.
El IG 4, “ Fondo del Valle”, es llamado también “ El gran elimi­
nador” , dando así la idea de la profundidad y amplitud de su terapia.
El P 5 y el C 3, que son específicos para el estudiante nervioso, se
llaman; “ El rechazo del Espíritu del mal” y “ La alegría de vivir”.
Este rico contenido de los puntos, es expresado por los chinos
en los ideogramas con que los representan y a pesar de que, en general,
para nosotros son difíciles de desentrañar, la investigación minuciosa
sobre ellos arroja siempre conclusiones que hacen a la mejor terapéu­
tica. (Fig. 57).2

2) Hay referencias anatómicas que podemos utilizar.

Para localizar los puntos chinos, los orientales se valen de la uni­


dad de medida a la que llaman Tsuen o pulgada humana que, tal como
vemos en la Figura 58, equivale a la longitud de la segunda falange del
dedo medio. Esto es lógico si se tiene en cuenta que la acupuntura es
una ciencia que exige precisión en la elección de los puntos y certeza
en su trabajo. Para nosotros, la tarea se facilita muchísimo porque
utilizamos la yema del dedo cuya superficie supera varias veces la del
punto. Será suficiente, entonces, ubicarlos con referencias anatómicas
y agregando, en todo caso, traveses de dedo o centímetros pues estas
medidas nos son familiares.

165
IDEOGRAMAS

166
Un Tsuén (distancia)

Figura 58 El tsuén equivale a la m e d id a de la


segunda falange del ded o m e d io .

Lo único que habría que tener en cuenta es que los dedos cuyos
traveses se van a usar como medida, sean los de la propia persona que
se va a masajear. Así, en la proporción anatómica habrá más exactitud.
Los puntos que están ubicados sobre huesos, o sea con éstos de
fondo y referencia, se hacen fáciles de encontrar y masajear porque a
la solidez y dureza de la base se agrega el que, en esos lugares, los meri­
dianos corren más superficialmente.
En cambio, en los glúteos la tarea se hace más dificultosa no sola­
mente por la carnosidad de la zona, sino porque en los lugares más
musculosos los meridianos se deslizan también más profundamente.
Sin embargo, las 3a. y 4a. pautas facilitarán la tarea:

3) Los puntos chinos siempre e invariablemente están en un


hueco: en una pequeña depresión anatómica natural. Esto es lo que
quiere significar la palabra “tsubo”. Y es gracias a él (¿o consecuen­
cia?) que allí la energía se arremolina haciéndose así más fácil incidir
sobre su trayectoria. (Fig. 46, Cuaderno IV).4

4) Son sensibles a la presión y esta sensibilidad aumenta para­


lelamente al aumento de la anomalía del órgano con el que se encuentra
conectado.
Cuando, en el Cuaderno XI demos un rápido vistazo a la forma­
ción del embrión comprenderemos que la ligazón órganos-piel es tan
estrecha que, necesariamente, la disfunción en aquéllos debe reflejarse
en ésta y viceversa.
Es lógico, entonces, que los puntos se pongan sensibles y doloro­
sos, en la medida en que en el órgano con el que se intercomunican,

167
sobrevenga una anomalía, y que este dolor desaparezca al desaparecer
aquélla.
Esto es especialmente notorio en los puntos llamados de Alarma
ubicados en la parte anterior del tronco, que estudiaremos en el Cua­
derno VII.
Quiere decir que cuando apretamos un punto y éste presenta
cierta sensibilidad, podemos estar seguros de dos cosas:

a) lo hemos encontrado;

b) está semi-obstruido y es necesario que lo masajeemos ya


que esa sensibilidad dolorosa desaparecerá cuando también
haya desaparecido el desequilibrio en el meridiano y/o el
órgano con el cual éste se encuentra conectado.

Y así vemos que este sistema, al mismo tiempo que tiene sólidos
basamentos científicos, es también algo así como una vuelta al aspecto
instintivo del ser ya que, naturalmente, nos llevamos la mano a la zona
que nos duele ya sea el oído, la rodilla, el vientre... y nos ponemos los
dedos en las sienes si estamos muy cansados o nos tocamos el cuello si
estamos tensionados o nerviosos. Los animales, usando sus facultades
instintivas, se lamen el sitio que les duele y se tranquilizan con un suave
rascado en la cabeza
A propósito del tema, el Dr. Cangado nos dice:
“El conocimiento de puntos estratégicos, aliado a la comprensión gra­
duada de los movimientos del cuerpo (como el acto de desesperezarse o de
tocarse toda una variedad de manifestaciones), proporcionaron a los antiguos
el desenvolvimiento de una práctica autoestimuladora qué constituye parte
básica de la cultura humana: la habilidad de curarse a sí mismo y armonizar
el movimiento interior con propósitos cósmicos”. 1

En el próximo Cuaderno veremos cómo debemos trabajarlos.


Ahora abordaremos el quinto punto, que dice:

5) En el área que ocupa el punto chino, cambia la textura de la


piel. Los puntos chinos ocupan una superficie muy pequeña pues son,
como ya dije, del tamaño más o menos de la cabeza de un alfiler.

1 Ju ra cy C an ead o: Do-In.

168
A los orientales, que desde niños practican este arte, les resulta
familiar detectar un punto alterado o no, porque ellos perfeccionan
la sensibilidad en los dedos hasta el extremo de que, al sólo roce sobre
la superficie de la piel, pueden sentir ese cambio imperceptible para
nosotros y que, aseguran, es apenas una diferencia en la humedad, una
viscosidad o tensión que los hace diferentes al resto de la piel.
Más aún: ellos dicen que el punto chino es una pequeña elevación
en la piel, con una depresión circular en el vértice, y que se lo puede
comparar con una montaña y el cráter de un volcán que arroja luces
resplandecientes y absorbe energía 1

Volviendo al tema, cabe preguntarse: ¿Cómo se produce este


cambio en la piel?
A ese respecto el profesor Isikawa realizó investigaciones conclu­
yendo que, cuando un órgano está afectado, en el (o los) puntos chinos
del meridiano con el que ese órgano conecta, se produce una vaso cons­
tricción; entonces la piel se ingurgita, y el punto aumenta su superficie
y se tom a viscoso, como si esa pequeña compuerta rebalsara, inundando
su área con una transudación ligeramente pegajosa.
A la exquisitez teórica e idealista de los orientales, los occidenta­
les agregaron su criterio objetivo y crítico y con el surgimiento de la
electrónica, la acupuntura se enriqueció al inventarse el ohmniómetro ;
dos electrodos de superficie registran el paso de la corriente eléc­
trica y la eventual resistencia de la piel. El paciente toma uno de los
electrodos entre sus dedos mientras el otro se desliza por la piel, en el
sentido del recorrido del meridiano. El encuentro del punto es anun­
ciado al prenderse una luz roja y una alarma en forma intermitente.
(Figura 59).
Las conclusiones son, finalmente que, en condiciones normales,
la piel es mala conductora de la electricidad; pero en la pequeña área
que ocupa el punto chino, ella se sensibiliza y se tom a con menor resis­
tencia, llegando a captar el pequeño voltaje que le transmite el elec­
trodo. Esta facilidad de captación se acentúa considerablemente en es­
tado patológico; entonces el punto puede ser medido en su valor en
omhnios.
Desde el punto de vista esotérico, esto tiene un significado cuya
profundidad nos recuerda que la última palabra sobre el misterio de la
electricidad es aún indescifrable para el hombre;

1 Ver Cuaderno IV: Los puntos chinos y el efecto Kirlian.

169
Omniómetro o detector de puntos chinos

Figura 59

porque, amable lector, la electricidad forma parte de esa Entidad


a la que en la Doctrina Secreta se Le llama Fohat, con la que los cien­
tíficos se encuentran cara a cara cada vez que descubren otra partí­
cula subatómica poniendo los cimientos del universo, cargada con el
signo positivo o negativo.
Así la electricidad, surgiendo desde los abismos insondables de la
vida, en un elocuente silencio sostiene, alimenta y vivifica a todas las
formas tangibles.
Y nosotros, los seres humanos que ocupamos el pináculo de la
evolución en este planeta y en este particular ciclo, tenemos la elec­
tricidad “ a flor de piel”, lo cual debería concientizamos de que, a tra­
vés de ese caudal invalorable se nos ha otorgado el arma más eficaz
para contactar con el entorno y, en el intercambio, acelerar el proceso
evolutivo de todo cuanto se encuentre en nuestro radio de acción.
Nuestra es la responsabilidad.
Sólo tenemos que estar atentos a la oportunidad que se nos brinda
a cada instante.

170
PARTE PRACTICA

ESTREÑIMIENTO - DIARREA

Cuando en el Cuaderno XII estudiemos la Regla de los Cinco Ele­


mentos, vamos a comprender mejor cómo las alteraciones intestinales
van siempre precedidas de otros factores desencadenantes. Estos facto­
res son diversos y tanto pueden ser nervio-emocionales como ligados
al tiempo, a la ingestión de comidas o bebidas desequilibradas o, en fin,
a la ruptura de las leyes naturales en algún aspecto de la vida.
Desde el punto de vista de esta terapia, esto es natural pues para
los chinos el hombre es concebido como una integridad energética
adonde sus partes, delicadamente ajustadas se van engarzando tan sin­
crónicamente que todo el conjunto entona una verdadera sinfonía
cuyo acorde debe sintonizar con el entorno cuyos límites se extienden
al universo mismo. Cualquier alteración, cualquier obstáculo que trabe
la libre circulación de la energía; cualquier factor interno o externo
que altere su rumbo o cambie su frecuencia vibratoria desembocará,
naturalmente, en lo que se llama enfermedad.
Entendemos entonces que lo que comúnmente llamamos en­
fermedad o dolencia es la distribución desarmónica de la energía,
el agua de vida.
Estreñimiento y diarrea son una de las tantas consecuencias que
puede traer y trae tal desarmonía y, aunque son polos opuestos, ambos
significan alteración en el caudal energético del intestino:

si la alteración consiste en el aumento de la polaridad Yin habrá hipotonía


y con ella retención, estancamiento, es decir, estreñimiento;

si es Yang, la hipertonía traerá excitación y con ella la diarrea.

171
Escuchemos lo que nos dice Chao-Chang Cheng sobre la diarrea:
“ La diarrea es un fenómeno sintomático, y es causada por la penetra­
ción de viento, frío, calor, humedad en la parte Yang menor del cuerpo,
dando lugar al combate de la energía Yin y Yang, o bien por la obstrucción
del alimento ingerido y de la flema, que se debe a excesos de refrescos o ali­
mentos y bebidas frías en contacto directo con la humedad y el viento, o
dietas inadecuadas que producen el desconcierto del Bazo y el Estómago,
la obstrucción flemática en el estómago y la obstrucción energética del
Triple Recalentador.” 1

En cuanto al estreñimiento, nos dice que puede ser causado:

A) Por el calor acumulado en el estómago y el intestino, que consume


excesivamente el humor e impide el descenso de la energía intestinal.

B) Por la obstrucción de la energía hepática a raíz de la depresión psíquica.

C) Por la afección del viento perverso externo e interno, que produce la


sequedad gastrointestinal.

D) Por la alimentación descuidada que trae obstrucción e hipofunción del


Bazo y el Estómago.

E) Por la deficiencia de energía Yong que permite la penetración del frío


perverso en el calentador inferior.

Estudiando con cuidado estas palabras, no nos quedan dudas sobre


la similitud de las causas que provocan tales disfunciones: en ambos hay
obstrucción, en ambos hay frío o calor excesivo, en ambos es necesario
trabajar los puntos purgantes y, en fin, en ambos hay que equilibrar
la relación Yin-Yang.
Entonces sigamos este orden:

1) Empleemos la técnica Kembiki en la espalda, con lo cual daremos un


paso importante al despejar los puntos de Asentimiento y el Vaso
Gobernador, para lo cual debemos consultar el Cuaderno IV.2

2) Digitemos los puntos que, ubicados en la zona donde el intestino se

1 Chao-Chang-Chen: Terapia acupuntural Ed. Cabal S.A., Madrid.

172
aloja (el vientre) puede traernos un alivio, al menos hasta consultar al
médico.

3) Trabajemos todos los puntos que, a la distancia, nos puedan ser útiles.

Un vistazo a la Fig. 60 y a los mapas que acompañan a esta obra1


nos mostrará los puntos locales que debemos trabajar; observemos que,
justo en la línea media corre el Vaso de la Concepción; a dos centí­
metros de él, a ambos lados, el meridiano de Riñón; a 4 centímetros
(midiendo siempre desde la línea media) al meridiano de Estómago;
a 6 centímetros al meridiano de Bazo-Páncreas y un poco más lejos,
al de Hígado.
O sea que pasan por allí:

tres meridianos Yin:


Riñón • Bazo-Páncreas - Hígado

un meridiano Yang:
Estómago

un meridiano de la pequeña circulación:


Vaso de la Concepción,

además de los Vasos Maravillosos y la rica red de terminaciones nervio­


sas y pequeños vasos secundarios.
Los meridianos mencionados tienen, en conjunto, muchos puntos
que será más fácil digitar juntos con la técnica kembiki que haremos
alrededor del ombligo y en el sentido de las agujas del reloj, tal como
indican las Figs. 61 y 62.
Naturalmente que, por tratarse de una zona blanda y delicada,
lo haremos mucho más suavemente que en la espalda.
Una vez realizado este trabajo, ubiquemos muy especialmente
a los puntos:

R 16: Asentimiento de los centros vitales


E 25: Eje Celestial
BP 15: Gran Traverso

y trabajémoslos por espacio de algunos minutos ya que, según Chao-


Chang Cheng, ellos son purgantes o sea que:
1 Ver Cuaderno XIII.

173
MERIDIANOS QUE RECORREN EL VIENTRE

Figura 60

174
Figura 61

Técnica Kembiki en el vientre


Figura 62

175
“Desostruyen el estancamiento intestinal y calientan las visceras al expulsar el
frío perverso. De esta manera restablecen funciones. ” 1

Y agrega que, el primero, además, debe su nombre a que restablece


la vitalidad.
Ubicarlos es tarea fácil: todos ocupan la horizontal del ombligo.
(Ver Fig. 60).

3) Ahora vamos a digitar puntos ubicados a distancia: empecemos


por los pies; allí encontramos nueve puntos, todos ellos sumamente
eficaces y que hacen resaltar la importancia del meridiano de Bazo-
Páncreas en esta disfunción:
BP 2: La Fuerza Intelectual
BP 3: El Equilibrio de la Alegría
BP 4: Nieto del Príncipe
BP 5: El Sueño Calmo

Según veremos en el Cuaderno VII, todos estos puntos son de co­


mando del meridiano de Bazo-Páncreas y tienen una extensa terapia ya
que no solamente solucionan problemas como los del rubro, sino tam­
bién calambres y dolores de estómago, insomnio, falta de concentra­
ción, melancolía, aerogastría, náuseas, malas digestiones, inapetencia,
hemorroides, etc.
Si recordamos que este meridiano es acoplado al de Estómago
significando con ello que rige el proceso digestivo en su aspecto pro­
fundo, comprenderemos lo acertado de su elección.
Vamos a estudiar su ubicación anatómica. Recordemos que este
meridiano nace en el pie, en su parte Yin. Consultando la figura 63,
encontramos al

BP 2: La fuerza intelectual
en la articulación metatarso-falágica del dedo gordo del pie; al

BP 3: Claridad suprema
detrás de esta articulación, en un hueco, al

1 Chao-Chang-Chen: Ob. cit.

176
BP 4: Nieto del Príncipe
delante de la articulación del primer metatarsiano con el primer cuneiforme;
al

BP 5: El sueño calmo
delante y debajo del maléolo interno, en un hueco. El

R 6: El sueño alegre o Mar luminoso


Está muy cerquita del anterior: (BP 5) debajo del tobillo interno (Ver Cua­
derno I, Fig. 11).

Si usted no los ubica con precisión, haga un masaje en toda la


parte intema del pie, ya sea con la mano o con un cepillo.
Sobre el meridiano de Hígado encontramos también tres puntos:

H 1: Gran abundancia
H 2: La calma feliz
H 3: La relajación total

muy útiles cuando al estreñimiento o diarrea se agrega el mal humor, los


bostezos continuos, cansancio, depresión, etc. Más aún: estos puntos
pueden llegar a armonizar a aquellas personas que exteriorizan su ano­
malía con un constante descontento, sobre todo cuando éste se debe a
disfunciones digestivas.

H 1: Gran abundancia
está ubicado en el ángulo ungueal externo del dedo gordo del pie, a dos milí­
metros detrás del mismo, y el

H 2: La calma feliz
en el espacio interdigital de este dedo con el segundo.

Sepamos, desde ya, que cada zona del cuerpo tiene uno o más
puntos que la comandan o sea que son más específicos para tratar
todo cuanto se refiera a ella. (Ver Cuaderno X). Los que en este caso
nos interesan porque comandan el vientre, son:

IG 4: El gran eliminador
E 36: Divina indiferencia

177
que, junto con el

H 3: La relajación total

forman la trilogía antiespasmódica, que en este caso, es de funda­


mental importancia. (Ver Fig. 69) y ubicarlos según se explicó detalla­
damente en el Cuaderno I. Recordemos que esta Trilogía está contra­
indicada en la mujer embarazada.
Del lado Yang del pie, sobre meridiano de Estómago, encontra­
mos dos puntos:

E 44: Pabellón interior


E 45: Pago cruel

Los dos están en el segundo dedo del pie: E 45 en el ángulo un­


gueal externo y el E 44 en el espacio interdigital de este dedo con el
tercero. (Ver Fig. 64) y serán necesarios cuando a los trastornos intes­
tinales se agregan pesadillas y/o trastornos del sueño con excitación
general o cuando existe esa desagradable sensación de plenitud estoma­
cal con labios resecos, enflaquecimiento y/o boqueras. Y nos dice
Chao-Chang Cheng:

“Estos puntos son laxantes porque remueven los alimentos estancados y


hacen circular la energía.” 1

Cabe aclarar que dentro de este novedoso léxico, laxante signifi­


ca que equilibra el Yin y el Yang por eliminación de la obstrucción.
Subamos ahora por el lado interno de la pierna. Tres traveses de
dedo (o 5 centímetros aproximadamente) sobre el tobillo y sobre el
borde posterior de la tibia, encontramos un pequeño hueco adonde
se aloja el punto.

BP 6: Cruce de los tres Yin.

Así como su nombre lo indica, en este punto confluyen los tres


meridianos Yin del miembro inferior, lo cual es de mucha importan­
cia y otorga al punto una gran amplitud terapéutica, pues casi no existe

1 Chao-Chang-Chen: Ob. cit.

178
persona a la que se le presione sin que acuse dolor. (Ver Fig. 63).
Es ideal, nos dicen, cuando el mal funcionamiento intestinal es
de larga data y, sobre todo, cuando a la cronicidad se agrega pesadez
y/o cansancio general.
Chao-Chang Cheng nos dice de él:

“... tonifica la energía Yang de tres meridianos Yin del pie, los que, reco­
rriendo el abdomen, dispersan el frío abdominal (estreñimiento, insomnio,
impotencia). Muy activo para controlar la micción porque en general las
desarmonías a nivel urinario están subordinadas a los tres meridianos Yin
del pie.”

Sigamos ahora la pierna hacia arriba, siempre por el lado Yin:


cerca de la rodilla encontramos dos puntos:

H 8: La Dulzura de vivir
BP 9: Fuente de la Colina Yin.

El primero, H 8, es muy útil tanto si se trata de diarrea como de


estreñimiento, como de disenteria o hemorroides, e incluso cuando
hay retención en la función urinaria (anuria). Se lo encuentra flexio-
nando la rodilla donde termina su pliegue interno.
El segundo se encuentra detrás de la tuberosidad de la tibia,
a dos distancias dentro de la articulación de la rodilla. Este punto es
eficaz cuando, a la disfunción que nos ocupa, se agrega el insomnio.
(Fig. 63 y 65).
Dentro del meridiano de Hígado también puede llegar a sernos
muy útil el:

H 13: Puerta Grande.

En el Cuaderno I encontramos a este punto calmando dolores


irradiados a los costados. Debemos agregar, ahora, que es punto donde
se reúnen los cinco órganos y de allí que puedan también, calmar
los vómitos además de todo desarreglo intestinal.
Recordemos que está ubicado en la extremidad libre de la décima
primera costilla. Cuaderno I, Figura 12).

179
180
IG 11: La precisión mental.

Este punto es de tonificación del meridiano de Intestino Grueso


por cuya razón puede ser valioso en la armonización que buscamos.
(Ver ubicación en Cuaderno I y Fig. 67 de este Cuaderno).
No estaría completa esta exposición si omitiéramos el:

VC 12: Estómago Central

Que encontramos ubicado sobre el Vaso de la Concepción, en la


mitad del trayecto entre el ombligo y el apéndice Xifoides. (Fig. 68).
En él confluyen cinco meridianos de La Gran Circulación: Hí­
gado, Pulmón, Circulación-Sexualidad, Triple Recalentador, Intestino
Delgado y dos Vasos Maravillosos: el Vaso Desobstructor y el Vaso
Conservador de los Yin, aparte del Vaso de la Concepción al cual per­
tenece.

P
H TR

CS -----► VC 12 <-----ID

Vaso Desobstructor yaso Conservador de los Yin


VC

Esto le confiere una terapéutica sumamente extensa:

“Regulariza el calentador medio, de modo que el dolor se elimina por


sí solo”; “equilibra el conjunto de la energía y diluye las flemas” ; “expulsa
el frío interno; detiene vómitos y diarrea”; “es purgante”, e t c .1

1 Chao-Chang-Chen: Ob. cit.

181
Figura 67

Figura 69

182
Haciendo un breve resumen: Aunque no nos acordemos con pre­
cisión de los puntos que debemos tocar, sepamos que siempre, en una
disfunción intestinal, los autores aconsejan practicar un masaje en la
espalda y en el vientre con la técnica Kembiki; luego masajear bien los
pies o por lo menos masajearlos en su lado interno en forma un poco
intensa, sin olvidar la trilogía antiespasmódica y al VC 12, que es fun­
damental.

183
Ningún hombre tiene derecho
a llevar una vida contemplativa tal,
que se olvide, por comodidad,
de servir a su prójimo;
y ningún hombre tiene derecho a
sumirse tanto en la vida activa
que descuide la contemplación de Dios.
San Agustín

185
&

186
CUADERNO VI

CONTENIDO

Trabajos sobre los tsubos


Ritmo respiratorio y movimiento energético
Intensidad de la presión
Tiempo que debemos trabajar
La oreja

PARTE PRACTICA

La columna vertebral
Ciática y lumbago
Algo sobre el orden a seguir
en la práctica

187
TRABAJO SOBRE LOS TSUBOS

Se tratarán aquí los siguientes temas:

A) Sobre el ritmo de la respiración y el movimiento energético que la


acompaña;

B) Sobre la cantidad de presión a realizarse y el tiempo en que debemos


trabajar los puntos;

A) Sobre la respiración y el movimiento energético


que la acompaña:

La respiración consta de 4 tiempos:

1) Inspiración o inhalación
2) Retención
3) Expiración o exhalación
4) Detención

y estos tiempos están, en un todo, de acuerdo con la movilización


de la energía:

189
1) Al inhalar absorbemos, tomamos, incorporamos;
2) Luego, retenemos;
3) Al exhalar expandimos, damos, entregamos;
4) Luego, detenemos

pero a los fines específicos del trabajo a realizar aquí, tomaremos en


cuenta solamente dos tiempos: la inhalación y la exhalación pues los
otros dos, o sea la detención y la retención son apenas el breve lapso
que otorga la naturaleza para el cambio.
Veamos ahora cómo sincronizan energía y respiración en cada uno
de los protagonistas:

a) El “paciente ” exhala: al producirse el vacío, su cuerpo tiene mayor


exigencia; por lo tanto aprovechamos para apretar el punto y entre­
garle la energía que necesita. En la medida en que inhala absorbe por
sí mismo; entonces nosotros vamos soltando cada vez más dándole
tiempo para su autoabastecimiento.

b) El masajista. Al exhalar, la energía se expande y se desliza muy espe­


cialmente por la punta de los dedos. Si aprovechamos para apretar el
punto en ese momento, el trabajo duplicará su eficacia pues a la presión
y al masaje, agregaremos la corriente de energía.

B) a) Sobre la intensidad de la presión


b) Sobre el tiempo en que debemos trabajar los puntos.

Siendo esta terapia la aplicación de las leyes que estructuran al


universo mismo, es lógico suponer que los pulimentos de la técnica
puedan llevar a refinamientos que se siguen sutilizando cada vez más,
poniéndonos ante la evidencia de que la última meta es inalcanzable
en nuestra actual etapa evolutiva.
Esto, sin embargo, no debe ser jamás motivo de desaliento pues
desde la primera vez que decidimos utilizar nuestros dedos como
terapia, observamos los resultados.
Lo que quiero expresar es que si bien es requisito fundamental
conocer los puntos chinos y todos los detalles que a ellos concier­
nen, también es de primordial importancia saber que si la actitud in­
terna con que se realiza el trabajo es la correcta, los resultados se du-

190
pitearán grandemente aunque no hayamos adquirido exquisiteces
de técnica.
Además no es lo mismo (hablando exclusivamente de técnica)
que Ud. se disponga a realizar la ceremonia general munido de todos
los requisitos externos adecuados, a que Ud. deba prestar un auxilio
urgente en una situación imprevisible y cuando no solamente no tiene
la más mínima comodidad, sino que tal vez el “ paciente” ni siquiera
le ofrece la posibilidad de tocar el o los puntos que Ud. considera
indispensables en ese caso particular.
Por lo tanto lo importante es que Ud. decida no perder nunca
la oportunidad de llevar alivio a quien lo necesite. Este incentivo lo
ayudará a adquirir cada vez más conocimiento y su trabajo se enri­
quecerá con resultados cada vez mejores.
Pasemos a considerar ahora detalles puramente técnicos: la forma
correcta de presionar es utilizando los pulgares tal como indica la
Figura 70 a y b pues la presión con la punta del dedo (Fig. 70 c) tiene
la desventaja de que podemos lastimar con la uña, aparte de que no
podríamos hacer la “ cantidad” de presión que ciertas zonas requieren.
Esto, sin embargo, no es absoluto pues a veces la misma ubicación del
punto nos invita a usar otro dedo. Las Figuras 71 a y b nos ofrecen
claros ejemplos: en la primera, trabajamos dos puntos en forma simul­
tánea: el IG4 y el ID3 y en la segunda usamos el dedo índice super­
poniéndole el dedo medio para tener más firmeza y seguridad sirvién­
donos el pulgar, en ambos casos, solamente como apoyo.
Es más: cuando autoaplicamos el sistema casi siempre necesitare­
mos utilizar el dedo índice por simples razones de comodidad en el
trabajo: Figs. 72 a y b.
La “ cantidad” de presión que debe hacerse varía según la persona,
según la región y según el punto mismo. En general puede decirse que
en un adulto de contextura normal puede ejercerse:

10 kg en la espalda;
5 kg en brazos y piernas del lado Yang y 3 Kg del lado Yin;
2 kg en el vientre, y
1 kg en la cara

Y, ¿cómo tener una idea, siquiera aproximada, de la presión que


debe hacerse? Es muy sencillo: haga fuerza con los pulgares en la ba­
lanza donde se pesa habitualmente y mire lo que marca; poco a poco
se acostumbrará a equilibrar las presiones.

191
a)

192
193
No es necesario, apenas, mencionar que en los niños y ancianos y
en las personas débiles, no debe hacerse la misma presión que en un
adulto de contextura normal.
En general sepamos que los puntos Yin son más sensibles y menos
resistentes que los Yang y siempre debe tenerse cuidado con las ma­
niobras torpes y bruscas sobre todo al apretar un punto que aparece
muy doloroso pues la misma actitud defensiva podría cerrarlo más aún.

Sobre el factor tierypo. En cuanto nos ponemos a considerar el


factor tiempo que emplean los puntos para abrirse, nos encontramos
con una infinita gama de matices pues a veces abrir el punto dura el
breve lapso en que decimos: “ Sana sana culito de rana...” . Esto ocurre
especialmente en los niños.
En cambio, en los adultos con afección crónica, el trabajo, en oca­
siones, requiere varios días pues es necesario masajear unos minutos
cada vez dando tiempo a la naturaleza a lograr una nueva reorientación
de la energía.
En general, se puede decir que, para sedar, debemos presionar
en forma sostenida durante 15 ó 20 minutos mientras que, para esti­
mular, se requieren apenas 5 ó 7 minutos. Este tema será ampliado
en el Cuaderno VIII: Práctica sobre puntos y meridianos.
De cualquier modo, si tenemos la suerte de percibir la apertura
del punto, sentiremos una sensación de que, debajo del dedo que masa­
jea, algo se desliza dejando tras' sí el leve sonido Ki, Ki, Ki que, más
que sonido, es una sensación de canto a la vida...
Hay, sin embargo, puntos especiales que el lector debe tener en
cuenta: se trata de algunos de los ubicados en la parte anterior del
tronco, sobre pecho y abdomen. Estos puntos, denominados de Alar­
ida o Heraldo, son algo así como semáforos que nos avisan cuando
en el organismo deviene alguna disfunción. Como algunos de ellos son
usados por la medicina corriente como medio diagnóstico, cae gran
responsabilidad sobre aquél •que suprime cualquier dolor sin previa
consulta con el médico. Esto es algo que jamás debemos olvidar.
Cabe señalar que, a veces, después de haber trabajado un punto,
el paciente siente comezón en el mismo, como si la naturaleza estu­
viera señalando que el trabajo ha quedado inconcluso y debemos per­
sistir.
Esto nos lleva a preguntamos: si realmente esta terapia está basada
en movimientos y necesidades naturales, ¿no será el rascado una defen­
sa natural? ¿No será que, cuando sentimos picazón, la naturaleza está

194
avisando sobre la necesidad de abrir algunos puntos para evitar un des-
vasaje mayor?
Más adelante, cuando estudiemos lds técnicas para sedar y tonifi­
car, podremos enriquecer nuestro trabajo.

195
LA OREJA

El Dr. Gregorio Taubín, en un trabajo realizado en colaboración


con el Dr. A. Herzog 1, se expresa a propósito de la ciencia conocida
con el nombre de Auriculoterapia o Acupuntura en la oreja:
“Existe el convencimiento general de que el pabellón de la oreja es
un simple apéndice ornamental, formado por una plaqueta cartilaginosa
recubierta de piel, cuya única misión es la de dirigir las ondas sonoras hacia
el canal auditivo.”
“Luego que el Dr. Noggier, después de años de investigación, descu­
briera un nuevo campo de reflexología en la oreja y todos los conocimien­
tos que, sobre el tema nos llegan directamente de oriente, nos dan la pauta
de la existencia real de una zona de estímulo en el pabellón auricular.”
“La oreja no sería entonces una parte aislada del organismo, sino que
reflejaría, de alguna forma, la armonía y los desvíos, tanto físicos como
mentales. La complejidad de los relieves cuya finalidad escapan a nuestro
criterio, no tienen explicación posible por medio de la filogénesis.”

Si después de escuchar estas palabras observamos las Figuras 73 a,


b y c, apenas será necesario explicar la estrecha correspondencia que
guarda la oreja con las distintas partes del cuerpo.
Hace ya muchos siglos que los orientales que practican la acupun­
tura (chinos, coreanos, japoneses, persas, egipcios, etc.), observaron
que cuando un órgano se enferma, en el sitio de la oreja que le corres-

1 Revista Argentina de Acupuntura, Nro. 56: Introducción al estudio de la


auriculopuntura".

196
LA OREJA

Figura 73 a)
FETO EN LA CAVIDAD UTERINA

Observando la posición que ocupa


un niño en el útero materno cuando
está próximo a nacer, deducimos la
ubicación de los órganos en la oreja.

Figura 73 b)
LA OREJA

Extremidades

Columna
vertebral

Organos
Internos

Cabeza
Organos de los sentidos

Figura 73 c)

199
ponde, aparecen distintas anomalías como ser grietas, manchas, desca­
maciones, cambios de color, ampollitas, etc., que desaparecen al desa­
parecer aquélla. Estos conocimientos se han hecho tan populares, que
Lien Chih Chao nos cuenta que:
“Los campesinos chinos mediante punción en el lóbulo de la oreja o
sacando sangre rozando apenas la vena que corre por detrás del pabellón de la
oreja, lograban curar el dolor y la irritación de los ojos; con trozos de porce­
lana, raspando el borde de la oreja, aliviaban los dolores del tórax y la diarrea,
y con leves masajes y tirones del lóbulo curaban el dolor de cabeza”. 1

En los últimos veinte años, los chinos han enriquecido la acu­


puntura considerablemente, al introducir la anestesio-puntura a través
de la oreja. Esta técnica, que exige gran precisión, es utilizada hoy en
los centros científicos más importantes del mundo pues, clavando
agujas en zonas determinadas es posible lograr un estado de analgesia
suficientemente eficaz como para realizar intervenciones quirúrgicas
sin la utilización de ninguna droga y sin ningún riesgo en lo que hace a
la anestesia en sí.
Y ahora surge el lógico interrogante: ¿qué órganos nobles se esta­
rán dañando cuando se perfora las orejas a las mujercitas recién nacidas?
No tenemos patrón de referencia. No sabemos cómo sería esa
mujercita sin la perforación. ¿Mejor? ¿Peor? ¿Es que acaso sería
diferente?
Estos interrogantes se los plantean ya los médicos que investigan
sobre las cefaleas que presentan algunas mujeres y cuya etiología no
se conoce.
Sea como sea, cabe destacar que en Oriente se condena esta ma­
niobra por considerarla absurda y agresiva.
Pero volvamos a las Figuras 73 a, b, c. Encontramos que la oreja
se asemeja a un feto en posición normal de nacimiento; esto es, con
la cabeza hacia abajo. ¡Cómo cobran ahora significado las vueltas de
la oreja...! De pronto vemos claramente que el lóbulo es la cabeza;
que el borde externo es la columna vertebral; que en la depresión cen­
tral se alojan los órganos nobles... y ahora nos explicamos por qué,
tal como dijera en el Cuaderno II, el lóbulo de la oreja es un punto
tan importante para cefaleas ya que, al masajearlo, masajeamos lo que
nos duele: la cabeza en su totalidad.

1 Lien Chinh Chao: Auriculoterapia.

2 00
S hecho de que determinadas zonas de la oreja parecen no coin-
la ubicación del órgano se debe, según explica el Profesor
a que la inervación de la oreja está en estrecha correspon-
; con la corteza cerebral,
las zonas coincidirían, entonces, con el reflejo del órgano en la
roes* y no con el órgano mismo.
*1EZ su mejor estudio se ha dividido a la oreja en zonas que presen-
« k Fig. 74. Es sólo a título informativo que transcribo las explica-
■Difls terapéuticas más comunes con respecto a cada una de ellas pues
b c <arante es tener en cuenta que siempre, y en todos los casos,
■ « t personas que aparentemente están en equilibrio circulatorio
y por lo tanto gozan de buena salud, siempre, repito, efec-
masaje en toda la oreja es útil: reanima, calma, estimula, des-
i; es como si se masajease al cuerpo todo,
las zonas en que se ha dividido la oreja son:

Zi Lóbulo
S Trago
* Surco superior del trago
I Surco inferior del trago
Si Antitrago
69 Antehélix
Raíz superior del antehélix
S Raíz inferior del antehélix
ü Foseta navicular (o triangular)
! Canal del hélix
EEI Hélix
J2 Raíz del hélix
S Alrededor de la raíz del hélix
- Concha Cymba
La» Concha Cavum
Lf Dorso del pabellón.

ItEL i grandes rasgos, sus aplicaciones terapéuticas son:

Im m 1) Lóbulo
Analgesia
Organos de los sentidos
Todos los trastornos de la cara
Astenia

201
ZONAS DE LA OREJA

Figura 74

202
Zona 2) Trago
Antiinflamatorio
Regularizador de la presión arterial
Baja la fiebre
Aquí está el “punto del hambre”
Regularizador general de la piel

Zona 3) Surco superior del trago


Refuerza al corazón

Zona 4) Surco inferior del trago


Todos los trastornos ginecológicos
Asma

Zona 5) Antitrago
Analgésico general
Mareos
Náuseas
Todos los trastornos del cerebro
Todos los trastornos del desarrollo
Calma el asma
Puntos ventanas del cielo

Zona 6) Antehélix
Columna vertebral y todo lo que se refiere a ella
Abdomen
Pulmón

Zona 7) Raíz superior del antehélix


Caderas - Piernas - Rodillas - Tobillos - Pies - Dedos

Zona 8) Raíz inferior del antehélix


Todas las afecciones en general

Zona 9) Fosita novicular o triangular


Aumenta la energía mental
Genitales
Disnea
Zona 10) Canal del hélix
Dolor en articulaciones
Zona ideal para urticaria

Zona 11) Hélix


Fuerte acción sedante
Amigdalitis
Orzuelos

Zona 11b) Todo para genitales externos


Estreñimiento - Diarrea

Zona 12) Raíz del hélix


Vómitos
Afecciones gastrointestinales

Zona 13) Alrededor de la raíz del hélix


Idem zona 12

Zona 14) Concha Cymba


Todos los trastornos del sueño
Prostatitis

Zona 15) Concha Cavum


Analgésico
Trastornos del aparato respiratorio
Neurastenia
Regula el tono muscular
Trastornos del sueño

Zona 16) Dorso del pabeUón


Regularizador de la presión arteial
Trastornos gástricos.

204
PARTE PRACTICA

LA COLUMNA VERTEBRAL

Para realizar la parte práctica de este Cuaderno que se refiere a


ciática y lumbago, es necesario tener algunos conceptos básicos sobre
la columna vertebral.
Este eje longitudinal del esqueleto, está segmentado; esto es:
compuesto por 26 piezas óseas que, articuladas entre sí, permite que el
conjunto tenga flexibilidad.
Veinticuatro de estas piezas óseas se llaman vértebras y todas ellas
guardan semejanzas entre sí en algunos caracteres básicos y difieren
en otros. Por ejemplo: con excepción de la primera vértebra cervical,
las demás poseen una masa plana y redondeada llamada cuerpo
(Fig. 75) una apófisis espinosa aguda o roma que sale hacia abajo en la
línea media posterior, y dos apófisis transversas que se proyectan hacia
los costados. Todas las vértebras tienen un agujero central llamado agu­
jero vertebral y están articuladas entre sí por medio de los cuerpos y
las apófisis articulares, lo cual permite realizar movimientos en todas
direcciones.
Las vértebras se empiezan a contar desde arriba hacia abajo y
llevan distintos nombres de acuerdo con el sitio anatómico con el que
se relacionan:

a) Las 7 superiores forman el esqueleto de sostén del cuello y se llaman, por


eso, cervicales;
b) Las 12 que siguen se llaman torácicas o dorsales justamente porque con­
forman la cavidad torácica por detrás, y
c) Las 5 finales forman el esqueleto de la cintura lumbar y se llaman así,
precisamente: lumbares.

205
A continuación viene el sacro, hueso único, que resulta de la
fusión de 4 ó 5 vértebras. Esta pieza, tiene a cada lado de la línea
media, 4 agujeros que, en el tema que nos ocupa, es importante ubicar
porque cada uno de ellos tiene un punto que debemos presionar para
atender la disfunción que aquí nos ocupa. (Ver Fig. 76 a).
El cocéis completa la columna vertebral. Esta pieza ósea resulta,
también, de la fusión de 4 ó 5 vértebras. En su punta (adonde termina
la columna vertebral) nace el Vaso Gobernador que luego remonta
la espalda por la línea media hasta el labio superior y sus puntos se en­
cuentran ubicados en los espacios intervertebrales. (Ver Fig. 76’b).
La columna vertebral no es totalmente recta sino que presenta
varias curvaturas gracias a las cuales se puede conservar el equilibrio.
Desde el punto de vista de la digitopuntura, estas curvaturas deben
tenerse en cuenta porque el meridiano de Vejiga, que se desliza a ambos
lados de ella, tiene las mismas curvaturas y como sus puntos están
debajo de las apófisis espinosas de las vértebras, a veces debemos ale­
jamos más que otras de la línea media para localizarlos.
A veces, como es el caso de las personas obesas, se hace difícil
localizar las vértebras y entonces podemos recurrir a determinadas
referencias anatómicas:

1) La 7a. vértebra cervical es la más saliente en la base del cuello.


Cuando sobresalen dos y necesitamos precisar cuál de ellas es, pone­
mos el dedo sobre cada una y pedimos a la persona que gire la cabeza
hacia ambos lados. La que se mueve al compás del giro es la 7a. cervi­
cal. La que permanece fija es la primera dorsal.

2) La 7a. vértebra dorsal se encuentra trazando una línea que


une el borde inferior de los omóplatos.

3) La la. vértebra lumbar queda señalada con una línea que une
las puntas de las últimas costillas.

4) La 2a. vértebra lumbar está sobre la línea de la cintura, detrás


del ombligo.56

5) La 3a vértebra lumbar está a la altura del reborde superior de


las crestas ilíacas.
6) La 5a. vértebra lumbar o sea la que articula con el sacro, se
localiza haciendo que la persona lleve la pierna hacia atrás.

206
VERTEBRA

Figura 75

SACRO COCCIS

b)

207
C IA TIC A Y LUMBAGO

Algo sobre el orden a seguir en la práctica

En este Cuaderno vamos a considerar la afección del rubro y apro­


vecharemos para indicar puntos que responden a piernas cansadas y/o
doloridas, ya sea que esa afección esté ligada o no a ciática, dejando
para el próximo Cuaderno el tema de la tortícolis y los miembros
superiores.
Como no sabemos cuándo se gestó la disfunción que hoy nos
aqueja, siempre es conveniente, primero, trabajar el Vaso Gobernador
ya que, solamente con sus puntos abiertos, estará en condiciones de
absorber la energía que desborda de los otros meridianos. A continua­
ción, trabajaremos los puntos de Asentimiento ubicados, como ya sa­
bemos, sobre el meridiano de Vejiga.
Este trabajo, repito, lo debemos hacer siempre y en todos los ca­
sos pero en el rubro que nos ocupa estarán especialmente indicados
porque a las razones apuntadas se suma el hecho de tenerlos en la zona
misma de la afección ya que:

Lumbago
Se localiza en la espalda, de la cintura para arriba, y la

Ciática
De la cintura para abajo llegando, en ocasiones, hasta los pies.

Antes de pasar a la práctica recordemos que:

a) Los dolores articulares óseos y/o musculares, pueden presentarse en


cualquier parte del cuerpo. Para calmarlos, para solucionar el estanca-

208
miento responsable de tal desequilibrio, la naturaleza nos ofrece pun­
tos que calman cualquier dolor; otros que son específicos de una zona
determinada y se dice, por ello, que “ comandan la zona” y otros, en
fin, específicos para la afección que deseamos atender.
Pero siempre, y en estos casos, tengamos presente que los puntos de to­
dos los meridianos pueden y deben ser utilizados en el sitio mismo de
la afección, esto es: en forma local.

b) El Vaso Gobernador corre por la línea media, encima de la columna


vertebral y sus puntos están ubicados en los espacios intervertebrales.
El meridiano de Vejiga corre a 3 cms. de aquel y a ambos lados de la
línea media y sus puntos, reitero, están debajo de las apófisis de las
vértebras.

Ambos meridianos deben ser trabajados siempre, para que la


energía se deslice con libertad.

Práctica

Consistirá en:

A) Abrir los puntos del Vaso Gobernador y del meridiano de Vejiga;

B) Trabajar los puntos a distancia.

A) Para abrir los puntos de estos dos meridianos, podemos hacer


presión de 9 o 10 kg con los pulgares en cada uno de los espacios inter­
vertebrales. Entonces, empezando por el VG1, llegamos hasta el VG14
y con la misma técnica bajamos por meridiano de Vejiga trabajando
cada uno de los puntos desde el V il hasta el V31. (Fig. 78).
Para facilitar el trabajo, podemos adoptar las posturas indicadas
en las Figs. 129 y 130 del Cuaderno XI.
Tanto al subir como al bajar, debemos detenemos en los puntos
que el paciente más necesite de acuerdo a la afección que lo aqueje
que, en este caso especial serán:
Al subir:

VG 2: Asentimiento de la región lumbar


VG 4: Puerta de la Vida.

209
Y al bajar:

a) Y 11: Lanzadera grande


b) V 23: Asentimiento de los riñones
' c) Los cuatro agujeros sacros.

Vamos a ubicarlos:

VG 2: Asentimiento de la región lumbar.


Está sobre la línea media, a la altura del segundo agujero sacro.

VG 4: Puerta de la vida.
Debajo de la segunda vértebra lumbar, exactamente detrás del om­
bligo.

a) V 11: Lanzadera grande.


Es el primer punto que encontramos en la espalda, sobre el meri­
diano de Vejiga y es importante por:
1) Es reunión de los meridianos: Vaso Gobernador, Triple Recalentador e
Intestino Delgado, lo cual constituye un nudo regulador que conecta a
este meridiano con una vasta extensión de la red circulatoria energética
general.

2) Además tiene otro nombre: “Punto especial de los huesos” que, sin de­
cirnos nada nos sugiere todo. Toquémoslo siempre que haya afección
en huesos y/o músculos en cualquier parte del cuerpo.

Es necesario, entonces, que lo ubiquemos precisamente: las vérte­


bras se empiezan a contar desde la cabeza hacia abajo, y según vemos
en la Fig. 77, la 7a. cervical que es la más saliente, está en la base del
cuello.
De ahí para abajo la que le sigue es la primera dorsal. Ubiquemos
a este punto debajo de sus apófisis espinosas y detengámonos en él
algunos minutos, masajeándolo en forma más o menos enérgica.

b) V 23: Asentimiento de los riñones.


Encontramos este punto justo a los costados del VG 4 o sea sobre

210
LA COLUMNA VERTEBRAL

Figura 77

211
la línea de la cintura, debajo de las apófisis espinosas de la 2a. vértebra
lumbar. (Fig. 77).

c) V 31: Agujero superior


V 32: Segundo agujero
V 33: Agujero central
V 34: Agujero inferior

Tal como indican sus nombres, estos puntos están ubicados en


los agujeros sacros que en casi todas las personas son fáciles' de en­
contrar: recorramos con el dedo el borde superior del sacro; llegando
a 3 cms. de la línea media, bajemos un poco: encontramos allí un
hueco en el cual se aloja el 1er. punto. Siguiendo más abajo encon­
tramos el segundo agujero, mucho más notorio que el primero; más
abajo el tercero, y apenas por encima del comienzo del pliegue inter­
glúteo el cuarto.

El masaje en todos estos puntos debe ser sostenido, firme, lento,


ya se trate de cualquiera de las afecciones del rubro, de calambres o
cansancio de piernas.

B) Puntos a distancia. Pasemos a la cadera para ubicar un área


muy pequeña pero importante adonde se aloja el punto:

VB 30: Salto de cintura.

Pues él es especial para corregir el estancamiento de la energía


responsable de la disfunción que estamos tratando pues es Punto de
Comando de la cadera y por eso ideal para atender, además de la
ciática, esos estados en que cadera y piernas aparecen cansadas y/o
doloridas cualquiera sea el origen del dolor.
Lo encontramos en la articulación de la cadera con el fémur, y
para ubicarlo justo hagamos que la persona se ponga de pie; observe­
mos que en la articulación mencionada se forma un hueco que es
donde, precisamente, el punto se aloja. Sepamos, sin embargo, que
es más fácil trabajarlo con la persona acostada de costado. En ocasio­
nes es suficiente sostener la presión algunos minutos para que haya
un gran alivio. (Ver Fig. 79).

Ahora vayamos a las rodillas: en sus inmediaciones encontramos

212
213
cinco puntos: dos Yin y tres Yang, o sea: dos del lado interno y tres
del lado externo. Son ellos:

Y 54: Almacenamiento medio


VB 84: El coraje tranquilo
E 36: Divina indiferencia
H 8: La dulzura de vivir
BP 9: Fuente de la colina Yin.

Vamos a ubicarlos:

V 54: Almacenamiento medio.


Este punto debe su eficacia a que comanda las regiones renal y
dorsal y todo lo que tenga que ver con artritis de rodillas y/o dolores
lumbares. Es también importante para calmar calambres en las piernas.
Está en el hueco poplíteo o sea en el pliegue posterior de flexión
de la rodilla, justo en su parte media. (Fig. 80).
Cerca de la rodilla, sobre el lado Yang, encontramos dos puntos
ubicados sobre distintos meridianos:

E 36: Divina indiferencia


Del cual, recuerdo, no existe afección en la cual este punto no esté
indicado; en este caso específico es grandemente eficaz pues además
está en la zona.

El otro punto es:

VB 34: El coraje tranquilo.


También recibe el nombre de "Punto especial de los músculos”,
de lo cual desprendemos su eficacia en todas las afecciones muscu­
lares, artritis o dolores lumbo-sacros o simplemente piernas cansa­
das. (Fig. 81).
Lo ubicamos debajo de la cabeza del peroné, a 3 cms. de la inter­
línea articular de la rodilla.
En cuanto a los dos Yin:

BP 9: Fuente de la colina Yin


H 8: La dulzura de vivir

214
215
Ya lo vimos en el Cuaderno V. Ubiquémoslo correctamente de
acuerdo a las Figs. 63 y 65 y no dejemos de trabajarlos pues son muy
eficaces cuando hay dolor y frío en las rodillas y/o músculos contrac-
turados en su vecindad. Estos puntos también calman las úlceras vari­
cosas y los dolores lumbares.
Vamos a completar con un punto que solucionará, con seguridad,
los calambres, cansancio y/o dolores en piernas y pies, aparte de las
molestias típicas del tema que estamos tratando; se trata del:

V 57: Sostén de la montaña


Que encontramos en la parte posterior de las pantorrillas, justo
en el límite inferior de los dos gemelos. (Fig. 80).
Los “Puntos Maestros del Dolor" y la “Trilogía Antiespasmódica",
están aquí especialmente indicados.

216
Quien conoce lo eterno
es un erudito;
quien se conoce a sí mismo
es un sabio;
quien conquista a los demás
es poderoso;
quien se conquista a sí mismo
es invencible.
Antiguo proverbio chino

217
218
CUADERNO Vil

CONTENIDO

Puntos de comando: Sedación - Tonificación


Pasaje - Fuente o manantial
Plenitudes y vacíos
Ubicación anatómica de los puntos
de comando
Puntos Mu: heraldo o de alarma
Ubicación anatómica de los puntos de alarma

PARTE PRACTICA

Contractura de cuello
Tortícolis
Hombros tensos, contracturados;
Brazos con alteración funcional

219
PUNTOS DE COMANDO

Sedación, Tonificación, Fuente y Pasaje

Recordemos que la congestión de algún punto clave ubicado en la


compleja red de canales que transportan la energía por el cuerpo, pue­
de provocar exceso o deficiencia en el meridiano y este desfasaje faci­
lita la penetración de la energía perversa.
Por eso, tanto el exceso como la deficiencia, constituyen mani­
festaciones opuestas de un mismo problema: el bloqueo de la fuerza
vital y su final manifestación: la dolencia.
Así, el orden que cualquier manifestación mórbida seguiría,
sería:

1) Alteración del equilibrio Yin y Yang;


2) Bloqueo del (o de los) órganos ligados a los puntos obstruidos o al me­
ridiano afectado, lo cual trae dolor y/o hinchazón y/o rubicundez;
3) Disfunción en su trabajo específico;
4) Trastorno mórbido o enfermedad.

En el Cuaderno II vimos que, para comprender esta terapia, po­


demos comparar a la circulación de la energía con un sistema hidráu­
lico en el que instalamos llaves de paso que abrimos o cerramos para
asegurar la distribución del agua en forma equilibrada.
Dentro del sistema hay, naturalmente, algunas compuertas o lla­
ves de más importancia que otras y que muy bien podrían compararse
a las llaves que abren los caños maestros. Estos son, precisamente,
los denominados “Puntos de Comando” .
Todos los meridianos tienen seis de estos puntos y quienes siguen
la tradición china, los llaman puntos Su Antiguos y son:

221
1) Tsing 4) Iunn
2) Iong 5) King
3) Iu 6) Ho

lo cual significa:

1) Tsing: “ (Fuente o manantial de agua). Es punto de


partida o llegada de la energía”

2) Iong: “(Arroyo). A partir de este punto la fuerza de


deslizamiento de la energía semeja la de un
arroyo.”

3) Iu: “Embarcación, lo que transporta o dirige). A


partir de este punto la potencia de la energía
es equiparable a un río. Es el punto por donde
penetra (se embarca) la energía perversa y pue­
de, desde aquí, ser transportada a distancia”.

4) Iunn: “(Origen del río confluente). Tiene importan­


cia en la patología pues por ellos la energía
perversa penetra, se acantona y adquiere la
potencia que le confiere la misma energía
orgánica.”

5) King: “(Pasaje, desviación, desembarco). Es un punto


de concentración donde la energía puede ser
detenida, frenada o perturbada. Es, en suma,
el punto en que la energía perversa puede
acantonarse y canalizarse hacia el hueso, los
músculos u otro meridiano (punto de desem­
barco de la energía perversa).”

6) Ho: “(Reunión). Es el lugar de encuentro entre


el “interior” (profundo) con el “exterior”
(superficial)” (1).

1 Dr. P ab lo T a u b ín : Acupuntología, Ed. S o c. Arg. d e A cu p u n tu ra.

222
Estos puntos nacen de las relaciones que guardan entre sí los meri­
dianos de acuerdo a la regla de los cinco elementos, y su conocimiento
es indispensable para quien tiende a combinar los puntos con la pre­
cisión de quien resuelve una ecuación matemática. Pero cuando estos
conocimientos pasaron a occidente con todo su rico bagaje, se les dio
los nombres de las funciones que cada uno desempeña y los llamaron:

Sedación
Tonificación
Fuente
Pasaje

que sumados a los de

Asentimiento y
Alarma o Heraldo,
Se conocen con el nombre de “ Puntos de Comando” .

Ya sea que se llamen de una u otra manera, lo cierto es que los


chinos, con una sabiduría extraída vaya a saber de qué ancestro ubi­
caron cuatro en las extremidades y sobre el trayecto del propio meri­
diano: en los brazos, desde el codo hasta los dedos de las manos, y en
las piernas desde las rodillas hasta los dedos de los pies o sea que los
han ubicado justo allí adonde la energía efectúa un cambio de pola­
ridad. (Figs. 83, 84, 85, 86).
El interrogante que se nos plantea con respecto a esta ubicación
queda contestado por el Dr. Wu Wei P’ing quien nos dice:

“De acuerdo a la ley del Ch’i-Hua, el punto más indicado para afectar la
energía es aquél que está ubicado adonde la energía efectúa un cambio de
polaridad: allí adonde la energía Yin se transforma en Yang y la Yang en
Yin se puede actuar con mayor posibilidad de éxito.”

Y continúa:

“Esto va de acuerdo con la antigua máxima oriental de que uno debe


beneficiarse con el movimiento del adversario en lugar de hacerlo con su
inmovilidad” .1

1 Wu Wei P’ing: Acupuntura china. Ed. Yug, México.

223
Se nos aclarará completamente el concepto si recordamos que en
las puntas de los dedos de las manos y los pies un Yang cambia su
polaridad energética para convertirse en Yin y un Yin en un Yang.
O sea: en estas zonas la energía Yin es débil porque está a punto de
ser transmutada en su polaridad contraria y la Yang todavía es un
poco Yin, así es que está débil e inestable.
Antes de estudiarlos reafirmemos conceptos:

1) Los meridianos siempre corren acoplados: uno Yang se coipplementa


con otro Yin.

2) Los acoplados corren muy cerca uno de otro y siempre conectan entre
sí.

3) Las corrientes energéticas de ambos es en sentido inverso: uno va, el otro


vuelve; uno es centrífugo, el otro centrípeto. Por ejemplo: mientras
que el meridiano de Pulmón corre desde el pecho hasta la punta de los
pulgares de las manos, su acoplado, el Intestino Grueso, va desde el dedo
índice hasta la cabeza.

4) Los meridianos están conectados con los órganos. Actuando sobre sus
puntos, no sólo se regulariza el riego energético sino la misma producción
y elaboración de la energía en los órganos.

5) Téngase en cuenta que el equilibrio en la circulación se manifiesta cuando


la energía no se desvía de su cauce normal, lleva el ritmo que debe y los
cambios los efectúa a la velocidad que le corresponde.
E l desequilibrio se da cuando la energía evade ciertos vectores y/o por­
que los cambios de polaridad son demasiado lentos o demasiado rápidos.

Sintetizando: tenemos en las extremidades 48 puntos de comando


que corresponden 4 a cada uno de los meridianos y son:

1) Punto de Tonificación: estimula al meridiano al cual corresponde y, en


consecuencia, al órgano con el que se encuentra conectado.

2) Punto de Sedación: se llama también Punto de Dispersión pues seda al


órgano al desbloquearlo o dispersar la energía que le impide trabajar
en forma normal.3

3) Punto Fuente o Manantial: Es ambivalente. Se usa para completar la

224
acción de los dos anteriores, o sea es tanto sedante como tonificante.
Se llama también Iú.

4) Punto de Pasaje: Por medio de un vaso secundario, este punto conecta


con el Punto Fuente de su meridiano acoplado. Se llama también “Lo’.’

5) Punto de Asentimiento llamado también Iú de espalda. Son aquellos


que se forman al conectar los meridianos de la Gran Circulación en me­
ridiano de Vejiga. Esta conexión se realiza en el trayecto de la espalda,
a 4 cm aproximadamente de la línea media. Como los enlaces son en ca­
dena, se llama al conjunto “Cadena de Asentimiento”. A ellos nos hemos
referido en el Cuaderno IV.

6) Puntos de Alarma o Heraldo: Se llaman también Mo o Mu. Están ubica­


dos en la parte anterior del tronco (sobre pecho y vientre) y no siempre
sobre su propio meridiano guardando, no obstante, el sitio aproximado
al órgano con el que conectan. Más adelante volveremos sobre ellos.

Antes de pasar a la práctica sobre estos puntos, corresponde


dar un vistazo a lo que los chinos nos quieren transmitir con lo que
ellos llaman: plenitudes y vacíos.

Plenitudes y vacíos

El principio que rige a la medicina china, es que todo lo que existe


en la naturaleza está formado por la interactuación de las dos energías
básicas, opuestas y complementarias, llamadas Yin y Yang, cuyo per­
petuo movimiento permite un constante cambio que se refleja en todas
las funciones vitales.
El ser humano, sumergido en el cosmos, debe responder también
a los ritmos pues las constantes variaciones externas determinan en su
organismo las transformaciones necesarias para que sus procesos meta-
bólicos se cumplan equilibradamente.
Resaltan así las premisas fundamentales:1

1) Toda enfermedad, va siempre precedida de un desequilibrio en la distri­


bución del Yin y del Yang;

225
2) Si bien sí podemos transmitir energía por medio del masaje, es mucho
más lógico trabajar para lograr la armonización dando así oportunidad
al cuerpo para que absorba la que necesite o elimine la que le sobra;

3) La energía no se crea; la acción mecánica del masaje logrará sacar de


donde sobre para enviar adonde falta y el resultado final se traducirá
en vitalización y armonía en el concierto total.

En el lenguaje popular escuchamos con cierta frecuencia: “ a Fu­


lano le falta energía”. Entonces lo observamos: está pálido, tiene ten­
dencia a la apatía, se cansa fácilmente, es tímido, encorvado y frio­
lento; habla poco y su voz y su mirada son apagadas; en la cama se da
vuelta para la pared; huye de la compañía; huye del mundo y se refugia
en sí mismo.
Entonces, pensamos que una persona extrovertida, charlatana,
que actúa con desenfado y constantemente agita al medio que la rodea,
que tiene buen color, habla con voz fuerte y duerme y se abriga poco
es así porque le sobra energía y necesita descargarla.
Esto es erróneo; lo que ocurre es que ambas acusan un desequi­
librio en la distribución de la energía. En el primer caso, ésta ha aban­
donado la superficie para sumergirse en la profundidad; esto es: se ha
hecho muy Yin, se ha “metido” adentro. En el segundo caso ocurre
a la inversa: la energía ha dejado el interior para “ salirse” hacia afuera,
hacia el Yang y se exterioriza en demasía.
Este concepto, podremos completarlo recordando lo que decía­
mos en el Cuaderno II: las visceras u órganos huecos son los encar­
gados de elaborar la energía y los macizos de almacenarla.
Por lo tanto: exceso de Yin significa que la energía almacenada
no circula libremente y ésto sobrecarga a los órganos impidiéndoles
realizar su trabajo en forma libre y normal.
En él exceso de Yang sucede a la inversa por el demasiado des­
gaste la energía no puede interiorizarse y el desequilibrio es acusado en
la despareja distribución del Yin y del Yang.
Tanto en uno como en otro caso, la desarmonía resultante es gene­
ralizada y no sólo se refleja en la postura del ser humano frente al
mundo, sino que da lugar a la penetración de la energía perversa.
Las energías que reciben este nombre1 no son más que las mismas1

1 V er C u ad ern o X : Energías perversas.

226
energías estacionales: viento, calor, humedad, sequedad, frío, que no
han podido ser elaboradas o aguantadas por el organismo.
O sea: el desequilibrio orgánico provoca un vacío y ese vacío es
ocupado por energías provenientes del exterior llamadas energías
perversas, obteniéndose, como resultado, una plenitud:
energía del cuerpo en estado de debilidad: vacío
vacío de la energía del cuerpo más energía perversa: plenitud.

Ahora bien:

De acuerdo a la Regla de los Cinco Elementos, cada uno de los ór­


ganos se expresa con las características del rayo que lo mueve y de
este modo tenemos que:

el Corazón es custodio de la energía psíquica;


el Bazo es custodio de la energía mental;
el Pulmón es custodio de la energía vital;
el Riñón es custodio de la energía de la voluntad;
el Hígado es custodio de la energía mental concentrada (sangre)

y entonces resulta que la plenitud o el vacío de cada uno de los órga­


nos se expresará:

plenitud o vacío del Corazón: plenitud o vacío de la psiquis;


plenitud o vacío del Bazo: plenitud o vacío de la energía mental;
plenitud o vacío del Pulmón: plenitud o vacío de la vitalidad;
plenitud o vacío del Riñón: plenitud o vacío de la voluntad;
plenitud o vacío del Hígado : plenitud o vacío de la sangre

lo cual será expresado por el hombre en todos sus aspectos. En


términos generales tendremos que:

Corazón: sentimientos bloqueados; indiferente y hastiado, sin ga­


nas de vivir o gran excitación. Trastornos en el habla.

Bazo: divagación y/o falta de memoria; da interminables vueltas


sobre lo mismo. Meteorismo.

227
Pulmón: tristeza y abandono. Falta de vitalidad. Tendencia a las
enfermedades de la piel y pulmonares.

Riñón: alteración de la voluntad: miedoso y pesimista. Cabello


opaco, uñas resquebrajadas.

Hígado: sangre alterada por tensiones y cólera. Anomalías en la


visión o en la secreción de lágrimas.

Ahora podemos redondear la idea sobre los Puntos de Comando:

• Punto de Tonificación: es el que estimula, que bombea, que atrae


la energía hacia el meridiano acrecentando así la función del órgano
con el que se encuentra ligado;

• Punto de Sedación: su acción es opuesta al anterior pues seca, rela­


ja, dispersa, provocando disminución del caudal circulatorio en el
meridiano y en el órgano correspondiente.
Como dije anteriormente, fueron los franceses los que dieron a
estos puntos los nombres de “ Sedación” y “ Tonificación”, basándose
en que la “ Regla de los Cinco Elementos” señala que “tonificando a
la madre se tonifica al hijo” y “ sedando al hijo se seda a la madre”.

• Punto Fuente o Manantial: Tradicionalmente, este punto es


conocido como Iu y, como ya se dijo, es punto de embarque o pene­
tración de la energía perversa.
El punto Fuente de cada meridiano, se encuentra conectado con
el Punto de Pasaje de su meridiano acoplado por medio de un vaso lla­
mado Lo. Por eso al sedarlo o estimularlo se logra dar paso a la ener­
gía hacia su meridiano acoplado o atraerla hacia el que estamos tra­
bajando. En otras palabras podría decirse que su masaje diluye el ex­
ceso o aumenta el déficit logrando equilibrar la energía en la pareja
de meridianos; de ahí que Nguyen Van Hghi diga:

“... punturar este punto es, por una parte, dispersar la energía perversa e
impedirle embarcarse; por otra parte, llamar a la energía Oé (defensiva), que
circula fuera del meridiano” . 1 (Ver Figura 82).

1 Nguyen Van Nghi: Patogenia y P atología Ed. Cabal, Madrid.

228
COMUNICACION ENTRE LOS PUNTOS DE COMANDO

Conexión de ambos en las puntas


de los dedos

Esquema de conexión de dos meridianos


acoplados por medio de sus puntos:
P = Pasaje y F = Fuente

Figura 82

229
• Punto de Pasaje: Tradicionalmente es llamado Lo.
Este punto, considerado dentro del grupo de los puntos principa­
les, es particularmente distinto de los tres mencionados hasta ahora
porque tiene importantes conexiones internas. No obstante debe
recordarse que a través de este punto conectan las parejas de meridianos
y de allí su nombre.
En la figura 82 se ha intentado graficar este quehacer, presentando
a la cupla Pulmón-Intestino grueso, unidos por medio de sus puntos
de Pasaje y Fuente.
La utilización combinada en estos puntos (Pasaje y Fuente), re­
quiere conocimientos que rebalsan los límites de esta obra por cuanto
se debe estar muy seguro en el diagnóstico para poder trabajarlos con
eficacia. Tengamos en cuenta que el dolor en un brazo, por ejemplo,
puede deberse tanto a la irregular distribución del riego energético en
una de las parejas de meridianos del brazo, como a la penetración de la
energía perversa. En el primer caso, la acción combinada de ambos
puntos puede solucionarlo pero si la causa de la plenitud y por consi­
guiente el dolor es ocasionado por la energía perversa, podremos, sin
quererlo, hacerla penetrar más profundamente con lo que el cuadro se
agravará.
Es conveniente, como regla general, tener en cuenta lo que dice
el Nei King:
“Hay que calentar lo frío, refrescar lo caluroso, extenuar lo excesivo,
expulsar lo extraño, templar lo fatigado, dispersar lo estancado, concentrar
lo dispersado, suministrar lo consumido”.

Si analizamos con cuidado este párrafo, tan lleno de sabiduría,


veremos que podremos resumirlos y expresarlos con dos palabras ya
familiares: tonificación y sedación. ¿Por qué? Sencillamente porque
la tonificación de un órgano es al mismo tiempo su sedación y vice­
versa al disminuirle o dispersarle el bloqueo energético que lo apri­
siona, se irriga mejor o sea se tonifica.
Si además tenemos en cuenta que cada meridiano vibra respon­
diendo a una emoción determinada, redondearemos aún más el con­
cepto y comprenderemos que trabajar sobre un punto es también rom­
per la coraza emocional que condiciona tanto al trabajo orgánico como
a la respuesta de la persona a su medio ambiente.
Posteriormente, el meridiano equilibrado y enriquecido por la
apertura de sus obstrucciones, llevará a los órganos el mensaje de su

230
vamos a ubicar.

restablecimiento y así todo el cuerpo se beneficiará en consecuencia.


PUNTOS.DE COMANDO

Ahora, consultando el Cuadro C y las Figs. 83, 84, 85 y 86, los


Meridiano Tonificación Sedación Fuente Pasaje Asentimiento Alarma

Pulmón P9 P5 P9 P7 V 13 P1
Intestino
Grueso IG 11 IG 2 IG 4 IG 6 V 25 E 25
Estómago E 41 E 45 E 42 E 40 V 21 VC 12
Bazo-Pán-
creas BP 2 BP 5 BP 3 BP 4 V 20 H 13
Corazón C9 C7 C7 C5 V 15 VC 14
Intestino
Delgado ID 3 ID 8 ID 4 ID 7 V 27 VC 4
Vejiga V 67 V 65 V 64 V 58 V 28 VC 3
Riñón R7 R1 R3 R4 V 23 VB 25
Circ-Sex. CS 9 CS 7 CS 7 CS 6 V 14 CS 1
R 11
Triple rec. TR 3 TR 10 TR 4 TR 5 V 22 VC 5
Vesícula
biliar VB 43 VB 38 VB 40 VB 37 V 19 VB 23
Hígado H8 H2 H3 H5 V 18 H 14

CUADRO “C”
231
UBICACION A N A TO M IC A DE LOS PUNTOS
DE COMANDO

Para mayor didáctica de estos Cuadernos, hemos señalado en las


Figs. 83, 84, 85 y 86 los Puntos de Comando en doble círculo.
Si el lector desea memorizarlos, puede facilitar la tarea coloreán­
dolos.
El cuadro “ C” los indica y los ubicamos así:

• Mano y Brazo lado Yang. (Fig. 83). Tres meridianos atraviesan


la zona; yendo desde el flanco externo hacia el interno, son:

1) Intestino Grueso
2) Triple Recalentador
3) Intestino Delgado

y sus puntos de Comando son:

1) Meridiano de Intestino Grueso


Sedación: IG 2: Segundo intervalo. Sobre el lado lateral del índice,
debajo de la articulación metacarpofalángica.
Tonificación: IG 11: La precisión mental. Donde termina el pliegue
de flexión del codo.
Fuente: IG 4: E l gran eliminador. En el ángulo formado en los extre­
mos del pulgar y el índice.
Pasaje: IG 6: Trecho lateral. Cinco traveses de dedo sobre el pliegue
de la muñeca, flanco externo.

232
PUNTOS DE COMANDO

Mano y brazo - lado Yang


Sentido de la circulación de energía

S: Sedación
T: Tonificación
F: Fuente
P: Pasaje

3 meridianos Yang del miembro superior

Figura 83

233
2) Meridiano Triple Recalentador
Sedación: TR 10: Pozo celestial. Tres centímetros sobre la punta del
codo.
Tonificación: TR 3: Islote central. Entre el 4to. y 5to. metacarpiano,
a la misma altura que el ID 3.
Fuente: TR 4: Estanque del Yang. En el medio del pliegue de flexión
de la muñeca.
Pasaje: TR 5: Barrera extema. A tres centímetros sobre el pliegue de
flexión, línea media.

3) Meridiano de Intestino Delgado


Sedación: ID 8: Ayuda a los viejos. En un hueco que encontramos al
costado de la punta del codo, en el flanco posterior interno.
Tonificación: ID 3; La vitalidad. Sobre el borde cubital de la mano, en
un hueco.
Fuente: ID 4: Hueso de la muñeca. Sobre el pliegue de flexión de la
muñeca, flanco interno.
Pasaje: ID 7: Corrección de los miembros. Cinco traveses de dedo sobre
la muñeca.

• Mano y Brazo lado Yin. (Fig. 84). Tres meridianos atraviesan la


zona; yendo desde el flanco externo hacia el interno, son:123

1) Pulmón
2) Circulación-Sexualidad
3) Corazón

1) Meridiano de Pulmón

Sedación: P 5: Estanque del codo. Pliegue de flexión del codo, lado ex­
terno.
Tonificación: P 9: Absorción del Espíritu del bien. Pliegue de flexión
de la muñeca, lado externo.
Fuente: P 9: Absorción del Espíritu del bien.

Pasaje: P 7: La memoria vigilante. Dos centímetros sobre el pliegue


de flexión de la muñeca, donde se toma el pulso.

234
PUNTOS DE COMANDO

Mano y brazo - lado Yin


Sentido de la circulación de energía

S: Sedación
T: Tonificación
F: Fuente
P: Pasaje3

3 meridianos Yin del miembro superior

Figura 84

235
2) Meridiano Circulación-Sexualidad

Sedación: CS 7: La calma sexual. Sobre el pliegue de flexión de la


muñeca, al medio.
Tonificación: CS 9: La amistad equilibrada. En la extremidad del dedo
medio.

Fuente: CS 7: La calma sexual.


Pasaje: CS 6: E l amor perfecto. Tres centímetros sobre el pliegue de
flexión de la muñeca, en la línea media.

3) Meridiano de Corazón

Sedación: C 7: E l coraje. Sobre el pliegue de flexión, lado interno.


Tonificación: C 9: Asalto menor. En la extremidad del dedo meñique.
Fuente: C 7: E l coraje.
Pasaje: C 5: La audacia. Dos centímetros sobre el pliegue de flexión
de la muñeca, lado intemo.

• Pie y Pierna lado Yang. (Fig. 85). Tres meridianos atraviesan la


zona; yendo de atrás para adelante son:123

1) Vejiga
2) Vesícula Biliar
3) Estómago

y sus puntos de Comando son:

1) Meridiano de Vejiga

Sedación: V 65: Ligadura ósea. En el pie, detrás de la articulación


metatarso-falángica.
Tonificación: V 67: E l equilibrio general. En la punta del dedo chico
del pie.
Fuente: V 64: Hueso capital. En el reborde posterior del 5to. metatar-
siano.
Pasaje: V 58: La infatigabilidad. Línea media, en el límite inferior
de los gemelos.

236
PUNTOS DE COMANDO

Pie y pierna Yang

Sentido de la circulación de energía

Figura 85

237
2) Meridiano de Vesícula Biliar
Sedación: VB 38: Apoyo del Yang. Cuatro traveses de dedo sobre el
tobillo externo, borde anterior del peroné.
Tonificación: VB 43: Valle estrecho. Sobre la primera falange del
cuarto dedo del pie.
Fuente: VB 40: La calma inquebrantable. Delante y debajo del maléolo
extemo.
Pasaje: VB 37: Claridad radiante. Cinco traveses de dedo sobre el ma­
léolo externo, borde anterior del peroné.

3) Meridiano de Estómago
Sedación: E 45: Pago cruel. En la extremidad del segundo dedo del pie.
Tonificación: E 41: La fuerza y la alegría. En la garganta del pie, en la
línea media.
Fuente: E 42: Asalto del Yang. En el empeine, línea media, tres dedos
del anterior.
Pasaje: E 40: Abundancia y prosperidad. Mitad de camino entre rodilla
y tobillo, dos traveses de dedo fuera del reborde de la tibia.

• Pie y Pierna lado Yin. (Fig. 86). Tres meridianos atraviesan la


zona; yendo desde atrás para adelante, son:

1) Riñón
2) Bazo-Páncreas
3) Hígado

y sus Puntos de Comando son:

1) Meridiano de Riñón
Sedación: R 1: E l coraje. En la planta del pie.
Tonificación: R 7: Corriente posterior. Tres traveses de dedo sobre el
tobillo intemo, dos centímetros detrás del borde de la tibia.
Fuente: R 3: E l despertar. Sobre el calcáneo, entre el maléolo extemo
y el talón de Aquiles.

Pasaje: R 4: Gran campana. Un poco por debajo y atrás del punto


anterior.

238
PUNTOS DE COMANDO

Pie y Pierna Yin


Sentido de la circulación de energía

Figura 86

239
2) Meridiano de Bazo-Páncreas
Sedación: BP 5: E l sueño calmo. Delante y debajo del maléolo interno.
Tonificación: BP 2: La fuerza intelectual. Borde intemo del pie, delante
de la articulación metatarsofalángica.
Fuente: BP 3: E l equilibrio de la alegría. Borde intemo del pie, detrás
de la articulación metatarsofalángica.
Pasaje: BP 4: Nieto del príncipe. Borde interno del pie, delante de la
articulación del primer metatarsiano con el primer cuneiforme.

3) Meridiano de Hígado
Sedación: H 2 : La calma feliz. Espacio interdigital del 1ro. y 2do. dedo
del pie?.
Tonificación: H 8: La dulzura de vivir. Extremidad interna del pliegue
de flexión de la rodilla.
Fuente: H 3: La relajación total. Espacio interóseo, formado por el
1ro. y 2do. metatarsiano.
Pasaje: H 5: Ultima gotera. Sobre la cara interna de la tibia, seis traveses
de dedo sobre el maléolo interno.

Observemos que los tres puntos ubicados sobre el pliegue de fle­


xión de la muñeca, del lado Yin, son de doble comando.

240
PUNTOS MU: HERALDO O DE ALARMA

E stos p u n to s d e c o m a n d o so n con sid erad os verdaderos sem á fo ­


ros d el organism o p u es cu a n d o apenas d evien e u n a d isfu n ció n , es d e­
cir, cu a n d o ésta aún está en esta d o agudo, se p o n en d o lo ro so s.
N atu ralm en te q u e e l d o lo r tendrá d iferen tes graduaciones de
acu erd o a la in ten sid ad de la a n o m a lía p or eso , para com prender el
trabajo a realizar, d eb em o s saber:

1) Que en esta terapia no se concibe a la parte aislada sino al conjunto


físico-emocional-mental y de allí que toda alteración, sea cual sea,
debe ser comprendida y abarcada en estos tres aspectos pues se en­
tiende que repercutirá en el organismo todo trayendo consecuencias
a nivel nervioso.

2) Que cae gran responsabilidad sobre quien suprima el dolor sin previa
consulta al médico por las razones expresadas repetidas veces a lo
largo de estos Cuadernos.

3) Que no es necesario ni conveniente comenzar el trabajo con ellos; por


el contrario, podemos (y debemos) comenzar por la normalización del
(o los) meridianos con el cual ese órgano se encuentra conectado. Sobre
este tema volveremos en el Cuaderno VIII.

4) Que jamás debemos dejar de trabajar los Puntos de Asentimiento


pues nos dice Chao-Chang Cheng: “Los Puntos MU deben utilizarse
para tratar todas las enfermedades de los sentimientos.” Y agrega:
“La combinación del YU 1 y del MU 2 , es una combinación del Yang

1 Y U e s sin ó n im o d e a se n tim ie n to .
2 M U o MO e s sin ó n im o d e alarm a.

241
y del Yin y pueden ser utilizados también para tratar los órganos
afectados lo cual significa reanimar la energía vital y eliminar la ener­
gía perversa”.
5) Que el trabajo en estos puntos debe ser suave; que debemos respetar
el dolor que a veces, como dije antes, se torna exquisito. Recordemos
que la máxima presión a ejercer es de 2 kg y que el tiempo de masaje
debe decidirlo la persona afectada.

Ubicación anatómica de los puntos de alarma


En cuanto a su ubicación diremos que todos están sobre pecho y
abdomen y, en general, fuera del trayecto de sus propios meridianos
conservando, no obstante, el sitio aproximado que tienen los órganos
con los que conectan. (Ver Fig. 87).
El hecho de que figuren dos puntos de alarma para el meridiano
de Circulación-Sexualidad y tres para el Triple Recalentador, se debe
a que, en opinión de la mayoría, estos meridianos deben disociarse
en cuanto a las partes adonde se condensa la energía de las distintas
funciones que ellos representan.
Algo parecido ocurre con el meridiano de Bazo-Páncreas: su
Punto de Alarma o Heraldo es el H 13 pero se considera, en general,
el de la izquierda para el Bazo y el de la derecha para el Páncreas.
Ellos son:
Alarma de P u lm ó n ................................................. P1 ,
Alarma de Intestino G r u e s o ................................. E25
Alarma de E stóm ago.............................................. VC 12
Alarma de B a z o ......................................... .. H 13 (izq.)
Alarma de Páncreas................................................. H 1 3 (der.)
Alarma de C orazón................................................. VC 14
Alarma de Intestino Delgado................................. VC 4
Alarma de V e jig a .................................................... VC 3
Alarma de R i ñ ó n .................................................... VB 25
Alarma de Circulación..................... . . ................. CS 1
Alarma de S exu alid ad ............................................ R 11
Alarma de Triple Recalent. Superior.................... VC 17
Alarma de Triple Recalent. M e d io ....................... VC 7
Alarma de Triple Recalent. In fe r io r.................... VC 5
Alarma de Vesícula Biliar . ............ .. VB 23
Alarma de Hígado . . ....... ....................................... H 14

242
PUNTOS DE ALARMA O HERALDO

243
P 1: En medio de las visceras.
En el primer espacio intercostal, 3 cm hacia afuera de la línea mamelonar.

E 25: Eje celestial


Sobre la horizontal del ombligo, a 3 cm de la línea media.

R 11 Hueso traverso: Pubis.


Sobre el borde superior del pubis y sobre el meridiano de Riñón, que corre
a 2 cm de la línea media.

CS 1: Estanque celestial.
En el cuarto espacio intercostal, a 2 cm por fuera del mamelón.

VB 23: Músculos bruscos.


En el quinto espacio intercostal, un poco por debajo de la línea mamelonar.
(Tener en cuenta la oblicuidad de las costillas).

VB 25: Puerta de la capital.


En la extremidad libre de la décima segunda costilla.

H 13: Puerta Grande.


En la extremidad libre de la décimo primera costilla.

H 14: Puerta de la época.


En el sexto espacio intercostal, sobre una línea vertical, que se trazara desde
el mamelón.

VC 3: Cénit del medio.


A 2 cm sobre el borde superior del pubis.

VC 4: Origen de la barrera.
A 4 cm sobre el borde superior del pubis.

VC 5: Puerta de las piedras.


A 3 cm por debajo del ombligo.

VC 7: Cruce de los Yin.


A 2 cm por debajo del ombligo. (Debe su nombre a que en él se cruzan tres
meridianos Yin y dos Vasos Maravillosos).

244
VC 12: Estómago central.
En mitad de camino entre el ombligo y la punta del esternón.

VC 14: Gran barrera


Dos cm debajo del apéndice xifoides.

VC 17: Mitad del pecho


A nivel de la línea mamelonar. (Ver Fig. 87).
PARTE PRACTICA

CONTRACTURA DE CUELLO - TORTICOLIS


HOMBROS TENSOS, CONTRACTURADOS
BRAZOS CON ALTERACION FUNCIONAL

En la afección del rubro, debe tenerse muy en cuenta el papel pri­


mordial que juega el sistema nervioso. Los psicólogos interpretan que
la impotencia funcional de los brazos se debe, muchas veces, a la nega­
tiva de la persona a realizar determinados trabajos y que la contrac-
tura de cuello y hombros está relacionada con lo pesada que nos resul­
te la carga de la vida pues sobre los hombres llevamos la cruz.
A la luz de esta terapia, estas relaciones son perfectamente lógi­
cas si se tiene en cuenta que cada meridiano vibra acorde a una emo­
ción determinada 1 y su alteración incluye, por lo tanto, todos los
aspectos del meridiano mismo. Además, de acuerdo a la regla de los
cinco elementos, la cupla Hígado-Vesícula Biliar nutre a los músculos
y, a la vez, la emoción afín a ellos es la cólera. ¿Y cómo separar cólera
de contractura muscular? Indudablemente, nos encontramos frente a
una filosofía de alcances insospechados.
Anteriormente explicamos que una de las características que
otorga a los puntos chinos tan gran amplitud terapéutica, es aquella
que les permite ser usados con la misma eficacia en su sitio y a la dis­
tancia por la sencilla razón de que la misma eficacia tendría un inte­
rruptor para aprender o apagar la luz, que ubicáramos en el foco mismo
o a varios metros.
Contemplando lo expuesto, vamos a elegir los puntos más efica­
ces para atender esta anomalía.
En las Figs. 88 y 89 a y b, vemos que la zona está atravesada

1 C u ad ern o IX : Las tres energías que sostienen al ser humano, y C uaderno


X II: Regla de los Cinco Elementos.

247
248
naturalmente, por los meridianos Yang que van a la cabeza o descien­
den de ella y encontramos puntos en todos ellos salvo en el de Estó­
mago, que desciende por la cara y la parte anterior del cuello.

Sobre los meridianos que suben encontramos:

en Intestino Grueso............................. 2 puntos. . . 15 y 16


en Intestino D elgado........................... 2 puntos. . . 10 y 12
en Triple Recalentador . .............. 1 punto . . . 15

Sobre los meridianos que bajan:

en Vesícula B ilia r...................... 3 puntos. . . 21, 2C y


en Vejiga................ ............................... 2 puntos.. . 10 y 11

y dos puntos más sobre Vaso Gobernador, que, dije repetidas veces,
corre por la línea media.
Vamos a ubicarlos comenzando por los que están en los hombros,
luego los de la nuca y por fin los más alejados:

VB 21: Pozo del hombro

El Dr. Pablo Taubín dice en su libro Acupuntología:


“Este punto es extremadamente importante. Es punto de reunión de
los meridianos Triple Recalentador, Estómago y Yang Oé 1 Es el centro de
reunión de la energía de los cinco órganos pues comunica con ellos. ”

Está en la base del cuello, en el costado, un poco hacia la parte


posterior, en un pozo que se nota al girar la cabeza hacia un costado,
sobre el trapecio.
Para algunas personas es higrométrico o sea que duele e incomoda
con el cambio de tiempo.
Muy eficaz para atender cuellos contracturados, así como también
brazos dolorosos que no pueden tener un arco ni tocar la cabeza ni ex­
tenderse.
En otro orden de cosas, cabe señalar su importancia en las difi­
cultades del parto.1

1 S e refiere a u n o d e lo s V a so s M aravillosos.

249
Casi las mismas características tienen los dos puntos que, no sola­
mente están muy cerca, sino unidos por vasos secundarios:

ID 12: Cabalgar el viento


TR 15: Hueco Celestial

El primero está en el borde superior de la espina del omóplato,


en un hueco y el segundo sobre el trapecio, a 2 cm hacia atrás del
VB 21.

ID 10: Asentimiento de la región súpero interna del brazo

Está ubicado en la espalda, en la continuación del pliegue axilar,


debajo del acrómion.
Este punto es el indicado cuando no hay fuerza en los brazos y
más aún si a esto se agrega dolor en hombros y espalda.

V i l : Lanzadera grande

Por ser “ punto de reunión de los músculos” , nos hemos referido


a él y su ubicación en el Cuaderno anterior. En el rubro que nos ocupa,
debe ser tenido en cuenta pues además de atender contracturas mus­
culares en cualquier parte del cuerpo, está en la zona.
Repetimos que está debajo de las apófisis espinosas de la primera
vértebra dorsal.
Un poco más lejos pero también sobre el hombro, encontramos
los dos puntos de meridiano de Intestino Grueso. Son ellos:

IG 15: Asentimiento del medio del hombro


IG 16: Gran hueco

Encontramos al primero en el lado externo de la articulación del


hombro con la clavícula, en un hueco que se nota al levantar el brazo
en el aire y el segundo en una horquilla que hay adonde termina el
hombro.
Estos puntos están en relación con el Yang Keo, meridiano del
grupo de los Vasos Maravillosos que representa y rige los movimien­
tos. Además de ayudamos a relajar tensiones, inflamaciones y/o dolo­
res en el cuello, estos puntos serán útiles cuando haya imposibilidad

250
etc.
fu n c io n a l y /o d o lo r en h o m b ro s , brazos, dedos,
Pasemos ahora a la nuca para trabajar los puntos:

V 10: Columna celestial

Nguyen Van Nghi dice que éste es uno de los puntos citados en
el Nei King como importante, porque actúa sobre la energía en gene­
ral, y lo recomienda, entre otras muchas patologías para rigidez de
cuello y nuca, disminución en la agudeza visual y cuando las pjemas
están tan débiles que no pueden sostener el peso del cuerpo. 1

Los otros tres puntos mencionados sobre la nuca:

VB 12: Hueso de la almohada


VB 20: Estanque de los vientos
VG 16: Taller del viento

serán útiles no solamente en tortícolis o contracturas en cuello sino


que podrán a te n u a r o s u p rim ir d o lo re s a tro ces en c u e llo , espalda y
reg ió n ren al, adem ás d e d e b ilid a d en p ie rn a s y pies.
Los encontramos en las Figs. 88 y 89 a y b y los detalles de ubi­
cación están en el Cuaderno IV, Figs. 52 y 53.
A distancia encontraremos 4 puntos que podremos agregar a los
anteriores o trabajar en su reemplazo cuando alguna razón así lo exija;
ejemplo: lesiones en el sitio del masaje, imposibilidad por parte del
paciente de asumir determinadas posturas, etc.
Estos puntos son:

ID 3: La vitalidad

Chao-Chang Chen nos dice de él:

“Este punto es clave en las tortícolis, porque abre el Vaso Gobernador


y pertenece a meridiano de Intestino Delgado que recorre la cerviz”.

1 Nguyen Van Nghi: Patología y Patogenia en medicina china, Ed. Cabal.


Madrid, España.

251
Es más indicado cuando además, hay dolor de cabeza y malestar
general.
Recordemos que está en la “montañita” que se forma al cerrar
la mano, en su flanco externo. Cuaderno II, Fig. 26 y Fig. 90 de este
Cuaderno.

IG 11: La precisión mental

Tiene que ver con todo lo que se refiera a problemas funcionales


del miembro superior: músculos lentos, contracturados y/o doloridos,
cansancio o hinchazón en hombros, brazos, codos, muñecas, manos,
dedos. Imposibilidad de levantar objetos; manos en garra, artritis de
muñecas, manos, codos, etc. Cuaderno I, Fig. 14 y Fig. 91 de este
Cuaderno.

V 62: El calmo sueño

Se le llama también Yang-Keo pues es el punto de entrada de ese


Vaso Maravilloso que tiene que ver, como dije anteriormente, con todo
lo que se refiera a movimiento.
Y, como indica su nombre, será más indicado cuando se agregue
el insomnio. Lo encontramos en Fig. 92 y lo ubicamos según Cua­
derno I, Fig. 8.

VB 34: Fuente de la Colina Yang

Por ser, como dijera en el Cuaderno anterior, “Punto Especial


de los músculos” , hay que presionarlo siempre que haya afecciones
musculares en cualquier parte del cuerpo.
Lo encontramos en Cuaderno VI, Fig. 81.
La Trilogía Antiespasmódica será muy útil.

252
Figura 92
Figura 91

253
EL MENSAJE

Cuando el individuo permite


a la propia mente retener pensamientos
de odio, de condena, de envidia, de celos,
de crítica, de miedo, de duda, de sospecha,
y permite a esos pensamientos
generar irritaciones dentro de él;
obtendrá como resultado seguro,
discordia e infelicidad en su vida,
desilusión en sus sueños,
desastres en su mente, en su cuerpo
y en el ambiente a! cual está ligado
por Ia ley de acción y reacción.
Hasta que el hombre continúe reteniendo
en su mente estos pensamientos negativos
hacia las personas vecinas, las condiciones de vida.
su trabajo, la persona amada y las naciones;
ellos mismos, inconscientemente,
obligan a sus energíasa crear situaciones negatmm
que, con su pensamiento, atrae y vivifica;
él es responsable de su infelicidad
y de ¡a infelicidad que arrastra a los demás;
y es por eso el responsable de ese "gris"
que pesa sobre el mundo,
y que él es el primero en condenar.
Autor
256
CUADERNO VIII

CONTENIDO

Vasos maravillosos o Meridianos extraordinarios


La planta de los pies
Puntos de acción específica
Puntos especiales para el total reequilibrio
energético
Puntos que rigen zonas específicas
Puntos Ho de acción específica
Puntos ventana al cielo
Puntos centro de reunión general

PARTE PRACTICA

Parte práctica sobre puntos y meridianos


Plétora en un punto o pequeña área
Plétora en un trayecto de meridiano
Vacío en una pequeña área o tsubo
Vacío en trayecto de meridiano
Trastornos del sueño

257
VASOS MARAVILLOSOS
o MERIDIANOS EXTRAORDINARIOS

Hablar de estos vasos es mostrar a la vida organizando un exqui­


sito mecanismo de defensa para salvaguardar a la forma corpórea que
le sirve de expresión. Con delicada sutileza son erigidas barricadas de
sonido y color que la vida utilizará únicamente con pleno acuerdo de
su forma pues el libre albedrío es celosamente respetado: cuando la
forma despliega amor, la vida la apuntala y esa cualidad expansiva se
pone en juego emitiendo su nota armónica y alegre; así se forma el
aura que de ahora y por siempre será la primera muralla defensiva sos­
tenida por el hombre mismo. 1
Elaborada en el Corazón con activa participación del chakra
cardíaco, la energía defensiva será invulnerable mientras el hombre
la fortalezca consustanciándose con todo cuanto vive y alienta. De
lo contrario, las energías atacantes penetrarán y habrá que apelar a
la defensa desde el fondo mismo del dique cardíaco. 2
Un nuevo fracaso por parte del hombre en expresar amor y los me­
ridianos principales serán invadidos. Ahora la desarmonía es profunda
y la vida, que está en juego, apela, en su defensa, a la energía ancestral
que comienza a ascender: así entran en escena los Vasos Maravillosos.
Sin conductos propios, estos vasos trazan su trayectoria en la medida
en que se van desplegando pues van tocando puntos de distintos meri­
dianos principales ramificándose de cuando en cuando, hasta lograr
unir a todos en un solo haz. ¿Con qué objeto? Sencillamente para

1 Ver Cuaderno IX: E l aura.


2 Ver Cuaderno X: Interactuación de las energías: defensa del organismo.

259
regular su caudal, ¡exacto! pues conectados unos con otros, puede Sacar
de donde sobre agregando adonde falta, distribuyendo la energía
equilibradamente.
Es importante destacar una faceta de este trabajo, que multiplica
muchas veces los resultados últimos: la energía que circula por estos
meridianos extraordinarios es e n e rg ía an c e s tra l o k a rm á tic a o sea que
es la en erg ía q ue c o n c e n tra en s í m ism a to d o lo re a liz a d o p o r e l h o m ­
bre a lo largo d e su e v o lu c ió n y en to nces resu lta q u e la defensa p r o fu n ­
d a y decisiva se re a liz a en m a te m á tic a c o rresp o n d en cia con sus m e ­
recim ien to s.
Y el corolario de este trabajo tan sincrónicamente estructurado,
es que una vez alcanzadas las condiciones que exige la vida, los Vasos
Maravillosos se repliegan en las cápsulas suprarrenales y quedan allí
para salir nuevamente a escena ante un nuevo requerimiento.
De este modo, esa energía violeta de formidable potencia que
nace en el corazón mismo de la Voluntad 1, nos sostiene, acuna, do­
blega y juzga en el más profundo silencio.
Sin embargo, ningún detalle ha quedado sin considerar: dos de
estos m e rid ia n o s c irc u la n en fo rm a p e rm a n e n te transmutando la tota­
lidad del caudal energético todos los instantes de la existencia para
que la vida pueda continuar; son esos dos vasos a los que ya nos refe­
rimos al tratar la Pequeña Circulación: Vaso Gobernador y Vaso de
la Concepción 2. Y así resulta que estos meridianos son, en total,
8: 4 Yang y 4 Yin:

4 Yin:
Vaso Desobstructor...................... Punto Maestro BP 4
Vaso Conservador de los Yin . . . Punto Maestro CS 6
Vaso de la C oncepción................ Punto Maestro P 7
Vaso Acelerador de los Yin . . . . Punto Maestro R 6

4 Yang:
Vaso c in tu r a ................................ Punto Maestro VB 41
Vaso conservador de los Yang . . Punto Maestro TR 5
Vaso Gobernador ......................... Punto Maestro ID 3
Vaso acelerador de los Yang . . . Punto Maestro V 62

1 V er C u ad ern o X II: L os cinco elementos.


2 V er C u ad ern o IV : La pequeña circulación.

260
Salvo el Vaso Gobernador y el Vaso de la Concepción estos meri­
dianos, repito, no tienen puntos propios y se los trabaja a través de
su punto Maestro que, como vemos, está ubicado sobre los meridia­
nos principales. La combinación de estos puntos para la terapéutica
exige una pericia que excede los límites de esta obra pero compren­
diendo que el lector los utilizará como parte de un conjunto, me ha
parecido importante señalarlos especialmente.
Consultando a las Figs. 93 y 94, vamos a ubicarlos a pesar de que,
a excepción del VB 41, todos nos son familiares:

Mano del lado Yin:


P 7: La memoria vigilante
Dos centímetros sobre el pliegue de flexión de la muñeca en su flanco Yin;

CS 6: El amor perfecto
Tres centímetros sobre el pliegue de flexión de la muñeca Yin, de la línea
media.

Mano del lado Yang:


ID 3: La vitalidad
En el flanco de la mano, en un hueco que hay al comenzar la línea del co­
razón.

TR 5: Barrera externa
Exactamente del lado opuesto al CS 6 o sea a 3 cm sobre el pliegue de flexión
de la muñeca del lado Yang sobre la línea media.

Pie del lado Yin:


R 6: El sueño alegre
Debajo del maléolo interno, en un hueco.

BP 4: Nieto del príncipe


Delante de la articulación del primer metatarsiano con el primer cuneiforme,
en el flanco del Die.

261
PUNTOS MAESTROS DE LOS VASOS MARAVILLOSOS

Mano Yin

Figura 93

Figura 94

262
Pie del lado Yang
V 62: El calmo sueño
Debajo del maléolo externo, en un hueco

VB 41: Descenso de lágrimas


En el empeine, en el espacio formado por el cuarto y quinto metatarsiano.

263
LA PLANTA DE LOS PIES

Hace aproximadamente 90 años, el Dr. William H. Fitzgerald,


norteamericano, observó que determinadas zonas de los pies se ponían
sensibles, dolorosas o con diferentes anomalías (decamaciones, cam­
bios de coloración, resquebrajaduras, etc.) cuando algún órgano del
cuerpo se alteraba en su normal funcionamiento. Esto lo motivó a
investigar y así desenterró una ciencia milenaria como el hombre mis­
mo que, a la par de la acupuntura, había nacido en la legendaria china
y a la que hoy se ha dado el nombre de re fle x o lo g ía o re fle x o te ra p ia .
Ella se basa en que el cuerpo entero está conectado a la planta
de los pies por medio de una cantidad incontable de terminaciones
nerviosas: el dedo gordo es la cabeza, la columna vertebral está en el
flanco interno, mientras en el centro encontramos a los órganos no­
bles e inmediatamente debajo de los dedos a los órganos de los sen­
tidos (Fig. 95 a, b, c).
Y de pronto... el caminar cobró vida...! Ahora sabemos que cada
vez que apoyamos los pies en el suelo, no solamente se masajea el
organismo en su totalidad, sino que la energía es impulsada hacia
arriba para continuar su circuito con más fuerza o sea que el acto de
caminar moviliza dos facetas fundamentales en la manutención de
la economía: por un lado, el m asaje re fle jo que involucra, como decía,
a órganos, sistemas, aparatos, músculos y nervios, es decir: al cuerpo
entero y por otro, el b o m b e o de la e n e rg ía que convierte a la planta
de los pies en el p r im e r c o ra z ó n p e rifé ric o .
Ya se cuentan por millares los terapeutas que en los países más
adelantados del mundo han abrazado este arte por considerar que
es una forma natural, eficaz y sencilla de desbloquear a los órganos

264
restituyéndolos a su normal funcionamiento.
El Dr. Fitzgerald, que posteriormente hizo grandes aportes a
esta ciencia milenaria, aconseja masajearse la planta de los pies como
terapia equilibradora y desbloqueadora del sistema nervioso cuan­
do, por alguna razón, no se pueda caminar descalzo por el suelo na­
tural. Una forma sencilla y casera de hacerlo consiste en juntar pie-
dritas del tamaño de las bolitas que usan los niños para jugar y colo­
carlas en una bandeja de bordes algo resistentes y una vez que se han
entibiado al sol... ¡a caminar encima! (Fig. 96).
Si al principio el masaje resulta muy fuerte o si, por alguna razón
no se puede apoyar el pie descalzo, puede, de un comienzo, ponerse
medias e irlas suprimiendo poco a poco, en la medida en que se acos­
tumbre. Esta maniobra tan sencilla, barata y fácil, no sólo puede for­
talecer, sino relajar y equilibrar las tensiones.

265
PIE IZQUIERDO

Pulm ones
H íg ad o B ron q uio s

Pineal H i'gado-V esicula

P itu ita ria


T u b o b ro n q u ia l
N u ca-cu ello
N u ca-cuello
Parte p os terio r
de la cabeza
Oi'dos
Estóm ago

P u lm ón Izquier.
T iro id e s

Pa'ncreas

R iñ ón

In te s tin o

Canal U re tra l
Colon
V e jig a
G enitales

C in tu ra
Coccis
M uslo

R o dillas
N e rv io c iá tic o

A rea de fo rm a c ió n
de te jid o óseo

Figura 95 b)

266
PIE DERECHO

T u b o b ro n q u ia l
N u c a -C u e llo
V es ícu la
G arganta y
Parte Posterior A m íg d alas
de la cabeza
O íd o s Estóm ago

P u lm ó n derecho
T iro id e s

Páncreas

H íg ad o S u pra-R enal

V e s íc u la b iliar Espina dorsal

Nervios R iñ ó n d erecho

Canal U re tra l

In te s tin o
delgado

Vejiga

C occis

N e rv io C iá tic o

A rea de fo rm a c ió n de
te jid o óseo

Figura 95a)

267
En la planta de los pies se refleja todo el cuerpo

Figura 95 c)

Con piedritas calentadas al sol puede hacerse un masaje natural


en la planta de los pies.
PUNTOS DE ACCION ESPECIFICA

Además de los Puntos de Comando que vimos en el Cuader­


no VII y de los tan importantes puntos que abren o regulan a los
Meridianos Extraordinarios, la acupuntura menqiona otros grupos
de puntos que, por la fuerte acción específica que ejercen, es impor­
tante recordar.
Por ejemplo, tenemos aquellos que son to n ific a n te s de la e n e r­
g ía en g e n e ra l y especiales, por lo mismo, para lograr el reequilibrio
energético, sea donde quiera que haya ocurrido tal disfunción.
Otros, llamados “P u n to s E s p e c ia le s ”, presentan una acción de­
terminada sobre tejidos, órganos o funciones.
Otros son los “ V e n ta n a d e l c ie lo ”, capaces de reestablecer el
equilibrio cuando la desarmonía ha provocado síntomas cerebrales.
Tenemos también los “P u n to s de r e u n ió n ” que son verdaderos
nudos energéticos al cual concurren vasos de distintos calibres por
cuya razón son eficazmente empleados en la terapia.

Y tenemos otros, en fin, llamados “D e acció n p a r tic u la r ”.


Veremos, seguidamente, algunos de ellos para que los tenga en
cuenta aquel que desee ahondar un poco más en esta filosofía que
tiene tantos y tan ricos matices.
a) Puntos especiales para el total reequilibrio energético

TR 5: Barrera externa
CS 6: El amor perfecto
P 7: La memoria vigilante

269
Entre éstos están también los puntos donde comienzan los dos
meridianos de “ La Pequeña Circulación” que, aunque no los hayamos
ubicado específicamente, el lector puede tenerlos en cuenta:

VG 1: Crecimiento de la fuerza
VC 1: Reunión de los Yin

El primero está ubicado en la punta del coccis, y el segundo en


el periné.

b) Puntos que rigen zonas específicas

L a cabeza, c u e llo y n u c a , están regidos por:

P 7: La memoria vigilante
IG 4: El gran eliminador
ID 3: La vitalidad

L a cara, por:

IG 4: El gran eliminador
IG 11: La precisión mental
V 67: El equilibrio general

E l h o m b ro y m ie m b ro s u p e rio r, p o r

IG 4: El gran eliminador
IG 11: La precisión mental
TR 5: Barrera externa

E l tó ra x , por:
P 7: La memoria vigilante
P 9: La absorción del Espíritu del Bien

E l abdom en, por:


IG 4: El gran eliminador
E 36: Divina indiferencia
BP 9: Fuente de la colina Yin

270
La pelvis menor por:
E 36: Divina indiferencia
BP 6: Maestro de la sangre o Cruce de los 3 Yin

La región sacrolumbar y columna vertebral por:


V 11: Lanzadera grande
V 54: Almacenamiento medio
V 60: Kroun Loun

El miembro inferior y la cintura pelviana por:.


V 54: Almacenamiento medio
V 60: Kroun Loun
VB 34: El coraje tranquilo

c) Puntos Ho de acción específica


Son puntos de reunión de distintos tipos de energías, por cuya
razón en algunos libros se los llama mares.

Nguyen Van Nghi dice que:

la energía se concentra e n .............................. VC 17


la sangre se concentra é n .............................. V 17
las arterias se concentran e n ........................ P9
los huesos se concentran en ........................ V 11
los músculos se concentran e n ................... VB 34
la médula se concentra e n .............................. IG 16
los órganos se concentran e n ........................ H 13
las entrañas se concentran en ...................... VC 12

d) Puntos Ventana del cielo 1


El Nei King menciona estos puntos capaces de restablecer el equi­
librio cuando está entorpecido el ascenso de la energía Yin o terrestre
o el descenso de la Yang o celeste.

1 C u ad ern o I V : La nuca.

271
Son siete y están ubicados en la zona más delicada del cuerpo:
el cuello y la nuca. Por lo tanto debemos ser extremadamente cuida­
dosos al trabajarlos.

IG 17: Vaso celeste


V 10: Columna celestial
TR 17: Molestado por el viento
VG 16: Taller del viento
VB 20: Estanque de los vientos
E 9: Acogida humana
ID 16: Ventana celeste

El Dr. Borsarello nos dice:

“Estos puntos, situados en collar alrededor del cuello, son zonas a toni­
ficar o dispersar. Cuando se quiere hacer descender el Yang de la cabeza
hacia la parte baja del cuerpo, se dispersan E9, VIO, VB 20. Cuando se
quiere hacer accesible el paso de Yang hacia la cabeza, dispersar ID 16, IG 17,
TR 17, VG 16”. 2
Observemos que E 9, V 10 y VB 20 pertenecen a meridianos que
bajan, y ID 16, IG 17, TR 17 y VG 16 pertenecen a meridianos que
suben.

e) Puntos centro de reunión general

Reunión de energía Yang:


IG 4: El gran elim inador
VG 14: Gran vértebra
VG 20: Las cien reuniones

Reunión de energía Yang y Yin


V 17: Asentimiento del diafragma

Reunión de energía en general:


E 36: Divina indiferencia
H 13: Puerta grande
VC 12: Estómago central
VC 15: Cola de paloma
VC 17: Mitad del pecho

2 Dr. J. Borsarello: Manual de Acupuntura. Ed. Masson, S.A.

272
PARTE PRACTICA

PRACTICA SOBRE PUNTOS Y MERIDIANOS

Después de todo lo expuesto a lo largo de estos Cuadernos, se


hace necesario que el lector sepa cómo ha de trabajar los puntos y
meridianos para lo cual recordemos estas premisas fundamentales:

1) Todos los puntos del cuerpo y no sólo los de Comando pueden y


deben ser utilizados en sedación y tonificación. Esto ya fue expre­
sado en el Cuaderno VI.

2) La energía Yang circula por la superior y la Yin por la profundidad.


Tanto exceso de Yang com o de Yin, significa que el flujo energético
ha acentuado sus características peculiares. En el primer caso se habrá
exteriorizado demasiado; en el segundo se habrá metido muy adentro.

3) El frío es característica sobresaliente del Yin, así com o el calor lo es


del Yang.4

4) Todo el trabajo a realizar se reduce a SEDAR o ESTIMULAR y enton­


ces debe tenerse en cuenta que:
a) en el estímulo la maniobra es superficial, repetida y rápida, a modo
de bombeo o pellizcamiento y en general 5 ó 7 minutos son sufi­
cientes;
b) la sedación, en cambio, exige una presión profunda y sostenida du­
rante 15 ó 20 minutos;
c) el estímulo en un meridiano significa sedación en su pareja , la se­
dación en un meridiano significa estímulo en su pareja.

273
A) Plétora en un punto o pequeña área
“EXCESO de energía, hipertonicidad, hiperactividad, hipersecreción,
dolor, espasmos, etc., requieren una acción Yin, es decir, una acción que
drene, disperse, tranquilice, calme, relaje u otros sinónimos adecuados. En
el Nei-Ching se usa la expresión drenaje para esta polaridad de acción.” 1

Una vez localizado el sitio exacto del dolor, procedemos de la


siguiente forma:
1) Hagamos una presión gradual y firme , incrementándola hasta que
alcancemos una presión fuerte. Mantengamos esta presión hasta que
se sienta la relajación debajo del dedo. Entonces aflojemos lenta y gra­
dualmente. (Fig. 97).

Denis y Joyce Lawson-Wood explican esto de la siguiente ma­


nera:
“Consideramos una contractura muscular. Una presión firme y sosteni­
da aplicada sobre un músculo fuertemente contraído produce la relajación
repentina del mismo. Esta es una observación que resulta familiar para el
fisioterapeuta.”
“ Un músculo tenso se halla en estado de contracción (Yang). La pre­
sión es un estímulo Yang. Polos semejantes situados a corta distancia se re­
pelen entre sí. El más fuerte anula al más débil. No puede haber descarga de
tensión entre dos polaridades de igual clase. Por lo tanto, para que la situa­
ción se resuelva, uno de los dos tiene que cambiar. O bien la presión que ejer­
ce el terapeuta se relaja, se vuelve Yin, o es la resistencia del músculo la que
cede. El terapeuta mantiene la presión hasta que se produzca una reacción
Yin en el músculo. La resistencia del músculo (Yang) de repente cambia al
polo opuesto: relajación (Yin). El más fuerte aniquila al débil. Ahora la pre­
sión del terapeuta puede ser aflojada suavemente, puesto que ya no es nece­
saria”. 1

2) Podemos agregar un masaje lento y profundo en el sentido inverso a las


agujas del reloj. (Figs. 98 a y b).

1 Lawson-Wood: Los cinco elementos de la Acupuntura y el masaje chino.


Visión libros. Barcelona.2

2 Denis y Joyce Lawson-Wood: 06 . cit.

274
3) A veces la zona puede aparecer excesivamente sensible o moreteada
haciéndose imposible masajearla y en ocasiones ni siquiera podemos
apoyar el dedo. En este caso hagamos un trabajo de “barrido” en la
forma siguiente: utilizando los dedos como si fueran escoba, barramos
la energía desde el punto hacia afuera; esto es: en forma centrífuga.
Vamos a observar qué rápidamente cede el dolor y/o la hinchazón.
(Fig. 99).

Para obtener mejor resultado es conveniente, previo al trabajo


de barrido, abrir los puntos que pudieran encontrarse alrededor de la
zona afectada. De este modo se observará el trabajo de drenaje.

B) Plétora en un trayecto de meridiano

Localizar una zona pletórica que abarca una cierta extensión, se


hace, en general, relativamente fácil pues ya dijimos que todos los me­
ridianos corren en forma vertical al cuerpo y cuando se pone pletórico,
duele a la palpación. A veces, incluso, en la zona hay más temperatura
y cierto tono subido en el color de la piel.
En este caso la maniobra consiste en pasar la mano en sentido in­
verso al recorrido del meridiano. Hagámoslo con firmeza, en forma
lenta y profunda. Respetemos el dolor pero seamos firmes, insistiendo
unas cuantas veces, durante 15 o 20 minutos. (Fig. 100).

C) Vacío en una pequeña área o tsubo

Cuando un punto o pequeña área está vacío, puede aparecer tam­


bién dolor pero, a la inversa del dolor circunscripto y bien localizado
de la plétora, aquí aparece vago, difuso y con cierto descenso en la
temperatura de la piel.

“DEFICIENCIA de energía, hipotonía, hipoactividad, hiposecreción,


torpeza, pereza y estados de parálisis requieren una acción Yang, es decir,
una acción que tonifique, estimule, suplemente, active, enfoque, aliente,
vitalice, etc. El Nei-Ching se refiere a esta polaridad como acción suple­
mentaria.” 1

1 Denis y Joyce Lawson-Wood: Op. cit.

275
MANIOBRAS DE SEDACION

Presión firme y sostenida


Trabajo de sedación: centrífugo
Figura 97

b)

Movimientos de sedación
Figura 98

Sedación en un trayecto de meridiano

Figura 100

276
1) La maniobra, en este caso, podemos describirla como un “bombeó ”,
pues es rápida, intermitente, repetida. La respuesta llegará en forma
de un incremento de tensión en los tejidos y un aumento en la tem­
peratura del lugar. (Fig. 101).

2) Si es necesario, agreguemos el trabajo de barrido en forma centrípeta,


como quien amontona partículas en un pequeño sitio. (Fig. 103).
Naturalmente que, como en el caso anterior, utilizamos los dedos
como “escoba”.

3) Agreguemos luego un masaje en el sentido de las agujas del reloj,


que puede combinarse con la técnica kembiki, tal como se indica en
la Fig. 62 del Cuaderno V. (Ver Figs. 102 a y b, de este Cuaderno).

D) Vacío en un trayecto de meridiano

De acuerdo a lo ya expresado podemos solucionar esta anomalía


dando pequeños golpecitos con el reverso de los dedos siguiendo la
dirección de la energía en el trayecto del meridiano. Esto puede ser
hecho también con la técnica Kembiki repitiéndolo algunas veces hasta
que se note una mejor tonicidad en los músculos. (Fig. 104)
No es difícil que la persona que presenta un vacío acentuado
tenga también un decaimiento general y cierta sensación de desaso­
siego. Será, entonces, de buena práctica, agregar un masaje en el lado
Yin de las muñecas, tal como indica la Fig. 33 del Cuaderno III, ade­
más de un vigoroso masaje en la nuca y la tonificación del punto
VC 6, estudiado en este Cuaderno para estados carenciales o vacíos.
Estas técnicas, que de por sí suelen ser suficientes, pueden acen­
tuar su eficacia si conocemos las horas marcadas por el reloj cósmico
para los distintos meridianos pues el recorrido aparente del sol alre­
dedor de la Tierra, determina variaciones energéticas en el cuerpo
humano en general.

Y ahora vayamos a una práctica que nos permita aclarar el tema


en su totalidad:

• nos encontramos frente a una lumbalgia centralizada en el lado


derecho y que se extiende hasta el muslo.
Recordemos:

277
Movimientos de tonificación
Figura 102

Tonificación en un trayecto de meridiano: pequeños golpecitos


en el sentido de circulación del meridiano

Figura 104

278
a) los meridianos se comunican y, por lo tanto, lo que sobra de un lado
necesariamente faltará en su homónimo del lado opuesto y en este caso
la sobrecarga energética está del lado derecho, afectando principalmente
a meridianos de Vejiga y Vesícula Biliar, en algún trayecto de sus reco­
rridos;
b) el dolor localizado, intenso y circunscripto, habla de estancamiento
Yang o polo positivo y activo;

Entonces:
• hagamos del lado derecho las maniobras que drenan, sedan, dispersan,
en tanto del lado izquierdo homónimo y opuesto, tonifiquemos para
atraer el excedente que quedará liberado;
• luego los puntos de tonificación en el lado izquierdo y de sedación
en el lado derecho, completarán el trabajo.
Pero hay algo más importante:
¡No olvidemos consultar al médico!

279
TRASTORNOS DEL SUEÑO

El derrotero que sigue nuestro planeta alrededor del sol, la inclina­


ción de su eje, su movimiento de rotación, determinan constantes va­
riaciones energéticas que van del Yin Supremo al Yang Supremo, pa­
sando por todos los estados intermedios y acorde a este ritmo, que
marca su pulsación cósmica, se entretejen ciclos grandes y pequeños
que comienzan, culminan y decrecen hasta llegar al punto cero para
volver a reanudarse, respondiendo siempre a leyes inmutables y cro­
nométricamente perfectas. Y así encontramos ciclos cuya extensión
rebalsa nuestra medida del tiempo y otros tan ínfimos que el segundo
es una fracción gigantesca para medirlos y todos ellos entremezclán­
dose, influenciándose, enlazándose con sincronía perfecta, señalan
el derrotero que la tierra, como forma independiente, debe seguir para
estar en armonía con el universo, del cual forma parte.
Del mismo modo toda forma, grande o pequeña, ya se trate de
un hombre, una flor o un átomo, tiene sus propios ciclos que, engar­
zándose con delicada sutileza emiten el acorde que, a su vez, la sinto­
nizará dentro del concierto cósmico.
Este concepto de ciclos, olas o mareas que se suceden constante­
mente, es importante porque señala que el equilibrio energético no es
un estdo estático sino que, por el contrario, todo equilibrio señala una
dinámica estrictamente ajustada a las leyes naturales y significa que
los cambios de cada forma ya sea que duren años, meses, días, horas
o segundos, ocurren con la velocidad y el ritmo que corresponde:
al día activo y fecundo cuya culminación es simbolizada por el Supre­
mo Yang, debe seguir la noche, el reposo, la cesación de la actividad,
simbolizada por el Supremo Yin.

280
Pero no olvidemos que el hombre es un microcosmos y por lo
tanto todos los niveles energéticos que estructuran su cuerpo de mani­
festación, se mueven acordes al ritmo que él mismo les impone con
su libre albedrío. Por eso, como en ningún otro ser de la creación, su
mente señala el rumbo que ha de cumplirse, fisiológicamente, por
medio de su sistema nervioso:
El período de vigilia, en el cual predomina el desgaste energético
a través de toda su actividad conscientemente dirigida, cae bajo la
dependencia del sistema ortosimpático; en cambio el sueño que la
forma utiliza como acumulación de energía, cae bajo la dependencia
de la porción -parasimpática del sistema neurovegetativo y la llama­
mos inconsciencia.
Enfocando todo esto a la luz del tema que nos ocupa, deduci­
mos que los trastornos del sueño devienen del quebrantamiento de
las leyes naturales; esto es: de la ruptura del ritmo que, naturalmente,
culmina en desfasajes en la circulación de la energía.
No podemos desconocer, sin embargo, que estos trastornos tienen
aspectos tan múltiples y variados como múltiple y variado es cada ser
humano que, en sus reconditeces, oculta un mundo insondable y así
encontramos, por un lado, a las personas que bostezan constante­
mente y/o no pueden sobreponerse a la somnolencia y pesadez de los
días de verano y en el otro, a las que pasan noches enteras “ en blan­
co”, debatiéndose angustiadas por no poder conciliar el sueño, y
también tenemos a los que se despiertan al más leve ruido y a los que
no lo hacen aún a costa de sacudones, y aún debemos agregar a los que
tienen pesadillas o terrores nocturnos, a los que sueñan mucho, a los
que no sueñan nunca o no se acuerdan... y, ¿qué decir de los que, a
pesar de ellos mismos suspiran como cansados, apesadumbrados, som-
nolientos?
... Indudablemente, el tema debe ser abordado tanto en su aspecto
fisiológico como en el psíquico y entonces descubrimos que esta tera­
pia llena los requisitos ideales pues en cada cupla de meridianos, la
energía se desliza de acuerdo a un ritmo que compone un color y se
expresa por medio de una emoción y entonces, rápidamente, nos remi­
timos a:

a) R-V; Esta pareja representa el Yin Supremo y está ligada a la emo­


ción más desequilibradora y que más detiene nuestro progreso: el
miedo, y
b) E-BP: cupla ligada a la energía mental y, dentro de ello, a una cuali­

281
dad muy negativa que, con demasiada frecuencia nos domina: la obse­
sión, el dar interminables vueltas sobre el mismo problema. Comenza­
mos el trabajo, entonces, por los pies, donde encontramos los puntos
que comandan ambos meridianos:
R 2: La calma
R 3: El despertar
R 4: Gran campana
R 6: El sueño alegre

Recordemos que el meridiano de Riñón se desliza por él lado


interno de la pierna hacia arriba. (Fig. 105).
Y comenzamos ubicando al punto:

R 2: La calma

Palpando el pie, delante y debajo del maléolo interno, casi en el


flanco, encontramos una saliente, algo así como un pequeño pico: es
lo que se conoce con el nombre de “ Saliente del escafoides” . Debajo
de ella, precisamente, es donde se encuentra el punto buscado. Insis­
tamos en él masajeándolo entre cinco o diez minutos pues algunos
autores coinciden en que este punto comanda todos los trastornos
del sueño.
El meridiano de Riñón sigue desplazándose hacia arriba y atrás.
Nos encontramos, entonces, con el calcáneo. Recordemos que en el
Cuaderno I ya habíamos ubicado este hueso. Sobre él, a media dis­
tancia hacia atrás del maléolo, encontramos el:

R 3: El despertar

Y también sobre el calcáneo pero algo más hacia atrás y abajo del
punto anterior, encontramos el:

R 4: Gran campana

Ambos son muy útiles cuando el trastorno del sueño va acompaña­


do de agotamiento, debilidad nerviosa y/o trastornos urinarios o intesti­
nales.

R 6: El sueño alegre

La autorizada palabra del Dr. Soulié de Morant dice que la earac-


terística principal que se le atribuye a este punto, es la del insomnio
y aconseja trabajarlo junto con el V 62, o sea: debemos trabajar los
dos puntos que se encuentran debajo de los tobillos y cuyos nombres
hacen alusión al tema pues se llaman, según vemos: “El calmo sueño”
y “ El sueño alegre” .
Recordemos que lo encontramos ubicado debajo del tobillo in­
terno, en un hueco. (Ver Cuaderno I, Fig. 11). La importancia de este
punto se acentúa, sin duda, por ser Punto Maestro del Vaso Maravilloso
“ Acelerador de los Yin” , según vimos anteriormente.
Sobre el meridiano de Bazo-Páncreas tenemos:
BP 2: La fuerza intelectual
BP 3: El equilibrio de la alegría
BP 4: Nieto del príncipe
BP 5: Marchante de la colina.

El primero es indicado para las personas que no pueden perma­


necer tranquilas en la cama; los dos que le siguen serán útiles cuando el
trastorno del sueño se deba a problemas digestivos, y el último es re­
comendado por el Dr. Pablo Taubín con estas palabras:

“Sueño con espectros, con fantasmas, con monstruos. Melancolía. Suspiros


a menudo. ” 1

Ubiquémoslo según Cuaderno V, Fig. 63 y Fig. 105 de este Cua­


derno.
Vayamos ahora al lado Yang para ubicar los puntos de meridia­
nos de Estómago y Vejiga.
El de meridiano de Estómago:

E 45: Pago cruel

Está un milímetro más arriba del ángulo ungueal externo del se­
gundo dedo del pie. Es el último de este meridiano. (Fig. 106).
No es raro encontramos con personas que tienen miedo de dor­
mirse y están excitados ante tal perspectiva. Cuando por fin logran
conciliar el sueño, tienen pesadillas y se despiertan gritando, asusta­

1 Dr. Pablo Taubín: Acupuntología. Ed. Soc. Arg. Acup. Bs. As.

283
das. Esta situación, por demás angustiante, podrá solucionarse con
cinco minutos de masaje en este punto.
Si pensamos, además, que estamos trabajando al punto de Seda­
ción de meridiano de Estómago, comprenderemos que será más efi­
caz si el insomnio está ligado a trastornos digestivos.
La misma importancia se le asigna al:

V 62: El calmo sueño

Es Punto Maestro del dolor. Ya lo mencionamos junto cori R 6.


Cuaderno I, Fig. 8 y Fig. 107.
En general se aconseja masajear a este punto en sedación, o sea
en sentido inverso al que giran las agujas del reloj.
Si ahora agregamos el:

H 3: La relajación total

habremos completado los 10 puntos que nos dan la pauta que,


masajeando los pies, podremos encontrar soluciones a muchos pro­
blemas de toda índole: desde estreñimiento hasta trastornos del inte­
lecto, y desde trastornos digestivos hasta problemas vinculados al
desarrollo. (Fig. 106).
Completemos la Trilogía Antiespasmódica tocando los otros dos
puntos, ya que es útil siempre. (Fig. 108, ver Cuaderno I).
Vayamos ahora al Vaso Maravilloso Vaso de la Concepción que,
como vimos, es colector de la energía que desborda de los meridia­
nos Yin y corre por la línea media, en la parte anterior del cuerpo.
(Ver Fig. 42 del Cuaderno IV, y las láminas que acompañan a estos
Cuadernos, insertas en Cuaderno XIII).
En este meridiano encontramos dos. puntos que conviene tener
muy en cuenta no sólo para tratar la desarmonía que ahora nos ocupa
sino porque son puntos clave en la red circulatoria energética general.
Son ellos:

VC 6: Mar de energía

VC 12: Estómago central

El primero es, según los acupuntores, el punto que no solamente


abastece de energía al cuerpo en general, sino el gran reequilibrador

284
Figura 106 Figura 107

285
y ajustador. Masajearlo sería algo así como “ dar cuerda” a la máquina
humana para que se reabastezca de vitalidad. Está ubicado a tres cen­
tímetros debajo del ombligo, siempre, se entiende, sobre la línea media
que es donde está ubicado el Vaso de la Concepción. (Fig. 109).
La extensa terapia del segundo quedó remarcada en el Cuader­
no V, “ Extreñimiento y diarrea” .
Se podría agregar aquí que en este caso nos es útil por su poder
equilibrador.
Estos dos puntos nos pueden prestar gran ayuda cuando el insom­
nio se deba a debilidad extrema o a estados carenciales de energía.
Y finalmente el:

CS 9: Asalto central o La amistad equilibrada

Al que ya vimos en el Cuaderno III. Les recuerdo que es el último


punto del meridiano de Circulación-Sexualidad y está ubicado en el
extremo del dedo medio de las manos. (Fig. 110).
Este punto es muy útil cuando al mal dormir se agrega la falta
de concentración.
No olvidemos la gran importancia de:
a) La Nuca
b) VG 20: Las cien reuniones
c) La Trilogía Antiespasmódica
d) Los Puntos de Asentimiento

286
A

Figura 108

VC6
Figura 110

Figura 109

287
Atiende tan sólo a la acción
y no a los frutos que puedas allegar de ella.
No te determine la recompensa
ni tampoco te aficiones a la inacción.
Cumple tus acciones ¡Oh Dhananjaya!
morando en unión con la Divinidad,
renunciando a todos los apegos
y por igual sereno en el éxito que en el fracaso.
Este equilibrio se llama yoga.
Bhagavad Gita: 2: 47-48.

289
290
CUADERNO IX

CONTENIDO
Los chakras
El aura: Aura de salud - Aura de enfermedad
Los estímulos
Energías que sostienen al ser humano o
energ ías preciosas
Energía Oé o defensiva
Energía Yong o alimenticia
Energía Tinh o ancestral

PARTE PRACTICA
Gripe - tos - fiebre
LOS CHAKRAS

La red etérica del planeta está constituida por miríadas de líneas


de fuerzas y energías entrelazadas, vitales, dinámicas que forman, en
conjunto, un gigantesco océano de luz en el cual el hombre “vive,
se mueve y tiene su ser” . Pero la vida palpitante, para asegurar su sub­
sistencia, necesita de la vida misma, por eso el hombre debe incorporar
en sí mismo esas energías que, en diferentes densidades, ritmo y color,
lo rodean por todas partes. Y de este eterno incorporar y expeler, de
este tomar y sacar, de este intercambio constante, surgen puntos de
confluencia, verdaderos nudos de fuerza adonde la energía se arre­
molina en forma más compacta constituyéndose un chakra.
En el cuerpo humano existen chakras de muchos tamaños, colo­
res y ritmos diferentes: hay 7 mayores distribuidos a lo largo de la
columna vertebral y en la cabeza; 21 más pequeños; 49 más pequeños
aún e innumerable cantidad que, chiquititos como cabeza de alfiler,
inundan la superficie de la piel.
Aquí nos vamos a referir a los 7 chakras mayores que, de algún
modo, condicionan y rigen a los demás siendo, no obstante, básica­
mente interdependientes entre sí.
La idea que involucran estos chakras es la de vórtices o ruedas
giratorias que, provistas de un doble movimiento, permiten expeler
y absorber energía al mismo tiempo: los rayos de la rueda (por decir
así) están formados por las energías expelidas; aquellas energías que
el hombre es capaz de sacar de sí mismo y volcar en el medio ambiente
mientras que las absorbidas van pasando alternativamente por abajo
y por arriba de los “rayos”, tal como se diseña el fondo de una cesta
circular de mimbre y como sus circunferencias son cada vez más pe­

293
queñas, finalmente se forma una espiral que se introyecta en el cuerpo.
Por eso se los compara también con flores cuyo tallo es un sutil hilo
de energía inserto en la columna vertebral.
La frecuencia, el ritmo, la velocidad de sus vibraciones, es decir
todo el conjunto de cualidades que caracterizan a un determinado
chakra, queda sintetizado en el color, transparencia, brillo y lumino­
sidad de la energía que se mueve a su través y señala, a la vista del cla­
rividente, el exacto sitio que ese ser humano ocupa en la escala evo­
lutiva en ese momento histórico.
Al comienzo de la evolución, estos vórtices o ruedas energéticas,
están vueltas hacia abajo y sus revoluciones, lentas y pesadas, son ape­
nas las indispensables para sostener la vida. Pero en la medida en que
el hombre crece internamente expandiendo su conciencia, los chakras
van aumentando su velocidad giratoria con lo cual se van levantando
cada vez más. Cuando su “ tallo” llega a estar perpendicular al cuer­
po, el campo energético que lo rodea invade el campo del chakra que
está arriba y ante la luz y el impacto éste despierta, acelera un poco
sus revoluciones y su energía se purifica en alguna medida y el hom­
bre, sin saberlo, totalmente inconsciente de su despertar energético,
expresa las nuevas cualidades que lo harán aspirar a metas cada vez
más elevadas; y cuando ya se ha ascendido hasta la cumbre de la evo­
lución, se desprende de los chakras una luz enceguecedora pues brillan
como soles que inyectan vida en todo cuanto tiene la dicha de poder
contactarlos.
Y así, uno a uno, los chakras van despertando y, en su rítmico
respirar, imprimen su sello en el hombre y éste, a su vez, deja esa im­
pronta en el medio ambiente.
Los 7 chakras mayores vendrían a ser, entonces, 7 puntos focales
de recepción y distribución de 7 energías cósmicas o ambientales dife­
rentes. En la forma tangible externa esto es: en el cuerpo físico, los
chakras se expresan en las glándulas de secreción interna; más exac­
tamente, ellos se somatizan en estas glándulas a las cuales proveen
el poder y la vida. Luego las glándulas vuelcan sus secreciones en el
torrente sanguíneo y de este modo el ser humano expresa con su pen­
samiento, palabra y acción las cualidades que él mismo fue capaz de
sintonizar. El intercambio es sincrónico y perfecto: el hombre recibe
exactamente lo que da.
En la Fig. 111 a, encontramos los 7 chakras mayores: 5 “inser­
tos” en la columna vertebral y 2 en la cabeza, cuyas somatizaciones
son:

294
El chakra esplénico no se incluye en los 7 chakras mayores,
pues su misión es proveer de energía vital al cuerpo físico.
La lámina ha sido inspirada en el libro "Los chakras", de Leadbeater

295
Los chakras son c o m o flores, insertas p o r su " t a llo " a
la co lu m n a verte b ral...

Figura 1 1 1 b )

296
del chakra coronario........................... la glándula pineal;
del chakra ajna ...................................... el cuerpo pituitario;
del chakra la rín g eo .............................. la glándula tiroides;
del chakra cardíaco . . ................ la glándula timo;
del plexo solar ................................... el páncreas;
del chakra s a c r o ................................... las suprarrenales y gónadas;
del chakra base de columna ............. las adrenales 1

El sistema glandular viene a ser así una réplica en miniatura de la


concepción septenaria del universo, el sistema vinculador del ser hu­
mano con el cosmos y el medio de expresión físico-psíquico-mental
del hombre o, en otras palabras, las glándulas de secreción interna son
símbolos materiales externos de un sistema mucho más grande e in­
trincado.
El caminar de los siglos ha visto despertar, de este modo, a los
chakras sacro y solar y ahora, al entrar en la era de acuario, es el car­
díaco el que está acentuando lentamente sus revoluciones. El inci­
piente despertar de la glándula timo (su exteriorización), incita al
hombre a acercarse al hombre, su hermano, venciendo barreras de
religión, raza, clase o color; el hombre va siendo más niño en su com­
portamiento porque, paradógicamente, está más maduro en su evolu­
ción.
Al finalizar las 7 razas2, cuando todos los 7 chakras estén des­
piertos y, enfocados hacia arriba3 funcionen sincrónicamente, po­
dremos captar energías mucho más sutiles y refinadas, desconoci­
das actualmente y con esto terminará la evolución en este peque­
ño escalón cósmico que se llama “plano físico solar” .
Vemos que si queremos elaborar el tema de la circulación de
energía en toda su extensión, no podemos desconocer este aspecto
que nos sintoniza con el entorno y el universo en su totalidad pues
los chakras están entretejidos con el ser humano íntegro que, como
pez, está sumergido en la luz universal.

1 El chakra esplénico no se incluye en la lista de los 7 porque no se somatiza


en ninguna glándula sino en el bazo cuyas características son diferentes, propias y
bien definidas y que, brevemente, fueron expuestas en el Cuaderno II: “Meridianos
acoplados” .
2 Ver Doctrina Secreta, de H. P. Biavatsky. Ed. Kier, S.A., Bs. As.
3 El chakra coronario es una excepción pues se mantiene girando hacia
abajo a lo largo de toda la evolución.

297
EL AURA: AURA DE SALUD Y AURA DE ENFERMEDAD

“No existe nada en el universo que no posea una forma sutil e intan­
gible aunque sustancial de energía que controle, rija y condicione al cuerpo
físico externo.” 1

Con estas palabras, Alice A. Bailey nos coloca ante un universo


constituido por miríadas de líneas de fuerza que forman, en conjunto,
una gigantesca y rielante trama de una tela de oro de finura inconce­
bible y de belleza delicada y adonde esos hilos se anudan, se entrela­
zan y organizan en un tejido compacto, se manifiesta un ser.
Aparece así el hombre sumergido, como un pez, en el océano de
luz o como uno de los incontables nudos de una gigantesca malla de
centelleantes colores que cambian, recambian y destellan de acuerdo
al ritmo que le imponga el hombre, señor de su propio y pequeño
mundo.
Este concepto es fundamental pues nos pone ante la evidencia de
que la separatividad no existe como hecho sustancial y que todo im­
pulso dado a la red etérica repercutirá, inevitablemente, en todo el
conjunto.
Esos impulsos son dados por nosotros en forma permanente,
tanto consciente como inconscientemente con nuestro pensamiento,
palabra y acción y, en forma muy especial (como dijera anteriormente)
con la eliminación de los productos fruto de nuestro propio procesa­
miento de las distintas energías.

1 Alice A. Bailey: Telepatía y Vehículo etérico. Editorial Fundación L ucís,


Bs. As.

298
Naturalmente que al proyectarse más allá de la forma corpórea,
las energías eliminadas de cualquier clase, cambian las cualidades del
campo inmediato que circunda al hombre, formando lo que se conoce
con el nombre de aura.
El aura es de colorido variado y cambiante y existe en tantos
grados de transparencia y brillo que sobrepasa en mucho a la imagina­
ción humana 1 pues están involucrados dentro del concepto todos los
cuerpos. Sin embargo, a los fines de estos Cuadernos, nos vamos a
referir solamente al aura de salud.
Este aura, tiene úna extensión pequeña: llega a sólo algunos cen­
tímetros a contar desde la superficie de la piel y se agranda o se achica
en exacta correspondencia a la expulsión de energía degradada o exce­
siva por parte del hombre.
A la vista del clarividente o al erifoque de la cámara Kirlian 2, se
observa la diferencia que hay entre el aura de salud y el aura de enfer­
medad.
En una persona vigorosa, el bazo trabaja generosamente incorpo­
rando mucha más energía vital o prana de la que necesita para su eco­
nomía. Las partículas no utilizadas, intactas, son expelidas en todas
direcciones, en ángulo recto a la superficie del cuerpo y paralelas entre
sí y el aura, entonces, toma un aspecto .estriado, extenso, luminoso y
radiante. Tal es el aura de salud y su poseedor, es una fuente de salud
y vigor para todos cuantos lo rodean. (Fig. 112 a).
Pero cuando, por cualquier razón (depresión, debilidad, vida
irregular, abuso de las funciones naturales) se necesita absorber ener­
gía en exceso para intentar reparar carencias, se produce una seria dis­
minución en la cantidad de energía irradiada; entonces las líneas devie­
nen confusas, se doblan y caen como si estuvieran marchitas, en desor­
den, sin brillo ni vida. Tal es el aura de enfermedad, (fig. 112 b)
Ahora bien: las energías vibran en un determinado ritmo, que es
suma y promedio de todos los factores involucrados en su elabora­
ción y, naturalmente, tendrá afinidad vibratoria únicamente con las
energías que responden a las mismas características. O sea que absor­
ción y eliminación forman un mecanismo coherente y sincrónico por
cuya razón al aura de cualquier clase se le llama, en lenguaje ener­
gético, muralla defensiva.

1 Véase E l hombre visible e invisible, de Leadbeater. Ed. Kier, S.A.


2 Cuaderno IV: E l punto chino y el efecto Kirlian.

299
Las líneas del aura de salud, brillantes, luminosas y paralelas entre sí,
se deslizan en forma perpendicular y llegan lejos del
cuerpo físico, formando lo que se conoce con el nombre de
"muralla defensiva".

300
AURA DE ENFERMEDAD

Cuando la energía que se expulsa está densa y mal cualificada,


las líneas de emisión aparecen desprolijas, opacas, marchitas,
curvadas hacia abajo y no pueden formar la "m uralla"
capaz de defender contra los ataques externos.

Figura 112 b)
Entonces resulta que el hombre que exhala vida y luz, formará
a su alrededor, una muralla vigorosa, a través de la cual no podrán pene­
trar las energías patológicas o enfermas. En cambio aquel que oscurezca
sus colores con pensamientos de odio en algunas de sus facetas (envi­
dia, celos, separatividad, lujuria, avaricia), verá agravarse sus propias
dolencias al contactar con energías afines pues su cuerpo se ofrecerá
vulnerable para la penetración de las energías atacantes.
Esto está en un todo de acuerdo con el enfoque de esta filoso­
fía pues en patología china, la enfermedad se produce siempre por
disminución de la energía defensiva o sea que la energía perversa
venida del exterior, sólo podrá entrar al cuerpo si la energía esencial
de éste se encuentra desequilibrada.
Si enmarcamos ahora este quehacer dentro de un mecanismo
puramente fisiológico recordando que los chakras se somatizan en
las glándulas de secreción interna y ellas vuelcan su contenido en la
sangre se nos representará, con toda claridad, el ciclo que, sintoni­
zando lo interno con lo externo, se sintetiza en la expresión: sangre
y energía yong son una y la misma cosa y su composición depende
de nuestro pensamiento, palabra y obra.
Vemos así que, si seguimos determinadas pautas, podemos apurar
el proceso evolutivo de todo cuanto nos rodea, colaborando con el
Plan de Dios; entonces, con toda seguridad, descubriremos que “el
Reino de Dios no es algo que descenderá sobre la tierra cuando el hom­
bre sea suficientemente bueno sino que ya está actuando eficiente­
m ente'’’ 1y lo descubrimos con una vida de entrega y servicio.

A lic e A . B a iley : La reaparición de Cristo. E d ito ria l F u n d a c ió n L ucís.


Bs. A s.

302
LOS ESTIMULOS

El color a través del cual se expresa la emoción (o que es la emo­


ción misma) tiene distintas graduaciones en cuanto a su pureza, diafa­
nidad, transparencia, y estas cualidades que, como vimos, van a refle­
jarse en la salud del hombre, dependen de los estímulos que el color
sea capaz de registrar y estarán acordes, no sólo en su intensidad sino
también a su frecuencia. Es mucho más drástico en sus consecuencias
un estímulo que se repite gota a gota, poco a poco, que otro intenso
y súbito, porque la repetición va dando tiempo al órgano a asimilarlo
y acostumbrarse a él. La gran intensidad pero de corta duración exige,
en cambio, una adaptación rápida que no siempre se logra; como con­
secuencia, se produce un juego de factores parecidos al stress o meca­
nismo de defensa y finalmente el organismo elimina los frutos en su
casi totalidad, ya sea que ellos sean positivos o negativos.
Por ejemplo: un arrebato de cólera que se exprese alguna vez
por una razón justa, deja mucho menos secuela que la cólera de poca
intensidad pero repetida una y mil veces, ya sea que se exteriorice
o no.
Una repentina y legítima alegría nacida como consecuencia de
un gran servicio prestado a la humanidad una vez, es mucho menos
armonizadora que el servicio que, gota a gota, día tras día, año tras año,
se cumple con regocijo y en silencio.

303
ENERGIAS QUE SOSTIENEN AL SER HUMANO
o ENERGIAS PRECIOSAS

Ki, la energía, la única, ha penetrado en el cuerpo humano por


las tres fuentes de abastecimiento. Ahora es el hombre que debe ela­
borarlas e imprimirles el ritmo y frecuencia que necesita cada función
de su compleja estructura. Hecho, las energías quedan organizadas en
dos planos fundamentales, relacionados al eterno juego dual:

— plano profundo para circulación de la energía Yong,


— plano superficial para circulación de la energía Oé.

Esta demarcación, sin embargo, es arbitraria y sólo quiere sugerir


una dirección prefijada en la manutención de la economía pues las dos
energías están tan estrechamente interrelacionadas que ninguna de ellas
podría, por sí sola, mantener la integridad, coordinación y armonía
del conjunto, pues mientras:

— la energía Yong alimenta y está asociada a la polaridad Yin.


— la energía Oé defiende y está asociada a la polaridad Yang

Pero como nada es totalmente Yang y nada es totalmente Yin,


la energía Oé penetra en la profundidad para defender, también, al
cuerpo interiormente y la energía Yang se superficializa para alimen­
tar a piel y músculos.
Pero detrás de la escena y tiñendo a ambas, como el juez que,
insobornable, concede a cada cual su estricto merecimiento, la ener­
gía ancestral controla, suprime, otorga, ilumina o densifica la totali­
dad energética, en exacta correspondencia con las cualidades que el
hombre haya adquirido a lo largo de su carrera evolutiva.

304
Estas tres energías son aquellas a las que los chinos dan el nombre
de energías preciosas porque gracias a ellas, que trabajan en forma
coordenada y sincrónica, la vida, que palpita en la forma, va marcando
el rumbo que puede seguir el hombre para colaborar con la naturaleza
y trascender así los estrechos límites humanos identificándose con lo
Divino.
Es importante, entonces, conocer, no sólo sus características, sino
la forma como podemos coordinar el trabajo:

Energía Oé o Defensiva

El movimiento, el dinamismo, el cambio permanente, la velocidad


circulatoria, cualifican en forma incuestionable a esta energía que
asociamos a la polaridad Yang y a la superficie y la concebimos circu­
lando activamente por la piel y rechazando sistemáticamente a las
energías que, en forma permanente, embaten al cuerpo amenazando
su integridad.
Tal es la energía Oé o Defensiva.
Conducida por los meridianos téndino-musculares, esta energía
cubre toda la extensión de la superficie de la piel e, irradiándose hacia
afuera, más allá de la forma física, estructura una verdadera muralla
defensiva que permite conservar el equilibrio constante de nuestro
organismo, cualquiera sean las variaciones del medio ambiente.
De allí que su participación activa esté relacionada con todo lo
que se refiera al intercambio con el entorno: la vasoconstricción, la
vasodilatación, la sudoración y, en fin, todas las reacciones que con­
figuran la postura consciente del hombre en su mundo.
Pero la naturaleza, que cubre todos los aspectos que aseguran la
supervivencia de sus criaturas, envía a la energía Oé a la profundidad
del cuerpo por medio de los Meridianos Distintos. 1
Una vez allí, en lo íntimo, esta energía nos “protege contra la
invasión de agentes patógenos extraños y contra toda tentativa de
modificación de la estructura tisular orgánica” 2.

1 V er C uaderno I V : Red circulatoria energética general.


2 Dr. G regorio T a u b ín : Nueva síntesis de acupuntura. E d. S o c. Arg. A cu p .

305
O sea que, en términos generales, su función está relacionada
con la homeostasia, concepto que en fisiología involucra todas las
condiciones de equilibrio (temperatura, presión, densidad) que el
organismo necesita para asegurar su subsistencia.
En suma: gracias a la energía Oé, el cuerpo puede conservar el
equilibrio a pesar de los embates de las energías de toda índole que,
en todo momento, atenían contra su integridad funcional.
Esta energía es liberada en el Fogón Superior (Corazón y Pul­
món), adonde la energía psíquica, rosada, vital y expansiva, se vierte
para exteriorizarse en la alegría, esa cualidad que pone la nota armó­
nica en todo cuanto con ella contacta.
Cuando estudiemos cómo interactúan las energías para sostener
al organismo, veremos que la alegría que brota de un corazón amo­
roso es la única fuente invencible, capaz de erigir a nuestro alrededor
una muralla defensiva.

Energía Yong o alimenticia

El Estómago, órgano central del conjunto amarillo bronce está,


en la “ Regla de los 5 elementos” \ asociado al hombre en su integri­
dad, adonde la energía mental juega un papel decisivo ya que está li­
gada al conjunto por afinidad vibratoria.
Si transportamos esta relación Estómago-mente a la elaboración
del bolo alimenticio durante el proceso digestivo, no podremos menos
que pensar que éste es propiedad de ambos pues mientras que el estó­
mago realiza la parte mecánica, la mente agrega su cuota energética
y el bolo alimenticio, finalmente, será la exacta resultante de todos
los pensamientos que, a manera de condimentos, animaron al hom­
bre en el transcurso de su elaboración; si son depresivos, si hay fuerte
dosis de egoísmo, de separatividad, de celos, de envidia, de crítica
despiadada, la energía mental que agregue tendrá carácter Yin. Si,
en cambio, su risa desborda sin control elaborando pensamientos que,
en desmedro de otros, lo autogratifiquen o alimenten su soberbia, su
desfachatez o su orgullo, la energía se cargará de Yang.1

1 C u ad ern o X II: L os 5 elementos.

306
En ambos casos las formas del pensamiento inevitablemente se
densificarán al teñirse con el color negro pues el negro es el color que
rechaza y erige barreras; es el color que niega la luz; es el color de las
sombras y del odio... y la energía se tomará lenta, sucia, opaca.
... Y el proceso se va cumpliendo allí, en lo más íntimo y recón­
dito del hombre que, inconsciente, ha decidido por sí mismo la clase
de energía que lo alimentará.
A sí es liberada la energía Yong.
Sin embargo, esta energía no comienza su circulación inmediata­
mente; primero remonta al fogón superior en busca de complemen­
tos básicos, indispensables a la función que debe cumplir:

— oxígeno para la parte física,


— prana para la parte etérica,
— energía psíquica para enriquecerse o densificarse con el agregado de
las cualidades que conscientem ente, el hombre haya incorporado.

Recién entonces queda cualificada como energía alimenticia.


Ahora comienza su circulación: nutriendo a visceras y órganos,
circula profundamente por los meridianos principales y por eso se
la asocia a la polaridad Yin, lenta y pausada y a la vida vegetativa, al
metabolismo, al sistema nervioso autónomo y, en fin, a todas las acti­
vidades que caen bajo el umbral de la conciencia.
La unión de los líquidos corporales con la energía Yong, pro­
duce ese líquido denso y misterioso que, como ella, circula incesan­
temente llevando el alimento a todos los rincones del cuerpo: la sangre.
Por eso se dice que sangre y energía Yong son una y la misma cosa:
la sangre es material, la energía Yong es inmaterial. Cuando la energía
Yong no es bien elaborada, la sangre deviene pobre y la persona ané­
mica.

“Según Ling Tchou:


“La sangre, la energía Yong y la energía mental se conservan en los
cinco órganos. El Hígado conserva la sangre en la cual se resguarda el alma;
el bazo conserva la energía Yong en la cual se resguarda el pensamiento; el
corazón conserva el pulso en el cual se resguarda la fuerza vital...”
Esto quiere decir que la energía Yong y la sangre son las bases materia­
les de la actividad mental. Así la prosperidad mental y la riqueza de pensa­
miento varían en función del vacío o de la plenitud, del crecimiento o del
decrecimiento del Yong y de la sangre.
El Trung y Hoc cita el siguiente ejemplo:

307
En algunas parturientas, la pérdida de líquido orgánico es demasiado
grande, la sangre se queda en vacío y la energía mental se debilita, por lo tan­
to hay divagación, enloquecimiento, agitación y hasta locura. En este caso,
el tratamiento consiste esencialmente en tonificar la sangre, ayudar al cora­
zón y tranquilizar a la energía mental.” 1

Por eso está escrito en el So Ouenn: “ Sangre y energía Yong


constituyen el alma humana; es necesario saberlas mantener” .

Energía Tinh o Ancestral

Un rápido vistazo a los factores que, dentro de la Regla de los


cinco elementos juegan en el conjunto azul, custudio de la energía
ancestral, nos mostrará las cualidades que la relacionan a todo el accio­
nar del ser humano: libre albedrío y voluntad.
La acción, característica esencial y primera con que se expresan
ambas cualidades requiere, para exteriorizarse, un despliegue de ener­
gías cuyas ondulaciones impactan en el entorno dejando, finalmente,
su impronta en la memoria de la naturaleza y en los genes del hombre.
Y entonces podríamos comparar a la acción con el cincel del es­
cultor que, poco a poco, día tras día, año tras año, golpeando al
entorno con pensamiento, palabra y acción, talla en sus propios genes
un camino que después, inevitablemente, deberá recorrer.
La voluntad, cualidad del primer aspecto, del Padre, con su movi­
miento en espiral, tenderá a elevar al Hombre Divino hacia metas cada
vez más elevadas exaltando lo bueno, lo bello y lo verdadero; mientras
que el libre albedrío, cualidad del aspecto carnal, tenderá al estanca­
miento, a la inmovilidad y sólo querrá recibir y guardar, incorporando
color negro en forma inevitable.
A s í se forma el karma.
A sí se forma la energía ancestral.
Juez inexorable, la energía ancestral permanecerá oculta y silen­
ciosa en las cápsulas suprarrenales, delegando en la energía Oé la respon­
sabilidad de la defensa. Sólo cuando ella ha fracasado y la energía
perversa ha invadido la profundidad penetrando en los meridianos

1 N g u y e n V an H ghi: Patogenia y Patología energéticas en medicina tradi­


cional china. E d itorial Cabal, M adrid.

308
principales, ella se despliega: sin canales circulatorios propios, ascien­
de por esas vías virtuales llamadas Vasos Maravillosos o Meridianos
Curiosos y, tocando puntos de los meridianos principales, los une en
un sólo haz; saca de donde sobra, agrega adonde falta, mientras su
color violeta transmuta a las energías más agresivas. Logrado el equi­
librio en exacta correspondencia con su propio tinte, organiza otra
vez a los meridianos principales y nuevamente se repliega sobre sí
misma para volver a ascender ante otro toque de alarma.
Por eso los Vasos Maravillosos nacen en el Riñón Yang, las cáp­
sulas suprarrenales, glándulas combativas y reguladoras del stress.
Sin embargo, la misericordia infinita del Padre concedió al hom­
bre, desde el despertar de su chakra lun ar1 una oportunidad de re­
dención permanente y así como el Riñón, principal órgano de este
conjunto filtra los líquidos del cuerpo constantemente librándolos
de impurezas, así también los meridianos de la Pequeña Circulación,
portadores de energía violeta, continuamente transmutan la totali­
dad de la energía del cuerpo en un intento de evitar un excesivo acre­
centamiento de las energías negativas.
Resumiendo:
Las tres energías Preciosas o principales son:

— la Defensiva u Oé: es liviana, expansiva, y está relacionada a la pola­


ridad Yang, al color rojo-blanco-rosado. Su principal plano circulato­
rio es la superficie del cuerpo y su principal asiento el Corazón adonde
el Amor es ¡a cualidad predominante.

— la energía nutricia o Yong: es densa, pesada y pausada, relacionada


a la polaridad Yin, y al color amarillo-naranja. Su principal plano cir­
culatorio es profundo y su principal asiento el Estómago adonde la
Mente y la Obsesión juegan el p apel preponderante.

— la energía Ancestral o Tinh : que asume la defensa cuando la energía


perversa ha pehetrado profundamente, trabaja transmutando y equi­
librando. Está relacionada al aspecto Voluntad y al color azul-violeta.
Su principal asiento son las glándulas suprarrenales.

1 Chakra lunar o plexo solar: en realidad este chakra funciona desde el co­
mienzo del tiempo por cuanto él es canalizador de las energías que se metabolizan
en el proceso digestivo; pero a lo que aquí quiere hacerse referencia es al despertar
del aspecto emocional y la alianza que éste hace con la mente concreta, poniendo
en marcha una cadena interminable de apetitos.

309
PARTE PRACTICA

GRIPE-TOS - FIEBRE

En este Cuaderno trataremos una disfunción que, con todo el


cortejo sintomatológico que la acompaña, nos está indicando, bien a
las claras, que estamos frente a un típico exceso de energía Yang.
Ya en el Cuaderno II vimos los puntos a utilizar en caso de res­
frío que es también un exceso de energía Yang. Pero aquí hay, a no
dudarlo, un compromiso en los meridianos que representan funcio­
nes integrales con lo cual la desarmonía se magnifica.
Una de las evidencias más notorias y que además nos preocupa es
la fiebre o sea la elevación de la temperatura corporal.
Veamos, a propósito, qué nos dice Chao-Chang Cheng en su libro
Terapia Acupuntural:
“La gripe es debida a la afección del viento caluroso o del viento frío
durante un estado cansado o débil”.

Y agrega en otro párrafo:

“ Esta afección suele iniciarse p o r la p iel o la nariz y luego penetrar a


los pulm ones porque los pulmones se exteriorizan por la nariz y comandan
la piel” .

Y agrega en otra parte:

“La fiebre pu ede deberse a la obstrucción del alimento ingerido, a die­


tas inadecuadas o exageradamente abundantes que producen el desconcierto
del Bazo-Páncreas y el Estómago o bien obstruyen la energía del Triple Re­
calentador”.
“Las enfermedades calurosas son afecciones del Yang luminoso.”

311
Finalmente asegura que el exceso de calor en el cuerpo es síntoma
de exceso de energía Yang.
Hay aquí dos expresiones que corroboran y nos dan la clave sobre
lo dicho con respecto al trabajo integral del organisfno: “ La fiebre
puede deberse a la obstrucción del alimento ingerido” ; “ La gripe pe­
netra por el pulmón durante un estado cansado o débil” . Aparecen,
como vemos, estrechamente ligados los dos meridianos acoplados:
Pulmón e Intestino Grueso.
La ligazón de esta pareja de meridianos y las consecuencias de
su alteración, ha sido comprendida, practicada y divulgada por los
yoguis desde siglos atrás, y así nos dice Yogi Ramacharaka en su libro
Ciencia hindú-yogi de la respiración :
“No solamente todos los órganos se vitalizan con el oxígeno, sino que
la función digestiva depende materialmente de cierta oxigenación del ali­
mento, lo cual sólo es posible cuando el alimento entra en contacto con el
oxígeno y produce cierta forma de combustión. Por consiguiente, es nece­
sario que los pulmones almacenen cierta cantidad de oxígeno”.
“Así se explica que los pulmones débiles se encuentran con tanta fre­
cuencia simultáneamente con las malas digestiones”.
“Para darse cuenta del significado de esta afirmación, conviene recor­
dar que el cuerpo entero recibe nutrición del alimento asimilado y que si la
asimilación es imperfecta, la nutrición será siempre incompleta y se debilitará
el organismo”.
“También los pulmones dependen de la misma fuente de alimentación
y si por causa de una respiración imperfecta la asimilación es defectuosa y
los pulmones se debilitan, estarán todavía en peores condiciones de funcio­
nar, y el cuerpo a su vez también se debilitará”.
“Cada partícula de alimento o bebida debe oxigenarse para que pueda
ceder sus elementos nutritivos y los deshechos del organismo tengan las con­
diciones necesarias para su eliminación del sistema.”
“Una cantidad insuficiente de oxígeno significa nutrición, eliminación
y salud imperfecta”.

Resumiendo: la gripe, con todo su cortejo sintomatológico, se


manifiesta en:

1) Meridiano de Pulmón y su pareja o acoplado Intestino Grueso.

2) Meridiano de Bazo-Páncreas y su acoplado Estómago.


3) En los dos meridianos totalizadores y acoplados, que mantienen al or-

312
ganismo funcionando como una unidad: Circulación-Sexualidad y
Triple Recalentador.

4) En los Vasos Maravillosos.

No está demás recordar que la fiebre es sólo un síntoma que en­


cubre una alteración importante, por eso recuerdo una vez más que
no debe omitirse la consulta médica.
Vamos, ahora, a la práctica: nos encontramos ante una persona
que presenta todos los síntomas de la gripe y nosotros queremos ali­
viarla. ¿Por dónde empezar? No es fácil decidir cuándo la notamos
afiebrada, con obstrucción nasal, anorexia, decaimiento y malestar
general.
Recordemos, primeramente, que no podemos esperar demasiado
éxito en la atención que deseamos brindar si los puntos de asenti­
miento están obstruidos y el Vaso Gobernador no ofrece suficiente
drenaje, sobre todo en este caso en que la afección es generalizada y
el Yang es excesivo.
Procedamos entonces a abrir todos estos puntos para lo cual em­
plearemos la técnica Kembiki según lo visto en el Cuaderno IV.
Es de buena práctica trabajar luego uno por uno tanto los pun­
tos de Asentimiento como los del Vaso Gobernador, deteniéndonos
algunos minutos en los que el paciente más necesite. Como ahora esta­
mos atendiendo la gripe, los puntos esencialmente elegidos serán:
VG 14: Gran vértebra
V i l : Lanzadera grande
V 12: Puerta del Viento
V 13: Asentimiento de Pulmón
V 17: Asentimiento del Diafragma

Vamos a ubicarlos consultando la Fig. 113.

VG 14: Gran vértebra


Está debajo de la séptima vértebra cervical, sobre el Vaso Gober­
nador.
Este punto es clave pues en él se reúnen todos los meridianos
Yang y, según nos dice Chao-Chang Cheng:

“ Tranquiliza la lucha del Yin y del Yang y baja la fiebre sobre todo si
ella és producida por obstrucción Yang como por ejemplo gripe o insolación”.

313
Otros autores destacan aún más su eficacia: “ aumenta la inmuni­
dad y calma la excitación nerviosa” , nos dicen.
Sobre meridiano de Vejiga, debajo de las apófisis espinosas de las
la , 2a, 3a y 7a vértebras dorsales, encontramos los puntos:

V 11: Lanzadera grande


V 12: Puerta del viento
V 13: Asentimiento del Pulmón
V 17: Asentimiento del Diafragma

La acción terapéutica de los tres primeros queda remarcada como


sigue:
a) diluyen las fiemas
b) desobstruyen el pulmón
c) calman la tos
d) sedan el fuego del Triple Recalentador
e) purifican la energía

Observemos que el V 13 es asentimiento de meridiano de Pul­


món; si además tenemos en cuenta que este punto es de “ sedación de
los cinco órganos”, comprenderemos que en esta afección debemos tra­
bajarlo todo el tiempo necesario.
La importancia del:

V 17: Asentimiento del diafragma


Se reafirma porque:

a) Comanda la sangre y por lo tanto tiene la misión de controlar su circu­


lación y temperatura.

b) Es reunión de energía Yang y Yin y tiene que ver, muy especialmente,


con todos los procesos crónicos torácicos y abdominales.

Recordemos que la 7a vértebra dorsal (debajo de cuyas apófisis


espinosas se halla ubicado), está a la altura del borde inferior del
omóplato.
A continuación trabajemos la nuca pues todos los puntos allí
ubicados son altamente descongestivos y calmantes del dolor de ca­
beza. Para tal, consultar Cuaderno IV en temas: La nuca y Cefaleas.

314
Los puntos citados, en tal oportunidad, son:

V 10: Columna Celestial


VB 12: Hueso de la almohada
VB 20: Estanque de los vientos
VG 15: Puerta del mutismo
VG 16: Taller del viento

Trabajemos ahora el:

VG 20: Las cien reuniones

Les recuerdo que esta pequeña compuerta es clave pues en ella


se reúnen los seis meridianos Yang. Es por esto ideal para calmar
cualquier Yang excesivo como es la anomalía que nos ocupa. Cabe
agregar aquí que Chao-Chang Cheg dice de él que desobstruye todos
los órganos sensorios llegando a recomendarlo para curar la sordo­
mudez además de equilibrar las tensiones nerviosas. 1
Cabe ahora drenar el exceso de energía Yang. ¿Cómo lograrlo?
Recordemos que ya repetidas veces vimos al punto que, cual llave
maestra, drena el exceso de energía Yang recogida por el Vaso Go­
bernador. Este punto es:

ID 3: Valle posterior o La vitalidad

No hace falta, apenas, recordar que es altamente descongestivo


y desinflamatorio y que despeja la cabeza y los órganos de los sen­
tidos. (Fig. 114).
Continuando con la atención de nuestro “paciente” recordemos:

“la fiebre puede deberse a la obstrucción del alimento ingerido.”

Trabajemos, entonces, los puntos que nos ayuden a desobstruir


el intestino. Consultemos el Cuaderno V: la parte Yin de los pies es
importante y lo es también el vientre al que masajearemos con la téc­
nica Kembiki.
A este respecto el punto:

1 Chao-Chang-Chen: T erapia A c u p u n tu r a l. Ed. Cabal - Madrid.

315
Figura 114

316
VC 12: Estómago central
Tiene una importancia decisiva pues aparte de ser indicado en es­
treñimiento, es una boca de tormenta a la que concurren varios me­
ridianos, entre ellos dos que nos interesa armonizar lo más rápidamente
posible: Triple Recalentador y Circulación-Sexualidad. (Fig. 115).
Después de haberlos trabajado unos minutos, vayamos más arriba,
sobre el mismo Vaso de la Concepción para encontrar un punto más
de gran utilidad en el rubro que estamos tratando:

VC 17: Mitad del pedio

Al cual ya vimos en el Cuaderno III. En esa oportunidad adver­


timos: “No olvidemos de trabajar este punto, menos aún si a los tras­
tornos nerviosos se agrega disnea, tos, asma, etc.”. En ocasiones, este
punto logra armonizar la red circulatoria energética en su totalidad.
Es, por lo tanto, muy importante en la disfunción que aquí nos ocupa.
(Fig. 115).
La Figura 3 2 del Cuaderno III que reproduzco aquí con el número
116, nos presenta a la muñeca en su parte Yin y a los tres meridianos
que, deslizándose desde el pecho, la atraviesan: Pulmón, Circulación,
Sexualidad y Corazón.
En la afección que nos ocupa, debemos prestar a estos meridianos
preferente atención pues están directamente comprometidos. Nada
mejor, entonces, que utilizar esta zona adonde los tres tienen sus pun­
tos de comando, según explicamos en el Cuaderno VII: Puntos de
Comando.
Masajearemos, entonces, a la muñeca como un todo pero insis­
tiendo en los puntos:
P 7 : La memoria vigilante
P 9: La absorción del Espíritu del Bien
CS 6: El amor perfecto
por las siguientes razones:

P 7: La memoria vigilante
Vimos que este punto es de pasaje del meridiano al que pertenece;
como además es Punto Maestro del Vaso de la Concepción, su masaje
logrará drenar la energía perversa que desborda de los meridianos Yin,
además de regularizar el riego en la pareja; si agregamos que calma la
cefalea especialmente cuando ella es provocada por estados congesti­
vos gripales, fácil comprenderemos su importancia.
317
P 9: La absorción del Espíritu del Bien
Chao-Chang Cheng nos dice de él que comanda todos los meridia­
nos y vasos y que por ello puede llegar a detener un ataque de asma
desesperado o una tos convulsiva.
Y el Dr. Floreal Carballo 1 dice que este punto es ideal para com­
batir todas las desarmonías que se puedan presentar a nivel circulatorio
y en las afecciones vasculares por lo cual puede ser utilizado con éxito
en estados pulmonares desesperados como por ejemplo hemoptisis o
asma.
Si a esto agregamos que es punto de Tonificación y Fuente de este
meridiano, comprenderemos que su masaje tranquilizará al fuego del
pulmón, previniendo la excesiva pérdida de energía y regulando así la
distribución en la pareja.
CS 6: El amor perfecto
Es punto Maestro del Vaso Conservador de los Yin que nos sugiere
con su nombre que previene la pérdida de Yin por el exceso de Yang.
Debe ser por eso que el Nei-King dice de él:

“este punto, p o r s í solo, vence las fiebres palúdicas”.

Como además alivia y despeja el pecho, debemos detenemos en


él hasta lograr el alivio que buscamos.
Vayamos ahora al lado Yang de la muñeca para masajear el Punto
de Pasaje del Triple Recalentador, ya que este meridiano es el respon­
sable de mantener la temperatura en la máquina humana:

TR 5: Barrera externa
Este punto, febrífugo por excelencia, aumenta su utilidad cuando
a la fiebre y malestar general se agrega dolor de vientre y/o cabeza.
La razón de esto se debe a que:

a) Es Punto Maestro de uno de los Vasos Maravillosos o sea es equilibrador


y
b) Al ser, como decía, punto de Pasaje, drena el exceso de energía hacia
su acoplado y éste, transportándola a todo el cuerpo, elimina el exceso
y así se equilibran; por eso Chao-Chang-Cheng dice de él: Expulsa la
energía perversa del Yang y calma la fieb re”.

1 A cu p u n tu ra chin a. E dioral K ier, S.A .

318
Figura 115

Figura 116

319
Lo encontramos a tres centímetros sobre el pliegue de flexión de
la muñeca, exactamente en la línea media. (Ver Fig. 117).
No dejemos de trabajar la Trilogía Antiespasmódica que, por su
importancia, reproduzco nuevamente en la Fig. 118.
Recordemos también que todos los puntos especificados en el
Cuaderno II nos prestarán, sin duda, una ayuda de valor.

Resumiendo:
Los puntos recopilados para atender esta disfunción son muchos
lo que, a. primera vista, hace aparecer el tema con cierta confusión.
Sin embargo, si el lector observa con atención, verá que lo que
hicimos fue un repaso de los Cuadernos anteriores, agregando tan
sólo tres puntos:

VG 14: Gran vértebra


TR 5: Barrera externa
V 12: Puerta del viento

320
Ayuda a la naturaleza
y con ella trabaja
y la naturaleza te considerará como
a uno de sus creadores
y te prestará obediencia.
H. P. Blavatsky

321
322
CUADERNO X

CONTENIDO
Interactuación de las energías: defensa del
organismo
Primer plano de defensa: el aura
Segundo plano de defensa: el dique cardíaco
Tercera barrera: energía ancestral
Energías perversas o atacantes
Tierra - Metal - Agua - Madera - Fuego
El reloj cósmico

PARTE PRACTICA

Trastornos del intelecto. Amnesia.

323
INTERACTUACION DE LAS ENERGIAS:
DEFENSA DEL ORGANISMO

Para el hombre razonable constituye un considerable deshonor


vivir en una mansión tan divinamente construida como es el cuerpo
humano, sin hallarse identificado con su exquisita estructura.
Con estas palabras, el científico Roberto Boyle nos coloca frente
a un desafío que, apenas considerado, nos apabulla no solamente por
la sutil perfección del mecanismo que despliega sino porque esa formi­
dable fortaleza que se llama ser humano organiza su accionar de tal
manera que la defensa no es, como podría suponerse, un estado de aler­
ta y rechazo sistemático de todo cuanto pudiera amenazar nuestra inte­
gridad sino una condición “ serenamente expectante” 1 que permite
defendernos silenciosa y dulcemente del peor enemigo: nosotros mis­
mos.
La ley evolutiva, inflexible como todas las leyes, exige de la vida
que late acorde a la Vida Una, la exacta correspondencia a sus princi­
pios y las energías, entonces, quedan organizadas en tres planos dife­
rentes adonde cada uno tiene no sólo características propias que nos
permite orientar la terapéutica a veces con precisión matemática, sino
que ofrece al hombre la oportunidad de encauzarse dentro de un deli­
neamiento por medio del cual y por sus propios medios, pueda mante­
ner el equilibrio y la salud a pesar de los embates que atenten contra
toda perturbación y/o estancamiento.
Estos tres planos defensivos, considerados desde el punto de vista
de la circulación de energía, son:

1 V ic e n te B eltrán A nglada.

325
ler. plano: el aura
2do. plano: el dique cardíaco
3er. plano: energía ancestral

Primer plano de defensa: el aura


Por un camino muy superficial, apenas bajo la piel, circulan los
meridianos téndino-musculares que, muy ramificados, abarcan la super­
ficie, en toda la extensión de la epidermis. Por ellos circula la. energía
Oé cuya característica principal en cuanto a la defensa, deviene de su
velocidad vibratoria. ¡Exacto! Sólo por la velocidad se pueden rechazar
energías más lentas y toscas y sólo por la velocidad la energía puede
purificarse constantemente.
Estas dos características: defensa y purificación, dejan, natural­
mente, sustancias residuales que, al ser expelidas, forman ese efluvio
que emana de todo cuanto vive y alienta: el aura.
Al extenderse más allá de la forma física, circundándola, este aura
forma una verdadera muralla defensiva 1 que conservará el carácter de
tal mientras en su totalidad tenga energías más diáfanas, transparentes
y puras que las venidas del exterior. De lo contrario, esto es: si las ener­
gías emitidas sintonizan con las atacantes, ambas sumarán sus frecuen­
cias y la primera barrera será, entonces, vencida: el desequilibrio en el
reparto de la energía Oé, dejará en los meridianos Téndino-musculares,
sitios vacíos, sin defensa, que serán ocupados por la energía perversa.
El síntoma predominante y primero de tal invasión es el dolor super­
ficial y circunscripto que, si se instala en algún miembro, provoca en
él impotencia funcional.
Si la persona atacada tomara las medidas adecuadas, un terapeuta
experto podría, en esta etapa, desalojar, con bastante facilidad, a la
energía perversa, restituyendo la normal circulación de la energía; de
no ser así ella, habiendo ganado la batalla, penetrará más profunda­
mente y entonces será necesario apelar al:

Segundo plano de defensa, el dique cardíaco


Siguiendo el camino de menor resistencia, la energía atacante, ha
penetrado en los meridianos Distintos.

1 V er C u ad ern o IX : El aura.

326
La particularidad de estos meridianos es que, después de un reco­
rrido superficial y siempre vibrando acorde a la emoción con cuyo color
se expresan, se introducen profundamente para llegar al corazón y re­
montar luego hacia la cabeza, volcando su contenido en los meridianos
Yang con los que se anastomosan y el corazón, dispensador del fuego
de la vida, se constituye, entonces, en depositario absoluto de la energía
psíquica del hombre.
Por eso, cuando una emoción violenta, no es correctamente ela­
borada, la energía se densifica, deviene lenta y pesada y virtualmente
se estanca oponiéndose a todo movimiento. Este bloqueo psicológico
a nivel cardíaco, es expresado por el hombre con el hastío que literal­
mente significa: “no tiene ganas de vivir”.
Algunos meridianos Distintos logran vencer la barrera, abrirse
camino y continuar su circulación. Otros, estancados, dejan sin irriga­
ción a las zonas por las que atraviesan y los vacíos son llenados por la
energía perversa.
Así es como una emoción puede somatizarse en la superficie.
El dolor y los otros síntomas que, derivados de tal anomalía han
aparecido, están siempre coloreados con un franco tinte emotivo pero
la característica que orienta al terapeuta, es la intermitencia y la anar­
quía con que se exteriorizan. Esto ocurre porque ellos se exacerban
cuando la energía Oé acrecienta la lucha.
La segunda barrera defensiva está en juego: el Corazón, mar de los
sentimientos, poco a poco se va vaciando...
Es necesario desbloquear el dique cardíaco.
Sin considerar la ayuda que, de lo extemo, puede llevar la solu­
ción al hombre, el camino para él es, sin duda, la comprensión del pro­
ceso que permite descargar energía por las manos, en obras. De este
modo el hastío, perturbación eminentemente estática, será movilizado
dando lugar al sentimiento armónico, dinámico y expansivo por exce­
lencia: la alegría; esa alegría secreta, serena y profunda que nace del
corazón del hombre que se brinda generoso al hombre, su hermano.
Y el simbolismo de tal entrega queda plasmado en la cruz vivida
y dinámica que, con un sol refulgiendo en su centro, canta la gloria del
hombre que ha logrado, por un acto de entrega de sí mismo, consus­
tanciarse con la Creación.
No hay escapatoria. La ley inexorable exige exacta corresponden-1

1 V er C uaderno III: Circulación de la energía en el ser humano.

327
cia: el hombre puede curarse a sí mismo en la medida en que sirve a
los demás... pero no lo ha comprendido. La violenta emoción no fue
correctamente elaborada y los disturbios ahora amenazan partes vitales.
La energía Oé hasta este momento había actuado en la defensa
porque el ataque se producía en los dos escenarios de su dominio pero
ha fracasado. El Amor, su cualidad sobresaliente, no fue evocado ni
practicado ni elaborado por el hombre. Ahora son invadidos los meri­
dianos principales y, necesariamente, debe apelarse a la energía an­
cestral, esa energía karmátiqa que, amasada por el hombre a todo lo
largo de su carrera evolutiva, decide la potencialidad de acción por
parte del alma... Pero ya la alarma ha cundido y, ante el reclamo se
despliega la

Tercera barrera: energía ancestral


El reloj cósmico 1 señala con exactitud la hora en que se acre­
cienta la anomalía pues cuando el natural ciclo circadiano exige mayor
rendimiento del órgano y del meridiano que lo representa en superfi­
cie, éste demuestra la imposibilidad de desplegar su función plena­
mente. La regularidad horaria entre muchos otros síntomas, indicará
cabalmente al experto el meridiano y el órgano afectados.
Hay gran despliegue de energías y fuerzas. Las glándulas supra­
rrenales, combativas por excelencia e importantes pivotes en el con­
junto que somatiza a la energía de la voluntad, presentan batalla; en­
tonces los meridianos Curiosos, esos grandes vasos que hasta ahora
habían permanecido inactivos se despliegan y uniendo a los meridianos
principales en una sola vía, organizan la defensa; esa defensa que, mo­
viendo los aspectos más profundos y sublimes del ser, apela a su inte­
gridad. Y la energía violeta, con su cualidad de transmutación, entra a
escena activamente.
La batalla se libra ahora encarnizadamente entre la vida y su
forma: voluntad, fe, conciencia de ubicación, sentido de universali­
dad, comprensión de la ley de evolución, son invocados por el Hom­
bre Divino cuya chispa vibra entronizada en la silla turca dando órde­
nes de secreción a las glándulas mientras que el hombre mortal, identi­
ficado con su forma corpórea, se aferra a lo transitorio e irreal y, pola­
rizado en el otro extremo del conjunto azul, escuda al odio bajo el dis-1

1 V er reloj c ó s m ic o , e n e s te m ism o C u aderno.

328
fraz de miedo y sigue agregando color negro a su energía sembrando
sentimientos de separatividad que causan dolor a su entorno; enton­
ces, en correspondencia matemática, su energía se tom a inapta para
alimentar, inútil para defender.
... ¿Y la energía Yong?
Ella, lenta y profunda, sigue cumpliendo su misión y, circulando
por los canales no obstruidos, lleva el mensaje de los nuevos pensa­
mientos incorporados por el hombre.
Y así, mientras el ser humano se juzga a sí mismo, su Supremo
Hacedor lo redime y perdona.

329
ENERGIAS PERVERSAS o ATACANTES

El solo nombre inspira respeto. ¿Qué clase de energías son esas?


Porque además, los chinos dicen que se acantonan en un determina­
do lugar, luego se embarcan hacia adentro y una vez allí, provocan
tales o cuales disturbios y mientras tanto, la energía Oé lucha con
ellas y trata de expulsarlas... ¿A qué energías se está refiriendo?
Veamos:
Cuando los 7 Rayos descienden sobre la materia, su energía la
compenetra y evoca en ella una respuesta que está en exacta corres­
pondencia con el color del rayo; por ejemplo:

el movimiento con tendencia a crecer y crecer de la materia, es llamado ma­


dera y es provocado por la penetración en ella del 5to. Rayo, que a su vez
tiene su plenitud en primavera;

la tendencia a expandirse en todas direcciones es llamada fuego y es provo­


cada por la penetración del 2do. Rayo, índigo, cuya estación es el verano;

la absorción (movimiento hacia adentro) es característica del elemento tie­


rra que responde al tercer rayo, verde-amarillo, que alcanza su plenitud en
la canícula;

el movimiento hacia adentro que se cristaliza y aquieta, es llamado metal y


es provocado por la penetración. del 4to. Rayo blanco-violado, en otoño ;

la tendencia a asustarse y detener todo movimiento es llamado agua y res­


ponde a la penetración del 1er. Rayo, color llama-azul en invierno.

330
Pero al mismo tiempo, en cada estación prima una característica
que, finalmente, la define y representa:

Fong, el v ie n to , es típico de la p r im a v e r a ;
Thu, el c a lo r , es típico del vera n o
Thap, la h u m e d a d , es típica de la c a n ícu la ;
Tao, la s e q u e d a d , es típica del o to ñ o
Han, el f r í o , es típico del in v ie rn o 1

y entonces resulta que están agrupados:

primavera - madera - viento


verano - fuego - calor
canícula - tierra - humedad
otoño - metal - sequedad
invierno - agua - frío

Ahora bien: al tener el hombre una raíz terrestre y una matriz


celeste, todos los elementos que estructuran al universo y a los que
llamamos energías y fuerzas están contenidos en él, formando parte
no sólo de sus cuerpos sino de su conciencia, de sus sentimientos, de
su mente, de sus aspiraciones, concepciones e ideas, por eso se dice
que el hombre es un microcosmos: el universo entero constituye su
propia estructura.
La tierra, su propia raíz, constituye su parte material densa, su
cuerpo tangible y en él se encuentran los cinco elementos con sus
fuerzas, sus tendencias, sus posibilidades, en tanto que su parte celes­
te, está estructurada por la energía de los siete Rayos cósmicos que
descienden canalizados por medio del sol y luego se somatizan en algu­
na medida para circular por sus meridianos.
Cada emoción que el hombre vive, tiene características propias
que evoca respuestas en los elementos afines y de este modo resulta
que responden a la misma vibración:

primavera - madera - viento - cólera - color verde


verano - fuego - calor - violencia - color rojo
canícula - tierra - humedad - obsesión - color amarillo

1 Si el le c to r c o n su lta la lám in a so b re la regla d e lo s 5 e le m e n to s in serta en el


C uad ern o X II captará el te m a m ás fá c ilm e n te .

331
otoño - metal - sequedad - tristeza - color gris
invierno - agua • frío - miedo - color azul

habiendo muchos otros armónicos que responden a cada uno de los


colores.
Pero sucede que la materia se deja llevar por la inercia y el movi­
miento que la energía despierta en ella, podría reproducirse indefini­
damente si no fuera porque otra energía (que en la regla de los cinco
elementos se llama el abuelo) la frena; esto es: la energía que dimana
del abuelo, impide el excesivo desarrollo de la materia que responde
a su nieto y entonces sucede que cuando el hombre, señor de su propio
mundo evoca sentimientos o incorpora sabores u olores o, en fin, se
identifica con la materia canalizando su deseo o pensamiento en una
dirección, favorece, inevitablemente, el desarrollo de todo el conjunto
que comienza a desarrollarse más allá de los límites normales.
Entonces, si en el total de su caudal energético hay cierta armo­
nía, el abuelo de ese conjunto, será capaz de frenar su excesivo desa­
rrollo, pero si no, si el abuelo está también inarmónico, ello desembo­
cará, finalmente, en anomalías en las funciones de la pareja de órganos.
Un ejemplo para cada uno de los elementos aclarará este que­
hacer:

Tierra
La ansiedad o rumiación, el dar vueltas interminables sobre un mis­
mo problema, favorece el crecimiento incontrolado del elemento tierra,
que, con su tendencia natural a absorber y su ligazón con el Estómago,
requerirá la incorporación de alimentos y/o bebidas y, de este modo,
el hombre comerá o beberá en forma incontrolada o a la inversa: el
comer o beber en forma incontrolada hará crecer en demasía al ele­
mento tierra y entonces la energía mental que lo mueve se dispersará
a tontas y a locas con la divagación. A la vuelta de un tiempo, los tras­
tornos digestivos se manifestarán en alguna de sus facetas.

Metal
La tendencia a permanecer acostado más tiempo que el necesa­
rio, evocará el crecimiento del elemento afín: el metal que, movién­
dose hacia adentro para después solidificarse, evocará el sentimiento
afín: la tristeza y el hombre aparecerá melancólico, con las caracterís­
ticas de la quietud de las tardes otoñales hasta que, finalmente, ello
desembocará en alguna enfermedad pulmonar.

332
Agua
El miedo, la codicia, la crítica despiadada, los celos; esto es: todo
sentimiento que siembre separatividad trae, como consecuencia, el
estancamiento del agua, lo cual es sinónimo de detención del movi­
miento de la vida en alguna medida y la reproducción de tales errores
traerá, finalmente, alguna enfermedad a nivel de la cupla Riñón-Vejiga.

Madera
La falta de concentración, el vivir en forma distraída, sin respon­
sabilizarnos de la inmensa riqueza que se nos brinda con la vida, provo­
ca el excesivo crecimiento de la madera que, al crecer sin control,
volverá al hombre colérico lo cual traerá, alguna enfermedad hepato-
uesicular que es la cupla de este conjunto.

Fuego
La falta de control sobre la acción; el despilfarro de energía
a tontas y a locas, evoca al fuego interno y con él la llama del deseo
se aviva en interminable cadena. Finalmente, la falta de satisfacción
produce un bloqueo emocional a nivel cardíaco, que trae disfunciones
card iovascu lares.
A todas estas energías que han crecido desmesuradamente tra­
yendo enfermedades y trastornos de todo tipo, se las llama energías
perversas y se las divide en:

1) Endógenas o emocionales
2) Exógenas: alimenticias y climáticas

Es de hacer notar que las alimenticias y emocionales pueden ser


controladas por nosotros conscientemente, identificándonos con
nuestro verdadero ser puro y perfecto y las climáticas... ¡también!...
pues viento, calor, humedad, frío, etc., que provoquen o no disfuncio­
nes en nosotros, depende de la cualidad de nuestras barreras defensivas
las cuales, a su vez, dependen, fundamentalmente, de nuestra actuación
en el mundo pues éste es el eje fundamental alrededor del cual la for­
ma corpórea se enriquece y afina por el agregado de nuevos valores o
se opaca y densifica ante la cantidad de negro agregado.
No resisto a la tentación de terminar este capítulo con las palabras
de Alice A. Bailey:

333
“En los pensamientos de pureza, dedicación, amor y servicio, están
reducidos la naturaleza y el destino del hombre y no representan las llamadas
cualidades espirituales sino fuerzas potentes ocultas, dinámicas en su incen­
tivo y potentes en sus resultados” . 1

1 A lic e A . B a iley : La curación esotérica. E d itorial F u n d a c ió n L ucís .

334
RELOJ COSMICO

La eterna y única pulsación cósmica que sostiene la vida, es sen­


sible a diferentes graduaciones por eso toma, dentro del concierto
orgánico, movimientos de vaivén que, en forma de mareas, expresa
los ciclos a que está sujeta toda vida. Actividad y reposo, día y noche,
invierno y verano, constituyen los ritmos primordiales del latido uni­
versal que encuentran exacta correspondencia en nuestro pequeño
mundo: cuando nuestro reloj marca las doce del medio día y el sol
brilla en el cénit, el Supremo Yang está en su plenitud y el Supremo
Yin lo estará a la hora cero, invitándonos al reposo, a la evasión hacia
adentro.
Escuchemos las palabras que, a propósito del tema, nos dicen D.
y J. Lawson Wood:
“Cuando más compleja sea una forma de vida, encontraremos más pro­
cesos cíclicos teniendo lugar en ella, a diferentes velocidades, distinta dura­
ción del ciclo, a distintos niveles, enlazándose entre sí, entremezclándose,
influenciándose unos a otros, etc.” . “Tanto si un ciclo se completa a sí mis­
mo en breves momentos, en horas, días, meses o años, los antiguos considera­
ban que todos los estadios del proceso se adaptan a un patrón básico”.
“La noción básica que debemos de retener es la de la polarización de
una Fuerza Unitaria en polos Positivos y Negativo: primero hay un predo­
minio del Positivo que se mueve desde el mínimo hasta el máximo positivo;
luego una disminución de éste (aumento del negativo) que conduce a un pre­
dominio del negativo en el movimiento de vuelta al mínimo”.
“Este concepto de olas y mareas es importante porque enfatiza algo que
ya indicamos anteriormente: el equilibrio energético no es un estado estático

335
e invariable. Un equilibrio correcto de la energía significa que los cambios
están sucediendo en el momento oportuno”.
“Si un proceso cualquiera está teniendo lugar a la velocidad en que de­
bería hacerlo, tenemos un equilibrio dinámico. Si algún cambio ocurre dema­
siado deprisa o demasiado despacio, el proceso se desequilibra. Un desequili­
brio significa que existe exceso o defecto”. 1

En la práctica, este quehacer cobra importancia pues “existen mo­


mentos especialmente buenos para influenciar la energía y, en conse­
cuencia, según el fin deseado, el terapeuta escoge el período apropiado
de ascenso o descenso, de máxima o mínima actividad. En otras pala­
bras, efectúa el tratamiento en el momento adecuado”. 2
Esos momentos adecuados son los señalados por el reloj cósmico
(Figuras 119 y 120) pues, según los chinos, cada meridiano y por ende
cada órgano con el cual él se encuentra conectado, tiene un período que
dura dos horas durante las cuales su actividad llega al climax para des­
pués decrecer cediendo el lugar al que le sigue, hasta completar, en las
24 horas, todo el circuito de los doce meridianos:

De 3a 5 horas, Pulmón
De 5a 7 horas, Intestino Grueso
De 7a 9 horas, Estómago
De 9 a 11 horas, Bazo-Páncreas
De 11 a 13 horas, Corazón
De 13 a 15 horas. Intestino Delgado

Aquí empiezan las doce horas siguientes, en exacta oposición a las


doce horas anteriores:

De 15 a 17 horas, Vejiga
De 17 a 19 horas, Riñón
De 19 a 21 horas, Circulación-Sexualidad
De 21 a 23 horas, Triple Recalentador
De 23 a 1 hora, Vesícula Biliar
De 1 a 3 horas, Hígado

1 D. y J. Lawson Wood' Los cinco elementos de la acupuntura y el masaje


chino. Visión libros, S.L. Barcelona.
2 Ob. cit.

336
Quiere decir que en el momento en que la actividad cíclica na­
tural exige del meridiano su máxima intensidad, éste, si está en dese­
quilibrio, lo expresará mostrando la morbilidad propia de su función
y así veríamos aparecer las crisis asmáticas al amanecer, las hepato-
vesiculares a media noche, las cardiovasculares al mediodía. Esto es:
Cuando el desorden energético se produce en los meridianos principa­
les, la crisis dolorosa aparece siempre a ciertas horas que corresponden
al período de máxima actividad del meridiano.
Finalmente: si aprovechamos las horas señaladas por el reloj cós­
mico y sedamos al meridiano en el momento de su máxima actividad
y/o lo tonificamos fuera de ese horario, podremos acrecentar grande­
mente la eficacia de nuestro trabajo.

337
RELOJ C O S M IC O

RELO J C O S M IC O

Hígado
de 1 a 3 hs.

El reloj cósmico señala las mareas


de energía y los horarios con que
se suceden

F ig u r a 1 1 9

338
ANTIGUO RELOJ COSMICO QUE REPRESENTA
A L CIRCUITO CIRCULATORIO ENERGETICO
Y LAS MAREAS HUMANAS

Figura 120

339
PARTE PRACTICA

TRASTORNOS DEL INTELECTO - AMNESIA

Cuando vamos a atender una afección circunscripta o localizada


como es la ciática, por ejemplo, es relativamente sencillo encontrar los
puntos. Muy diferente es en una disfunción en la que, como la del ru­
bro hay, a no dudarlo, una alteración nervioso-emocional que reper­
cute, naturalmente, en el organismo todo pero que se manifiesta, muy
especialmente, en la capacidad mental.
Lo ideal, en estos casos, es que el médico nos guíe en cuanto al
origen de la dolencia y a los meridianos y puntos que debemos traba­
jar, pues no es lo mismo una falta de concentración debido a un blo­
queo a nivel afectivo que un embotamiento a nivel intelectual por ex­
ceso de comida o que un estres que “vacía” la mente dejándola en
blanco, caso típico del estudiante o del actor.
Sin embargo, si ordenamos el trabajo teniendo en cuenta todo
lo expuesto a lo largo de esta obra, podremos, también en este caso,
lograr un resultado.
Recordemos, primeramente, la importancia que reviste la espalda.
Será, por lo tanto, de buena práctica, normalizar lo más posible la
circulación de la energía en ella recurriendo a lo ya expresado en Cua­
dernos anteriores.
Atendamos los posibles desequilibrios nerviosos por medio de los
puntos y zonas que encontramos en Cuaderno III, Fig. 32, pero remar­
cando los siguientes:

P 7: La memoria vigilante
CS 6: El amor perfecto
C 5: La audacia

341
Recordemos que el P 7 y el C 5 se encuentran a dos centímetros
aproximadamente sobre el pliegue de flexión de la muñeca, en ambos
flancos, y el CS 6 a tres centímetros sobre la línea media. Ver Fig. 121.
Estos puntos nos pueden ser útiles cuando a la falta de memoria
se agrega opresión al pecho, intranquilidad, trastornos del intelecto,
falta de fuerzas, etc.
Otro muy útil es:

CS 9: La amistad equilibrada
Porque este punto es indicado cuando hay miedo, pesadillas, in­
tranquilidad, falta de concentración, amnesia, etc. Fig. 31 del Cua­
derno III, y Fig. 122 de este Cuaderno.
El pliegue del codo, zona también vista en el Cuaderno III, será
importante cuando el responsable del trastorno es el miedo como es
el caso típico del estudiante en capilla o el actor nervioso.
Trabajemos los tres ubicados allí:

P 5: Rechazo del Espíritu del Mal


CS 3: El estanque tranquilo
C 3: La alegría de vivir

Cabe remarcar a este último en el que debemos insistir pues es


Punto Psíquico. Fig. 123.
Del lado Yang de la mano, en su flanco, encontramos el punto es­
tudiado repetidas veces:

ID 3: La vitalidad
Que puede solucionar temblores derivados de situaciones emocio­
nales que nos provoquen sobreexcitación o bien ese embotamiento
intelectual tan molesto e inexplicable que sentimos a veces. No olvide­
mos que la razón por la que este punto es útil en estos casos, es porque
es el que conecta al Vaso Gobernador con la red circulatoria energética
general. Fig. 124. En el Cuaderno II, Fig. 26, encontramos su ubica­
ción.
Otra zona fundamental, estudiada en el Cuaderno IV, es la nucat
Creo importante repetir aquí lo ya expresado: un masaje vigoroso ex
ella aumenta el vigor y el espíritu de lucha.
Y ya que estamos en la cabeza, recorramos el Vaso Gobernador
hacia arriba para masajear el

342
VG 20: Las cien reuniones
Del que ha dicho una de las autoridades más conocidas en la ma­
teria, el Dr. Soulié de Morant, que este punto es ideal para aquel que
se encuentra “sin fuerza espiritual, que olvida el pasado y descuida
el porvenir” y además depura los órganos sensorios. Ubiquémoslo se­
gún Cuaderno II, Fig. 25 y Fig. 125 de este Cuaderno.

Figura 125

343
Según la regla de los cinco elementos, la energía mental está rela­
cionada a la cupla Estómago-Bazo-Páncreas por eso el desequilibrio
en esta pareja se manifiesta, necesariamente, en trastornos del inte­
lecto que abarcan múltiples aspectos 1. No nos puede sorprender,
entonces, que una de las zonas señaladas para combatir el estreñi­
miento en Cuaderno V, sea la parte interna del pie, por donde se des­
liza el meridiano de Bazo-Páncreas. Observemos que los puntos seña­
lados en aquella oportunidad para tal disfunción, tienen nombres que
hacen alusión a los trastornos del intelecto y son, por lo tanto, reite­
rados aquí para atender toda anomalía a nivel mental:

BP 2: La fuerza intelectual
Está indicado cuando hay falta de concentración y también para
los niños que se han retardado en el desarrollo psicofísico.

BP 3: Claridad suprema
No podemos menos que experimentar asombro y alivio al saber
que este punto es ideal cuando hay falta de aptitud para las matemá­
ticas y/o falta de concentración.

BP 4: Nieto del príncipe


Su extensa terapia se debe a que es punto de comando de este
meridiano, aparte de dar entrada al Vaso Maravilloso Tchong Mo, que
tiene que ver con todos los trastornos digestivos. No hace falta remar­
car, apenas, que debe utilizarse cuando los trastornos intelectuales estén
enmarcados dentro de este contexto (ej.: digestiones difíciles, estreñi­
miento, etc.), agregándose hiperexcitación, cansancio o insomnio.
(Fig. 127).
Y finalmente estudiemos dos puntos dentro del Vaso Maravilloso
Vaso de la Concepción:

VC 6: Mar de la energía
Nos dice de él Chao-Chang Cheng que este punto es capaz de ex­
pulsar "el frío perverso y tonificar la energía en general". De allí que

1 V er C u ad ern o X II: Regla d e los cinco elementos.

344
nos será más útil cuando el trastorno del intelecto se deba a debilidad
general.
Lo ubicamos en la línea media, a tres centímetros aproximada­
mente debajo del ombligo. (Fig. 126).

VC 15: Cola de paloma


Este es uno de los puntos que, percutidos moderadamente, produ­
cen reanimación. Se usa, entonces, en personas muy abatidas o cansa­
das y que, por lo mismo, no pueden concentrarse.
Está en la punta del apéndice xifoides. Fig. 126, y Fig. 35 del
Cuaderno III.

345
El Amor del Uno fluye hacia
todos los Yoes y, a través de
ellos, hacia todo lo que existe.
En ese Amor se halla el poder
curador.
Alice A. Bailey

347
rou tto

348
CUADERNO XI

CONTENIDO
Sobre los requisitos para hacer Digitopuntura
Requisitos para la ceremonia

PARTE PRACTICA

La piel
Afecciones de la piel

349
SOBRE LOS REQUISITOS PARA HACER
DIGITOPUNTURA

Se dice que, para que la digitopuntura sea efectiva, tanto el


chiatzushi como el receptor, deben reunir determinadas condicio­
nes tanto anímicas como fisiológicas y hasta psíquicas; que el am­
biente en el que se la practique tiene que reunir exquisiteces tales
como determinados perfumes, colores, sonidos y hasta se nos ase­
gura que los factores telúricos y astrológicos son decisivos en los re­
sultados... Y esto no es todo: nos dicen que la digitopresión es un
trueque de energía entre dos personas y que, por lo tanto, el que
entrega debe estar en mejores condiciones que el que recibe pues el
masajista transmite, por inducción, su reserva y recibe, en cambio,
las energías desequilibradas. Entonces nosotros, cuidadosos y mie­
dosos además de que queremos hacer las cosas bien, preparamos un
sitio preocupándonos de que todos los requisitos exigidos estén pre­
sentes, lo cual se hace poco menos que imposible: siempre nos falta
alguno. Azorados, nos preguntamos si es que falla la técnica o los
requisitos o nosotros. No obstante consideramos que el lugar está
bastante completo y decidimos no atender sino ahí. ¡Nos han adver­
tido tanto...!
De pronto, en el momento más inesperado y lejos del sitio tan
celosamente preparado, nos encontramos con alguien que nos nece­
sita ya. Su situación es tan perentoria que debemos atenderlo aquí
y ahora. Entonces, guiados por nuestro espíritu humanitario, le toca­
mos todos los puntos que consideramos necesarios utilizando la téc­
nica que hemos aprendido. El tiempo transcurre sin que nos demos
cuenta, apenas ¡tan entregados estamos...! Y al finalizar, cuando
ya nuestro hermano está repuesto advertimos que ninguna de las con-

351
¿liciones requeridas estaba presente; más aún: que en el momento
de comenzar el trabajo nos sentíamos tan desarmonizados que no
podríamos asegurar, de ningún modo, que el paciente estuviera en
peores condiciones. Sin embargo... ¡Ahora nos sentimos mucho
mejor...!
Y esta contradicción, que echa por tierra todo lo que nos habían
dicho, no logra sino despertar nuestra más viva inquietud. Entonces,
inquisidores, nos remontamos a los orígenes del sistema y desde allí
tratamos de seguir al hombre estudiando las técnicas que, para su
autoafirmación, desarrolló en las distintas etapas de su evolución pues
intuimos que, de algún modo, allí encontraremos las respuestas a tan­
tos interrogantes que se nos han planteado.
Así descubrimos que el hombre que estaba saliendo de su etapa
animal, tuvo necesidad de dominar su cuerpo denso y controlar sus
energías físicas; el Hatha Yoga le ofreció el camino. Con esta práctica,
poco a poco, fueron despertando las emociones y muchos siglos des­
pués ellas habían tomado tal envergadura que lo sofocaban. Entonces
el hombre, ya con cierto desarrollo, decidió no dejarse.vencer y, para
asumir el control de su cuerpo de deseos, abrazó el Batky Yoga.
Siglos más tarde, el Raja Yoga le dio la técnica que necesitaba
para controlar su impetuosa, turbulenta y recién despierta mente.
Con esta práctica el hombre logró también la subyugación de los otros
vehículos, que quedaron bajo el umbral de la conciencia.
Actualmente, después de pasar por todas estas etapas evolutivas,
el hombre está en condiciones de utilizar el Agni Yoga. Esta ciencia
apunta a la verdadera síntesis a través de la conquista del plano búdico,
que pone al no-yo en contacto con el Yo Superior, al verdadero ser
entronizado en la forma de carne. Entonces, al ofrecer el cuerpo físico
como canal de descenso, al dejar al Cristo interno realizar el trabajo,
el éxito está asegurado.
Remarco el concepto: ahora podemos.
Sí. Pero... ¿cómo lograrlo? El estudio de la bioenergía nos mos­
trará el camino. Partamos reafirmando lo ya expresado: “La energía
sigue al pensamiento”. La realidad científica que encierran estas pala­
bras fue confirmada por el científico Einstein cuando expresó: “M
imaginación es más poderosa que el conocimiento” 1 y nos concienüxa1

1 A lb ert E in stein : La física, aventura del pensamiento.

352
de que si, cuando atendemos a alguien dejamos que nuestra mente
divague hilvanando pensamientos totalmente ajenos al trabajo que esta­
mos realizando, la energía que captemos y, naturalmente, transmita­
mos, estará desorganizada, sin orientación.
Ahora completemos el concepto: “la energía se purifica con la
velocidad y se comanda con la intención”. Por lo tanto, si esa inten­
ción es sacar algún provecho de nuestro “paciente” , la energía que sale
de nosotros, al tener el mismo principio y el mismo final: Yo; descri­
birá un círculo y, al volver estará más densa que antes, pues ahora
estará cargada con todos los matices utilitarios que estuvieron ence­
rrados en el pensamiento directriz.
Todo lo contrario sucede si, consustanciados con el dolor del her­
mano sólo pensamos en ser un canal para que la energía cósmica, cap­
tada por nuestro Yo Superior, afluya libremente. En este caso, la acti­
tud positiva de la mente hará que nuestros movimientos sean libres,
espontáneos y acertados en la elección y trabajo de los puntos.
El efecto así logrado será doble y benéfico para ambos: por la
energía que sale de nuestros dedos (y que en alas del amor llega muy
hondo), en nuestro hermano habrá remoción de energías estancadas
y su posterior drenaje a través de la apertura de los puntos. Esto, indu­
dablemente, lo armonizará y en nosotros habrá también una evidente
renovación porque las energías que promueven una actitud de amor,
provienen del Yo Superior, entonces éstas, que son perfectas, lumino­
sas, puras, llenarán automáticamente el vacío que dejaron las energías
densas al haberse desplazado hacia afuera en aras del servicio.
(Fig. 128 a, b).
Sí, ya sé: Ud. jamás ha practicado ni Hatha, ni Bathy, ni Raja
Yoga; es más: Ud. ni siquiera los conoce y se pregunta si éstas serán
condiciones indispensables para realizar el trabajo.
Explico: en el cuerpo humano existen vórtices que absorben ener­
gías para que la vida continúe 1. Pero no todos estos vórtices son igua­
les; algunos están muy activos, otros apenas despiertos y otros van des­
pertando en la medida en que el hombre avanza y necesita, por ello,
de abastecerse de energías más sutiles.
Las técnicas mencionadas son exquisiteces a las que el hombre re­
curre; prácticas que le ayudan a utilizar las energías que se mueven en
una determinada época, para elevarse hacia horizontes cada vez más1

1 V er C u ad ern o IX : Energías que sostienen al ser hum ano , y Chakras.

353
El pensamiento se dirige hacia afuera con la
finalidad de aliviar a otros. El movimiento
es expansivo. Relajante.

Figura 128 a)

354
El pensamiento dirige la energía hacia sí.
Tiene el mismo principio y el mismo fin: yo.
El movimiento es asfixiante.

Figura 128 b)

355
luminosos. Si hace estas prácticas, crece más rápidamente; si no, crece
lo mismo pero con la lentitud de la ola evolutiva misma, es decir, sin
el empuje que otorga el fuego interno del amor.
O sea que, en realidad, Hatha o Bathy o Raja Yoga vendrían a
ser algo así como símbolos que definen las energías que se mueven en
una determinada época y que dan la medida de la necesidad imperante
en ese momento histórico.
Los hombres que de algún modo buscan acercarse a sus hermanos
y beneficiarlos, ya los han trascendido y, aunque ellos no lo sepan,
estas energías están bajo el umbral de sus conciencias.
Naturalmente que hace siglos o milenios el hombre no estaba
en condiciones de realizar lo que ahora se le ofrece en forma cien­
tífica y sin peligro porque las energías ambientales eran mucho más
densas y, en la práctica del masaje, el intercambio era inevitable.
Era lógico, entonces, tomar las precauciones necesarias a todo ser en
crecimiento.
Pero ahora que hemos llegado al final de la era de Piscis, las
energías que demandan nuestra atención proceden del Cristo interno
pues determinados centros ya están despiertos.
Entonces, ahora podemos:
¿Su práctica? ¡Sumamente sencilla! Mucho más sencilla que
las anteriores pues ni siquiera se necesita la actuación de la volun­
tad, tal como el hombre la entiende. Es la acción en la inacción. 1
Es la íntegra acción del hombre que, al hacer micromasaje, se ofrece
humildemente como canal por el cual puedan deslizarse las energías
superiores.
Tal es nuestra magnífica oportunidad. Si nos hacemos eco, si com­
prendemos que las condiciones para atender a alguien que sufre son
siempre óptimas y lo llevamos a la práctica, apuramos el proceso evo­
lutivo, lo cual significa expandirse, respirar más libremente, sentirse
mejor; si no. estaremos inexplicablemente disconformes y finalmente
caeremos enfermos, víctimas de nosotros mismos.
Vemos una vez más, la concepción integral de la salud de este pue­

1 La e x p lic a c ió n y p rá ctica d e la a c c ió n en la in a c c ió n , está n m agistralm en ie


tratad as en e l Bhagavad G h ita.

356
blo oriental reflejada en esta terapia que apunta a la síntesis del TAO,
la armonía total y perfecta y lo expresa en una filosofía de vivir que
canta:
abrir la fortaleza es defenderla;
clausurarla es morir asfixiado.

357
REQUISITOS PARA LA CEREMONIA

A lo largo de estos Cuadernos se hizo ya tanto hincapié en la parte


íumanitaria de la tarea a desarrollar, que entendemos que Ud.:
a) jamás tocará a una mujer embarazada y menos aún a alguien a quien el
médico haya prohibido especialmente este tipo de terapia;

b) que será suave y delicado al atender a un niño o a un anciano o a todo


el que presente debilidad extrem a;

c) que será su mente la que decida sobre la efectividad del trabajo y la


carga final con la que quedarán los dos;

d) que su objetivo será el servicio a Dios expresado p o r y para la Huma­


nidad Una.

Por lo demás, es lícito condolemos y tratar de levantar a alguien


que está muy deprimido o muy debilitado, entendiendo que las condi­
ciones son óptimas siempre que así lo decidamos.
Comprendido esto, vamos a exponer algunas premisas que tendrán
peso sobre la efectividad del trabajo, sobre todo cuando podemos pro­
gramar el encuentro:
1) El am biente debe ser tibio, ya que el “paciente” debe estar con las mí­
nimas prendas posibles;2

2) Vístase con ropas livianas y holgadas, de preferencia de colores claro*


o blancas. El color predispone a la captación de energía y sus movimieo-

358
tos no deben verse limitados. Es preferible que esté descalzo o en me­
dias pues de este modo absorberá y descargará mejor la energía de la
tierra. Se entiende que sus uñas deben estar bien cortas;

3) Si es posible, relájese antes, aunque sean cinco minutos pensando que


una luz blanca lo envuelve y al mismo tiempo que lo proteje, lo armo­
niza para entregar lo mejor de sí mismo. Si Ud. es creyente, o admite la
posibilidad de ser un canal para la afluencia de las energías superiores,
haga una breve solicitud coloreada de ofrenda eligiendo las palabras que
broten de su corazón. Si Ud. no es creyente... hágalo lo mismo; con el
tiempo, los resultados hablarán por sí solos.

4) No hable durante la ceremonia. Su mente debe estar despreocupada del


resultado y positivamente activa en realizarse como canal de afluencia.

5) Jam ás fuerce a su *‘p acien te ” a llevar un determinado ritmo respira­


torio. El forzar el aliento trae, muchas veces, bloqueos emocionales
y, por lo tanto, resultados negativos. Pídale que, conservando su ritmo
natural, trate de exhalar cuando Ud. aprieta para facilitar la absorción
de energía.

6) Si Ud. adopta la postura correcta, la gravedad lo ayudará a realizar el


trabajo. Estas posturas están representadas en las Figs. 129 y 130 for­
mando el triángulo de la gravedad con una rodilla en el suelo o parado
con un pie a cada lado del “paciente”. Ambas tienen las siguientes
ventajas: los brazos estirados nos permitirán aprovechar el peso del
cuerpo y terminar sin cansancio y las presiones serán hechas hacia el
centro del cuerpo del paciente, lo cual es lo correcto.

7) Lo ideal es comenzar la sesión como aconsejan los buenos acupuntores:


abriendo el Punto Maestro del Vaso Maravilloso indicado para ese caso
específico y terminar con su pareja (Ver Cuaderno VIII) pero si Ud.
no ha adquirido esos refinamientos técnicos, y las condiciones de su
paciente lo permiten, trabaje siempre en prim er término la espalda,
favoreciendo la circulación de energía por Vaso Gobernador y meri­
diano de Vejiga, tal como se indica en el Cuaderno VI, para continuar
con las zonas y puntos indicados en cada caso particular.

8) Es preferible no usar cremas pues ellas pueden actuar a manera de ais­


lantes, entorpeciendo el libre contacto de los polos pero si Ud. la con­
sidera necesaria, adopte alguna a base de lanolina sin perfume.9

9) Puesto que la parte más densa de la energía que Ud. ha manipuleado


es física debe, al finalizar cada sesión, eliminar los residuos p o r medios

359
físicos: ponga las manos bajo el agua corriente y fría y sacúdalas vigo­
rosamente desde el hombro hasta los dedos. De no poder hacerlo, toque
la tierra, aunque sea de una maceta...

Figura 130
PARTE PRACTICA

LA PIEL

... Han pasado diez lunas desde el instante de la fecundación. Es


ya el momento en que la naturaleza dé a conocer la obra que ha reali­
zado en lo íntimo del claustro materno. Allí adonde el silencio y la
oscuridad hablan un mismo lenguaje, se ha formado un ser humano.
Si pudiéramos mirar adentro del claustro materno y seguir paso
a paso el desarrollo del embrión, veríamos que a los 21 días de la
unión de las dos células primordiales y microscópicas, se ha formado
la gástrula que por dentro, por fuera y por todas partes, es única­
mente piel; tanto es así, que se le designa con ese nombre: blasto-
dermo que significa precisamente eso: blastos: germen; y derma:
piel. Diferenciamos en él tres capas (Fig. 131):

endodermo: piel de adentro


mesodermo: piel de en medio
extodermo: piel de afuera

Poco a poco y en la medida que crece, las capas se van plegando


y replegando una, mil, millones de veces y las células se agrupan y se
diferencian cada vez más; entonces aparecen cavidades, tejidos, órga­
nos, sistemas, aparatos... ¡una máquina perfecta!
La capa de adentro, el endodermo, habrá formado los órganos
que quedan alojados adentro, diferenciándose perfectamente cada uno
en su función.
La capa intermedia, el mesodermo, habrá constituido músculos y
esqueleto, tejidos de relación y sostén.
La de afuera, el ectodermo o exodermo, habrá dado origen por un

361
Embrión en estado de gástrula

Figura 131

lado a ese mecanismo más perfecto que la más perfecta de las compu­
tadoras: el encéfalo 1 con la médula y la rica red nerviosa y por el otro
a la piel, el tegumento externo, el sentido que unifica los sentidos
(valga la redundancia), el segundo riñón.
De ahora y por siempre la piel será el órgano de intercambio con
el medio externo; gracias a ella será posible percibir lo que ocurre en
lo oculto y gracias a ella el mundo externo podrá llevar su mensaje al
interior.
El zoólogo sueco Svann Horstádius, profesor de la Universidad
de Upsala, en una interesante exposición, hace importantes aportes a
la teoría embriológica. Según el autor, todos los órganos internos
guardarían una estrecha e inseparable relación con la piel pues esta
vinculación existe desde un principio.
Y dice así:
“Si, en efecto, en los primeros estadios de la formación del huevo hu­
mano, tal punto del ectodermo (que en nueve meses llegará a ser la piel y
el sistema nervioso) está en íntima relación con tal punto del endodermo
(el cual en nueve meses llegará a ser tal órgano (el Estómago por ejemplo),1

1 E n c é fa lo (c é fa lo — ca b e z a ): S istem a n erv io so cen tra l c o n s titu id o p or: ce­


reb ro, c e r e b e lo , b u lb o y p ro tu b eran cias.

362
puede pensarse que, en el curso de la evolución del huevo y luego del em­
brión humano hasta el estadio final del niño y luego del desarrollo del hom­
bre hasta su muerte, las mismas relaciones íntimas persisten entre ese mismo
órgano (el Estómago) y la piel por medio del sistema nervioso, con la dife­
rencia que el punto inicial ectodérmico se habrá desarrollado en una línea
cutánea que podrá explicar, precisamente, el meridiano orgánico del Estó­
mago”.
“Y así para los otros puntos. Un pinchazo sobre uno de los puntos de
estas líneas, repercutirá, pues, específicamente sobre el órgano (y en conse­
cuencia sobre la función orgánica) con la cual el meridiano estaba ligado
originalmente” .

En realidad, es mucho lo que actualmente conocen los fisió­


logos sobre nuestro tegumento externo. Todo libro de fisiología-actua­
lizado nos dice que ella es un órgano vital y que tiene incontable canti­
dad de minúsculos receptores afinados en la captación de vibraciones
de todo tipo.
Concebimos a la piel, entonces, como un órgano integral y la
definimos con la cualidad “intercambio” que es la que mejor expresa
y resume sus funciones incluyendo, claro está, dentro del término,
a los mecanismos de regulación y protección. Pero como el individuo
se relaciona con elementos que vibran en todas las frecuencias, debe­
mos abarcar a este intercambio desde el punto de vista:

a) físico
b) emocional
c) energético

y considerar a todos ellos en un doble movimiento: de adentro hacia


afuera y de afuera hacia adentro o sea incorporación y eliminación.

363
AFECCIONES EN LA PIEL

Si el lector ha seguido atentamente todo lo expuesto a lo largo de


estos Cuadernos, comprenderá que en esta afección, más que en
ninguna otra, el organismo debe ser atendido en su integridad para lo
cual y como primera medida, favorecerá el drenaje de la energía a tra­
vés de los dos meridianos que componen la pequeña circulación (VG
y VC), además del meridiano de Vejiga especialmente en sus puntos
de Asentimiento.
El resto de la atención estará dirigida a los trastornos nerviosos
siempre involucrados y al trabajo que, de acuerdo con el médico,
pueda realizar sobre meridianos, y/o zonas y/o puntos. A tal efecto
remarcaré tres conceptos fundamentales:
1) Tenga en cuenta que, de acuerdo a la regla de los cinco elementos, la
cupla Pulmón-Intestino Grueso, comanda a la piel y esto es notorio
si recordamos que ambos órganos son eliminadores de residuos que,
de ser retenidos, traerían serias consecuencias a corto plazo: la mate­
ria fecal y el dióxido de carbono.

Por otra parte, todos hemos observado alguna vez aparecer algu­
na anomalía en la piel después de un estado emocional intenso (lo
mal nos recuerda la inevitable conexión de la respiración con la psi-
}uis) o hemos visto agravarse una dolencia de la piel por un estreñí-
miento.

2) La piel es Yang así como el interior del cuerpo es Yin.

3) La energía ancestral juega un papel preponderante en la defensa del

364
organismo 1 y los meridianos que la conducen, nacen a nivel de las
cápsulas suprarrenales en cuyo conjunto encontramos al miedo que
provoca, como sabemos, intensas reacciones a nivel de piel: vasocons­
tricción, vasodilatación, sudoración, erección del vello, etc.

Revaluaremos ahora puntos ya estudiados:

VG 20: Las cien reuniones


Chao-Chang Cheng nos dice de él justo lo que ahora nos concierne:

“Seda cualquier tipo de energía Yang excesiva, además de ser indicado para
las tensiones nerviosas”.

Es, pues, el punto clave. (Ver Fig. 132 y ubicarlo según Cuader­
no II, Fig. 25).

CS 7: La calma sexual

Como el meridiano de Circulación-Sexualidad es responsable de


mantener funcionando a la máquina humana, toda emoción violenta,
toda conmoción, suscita en él aquel aspecto que podría llamarse “ansie­
dad de eternidad” o “necesidcul de proyectarse en el tiem po” y de allí
que debamos atenderlo.
Este punto, de doble comando, es señalado para atender toda
clase de agresión intensa y súbita a la piel, como ser el caso de quema­
duras de cualquier origen, ya que disminuye considerablemente la sen­
sación de ardor intenso ocasionado por ellas. (Fig. 133 y Cuaderno III,
Fig. 32).

V 54: Almacenamiento medio


Chao-Chang Cheng nos dice de él:
“Seda la energía perversa del Yang mayor, dispersa el exceso de calor y equi­
libra al meridiano de Vejiga mediante la redistribución de la energía en los
meridianos” .

1 V er C u ad ern o X II: L os cinco elementos.

365
O sea que este punto atiende todas las afecciones de la piel, in­
cluidos la caída del cabello, cejas y pestañas. (Fig. 134).

ID 1: Estanque menor
Este punto actúa estimulando el drenaje de las secreciones; de allí
su manifiesta acción antitóxica.
Está a dos milímetros sobre el ángulo ungueal externo del dedo
meñique. (Fig. 135).

TR 5: Barrera externa
Este punto es redistribuidor del calor interno y externo. Logra,
por ello, combatir esa transpiración fría que aparece en manos y pies
y a la que comúnmente definimos como “ transpiración nerviosa” por
no encontrar la causa. (Fig. 135 y 117 del Cuaderno IX).

Figura 133 Figura 134

366
IG 11: La precisión mental
Es capaz de combatir ulceraciones externas de cualquier tipo.
Chao-Chang Cheng dice de él:

“apacigua la inquietud y la sed y dispersa el calor".

Como además calma el prurito, ocupa un sitio de privilegio en el


tema que nos ocupa.
Una vez más recuerdo que está adonde termina el pliegue externo
de flexión del codo. (Fig. 136).

Prurito. Es frecuente que la alteración de la piel vaya acompañada


de exceso de calor que la excita, la pigmenta, apareciendo así la come­
zón o prurito, el cual merece ser considerado pues, al sobreexcitar el
sistema nervioso, agranda la dolencia.
Debemos, pues, calmarlo y a tal efecto se señalan cinco puntos:

H 5: Ultima gotera
Sobre él recae la unánime opinión de que calma los pruritos vio­
lentos además de la melancolía y el miedo. ¡Ideal!
Lo encontramos a cinco traveses de dedos sobre el maléolo interno
y sobre la cara interior de la tibia. (Fig. 137).
Tres más están directamente relacionados con la angustia y para
tal los estudiamos en el Cuaderno III. Son ellos:

C 3: La alegría de vivir
CS 3: Estanque de la curva
P 5: Rechazo del Espíritu del Mal.

Un masaje abarcando los tres que están ubicados en el pliegue del


codo, aliviará enseguida. No olvidemos que el P 5 es punto de Sedación
de meridiano de Pulmón y por lo mismo seda la angustia, la depresión,
la tristeza. (Fig. 133).
El quinto punto, ya estudiado, es:

IG 11: La precisión mental

Ahora veremos cómo podemos calmar el prurito que se presenta


en genitales y ano. Se entiende que los puntos recién señalados son

367
eficaces siempre pero hay dos que circunscriben más su acción a esta
zona específica.
Son ellos:

H 8: La dulzura de vivir
Este punto es recomendado para combatir reacciones alérgicas
pruriginosas, ya sea que vayan o no acompañadas con lesiones objeti­
vas en la piel. Es también indicado para las úlceras varicosas y para el
prurito vulvar.
Pero hay algo más que, sin duda, está ligado a su poético nom­
bre: calma la inquietud y dulcifica a las personas que hacen la vida im­
posible a los que los rodean. (Ver Fig. 137 y ubicarlos según Cua­
derno V).

Figura 136 Figura 137


C 9: Asalto menor
Cuando estudiamos este punto, en el Cuaderno III, le dimos tam­
bién otro nombre: “Punto del Sepulturero” , lo cual resaltaba su fuerza
estimulante.
Ahora lo vemos en otro aspecto que en nada se parece al anterior:
es muy eficaz para calmar la picazón en genitales y/o ano, de cualquier
origen que sea. (Fig. 135).
No podemos cerrar este capítulo sin hacer alusión a los puntos
maestros del dolor.

Y 60: Kroun-Loun
Y 62: El calmo sueño
Pues el primero, además de ser antiespasmódico, tranquiliza todo
dolor nervioso, y el segundo es Punto Maestro de uno de los Vasos
Maravillosos y recomendado por el Dr. Soulié de Morant para foruncu-
losis y estados de excitación nerviosa. (Ver Cuaderno I).
Y finalmente un consejo que considero muy útil: si la alteración
de la piel se presenta más o menos circunscripta, podemos aliviarla
así:

1) Abramos todos los puntos que, sobre los distintos meridianos, se en­
cuentran alrededor de la lesión sobre piel sana;
2) Hagamos, hacia afuera de la lesión, un trabajo de “barrido” y disper­
sión de la energía degradada, en la misma forma como hicimos en el
Cuaderno VIII, Fig. 97 (que reproducimos aquí con el Nro. 138), para
descongestionar un punto bloqueado.
3) Siempre y en todos los casos (salvo en embarazadas) trabajemos la Tri­
logía Antiespasmódica.

Pero hay algo fundamental: ¡Vayamos al médico!

369
Si no te gusta m i teoría,
haz que te guste m i práctica.
Esta te será más útil.
Paracelso

371
372
CUADERNO XII

CONTENIDO

Los cinco elementos y los siete rayos


Verano - Fuego - 2do. Rayo: amor - sabiduría
Invierno - Agua - 1er. Rayo: voluntad - poder
Primavera - Madera - 5to. Rayo: ciencia - síntesis
Otoño - Metal - 4to. Rayo: armonía - belleza
El hombre - La canícula
Canícula - Tierra - 3er. Rayo: Inteligencia activa
Sexto Rayo: Idealismo - Devoción
Séptimo Rayo: Orden Ceremonial

PARTE PRACTICA

Práctica sobre la regla de los cinco elementos


Relación generativa
Relación de dominancia

373
LOS CINCO ELEMENTOS Y LOS SIETE RAYOS

Tan profunda fue la convicción de los antiguos chinos sobre el


origen del hombre concebido a Imagen y Semejanza, de tal modo la
cosmogonía hizo carne en ellos, que plasmaron la “Regla de los cinco
elementos” para llevar a la práctica diaria todo aquello que se les pre­
sentaba como la única realidad: el cosmos en su inmensa grandeza se
reproducía en el ser humano y entonces, por ley de analogía, éste
estaba regido por las mismas leyes y animado por los mismos princi­
pios.
La regla de los cinco elementos, entonces, debía contemplar todos
los aspectos de la vida y enseñar desde cosas tan domésticas como
la preparación de la comida, hasta los pasos que debe darse para ascen­
der la conciencia hasta la Luz Suprema. Pero entre todas sus múltiples
facetas resalta aquella que nos enseña cómo prevenir las enfermeda­
des pues para los chinos esperar a estar enfermo para curarse es tan
insensato como esperar a estar abrasado por la sed para recién po­
nerse a perforar un pozo de agua y sus filósofos, con esa sabiduría
extraída de la misma noche del tiempo, nos dicen: “el Gran Maestro
previene las enfermedades; el pequeño obrero cura las enfermedades
que no supo evitar”.
Así, esta formidable concepción, comienza desde la creación mis­
ma diciendo: ki, la energía, precipitándose sobre la Tierra, se descom­
pone en 7 colores que animan a la materia inerte y en la interactua­
ción de ambos, se estructura todo cuanto vive y alienta: los seres, las
cosas, los fenómenos meteorológicos y hasta los sentimientos mismos.
Esto, en lenguaje taoísta, se expresaría:

375
Yang, el cielo, se precipita sobre Yin;
Yin, la tierra, asciende al encuentro de Yang
y el universo septenario viene a la manifestación conservando,
por ello, su matriz celeste y su raíz terrestre.

Siete son los Rayos en que ki se precipita abriéndose como abani­


co de esplendente belleza, pero como los sentidos desarrollados son
cinco y cinco también los modos de respuesta de la materia, los chinos
construyeron todo este accionar sobre una escala pentatónica que
quedó plasmada en la estrella de cinco puntas y que ha llegado a noso­
tros como Regla de los cinco elementos.
Las cualidades primera y última de estos rayos; aquellas cualida­
des que se desprenden de su esencia misma son, se entiende, puras y
perfectas y transmiten la magnificencia y esplendor de la Deidad solar
pero como la materia opone resistencia a su penetración, los colores
se densifican, se vuelven impuros y, paralelamente al decrecimiento
de su vibración, decrecen las cualidades que se expresan por su inter­
medio.
O sea que la resistencia de la forma determina el grado de transpa­
rencia y brillo y el canal a través del cual se desliza, le da la frecuencia
y el ritmo y de este modo nacen todos los colores cuya suma y prome­
dio es el blanco en tanto el negro es su negación o ausencia. De allí
que, psicológicamente, el blanco sea el color de la pureza, la ascensión
y la inclusividad, y el negro el del odio, la separatividad, la cristaliza­
ción y la muerte. 1
En este trabajo vamos a considerar primero las cualidades más
elevadas de cada rayo; aquellas propias de un ser humano en la cúspide
de su realización para luego pasar a considerar las mismas cualidades
oscurecidas y densificadas por el agregado de negro.

1 El tema del color presenta muchas dificultades. Basta mencionar que los
colores exotéricos no son los esotéricos lo cual es natural y se desprende de las cua­
lidades intrínsecas de los rayos mismos, sumado a la limitación del ojo humano en
la captación de las distintas frecuencias que se somatizan y se expresan a través del
color. Esto es: los colores que percibe la vista física, no son los verdaderos y ocultos
colores de la naturaleza, sino simplemente los efectos producidos por el mecanismo
visual.
El lector que desee adentrarse en el tema, puede consultar Cartas sobre medi­
tación ocultista, de Alice A. Bailey.

376
ler. Rayo: Voluntad o poder

Es el rayo que expresa, con su color llama, el primer aspecto de


la Deidad. La Voluntad es una energía poderosa que, en forma inad­
vertida, nos doblega y nos conduce hacia metas cada vez más eleva­
das. Es expresión de la ley de sacrificio que en el ser humano se tra­
duce como abnegación y entrega total al servicio de la humanidad.

2do. Rayo: Amor sabiduría

Es el Am or Inclusivo, el Amor Universal llevado al servicio con


inteligencia y cuyo fruto es la hermandad. Su color es índigo y cons­
tituye la nota clave de nuestro sistema solar.

3er. Rayo: Inteligencia activa

Es el rayo que trae iluminación y esclarecimiento mental, a tra­


vés de una actividad inteligentemente dirigida. Su color es verde.

4to. Rayo: Armonía

Su color es el blanco violado, inclusivo por excelencia. Es el fiel


de la balanza de los siete. La ascensión de la conciencia que se alcanza
por su intermedio, se expresa con humildad, serenidad y regocijo.

5to. Rayo: Ciencia

Es el rayo base de la actividad de la naturaleza, que se sintetiza a


través de la ciencia y se expresa con responsabilidad para con el am­
biente, consigo mismo y la Creación toda. Su color es índigo-violeta.

6to. Rayo: Idealismo o devoción

En su plena realización se alcanza la paz. Esta cualidad, eminen­


temente activa, significa acopio de poder. Su color es rosa planteado.

7o. Rayo: Orden ceremonial

Su color violeta significa liberación interior y se llega a ella por


el estricto cumplimiento de las ceremonias que, en el diario vivir, nos
ordenan, alinean, transmutan y ascienden.

377
Cada uno de estos rayos, se mueve con la frecuencia y ritmo que
se desprende de su color y su sonido natural evoca en la materia una
respuesta que se prolonga en el tiempo. Este modo de responder es
conocido en física y en música como resonancia o armónicos e impri­
me en la materia una cualidad especial que la lleva a una determinada
modalidad de acción. Y así son identificados los armónicos conocidos
como elementos:

la tendencia a elevarse que imprime el 1er. Rayo se llama agua;


la tendencia a expandirse que imprime el 2do. Rayo se llama fuego;
la tendencia a absorber que imprime el 3er. Rayo se llama Tierra;
la tendencia a aquietarse que imprime el 4to. Rayo se llama metal;
la tendencia a crecer que imprime el 5to. Rayo se llama madera.

Tendríamos así constituidos los dos polos de una misma vibra­


ción:

el polo positivo, dinámico, es la energía esencial que dimana del rayo


mismo y

el polo negativo, pasivo, con los cinco elementos materiales que tienen
tendencia a la inercia.

Alrededor de cada elemento se agruparon los armónicos: olores,


secreciones, sabores, alimentos, sonidos, posturas, sentimientos y hasta
formas de ser, de vivir y de expresar, además de climas, estaciones,
puntos cardinales... pero algo era decisivo y fundamental: cada órgano
debía ser comprendido en sus cualidades intrínsecas derivadas de su
trabajo específico. De este modo comprenderíamos el modo de operar
de cada rayo y sabríamos cómo dirigir el esfuerzo para no solamente
mantener el equilibrio y la salud, sino llegar a consustanciamos con
nuestro verdadero ser, nuestro sol intemo, receptor y reflector de los
siete rayos, que hacen de nosotros seres concebidos a Imagen y Se­
mejanza.
Y así se asociaron las cuplas: 1

1 Ver Cuaderno II: Meridianos acoplados.

378
Corazón-Intestino Delgado al elemento fuego y al 2do. Rayo
Estómago-Bazo-Páncreas . al elemento tierra y al 3er. Rayo
Pulmón-Intestino Grueso . al elemento metal y al 4to. Rayo
Riñón-Vejiga...................... al elemento agua y al 1er. Rayo
Hígado-Vesícula Biliar . . . al elemento madera y al 5to. Rayo

mientras que el 6to. y el 7mo. Rayo no somatizados en órganos ni


visceras permanecen detrás de la escena pero tienen una importan­
cia fundamental y decisiva en el mantenimiento de la vida. (Ver Fig.
139).
En el breve análisis que sigue a continuación, he considerado
primero a las dos estaciones extremas:

verano - Supremo Yang - 2do. Rayo


invierno - Supremo Yin - 1er. Rayo

y luego las intermedias:

primavera: crecimiento del Yang - 5to. Rayo


otoño: crecimiento del Yin - 4to. Rayo

para, finalmente, considerar a esa 5ta. estación que se llama

canícula y es regida por el 3er. Rayo

Verano-fuego - 2o Rayo: Amor - Sabiduría


La expansión coordenada que va incluyendo en sus ondas todo
cuanto vive y alienta es la cualidad sobresaliente de este rayo, el rayo
del amor, que emite la nota clave en nuestro sistema solar.
Y, ¿qué órgano podría representarlo mejor en el hombre que el
Corazón cuyos rítmicos latidos son la armoniosa respuesta al latido
universal?

atracción - repulsión
sístole - diástole

son la base de la creación misma, la causa del atractivo entre los opues­
tos en todas sus facetas que da origen a todo cuanto existe.

379
LOS CINCO ELEMENTOS Y SUS MUTUAS CORRELACIONES

2do.rayo:fuego
C- ID (Fuego príncipe)
CS - TR (Fuego ministro)
Verano
Alegría - Hastío
Fuego

Figura 139

En línea punteada: relación generativa


En línea llena: relación de dominancia

380
Y en el universo material visible la Tierra, con su eterno rodar al­
rededor del sol expresa con el calor del verano, todo este sentir expan­
sivo y lo somatiza en el elemento fuego.
De este modo el segundo rayo está, desde el ancestro, encuadrado
en el Supremo Yang adonde las cualidades

amor - fuego - expansión

lo definen cabalmente.
Depositada en el corazón, esta energía, llamada energía psíquica,
tiende a expresar esas cualidades esenciales atrayendo hacia sí a todas
las unidades separadas para fusionarlas en un todo homogéneo y uni­
ficado. Cuando esta capacidad no queda limitada, su expansión coor­
denada y armónica a la cual llamamos sabiduría, termina enhebrando
a todas las almas en un solo hilo como cuentas de collar para constituir
el Alma Una que, engalanada con la magnificencia y esplendor de la
Deidad, despliega su color índigo y emite su nota clave*, la alegría con
cuyo timbre sonoro y musical envuelve al universo en su totalidad.
Pero los seres humanos limitamos esa expansión erigiendo cons­
tantes barreras a nuestro alrededor y la energía comienza a compri­
mirse, tomando el tinte rojo de la violencia y, sin comprenderlo, ape­
nas, trocamos la alegría de la expansión por la amargura del bloqueo
y aparecemos inexplicablemente disconformes.
La consecuencia lógica es que la acción mal dirigida y las explo­
siones exteriorizadas o no, despilfarran la energía psíquica y, poco a
poco, el dique cardíaco se va vaciando... y con el hastío que literal­
mente significa “no tiene ganas de vivir” , sobreviene la muerte.
Resumiendo:

Energía del 2do. Rayo en armonía: expansión coordenada que une


y abraza “en un solo hilo como cuentas de collar” a todas las almas.
Es sabiduría en acción.

Energía del 2do. Rayo bloqueado o fuerza de la materia: tenden­


cia a las explosiones desordenadas, incoherentes, que traen separati-
vidad, despilfarro de energía y finalmente hastío con vaciamiento del
corazón.

381
Verano-fuego - 2o rayo: Amor - Sabiduría

Color esotérico: INDIGO.


Energía con la que dinamiza a la materia: ENERGIA PSIQUICA.
Organos que lo representan en el microcosmos: CORAZON e INTESTI­
NO DELGADO.
Chakras involucrados: CARDIACO - CORONARIO
Estación que predomina: VERANO
Clima afín o perverso: CALOR
Su armónico material es el FUEGO
con su tendencia a la EXPANSION
y su color ROJO
Cualidad central más degradada: VIOLENTO Y HASTIADO
y tiende a BURLARSE Y CAMINAR
Rige a la LENGUA
dando la PALABRA
Nutre a VASOS, VENAS, ARTERIAS
Sabor afín o perverso: AMARGO
Olor afín o perverso: QUEMADO
Líquido orgánico: SUDOR

Cuando el hombre expresa las cualidades más elevadas del rayo,


busca lo bueno, lo bello y lo verdadero. Trabaja para la hermandad y
la unidad. Será benévolo, pródigo, integrado y lo expresará sonriendo
y con gran precisión en su lenguaje. Siembra alegría y amor.
Pero cuando expresa las cualidades más degradadas de la materia
será violento y arrogante, excitado, indiferente y burlón, despectivo
y charlatán que expresará con risotadas y sonrisa burlona.

Invierno - agua - 1er. Rayo: Voluntad o poder


Ningún aspecto del ser humano es tan incomprendido como la
voluntad y, paradójicamente ningún elemento forma parte en tal alto
porcentaje de la estructura humana como el agua, el elemento que res­
ponde a su vibración en el plano físico.
Entonces, si revirtiendo el proceso tratamos de comprender el
modo de actuar del agua 1 podremos también descubrir el rostro de

1 S ab id o e s q u e e s o té r ic a m e n te el agua está ligada al cu erp o e m o c io n a l o de

382
esa sustancia de la Divinidad en movimiento: la Voluntad.
El agua es el más dúctil de los elementos; ninguno, como ella, es
capaz de tomar la exacta forma del recipiente que, a su vez, es capaz
de contenerla.
Su exquisita sensibilidad de respuesta al medio ambiente la lleva
a cambiar de estado, condición y modo de actuar y se vuelve liviana
y envolvente como el vapor, o dura y fría como el hielo mientras que,
líquida, es maleable y blanda y se deja absorber para luego, en lo ínti­
mo, amoldarse respondiendo a las mil y una facetas que necesita la
vida palpitante.
Y al penetrar en la materia viva la protege de cambios bruscos de
temperatura, presión y golpes, y...
y es lubricante;
y disuelve los productos de desasimilación;
y distribuye el calor,
y alimenta;
y vivifica;
y coliga,
y acuna...

Así, modelándonos por dentro y en silencio, la Voluntad, el pri­


mer aspecto de la Deidad, nos invita a cargar con determinada respon­
sabilidad cuyo premio es un estado de regocijo interno que podría
definirse, cabalmente, como ese sólido equilibrio que los chinos con­
sideran de primordial importancia para la acción correcta.
Por eso cuando con ese disfraz que se llama miedo encubrimos
nuestra incapacidad de integración con el medio lo que pretendemos
inconscientemente, es introyectarnos en el claustro materno, adonde
el líquido amniótico nos aisla convenientemente liberándonos de esa
carga que no queremos ver ni asumir.
Transportando esto al aspecto voluntad, podríamos decir que el
individuo se ha polarizado hacia el lado negativo de este conjunto e,
identificado no con la energía sino con la materia que en este caso es

d e se o s , la m e n te al fu e g o , y la tierra a la v o lu n ta d p ero si e l te m a se a b ord a en p r o ­


fu n d id a d , se d escu b re q u e ta l d iscrep an cia e s s ó lo ap a ren te e in volu cra so la m e n te
u n a fo rm a d e e n fo c a r la a c tu a c ió n d e lo s e le m e n to s. En e l libro en p rep aración
“ El h o m b r e y su h eren cia in m o r ta l” , e l le c to r en con trará una e x p lic a c ió n e x te n s a al
r e sp e c to p u es a q u í reb alsaría lo s lím ite s d e la obra.

383
el agua, literalmente se ha estancado deteniendo, en alguna medida,
el movimiento de la vida.
De allí que este conjunto se haya representado con el color negro
a través de los siglos y de allí que el dolor, su inseparable compañero,
esté coloreando a este conjunto adonde también están el frío, el invier­
no, el Supremo Yin y el odio.
Y dentro del ser humano, respondiendo al concierto musical que
forma su organismo, el Riñón es el que emite la nota clave ya que, pro­
visto de un mecanismo más perfecto que la más perfecta de las compu­
tadoras, filtra cuatro o cinco veces por día todo el volumen de nuestros
líquidos corporales: ¡180 litros diarios de sangre, son filtrados proli­
jamente de impurezas para que la vida continúe mientras que las glán­
dulas suprarrenales, llamadas por los chinos el riñón Yang, guardan la
memoria ancestral 1 y, constantemente, tras la escena, tiñen con su
color la totalidad de la energía, en exacta correspondencia con el me­
canismo del estrés que determina, finalmente, los valores que el indivi­
duo agrega en sus contactos con el medio.
Y así, lleno de agua, sumergido en el agua, compenetrado por
el agua hasta la última célula de su cuerpo él, el hombre, el pez, es
lenta, suave e insensiblemente modelado por el Padre, esa energía
color llam a2 de formidable potencia. Y los chinos, con esa sabidu-
duría extraída vaya a saber de qué desconocido ancestro, dicen poéti­
camente por medio de su filósofo Lao-Tsé:

“De las cosas suaves y débiles del mundo, ninguna es más débil que el
agua; pero nada podrá igualarla en vencer lo que es firme y fuerte. Lo que es
suave conquista a lo duro. La rigidez y la dureza son compañeras de la
muerte; la suavidad y la dulzura son compañeras de la vida”.

Ciertamente que este concepto nada tiene que ver con lo que esta­
mos acostumbrados a entender por voluntad pues siempre la había­
mos considerado como el enfoque implacable de nuestras fuerzas para
conseguir algo que consideramos necesario incorporar a nuestro apren­
dizaje o que dará un nuevo ritmo y movimiento a nuestra vida. Esta

Ver Cuaderno IX: Energías que sostienen al ser humano.


2
Color llama: se refiere al verdadero rojo o rojo espiritual. El color rojo
sangre que captamos con nuestros sentidos físicos es color de violencia contenida.,
que nada tiene que ver con lo aquí expresado.

384
actitud, necesaria y loable, lleva sin embargo, cierto grado de egoísmo
y tensión pues la atracción de materia hacia el yo separado con el úni­
co propósito que su propio beneficio, es una actitud forzada y opuesta
a la actuación de esta energía que opera desde adentro y cuando por fin
nos doblega, su elocuente silencio nos invita a cargar con determina­
da responsabilidad. Entonces comprendemos que el sacrificio no existe
como tal y que, en su lugar, hay un estado de regocijo interno que se
agiganta al saborear por anticipado la recompensa: “el premio al servi­
cio es más servicio” ...
Resumen:

Energía del ler. Rayo en armonía ascensión constante de la con­


ciencia que se expresa en servicio abnegado, que no repara en costos
ni exige recompensa;

Energía del ler. Rayo bloqueada o fuerza de la materia: pesi­


mista, es indiferente ante las responsabilidades de la vida y separa y
destruye, deteniendo todo intento de ampliación del campo de con­
tactos.

Invierno - Agua - ler. Rayo: Voluntad o Poder

Color esotérico: LLAMA (verdadero rojo espiritual)


Energía con la que dinamiza a la materia: VOLUNTAD
Organos que lo representan en el microcosmos: RIÑON Y VEJIGA
Chakras involucrados: SACRO - BASE COLUMNA VERTEBRAL
Estación en que predomina: INVIERNO
Clima afín o perverso: FRIO
Su armónico material es el AGUA
con su tendencia a ESTANCARSE
y su color AZUL
Cualidad central más degradada: MIEDOSO
y tiende a GEMIR Y ESTAR PARADO
Rije a la OREJA
dando el OIDO
Nutre a HUESOS
Sabor afín o perverso: SALADO
Olor afín o perverso: PUTRIDO
Líquido orgánico: ESPUTO - ORINA

385
Cuando el hombre expresa las cualidades elevadas de su rayo es
abnegado y totalmente entregado al servicio. Con oído exquisito para
la música, se impone por su porte majestuoso. Su sola presencia comu­
nica seguridad y protección.
Pero cuando expresa las cualidades más degradadas de la materia,
es prepotente, rudo, pesimista y miedoso. Siembra la separatividad
y la discordia. Da dolor y permanece inmutable.

Primavera - Madera - 5to. Rayo: Ciencia - Síntesis

La regla de los cinco elementos nos dice que el órgano que repre­
senta al quinto rayo en el microcosmos es el Hígado y que la energía
que lo mueve es la sangre.
Cabe, entonces, considerar a ambos para descubrir a través de
ellos, cómo es posible, conscientemente, operar la síntesis y con ella
tener mejor salud.
La sangre se elabora cuando la energía Yong, liberada en el estó­
mago, se une a los líquidos orgánicos pero recién es óptima cuando
pasa por el Hígado y éste le imprime todas las características que ella
necesita como elemento vital.
Es evidente, entonces, que si la energía que mueve al estómago
es la energía mental, energía Yong y Sangre sintetizan en sí mismas
todo el contenido mental que animó al hombre durante la formación
del bolo alimenticio.
Y hacemos, entonces, la inevitable relación:

1) Sangre es sinónimo de energía mental;


2) Hígado y Estómago no sólo rigen el proceso digestivo en su totalidad,
sino que son movidos por la misma energía.

El Hígado es un órgano vital, un maravilloso laboratorio que


cumple todas las funciones metabólicas necesarias para que la sangre
adquiera los valores óptimos para la manutención de la vida y a toda»
estas funciones, en conjunto, podríamos definirlas con la cualidad con­
centración o síntesis que son, cabalmente, las cualidades transferid*
por el 5to. Rayo.
Entre las muchas facetas que tiene tal proceso, destacaremos a
metabolismo relacionado con la glucosa pues éste es el combustible que1

1 Ver Cuaderno IX: Energías que sostienen al ser humano.

386
predominantemente aceptan y necesitan las neuronas. Su producción,
por lo tanto, es cuidadosamente regulada por el Hígado: si los alimen­
tos ingeridos tienen exceso de ella, el Hígado la-transforma en glucó­
geno y/o grasa y la almacena, pero apenas falta; esto es: apenas su con­
centración en sangre disminuye, se pone en marcha el mecanismo lla­
mado gluconeogénesis por medio del cual ella es liberada por el desdo­
blamiento del glucógeno y aún de las proteínas. Así, en las épocas de
inanición, el Hígado asegura dentro de ciertos límites, claro está, que
el sistema nervioso siga manteniendo sus funciones primordiales. -
Telúricamente este conjunto, cuyo color exotérico es el verde,
está relacionado con la primavera, cuando el estallido de los brotes
cubren el follaje y la tierra, que despierta de su sueño invernal, evoca
en nosotros el mismo sentir que podría expresarse como una necesidad
intema de contactar o sintonizar con todo cuanto vive y alienta; es el
bullir de la sangre que, como la savia, necesita renovarse.
¿Por qué este sentir? Es que el 5to. Rayo, que en la primavera
adquiere su máxima potencia, está agregando su cuota energética y,
por medio del Hígado, su representante microcósmico, solicita el desa­
rrollo de esa cualidad que define al hombre maduro, al hombre que, en
sintonía con el entorno, ha decidido poner el hombro y cargar con
determinada responsabilidad y comienza a dar correcta dirección a su
energía...
... Y allá, en lo íntimo, se opera el milagro: esa energía era la que,
por su luminosidad, color y esplendoroso brillo, el Hígado necesitaba
para operar la síntesis y enriquecer la sangre y el hombre, como el fo­
llaje, se renueva.
Pero... ¿qué sucede cuando ese sentir se sofoca y se evade esa
tendencia natural a renovarse a través de la responsabilidad? Tal actitud
es egoísta y por lo tanto, es uno de los tenebrosos disfraces con que
se encubre el odio cuyo color, el negro, crea fronteras al separar y ele­
gir y rechazar. Con el agregado de este color, la sangre deviene pesada
y tan lenta, que quedan trabados muchos de los procesos metabólicos
y aparece el “ mal humor” y el hombre, identificado con la madera,
el elemento físico con su tendencia a crecer estalla en cólera que dis­
persa su energía aún más hiriendo, además, a todo el ambiente que,
en respuesta, aumenta la separatividad. Y así, inconsciente, sin com­
prender apenas el proceso que se opera en su interior, el ser humano
pronuncia certeras palabras: “ me hago tanta mala sangre...” y esto es
real: ella ahora no tiene la suficiente concentración para llevar toda la

387
vitalidad que sus células necesitan; y así, poco a poco, su salud va mi­
nando...
La madera, por ser expresión de la primavera y el crecimiento
es quien representa a la energía verde en el plano físico y el viento,
típico de esta estación, evoca rápidamente al alboroto juvenil, y a
esa fuerza de la materia que empuja y dispersa sin control. Por eso,
a la cólera rumiada, los chinos dan el certero nombre de viento in­
terno.
Y así resulta que esa cualidad que se llama concentración, depen­
de tanto de la comida como de la postura que tengamos frente al mun­
do y, a su vez, la calidad de nuestra sangre depende de ella. Esto ya
fue expresado por los chinos hace milenios con estas palabras: “san­
gre y energía constituyen el alma humana; es necesario saberlas man­
tener”.

Resumiendo:
Energía del 5to. Rayo en armonía: concentración y correcta
dirección de la energía. Sentido de responsabilidad. El “viento inter­
no ’ doblega.
Energía del 5to. Rayo bloqueada o fuerza de la materia: estallido
hiriente e incontrolado, que genera tensiones y mala calidad de la
sangre. El “viento interno” dispersa.

Primavera - Madera - 5to. Rayo: Ciencia - Síntesis

Color esotérico: INDIGO-VIOLETA


Energías con la que dinamiza a la materia: ENERGIA MENTAL
(SANGRE)
Organos que lo representan en el microcosmos: HIGADO Y VESICULA
BILIAR
Chakras involucrados: LARINGEO - AJNA
Estación en que predomina: PRIMAVERA
Clima afín o perverso: VIENTO
Su armónico material es la MADERA
con su tendencia al CRECIMIENTO
y su color VERDE - AMARILLO
Cualidad central más degradada: COLERICO
y tiende a LLAMAR, GRITAR Y ABUSAR DE SUS OJOS

388
Rige a los OJOS
dando LA VISION
Nutre a los MUSCULOS
Sabor afín o perverso: ACIDO
Olor afín o perverso: RANCIO
Líquido orgánico: LAGRIMA
Cuando el hombre expresa las cualidades más elevadas del Rayo
será muy ARMONICO, CONCENTRADO Y SILENCIOSO, CON
MIRADA VIVA Y PENETRANTE Y GRAN SENTIDO DE RES­
PONSABILIDAD. SINTETIZA.
Pero cuando expresa las cualidades más degradadas de la materia
será COLERICO, TENSO Y AGRESIVO; MIRADA HUIDIZA, QUIS­
QUILLOSO, INSOLENTE Y GRITON.

Otoño - Metal - 4to. Rayo: Armonía

El 4to. Rayo de armonía, el fiel de la balanza de los siete, es,


con su color blanco-violado, el eje incluyente que pone su nota de
belleza en todo cuanto con él contacta. Y el Pu lm ón , órgano que lo
representa en el microcosmos, muestra con su eterno vaivén, que ese
eje marca el equilibrio entre la vida y la forma:

La Vida, el Santo Aliento, la expansión,


la forma, el metal, la cristalización.

Entonces, ciertamente, no cabe encuadrar al acto de respirar


únicamente en un movimiento físico a través del cual se cumplen los
procesos metabólicos necesarios para mantener la vida pues ese eterno
vaivén, es cualidad intrínseca de los principios y leyes que dimanan
del Amor; esa cualidad magnética que es nota básica en nuestro sis­
tema solar. Detrás de la respiración puramente física, detrás de la con­
tracción y dilatación de nuestros pulmones, tenemos a la sutil movi­
lización déla energía:

expansión al exhalar;
contracción al inhalar

389
y acorde a estos ritmos, el ser humano teje una fina malla psicológica,
en exacta correspondencia con sus estados de conciencia:
la vida con su tendencia a expandirse y dar;
la forma con su tendencia a recibir y guardar;
la vida que pugna por canalizar su luz blanca a través de la forma,
la forma con su tendencia a acopiar y cristalizarse;
la vida que asciende las conciencias,
la forma que detiene e inmoviliza;

y así, los dos extremos de este conjunto han definido sus caracterís­
ticas y tendencias:

vida y servicio
metal y acopio

... Y el 4to. Rayo, la vida, con su movimiento incluyente y expan­


sivo, se somatiza en el microcosmos en el pulmón, el acopiador in­
cansable y el hombre muestra con su respiración, su grado de integra­
ción con el medio: cuando identificado con la forma retiene y guarda
erigiendo barreras entre él y los demás, en su respiración tampoco
exhala todo lo que incorpora y, como consecuencia, el dióxido de
carbono se acumula, mina la capacidad del pulmón cuyo movimiento
es cada vez más superficial y arrítmico y así, con el mismo movimien­
to que el metal, la forma introyecta, se intoxica y cristaliza.
Paralelamente la energía, respondiendo a esa escisión con el en­
torno, se ha densificado por el agregado de negro y el color gris, que
ahora aparece, identifica con su lividez a las ,tardes otoñales, y su
lánguida tristeza inunda al hombre que aparece melancólico y estático.
La forma egoísta logra detener el movimiento de la vida: el
hombre muere porque no da todo lo que recibe; muere por no com­
prender que quien sirve a la vida humilde y silencioso, tendiendo lazos
de amor y unidad, opera un milagro: en alas de este servicio su ener­
gía se expande y el Santo Aliento que la mueve eleva la vibración de
todo cuanto la rodea al inyectarles Vida.
Y mientras respira profundamente, el ser humano comprende que
el otoño de la vida es cualquier -momento pues los frutos están siempre
maduros y listos para la entrega y mientras silencioso permanece tras
la escena, la vida que se renueva a su alrededor, luce esplendorosa y
radiante.

390
Y así resulta que mientras la forma identifica su enriquecimiento
con el dinero (el vil metal) y lo retiene y acopia, respira ese gris y se
entristece, cristaliza y muere en tanto que la vida que se expande, se
enriquece y regocija en el servicio.
De este modo el señor de 4to. Rayo muestra cabalmente que la
expansión de conciencia no se alcanza practicando complicados ejer­
cicios respiratorios sino que el camino es a la inversa: el servicio y
sólo él, cumplido tras la escena, determina, por correspondencia, más
capacidad respiratoria y con ella las células se renuevan y vitalizan.

Resumen:
Energía de 4to. Rayo en armonía: el color blanco, incluyente,
insufla vida y, mientras el verdadero hombre, humilde, permanece tras
la escena, se purifica todo cuanto con él contacta.
Energía de 4to. Rayo bloqueada o fuerza de la materia: frente a
la vida que lo reclama se declara impotente para dar y en tanto cons­
truye su propia jaula se deprime y cristaliza.

Otoño - Metal - 4to. Rayo: Armonía

Cblor esotérico: BLANCO - VIOLETA


Energía con que dinamiza a la materia: ENERGIA VITAL
Organos que lo representan en el microcosmos: PULMON -
INTESTINO GRUESO
Chakras involucrados: LARINGEO - ESPLENICO
Estación en que predomina: OTOÑO
Clima afín o perverso: SEQUEDAD
Su armónico material es el METAL
con su tendencia al ACOPIO Y CRISTALIZACION
y su color GRIS CREMOSO
Cualidad central más degradada: TRISTE E HIRIENTE
y tiende a LLORAR Y ESTAR ACOSTADO
Rige a la NARIZ
dando el OLFATO
Nutre a PIEL Y VELLOS
Sabor afín o perverso: PICANTE
Olor afín o perverso: AGRIO
Líquido orgánico: MOCO

391
Cuando el hombre expresa las cualidades más elevadas del rayo,
será humilde, místico, preciso, vivaz, intuitivo, sereno, altruista. Trata
de pasar desapercibido. Habla en voz baja.
Pero cuando expresa las cualidades más degradadas de la ma­
teria, será estático, incisivo, depresivo e hiriente (sabe golpear adonde
duele), avaro y triste, se declara impotente.

EL HOMBRE - LA CANICULA

Hemos llegado hasta aquí describiendo someramente las cuatro


estaciones conocidas y hemos colocado:
A l Norte al 2do, Rayo que representa al Supremo Yang, al calor
y a la estación verano. ‘
A l Sur, en el Supremo Yin, al ler. Rayo que representa al frío
y al invierno.
Luego al Este, identificado con el crecimiento del Yang, la pri­
mavera con el viento, su característica sobresaliente y
Al otoño, que señala el crecimiento del Yin, en el Oeste, con
su elemento el metal.
Pero... ¿De dónde sale la 5ta. estación?
Veamos:
Al comienzo de la evolución, el hombre era arrastrado por la
marea cósmica, con la misma posibilidad que un madero que flota a
merced de las olas. Pero nace su mente y con ella aumenta poco a
poco su capacidad electiva y su libre albedrío hasta que, finalmente,
puede marcar su propio rumbo.
Era necesario, entonces, identificarlo con el elemento que, al
mismo tiempo que lo representara en su integridad, destacara su faceta
sobresaliente. Nada podía definirlo mejor que el planeta en su tota­
lidad que, sumergido en el espacio, recibe energía de todo tipo y al
elemento tierra con su capacidad de absorción.
Nace así el concepto en su integridad: el hombre, pez sumergido
en la luz universal, absorbe como esponja las energías que le llegan y
al combinarlas con su mente, les imprime su propio ritmo cosechando,
de tal accionar, los frutos que labrarán su propio destino.
Y ¿qué estación podría representarlo si la carrera de la tierra al­
rededor del sol determina solo cuatro estaciones?
Se observó, entonces, que cada estación del año exige mayor

392
rendimiento a todos los elementos que vibran en esa frecuencia o sea:
el verano exige mayor rendimiento al elemento fuego;
el invierno al elemento agua;
la primavera al elemento madera y
el otoño al elemento metal

y para que puedan hacer frente a la demanda cósmica y telúrica, la


naturaleza les otorga un plus energético que comienza a prodigar desde
18 días antes de la plenitud estacional.
Por ley de analogía el hombre opera en igual forma: su vórtice
esplénico, somatizado en su bazo, absorbe, durante 18 días antes de
la plenitud estacional, el plus energético que enviará luego al órgano que
debe hacer frente a la mayor exigencia estacional. Pero como natural­
mente los frutos que deje este trabajo serán recogidos por el hombre
mismo, nuevamente por ley de analogía la “estación” que lo represente
debía ser la canícula, época en que se cosecha y los frutos recogidos
al final de la vida muestran claramente la eficacia del trabajo realizado
(“Por sus frutos los conoceréis” ).
La relación estaba hecha:

mente - tierra - cosecha - canícula

Entonces el elemento tierra, el hombre, es colocado en el Noroeste


como un elemento más.
Y de este modo el ser humano cuya matriz es el universo y él es
el universo mismo: un planeta, un átomo o un sol, resume en su cuerpo
la energía que da origen a toda forma: la energía mental.

Canícula - Tierra - 3er. Rayo. Inteligencia activa

... Y el hombre, el pez que muere por su boca, es representado


por el Estómago por la sencilla razón de que es por medio de su boca
que se labra su propio destino,
¿Cómo?
Consideremos que las secreciones que llegan al Estómago para
colaborar en la formación del bolo alimenticio, provienen principal­
mente del

393
plexo solar que, somatizado en el páncreas, canaliza el deseo en sus múlti­
ples facetas, y de la cupla

hígado-vesícula biliar en los cuales la cólera exteriorizada o no, (el viento) jue­
ga el papel fundamental; si,, además agregamos los “condimentos” que pro­
vienen de la

mente-, esto es: de la misma energía que lo mueve durante todo el proceso
digestivo 1, apenas podremos comprender la titánica labor que realiza el
Estómago.

En tales condiciones, no es apenas necesario mencionar las cuali­


dades que el ser humano exterioriza: el egoísmo emite la nota clave
y la mente concreta separa y elige; rechaza y obstruye, erigiendo cons­
tantes barreras entre él y sus hermanos a los cuales identifica con el
Estómago y no considera sino en la medida en que pueden satisfacer
sus apetitos siempre crecientes.
¿Cómo romper este círculo?
Sencillamente utilizando los mismos factores: aprovechar esa
cualidad que, canalizada a través del Hígado, sintetiza la conducta
que da correcta dirección a la energía: responsabilidad. Y entonces,
con esta luz, todo el caudal energético se irá refinando y con la mejor
calidad de la sangre habrá más concentración y mejor salud.
Resumen:

Energía del 3er. Rayo en armonía: esclarecido, con su saber en­


foca e ilumina, arrojando luz sobre todo cuanto hace en lo cual muestra
además, un gusto exquisito.
Energía del 3er. Rayo bloqueada o fuerza de la materia: glotón,
da interminables vueltas sobre un mismo problema que por irresolu­
ción y falta de enfoque no sabe enfrentar.

Canícula - Tierra - 3er. Rayo: Inteligencia activa

Color esotérico: VERDE


Energía con que dinamiza a la materia. ENERGIA MENTAL

Ver Cuaderno IX: Energías que sostienen al ser humano.

394
Organos que lo representan en el microcosmos: ESTOMAGO - BAZO
- PANCREAS
Chakras involucrados: SOLAR 1 - ESPLENICO
Estación en que predomina: CANICULA
Clima afín o perverso: HUMEDAD
Su armónico material es la TIERRA COMO ELEMENTO,
la TIERRA COMO PLANETA
y EL HOMBRE EN SU INTEGRIDAD
con su tendencia a ABSORBER y COBIJAR
y su color AMARILLO-BRONCE
Cualidad central más degradada: OBSESIVO E INDECISO
y tiende a CANTURREAR Y ESTAR SENTADO
Rige a la BOCA
dando el GUSTO
Nutre a LA CARNE (TEJIDO CONECTIVO)
Sabor afín o perverso: DULCE
Olor afín o perverso: PERFUME
Líquido orgánico: SALIVA

Cuando el individuo expresa las cualidades más elevadas del rayo


será esclarecido, reflexivo, m uy paciente, tolerante y comprensivo.
Justo, versátil y dúctil, con gusto exquisito por todo cuanto hace.
Pero cuando expresa las cualidades más degradadas de la mate­
ria, será terco, obstinado y glotón; vanidoso, ocioso, entrometido,
irresoluto, usando mucho perfume ordinario.

* * *

Cinco son los rayos manifestados que, despertando armónicos,


hacen vibrar la materia y por eso esos cinco rayos son los que, soma­
tizados en el cuerpo de los seres humanos, brindan la oportunidad
de utilizar su energía en el camino de ascenso; en ese camino que cons­
tituye una meta natural para todos los seres.
Los otros dos Rayos (el sexto y el séptimo) operan la síntesis al
terminar su ciclo cósmico y por eso actúan tras la escena imprimiendo

1 Este chakra está puramente involucrado al funcionamiento físico (o de la


forma corpórea) y por eso su nombre correcto sería: chakra lunar o plexo solar.

395
en las conciencias esas cualidades que expresa el ser plenamente iden­
tificado con el arquetipo de perfección y llevan, naturalmente, en sí
mismos, todo el potencial que permitirá a los hombres desarrollar los
otros dos sentidos que, en esta etapa evolutiva nos resultan incompren­
sibles.
Un rápido vistazo a estos rayos nos mostrará, cabalmente, el lugar
que ocupan en el contexto circulatorio energético.

6to. RAYO: IDEALISMO 0 DEVOCION

Este sexto rayo, que emana una energía tan sutil y poderosa que
nos resulta incomprendida, está anclado en el corazón del sol y desde
allí desciende su corriente que, al penetrar en la forma corpórea, se
abre en tres hilos o canales circulantes: es la Vida; es ese indescriptible
misterio que, tras la escena, canta su lenguaje eterno.
Por eso no existe órgano ni viscera que especialmente lo repre­
sente y sin embargo, de su circulación depende la existencia misma.
De allí que, interpretando cabalmente esta integridad, los chinos hayan
señalado dos meridianos (una cupla) que cumple tales funciones: Tri­
ple Recalentador y Contrictor del Corazón o Circulación-Sexualidad.

Triple Recalentador: representando al polo Yang, este meridiano


es llamado también Tres Fogones porque sus principales nudos ener­
géticos se encuentran en los tres sitios donde el 6to. Rayo se ancla en
la forma corpórea. Ubicado en la línea media anterior, estos tres fogo­
nes tienen su raíz en el Vaso de la Concepción, meridiano que, ala vez
que transporta energía ancestral, está conectado a los chakras 1.
Entonces las tres energías resultan elaboradas de este modo:

Fogón Superior Energía Defensiva Chakra Cardíaco VC 17


Fogon Medio Energía Alimenticia Chakra lunar VC 12
Fogón Inferior Energía Ancestral Chakra sacro VC 6 2

1 Ver Cuaderno IV : Pequeña Circulación y Cuaderno IX: Los chakras.


2 Ver Cuaderno IX: Energías que sostienen al hombre.

396
La interactuación de todas estas energías es tan sincrónica, que
todo el caudal cósmico y telúrico se tiñe de sus cualidades y después
el hombre agrega las que él mismo elabora y no sólo las del momento
actual sino las que ha recogido a todo lo largo de su carrera evolutiva.
Nada escapa a la ley inexorable: la vida del hombre es la resultante
matemática de todos sus merecimientos.
Y todo este caudal circula incesantemente gracias a su pareja;
el meridiano llamado

Contrictor del Corazón (o meridiano de Circulación) que repre­


senta al palo Yin. Este meridiano, sintetizando el lenguaje de la Vida,
contracción-dilatación; sístole-diástole; atracción-repulsión, insufla el
aliento Divino hasta en la última célula del cuerpo.
Los chinos consideran que el Corazón es el amo de todos los ór­
ganos y que estos dos meridianos son sus custodios y por eso la ener­
gía perversa jamás puede dañarlo pues “el palacio real está guardado
por dos filas de murallas ”.
Y asi resulta que el 6to. Rayo no es solamente el Eterno Sumi­
nistrador de la Vida sino su custodio.
Idealismo y devoción son sus cualidades sobresalientes mientras
que el fanatismo sectario, el erigirse en mártir, son las más degradadas.

lo . RAYO: ORDEN CEREMONIAL

En la circulación humana, este Rayo está relacionado con la ener­


gía ancestral (cuyo mecanismo de acción quedó explicado en los Cua­
dernos IV y VIII 1 y debido a ello, circula por los Meridianos llamados
Curiosos o Vasos Maravillosos, entre los cuales hemos destacado al
Vaso Gobernador y al Vaso de la Concepción por ser permanentes
portadores de esta energía y tener circulación propia.
Como estos dos meridianos corren por la línea media, se los aso­
cia, inevitablemente, con los chakras insertos a su nivel y entonces, no
podemos decir si el movimiento ascendente de estos dos meridianos
se agiliza por el movimiento a su vez rápido de los chakras sumado a

1 Cuaderno IV: Circulación energética general y Cuaderno VIII: Vasos


Maravillosos.

397
la nota vibratoria que pone la energía al purificarse, o si éstos son con­
secuencia de aquellos pero sí podemos afirmar que todos estos facto­
res, estrechamente correlacionados, responden a un común denomina­
dor: la evolución del ser en su totalidad.
De allí que las cualidades máximas de este 7o. Rayo sean libera­
ción e iluminación que se darían cuando el alma asume el total control
de su instrumento y las más degradadas traerían oscurecimiento de
todas las facultades psicológicas, que el hombre expresará con inercia
y hartazgo.
Esotéricamente, el color de este Rayo, el violeta, es el blanco y
por eso este Rayo está detrás del 4to. que, a través del Santo Aliento,
es factor primordial en la purificación de la energía.
Abarcando el tema en forma global:

en la medida en que se asciende hay

un común denominador: HERMANDAD


una nota clave: SERVICIO
una recompensa: SALUD Y ARMONIA

y en la medida en que se desciende hay

un común denominador: ODIO EN SUS MULTIPLES FACETAS


una nota clave: SEPARATIVIDAD
un castigo: ENFERMEDAD Y DESGRACIA

398
PRACTICA SOBRE LA REGLA DE
LOS CINCO ELEMENTOS

Para la práctica de esta regla es imprescindible tener presente el


material que figura en las tres páginas subsiguientes: Lámina sobre los
5 Elementos y los 7 Rayos, y Cuadros D I y D2.
los Cuadros D I y D2;
la lámina sobre este tema que acompaña a esta obra.

Vemos que los extremos de la estrella de cinco puntas están rela­


cionados por:
círculo en línea de puntos que significa RELACION GENERATIVA
estrella en líneas llenas que significa RELACION DE DOMINANCIA

Las flechas señalan el sentido en que se resuelven estas relacio­


nes o interdependencias:

1) Relación generativa es la mutua correspondencia que guarda


un elemento con otro por haberse engendrado y se expresa:

el fuego engendra a la t ie r r a ......................la tierra es hija del fuego;


la tierra engendra al metal ........................ el metal es hijo de la tierra;
el metal engendra al a g u a ........................... el agua es hija del metal;
el agua engendra a la m adera......................la madera es hija del agua;
la madera engendra al f u e g o ......................el fuego es hijo de la madera

A los fines terapéuticos, esta relación se utiliza teniendo en cuenta


dos principios de base que, referidos a los órganos, sería:

399
400

CUADRO “D”: LOS CINCO ELEMENTOS Y SUS MUTUAS CORRELACIONES

Elemento Madera Fuego Tierra Metal Agua

Organo Hígado Corazón Bazo-Páncreas Pulmón Riñón


Viscera Vesícula biliar Intestino Delg. Estómago Intest. Grueso Vejiga
Estación Primavera Verano Canícula Otoño Invierno
Clima perverso Ventoso Caluroso Húmedo Seco Frío
Sabor Acido-Agrio Amargo Dulce Picante Salado
Nutre a Músculos-Uñas Arterias-Vasos Tejido conect. Piel-Vello Huesos-Cabello
Energía que lo Tez

mueve Sangre Psíquica Mental Vital Voluntad


Olor Rancio Quemado Perfumado Agrio Pútrido
Organo sensorio Vista Palabra-lengua Gusto Olfato Oído
Líquido orgá­
nico Lágrima Sudor Saliva Moco Orina-Esputo
Tendencia a Llamar Reír Cantar Llorar Gemir
Abusa de: Sus ojos Caminar Estar sentado Estar acostado Estar parado

CUADRO D 1
CUADRO D 2
LOS 5 ELEMENTOS Y LOS 7 RAYOS

elem en to color cualidad más que expresa cualidad más


degradada elevada

índigo violencia altivez amor del alma


fuego rojo hastío astenia amor universal
rosado voluptuosidad sonrisa burlona

verde obsesión irresolución sabiduría


tierra amarillo- obstinación terquedad esclarecimiento
bronce celos canturreo mental

blanco hiriente depresión humildad


metal violeta incisivo angustia serenidad
gris cre­ sabe golpear llanto
moso donde duele

llama odia prepotente voluntad


agua (verdadero es miedoso hipócrita total entrega
rojo egoísta gime abnegación
espiritual)
rencoroso
azul
índigo- colérico muy tenso consagración
violeta querellante agresivo responsabi-
madera verde- insolente insulta dad
amarillo grita Concentración

CUADRO D 2

Ante la energía que lo baña, la materia tiene un modo de respuesta


que se traduce en una actitud frente a la vida

401
a) sedando al hijo se seda a la m adre:

sedando a Corazón se seda a Hígado;


sedando a Hígado se seda a Riñón;
sedando a Riñón se seda a Pulmón;
sedando a Pulmón se seda a Bazo;
sedando a Bazo se seda a Corazón;

b) tonificando a la madre se tonifica al hijo:

tonificando a Corazón se tonifica a Bazo;


tonificando a Bazo se tonifica a Pulmón;
tonificando a Pulmón se tonifica a Riñón;
tonificando a Riñón se tonifica a Hígado;
tonificando a Hígado se tonifica a Corazón.

2) Relación de dominancia: es, como su nombre indica, el dominio


que un elemento tiene sobre otro y se expresa:

la madera domina a la tierra; las raíces del árbol la penetran;


la tierra domina al agua: la absorbe;
el agua domina al fuego: lo apaga;
el fuego domina al metal: lo funde;
el metal domina a la madera: la hoja del hacha abate al árbol.

Lo mismo que la anterior, esta relación debe referirse a los órga­


nos con fines terapéuticos y entonces diremos:

a) así como el agua apaga el fuego, los Riñones enfermos pondrán en


peligro al Corazón y la Vejiga a Intestino Delgado;

b) así como el fuego funde al metal, el Corazón enfermo pondrá en peli­


gro al Pulmón e Intestino Delgado a Intestino Grueso;

c) así como el metal corta la madera, los Pulmones enfermos pondrán


en peligro al Hígado e Intestino Grueso a Vesícula Biliar;

d) así como la madera penetra la tierra, el Hígado enfermo amenazará


al Bazo y la Vesícula Biliar al Estómago;

402
e) así como la tierra absorbe al agua, el Bazo y el Páncreas enfermos
amenazarán a los Riñones y el Estómago a la Vejiga.

Podríamos ahora encuadrar todo este quehacer dentro de un


contexto:

a) cósmico basándonos en la aparente carrera del sol que determina las


estaciones y

b) microcósmico relacionando esas variaciones estacionales a los órganos


y a todo el resto de los elementos que estructuran al organismo hu­
mano,
y entonces comprenderíamos lo que la profunda sabiduría china
quiso transmitirnos a través de esta filosofía:
así como cada estación se expresa intensamente durante los
meses cíclicamente prefijados permaneciendo el resto “ en latencia”,
así también cada pareja de órganos y todos los elementos afines deben
rendir al máximo durante la estación en cuya frecuencia se hallan com­
prendidos y entonces:
la primavera exigirá mayor rendimiento a H y VB;
el verano exigirá mayor rendimiento a C e ID;
la canícula exigirá mayor rendimiento a BP y E;
el otoño exigirá mayor rendimiento a P e IG,
el invierno exigirá mayor rendimiento a R y V.

O sea que:

a) cada pareja de órganos tiene un período de actividad máxima llegando


al clímax para después decrecer, cediendo su lugar a la que le continua­
rá en el circuito;

b) ningún órgano predomina realmente porque al mismo tiempo que,


como madre, genera a otro elemento dándole la vida e impulso, como
abuelo frena el excesivo desarrollo de su nieto y, a su vez, como nieto
es frenado por su abuelo.

Como vemos, el criterio terapéutico se desarrolla dentro de un


marco que, a la par que poético es profundamente humano y que los
chinos, con esa ingenua sabiduría explican:

403
Si la madre que amamanta tiene hambre no le vas a dar al hijo
para que se lo coma; tonifícala que luego ella tonificará a su hijo.
Y si el niño que llora la ha excitado, es más sensato calmar al niño
para que ella se calme por añadidura.
Pero cuando el hijo adulto se ha excedido en autoridad y se ha
puesto muy dominante, el gran padre (el abuelo), con su experiencia
y sabiduría sabrá frenarlo.
Y así, de este modo tan simple, sin prerrogativas ni escisiones,
la rueda de la vida se equilibra a sí misma.
Y ahora, aún a costa de ser iterativa, quisiera aclarar:
1) Que las emociones y la mente contribuyen tan densa y seguramente
como la comida en la alimentación del cuerpo y entonces el Estómago,
que tiene el dominio total de la mente concreta a nivel consciente, al
ser a su vez hijo de la energía psíquica, es el gran digeridor no sólo
físico sino también psíquico. Por lo tanto debemos recordar que si
bien el proceso digestivo dura físicamente algunas horas, psíquica­
mente dura siempre o sea que, a través del conjunto amarillo, y la
reflexión, tenemos un arma certera para lograr la reorientación de la
totalidad del caudal energético.

2) Que tanto afectan los factores exógenos (climáticos) como los endó­
genos (emociones, comida, aire) dependiendo el resultado final, no
tanto del factor en sí como de la calidad de las barreras defensivas del
organismo. En igualdad de condiciones se podría decir que:

a) tanto se enferman el Bazo y el Páncreas con el excesivo consumo


de dulces como con la humedad o el descontrol mental en alguna
de sus formas: rumiación, celos, etc.

b) que tanto afecta al Pulmón la sequedad como el cigarrillo, la de­


presión o el excesivo consumo de picante;

c) que tanto daño hace al Riñón el abuso de la sal como el odio encu­
bierto en alguna de sus formas: miedo, egoísmo, crítica despiadada,
etc.

d) que tanto sobreesfuerzo hace el hígado al digerir una comida co­


piosa como ante la cólera que disipa su energía;

e) que tanto sufre el Corazón ante una emoción no elaborada como


ante la excitación o el hastío.

404
3) Que la alegría es cualidad del conjunto que gobierna a la energía psíqui­
ca en su totalidad y si ella brota de un corazón amoroso, libera al dique
cardíaco. Por eso dicen los chinos que la alegría vuelve armoniosa a la
energía.

4) Que cada elementó tiene un color para su expresión psicológica y en-


entonces:

densidad, transparencia y brillo agregado al color, indicarán exacta­


mente la cualidad del sentimiento expresado así como el sentimiento
expresado indicará cabalmente la densidad, brillo y color de la energía.
Ambos son uno y lo mismo.

Esto lo explican los físicos con claridad diciendo que en la medida


en que las revoluciones de una rueda se aceleran, las impurezas se lim­
pian hasta que, finalmente, aparece el color blanco inclusivo por exce­
lencia. 1.

Es natural, entonces que, con el despertar de los chakras 2, las


energías del ser humano se hayan refinado cediendo, en alguna medida,
la densidad del negro y la sutileza resultante permite ahora la expresión
de cualidades mucho más elevadas que las que tenía el hombre de aque­
llos tiempos remotos en que la acupuntura nacía. Por eso me he visto
en la necesidad de incluir, para cada color, las cualidades más elevadas
que, acorde con su ritmo y frecuencia, el hombre es capaz de alcanzar
a través del servicio. El Cuadro D2 completa, entonces, al Cuadro DI.
Para la práctica de la Regla de los 5 elementos esto es muy impor­
tante porque nos muestra la diferencia que hay entre la energía que
dinamiza a cada conjunto y la materia que es su armónico: la energía
es emanación de la Deidad y por lo tanto es equilibrada, pura y per­
fecta en su esencia; en cambio la materia es la que tiene tendencia,
por su inercia, a desarrollarse exageradamente en una dirección. 3
Por lo tanto es la materia la que debe ser frenada en su desa­
rrollo excesivo pero este freno no puede venir jamás de la materia

Albert Einstein: La física, aventura del pensamiento.

Cuaderno IX: Los chakras.


Cuaderno X: Energías perversas.

405
misma pues no vamos a frenar a la cólera con la tristeza ni al miedo
con el hastío sino que, teniendo en cuenta que el abuelo es el que
frena el excesivo crecimiento de su nieto y que sedando al hijo se­
damos a la madre, tendríamos:

La cólera (elemento madera) con su tendencia a crecer y crecer, debe ser


frenada con la calma, la serenidad que dimana de la energía vital (su abuelo),
o con la ternura que proviene de su hijo (el amor);

La excitación (elemento fuego) que desborda su energía y la despilfarra, debe


ser frenada con la fortaleza y seguridad que da la voluntad (su abuelo) o con
la paciencia de su hijo (energía mental).

A la obsesión (elemento tierra) que hace que el individuo dé interminables


vueltas sobre el mismo asunto, debe oponérsele la concentración, esto es:
concentrar el problema y reducirlo a un pequeño nudo fácil de desatar...
(su abuelo) o la serenidad y precisión del hijo que permite encontrar el
nudo...

A la tristeza (elemento metal) que mantiene al individuo inmóvil, debe opo­


nérsele la ternura de la energía que dimana del amor (su abuelo) o la protec­
ción, firmeza y seguridad del hijo (voluntad);

A quien siembra la separatividad en alguna de sus formas (odio, elemento


agua), debe tratársele con las cualidades que dimanan de la energía mental
pues esta energía es su abuelo y su hijo y, por lo tanto, es ella que debe im­
primir un nuevo movimiento al agua, acorde a su otra polaridad: la voluntad.
Y siempre y en todos los casos, la alegría debe poner la nota clave.

Y para finalizar, sepamos que cada uno de los doce meridianos que
componen “ La Gran Circulación” , tiene cinco puntos ubicados desde
la punta de los dedos de las manos y los pies hasta codos y rodillas y
cada uno de ellos corresponde a uno de los cinco elementos y se lla­
man: Tsing, Iong, Iu, King, Ho y a los cuales nos referimos brevemen­
te en el Cuaderno VII: Puntos de Comando.
Con su utilización, el sistema se enriquece muchísimo pero el
terapeuta tiene que tener conocimientos que exceden los límites de
esta obra. Cabe remarcar, sin embargo, que los llamados “Puntos de
Sedación” y “ Puntos de Tonificación” , son los que corresponden en
los cinco elementos, a la regla “ madre-hijo” o sea:
el de sedación corresponde al hijo (sedando al hijo se seda a la madre);

406
y el de tonificación corresponde a la madre (tonificando a la madre se toni­
fica al hijo).

En resumen: los chinos plasmaron en la regla de los cinco ele­


mentos un ritual solemne y sabio que, razonando por analogía, no
sólo nos permite detectar los desequilibrios energéticos sino que nos
brinda las certeras armas con las que, además de desarrollar una eficaz
terapéutica, podremos labrarnos un camino pleno de belleza al con­
sustanciarnos con todo cuanto vive y alienta.

407
Silencio para la infamia.
Olvido para el mal.
Perdón a las ofensas.
Recuerda que los agresores son
enfermos.
No permitas que los hermanos te
destruyan en el trabajo o te
apaguen en las esperanzas.
No menosprecies el deber que
la conciencia te impone.
Si te equivocaste en algún trecho
del camino reajusta la propia
visión y busca el rumbo cierto.
No cuentes ventajas n i fracasos.
Estudia buscando aprender a
servir.
No dramatices provocaciones
o problemas.
Conserva el hábito de la oración
para que se te haga la luz.
Ama siempre haciendo por los
demás lo mejor que puedas
realizar.
Haz auxiliando.
Sirve sin apegos
y así vencerás.
Emmanuel

409
410
CUADERNO XIII

CONTENIDO
Primeros Auxilios
Atención de Urgencia:
Anorexia
Bronquitis - Tos - Asma
Calambres
Cansancio - Agotamiento
Cistitis
Concentración (falta de)
Contractura de hombros, cuello - Tortícolis
Diarrea
Dolor de: Brazos
Cabeza
En general
Estómago
Garganta
Hepáticos
Muelas, dientes, boca en general
O idos
Estreñimiento
Fiebre
Hemorragia nasal
Hipo
Insomnio
Menstruación (trastornos de la)
Miedo - excitación, angustia
Ojos
Picazón
Piel (afecciones)
Piernas cansadas
Quemaduras

411
Reanimación
Rinitis, coriza, resfrío en su comienzo
Vómitos
Masoterapia china para niños pequeños
Mapas de los meridianos:
Gran circulación:
Pulmón
Intestino Grueso
Estómago
Bazo - Páncreas
Corazón
Intestino Delgado
Vejiga
Riñón
Contrictor del corazón o Circulación-Sexualidad
Triple Recalentador o Tres Fogones
Vesícula biliar
H ígado
Pequeña Circulación
Vaso Gobernador
Vaso de la Concepción
Palabras finales
PRIMEROS AUXILIOS

Atención de urgencia

A continuación se presentan medidas de urgencia que no requieren


conocimientos y sin embargo, llenarán plenamente el objetivo: salir
de situaciones angustiantes en forma inofensiva y eficaz, mientras se
espera el auxilio médico.
Recordemos que el punto doloroso es un polo positivo y tam­
bién es un polo positivo la presión ejercida con el dedo. Como dos polos
del mismo signo se rechazan, al cabo de unos minutos de ejercer una
presión firme y sostenida, se calmará el dolor.

413
Anorexia: BP4 - VC12

Figuras 140

Bronquitis - tos - asma: V13 - V 17 - P9.

414
Calambres: H3 - VB 41 - V 57

Cansancio - Agotamiento: E 36 ■ CS 8
Masaje vigoroso en nuca

415
Cistitis: V C 3 - V C 4 - B P 6

Concentración (falta de): BP 2 - BP 3 - BP 4 - ID 3

Figura 145

416
Contractura de hombros, cuello - Tortícolis: VB 21 - ID 12 - V 10

Diarrea: ID 3 - BP 6

Figura 147

417
Dolores:
a) de brazos: IG 15

b) de cabeza: VB 20 - ID 3 - P 7

418
h) en general: V 60 - V 62 - V 67

Figura 150

d) de estómago: E 45 - BP 4

Figura 151

419
c) de garganta: IG 11 - P 11 - VC 22

g) hepáticos: H13 - VB 25

420
e) de muelas, dientes, boca en general: IG1 - IG4 - ID 18

Figura 154

f) de oídos: ID 19

Figura 155

421
Estreñimiento: VC12 - IG 11 - BP4

Fiebre: TR 5 - VG 1 4 - V G 20

Figura 157

422
Figura 158

Hipo: V 17- E 36

423
Insomnio: E 45 - H 3 - CS 9

Figura 160

Menstruación: trastornos: BP 6

424
Miedo, excitación, angustia:
C7 - CS 7 - P 9

C7

Figura 162

Ojos: ID 3 - V 10

425
picazón: H 5 - IG 11

Figura 164

piel: (afecciones) IG 11 - V 54

426
Piernas cansadas: VB 30

Figura 166

Quemaduras: CS 7

CS 7

Figura 167
Reanimación

Los puntos aquí señalados son para levantar a alguien que presen­
te postración intensa, cualquiera sea la causa que la haya provocado:
traumatismo, depresión intensa, shock emotivo, ahogo, golpe en los
testículos, etc.
Todos ellos deben trabajarse con percusión', esto es: dándoles pe­
queños y rápidos golpecitos.
A veces un punto sólo es suficiente; otras es necesario tocar unos
cuantos:

Masaje vigoroso en la nuca

Masaje en las muñecas lado Yin.

Masaje en las puntas de todos los dedos

Masaje en palmas de manos y plantas de pies.

428
Rinitis, coriza, resfrío en su comienzo: IG 4 - P11

<
B

Figura 169

Vómitos: CS 6 - VC 12

429
MASOTERAPIA CHINA PARA NIÑOS PEQUEÑOS

En la necesidad de aliviar las dolencias infantiles valiéndose de


métodos cálidos, eficientes y sencillos, en la antigua China, Japón,
Vietnam y otros países orientales se practica, desde el ancestro, masa­
jes de probada eficacia que han llegado hasta nosotros actualizados y
avalados por el Dr. Nguyen Van Nghi ;
Veamos, a continuación, algunos de ellos:

Masaje según el Yin y el Yang


Tomar la mano del niño tal como indica la figura 171 (los cuatro
dedos deben sostener la muñeca por el dorso) y hacer un masaje con los
pulgares sobre el lado Yin de la muñeca, desde el centro hacia los flan­
cos.

Efectos terapéuticos:
“Enfermedades ofensivas con tos, a veces con fiebre, a veces sin
ella; inflamación abdominal, diarrea”.

Masajes del radio y del cúbito


En ambos casos, la mano del niño se sostiene firmemente con la
palma hacia arriba, apoyando su dorso sobre tres de nuestros dedos.

Este tema ha sido extraído,_en forma resumida, del libro Patología y pato­
genia, del Dr. Nguyen Van Nghi. Tanto las dicciones que figuran entre comillas co­
mo los dibujos, pertenecen al mencionado autor.

430
El masaje en el radio se hace frotando con el pulgar desde la mu­
ñeca hasta el pliegue del codo según lo indica la figura 172 y
el masaje en el cúbito se realiza a la inversa: desde el pliegue del
codo hasta la muñeca (Fig. 173).
Observemos que, si bien ambos masajes se realizan del lado Yin
del antebrazo, el primero lo recorre siguiendo la dirección del pulgar
del niño hacia arriba (aproximadamente sobre meridiano de pulmón);
el segundo, en cambio, sigue la dirección del dedo meñique (aproxi­
madamente meridiano de corazón) y va en sentido inverso.
Esto es importante pues el efecto terapéutico en ambos es dife­
rente:
el primero, o sea masaje sobre el radio, será indicado en: “diarrea, dolores
abdominales, rechazo de comida y bebida, miembros sin fuerza, afecciones
diversas, convalescencias” y
el segundo (masaje sobre el cúbito) lo será en caso de “enfermedades ofensi­
vas con fiebre, respiración rápida, angustia, gritos y llantos”.

Masajes según las ocho maravillas


Se trata de un masaje efectuado en ambas manos del pequeño
paciente: tratando de sostener con nuestra mano izquierda la mano
del niño en la forma indicada en las figuras 174 A y B para que las
palmas queden bien estiradas, describiremos círculos con nuestro dedo
pulgar, yendo del uno al ocho.
Debe observarse con cuidado la dirección: en la palma izquierda
del niño, el masaje va hacia la izquierda y en la palma derecha va ha­
cia la derecha, empezando, en ambos casos, en la eminencia hipo-
ténar.

Efectos terapéuticos:
“Náuseas y vómitos, agitación, sudoración,1 purificación del fuego (calor)”.
“Nuestros sabios antiguos no pudieron, tampoco ellos, dar la expli­
cación de la acción de esta técnica. Nosotros nos contentamos con pre­
sentar al lector este método empleado en nuestros hospitales y cuyos resul­
tados son excelentes”. (Trung y Hoc).
A este párrafo, del libro Trung y Hoc, Nguyen Van Nghi comen­
ta:

“A pesar de esta nota del Trung y Hoc, esta técnica es uño de los méto-

431
Masaje según el Yin y el Yang

Figura 171

Masajes del radio y del cúbito

Figura 172 Figura 173

432
dos más importantes de la masoterapia china, basada en la ley de las mutacio­
nes del I Ching. En efecto, el Yin y el Yang del hombre (microcosmos) evolu­
cionan y se transforman exactamente como los del cielo y la tierra (macrocos­
mos). Esta mutación del hombre se hace a nivel de la palma de la mano”.

Masaje en las sienes

Este masaje se hace sobre un punto que está ubicado fuera de los
meridianos. Lo encontramos en las sienes, o sea “ en la región temporal,
a igual distancia del final de las cejas y de la raíz temporal de los ca­
bellos”.
Tomando la cabeza del niño en la forma como indica la figura 175,
se hacen movimientos de rotación en ambos lados con los pulgares.
Según el Dr. Nguyen Van Hghi, el masaje en este punto tiene dis­
tintos efectos según el sentido en que se haga, pero en general, son exce­
lentes para el dolor de cabeza y las afecciones oculares, además de fie­
bres, sudoraciones y sensación de oscurecimiento.

Masaje por fricción y presión a ambos lados del abdomen


El niño debe estar acostado boca arriba, y con los cuatro dedos de
ambas manos debe tomarse el tronco por el dorso, efectuando masajes
de presión y fricción con los pulgares de arriba hacia abajo a ambos
lados del ombligo, según indica la figura 176.

Efectos terapéuticos:
“Todas las afecciones del aparato digestivo, particularmente dolores
abdominales, diarrea, indigestiones, disentería.”

Un excelente complemento para este masaje, es cargar las manos


de energía frotándolas vigorosamente una contra otra y luego masa­
jear ligera y suavemente el ombligo, y completar con un

Masaje circular en el sacro, según se observa en la figura 177.

433
Masaje según las ocho maravillas

Figura 174

Masaje en las sienes

Figura 175

434
Masaje por fricción y presión a ambos lados del abdomen

Figura 176

Figura 177

435
MAPAS DE LOS MERIDIANOS
QUE COMPONEN
LA GRAN CIRCULACION

MERIDIANO: PULMON - P

Nace: en el pecho, en el primer espacio intercostal, a dos distan­


cias por fuera de la línea mamelonar.
Termina: en el ángulo ungueal externo del dedo pulgar de las
manos.
Tiene 11 puntos bilaterales.
Modalidad vibratoria: Yin. Centrífugo.
Color: blanco - gris cremoso.
Acoplado: a Intestino Grueso.
Puntos de Comando:
Tonificación......... ___ P 9
Sedación............... ___ P 5
F u e n te .................. ___ P 9
P asaje.................... ___ P 7
Asentimiento . . . . . . . . V 13
A larm a.................. ___ - P 1

436
MERIDIANO: INTESTINO GRUESO (IG)

Nace: en la extremidad del dedo índice de las manos.


Termina: al lado del ala de la nariz.
Tiene 20 puntos: bilaterales.
Modalidad vibratoria: Yang - Centrípeto.
Color: blanco - gris.
Acoplado a Pulmón.
Puntos de Comando:
Tonificación.................. IG 11
Sedación........................ IG 2
F u e n te ........... ............... IG 4
Pasaje ............................. IG 6
Asentimiento . . . . . . . . V 25
Alarma ........................... E 25

MERIDIANO: ESTOMAGO - E

Nace: en la cara, en el reborde orbitario inferior.

Termina: en el ángulo ungueal externo del segundo dedo del pie.


Tiene 45 puntos bilaterales.
Modalidad vibratoria: Yang - Centrífugo.
Color: Amarillo.
Acoplado a Bazo-Páncreas
Puntos de Comando:
Tonificación.................. E 41
Sedación . .................... E 45

437
Fuente ........... E 42
Pasaje . ........................... E 40
A sentim iento............... V 21
Heraldo ......................... VC12

MERIDIANO: BAZO - PANCREAS - BP

Nace: en el dedo gordo del pie.


Termina: en el séptimo espacio intercostal sobre la línea axilar.
Tiene 21 puntos bilaterales.
Modalidad vibratoria: Yin - Centrípeto
Color: amarillo.
Acoplado con Estómago

Puntos de Comando:
Tonificación . . .............. BP 2
Sedación ......................... BP 5
F u e n te ........... .. BP 3
Pasaje ............................. BP 4
A sentim iento............... V 20
A larm a.......................... H 13

MERIDIANO: CORAZON - C

Nace: en el hueco axilar


Termina: en el ángulo ungueal interno del dedo meñique de la
mano.
Tiene 9 puntos.

438
Modalidad vibratoria: Yin - Centrífugo
Color: rosado - rojo - índigo.
Acoplado a Intestino Delgado
Puntos de Comando:
Tonificación......... ___ C9
Sedación................. . . . . C7
F u e n te .................. . . . . C7
Pasaje...................... . . .. C5
A sentim iento.........___ V 15
A larm a............. . . ,___ VC 14

MERIDIANO DE INTESTINO DELGADO - ID

Nace: en la extremidad externa del dedo meñique.


Termina: en la cabeza, delante del pabellón de la oreja.
Tiene 19 puntos bilaterales.
Modalidad vibratoria: Yang - Centrípeto.
Color: rosado - rojo - índigo
Acoplado a Corazón.

Puntos de Comando:
Tonificación........... .. ID 3
Sedación . ................ ID 8
Fuente . . . . . . . . . . . . . ID 4
P asaje............................ ID 7
A sentim iento............... V 27
Alarma ........................... VC 4
MERIDIANO DE VEJIGA - V

Nace: en la cara, en el ángulo interno del ojo.


Termina: en el ángulo ungueal externo del dedo meñique del pie.
Tiene 67 puntos bilaterales.
Modalidad vibratoria: Yang - Centrífugo
Color: Azul
Acoplado a Riñón
Puntos de Comando:
Tonificación ___ V 67
Sedación................ .. . . . V 65
F u e n te ................ .. ___ V 64
Pasaje..................... . . . . V 58
Asentimiento . . . . ___ V 28
A larm a..................... . . . VC 3

MERIDIANO DE RIÑON - R

Nace: en la planta del pie.


Termina en el pecho, debajo de la clavícula
Tiene 27 puntos bilaterales
Modalidad vibratoria: Yin - Centrípeto
Color: azul
Acoplado a Vejiga
Puntos de Comando:
Tonificación................... R7
Sedación .............. R1

440
F u e n te ......... R3
Pasaje........... R4
Asentimiento V 23
Alarma . . . . ' , VC 25

MERIDIANO DE CIRCULACION - SEXUALIDAD - CS.

Nace: en el pecho, en el cuarto espacio intercostal, a una distan­


cia del mamelón.
Termina: en el ángulo ungueal interno del dedo medio de la
mano.
Tiene 9 puntos bilaterales.
Modalidad vibratoria: Yin - Centrífugo.
Color: naranja.
Acoplado a: Triple Recalentador.

Puntos de Comando:
Tonificación.............. .... CS 9
Sedación. . . . . . . . . . . . CS 7
Fuente . . . . . . . . . . . . . CS 7
Pasaje............................ . CS 6
Asentimiento . . . . . . . . V 14
Alarma de Circulación . CS 1
Alarma de Sexualidad . . R 11

441
MERIDIANO DE TRIPLE RECALENTADOR

Nace: en la mano, en la punta del dedo anular, lado externo.


Termina: en la cabeza, en la cola de la ceja.
Tiene 23 puntos bilaterales.
Modalidad vibratoria: Yang - Centrípeto.
Color: naranja.
Acoplado a Circulación: Sexualidad
Puntos de Comando:
Tonificación . . . . . . . . . TR 3
Sedación . . . . . . . . . . . . TR 10
Fuente ............................ TR 4
Pasaje .......................... TR 5
A sentim iento................ V 22
Alarma respiratorio . . . VC 17
Alarma digestivo............ VC 12
Alarma genitourinario . VC 7
Alarma principal. . . . . . VC 5

MERIDIANO DE VESICULA BILIAR - VB

Nace: en la cabeza, cerca del ángulo externo del ojo.


Termina: en el pie, en el ángulo ungueal externo del cuarto dede
del pie.
Tiene 44 puntos bilaterales.
Modalidad vibratoria: Yang - Centrífugo.
Color: Verde
Acoplado a Hígado

442
Puntos de Comando:
Tonificación . . . . ......... VB 43
Sedación . . ..................... VB 38
F u e n te ............................ VB 40
Pasaje .............................. VB 37
Asentimiento . . . . . . . . V 19
Heraldo . .................. VB 23

MERIDIANO DE HIGADO - H

Nace: en el ángulo ungueal externo del dedo gordo del pie.


Termina: en el pecho, en el sexto espacio intercostal, línea mame­
lonar.
Tiene 14 puntos bilaterales.
Modalidad vibratoria: Yin - Centrípeto
Color: Verde
Acoplado a Vesícula Biliar

Puntos de Comando:
Tonificación . . . . . . ___ H8
Sedación................ .___ H2
F u e n te .....................___ H3
Pasaje..................... .___ H5
Asentimiento . . . . ,. . . . V 18
Heraldo ................ ..___ H 14

443
PRIMER MERIDIANO: PULMON

444
SEGUNDO MERIDIANO: INTESTINO GRUESO

Lámina 2
TERCER MERIDIANO: ESTOMAGO

446
TERCER MERIDIANO: ESTOMAGO

E 45

Lámina 3 bis
P*NCR e A s

448 ^ m in a 4
CUARTO MERIDIANO: BAZO - PANCREAS

Lámina 4 bis
QUINTO MERIDIANO: CORAZON

Lámina 5

450
SEXTO MERIDIANO: INTESTINO DELGADO

Lámina 6
SEPTIMO MERIDIANO: VEJIGA

Lámina 7

452
SEPTIMO MERIDIANO: VEJIGA

453
OCTAVO MERIDIANO: RIÑON

Lámina 8

454
OCTAVO MERIDIANO: RIÑON

Lámina 8 bis

455
NOVENO MERIDIANO: CONTRICTOR DEL CORAZON O
CIRCULACION-SEXUALIDAD

cs9 Lámina 9

456
DECIMO MERIDIANO: TRIPLE RECALENTADOR
DECIMOPRIMER MERIDIANO: VESICULA BILIAR

Lámina 11
DECIMOPRIMER MERIDIANO: VESICULA BILIAR

Lámina 11 bis
DECIMO SEGUNDO MERIDIANO: HIGADO

Lámina 12
460
DECIMO SEGUNDO MERIDIANO: HIGADO

Lámina 12 bis
M E R ID IA N O S QUE COMPONEN
LA PEQUEÑA CIRCULACIO N

VASO MARAVILLOSO: VASO GOBERNADOR: VG

Nace: en la punta del coxis.


Termina: en la encía del maxilar superior, en la línea media.
Tiene 28 puntos unilaterales.
Modalidad vibratoria: Yang. Centrípeto: corre de abajo hacia
arriba.
Color: violeta.
Puntos de Comando: No tiene. Sé actúa sobre él por medio
de su Punto Maestro ID 3.

VASO MARAVILLOSO: VASO DE LA CONCEPCIpN: VC

Nace: en el periné.
Termina: en el hueco situado inmediatamente encima del men­
tón, sobre la línea media.
T ie n e : 24 puntos unilaterales.
M o d a lid a d v ib r a to r ia : Yin. Centrípeto. Corre de abajo hacia
arriba.

C o lo r : violeta.
No tiene. Se actúa sobre él por medio de su
P u n to s d e C o m a n d o :
punto Maestro P 7.

463
MERIDIANO DE LA PEQUEÑA CIRCULACION:
VASO GOBERNADOR

VG 23

VG 25 '

VG 26
/
S

vg n '

VG 28

¿ VG 5
O VG 4

Q VG 3

Lámina 13

464
MERIDIANO DE LA PEQUEÑA CIRCULACION:
VASO DE LA CONCEPCION

Lámina 14
PALABRAS FINALES

Tcheou Touen-Yi, filósofo chino que vivió en el siglo XI de nues­


tra era, dijo:

“Para explicar el Tao del Cielo se habla de Yin y de Yang; para expli­
car el Tao de la Tierra se habla de blando y de duro; para explicar el Tao del
hombre se habla de bondad y justicia”.
“Sólo el hombre alcanza la más alta perfección y está dotado al más
alto grado. Cuando el cuerpo está armónico, el espíritu desciende y produce
en él el conocimiento. Las cinco virtudes son excitadas y se hacen activas y
el bien y el mal se separan. Entonces el hombre santo regula sus actos por el
justo medio, la bondad, la rectitud, la justicia.”
“Así, aquel que no tiene pasiones y por lo tanto goza de tranquilidad,
realiza la perfección Suprema: es conforme al Cielo y a la Tierra por su virtud;
al Sol y a la Luna por la claridad de su Inteligencia; a las cuatro estaciones por
la regularidad de su conducta. El hombre noble que pone esto en práctica es
feliz. El hombre vulgar que lo contraviene es desgraciado.”

Después de tan certeras y poéticas palabras, sólo puedo agregar:


recuerden: al poner en práctica este método de servicio.

Dios opera en el cielo por los ángeles


y en la Tierra por los hombres

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