Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
Vera faltó a la escuela. Se quedó todo el día encerrada en casa. Al anochecer, escribió
una carta a su padre. El padre de Vera estaba muy enfermo, en el hospital. Ella escribió:
—Te digo que te quieras, que te cuides, que te protejas, que te mimes, que te sientas,
que te ames, que te disfrutes. Te digo que te quiero, te cuido, te protejo, te mimo, te
siento, te amo, te disfruto.
Héctor Carnevale duró unos días más. Después, con la carta de su hija bajo la almohada,
se fue en el sueño.
OFRENDA
¡Oh, cómo florece mi cuerpo, desde cada vena,
con más aroma, desde que te reconozco!
Mira, ando más esbelto y más derecho,
y tú tan sólo esperas... ¿pero quién eres tú?
AL SILENCIO
Oh voz, única voz: todo el hueco del mar,
todo el hueco del mar no bastaría,
todo el hueco del cielo,
toda la cavidad de la hermosura
no bastaría para contenerte,
y aunque el hombre callara y este mundo se hundiera
oh majestad, tú nunca,
tú nunca cesarías de estar en todas partes
porque te sobra el tiempo y el ser, única voz,
porque estás y no estás, y casi eres mi Dios,
y casi eres mi padre cuando estoy más oscuro.
PAISAJE
Deseo, para escribir castamente mis églogas,
Dormir cerca del cielo, cual suelen los astrólogos,
Y escuchar entre sueños, vecino a las campanas,
Sus cánticos solemnes que propalan los vientos.
El mentón en las manos, tranquilo en mi buhardilla,
Observaré el taller que parlotea y canta;
Las chimeneas, las torres, esos urbanos mástiles,
Y los cielos que invitan a soñar con lo eterno.
LAS CAMPANAS
Yo las amo, yo las oigo,
cual oigo el rumor del viento,
el murmurar de la fuente
o el balido del cordero.
LA UVA Y EL VINO
Un hombre de las viñas habló, en agonía, al oído de Marcela. Antes de morir, le reveló un
secreto: —La uva —le susurró— está hecha de vino.
Marcela Pérez-Silva me lo contó, y yo pensé: Si la uva está hecha de vino, quizá nosotros
somos las palabras que cuentan lo que somos.
UN ACORDE DE NUBES
...Un acorde de nubes,
suspende sobre el cielo
al rumor intocado
de la voz que termina.
Todo el azul, presenta
su belleza, ante el fuego
que va a nacer...
(¿Contemplo a Dios?..
INVOCACIÓN
Que no crezca jamás en mis entrañas
esa calma aparente llamada escepticismo.
Llore yo todavía
por sueños imposibles
por amores prohibidos
por fantasías de niña hechas añicos.
Huya yo del realismo encorsetado.
EL ATLAS
Se alejaban los barcos cargados de tesoros
y el niño señalaba con mano desvaída
las regiones lejanas de nombres eufónicos,
suaves como versos de cadencia elegíaca: