Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
El desarrollo de este tipo de inteligencia nos puede reportar muchos beneficios, entre ellos
una mayor autoestima, mejor manejo emocional y nos permite orientarnos hacia nuestras
metas. Descubre más acerca de la inteligencia intrapersonal y cómo potenciarla en este
artículo.
¿Te has sentido alguna vez desconectado de tu yo interior? ¿Sientes que tus emociones te
controlan? ¿No te conoces a ti mismo y no sabes cuales son tus cualidades y puntos fuertes? Si
es así, puede que necesites fortalecer tu inteligencia intrapersonal. Aquí descubrirás cómo.
Las características de una persona con una inteligencia intrapersonal bien desarrollada son la
conciencia afectiva, la conciencia ética, la autoregulación y la metacognición. ¡Desarrollamos
los siguientes términos a continuación!
1- Las personas con alta inteligencia intrapersonal tienen alta conciencia afectiva: La
conciencia afectiva, es el conocimiento de tus sentimientos, actitudes y opiniones. Una
persona con una baja inteligencia intrapersonal, ante cualquier situación negativa reaccionará
y no se parará a pensar en lo que siente. Por ejemplo, si a esta persona le han bajado en
sueldo, se sentirá furiosa. Reaccionará con todo y con todos de manera muy negativa,
vertiendo su enfado hacia cualquiera que se le cruce. Una persona con algo más de inteligencia
intrapersonal, después de reaccionar, puede preguntarse “¿Por qué me he enfadado tanto?” o
“¿Qué me está pasando?”.
Una persona con inteligencia intrapersonal, se sentirá enfadado si le bajan el sueldo. Es una
reacción natural y comprensible. Sin embargo, antes de actuar identificará cómo se siente:
“Me siento muy enfadado”. De esta manera, es capaz de identificar sus emociones y actuar al
respecto. Por ejemplo, iría a relajarse, estudiaría las consecuencias del cambio en su
situación… Sería capaz de controlar su enfado y no reaccionaría con ira ante los demás.
2- Las personas con alto nivel de inteligencia intrapersonal tienen altos niveles de conciencia
ética: Son capaces de reflexionar acerca del por qué hacen lo que hacen. De esta manera son
capaces de percibir el fin último de sus acciones.
La conciencia ética se refiere a ser conscientes de nuestros deseos, opiniones y actitudes que
subyacen a nuestras conductas. Además así actuaremos en consecuencia. Es decir, seremos
consecuentes con aquello que pensamos y no actuaremos en contra de nuestras convicciones.
4- Las personas con alta inteligencia intrapersonal tienen alta capacidad de metacognición: La
metacognición nos permite actuar sobre nuestros propios procesos cognitivos, sobre todo en
los procesos de aprendizaje. Es la consciencia sobre cómo pensamos y qué estrategias
utilizamos para realizar las tareas de forma más eficiente.
¿Cómo son las personas con alta inteligencia intrapersonal? Las personas que poseen este tipo
de inteligencia, suelen tener las siguientes características:
1. Medita
La meditación es una manera muy eficaz de aumentar la conciencia de uno mismo. También
nos ayuda a ser conscientes de nuestros sentimientos y pensamientos y nos ayuda con la
regulación emocional.
2. Escribe un diario
Los diarios nos aportan muchos beneficios. Escribir un diario es un buen ejercicio de reflexion e
introspección. Nos ayuda a ser más conscientes de nuestros sentimientos.
3. Se autocrítico
Es importante ser autocrítico, pero no en exceso. Una crítica constante hacia nosotros mismos,
ser poco compresivos, intransigentes y poco respetuosos con nosotros mismos va a minar
nuestra autoestima. Sin embargo, es importante que nos autoevaluemos, que evaluemos
nuestro progreso para comprobar si lo estamos haciendo bien o si tenemos que mejorar o
cambiar algún modo de proceder. Ni nos tenemos que machacar, ni debemos pensar que lo
tenemos todo hecho y somos “perfectos”. Siempre hay margen de mejora, pero tampoco
somos unos completos inútiles.
Conociendo tus puntos fuertes serás capaz de aprovecharlos al máximo para conseguir tus
objetivos.
¿Cómo desarrollar la inteligencia intrapersonal?: Haz una lista de tus cualidades, de tus
aptitudes, habilidades y cualquier característica personal que veas como positiva y ventajosa,
tanto para el ámbito profesional como el personal. También puedes poner al lado de cada una,
en qué te beneficia esa cualidad, o qué consecuencias tiene para ti mismo y los demás.
Conocer los aspectos de tí mismo que necesitas mejorar, te ayudará no sólo a verte de manera
más objetiva, sino también a dar el primer paso para pulir esas asperezas y mejorar como
persona. Conociendo nuestros pequeños defectos podremos actuar para minimizar su
impacto, en nuestro estado de ánimo y en los demás.
¿Cómo desarrollar la inteligencia intrapersonal?: Haz una lista de los aspectos en los que tienes
dificultades o crees que puedes mejorar. Al lado puedes escribir las consecuencias que esos
“defectos” tienen para los demás y para ti mismo. Adicionalmente, puedes crear un plan de
acción para mejorarlos.
Reflexionar acerca de cómo te sientes en cada situación te ayudará a ser consciente de ellos y
reconocerlos cuando aparezcan. Podrás saber cómo te sentirás en cada ocasión y cómo
actuarás, permitiéndote anticiparte y ayudándote a reaccionar mejor.
¿Cómo desarrollar la inteligencia intrapersonal?: Ponle nombre a aquello que sientes e intenta
averiguar qué ha provocado ese sentimiento (algo que te ha dicho alguien, una situación…).
Por ejemplo: “Estoy cansado y estresado por los exámenes”, o “Estoy enfadado porque mi
amigo me ha dicho que no le apetece ayudarme”.
7. Establece objetivos
Conocernos a nosotros mismos es importante, ya que de esta manera podremos actuar acorde
a nuestras características para mejorar como persona. Podemos utilizar ese conocimiento para
establecer objetivos y metas a corto y medio plazo y crear planes de acción para conseguirlo.
Así será más fácil desarrollarnos como persona, ser como queremos ser y tener la vida que
queremos tener.
¿Cómo desarrollar la inteligencia intrapersonal?: Reflexiona acerca de en qué punto de tu vida
estás y a donde quieres llegar (“Soy un adulto maduro, trabajo en una empresa, pero no estoy
contento con mi trabajo y quiero reciclarme laboralmente”). Establecete objetivos pequeños y
realistas (“voy a formarme en floristería para crear mi propia empresa”, “voy a buscar cursos y
a asesorarme como emprendedor”).
También podemos utilizar nuestro conocimiento personal para establecer pequeñas metas
para controlar nuestra conducta. Si se que durante los exámenes me pongo nervioso y estoy
de mal humor, puedo hacer cosas para mejorar ese humor y sentirme mejor (hacer periodos
de descanso y relajarme, por ejemplo).
El sistema de creencias es lo que opinamos sobre nosotros mismos, sobre los demás y sobre la
vida.
El paradigma nos sirve de lente para interpretar la realidad. Crea un filtro y en base a éste
tomamos decisiones, nos conducimos por el mundo y nos influye en cómo nos sentimos y
pensamos en todos los momentos del día.
Son los valores sobre las cuales hemos decidido inconsciente o conscientemente vivir nuestra
vida.
LAS CREEENCIAS
– una sentencia dicha por alguien emocionalmente importante para nosotros que tiñe la
experiencia con su propia interpretación y
– que algo sucede en nuestro ser que le abre la puerta a esa creencia y la acepta.
En una sesión me dice una paciente que recuerda cuando tenía 8 años y estaba estudiando
una poesía y no lograba recordarla toda de corrido y su mamá la estaba ayudando. Con esa
sensación de frustración escucha a la madre decir “a ti las cosas siempre te cuestan más que a
tu hermana”.
En éste ejemplo vemos cómo ésta creencia se incorpora en el sistema de creencias de esta
paciente. Estaba viviendo una experiencia personal llena de emociones fuertes y alguien
importante para ella dio una sentencia que marcaría casi toda su vida.
Digo “casi” porque ella en ese momento pudo hacerla consciente y tomar la decisión de que
no era adecuada para tener una vida de progreso.
Podríamos destacar que, las que provienen de nuestro sistema familiar y cultural, desde
nuestros ancestros hasta nuestros padres, son las más arraigadas y automatizadas. Pero
igualmente significativas son las que provienen de aquellas personas que vamos conociendo y
pasan a ser importantes para nosotros como maestros, amigos, parejas, colegas hasta teorías.
Las creencias las vamos incorporando a lo largo de toda nuestra vida, no es un proceso que
sucede solo en la infancia.
Es un sistema siempre viviente ya que por un lado, como dijimos, vamos incorporando
creencias continuamente hasta que existamos, y por el otro es importantísimo renovarlas,
cambiarlas tanto sea por los aportes de la experiencia como también desde una acción
consciente y darnos la posibilidad de refutarlas, cuestionarlas y usarlas cuando nos son
beneficiosas.
Tipos de creencias
Tipos de creencias
Identidad
Estas creencias se refieren a cómo nos consideramos a nosotros mismos, “yo soy…” o “yo no
soy…”. Son las que van creando la imagen interna de la personalidad, el aspecto físico, cómo
somos en las relaciones y qué actitudes y valores tenemos. Parecen las más arraigadas y se
crean mayoritariamente sobre lo que nos dicen, por esto es importante dedicarles tiempo y
conciencia.
Capacidad
Se refieren a la capacidad que creemos que tenemos para hacer algo o dejar de hacerlo, “soy
capaz de…” o “no soy capaz de…”. Se van creando sobre la base de la experiencia de ensayo y
error y también sobre lo que las personas importantes de nuestro entorno nos dicen que
somos o no capaces.
Posibilidad
Son aquellas que marcan si una experiencia es posible o no “es posible que…” “no es posible…”
Son las que nos abren o cierran puertas a que algo suceda.
Merecimiento: tienen que ver con que si nos damos derecho o no a experimentar algo, “yo me
merezco…” o “yo no me merezco…”. El merecimiento puede estar asociado a la moral “no me
lo merezco porque me comporté mal”, o puede estar asociado al esfuerzo “después de
trabajar tanto me merezco un descanso”. Y también puede existir la creencia de merecer en sí
misma “me merezco ser feliz”.
Te animo a que escribas tu propia lista buscando entre 3 a 5 creencias de cada tipo en tres
niveles: personal, relacional y profesional. Te doy algunos ejemplos en el tipo de merecimiento
a nivel personal seria “ser rico está mal, no me lo puedo permitir”, a nivel relacional “no
entiendo por qué me quiere tanto, no me lo merezco” y a nivel profesional “triunfaré en mi
carrera por todo lo que he estudiado, me lo merezco”.
Características
Ésto nos ayudará a identificarlas y conocer cómo son, cómo nos relacionamos con ellas y cómo
están presentes en nuestra vida:
• Relatividad: las creencias son “totalmente verdaderas” sólo para quien las profesa. No
existen como verdades absolutas sino como una interpretación más de esa realidad. Nuestro
paradigma solo es “una” forma de ver el mundo, hay otras y muchas veces podemos
encontrarnos que todas esas formas tienen su grado de verdad y su grado de ficción. Si por
ejemplo tenemos una idea innovadora, que nadie ha hecho antes puede despertarse la
creencia “como nadie lo hizo no debe ser posible hacerla” o la creencia “si nadie la hizo yo seré
el/la primer@”.
• Profecía autocumplida: por la aceptación ciega que tenemos hacia nuestras creencias nos
generamos experiencias para confirmar su veracidad y descartamos aquellas experiencias que
podrían refutarlas.
Autoconocimiento
Conocer de donde han venido, con qué experiencia y emociones están vinculadas y si están
enlazadas a otras creencias más profundas.
Saber qué funcionalidad tienen en nuestras vidas y el grado de poder que le hemos otorgado.
Retomar la propia responsabilidad sobre lo que generamos en nuestra vida para que, a toda
costa, sean “la verdad”.
Nosotros somos los protagonistas, los hacedores y es nuestra decisión cuál creencia usar y
cuáles no y hacerlas funcionar a nuestro favor.