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La frase proviene de un texto del año 1804, redactado por un obispo llamado
Watson, el cual aludió, allí, a las complicaciones posibles a raíz de la emulación de
los pobres respecto de las omisiones de los ricos, en tanto que estos -aunque no
fueran objeto de la legislación penal imperante- se desentendían de las leyes y
sus imperativos lógicos, siendo que habían sido creadas -teleológicamente- para
vigilar y controlar a aquellos que pertenecieran a las clases más empobrecidas y,
en efecto, "propensas" a transgredir las normas.
1.a.- Se podría inferir que la relación que posee la frase señalada en la consigna
anterior con la primera cuestión social es que, en principio, ambas coinciden en
cuanto su periodo de existencia, y, además, no podrían ser abarcadas en
completud soslayando sus elementos principales y eludiendo sus características
equivalenciales, lo que permitiría llevar a cabo una relación estrecha en cuanto a,
por un lado, los procesos de normativizacion mediante el control social según
Foucault y, por el otro, las modificaciones irreversibles que se dan al interior de las
sociedades occidentales desde el momento en que las nuevas masas proletarias -
de manera involuntaria- son dirigidas a servir al funcionamiento de la novedosa
maquinaria industrial.
La primera cuestión social alude, entonces, a aquellas masas que sufren una
proletarización forzada con el advenimiento de la nueva sociedad capitalista,
debido al necesario cambio en las formas de vivir de las victimas de aquellos
procesos que suscitan transformaciones radicales y modificaciones en el orden de
los sentidos. Esta cuestión se comienza a plantear como tal en el año 1830,
obedeciendo a las nuevas condiciones de vida de aquellos conjuntos
poblacionales que padecían los efectos dañinos de la revolución industrial.
Ahora bien, es producto de los diversos problemas que se van generando en las
urbes con aquellos procesos que son definidos como los iniciadores de la primera
cuestión social, que se hace necesario un método sutil y meticuloso de prácticas
coercitivas que impidan movimientos e ideas provocativas de los nuevos sujetos
proletarios que pudieran atentar contra el cuerpo social, contra el orden de lo
instituido, llevándose a cabo, para esto, el establecimiento ad hoc de una, en
palabras del filosofo francés, ortopedia social.
De este modo, "en toda esta evolución, podemos observar cómo se introduce y se
difunde en un sistema penal estatizado —el cual ignoraba por completo la moral y
pretendía cortar los lazos con la moralidad y la religión— una moralidad de origen
religioso" (Foucault, 1996, p. 98).
1
M. Foucault, La verdad y las formas jurídicas, Editorial Gedisa, Barcelona, 1996. Pág. 96.
constituiría, por si misma, los patrones de lo bueno y lo malo según los cuales la
sociedad en su conjunto debería de funcionar si no quería devenir en un
conglomerado indecible y amorfo, próximo a un devenir agónico.
Por eso es que "incluir al trabajo y a la tierra entre los mecanismos del mercado
supone subordinar a las leyes del mercado la sustancia misma de la sociedad"
(Polanyi, 2007, p. 128).
Lo cierto es que todo este proceso genero un profundo desconcierto respecto del
porvenir capitalista que se preveía -o, más bien, que se pretendía-, generando "la
impresión de que, en términos generales, prevaleció, fue que el pauperismo
constituía un fenómeno sui generis, una enfermedad social debida a todo tipo de
causas, la mayor parte de las cuales se habían agudizado por la incapacidad de la
legislación sobre los pobres para proporcionar el remedio adecuado" (Polanyi,
2007, p. 158).
2
K, Polanyi, La gran transformación, Quipu editorial, Madrid, 2007. Pág. 157.
3.1.- El sistema de Speenhamland consistió en el impedimento de la creación de
un mercado de trabajo en Inglaterra, como forma de contención de los
trabajadores que habían sido proletarizados o que estaban próximos a serlo,
asegurándoles un mínimo del nivel de vida en base a un ingreso en términos de
subsidio.
3.3.- El éxodo rural fue una de las condiciones primordiales para que se llevara a
cabo el proceso de proletarización de los trabajadores que luego se convertirían
en sujetos asalariados.
6.- En la actualidad, según Castel, los individuos van perdiendo paulatinamente los
soportes identitarios que implicarían para aquél un status determinado en la
sociedad, producto de un conjunto de problemas que se fueron dando en el ámbito
del trabajo con las transformaciones ocurridas en el seno de un modelo neoliberal
que, cada vez mas, atomizaría la vida en sociedad.
Según este autor, en nuestros días se asiste a una revitalización del concepto de
individuo mediante el cual se irían configurando nuevas formas de organizaciones
sociales basadas en un orden en el que se resaltan las cualidades y los dotes
personales para la realización de las distintas acciones correspondientes llevadas
a cabo por quienes destaquen en su labor, los aptos, los idóneos.
Con el pasar del tiempo, los desafíos sociales se han ido tornando mas
específicos, necesitando -para la superación de los mismos- a los individuos mejor
cualificados, con mayor seguridad de sí mismos, con mayores competencias
personales.
Esta incertidumbre -en los distintos ámbitos de la vida- implica, para el porvenir de
cada individuo, la capacidad necesaria de "soltar", la "fortaleza" de hacerse al
paso, mediante el recorrido, de producir nuevas herramientas a niveles
inmediatos, con lo cual se estaría mas próximo al desconcierto, en caso de no
poseer, crear e instrumentar las cualidades que nos permitan proseguir hacia el
porvenir; aquí lo complicado será realizar planificaciones y, en caso de ser posible,
lograr llegar a las metas propuestas con antelación.
Así es que existen, para Castel, dos tipos de individuos: aquellos que denotan
ciertos niveles de independencia con respecto a su contexto y, en el caso
contrario, aquellos que carecen de los soportes necesarios para moverse con
cierta "libertad", y son los que el denominaría como "individuos por defecto".
Castel denomina a la "desafiliación" como la perdida y, en efecto, la carencia de
un sistema de contención, un tejido de sostén que garantice a los trabajadores en
la actualidad de determinados presupuestos que les permita un cierto nivel de
certidumbre ante los progresivos cambios en las sociedades capitalistas
contemporáneas, provocándose, en un contexto como el mencionado, la falta de
una base social que provea a los trabajadores de una base identitaria solida.
Se refiere a aquellos porque hay una homologación entre los desafiliados actuales
y los llamados -por los sectores conservadores- "inútiles para el mundo" de otrora;
aquellos "inútiles para el mundo" eran los vagabundos preexistentes a la
Revolución industrial, los cuales -para el autor- son similares a aquellos que
actualmente son categorizados mediante la noción de "inempleables" 3. Son los
denominados "sujetos supernumerarios", llamados así producto de los cambios en
los distintos niveles de las competencias tanto económicas como así también
sociales.
7.- Van Parijs propone, a modo de ingreso ciudadano, una renta distribuida
incondicionalmente a todos los miembros de la sociedad, afirmando que puede ser
considerada en términos de una redistribución de carácter suave del empleo
3
R. Castel, La metamorfosis de la cuestión social, 2007. Pág. 15.
disponible. Van Parijs plantea que esta renta seria mucho menos brutal en cuanto
a la eficiencia comparado con una reducción de la carga horaria laboral con una
reducción de trabajo semanal de 30 o 35hs, así como también mas respetuoso de
las libertades individuales debido a que una reducción semanal de esa cantidad
implicaría aumentar los años de jubilación a, por ejemplo, 50 o 55 años.
Por otro lado, otra de las características positivas de esta renta básica es que con
el aumento de la productividad, en simultaneo se podría también aumentar el
tamaño -con cautela- de esta clase de renta, siendo percibido por toda la
comunidad social4.
Para este autor, la renta básica es una vía del capitalismo hacia el comunismo
debido a que este ingreso, llevado a cabo en el contexto de las sociedades
capitalistas, y teniendo en cuenta la dinámica propia de este modelo sistémico,
representa los ideales del comunismo en base a la distribución incondicional
según las necesidades socioeconómicas que permitirían a las personas poder
emanciparse del imperativo de trabajar, de llevar a cabo una labor alienante 5.
Según expresa Van Parijs, esta renta "puede tomar, en parte, la forma de servicios
educativos o de salud gratuitos". Pero, prosigue, hay otra forma que puede tomar
este ingreso, como, por ejemplo, el de "una renta monetaria otorgada a todos sin
condición y que podría ser completada con los diversos tipos de ingresos que
existen en la sociedad de mercado: ingresos del ahorro, ingresos del trabajo,
ingresos de la inversión y también algunas transferencias complementarias a
personas en situaciones particulares" (V. Parijs, 2002, p. 20).
4
J. G. Ramírez, La renta básica, mas allá de la sociedad salarial, Ediciones ENS, Colombia, 2003. Pág. 17.
5
Ibídem. Pág. 20.
6
Ibídem.
ingreso que, al alcanzar ciertos niveles de bienestar socio-económico, se pierda
en determinado momento7.
De esa manera, la renta básica -para Van Parijs- "un instrumento para realizar
gradualmente dentro del capitalismo —en nuestra sociedad y en nuestro mundo—
el ideal de emancipación de la dominación, el empoderamiento de los más débiles
y la libertad real para todos, que fueron desde el principio el núcleo del ideal de las
tradiciones socialistas y de las izquierdas de todo el mundo" (Van Parijs, 2002, p.
21).
El debate con John Rawls se produce debido al entendimiento diferente que tienen
ambos autores respecto de cual debería ser el límite del otorgamiento de dicho
ingreso básico universal, puesto que en algunas personas -según sus aptitudes y
atributos- los efectos podrían ser positivos mientras que en otras negativos, según
la visión de Rawls.
Con efectos nos referimos al uso que se haga de esa renta; se sostendrá, desde
una posición escéptica respecto del universalismo de dicho ingreso, que "los
individuos que no son talentosos, los discapacitados, o los perezosos se irán
quedando atrás", con lo cual, los individuos que presenten estas cualidades, se
supone, podrían ser separados y excluidos inexorablemente por el funcionamiento
del mercado.
Sin embargo, el maximin propuesto por Van Parijs presenta dos características
ineludibles, que son, en primer lugar, que el individuo será estimulado para lograr
una mayor eficacia por ser desigual a los demás y, por el otro, que será incluido
porque el propio sistema de renta favorece esa incorporación -otorgando la
posibilidad de volver al mercado de trabajo- al no premiar sobremanera el talento
desigual por sus niveles de eficacia por encima de los discapacitados, perezosos,
y una de las razones de este equilibrio es que aquellos trabajos más complejos
serán remunerados en mayor medida que aquellos que no lo sean. En efecto, si
7
Ibídem, pág. 21.
una persona decide no elegir tener una labor más dificultosa, en consecuencia,
percibirá ingresos menores que en el caso contrario8.
Si, la renta básica podría constituirse en un principio ineluctable para que el sector
de los trabajadores y desafiliados produzcan una autorrealización mediante un
piso mínimo que les otorgue la posibilidad de tener una oportunidad de reingresar
al mercado laboral, con la posibilidad de elegir siempre y cuando en qué casos se
quisiera.
8
Ibídem, pág. 156-157.