DESCRIPCIÓN DEL PROCESO DE ELABORACIÓN DE TUBOS COLAPSIBLES:
El proceso de elaboración de un tubo colapsible inicia con la recepción de la materia
prima (pastillas de aluminio), esta es almacenada hasta la solicitud del coordinador de planta, de acuerdo a las órdenes de trabajo programadas por la gerencia de ventas y producción de tubos. Una vez recibida la orden de producción, el material es transportado, hacia el cuarto de troquelado en la zona de lubricación, en donde es estibado. Cuando se inicia la operación de lubricación, las pastillas son puestas dentro de las ollas de las troqueladoras donde se mezclan junto con el lubricante durante 8 min, luego son sacadas y puestas nuevamente en cajas. El material lubricado es almacenado por líneas de producción de acuerdo a las órdenes de trabajo; una vez se tenga separado y clasificado, el material se transporta a la línea de producción correspondiente. Iniciada la producción, la pastilla de aluminio es sometida a extrusión por impacto. Donde el punzón de la prensa es dirigido hacia ella con una fuerza tal que ocasiona una deformación plástica del material obteniéndose la forma tubular deseada. Se continua con la operación de refilado, la cual da la longitud, el tipo de rosca, pule el hombro del tubo. En este punto se verifica la hermeticidad, espesores y ajuste de la tapa. De acuerdo con los resultados obtenidos se alimenta la prensa para la producción masiva o se hacen los ajustes requeridos; los tubos que salen de esta operación, ingresan al horno de revenido, en el cual debido a las altas temperaturas se eliminan impurezas de la lubricación y se obtiene la colapsabilidad del material. Al abandonar el horno se verifica la dureza del material, terminando esta operación, el tubo es sometido a lacado interior por pulverización con laca epoxi fenólica para impedir que el producto a envasar reaccione con el aluminio. (No todos los tubos requieren de esta operación depende de las necesidades del cliente). El horno de curado da el porcelanizado de la laca. En este punto de la producción se realiza una inspección, la cual consiste en realizar las pruebas físicas y químicas requeridas: Adherencia, corrugado, amoniaco, Cloruro mercúrico y acetona. Se continúa con la aplicación de la pintura base por medio de rodillos. Estas pinturas son horneables por esta razón todos los tubos pasan al horno de curado para dar el acabado ideal, se hace la impresión del diseño y arte de los tubos de acuerdo a los requerimientos del cliente. Luego ingresan al horno de curado para dar el secado al tubo; de acuerdo a las especificaciones de la ficha técnica del producto (color y dimensiones de la tapa) cada tubo es tapado, dependiendo de las necesidades del cliente se aplica o no anillo de látex, el cual tiene la finalidad de sellar herméticamente el tubo para preservar el producto envasado. Al salir de las líneas de producción, el producto es empacado para llevarlo a la zona de observación donde calidad determina si es aprobado o no el lote, y entregarlo a bodega de “producto terminado” o en su defecto mandarlo a bodega de “producto no conforme”. El lote aprobado es almacenado hasta la orden de despacharlo, por parte de “Ventas”.
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