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10 compositores de música clásica claves en la Historia

Claudio Monteverdi (1567 – 1643). El Renacimiento

Si bien la historia de la música se remonta a las tribus prehistóricas, comenzamos


nuestro recorrido por el Renacimiento (finales del siglo XIV – siglo XVII). Fue
entonces cuando los compositores de música clásica pudieron por fin imprimir sus
obras. La imprenta de Gutenberg (1450) contribuyó a la difusión
musical. En esta época, además, nacen los primeros sistemas de
afinación de instrumentos y se comienza a alterar las notas con
sostenidos, bemoles y becuadros, buscando una mayor
expresividad.

Hay varias escuelas musicales renacentistas: la franco-flamenca,


la inglesa, la alemana, la española… Y sobre todo, la italiana, que
destaca por Giovanni Pierluigi da Palestrina y por Claudio
Monteverdi.

Monteverdi es un compositor de música clásica clave en la transición entre el


Renacimiento y el Barroco musical. Son famosos sus madrigales (piezas
musicales de tres a seis voces que cuentan una historia laica), así como L‘Orfeo,
que se considera la primera ópera de la historia.

Georg Friedrich Haendel (1685 – 1759). El Barroco

La característica principal de la música barroca (de 1600 a 1750) es el contraste:


se busca la oposición en el ritmo, en los matices, en la
sonoridad, en los instrumentos, etc. Además, en esta época
surge la orquesta (que de momento es aun pequeña) con
instrumentos agrupados por familias: cuerda, viento y a veces
percusión.

Friedrich Haendel es uno de los más importantes compositores


de música clásica de esta etapa. Alemán nacionalizado inglés,
Haendel comienza escribiendo óperas en italiano, sin éxito. Sin
embargo, se da cuenta de que en inglés sí que funcionan, así
que dedica su carrera a obras instrumentales y vocales en este
idioma. Ponía música a los grandes eventos de la corte, por
ejemplo la Música acuática, compuesta para los paseos en
barco por el Támesis del rey Jorge I.

Su obra más famosa es El Mesías, una de las piezas fundamentales de la música


sacra de todos los tiempos.
Antonio Lucio Vivaldi (1678 – 1741). El Barroco

Vivaldi nació en una familia de músicos, y comenzó a estudiar


en la escuela de San Marcos de Venecia. Para seguir su
vocación musical, se ordenó sacerdote, por lo que se ganó el
apodo de “el cura rojo”, ya que era pelirrojo. Sin embargo, el
compositor y músico italiano ofició pocas misas y demostraba
escaso interés por la vida religiosa.

Por el contrario, Antonio Vivaldi es uno de los compositores de


música clásica más prolíficos, ya que compuso más de 700
obras, entre ellas 46 óperas y más de 400 conciertos. El más
famoso es el Concierto opus 8, RV 269, 315, 293, 294: en otras
palabras, Las cuatro estaciones. En realidad son cuatro
conciertos, con una intención claramente pictórica: cada instrumento representa
algo descriptivo del paisaje, arroyos, pájaros, fuegos, etc.

Johann Sebastian Bach (1685 – 1750). Fin del Barroco

Considerado por muchos como el más grande de los


compositores de música clásica de todos los tiempos, la carrera
de Bach puede dividirse en varias etapas. Se corresponden con
las ciudades donde vivió: Arnstadt (1703-1707); Mülhausen
(1707-1708); Weimar (1708-1717); Köthen (1717-1723) y
Leipzig (1723-1750).

Su periodo en Köthen fue uno de los más fértiles musicalmente


hablando: de esta época son sus dos conciertos para violín y
los seis Conciertos de Brandenburgo. Sin embargo, sus obras
más conocidas son de la época de Leipzig. Se trata de sus
dos Pasiones (Pasión según San Mateo y Pasión según San Juan), la Misa en si
menor y el Oratorio de Navidad.

Tal es su importancia en la historia, que se considera que con la muerte de


Johann Sebastian en 1750 finalizó la era Barroca en la música.
Franz Joseph Haydn (1732 – 1809). El Clasicismo

El Clasicismo musical coincide con la época de la Ilustración.


Con la Revolución Francesa, los ideales de igualdad, libertad
y fraternidad se aplican a la música. El arte y la enseñanza
se popularizan, y la música busca ser un lenguaje universal,
accesible para todos. Se dejan atrás las florituras y artificios
del barroco. Lo fundamental es que la música clásica sea
agradable, que ‘entre por el oído’.

El austríaco Haydn es uno de los compositores de música


clásica más influyentes en el desarrollo de la música
clasicista. Con 27 años compuso sus primeros cuartetos de
cuerda, por los que se hizo famoso. El propio
compositor reconoció la supremacía de su amigo Mozart;
pero Haydn hizo grandes aportaciones al desarrollo de la sinfonía. A partir de
entonces, esta comenzó a estructurarse en cuatro movimientos.

Wolfang Amadeus Mozart (1756 – 1791). Clasicismo

Amadeus Mozart fue un niño prodigio que a los seis años ya era
un intérprete avanzado de violín, pero tuvo una vida corta y llena
de penurias económicas.

A pesar de todo, en sus 35 años de vida, este genio de la


música compuso más de 600 piezas. Su obra abarca todos los
géneros: sinfonías, divertimentos, sonatas, música de cámara,
conciertos, ópera y música de iglesia. Su última composición,
una Misa de Réquiem, quedó inacabada, pues una dolencia
renal acabó con la vida de Wolfang Amadeus en 1791. Solo
unos pocos amigos fueron al funeral de Mozart, quien, sin
embargo, ejerció una gran influencia en los compositores de
música clásica posteriores.
Ludwig van Beethoven (1770 – 1827). Inicios del Romanticismo.

El Romanticismo musical comienza en 1800, con la 1ª


Sinfonía de Ludwig van Beethoven. En esta época, se
defiende la libertad creadora del artista. Beethoven será
considerado el primer artista independiente. Ya no se apela a
la razón, sino al sentimiento. La música se convierte en un
lenguaje que intenta expresar aquello que no se puede
explicar con palabras. Cada autor romántico tiene su estilo
personal, subjetivo.

Beethoven estudió con Joseph Haydn, y aunque decía no


haber aprendido nada de él, asimiló enseguida el clasicismo
vienés. Poco a poco, fue creando su propio lenguaje, en todos
los géneros musicales.

La mayoría de las obras más conocidas de Beethoven pertenecen a su primera


etapa, la llamada ‘década heroica’. Sin embargo, la sordera del músico hizo que
se aislara de la sociedad justo cuando su fama alcanzó su punto culminante, y
desde 1818, su música quedó relegada a un pequeño grupo de expertos, salvo
por los estrenos de la Sinfonía nº 9 y la Missa Solemnis.

Frédéric François Chopin (1810 – 1849). El Romanticismo pleno

La construcción y ampliación del piano cambió el rumbo de la historia de la música


clásica. El piano ganó en matices y en volumen. Y si hay
un compositor famoso por su virtuosismo al piano, ese
es Frédéric Chopin.

Su primera obra para piano la compuso con tan solo siete


años, aunque tuvo que ser su padre quien escribiera la
partitura. Con ocho años ya era considerado un niño
prodigio, y daba conciertos ante los aristócratas.

Chopin es un exponente fundamental del Romanticismo


pleno (el que se desarrolló entre 1830 y 1850), por su
azarosa vida personal y, musicalmente, por su uso de las
formas del folclore popular.
Wilhelm Richard Wagner. El Romanticismo tardío

Con el Romanticismo llegando a su fin, los compositores de


música clásica buscan un lenguaje único. Usan las
sonoridades de una manera más libre.

Richard Wagner se caracterizó por el uso de cromatismos


(es decir, de notas intermedias en la escala). Así
conseguía dar mayor expresividad a sus obras, sobre todo a
sus óperas (que él llamaba “dramas musicales”). En ellas,
cada personaje tenía una tonalidad distinta. La música
estaba al servicio de la expresión dramática.

Wagner buscaba que todas las artes dentro de una ópera


tuvieran la misma importancia (música, vestuario,
coreografía, libreto…). Él mismo escribió el libreto y diseñó la escenografía de,
entre otras, El anillo de los Nibelungos o Tristán e Isolda.

Esta teoría wagneriana no solo afectó al mundo de la ópera, sino que definió
también el nacimiento del teatro contemporáneo.

Johannes Brahms

Johannes Brahms fue compositor y pianista alemán


(1833- 1897) que incluiremos en el clasicismo romántico.
Siempre mostró un profundo reconocimiento por
Beethoven y a veces se le ha considerado su sucesor,
pero hay que decir que también admiraba a Bach y a los
clásicos Mozart y Haydn cuya influencia posiblemente sea
la causa de ser considerado el más clásico de los
románticos.

Muchos estudiosos de su obra nos dicen su música


transmite melancolía, tristeza o que apela a nuestros
sentimientos. Esto lo debemos juzgar cada uno al
escucharla.

Cultivó la música de cámara, la sinfonía, por supuesto el piano y no podemos


olvidar sus 21 danzas húngaras, pero cabe destacar que siendo uno de los más
grandes nunca abordó la ópera.
La inolvidable Brigitte Bardot

Brigitte Bardot nació un 28 de septiembre de 1934 en París. Hija


de una familia de clase media, su padre era directivo de una
empresa industrial y su mamá se dedicaba a organizar desfiles
en una casa de modas; esto ayudó a la pequeña Brigitte a
destacarse en las pasarelas, desde muy temprano.

Luego, en la adolescencia, Brigitte Bardot estudiaba en el


Conservatorio Nacional de Danza con Boris Kniaseff. Apenas con
15 años conoció a un joven guionista y ayudante de dirección,
Roger Vadim, con quien vivió su primer y apasionado amor. Fue
una historia difícil la que vivieron los dos. Ella quería casarse antes de los 18 años
y su padre se lo impidió. Se sabe que el día en que Roger fue a pedirle la mano, el
padre de Brigitte lo esperó con un revólver en su escritorio y lo echó de su casa.
Finalmente se casaron un 20 de diciembre de 1952 en el Registro Civil del distrito
de Auteuil en París. Al año siguiente, ya era una estrella de moda.

Trabajó en la película Ladrones al claro de luna, polémica por sus escenas de


desnudez. A ella siguieron películas como El gran seductor y Dichosa muchacha.
A principios de los 60 ya cobraba cerca de un millón de francos para rodar su
primer película protagónica, Y Dios creó a la mujer..., junto a su marido como
director.

La polifacética Jane Fonda

Jane Fonda nació un 21 de diciembre de 1937, en la


ciudad de Nueva York, en Estados Unidos. Su nombre
completo es Jane Symour. Su padre era el famoso actor
Henry Fonda y su madre, Frances Seymour Brokaw.
Ambos pertenecían a una familia aristocrática. Ella era la
segunda esposa de su padre, quién ya tenía una hija y
soñaba en este matrimonio con tener el varón deseado.
Su presagio no se cumplió. Enseguida, nació la pequeña
Jane y dos años más tarde su hermano, Peter.

Este hecho le hacía sentir que su padre no le daba el


afecto que necesitaba, y que la rechazaba
continuamente. La relación, de muchos años, fue muy conflictiva en gran parte de
su vida. Quizás esta pequeña buscaba tener una relación mejor con su padre y es
por eso que le gustaban tanto las actividades que a él lo hacían feliz. Por eso, de
niña se dedicaba a ayudar a cuidar su huerta y le gustaba mucho andar a caballo.
Contaba el padre: "Ella quiere ser como yo".
Audrey Hepburn, eterna princesa

Audrey Hepburn nació un 4 de mayo de 1929 en la ciudad


Belga de Bruselas, descendiente de una familia de la
aristocracia de Holanda, los Van Heemstra. Su abuelo era un
barón muy próximo a la Corte. Su padre fue un banquero
llamado Joseph Víctor Henry Ruston y su madre una
aristócrata de origen holandés. Su nombre, con el que fue
bautizada, era Edda Kathleen Van Heemstra Hepburn-
Ruston.

Vivió en Holanda hasta los diez años; en 1939, sus padres se separaron y se
fueron a vivir a Londres. Allí comenzó a estudiar danza y arte dramático en la
Marie Rambert School. Durante los difíciles años de la Segunda Guerra
Mundialviajó a Holanda y después a Inglaterra, donde empezó a incursionar como
una pequeña modelo. La guerra terminó con su triste infancia: uno de sus
hermanos fue llevado a un campo de concentración; el otro se perdió en los
ataques de resistencia; un tío y un primo fueron fusilados.

Rita Hayworth

Se llamaba Margarita Carmen Cansino y sus padres eran


descendientes de irlandeses y mexicanos. Había sido bailarina
y un día la llevaron a una ciudad espectacular, Hollywood. Esto
ocurrió cerca de 1935, en los viejos estudios de la Fox.

Rita fue el símbolo de una belleza particular. Su rostro estaba


dibujado en cada avión de combate de la Segunda Guerra
Mundial. Fue amada por su marido Orson Welles y por el
príncipe Alí Khan, de quien tuvo hijos. Rita hizo con Welles La
dama de Shangai, en 1948, una de las películas más originales
y discutidas del realizador. Ya se habían separado y tenían el
mejor derecho a no seguirse viendo, pero en los pasillos de
Hollywood se supo que, si no fuera por Rita, Welles no habría
convencido a la empresa Columbia de que se le permitiera
volver a dirigir.

En ese momento Rita tenía en el cine norteamericano la importancia que después


alcanzó Marilyn Monroe. Fue la mujer más deseada en su tiempo: fue la novia de
Hollywood. Ella nunca sintió tener límites. Ni en su carrera, ni en su vida. Su límite
fue siempre la secreta y pública admiración de los hombres.
Robert Redford

Charles Robert Redford nació un 18 de agosto de 1937


en la ciudad de Santa Mónica, en California. Su padre,
Charles Redford, era contador de la empresa Standard
Oil y su mamá, Martha Hart, era ama de casa. Ella ya
tenía un hijo de otro matrimonio anterior, William
Coomber. Robert contaba: "Mi familia es de origen
irlandés - escocés. Ellos vinieron del viejo mundo y trajeron consigo el amor por
las palabras y el placer de contar historias, pero también llevaban consigo un
absoluto rechazo acerca de hablar sobre cuestiones personales y un fuerte
estoicismo para enfrentar la adversidad. Ellos nunca jamás se quejaron de algo.
Yo tuve que encontrar la manera de dejar las emociones, porque sea cual fuere la
emoción que sintieras, éstas no eran invitadas a la mesa familiar".

La escuela media la cursó en el Van Nuys High School y la finalizó en 1955. El


mismo año en que su madre muere de cáncer, con sólo 37 años. Su educación
artística la realizó en la Universidad de Colorado en Boulder, gracias a una beca
que consigue por ser un muy buen deportista en el béisbol. Al poco tiempo
empieza a perder el interés por el juego y se convierte en una persona alcohólica
a consecuencia de una profunda depresión. Fue expulsado del equipo de béisbol y
de la Universidad. Por esos años, era un bohemio estudiante de pintura que se
hallaba en Europa.

omy Schneider, ángel sin alas

Romy Schneider nació un 23 de septiembre de 1938 en la


ciudad de Viena, Austria. Su nombre completo fue Rose-
Marie Albach. Su veta artística la heredó, ya que procedía
de una familia de importantes actores. Su madre, una mujer
de origen alemán llamada Magda Schneider, era conocida
mundialmente por su trabajo en Liebelei (1933), del
cineasta alemán Max Ophüls. Su padre, el actor de teatro
Wolf Albach-Rhetty, era hijo de la actriz Rosa Rhetty, quien
fue conocida con el sobrenombre de la Sarah Bernhard
austríaca. Magda y Wolf se casaron en 1936, en pleno
apogeo de sus carreras. Luego, en 1938, nació la pequeña
Romy, como la llamaban en su casa, pero pronto el matrimonio de sus padres fue
desgastándose. Pese al malestar de la vida conyugal, nace en 1941 Wolf, el
segundo hijo de la pareja. La situación era insostenible, la separación se
aproximaba y Wolf padre decide irse tras los pasos de la actriz alemana Trude
Marlen.
Shirley Temple

Shirley Jane Temple fue la singular niña prodigio que cantaba y bailaba
tap a su manera en los escenarios, y pronto conquistó los corazones de
América a través de la pantalla gigante en los años 30. Nació el 23 de
abril de 1928, en Santa Mónica, California (Estados Unidos). Se ganó el
cariño del público con apenas tres años, con sus adorados bucles y con
su espontánea madurez al contestar. Debutó en Stand up and
cheer (1934), musical protagonizado por Warner Baxter y Madge Evans, y
ganó tal popularidad que llegó a convertirse en superstar. Luego
protagonizó Ahora y siempre durante ese mismo año con Gary Cooper y
fue tan grande su éxito que se puso en marcha el comercio de juguetes e
imágenes con su imagen. La muñeca de Shirley esta realizada en
porcelana por Danbury Mint. Pero a menudo sufría deterioración de los
ojos, la resquebrajadura superficial, o el molde que destruía lentamente por el material. Los precios
superiores son pagados para las muñecas que llevaban la caja, los vestidos, la etiqueta, y el perno
originales. La colección de Shirley de más de 700 muñecas fue dada al hospital de los niños de
Stanford en 1972 para la exhibición en la recepción. Su fama inmensa le regaló al año siguiente,
en la ceremonia de los premios Oscars, la consagración con una estatuilla especial por su
contribución al mundo del entretenimiento en 1934. Ese mismo año suscribió un contrato con Fox
que sacó a la empresa de sus graves problemas financieros. Shirley actuó en nueve películas más,
con mucho esplendor. Al año siguiente continuó con La pequeña coronela, La pequeña
rebelde, Heidi, La pobre niña rica, La mascota del regimiento, La pequeña princesa y El mago de
Oz.

Marcos Zucker, un año sin él

Como si el tiempo no hubiera pasado... Se abre el telón de


un viejo escenario con una luz oscura casi sepulcral, donde
aparece aquel recuerdo de un abuelo con pasos lentos, su
rostro avejentado con el alma colmada de muchas
expresiones. Sus ojos entornados y sensibles se
acompañaban de una voz inconfundible en el olvido, que
resonaba cada vez que nos hacía sonreír o llorar...
Jugando eternamente con el espectador, soñando que ese
abuelo dulce y querible estaba en algún rincón de nuestras vidas. Claro que, lejos
estaba de aquel buen niño que nació en el barrio del Abasto, un 15 de febrero de
1921. Marcos Zucker tenía una familia polaca de pocos recursos compuesta por
su madre, padre y sus nueve hermanos. Pero pronto su sueño se hizo realidad
para quien con profunda emoción decía que en su hogar se vivía con la lágrima a
flor de piel, tanto que hasta las alegrías se lloraban. A los 6 años se integró al
elenco de la Rosa de Oro, obra de Arturo Capdevila, donde interpretó al Rey de
los Enanos. Y como si un hada madrina lo tocara con una varita mágica, a partir
de ese momento y por más de siete décadas permaneció en el cine, el teatro y la
televisión de Argentina y de otros países de Latinoamérica.
Orlando Bloom

Actor británico. Orlando Bloom nació en la localidad de


Canterbury, en el condado inglés de Kent, a finales de
los años 70. Su interpretación de Legolas en la trilogíaEl
Señor de los Anillos le ha hecho ser conocido
internacionalmente, aunque su filmografía es bastante
más extensa e incluye otros muchos éxitos.

Bloom es un actor británico nacido el 13 de enero de


1977. Desde muy pequeño su madre les educó a él y a
su hermana en el mundo de las artes. Así, de niño ya
recitaba poesía y se decidió a ser actor cuando fuera
mayor. Con esta idea, a los 16 años se fue a vivir a
Londres y se integró durante dos temporadas en el
National Youth Theatre.

Cuando acabó este período, Orlando Bloom decidió continuar con su formación
académica como actor y consiguió una beca para entrar en la British American
Drama Academy, donde alternó sus estudios con la interpretación de pequeños
papeles en la televisión. Al acabar su estancia en esta escuela tuvo la oportunidad
de protagonizar la obra A walk in the Viena woods.

Tom Cruise

(Thomas Cruise Mapother IV; Syracuse, Nueva York, 1962) Actor


estadounidense. Tom Cruise no tuvo una infancia fácil: padecía
dislexia y también dejaron su huella en él los continuos
desplazamientos de su familia, dividida y nómada, de un lado a otro
de Estados Unidos y Canadá. Vivió breves temporadas en Louisville,
Ottawa y Cincinnati, donde estuvo interno en un convento
franciscano.

Por fin se fue a vivir con su madre, que se había vuelto a casar, y
empezó a actuar en el instituto después de que una herida en la rodilla lo obligara
a dejar el equipo escolar de boxeo. Ansioso de iniciar la carrera de actor, en 1980
se fue a Nueva York, donde se ganó la vida dedicándose a la limpieza de los
restaurantes en la zona de los teatros y como trabajador de mantenimiento. Al
mismo tiempo acudía de forma constante a las audiciones donde se procedía a la
selección de actores para los nuevos proyecto y asistía a cursos de formación
interpretativa.

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