Vous êtes sur la page 1sur 2

Autoconfianza: Claves para mejorarla

La autoconfianza puede definirse como “la confianza en uno mismo” y tiene mucha más
importancia de lo que a simple vista puede parecer; de ella depende el sentimiento de
utilidad que nos atribuimos respecto al mundo que nos rodea.

Nuestro nivel de autoconfianza determina la visión que tenemos de nosotros mismos,


lo que a su vez, moldea nuestro rendimiento y nuestras actividades.

Por ejemplo; ¿Cuántas veces hemos pensado en realizar una receta, pero no la hemos hecho
porque hemos visto que era difícil y no nos hemos considerado capaces? ¿Cuántas veces
hemos pensado que no lograremos pasar un examen? Se trata de tan solo dos ejemplos de
los muchos que dependen de la autoconfianza y que están integrados en nuestro día a día.

Este nivel de autoconfianza está determinado por muchos aspectos; nuestro pasado,
nuestro presente y las expectativas que tengamos de nuestro futuro; las experiencias vividas
y los aprendizajes que hemos ido adquiriendo de ellas, nuestra personalidad…

Son muchos los factores que influyen en nuestro nivel de autoconfianza, no obstante estamos
ante un constructo moldeable y mejorable. Basta un buen entrenamiento para subir
nuestro nivel de autoconfianza y materializarlo con éxitos.

Tan desadaptativo es tener un bajo nivel de confianza, como lo es tener un nivel excesivo.
Los valores medios de autoconfianza permiten el autoconocimiento de nuestras
limitaciones, necesarias para mantener viva la llama del aprendizaje por experiencia. Estos
niveles medios son los que nos permiten desarrollar nuestra personalidad de manera óptima.

Cómo mejorar la autoconfianza


¿Qué podemos hacer para mejorar nuestra autoconfianza? Basta con seguir estos pasos
con constancia:
-Conócete. Tómate tu tiempo para darte cuenta de las emociones que experimentas, y
entenderlas. Este paso es básico y necesario para determinar qué aspectos propician tu baja
autoconfianza. Solo con una buena autoestima puede conseguirse una buena
autoconfianza.

–Crea un mundo a tu alrededor en el que estés verdaderamente cómodo. Vístete con


ropa que te inspire confianza. Rodéate de gente que crea en ti. Convierte tus
autoinstrucciones negativas en positivas (por ejemplo; ante un “no creo que lo consiga”,
pensemos en un “lo voy a intentar”).

-Por cada característica negativa que venga a la mente sobre ti, piensa una positiva.

–Intenta lo que no creas capaz de hacer, pero entiende que los fallos son necesarios para
mejorar. Usa tus primeros intentos para sacar aquello positivo. No te desanimes si a la
primera no te sale bien; te servirá para saber en qué tienes que mejorar. A la segunda te
saldrá mejor. ¡Puede que tras varios intentos más, te salga bien!

–Refuérzate cada éxito, por pequeño que sea. Te ayudará a seguir. El refuerzo deberá ir en
consonancia con el éxito conseguido. A mayor éxito, mayor refuerzo.

–No te compares con nadie. Hay gente que tiene otras cualidades de las que tienes tú, pero
tú también tienes unas cuantas que los demás no tienen.

–Se constante. No te desanimes. Los cambios se suceden poco a poco.

-Si te cuesta más de lo que creías y estás a punto de desistir, consulta a un profesional.
Puede aplanarte el camino.

Mejorar la autoconfianza es cuestión de predisposición y constancia. El camino, desde


los primeros logros, es muy gratificante; nos enseña que las limitaciones que anteriormente
teníamos eran impuestas por nosotros mismos sin razón. Supone una fuente de motivación
que puede cambiarnos por completo. Empezar a experimentar estos cambios depende de
nosotros mismos.

Vous aimerez peut-être aussi