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UNIVERSIDAD NACIONAL AGRARIA DE LA SELVA

FACULTAD DE RECURSOS NATURALES RENOVABLES


DEPARTAMENTO ACADÉMICO DE CIENCIAS AMBIENTALES

“DETERMINACIÓN DE LOS BIOINDICADORES DE SUELO EN LOS


ECOSISTEMAS BOSQUE Y PASTIZAL”

DOCENTE : Ing. BETETA ALVARADO, Víctor

CURSO : BIOINDICADORES

ALUMNA :
COCA CCORPA, Luz
CASTILLO MELENDEZ, Jeyra
LAGUNA CIERTO, Juliet
RUBIO ZARATE, Filena
VELASQUEZ GRANADOS, Jeralin
VILCAPOMA FIGUEROA, Hugo

CICLO : 2018 – I

TINGO MARIA – PERU


2018
I. INTRODUCCIÓN

1.1 Objetivos

- Determinar el orden o familia de las especies encontradas en


el suelo en los dos tipos de ecosistemas.
- Realizar el análisis de diversidad alfa y beta con los
programas Past

- Determinar el análisis de varianza


II. REVISIÓN DE LITERATURA
2.1 Artrópodos

Los artrópodos constituyen el filo más abundante del reino animal.


Los artrópodos constituyen un grupo de invertebrados muy conspicuo, con una
elevada diversidad de especies, y una aceptable disparidad de planes corporales
distintos.
Clásicamente, este filo se ha dividido en cinco grupos claramente
diferenciados: los trilobites (y grupos afines, todos extinguidos desde el
Paleozoico), los crustáceos (cangrejos, gambas, etc.), los hexápodos (insectos
y grupos afines), los miriápodos (ciempiés, milpiés, y grupos afines) y los
queliceromorfos (cangrejos cacerola, arañas, escorpiones, picnogónidos, etc.).
EI término artrópodo se debe al zoólogo alemán Karl von Siebold
(1804-1885), quien lo utilizó por primera vez en 1845. (FONTE, 2012).

2.1.1. Cutícula
Las células epidérmicas de los artrópodos tienen la capacidad de
segregar hacia el exterior una cutícula. Esta propiedad no es una característica
exclusiva de estos animales, ya que otros muchos también son capaces de
proteger la superficie de su cuerpo mediante secreciones, que suelen ser de
naturaleza mucosa. Lo característico de los artrópodos, es el proceso de
esclerotización de la cutícula, formándose como resultado una estructura dura y
resistente. Desde el punto de vista químico, la cutícula de los artrópodos está
formada por dos componentes fundamentales: la quitina y diversos materiales
proteicos.
La quitina es un homopolímero no ramificado de la N-
acetilglucosamina con enlaces glucosídicos β (1→4), y constituye un material
fibroso, tenaz y flexible, parecido a un mucus seco, pero no proporciona rigidez
a la cutícula. Las cadenas de quitina se disponen paralelamente, y en capas
con distintas orientaciones.
EI otro componente fundamental de la cutícula lo constituyen los
diversos materiales proteicos, que confieren a la cutícula gran dureza y
capacidad de resistencia a la deformación plástica.
Además, en ciertos casos, como ocurre en muchos crustáceos,
miriápodos, insectos acuáticos, o fases larvarias acuáticas, la cutícula está más
o menos impregnada de sales cálcicas.
Existen grandes variaciones en el grosor, dureza y flexibilidad de las
estructuras cuticulares artropodianas, presentándose desde películas muy
delgadas, hasta potentísimas corazas (como en los ciervos volantes). Y a pesar
de que pueden existir variaciones en su estructura, se sigue manteniendo la
descripción de un modelo general de cutícula válido para todos los artrópodos.
(FONTE, 2012).

2.1.2. Formación y muda de la cutícula


Una de las consecuencias de la adquisición de la cutícula
esclerotizada que poseen los artrópodos, es la aparición de un límite rígido, que
impide el crecimiento continuo. Este problema se soluciona mediante la muda,
proceso periódico de renovación de la cutícula, que finaliza con la ecdisis, o
desprendimiento de la vieja cutícula. La muda afecta a todo el tegumento, tanto
a las porciones externas, como a las invaginadas, y consiste en la digestión y
reabsorción de gran parte de la antigua cutícula (endocutícula), mientras que las
células epidérmicas van fabricando otra nueva. La parte no digerida de la antigua
cutícula (exocutícula) se denomina exuvia.
El animal crece linealmente mientras la nueva cutícula todavía no se
ha endurecido. Una vez que la nueva cutícula se ha endurecido al esclerotizarse,
el animal permanecerá con sus dimensiones lineales constantes hasta la
siguiente muda. Se denomina estado o estadio al período de vida del animal que
transcurre entre dos mudas y durante el cual no varían sus dimensiones lineales.
Cada especie tendrá un número característico de estadios y de mudas. (FONTE,
2012).
2.1.3. Estructura básica apendicular
Los artrópodos son animales construidos básicamente por una serie
sucesiva de segmentos, cada uno de los cuales posee, en origen, un par de
apéndices articulados. Se entiende por serie apendicular el conjunto de
apéndices que muestra un artrópodo. Primitivamente, los apéndices eran iguales
o muy semejantes, pues todos tenían la misma función. A lo largo del proceso
evolutivo, la serie apendicular se ha visto modificada, a veces muy
profundamente.
El resultado es una gran diversidad de estructuras morfológicas en
los apéndices de los artrópodos. Esta diversidad es la causa de una de las bases
adaptativas de estos animales y uno de los mecanismos fundamentales de su
evolución. (FONTE, 2012).

2.1.4. Órganos sensoriales


La cutícula esclerotizada de los artrópodos supone, en principio, una
barrera que aísla al animal de su ambiente. Pero de esta misma barrera es de la
que parten las soluciones para poder percibir los fenómenos del exterior. Los
órganos sensoriales de estos animales están constituidos por un componente
cuticular y otro celular epidérmico. Y están en relación con el sistema nervioso.
A causa de la cutícula, no existe una sensibilidad general repartida por toda la
superficie de su cuerpo, sino que la sensibilidad de los artrópodos se encuentra
localizada en las áreas en que su tegumento se ha especializado en la recepción
de estímulos. Además, en los órganos especializados en la recepción de formas
de energía muy atenuada, como, por ejemplo, los quimiorreceptores, han tenido
que producirse orificios en la cutícula, para permitir el contacto directo de las
moléculas que constituyen el estímulo con los elementos sensoriales. (FONTE,
2012).

2.1.5. Sistema circulatorio


En los artrópodos, el sistema circulatorio es abierto, y se compone
de: hemocele (senos hemocélicos), corazón, vasos circulatorios y vasos
pulsátiles accesorios. El líquido circulatorio es la hemolinfa.
El hemocele es la cavidad general del cuerpo de un artrópodo. No
es un celoma y, por este motivo, carece de peritoneo. Por lo tanto, la cavidad
está en contacto directo con el tegumento y todos los órganos (separados
exclusivamente por la membrana basal). Esta cavidad se extiende hacia el
interior de todos los salientes corporales, como pueden ser las antenas, los
palpos, las patas, las mandíbulas, o las alas. (FONTE, 2012).

2.1.6. Sistema respiratorio


En los artrópodos el intercambio gaseoso es muy diverso, por tanto,
no hay un único sistema de intercambio. Y la cutícula esclerotizada actúa de
barrera con el medio externo, esto conlleva un desarrollo de estructuras de
intercambio gaseoso muy variopinto: cada grupo de artrópodos ha optado por
soluciones distintas.
La respiración cutánea suele aparecer en artrópodos de tamaño
pequeño, con cutículas poco engrosadas (poco esclerotizadas), que permiten el
intercambio gaseoso a través de la pared corporal. Artrópodos | 63 Esto ocurre,
por ejemplo, en los palpígrados y en los sínfilos, unos pequeños arácnidos y
miriápodos, respectivamente, que viven en el suelo (endógenos) o en cuevas
(hipogeos), hábitats donde encuentran la humedad que requieren.
La respiración cutánea se puede llevar a cabo de dos formas: A) de
forma generalizada por toda la superficie del cuerpo. Es poco habitual. Ocurre,
por ejemplo, en los crustáceos de pequeño tamaño, en los miriápodos
paurópodos, y también en parásitos que toman el oxígeno de la hemolinfa del
hospedador a través de la pared corporal. B) De forma localizada, en áreas
concretas en donde el tegumento está formado por cutícula poco esclerotizada.
Suelen ser zonas relacionadas con los apéndices cuyo movimiento renueva el
agua o el aire. Típico de los crustáceos braquiópodos. Además, en artrópodos
que poseen estructuras respiratorias especializadas, puede existir un elevado
porcentaje de respiración cutánea complementaria. (FONTE, 2012).
2.1.7. Nociones generales sobre la reproducción
EI sistema reproductor consta de gónadas, gonoductos y glándulas
asociadas, y gametos. Determinadas estructuras reproductoras, así como
excretoras, son de origen celómico. Las gónadas son casi siempre un par, y en
los casos en que solo se presenta una, se ha formado secundariamente por
fusión del primitivo par, o por atrofia de una. La forma, localización y tamaño de
las gónadas es muy variada, dependerá del grupo de artrópodos. Los
gonoductos se pueden abrir al exterior mediante dos modalidades: una abertura
para cada gónada, o un gonoporo (gonoporo impar) para un conducto común de
ambas gónadas. Los gonoductos son tubos que por modificaciones forman
distintas estructuras.
La fecundación en los artrópodos es mayoritariamente interna, se
conocen pocos casos de especies con fecundación externa. Aunque, la
transferencia del esperma puede ser realizada de varias formas: por
transferencia indirecta o por transferencia directa.
En insectos, el desarrollo de la genitalia externa posibilita la
introducción del esperma y así se evita que quede a la intemperie y se deseque,
es una transferencia más evolucionada. Supone el desarrollo de patrones de
conducta, y modificaciones de la arquitectura corporal del último tagma,
apéndices, etc. (FONTE, 2012).

2.2 Técnica de colecta y preservación de insectos

La colecta de insectos requiere aplicar una variedad amplia de


técnicas debido al gran número de especies y variedad de hábitos de vida que
presentan. La mayoría de las técnicas utilizadas responden a objetivos
específicos de cada tipo de estudio; sin embargo, pueden ser divididas de
manera muy general en técnicas de colecta directas (activas) y técnicas de
colecta indirectas.
Una segunda forma general de dividirlas, no sólo para los insectos,
sino para los artrópodos en general, es por ambientes, teniendo colecta terrestre
y acuática. (MARQUÉZ, 2005).
2.2.1. Colecta directa
Es aquella en la que el colector busca de manera activa a los
organismos en su ambiente, en los sitios donde éstos se distribuyen. Esta
estrategia es utilizada ampliamente por la mayoría de los colectores, quienes se
apoyan de herramientas e instrumentos que varían según el sustrato o sitio de
búsqueda. Implica poseer cierta información biológica sobre los grupos que se
desea colectar, principalmente su distribución geográfica, ocurrencia estacional
y hábitos alimenticios. En la naturaleza, las plantas, cadáveres, hojarasca, suelo,
musgo, hongos, nidos de vertebrados e invertebrados, etc., son sitios específicos
donde pueden existir especies de insectos con diferentes grados de asociación
a ellos. Las plantas a su vez pueden estar habitadas, y ser consumidas, en cada
una de sus partes por organismos que se especializan en raíz, tallo, hojas, flores,
frutos y semillas.
Además, los diferentes recursos en la naturaleza presentan una
sucesión en la fauna de insectos que los consumen. Todos estos elementos
deben ser tomados en cuenta cuando se colecta de manera directa, junto con el
objetivo del estudio. (MARQUÉZ, 2005).

2.2.2. Colecta indirecta


Es aquella en la que se colectan organismos utilizando algún tipo de
atrayente y que no implica búsqueda directa en los sustratos donde éstos
habitan. Comúnmente este tipo de colecta utiliza trampas con distintos tipos de
atrayentes e incluso existen trampas sin atrayente que se consideran como
colecta indirecta porque no se buscan activamente a los organismos. El tipo y
número de trampas, y el cebo a utilizar también dependen directamente de los
objetivos de la investigación. (MARQUÉZ, 2005).
- Trampas sin atrayentes.
Las trampas de “pozo seco” o “de caída” (conocidas en inglés como
“pit-fall traps”). Son recipientes de capacidad entre medio y un litro que se
colocan enterradas a nivel de suelo. Su utilidad consiste en retener cualquier
organismo que, al desplazarse por el suelo, caiga dentro del recipiente sin tapa,
o del recipiente con un embudo que evita la huida de los organismos y su
depredación por vertebrados. Puede llevar alcohol etílico al 70%, etileno glicol o
propileno glicol como líquidos conservadores, o puede ir sin conservador
observaron que al usar etileno glicol y propileno glicol como conservadores en
estas trampas, se colectan más especies de insectos que con aquellas sin
conservador o usando agua, lo que demuestra que los conservadores pueden
ser atrayentes para algunos organismos y repelentes para otros.
En cualquiera de las dos modalidades, con conservador o sin él, la
revisión de la trampa debe ser en periodos de tiempo cortos, de horas a no más
de dos o tres días, ya que se encuentra descubierta y el alcohol se evapora
rápidamente, o se inunda con lluvia, provocando la descomposición de los
organismos. Las trampas “Malaise” están elaboradas con tela fina similar a la de
las redes aéreas (tul) y tiene forma de casa de campaña pequeña; se instala
entre la vegetación en sitios donde puedan volar los insectos, se amarra de sus
extremos y se deja una entrada hacia alguna dirección, por ella entran los
organismos volando y éstos tienen la conducta de que cuando están atrapados
intentan volar siempre hacia arriba, por lo cual llegan a la parte alta de la trampa
y se meten a un frasco colector que contiene alcohol etílico al 70
% como líquido conservador. Es recomendable colocarla alejada de caminos
donde pueda ser destruida. La obtención de las muestras es, generalmente,
mensual, pero puede ser en periodos de tiempo regulares menores al mes.
(MARQUÉZ, 2005).

Figura 1. Trampa de pozo seco o trampa de caída


El embudo de Berlese. En el embudo de Berlese se usan la luz y el
calor moderado para hacer caer a los animales de una muestra de suelo o de
hojarasca situada sobre un tamiz. Los organismos pasan a través de este a un
embudo que los dirige a un recipiente de recogida. Para que resulte eficaz, el
embudo ha de ser perfectamente liso, y no debe permitir la condensación, que
atraparía a los organismos más delicados antes de que alcancen el extremo. La
hojarasca o el suelo se colocan en el tamiz y se calientan desde arriba mediante
una bombilla eléctrica. La presa no podrá escapar si en el frasco de recolección
hay líquido. Utilizamos una mezcla a base de 60% de Etanol, 30% de agua y
10% de glicerina.

Figura 2. Esquema de Embudo Berlese para suelos utilizado en laboratorio

- Trampas con cebos


El nombre de las trampas está dado por el cebo que usan, las más
importantes son las coprotrampas (cebadas con excremento), carpotrampas
(con fruta) y necrotrampas (con carroña). La intención de cada una de ellas es
atraer y capturar insectos afines a estos cebos, pero no todas las especies que
recurren a ellos lo hacen para consumirlos, también pueden acudir especies que
son depredadoras y algunas otras que llegan de manera accidental. Por esto, es
importante distinguir las especies que se alimentan estrictamente de algún
recurso, de aquellas que son afines; por ejemplo las especies coprófagas se
alimentan de excremento y las especies coprófilas son afines al excremento.
La necrotrampa permanente ha sido muy utilizada en la colecta y
estudio de una gran diversidad de insectos necrófilos mexicanos debido a que
su diseño permite colectar de manera sistemática por largos periodos de tiempo,
ya que puede permanecer en campo por más de un mes, y el cebo utilizado, que
puede ser calamar o pulpo, atrae una diversidad importante de organismos.
Se instala armada a nivel de suelo, el bote incluye alcohol etílico al
70% como conservador, con un poco de ácido acético que disminuye su
evaporación; incluye un embudo que la protege del exceso de basura, agua de
lluvia y conduce a los organismos hacia el líquido conservador evitando su salida;
la tapa está despegada del bote por tres soportes atornillados y en ella se
atornilla un frasco pequeño de plástico con perforaciones donde se mete el cebo;
toda la trampa es rodeada por piedras, con una en la parte superior a manera de
tapa, éstas la protegen de mamíferos que buscan el cebo, secundariamente de
la lluvia y de la vista del hombre. En periodos regulares, de un mes, tres semanas
o algún otro, se toma la muestra, se agrega más líquido conservador y más cebo;
esto se puede hacer por periodos anuales o más, dependiendo de los fines. Se
recomienda instalar las trampas fuera de cauces de ríos, alejadas de caminos y
en sitios lo más plano posibles. (MARQUÉZ, 2005).
Figura 3. Necrotrampa modelo (NTP-80)
Trampas de caída (Pitfall). La trampa de caída consiste en un
recipiente cilíndrico que se entierra a ras del suelo. El objetivo es atrapar a los
insectos que pasan sobre ellas y caen en su interior. En general se utilizan vasos
de plástico transparentes. Si se van a realizar recogidas periódicas en el mismo
punto es interesante colocar un cilindro fijo en el suelo (tubería de PVC) cuyo
diámetro interior coincide con el diámetro exterior del vaso. Además se suele
poner alguna “tapa” a la trampa para impedir que caigan restos vegetales. El
líquido conservante recomendado es 70% de alcochol, 20% de agua, 10% de
glicerina. En algunos casos se puede adicionar un atrayente.

Figura 4. Trampa de caída Pitfall

2.2.3. Métodos para sacrificar a los insectos en el campo


Según Contreras, 1999. Dice que las formas de sacrificar a los
insectos en el campo, en el momento de su colecta, dependen directamente de
las técnicas de colecta que se utilicen. Cuando se utilizan trampas con cebos,
normalmente éstas cuentan con alcohol etílico al 70% como líquido conservador,
el cual mata a los organismos (se puede utilizar alcohol etílico entre el 70% y el
80 %, es menos común el uso de alcohol etílico al 95%, que se recomienda para
preservar insectos acuáticos.
Cuando se usan métodos de colecta directa y varios de colecta
indirecta, como la trampa de luz, existen dos posibilidades de sacrificar a los
organismos, las cuales están en relación con el tipo de insecto de que se trate.
Los insectos con alas delicadas, del tipo de alas membranosas
(avispas, abejas, libélulas, moscas, etc.), tegminas (mantis religiosas,
chapulines, insectos palo, etc.) y escamosas (mariposas), son sacrificados
utilizando una cámara letal, que puede contener cianuro de potasio, acetato de
etilo, éter o cloroformo como sustancias tóxicas que provocan la asfixia más o
menos rápida en los insectos. El cianuro de potasio es altamente tóxico para el
ser humano, no presenta olor perceptible que alerte sobre su efecto y un
accidente puede causar problemas de salud y de contaminación ambiental; sin
embargo, se prefiere su uso para ciertos grupos de insectos, como abejas,
porque los mata más rápido y los mantiene blandos para una adecuada
preservación posterior.
El acetato de etilo es líquido, con olor claramente perceptible y no es
tan tóxico para el ser humano como el cianuro, pero se debe tener cuidado de
mantenerlo alejado de los niños y de no emplear cantidades tan grandes que
mojen los ejemplares o tan pequeñas que no los maten lo más rápido posible. El
cloroformo y el éter también son recomendables porque pueden ser detectados
por su olor y porque matan de manera rápida a los organismos sin causarles
daño a su color, como puede ocurrir con el cianuro.
Se recomienda el uso del acetato de etilo respecto a las otras
substancias, pero la elección dependerá del grupo de insectos que se desee
colectar y de las posibilidades prácticas para conseguir alguna de ellas.
Una vez muertos los organismos en la cámara letal, se pasan a
bolsas de papel glasine, bolsas o sobres de papel albanen o de papel normal
(uno por bolsa). Las bolsitas pueden ser protegidas colocándolas en cajas de
cartón o de aluminio. Se recomienda usar una cámara letal para mariposas u
ortópteros y otra diferente para el resto de los insectos, ya que las alas de las
mariposas se maltratan con mucha facilidad, mientras que los ortópteros pueden
regurgitar el alimento o el aparato digestivo como mecanismo de defensa,
ensuciando el resto del material. (MARQUÉZ, 2005).
Figura 5. Frascos llamados cámaras letales

2.2.4. Preservación de insectos


La preservación consiste en mantener a los ejemplares colectados
en las mejores condiciones posibles para su estudio. Los insectos pueden ser
preservados en tres formas, en líquido, en preparaciones y en seco. Al igual que
con las técnicas de colecta, la elección de cada uno de los métodos de
preservación depende de los fines y posibilidades de cada investigación. Los
siguientes métodos de preservación están basados en la experiencia personal y
en información bibliográfica.
El líquido comúnmente utilizado en la preservación de insectos es el
alcohol etílico al 70%, que puede variar entre 70% y 80%; incluso, los insectos
acuáticos deben ser inicialmente preservados en alcohol etílico al 95%, ya que
sus cuerpos poseen una alta cantidad de agua, posteriormente pueden ser
cambiados a alcohol al 75%.
Los ejemplares son colocados en frascos de plástico o de vidrio de
diferentes capacidades, dependiendo del tamaño y número de éstos. Es
frecuente utilizar tubos o viales de vidrio para preservar muestras de un mismo
taxón, taxones cercanos, de un mismo sitio o de sustratos particulares; los viales
son etiquetados cada uno y se colocan juntos en un frasco mayor que los satura
con alcohol, el propio frasco puede ser rotulado para una mejor
ubicación de las muestras. Este tipo de preservación requiere la revisión
periódica de las muestras para reponer el alcohol que se evapore y para el
cambio de alcohol sucio en algunas muestras, también es recomendable colocar
las muestras en lugares frescos, secos y obscuros para disminuir la evaporación
y la decoloración que pueda provocar la luz a los organismos (anaqueles o
gabinetes entomológicos cerrados). El etiquetado de organismos en alcohol al
70 % puede hacerse con plumones indelebles o con lápiz, también se pueden
imprimir etiquetas elaboradas en computadora y obtener copia fotostática de
éstas para usarlas sin problema de perder los datos (aunque las impresiones con
calidad laser no se pierden con el alcohol).
Actualmente se usa alcohol etílico o isopropílico absoluto para
sacrificar y preservar insectos que serán destinados a estudios moleculares, los
cuales deben ser conservados en frío para evitar la desnaturalización de las
proteínas, cuyas secuencias pueden ser estudiadas.
Cuando es necesario montar ejemplares que están preservados en
bolsas de papel glasé o en frascos sin líquidos (están secos), se debe usar una
cámara húmeda, ya que sin el proceso de hidratación de los ejemplares, éstos
son completamente quebradizos y no se conseguirá un montaje adecuado.
La cámara húmeda se puede elaborar con un recipiente plano y
largo, como los “tapers” grandes, con tapa que cierre firmemente, a éste se le
agrega una cama de piedrillas para peceras, arena, algodón o papel absorbente,
mezclada con cristales de fenol (la cantidad dependerá del tamaño del
recipiente). A esta mezcla se le satura con agua de llave (hasta que no escurra
más agua al ladear el recipiente).
La función del agua es hidratar a los organismos y será retenida por
las piedrillas, los cristales de fenol evitan la proliferación de hongos encima de
los insectos. Una vez lista la cámara, se coloca una malla de plástico o de un
material similar para que los insectos no estén en contacto directo con el sustrato,
incluso pueden servir algunas hojas de papel, sobre ellas se colocan los insectos
(con sus datos de colecta o clave) y se cierra lo mejor posible el recipiente.
Después de varios días (casi una semana) los insectos estarán
rehidratados y blandos, listos para el montaje. (MARQUÉZ, 2005).

Figura 6. Frasco de cámara húmeda

2.2.5. Importancia de las colecciones entomológicas


Las colecciones científicas representan la materia prima para la
generación del conocimiento biológico en los diferentes ámbitos, forman parte
del patrimonio cultural de la humanidad, constituyen el germoplasma de la vida,
representan la memoria de la naturaleza y nuestra biodiversidad; por lo que
preservarlas de manera adecuada y fomentar su desarrollo es de gran
importancia.
Independientemente de la rama de la biología que se trate, la unidad
de estudio de los biólogos es el organismo, y los organismos deben ser
asignados a una especie, de lo contrario, todo el conocimiento que de ellos se
genere quedará ambiguo. Para asignar los organismos a la especie a la que
pertenecen es necesario su identificación taxonómica y ésta se basa siempre en
información que se obtuvo directamente de organismos depositados en una o
varias colecciones. (MARQUÉZ, 2005).

2.3 Áreas de estudio

Las zonas distribuidas a trabajar son las de bosque y pastizal, en las


cuales comprenden parámetros ambientales distintos, así mismo como una
variedad y riqueza de especies que son fáciles de diferenciar por la zona de
trabajo.
2.3.1. Bosque
Los bosques, complejos ecosistemas terrestres, son parte
integrantes de los sistemas sustentadores de vida de la Tierra y desempeñan un
importante papel en la regulación de la atmósfera y el clima, destacándose en
este sentido su capacidad como captadores de carbono, calculándose que
contienen más del 80 % del carbono presente sobre la superficie terrestre y
aproximadamente el 40 % de todo el carbono existente en el subsuelo terrestre.
Los bosques son importantes para conservar la biodiversidad y para
evitar o disminuir la erosión de los suelos. Son además, un recurso natural
insustituible que ofrecen al hombre una gran cantidad de bienes y servicios.
Puede citarse en este sentido la madera y la leña que utilizan millones de
personas en el mundo, los productos forestales no madereros y las posibilidades
que brindan para la realización del ecoturismo y la recreación. Contribuyen
también de forma importante, en algunos países, a su producto interno bruto. En
la actualidad hay un creciente reconocimiento mundial a la función que
desempeñan los bosques en la estabilización del cambio climático,
protegiendo la biodiversidad y la subsistencia de 1,6 mil millones de personas
que dependen de ellos

2.3.2. Pastizal
Los pastizales, conforman un bioma cuyos ecosistemas
predominantes lo constituyen los herbazales de clima templado entre semiárido
y húmedo, con una estación cálida y otra marcadamente fría en invierno.
En este ecosistema las gramíneas, juncales, pastos o césped
constituyen la vegetación dominante. Aunque en las praderas de las regiones
templadas pueden existir más de 50 especies de plantas vasculares y en las
praderas tropicales más de 200, en general, dos o tres especies de gramíneas
son las que dominan más del 60% de la biomasa del terreno; aquí habitan
grandes herbívoros y aves, además de una gran cantidad de flora.
En las zonas donde la precipitación anual supera los 600 milímetros
y los suelos son profundos y ricos en materia orgánica se extienden
las praderas. La vegetación anual de este ambiente es continua y está
representada por las gramíneas, pero éstas han sido prácticamente sustituidas
por cultivos de cereales (maíz, trigo, cebada) y oleaginosas (girasol, soja).

2.4 Índices de biodiversidad

El número de especies es, quizás, el atributo más frecuentemente


utilizado en la descripción de taxocenosis, ya que permite obtener información
rápida y sencilla de su diversidad
La riqueza específica (S) es la forma más sencilla de medir la
biodiversidad, ya que se basa únicamente en el número de especies presentes,
sin tomar en cuenta el valor de importancia de las mismas. La forma ideal de
medir la riqueza específica es contar con un inventario completo que nos permita
conocer el número total de especies (S) obtenido por un censo de la comunidad.
Esto es posible únicamente para ciertos taxa bien conocidos y de manera puntual
en tiempo y en espacio. La mayoría de las veces tenemos que recurrir a índices
de riqueza específica obtenidos a partir de un muestreo de la comunidad. A
continuación se describen los índices más comunes para medir la riqueza de
especies. (MORENO, 2001).

2.4.1 Índice de diversidad de Margalef


Transforma el número de especies por muestra a una proporción a
la cual las especies son añadidas por expansión de la muestra. Supone que hay
una relación funcional entre el número de especies y el número total de
individuos S, donde k es constante. Si esto no se mantiene, entonces el índice
varía con el tamaño de muestra de forma desconocida. Usando S–1, en lugar de
S, da DMg = 0 cuando hay una sola especie. (MORENO, 2001).
Donde:
S = Número de especies
N = Número total de individuos

2.4.2 Índice de diversidad de Shannon – Wienner


Expresa la uniformidad de los valores de importancia a través de
todas las especies de la muestra. Mide el grado promedio de incertidumbre en
predecir a que especie pertenecerá un individuo escogido al azar de una
colección. Asume que los individuos son seleccionados al azar y que todas las
especies están representadas en la muestra. Adquiere valores entre cero,
cuando hay una sola especie, y el logaritmo de S, cuando todas las especies
están representadas por el mismo número de individuos. (MORENO, 2001).

2.4.3 Índice de diversidad de Joule – Simpson


Manifiesta la probabilidad de que dos individuos tomados al azar de
una muestra sean de la misma especie. Está fuertemente influido por la
importancia de las especies más dominantes Como su valor es inverso a la
equidad, la diversidad puede calcularse como 1 – λ. (MORENO, 2001).

Donde:
pi = abundancia proporcional de la especie i, es decir, el número de
individuos de la especie i dividido entre el número total de individuos de la
muestra.
2.4.4 Índice de reemplazo de especies Índice de Whittaker

2.4.5 Indice de Jaccard


III. MATERIALES Y MÉTODOS
3.1 Materiales

- 12 recipientes circulares de plástico


- Soga
- Detergente
- Alcohol
- Glicerina
- Carne y fruta fermentada
- Estacas
- Embudo grande
- Bandejas de plástico
- Bolsas plásticas grandes
- Pala
- Machete
- Envases pequeños.

3.2 Equipos

- Cámara fotográfica
- Microscopio
- Laptop hp Pavilion

3.3 Metodología

4.3.1 Para recolectar las muestras, se utilizó las siguientes técnicas:


5.2.1.1 Método de Cuadrantes
Primero se delimitó un cuadrado de 1 m x 1 m y se dividió en 8
cuadrantes; luego se hiso la revisión unos 5 cm de profundidad, en 4
cuadrantes escogidos al azar. Al realizar la revisión primero se hiso la revisión
de la hojarasca después se hiso la del suelo.
Obtenidos ya la macrofauna se le trasladó al laboratorio, para hacer
su respectiva clasificación taxonómica, y por último se realizó los cálculos en
gabinete.
Este método se aplicó en las 2 zonas de estudio; la del Bosque
Reservado de la Universidad Nacional Agraria de la Selva – BRUNAS y la del
Pastizal.

5.3.1.2 Método de monolito del suelo


Primero se marcó la posición del monolito (un cuadrado de 20 x 20
cm), luego se realizó una zanja alrededor del cuadrado sin causar muchas
alteraciones, y se extrajo el monolito.
Después el monolito extraído se colocó en una bolsa plástica; en
este caso un costal, luego fue llevado al laboratorio, para la respectiva revisión
del micro fauna, el cual fue a mano en unos recipientes plásticos con ayuda de
pinzas y guantes.
Después de haber realizado la revisión, toda la micro fauna extraída
se le colocó en unos envases con una dilución de alcohol con agua. Por último
se realizó su respectiva clasificación taxonómica.
Este método se aplicó en las 2 zonas de estudio; la del Bosque
Reservado de la Universidad Nacional Agraria de la Selva – BRUNAS y la del
Pastizal.

5.3.1.3 Método de trampa por caída con atrayente


La trampa de caída está conformada por un recipiente de plástico de
forma circular que se entierra al ras del suelo; el principio de esta trampa consiste
en atrapar la macrofauna que pasan sobre ella y caen en su interior; el atrayente
(pescado y fruta fermentada) es el que hace que la macrofauna llegue a las
trampas con mayor facilidad.
Una vez enterrado los recipientes se debe llenar hasta un 80 % con
una dilución de detergente con agua; después se ubica el atrayente (pescado y
fruta fermentada) como se muestra en la figura 1; luego se vuelve 24 Horas
después para su respectivo monitoreo de la macrofauna atrapada.
Por último se hace su evaluación de las especies atrapadas en el
gabinete.

Figura 7. Modelo de trampa por caída con atrayente

5.3.1.4 Embudo de Berlese


En el embudo de Berlese se usó la luz y el calor moderado
(proporcionado por una bombilla eléctrica), para hacer caer a los animales de
una muestra de suelo o de hojarasca situada sobre un tamiz extraído de las
zonas en evaluación (BRUNAS y Pastizal). Los organismos pasan a través de
este a un embudo que los dirige a un recipiente de recogida con una dilución de
5 % de alcohol con agua para que los organismos no puedan escapar.
Luego se realizó la respectiva revisión de los organismos y se colocó
en envases, para luego ser identificado taxonómicamente.
Este método se aplicó en las 2 zonas de estudio; la del Bosque
Reservado de la Universidad Nacional Agraria de la Selva – BRUNAS y la del
Pastizal.
Figura 8. Modelo de trampa del embudo de Berlese

5.3.1.5 Trabajo en gabinete


En gabinete se trabajó con los datos obtenidos de las distintas
técnicas realizadas; en este caso las técnicas usadas fueron:
- T1: Técnica del monolito
- T2: Técnica de cuadrantes
- T3: Técnica de trampas por caída con atrayente
- T4: Técnica de embudo de Berlese

5.3.1.6 Identificación de la taxonomía de las especies


Se realizó su respectiva identificación de la clasificación taxonómica
mediante el método de observación y clasificación con la ayuda de bases de
datos de entomología y de libros de clasificación taxonómica.

5.3.1.7 Cálculos de la biodiversidad alfa


Para el cálculo de la diversidad alfa se usó los siguientes
programas estadísticos:
- Past
- Pimer 7
Los índices evaluados para la diversidad alfa fueron: Indice de
dominancia de Simpson, índice de equidad de Pielou y el índice de Shannon-
Wiener.

5.3.1.8 Cálculos de la biodiversidad beta


Para el cálculo de la diversidad beta se usó el siguiente programa
estadistico:
- Past
Los índices evaluados para la diversidad beta fueron: Índice de
Jaccard y el índice de Wittaker.

5.3.1.9 Cálculos para el análisis estadístico


El análisis estadístico respectivo de comparación de dos muestras
se llevó a cabo con el programa Statgraphics Centurion.
VI. RESULTADOS
6.1 Taxonomía de las especies

Cuadro 1. Taxonomía de las especies encontradas en el matorral y pastizal

N° PASTIZAL MATORRAL
1 Acrídidos Formicidae
2 Blattidae Scytodidae
3 Acrídidos Musidae
4 Formicidae Blattidae
FAMILIA 5 Blattidae Formicidae
6 Acrídidos Formicidae
7 lumbricidae Acrídidos
8 termitidae Termitidae
9 Scytodidae
10 Lumbricidae
Fuente: Elaboración propia
6.2 Diversidad alfa
Cuadro 2. Datos del ecosistema matorral

Clasificación
n T1 T2 ni pi lnpi pi*lnpi pi2
taxonómica
1 Acrídidos 8 3 11 0.025522 -3.668212817 -0.093620281 0.0006514
2 Blattidae 161 102 263 0.6102088 -0.493954058 -0.301415121 0.3723548
3 Formicidae 0 1 1 0.0023202 -6.06610809 -0.014074497 0.0000054
4 lumbricidae 22 14 36 0.0835267 -2.482589152 -0.207362435 0.0069767
5 termitidae 120 0 120 0.2784223 -1.278616347 -0.355995271 0.0775190
N 431 1 -13.98948046 -0.972467604 0.457507227
Fuente: Elaboración propia
Cuadro 3. Datos del ecosistema pastizal

Clasificación
n T3 T4 ni pi lnpi pi*lnpi pi2
taxonómica
1 Acrídidos 0 4 4 0.0092807 -4.679813729 -0.043432146 0.0000861
2 Blattidae 8 0 8 0.0185615 -3.986666548 -0.073998451 0.0003445
3 Formicidae 5 13 18 0.0417633 -3.175736332 -0.13262936 0.0017442
4 termitidae 0 152 152 0.3526682 -1.042227569 -0.367560535 0.1243749
5 lumbricidae 9 6 15 0.0348028 -3.358057889 -0.116869764 0.0012112
6 Scytodidae 1 3 4 0.0092807 -4.679813729 -0.043432146 0.0000861
7 Musidae 1 0 1 0.0023202 -6.06610809 -0.014074497 0.0000054
N 202 0.4686775 -26.98842389 -0.791996898 0.127852456

Fuente: Elaboración propia


Cuadro 4. Diversidad alfa en el pastizal (Programa “Past”)

PASTIZAL
Número de taxa 4
Individuos 430
Dominancia 0.4596
Simpson 0.5404
Shannon_H 0.9583
Equitabilidad_ J 0.6913
Fuente: Past

Cuadro 5. Diversidad alfa en el matorral (Programa Past)

MATORRAL
Número de taxa 7
Individuos 202
Dominancia 0.5821
Simpson 0.4179
Shannon_H 0.932
Equitabilidad_ J 0.479
Fuente: Past
Cuadro 8. Diversidad alfa de bosque y pastizal

S N d J’ H’
Matorral 7 202 0.5821 0.479 0.932
Pastizal 4 430 0.4596 0.6913 0.9583
S:Simpson N:Número de individuos D:Dominancia J:Equitabilidad H:Shannon

Fuente: Elaboración propia

6.3 Diversidad Beta

Cuadro 9. Datos para el cálculo de la diversidad beta a partir de los datos


mencionados en los cuadros

N° Clasificación Taxonómica PASTIZAL MATORRAL


1 Formicidae 11 18
2 Scytodidae 263 4
3 Musidae 0 1
4 Blattidae 0 8
5 Acrídidos 0 4
6 termitidae 120 152
7 lumbricidae 36 15
Fuente: Elaboración propia
Cuadro 10. Índices de diversidad beta

Whittaker: 0.27273
Harrison: 0.045455
Routledge: 0.065741
Wilson-Shmida: 0.63636
Mourelle: 0.10606
Harrison 2: 0
Williams: 0
Fuente: Past

6.4 Dominancia de especies

300

250

200
N° DE INDIVIDUOS

150

100

50

0
Formicidae Scytodidae Musidae Blattidae Acrídidos termitidae lumbricidae
MATORRAL 18 4 1 8 4 152 15
PASTIZAL 11 263 0 0 0 120 36

Figura 9. Dominancia de especies en el Matorral y en el Pastizal

6.5 Análisis estadístico – Statgraphics Centurion


Cuadro 11. Resumen Estadístico

Estadísticos-pastizal Estadísticos-matorral

individuos individuos

N Válidos 4 N Válidos 7

Perdidos 0 Perdidos 0

Media 107,50 Media 28,86

Error típ. de la media 56,834 Error típ. de la media 20,656

Mediana 78,00 Mediana 8,00

Moda 11a Moda 4

Desv. típ. 113,668 Desv. típ. 54,652

Varianza 12920,333 Varianza 2986,810

Asimetría 1,134 Asimetría 2,576

Error típ. de asimetría 1,014 Error típ. de asimetría ,794

Curtosis ,429 Curtosis 6,713

Error típ. de curtosis 2,619 Error típ. de curtosis 1,587

Rango 252 Rango 151

Mínimo 11 Mínimo 1

Máximo 263 Máximo 152

Suma 430 Suma 202

Fuente: SPSS Fuente: SPSS


Prueba t para comparar medias
Se rechaza la hipótesis nula para alfa = 0.05.

Prueba para una muestra

Valor de prueba = 0

t gl Sig. (bilateral) Diferencia de 95% Intervalo de confianza para la


medias diferencia

Inferior Superior

individuos_matorral 1,397 6 ,212 28,857 -21,69 79,40


individuos_pastizal 1,891 3 ,155 107,50000 -73,3706 288,3706

El intervalo de confianza para la diferencia entre las medias, el cual


se extiende desde 0.319148 hasta 11.4309. Puesto que el intervalo no
contiene el valor 0, existe una diferencia estadísticamente significativa entre las
medias de las dos muestras, con un nivel de confianza del 95.0%.

Puede usarse una prueba-t para evaluar hipótesis específicas


acerca de la diferencia entre las medias de las poblaciones de las cuales
provienen las dos muestras. En este caso, la prueba se ha construido para
determinar si la diferencia entre las dos medias es igual a 0.0 versus la hipótesis
alterna de que la diferencia no es igual a 0.0. Puesto que el valor-P calculado es
menor que 0.05, se puede rechazar la hipótesis nula en favor de la alterna.

7.5.1 Prueba de Kolmogorov-Smirnov

Hipotesis Nula A1=A2(A1:pastizal ;A2: matorral)


Hipotesis alterna A1≠A2(A1:pastizal ;A2: matorral)
Nivel de significancia =5%=0.05

Prueba de Kolmogorov-Smirnov para una muestra

individuos_mato
rral
N 7
Media 28,86
Parámetros normalesa,b
Desviación típica 54,652
Absoluta ,436
Diferencias más extremas Positiva ,436
Negativa -,305
Z de Kolmogorov-Smirnov 1,153
Sig. asintót. (bilateral) ,140

La prueba de Kolmogorov-Smirnov se ejecuta para comparar las


distribuciones de las dos muestras. Esta prueba se realiza calculando la distancia
máxima entre las distribuciones acumuladas de las dos muestras. En este caso,
la distancia máxima es 0.688889, que puede verse gráficamente en el gráfico 3.
Debido a que el valor-P es menor que 0.05, existe una diferencia
estadísticamente significativa entre las dos distribuciones con un nivel de
confianza del 95.0%.
VII. DISCUSIÓN

En el cuadro 1, se observa que en el ecosistema Bosque fueron


halladas aproximadamente 20 familias, número que se diferencia
significativamente del ecosistema Pastizal en el cual solo se hallaron 10 familias.
No obstante, en el cuadro destacan las familias Acrididae, Blaberidae, Blattidae,
Formicidae, Gryllidae y Sacarabaeidae por haberse hallados en ambos tipos de
ecosistemas. Siendo clasificadas estar por Fonte (2012), como especies
estenoicas, puesto que son tolerantes a altos rangos de amplitud, lo que facilita
su tolerancia a la modificación/alteración respecto a un factor cualquiera del
medio que habita
El cuadro 3 muestra, los datos de las muestras recogidas en cada
tipo de ecosistema, siendo el ecosistema bosque el ecosistema donde mayor
número de especies se encontró con un aproximado de 223 individuos reunidas
en 38 especies, las mismas que a su vez se encontraban dentro de 20 familias;
a diferencia del ecosistema pastizal en el que se hallaron 67 individuos de 16
especies reunidos en 10 familias. Según Becker (1992) estos datos estarían
estrechamente influenciados por la influencia antropogénica existente en los
ecosistemas evaluados, puesto que la notable diferencia de la diversidad de
especies entre uno y otro ecosistema se debe a la alteración de los factores que
le servirían para su reproducción, crecimiento, entre otros.
Según Márquez (2005), la dominancia de especies en un
ecosistema, es el reflejo de las condiciones hospederas de ese ecosistema, es
decir las condiciones que favorecerían el correcto desarrollo de sus habitante, es
así que en la figura 9, se muestra que el ecosistema con mayor dominancia de
especies es el ecosistema bosque, debido a que este es un ecosistema del que
no han sido alterado por influencia antropogénica sus condiciones ambientales;
a diferencia del ecosistema pastizal
El cuadro 7 contiene el resumen estadístico para las dos muestras
de datos. En este caso, ambas muestras tienen valores de sesgo estandarizado
fuera del rango normal. Ambas muestras tienen valores de curtosis
estandarizada fuera del rango normal.
El cuadro 12 contiene el resumen estadístico para las dos muestras
de datos. De particular interés son el sesgo estandarizado y la curtosis
estandarizada que pueden usarse para comparar si las muestras provienen de
distribuciones normales. Valores de estos estadísticos fuera del rango de -2 a
+2 indican desviaciones significativas de la normalidad, lo que tendería a
invalidar las pruebas que comparan las desviaciones estándar. En este caso,
ambas muestras tienen valores de sesgo estandarizado fuera del rango normal.
Ambas muestras tienen valores de curtosis estandarizada fuera del rango
normal.
Analizando la figura 12, se observa una diferencia significativa en
cuanto a la proporción de las taxas halladas en cada ecosistema, hecho que se
refleja con el análisis estadístico realizado mediante la Prueba de Kolmogorov,
puesto que debido a que el valor-P es menor que 0.05, existe una diferencia
estadísticamente significativa entre las dos distribuciones con un nivel de
confianza del 95.0%.
Si realizamos una comparación de medianas mediante la prueba W
de Mann-Whitney (Wilcoxon) para comparar mediana, obtenemos que en las
muestras existe una diferencia estadísticamente significativa entre las medianas
con un nivel de confianza del 95.0%.
VIII. CONCLUSIONES

Se encontró un total de 19 familias para el ecosistema bosque y un


total de 10 especies para el ecosistema pastizal.
Las familias que pertenecen a ambos ecosistemas son un total de 5,
encontrándose solo del ecosistema bosque 14 familias y solo del ecosistema
pastizal 5 familias.
Así mismo se encontró un total de individuos de 208 para el
ecosistema bosque y 67 individuos para el ecosistema pastizal.
En cuanto a la diversidad alfa en el ecosistema bosque se determinó
un índice de Shannon de 2.4265336, el mismo que se obtiene al evaluarlo con
los programas de diversidad "Past" y "Primer 7". Lo mismo sucede con el índice
de equidad, con un valor de 0.839523 al compararlo con los programas de
diversidad la diferencia no es significativa.
Se determinó la diversidad alfa en el ecosistema pastizal a través del
índice de Shannon con un valor de 1.6163164 y el índice de equidad con un valor
de 0.5829629, resultados que fueron contrastados con los obtenidos con los
programa de diversidad "Past" y Para el índice de Shannon se obtuvo el mismo
valor, sin embargo para el índice de equidad la diferencia es de 0.14, no es
significativa.
En cuanto a la dominancia, el ecosistema bosque presenta un valor
de 0.08098 y el ecosistema pastizal un valor de 0.1646.
Para el índice de diversidad beta, se utilizó el programa "Past", del
cual se obtuvo un valor de 0.65517 con los índices de Whittaker y Harrinson
principalmente.
En el análisis estadístico, se obtuvo una desviación estándar de
11.7498 para el bosque y 6.69185 para el pastizal. En la prueba de medias se
acepta la hipótesis alternante, es decir, existe una diferencia significativa entre
ambos ecosistemas a un 95% de nivel de confianza.
IX. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

FONTE, A., 2012. Artrópodos. XV Congreso Ibérico de Entomología. Ed.


Gráfica Uh. 204 p.
MARQUÉZ, J., 2005. Técnicas de colecta y preservación de insectos. En
Pachuca, Hidalgo – México. Boletín Sociedad Entomológica Aragonesa,
Pachuca. 35(1). 385-408.
MORENO, C., 2001. Métodos para medir la biodiversidad. Departamento de
Biodiversidad y Biología Evolutiva. España. Ed. Gorfi, S.A. 83 p.

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