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UNIDAD N° 6: Validez Temporal de

la Ley Penal - UNIDAD N° 7: Validez


personal y espacial de la ley penal
UNIDAD N° 6: Validez Temporal de la
Ley Penal
Analizar la validez temporal de la ley penal implica determinar si existen excepciones que
extiendan la vigencia de la ley más allá de su vida legislativa.
6.1 Principio general
6.1.2 Aplicación de la ley vigente en el momento de la
comisión del delito:
El principio general que gobierna la validez temporal de la ley penal
es la irretroactividad.
Principio de Irretroactividad:
En virtud de este principio, que deriva del de legalidad, rige la ley que estaba vigente al
momento de la comisión del hecho delictivo.
Las leyes penales sólo alcanzan a los hechos cometidos después de su entrada en vigor y
hasta el momento de su derogación.
Esta exigencia no sólo se refiere a la tipificación del hecho punible, sino que también
incluye la amenaza de pena, las medidas de seguridad y las consecuencias accesorias del
delito.
Expresa Zaffaroni que el principio de irretroactividad de la ley penal tiene carácter
constitucional, de modo que la ley penal debe entenderse como aplicable a hechos que
tengan lugar sólo después de su puesta en vigencia.
6.1.3 El momento de comisión del delito:
La validez temporal de la ley penal exige determinar: cuál es el tiempo de
comisión del delito.
Conforme manifiesta BACIGALUPO, para la doctrina dominante el momento de comisión
del delito es:
En el caso de una acción: el momento de su ejecución.
En el caso de una omisión: el momento en que debía realizarse la acción omitida2.
Consecuencias
El autor mediato –que utiliza a un tercero como un elemento para cometer un delito realiza
la acción en el mismo momento en que comienza a valerse del instrumento.
El coautor y el cómplice, en el momento de hacer su primer aporte.
En los delitos continuados: la acción se realiza desde el primero hasta el último
hecho Ejemplo: hurto de un collar de perlas, para facilitar el despojo, va sustrayendo día a
día cada una de las perlas.
2 Bacigalupo, Enrique: “Derecho Penal. Parte General”, 2ª Edición totalmente renovada y ampliada, pag. 189 Bs.
As., 1987

En el caso de los delitos permanentes: Desde el momento en que se crea el estado


típico constitutivo del delito, hasta su conclusión.
El delito no está concluido con la realización del tipo, sino que se mantiene por la voluntad
delictiva del autor tanto tiempo como subsiste el estado antijurídico creado por el mismo.

Hipótesis: puede suceder que en el lapso en que se está desarrollando una privación
ilegítima de la libertad (delito permanente ya que sus efectos se prolongan mientras el autor
persista en su acción), por ejemplo, se dicte una ley que agrave la figura básica en los
casos en donde ésta se prolonga por más de 20 días.
No existe una regulación expresa en nuestro ordenamiento para esta hipótesis.
Veamos las posiciones de algunos autores:
Roxin: sostiene que en tal supuesto se aplicará la ley vigente en el momento de
terminación del hecho.
Zaffaroni: refiere que en el caso de agravación de la pena durante la comisión del delito,
debe aplicarse la nueva ley. Se basa en que el artículo 2° del Código Penal no obliga a
aplicar la ley más benigna cuando dos o más leyes rijan sucesivamente durante el tiempo
que perdure la comisión del hecho, sino que obliga a aplicar la ley más benigna de las que
tengan vigencia en el tiempo intermedio entre el de comisión y el de extinción de los efectos
de la condena.
6.2 Principio de Excepción:
El principio de irretroactividad no es absoluto, sino que presenta excepciones.
Principio de retroactividad: autoriza la aplicación de la ley a un hecho ocurrido con
anterioridad a su entrada en vigencia, siempre que beneficie al acusado. Al fallar, se aplica
la ley vigente en ese momento procesal, la cual es distinta a la que regía en el momento de la
comisión del hecho.
Principio de ultraactividad: permite que la ley vigente al tiempo de la comisión del
delito o en el tiempo comprendido entre el hecho y el fallo, posteriormente sustituida por
otra más gravosa, siga rigiendo para la regulación del hecho, aún después de su derogación.
La extraactividad de la ley penal, es decir la aplicación de la ley fuera de su período normal
de vida legislativa, se encuentra regulada en el art. 2 del Código Penal, reconociendo en la
actualidad, fundamento constitucional.
6.3 Sucesión de leyes penales en el tiempo.
Hipótesis.
El problema de la sucesión de leyes penales en el tiempo, abarca el período comprendido
entre la comisión del hecho delictivo y el momento en que se extingue la pena.
Esta situación se plantea “siempre que entre el momento de la comisión de un hecho
punible y la extinción de la pena impuesta, han regido sucesivamente en relación a él dos o
más leyes penales”3.

A partir de ello, se pueden dar distintas hipótesis:


Que la nueva ley:
Cree una figura delictiva que antes no existía.
Desincrimine una conducta que era considerada delito.
Agrave o disminuya la especie o escala penal de la figura ya existente.
Exija más o menos requisitos de la ley derogada a los fines de la configuración de la figura
delictiva.
Exija más o menos condiciones de aplicabilidad de la sanción.
6.4 La ley penal más benigna:
6.4.1 Determinación.
A los fines de la aplicación de una ley, frente a una sucesión de leyes penales en el tiempo,
resulta imprescindible determinar cuál de las leyes en juego es la más benigna, lo que
implica un sistema de cotejo entre las normas intervinientes.
Algunas hipótesis pueden presentarse simples o sencillas, como por ejemplo, si un delito
que estaba castigado con una escala penal de 4 meses a 6 años de prisión, luego es
sustituido por una ley que mantiene la misma figura penal pero conminada con una pena de
prisión de 3 meses a 2 años, se aplica la ley que beneficia al imputado con una escala penal
menor.
No obstante, pueden darse casos en los cuales no es tan simple determinar qué es más
beneficioso para el imputado. Puede suceder que una ley sea parcialmente más grave que la
otra y más benigna en algún aspecto.
En primer lugar, resulta necesario advertir que no existen criterios generales y uniformes
para determinar la mayor benignidad de una ley sobre otra, sino que, deberá ser, en cada
caso particular, el juez quien determine qué ley aplicar, debiendo tomar en cuenta las penas
principales, las consecuencias accesorias, las modificaciones del tipo penal y de las reglas de
la parte general, etc.
Cabe señalar que el juez no puede realizar una combinación entre los aspectos más
favorables de las dos leyes, sino que debe aplicar una sola ley, porque de otra forma estaría
construyendo una nueva ley, lo que está prohibido.

Excepción → art. 3 del Código Penal que hace referencia al cómputo de prisión
preventiva, en donde le está permitido al juez combinar dos leyes, porque la ley
expresamente lo autoriza.
El concepto de benignidad solamente comprende al tipo penal y a la pena, pero no a las
causas de justificación, ni a las de inculpabilidad, ni a las de prescripción de la acción penal
y de la pena

.6.4.2 La cosa juzgada:


La retroactividad y la ultraactividad de la ley penal posibilitan a que una sentencia firme
pueda ser modificada por una ley posterior más benigna.
La sentencia firme, pasa a ser lo que se denomina cosa juzgada.

Posiciones:
Algunos sostienen la intangibilidad de la cosa juzgada y en consecuencia se
oponen a la posible modificación de una sentencia firme. Ej: El Proyecto Tejedor en su art.
7° no establecía la posible retroactividad de la ley penal más benigna frente a una conducta.
Otros mantienen la posición contraria, y afirman que la retroactividad de la ley
penal más benigna debe primar sobre la cosa juzgada, hasta el cumplimiento de la condena
o hasta que se extingan todos los efectos de ésta. Este criterio es el sostenido por nuestro
ordenamiento, como así también por el Código Penal Español.
Esta prevalecencia de la ley más benigna, opera de pleno derecho (art. 2 del Código
Penal), sin que resulte necesario la petición del condenado para que su aplicación.
3 Núñez, Ricardo C., “Derecho penal argentino. Parte General”, T.I, p. 132. Ed. Bibliográfica. Buenos Aires. 1978
6.4.3 Las leyes intermedias
Puede suceder que entre la ley vigente al momento del hecho y la ley vigente al momento de
la sentencia, exista otra ley que tuvo vigencia en el tiempo intermedio entre la comisión del
hecho y su juzgamiento.

Se aplica el art. 2°, párrafo 1° del Código Penal: “Si la ley vigente al tiempo de
cometerse el delito fuera distinta de la que existía al pronunciarse el fallo, o en el tiempo
intermedio, se aplicará siempre la más benigna”.
Estamos frente a lo que se denomina la ultraactividad de la ley penal más benigna.
Esta solución es la única que permite evitar la desigualdad de trato que se produciría en
caso de lentitud de un proceso frente a otras causas que tramitaron con mayor celeridad, y
que permitieron una sentencia estando aún vigente la ley anterior.
6.4.4 Las leyes transitorias:
Leyes
Temporales: aquellas que establecen sus propios períodos de vigencia.
Excepcionales: aquellas en las cuales su vigencia está supeditada, mientras persista la
situación especial por la cual fue dictada.
La cuestión: si estas leyes son de aplicación o no luego de su derogación, para los hechos
cometidos durante su vigencia.

6.4.5 Las leyes interpretativas


Son aquellas que aclarando, determinan el contenido de otra ley que puede entenderse de
varios modos o admite distintas interpretaciones.
En el caso de estas leyes, también rige el principio general de irretroactividad de la ley penal
y sus excepciones, la ultraactividad y retroactividad de la ley penal más benigna: siempre
que se trate de una interpretación auténtica (la realizada por el propio legislador)
6.4.6 Las medidas de seguridad
El art. 5 del CP establece las consecuencias del delito:
Penas
Medidas de seguridad
Curativas.
Educativas.
Eliminatorias
La doctrina mayoritaria sostiene que en lo atinente a las medidas de seguridad, es necesario
diferenciar los fines que persiguen, en el sentido de determinar si tienen una finalidad
tutelar o eliminatoria.
Si con posterioridad a la comisión de un hecho el legislador establece una nueva medida
curativa o educativa para un hecho que antes no estaba previsto, esta medida de seguridad
se aplica retroactivamente, aun cuando sea más perjudicial para el imputado.

Fundamento: si bien es una medida correctiva, se parte de la hipótesis que la nueva ley
recepta los últimos y más adecuados medios para el tratamiento del imputado, logrando de
esta manera su recuperación o educación.
Si la medida de seguridad tiene un fin eliminatorio del delincuente, en estos casos se
sostiene que rige el principio de la retroactividad de la ley penal más benigna.

UNIDAD N° 7: Validez personal y


espacial de la ley penal
7.1 Validez Personal de la ley penal:
7.1.1 Limitaciones funcionales provenientes del derecho
interno.
Inviolabilidad o indemnidad parlamentaria (art. 68 CN) e igualdad ante la
ley.
Principio de igualdad → sostiene la eliminación de toda discriminación arbitraria, a
partir del reconocimiento de una correspondencia de status entre los seres humanos, que
extrae de su idéntica condición de personas dotadas de libertad (7.1.1.1).

La máxima validez general de la ley penal con relación a las personas, constituye un
derivado del postulado de igualdad, e implica el imperio de la norma penal para todas las
personas por igual.
No obstante ello, no toda excepción personal a la validez general de la ley penal importará,
necesariamente, una restricción al principio de igualdad.
Excepción al postulado de validez general del derecho penal con relación a las personas
(7.1.2.1):
El artículo 68 de la Constitución Nacional: Nuestra Carta Magna, en su art.
68, consagra la inviolabilidad o indemnidad parlamentaria, prohibiendo que miembros
del Congreso sean:
acusados,
interrogados judicialmente o
molestados por las opiniones o discursos que emitan desempeñando su
mandato de legislador.

Como se advierte, no afecta el principio de igualdad, puesto que la inaplicabilidad de la


norma penal no se asienta en la calidad personal o su investidura, sino en la función que
desempeña.

Procedencia:
Esta inviolabilidad parlamentaria sólo procede frente a
Opiniones
Discursos: Incluidos:
1. pensamientos.
2. juicios
3. calificaciones
4. actitudes
5. toda forma de expresarse
(Emitidos por el legislador a través de sus votos)

Es necesario además que dichas opiniones sean vertidas como parte de la actividad
funcional del legislador.
7.1.2.2 Naturaleza jurídica de la excepción:
Se trata de una excusa absolutoria de responsabilidad que beneficia sólo al autor del delito y
no a los cómplices e instigadores.
Razón política: radica en la libertad de opinión.
7.1.2.3 Características:
La indemnidad parlamentaria es:
Absoluta: no puede ser renunciado por el legislador y tampoco puede ser restringido por
la Cámara respectiva
Permanente: si bien sólo protege las conductas realizadas durante el mandato legislativo,
lo hace indefinidamente hacia el futuro.
7.1.2.4 Alcances:
Inicialmente, esta garantía constitucional se dirigía sólo a los legisladores.

Actualmente, su campo de acción se ha ampliado y comprende:


 Diputados y Senadores nacionales y provinciales.
 Candidatos a legisladores de Córdoba.
 Convencionales constituyentes nacionales y provinciales.
 Defensores del Pueblo de la Nación.
 Gobernador y Vicegobernador de la provincia de Córdoba y los candidatos a esos cargos.
 Ministros de la provincia de Córdoba.
7.1.3 Limitaciones funcionales provenientes del derecho
internacional: Inmunidades diplomáticas.
Las inmunidades diplomáticas no importan privilegios de irresponsabilidad penal, por lo
tanto no constituyen verdaderas excepciones a la validez general de la ley penal.
Se trata de excepciones personales pero a otro principio, el de territorialidad de validez
espacial de la ley penal, que operan como inmunidades de jurisdicción de naturaleza
procesal internacional, dependiendo su alcance de lo dispuesto por los tratados y
convenciones internacionales.

Beneficiarios: aquellas personas que gozan de status diplomático.


Las inmunidades diplomáticas pueden ser renunciadas por el Estado acreditante, siendo la
causa, en este caso, competencia de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, conforme lo
establecido por los arts. 116 y 117 de la CN.
7.1.4 Inmunidades de índoles procesal:
Se trata de obstáculos constitucionales que han sido impuestos al inicio y desarrollo del
proceso penal contra un legislador, miembro del Poder Ejecutivo o Judicial, entre otros,
para proteger el funcionamiento, independencia y jerarquía de los tres poderes, frente a
eventuales injerencias judiciales infundadas, no para el beneficio particular de sus
integrantes.
No constituye una verdadera excepción al imperio general de la ley penal con relación a las
personas.
Obstáculos:
 Inmunidad de arresto: art. 69 CN. “Ningún senador o diputado, desde el día de su
elección hasta el de su cese, puede ser arrestado; excepto en caso de ser sorprendido in
fraganti en la ejecución de algún crimen que merezca pena de muerte, infamante, u otra
aflictiva; de lo que se dará cuenta a cámara respectiva con la información sumaria del
hecho.”
 Desafuero: art. 70 CN. “Cuando se forme querella por escrito ante las justicias
ordinarias contra cualquier senador o diputado, examinado el mérito del sumario en
juicio público, podrá cada cámara, con dos tercios de votos, suspender en sus funciones al
acusado, y ponerlo a disposición del juez competente para su juzgamiento.”
 Juicio Político: arts. 53, 59 y 60 CN.
Artículo 53.- Sólo ella ejerce el derecho de acusar ante el Senado al presidente,
vicepresidente, al jefe de gabinete de ministros, a los ministros y a los miembros de la
corte suprema, en las causas de responsabilidad que se intenten contra ellos, por mal
desempeño o por delito en el ejercicio de sus funciones; o por crímenes comunes, después
de hacer conocido de e los y declarado haber lugar a la formación de causa por la
mayoría de dos terceras partes de sus miembros presentes.
Artículo 59.- Al Senado corresponde juzgar en juicio público a los acusados por la
Cámara de Diputados, debiendo sus miembros prestar juramento para este acto. Cuando
el acusado sea el presidente de la Nación, el Senado será presidido por el presidente de la
corte suprema. Ninguno será declarado culpable sino a mayoría de los dos tercios de los
miembros presentes
Artículo 60.- Su fallo no tendrá más efecto que destituir al acusado, y aun declararle
incapaz de ocupar ningún empleo de honor, de confianza o a sueldo en la Nación.
Pero la parte condena a quedará, no obstante, sujeta a acusación, juicio y castigo
conforme a las leyes ante los tribunales ordinarios.
 Jurado de enjuiciamiento de miembros del Poder Judicial: art. 115 CN.
Artículo 115. Los jueces de los tribunales inferiores de la Nación serán removidos por
las causales expresadas en el artículo 53, por un jurado de enjuiciamiento integrado por
legisladores, magistrados y abogados de la matrícula federal.
Su fallo, que será irrecurrible, no tendrá más efecto que destituir al acusado. Pero la parte
condenada quedará no obstante sujeto a acusaciones, juicio y castigo conforme a las leyes
ante los tribunales ordinarios.
Corresponderá archivar las actuaciones y, en su caso, reponer al juez suspendido, si
transcurrieren ciento ochenta días contados desde lo decisión de abrir el procedimiento de
remoción, sin que haya sido dictado el fallo.
En la ley especial a que se refiere el artículo 114, se determinará la integración y
procedimiento de este jurado
7.2 Validez espacial de la ley penal:
7.2.1 Concepto:
Bajo este título se estudia al conjunto de disposiciones legales dictadas por los estados con
el objeto de determinar el ámbito espacial de imperio de sus leyes penales.
7.2.2 Los principios reguladores y sus alcances en el derecho
penal argentino:
Criterios a fin de establecer el alcance espacial del derecho penal:
 Principio territorial.
 Principio real o de defensa.
 Principio de personalidad
 Principio universal
Estos puntos de vista suelen combinarse para posibilitar una lucha eficaz contra el delito.
No obstante, siempre hay uno de ellos que predomina.
7.2.2.1 La regla: es la territorialidad de la ley penal
argentina.
Principio territorial:
Según este principio, que constituye la columna vertebral de nuestro sistema positivo
vigente, es válida la ley penal del lugar donde se comete el delito.
No interesa:
Donde deba producir sus efectos.
La nacionalidad del autor o del sujeto pasivo.

Fundamento: radica en que siendo la potestad estatal de castigar una indiscutible


manifestación de la soberanía estatal, también es su imperio dentro del territorio que
conforma esa unidad política.
Este principio se encuentra consagrado en el art. 1 del Código Penal → prescribe la
validez de la ley penal para los delitos cometidos en el territorio de la Nación Argentina o en
los lugares sometidos a su jurisdicción.
Territorio:
Este concepto abarca tanto el territorio físico de nuestro país como así también, los lugares
sometidos a la jurisdicción nacional.
El territorio argentino propiamente dicho comprende:
Superficie de la tierra.
Aguas interiores.
Mar territorial.
Zona contigua argentina.
Zona económica exclusiva.
Subsuelo del territorio.
Plataforma continental.
Espacio aéreo.
7.2.2.2 Lugares sometidos a la jurisdicción de la Nación
Argentina:
Son aquellos que aun estando fuera del territorio propiamente dicho, se encuentran
amparados por el pabellón nacional.
Estos son:
Las sedes diplomáticas argentinas en el extranjero.
Los territorios enemigos ocupados por tropas argentinas en tiempos de guerra.
Las naves y aeronaves públicas argentinas que se encuentren en territorio extranjero.
Las naves privadas argentinas que se encuentren en aguas o atmósferas libres o neutras.
Las aeronaves privadas argentinas en territorio extranjero, cuando los delitos cometidos
a bordo de ellas, hubiesen lesionado un interés legítimo del Estado argentino, de personas
domiciliadas en él, o se hubiese realizado en el país el primer aterrizaje posterior al delito.
7.2.2.3 Lugar de comisión del delito: Teorías.
Cuando el comportamiento y el resultado material, en aquellos delitos que lo exigen,
ocurren en el mismo lugar: no hay mayor inconveniente en determinar el lugar de
comisión.
Sin embargo, en ocasiones, el comportamiento y el resultado acontecen en territorios
distintos conformando los denominados delitos a distancia.
A los fines de determinar si lo relevante es el lugar del comportamiento o el del resultado
delictivo, la doctrina elaboró tres teorías:
De la acción: el delito se comete en el territorio en el que se desarrolla el comportamiento
delictivo, siendo irrelevante el lugar en donde se produce el resultado.
Del resultado: sólo tiene en cuenta el lugar en el que se produce el resultado material del
delito, omitiendo toda consideración del comportamiento.
Mixta o de la ubicuidad: advierte que tanto el comportamiento como el resultado del
delito, cuando la figura lo exige, integran el supuesto de hecho previsto por la norma
secundaria, y como consecuencia, ambos tienen la misma relevancia jurídica y resultan
suficientes para determinar la ley penal aplicable.

ADOPTADA POR EL ORDENAMIENTO ARGENTINO


Otra cuestión que genera problemas es la de los delitos de tránsito → que son aquellos
en los que el proceso ejecutivo recorre más de una jurisdicción, por ejemplo, el caso de un
secuestro en donde la víctima es trasladad por distintas jurisdicciones.
Si una parte del estado consumativo se concretó en nuestro país, resultará aplicable la ley
penal argentina en virtud del principio de territorialidad.
7.2.2.4 Principio real o de defensa:
Este principio propone la validez de la ley penal nacional para los delitos cometidos en el
extranjero, cuando éstos deban afectar bienes jurídicos cuya titularidad ejerza el Estado
Nacional y puedan incidir en su integridad como tal.
Este criterio sólo opera en forma subsidiaria, frente a la regla general que es el principio de
territorialidad.
Fundamento: radica en la obligación que tiene todo Estado de defender su integridad a
través de la protección de sus bienes.
Frente a la importancia de estos bienes para la soberanía estatal, resulta irrelevante que los
ataques provengan de hechos cometidos en el propio territorio o en el extranjero.
Este principio se encuentra consagrado en el arts. 1° inc. 1 y 2° del Código Penal.
7.3 Principio de la personalidad o nacionalidad:
Principio de la personalidad activa (7.3.1):
Postula como criterio de validez: la nacionalidad del sujeto activo del delito.
No importa el lugar de comisión o del resultado del ilícito, ni la nacionalidad del sujeto
pasivo.

Fundamento: la ley penal del país debe seguir al súbdito donde quiera vaya atento las
implicancias que se asignan al vínculo de nacionalidad que une al autor del delito con su
Estado.
Este principio no rige en forma directa en el derecho penal argentino, sino que se encuentra
indirectamente recogido por el art. 12 de la Ley 24.767 – Extradición.
Principio de la personalidad pasiva (7.3.2):
Sostiene el imperio de la ley penal del Estado frente a los delitos cometidos contra sus
nacionales, aún en el extranjero.
No importa el lugar de comisión o en el que deba producir sus efectos el delito, o la
nacionalidad del sujeto activo de éste.
Principio no acogido por nuestro derecho positivo.
Principio universal (7.3.3):
Propone la validez de la ley penal de un Estado para todos los casos, sin importar el lugar de
comisión o en el que deba producir sus efectos el delito, o la nacionalidad del sujeto activo
de éste.
Este principio resulta práctica y científicamente insostenible como regla general.
Como consecuencia: rige solamente para los llamados delitos contra el derecho de
gentes.
Entro ellos actualmente se enumeran los siguientes:
Tráfico de drogas.
Comercio de esclavos.
Trata de blancas.
Comercio con publicaciones pornográficas.
Lucha contra la falsificación de moneda.
Defensa de los cables submarinos.
Lucha contra la piratería aérea.
Toma de rehenes.
Tortura.
Tráfico internacional de menores.
Terrorismo.

Fundamento: estriba en el principio de solidaridad internacional que autoriza la


persecución mundial de aquellos delitos que atentan contra los intereses jurídicos comunes
a las naciones civilizadas.
Este principio encuentra acogida en art. 118 de la CN que hace alusión a delitos
cometidos fuera de los límites de la Nación contra el derecho de gentes.
Artículo 118. Todos los juicios criminales ordinarios, que no se deriven del despacho de
acusación concedido en la cámara de Diputados se determinarán por jurados, luego que se
establezca en la República esta Institución. La actuación de estos juicios se harán en la misma
provincia donde se hubiera cometido el delito; pero cuando éste se cometa fuera de los límites
de la Nación, contra el Derecho de Gentes, el congreso determinará por una ley especial el
lugar en que haya de seguirse el juicio.
7.3.4 Derecho penal por representación:
Se trata de un criterio en virtud del cual, cuando por algún motivo no se puede extraditar al
acusado de un delito, el tribunal en cuyo poder se encuentre, podrá juzgarlo aplicando la ley
de su país en representación de la del Estado requirente.
Este principio está receptado en el art. 12 de la Ley de Extradición, que regula el
supuesto de opción del nacional a ser juzgado por la ley argentina por hechos cometidos en
el extranjero.
La validez de la ley penal argentina sólo se explica, en estos casos, en cuanto representa a la
extranjera que rige en el lugar de comisión del hecho punible.
7.4 La extradición:
7.4.1 Concepto
La extradición es el acto por el cual un Estado entrega a un individuo a otro Estado que lo
reclama para sí, con el objeto de someterlo a juicio penal o a la ejecución de una pena,
conforme a normas preexistentes de validez interna o internacional.
Clases de extradición
Activa: procedimiento previsto para posibilitar la entrega al Estado Nacional de un
delincuente que se encuentra en un extranjero.
Cuando refiere al Estado que demanda al delincuente.
Pasiva: procedimiento que debe observarse para lograr la entrega a un Estado extranjero,
de un delincuente que se encuentra en el Estado Nacional.
Cuando refiere al Estado que tiene al delincuente y lo entrega.
La primera fuente legal relativa a la extradición está constituida por los tratados
internacionales y en segundo lugar, de manera subsidiaria, rige la Ley 24.767 de
Extradición.
7.4.2 Condiciones relativas:
La Ley 24.767 establece las siguientes condiciones respecto de la extradición pasiva:
Las condiciones respecto al delito (7.4.2.1):
El delito debe estar comprendido en el tratado o en el derecho interno, en
forma taxativa o no, como susceptible de extradición: principio de legalidad.
Debe tratarse de un ilícito incriminado en ambos estados y de cierta
magnitud: se exige que la infracción constituya un delito propiamente dicho en ambos
estados, que esté previsto con una sanción a pena privativa de la libertad y que la
semisuma del mínimo y del máximo sea de por lo menos un año de encierro (art. 6).

No habrá extradición:
En razón de delitos políticos.
En razón de delitos previstos exclusivamente por la ley militar (art. 8).
Aun cuando el delito cayere bajo la jurisdicción argentina, el Poder Ejecutivo podrá
autorizar la extradición si este integra una conducta punible significativa más grave, ajena a
la jurisdicción argentina o en el que sea competente el Estado requirente (art. 23 inc.a).
Las condiciones relativas al delincuente (7.4.2.2):
Resulta necesario que al momento de la comisión del ilícito, el autor del hecho haya
contado con la eCuando la persona requerida sea de nacionalidad argentina, tanto en:
el momento de la solicitud de extradición, como
en el de comisión del delito por el que se lo solicita
(Podrá optar por ser juzgado por nuestros tribunales, mientras no medie tratado que
obligue su extradición (art. 12))
Las condiciones relativas a la punibilidad y a la pena
(7.4.2.3):
No deben haberse extinguido la acción penal o la pena, según lo disponga la legislación del
Estado extranjero (art. 11 inc. a).
No procederá la extradición cuando se trate de delitos por los que pueda ser sometido a
torturas u otros tratos o penas crueles, inhumanas o degradantes o que tuviesen pena de
muerte en el Estado requirente y éste no diera la seguridad de que no serán aplicables.
Las condiciones relativas al proceso (7.4.2.4):
Deben cumplirse una serie de requisitos previstos en los arts. 13, 14, 11 inc. d y
consecuentes.
No procederá extradición si se advierte que el delincuente solicitado:
va a ser juzgado por una comisión especial (art. 8).
va a ser sometido a torturas u otros tratos o penal crueles degradantes o
inhumanas (art.8).
ha sido juzgado por el mismo hecho en la Argentina o en otro país (art. 11 inc. b):
principio del non bis in idem.
es reclamado por razones persecutorias o que den motivos fundados que podrán perjudicar
el ejercicio del derecho de defensa en juicio(art. 8).
fue condenado en rebeldía y el Estado requirente no da seguridades que se reabrirá el caso
para que el condenado ejerza su derecho de defensa antes de dictar una nueva sentencia.
no cuenta con garantías de que se le computará el tiempo de permanencia en encierro
durante el trámite extraditorio y el proceso que motivó el requerimiento.
Cabe señalar que, aun cuando el delito cayera bajo la jurisdicción argentina, el PE, exista o
no tratado, podrá dar curso a la extradición si el Estado requirente tuviese facilidades
notoriamente mayores que nuestro país para conseguir las pruebas (art. 23 inc. b).
Las condiciones relativas a la conveniencia política
(7.4.2.5):
Cuando se declara procedente una extradición solicitada, será el Poder Ejecutivo quien
tenga la última palabra, la decisión final.
El Poder Ejecutivo, como encargado de relaciones exteriores del Estado, puede revocar la
decisión atendiendo a los siguientes criterios de conveniencia política:
que no exista ofrecimiento de reciprocidad (art. 3)
que existan razones de soberanía nacional, seguridad u orden público, y otros intereses
nacionales esenciales que lo tornen inconveniente (art. 10).dad exigida por la ley argentina
para ser imputable (art. 11. inc.c).

LEY DE EXTRACCIÓN

ARTICULO 6°-para que proceda la extradición de una persona, el hecho materia del proceso
deberá constituir un delito que tanto en la ley argentina cuanto en la del Estado
requirente tenga prevista una pena privativa de libertad con mínimo y máximo tales que
su semisuma sea al menos de un año.
Si un Estado requiriese una extradición por varios delitos, bastará que uno de ellos cumpla
con esta condición para que la extradición pueda ser concedida respecto de los restantes.
En caso que la extradición se solicitara para el cumplimiento de una pena, se requerirá,
además. que la pena que faltare cumplir fuese no menor de un año de privación de libertad
en el momento en que se presente la solicitud.

ARTICULO 8°-La extradición no procederá cuando:


a) El delito que la motiva fuese un delito político;
b) El delito que motiva la extradición fuese un delito previsto exclusivamente por la ley penal
militar;
c) El proceso que la motiva fuese tramitado por una comisión especial de las prohibidas por el
articulo 18 de la Constitución Nacional:
d) El proceso que motiva la extradición evidencie propósitos persecutorios por razón de las
opiniones políticas, la nacionalidad, la raza, el o la religión de las personas involucradas
o hubiese motivos fundados para suponer que esas razones pueden perjudicar el ejercicio
del derecho de defensa en juicio:
e) Existan motivos fundados para suponer que el requerido pueda ser sometido a tortura u
otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes:
f) El delito por el que se solicita la extradición tuviere pena de muerte en el Estado requirente
y éste no diere seguridades de que no será aplicable.

ARTICULO 11.-La extradición no será concedida:


a) Si la acción penal o la pena se hubiesen extinguido según la ley del Estado requirente:
b) Cuando la persona reclamada ya hubiese sido juzgada, en la Argentina o cualquier otro país, por
el hecho que motiva el pedido:
c) Cuando la persona reclamada habría sido considerada por la ley argentina como inimputable por
razón de la edad si hubiese cometido el delito en la Argentina:
d) Cuando la condena se hubiese dictado en rebeldía y el Estado requirente no diese seguridades de
que el caso se reabriría para oír al condenado, permitirle el ejercicio del derecho de defensa y
dictar en consecuencia una nueva sentencia:
e) Si el Estado requirente no diere seguridades de que se computará el tiempo de privación de
libertad que demande el trámite de extradición, como si el extraditado lo hubiese sufrido el
curso del proceso que motivó el requerimiento.

Ley 24.767 ARTICULO 12.-Si el requerido para la realización de un proceso fuese nacional argentino, podrá
optar por ser juzgado por los tribunales argentinos, a no ser que fuere aplicable al caso un tratado que
obligue a la extradición de nacionales.
La calidad de nacional argentino deberá haber existido al momento de la comisión del hecho, y deberá subsistir
al momento de la opción.
Si el nacional ejerciere esta opción, la extracción será denegada. El nacional será entonces juzgado en el país,
según la ley penal argentina, siempre que el Estado requirente preste conformidad para ello, renunciando a
su jurisdicción, y remita todos los antecedentes y pruebas que permitan el juzgamiento.
Si fuere aplicable al caso un tratado que falta la extradición de nacionales, el Poder Ejecutivo, en la oportunidad
prevista en el artículo 36, resolverá si se hace o no lugar a la opción.

ARTICULO 13.-La solicitud de extradición de un imputado debe contener:


a) Una descripción clara del hecho delictivo, con referencias precisas acerca de la fecha, el lugar y
circunstancias en que se cometió y sobre la identificación de la víctima;
b) La tipificación legal que corresponde al hecho:
c) Una explicación acerca del fundamento de la competencia de los tribunales del Estado requirente
para juzgar el caso, así como de las razones por las cuales la acción penal no se encuentra
extinguida:
d) Testimonio o fotocopia autenticada de la resolución judicial que dispuso la detención del
procesado, con explicación de los motivos por los que se sospecha que la persona requerida
habría tomado parte en el delito, y de la que ordenó el libramiento de la solicitud de extradición:
e) Texto de las normas penales y procesales aplicables al caso, en cuanto estén vinculados con los
párrafos anteriores:
f) Todos los datos conocidos que identifiquen al reclamado, tales como nombre y apellido,
sobrenombres, nacionalidad, fecha de nacimiento, estado civil, profesión u ocupación, señas
particulares, fotografías e impresiones digitales, y la información que se tenga acerca de su
domicilio o paradero en el territorio argentino.
ARTICULO 14.-La solicitud de extradición de un condenado se ajustará a lo dispuesto en el
articulo anterior, con las siguientes particularidades:
a) Testimonio o fotocopia autenticada de la sentencia judicial que impuso la condena:
b) Atestación de que dicha sentencia no se dictó en rebeldía y se encuentra firme. Si la sentencia se
hubiese dictado en rebeldía deberán darse las seguridades previstas en el artículo 11, inciso d):
e) Información acerca del cómputo de la pena que resta ser cumplida:
d) Explicación de las razones por las cuales la pena no se encuentra extinguida.

ARTICULO 23.-En el caso previsto en el artículo 5°, último párrafo, el Poder Ejecutivo resolverá si le da o no
curso al pedido.
Podrá darle curso cuando:
a) El delito por el que se requiere la extradición integre una conducta punible
significativamente mas grave, que fuese de la competencia del estado requirente y ajena a la
jurisdicción argentina:
b) Cuando el Estado requirente tuviese facilidades notoriamente mayores que la República Argentina para
conseguir las pruebas del delito.
En caso que le diera curso y la extradición fuese finalmente concedida, se archivará el expediente que pudiera
estar en trámite ante la justicia argentina.
Si el Estado requirente lo solicitare, le serán enviadas copias del expediente y las pruebas que se hubiesen colectado

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