1. ¿Qué es la infoxicación? ¿Cómo podemos “desinfoxicarnos”?

Infoxicación, un término relativamente nuevo en el mundo digital y que muy

probablemente a muchos de nosotros nos genere “ruido” al escuchar. Se nos plantea

inmediatamente la interrogante: ¿Qué es la infoxicación? La respuesta es sencilla, puesto que

es un vocablo que surge de la combinación de otros dos, información + intoxicación =

infoxicación; es decir, una intoxicación por exceso de información. Esta sobrecarga de

información es bastante común en la actualidad gracias a la cantidad de contenido en internet,

afectando no solamente a profesionales de la información y el conocimiento, directivos de

grandes organizaciones y, por extensión, a usuario común.

Al encontrarnos en una era principalmente digital, es como si estuviéramos condenados

a la infoxicación, pero… ¿Realmente estamos condenados a ella? ¿Cómo podemos saber si

estamos “infoxicados”? ¿Podemos curarnos? ¿Cómo lo hacemos? Preguntas que pueden

parecer sencillas a simple vista, pero que traen consigo un trasfondo bastante importante con

respecto al tema de la infoxicación, y son justamente las interrogantes que se abordarán en las

próximas líneas.

¿Por qué nos infoxicamos? Las causas de la infoxicación pueden ser muy diversas,

dependiendo del medio en que nos estemos desenvolviendo, sin embargo, a grandes rasgos

podemos mencionar las siguientes:

• Porque no nos expresamos correctamente en la web.

o No olvidemos que la web, los buscadores o quien sea, no tiene la capacidad de

leer nuestra mente, así que es lógico pensar que entiende cosas diferentes a partir

de nuestras palabras escritas.

• Porque no somos críticos con nuestras necesidades de información.

 o El internet… el mundo digital es tan tentador que caemos en un agujero de

suscripciones y búsqueda imparable de información, hasta llegar a un punto en

que guardamos una cantidad exorbitante de información potencialmente inútil

• Porque no hacemos uso o no conocemos los medios técnicos necesarios para mejorar

nuestra eficiencia

o Si nos desenvolvemos en un ámbito académico, profesional, deportivo o laboral,

debemos saber que existen buscadores especializados, así como palabras claves

y filtros que podremos aplicar a nuestra búsqueda. De este modo podremos tener

un primer nivel de organización de la información, más acorde a lo que

realmente estamos buscando.

Para identificar si estamos viviendo una infoxicación en primera persona podemos

identificar síntomas como los siguientes y reconocer sus causas más comunes:

• Saturación mental y estrés:

o Se produce por el exceso de informativo en el cerebro, conduciéndonos a un

estado de estrés; como mecanismo de defensa del organismo que pone en

marcha la segregación de sustancias para rendir más y que conducen,

inexorablemente, a una extenuación tanto física como mental

• Falta de concentración:

o Generalmente es causada por un cambio continuo del foco de atención. Cuando

intentamos atender tanta información, sobre muchos temas diferentes y todos al

mismo tiempo

• Ansiedad:

o Provocada generalmente por esa sensación de no estar consultando toda la

información necesaria. Esa sensación en que pensamos que estamos invirtiendo

 mucho más tiempo informándonos sobre un tema que siendo productivos sobre

el material que necesitamos generar.

• Sesgo cognitivo:

o Dada la cantidad de información encontrada sobre un tema en específico, nos

sentimos con la libertad de “adaptarla”, utilizando sólo aquella que es afín a

nuestra ideología, para no derrumbar nuestro sistema de creencias, cerrando la

posibilidad de discusión

• Falta de productividad:

o Al no disponer de un plan de trabajo con unas prioridades claramente definidas,

autocontrol e higiene mental, llegamos a invertir demasiado tiempo en realizar

nuestras tareas y un nivel inferior de calidad del que podríamos dar.

• Agobio:

o Cuando nos disponemos a buscar información sobre un tema en específico, y

con encontramos con una cantidad tan abrumadora de información que nuestra

reacción inmediata es dejar de buscar; puesto que nos sentimos avasallados por

la cantidad de información conseguida.

• Parálisis creativa:

o Nuevamente, dada la cantidad de información que podemos conseguir sobre un

tema determinado, al sentirnos abrumados, es posible que sintamos que no

tenemos nada más para agregar, o nada más para crear a partir de ahí.

Al tener claro qué es la infoxicación y cómo reconocer algunos de sus síntomas, el

siguiente paso lógico es aprender a combatirla, escapar de ella, curarnos.

Y la solución es relativamente simple, sin embargo, también requiere de un esfuerzo. En

pocas palabras podríamos decir que consiste en filtrar los contenidos, datos e informaciones de
forma automatizada y sistematizada, a fin de poder tener un primer nivel de organización al

iniciar un estudio.

• Prioridades y objetivos claros:

o Sabemos qué es lo que NO queremos, pero no qué es lo que SÍ queremos.

Debemos tener muy claro nuestros objetivos en cuanto a búsqueda de

información, qué temas nos interesan y dentro de éstos, cuáles son prioritarios

y en cuáles no debo perder tiempo. Con esta información, podremos crear tres

áreas de interés en no más de 2-3 niveles cada una, que a grandes rasgos podrían

ser 1) las de tu área de especialización, 2) las relacionadas con tu puesto de

trabajo en general, 3) tus intereses personales

• Tener una base de datos de fuentes fiables y de calidad:

o Es imprescindible pues así se reduce la tentación de rebuscar en internet, pero

debe ser de buena calidad. Esta base de datos se medirá en función de criterios

de contenido (veracidad y cantidad de información) y de forma (estructura del

post, claridad, calidad de redacción…) Una vez que se adquiera experiencia en

la lectura de blogs, este proceso de análisis será hecho de forma inconsciente en

unos minutos. Sin embargo, en lo que sí debemos emplear tiempo, es en revisar

y actualizar nuestra base de datos, eliminando aquellas fuentes que ya no

ofrecen los contenidos que necesitamos. De igual modo debemos considera las

veces que hemos utilizado cada fuente en los últimos meses, para así evaluar si

nos han ofrecido contenido de calidad o si pudiéramos ya prescindir de ella.

Por sencillo que pueda parecer, puesto que sólo se numeran dos pasos, el camino que

nos libera de la infoxicación no es sencillo y requiere de una disciplina y esfuerzo considerable.

Quedará ya de nosotros tener esa determinación para empezar nuestro tratamiento para escapar

de una vez por todas de la infoxicación.