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RESUMEN DE LA OBRA EDIPO REY DE SOFOCLES

Argumento del libro "Edipo Rey".


El rey Edipo envía consultar al oráculo de Apolo a Delfos, a su cuñado Creonte, sobre una
terrible epidemia que asolaba la ciudad de Tebas.

Le enviado especial llega al poco tiempo con la respuesta de solución y es que: para librase de la
calamidad había que buscarse los homicidas del rey anterior, Layo, castigándolos con la muerte
o con el destierro.

Edipo, que se había casado con Yocasta, viuda de Layo y hermana de Creonte, no conoció a su
antecesor y pide que le faciliten detalles del asesinato de que se trata, averiguando que layo
pereció en el camino de delfos a manos de unos ladrones, cuando de ahí regresaba, según
declaro entonces el único sobreviviente de los hombres que formaban la escolta.

Hace luego el rey venir a su presencia al viejo adivinador ciego Tiresias, para que le ayude a
descubrir al homicida, pero este se niega tercamente a participar en el asunto y accede solo
cuando se ve menospreciado y hasta insultado por el rey, se encara con el, le acusa de ser el
asesino de layo y le predice espantosas desaventuras para aquel mismo día.

Luego Edipo interroga a Yocasta sobre el asesinato de su primer marido, y acoplando datos que
ella recuerda con los que el conoce y los que añade un mensajero llegado de corinto para
anunciar la muerte del rey Polibio.
Luego se viene a integrar la historia siguiente:

Un oráculo predijo que el rey Layo moriría a manos de un hijo que tendría de su mujer, y para
evitar que se cumpliera tan funesta predicción, a los tres días de nacer el niño que engendraron,
le pusieron en manos de un esclavo fiel para que le atravesara los pies y le abandonara en un
bosque intransitado, más el esclavo se lo dio a un compañero suyo que era pastor de los reyes
de corinto, Polibio y merote, quienes Vivian apenados por no tener hijos; y su servidor les llevo
al niño y al cual criaron y educaron cual legitimo descendiente.

Siendo ya adulto, le dijo un beodo en su festín que no era verdadero hijo de los que tenía como
padres, el mancebo quedo tan preocupado que acabo por abandonar la ciudad secretamente
para marchar a delfos y consultar al oráculo.

Este se negó a contestar sus preguntas, sin embargo le vaticino que mataría a su padre y se
casaría con su madre.
Enloquecido huyo de corinto y de sus proximidades y anduvo errando lejos de aquella tierra,
para evitar e cumplimiento de las atrocidades vaticinadas por el oráculo.

Y un día hallándose cerca del camino de delfos, estuvo a punto de ser atropellado por el coche
en el que viajaba un hombre entrado en años, escoltado por un heraldo y dos servidores.
Viéndose agredido por el viajero, se defendió lleno de cólera y con el bastón que llevaba mato a
sus agresores de los cuales solo escapo uno, el cual había contado que eran varios los asesinos
con el fin de aminorar la vergüenza de la derrota.

El rey Edipo al persuadirse de que aquella historia era la suya, queda consternado, puesto que el
fue el niño abandonado por layo, con los pies heridos.

Se maldice a si mismo al ver su fatídica suerte, y se considera el más miserable de los hombres.
La desventurada yocasta enloquecida por el horror, muere estrangulada con sus propias trenzas.
Luego Edipo se hiere en los ojos con los broches de oro que sujetaban el mato de su muerta
madre y queda ciego.
RESUMEN DE LA OBRA LA ORESTIADA DE ESQUILO
Arde Esquilo.Agamenón
Tienen por argumento el asesinato del rey de Mecenas (hijo de Atreo y Aerope), valeroso atraída vencedor
de Troya, por su esposa Clitemnestra, con la complicidad de su amante Egisto, primo hermano de
Agamenón.
Mientras Agamenón regresa de la guerra de Troya.
Egisto trata de ocupar su puesto. Se inicia con la escena en el que el vigía, en lo alto del palacio, espera la
fogata que a de anunciar la caída de Troya; diez años han pasado en su echo y cuando al fin descubre a lo
lejos la iluminaria, su alegría solo dura un instante, porque conoce los abominables secretos de la casa y
sabe del culpable amor entre Clitemnestra y Egisto.
Llega Agamenón y Clitemnestra lo hace pisar tapetes de purpura a pesar de la moderación recomendable a
los victoriosos Aqueos. L entrar en su palacio Agamenón.
Casandra (la cautiva Troyana) predice su muerte en una de desbordado patetismo. Después se oyen gritos
del reí moribundo y Clitemnestra aparece y cuenta lo que acaba de hacer. La esposa lo había matado
después de haberle preparado el baño. A su lado yace también el cadáver de Casandra.
Clitemnestra que le motivo del crimen ha sido la venganza porque Agamenón sacrifico a su hija Ifigenia,
también porque ante los muros de Troya deseo a Crispida y por qué en la nave, no tuvo reparos en
compartir su lecho con la profeta troyana Casandra.
Las Coeforas
Representa la venganza de Orestes, hijo de Agamenón instigado por Apolo y por su hermana Electa. Orestes
mata a Egisto y a la propia Clitemnestra. A causa de su crimen es perseguido por las erinias (divinidades
vengativas nacidas de la tierra regada de la sangre de Urano, cuando este fue mutilado por Cronos).
Sus nombres eran Alecto, Tisifone y Megera. Ellas causaron la desgracia de Agamenón que sacrifico a su hija
Ifigenia, alentaron a Clitemnestra para que mate a su marido y persiguiera a Orestes después que asesino a
su madre. Por antífrasis llamadas las Euménides divinidades propicias.
Comienza con el encuentro y reconocimiento entre Orestes y su hermana Electra, Orestes había sido
desterrado desde su infancia y se encontraba confiado a Estrofia de Fócida, rey de Crisa.
Orestes y su primo Pilades se encuentran ante la tumba de Agamenón.
Aparece el coro de doncellas, las Coeforas o portadoras de libaciones entre las cuales se encuentra Electra.
El coro manifiesta que una orden de palacio los ha enviado a hacer las liberaciones sobre la tumba de
atraída, Orestes y Electra invocan al espectro del padre y le pido ánimo para la venganza. Apolo presiona
también a Orestes para que mate a los asesinos. Así Orestes disfrazado de focense se presenta en la casa
real diciendo que tiene noticias del fallecimiento de Orestes. Esto no era más que una estratagema. La
abnegada Nodriza Cilisa que le salvo la vida a Orestes cuando era pequeño, aun a costa de su propio hijo y
en circunstancias que Egisto pensaba matar al pequeño vástago De Agamenón, se puso triste. Ella llama a
Egisto para que oiga de los labios del extranjero focense la noticia, Egisto por su parte estaba confundido,
pues, el con sus propias manos había dado muerte al hijo de Agamenón cuando era niño pero no se percató
que la abnegada Cilisa había puesto a su propio hijo en la cama en remplazo del pequeño Orestes. Orestes
mata a Egisto en dicha circunstancias y luego se dirige dónde. Esta, le suplica y le enseña el pecho que lo
amamanto. Orestes duda pero Pildes le recuerda el mandato de Apolo y Climnestra morirá en el mismo lugar
donde Orestes había matado a Egisto. El esfuerzo ha sido excesivo para el protagonista y a punto de perder
la razón, solo tiene tiempo de declarar que ha obrado según la estricta justicia.
Cuando se dispone a salir ve a unas mujeres vestidas de negro y con muchas serpientes enrolladas en la
cabeza. Son las erinias, las furias, que han llegado en su busca. Solo el, Orestes, las puede ver, por lo cual
huye rápidamente, estas se alimentan de sangre humana.
Las Euménides Orestes protegido por Apolo huye de Delfos a Atenas, en donde será juzgado por el
Areópago (significa colina de Ares) que Atenea establece especialmente para la circunstancia. La diosa
Atenea buscara los jueces para el tribunal escogiendo entre los ciudadanos más dignos de Atenas. Las
Euménides (coro de erinias) amenazan a Orestes diciéndole que ni Apolo ni la fuerza de Atenea lograran
salvarlo. Orestes había llegado al areópago y se había abrazado a la estatua de Atenea en busca de ayuda.
En tanto, instalado el tribunal, Apolo manifiesta que participara como testigo ya que Orestes cometió el
crimen por instigación suya. Las acusadoras erinias (que están representadas por el coro) asen el uso de la
palabra pero señalan que Clitemnestra había cometido un doble crimen.
Ante las palabras elocuentes y sustentadoras de Orestes, Atenea invita a los jueces a emitir un sufragio
equitativo. Además señala que este tribunal; el arto pago dictara para siempre sus sentencias al pueblo de
Egea (toda Grecia) en casos de crímenes cometidos .Realizado el sufragio, Atenea es la última en emitir su
voto y lo hace a favor de Orestes. Finalmente los jueces cuentan los votos a favor de la absolución o el
castigo de Orestes. Atenea: el acusado queda absuelto de su delito; el número de votos es igual por ambas
partes (ocurre que para que Orestes salga libre de culpas había bastado con que obtenga, la mitad de los
votos). Sin embargo, Atenea con su boto había dirimido a favor de Orestes. En medio de una alegría,
Orestes agradece a Palas, Apolo y el gran Zeus. Las ancianas erinas son instadas por Atenea para que
abandonen su ira encendida y su posible venganza contra la ciudad de Atenas, ya que se sienten humilladas
por el fallo.
Así las erinias se convertirán en la protectora de Atenas, en Euménides (benévolas). Atenea las apacigua
ofreciéndoles desde ya los eternos honores que les harán los ciudadanos atenienses, en caso de aceptar. Las
Euménides aceptan y desean la paz, una larga vida y prosperidad a Atenas.
RESUMEN DE LA OBRA EL CANTAR DEL MIO CID
Argumento del Libro el Cantar del Mio Cid
CANTAR PRIMERO:
El Destierro del Cid
El rey de Castilla Alfonso VI manda al Cid a Andalucía a cobrar las parias o tributos de los reyes moros de
Córdoba y Sevilla. Almutamiz, rey de Sevilla, estaba en guerra con Almudafar, rey de Granada, a quien
ayudan el conde García Ordóñez y otros nobles castellanos.

El Cid, Amparando a Almutamiz, vasallo del rey de afrentosamente, “mesándole la barba”.vuelto Rodrigo a
castilla con las parias, los enemigos lo indisponen con el rey, y éste lo destierra. Estos hechos no aparecen
en el poema, que empiezan con la despedida del Cid, de vivar y su palacio, yermos y desheredados”. Luego
se dirige, con los vasallos que lo siguen, a Burgos, donde nadie osa recibirlo, por haberlo prohibido el rey,
según lo explica una niña.

Se detiene por unos momentos en la catedral de dicha ciudad, y prosigue después su camino hacia el
monasterio de san pedro de Cerdaña, donde están su mujer, doña Jimena, y sus hijas, niñas aún, doña
Elvira y doña sol.
En Cerdaña se despide de éstas, que quedan confiadas al abad don sancho. Y sigue en marcha forzada hasta
la frontera de castilla, pues están por expirar los nueve días de plazo por el rey.

Ya en tierra de moros, el Cid entra en guerra con ellos, a los que gana las ciudades de Castejón y Alcocer, y
avanzando en sus conquistas hacia Teruel y Zaragoza, llega hasta el condado de Barcelona, donde vence y
toma prisionero al conde de dicho lugar, don Ramón Berenguer, ocasión está en que ganó la famosa espada
Colada. Después de tenerlo tres días en su poder y ante la decisión de éste de dejarse morir de hambre, el
Cid lo puso en libertad.
CANTAR SEGUNDO:
Bodas de las Hijas del Cid
El Cid se dirige luego hacia el mediterráneo, tomando la costa entre Castellón y Murviedro, y ganando
después la ciudad de Valencia. En el poema se expresa el júbilo y la ganancia de tan grande conquista:

Grandes con los gozos que van por lograr es cuando Mio Cid gañó a Valencia e entró en la ciudad.
Los que foron de pie caballeros se frazen en oro e plata ¿Quién vos lo podrie contar?

También vence al rey moro de Sevilla, que había ido en auxilio del de Valencia, y previo permiso del rey, a
quien había enviado varios presentes de caballos, lo que prueba su condición de buen vasallo, mas tarde
vence al rey de Marruecos, Yuguf que había ido a recuperar a Valencia. Son tantos los triunfos del Cid, que
sus enemigos sienten acrecentar su envidia, y dos parientes del conde García Ordóñez, los infantes de
Carrión, don Diego y don Fernando, desean casarse con sus hijas, codiciosos de las riquezas del héroe.

El Cid no ve con gustos estos casamientos, pero requerido por el rey, accede lleno de recelos, y se dirige con
los suyos a Valencia, donde las bodas se realizan con grandes fiestas que duran quince días.

CANTAR TERCERO:
La Afrenta de Corpes
Los infantes de Carrón han revelado su cobardía en varios episodios: el miedo de los infantes ante un león
del Cid, escapado de su jaula, y la huída del infante don Fernando, al ser embestido por el moro Aladraf.
El Cid, en cambio, va de triunfo en triunfo, y gana la espada tizona en un famoso encuentro con el rey Búcar
de Marruecos, a quien vence después de un magnífico combate individual.

Los infantes de Carrión deciden vengarse del Cid, a quien envidian, y se llevan a sus esposas a tierras de
Carrión, deteniéndose en el robledal de Corpes, donde las vejan y maltratan brutalmente. Enterado el Cid de
esta afrenta pide justicia al rey. Éste, dolido por la mala acción de los infantes convoca a las cortes de
Toledo.
En ella son condenados los infantes quienes se ven obligados a devolver las espadas Colada y Tizona,
obsequios del Cid, a reintegrar la dote, ya consumida en parte, y batirse en duelo con vasallos del Cid.

El poema termina con llegada de emisarios de los infantes de Navarra y Aragón quienes solicitan para ambos
las manos de doña Elvira y doña sol, a los que el Cid accede satisfecho por la honra que esto significa para
las mismas.

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