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DE SAN ANDRES
FACULTAD DE INGENIERIA
INGRNIERIA PETROLERA
La paz - Bolivia
LOS ORÍGENES DEL FRACKING
Lo curioso es que esta técnica no es nueva, sino que viene de muy lejos. En los años 40 se
empezaron a hacer algunas investigaciones, pero el experimento no fue a más. Luego
apareció la figura de George Mitchell, un empresario petrolero de Texas que luchó durante
años por aumentar la eficiencia y la sostenibilidad de la industria, al tiempo que financió
investigaciones en el campo de la fractura hidráulica.
Durante más de quince años, Mitchell fracasó en su intento de pasar de la teoría a la
práctica. A comienzos de los 90, sus socios estaban hartos de oír hablar de una técnica que
no terminaba de arrojar resultados. En 1998, su situación personal era muy complicada:
tenía casi 80 años, sufría un cáncer de próstata, lidiaba con el Alzheimer de su mujer y
enfrentaba dificultades para retener el control de su empresa, Mitchell Energy.
En ese momento llamó a sus puertas un ingeniero llamado Nick Steinseberger, que propuso
a Mitchell una versión low cost de su concepto de fracking. La idea era infiltrar las rocas con
un compuesto mucho más natural, hecho en un 99% de agua. El viejo empresario de Texas
dio luz verde al experimento y, en apenas dos años, su producción de gas se había
multiplicado un 250%. Poco a poco, productores de Oklahoma, Louisiana y otros territorios
se fueron sumando. Mitchell murió en 2013, a los 94 años de edad. Por suerte, vivió lo
suficiente para ver su sueño hecho realidad.
EN EL MUNDO
En Latinoamérica, bajo este sistema no convencional se perforaron 300 pozos en el norte
de la Patagonia argentina, y Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF) junto con la petrolera
Chevron proyectan nuevas exploraciones y explotaciones, la mayoría de los casos en
territorios indígenas, sin previo proceso de consulta ni participación de las poblaciones
afectadas, de acuerdo a el periodista e investigador del Observatorio Petrolero Sur, Hernán
Scandizzo. Así como Estados Unidos va camino de recuperar el auto abastecimiento
energético gracias al fracking, Argentina también espera lograrlo con Vaca Muerta a finales
de esta década o principios de la próxima.
En Argentina, YPF es dueña de un tercio de Vaca Muerta y lidera la inversión con unos 1.800
millones de dólares aportados por año. De ellos, la mitad vienen de la norteamericana
Chevron, que se asoció en 2013 a la petrolera argentina “Yo creo que existe una tendencia
a nivel de América Latina de una disminución de los estándares sociales y ambientales para
permitir una profundización de las actividades extractivas. Está pasando en Perú, en Bolivia,
en Colombia, Paraguay, Chile, Brasil y en México, ni qué decir Argentina”, dice Ariel Pérez
Castellón, abogado ambientalista y asesor del Programa de Agua Dulce de la Asociación
Interamericana para la Defensa del Ambiente (AIDA), de Bolivia.
Sin embargo, tiene gran peso que el aprovechamiento de las reservas propias de gas pizarra
o de esquisto esté permitiendo a EEUU, segundo consumidor mundial de gas natural,
avanzar hacia la independencia energética, algo que la potencia del norte busca
desesperadamente desde hace mucho.
EL FRACKING EN BOLIVIA
GAS |ESTA NUEVA TECNOLOGÍA PARA EXTRAER GAS DE ESQUISTO, ES EFECTIVA PERO
ALTAMENTE CONTAMINANTE DE ACUERDO A LO QUE SE HA COMPROBADO. EL GOBIERNO
DE EVO MORALES TIENE LA INTENCIÓN DE EXPERIMENTAR CON ELLA.
El fantasma del fracking ronda la ya lastimada Serranía del Aguarague (1), en el Chaco
boliviano.
Este sistema de extracción de gas de esquisto, considerado ideal para quienes quieren
resultados inmediatos, pero letal para los que miran con más proyección, es un tema que
ha generado mucha polémica en el mundo entero. Hay países como Francia que lo
prohíben, mientras que en Estados Unidos es una práctica usual.
En Bolivia se han dado los primeros pasos para comenzar a usar esta tecnología, pero es
importante recordar que el país aprobó una Ley de los Derechos de la Madre Tierra, en
2010, y que entre los principios de esta ley está "garantizar la regeneración de la Madre
Tierra" y la "protección de las aguas contra la contaminación.
ROMPER LA TIERRA
El fracking es un sistema de extracción de gas de esquisto que rompe la tierra con una
tecnología que es considerada altamente contaminante, de acuerdo al análisis de varios
expertos. Consiste en la fractura hidráulica, (o fracking en inglés), de las rocas que albergan
los hidrocarburos (gas o petróleo) mediante la inyección a presión de un compuesto de
agua, arena y productos químicos a gran profundidad. La técnica usa ingentes cantidades
de agua, de las que luego hay que deshacerse. Una pequeña parte de los fluidos residuales
retorna de manera natural a la superficie, pero la mayoría se trata, bien en superficie (se
construyen balsas y se deja evaporar), bien reinyectándolos en el subsuelo. Un estudio
publicado en la revista “Science”, relaciona los terremotos con la inyección de aguas
residuales, una de las técnicas que usa el fracking. Los investigadores, de la Universidad de
Columbia en Estados Unidos, aseguran que seísmos ocurridos en lugares lejanos han
desencadenado terremotos en zonas de ese país donde se elimina el líquido sobrante de
las explotaciones. El estudio habla, por ejemplo, de un terremoto en Chile que provocó
actividad sísmica en Oklahoma y de otro en Japón (el del tsunami de 2011) que generó
seísmos en Texas. Nueva York ha prohibido, como estado, el uso del fracking en su
territorio.
FRACKING A LA BOLIVIANA
En Bolivia, Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos, anunció el 2013 que estaba
comenzando los estudios para identificar gas de esquisto, y en noviembre de ese mismo
año hizo una presentación en Santa Cruz sobre las probables reservas del país, donde se
identificó principalmente al Chaco boliviano.
Se firmaron convenios con Yacimientos Petroleros Fiscales (YPF) de Argentina, para evaluar
el potencial en esta región y se envió una delegación a los yacimientos en la zona de Vaca
Muerta en Argentina. YPF, que trabaja muy cercana a la trasnacional Chevron, tiene
intereses particulares en esa zona.
Por el lado boliviano también se indicó a la Unidad de Geología y Geofísica, instruir a todas
las empresas (operadoras y subsidiarias) que cuando perforen pozos saquen muestras de la
formación Los Monos, que es una formación donde se presume hay gas de esquisto para
estudios posteriores. Anteriormente, en Chuquisaca ya se hicieron pruebas de fracking a
menor escala.
Jorge Campanini, del Centro de Documentación e Información Bolivia (CEDIB), opina que
“la posibilidad de que en Bolivia comience extra-oficialmente la producción de gas no
convencional está tomando forma, porque no existe una ley que regule la fracturación
hidráulica, pero como resultado de la política de expansión de la frontera de los
hidrocarburos, es posible comenzar los estudios así como la exploración profunda porque
nada lo prohíbe."
Arze explica que los riesgos más evidentes del fracking son la contaminación general del
medio ambiente debido al carácter agresivo de la técnica, y en particular la contaminación
de reservorios de agua o de venas de agua que existen bajo la superficie debido al uso de
químicos de impactos desconocidos y problemas para la salud humana derivados del
consumo de agua contaminada.
Para Arze, otra razón expresa para prohibir o paralizar proyectos que hacen uso de esa
técnica, es la falta de transparencia de las compañías que practican el fracking acerca de los
impactos del mismo. De manera general, las prohibiciones han sido adoptadas luego de
verificarse masivas movilizaciones de las poblaciones que serían afectadas por dichos
proyectos.
Según él, como alternativa para nuestro país la explotación de gas natural convencional es
la mejor alternativa en curso. “Debido a la baja tasa de crecimiento del consumo interno de
gas natural, no se justificaría el uso de otra técnica como la del fracking; por ello, sólo la
intención de exportar para obtener divisas –como corresponde a la política extractivista del
gobierno actual- podría “justificar” su utilización. Más allá, existen fuentes de energía
alternativas y renovables que no se están aprovechando adecuadamente en Bolivia:
hídricas, eólicas, solar, geotérmica, biomasa, etc.”, explica Arze, quien también dice que
después de la firma del acuerdo con YPF Argentina, no se tuvo mayor información sobre el
tema.
REGIÓN VULNERABLE
Martin Vilela, de la Plataforma Boliviana sobre Cambio Climático, quien ha expuesto los
riesgos del fracking ante el Tribunal Internacional para los Derechos de la Naturaleza, dice
que el fracking es un riesgo inminente en Bolivia y una ofensa absoluta al discurso del
gobierno sobre la Madre Tierra. Vilela dijo ante el Tribunal, que el Chaco es una región muy
vulnerable, que el fracking plantea graves peligros para las fuentes de agua, y que
aumentaría masivamente las emisiones de carbono del país. “Los directos afectados con el
fracking serán varios pueblos indígenas como los guaraníes, los tapiete, los weenhayek y los
ayoreos”. Vilela explica que se ha calculado que por la contaminación indirecta de las aguas
en la cuenca del Chaco, que impactaría a tres de los nueve departamentos del país, se
afectaría a más de un millón de personas.
Por su parte, Rodrigo Rodríguez, del Foro Boliviano sobre Medio Ambiente y Desarrollo
(FOBOMADE), asegura que el fracking ya es una preocupación grande para los ecologistas
bolivianos por el impacto directo a la reserva del Aguarague, y también por el daño que se
haría al resto de la comunidad. “El fracking tiene connotaciones ambientales, sociales, de
los suelos y las aguas. Esta fracturación también produce problemas sísmicos, y está
relacionada con el cambio climático. El fracking es quebrar bruscamente la Tierra y eso tiene
consecuencias serias.”
FRACKING Y AGUA
Mientras que el biólogo y ecologista Marco Octavio Ribera, explica que para fracturar cada
pozo, hace falta introducir mucha agua, lo cual puede afectar la disponibilidad del recurso
para las poblaciones locales, “adicionalmente, el fluido de retorno contiene las sustancias
químicas o aditivos utilizados al introducirla, más los metales pesados que retornan a la
superficie. Entre los aditivos más utilizados se mencionan los ácidos, bactericidas y/o
biocidas, estabilizadores de arcilla, inhibidores de corrosión, reticulantes, reductores de
fricción, agentes gelificantes, controladores de metal, inhibidores de sarro y surfactantes.”
Dado que el proceso requiere una inmensa cantidad de agua, ésta solo puede ser
recuperada en menores porcentajes para someterla a procesos de tratamiento, sin
embargo, el proceso de tratamiento no purifica totalmente el agua y se acumulan grandes
cantidades de contaminantes. “El gas se mezcla con el agua potable y ha llegado a producir
explosiones y llamaradas en los grifos de las casas. Hay reportes de ganado que enferma y
muere. Los suelos se vuelven tóxicos y la desertificación avanza. Las personas que recibieron
sumas de dinero para arrendar sus campos a los pozos de fractura, ven morir sus tierras y
acabarse tarde o temprano su dinero. Por si todo esto fuera poco, las explosiones en la
profundidad de la roca, provocan temblores y movimientos de tierra”, explica el experto.
Para este tipo de exploración, se requiere implementar una técnica denominada fractura
hidráulica que consiste en la inyección de lodo con componentes químicos y explosivos a
profundidades donde se estima están los reservorios para explotación.
Durante la firma del convenio del jueves, el ministro de Hidrocarburos, Luis Alberto
Sánchez, dijo que la empresa canadiense estima que el área de Miraflores tiene un potencial
de 100 Trillones de Pies Cúbicos (TCF).
Añadió que los riesgos medioambientales pueden ser controlados si posee la tecnología
adecuada y se encarga un manejo “serio y responsable”. Sin embargo, indicó que se
necesita una ley que garantice las grandes inversiones y evidenció que Bolivia continúa con
una Ley de Hidrocarburos que data del 2005 y que no fue adecuada.
“La intención es buena, pero creo que estamos a mucho tiempo de poder realizar este tipo
de exploraciones”, añadió.
Velázquez y Prado indicaron, por separado, que se avanza en las intenciones de “fracking”
para atraer nuevas inversiones, sumarse a la corriente de países que incursionan en la
técnica y demostrar que se trabaja en exploración de hidrocarburos.
100 TCF es el potencial que la empresa Cancabria estima que posee el área de Miraflores,
que está ubicada en el departamento de Chuquisaca.