Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
y
psicoterapia
sistémica
relacional
Teoría
Clínica
III
Al
autor,
el
que
habla
,
el
yo
Como
en
la
novela,
la
voz
de
autor
es
para
Baj6n
(1979/2003)
solo
una
de
las
múlMples
voces
que
pueden
ser
halladas.
En
toda
enunciación
existe
una
pluralidad
de
voces,
o
puntos
de
vista,
que
conforman
una
verdadera
polifonía.
Baj6n
(1981/2004)
señala
que
el
lenguaje
está
atravesado
por
la
interacción
entre
dos
Mpos
de
fuerzas
sociales
e
históricas,
una,
la
fuerza
centrípeta
y
la
fuerza
centrífuga.
Inspirándose
en
las
fuerzas
esicas
Baj6n
(1981/2004)
llama
fuerza
centrípeta
a
aquella
que
busca
unir
y
centralizar
el
mundo
verbal
e
ideológico
en
el
que
se
manifiesta
el
lenguaje
acMvamente.
La
fuerza
centrífuga,
al
contrario,
es
aquella
que
Mende
hacia
la
descentración,
la
variación
y
la
mulMplicidad
de
los
lenguajes
y
sus
voces.
El
“yo”
no
es
para
Benveniste
(1966/2010)
un
significante
que
traduce
la
interioridad
del
sujeto,
sino
que
es
la
marca
de
su
nacimiento
en
la
enunciación
misma:
“es
‘ego’
quien
dice
‘ego’”
(p.
181).
El
sujeto
asume,
así,
la
estructura
del
lenguaje.
Nociones
dialógicas:
centralidad
de
la
polifonía
y
el
enunciado
“Cuando
digo
‘Alicia
crece’
quiero
decir
que
se
vuelve
mayor
de
lo
que
era.
Pero
por
ello
también,
se
vuelve
más
pequeña
de
lo
que
es
ahora.
Por
supuesto
no
es
a
la
vez
más
grande
y
más
pequeña.
Pero
es
a
la
vez
ella
lo
que
deviene.
Ella
es
mayor
ahora,
más
pequeña
antes.
Pero
es
a
la
vez,
al
mismo
[empo,
que
se
vuelve
mayor
de
lo
que
era,
y
que
se
hace
más
pequeña
de
lo
que
se
vuelve”
(Deleuze,
1965/2010,
p.
25)
Gilles
Deleuze
(1925
-‐
1995)
Nociones
dialógicas:
centralidad
de
la
polifonía
y
el
enunciado
Diálogo
Estos
actos,
realizados
“para
otro”,
buscando
su
mirada
y
su
sanción,
repercuten
de
una
manera
definiMva
en
otra
persona
y
en
el
mundo.
Lo
que
sucede
entre
nosotros,
entre
el
“tú”
y
el
“yo”,
es
un
“acontecimiento
del
ser”,
un
“aconteSer”,
un
suceso
dinámico
abierto
que
Mene
carácter
de
interrogación
y
respuesta
a
la
vez,
y
una
proyección
ontológica:
el
“acontecimiento
del
ser”
es,
en
ruso,
soby[e
by[a,
un
“ser
juntos
en
el
ser”.
Diálogo
Pero
lo
más
importante
es
que
las
palabras
pueden
exisMr
únicamente
en
forma
de
diálogo,
lo
mismo
que
el
sujeto,
el
yo,
sólo
existe
en
una
interacción
con
el
otro
que
le
da
origen
en
el
momento
de
dirigirle
palabra
por
medio
de
un
tú,
para
que
podamos
reconocer
humildemente:
“yo
también
soy”.
Nociones
dialógicas:
centralidad
de
la
polifonía
y
el
enunciado
El
senMdo
El
senMdo
es,
entonces,
una
respuesta
a
algo
dicho
antes
y
es
algo
que
puede
ser
respondido.
La
voz
es,
pues,
la
fuente
de
un
senMdo
personalizado;
detrás
de
ella
hay
un
sujeto
persona;
pero
no
se
trata
de
una
“metaesica
de
la
presencia”,
de
los
senMdos
preexistentes
e
inamovibles,
ni
de
algo
fantasmal,
sino
de
un
constante
devenir
del
senMdo
permanentemente
generado
por
el
acto-‐respuesta,
que
se
va
modificando
en
el
Mempo
al
ser
retomado
por
otros
parMcipantes
en
el
diálogo.
Polifonía
La
realidad
misma
es
polifónica
debido
a
que
toda
palabra
(enunciado)
concreta
encuentra
el
objeto
al
que
va
dirigida
ya
hablado
[...],
discuMdo,
evaluado,
envuelto
en
una
neblina
que
le
hace
sombra
o,
por
el
contrario,
en
la
luz
de
las
palabras
ajenas
ya
dichas
acerca
de
él.
Se
encuentra
enredado
y
penetrado
por
ideas
comunes,
puntos
de
vista,
evaluaciones
ajenas,
acentos.
La
palabra
orientada
hacia
su
objeto
entra
en
este
medio
dialógicamente
agitado
y
tenso
de
las
palabras,
valoraciones
y
acentos
ajenos,
se
entreteje
con
sus
complejas
interrelaciones,
se
funde
con
unas,
rechaza
otras,
se
entrecruza
con
terceras
(1975,
89-‐90).
Nociones
dialógicas:
centralidad
de
la
polifonía
y
el
enunciado
Heteroglosia
La
realidad
del
lenguaje
como
acción
en
la
versión
bajMniana
es
la
de
pluralidad
de
lenguajes
sociales
y
de
discursos
ideológicos
que
consMtuyen
un
medio
dinámico
de
la
heteroglosia
(pluridiscursividad)
y
remite
a
la
oralidad.
Cada
voz
posee
su
cronotopía
—su
arraigo
espacio
temporal—
que
la
sitúa
como
única,
y
su
ideología,
que
la
idenMfica
como
enMdad
social.
NarraMvas
dominantes
Taylor
&
Lisleton
(2006),
desde
la
psicología
discursiva,
proponen
la
noción
de
narraMvas
canónicas
para
disMnguir
aquellas
voces
o
discursos
sociales
que
prescriben
como
la
vida
debiera
ser
vivida.
Desde
Baj6n
(1975/1989)
es
posible
pensar
estas
narraMvas
como
voces
del
campo
que
están
coludidas
con
las
fuerzas
centrípetas,
que
promueven
la
centralización
y
unificación
del
decir.
Estas
narraMvas,
serían
las
voces
autorizadas
u
oficiales,
mandatos
que
habitarían
la
“atmósfera
del
decir”,
que
buscarían
anular
la
expresión
de
otras
voces
posibles,
invitando
a
una
vida
social
y
a
una
subjeMvidad
monológica,
que
oculta
su
polifonía
consMtuMva
y
de
este
modo
se
resiste
al
diálogo
y
a
la
transformación.
Nociones
dialógicas:
centralidad
de
la
polifonía
y
el
enunciado
En
el
silencio
habita
un
campo
de
alteridad
que
es
central
para
comprender
la
enunciación,
tan
consMtuMvo
como
aquello
que
llegó
a
ser
dicho.
Lapsus…
Desde
esta
perspecMva,
los
fenómenos
del
campo
freudiano,
en
parMcular,
los
actos
fallidos,
chistes
y
risas,
negaciones,
metáforas
y
metonimias,
señalan
momentos
privilegiados
en
los
que
la
falla
fundamental
entre
significado
y
significante
se
hace
evidente,
facilitando
la
apertura
a
la
mulMplicidad
en
la
significación.
COMENTARIOS