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El contenido del libro recoge las investi-

gaciones sobre los procesos atencionales


presentadas, desde un enfoque pluridis-
ciplinar, en la VI Reunión Científica sobre
Atención (RECA 6) organizada por el de-
LA ATENCIÓN (VI):
UN ENFOQUE PLURIDISCIPLINAR
partamento de Psicología Básica, Evolutiva
y de la Educación de la Universidad Autó-
Elena Añaños, Santiago Estaún
noma de Barcelona. Los diferentes capítu-
los muestran estudios sobre la atención y y María Teresa Mas (Editores)
su procesamiento así como también sobre
diferentes ámbitos aplicados de la investi-
gación en atención.

Departament de Psicologia Bàsica,


Evolutiva i de l’Educació
La atención (VI):
Un enfoque
pluridisciplinar

Elena Añaños, Santiago Estaún


y María Teresa Mas
(Editores)

Dep. Psicologia Bàsica, Evolutiva i de l’Educació


La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar
© UAB. Dep. Psicologia Bàsica, Evolutiva i de l’Educació

Edición a cargo de:


Elena Añaños, Santiago Estaún y María Teresa Mas

Montflorit Edicions i Assessoraments, sl


ISBN: 978-84-95705-95-2

Imprès a Argra
C. Tordera, XX
DL: B-10990-2010
SUMARIO

PRÓLOGO
Juan Botella 7

ATENCIÓN Y PROCESAMIENTO
SELECCIÓN PERCEPTUAL EN RIVALIDAD BINOCULAR: EXPERIMENTOS CON 9
SERIES RÁPIDAS DE ESTÍMULOS VISUALES
Luz I. Leirós, María José Sampedro, Dolores Ponte y Manuel J. Blanco

PRIMING EN UNA TAREA DE BÚSQUEDA VISUAL MEDIANTE UNA TAREA DE 19


CEGUERA AL CAMBIO
Alejandro Maiche Marini y Anna Renner

ORIENTACIÓN ESPACIAL DE LA ATENCIÓN MEDIANTE CONCEPTOS 29


TEMPORALES
Marc Ouellet, Julio Santiago, María Jesús Funes y Juan Lupiáñez

MODULACIÓN AFECTIVA DE LOS PROCESOS DE ALERTA 43


Antonia-Pilar Pacheco Unguetti, Alberto Acosta y Juan Lupiáñez

CÓMO LA DISTANCIA ENTRE ESTÍMULOS MODULA EL EFECTO DE 57


COMPATIBILIDAD DE LOS FLANCOS, BAJO DIFERENTES
CONDICIONES DE RELACIÓN OBJETIVO-DISTRACTORES
M. José Pedraja, Pedro Raúl Montoro y Julia García-Sevilla

ANÁLISIS DE TRES MEDIDAS DE CARGA MENTAL: JUICIOS SUBJETIVOS, 69


TAMAÑO DE LA PUPILA Y TASA DE PARPADEOS.
Elisa Pérez, Miguel Ángel Recarte y Ángela Conchillo

LA MODULACIÓN SECUENCIAL EN TAREAS CON CONFLICTO NO ES UNIVERSAL: 79


DEPENDE DEL TIPO DE CONFLICTO
Jesús Privado, Juan Botella y Roberto Colom

SALIENCIA PERCEPTIVA Y ATENCION 91


María José Sampedro, Manuel Blanco, Dolores Ponte y Luz Isabel Leirós

ÁMBITOS APLICADOS DE LA INVESTIGACIÓN EN ATENCIÓN 105

SINESTESIA TEMPORO-ESPACIAL Y ORIENTACIÓN DE LA ATENCIÓN 107


Alicia Callejas y Juan Lupiáñez

EFECTOS DE LA FRECUENCIA DE APARICIÓN DE ESTÍMULOS Y DE 115


SEÑALIZACIÓN SOBRE LA ESTIMACIÓN DE TAMAÑO
Pom Charras y Juan Lupiáñez
CONTROL ATENCIONAL Y EJECUCIÓN EN TAREAS AFECTIVAMENTE 127
RELEVANTES EN NIÑOS EN EDAD PREESCOLAR
Purificación Checa, Milagros Santonja y M. Rosario Rueda

ESTUDIO DE LOS EFECTOS ATENCIONALES EN UN MOVIMIENTO 141


SEMIBALÍSTICO
Germán Gálvez-García y Juan Lupiáñez

APLICACIÓN DE UN PROGRAMA DE REHABILITACIÓN DE LOS PROCESOS 151


ATENCIONALES EN EL TRATAMIENTO DE ALUCINACIONES AUDITIVAS
Beatriz López-Luengo, José Antonio Muela, Alejandro González, Álvaro Rodríguez
y Cristina González

RELACIÓN ENTRE ATENCIÓN COMPARTIDA Y ATENCIÓN SOSTENIDA EN 161


SITUACIÓN DE JUEGO INTERACTIVO TRIÁDICO
M. Teresa Mas y Elena Añaños

INFLUENCIA DEL GÉNERO Y DEL CONSUMO DE TABACO EN LAS DIFERENTES 167


REDES ATENCIONALES
Carmen Noguera, Dolores Álvarez, Encarnación Carmona y Vanesa Plaza-Ayllón

MECANISMOS DE CAPTURA Y DESENGANCHE EN EL PROCESAMIENTO 177


AFECTIVO DE PARTICIPANTES CON ANSIEDAD RASGO ELEVADA VS. BAJA
Carolina Pérez-Dueñas, Juan Lupiáñez y Alberto Acosta

INTEGRACIÓN DE LA INFORMACIÓN Y SEÑALIZACIÓN DE LAS INTERSECCIONES 189


DEL TRÁFICO CON UNA SEÑAL DE OBLIGACIÓN, PROHIBICIÓN O AMBAS
Cristina Vargas, Sergio Moreno-Ríos y Cándida Castro

PODER Y ATENCIÓN 195


Guillermo B. Willis, Rosa Rodríguez-Bailón y Juan Lupiáñez
La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar | 5

PRÓLOGO Paralelamente al desarrollo de las propias


reuniones, desde la primera de ellas se pro-
pició la publicación de un libro. Su objetivo
Juan Botella era reunir una colección de trabajos en ca-
Colmenar Viejo, Madrid stellano que mostrase la investigación que se
Febrero, 2010 realizaba en España sobre los procesos aten-
cionales. Con ello se pretendía alcanzar varios
objetivos. Por un lado, dar la oportunidad
a jóvenes investigadores de dar a conocer su
En el prólogo del libro que recogía los tra- producción. Por otro, generar unos materiales
bajos de la primera edición de la RECA se que permitieran el acceso a investigación de
reflexionaba sobre las razones por las que primera línea a estudiantes que lo hacen en
había surgido una iniciativa como aquella. castellano; muchos de sus capítulos han aca-
Entre ellas se señalaba la carencia de vías de bado siendo lecturas obligadas en asignaturas
comunicación efectivas entre los investigado- troncales u optativas relacionadas con la aten-
res del campo de la atención en España. Con ción, o incluso en cursos de nivel superior.
frecuencia conocíamos mejor el trabajo de los Pero además, los contenidos de estos libros se
investigadores de otros países, a miles de kiló- han convertido, respecto a la atención, en el
metros, que el de los que teníamos más cerca, escaparate de los años que han sido testigos
a veces en nuestra misma ciudad. Sin duda del mayor crecimiento de la investigación en
esa carencia estimuló tanto la organización de psicología jamás conocido en España.
estas reuniones como la publicación de reco- Podemos decir que el objetivo principal de
pilaciones de sus trabajos en forma de libros estos libros ha sido ya cubierto, por lo que
editados. Una muestra más de aquella situa- cabe pensar que su publicación no vaya a
ción es la coincidencia de que precisamente continuar en muchas ediciones más. Hoy los
en ese mismo año se fundaba la Sociedad Es- investigadores en atención ya publican regu-
pañola de Psicología Experimental (SEPEX). larmente y sin complejos en las mejores revi-
Y es que la situación del campo de la atención stas internacionales. También contamos con
no era una excepción; lo mismo ocurría con revistas con factor de impacto reconocido que
los investigadores de otros ámbitos de la psi- publican trabajos de investigación en castella-
cología experimental. A partir de entonces la no. No sabemos si este libro será el último de
SEPEX ha organizado congresos bianuales de la serie, pero probablemente sea uno de los
psicología experimental en los que la atención últimos.
ha sido uno de los campos con mayor prot- La sexta edición de la RECA disfrutó de
agonismo. un magnífico desarrollo en Barcelona, una
Al echar la vista atrás hasta aquel año de ciudad que exhibe en su más alta expresión
1997 resalta de inmediato un cambio cuali- la tradicional hospitalidad mediterránea. Así
tativo respecto a la situación actual. Tanto las nos sentimos los asistentes con una organi-
reuniones RECA como los congresos de la zación que, capitaneada por Elena Añaños y
SEPEX, celebrados en años alternos, han con- Santiago Estaún, más el certero e insustituible
tribuido a impulsar un cambio que al cabo de apoyo de Teresa Mas, consiguió que la RE-
los años ha dado los frutos deseados. Hoy los CA6 nos dejara con las ganas de volver pron-
investigadores de la atención nos conocemos to a Barcelona. La Casa de Convalecencia del
personalmente, conocemos nuestros trabajos, Hospital de la Santa Creu i Sant Pau, con su
intercambiamos ideas y desarrollamos proy- marcado acento modernista, fue el marco para
ectos juntos.
6 | La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar

el desarrollo de unas sesiones que colmaron acercamientos novedosos que nos ayudan a
con creces las expectativas que nos habíamos interpretarlos desde perspectivas diferentes y
formado cuando nuestros compañeros de la sugerentes.
Universidad Autónoma de Barcelona asumie- Solo los autores de libros saben el trabajo y
ron su organización. Las presentaciones orales esfuerzo que exigen. Sin una alta motivación
y las sesiones de pósters, más el colofón que y gran tenacidad no saldrían adelante. Más
supusieron las dos magníficas conferencias, aun cuando se trata de un libro editado, en
conformaron un escenario ideal para un fruc- el que hay que coordinar a muchos autores
tífero intercambio de ideas, genuino caldo de diferentes que trabajan en lugares lejanos. El
cultivo para el desarrollo de cualquier activi- trabajo de los editores ha sido impecable en
dad científica. La RECA6 estuvo a la altura a este sentido. Del resultado final no hace fal-
la que las anteriores ediciones habían dejado ta decir nada; el libro habla por sí solo. Una
el listón, tanto en cuanto a la calidad científi- simple inspección del índice se convierte de
ca como a la creación de un ambiente propi- inmediato en una invitación a sumergirse en
cio para el debate y el estímulo intelectual. múltiples aspectos específicos de este apasio-
De aquella reunión procede este libro. nante campo de investigación. Lo más difícil
Está organizado en dos secciones, dedicadas es decidir por dónde empezar.
a trabajos de corte básico y aplicado, respec- Agradezco muy sinceramente a los edi-
tivamente. La temática de los mismos demu- tores, Elena Añaños y Santiago Estaún, por
estra hasta qué punto los investigadores espa- su invitación a escribir este prólogo. Lo hago
ñoles están investigando sobre preguntas de con gran placer y con un sincero afecto que
actualidad. Pero además, cuando se abordan no hace otra cosa que devolver el que he reci-
temas o tareas más clásicos, se hace mediante bido en todo momento.
Atención y procesamiento
SELECCIÓN líneas de investigación neuropsicológica y
psicofísica están proporcionando evidencia
PERCEPTUAL EN de que los estímulos invisibles pueden pro-
RIVALIDAD BINOCULAR: cesarse, incluso a nivel semántico, y afectar
a las funciones cognitivas (p.e. Gaillard, Del
EXPERIMENTOS CON Cul, Naccache, Vinckier, Cohen y Dehaene,
SERIES RÁPIDAS DE 2006; Jiang, Costello, Fang, Huang y He,
ESTÍMULOS VISUALES 2006; ver Kouider y Dehaene, 2007 para
una revisión crítica) y a las respuestas moto-
ras (ver Jaskowski y Verleger, 2007). Por otra
Luz I. Leirós, María José Sampedro,
parte, investigaciones recientes en diferentes
Dolores Ponte y Manuel J. Blanco laboratorios han logrado identificar activi-
dad neural asociada a estímulos invisibles
Departamento de Psicología Social, en el córtex visual primario (Rees, Backus
Básica y Metodología y Heeger, 2000) y áreas visuales superiores
(p.e. Dehaene, Naccache, Cohen, Le Bihan,
Universidad de Santiago de
Mangin, Poline y Riviére, 2001; Fang y He,
Compostela 2005; Naccache y Dehaene, 2001; Moutous-
sis y Zeki, 2002). Las técnicas principales
para manipular la conciencia visual en estos
INTRODUCCIÓN estudios han sido el enmascaramiento y la
rivalidad binocular.
El fenómeno de la percepción sin conciencia
El enmascaramiento es una reducción en
es un tema persistente en psicología experi-
la visibilidad de un estímulo breve (objeti-
mental y neurociencia cognitiva. La cuestión
vo), producida por la presentación de otro
básica es si los estímulos invisibles, esto es, es-
estímulo (máscara), próximo en el espacio y
tímulos que no se perciben conscientemente
tiempo (Breitmeyer, 1984). La presentación
aunque produzcan actividad neural a lo largo
de ambos estímulos puede ser monocular
de la vía de procesamiento visual, tienen efec-
(ambos estímulos a un ojo), binocular (am-
tos conductuales y/o cognitivos similares a los
bos estímulos a ambos ojos) o dicóptica (un
de los estímulos visibles. La idea que subyace
estímulo a cada ojo). El enmascaramiento
es que, comparando lo que las personas hacen
puede ser “hacia atrás”, cuando la mascara
con y sin conciencia, podemos conseguir in-
sigue al objetivo, o “hacia delante”, cuan-
formación sobre sus funciones; es decir, para
do la máscara se presenta primero. En sus
qué sirve la conciencia.
diferentes formas, está probado que la téc-
Durante más de 100 años, la investigación
nica funciona bien con un rango amplio de
en psicología experimental sobre percepción
imágenes y en diferentes localizaciones del
sin conciencia ha sido muy controvertida;
campo visual, aunque mucho mejor en la
en parte, porque los hallazgos empíricos
periferia que en la fóvea. Sus principales li-
han sido difíciles de replicar, pero también
mitaciones son dos: Una es que no funciona
porque los procedimientos experimentales
bien con estímulos grandes (> 1º de ángulo
no han conseguido establecer criterios cla-
visual), y otra es que el tiempo de invisibili-
ros de invisibilidad (véase Erdelyi, 1974;
dad (< 100 ms) puede ser demasiado corto
Dixon, 1981; Holender, 1986). Durante los
para la baja resolución temporal de algunas
últimos años, la base empírica del fenómeno
de las técnicas fisiológicas disponibles (p.e.,
parece más sólida. Por una parte, diferentes
10 | La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar

imagen por resonancia magnética funcional; En este artículo, presentamos un mé-


Tsuchiya y Koch, 2005). Es cierto que pue- todo psicofísico alternativo para producir
den conseguirse períodos de invisibilidad de invisibilidad por supresión interocular (ver
varios segundos repitiendo rápidamente el Valle-Inclán, Blanco, Soto y Leirós, 2008).
par estímulo-máscara (o máscara-estímulo) Nuestro procedimiento básico consiste en
(Macknik y Livingstone, 1998), pero este presentar dicópticamente (una en cada ojo)
procedimiento sólo trabaja bien cuando de- series rápidas de estímulos visuales (Rapid
terminadas características de ese par de es- Serial Visual Presentations, RSVPs) de 1º
tímulos, como los contornos o las texturas, de ángulo visual en la fóvea. La tarea del
son similares (Enns, 2002). observador es identificar un estímulo obje-
La técnica de la rivalidad binocular con- tivo, que aparece dentro de una de esas se-
siste en presentar simultáneamente, durante ries. Los primeros resultados muestran que,
un período largo de tiempo, imágenes con con este procedimiento, se puede conseguir
contornos diferentes en posiciones retinianas la invisibilidad o supresión perceptual total
correspondientes. Bajo estas condiciones, la de la información presentada a uno de los
percepción alterna con el tiempo de observa- dos ojos, de tal forma que el rendimiento
ción. A intervalos irregulares, uno de los estí- de un observador puede alcanzar el 100%
mulos se hace invisible -durante períodos más de precisión en la serie presentada a un ojo,
o menos largos-, mientras el otro se percibe al tiempo que no es capaz de detectar ni
con nitidez. Una ventaja de esta técnica es un solo estímulo objetivo de la otra serie
que funciona bien con un rango muy amplio (Valle-Inclán y cols., 2008).
de formas visuales; de hecho, prácticamente Este procedimiento es una combinación de
cualquier par de imágenes puede utilizarse las técnicas de rivalidad binocular y enmasca-
para inducir rivalidad binocular. Sus limita- ramiento dicóptico, pero con menos proble-
ciones más importantes son tres: En primer mas metodológicos que los que presentan es-
lugar, al igual que ocurre con la técnica de en- tos dos procedimientos cuando se aplican por
mascaramiento, funciona bien con estímulos separado. Una de sus ventajas es que permite
pequeños pero no con estímulos grandes. De calcular dos índices objetivos de la conciencia
este modo, la supresión interocular es com- del estímulo, como son la precisión (porcen-
pleta cuando las imágenes monoculares son taje de identificaciones correctas) y el tiempo
pequeñas (1º) pero, cuando son grandes, el de reacción ante la percepción del objetivo.
observador experimenta con frecuencia la Además, este procedimiento minimiza la in-
llamada percepción “en mosaico”; esto es, vi- fluencia de factores atencionales, debido a la
sión simultánea de partes diferentes de ambas rapidez de presentación de las series. Por últi-
imágenes monoculares (Yang, Rose y Blake, mo, este procedimiento de RSVPs dicópticas
1992). Bajo estas condiciones, puede ser difí- provoca períodos de invisibilidad prolongada
cil informar qué se percibe. En segundo lugar, (varios segundos), funciona bien con un ran-
la supresión interocular en rivalidad binocu- go amplio de estímulos y evita la percepción
lar no es instantánea, sino que necesita un en mosaico.
tiempo para completarse (Wolfe, 1983), lo Todos los experimentos descritos en este
que produce que, al comienzo de la rivalidad, trabajo fueron aprobados previamente por el
el observador sea consciente de ambas imáge- comité de ética de la Universidad de Santiago
nes monoculares. En tercer lugar, la medida de Compostela.
de la conciencia visual podría estar afectada
por factores de respuesta o atencionales.
La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar | 11

EXPERIMENTO 1. EFECTOS DEL observadores tenían agudeza normal, o co-


TAMAÑO DE LAS IMÁGENES rregida a normal, y buena estereopsis. Seis
de ellos tenían dominancia de ojo derecho
DICÓPTICAS SOBRE LA SUPRE-
y cuatro dominancia de ojo izquierdo.
SIÓN INTEROCULAR

Método Aparatos y estímulos

Observadores Utilizamos un monitor color IBM P275 (1024 x


768 pixels, 100 Hz) y un ordenador PC con una
Participaron 10 estudiantes de psicología (6 tarjeta Nvidia Pro TNT 64 MB bajo Windows
mujeres y 4 hombres) de la Universidad de XP. La tarea se programó con E-Prime V2.0
Santiago de Compostela con edades entre (Schneider, Eschman, y Zuccolotto, 2002). Los
20 y 25 años. Ninguno conocía los objeti- sujetos observaban la pantalla a través de un es-
vos de la investigación y todos recibieron tereoscopio de espejos, desde una distancia de
créditos académicos por su participación. 37 cm., de manera que cada ojo sólo veía la mi-
Primero se hacía una evaluación clínica de tad correspondiente de la pantalla. Para registrar
su visión con pruebas de agudeza visual y la respuesta, utilizamos una caja de respuestas
estereopsis. Incluimos también una prueba PST.
de dominancia ocular en rivalidad binocu- La figura 1 representa la tarea básica.
lar con estímulos cara-casa (Tong, Nakaya- La tarea era similar a la utilizada por Valle-
ma, Vaughan y Kanwisher, 1998). Todos los Inclán y cols. (2008) para medir la domi-

Figura 1. Representación del procedimiento de RSVPs dicópticas. A la izquierda, se representa la condición básica: una
RSVP en el centro del campo visual de cada ojo. A la derecha, se representa la condición en la que las RSVPs centrales
aparecen flanqueadas por otras cuatro. Las distancias entre RSVPs que aparecen en esta figura NO se corresponden con las
empleadas en el experimento (ver texto para más detalles).
12 | La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar

nancia ocular en rivalidad binocular. Cada ojo. Después el sujeto realizaba varios ensayos
sujeto pasaba por tres condiciones: En la de práctica de la tarea en las tres condiciones.
primera condición se presentaban dos RS- Finalmente, hacía tres bloques de 200 ensayos
VPs dicópticas, una de ellas formada por cada uno con breves descansos entre ellos. El
11 letras diferentes y un número y la otra observador iniciaba cada ensayo presionando
por 12 letras diferentes. El número apare- uno de los botones en la caja de respuestas.
cía entre las posiciones 4 y 10 de la RSVP. En primer lugar, aparecía un punto de fijación
La tarea consistía en identificar ese número. (0.2º diámetro) -con la misma luminancia y
Las letras se seleccionaban al azar de entre color que los caracteres alfanuméricos- en el
todas las del alfabeto español -excluyendo centro del círculo durante 500 ms. más tarde se
“Ñ” y “W”- y el número de entre el 2 y el presentaban las RSVPs. Al finalizar las RSVPs,
9. La fuente utilizada fue Arial de 22 pun- el observador debía indicar si el número era
tos (resultando un tamaño de aproximada- par o impar presionando uno de dos botones
mente 1ºx1º). Los estímulos se presentaban en la caja de respuestas. La respuesta debía ser
en color negro y con una duración de 100 lo más rápida y precisa posible y dentro de una
milisegundos (ms). Las RSVPs aparecían ventana temporal de 2000 ms. Dentro de cada
en el centro de un círculo gris (10 cd/ m2, bloque se presentaban al azar todas las condi-
diámetro 5º) que, a su vez, aparecía dentro ciones experimentales. La serie con el número
de un rectángulo (6º x 6º) relleno de puntos se presentaba siempre en el ojo no dominan-
blancos y negros al azar (ver Figura 1). Este te (resultados idénticos a los aquí informados
fondo, idéntico en ambos ojos, tenía por ob- pueden obtenerse con RSVPs dicópticas con
jeto facilitar la fusión binocular. En las otras contrastes diferentes).
dos condiciones, las RSVPs presentadas en
la fóvea aparecían flanqueadas por otras RS- Resultados y discusión
VPs diferentes, presentadas a 0º, 90º, 180º
y 270º (ver figura 1). Estas RSVPs eran dis- Calculamos las proporciones de respuestas
tractores, pues el estímulo objetivo (número) correctas para cada sujeto y condición. La
nunca aparecía dentro de ninguna de ellas. figura 2 representa la media y error típico
En una de las condiciones con distractores, de estas puntuaciones, en cada condición,
las RSVPs periféricas aparecían próximas a para el grupo de observadores. Como puede
la RSVP central (0.5º, aproximadamente) y verse en dicha figura, cuando se estimulaba
en la otra condición más alejadas (3º). In- sólo un ojo, la precisión era prácticamente
cluimos también condiciones de visión mo- del 100% en todas las condiciones, mientras
nocular, en las que las RSVPs se presentaban que con estimulación dicóptica ésta dismi-
sólo en un ojo, mientras que en el otro ojo nuía sensiblemente. Los datos se analizaron
se presentaban únicamente el rectángulo y con un ANOVA 2 (modo de presentación:
el círculo interior, con objeto de facilitar la dicóptica vs. monocular) x 3 (condición:
fusión binocular. sin distractores, distractores próximos, dis-
tractores alejados), con medidas repetidas en
Procedimiento ambos factores. Como muestra la figura 2,
se producía supresión interocular en todas
las condiciones (p < .001), aunque ésta era
La sala permanecía sin luz durante todo el ex- mayor con distractores próximos que con
perimento, excepto la proveniente de la pan- distractores alejados, y todavía mayor en re-
talla. Primero examinábamos la visión de cada lación a cuando no había distractores.
La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar | 13

Figura 2. Resultados del experimento 1. Proporción de respuestas correctas en función del estímulo (RSVP central, con
distractores próximos y con distractores distantes) y del tipo de visión (dicóptica vs monocular).

Nuestros resultados son consistentes con tra- Método


bajos previos que demuestran que existen inte-
racciones entre zonas locales de rivalidad binocu- Observadores
lar (Yang y cols., 1992); es decir, la estimulación
de una zona de la retina afecta a la supresión de Participaron dos de los autores (MB y LL)
estímulos en otra zona próxima. En nuestro ex- y otros dos observadores que desconocían el
perimento, los estímulos periféricos en el ojo do- propósito del trabajo. Los cuatro tenían vi-
minante afectaban a la supresión de los estímulos sión normal (o corregida) y buena estereopsis,
foveales en el otro ojo. Por esto, la mayor supre- y todos eran observadores experimentados en
sión interocular se producía cuando presentába- rivalidad binocular. Dos de los observadores
mos varias RSVPs dicópticas próximas. tenían dominancia de ojo derecho en rivali-
dad binocular (AF y LL), otro dominancia de
ojo izquierdo (MB) y otro no mostraba signos
de dominancia (EG).
EXPERIMENTO 2. ¿CUÁNTO
DURA LA SUPRESIÓN RSVP? Procedimiento
¿Cuánto tiempo puede permanecer invisible
Los estímulos fueron idénticos a los del expe-
un estímulo suprimido? Para responder a esta
rimento 1. En cada ensayo se presentaban RS-
pregunta modificamos ligeramente el procedi-
VPs foveales dicópticas, cada una en el centro
miento seguido en el primer experimento. El es-
del campo visual de cada ojo. La longitud de
tímulo objetivo aparecía ahora al final de una de
las series variaba al azar entre ensayos. Cada
las RSVPs y permanecía en pantalla, junto con
RSVP dicóptica estaba formada por entre 1
el ítem dicóptico correspondiente, hasta que el
y 10 ítems, de 150 ms de duración cada uno.
sujeto daba la respuesta de identificación.
El estímulo objetivo (un número entre 2 y 9)
14 | La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar

aparecía siempre al final de una de las RSVPs


y permanecía en pantalla hasta que el obser-
vador respondía. La RSVP con el número
aparecía al azar en el ojo dominante o en el
no dominante (resultados similares a los in-
formados aquí se obtienen cuando se mani-
pulan los contrastes de luminancia de las dos
series). Cada observador realizaba 10 bloques
de 100 ensayos cada uno, con breves descan-
sos entre bloques.

Resultados y discusión
Para cada observador y condición calculamos
la mediana del tiempo de reacción (TR). En
la figura 3 pueden verse los resultados para
cada uno de los observadores. Los datos son
claros: En todos los observadores con un
ojo dominante (AF, MB y LL), la supresión
RSVP incrementaba en función de la estimu-
lación dicóptica precedente, con importantes
diferencias entre observadores en el tiempo
requerido para alcanzar la supresión máxi-
ma. Por ejemplo, MB alcanzaba la supresión
máxima en la tercera presentación dicóptica
(450 ms), mientras que LL la alcanzaba sólo
después de siete presentaciones (1050 ms). El
tiempo máximo de invisibilidad también era
muy variable; por ejemplo, 1 segundo aproxi-
madamente para AF y MB, y casi dos segun-
dos para LL.

Figura 3. Resultados del experimento 2. Mediana del


tiempo de reacción (ms) de identificación del estímulo,
en función del ojo y de la longitud de la RSVP. Los datos
se representan por separado para cada uno de los cuatro
observadores.
La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar | 15

El aumento de la supresión interocular tiempo de reacción como una función de la


como una función del tiempo desde el inicio posición temporal del estímulo objetivo en la
de las RSVPs replica un hallazgo básico en la RSVP.
investigación sobre rivalidad binocular y, de
alguna forma, valida nuestro procedimiento.
Está bien establecido que la supresión inte- CONCLUSIONES
rocular en rivalidad binocular requiere de un
tiempo mínimo para desarrollarse (Wolfe, No está claro cuál es el mecanismo que sub-
1983). El procedimiento experimental es- yace al fenómeno de la supresión en rivalidad
tándar para examinar el curso temporal de binocular (ver Tong, Meng y Blake, 2006).
la supresión interocular es el análisis de la Una posibilidad es que las respuestas transi-
relación entre la duración de los estímulos torias asociadas con cada presentación dicóp-
dicópticos y algún informe subjetivo de la tica desempeñen un papel fundamental en la
percepción (Anderson, Bechtoldt y Dunlap, supresión. Se ha demostrado que, bajo ciertas
1978; de Belsunce y Sireteanu, 1991; Golds- condiciones (Macknik y Livingstone, 1998;
tein, 1970; Wolfe, 1983, 1986). El hallazgo Macknik y Martínez-Conde, 2004), las res-
básico es que, con duraciones por debajo de puestas transitorias a una máscara pueden
los 150 ms, aproximadamente, los estímulos inhibir las respuestas asociadas al estímulo
se perciben superpuestos o en transparencia, objetivo en el otro ojo (enmascaramiento di-
mientras que con duraciones más largas sólo cóptico). Esta posibilidad debe examinarse en
se ve uno de ellos. Nuestro experimento repli- futuros experimentos.
ca este hallazgo básico, con el curso temporal También el curso temporal de la supre-
de la supresión indicado por un cambio en el sión interocular merece una atención especial.

Figura 4. Comparación (a partir de Kim y Blake, 2005) de la técnica de RSVPs dicópticas con los procedimientos estándar
de enmascaramiento dicóptico y rivalidad binocular, en cinco características: variedad de estímulos con los que se pueden
utilizar las diferentes técnicas (letras, enrejadas, caras, etc., campo visual (fóvea vs. periferia), tamaño del estímulo, dura-
ción de la invisibilidad y medida objetiva de la conciencia del estímulo.
16 | La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar

Como ya hemos dicho, la supresión ocurre Dixon, N.F. (1981). Preconscious processing.
con menor probabilidad justo después del on- Chichester: Wiley.
set de los estímulos dicópticos que durante los Enns, J. T. (2002). Visual binding in the stan-
períodos subsecuentes de observación (Hering, ding wave illusion. Psychonomic Bulletin &
1874/1964; Wolfe, 1983). Durante el perío- Review, 9, 489–496.
do inicial de la rivalidad binocular prevalece
la fusión sobre la supresión. Hay que descar- Erdelyi, M.H. (1974). A new look at the new
tar la hipótesis básica de que la fusión-onset look: perceptual defense and vigilance. Ps-
representa el tiempo mínimo que requiere el ychological Science, 81(1), 1-25.
sistema visual para comparar las dos imágenes. Fang, F. & He, S. (2005). Cortical responses
Por ejemplo, experimentos sobre los umbrales to invisible objects in the human dorsal
de duración para detectar disparidad binocular and ventral pathways. Nature Neuroscien-
sugieren que este tiempo es de unos pocos mi- ce, 8(10), 1380-1385.
lisegundos (Tyler y Julesz, 1976), un tiempo
mucho más bajo que las duraciones de estímu- Gaillard, R., Del Cul, A., Naccache, L., Vinc-
lo que producen fusión inicial (véase observa- kier, F., Cohen, L. & Dehaene, S. (2006).
dor EG en el experimento 2). Nuestro proce- Nonconscious semantic processing of
dimiento de RSVPs dicópticas puede ser útil emotional words modulates conscious ac-
en la investigación de estos problemas, en la cess. PNAS 103, 7524-7529.
medida que combina la eficacia de las técnicas Goldstein, A. G. (1970). Binocular fusion
de enmascaramiento dicóptico con las de la ri- and contour suppression. Perception &
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PRIMING EN UNA TAREA digma “one-shot” o el paradigma de “flicker”
(Figura1). El primero de ellos consiste en una
DE BÚSQUEDA VISUAL presentación secuencial de dos imágenes que
MEDIANTE UNA TAREA contienen – a grandes rasgos- la misma escena
aunque la segunda imagen puede presentar
DE CEGUERA AL CAMBIO un cambio con respecto a la primera. Entre
ambas imágenes se intercala una interrupción
Alejandro Maiche Marini (1) y Anna visual breve que podría ser, por ejemplo, una
Renner (2) pantalla en blanco. El paradigma de “flicker”
es similar al paradigma “one-shot” aunque la
(1)Departamento de Psicología Básica, secuencia de las dos imágenes separadas por la
interrupción se repite hasta que el participan-
Evolutiva y de la Educación
te experimental detecta el cambio (Rensink,
Universitat Autònoma de Barcelona 2000).
(2)Universiteit van Amsterdam, The
Netherlands Paradigmas utilizados en las tareas de
ceguera al cambio

INTRODUCCIÓN
Cuando miramos el mundo que nos rodea
tenemos la impresión que nuestra experien-
cia visual es completa a pesar del hecho de
que sólo podemos atender a pocos objetos a
la vez. El fenómeno que conocemos como
“ceguera a los cambios” revela que esta im-
presión subjetiva no coincide con la realidad.
La “ceguera a los cambios” ocurre cuando se Figura 1: La ceguera a los cambios se estudia en el labora-
introducen cambios en una escena después de torio normalmente usando o a) un paradigma „one-shot“
o b) un paradigma „flicker“
breves interrupciones. El fenómeno evidencia
que nuestra imagen del mundo puede no ser
Lo más sorprendente de este fenómeno
tan estable como nos parece y que – fuera del
es que los cambios no detectados resultan
foco de atención – no disponemos de una re-
obvios para el observador una vez que son
presentación completa del mundo (Rensink,
descubiertos. El elemento clave para que los
2000).
cambios no sean detectados parece ser la bre-
Los trabajos sobre ceguera al cambio han
ve interrupción que se interpone entre la es-
utilizado situaciones controladas de labora-
cena sin cambio y la escena con cambio. En
torio así como situaciones de la vida cotidia-
las situaciones cotidianas, los cambios súbitos
na. En situaciones reales, la sustitución de la
están usualmente acompañados por una señal
persona con quien se mantiene una conver-
de cambio (es decir, movimiento). Las señales
sación informal – después de una breve inte-
de cambio capturan la atención del observa-
rrupción – puede pasar desapercibida para el
dor de manera espontánea provocando que la
interlocutor inicial (Simons, Chabris, Schnur
atención se focalice en torno al cambio.
y Levin, 2002). En el laboratorio, se estudia
En los paradigmas experimentales clásicos
la ceguera a los cambios utilizando el para-
de ceguera al cambio (Figura 1), las señales de
20 | La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar

cambio quedan encubiertas por la interrup- consciencia, existe evidencia empírica que
ción que se interpone entre las imágenes. Ésto avala la posibilidad de detección implícita
obliga a los participantes a intentar detectar de cambios (Fernandez-Duque y Thornton,
los cambios empleando estrategias diferentes 2000; Silverman y Mack, 2006; Simons,
a las que utilizan habitualmente. En princi- Chabris, Schnur y Levin, 2002). Fernandez-
pio, podemos asumir que la detección de un Duque y Thornton (2000) argumentan que
cambio en una escena visual requiere atender la medida dependiente típicamente usada en
al objeto que va cambiar antes y después del los experimentos de ceguera al cambio podría
cambio. Como consecuencia, la detección simplemente no ser suficientemente sensible
del cambio surge de la comparación entre la para descubrir las posibles representaciones
escena anterior y la posterior. Entonces, para pre- y post-cambio en tanto que utilizan pre-
tener éxito en la detección de cambios resulta guntas abiertas del tipo “¿Usted vió algo no
necesario establecer las correspondencias en- usual durante la interacción?” o “¿Usted vió
tre la escena original y la escena cambiada. En que algo cambió?”. Sin embargo, si agregamos
este sentido, la investigación sobre ceguera al una pregunta que incluya una pista en relación
cambio y, este trabajo en particular, permiten al recuerdo, se observa que los participantes
comprender aspectos vinculados al funciona- tienen registro de algún detalle del cambio
miento de la atención, la memoria visual y la (Simons et al., 2002). De todas maneras, este
consciencia visual. tipo de resultados pueden estar influidos por
Si bien existe un amplio consenso en cuan- la presencia de recuerdos explícitos. Por ello,
to a la necesidad de atender al lugar de ocu- Fernandez-Duque, Grossi, Thornton y Nevi-
rrencia de un cambio para lograr su detección lle (2003) muestran mediante EEG que exis-
(explícita) (Simons y Rensink, 2005) existen ten topografías y cursos temporales diferentes
algunos fenómenos en psicología (percepción en la activación neural para la focalización de
subliminal, visión a ciegas, ceguera inatencio- la atención, la consciencia de cambio y la re-
nal) que muestran que la información no per- presentación implícita de la ocurrencia de un
cibida puede también influir en el comporta- cambio. El perfil de activación específico que
miento (Merikle, Smilek y Eastwood, 2001; provocan los cambios implícitos (deflexión
Weiskrantz, 1986; Mack y Rock, 1998). positiva en la ventana temporal de 240 – 300
Partiendo de la idea de que existen estímulos ms) sugiere que el cambio podría ser proce-
que, bajo ciertas condiciones, pueden ser pro- sado de una manera que no es accesible me-
cesados sin consciencia, podemos plantearnos diante un informe explícito (Ryan y Cohen,
la pregunta de si podría ocurrir lo mismo con 2004). De hecho, Niedeggen, Wichmann y
los cambios no detectados (explícitamente). Stoerig (2001) sugieren que el procesamiento
Es decir, podemos plantearnos la pregunta de implícito podría facilitar la detección explíci-
si es posible, en las condiciones adecuadas, ta de los cambios influyendo en el despliegue
detectar cambios implícitamente. de la atención.
Para abordar esta pregunta, debemos consi- A pesar de estos resultados que parecen
derar el hecho de que la detección de cambios avalar la presencia de mecanismos implícitos
implica un procesamiento más complejo que en la detección de cambios y su vinculación
la de otros estímulos ya que la detección de un con la asignación de los recursos atencionales,
cambio requiere un proceso de comparación existen todavía muchas dudas en torno a este
entre la escena original y la escena cambiada. tema. Más aún, existen actualmente tres mo-
Aunque no se sabe exactamente cómo podría delos diferentes que intentan explicar las po-
funcionar dicho proceso de comparación sin sibles interacciones entre los procesos implí-
La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar | 21

citos y explícitos en la detección de cambios Cuando atendemos a un cierto lugar, los even-
(Mitroff y Simons, 2002). El modelo busca- tos que ocurren en dicho lugar se procesan más
dor (homing model, Smilek, Eastwood y Me- rápidamente aumentando la actividad cortical
rikle, 2000) asume que la detección implícita eléctrica asociada a dicha región (Nakayama y
puede guiar la búsqueda de la localización del Mackeben, 1989). En este sentido, el elemento
cambio actuando como faro capaz de dirigir clave es el desplazamiento de la atención que
la atención. En la medida que el foco aten- puede estar motivado por una gran cantidad
cional se aproxima al lugar de ocurrencia del de variables. En situaciones naturales, los cam-
cambio, la intensidad de la señal de cambio bios pueden ser considerados como puntos
aumenta y desplaza la atención aún más cerca de interés de la escena produciendo captura
de la ocurrencia del mismo. Por tanto, este atencional (Ruz y Lupiáñez, 2002). A partir
modelo asume que el rastreo atencional que de éstas ideas, parece razonable esperar que la
realiza el participante en la escena mientras detección de un cambio en una escena visual
busca el cambio lleva progresivamente a que el determine que la atención permanezca por un
foco atencional coincida con la ubicación del cierto tiempo cerca de dicho punto. Por tanto,
cambio. El modelo de integración temporal una tarea atencional que se propone al partici-
asume que la detección explícita de un cambio pante inmediatamente después de una tarea de
requiere de un proceso de acumulación tem- detección de cambios puede verse influenciada
poral de la información y que dicho proceso por la detección previa del cambio que actuaría
determina la detección cuando se supera un como pista para la captura atencional.
cierto umbral de información pre-fijado en el Partiendo de esta premisa, es lógico supo-
sistema. Antes de que se supere dicho umbral ner que la detección previa de un cambio en
para la conciencia, la señal puede superar un la tarea de ceguera al cambio provocará la ace-
umbral menor referido a la detección implí- leración en la localización del estímulo obje-
cita del cambio. En este caso, la detección tivo en la tarea de BV y por tanto esperamos
implícita también precede a la detección ex- obtener TR menores en esta condición experi-
plícita (rol funcional de lo implícito) pero no mental. Asimismo, esperamos comprobar que
habría un progresivo acercamiento del foco los cambios no detectados en un paradigma de
atencional al lugar de ocurrencia del cambio ceguera al cambio pueden influir en la ejecu-
(el desplazamiento atencional sólo ocurriría si ción posterior del participante. Si asumimos
el umbral para la detección implícita fuera su- que, en buena parte de los cambios no detec-
perado). Por último, el modelo de atención tados en la tarea de ceguera al cambio existe
focalizada asume que los cambios no son lo- igualmente un desplazamiento de la atención
calizados hasta que éstos no son detectados hacia el lugar en que ocurrió el cambio (por
explícitamente, lo que implica asumir que la más que ésta no llegue al umbral necesario para
detección implícita de los cambios no juega convertirse en detección explícita) entonces, es
ningún papel relevante en el despliegue de la lógico esperar que en esta condición también
atención. Para los defensores de este modelo, exista una disminución de los TR en la tarea de
la atención es guiada por las regiones salientes búsqueda visual producto de la vecindad entre
de la escena que incluyen las regiones de ocu- el foco atencional y la localización del estímulo
rrencia de un cambio. objetivo (ver apartado Estímulos).
Una de las manifestaciones más di- Este trabajo pretende también mostrar un
rectas de la atención es que mejora el procesa- método que creemos más adecuado, en tanto
miento de los estímulos que se encuentran en que más sensible, para la investigación de la
el foco atencional (Eriksen y St. James, 1986). detección de los cambios implícitos. El mé-
22 | La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar

todo que presentamos aquí combina dos pa- el software DirectRT de Empirisoft (Jarvis,
radigmas clásicos en el estudio de la atención 2004). El programa se ejecutó con un orde-
de manera concatenada aportando, a nuestro nador PC (Pentium IV 3.2 GHz) conectado a
entender, una herramienta más efectiva para un monitor de 19 pulgadas (Philips Brillian-
investigar la existencia de mecanismos implí- ce 109P4) con una resolución de 1024*768
citos en la detección del cambio. pixeles y una tasa de refresco de 85Hz. Los
participantes permanecían sentados frente al
monitor a una distancia aproximada de 30
MÉTODO cm mientras que una mentonera regulable
sostenía la cabeza de los participantes. La vi-
Participantes sión fue, en todo momento, binocular.

Los participantes fueron 33 estudiantes de


la Universidad Autónoma de Barcelona con
Estímulos
edades comprendidas entre los 18 y 25 años.
El conjunto estimular utilizado en este ex-
Todos con visión normal o corregida. No re-
perimento es similar al usado por Landman,
cibieron compensación alguna por su parti-
Sprekreijse y Lamme (2003). Se compone de
cipación.
8 rectángulos verdes, con orientación horizon-
tal o vertical, colocados alrededor del centro
Aparatos en forma de un rombo. Las orientaciones de
cada uno de los rectángulos se asignan alea-
Las presentaciones en pantalla se programaron toriamente con la condición de que no más
específicamente para este experimento con de cinco rectángulos tengan la misma orien-

Figura 2. Secuencia de pantallas que conforman un ensayo. En el ejemplo la respuesta correcta en la BV es „sí“ porque el
triángulo azul (estímulo objetivo) está presente. Obsérvese que el rectángulo verde cambiado y el triángulo azul aparecen
en el mismo lugar
La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar | 23

tación en una pantalla determinada con el fin los ocho rectángulos cambia de orientación
de impedir conjuntos estimulares demasiado durante la pantalla blanca intermedia. En los
homogéneos. ensayos sin cambio, la tercera y la quinta pan-
La tarea de búsqueda visual se forma con talla de la figura 2 son idénticas.
triángulos rojos y círculos azules colocados en El experimento completo consistía en 192
los mismos lugares en que estaban los rectángu- ensayos divididos en 3 bloques de 64 ensayos
los. Por tanto, en la tarea de BV aparecen siem- cada uno. De los 64 ensayos de cada bloque,
pre 8 elementos que se localizan en las mismas 48 (75%) contenían el estímulo objetivo en
8 posiciones que tenían los rectángulos. El cri- la tarea de búsqueda visual (ensayos positivos
terio de localización para triángulos y círculos es de BV) y 16 (25%) no contenían el estimulo
aleatorio en cada ensayo; aunque la localización objetivo (ensayos negativos). De los ensayos
del elemento objetivo es clave para determinar positivos, 32 (66%) correspondían a ensayos
el tipo de ensayo (véase mas adelante) con un cambio en la tarea de ceguera al cam-
bio y 16 (33%) a ensayos sin cambio en dicha
tarea. Todos los ensayos negativos en la BV
Procedimiento correspondían a ensayos sin cambio en la ta-
rea de ceguera al cambio (16). Todos los ensa-
Cada ensayo se compone de 5 pantallas pre-
yos fueron presentaron en orden aleatorio.
sentadas de forma secuencial. La primera pre-
senta un punto de fijación durante 600 ms, Análisis
después las dos pantallas correspondientes a
la tarea de ceguera a los cambios durante 100 Sólo se analizaron los ensayos de BV positivos
ms cada una, con una pantalla blanca inter- en los que los participantes detectaron correc-
media de 100 ms. A continuación, se presen- tamente el estímulo objetivo. Por lo tanto no
ta la tarea de búsqueda visual que permanece se analizaron aquellos en los que los partici-
en pantalla hasta que el participante responde pantes no detectaron el estímulo objetivo ni
y el ensayo finaliza con una pantalla en dónde aquellos en los que éste no se presentó. Los
se le pregunta al participante si detectó algún ensayos que se analizaron se pueden catego-
cambio (refiriéndose a la primera tarea). La rizar en cuatro grupos según la respuesta del
Figura 2 muestra la secuencia completa de observador a la tarea de ceguera al cambio y a
pantallas durante un ensayo con los tiempos la condición de ésta:
de presentación de cada una de ellas. Cambio explícito: el participante percibe el
La tarea del participante consistía en indi- cambio. Cambio implícito: el participante in-
car si el estímulo objetivo de la tarea de bús- forma de no haber percibido ningún cambio
queda visual, un triángulo azul, estaba pre- (aunque el cambio sí ocurrió).
sente o no en la pantalla. Después de esto, • Sin cambio (que utilizaremos como condi-
aparece la pregunta “¿Has visto un cambio?”. ción control): no ocurre ningún cambio
Esta pregunta aparece en letras verdes con el y el participante informa correctamente.
objetivo de recordar la tarea de cegueranal
• Cambio inventado: los participantes res-
cambio a la cual se refiere la pregunta. Los
ponden positivamente ante el no cam-
participantes solamente tenían que indicar
bio.
mediante las teclas “S” o “N” si pensaban que
había habido un cambio en la primer tarea Se descartan del análisis los cambios inven-
sin indicar la localización del mismo. En los tados debido a que no tenemos información
ensayos de la tarea de ceguera al cambio don- sobre los procesos que pueden motivar este
de efectivamente ocurre un cambio, uno de tipo de respuesta. Asimismo, se depuran los
24 | La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar

ensayos cuyos tiempos de reacción superan el que la presencia de un cambio explícito faci-
valor de la media más 1 desviación estándar lita la respuesta en la tarea de búsqueda visual
para un participante determinado en cada BV. Sin embargo, al contrario de lo que espe-
condición experimental (Tabla 1). rábamos, los TR provenientes de la condición
de “cambio implícito” son mayores que el TR
Tabla 1: Condiciones experimentales
promedio de la condición “sin cambio” (con-
Condición de Ceguera al cambio dición control).
Cambio No cambio

Detección Si Correcto (aciertos) Incorrecto (falsas


de cambio Cambio explícito alarmas)
(respuesta del Cambio inventado
participante) No Incorrecto (errores) Correcto (rechazos
Cambio implícito correctos)
Sin cambio (control)

RESULTADOS
Se computaron las medias y medianas de los
tiempos de reacción (TR) para todos los par-
ticipantes según las diferentes condiciones ex-
perimentales propuestas. Uno de los partici- Figura 3. Tiempos de Reacción para la tarea de Búsqueda
pantes fue descartado del análisis debido a su Visual en las 3 condiciones experimentales. Las barras de
alta tasa de error en la tarea de BV búsqueda error representan un error típico para la media
visual (>5%). En la tabla 2 se presentan, por
tanto, los resultados correspondientes a 32 Se llevó a cabo una prueba t sobre la media
participantes. de los tiempos de reacción para cada parti-
cipante y condición. El tiempo de reacción
Tabla 2. Número de ensayos analizados en cada condición,
media, desviación estándar y mediana de los tiempos de obtenido para la tarea de búsqueda visual BV
reacción en la búsqueda visual BV después de un cambio explícito es significa-
Ensayos
Tiempos de Reacción para tivamente más rápido que el TR obtenido
la tarea de Búsqueda Visual
analizados
(ms) cuando no hubo un cambio en la tarea de de-
Desviación tección de cambios (t = 2.275, df = 31, p =
N Media Mediana
Estándar 0.03). Los tiempos de reacción después de un
Cambio
1464 828 353 751 cambio implícitamente detectado fueron sig-
Explicito

Cambio
nificativamente más lentos que los TR obte-
Condiciones Implícito
1578 903 373 811
nidos a partir de la condición de “no-cambio”
experimentales
(t = 2.445, df = 31, p = 0.02).
No
1327 868 327 783
Cambio

CONCLUSIONES
Como se puede observar en la Tabla 2,
el promedio y la mediana de los tiempos de Los resultados obtenidos en el experimen-
reacción en la tarea de búsqueda visual son to parecen confirmar la primera hipótesis
menores para la condición de “cambio explí- en cuanto a que se comprueba que existen
cito” (Mn = 828 ms, Md = 751 ms) que en efectos de facilitación sobre la búsqueda vi-
la condición de “no cambio” (Mn = 868 ms, sual cuando ésta es precedida por un cambio
Md = 783 ms). Estos datos parecen indicar explícitamente detectado. Los tiempos de
La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar | 25

reacción muestran claramente que los cam- (cambios implícitos) es suficientemente gran-
bios explícitamente detectados aceleran la de como para no permitir establecer correla-
búsqueda del estímulo objetivo en la tarea ciones fácilmente.
de búsqueda visual. De alguna manera, esto Más sorprendente resulta el efecto obteni-
podría estar indicando que el foco atencional do para los cambios implícitos sobre la bús-
permanece en el lugar donde ocurre el cam- queda visual ya que los tiempos de reacción
bio en la tarea de ceguera al cambio el tiempo se ven incrementados con respecto a la con-
suficiente para facilitar la tarea de búsqueda dición sin cambio. Este resultado podría su-
visual. Sin embargo, los resultados no pare- gerir que cambios implícitamente detectados
cen corroborar la segunda hipótesis ya que los son procesados igualmente ya que, si no fuera
TR obtenidos muestran que los cambios no- así, no obtendríamos diferencias sistemáticas
detectados (considerados como detecciones con respecto a la condición sin cambio. En
implícitas) no parecen facilitar la búsqueda este sentido, la idea básica de la segunda hi-
visual. Y todavía más, los cambios implícitos pótesis de este trabajo, en línea con resultados
parecen tener el efecto inverso provocando un anteriores de percepción subliminal (Merikle,
enlentecimiento en la consecución de la tarea Smilek y Eastwood, 2001), no puede ser des-
de búsqueda visual. cartada completamente. No obstante, parece
A la hora de interpretar estos resultados, claro que los cambios implícitos no parecen
es importante tener en cuenta que los parti- facilitar la búsqueda visual sino que más bien
cipantes no disponían de información previa inhiben la detección del estímulo objetivo de
sobre la relación entre las dos tareas, lo cual alguna manera. En este sentido, debemos su-
implica que, en el caso de que la atención poner que los mecanismos atencionales ope-
haya permanecido en el lugar donde se pro- ran de manera diferente cuando se trata de
dujo el cambio, esta permanencia fue – en información que no alcanza el umbral de de-
principio – involuntaria. Esto sugiere que la tección que cuando la detección del cambio
detección explícita parece efectivamente cen- es explícita. Parece que algo en la detección
trar los recursos atencionales en localizaciones implícita reduce la velocidad de la búsqueda
especificas tal como predice el modelo busca- visual o inhibe la detección del estímulo ob-
dor (homing model, Smilek et al. 2000) aun- jetivo.
que este resultado también podría explicarse La idea que la inhibición es funcionalmen-
mediante el modelo de atención focalizada. te importante para el procesamiento visual no
Evidentemente puede argumentarse que, es nueva (David, 1999). Obviamente, no to-
si bien los participantes no eran informados dos los elementos de una escena pueden ser
sobre la coincidencia entre la localización del procesados de manera consciente por el siste-
cambio en la primera tarea y la ubicación del ma. El sistema visual, por tanto, tiene que op-
estímulo objetivo en la segunda, ésta correla- tar por los objetos relevantes para garantizar la
ción puede ser fácilmente detectada por los supervivencia en relación con las propiedades
participantes después de algunos ensayos. Si de los objetos que son procesadas, además, en
bien existe esta posibilidad que parece ser diferentes etapas. Por tanto, un efecto de pri-
confirmada por el relato posterior de algunos ming negativo refleja en general la supresión
participantes, es importante mencionar que la de los objetos ignorados durante la selección
mayoría de los participantes (80%) informa- atencional (Tipper y Cranston, 1985).
ron de no haber detectado ninguna correla- Van Rullen y Koch (2003) investigaron
ción al respecto. Esto puede explicarse debido el procesamiento de objetos que los partici-
a que el porcentaje de cambios no detectados pantes no podían indicar explícitamente. En-
26 | La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar

contraron que en muchos casos estos objetos en este caso sea mayor que en los casos don-
generaban un priming negativo significativo de no hubieron cambios (condición sin cam-
en una tarea posterior sugiriendo que sí fue- bios), es lógico suponer que el efecto de per-
ron procesados en un primer momento, pero manencia que provoca un cambio implícito
que después fueron suprimidos por selección es mayor que si no hay cambios en la escena
atencional. La situación para cambios im- que dirijan el foco atencional. Esta alternativa
plícitos en nuestro experimento podría ser podría explicar también el aumento de los TR
comparable. El sistema visual podría supri- encontrado para la condición de los cambios
mir la activación causada por cambios implí- implícitos.
citamente detectados para así poder utilizar Lo que verdaderamente esté sucediendo en
todos los recursos disponibles para resolver el caso de los cambios implícitos o las razones
la tarea siguiente de búsqueda visual. La in- de por qué los cambios implícitos parecen te-
hibición se justifica a partir de la necesidad ner un efecto inhibitorio es aún un tema de
de minimizar la interferencia entre ambas especulación. Resulta necesaria mayor inves-
tareas. En los casos donde el cambio es de- tigación para aclarar los mecanismos atencio-
tectado (detección explícita) la activación ge- nales que subyacen a este efecto inhibitorio.
nerada es seguramente demasiado fuerte para En cualquier caso, los resultados obtenidos
ser inhibida y por tanto, la localización donde parecen ir en la línea de otras investigacio-
ocurre el cambio es seleccionada provocando nes que proporcionan evidencia empírica de
un efecto de priming positivo en la tarea de la detección implícita de cambios sugiriendo
búsqueda visual. En ese sentido, las predic- que los cambios no detectados podrían ser
ciones de nuestra segunda hipótesis basadas procesados mediante otro tipo de mecanis-
en los estudios de visión a ciegas (Weiskrantz, mos atencionales.
1986) y la importancia de la memoria implí- La existencia de mecanismos de detección
cita para la localización de la atención (Chun implícita de los cambios puede implicar que,
y Nakayama, 2000) podrían cumplirse en un aun cuando nuestra experiencia visual no sea
tipo diferente de paradigma de ceguera a los tan completa como suponemos a primera vista,
cambios donde se presente una sola tarea a tampoco es tan deficiente como algunos estudios
la vez y por tanto, no sea necesario utilizar sobre ceguera a los cambios sugieren (Rensink,
los mecanismos inhibitorios para prevenir la 2000). Mack (2002), por ejemplo, argumenta
interferencia entre las tareas. que fenómenos como el de ceguera a los cam-
Otra posible explicación se relaciona con bios que sugieren que la atención es necesaria
el hecho de que el sistema visual pudo haber para la percepción, sólo ocurren cuando la aten-
procesado los cambios implícitos sin inhibir- ción se focaliza estrechamente y no cuando la
los pero también sin localizarlos como permi- atención es distribuida más ampliamente. Bajo
te predecir el modelo de atención focalizada. condiciones de atención distribuida (como es el
De esta manera el cambio implícito tiene el caso en la experiencia visual cotidiana) es pro-
mismo efecto que una pista inválida (Posner, bable que obtengamos una representación más
Rafal, Chaote y Vaughn, 1985). En este caso, global, pero menos detallada, de la escena visual.
la atención permanecería en una localización Si consideramos la posibilidad del procesamien-
diferente pero que, en términos probabilís- to implícito de los cambios, podemos pensar
ticos, distaría de la localización del estímulo que existe mayor cantidad de aspectos de una
objetivo en la búsqueda visual. Si bien no escena visual que pueden ser representados en la
existen razones para suponer que la distancia memoria visual que los que los estudios clásicos
desde el foco atencional al estímulo objetivo sobre ceguera a los cambios parecen sugerir.
La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar | 27

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ORIENTACIÓN ESPACIAL sidera abstracto porque no es una actividad
motora y tampoco se puede percibir median-
DE LA ATENCIÓN te uno o más de nuestros sentidos. Es cierto
MEDIANTE CONCEPTOS que es posible experimentar directamente la
duración de eventos breves, pero cuando se
TEMPORALES trata de eventos que duran más de uno o dos
segundos, y se implica también el orden re-
Marc Ouellet, Julio Santiago, María lativo de distintos eventos dentro de una se-
Jesús Funes y Juan Lupiáñez cuencia extensa, nuestra capacidad de razonar
acerca del tiempo depende crucialmente del
Dept. de Psicología Experimental y préstamo de estructura desde otros dominios
conceptuales. Según Mandler (1987), no hay
Fisiología del Comportamiento ningún concepto que no tenga sus bases en
Universidad de Granada las experiencias perceptuo-motoras. ¿Enton-
ces, cómo puede verse representado mental-
mente el concepto del tiempo si la experiencia
METÁFORA CONCEPTUAL perceptuo-motora de duración no nos ayuda
más allá de duraciones muy cortas? Metafó-
Uno de los intereses centrales de la lingüís- ricamente, dirían los defensores de la teoría
tica cognitiva es el estudio de la representa- de la metáfora conceptual. El concepto del
ción mental de los conceptos abstractos tal tiempo tiene múltiples dominios fuente que
y como lo revela el análisis de patrones de pueden usarse para aumentar su representa-
uso del lenguaje. Una teoría dominante para ción (Lakoff y Johnson, 1980), pero aquí nos
explicar la representación mental de los con- centraremos únicamente en uno de ellos, el
ceptos abstractos es la teoría de la “Metáfora dominio espacial.
Conceptual” (Lakoff y Johnson, 1980, 1999; Cuando nos movemos, andamos, corre-
Johnson, 1987). Dicha teoría sugiere que la mos, etc. realizamos actividades que trans-
representación mental de los conceptos abs- curren en el espacio mientras está pasando el
tractos tiene sus bases en dominios concretos tiempo. Lo mismo pasa cuando percibimos
(p.ej., el espacio). Estos dominios concretos un objeto o persona moviéndose en el espa-
proceden de nuestras experiencias perceptuo- cio. Desde un punto de vista egocéntrico, la
motoras y actúan como unidades constitu- mayoría de las actividades que desarrollamos
yentes de los conceptos abstractos (Mandler, en el espacio tienen un punto de partida situa-
1992; Johnson, 1987). Se les denomina do- do detrás y un punto meta situado en frente.
minios fuente y los conceptos abstractos que Según la teoría de la metáfora conceptual, di-
toman prestada estructura y contenidos de cha experiencia perceptuo-motora relaciona-
ellos se llaman dominios objetivo. da con el tiempo nos ha llevado a representar
el tiempo de manera espacial, situando el pa-
sado detrás y el futuro delante. Así, nuestra
REPRESENTACIÓN DEL TIEMPO concepción del tiempo es la de un viaje desde
el pasado hasta el futuro.
A TRAVÉS DEL DOMINIO DEL Las evidencias lingüísticas son numerosas
ESPACIO (Lakoff y Johnson, 1980) y se han encontrado
en prácticamente todos los idiomas estudia-
Tomemos un ejemplo concreto de un con- dos (Haspelmath, 1997; Radden, 2004). Si
cepto abstracto: el tiempo. El tiempo se con-
30 | La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar

tomamos el caso del castellano, nos resulta fá- Una plausible explicación sobre el origen
cil pensar en expresiones de uso frecuente que de dicha asociación entre tiempo y espacio
utilizan el espacio de manera metafórica para está relacionada con la direccionalidad del
representar el tiempo: “Nos veremos más ade- sistema ortográfico usado por los participan-
lante” o “Muchos años atrás…”. En los dos tes. Santiago, Román y Ouellet (en revisión)
ejemplos podemos contemplar que el futuro sugieren que la gente construye modelos
está situado adelante y el pasado detrás. mentales para comprender y pensar sobre el
Además de pruebas lingüísticas, existen mundo que les rodea. Estos modelos buscan
también evidencias experimentales. Torralbo, la máxima coherencia interna. Cuando los
Santiago, y Lupiáñez (2006) hicieron un estu- modelos mentales se construyen a partir de la
dio comportamental en el cual se les pedía a lectura de textos dentro de una ortografía de
los participantes que dijeran en voz alta si las izquierda a derecha, las entidades son men-
palabras que iban apareciendo en la pantalla se cionadas literalmente de izquierda a derecha.
referían al futuro o al pasado. Las palabras eran Una estrategia que puede ayudar a construir
verbos conjugados en pasado o futuro, o ad- un modelo mental con máxima coherencia
verbios de tiempo, e iban apareciendo delante para esa situación es colocar sus referentes
o detrás del dibujo de una cara presentada de de izquierda a derecha en el espacio mental.
perfil. La cara podía estar mirando hacia la de- Debido a constricciones pragmáticas, los
recha o la izquierda. Se comprobó que los par- eventos que ocurren antes en el tiempo son
ticipantes eran más rápidos en decir “futuro” mencionados antes en los textos (Levinson,
cuando la palabra aparecía delante de la cara y 1983), lo que significa que se escriben más
“pasado” cuando aparecía detrás. a la izquierda. Como resultado de esta estra-
No obstante, cuando usaron una respuesta tegia, las personas desarrollarían el hábito de
manual izquierda o derecha para dar los juicios colocar los eventos que ocurren antes en el es-
de “pasado” y “futuro”, obtuvieron una faci- pacio mental izquierdo seguido de los eventos
litación para responder “futuro” con la mano que ocurren después, que se colocarían en el
derecha y “pasado” con la mano izquierda espacio mental derecho.
(frente al uso de la correspondencia opuesta), Torralbo et al. (2006) y Santiago et al.
y para responder a palabras de pasado presen- (2007) atribuyeron el efecto perceptual
tadas en la posición izquierda y a palabras de de congruencia espacio-temporal al hecho
futuro presentadas a la derecha. Este efecto era que, en una de sus configuraciones posi-
independiente de la localización de la palabra bles, el significado temporal está organiza-
con respecto a la cara. Este efecto izquierda- do a lo largo de una línea del tiempo que
derecha se encontró también en el estudio de va de izquierda a derecha. Cuando se activa
Santiago, Lupiáñez, Pérez y Funes (2007): un concepto temporal, la posición que ocu-
Tanto estímulos como respuestas localizados pa en dicha línea orienta la atención en la
a la derecha se asociaban a una facilitación de misma dirección.
los juicios de futuro, mientras que el patrón Esta interpretación de los resultados en-
opuesto se encontró en los juicios de pasado. tra en conflicto con la teoría de la Metáfora
Esto se interpretó como indicación de que la Conceptual. Según Lakoff y Johnson (1980,
representación mental de conceptos de tiempo 1999), los conceptos abstractos se benefi-
utiliza representaciones de tipo espacial locali- cian de las estructuras más elaboradas de los
zadas en un eje horizontal de izquierda a dere- conceptos concretos. Haría poco sentido en-
cha, de modo que el pasado se sitúa en la parte tender los conceptos concretos en términos
izquierda de ese eje y el futuro en la derecha. de conceptos abstractos. La interpretación
La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar | 31

de los resultados de Torralbo et al. (2006) y dictivas). Suele tratarse de flechas u otras
Santiago et al. (2007) en este caso sería que el señales simbólicas tales como palabras de
efecto de congruencia encontrado se debie- dirección (“izquierda”, “derecha”) que ha-
ra meramente a una activación motora. Los cen referencia a determinadas localizacio-
conceptos de pasado y futuro activarían res- nes espaciales.
puestas hacia la izquierda y derecha respecti- Por otro lado, las señales exógenas son de
vamente, a las cuales seguiría una activación carácter explícito y aparecen periféricamen-
automática de las reacciones congruentes. te en el mismo lugar (ensayo válido) o en el
El objetivo principal de nuestro estudio lugar opuesto (ensayo inválido) al lugar de
era discriminar entre ambas posibilidades. aparición del estímulo objetivo. Suelen ser
no predictivas y normalmente consisten en la
presentación de un flash en una de las posi-
ORIENTACIÓN DE LA ATENCIÓN ciones posibles previamente a la aparición del
estímulo objetivo.
ESPACIAL A TRAVÉS DE CON-
Se ha demostrado que ambos tipos de se-
CEPTOS TEMPORALES ñales son capaces de producir un efecto de
facilitación perceptual de aquellos estímulos
Para saber si el efecto se debía realmente a que aparecen en el lugar previamente seña-
una orientación de la atención, decidimos lado. Sin embargo, el efecto producido por
utilizar un paradigma de uso común en los cada una de ellas no es exactamente igual
estudios sobre orientación de la atención (ver Funes, Lupiáñez y Milliken, 2005, para
espacial: el paradigma de “cueing” o señali- una revisión reciente). Por un lado, tienen
zación espacial (Posner, 1980; Posner y Co- un curso temporal diferente, de modo que
hen, 1984; Posner, Nissen y Ogden, 1978). los efectos con señales endógenas son más
Con este paradigma se ha comprobado que tardíos que con señales exógenas (Jonides y
señales espaciales, tales como un flash peri- Gleitman, 1976; Jonides, 1981; Müller y Ra-
férico o una flecha central, facilitan el pro- bbit, 1989; Hommel et al., 2001; Frischen y
cesamiento perceptual de los estímulos pre- Tipper, 2004). Además, el efecto de facilita-
sentados en el lugar previamente ocupado o ción obtenido con las señales exógenas, pero
indicado por dicha señal. no endógenas, se invierte cuando el intervalo
En la literatura sobre atención espacial entre la señal y el objetivo se hace más largo.
existe una clara distinción entre dos tipos Dicho efecto es conocido como “inhibición
de señales espaciales, que pueden orientar de retorno” (Posner y Cohen, 1984; Posner,
la atención de manera voluntaria o endó- Rafal, Choate, y Vaughan, 1985).
gena versus de manera automática o exóge- Weger y Pratt (2008), en lugar de utilizar
na. El primer tipo de señales es de carácter una señal espacial, presentaron una palabra
simbólico, es decir que las señales necesitan de tiempo en el centro de la pantalla como
ser procesadas a nivel semántico. Habitual- señal para estudiar la representación espacial
mente se presentan fovealmente y son pre- del tiempo. Dos grupos efectuaron un expe-
dictivas del lugar de aparición del estímulo rimento con el mismo diseño, pero con la
objetivo, es decir, que el porcentaje de en- siguiente diferencia: a un grupo se le pedía
sayos válidos es mucho más elevado que el localizar el estímulo objetivo tras la señal (que
porcentaje de ensayos inválidos (pero véase podía aparecer tanto a la izquierda como a la
Hommel, Pratt, Colzato, y Godijn 2001, derecha, Experimento 2a); el otro grupo debía
para un estudio de orientación de la aten- detectar este mismo estímulo (Experimento
ción espacial con señales centrales no pre-
32 | La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar

2b). En la tarea de localización, los partici- interferencia a nivel perceptual en el proce-


pantes tenían que pulsar la tecla izquierda si samiento del estímulo objetivo. El tercer y
el estímulo aparecía a la izquierda y la tecla último punto flojo que consideramos hace
derecha si aparecía a la derecha. Los partici- referencia al control sobre la elección de los
pantes que ejecutaron esta tarea mostraron un participantes. En el primer experimento,
efecto de facilitación (menor tiempo de reac- que se hizo con nombres de actores pasados
ción) en los ensayos pasado-izquierda/futuro- y actuales, tuvieron que eliminar 14 parti-
derecha. El problema con esta tarea es que no cipantes sobre 34 porque los participantes
diferencia entre facilitación motora (activa- no conocían a estos actores. La explicación
ción de los códigos de respuesta) y facilitación que dieron a esta falta de conocimiento era
a nivel perceptual, y por tanto, no prueba si la variabilidad cultural entre participantes.
realmente hubo una orientación atencional. Esta diferencia pudo tener una influencia
Por esta razón, en el segundo grupo se in- muy importante en el otro experimento
trodujo una tarea de detección. En la tarea que acabamos de describir. Experimentos
de detección se les pedía a los participantes en nuestro laboratorio demuestran que el
pulsar siempre la misma tecla con el índice efecto de facilitación izquierda-pasado/
derecho cuando aparecía el estímulo objetivo. derecha-futuro se invierte con participan-
Esta tarea permite estudiar los efectos percep- tes provenientes de culturas en las cuales
tuales de forma independiente, dado que no se escribe de derecha a izquierda (Ouellet,
hay diferencias entre condiciones en el patrón Israeli, Gabay y Santiago, en prensa-a). La
de respuesta. Con este grupo no encontraron ausencia del efecto perceptual obtenida por
efecto de facilitación, lo que les llevó a con- estos autores podría deberse a cualquiera de
cluir que el efecto encontrado con las palabras estas razones.
de tiempo se debe sobre todo a un efecto de En un reciente estudio realizado en nues-
activación de los códigos de respuesta y no tro laboratorio hemos seguido profundizan-
a la orientación de la atención propiamente do en este tema. Para ello hemos utilizado el
dicha. paradigma de señalización espacial (Posner,
No obstante, nosotros pensamos que el 1980; Posner y Cohen, 1984; Posner, Nissen
procedimiento experimental que usaron es- y Ogden, 1978) con palabras de tiempo, pero
tos autores podría tener varios problemas incluyendo varias modificaciones con respec-
para poder observar facilitación perceptual. to al estudio de Weger y Pratt (2008). Hemos
El primer aspecto, que ellos mismos reco- encontrado evidencia de facilitación a nivel
nocieron, fue el uso de pocas palabras (4 perceptual, indicando que las palabras de pa-
de futuro y 4 de pasado) que se repitieron sado/futuro realmente son capaces de orientar
varias veces. Al repetir varias veces un gru- la atención hacia la izquierda/derecha respec-
po pequeño de palabras es posible obtener tivamente (Ouellet, Santiago, Funes y Lupiá-
un efecto de saciedad semántica (Smith ñez, en prensa-b).
y Klein, 1990): una pérdida del nivel se- Un aspecto importante que controlamos
mántico de las palabras cuando se repiten en nuestro estudio era asegurar que los par-
demasiadas veces. Sin el nivel semántico, ticipantes procesasen las señales tempora-
no hay señalización posible. El segundo les. La mera presentación de las palabras no
aspecto consiste en el hecho de que las pa- asegura que los participantes las procesen
labras escritas estaban todavía presentes en con el nivel de profundidad suficiente. Si
la pantalla en el momento de aparición del los participantes no prestan suficiente aten-
estímulo objetivo. Esto pudo producir una ción a las palabras de tiempo, pudiera dar-
La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar | 33

se el caso de que no se active su referencia era posible encontrar el efecto de facilita-


temporal y, por tanto, no se encuentre el ción hacia la izquierda con las palabras de
efecto de señalización. Para asegurarnos de pasado y hacia la derecha con las palabras
que esto no sucediera, utilizamos una tarea de futuro (Weger y Pratt, 2008). Para ello, a
de memoria de trabajo. Los participantes continuación de la palabra señal, se presen-
debían memorizar si la palabra que se les taba un estímulo en una de dos posiciones, a
presentaba al comienzo de cada ensayo era la izquierda y derecha del punto de fijación,
de pasado o futuro, porque al final del en- y el participante debía responder indicando
sayo se les preguntaba. El mantenimiento el lugar de aparición mediante una presión
en memoria de trabajo de una localización de tecla con la mano izquierda o derecha.
espacial ha demostrado ser capaz de orien- Al final del ensayo, una de dos preguntas
tar la atención, al mejorar el procesamiento (“¿PASADO?” o “¿FUTURO?”) aparecía en
visual de los estímulos que aparecen en el el centro de la pantalla y la tarea del par-
lugar congruente con la posición recordada ticipante era responder manualmente (con
(Awh y Jonides, 2001; véase también Soto, la tecla izquierda o derecha) SÍ o NO según
Heinke, Humphreys y Blanco, 2005, para si la referencia temporal de la pregunta era
un estudio reciente usando un paradigma congruente con la referencia temporal de la
parecido). palabra presentada al principio del ensayo
En un primer experimento (Ouellet et (véase la Figura 1).
al., en prensa-b, Experimento 1) se usó una A diferencia del estudio de Weger y Pratt
tarea de localización. El principal objetivo (2008), hicimos un control exhaustivo de los
era comprobar que con el procesamiento y participantes, asegurándonos de que eran to-
mantenimiento en la memoria de trabajo dos hablantes nativos del mismo idioma, en
de la referencia temporal (pasado o futuro) este caso del castellano.

Figura 1. Estructura de un ensayo en el Experimento 1


34 | La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar

Figura 2. Efecto de facilitación encontrado en Ouellet et al. (en prensa-b), Experimento 1

Para evitar un posible efecto de saciedad facilitación obtenido se debiese únicamente


semántica (Smith y Klein, 1990), en lugar de a una activación de los códigos de respuesta
utilizar un grupo pequeño de palabras, deci- izquierda/derecha correspondientes a la re-
dimos utilizar la misma lista de palabra de ferencia temporal de la señal. Discriminar
Torralbo et al. (2006), con 24 palabras refe- entre orientación de la atención y activación
ridas al futuro y otras 24 referidas al pasado. de los códigos de respuesta era el segundo
De estas palabras, 18 eran verbos conjugados objetivo de nuestra investigación.
en pasado (pretérito perfecto de indicativo) Para ello realizamos un segundo experi-
y en futuro (futuro simple de indicativo) y mento, donde sustituimos la tarea de locali-
12 eran adverbios de tiempo, 6 de futuro y 6 zación por una tarea donde los participantes
de pasado (p.ej., “antes”). tenían que discriminar la dirección derecha/
Este experimento nos permitió consta- izquierda hacia la que apuntaba una flecha,
tar que la tarea de memoria de trabajo era presionando la tecla derecha si apuntaba ha-
lo suficientemente eficaz como para asegu- cia la derecha, y la tecla izquierda si apuntaba
rarnos de que los participantes procesarían hacia la izquierda (véase la Figura 3). La fle-
las palabras y su significado sin perjudicar cha se presentaba en ambas posiciones apun-
demasiado a la tarea de orientación de la tando en ambas direcciones, lo que permitió
atención. Se replicó el efecto de facilita- cruzar factorialmente el lugar de presentación
ción (estadísticamente significativo), como con el de respuesta. Este paradigma de discri-
se puede apreciar en la Figura 2, izquierda- minación nos permitiría disociar si el efecto
pasado/derecha-futuro. No obstante, como producido por las palabras de tiempo sobre el
el lugar de respuesta coincidía siempre con estímulo objetivo sucede a nivel perceptual (y,
el lugar del estímulo objetivo, no pudimos por tanto, orienta la atención visual) o sim-
descartar la posibilidad de que el efecto de plemente activa el lugar de la respuesta.
La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar | 35

Figura 3. Estructura de un ensayo en el Experimento 2

En esta tarea, la observación de un efecto de el lugar de aparición de la flecha podía


facilitación ligado al lugar de presentación de corresponder o no con el lugar indicado por
la flecha sería considerada como prueba a favor ella con igual probabilidad. En cambio, un
de que lo que se facilita es el procesamiento efecto de facilitación ligado solamente al lugar
perceptual del estímulo objetivo, ya que de respuesta (la dirección de la flecha) indicaría

Figura 4. Efectos de facilitación a niveles perceptual y motor encontrados en el Experimento 2


36 | La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar

que el único origen del efecto se encuentra explícita a las direcciones izquierda/derecha.
en la activación de códigos de respuesta. Así, La referencia a dichas direcciones es implíci-
analizamos las interacciones entre la referencia ta y se hace mediante procesos automáticos
temporal de la señal (pasado/futuro), el lugar como en el caso de las señales exógenas (ver
del objetivo (izquierda/derecha) y el lugar de la sección anterior para más detalles sobre las
respuesta (izquierda/derecha). La referencia diferencias entre señales endógenas y exóge-
temporal de la señal facilitó (significativamente nas).
a nivel estadístico) tanto la activación de los Además, nuestras señales temporales pue-
códigos de respuesta como la percepción del den considerarse como señales híbridas de-
estímulo objetivo (véase Figura 4), pero de bido a su presentación central (característica
manera independiente (no hubo interacción de las señales endógenas) pero no predictiva
significativa de segundo orden). El hecho (como las señales exógenas). Elegimos este
de que estos dos efectos de facilitación eran tipo de presentación porque no sabíamos
independientes es muy importante porque exactamente a qué tipo de señal nos enfren-
implica que los efectos de facilitación obtenidos tábamos, y no queríamos favorecer un tipo u
en este estudio y probablemente en estudios otro de estrategia para el procesamiento del
anteriores (Santiago et al., 2007; Torralbo estímulo objetivo. Por otro lado, se ha com-
et al., 2006) no se debían únicamente a una probado que el efecto de orientación de la
activación de los códigos de respuesta. Los atención con señales endógenas, aunque re-
conceptos temporales parecen poder orientar la ducido, sigue presente cuando éstas no son
atención espacial, facilitando el procesamiento predictivas (Hommel et al., 2001).
perceptual de los objetivos previamente Los resultados obtenidos en nuestro pri-
señalados por su referente semántico (pasado- mer experimento de localización (Ouellet et
izquierda/futuro-derecha), así como facilitar al., en prensa-b) sugieren que el mecanismo
la activación de respuestas espacialmente de orientación es más parecido al endógeno
congruentes. ya que en él no detectamos inhibición de re-
torno (que suele aparecer cuando el intervalo
temporal entre la señal y el estímulo objetivo,
¿QUÉ TIPO DE ATENCIÓN o SOA, es mayor de 300-400ms) aún cuando
nuestro SOA fue de 2250 ms.
ORIENTAN LOS CONCEPTOS
Sin embargo, el paradigma usado en el
TEMPORALES? Experimento 3 del mismo estudio (Ouellet
et al., en prensa-b) nos ha permitido poner
Si los conceptos de tiempo producen real- a prueba más directamente esta cuestión,
mente una orientación de la atención hacia es decir conocer la naturaleza del mecanis-
la localización espacial con la que están rela- mo atencional orientado espacialmente por
cionados metafóricamente, dicha orientación los conceptos de tiempo. Para estudiar si el
debería de ser de uno de los dos tipos posi- curso temporal de los efectos de señalización
bles: endógena o exógena. producidos por los conceptos temporales se
Es difícil de predecir cuál de estos dos me- asemeja más al producido por señales exó-
canismos de orientación atencional endógeno genas o endógenas, introdujimos una mani-
o exógeno, es activado a través de conceptos pulación de SOA con dos niveles, un SOA
temporales, porque las palabras, aunque son corto de 250 ms. y un SOA largo de 800ms.
símbolos que hay que procesar semántica- Una segunda variación de este experimento
mente (similar a las señales que producen la con respecto a los experimentos 1 y 2 es que
orientación endógena), no refieren de manera
La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar | 37

reemplazamos la pregunta sobre el tiempo diciones en las que el significado temporal de


que denotaba la señal al final del ensayo, por dichas palabras no debe de recordarse ensayo
una fase de reconocimiento al final del experi- a ensayo, sino que basta codificar las palabras
mento, en la cual los participantes tenían que para su reconocimiento posterior al final del
identificar las palabras presentadas durante el experimento. Sin embargo, y contrario a lo
experimento. Esta variación permitiría redu- encontrado en el experimento 2 no se encon-
cir ruido experimental en nuestro paradigma tró facilitación estadísticamente significativa
y reducir la carga de memoria, ya que auto- a nivel de respuesta. Basándonos en el trabajo
res como Han y Kim (2008) han observado de Torralbo y colaboradores (2006) pensa-
que cuando dentro de una tarea se requieren mos que esta falta de modulación a nivel de
dos respuestas manuales distintas (condición respuesta puede deberse al hecho de que el
de alta carga de memoria) la precisión de los marco de referencia espacial ligado a la res-
efectos de señalización disminuye. En tercer puesta fuese menos relevante en esta tarea, ya
lugar en este experimento no se hacía ningu- que los participantes no tenían que respon-
na referencia explícita sobre el aspecto tempo- der espacialmente a la señal. Otro resultado
ral de las palabras. importante fue que el efecto de facilitación
Los resultados encontrados en este expe- producido por los conceptos temporales esta-
rimento fueron los siguientes. En primer lu- ba modulado (estadísticamente significativo)
gar volvimos a encontrar un efecto de faci- por la variable SOA. El efecto no aparecía en
litación en la discriminación de estímulos a el nivel de SOA corto y sólo se encontró en el
la izquierda precedidos de palabras de pasado nivel de SOA largo. Esto parece indicar aún
y para estímulos a la derecha precedidos de más claramente, que el tipo de orientación
palabras de futuro, lo que indica que las pa- atencional que tiene lugar con este tipo de
labras de tiempo pasado y futuro son capaces señales se parece más al tipo de orientación
de orientar la atención hacia la izquierda y endógena (Funes, Lupiáñez y Milliken, 2005;
derecha respectivamente. Esto ocurre en con- Corbetta y Shulman, 2002).

Figura 5. Efecto de facilitación a nivel perceptual encontrado en SOA Corto vs. Largo en el Experimento 3
38 | La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar

Una conclusión adicional que puede de- de efecto se debía a un procedimiento experi-
rivarse del presente estudio es que pedir a los mental con ciertas debilidades.
participantes que procesen la señal en función El uso de una tarea de discriminación de
de su significado temporal tal y como se hizo tipo Stroop espacial en uno de nuestros es-
en los Experimentos 1 y 2 no parece ser una tudios (Experimento 2, Ouellet et al., en
condición necesaria para producir el efecto prensa-b) nos permitió disociar entre las dos
atencional espacial por este tipo de señales, ya causas posibles del efecto de facilitación ob-
que en este experimento no se hizo referencia tenido cuando se señala un lugar mediante
explícita a este aspecto de las palabras. conceptos temporales: orientación espacial
versus activación motora. El efecto encontra-
do en los experimentos de localización hubie-
CONCLUSIONES ra podido deberse a un vínculo directo entre
los conceptos de pasado y futuro y sus corres-
Los estudios aquí revisados tratan de dar a co- pondientes respuestas motoras (Pollmann y
nocer la naturaleza de los mecanismos subya- Maertens, 2005). De acuerdo con la hipótesis
centes a la metáfora conceptual espacio-tiem- de la activación motora, encontramos que los
po. Concretamente, se trata de analizar si los conceptos de pasado y futuro facilitaban las
conceptos temporales son capaces de orientar repuestas hacia la izquierda y derecha, respec-
la atención hacia el lugar al que están meta- tivamente. Sin embargo, estos mismos con-
fóricamente ligados (el pasado a la izquierda ceptos temporales eran capaces de orientar la
y el futuro a la derecha), de un modo similar atención hacia sus lugares correspondientes,
a como lo hacen las señales espaciales. Es im- ya que producían una mejora en el procesa-
portante destacar que tanto en los experimen- miento perceptual de estímulos que aparecían
tos realizados en nuestro laboratorio como en en el lugar “atendido”, independientemente
los de Weger y Pratt (2008), los participantes de si la respuesta era contra o ipsilateral. Los
no respondieron directamente a las palabras dos efectos de facilitación, el perceptual y el
de tiempo (en contraste con estudios como motor, se combinan aditivamente, lo que su-
Santiago et al., 2007, y Torralbo et al., 2006), giere dos orígenes diferentes. Se puede con-
sino a estímulos señalados por ellas. Aún así, cluir que el efecto perceptual depende de un
la señalización generó un efecto de facilitación mecanismo de orientación de la atención es-
en armonía con los resultados encontrados en pacial.
estudios anteriores donde sí se tenía que res- De acuerdo con los estudios de Funes, Lu-
ponder directamente a las palabras, es decir, piáñez y Milliken (2005) y Corbetta y Shulman
unos menores tiempos de reacción cuando (2002), la orientación de la atención a un SOA
el estímulo objetivo aparecía a la izquierda y largo únicamente (Experimento 3, Ouellet et
estaba señalado por una palabra de pasado o al., en prensa-b) es más acorde con uno modo
cuando aparecía a la derecha y estaba señala- endógeno de orientación de la atención.
do por una palabra de futuro. Estos resultados tienen implicaciones im-
Weger y Pratt (2008) no consiguieron en- portantes tanto para las teorías sobre orien-
contrar este efecto con una tarea de detección, tación de la atención como para las teorías
lo que sugería que el efecto de señalización no sobre las metáforas conceptuales. Extienden
era de naturaleza atencional-perceptual. Sin observaciones previas sobre la capacidad de
embargo, los estudios realizados posterior- señales no directamente vinculadas al espacio
mente en nuestro laboratorio, descritos en de orientar la atención espacial (véase Fischer,
este capítulo, demostraron que esta ausencia Castel, Dodd y Pratt, 2003, para un caso de
La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar | 39

orientación de la atención espacial mediante Fischer, M. H., Castel, A. D., Dodd, M. D.,
el uso de números como señales). Además, y Pratt, J. (2003). Perceiving numbers
ponen en duda la necesidad de que las señales causes spatial shifts of attention. Nature
sean predictivas para poder orientar la aten- Neuroscience, 6, 555-556.
ción de forma endógena. Se necesitará más Fitousi, D., y Algom, D. (2006). Size con-
investigación para saber bajo qué condicio- gruity effects with two-digit numbers:
nes las señales necesitan ser o no predictivas, Expanding the number line? Memory &
pero esta característica no parece ser necesaria Cognition, 34, 445-457.
al menos en el caso de las señales que tienen
un fuerte vínculo con su lugar de referencia Frischen, A., y Tipper, S. P. (2004). Orienting
(Hommel et al., 2001). Las palabras tempo- attention via observed gaze shifts evokes
rales podrían ser otro caso. longer-term inhibitory effects: Implica-
Con respecto a la teoría de la Metáfora tions for social interactions, attention and
Conceptual, esta investigación apoya la no- memory. Journal of Experimental Psychol-
ción de que, por los menos para el concepto ogy: General, 133, 516-533.
del tiempo, las estructuras de los conceptos Funes, M. J., Lupiáñez, J., y Milliken, B.
pertenecientes a dominios abstractos están (2005). The role of spatial attention and
estrechamente liadas a las estructuras de do- other processes on the magnitude and time
minios concretos (Lakoff y Johnson, 1980, course of cueing effects. Cognitive Process-
1999; Johnson 1987; Mandler, 1992). ing, 6, 98-116.
Sin embargo, estos resultados van en contra
de un principio de dicha teoría, según el cual Funes, M. J., Lupiáñez, J., y Milliken, B.
los conceptos abstractos pueden beneficiarse (2007). Separate mechanisms recruited by
de las estructuras de los conceptos concretos, exogenous and endogenous spatial cues:
pero no el contrario. Nuestros resultados pa- Evidence from a spatial Stroop paradigm.
recen indicar que el factor que hará que una Journal of Experimental Psychology: Human
dimensión se beneficie de la otra será el hecho Perception and Performance, 33, 348-362.
de ser menos saliente que la otra, no de ser Gentner, D., Bowdle, B., Wolff, P., y Boronat,
concreta o abstracta. Esta interpretación de C. (2001). Metaphor is like analogy. In D.
los resultados podría explicar resultados simi- Gentner, K. Holyoak and B.N. Kokinov
lares obtenidos con otro concepto abstracto, (Eds.), The analogical mind: Perspectives
el de los números (Fisher et al., 2003; Fitousi from cognitive science (pp. 199-253). Cam-
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La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar | 41

Soto, D., Heinke, D., Humphreys, G., y AGRADECIMIENTOS


Blanco, M. J. (2005). Early, involuntary
top-down guidance of attention from Nos gustaría agradecer a dos revisores anónimos
working memory. Journal of Experimental por sus comentarios muy útiles en una versión
Psychology: Human, Perception and Per- anterior de este manuscrito. Esta investigación
formance, 31, 248-261. fue financiada por el Programa de Formación
Torralbo, A., Santiago, J., y Lupiáñez, J. de Doctores en Centros de Investigación y Uni-
(2006). Flexible conceptual projection of versidades Andaluzas, Consejería de Innovación,
time onto spatial frames of reference. Cog- Ciencia y Empresa de la Junta de Andalucía, a
nitive Science, 30, 745-757. Marc Ouellet, y por la beca SEJ2006-04732/
PSIC, financiada por el DGI, Ministerio de Edu-
Weger, U., y Pratt, J. (2008). Time flies like cación y Ciencia, Plan Nacional de Investigación
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chonomic Bulletin y Review, 15, 426-430.
MODULACIÓN AFECTIVA “DOES ANYBODY KNOW WHAT
DE LOS PROCESOS DE ATTENTION IS?”
ALERTA A pesar de que Williams James en 1890
daba por concluido el debate sobre qué es
Antonia-Pilar Pacheco Unguetti, la atención, según él, “Everyone knows what
Alberto Acosta y Juan Lupiáñez attention is”, las definiciones aportadas en
años sucesivos contradicen esta afirmación.
En un primer momento, se consideró un
Departamento de Psicología mecanismo de selección de estímulos; con-
Experimental y Fisiología del cretamente, el proceso que facilitaba un
Comportamiento procesamiento posterior de alguna infor-
Universidad de Granada mación en detrimento de otra. Desde esta
idea se desarrollaron teorías sobre limita-
La atención se considera un aspecto impor- ciones de capacidad, filtros, procesamiento
tante dentro de la ciencia cognitiva, de ahí superficial vs. profundo, etc. (ver por ejem-
que desde hace décadas su estudio haya sus- plo, Broadbent, 1958; Treisman, 1964).
citado interés desde diversas aproximaciones. Mas tarde se pasó de ver a la atención como
A pesar de ello y dada su gran complejidad un filtro a verla desde una perspectiva ener-
conceptual, hoy día sigue generando discre- gética, como una cantidad de recursos a
pancias en cuanto a definiciones, nomencla- repartir entre las distintas tareas a realizar
turas y formas de medida, entre otros aspec- (Kahneman, 1973).
tos. Nosotros vamos a centrar este capítulo En años posteriores, se empezó a hablar
en un componente concreto de la atención, de distintos componentes de la atención y
la alerta, aspecto que a pesar de ser estudia- a conceptualizarse ésta como un sistema, lo
do desde perspectivas varias (psicofisiológica, que permitió apreciar sus posibles interac-
afectiva, patológica), posiblemente ha sido el ciones y entender mejor su funcionamiento.
que mayor controversia ha suscitado a lo largo Van Zomeren y Brouwer (1994), por ejem-
de los años. plo, postularon que la atención estaba divi-
Empezaremos conceptualizando la aten- dida en dos subsistemas, uno de ellos impli-
ción e intentando distinguir el componente cado en aspectos de intensidad de la alerta y
de alerta de otros con los que se ha relaciona- atención mantenida y el otro encargado de
do y/o identificado, al menos, en la literatura procesos de selección y atención dividida.
sobre procesamiento afectivo. Diferenciare- Raz y Buhle (2006) por su parte, la definen
mos entre las distintas modalidades de estí- por un lado como una forma de alerta y por
mulos que movilizan la alerta (visual y audi- otro como un índice de localización de re-
tiva) y describiremos tres investigaciones en cursos. Lo cierto es que cualquiera de esas
que han participado individuos con ansiedad, definiciones puede servirnos como ejemplo
en los que hemos manipulado dicho compo- de que, a pesar de los años y los avances en
nente atencional con información afectiva de las técnicas de estudio, la confusión de con-
diferente naturaleza. Finalmente, y a modo de ceptos permanece y algunos de ellos, como
conclusión, intentaremos relacionar nuestros los de alerta, activación o arousal, han estado
resultados con las líneas de trabajo de otros de una forma u otra siempre presentes al ha-
autores y teorías expuestas previamente. blar de atención.
44 | La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar

La propuesta integradora de Michael Dentro de esta perspectiva de Posner y co-


Posner laboradores se han desarrollado estudios pro-
gresivamente más numerosos para caracterizar
Una forma de armonizar los diferentes con- estas redes en términos cognitivos, neuroana-
ceptos de atención es el modelo desarrollado tómicos, neuroquímicos y fisiológicos (ver re-
por Michael Posner, que si bien ha sufrido visión de Posner, Rueda y Kanske, 2007). A
alguna variación con el tiempo y ha recibido nivel comportamental, la evaluación empírica
un importante apoyo empírico con técnicas de la eficiencia de cada red se ha realizado con
de neuroimagen (Fan, McCandliss, Fossella, el Attentional Networks Test (ANT), desarro-
Flombaum y Posner, 2005), de análisis gené- llado por Fan y cols. (2002) o, con variaciones
tico (Fossella y cols., 2002; Fosella, Posner, de esta prueba como el Attentional Networks
Fan, Swanson y Pfaff, 2002), farmacológicas Test-Interactions (ANT-I; Callejas, Lupiáñez
(Beane y Marroco, 2004) y se ha aplicado a y Tudela, 2004). En nuestros trabajos hemos
patologías diversas (Berger y Posner, 2000; modificado en algunos aspectos esta última
Gooding, Braun y Studer, 2006). Desde este tarea, que proporciona información tanto de
modelo de redes atencionales se considera la los efectos de cada una de las redes atenciona-
atención un sistema complejo que abarca un les como de las interacciones entre ellas.
conjunto de redes de áreas cerebrales específi-
cas que, aunque son independientes, coope-
ran y funcionan juntas. LA ALERTA ATENCIONAL, COM-
Posner y Pertersen (1990) propusieron en PONENTE “CONFLICTIVO” POR
un primer momento tres redes atencionales EXCELENCIA
distintas a nivel anatómico y funcional -aler-
ta, capacidad y selección-, las cuales con el Sturm y cols. (1999, 2006) conceptualizan la
tiempo han pasado a conocerse como red de alerta como el aspecto más básico de la aten-
alerta, orientación y control ejecutivo, res- ción, como un pre-requisito para dominios
pectivamente (Fan, McCandliss, Sommer, atencionales más complejos. Concretamen-
Raz y Posner, 2002). Los componentes de te a nivel conductual, representa el control
cada una de éstas realizan una serie de opera- cognitivo interno de la vigilancia y el arousal,
ciones concretas que están bien especificadas conceptos estos últimos con los que ha ten-
(Posner, Petersen, Fox y Raichle, 1988). De dido a confundirse en muchas ocasiones. La
forma concisa, la red de orientación se encar- vigilancia sería la atención mantenida en el
ga de seleccionar la información más relevan- tiempo, en tareas en las que, por ejemplo, los
te de entre los múltiples estímulos posibles y estímulos son muy infrecuentes o impredeci-
dirige la atención hacia ella. La red de control bles. El arousal por su parte, se considera un
ejecutivo, por su parte, tiene un papel impor- parámetro motivacional que “señala” el gra-
tante en la mediación del control voluntario do en que está activado el sistema (Bradley
de la acción, ya que se ocupa del manejo y y Lang, 2000). Generalmente y dada su re-
resolución de conflictos, de algunos aspectos lación en forma de parábola con la dimen-
de la toma de decisiones y de generar respues- sión de valencia, los estímulos que causan un
tas novedosas. La función de la red de alerta, estado afectivo suelen llevar implícitos unos
como veremos posteriormente en detalle, es niveles de arousal y valencia elevados, sea ésta
el mantenimiento de un estado de alta sen- última positiva o negativa.
sibilidad para la percepción y procesamiento Para otros autores como Thiel y Fink
posterior de estímulos. (2007), la alerta es un componente de la
La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar | 45

atención no selectivo, de manera que “prepa- cia de la alerta con las otras redes, pero éstos
ra” al sistema para un mejor procesamiento han sido bastante contradictorios. Desde la
o respuesta a un estímulo, sin necesidad de propuesta original de Posner se aboga por su
haberlo seleccionado específicamente en mo- independencia anatómica y funcional, aun-
mentos previos. Desde la aproximación com- que cabe la posibilidad de interacción funcio-
putacional, también se entiende como un re- nal dada la interconexión entre ellas (Posner
curso que beneficia la ejecución en una tarea, y Raichle, 1994). La red de alerta, en con-
por la preparación que supone para un evento creto, se ha relacionado de forma inhibitoria
posterior (Wang, Fan y Johnson, 2004). con la red de control ejecutivo (Cohen y cols.,
En todas las definiciones anteriores, los 1988), con una función inhibidora del tren
aspectos comunes a tener en cuenta son la de pensamiento interior para potenciar la re-
función de preparación y mejora del rendi- acción rápida a estímulos externos, ejemplifi-
miento que se le atribuye y el hecho de ser cado en el fenómeno conocido como “vacia-
un componente inespecífico. Además, como do de conciencia”, que ocurre en situaciones
puede deducirse, el tipo de tarea es un factor de alta alerta. Con la red de orientación, por
clave para que surjan sus beneficios y, a su vez, el contrario, la relación no está tan claramen-
fuente de discrepancias entre autores porque te establecida. Fernández-Duque y Posner
con frecuencia determina el tipo de alerta que (1990) no encontraron modulación de la red
se esté midiendo. de orientación por parte de la de alerta, pero
Si nos centramos de nuevo en la propuesta estudios neuroanatómicos (Marroco y David-
de Posner, la alerta se entiende como la habi- son, 1998), neuropsicológicos en pacientes
lidad para incrementar y mantener respuestas con neglect (Robertson, Mattingley, Rorden
de preparación para un estímulo inminen- y Driver, 1998) o aquellos en los que se tiene
te. Según él, podemos diferenciar dos tipos: en cuenta el curso temporal (véase Callejas,
alerta tónica o vigilancia que, como se señaló Lupiáñez y Tudela, 2005), han puesto de ma-
previamente, supone una activación durante nifiesto la relación existente entre dichas redes
un largo período de tiempo; y la alerta fásica, (véase también Fuentes y Campoy, 2008).
activación y preparación del sistema tras una Como veremos en los siguientes aparta-
señal de aviso y de menor duración. Posner dos, la naturaleza de los estímulos con que se
(1978) considera que no hay una separación manipula la red (visuales y auditivos), junto
real entre los componentes fásicos y tónicos con el diseño de la tarea (validez o predictibi-
de la alerta sino que se interrelacionan. lidad de las señales, tiempo entre estímulos,
Las áreas corticales asociadas con esta fun- etc.), son determinantes en el tipo de relacio-
ción están lateralizadas en el hemisferio dere- nes que se establecen entre las redes.
cho, en los lóbulos frontales (región superior
del área 6 de Brodmann) y parietales, que
reciben proyecciones del Locus Coeruleus y MODALIDADES DE ALERTA
cuyo funcionamiento está modulado por el
ATENCIONAL
neurotransmisor norepinefrina, de ahí que
drogas como la clonidina y guanfacina blo-
La capacidad que tenemos los seres humanos
queantes de éste reduzcan o eliminen el efec-
de generar y codificar sonidos emocionales,
to normal de las señales de alerta (Marroco y
además de información visual afectiva, pue-
Davidson, 1998).
de verse como una excelente herramienta al
Se han realizado estudios dirigidos a cono-
servicio de la supervivencia (Panksepp y Ber-
cer el grado de dependencia vs. independen-
natzky, 2002). Aunque no todos los sonidos
46 | La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar

tienen un significado implícito en la evolu- dahl y Nordby (1994), las señales auditivas son
ción (la música puede ser un ejemplo), sí son más débiles que las visuales y, por consiguien-
en su mayoría importantes para nuestro bien- te, menos efectivas quizá para manipular la
estar físico y mental (Blood y Zatorre, 2001), alerta. Otros sin embargo, apuestan por el uso
de ahí que activen circuitos cerebrales involu- de información auditiva, bien por considerar
crados en los sistemas de placer/recompensa. que activa la alerta de forma más automática
En el ambiente en que nos movemos es im- y potente (Callejas, Lupiáñez y Tudela, 2004,
portante la rápida evaluación de los estímulos 2005; Fuentes y Campoy, 2008) o, por ser más
en general, pero más aún si éstos tienen un va- “persistente” (Bradley y Lang, 2000).
lor intrínseco de alarma, como ocurre cuando En nuestros trabajos hemos utilizado estí-
escuchamos un grito o vemos la cara de alguien mulos de ambos tipos para manipular la aler-
que está muy enfadado. Esta ventaja evolutiva ta, con el fin de conocer si realmente algunos
ha resultado ser perturbadora para la pobla- tienen un efecto superior a otros o si ejercen
ción con ansiedad, caracterizada por activar una influencia distintiva sobre el funciona-
sus mecanismos de detección y respuesta ante miento y/o patrón de interacciones de cada
la amenaza cuando se les presentan estímulos una de las redes. Además, como creemos fun-
que, aunque negativos, para el resto no supon- damental mantener la distinción rasgo vs. es-
drían un peligro inminente (ver, por ejemplo, tado si queremos conocer los mecanismos de
McNally, 1995; Öhman, 1992). atención propios de la ansiedad, nuestra línea
Aunque en general los trabajos en los que de trabajo se ha desarrollado hasta la fecha de
se manipula información auditiva han sido forma paralela sobre ambas condiciones afec-
menos numerosos, hoy día disponemos de tivas (Pacheco-Unguetti, Lupiáñez y Acosta,
materiales estandarizados, tanto visuales como 2008). Como veremos a continuación, tan-
auditivos, para llevar a cabo este tipo de estu- to la modalidad de la señal de alerta utilizada
dios. Lang y sus colaboradores desarrollaron como el tipo de ansiedad presente en los par-
una base de datos con material visual afectivo, ticipantes han sido determinantes en nuestros
el International Affective Picture System (IAPS; resultados.
Lang, Bradley y Cuthbert, 1999) y otra con
sonidos, el International Affective Digitized Alerta auditiva
Sounds (IADS; Bradley y Lang, 1999). Am-
bas contienen estímulos evaluados basándo- En la población general existe una ilusión
se en sus dimensiones de valencia, arousal y perceptiva que lleva a sobrestimar los sonidos
dominancia, y su validez ha sido demostrada que aumentan en intensidad en detrimento
en estudios psicofisiológicos (Bradley y Lang, de los que decaen (Bach y cols., 2008). Es-
2000) y en algunas poblaciones específicas tos autores sugieren que un estímulo auditivo
(ver por ejemplo, Verona, Patrick, Curtin, prepara al sistema para la acción y aumenta
Bradley y Lang, 2004). la activación de procesos preatencionales. Se
Como en el resto de aspectos vistos hasta sabe que un cambio en la intensidad del soni-
el momento, también la naturaleza de los es- do es suficiente para activar la amígdala y re-
tímulos de alerta ha sido origen de discrepan- localizar recursos de procesamiento gracias a
cias. Autores como Posner (1980) o Roberts, un incremento en la alerta fásica, y es que al-
Summerfield y Hall (2006), consideran que gunas regiones cerebrales que median el pro-
la alerta es un mecanismo que no depende de cesamiento afectivo auditivo interactúan con
la modalidad, así que éste no sería un factor aquellas involucradas en el sobresalto acústico
relevante a tener en consideración. Para Hug- (Morris, Scott y Dolan, 1999).
La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar | 47

Sokolov (1963) propuso que un sonido in- va. Otros como Williams, Watts, MacLeod
tenso y repentino elicita una acción motora, y Mathews (1988), aunque comparten esta
concretamente de sobresalto, mientras uno idea, especifican que dicha tendencia es de-
menos intenso genera respuestas adaptativas bida a la ansiedad rasgo, la cual necesita in-
como la orientación. Los reflejos psicofisio- teractuar con un estado de ansiedad para que
lógicos de defensa, orientación y sobresalto, se “potencie” la significación de amenaza del
han tenido un papel relevante en el estudio estímulo. En dos de nuestros experimentos en
de los procesos atencionales y emocionales los que no incluimos estímulos afectivos (Pa-
(Ruiz-Padial, Sánchez, Thayer y Vila, 2002). checo-Unguetti, Acosta y Lupiáñez, en pren-
En un primer momento el reflejo de sobre- sa), obtuvimos una disociación entre ambos
salto llegaba incluso a ser considerado a ni- tipos de ansiedad respecto a la forma con que
vel metodológico una medida directa de las modulan los mecanismos de las redes aten-
emociones, tanto normales como patológi- cionales. Concretamente, hallamos un mayor
cas, por autores como Lang, Bradley y Cu- efecto de interferencia (menor eficiencia de la
thbert (1997). La literatura sobre este tipo red de control ejecutivo) en los participantes
de reflejos puede ofrecernos alguna pista para con ansiedad rasgo, y unos índices superiores
entender mejor lo que ocurre ante estímulos de alerta y orientación en aquellos con ansie-
de alerta en poblaciones como la ansiosa, a la dad estado.
que durante años se les ha atribuido un sesgo Para conocer si esta modulación distinti-
de “hipervigilancia”. va de la ansiedad se mantenía al introducir
Autores como Eysenck (1997) postulan estímulos de valencia emocional, realizamos
que los individuos con alta ansiedad se carac- un estudio (Pacheco-Unguetti, Lupiáñez y
terizan por una predisposición que les con- Acosta, 2009) en el que adaptamos la tarea
duce a atender en mayor medida a eventos ANTI de Callejas, Lupiañez y Tudela. (2004)
amenazantes, y a interpretar los estímulos de incorporando sonidos de valencia agradable,
naturaleza ambigua de manera más negati- desagradable y neutra como señal de alerta (la

Figura 1. Ejemplo de procedimiento y estímulos utilizados en los experimentos 1 a 3


48 | La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar

risa de un bebé, el grito de una mujer y un un grupo de estímulos que los seres humanos
bostezo, respectivamente), en lugar del tono procesan preferentemente (Folk, Remington
usado originalmente (ver Figura 1A). y Johnston, 1992), como la dirección de la
Pensamos que, dado que los individuos con mirada (Friesen y Kingstone, 2003) o los ros-
ansiedad se caracterizan por una mayor hiper- tros (Yantis, 1996), a los que se podrían unir
vigilancia hacia los estímulos negativos, éstos otros estímulos como los que nosotros selec-
podrían mostrar un mayor índice de alerta en cionamos.
las condiciones de sonidos con valencia nega- No obstante, si nos paramos a pensar en los
tiva. Adicionalmente y si existe una relación aspectos revisados en apartados anteriores, no
de mejora sobre la red de orientación, podría- podemos descartar aún la posibilidad de que
mos obtener también algún tipo de diferen- realmente no existan diferencias en cuanto a
ciación en su índice. Finalmente, en lo que la activación de la alerta entre sujetos de alta y
respecta a la red de control el resultado espe- baja ansiedad rasgo, al mostrar ambos grupos
rado era un mayor efecto de interferencia en de participantes una respuesta máxima. Dan-
los participantes del grupo de alta ansiedad, do un paso más, incluso podríamos pensar
tal y como hemos informado que encontra- que la movilización de la alerta conlleva de
mos en un estudio previo sin manipulación por sí un componente afectivo, de forma que
afectiva alguna (Pacheco-Unguetti, Acosta y no se vea modulada por el valor afectivo de
Lupiañez, en prensa). los estímulos que la movilizan. Recordemos
Nuestros resultados confirmaron lo espe- que el arousal de los estímulos que desencade-
rado en cuanto a la red de control pero no nan la alerta debe ser de cierto nivel y que éste
ocurrió lo mismo en relación a la red de aler- es difícil que se presente acompañado de una
ta. Los grupos de alta y baja ansiedad no pre- valencia neutra (aquello que nos activa, para
sentaron diferencias en la eficiencia de dichas bien o para mal, no nos deja emocionalmente
redes. En un primer momento, pensamos que indiferentes).
podría deberse a dos factores relacionados Un trabajo reciente de Herwig, Kaffen-
con el material utilizado. Por un lado, cabía la berger, Baumgartner y Jäncke (2007) puede
posibilidad de una pérdida de la connotación aportarnos alguna información al respecto.
afectiva de los estímulos, ya que como pudi- En su estudio con neuroimagen, obtienen
mos comprobar tras el experimento, la valo- evidencias a favor de un sesgo de “cautela” o
ración en dimensiones de valencia y arousal pesimista ante estímulos de valencia inespe-
de los sonidos distaba bastante de los valores rada, similar al llamado “sesgo de negativi-
normativos en base a los que los selecciona- dad” (Cacioppo y Gardner, 1999). Cuando
mos y, además, no difería entre grupos. Otra los participantes desconocen si el estímulo
posible explicación se deriva directamente del próximo será de valencia negativa o neutra,
tipo de estímulos. En los tres casos, son soni- activan más intensamente áreas involucradas
dos de fuerte naturaleza filogenética, lo que en procesos de preparación y adaptación in-
hace posible que sean tan significativos a nivel terna, algo útil desde el punto de vista de
biológico y social que no generen la potencia- una respuesta más rápida y eficaz. Domín-
ción esperada sobre la red de alerta de forma guez-Borrás, García-García y Escera (2008)
específica en ansiosos. Trabajos como el de también explican su trabajo sobre el efecto
Seifritz y cols. (2003) refuerzan esta suposi- del contexto afectivo negativo en la distrac-
ción al registrar una activación y habituación ción, refiriéndose a una expectativa negativa
similar para el llanto y la risa, además de estar que desarrollan los participantes ante la alea-
bien asentada en la literatura la existencia de toriedad en la valencia de los estímulos, de
La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar | 49

manera que se encuentran constantemente Centrándonos ya en trabajos que abor-


“preparados” para recibir estímulos negati- dan el estudio de las redes atencionales con
vos. En nuestro caso, el hecho de que cada material visual afectivo, tenemos como an-
uno de los tres sonidos aparezca aleatoria- tecedente el trabajo de Dennis, Chen y Mc-
mente en un 25% de los ensayos (en el 25% Candliss (2007), quienes incluyeron rostros
restante no hay sonido), puede haber influi- de valencia amenazante o neutra y estímulos
do en la misma dirección, y que los parti- no emocionales, antes de cada ensayo de la
cipantes en ambos grupos desarrollaran una tarea ANT. Su objetivo era ver en qué medida
“expectativa” hacia la aparición del sonido esa información afectiva influía en las redes
de valencia negativa (grito de la mujer), el atencionales y si variaba bajo un estado de an-
que esperábamos que fuera más idóneo para siedad, según ellos inducido, en los bloques
potenciar la alerta y el sesgo en ansiedad. De en que se presentaban rostros de amenaza
esta manera, se habrían “anulado” las posibi- solos o mezclados aleatoriamente con otros
lidades de que este estímulo active más in- de valencia neutra. Su resultado principal fue
tensamente la red de alerta en un grupo que un mayor conflicto tras rostros de amenaza
en otro. El hecho de no haber encontrado en participantes con bajo estado de ansiedad.
mayor interferencia en los ensayos en que No obtuvieron interacciones significativas
presentamos un sonido negativo en compa- entre el estado de ansiedad y la alerta como
ración con el positivo, puede ser otro aspec- esperaban, ni los rostros negativos produjeron
to comprensible desde esta perspectiva. mayor alerta (aunque había una tendencia).
Puesto que en la interpretación de nues- Ellos explican sus resultados aludiendo a una
tros resultados caben varias posibilidades, dificultad en el desenganche de estímulos de
creímos necesario realizar otros estudios en amenaza por parte de quienes presentan an-
esta línea de trabajo a fin de precisar aún más siedad estado pero, de ser así, quizá deberían
la relación entre el componente de alerta y la haber encontrado diferencias en orientación
ansiedad. En esta ocasión, decidimos hacerlo o ser estos participantes quienes debían ver
manipulando la valencia de señales de alerta comprometido su control y mostrar más pro-
visuales y, adicionalmente, sobre poblaciones blemas de interferencia.
con ansiedad rasgo vs. estado. Nosotros pensamos que cabe otra posibi-
lidad y es que, lo que ellos consideran ma-
nipulación o “inducción” de ansiedad estado
Alerta visual puede ser quizá lo que nosotros entendemos
como alerta, o lo que otros como Domín-
Al igual que con algunos sonidos, hay es- guez-Borrás, García-García y Escera (2008),
tímulos visuales para los que tenemos cierta entienden por contexto afectivo. Si fuera así,
predisposición a atender en términos evo- se trataría de resultados parecidos a los ob-
lutivos, entre los que se pueden destacar los tenidos en nuestro trabajo con sonidos: no
rostros. Éstos han sido ampliamente estudia- se encuentran diferencias en el modo en que
dos en el campo de la atención en general, afecta la valencia de los estímulos a la alerta.
aunque es cierto que en su mayoría ha sido Podemos pensar de nuevo en la posibilidad
en trabajos relacionados con la orientación de que la movilización de la alerta conlleve
de la atención, concretamente, dentro del implícito un componente afectivo.
debate de los mecanismos de captura vs. Con objeto de profundizar en este aspecto,
desenganche (ver, por ejemplo, Adolphs, en dos experimentos sucesivos Pacheco-Un-
2002; Fox, Russo, Bowles, y Dutton, 2001; guetti, Lupiáñez y Acosta (en preparación)
Öhman, Lundqvist y Esteves, 2001).
50 | La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar

Figura 2. Efecto de congruencia por condición de valencia y grupos

modificamos de nuevo la tarea ANTI intro- gruencia es exactamente el mismo en los grupos
duciendo rostros de valencia negativa y neu- de alta y baja ansiedad rasgo (96ms) cuando el
tra como alerta (el procedimiento y estímulos rostro es negativo y, en ambos grupos, la mayor
puede verse en la Figura 1B). Utilizamos dos interferencia se presenta tras un rostro neutro.
rostros extraídos de la base de datos de Ek- Sólo en la condición de no alerta observamos
man, Friesen y Hager (2002) y presentamos un mayor efecto de congruencia en el grupo de
la tarea a cuatro grupos: dos seleccionados alta ansiedad rasgo, replicando nuestros resul-
por sus puntuaciones en ansiedad rasgo (alta tados previos. Esto parece apuntar de nuevo a
vs. baja), y dos que tenían valores medios de que todos los participantes (especialmente los
ansiedad rasgo en los que se manipuló el ni- de alta ansiedad) podrían haberse preparado de
vel de ansiedad estado (alta vs. baja). Para la forma implícita para la alerta de valencia emo-
inducción de estado utilizamos el mismo ma- cional negativa, sólo mostrando un efecto redu-
terial y procedimiento seguido en otros traba- cido de congruencia el grupo de baja ansiedad y
jos en que se hemos comprobado su eficacia en ausencia de señal de alerta. En los grupos de
aplicándolo tanto individualmente (Pache- ansiedad estado sí parece haber una tendencia
co-Unguetti, Acosta y Lupiañez, remitido), hacia un mayor efecto de interferencia tras con-
como en grupo (Pacheco-Unguetti, Acosta diciones de alerta negativa, pero de nuevo esto
y Lupiáñez, en preparación) y tanto en me- se observa en ambos grupos (las diferencias no
didas de autoinforme como psicofisiológicas llegan a ser significativas).
(Pérez-Dueñas, Pacheco-Unguetti, Lupiáñez, Siguiendo la estrategia de análisis de datos
Vila y Acosta, en preparación). de otros autores (Dennis, Chen y McCandliss,
Los resultados que obtuvimos fueron, ade- 2007), realizamos comparaciones adicionales
más de los efectos principales e interacciones en- atendiendo a la valencia del ensayo anterior.
contradas en experimentos previos, una relación De esta forma, resultó significativa la interac-
marginalmente significativa entre la alerta, con- ción entre el grupo, la congruencia, la alerta
gruencia y el grupo de ansiedad rasgo. Como se previa y la del ensayo actual, en los dos experi-
puede apreciar en la figura 2, el efecto de con- mentos (rasgo y estado). Siempre el efecto de
La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar | 51

congruencia es inferior cuando en el ensayo ac- te afectivo, es decir, que de forma implícita, al
tual no se presenta rostro como señal de alerta, movilizarse lo haga ya con una valencia positiva
pero cuando ésta es de valencia negativa, tanto o negativa, de ahí que no se encuentren efectos
en el ensayo actual como en el previo los par- diferenciales entre grupos en función de la valen-
ticipantes de alta ansiedad tienen más interfe- cia afectiva del estímulo elicitador de la alerta. Es
rencia. Además, son más lentos cuando en el posible que la biología y la facilitación genética
ensayo actual no hay alerta pero sí en el previo, de la supervivencia tengan un papel importante
siendo esta diferencia mucho mayor en el gru- en este hecho. Los resultados obtenidos al mani-
po de ansiedad estado elevada. pular la ansiedad estado pueden sugerir que para
En general podemos decir que, al igual observar la modulación de la alerta se necesiten
que con la manipulación de la alerta auditiva, estrategias de análisis que contemplen periodos
la valencia de los estímulos no actúa de ma- de tiempo o secuencias de eventos más amplias
nera diferente potenciando o disminuyendo que las contempladas en ensayos únicos.
la alerta en individuos con ansiedad rasgo. En las investigaciones futuras parece nece-
Más bien parece que, bajo un contexto de sario manipular simultáneamente la ansiedad-
presentación aleatorio, todos los participan- rasgo y la ansiedad-estado así como estudiar es-
tes, independientemente de su ansiedad alta pecíficamente las modalidades de lanzamiento
o baja, están igual de “preparados” para los de la alerta o, quizá, manipular la alerta inte-
estímulos negativos. En el caso de la ansiedad grando información visual y auditiva (Johns-
estado ocurre algo parecido, aunque aquí sí se tone, van Reekum, Oakes y Davidson, 2006;
observa una tendencia hacia una mayor alerta Morris, Scout y Dolan, 1999), han realizado
tras un estímulo de valencia negativa. ya algunos estudios con rostros y voces de dife-
rente valencia), para obtener una información
más precisa acerca de las complejas relaciones
CONCLUSIONES entre la alerta y ansiedad.

A lo largo del capítulo hemos visto cómo,


desde sus inicios, el estudio de la atención ha REFERENCIAS
sido bastante heterogéneo por la cantidad de
aspectos con los que ha sido relacionada. La Adolphs, R. (2002). Recognizing emotion from
integración derivada de la propuesta de M. facial expressions: Psychological and neuro-
Posner supone un gran adelanto hacia la uni- logical mechanisms. Behavioral and Cogni-
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que facilita el conocimiento más amplio y Bach, D. R., Schächinger, H., Neuhoff, J. G.,
preciso de los componentes de la atención. Esposito, F., Di Salle, F., Lehmann, C.,
Hemos señalado la alerta atencional como el Herdener, M., Scheffler, K., y Seifritz, E.
más confuso de los mecanismos atencionales (2008). Rising sound intensity: An intrin-
y hemos descrito algunos trabajos en que han sic warning cue activating the amygdala.
participado personas con ansiedad y se ma- Cerebral Cortex, 18(1), 145-150.
nipula la alerta con estímulos de naturaleza
afectiva tanto auditivos como visuales, entre Beane, M., y Marroco, R. T. (2004). Nore-
ellos, tres de nuestros estudios. pinephrine and acetylcholine mediation of
Como hemos discutido al describir cada tra- the components of reflexive attention: im-
bajo, consideramos factible el hecho de que la plications for attention deficit disorders.
alerta ya incluya en su activación un componen- Progress in Neurobiology, 74, 167–181.
52 | La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar

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16. Junta de Andalucía, Secretaría General de
Van Zomeren, A.H., y Brouwer, W.H. (1994). Universidades, Investigación y Tecnología con
Clinical neuropsychology of attention. Nue- un contrato de investigador en formación a la
va York: Oxford University Press. primera autora (Proyecto de investigación de
excelencia HUM1017) y con el Proyecto de
Verona, E., Patrick, C. J., Curtin, J. J., Bradley, Excelencia P07-SEJ-03299 al segundo autor,
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entre estímulos 1995). El ECF está sobradamente probado,
modula el efecto pero todavía no hay acuerdo general acerca del
mecanismo explicativo del mismo. Un gran
de compatibilidad número de autores (Eriksen y Eriksen, 1974;
de los flancos, Eriksen y Hoffman, 1973; Lachter, Forster y
bajo diferentes Ruthruff, 2004; Paquet y Lortie, 1990; Sch-
midt y Dark, 1998, 1999; Yantis y Johnston,
condiciones de 1990) consideran que la interpretación correc-
relación objetivo- ta del efecto es que la atención se ha desviado
de la letra objetivo hacia los distractores, o bien
distractores que éstos han entrado dentro del foco atencio-
nal, de forma que la propia existencia del ECF
Maria José Pedraja(1), Pedro R. sería la prueba de que los distractores han re-
Montoro(2) y Julia García-Sevilla(1) cibido atención (para una discusión amplia del
problema, véase Schmidt y Dark 1998, y más
recientemente, Lachter et al., 2004). En esa ló-
(1)
Dpto. de Psicología Básica y gica, estudiar las condiciones que modulan el
Metodología ECF sería informativo para saber qué límites
Universidad de Murcia, tiene la atención en su actividad.
(2)
Dpto. Psicología Básica I Otra interpretación, alternativa a ésta, se-
Universidad Nacional ría considerar que los distractores son proce-
sados automáticamente por el sistema visual
de Educación a Distancia, mientras la atención se centra en otra parte,
es decir, en la letra objetivo (Cowan, 1988;
Miller, 1987, 1991; Shiffrin, Diller y Cohen,
INTRODUCCION 1996). El ECF no se debería al concurso de
la atención, sino al inevitable análisis percep-
El Efecto de Compatibilidad de los Flan- tivo automático de toda la escena. En este
cos (ECF) es un fenómeno bien conocido y caso, estudiar el ECF sería informativo sobre
comprobado en psicología experimental, que otro aspecto diferente: qué características de
fue presentado por vez primera por Eriksen y los distractores pueden ser procesadas, y en
Eriksen (1974). Recordemos que este efecto qué grado, sin que la atención intervenga. En
consiste en que la identificación de un estímu- otros términos, ¿hasta dónde llega el procesa-
lo objetivo puede verse afectada por otros estí- miento automático de los estímulos?
mulos (a los que denominaremos „flancos“ o Desde una u otra postura, se ha acumu-
„distractores“) que se encuentran a los lados de lado evidencia sobre factores que influyen
aquel, aun cuando el sujeto sea explícitamente en el ECF modulando su magnitud. Así, se
instruido para ignorarlos. Si objetivo y flancos han introducido variaciones relativas a la po-
comparten la misma respuesta (ensayos com- sición de los flancos, su tamaño, el tiempo
patibles), la ejecución es mejor en comparación de su presentación, las características físicas o
con los ensayos en los que están asociados a res- semánticas de los mismos, etc. (por ejemplo,
puestas distintas (ensayos incompatibles). Por Miller, 1991; Schmidt y Dark, 1998, 1999;
otro lado, los flancos que no están asociados a Yeh y Eriksen, 1984). Sin embargo, el cono-
ninguna respuesta ni perjudican ni favorecen
58 | La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar

cimiento que acumulamos sobre estos facto- „g“ y „G“), o bien si ambos tenían el mismo
res no resuelve el dilema sobre la explicación formato, no sólo compartían el „name code“
del ECF. Si se evidencia, como hicieron Yeh y sino también el „physical code“, es decir, eran
Eriksen (1984) que los flancos son procesados físicamente idénticos. Yeh y Eriksen hallaron
semánticamente y no sólo por sus caracterís- que tanto la identidad física como la de sólo
ticas físicas, los partidarios de un filtro aten- categoría podían producir ECF; si bien éste era
cional temprano verán en esto una evidencia mayor en el caso de identidad física.
de la actuación de la atención (Lachter et al., Nosotros utilizamos siempre el formato
2004), en tanto que los partidarios de una mayúsculo para las letras objetivo, y son las
selección atencional tardía considerarán esto letras distractoras las que pueden variar de
como prueba de que el procesamiento auto- formato para aparecer como mayúsculas o
mático de la información visual puede incluir minúsculas. Hemos obtenido resultados que
características semánticas (Miller, 1991). muestran que flancos que comparten una
Nuestro interés en este estudio, y en tra- identidad categorial, pero no física, con el ob-
bajos previos (Montoro, Pedraja y García- jetivo (ej., g como flanco y G como objetivo)
Sevilla, 2007a, 2007b), ha sido analizar el pueden producir Efecto de Compatibilidad
grado y tipo de procesamiento que reciben de los Flancos (ECF) de manera similar a los
los estímulos cuando no son atendidos, y la flancos que son iguales física y categorialmen-
modulación que la atención ejerce sobre ese te al objetivo (ej., G como flanco y G como
procesamiento. Para ello hemos utilizado el objetivo) (Montoro et al., 2007a).
paradigma de flancos, variando condiciones En otros trabajos hemos enmascarado los
que podrían favorecer un procesamiento más flancos tras 20 ms de exposición (Montoro
atencional o más automático de los mismos, y et al., 2007a), o tras 40 ms (Montoro et al.,
observando su repercusión sobre el ECF. Los 2007b), hallando que se seguía produciendo
experimentos presentados en este trabajo se ECF en ambos casos, tanto si los distractores
centran en condiciones que hacen difícil pres- eran letras mayúsculas como minúsculas. Es
tar atención a los distractores: en concreto, decir, una presentación enmascarada que im-
aumentar la distancia distractores-objetivo, y pide la percepción consciente de los flancos
además, enmascarar los distractores tras una no impide que se produzca el efecto, si bien
presentación muy breve de los mismos. reduce levemente su magnitud. Buscando
Un aspecto relevante en la controversia en- condiciones más extremas, hemos introdu-
tre procesamiento atencional y no atencional cido los cambios que comentaremos en este
de estímulos visuales es si el nivel de procesa- trabajo: hemos ampliado la distancia entre los
miento de lo no atendido se queda en el ni- distractores y el objetivo (Experimento 1) y
vel de los rasgos físicos o alcanza al contenido además hemos enmascarado los flancos (Ex-
semántico. Para tener en cuenta el efecto di- perimento 2), con el fin de disminuir las posi-
ferente que nuestras manipulaciones atencio- bilidades de que los flancos reciban atención,
nales podrían tener sobre estos niveles, hemos e incluso de que pueda existir una percepción
incorporado a nuestros experimentos dos tipos consciente de ellos.
de condiciones de relación flancos-distractores, Respecto a la relación física y/o categorial
adaptando las presentadas por Yeh y Eriksen entre los flancos y el objetivo, mantendremos
(1984). Estos autores manipularon el forma- el formato mayúsculo para la letra objetivo, y
to mayúsculo o minúsculo de target y flancos, alternaremos mayúsculas y minúsculas para los
de modo que éstos compartían entre sí sólo el distractores, como en trabajos anteriores. Es
“name code“, es decir, la categoría de letra (ej., importante señalar que el formato de las letras
La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar | 59

puede afectar al TR en otros aspectos, además 2. Observar si sigue habiendo ECF cuando,
de producir ECF. Nuestros resultados anterio- además de aumentar la distancia, presen-
res (Montoro et al., 2007a, 2007b) indican que tamos los flancos bajo condiciones de en-
cuando los flancos son mayúsculos (como el mascaramiento.
target) el TR puede ser significativamente ma- 3. Bajo estas condiciones, comprobar las di-
yor que cuando son minúsculos (a diferencia ferencias en el ECF que pueden producir-
del target). Nos parece detectar en esto efectos se según los flancos compartan los rasgos
de agrupamiento perceptivo, que hacen que sea físicos del objetivo, o sólo la relación ca-
más fácil segregar el target cuando lo rodean tegorial.
letras minúsculas, respecto a las cuales destaca
más, que cuando lo rodean letras mayúscu- Las hipótesis que guiarán nuestra interpreta-
las (Baylis y Driver, 1992; Fox, 1998; Harms ción de los resultados son las siguientes:
y Bundesen, 1983). Por eso hemos tenido en
cuenta dos criterios a la hora de seleccionar los 1. Si el efecto de flancos se puede producir
estímulos, como en otras ocasiones: por un procesamiento automático y no
atencional de los mismos, entonces debe-
• Elegir letras para la presentación cuyas ríamos encontrar ECF, de mayor o menor
minúsculas sean más semejantes a las ma- magnitud, en todas las condiciones expe-
yúsculas en cuanto a tamaño global (p.ej., rimentales. En otros términos: si la aten-
„H“ y „h“ tienen altura similar, cosa que ción fuera imprescindible para el efecto
no sucedería con „M“ y „m“). De este de flancos, las condiciones más extremas
modo, evitamos que un rasgo relativa- deberían anularlo.
mente simple, como la altura, pueda ser 2. Si el procesamiento automático incluye
el único responsable de las diferencias en- características no sólo físicas, sino tam-
tre mayúsculas y minúsculas. bién una identificación semántica de los
• Utilizar dos letras objetivo para cada res- estímulos, deberíamos encontrar un ECF
puesta posible, de modo que „D“ y „H“ similar, sin diferencias significativas, entre
pueden ser señal para pulsar una tecla (el los flancos mayúsculos y los minúsculos.
1, por ejemplo), y „B“ y „G“ para pulsar Por el contrario, si la atención fuera nece-
otra (el 2, p.ej.). De esta manera, podemos saria para procesar a un nivel semántico,
matizar las condiciones experimentales, al entonces debería haber una interacción
haber una situación donde los flancos son entre el ECF producido por mayúsculas
compatibles y además idénticos al target o minúsculas y factores como la distancia
(ej., „DDD“), y otra donde son compati- objetivo-distractores o el enmascaramien-
bles pero no idénticos (ej., „HDH“). to de los distractores.

OBJETIVOS E HIPOTESIS EXPERIMENTO 1


Resumamos aquí nuestros objetivos: El Experimento 1 fue diseñado como un clá-
sico paradigma de flancos (Eriksen y Eriksen,
1. Observar si se sigue produciendo ECF 1974), en el que la tarea de los sujetos era iden-
cuando se aumenta la distancia entre ob- tificar la letra que aparecía en el centro de la
jetivo y flancos, de modo que éstos caen pantalla, tan rápido como pudieran. Esa letra
fuera del foco atencional objetivo estuvo flanqueada a ambos lados por
60 | La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar

otras letras, que el sujeto debía ignorar. El ob- Método


jetivo principal en este experimento era pro-
bar una distancia entre objetivo y distractores
de unos 3º aproximadamente, ampliamente Participantes
superior al tamaño generalmente propuesto
de 1º del foco atencional (Eriksen y Eriksen, Colaboraron 19 estudiantes de Psicología de
1974; Eriksen y Hoffman, 1972, 1973). la Universidad de Murcia, cuatro hombres y
El diseño del experimento incluía dos fac- quince mujeres, con edades comprendidas en-
tores experimentales, ambos intrasujeto, res- tre 18 y 26 años (media = 18.95 y S = 2.20).
pecto a la relación distractores-objetivo (véase Todos tenían visión normal o corregida y sólo
también la Tabla 1): uno de ellos era zurdo. Los participantes reci-
bieron una compensación académica por su
participación.
• La Compatibilidad entre objetivo y distrac-
tores, con cuatro valores posibles: idénticos
(flancos y objetivo eran la misma letra), Estímulos
compatibles (para cada letra objetivo, la letra
que aparecía en la posición de flancos era la Se eligieron dos letras objetivo para cada
otra letra objetivo con la que compartía res- una de las dos respuestas. D y H iban aso-
puesta), no definidos (las letras distractoras ciadas a una respuesta, y G, B iban asocia-
no eran iguales a ninguno de los objetivos das a la otra. La respuesta se emitía pulsan-
posibles) e incompatibles (las letras distracto- do las teclas 1 ó 2 del teclado numérico.
ras eran iguales a alguno de los targets aso- Al elegir las letras objetivo, se trató de
ciados a la respuesta contraria). evitar que las dos asociadas a una misma
• El Formato de letra de los flancos, con dos respuesta tuvieran excesivo parecido físico
valores: mayúsculos y minúsculos. Nótese entre si, para evitar que la mera semejanza
que los flancos mayúsculos comparten se confundiera con la compatibilidad (por
identidad física y categorial con alguno ejemplo, preferimos asociar B con G y no
de los targets posibles (salvo en el caso de con D, más similar).
los no definidos), mientras que los flancos Tratándose de un paradigma de flancos,
minúsculos sólo pueden compartir una las letras que ocupaban las posiciones late-
identidad categorial. rales incluían las cuatro letras objetivo, es
decir, B, G, D y H, (que actuarían como
Tabla 1: Ejemplos de presentaciones posibles para las flancos compatibles o incompatibles de-
distintas condiciones experimentales
pendiendo de la letra central), así como
Idénticos Compatibles
No In- otras dos letras más que serían los flancos
definidos compatibles
no definidos, para lo cual elegimos las letras
F y T. Recordemos que en la posición de
Flancos
G G G B G B
T G T H G H flancos, las letras podían aparecer tanto en
mayúsculos F G F D G D
caracteres mayúsculos como minúsculos.
Las letras, del tipo Arial, aparecían en color
negro sobre un fondo gris (color “silver” de la
paleta del programa E-Prime). Medían 5 mm
Flancos
g G g b G b
t G t h G h de alto y de 3 a 5 mm de ancho (dependiendo
minúsculos f G f d G d
del carácter), por lo que su ángulo visual ver-
tical era de 0.64º y el horizontal entre 0.4º y
0.64º. La separación de contorno a contorno
La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar | 61

entre la letra objetivo y los flancos era de 2.3 aparecían a los lados, y responder tan rápido
mm, por tanto de 2.93º de ángulo visual. como pudieran sin cometer errores. La asig-
nación entre teclas y estímulos fue contraba-
Aparatos lanceada a través de los sujetos.
El experimento constaba de un bloque de
El experimento se programó con la aplicación práctica de 48 ensayos, en el que se daba re-
informática E-Prime 1.2 (Schneider, Esch- troalimentación al sujeto tras cada ensayo, y
man y Zuccolotto, 2002) y fue presentado en 5 bloques experimentales de 96 ensayos cada
un ordenador PC, conectado a un monitor uno, entre los cuales se permitían breves des-
Flatron F700B de 17“, con una tarjeta grá- cansos. En los bloques experimentales se daba
fica Nvidia Ge Force FX5200. La velocidad retroalimentación sólo para las respuestas in-
de refresco de la pantalla fue de 85 Hz y la correctas o demasiado lentas. La secuencia de
resolución de 1024 x 768 píxeles. un ensayo era la siguiente: aparecía un punto
Los sujetos apoyaron la cabeza en una de fijación durante 500 ms, después una pan-
mentonera situada a 45 cm de la pantalla del talla vacía durante otros 100, seguidamente
ordenador. La iluminación estaba amortigua- el estímulo (hasta la respuesta, o bien 3000
da para evitar reflejos. ms máximo), y finalmente otra pantalla vacía
entre ensayos durante 800 ms.

Procedimiento Resultados y discusión

Las instrucciones explicaban a los participan-


tes la estructura de los ensayos, y les indica- Precisión
ban que su tarea era responder a la letra cen-
tral que aparecería en la posición del punto Al analizar los datos generados por los 19 par-
de fijación, pulsando las teclas 1 o 2 según ticipantes, uno de ellos fue excluído por su-
correspondiera. Debían ignorar las letras que perar el 10% de errores en la tarea de flancos

Figura 1: Media del TR por condición de Compatibilidad y Formato del flanco, para el Experimento 1
62 | La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar

que habíamos establecido como umbral en los del flanco (mayús. vs. minúsculas), mostró,
experimentos anteriores. Se llevó a cabo un de nuevo efectos principales significativos
ANOVA 4 x 2 de medidas repetidas con los del factor Compatibilidad, F (2,34) = 8.78,
flancos intrasujeto Compatibilidad y Formato MSe = 330.22, p = .001. Ningún otro fac-
de flanco, y con la precisión en la respuesta tor ni combinación de factores mostró di-
como variable dependiente. Dicho análisis no ferencias significativas. Las comparaciones
mostró efectos significativos ni para los facto- por pares (ajuste de Bonferroni) del factor
res principales ni para su interacción. Compatibilidad mostraron que la condi-
ción incompatible (540 ms) tuvo TRs más
Tiempo de reacción lentos que las condiciones compatible
(525 ms, p = .002) y no definida (524 ms,
p = .01).
Para el análisis de la latencia de respuesta, se
Tenemos, pues, que se ha producido un
eliminaron los errores y los tiempos de reac-
claro ECF, pequeño pero significativo (en
ción menores de 100 ms y mayores de 1500
torno a 15 ms de diferencia entre incompa-
ms (lo que supuso retirar un 3.44% de los
tible y compatible) con un intervalo de con-
ensayos). El estadístico utilizado para confec-
fianza inferior al 1%. El ECF, en este caso,
cionar la tabla del ANOVA fue la mediana,
parece más debido a un procesamiento au-
calculada para cada combinación de factores
tomático que al concurso de la atención,
y para cada sujeto. Los resultados se muestran
puesto que los flancos estaban alejados del
en la Figura 1.
target (lo que los aparta del foco atencional)
Se realizó un ANOVA de medidas repeti-
y los sujetos han sido instruidos en igno-
das 4 x 2, con los factores Compatibilidad y
rarlos (y por tanto, no tendría sentido que
Formato del flanco. El factor Compatibilidad
ampliaran su foco atencional hasta abarcar-
resultó significativo, F (3,51) = 4.65, MSe
los). No obstante, es claro que la atención
= 510.27, p = .008. Ningún otro factor o
modula el ECF, aumentando su magnitud,
combinación de factores resultó significa-
puesto que el tamaño del efecto encontrado
tivo, aunque la interacción Compatibilidad
aquí es inferior al que se obtiene en una
x Formato del flanco estuvo cerca de resul-
tarea de condiciones idénticas salvo por la
tar marginalmente significativa, F (3,51) =
proximidad entre objetivo y flancos (Mon-
2.16, MSe = 271.27, p = .104.
toro et al., 2007a).
Las comparaciones por pares (aplican-
En cambio, el posible efecto del factor
do ajuste de Bonferroni) de los niveles del
Formato del flanco se insinúa pero no llega
factor Compatibilidad informaron de dife-
a ni siquiera alcanzar siquiera la marginali-
rencias significativas entre las condiciones
dad estadística. Parece claro que los flancos
idéntico (522 ms) e incompatible (540 ms)
en minúscula, que sólo comparten el código
(p = .013) y entre las condiciones no defi-
categorial con el target, consiguen activar las
nido (524 ms) e incompatible (522 ms) (p
respuestas a las que están asociados los targets
= .20).
de forma similar a los flancos mayúsculos. En
Debido a que las condiciones idéntico y
otras palabras, el ECF ha sido consistente con
compatible no mostraron diferencias signi-
la relación categorial entre flancos y target,
ficativas entre sí, se llevó a cabo un nuevo
sin importar las diferencias en cuanto a sus
análisis fusionando ambos niveles del fac-
rasgos. Si consideramos que bajo estas condi-
tor Compatibilidad. El nuevo ANOVA 3 x
ciones la atención ha intervenido poco o nada
2 con los factores Compatibilidad (compa-
en el ECF; hemos de concluir que el proce-
tible, no definido e incompatible) y Formato
La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar | 63

samiento automático que reciben los flancos EXPERIMENTO 2


incluye su identidad categorial.
La evidencia que obtuvimos en experimen- En el Experimento 1, los resultados mostra-
tos anteriores (Montoro et al., 2007a) indicaba ron que incluso alejando los distractores de la
que el formato de los flancos afectaba al tiem- zona del foco atencional, el ECF seguía pro-
po de reacción (más largo para los flancos ma- duciéndose. ¿Seguirá produciéndose el ECF
yúsculos que para los minúsculos), aunque no si los flancos son enmascarados tras una bre-
interactuaba con el ECF modulando su mag- ve exposición? Trabajos previos (Montoro et
nitud. Ese efecto de formato podía deberse a al., 2007b; Schwarz y Mecklinger, 1995) han
procesos perceptivos y/o atencionales como mostrado que el ECF continúa evidenciándo-
por ejemplo, un agrupamiento perceptivo del se en condiciones de enmascaramiento retro-
target con flancos idénticos a él (Baylis y Driver, activo, pero siempre con una estrecha cerca-
1992; Fox, 1998; Harms y Bundesen, 1983). nía entre objetivo y flancos. En el siguiente
Ahora, al alejar los flancos del centro del foco experimento, pusimos a prueba el ECF con
atencional, las diferencias entre minúsculas y flancos situados a 3º de ángulo visual del ob-
mayúsculas se reducen hasta desaparecer, lo jetivo, y enmascarados retroactivamente con
que parece mostrarnos que los procesos aten- un SOA de 24 ms La percepción consciente
cionales y/o perceptivos responsables de su de las letras que flanquean al estímulo central
diferencia en experimentos anteriores ahora ya fue evaluada, al igual que hicieron Schwarz
no pueden ejercer influencia, ya sea porque la y Mecklinger (1995), mediante una tarea de
atención no puede dedicarles tantos recursos discriminación forzada de las letras enmasca-
ahora a los distractores, o porque el agrupa- radas que fue ejecutada al término de la tarea
miento perceptivo por semejanza pierde fuerza de flancos.
al incrementar la distancia entre estímulos.

Figura 2. Estructura de un ensayo en el Experimento 2


64 | La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar

Método Para responder seguían un procedimiento


de elección forzada, pulsando una de las seis
letras posibles en el teclado: B, D, G, F, T,
Participantes H. Dichas letras fueron destacadas mediante
una pegatina en la que figuraba la letra tanto
Participaron 16 estudiantes de la Universidad en mayúsculas como en minúsculas (puesto
de Murcia, dos hombres y catorce mujeres, que podía aparecer en pantalla en ambos for-
con edades comprendidas entre los 18 y 34 matos). Se informaba a los sujetos de que no
años (media = 21.06 y S = 4.54). Todos tenían había limitación de tiempo para responder.
visión normal o corregida y eran diestros. Los Se administraba un bloque de práctica de
participantes recibieron una compensación 24 ensayos, dando retroalimentación en todos
académica por su participación. los ensayos, y posteriormente un bloque ex-
Fueron eliminados tres participantes por perimental de 96 ensayos donde sólo recibían
cometer más de un 10% de errores en la tarea, retroalimentación las respuestas incorrectas o
así que la muestra final estuvo compuesta por demasiado lentas.
13 sujetos.
Resultados y discusión
Estímulos y aparatos
El análisis de resultados del Experimento 2 se
Los estímulos utilizados y la forma de presen- dirigió, en primer lugar, a determinar si los
tación fueron idénticos a los del Experimento participantes habían sido conscientes o no de
1, salvo por la introducción de dos máscaras la identidad de los distractores, a juzgar por
para ocultar los flancos (véase Figura 2). Las la tarea de identificación que realizaron en la
máscaras eran rectángulos de 24 x 20 píxeles segunda parte del experimento. El porcentaje
(combinando aleatoriamente píxeles negros y de aciertos que obtuvieron los sujetos fue, en
grises), suficientemente grandes para ocultar promedio, del 17% (el máximo porcentaje de
por completo las letras, y que aparecían 24 ms aciertos fue del 23% y el mínimo, del 13%).
después de la aparición de los flancos. Teniendo en cuenta que la respuesta era de
elección forzada entre 6 alternativas, la pro-
babilidad de acertar por azar era del 16.67%.
Procedimiento El valor de 17% hallado en la muestra no se
diferenciaba significativamente del nivel espe-
El experimento constaba de dos partes, con tareas rable por azar, como comprobamos:
diferentes, que cada sujeto realizaba sucesivamen- t (12) = .0, p = 1.
te. La primera tarea era enteramente igual en su Se pasó entonces a analizar los datos de la
estructura al Experimento1, con la única diferen- tarea de flancos, tanto respecto a la precisión
cia de la inclusión de las máscaras. Seguidamente como a la latencia de respuesta.
se administraba a los participantes una tarea de
identificación, cuya finalidad era controlar la efi-
cacia del enmascaramiento. Utilizando ensayos
Precisión
idénticos a los de la tarea de flancos de la primera
Partimos de los datos de los 13 participantes
parte, se daba ahora a los participantes la consig-
que no superaron el 10% de errores en la tarea
na de que trataran de observar e identificar las le-
de flancos. Se llevó a cabo un ANOVA 4 x 2
tras que aparecían a los lados, antes de que fueran
de medidas repetidas con los factores intrasu-
enmascaradas, ignorando la letra central.
jeto Compatibilidad y Formato del flanco, con
La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar | 65

la precisión en la respuesta como variable de- utilizadas. Ni la identidad de los distractores,


pendiente. Dicho análisis no mostró efectos ni su formato, han afectado significativamen-
significativos ni para los factores principales te la respuesta al target. Por otro lado, los re-
ni para la interacción entre ellos. sultados de la tarea de identificación de los
flancos ha mostrado que los sujetos no han
Tiempo de reacción sido capaces de generar una representación
consciente de la identidad de los mismos.
Los datos de la muestra de 13 participantes fue- La conjunción de presentación alejada y
ron sometidos a los mismos filtros que en el ex- enmascaramiento ha degradado tanto los dis-
perimento anterior. La Figura 3 muestra la me- tractores que parece haber impedido su proce-
dia de las medianas por condición experimental. samiento, o al menos, una activación suficiente
El ANOVA 4 x 2 con los factores intrasujeto de sus representaciones visuales para generar
Compatibilidad y Formato de flanco no mostró efectos de competición con las respuestas aso-
efectos significativos ni de los efectos principales ciadas al estímulo objetivo. Eso conllevaría la
ni de la interacción entre los mismos. ausencia de efecto de compatibilidad, así como
De nuevo, al igual que en el Experimento de efecto del formato mayúsculo o minúsculo.
1, se fusionaron las condiciones compatible e Hemos encontrado un punto en el que el ECF
idéntico del factor Compatibilidad y se realizó deja de producirse. Hay dos líneas de trabajo
otro ANOVA 3 x 2 con los factores Compatibi- que podrían abrirse a partir de aquí:
lidad (compatible, no definido e incompatible) y Probar distintos SOAs entre flancos y más-
Formato del flanco (mayús. vs. minúsculas), que cara, para ver si hay una gradación en cuanto
tampoco mostró efectos significativos princi- a la magnitud del ECF.
pales ni de la interacción entre factores. Puesto que los flancos alejados necesariamente
Resumiendo los resultados, no hemos en- caen en una zona de la retina con menor agude-
contrado evidencia alguna de la ocurrencia za visual, es problemático excluir una explicación
del ECF con las condiciones experimentales basada en la disminución de la agudeza (Anstis,
1974). Si aumentamos el tamaño de los flancos,

Figura 3: Media del TR por condición de compatibilidad y formato del distractor, para el Experimento
66 | La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar

aún manteniendo el alejamiento entre letras y el Baylis, G. C.& Driver, J. (1992). Visual par-
enmascaramiento, podríamos comprobar si se sing and response competition: The effect
produce un procesamiento del flanco. of grouping factors. Perception & Psycho-
physics, 51, 145-162.
Botella, J. (1995). Decision competition and
CONCLUSIONES response competition: two main factors in
the Flanker Compatibility Effect. En A.F.
Volviendo a los objetivos e hipótesis que nos Kramer, M.G.H. Coles & G.D. Logan
planteábamos al inicio del presente trabajo, he- (Eds.), Converging operations in the study
mos observado que la atención no parece una of visual selective attention (pp. 503-518).
condición imprescindible para que se produzca Washington, D.C.: American Pyschologi-
el Efecto de Compatibilidad del Flanco, puesto cal Association.
que habiendo alejado los distractores e instrui-
Cowan, N. (1988). Evolving conceptions of
do al sujeto para que los ignore, el ECF sigue
memory storage, selective attention, and
siendo significativo (Experimento 1). Por tan-
their mutual constraints within the hu-
to, parece que hay un procesamiento automá-
man information-processsing-system. Psy-
tico de los distractores que explica, al menos en
chological Bulletin, 104, 163-191.
parte, el efecto. Sin embargo, la comparación
entre los resultados presentes y los de anteriores Eriksen, C. W. & Eriksen, B. A. (1974).
trabajos (Montoro et al., 2007a, 2007b) indica Effects of noise letters upon the identifica-
que la atención es un importante modulador tion of a target letter in a nonsearch task.
de la magnitud del ECF, aumentándolo cuan- Perception & Psychophysics, 16, 143-149.
do los distractores reciben atención. Por otra Eriksen, C. W. & Hoffman, J. E. (1972).
parte, el procesamiento automático de los flan- Some characteristics of selective attention
cos, y con él el ECF, no ha aparecido cuando se in visual perception determined by vocal
han enmascarado los flancos alejados, estable- reaction time. Perception & Psychophysics,
ciendo así un límite al fenómeno. 11, 169-171.
Con respecto a la cuestión de si dicho pro-
cesamiento automático se centra en caracte- Eriksen, C. W. & Hoffman, J. E. (1973). The
rísticas físicas y/o categoriales, observando los extent of processing of noise elements du-
resultados del Experimento 1 podemos in- ring selective encoding from visual displays.
terpretar que la atención no parece necesaria Perception & Psychophysics, 14, 155-160.
para procesar las letras distractoras hasta un Fox, E. (1998). Perceptual grouping and vi-
nivel semántico, dado que hemos obtenido sual selective attention. Perception & Psy-
un ECF similar, tanto si los distractores eran chophysics, 60, 1004-1021.
físicamente idénticos a las letras objetivo,
Harms, L. & Bundesen, C. (1983). Color se-
como si la relación entre ambos era sólo de
gregation and selective attention in a non-
identidad categorial y no física.
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cos. En J. García-Sevilla, M.J. Pedraja & ton, D.C.: American Pyschological Asso-
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que pluridisciplinar (pp. 88-107) Murcia: Yantis, S. & Johnston, J. C. (1990). On the
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reduces interference from same-category
distractors. Perception & Psychophysics, 48,
382-388.
AGRADECIMIENTOS
Schmidt, P. A. & Dark, V. J. (1998). Atten-
tional processing of “unattended” flankers: Esta investigación ha sido posible gracias a
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Perception & Psychophysics, 60, 227-238. Proyectos I+D (SEJ2007-61843 y SEJ2007-
Schmidt, P. A. & Dark, V. J. (1999). Flanker 61042) concedidos por el Ministerio de Edu-
recall and the flanker validity effect may cación y Ciencia.
reflect different attentional processes. Per-
ception & Psychophysics, 61, 424-437.
ANÁLISIS DE TRES trenamiento de pilotos para el tráfico aéreo
(Wickens, 1992) y el del tráfico de carretera
MEDIDAS DE CARGA (De Waard, 1996).
MENTAL: JUICIOS El presente trabajo ha surgido precisamente
del ámbito de la investigación de la carga men-
SUBJETIVOS, TAMAÑO tal aplicada a la conducción de automóviles.
DE LA PUPILA Y TASA DE Recarte y Nunes (2000) investigan los efectos,
PARPADEOS sobre los patrones de movimientos oculares, de
la carga mental producida por la realización de
tareas mentales mientras se conduce. Recarte y
Elisa Pérez, Miguel Ángel Recarte y Nunes (2003) replican el estudio anterior y sus
Ángela Conchillo resultados con otras tareas mentales y extien-
den sus efectos a las capacidades para detec-
Facultad de Psicología tar y discriminar estímulos, y Recarte y Nunes
(2001) estudian los efectos de la carga mental y
Universidad Complutense de Madrid
del tiempo conduciendo sobre la tasa de parpa-
deo. Son estos trabajos, realizados todos ellos
en conducción real ordinaria con un vehículo
INTRODUCCIÓN instrumentado y equipado con un sistema de
registro de las miradas, los que han guiado la
El concepto de carga mental tiene definicio- selección de variables independientes y tareas
nes poco operativas derivadas de una mul- realizadas, la selección de las medidas de la
tiplicidad de conceptos psicológicos más carga mental y el diseño experimental, en un
primitivos: existen definiciones basadas en intento de consolidar en el laboratorio algu-
las etapas de procesamiento de información nos de los resultados obtenidos en conducción
(De Waard, 1996, 2002), en la distinción real, así como la de verificar algunas hipótesis
entre procesos automáticos y controlados referidas al concepto de carga mental.
(Mulder, 1980), en el concepto de esfuer- En correspondencia con el ambiguo esta-
zo (Vicente, Thornton y Moray, 1987), o tus de las definiciones, las medidas de carga
en el de capacidad limitada (O`Donnell y mental son muy variadas. O`Donnell y Egge-
Eggemeier, 1986). Aún así, parece existir meier (1986) las agrupan en tres clases: medi-
un acuerdo en que la carga mental no viene das subjetivas o de autoinforme, medidas de
derivada únicamente de propiedades de las ejecución y medidas fisiológicas. De Waard
tareas, ni de características del operador, sino (1996), siguiendo esta clasificación, discute
de interacciones entre ambas. El interés por las características de las medidas. También
su medición se deriva de que se ha hecho pueden verse comentarios críticos en Sanders
de ella un constructo explicativo del rendi- (1998) y en Wickens (1992). En el presente
miento en situaciones y tareas en que el ser trabajo nos proponemos analizar tres de esas
humano se caracteriza como un operador, y medidas, tomadas a partir de la ejecución
en las que una parte importante de los fa- de unas mismas tareas, tratando de estudiar
llos en la ejecución conlleva situaciones de en qué aspectos son equivalentes y en cuáles
peligro; la asunción subyacente es que tales muestran divergencias indicativas de que mi-
fallos tienen que ver con sobrecarga del ope- den diferentes aspectos del constructo de car-
rador. Los campos donde más activamente ga mental. Concretamente, vamos a analizar
se han estudiado las consecuencias de la car- conjuntamente: (a) una medida de autoinfor-
ga mental inadecuada quizá sean el de en-
70 | La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar

me: NASA Task Load Index (NASA TLX), y así obtenidas, se usarán como coeficientes
dos medidas fisiológicas: (b) la dilatación de de ponderación. En la segunda fase, el suje-
la pupila y (c) la tasa de parpadeo. Además, to juzga, en una escala de 0 a 20, cuál es la
consideraremos la relación de estas medidas contribución de cada subescala a la carga de
con la ejecución en una tarea de búsqueda trabajo de la tarea evaluada. Estos juicios son
visual continua dado que la carga mental ha ponderados por los coeficientes de la primera
sido un constructo explicativo del deterioro fase para obtener una puntuación global.
en ejecución de tareas. La dilatación de la pupila ha sido conside-
Algunos autores piensan que la medida rada como un indicador fiable y sensible de
más precisa de la carga mental implicada en carga mental (Beatty, 1982; Hoecks y Levelt,
la realización de una tarea es preguntándoselo 1993). Un problema con su utilización es que
al operador (De Waard, 1996) y, de hecho, su dilatación no es un indicador específico de
en algunos trabajos de validación de medidas carga mental, pues, junto a su función básica
fisiológicas de carga mental se utiliza como de regular la cantidad de luz que incide sobre
criterio una medida subjetiva (Iqbal, Zheng la retina, también se dilata ante la presencia
y Bailey, 2004). De Waard (1996) habla de la de estímulos con connotaciones emociona-
posibilidad de que los sujetos tengan acceso les o en situaciones en las que se produce un
introspectivo directo a alguna clase de repre- reflejo de orientación (Näätanën, 1992). No
sentación de la carga mental, pero analiza las obstante, a pesar de las reticencias de algunos
críticas que ha recibido esta medida, como la investigadores a favorecer el uso de la dilata-
dificultad de diagnosticar introspectivamente ción de la pupila como una medida de carga
las diferentes demandas que supone la reali- mental, existen claros resultados, en el con-
zación de una o varias tareas. Nuestro diseño, texto de la conducción de automóviles, que
con tareas simples y dobles, va a permitir es- lo apoyan. Recarte y Nunes (2000) mues-
tudiar este aspecto. En nuestro caso utilizare- tran la sensibilidad de la pupila para reflejar
mos la escala NASA TLX (Hart y Staveland, la realización de tareas mentales en periodos
1988). Según Rubio, Díaz, Martín y Puente de 30 segundos, durante la conducción real
(2004), la sensibilidad del instrumento ha en más de 100 Km. de carreteras y autovías.
sido demostrada utilizando una gran variedad Estos resultados nos han llevado a estudiar la
de tareas, resaltando sus componentes mul- dilatación de la pupila con las mismas tareas
tidimensionales, que proveen información en las que mostró diferencias en conducción
diagnóstica sobre fuentes diferentes de carga real, en la hipótesis de que la pupila responde
mental, así como su escasa o nula intrusión a la carga puramente cognitiva de la tarea.
en la realización de las tareas y su validez para De Waard (1996) incluye la tasa de par-
predecir la ejecución de los sujetos en dife- padeo entre las medidas de carga mental.
rentes tareas. NASA TLX es una escala mul- Otros autores estudian el parpadeo como in-
tidimensional con 6 subescalas: Exigencia dicador de fatiga (Stern, Boyer y Schroeder,
Mental, Exigencia Física, Exigencia Tempo- 1994). Precisamente, este aspecto ha servido
ral, Esfuerzo, Rendimiento y Frustración. Se para los numerosos intentos de implementar
administra en dos etapas: en la primera, los en los vehículos dispositivos capaces de de-
sujetos evalúan, mediante el procedimiento tectar los estados de fatiga y somnolencia de
de comparaciones por pares, cuánto contri- los conductores. Fogarty y Stern (1989) sos-
buye cada una de las 6 subescalas a la defini- tienen que la tasa de parpadeo guarda una
ción de carga de trabajo, sin conocer las tareas relación inversa con las demandas visuales
que van a ser evaluadas. Las puntuaciones, de la tarea, lo que puede explicarse como un
La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar | 71

intento de minimizar la probabilidad de pasar producción verbal se encuentra una clara di-
por alto información importante. Recarte y latación de la pupila y un juicio subjetivo de
Nunes (2001), con datos de conducción real, esfuerzo alto. Coherentemente con esta carga
encuentran que, si bien la tasa de parpadeo mental incrementada se produce un decre-
aumenta con el tiempo conduciendo, es ma- mento en el número de estímulos luminosos
yor el incremento atribuible a la realización detectados. No obstante, Kubose et al. (2006)
de tareas mentales mientras se conduce. Esto no encuentran diferencias entre comprensión
plantea un problema de interpretación, pues y producción verbal tomando como medidas
dos situaciones, a primera vista opuestas en varios parámetros de conducción simulada.
cuanto a la activación, producen el mismo Por ello, creemos de interés replicar los an-
resultado. teriores resultados en condiciones más con-
Los autores, a partir de las sugerencias de troladas y con más medidas que, en paralelo,
Stern et al. (1994), hipotetizan que la conduc- confirmen la diferencia entre ambas tareas en
ción, siendo una tarea con un fuerte componen- cuanto a carga mental, por lo que se van a uti-
te visual, inhibe el parpadeo para no perder in- lizar las mismas tareas de adquisición verbal
formación visual del entorno. Tal inhibición del y producción verbal. Acompañando a estas
parpadeo supone un gasto de recursos, pues se dos tareas cognitivas se ha incluido otra de
trata en definitiva de una operación de control cálculo o aritmética mental continua, tam-
inhibitorio. La conducción prolongada (cansan- bién utilizada en los experimentos previos de
cio) hace disminuir los recursos disponibles y en conducción real, con carga mental similar a la
parte se detraen del control del parpadeo, que producción verbal.
de esta forma se des-inhibe regresando a su tasa Finalmente, se incluye otra tarea que es
natural, más frecuente. Por otra parte, la realiza- clave para el estudio de las medidas: una tarea
ción de tareas mentales también consume recur- de búsqueda visual continua. Según nuestra
sos, que en parte son detraídos de los utilizados hipótesis, esta tarea, por su diseño visualmen-
para la inhibición del parpadeo; de este modo, te demandante, implica fuerte carga visual
el resultado final es el mismo que con el cansan- (búsqueda continua de una letra-estímulo en-
cio: des-inhibición e incremento del parpadeo tre 16 letras rápidamente cambiantes), pero
para volver a su tasa natural. En nuestro experi- poca carga cognitiva (mera identificación de
mento se diseñan las condiciones para probar en la letra y traslación a respuesta pulsando una
el laboratorio la doble hipótesis: (a) con tareas tecla). En consecuencia, se predice poca di-
que requieren búsqueda visual continua se es- latación de la pupila y disminución del par-
pera que disminuya la tasa de parpadeo; (b) con padeo por tratarse de una tarea de búsqueda
tareas cognitivas sin componente visual se espe- visual, así como que la NASA TLX le asigne
ra un incremento del parpadeo proporcional a un valor intermedio de carga de trabajo, pues
la carga que implica la tarea. contiene una subescala que evalúa presión de
Recarte y Nunes (2003) encuentran que tiempo para realizar la tarea. Esta tarea, en
la mera comprensión verbal requiere poco es- combinación con las anteriores, sirve también
fuerzo, a juzgar por la dilatación de la pupi- para introducir en el diseño el paradigma de
la y por los juicios de esfuerzo asociados con doble tarea, un componente clásico en la in-
su realización, mientras los sujetos conducen vestigación de las limitaciones de capacidad
en tráfico real. Tampoco produce efectos en atencional.
la realización de una tarea secundaria de de- En resumen, el presente trabajo trata de ana-
tección de estímulos luminosos dentro del lizar tres medidas de carga mental: una escala
vehículo. Sin embargo, durante una tarea de subjetiva de carga de trabajo (NASA TLX), la
72 | La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar

dilatación de la pupila y la tasa de parpadeo, to- En la condición Control el sujeto no hacía


madas durante la realización de tres tareas men- la tarea, en la de Escuchar el sujeto oía una
tales y una tarea de búsqueda visual, en condi- descripción grabada con instrucciones de que
ciones de tarea única o de doble tarea. Partimos atendiera, pues posteriormente se le exami-
de la idea de que el concepto de carga mental es naría sobre lo escuchado; en la condición de
un constructo para explicar la ejecución en una Producir palabras los sujetos debían realizar
tarea. Los criterios principales de validez serán: una tarea de palabras encadenadas, a partir
la capacidad para discriminar entre tarea sim- de una palabra dada por el experimentador
ple y doble, la capacidad para discriminar entre debían generar palabras de forma que cada
tareas cognitiva y tarea visual y, por último, la una comenzase por la última sílaba de la an-
capacidad de las medidas para discriminar en- terior; en la condición de Calcular o Aritmé-
tre las tres tareas cognitivas. Por otra parte, se tica Mental los participantes debían calcular
analizarán también las correlaciones entre las en voz alta nuevas cifras, a partir de una cifra
tres medidas. Finalmente, estudiaremos si el de- dada durante las instrucciones, siguiendo la
terioro en la búsqueda visual puede ser predicho norma de restar tres a la anterior y sumar siete
por las tres medidas de carga mental. verbalizando todos los resultados parciales.
En la condición de No Detección el suje-
to debía mirar permanentemente a la pantalla
MÉTODO en la que aparecían 16 letras cambiantes. En la
condición Detección el sujeto debía realizar una
tarea búsqueda visual en la pantalla consistente
Participantes en detectar una letra (R, T, M o S, según la con-
dición) entre 16 letras rápidamente cambiantes
Los participantes del experimento fueron 48 y pulsar la tecla “enter” de un teclado.
personas de ambos sexos, con edades com- El término tarea doble se utiliza para la
prendidas entre los 18 y los 30 años (media: condición de Detección o Búsqueda Visual
20,52 años), cuarenta de los cuales, pertene- más hacer una de las tareas cognitivas.
cían al primer curso de la Facultad de Psi- Como variables dependientes, se utilizan: los
cología de la Universidad Complutense de Juicios en la escala NASA TLX, el Tamaño de la
Madrid y su colaboración formó parte de su Pupila, el Número de Parpadeos por minuto (tasa
formación en las prácticas de la asignatura de de parpadeo) y el Rendimiento (proporción de
Psicología de la Atención. El resto de los par- aciertos) de los sujetos en la tarea de detección.
ticipantes fueron alumnos de otros cursos y
materias de la misma facultad.
Materiales y procedimiento
Diseño El experimento se realizó en una cabina Faraday.
El sujeto se sentó a 230 cm. frente a una panta-
Las variables independientes del experimento lla que sirvió para la proyección de letras y que
son: Tarea Cognitiva, con cuatro condiciones se utilizó como fondo visual a lo largo de todo
(Control, Escuchar, Producir palabras y Cal- el experimento. La pantalla subtendía 35,23º de
cular) y Demanda Visual, con dos condicio- ángulo visual horizontal y 26,90º de ángulo vi-
nes (No Detección y Detección), lo que da sual vertical. A una distancia de 94 cm. del ojo
lugar a ocho condiciones experimentales en del sujeto, sin interferir con su línea de mirada a
un diseño 4 (Tarea Cognitiva) x 2 (Demanda la pantalla, se colocó la cámara del sistema de mo-
Visual) de medidas repetidas. vimientos oculares. Para evitar los movimientos
La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar | 73

laterales de la cabeza los sujetos se apoyaron sobre jeto para lo que se utilizaba una imagen pro-
una almohadilla de forma cóncava. Dos altavoces yectada con nueve puntos, coincidiendo con
fueron utilizados para presentar las instrucciones los márgenes de presentación de las letras en
del experimento. En otra zona de la cabina se si- la pantalla.
tuó el sistema de registro de movimientos ocula- Las condiciones experimentales. El experimento
res (Eye Tracking System, Model 5000 Control propiamente dicho comenzó con las instruccio-
Unit, A.S.L), conectado a un segundo ordena- nes generales y la realización de las ocho condi-
dor con el software específico del experimento, ciones experimentales. El sujeto controlaba a tra-
que presentaba, en modo audio, tanto las ins- vés de un teclado el comienzo de las instrucciones
trucciones generales como las de cada condición y de cada una de las condiciones experimentales.
experimental, estas últimas balanceadas a través La mitad de los sujetos comenzaron con la con-
de los sujetos. Para contabilizar los parpadeos una dición Control (sólo tareas simples) y la otra mi-
cámara de vídeo grabó la imagen del ojo del par- tad con la condición de Detectar (doble tarea),
ticipante que devolvía la cámara del sistema de dentro de estas condiciones el orden de las tareas
movimientos oculares. Por último, se utilizó un cognitivas fue contrabalanceado para cada suje-
luxómetro para medir la cantidad de luz en las se- to. Después de escuchar las instrucciones de cada
siones. El nivel de luz a nivel del ojo fue de 80 lux condición, comenzaba la presentación de letras
y a nivel de la pantalla fue de 110 lux. El hecho de en la pantalla y la realización simultánea de cada
que los sujetos mirasen a esta pantalla durante las tarea. Cada condición tenía una duración de un
distintas fases aseguró una iluminación constan- minuto. En cada condición se proyectó como
te, esencial para el registro de la pupila. fondo visual una presentación simultánea de 16
El procedimiento para la realización del letras mayúsculas que aparecían y desaparecían a
experimento fue el siguiente: una velocidad de una letra cada 125 ms., perma-
Administración de la primera fase de la neciendo cada letra en pantalla durante 2 s. La
escala NASA TLX. El experimento comenza- presentación de las letras fue aleatorizada, tanto la
ba con la realización de la primera fase de la letra que debía ser presentada como su posición
escala NASA TLX en soporte de papel. Las en la pantalla.
instrucciones de dicha fase estaban escritas en Después de la realización de cada tarea y
la misma hoja de respuesta, aunque se les in- antes de escuchar las instrucciones de la con-
formaba de que si tenían alguna duda podían dición siguiente, los sujetos completaban la
consultar al experimentador. En otra hoja es- segunda parte de la escala NASA TLX.
taban definidas las seis dimensiones de carga Se grabó de manera sincronizada, a 50
de trabajo de la escala NASA TLX (exigencia Hz/s, el diámetro de la pupila, las coordena-
mental, exigencia física, exigencia temporal, das de su mirada, el momento en que aparecía
esfuerzo, rendimiento y frustración). La tarea un estímulo y el momento en que respondía
del sujeto consistió en valorar, por el método el sujeto. Para cada sujeto y condición se re-
de comparación por pares de dimensiones, gistraron 3000 líneas de datos.
para una tarea indefinida, qué dimensión de
cada par era más definitoria del concepto de
carga de trabajo. Los resultados de esta pri- RESULTADOS
mera fase se utilizan como ponderación de los
resultados de la escala para cada tarea en la Para cada variable dependiente se ha realizado
segunda fase. un ANOVA de medidas repetidas (4 x 2) para
Registro de las miradas. Se iniciaba con una la variable Tarea Cognitiva (con cuatro condi-
fase de calibración del ojo derecho de cada su- ciones: Control (o no tarea), Escuchar, Produ-
74 | La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar

cir palabras y Calcular) y la variable Demanda con F(1,47) = 81,19, p < 0,001 (η2 = 0,633 y
Visual (con dos condiciones: Sin detección y potencia = 1). La interacción entre Tarea y De-
Detección; para todos los efectos en el texto manda visual también es significativa y lo es para
nos podemos referir a estos dos niveles como las tres tareas con respecto al Control. En los tres
tarea simple y doble tarea, respectivamente), casos la interpretación es la misma: la diferencia
con contrastes de cada tarea respecto a la con- por Demanda visual es menor cuando se realiza
dición control. Complementariamente se han doble tarea que en las condiciones de control.
realizado las comparaciones binarias entre las
tareas, ajustando el error Tipo I por el método Pupila
de Bonferroni. Se informa además del tama-
ño del efecto y de la potencia. Los resultados del tamaño de la pupila para
Para realizar los ANOVAs se comprobó el cada tarea pueden verse en la Figura 2.
cumplimiento del supuesto de normalidad en Los resultados del ANOVA muestran dife-
cada distribución y se corrigieron los grados rencias estadísticamente significativas en el Ta-
de libertad por Greenhouse- Geisser. maño de la Pupila para la variable Tarea, con F
Además, se ha realizado un análisis de re- (3,141)=171,89, p <0,001 (η2 = 0,785 y poten-
gresión sobre los aciertos en detección, usan- cia = 1). Los contrastes respecto a la condición
do como variables predictoras las tres medi- Control muestran que existen diferencias signi-
das de carga, aún esperando que compartan ficativas entre la condición de Control y Escu-
varianza común. char (24,51 vs. 25,10), entre la Condición de
Control y Producir palabras (24,51 vs. 27,18)
NASA TLX y entre la Condición Control y Calcular (24,51
vs. 27,17). Según las comparaciones Bonferroni
Los resultados de los juicios de los sujetos en todas las diferencias entre medias son significa-
la Escala NASA TLX a lo largo de las tareas tivas excepto Producir palabras con Calcular. La
pueden verse en la Figura1. variable Demanda Visual muestra diferencias
Los resultados del ANOVA muestran dife- estadísticamente significativas sobre el Tama-
rencias estadísticamente significativas en las pun- ño de la Pupila, con F (1,47)= 8,21, p = 0,006
tuaciones de los sujetos en la Escala NASA TLX (η2 = 0,149 y potencia = 0,801). La interacción
para la variable Tarea Cognitiva, con F (3, 141) Tarea por Demanda Visual es significativa, con
= 121,25, p < 0,001 (η2 = 0,721 y potencia = 1). F(3,141)= 27,34, p < 0,001 (η2 = 0,368 y poten-
Los contrastes respecto a la condición Control cia = 1), en el sentido de que en las condiciones
muestran que existen diferencias significativas de poca carga (control y escuchar) la pupila se
entre la condición de Control y Escuchar (30,00 dilata más con detección que sin ella, mientras
vs. 47,52), entre la condición Control y Producir que en las condiciones con más carga (Producir
palabras (30,00 vs. 57,88) y entre la condición palabras y Calcular) la pupila se dilata más sin
Control y Calcular (30,00 vs. 58,82). Las com- detección, como si promediasen los efectos con
paraciones por pares Bonferroni indican que to- los de la tarea de Detectar.
das las diferencias entre tareas son significativas
p<0,001 excepto la diferencia entre Calcular y Parpadeo
Producir palabras, que son juzgadas iguales por
los sujetos. La variable Demanda Visual muestra Los resultados sobre el Parpadeo a lo largo de
también diferencias estadísticamente significati- las tareas pueden verse en la Figura 3.
vas en los juicios de los sujetos, con mayor esfuer- El ANOVA de medidas repetidas muestra
zo juzgado para la doble tarea que para la simple, diferencias estadísticamente significativas en el
La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar | 75

Número de Parpadeos para la variable Tarea, la condición de Detectar + Escuchar (0,810


con F (3,141)=31,16, p<0,001 (η2 = 0,399 y vs. 0,701), un descenso mucho más acusado
potencia = 1). Los contrastes respecto a la con- y significativo en la condición de Detectar +
dición Control muestran que existen diferencias Producir palabras (0,810 vs. 0,425) y una di-
significativas entre la condición Control y Escu- ferencia de parecida magnitud entre la condi-
char (6,177 vs. 9,994), entre la condición Con- ción de Detectar y la condición de Detectar +
trol y Producir palabras (6,177 vs. 15,969) y Calcular (0,810 vs. 0,427). Las comparacio-
entre la condición Control y Calcular (6,177 vs. nes por pares indican que la diferencia entre
16,469). El análisis Bonferroni indica que todas Producir palabras y Calcular no es estadística-
las diferencias entre medias son significativas, p mente significativa.
<0,01, excepto al comparar Producir palabras
con Calcular. En general, a mayor carga cogni- Regresión
tiva más parpadeo. La variable Demanda Visual
muestra también diferencias estadísticamente Los coeficientes de regresión nos informan de
significativas sobre el Número de Parpadeos, la contribución de cada variable a la predic-
con F (1,47)=48,14, p <0,001 (η2 = 0,506 y po- ción del deterioro en la detección en la condi-
tencia = 1), y en la dirección esperada: a mayor ción de doble tarea. En la Tabla 1 puede verse
demanda visual (detección), menos parpadeo. los resultados de la regresión (el método utili-
La interacción entre Tarea y Demanda Visual zado en la inclusión de las variables fue Intro-
no es significativa, por lo que podemos hablar ducir). En la condición de detección las tres
de que el parpadeo es una medida sustractiva medidas tienen contribuciones significativas.
para esta combinación de tareas. Para la condición sin detección la pupila es la
variable que mayor varianza explica, y en la
Detección de estímulos condición de detección la escala NASA TLX
es la que mejor predice los aciertos. Probable-
Los resultados relativos a la proporción de mente la realización de doble tarea introduce
aciertos en Detección, a lo largo de las tareas factores no bien comprendidos que hacen que
cognitivas pueden verse en la Figura 4. las medidas se comporten de forma diferente
El ANOVA de medidas repetidas muestra a como lo hacen cuando son tomadas con las
diferencias estadísticamente significativas en tareas aisladas.
la proporción media de estímulos detectados En la Tabla 2 se pueden ver las correlacio-
en función de la Tarea, con F (3,141)= 39,21, nes entre las tres medidas de carga mental.
p <0,001 (η2 = 0,445 y potencia = 1). El con- La correlación más alta es entre NASA TLX
traste respecto a la condición de Control y Pupila (0,717) cuando se realizan las tareas
(Detectar) muestra un ligero descenso apenas solas. Esta correlación desciende acusadamen-
significativo entre la condición de Detectar y te al pasar a doble tarea.

Tabla 1. Coeficientes de regresión de las tres medidas de carga mental sobre los aciertos en Detección, según que las tareas
se realicen sin o con Detección.

R múltiple Medida Coef. estandarizado t Significación


NASA TLX -0,174 -1,971 0,05
Sin Detección 0,540 Pupila -0,361 -4,070 0,000
Parpadeo -0,072 -1,011 0,313
NASA TLX -0,291 -4,318 0,000
Con Detección 0,627 Pupila -0,238 -3,413 0,001
Parpadeo -0,259 -3,989 0,000
76 | La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar

DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES Escuchar, pero inferior a Producir palabras y


Calcular), pero el Parpadeo responde dismi-
En este experimento hemos tratado de ana- nuyendo su tasa en la situación de detección,
lizar el comportamiento de tres medidas de tal y como esperábamos en nuestra hipótesis,
carga mental, NASA TLX, Dilatación de la donde caracterizábamos esta disminución del
Pupila y Tasa de Parpadeo, tomadas durante parpadeo como un hecho inhibitorio, funcio-
la realización de tres tareas cognitivas (sin car- nalmente adecuado para no perder informa-
ga visual) y una de búsqueda visual continua. ción en la tarea de búsqueda visual. NASA
A su vez, esta tarea de búsqueda visual pro- TLX y Pupila no discriminan cualitativamen-
porciona una cuarta medida objetiva de carga te entre carga cognitiva y carga visual, aun-
mental: el deterioro en la detección en situa- que el caso de la Pupila merece consideración
ción de doble tarea. Las tareas cognitivas han aparte por la inesperada interacción que pre-
sido, una de adquisición de información ver- senta la detección con las tareas cognitivas.
bal (escuchar una descripción), otra de pro- La pupila presenta una interacción entre la
ducción verbal y una tercera de producción demanda visual (sin/con detección) y las ta-
continua de respuestas numéricas (también reas cognitivas que es contraintuitiva, porque
verbales) con restricciones aritméticas. para las tareas que implican más carga (Pro-
Considerando la carga de las tareas cog- ducir palabras y Calcular) se dilata más en la
nitivas, se puede concluir que: (a) todas ellas condición de tarea simple que en la de doble
suponen carga mental respecto a la condición tarea. La mejor descripción de la interacción
de control; (b) Producir palabras y Calcular quizá sea ésta: la NASA TLX muestra la doble
son claramente iguales entre sí; (c) ambas tarea como efectos aditivos, evaluando la car-
producen una carga superior a Escuchar, que ga de trabajo como la suma de la carga produ-
presenta resultados de carga mental débiles. cida por cada componente (carga mental de la
Se replican los resultados de Recarte y Nunes tarea cognitiva y carga visual de la detección).
(2003) en conducción real, con tareas simi- Es posible, incluso, que las personas no sean
lares y las mismas medidas de carga: la tarea capaces de percibir la carga conjunta de las dos
de Escuchar implica baja carga cognitiva y la tareas y que el resultado sea una reconstruc-
tarea de Producción verbal y Cálculo implica ción aditiva, una operación algorítmica, más
alta carga cognitiva y equivalente entre sí. Un que una percepción global. Por el contrario,
apoyo a estos resultados lo hallamos también la pupila, en el caso de tarea doble, muestra
en el número de aciertos en Detección en la una tendencia a promediar las cargas de las
situación de doble tarea, hay una disminu- dos tareas. Nuestra primera interpretación es
ción de los aciertos relacionada con la carga que en la realización de estas dobles tareas, a
mental de cada tarea. Así, esta disminución es diferencia de lo que ocurre cuando se realizan
apenas significativa para la tarea de Escuchar solas, la atención se reparte, probablemente
(con un tamaño del efecto de 0,09) y alta como reparto de tiempo más que de cantidad
para la de Producción verbal y la de Cálculo de recursos atencionales, entre las dos tareas
(con un tamaño del efecto de 0,6). (Producir palabras y Detectar en un caso;
Por lo que respecta a la tarea de búsqueda Calcular y Detectar en el otro). Pero la tarea
visual (comparada con el mero mirar a la mis- de Detectar implica menos carga mental que
ma matriz dinámica de estímulos) se produce Producir palabras o que Calcular. Este reparto
una clara disociación: NASA TLX y Pupila de la atención llevaría a momentos de menos
indican que la detección sola produce una carga mental (cuando la atención se presta a la
carga relativamente pequeña (algo superior a detección) y otros de más carga mental (cuan-
La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar | 77

do se presta a la tarea cognitiva). El resultado embargo, al combinar tareas puramente cog-


en la pupila sería un promedio de la carga a nitivas (que no necesitan información visual)
través del tiempo. Digamos que la detección con una tarea de búsqueda visual continua,
supone una disminución o cierto descanso de aparece una clara disociación y las tres me-
procesamiento cognitivo. Efectos compatibles didas presentan patrones muy diferentes: La
con esta hipótesis, aunque sin referencia a la NASA TLX opera aditivamente con las dos
pupila, sino con activación cerebral, pueden tareas implicadas, la tasa de parpadeo refleja
verse en Just et al. (2001). una sustracción y la pupila parece promediar
En lo que respecta a la Tasa de Parpadeos, los efectos de las dos tareas.
los resultados sostienen las hipótesis formula- En suma, la disociación de las medidas
das en la introducción. La tasa de parpadeos en doble tarea parecen indicar que la Escala
es capaz de distinguir entre demandas visuales NASA TLX mide la carga de trabajo global,
y cognitivas de las tareas. Si comparamos la es decir, la cantidad de recursos totales in-
detección con sólo mirar a la pantalla, obser- vertidos (aunque dichos recursos sean de di-
vamos un descenso significativo en el número ferentes tipos), el Tamaño de la Pupila mide
de parpadeos cuando el sujeto está realizando el reparto de atención, ya en tiempo o en
tarea de detección (inhibición del parpadeo). recursos (i.e. nivel de activación) al realizar
Además, en las tareas simples, al comparar la más de una tarea y la Tasa de Parpadeo mide,
condición de control (mirar la pantalla) con por un lado, la demanda de recursos visua-
las tareas cognitivas, vemos un claro efecto de les (a más demanda, menos parpadeo) y por
la tarea cognitiva en el sentido de que los par- otro, la cantidad de recursos cognitivos no
padeos aumentan proporcionalmente a la car- visuales (a más carga cognitiva, más parpa-
ga mental que la tarea requiere (desinhibición deo).
del parpadeo). En las tareas dobles el número
de parpadeos aumenta también respecto a la
condición de control (Detección únicamen- REFERENCIAS
te). Por consiguiente, podemos considerar
confirmadas las hipótesis de Recarte y Nunes Beatty, J. (1982). Task-evoked pupillary re-
(2001) e insistir en la posibilidad de que el sponses, processing load, and the structure
parpadeo se utilice como una medida peculiar of processing resources. Psychological Bul-
capaz de distinguir entre la carga visual (inhi- letin, 91, 276-292.
bición) y la carga cognitiva (desinhibición).
Desde el punto de vista aplicado, estos resul- De Waard, D. (1996). The measurement of
tados son una base sólida para criticar el tra- drivers’ mental workload. PhD thesis, Uni-
tamiento del parpadeo, sin más matizaciones, versity of Groningen. Haren, The Neth-
como un indicador de fatiga, somnolencia o erlands: University of Groningen, Traffic
desactivación general, desarrollando disposi- Research Centre.
tivos de aviso para los conductores. De Waard, D. (2002). Mental workload. In
Como recomendación aplicada hay que R. Fuller, & J.A. Santos (Eds.), Human
insistir en que se debería de tener sumo cui- Factors for Highway Engineers (pp. 161-
dado con la elección de la medida de carga 176). Pergamon: Oxford.
mental en situaciones de doble tarea. Según
Fogarty, Ch., & Stern, J. A. (1989). Eye
nuestros resultados, existe una alta correla-
movements and blinks: their relationship
ción entre las medidas utilizadas cuando las
to higher cognitive processes. International
tareas que realizan los sujetos son simples. Sin
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78 | La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar

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La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar | 79

LA MODULACIÓN Efecto de Compatibilidad


SECUENCIAL EN TAREAS En el paradigma de flancos (Eriksen y Eriksen,
CON CONFLICTO NO ES 1974) se presentan varios elementos (letras, nú-
UNIVERSAL: DEPENDE meros o símbolos): uno de los elementos es el
target u objetivo, situado en el centro, y a cuya
DEL TIPO DE CONFLICTO identidad hay que responder lo más rápido po-
sible; los otros elementos (flancos) se sitúan a la
Jesús Privado(1), Juan Botella(1) y misma altura a ambos lados del target y actúan
Roberto Colom(2) como distractores, por lo que tienen que ser ig-
norados. Si el target y los flancos tienen la mis-
ma identidad, y por lo tanto, la misma respuesta
(1)
Departamento de Psicología Social y asociada, estaremos en una condición compati-
Metodología ble; si ambos tienen diferente identidad y dife-
(2)
Departamento de Psicología rente respuesta asociada nos encontraremos en
Biológica y de la Salud una condición incompatible. Por ejemplo, si la
tarea en un experimento es pulsar una tecla si en
Universidad Autónoma de Madrid el estímulo la letra central es S y pulsar otra tecla
si la letra central es H, tendremos cuatro tipos de
ensayos: HHHHH, SSSSS, HHSHH, SSHSS;
siendo los dos primeros ensayos compatibles y
INTRODUCCIÓN los dos últimos incompatibles. El principal re-
sultado de este tipo de experimentos es que el
Una de la características del sistema cogni- tiempo de reacción medio ( TR ) en la condición
tivo humano es la de procesar la informa- de ensayos incompatibles es superior al de los en-
ción de manera selectiva, es decir, atender a sayos compatibles, lo que se conoce como Efecto
determinados eventos o estímulos tratando de Compatibilidad (EC). Por lo tanto, podemos
de ignorar o no atender a otros por con- definir operativamente el EC como la diferencia
siderarlos irrelevantes. Una peculiaridad de entre el TR en los ensayos incompatibles ( TR I)
este fenómeno, la atención selectiva, es su y el TR en los ensayos compatibles ( TR C):
limitada eficacia precisamente en la selec-
ción, limitación que se ha puesto de ma- EC = TR I - TR C (1)
nifiesto en diversos paradigmas experimen-
tales como la tarea Stroop, la dominancia Por otro lado, en la tarea tipo Simon (Simon
global, la tarea Simon y la tarea de Flancos y Rudell, 1967) se manipula la correspondencia
(Botella, 1997, 1998). Los resultados de entre la posición del estímulo y la posición de
estudios con tareas de flancos (Eriksen y la respuesta que hay que emitir. Por ejemplo, se
Eriksen, 1974) y tipo Simon (Simon y Ru- presenta una letra que puede ser de A o B y que
dell, 1967) demuestran que a pesar de que puede aparecer a la izquierda o a la derecha del
a los participantes se les indica expresamen- centro de la pantalla. La tarea del participante
te que ignoren un determinado estímulo o es: cuando aparece A pulsar una tecla situada
aspecto del mismo, ese estímulo o aspecto a la izquierda con su mano izquierda y cuando
es procesado e interfiere en el rendimiento aparece B pulsar una tecla situada la derecha con
de la tarea, lo que revela la limitación de la su mano derecha, independientemente del lado
capacidad de selección. de la pantalla en el cual aparezca la letra. El re-
80 | La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar

sultado habitual es que el TR es menor cuando ternancia de ensayos compatibles o incompa-


la localización espacial del estímulo y la posición tibles en ensayos consecutivos (N y N-1) en
de la respuesta coinciden, es decir, si se presenta una tarea de flancos de letras, distinguiendo
A en la izquierda de la pantalla (ensayo com- entre cuatro tipos de ensayos: ensayo compa-
patible) el TR es menor que si aparece A pero tible precedido por otro compatible (cC), en-
a la derecha de la pantalla (ensayo incompati- sayo compatible precedido por uno incompa-
ble). Por lo tanto, lo que se produce es un EC tible (iC), ensayo incompatible precedido por
basado en la correspondencia espacial estímulo- otro incompatible (iI) y ensayo incompatible
respuesta. precedido por uno compatible (cI).
En conclusión, el EC aporta evidencias de Los resultados de Gratton y colaborado-
que la atención selectiva no está exenta de fallos, res mostraron que el TR es menor en los en-
los cuales se manifiestan sobre todo cuando, a sayos compatibles que en los incompatibles,
pesar de que sabemos conscientemente que no es decir, hay EC. Además, encuentran que la
debemos prestar atención a un aspecto de una compatibilidad del ensayo previo influye en
determinada tarea o actividad, ese aspecto dis- el EC del ensayo actual del siguiente modo
tractor interfiere en la ejecución de la tarea. (ver Figura 1): el TR en los ensayos compati-
bles es menor si el ensayo previo es también
compatible ( TR cC) y el TR en los ensayos in-
compatibles se reduce si el ensayo previo es
Efecto Secuencial de incompatible ( TR iI). En otras palabras, el EC
Compatibilidad es menor cuando el ensayo previo es incom-
patible que cuando es compatible, fenómeno
El efecto secuencial (Bertelson, 1961) se refiere que se ha denominado Efecto Secuencial de
al hecho de que el TR en cualquier ensayo Compatibilidad (ESC). El modo de estimar el
de una tarea de elección serial no es inde- ESC se recoge en la siguiente fórmula:
pendiente de lo ocurrido en el(los) ensayo(s)
anterior(es); la respuesta a un estímulo es di- ESC = ( TR cI – TR cC) – ( TR iI – TR iC)
ferente cuando el mismo estímulo se repite en (2)
ensayos consecutivos que cuando el estímulo
cambia, encontrándose en general TRs meno- Cuando el resultado de la fórmula 2 es su-
res en el caso de la repetición en comparación perior a cero hay ESC. La fórmula consta de
con la alternancia. Estos resultados han sido dos componentes: ( TR iI – TR iC) que es el EC
confirmados más recientemente por Soetens, cuando el ensayo previo es incompatible y (
Boer y Hueting (1985) y Soetens (1998). TR cI – TR cC) que es el EC cuando el ensayo
Gratton, Coles y Donchin (1992) fueron previo es compatible.
los primeros en estudiar los efectos secuen-
ciales empleando el paradigma de flancos
desarrollado por Eriksen y Eriksen (1974).
La principal novedad de Gratton y colabora-
dores es que no estudian los cambios en TR
según los estímulos empleados en los ensayos
anteriores, como Soetens et al. (1995), sino
que estudian los efectos de los estímulos de
los ensayos anteriores en el EC, es decir, en la Figura 1. Resultados típicos en las cuatro condiciones te-
diferencia TR I - TR C. Gratton y colaborado- niendo en cuenta la compatibilidad en los ensayos N y
res examinan los efectos de la repetición o al- N-1 cuando se da ESC
La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar | 81

Gratton y colaboradores sostienen que estos te ensayo es compatible, ya que los ensayos
resultados no pueden ser explicados por la facili- compatibles requieren de menos control cog-
tación que causa la repetición del ensayo previo nitivo.
en el ensayo actual, sino por la repetición del Una de la características de la teoría de Bot-
tipo de compatibilidad. La expectativa creada vinick et al. (2001) es la de tratar de encontrar
por el tipo de compatibilidad del ensayo previo correlatos neurales con tareas experimentales que
influye en la respuesta que se da al ensayo actual. producen conflicto cognitivo. La activación del
Por lo tanto, estos resultados se deben al cambio Córtex Cingulado Anterior (CCA) puede ser vis-
de estrategia subjetiva de los participantes y no ta como una reacción a la ocurrencia de conflicto
a los cambios en las condiciones experimentales y es de esperar que sea mayor con mayor conflic-
de la tarea que se presenta. Lo cierto es que la to, es decir, en los ensayos incompatibles en com-
modulación del ESC en función de la alternan- paración con los compatibles. Esta hipótesis ha
cia o repetición del target es un resultado que ha sido confirmada empíricamente por MacDonald
sido informado en repetidas ocasiones (Botella III, Cohen, Stenger y Carter (2000), Kerns et al.
y Barriopedro, 2001; Botvinick, Braver, Barch, (2004), Van Veen, Cohen, Botvinick, Stenger y
Carter y Cohen, 2001; Ullsperger, Bylsma y Carter (2001). Pero también hay otros autores
Botvinick, 2005). que obtienen resultados contrarios (Casey et al.,
Fundamentalmente se han propuesto tres 2000; Milham y Banich, 2005; Burle, Allain, Vi-
explicaciones al ESC: la Teoría de Monitori- dal y Hasbroucq, 2005).
zación del Conflicto, el Priming Perceptivo y la En su última revisión de la Teoría de Moni-
Teoría de Integración de Caracteres. La primera torización del Conflicto Botvinick et al. (2004)
de ellas planteada por Botvinick et al. (2001) llegan a considerar que el conflicto puede ser
y Botvinick, Cohen y Carter (2004) sostiene un índice de las demandas cognitivas al realizar
que hay un sistema que monitoriza la ocu- esfuerzos mentales, ya que hay evidencias de
rrencia del conflicto compensando el sistema que el CCA está más activo en tareas cogniti-
para reducir los efectos del conflicto del si- vamente más difíciles.
guiente modo (procesamiento top-down): el La segunda explicación que se ha dado al
sistema primero evalúa los niveles de conflic- ESC es la de Mayr, Awh y Laurey (2003), quie-
to, después pasa la información a los centros nes sugieren que este efecto puede ser explicado
de control cognitivo y después ajusta el sis- por Priming Perceptivo y, por lo tanto, el procesa-
tema para tratar de reducir el conflicto. Para miento sería bottom-up, guiado por los estímu-
Botvinick et al. (2001) el incremento en el los. La repetición del mismo estímulo en ensa-
control top-down del sistema cognitivo sobre yos consecutivos puede ser el responsable de los
el procesamiento de la información es des- menores TR en los ensayos incompatibles pre-
encadenado por la ocurrencia de respuestas cedidos por otros incompatibles (iI) cuando el
de competición, como las que ocurren en intervalo entre estímulos es corto (1.000 msgs).
las tareas de flancos y Stroop. La explicación En su estudio cuando eliminan del análisis los
que dan al ESC es como sigue: los ensayos ensayos consecutivos con estímulos iguales (pu-
incompatibles producen mayor activación de ras réplicas) de una tarea de flancos espacial que
los sistemas encargados de control cognitivo, son iguales en target y flancos desaparece el ESC.
ya que en ellos hay mayor conflicto, que en Ejemplos de puras réplicas serían: N-1 (<<<) y
los compatibles. Si el siguiente ensayo es tam- N (<<<), N-1 (><>) y N (><>); y ensayos en
bién incompatible, al estar el sistema cogni- los que se da alternacia serían: N-1 (<<<) y N
tivo preparado para un mayor control el TR (><>), N-1 (>>>) y N (<><). Obsérvese que sólo
disminuirá en mayor grado que si el siguien- se pueden dar ensayos consecutivos exactamente
82 | La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar

iguales en las condiciones cC e iI. Sin embargo, OBJETIVO


ha habido otros autores que en experimentos
con tareas similares al eliminar los estímulos re- El presente estudio analiza la modulación del
petidos del análisis todavía encontraban ESC en EC en función de la compatibilidad (com-
las tareas (Ullsperger et al., 2005). patible o incompatible) del ensayo previo
Finalmente, la tercera explicación al ESC sería en una secuencia de ensayos en dos tareas de
la de Hommel (1998, 2004), quien por medio flancos (verbal y numérica) y una Simon. Las
de la Teoría de Integración de Caracteres expone dos tareas de flancos empleadas fueron ta-
un planteamiento que está en consonancia con reas con mayor demanda o complejidad cog-
el de Mayr et al. (2003) en el sentido de que al nitiva, mientras que la tarea Simon implica
igual que éstos explica el ESC en base a priming. menor complejidad cognitiva. Asimismo, se
Hommel sostiene que si un estímulo y la respues- analiza si la modulación del EC está matiza-
ta que hay que dar co-ocurren en el tiempo sus da por la repetición de estímulos exactamente
caracteres se asocian de tal modo que la activa- iguales (puras réplicas) consecutivos o bien es
ción de uno de los miembros de la asociación independiente de ésta en cada una de las tres
tiende a activar al otro miembro, produciéndose tareas.
así un beneficio o priming estímulo-respuesta. Es
decir, si el estímulo se presenta a la izquierda de la
pantalla, como en una tarea Simon, y la respuesta MÉTODO
correcta en este caso es pulsar una tecla situada a
la izquierda de la pantalla el TR será menor debi-
do a la asociación entre la posición del estímulo y Participantes
la respuesta asociada. Sin embargo, si el estímulo
se presenta a la izquierda y la respuesta correcta En el experimento participaron 358 alumnos
es pulsar una tecla de la derecha, la presencia del de la Universidad Autónoma de Madrid, es-
estímulo a la izquierda activará automáticamente tudiantes de 2º de Psicología, como parte de
la respuesta de la izquierda por lo que el TR se las prácticas de una asignatura de ese año. La
incrementará. Estos planteamientos teóricos han edad media fue 20,05 años (D.T. 3,37 años)
sido confirmados por algunos autores ( con un rango de 18-54 años. El 84,5 % de los
Hommel, Proctor y Vu, 2004; Wendt, participantes eran mujeres.
Kluwe y Peters, 2006), mientras que otros
encuentran resultados discrepantes (Wühr y Estímulos y materiales
Ansorge, 2005).
A modo de resumen en la Tabla 1 se reco- Los estímulos fueron presentados mediante
gen los principios explicativos de las tres prin- un monitor conectado a un PC. El experi-
cipales teorías que tratan de explicar el ESC, mento fue programado en Visual Basic 6.0
así como los factores más relevantes que consi- por el primer autor del estudio. Los estímulos
deran claves en esta explicación. subtendían 0,64º de alto y 0,29º de ancho,
presentados a 50 cm de distancia. La fuen-
Tabla 1. Modelos teóricos sobre el ESC

Modelo Principio explicativo Factores relevantes


Nivel de activación de los mecanismos de control de conflic- Compatibilidad del ensayo previo
Teoría del Conflicto (Botvinick et al., 2001, 2004)
to cuando se presenta un estímulo Complejidad cognitiva
Priming Perceptivo
Facilitación por priming entre un estímulo y el siguiente Repetición exacta del estímulo
(Mayr et al., 2003)
Correspondencia espacial estímulo-respuesta y representa-
Teoría de Integración de Caracteres (Hommel, 1998) Correspondencia espacial
ciones mentales
La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar | 83

te de letra empleada para los estímulos fue mayúsculas. Los cuatro tipos de ensayos de
Courier New Negrita de tamaño 20. El color esta tarea, según la letra fuera vocal (V) o con-
de los estímulos fue negro [RGB(0, 0, 0)] y sonante (C) eran: VVV, CCC, VCV, CVC.
del fondo de pantalla cyan [RGB(150, 200, Como en la tarea anterior los ensayos compa-
250)]. tibles eran de tipo idéntico. La tarea del par-
ticipante era pulsar una tecla con una mano
Tareas cuando la letra central era una vocal y con la
otra mano cuando era una consonante.
Se emplearon tres tareas: Simon Espacial,
Flancos Numérica y Flancos Verbal. La tarea
de Simon Espacial consistía en la presentación
de una flecha a la izquierda o derecha de una
cruz central, pudiendo estar apuntando hacia
a la izquierda o derecha. En concreto, podía
haber cuatro tipos de ensayos: < + , + > , >
+ , + < . La tarea del participante consistía
en pulsar una tecla con la mano izquierda si
la flecha estaba orientada a la izquierda y otra
tecla con la mano derecha si estaba orientada
a la derecha, independientemente de la posi-
ción de la flecha con respecto a la cruz central.
Por lo tanto, los dos primeros tipos de ensa-
yos corresponderían a ensayos compatibles y
los dos últimos a ensayos incompatibles.
La tarea de Flancos Numérica la compo-
nían tres números presentados en el centro
de la pantalla. El del centro podía ser igual
o distinto que los de los lados. Se emplearon
como estímulos todos los números excepto el
0. Había cuatro tipos de ensayos, en función
de que el número fuera par (P) o impar (I):
PPP, III, IPI y PIP. Los ensayos compatibles
eran de tipo idéntico. Es decir, no bastaba con
que el target y los flancos fueran pares o im-
pares, sino que en ambos casos debía aparecer
el mismo número. La tarea consistía en pulsar
una tecla con una mano cuando el número Figura 2. Procedimiento para las tareas de conflicto
del centro era impar y con la otra mano cuan-
do era par.
La tarea de Flancos Verbal consistía en tres
Procedimiento
letras presentadas en el centro de la pantalla.
El procedimiento (ver Figura 2) en los tres tipos
La letra central podía ser igual o distinta que
de tareas fue idéntico, salvo por el tipo de estímu-
las de los lados. Se emplearon como estímulos
lo presentado en cada caso. Los participantes se
las cinco vocales y las siguientes cinco conso-
situaron a 50 cm de la pantalla. En una primera
nantes: G, K, S, P, X. Todas presentadas en
pantalla se presentaban las instrucciones de cada
84 | La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar

tarea y se decía al participante que las leyera y en RESULTADOS


el caso de que tuviera dudas preguntara al expe-
rimentador. Después aparecían los ensayos de Para contrastar si el ESC se debía a la repeti-
cada tarea. En cada ensayo se presentaba durante ción o priming producido por el estímulo del
1.000 msgs un punto de fijación, consistente en ensayo N-1 en el del ensayo N, los análisis se
una cruz, en el centro de la pantalla. Después se hicieron de dos modos: incluyendo todos los
mostraba el estímulo, que permanecía en la pan- ensayos y quitando los que eran puras réplicas
talla hasta que el participante daba la respuesta en N y N-1. Se llevaron a cabo ANOVAs de
pulsando el 1 o el 0 del teclado y después se deja- medidas repetidas para los TR de los cuatro
ba la pantalla en blanco durante 1.000 msgs. Por tipos de ensayos en función de dos factores:
lo tanto, el intervalo entre estímulos, tiempo que compatibilidad en el ensayo N (compatible e
pasa desde la desaparición de un estímulo hasta incompatible) y compatibilidad en el ensayo
que aparece el siguiente, era de 2.000 msgs (1.000 N-1 (compatible e incompatible). Estos cua-
msgs pantalla en blanco + 1.000 msgs punto de tro TR fueron los cuatro que aparecen en la
fijación) y el tiempo que permanecía el estímulo fórmula 2, que operativizan el ESC: TR cI, TR
era variable ya que dependía del tiempo que se ,
cC TR iI
y TR iC.
tardara en responder. En cada ensayo se presenta- En la Tabla 2 se recogen los promedios de
ba uno de los tipos de ensayos aleatoriamente. las medidas de TR que se emplearon para los
Todos los participantes realizaron las tres ta- diferentes ANOVAs de los ESC. En la colum-
reas. Para cada tarea había un bloque de práctica na Global aparecen los TR I y TR C, así como el
de 20 ensayos y un bloque experimental de 80 EC global para cada tarea, con todos los ensa-
ensayos. El tiempo total empleado en realizar las yos y eliminando los ensayos que eran puras
tres tareas fue unos 20 minutos en una sola se- réplicas (a lo que en la tabla hemos llamado sin
sión. Para todos los ensayos se calculó, en cada réplica). En la columna N-1 aparecen los TR
condición, el TR recortado: 200 ≤ TR ≤ 2.000 , ,
cI TR cC TR iI
y TR iC para las tres tareas y los
msgs y se emplearon únicamente los ensayos correspondientes EC considerando que el en-
acertados del bloque experimental. Al emplear el sayo N-1 fuera incompatible o compatible. La
TR recortado se pretende eliminar los ensayos en diferencia entre el EC cuando el ensayo N-1 es
los cuales probablemente se ha respondido al azar compatible y el EC cuando el ensayo N-1 es
antes de que se presente el estímulo (< 200 msgs) incompatible nos da el ESC de la tarea.
y los ensayos en los cuales no se ha respondido Analizando en primer lugar los resultados
probablemente por no estar atento al estímulo (> de la tarea de Simon, como se puede apreciar
2.000 msgs). Además, en la bibliografía revisada en esta tabla 2, el valor del ESC es superior en
sobre efectos secuenciales los TRs se suelen tratar esta tarea, tanto con réplica como sin réplica,
de esta forma; de este modo nuestros resultados en comparación con las otras dos tareas.
serán comparables a los de los demás estudios. en cuanto a la tarea
Simon lLos resultados muestran que el
Figura 2. Procedimiento para las tareas de conflicto factor principal de compatibilidad en el en-
sayo N es estadísticamente significativo tan-
to cuando se incluyen todos los ensayos en
el análisis [F(1,357) = 762,714; p < ,001]
como cuando se eliminan las puras réplicas
[F(1,357) = 586,179; p < ,001]. Es decir, en
la tarea Simon Espacial el TR I es significati-
vamente superior al TR C.
La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar | 85

Tabla 2. TR en las condiciones experimentales para los ensayos con réplica y sin réplica

N-1
Tarea Global ESC
Incompatible Compatible

Simon Espacial Incompatible 522 506 539


Compatible 472 496 447
EC 51 9 92 83
Incompatible 533 527 539
Simon Espacial sin réplica Compatible 478 496 461
EC 54 31 78 47
Incompatible 576 577 575
Flancos Verbal Compatible 543 550 536
EC 33 27 39 12
Incompatible 576 578 575
Flancos Verbal sin réplica Compatible 545 550 541
EC 31 28 34 6
Incompatible 634 637 630
Flancos Numérico Compatible 591 597 585
EC 43 40 45 5
Incompatible 634 639 630
Flancos Numérico sin réplica Compatible 596 597 595
EC 38 42 35 -7

Para comprobar si existe ESC en esta tarea


debemos fijarnos en la interacción de los dos
factores de compatibilidad (ensayos N y N-1)
del ANOVA, siendo para esta tarea estadísti-
camente significativa, tanto para todos los en-
sayos [F(1,357) = 614,646; p < ,001], como
para los ensayos que quedan al quitar las puras
réplicas [F(1,357) = 121,089; p < ,001]. La
interacción nos indica que el EC es significa-
tivamente menor cuando el ensayo previo es
incompatible que cuando el ensayo previo es
Figura 3. TR en la tarea Simon Espacial para los ensayos
compatible. Este efecto se puede apreciar en la con réplicas (a) y sin réplicas (b) según la compatibilidad
Figura 3. El ESC disminuye al quitar los ensa- del ensayo N (Compatibles e Incompatibles) y del ensayo
yos que son puras réplicas pero la interacción N-1 (compatibles e incompatibles) TR
todavía es significativa, lo que descarta la inter-
pretación de que el ESC se deba exclusivamen- Si examinamos la interacción de los dos
te a Priming Perceptivo en esta tarea. factores de compatibilidad del ANOVA
En la tarea de Flancos Verbal, el factor prin- para la tarea de Flancos Verbal, podemos
cipal de compatibilidad en el ensayo N es ver que aunque es estadísticamente signi-
estadísticamente significativo tanto al incluir ficativa para todos los ensayos [F(1,357) =
todos los ensayos en el análisis [F(1,357) = 12,765; p < ,001], no lo es cuando se qui-
376,011; p < ,001] como cuando se eliminan tan las puras réplicas [F(1,357) = 2,508; p
las puras réplicas [F(1,357) = 322,241; p < = ,114]. Esta ausencia de interacción nos
,001]. Es decir, en la tarea de Flancos Verbal inidica que no hay ESC para esta tarea (ver
el TR I es superior al TR C. Figura 4).
86 | La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar

Figura 4. TR en la tarea Flancos Verbal para los ensayos Figura 5. TR en la tarea Flancos Numérica para los en-
con réplicas (a) y sin réplicas (b) según la compatibilidad sayos con réplicas (a) y sin réplicas (b) según la compati-
del ensayo N (Compatibles e Incompatibles) y del ensayo bilidad del ensayo N (Compatibles e Incompatibles) y del
N-1 (compatibles e incompatibles9) ensayo N-1 (compatibles e incompatibles)

Por último, en la tarea de Flancos Numé- Por lo tanto, de los resultados de los ANO-
rica el factor principal de compatibilidad en VAs de medidas repetidas realizados en las
el ensayo N es estadísticamente significativo tres tareas se deduce que aparece EC en las
tanto al incluir todos los ensayos en el análisis tres tareas evaluadas en este estudio, pero úni-
[F(1,357) = 464,654; p < ,001] como cuan- camente aparece ESC en la tarea con menor
do se eliminan las puras réplicas [F(1,357) = complejidad cognitiva (tarea Simon). Ade-
367,582; p < ,001]. Es decir, en esta tarea el más, hay que destacar que el ESC en la ta-
TR I es superior al TR C. rea de Simon Espacial se mantiene incluso al
Al analizar la interacción de los dos factores quitar los ensayos que son puras réplicas, lo
de compatibilidad del ANOVA para la tarea de que refleja que el ESC en esta tarea no se debe
Flancos Numérica, no obtenemos diferencias exclusivamente al priming producido por el
estadísticamente significativas ni para todos ensayo previo.
los ensayos [F(1,357) = 1,658; p = ,199], ni Para reforzar la idea de que estos resulta-
cuando se quitan las puras réplicas [F(1,357) = dos se debían al tipo de tarea empleada hemos
2,736; p = ,099]. Esta ausencia de interacción realizado nuevos ANOVAs incorporando el
nos indica que el EC es estadísticamente igual factor tarea (Simon Espacial, Flancos Verbal
independientemente de la compatibilidad y Flancos Numérica), entendiendo que el pri-
del ensayo previo. Es decir, no hay ESC para mer nivel implica baja complejidad cognitiva
la tarea de Flancos Numérica como se puede y los otros dos alta complejidad cognitiva. En
ver en la Figura 5. A nivel descriptivo el ESC concreto, realizamos cuatro ANOVAs de tres
disminuye ligeramente, al igual que sucedía en niveles (compatibilidad del ensayo N, com-
las otras dos tareas anteriores, al eliminar los patibilidad del ensayo N-1 y tarea) variando
ensayos que son puras réplicas (-7 msgs), en los niveles del factor tarea: un ANOVA 2x2x3
comparación con cuando no se eliminan estos en el cual el factor tarea incluía las tres tareas
ensayos (5 msgs). Incluso al quitar las réplicas y tres ANOVA 2x2x2 con la diferencia de que
el ESC es de signo contrario a lo esperado, lo el factor tarea sólo poseía dos niveles (Simon
que indica que el EC es menor cuando el ensa- Espacial y Flancos Verbal; Simnon Espacial y
yo previo es compatible que cuando el ensayo Flancos Numérica; Flancos Verbal y Flancos
previo es incompatible, si bien estas diferencias Nummérica). En el caso del ANOVA 2x2x3,
no son significativas, como se ha comentado la interacción de segundo orden resultó esta-
en los resultados del ANOVA. dísticamente significativa al emplear todos los
La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar | 87

ensayos [F(1,357) = 241,040; p < ,001] y al de mayor complejidad contradice las predic-
eliminar los ensayos que eran puras réplicas ciones de Botvinick et al. (2004) de que la
[F(1,357) = 86,102; p < ,001]. El ANOVA mayor complejidad se debería reflejar en una
2x2x2 comparando los resultados de la tarea mayor presencia de conflicto cognitivo, al
de Simon Espacial y Flancos Verbal, también incrementarse el control top-down; y por lo
resultó significativa la interacción de segundo tanto debería tener asociado un mayor ESC.
orden, tanto con todos los ensayos [F(1,357) Los resultados del ESC en la tarea de Si-
= 253,071; p < ,001] como al eliminar las mon son difíciles de explicar si asumimos que
puras réplicas [F(1,357) = 60,982; p < ,001]. el único factor que contribuye a este efecto
El ANOVA 2x2x2 incluyendo como tareas es la repetición de la correspondencia espacial
Simon Espacial y Flancos Numérica mostró estímulo-respuesta (Hommel, 1998) o pri-
resultados significativos para la interacción ming de los ensayos consecutivos (Mayr et al.,
de segundo orden para todos los ensayos 2003). Parece más clara la interpretación de
[F(1,357) = 241,040; p < ,001] y al elimi- que es la condición de compatibilidad del en-
nar las puras réplicas [F(1,357) = 86,102; p sayo anterior, como se plantea desde la Teoría
< ,001]. Y el ANOVA 2x2x2 con las tareas de del Conflicto, desempeña un papel importante
baja complejidad cognitiva no reveló signifi- en la disminución del EC cuando el ensayo
cación para la interacción de segundo orden previo es incompatible. Incluso después de
para todos los ensayos [F(1,357) = 1,445; p = quitar los ensayos que eran puras réplicas, que
.230], aunque sí al eliminar las puras réplicas facilitaban la disminución del TR, se seguía
[F(1,357) = 4,816; p = ,029] si bien la diferen- dando ESC, tal y como encontraron otros
cia entre las dos tareas es pequeña (11,88). autores en este tipo de tarea (Stürmer, Seiss y
Este conjunto de resultados de nuevo Leuthold, 2005; Wür y Ansorge, 2005). Ade-
apunta a la existencia de diferencias en el ESC más, nuestras condiciones experimentales, en
según el tipo de tarea. La tarea de Simon Es- cuanto al intervalo entre estímulos y presen-
pacial presenta mayor ESC en comparación tación del estímulo en la pantalla se parecían
con las otras dos tareas y al comparar las ta- más a las de Mayr et al. (2003) y Hommel
reas de Flancos Verbal y Numérica entre sí no (1998) y otros autores que no han encontra-
hay diferencias en el ESC encontrado. do ESC (Hommel et al., 2004; Nieuwenhuis
et al., 2006; Wendt et al., 2006), por lo que
la presencia de ESC, a pesar de estas condi-
CONCLUSIONES ciones, fortalece más la idea de que el ESC
se debe fundamentalmente a la presencia de
LLos resultados ponen de manifiesto la exis- conflicto. Ya ha habido estudios previos que
tencia de EC para los dos tipos de tareas (alta con condiciones similares a las nuestras han
y baja complejidad cognitiva), pero sólo hay encontrado ESC en tareas tipo Simon (Ver-
ESC para la tarea de baja complejidad cogni- bruggen, Notebaert, Liefooghe y Vandieren-
tiva (Simon Espacial). Este efecto se mantiene dock (2006) y tipo Stroop (Fernández-Duque
a pesar de eliminar del análisis los ensayos que y Knight, 2008; Notebaert, Gevers, Verbrug-
son puras réplicas, lo cual contradice clara- gen y Liefooghe, 2006).
mente el punto de vista de Mayr et al. (2003) Sin embargo, hay que destacar que se pro-
y Hommel (1998) y estaría en consonancia dujo una disminución del ESC al quitar las
con los planteamientos de la Teoría del Con- puras réplicas, lo que nos hace pensar que al-
flicto (Botvinick et al., 2001). Sin embargo, el gún tipo de contribución deben tener éstas al
hecho de que no aparezca ESC en las tareas ESC, tal y como plantean Mayr et al. (2003)
88 | La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar

y Hommel (1998). Por lo tanto, parece ser ensayos de tareas de flancos o go/no go. Unos
que el ESC en la tarea Simon se puede ex- autores que si manipularon el procesamiento
plicar fundamentalmente por la presencia de top-down fueron Fernández-Duque y Knight
conflicto cognitivo, pero la repetición en al- (2008) encontrando que cuando este procesa-
guna medida contribuye a este efecto. miento era claramente top-down se daba ESC en
Respecto a las tareas de flancos, la ausen- las tareas de Stroop que emplearon, pero cuando
cia de ESC en estas tareas podría interpretarse era bottom-up no había ESC. Estos resultados
según la Teoría de Priming Perceptivo por la fueron contrarios a los nuestros, si bien la forma
ausencia de repetición del mismo ensayo con- de manipular el procesamiento en su caso fue
secutivamente (Mayr et al., 2003). Según este diferente, pues se hizo dando a los participantes
punto de vista el procesamiento sería guiado una clave sobre la probabilidad de congruencia
por los estímulos (bottom-up) y al eliminar entre ensayos y, además estos autores presenta-
del análisis los ensayos que fueran puras ré- ron las tareas de Stroop en ensayos alternos. Potr
plicas el ESC desaparecería. En las tareas de lo tanto cabe preguntarse si la manipulación de
flancos del presente estudio había una menor la complejidad cognitiva empleada en el presen-
probabilidad de que se repitieran los mismos te estudio es adecuada o bien es más correcta la
estímulos en dos ensayos consecutivos, en de fernández-Duque y Knight (2008).
comparación con las de Mayr et al. (2003), En cualquier caso, el hecho de encontrar
ya que estos autores empleaban cuatro estí- únicamente ESC en una tarea es contrario a
mulos, mientras que en nuestro caso se em- la defensa de un sistema cognitivo general en-
pleaban 18 para la tarea de Flancos Numéri- cargado de manejar el conflicto en todas las
ca y 20 para la tarea de Flancos Verbal. Este circunstancias y condiciones, como se plantea
mayor número de estímulos redujo conside- desde la teoría de Monitorización del Con-
rablemente la probabilidad de la repetición y flicto (Botvinick et al., 2001) y coherente con
por lo tanto que se encontrara un ESC en las otros planteamientos que sostienen que el sis-
tareas de flancos, a diferencia de otros autores tema cognitivo maneja el conflicot de mane-
que sí han encontrado este efecto en este tipo ra específica en función de la tarea (Kunde y
de tareas (Gratton et al., 1992; Ullsperger et Wür, 2006; Wend et al., 2006).
al., 2005; Verbruggen et al., 2006). En conclusión, en las tres tareas empleadas
Por otro lado, los resultados al manipular la se dio EC, pero en las de alta complejidad cog-
complejidad cognitiva de las tareas de conflic- nitiva el EC no se vio modulado por el tipo
to, con objeto de incrementar el procesamiento de ensayo previo (compatible o incompatible),
top-down, son contrarios al planteamiento de mientras que en la de baja complejidad sí hubo
Botvinck et al. (2004). De hecho, en nuestros una modulación del EC. Ninguna de las ex-
resultados en las tareas con mayor complejidad plicaciones revisadas explica completamente
(tareas de flancos) no se observó ESC, mientras nuestros resultados. El ESC en la tarea de Si-
que en la tarea de menor complejidad cognitiva mon puede ser explicado principalmente por
(tarea Simon) hubo un claro ESC. Los resulta- la Teoría de Monitorización del Conflicto, aun-
dos del presente estudio son coherentes con los que en menor parte también por la Teoría de
de Stümer et al. (2005), que encontraron ESC Priming Perceptiva y la Teoría de Integración de
sólo en una tarea Simon y no en tareas de flancos Caracteres. Sin embargo, la ausencia de ESC en
y go/no go, si bien estos autores no manipula- las dos tareas con mayor complejidad cognitiva
ron el procesamiento top-down en estas últimas iría en contra de la presencia de un mecanismo
tareas y presentaron los tres tipos de tareas con- general que monitorea el conflicto como sos-
juntamente alternando ensayos tipo Simon con tiene la Teoría de Monitorización del Conflicto.
La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar | 89

Las futuras investigaciones pueden ir en la Botvinick, M. M., Braver, T.S., Barch, D. M.,
siguiente línea. Se pueden plantear diseños ex- Carter, C.S., & Cohen J.D. (2001). Conflict
perimentales en los que se combinen diferen- monitoring and cognitive control. Psycholog-
tes tipos de tareas de conflicto cognitivo (según ical Review, 108(3), 624-652.
su complejidad cognitiva). Así, al igual que en Botvinick, M. M., Cohen, J. D., & Carter, C.
estudios previos (Fernández-Duque y Knight, S. (2004). Conflict monitoring and anterior
en prensa; Kunde y Wühr, 2006; Stümer et al., cingulated cortex: an update. Cognitive Sci-
2005; Verbruggen et al., 2006; Wendt et al., ences, 8(12), 539-546.
2006) se han combinado diferentes tareas en
un mismo experimento, se podría realizar un Burle, B., Allain, W., Vidal, F., & Hasbroucq,
experimento en el que en ensayos alternos se T. (2005). Sequential compatibility Effects
presenten tareas con baja y alta complejidad and cognitive control: Does conflict really
cognitiva. De este modo se podría analizar, matter? Journal of Experimental Psychology:
por un lado, la modulación del rendimien- Human Perception and Performance, 31(4),
to en una tarea por la otra tarea, y, por otro 831-837.
lado, si el manejo del conflicto es realizado por Casey B. J., Thomas, K. M., Welsh, T. F.,
un sistema inespecífico o general. De manera Badgaiyan, R. D., Eccard, C. H., Jen-
complementaria, también sería necesario rea- nings, J. R., & Crone, E. A. (2000). Dis-
lizar experimentos que traten de comprobar sociation of response conflict, attentional
qué forma es la más adecuada para manipu- selection, and expectancy with functional
lar el procesamiento top-down: incrementar la magnetic resonance imaging. Proceed-
complejidad de las tareas de conflicto cogniti- ings of the National Academic of Sciences,
vo o bien dar claves sobre las características del 97(15), 8728-8733.
siguiente estímulo.
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90 | La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar

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La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar | 91

SALIENCIA PERCEPTIVA noramos la información que resulta irrelevan-


te para la misma. Una herramienta útil en el
Y ATENCION estudio del funcionamiento de estos procesos
selectivos es el paradigma de búsqueda visual.
María José Sampedro, Manuel Blanco, Con dicho paradigma se ha puesto de mani-
Dolores Ponte y Luz Isabel Leirós fiesto que a medida que los distractores com-
parten más características o propiedades con
los objetivos, más difícil se hace el proceso
Departamento de Psicología Social, de búsqueda (Duncan y Humphreys, 1989;
Básica y Metodología Treisman y Sato, 1980; Wolfe, 1994, 1996);
Universidad de Santiago de por otra parte, cuando en la escena visual se
Compostela presenta un elemento distractor muy salien-
te (es decir, un elemento que difiere del resto
en al menos una característica simple, como
INTRODUCCIÓN su color, tamaño, orientación o luminancia)
a pesar de que dicho elemento resulta irrele-
vante para la tarea, su presencia también difi-
Dada la gran afluencia de información visual
culta el proceso de búsqueda (Pashler, 1988;
que nos rodea, es indiscutible la existencia
Theeuwes, 1991, 1992).
de un mecanismo selectivo que nos permite
Estos dos resultados, a primera vista in-
descartar la información que no resulta útil
compatibles, pueden ser explicados mediante
para centrarnos en la que necesitamos para
los dos componentes de control atencional
alcanzar los objetivos concretos que nos pro-
mencionados anteriormente: bottom-up y top-
ponemos. A pesar del buen funcionamiento
down. El primero de ellos se caracteriza por
de este mecanismo selectivo, hay ocasiones en
ser un control exógeno, es decir, está dirigido
las que nos sorprendemos atendiendo a in-
por los datos ambientales y, en consecuen-
formación irelevante. Esto se debe a procesos
cia, descansa sobre la información estimular,
de naturaleza “bottom-up” que resultan invo-
siendo independiente tanto del conocimiento
luntarios al estar gobernados, no por nuestros
previo que se tenga de las propiedades de los
intereses, sino por las propiedades inherentes
estímulos como de las intenciones y/o metas
de los estímulos, las cuales parecen capturar
implícitas en la tarea atencional. El segundo
nuestra atención. Con esto, se pone de ma-
tipo de control se caracteriza por ser de na-
nifiesto que los mecanismos que gobiernan
turaleza endógena, es decir, está dirigido por
los procesos selectivos de la atención pueden
las expectativas y/o intenciones de los sujetos,
estar determinados por dos tipos diferentes
por lo que el proceso selectivo se basa en el
de información que controlan el despliegue
conocimiento previo que se tiene acerca de la
atencional: (a) por las metas, intenciones y
tarea (Duncan y Humphreys, 1989; Eriksen
objetivos que se propone el sujeto –informa-
y Hoffman, 1972; Posner, 1980; Treisman y
ción top-down- y (b) por la propia informa-
Sato, 1990; Wolfe, 1994, 1996; Yantis y Joni-
ción que contienen los estímulos –informa-
des, 1984, 1990).
ción bottom-up.
En muchos modelos de búsqueda visual,
Una de las cuestiones fundamentales en
la activación bottom-up desempeña un papel
el estudio de la atención es entender cómo
fundamental en tareas de búsqueda de carac-
opera este mecanismo selectivo para discernir
terísticas simples que se realizan en paralelo
entre la información que es relevante para la
en los estadios iniciales o preatentivos del pro-
tarea que estamos realizando a la vez que ig-
92 | La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar

cesamiento (i.e., la búsqueda de un cuadrado que se ha puesto de manifiesto que elementos


de color rojo que aparece inmerso entre cua- singleton definidos por características simples
drados de color verde). En esos casos en los capturan automáticamente la atención aún
que el elemento objetivo posee una propiedad cuando son irrelevantes para la tarea (Noth-
saliente que le confiere el estatus de singleton, durft, 1993; Pashler, 1988; Theeuwes, 1991,
dicho elemento se convertirá en el candidato 1992). En concreto, Nothdurft (1993) aporta
a recibir mayor activación bottom-up asociada evidencia de que la presencia de un singleton
a su localización espacial, provocando así una distractor definido dentro de la dimensión
captura de la atención hacia la misma. Por el color fue capaz de atraer la atención de los ob-
contrario, cuando se trata de tareas de bús- servadores como consecuencia de su saliencia.
queda de elementos definidos por la combi- En la misma línea, Theeuwes (1991, 1992)
nación de las propiedades presentes entre los encuentra que un distractor saliente irrele-
elementos distractores, en las que la búsqueda vante interfiere con la búsqueda en paralelo
se realiza de forma serial en un estadio pos- del elemento objetivo. Según este autor, la
terior del procesamiento –atencional- (i.e., interferencia producida por el distractor sin-
la búsqueda de una T rotada 45 grados a la gleton se debe, exclusivamente, a que provoca
derecha que aparece entre T’s con rotaciones una selección espacial de la localización que
distintas), el componente fundamental es el ocupa. En esta interpretación del fenómeno
top-down, ya que el despliegue atencional solo de captura, Theeuwes (1991, 1992) excluye
se puede basar en el conocimiento que se tie- el posible papel de factores relacionados con
ne de las propiedades que definen al elemento atención no espacial, ya que según este autor,
objetivo. en el estadio preatentivo del procesamiento
Aunque muchos de los modelos actuales únicamente intervienen factores de naturale-
de atención visual están de acuerdo en que el za bottom-up.
despliegue atencional es el resultado de la inte- Por el contrario, en otro grupo de trabajos
racción entre ambos componentes –el bottom- se puso de manifiesto que distractores single-
up y el top-down (Duncan y Humphreys, tons definidos por características simples no
1989; Treisman y Sato, 1990; Wolfe, 1994, siempre capturan la atención cuando son
1996), persisten las discrepancias respecto a la irrelevantes para la tarea (i.e., la característi-
posibilidad de que el control top-down pueda ca que los hace salientes no forma parte de
modular los efectos de la activación bottom-up los objetivos de la búsqueda); este resultado
generada por los elementos distractores en las se ha interpretado como una evidencia de
fases iniciales del procesamiento. La cuestión que el control top-down es capaz de modular
que subyace aquí es si la activación bottom- la actividad bottom-up generada por esos ele-
up generada por la presencia de un singleton mentos salientes irrelevantes (Bacon y Egeth,
distractor puede ser controlada y/o suprimida 1994, 1997; Folk y Annett, 1994; Gibson
por el componente top-down, evitando que se y Jiang, 1998; Hillstrom y Yantis, 1994; Jo-
produzcan perjuicios en el procesamiento de- nides y Yantis, 1988; Todd y Kramer, 1994;
rivados de la captura potencial que dicho dis- Yantis y Egeth, 1994, 1999; Yantis y Jonides,
tractor puede provocar (Bacon y Egeth, 1994; 1990). En concreto, Bacon y Egeth (1994),
Theeuwes, 1991, 1992). defienden que la captura atencional está de-
Las investigaciones que se han realizado terminada por la saliencia de los estímulos
a este respecto han llevado a resultados que (componente bottom-up) únicamente cuando
no son plenamente coincidentes. Así, se pue- los observadores utilizan un “modo de detec-
de señalar un grupo de investigaciones en las ción tipo singleton“, es decir buscan por la
La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar | 93

ocurrencia del elemento que difiere del resto. de distractores entre los que podía aparecer
Sin embargo, cuando se utiliza una estrate- un distractor singleton. La repercusión que su
gia de “modo de detección de características“, presentación pudiera tener sobre la búsque-
basada en el conocimiento que se tiene de da se analizaba en función de los efectos que
las propiedades que definen al elemento ob- provocaba sobre las funciones de búsqueda.
jetivo (información top-down), los observa- Como señalan Turatto et al. (2004) en aque-
dores son capaces de ignorar las propiedades llas búsquedas seriales en las que las funciones
salientes irrelevantes de los distractores, aún se caracterizaban por pendientes muy eleva-
a pesar de que dichos distractores sean single- das, los beneficios de presentar el objetivo en
tons, optimizando así su ejecución. Además, la misma localización en la que ocurría un
para estos autores, la resistencia a la captura elemento singleton, se derivaban del hecho de
atencional por parte de distractores salientes que las pendientes de búsqueda en estos casos
está mediada por procesos de naturaleza inhi- registraban valores próximos a cero; esto es, el
bitoria (Bacon y Egeth, 1994; Lamy y Egeth, singleton al capturar la atención hacia su loca-
2003). En esta misma línea, Folk, Remington lización provocaba que el objetivo, que ahí se
y Johnston (1992) sostienen que la prioridad encontraba, fuese seleccionado en primer lu-
atencional que reciben los objetos viene deter- gar evitándose de esta manera un perjuicio en
minada por el conjunto de metas y objetivos la ejecución como consecuencia del aumen-
establecidos por los observadores, esto es, por to del número de distractores. Sin embargo,
factores puramente de naturaleza top-down cuando el objetivo que se debía buscar era un
(lo que constituye el set atencional), por lo singleton (i.e., buscar la presencia de un cua-
que, un objeto saliente definido por propie- drado rojo entre cuadrados verdes), los efectos
dades que no estén representadas en dicho set de tamaño de exposición eran nulos y se man-
atencional, no tendrá la facultad de capturar tendrían así, incluso si un singleton irrelevante
la atención de los observadores. capturaba la atención hacia otra localización,
De esta breve revisión se desprende que enmascarándose de esta forma el efecto de la
no existe un acuerdo unánime relativo a las captura. Para evitar estos problemas Turatto
condiciones bajo las que ocurre el fenómeno et al., (Turatto y Galfano, 2000, 2001, Tu-
de captura atencional por parte de singletons ratto et al., 2004) desarrollaron un método
distractores. Incluso, en algunos casos se llega de análisis basado en la distancia que separa
a afirmar que singletons definidos por color o al elemento objetivo del singleton irrelevante;
forma no tienen poder para atraer la atención. con este método estos autores han encontra-
A este respecto, Turatto, Galfano, Gardini y do efectos de captura atencional por parte de
Mascetti (2004) señalan que muy probable- singletons definidos por valores de las dimen-
mente esta ausencia de un efecto de captura siones color, forma y luminancia. Sin embar-
se deba al tipo de método utilizado en la in- go, una característica a tener en cuenta en los
vestigación, que bien pudiera estar enmasca- experimentos realizados por estos autores es
rándolo. Así, cabe señalar que una gran parte que las tareas que utilizaron no se correspon-
de los trabajos en los que no aparece un efec- dían con búsquedas de singleton propiamen-
to de captura fueron realizados utilizando un te dichas, sino que sus observadores debían
“método del tamaño de exposición” (Folk y realizar búsquedas de elementos definidos
Annett, 1994; Jonides y Yantis, 1988; Todd y por una característica que no era saliente (una
Kramer, 1994). En estos experimentos los ob- línea vertical entre líneas con diferentes gra-
servadores debían buscar un elemento objeti- dos de inclinación). La presencia del singleton
vo preespecificado entre un número variable irrelevante la manipularon presentando como
94 | La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar

parte de la escena visual una serie de figuras En consonancia con lo comentado ante-
(discos) todas de un mismo color (i.e., verde riormente, el objetivo de este trabajo es ana-
o rojo) excepto una de ellas que aparecía en lizar si la presencia de un distractor singleton
otro color (i.e., rojo o verde). Cada elemento definido dentro de la dimensión color pue-
que conformaba el conjunto de búsqueda (las de interferir en la detección de un elemen-
diferentes líneas inclinadas) aparecían en el to objetivo que también es singleton y que,
centro de estos discos y se manipulaba la pro- igualmente, se define dentro de esa dimen-
babilidad de que el objetivo apareciese sobre sión. Además, analizaremos en qué medida
el que poseía el color diferente (aparecía en la captura atencional por parte del singleton
el 1/n de los casos, donde n era el tamaño de irrelevante está modulada por la distancia que
exposición). Bajo estas condiciones particula- separa a ambos elementos.
res, los resultados que encontraron demues-
tran que se producía una captura involuntaria
de la atención por parte del color irrelevante EXPERIMENTO 1
singleton provocando que, en aquellos casos
en los que el objetivo se presentaba en la lo-
calización de este elemento, el procesamiento
era más eficaz mientras que cuando el color Método
singleton estaba asociado a un elemento dis-
tractor, la ejecución fue significativamente Participantes
peor (más lenta y menos precisa).
Una duda que nos surge en este punto Este experimento fue realizado por 10 parti-
es si estos resultados ocurrirían igual en el cipantes voluntarios. Todos tenían visión nor-
caso en el que el objeto de búsqueda fuese mal o corregida en el momento de la prueba y
“per se” un singleton (i.e., cuando los obser- desconocían el propósito de la investigación.
vadores deben buscar un cuadrado rojo que Se les instó a realizar la tarea lo más rápido y
aparece entre cuadrados verdes) y en algunos preciso posible.
ensayos aparece un distractor saliente defini-
do por un color diferente al del objetivo y al Estímulos
de los distractores (i.e., un cuadrado azul).
En este caso, la presencia del objetivo en sí Los estímulos consistieron en exposiciones
misma implica la ocurrencia de un singleton formadas por un número variable de elemen-
cuya localización será la que mayor activa- tos (6, 10, 14, 18 ó 22) que podían aparecer
ción bottom-up registre, por lo que será direc- de forma aleatoria en cualquiera de las 25 po-
tamente seleccionada y, lo interesante aquí siciones posibles de que constaba el área visual
será analizar esos ensayos en los que haya (matriz de 5 filas x 5 columnas). Dicha área
más de una localización con alta activación media 17 x 17 cm. (14 x 14 grados de ángulo
bottom-up (aquellos en los que se presentan visual). Se controló la posición que ocupaba
además del objetivo un distractor singleton). el elemento objetivo en cada ensayo de forma
La cuestión que se plantea en este punto es que los participantes hicieran el mismo nú-
si la existencia de esta segunda localización mero de ensayos para cada valor posible de
con alta activación interfiere en la detección excentricidad (0, 2,8, 4, 5,6, 6,2, 8 g.a.v.). La
del singleton objetivo y si dicho efecto puede distancia mínima que separaba el centro de
estar mediado por la distancia que separa a cada dos estímulos fue de 3,2 cm. y la po-
ambos singletons. sición que ocupaba cada elemento dentro
La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar | 95

de su celda imaginaria podía oscilar aproxi- sentación de los estímulos fue la siguiente: en
madamente 0,3 cm. en cualquier dirección. primer lugar aparecía un punto de fijación
En la mitad de los ensayos las exposiciones en el centro de la pantalla durante 300 ms,
se formaban únicamente por elementos dis- seguido del estímulo, que permanecía presen-
tractores (ensayos negativos) y en la otra mi- te hasta que se emitía una respuesta o, de lo
tad, entre éstos, aparecía el elemento objetivo contrario, desaparecía transcurridos 5 sg. Los
(ensayos positivos). Además, en el 20% de los participantes respondían presionando una te-
ensayos aparecía un elemento distractor sin- cla con su dedo índice (presencia del objeti-
gleton, controlando el lugar en el que dicho vo) o corazón (ausencia del objetivo) de su
elemento podía aparecer, la distancia que lo mano dominante, contrabalanceando entre
separaba del punto de fijación (0, 2,8, 5,6 u los participantes la correspondencia entre la
8 g.a.v.) y la distancia que lo separaba del ele- tecla que debían presionar y el tipo de res-
mento objetivo (2,8, 5,6, 8,4 y 11,2 g.a.v.). El puesta esperado.
elemento objetivo fue un cuadrado de color
rojo de 1,4 cm. de lado y la línea que lo dibu- Resultados y discusión
jaba tenía un grosor de dos pixels. El elemen-
to distractor fue un cuadrado de color verde El tipo de búsqueda llevado a cabo en los dis-
con las mismas dimensiones que el objetivo tintos tipos de ensayos se analizó utilizando
que se repetía el número de veces necesario los datos correspondientes al tiempo de reac-
para conformar el tamaño de la exposición ción medio para cada tamaño de exposición.
requerido en cada caso; el distractor singleton Con estos datos se han calculado las funciones
utilizado fue un cuadrado azul que substituía de búsqueda correspondientes a cada tipo de
a uno de los distractores verdes. ensayo (positivo y negativo) y para los ensa-
yos en los que no aparecía singleton distractor
Aparatos y en los que sí aparecía, calculando para cada
función el valor de su pendiente y el ajuste
Para la generación de los estímulos se utilizó lineal. Estas funciones y la correspondiente
el Vscope (Enns y Rensink, 1992). La presen- tasa de errores aparecen recogidas en la figura
tación de los estímulos y registro de las res- 1. Como se puede observar, los ensayos sin
puestas se realizó con un Power Macintosh distractor singleton se caracterizan por funcio-
4400/200 conectado a una pantalla Sony nes de búsqueda planas con pendientes prác-
Sx200. Los Tiempos de Reacción (TR) con- ticamente nulas tanto para los ensayos positi-
tingentes a la presión de las teclas se midieron vos como negativos. Esta ejecución es la que
desde el comienzo de la exposición hasta que cabe esperar de este tipo de búsquedas en las
se emitía una respuesta. que el elemento objetivo es tan saliente que
captura de forma automática la atención y las
respuestas son independientes del número de
Procedimiento distractores presentes en cada momento. Por
lo que respecta a la precisión de la respuesta en
Antes de comenzar la tarea propiamente di- estos ensayos sin distractor saliente, los datos
cha, los participantes realizaban 15 ensayos obtenidos son igualmente los característicos
de práctica con la intención de familiarizarse de este tipo de tareas. En los ensayos positivos
con los estímulos y el procedimiento. A con- se ha encontrado una tasa de error media de
tinuación, comenzaba la tarea experimental 4,3% y en los negativos de 4,5%. Estos datos,
que constaba de 8 bloques de 120 ensayos considerados de forma conjunta excluyen la
cada uno. La secuencia seguida para la pre-
96 | La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar

ocurrencia de una covariación negativa entre Estos resultados ponen de manifiesto que
ambas variables dependientes (ver figura 1). la presencia de un distractor singleton entre
En cuanto a los ensayos en los que aparece los elementos que conforman la exposición
un distractor saliente, las funciones de bús- produce un enlentecimiento en la ejecución.
queda obtenidas son similares a las que acaba- Además los ensayos se realizan de forma dife-
mos de comentar: se caracterizan por valores rente en función de si el objetivo está presente
en las pendientes próximos a cero tanto en o no. Observando las funciones de búsqueda
los ensayos positivos como negativos, indi- representadas en la figura 1 se pueden apreciar
cando que los participantes realizaron la tarea estos efectos: la presencia del singleton irrele-
de forma automática sin que la presencia del vante provocó un aumento en los tiempos de
distractor saliente provocase cambios cualita- respuesta de los participantes que afectó fun-
tivos en la misma (ver figura 1). damentalmente a los ensayos negativos (resul-
tados similares fueron encontrados por Lamy
y Tsal (1999) utilizando tareas de búsqueda
de elementos definidos por conjunciones).
Sin embargo, a pesar de estos efectos, no se ha
producido un cambio en el tipo de búsqueda
utilizado por los participantes, como se des-
prende de la ausencia de efectos provocados
por el aumento del tamaño de la exposición
y la falta de interacción de dicho factor con
cualquiera de los otros dos, confirmando que
los participantes fueron capaces de realizar
detecciones automáticas del elemento obje-
tivo siempre que éste estuviera presente y, al
margen de si se presentaba o no un singleton
Figura 1. Funciones de búsqueda (panel superior) y tasas
de error media (panel inferior) obtenidas en los diferentes
distractor.
ensayos del experimento 1 Los posibles efectos de la captura atencional
sobre la precisión de la respuesta se analizaron
Por lo que respecta al efecto producido por a través de un ANOVA similar al anterior. Di-
las variables manipuladas sobre la variable de- cho análisis únicamente arrojó diferencias sig-
pendiente Tiempo de reacción, se ha realiza- nificativas en el factor singleton (F(1, 9)=5,7,
do un ANOVA en el que se han incluido los p<0,05), así como en la interacción entre éste
siguientes factores intrasujeto: singleton (en- con el factor tipo (F(1, 9)=8,98, p<0,05) y la
sayos con distractor singleton, ensayos sin dis- interacción entre los factores tipo de ensayo y
tractor singleton), tipo de ensayo (positivo, ne- tamaño (F(1, 9)=2,75, p<0,05). Si se observa
gativo) y tamaño (6, 10, 14, 18 y 22). Dicho la figura 1 (panel inferior), se puede apreciar
análisis arrojó diferencias significativas en los como se cometieron más errores en los ensa-
factores principales singleton (F(1, 9)=49,6, yos en los que se presentaba un singleton irre-
p<0,0001) y tipo (F(1, 9)=32,93, p<0,001) levante, sobre todo cuando este elemento era
así como la interacción entre ambos (single- el único elemento saliente en la exposición
ton x tipo: F(1, 9)=18,6, p<0,01); el resto de –ensayos negativos. Parece, por lo tanto, que
posibles efectos principales e interacciones de los efectos producidos por la presencia de un
primer y segundo orden no resultaron signi- distractor singleton se hacen notar, fundamen-
ficativas. talmente, en los ensayos negativos ya que, es
La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar | 97

en este caso donde la ejecución de los parti- éstas ocurren cuando el distractor saliente se
cipantes se ve realmente afectada: los tiempos presenta a una distancia superior a 8,4 g.a.v.,
de respuesta y la cantidad de errores son signi- aunque a dicha distancia se ha encontrado un
ficativamente mayores que en los ensayos po- efecto marginal (F(1, 9)=3,92, p<0,056, para
sitivos; estos últimos apenas se ven afectados la diferencia entre d0 y d3; F(1, 9)=12,768,
por la presencia de ese singleton adicional. p<0,001 para la diferencia entre d0 y d4).
Considerando los resultados que obtu-
vieron Turatto et al. (2004) hemos llevado a Figura 2.- Tiempos de Reacción medios (panel superior)
y tasas de error medias (panel inferior) obtenidas en las
cabo una serie de análisis adicionales tanto de diferentes distancias que separan al objetivo del distractor
los tiempos como de los errores, correspon- singleton para los ensayos de los experimentos 1 y 2
dientes a los ensayos positivos, en los que in-
tentamos comprobar si los efectos potencia-
les de la presencia de ese singleton adicional
se pueden ver enmascarados por el método
de análisis empleado, “método del tamaño
de exposición”. Para ello, hemos aplicado
un método adaptado del “método de la dis-
tancia” utilizado por estos autores (Turatto
y Galfano, 2000, 2001, Turatto et al., 2004)
para ver si, de este modo, se detectaban los
efectos de captura que se podían esperar. El
efecto que se analiza es la presencia del dis-
tractor singleton en función de la distancia a
la que se encuentra del objetivo, para lo cual
se realizó un ANOVA simple incluyendo el Estos resultados indican que, tal y como
factor distancia (d0, d1, d2, d3, d4), donde d0 se afirman Turatto et al. (Turatto y Galfano,
corresponde con aquellos ensayos en los que 2000, 2001, Turatto et al., 2004) el método
el único singleton es el elemento objetivo y d1, que se utiliza para explorar los efectos de la
d2, d3 y d4 se corresponden con los ensayos en captura por parte de elementos distractores
los que además aparece un distractor singleton puede influir en la detección del mismo. Así,
separado del objetivo en 2,8, 5,6, 8,4 y 11,2 una vez que se toman en consideración los
g.a.v., respectivamente. efectos que la distancia puede tener sobre la
Los resultados encontrados ponen de captura atencional se comprueba que cuan-
manifiesto que la distancia únicamente pro- do los distractores singleton aparecen a una
voca efectos significativos sobre el TR (F(1, distancia relativamente amplia producen un
9)=5,13, p<0,01). En la figura 2 están repre- enlentecimiento en la tarea de detección del
sentados los TR medios (figura 2, panel su- singleton objetivo. Por el contrario, cuan-
perior) y el porcentaje de errores (figura 2, do estos elementos aparecen en posiciones
panel inferior) obtenidos para cada distancia. próximas, los participantes son capaces de
Como se puede comprobar, los efectos de la anular los efectos distractores de la locali-
distancia se hacen más evidentes a medida que zación ocupada por el distractor saliente y
aumenta la separación entre ambos elemen- centrarse eficazmente el la localización que
tos singleton. Las pruebas a posteriori aplica- ocupa el singleton objetivo. Una posible ex-
das para ver cuál, o cuáles, de las distancias plicación es que, al estar próximas entre sí
arrojan diferencias significativas indican que las dos únicas localizaciones con niveles de
98 | La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar

activación altos en la escena visual, ambas objeto evitar que los participantes puedan in-
caen dentro de la ventana atencional y dicha cluir dentro del set atencional la identidad de
información se puede procesar en paralelo, material irrelevante saliente, impidiendo que
aplicando un componente top-down en tér- se desarrollen estrategias de naturaleza “top-
minos de la identidad de las propiedades que down” que favorezcan la inhibición de este
definen al objetivo que se busca e inhibiendo material irrelevante.
la información contenida en la otra localiza-
ción (Bacon y Egeth, 1994; Lamy y Egeth,
2003). De hecho, si se tiene en cuenta que la Método
identidad del distractor singleton se ha man-
tenido constante durante toda la tarea es fac- La tarea ha sido realizada por 10 nuevos par-
tible pensar que ese mecanismo de control ticipantes, todos tenían visión normal o co-
top-down pudiese incluir información rela- rregida en el momento de la prueba y desco-
tiva a su identidad (el color azul) y proceder nocían el propósito de la investigación; se les
así a la inhibición de dicho elemento. Por instó a realizar la tarea lo más rápido y preciso
otra parte, cuando ambos singleton caen en posible. Para la presentación de los estímulos
localizaciones muy separadas, los participan- y el registro de las respuestas se utilizó el mis-
tes se ven forzados a realizar desplazamientos mo sistema instrumental y el mismo procedi-
de la atención para aplicar ese control top- miento que en el experimento previo; la úni-
down, en cuyo caso, los cambios o reorien- ca diferencia con respecto al mismo era que
taciones de la atención se manifiestan en los ahora el distractor singleton no se mantenía
costes que aparecen en estos ensayos. constante a lo largo de los diferentes ensayos
Una forma de comprobar esta hipótesis es sino que cambiaba de color de uno a otro.
a través de una tarea en la que la identidad del Así, se utilizaron como distractores singletons
distractor singleton no pueda ser adelantada cuadrados de color azul, amarillo, magenta,
por el participante, por lo que no podría estar naranja, cian, marrón, granate y morado. El
contenida en el set atencional que gobierna resto de las condiciones se mantuvieron cons-
el componente top-down. Así, teniendo en tantes.
cuenta esta posibilidad, planteamos un nue-
vo experimento que nos permita comprobar
la pertinencia de la interpretación que hemos Resultados y discusión
realizado de los resultados obtenidos en el
presente experimento. Como ocurría en el experimento anterior,
los participantes realizaron detecciones au-
tomáticas del elemento objetivo como así se
EXPERIMENTO 2 manifiesta en los valores obtenidos para las
pendientes de las funciones de búsqueda (ver
En este nuevo experimento, los participantes figura 3, panel superior). Respecto a la preci-
deben realizar una tarea de búsqueda similar a sión de la respuesta se puede ver como el nú-
la del experimento previo (i.e., buscar un cua- mero de errores es relativamente bajo: en los
drado singleton rojo que aparece inmerso en- ensayos positivos se ha encontrado una tasa
tre un número variable de cuadrados de color de error media de 2,1% y en los negativos de
verde). En el 20% de los ensayos se presenta 4,2%. Estos datos excluyen la ocurrencia de
un distractor singleton que varía de color de una covariación negativa entre ambas varia-
un ensayo a otro. Dicha variación tiene por bles dependientes (ver figura 2.
La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar | 99

dios (panel superior) y el porcentaje de errores


(panel inferior) obtenidos para cada distan-
cia. Nuevamente, los efectos de la distancia se
hacen notar a medida que aumenta la sepa-
ración entre ambos elementos singleton. Las
pruebas a posteriori aplicadas para ver cuál,
o cuáles, de las distancias arrojan diferencias
significativas indican que éstas ocurren a par-
tir de los 8,4 g.a.v. (F(1, 9)=4,82, p<0,0346,
para la diferencia entre d0 y d3; F(1, 9)=19,77,
p<0,001, para la diferencia entre d0 y d4).
Estos resultados confirman de nuevo que el
“método de la distancia” parece ser una herra-
mienta más sensible a la hora de detectar los
Figura 3. Funciones de búsqueda (panel superior) y tasas
de error media (panel inferior) obtenidas en los diferentes
efectos provocados por la captura atencional
ensayos del experimento 1 por parte de distractores singleton.
Finalmente, para analizar el efecto produ-
En cuanto al efecto producido por las varia- cido por variar la identidad del distractor sin-
bles manipuladas, en los ANOVAS realizados gleton entre los distintos ensayos en los que se
sobre el TR se ha encontrado un efecto prin- presentaba, se ha realizado un ANOVA mixto
cipal significativo de los factores singleton (F(1, incluyendo un factor entresujetos: experimen-
9)=92,39, p<0,0001) y tipo (F(1, 9)=79,01, to (1, 2) y dos factores intrasujetos: tipo de
p<0,0001) así como la interacción entre ambos ensayo (positivo, negativo) y tamaño (6, 10,
(singleton x tipo: F(1, 9)=87,57, p<0,0001), 14, 18 y 22). Las únicas diferencias significa-
además de la interacción entre los factores tipo tivas encontradas fueron las provocadas por el
x tamaño (F(4, 36)=3,05, p<0,05); el resto de factor tipo (F(1, 18)=185,82, p<0,0001) y la
posibles efectos principales e interacciones de interacción de éste con el factor experimento
primer y segundo orden no resultaron signi- (F(1, 18)=10,58, p<0,01). Estos resultados
ficativas. ponen de manifiesto que el efecto de variar
Nuevamente, vemos como los ensayos que la identidad del distractor singleton produ-
más han acusado el efecto de la presencia de ce un enlentecimiento en la ejecución pero,
un distractor singleton han sido los negativos como se desprende de la interacción encon-
en los que el tiempo de respuesta ha aumenta- trada, dicho perjuicio no afecta por igual a
do considerablemente (ver figura 3), aunque todos los ensayos. Observando las funciones
ni en éstos, ni en ningún otro tipo de ensayo, de búsqueda de ambos experimentos se puede
se ha llegado a producir un cambio en cuan- comprobar como los efectos se centran en los
to al tipo de búsqueda, como señalamos al ensayos negativos; parece que, en estos ensa-
comentar las pendientes de las funciones de yos en los que sólo hay un elemento saliente
búsqueda. en la exposición (que no se corresponde con
En cuanto a los posibles efectos modula- el objetivo, y que además cambia de una oca-
dores de la distancia, los resultados encontra- sión a otra) se produce una captura atencio-
dos en el ANOVA realizado incluyendo este nal efectiva hacia la localización que ocupa,
factor ponen de manifiesto un efecto signifi- por lo que los participantes deben aplicar un
cativo del mismo (F(1, 9)=9,68, p<0,0001). control top-down para decidir qué elemento
En la figura 2 están representados los TR me- se encuentra ahí. Decidir qué elemento hay
100 | La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar

cuesta más dado que se carece de información ton, que compite en saliencia con el objetivo
previa respecto a cuál puede ser, por lo que, los y con la misma intensidad (ambos son los dos
participantes se ven obligados a identificarlo. únicos colores distintos dentro de un campo
En los ensayos positivos, en los que hay dos homogéneo), es capaz de capturar la atención
localizaciones con alta activación bottom-up la hacia la localización que ocupa y, siempre que
competición entre ambas se resuelve aplican- ambos elementos se encuentren lo suficiente-
do un control top-down que sólo se puede ba- mente alejados, provocar un enlentecimiento
sar en la propiedad conocida del objetivo (el en la respuesta de los observadores.
color rojo) y esto es suficiente para que una de Una primera implicación que se despren-
esas dos localizaciones gane en activación res- de de estos resultados es que si la captura está
pecto a la otra: la que contiene efectivamente mediada por la distancia concreta que sepa-
al elemento que se busca. ra a ambos elementos salientes, queda claro
Respecto a los efectos de la distancia, en el que el proceso de captura atencional ocurre
análisis realizado únicamente han aparecido vía localización y no a través de valores de ca-
diferencias significativas en este factor (F(4, racterísticas (Folk y Remington, 1998) como
72)=12,97, p<0,0001) sin que se dé una inte- ocurrió en nuestros experimentos.
racción entre éste con el factor experimento, Una posible explicación de nuestros resul-
indicando esta ausencia de interacción que el tados sería a través de la hipótesis de la orien-
efecto producido por la distancia fue similar tación contingente involuntaria (Folk et al.,
en ambos casos: a medida que aumenta la dis- 1992) según la cual, la captura involuntaria
tancia ente las dos localizaciones en las que de la atención por un singleton provoca la
ocurren elementos singleton el tiempo que se orientación hacia la localización que ocupa;
tarda en dar la respuesta es mayor (ver figura pero, según Folk et al. (1992), para que este
2, panel superior). proceso de orientación ocurra tiene que haber
una coincidencia entre las propiedades que
definen al singleton irrelevante y las que con-
CONCLUSIONES forman el set atencional que utiliza el sujeto
en su estrategia de búsqueda. Sin embargo,
De los experimentos presentados se desprende nuestros resultados no confirman este supues-
la importancia que tiene el modo de enfocar el to ya que, si bien en el primer experimento la
estudio de la captura atencional por parte de repetición consistente del distractor singleton
distractores singletons. Así, utilizando un mé- podía facilitar que su identidad pasase a for-
todo basado en el análisis de las pendientes de mar parte del set atencional y ganar así priori-
las funciones de búsqueda el efecto de captu- dad en el procesamiento, produciéndose por
ra quedó enmascarado por la ausencia de una lo tanto el efecto de captura, esto no podía
efecto del tamaño de la exposición sobre los darse en el segundo experimento, en el que
TR, resultado que, por otra parte es esperable seguía ocurriendo un efecto de captura simi-
dada la tarea que se utilizó: la detección de lar a pesar de que la variación del distractor
objetivos definidos por características simples singleton impedía la inclusión de su identidad
únicas en la exposición y altamente salientes dentro de la estrategia top-down.
dado que se presentaban entre distractores Por lo tanto, parece que la presencia de
homogéneos. Sin embargo, cuando se utilizó distractores singletons de saliencia similar al
un método de estudio basado en los efectos de objetivo tienen la facultad de capturar la aten-
la distancia, los resultados que emergieron in- ción de forma involuntaria dado que sus nive-
dican que la presencia de un distractor single- les de activación bottom-up son elevados y de
La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar | 101

igual magnitud. En estos casos se necesita del candidato a ser seleccionado (Connor, Egeth
componente top-down como mediador en la y Yantis, 2004).
resolución del conflicto que se genera al exis-
tir más de una localización que compite por
la selectividad atencional. La manera de resol- REFERENCIAS
ver esta situación es aplicando un set atencio-
nal que contiene información relativa a cuáles Bacon, W.F. & Egeth, H.E. (1994). Overri-
son las propiedades relevantes para la tarea y, ding stimulus-driven attentional capture.
si es posible, también incluiría información Perception and Psychophysics, 55, 485-496.
relativa a cuál es ese elemento que provoca la
distracción. Parece claro que la información Bacon, W.F. & Egeth, H.E. (1997). Goal-
relativa a las propiedades conocidas del ob- directed guidance of attention: Evidence
jetivo se utiliza en términos de activación, de from conjunctive visual search. Journal of
forma que, aquellas localizaciones con alta sa- Experimental Psychology: Human Percep-
liencia bottom-up siguen ganando activación tion and Performance, 23, 948-961.
a medida que cumplen los requisitos exigidos Connor, Ch.E., Egeth, H.E. & Yantis, S.
en la tarea (i.e., poseer las propiedades que (2004). Visual attention: Bottom-up ver-
definen al objetivo). Pero, cómo se utiliza la sus top-down. Current Biology, 14, R850-
información conocida del distractor singleton R852.
y, por lo tanto, contenida en el set atencional,
Duncan, J. & Humphreys, G. (1989). Visual
todavía no está claro; así, podría ser mediante
search and stimulus similarity. Psychologi-
un proceso de inhibición de esas propieda-
cal Review, 96, 433-458.
des conocidas (Bacon y Egeth, 1994; Lamy y
Egeth, 2003) mientras que, cuando esa infor- Eriksen, C.W. & Hoffman, J.E. (1972). Tem-
mación no está disponible (como ocurría en poral and spatial characteristics of selective
la tarea del experimento 2) únicamente se uti- encoding from visual displays. Perception
lizaría la información conocida del objetivo. and Psychophysics, 12, 201204.
Además, esto no implica necesariamente que Enns, J.T. & Rensink, R.A. (1992). Vscope
conocer las propiedades que definen al ele- software and manual: Vision testing software
mento “extraño” sea requisito suficiente para for the Macintosh. Vancouver, BC: Univer-
eliminar los efectos de la captura (Hommel, sity of British Columbia, Micropsych soft-
2002; Lorch, Anderson y Well, 1984; Lorch ware.
y Horn, 1986) sino que se pueden tener en
cuenta a la hora de priorizar cuál de las locali- Folk, C.L. & Annett, S. (1994). Do locally
zaciones es la primera en ser seleccionada. defined feature discontinuities capture at-
En síntesis, se puede afirmar que la aten- tention? Perception and Psychophysics, 56.
ción bottom-up alerta de aquellos ítems que 277-287.
son salientes y están presentes en la escena Folk, C.L. & Remington, R.W. (1998). Se-
visual activa, pero lejos de ser la única que lectivity in distraction by irrelevant featu-
determine la prioridad en el proceso de selec- ral singletons: Evidence for two forms of
ción, como suponía Theeuwes (1991, 1992), capture. Journal of Experimental Psycho-
se precisa de la atención top-down que es la logy: Human Perception and Performance,
responsable de modular estas señales bottom- 24, 847-858.
up, sobre todo, cuando necesitamos encon-
Folk, C.L., Remington, R.W., & Johnston,
trar algún objeto concreto y hay más de un
J.C. (1992). Involuntary covert orienting
102 | La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar

is contingent on attentional control set- Pashler, H. (1988). Cross-dimensional inte-


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La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar | 103

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ÁMBITOS APLICADOS DE LA
INVESTIGACIÓN EN ATENCIÓN
SINESTESIA sico-gustativa (Beeli, Esslen y Jancke, 2005),
lexico-gustativa (Ward y Simner, 2003; Ward,
TEMPORO-ESPACIAL Y Simner y Auyeung, 2005) o temporo-espacial
ORIENTACIÓN DE LA (Smilek, Callejas, Dixon y Merikle, 2007).
Este último tipo de sinestesia es el que nos
ATENCIÓN interesa en la presente investigación.
Aunque hay muy poca literatura al respec-
Alicia Callejas(1) y Juan Lupiáñez(2) to de la sinestesia espacio-temporal (Smilek
y cols., 2007), este tipo de sinestesia parece
(1)
Department of Neurology, ser bastante frequente (Day, 2005). Implica
Washington University in Saint Louis, la experimentación subjetiva de una posición
espacial determinada para cada unidad tem-
Missouri poral. Los meses del año, días de la semana,
(2)
Departamento de Psicología horas del día, periodos de la historia o los años
Experimental y Fisiología del de una vida se perciben en un lugar espacial
Comportamiento concreto.
Universidad de Granada
Características de la
INTRODUCCIÓN sinestesia

El fenómeno de la sinestesia se caracteriza por En general, las experiencias sinestésicas se ca-


la presencia de una experiencia subjetiva evo- racterizan por ser consistentes en el tiempo
cada por una estimulación que normalmen- y automáticas. Las personas que las disfrutan
te no produciría dicha experiencia. Aunque informan siempre de las mismas asociaciones
el tipo de sinestesia más común (Day, 2005) e informan experimentarlas sin ejercer un
y también más ampliamente estudiado es control voluntario sobre ellas.
aquel que implica la percepción de colores En los casos de sinestesia espacio-temporal
específicos para letras o números (sinestesia descritos en la literatura, los participantes in-
grafema-color; ver Hubbard y Ramachan- dican una posición espacial exacta para cada
dran, 2005 para una revisión), recientemente mes del año en relación a su propia situación
se han empezado a estudiar otros tipos de si- o independiente de ésta. Enero puede estar
nestesia, entre los que puede citar la sinestesia siempre delante de uno a la altura de la cin-
música-color (Ward, Huckstep y Tsakanikos, tura de forma que si la persona se gira 90º,
2006; Ward, Tsakanikos y Bray, 2006), mú- enero sigue estando delante de ella, o puede

Figura 1. Ejemplos de cuatro disposiciones espaciales de los meses del año (tomado de Smilek y cols. 2007)
108 | La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar

permanecer constante independientemente lugar esperado en relación con la señal central


del lugar al que esté mirando la persona. no predictiva (ej. aparecía a la derecha tras la
El espacio ocupado por cada mes suele ser presentación central del nombre de un mes
distinto y algunos meses son más “grandes” que era experimentado por esa persona a la
que otros. En la Figura 1 se pueden obser- derecha). También encontraron que esta faci-
var cuatro ejemplos de sinestesia temporo- litación se podía observar tanto en los ensayos
espacial. En los dos primeros ejemplos, las con un SOA largo como en aquellos con un
personas sinestésicas ven también un color SOA corto.
determinado para cada mes del año y estos La presencia de un efecto de validez de la
aparecen en forma de flotador, alrededor de clave no predictiva llevo a los autores a dedu-
su cintura. En los dos últimos casos, los meses ciré que el procesamiento del mes presentado
se experimentan en ausencia de color y se dis- en el punto de fijación pero irrelevante para
ponen en el espacio de manera perpendicular la tarea, producía un movimiento atencional
a la persona, como si estuvieran en un plano en la dirección de la localización espacial de
vertical. dicho mes. Por lo tanto, la sinestesia espacio-
temporal inducía movimientos atencionales
Antecedentes del estudio en los participantes y éstos parecían ser re-
empírico de la sinestesia flexivos ya que se producían con la utilización
de señales no predictivas y en casos en los que
temporo-espacial la corta duración del SOA hacía improbable
el uso de estrategias.
En el único estudio empírico llevado a cabo
hasta el momento, Smilek y cols. (2007) in-
tentaron estudiar las posibles influencias de
la sinestesia temporo-espacial en la orienta- OBJETIVO
ción atencional. Utilizaron los meses del año
como señal central no predictiva en una tarea El objetivo de esta investigación es estudiar
de detección espacial de un estímulo que po- más a fondo la relación entre la sinestesia
día aparecer a la derecha o a la izquierda del temporo-espacial y la atención y dilucidar
punto de fijación. si existe una conexión directa entre ambas.
Para cada participante, los autores utiliza- Las personas con sinestesia temporo-espacial
ron como señales el subconjunto de meses del aseguran no hacer un esfuerzo especial por
año que se experimentaba inequívocamente a activar la localización espacial asociada con
la derecha o izquierda del campo visual. Entre cada mes del año y afirman que la experi-
la presentación de la señal no predictiva y la mentan de forma automática. Aunque Smi-
del objetivo se emplearon un intervalo (SOA) lek y cols. (2007) demostraron un efecto de
corto y otro largo (150ms vs. 600ms) para señalización con un SOA corto (150ms), las
comprobar si el efecto atencional (en caso de señales no informativas permanecían en la
encontrarlo) ocurría de manera automática o pantalla hasta que el participante detectaba
requería el uso de estrategias. el estímulo objetivo y con ello se potenciaba
Aunque tras la presentación de cada mes su procesamiento y su posible influencia en
había una probabilidad igual de que el objeti- la ejecución de la tarea aunque el intervalo
vo apareciera a derecha o izquierda del punto entre su presentación y la del objetivo fuera
de fijación, los autores encontraron que los corto.
participantes sinestésicos eran más rápidos al En este estudio se pretende controlar el
detectar el estímulo objetivo si aparecía en el tiempo de presentación de la señal e inten-
La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar | 109

tar replicar estos resultados previos con una el extremo superior izquierdo, agosto en el
tarea de discriminación, así como estudiar si extremo superior derecho y noviembre en el
las características de la orientación atencional extremo inferior derecho (ver cuarto ejem-
evocada por la sinestesia se asemejaban a las plo en Figura 1).
de señales centrales o periféricas. La consistencia entre las descripciones
Las señales centrales son de carácter sim- de las experiencias sinestésicas recogidas en
bólico y requieren un procesamiento más distintos momentos temporales es la prue-
profundo y una interpretación ya que no ba más utilizada como índice del carácter
son presentadas en el lugar de presenta- genuino de las experiencias descritas. En la
ción del objetivo. Las señales periféricas, al Figura 2 se presentan los resultados de un
contrario, se presentan en el lugar al que se test de consistencia administrado a CS y a
quiere convocar la atención y no requieren un grupo de participantes no sinestésicos.
interpretación alguna pues es su abrupta Cada mes del año se presentó un total de 6
aparición lo que atrae la atención de forma veces a cada participante en orden aleatorio.
automática. Los meses aparecían escritos en la pantalla a
Si bien la sinestesia temporo-espacial pa- la vez que una grabación los reproducía. Se
rece ser automática, no está claro si la orien- pidió a CS que fingiera que la pantalla del
tación atencional se asemeja a la encontrada ordenador era el plano en que se situaban
con señales centrales que requieren una in- sus meses y que, para cada mes presentado,
terpretación, o es tan automática y potente indicara el lugar exacto en que lo percibía.
que activa el lugar espacial exacto asociado La pantalla permaneció vacía durante todo
al estímulo que produce la orientación (mes el procedimiento (a excepción de un punto
particular) de un modo similar al que acon- de fijación en el centro). A los participantes
tece con la presentación de un estímulo pe- control se les pidió que fingieran ser sinesté-
riférico. sicos e intentaran indicar siempre el mismo
lugar para cada mes del año.
Se tomó como medida de consistencia la
TEST DE CONSISTENCIA distancia en píxeles entre las distintas respues-
tas para cada mes. Aunque algunos partici-
La participante CS, anteriormente estudia- pantes control informaron que habían inten-
da por Smilek y cols. (2007) realizó la tarea tado utilizar la distribución de horas del reloj
experimental. Para CS los meses se disponen como referente para situar los 12 meses, en
en orden consecutivo en forma de cuadra- la Figura 2 se hace evidente que la dispersión
do curvo en el que enero se encuentra en el de respuestas es mucho mayor que en el caso
extremo inferior izquierdo, mayo-junio en de CS.

Figura 2. Resultados del test de consistencia para CS (izq.) y el participante control con mejor resultado (dch.)
110 | La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar

EXPERIMENTO 1 apunta la señal central. Por su parte, las seña-


les periféricas, tanto predictivas (75%) como
Para estudiar la influencia de la sinestesia es- no predictivas (50%), aumentan el efecto
pacio-temporal en la orientación de la aten- stroop en los ensayos inválidos (aquellos en
ción y su naturaleza se utilizó un paradigma que el estímulo objetivo aparece en el lugar
de stroop espacial (véase Lu y Proctor, 1995 contrario al indicado por la señal periférica).
para una revisión). En una tarea de Stroop Estos resultados son interpretados en la direc-
espacial los participantes tienen que discrimi- ción de la existencia de dos mecanismos de
nar una dimensión espacial del objetivo (ej. orientación atencional diferentes (endógeno
la palabra „izquierda“ o „derecha“) al tiempo y exógeno) con efectos distintos en el procesa-
que ignoran la localización espacial de la mis- miento y resolución de la incongruencia entre
ma. El efecto de congruencia se deriva de la la localización de la flecha y su dirección.
inconsistencia entre las dos dimensiones espa- En este primer experimento se adaptó esta
ciales del estímulo, la relevante (el significado tarea para el estudio de la sinestesia para po-
espacial de la palabra) y la irrelevante (la loca- der comparar los resultados obtenidos con
lización espacial de la palabra). Típicamente aquellos previamente recogidos en paradig-
se encuentra que los participantes son más mas similares en personas no sinestésicas (Fu-
rápidos y acertados cuando responden a es- nes y cols., 2007) y así poder estudiar si los
tímulos congruentes (ej. la palabra „derecha“ efectos atencionales encontrados se asemejan
que aparece a la derecha de la pantalla) que a los producidos por señales endógenas cen-
cuando responden a estímulos incongruen- trales o señales periféricas.
tes (ej. la palabra „derecha“ presentada a la
izquierda de la pantalla). Método
Una versión muy utilizada de esta tarea
es la que implica la presentación de flechas La modificación introducida para poder estu-
como estímulos objetivo (Lupiáñez y Funes, diar la sinestesia fue la utilización de los meses
2005; Funes, Lupiáñez y Milliken, 2007). Tí- del año como señales centrales no predictivas
picamente se encuentra que los participantes de la posterior localización del objetivo. La
son más lentos en indicar la dirección de la tarea consistía en indicar la dirección de una
flecha cuando ésta es inconsistente con su lo- flecha objetivo presentada derecha o izquier-
calización (ej. una flecha apuntando a la dere- da del punto de fijación (ver Figura 3).
cha pero presentada en el lado izquierdo de la Aunque sólo algunos meses tienen una cla-
pantalla) que cuando la dirección de la flecha ra localización izquierda o derecha para CS
es consistente o congruente con su localiza- (enero-mayo y septiembre-noviembre respec-
ción espacial (ej. una flecha apuntando a la tivamente), todos los meses del año se utiliza-
derecha y presentada en el lado derecho de la ron como señal espacial no predictiva.
pantalla). Se emplearon tres intervalos entre señal y
En el marco de esta tarea se ha estudiado objetivo para estudiar el curso temporal del
el efecto que señales centrales y periféricas, posible efecto de orientación que, junto con
informativas y no informativas tienen en la la señal (50ms), conformaron tres niveles de
ejecución (Funes y cols., 2007). En estos es- SOA (100, 300 y 600ms).
tudios previos se ha observado que las señales Por lo tanto, en cada ensayo se presentó
centrales predictivas aumentan el efecto stro- un punto de fijación (500ms) seguido por la
op en los ensayos válidos (aquellos en los que señal visual (uno de los doce meses del año
la flecha objetivo aparece en el lugar al que presentado durante 50ms). Tras un interva-
La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar | 111

lo variable aparecía el estímulo objetivo que pos de reacción (TR) más rápidos. También
consistía en una flecha apuntando a derecha se encontró un efecto principal de validez
o izquierda y que podía aparecer a la derecha (F(1,16)=17.41, p=.00072) de manera que la
o izquierda del punto de fijación. CS debía respuesta en los ensayos válidos era más rá-
informar de la dirección en que apuntaba la pida que la respuesta en los ensayos inválidos
flecha ignorando su posición, así como la se- (menor TR cuando la flecha aparecía en el lu-
ñal previamente presentada. gar indicado por el mes usado como señal).
CS participó en cuatro sesiones experi- Por tanto, incluso la presentación breve de los
mentales de cuatro bloques cada una y con meses del año de forma no contingente con
un total de 144 ensayos por bloque. el estímulo objetivo, produjo una orientación
atencional que facilitó la respuesta en los ensa-
Figura 3. Procedimiento del Experimento 1 yos válidos en comparación con los inválidos.
No se encontró una interacción de esta va-
riable con el SOA (F(2,32)=2.30, p=.117) pero
sí del SOA con la Congruencia (F(2,32)=3.51,
p=.041).

Figura 4. Experimento 1. Interacción SOA x Validez x


Congruencia. Barras de error: error estándar de la media

Resultados

Tras eliminar los ensayos erróneos y aquellos


con tiempos de reacción extremos, se analiza-
ron los datos obtenidos utilizando la variable A parte del efecto Stroop encontrado, el
bloque como factor error. Aunque los meses no resultado más importante observado fue que
eran predictivos del lugar de aparición del obje- dicho efecto aumenta enpara los ensayos vá-
tivo, se codificaron los meses de enero a mayo lidos (interacción Congruencia x Validez:
como válidos si iban seguidos de un estímulo a F(1,16)=26.68, p=.00009); una modulación
la izquierda y los meses de agosto a noviembre propia de la orientación atencional endógena,
como válidos si iban seguidos de un estímulo a de acuerdo a resultados previos observados en
la derecha. Junio, julio y diciembre se codifica- nuestro laboratorio (Funes y cols., 2007). Esta
ron como neutrales y no se incluyeron en el aná- modulación se observó en todos los interva-
lisis. Los resultados más importantes se pueden los de SOA (interacción de segundo orden no
observar en la Figura 4. significativa: F<1).
Como era predecible, se encontró un efec- Estos resultados apuntan a que la modu-
to de congruencia (F(1, 16)=22.86, p=.00020) lación atencional encontrada, se asemeja a la
en el sentido esperado. Los ensayos en los
producida por señales centrales predictivas;
que el lugar de la flecha y la dirección de la
es decir, a señales endógenas. Por lo tanto, la
misma eran congruentes dieron lugar a tiem-
orientación atencional, conllevaría el procesa-
112 | La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar

miento e interpretación de la señal central y


la activación endógena de un código espacial
hacia el que dirigir la atención. No obstante,
el efecto de validez encontrado previamente
por Smilek y cols. (2007) en SOAs cortos y
replicado aquí apunta en la dirección de una
orientación muy rápida, característica de la
orientación exógena.
Para profundizar en el estudio de la hipó-
tesis de que la orientación atencional indu-
cida por la sinestesia termporo-espacial es de
tipo endógeno, llevamos a cabo un segundo Figura 5. Procedimiento del Experimento 2
experimento en el que estudiamos otro efecto
típico de la atención exógena que la disocia de
la endógena: la inhibición de retorno (IOR: Resultados
Lupiáñez, Milán, Tornay, Madrid y Tudela,
1997). Si la orientación atencional producida De nuevo encontramos un efecto de Validez
por la percepción de los meses del año es de (F(1,21)=10.62, p=.003), un efecto de Con-
origen endógeno, su efecto no debería verse gruencia (F(1,21)=29.66, p=.00002) y una inte-
afectado por la duración del intervalo entre racción entre ambas (F(1,21)=21.42, p=.00015)
la presentación del mes y la aparición del es- en la misma dirección que la descrita ante-
tímulo objetivo. riormente. La interacción de interés en este
caso (SOA x Validez) no resultó significativa
(F<1) y el patrón de resultados obtenido fue
EXPERIMENTO 2 el mismo que en el experimento anterior. Por
último, la interacción de segundo orden no
Método resultó significativa de manera que la interac-
ción de Validez x Congruencia se encontró
En este experimento realizamos una adapta- tanto en el SOA corto (réplica del estudio an-
ción del experimento anterior para adecuar- terior) como en el SOA largo.
lo a las características típicas de los estudios
de IOR. Esto conllevó la introducción de
dos modificaciones: en primer lugar utiliza-
mos un SOA de 300ms y otro de 1000ms.
Adicionalmente, en la mitad de los ensayos
introdujimos una señal de retorno al punto
de fijación que en este caso fue la aparición
de uno de los tres meses considerados como
neutrales por estar localizados en el eje medio
del espacio (junio, julio y diciembre). En la
Figura 5 se puede observar el procedimiento
con los cambios incluidos.
Todos los demás aspectos de la tarea se
Figura 6. Experimento 2. Interacción SOA x Validez x
mantuvieron iguales a los del Experimento 1. Congruencia. Barras de error: error estándar de la media
De nuevo, CS participó en este experimento.
La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar | 113

La ausencia de una influencia del SOA so- REFERENCIAS


bre la validez de la señal indica que la orien-
tación atencional producida por las señales Beeli, G., Esslen, M., & Jancke, L. (2005).
temporales es de tipo endógeno. No obstan- Synaesthesia: when coloured sounds taste
te, es posible que el SOA utilizado no fuera sweet. Nature, 434(7029), 38.
lo suficientemente largo como para producir
Day, S.A. (2005). Some demographic and
IOR en una tarea compleja de discriminación
socio-cultural aspects of synesthesia. En
como la utilizada.
Robertson LC y Savig N (Eds), Synesthe-
sia: Perspectives from Cognitive Neuroscien-
ce. New York: Oxford University Press, pp.
CONCLUSIONES 11-33.

La sinestesia temporo-espacial se caracteriza Funes, M.J., Lupiáñez, J. & Milliken, B. (2007).


por la activación automática de una localiza- Separate mechanisms recruited by exoge-
ción espacial al procesar información relacio- nous and endogenous spatial cues: Evidence
nada con una unidad temporal (ej. mes del from a Spatial Stroop paradigm. Journal of
año). Experimental Psychology: Human Perception
Mediante un método de test-retest se en- and Performance, 33(2), pp.348-362).
contró una gran estabilidad en la asignación Hubbard, E. y Ramachandran, V. (2005).
de localizaciones espaciales a los distintos me- Neurocognitive Mechanisms of Synesthe-
ses del año en CS que no fue igualada por los sia. Neuron, 48(3), 509-520.
participantes control ni siquiera cuando éstos
Lu, C.-H., & Proctor, R.W. (1995). The in-
utilizaron estrategias (ej. localizar los meses
fluence of irrelevant location information
del año en las localizaciones espaciales de las
on performance: a review of the Simon
señales horarias del reloj).
effect and spatial stroop effects. Psychono-
La sinestesia temporo-espacial es capaz de
mic Bulleting and Review, 2, 174-207.
dirigir la atención hacia la localización espa-
cial en la que se experimenta el estímulo evo- Lupiáñez, J. & Funes, M.J. (2005). Peripheral
cador y esta orientación atencional se caracte- spatial cues modulate spatial congruency
riza por ser involuntaria (no es necesario que effects: analyzing the “locus” of the cueing
la señal sea predictiva) y automática (ocurre modulation. European Journal of Cognitive
incluso en SOAs cortos). Psychology, 17(5), 727-752.
No obstante, los efectos atencionales en el Lupiáñez, J., Milán, E.G., Tornay, F.J., Ma-
procesamiento del estímulo objetivo se ase- drid, E. & Tudela, P. (1997). Does IOR
mejan a los encontrados con señales endóge- occur in discrimination tasks? Yes, it does,
nas que necesitan ser interpretadas. but later. Perception and Psychophysics,
Es probable pues que la orientación aten- 59(8), 1241-1254.
cional encontrada en la sinestesia temporo-es-
pacial se parezca a la que actúa en personas no Smilek, D., Callejas, A., Dixon, M.J. & Me-
sinestésicas cuando se enfrentan a estímulos rikle, P.M. (2007). Ovals of time: time-
sobre aprendidos o con significado especial space relationships in synaesthesia. Cons-
que, aunque de forma endógena, orientan la ciousness and Cognition, 16, 507-519.
atención de una forma automática y potente Ward, J., & Simner, J. (2003). Lexical-gus-
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tual factors. Cognition, 89(3), 237-261.
114 | La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar

Ward, J., Huckstep, B. & Tsakanikos, E. grapheme-colour synaesthesia. Cognitive


(2006). Sound-color synaesthesia: to what Neuropsychology, 22(1), 28-41.
extend does it use cross.modal mechanisms Ward, J., Tsakanikos, E., & Bray, A. (2006).
common to us all? Cortex 42(2), 264-280 Synaesthesia for reading and playing mu-
Ward, J., Simner, J., & Auyeung, V. (2005). sical notes. Neurocase, 12(1), 27-34.
A comparison of lexical-gustatory and
EFECTOS DE LA jetivo, al que se debe responder (por ejemplo,
pulsando una tecla u otra en función del color
FRECUENCIA DE del estimulo). Cuando el estimulo se presenta
APARICIÓN DE en un marcador que ha sido previamente se-
ñalado (posición válida), se observan efectos
ESTÍMULOS Y DE atencionales en su procesamiento (costes o
SEÑALIZACIÓN SOBRE beneficios) en comparación con los ensayos
LA ESTIMACIÓN DE en los que el estimulo aparece en una posi-
ción no señalada (inválidos) (Posner, 1980;
TAMAÑO Posner y Cohen, 1984).
Las localizaciones de aparición de los es-
Pom Charras y Juan Lupiáñez tímulos objetivo se pueden señalar de dos
formas distintas: la aparición abrupta de una
señal en una de esas posiciones puede captu-
Departamento de Psicología
rar la atención automáticamente y por tanto
Experimental y de Fisiología del orientarla de forma exógena (señal periférica),
Comportamiento o por el contrario la atención se puede dirigir
Universidad de Granada voluntariamente a una de las posiciones, en
respuesta a una señal simbólica presentada en
el centro (señal central). Las señales periféri-
INTRODUCCIÓN cas en general son un destello que aparece en
una de los marcadores de posición. No obs-
El ser humano interactúa con un extorno muy tante, el lugar del destello no es predictivo del
complejo, rodeado de estímulos que pueden lugar de aparición del estímulo objetivo, por
ser relevantes o no para su supervivencia. Para lo que los efectos que se deriven de esta captu-
conseguir actuar de forma adecuada y segura, ra atencional son automáticos y rápidos. Por
su prioridad es seleccionar los objetos o even- el contrario, cuando se dirige la atención con
tos relevantes frente a otros irrelevantes o po- una señal central, como un número que indi-
tencialmente peligrosos. Esta selección se lleva ca de forma predictiva una posición concreta,
a cabo en parte a través de un mecanismo de esta orientación atencional endógena es más
orientación atencional en el espacio. Dirigir controlada de forma que los efectos de estas
la atención a un lugar determinado en el es- señales son más susceptibles a las interferen-
pacio permite procesar de manera más eficaz cias que los de la atención exógena (Jonides,
los estímulos que se sitúan en esta área, selec- 1981).
cionándolos frente a información distractora. A nivel perceptual, la orientación atencional
Durante las últimas décadas estos procesos de mejora la discriminación (Handy, Jha y Man-
orientación atencional en el espacio se han gun, 1999) y la ejecución en tareas visuales que
estudiado en el laboratorio con el paradigma exigen sensitividad al contraste (Cameron, Tai,
de señalización espacial o de costes y benefi- y Carrasco, 2002; Huang y Dobkins, 2005;)
cios de Posner y colaboradores (1980, 1984). o resolución espacial (Carrasco, Williams, y
Se presentan unos rectángulos en la pantalla Yeshurun, 2002; Yeshurun y Carrasco, 1998).
de un ordenador, marcando las posiciones u También se ha demostrado que la atención
objetos en las que puede aparecer el estímulo exógena perjudica la sensibilidad de contraste
relevante. Una de esas posiciones es señalada, (Carrasco et al., 2004) y la resolución espacial
y a continuación se presenta un estimulo ob- (Gobell y Carrasco, 2005).
116 | La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar

Por otro lado, varios estudios han inves- Cohen, 1988, Harris y Slotnick, 1996, Lip-
tigado cómo la orientación atencional inte- shits y McIntyre, 1999, Lipshits, McIntyre,
ractúa con la frecuencia de aparición del esti- Zaoui, Gurfinkel, y Berthoz, 2001, Wolfe
mulo objetivo (Klein, 1980, Klein y Hansen, y Amis, 2006; tareas de juicios, Künnapas,
1987). Estos experimentos utilizan un para- 1955, Wolfe, Maloney, y Tam, 2005, Dixon
digma de señalización donde se presentan dos y Proffitt, 2002; tareas de agarrar -“grasping”
tipos de estímulos que tienen una frecuencia en inglés- y de alcanzar -“reaching” en in-
de aparición diferente. Así, un estimulo apa- glés-, Vishton, Rea, Cutting, y Nunez, 1999,
rece en la mayoría de los ensayos, mientras Raudsepp y Djupsjöbacka, 2005; tareas que
el otro, se presenta menos frecuentemente. usan prismas invertidas, Richter, Wennberg
Se ha observado que los efectos atencionales y Raudsepp, 2007; tarea háptica, Gentaz y
sólo modulan el procesamiento del estimulo Hatwell, 2004 y tareas que usan substitu-
más frecuente (Folk, Remington y Johnston, ción auditiva de la visión, Renier, Bruyer, y
1992; Folk y Remington, 1998, Milan y Tor- De Volder, 2006). La magnitud del efecto
nay, 2001). Nótese que en estos estudios la de sobrestimación de la línea vertical es al-
frecuencia de aparición de los estímulos está tamente dependiente de la configuración de
directamente relacionada con las teclas de las dos líneas. Mientras la línea vertical se
respuesta. Por ejemplo, los participantes ha- sobrestima en un 5% aproximadamente en
cen una tarea de discriminación de letra (X la figura en forma de L, la sobrestimación
o O) en la que se manipula la frecuencia de alcanza el 15 o 20% si las líneas se cruzan
aparición de los estímulos: la letra X aparece en forme de T (Avery y Day, 1969). Esta di-
en 75% de los ensayos mientras que la letra ferencia se explica por el hecho que la línea
O en 25%. Dado que se utiliza una tarea de vertical se magnifica por dos razones distin-
discriminación de letra, se manipula también tas. En la forma de L, se sobrestima debido
la frecuencia de respuesta (75% de X y 25% al sesgo de verticalidad, y en la forma de T, el
de O). En consecuencia, en estos estudios, efecto de sesgo de verticalidad se suma al de
investigaron cómo la orientación atencional la bisección de la horizontal. Unos estudios
interactúa con la frecuencia de aparición y de previos realizados en nuestro laboratorio de-
respuesta. En el presente estudio utilizamos mostraron que el efecto del sesgo de verti-
un paradigma similar, en el que manipulamos calidad y el de bisección interactúan (Cha-
la frecuencia de aparición de los estímulos, rras y Lupiáñez, en prensa). Aunque los dos
pero disociamos la frecuencia de aparición de tengan efectos aditivos en la figura de T, el
los estímulos de las teclas de respuesta. sesgo de verticalidad se extingue cuando las
El ser humano tiende a sobrestimar la dos líneas están biseccionadas. Pero precisa-
longitud de las líneas verticales cuando las mente, si se presenta una figura en forma de
compara con horizontales, como se demues- cruz en la que las dos líneas se cruzan por la
tra en la ilusión Horizontal Vertical (Fick, mitad, las líneas se perciben tal y como son
1851, Wundt, 1897, Coren y Girgus, 1978). y no se sobrestima ni la vertical ni la hori-
En esta figura, dos líneas están presentadas zontal. Es importante enfatizar que aunque
en forma de L o de T invertida y, aunque las figuras en forma de cruz y en forma de T
sean de la misma longitud, la línea vertical invertida sean físicamente muy similares, los
se percibe más larga que la horizontal. Este juicios perceptuales divergen. Por tanto, su-
efecto es muy robusto, dado que se puede ponemos que se utilizan dos formas distintas
observar en una gran cuantidad de tareas (ver de procesar la longitud de las líneas en estas
tareas de ajuste y de producción, Brosvic y dos figuras.
La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar | 117

Siguiendo esta hipótesis de la existencia de podría influir sobre el desarrollo del otro es-
dos formas distintas de procesamiento, deci- tilo. Esperamos que el hecho de comparar
dimos llevar a cabo un experimento donde con alta frecuencia las líneas en forma de
manipulamos la frecuencia de ambos tipos cruz en la que las líneas horizontal y vertical
de procesamiento a través de la manipulación se perciben tal y como son (sin sesgo), per-
del tipo de figura. El objetivo es investigar si mita reducir el sesgo de sobrestimación de
el tipo de procesamiento involucrado en la la línea vertical en la figura de T invertida.
percepción de la ilusión horizontal vertical se Por el otro lado, queremos comprobar si el
puede extender a la comparación de líneas en sesgo de sobrestimación de la línea vertical
forma de cruz. en condición de alta frecuencia se generaliza
o no a la estimación de longitud de líneas en
la figura cruz.
Objetivos e hipótesis Además, en este experimento los estímu-
los aparecen en lugares previamente señala-
El objetivo principal de este estudio es inves- dos o no señalados (señal periférica). Varios
tigar si la frecuencia de sesgo de sobrestima- estudios han demostrado que la señalización
ción de la línea vertical influye sobre la per- espacial mejora la percepción (Handy et al.,
cepción de la longitud de ésta. Para ello, en 1999). Nuestro objetivo es demostrar que la
la presente investigación se usan dos figuras, ejecución es mejor en los ensayos de lugar se-
una (la cruz) que no produce ningún sesgo ñalado que en los de lugar no señalado. Por lo
de sobrestimación vertical u horizontal, y la tanto, la señalización espacial debería también
T invertida, que produce un sesgo de sobres- reducir el sesgo de sobrestimación de vertical
timación de la línea vertical. Suponemos que en la figura de T invertida y aumentar la dis-
para comparar la longitud de líneas inserta- criminabilidad.
das en la T invertida y en la cruz se utili-
zan dos formas distintas de procesamiento.
La manifestación del sesgo de verticalidad METODOLOGÍA
se debería al estilo utilizado para juzgar la
T invertida. Para ello, en este experimento Participantes
manipulamos la frecuencia de aparición de
las dos configuraciones. Esta manipulación Treinta estudiantes (4 hombres) de la facultad
crea una expectativa en los participantes so- de psicología de Granada participaron a este
bre el tipo de figura que tendrán que juzgar. estudio, 15 en cada grupo, a cambio de crédi-
El objetivo es investigar cómo la expectativa tos para una asignatura. La edad media era de
de un tipo de procesamiento influye sobre la 21 (con un mínimo de 18 años y un máximo
manifestación de otro tipo de procesamien- de 28). Todos tenían una visión normal o co-
to. No obstante, a diferencia de estudios pre- rregida. No sabían nada del carácter ilusorio
vios, esta expectativa se genera de forma in- de las figuras.
directa, ya que el tipo de figura no es nunca
objeto de respuesta diferencial. Al contrario, Estímulos y material
los participantes deben responder en ambos
tipos de figura a la longitud de una de las Los participantes tenían que sentarse delan-
líneas en relación a la otra (tarea de compa- te de una pantalla de ordenador (15 pulga-
ración de longitud de líneas). La frecuencia das) en una habitación poco iluminada. Un
de utilización del estilo de procesamiento ordenador que ejecutaba el software E-Prime
118 | La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar

(Schneider, Eschman, y Zuccolotto, 2002) ojos en el punto de fijación a lo largo de


controlaba la presentación de los estímulos, todo el ensayo. La señal se presentaba du-
la coordinación de los eventos, y la recogida rante un tiempo muy breve (50ms). Los
de datos. contornos se volvían normales durante el
Cada ensayo empezaba con una pantalla intervalo entre estímulos (ISI, 150ms) y a
de fijación donde se presentaba un asteris- continuación aparecía el estimulo objeti-
co blanco (0,38 grados de ángulo visual) vo durante 300ms. Era seguido por una
sobre un fondo negro. De cada lado del pantalla de respuesta, igual que la de fi-
punto de fijación, se presentaba una caja jación, que se mantenía durante 2700ms.
con fondo negro y contornos blancos (4,5º Por tanto, los participantes tenían 3000ms
x 4,5º). Para señalar la caja en la que iba a para responder cuál de las dos líneas era la
aparecer el estimulo, los contornos se vol- más larga. Se asignaba vertical a una tecla
vían más gruesos. Esta modificación daba y horizontal a otra (las teclas M y Z), con-
la impresión de un flash que iluminaba la trabalanceándose la asignación a través de
caja. El estimulo objetivo, que aparecía en los sujetos. Las instrucciones especificaban
una de las dos cajas, era una figura de color que los participantes debían de ser lo más
blanco constituida por dos líneas, una ho- precisos posible pero respetando los lími-
rizontal y otra vertical. Podía ser en forma tes de tiempo.
de T invertida o en forma de cruz. La línea Dividimos los participantes en dos gru-
vertical siempre se presentaba en el medio pos; en el primero, la figura ilusoria se pre-
de la caja, mientras la horizontal podía sentaba en la mayoría de los ensayos mien-
aparecer en el medio cruzando la vertical tras en el segundo grupo, la figura en forma
en su medio produciendo la figura cruz, o de cruz era la más frecuente. Es importante
podía cruzar la vertical en su parte infe- subrayar que, a diferencia de estudios pre-
rior, generando la T invertida. La longitud vios, la frecuencia del estimulo objetivo y
de la línea horizontal era fija (60 píxeles, las teclas de respuesta no están relaciona-
2,67º), mientras la de la línea vertical va- das, dado que la tarea es una comparación
riaba entre 50% y 135% de la longitud de de longitud. Disociamos la frecuencia de
la horizontal. Para la figura T invertida, la aparición de los estímulos de las teclas de
línea vertical medía entre 50% y 115% de respuesta.
la horizontal. No obstante, cuando las dos
líneas formaban una cruz, la línea vertical
modulaba entre el 75% y el 135% de la Diseño
horizontal. El objetivo de esta manipula-
ción era evitar un sesgo de respuesta de- El experimento tiene tres variables mani-
bido a la ilusión de sobrestimación de la puladas intra-sujetos y una manipulada
línea vertical en el caso de la T invertida entre-grupos. El diseño de las variables in-
(Charras y Lupiáñez, en revisión). tra-sujetos es 2(figura) x 7(longitud de la
línea vertical) x 2(señalización). Como se
ha señalado anteriormente, los participan-
Procedimiento tes tenían que comparar la longitud de las
líneas insertadas en 2 tipos de figura: la T
Cada ensayo del experimento comenzaba invertida y la cruz. Se variaba la longitud
con una pantalla de fijación que se man- de la línea vertical en 7 pasos: de 50% a
tenía 500ms. Se decía a los participantes 115% de la longitud de la línea horizontal
que era muy importante mantener sus para la T invertida (50%, 65%, 75%, 85%,
La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar | 119

95%, 105% y 115%) y de 75% a 135% RESULTADOS


para la cruz (75%, 85%, 95%, 105%,
115%, 125% y 135%). Además de mani- En este experimento utilizamos el método de
pular la forma y el tamaño de las figuras, los estímulos constantes para calcular el pun-
manipulamos la orientación atencional de to de igualdad subjetiva (PIS). El PIS repre-
manera exógena. Para ello, presentábamos, senta la longitud con la cual el estimulo de
en una de las dos cajas, una señal antes de comparación, aquí la línea vertical, aparece
que apareciera el estimulo objetivo. En los igual a la longitud del estimulo estándar (la
ensayos de lugar señalado (50%), el estimu- línea horizontal). El PIS se puede trasformar
lo se presentaba en la caja iluminada por el en porcentaje de ilusión. Además, este méto-
flash, mientras que en los ensayos de lugar do nos permite calcular la pendiente, que es
no señalado (50%), el estimulo aparecía en un índice de la capacidad de discriminar estí-
la otra caja. mulos similares.
Además, se manipuló entre-grupos la fre- Tuvimos que eliminar del análisis 2 su-
cuencia de cada una de las configuraciones jetos (uno en cada grupo experimental)
(T invertida vs. cruz), como una forma de porque no hicieron la tarea siguiendo las
manipular la inducción de un juicio sesgado instrucciones. Para analizar los porcentajes
o no. En el grupo 1, la figura T invertida se de ilusión, las pendientes y los tiempos de
presenta en 80% de los ensayos y la figura reacción, se realizaron diferentes ANOVA
cruz en el 20% restante. Es decir que los su- mixtos, con las variables Señalización y Tipo
jetos se enfrentan a un sesgo perceptual en de figura como variables intra participante, y
la mayoría de los ensayos. Sin embargo, en la frecuencia del tipo de figura como variable
el grupo 2, los porcentajes se invierten: la entre grupos.
figura cruz aparece en el 80% de los ensayos
y la ilusión de T invertida en el 20%. Esta
manipulación nos permite investigar cómo Punto de Igualdad Subjetiva (PIS)
el porcentaje de figura que induce a sesgo in-
fluye en la manifestación de este sesgo. En el Se puede observar con el análisis del PIS un
grupo experimental 1, la figura en forma de efecto principal de figura. Encontramos una
T invertida aparece en 80% de los ensayos diferencia altamente significativa entre la cruz
y la cruz en los 20% restantes. En el grupo y la T invertida, F(1, 26)=224,34, p<.0001.
2, invertimos la manipulación del tipo de fi- Los participantes sobrestiman la longitud de
gura, así que la figura cruz se presenta en el la línea vertical cuando juzgan la figura en
80% de los ensayos. forma de T invertida (-14,19% en los ensayos
Las variables intra-sujetos dan lugar a 28 de lugar señalado y -13,02% en los ensayos
tipos de estímulos. En el grupo 1, los ensayos de lugar no señalado, ver Figura 1). Los aná-
con la T invertida son 4 veces más frecuentes lisis con la prueba t de Student confirmaron
que los de la cruz; en el grupo 2, es al revés. que la línea vertical se sobrestima en la figu-
Cada participante juzgaba 18 figuras en la ra T invertida, independientemente de que
práctica y 420 en el experimento, durando el aparezca en el lugar señalado o no señalado,
experimento 35 minutos aproximadamente. (t(27)=-19,59, p<.0001, para lugar señalado
Por tanto, cada participante recibía 6 obser- y t(27)=-11,55, p<.0001 para el lugar no se-
vaciones por condición experimental para la ñalado).
figura menos frecuente y 24 para la más fre-
cuente.
120 | La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar

Figura 1: Porcentaje de sub o sobrestimación de la línea vertical (magnitud de la ilusión) en función de la señalización (señalado vs.
no señalado), de la frecuencia del tipo de figura (frecuencia alta de T invertida o de cruz) y de la figura (cruz vs. T invertida)

Ni la frecuencia del tipo de figura, ni la reflejan una modulación del PIS en el caso
señalización modulan el PIS, pero las inte- de la figura cruz en la condición de alta fre-
racciones entre la figura y la señalización y cuencia de la figura T invertida (grupo 1),
entre la señalización y la frecuencia del tipo F(1,26)=4,5, p=.04. En los ensayos de lugar
de figura tienden a ser significativa, F(1, no señalado del grupo 1, el PIS de la cruz es
26)=2,99, p=,095 y F(1, 26)=3,5, p=,07. La más bajo que en los ensayos de lugar señala-
interacción tipo de figura x señalización x do (3,79% en los ensayos de lugar señalado
frecuencia de tipo de figura no es significa- y -1,12%, ver Tabla 1).
tiva, F(1,26)=1,93, p=.17. Estas tendencias
Tabla 1: Datos de PIS (punto de igualdad subjetiva) con la magnitud de sobre/subestimación de la línea vertical (en %), la
pendiente y los tiempos de reacción para los ensayos de lugar señalado y no señalado, en función de la figura (cruz vs. T
invertida) y del grupo (alta frecuencia de T invertida vs. de cruz)
La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar | 121

Tiempos de reacción que la alta frecuencia de estímulo tipo cruz


perjudica el procesamiento de la T inver-
Encontramos un efecto de señalización al- tida. En efecto, los participantes son más
tamente significativo: los participantes son lentos al juzgar la T invertida que la cruz en
más rápidos al responder a los estímulos condición de alta frecuencia de figura tipo
señalados (822ms) que a los no señalados cruz, (F(1,26)=7,46, p=.01. Nótese que este
(879ms), F(1, 26)=66,85, p<.0001. Aun- efecto no se puede deber a una preparación
que la frecuencia del tipo de figura y el tipo motora a responder “la vertical es más larga
de figuras en sí mismo no influyeron sobre que la horizontal” debido a la ilusión, por-
el tiempo de reacción, Fs<1, como se puede que manipulamos el tamaño de la línea ver-
observar en la parte izquierda de la figura tical en función del sesgo ilusorio. Es decir,
2, se produjo una interacción entre esos para que los participantes respondan más o
dos factores, F(1, 26)=8,4, p=.007. Esta menos 50% de la veces horizontal y 50%
interacción evidencia que la frecuencia del vertical, la longitud variaba de 75% hasta
tipo de figura no modula el tiempo de re- 135% para la figura cruz, y de 50% a 115%
acción para responder a la figura cruz, F<1. para la T invertida.
Sin embargo, en el caso de la T invertida, Por otra parte, observamos una interacción
los participantes son más rápidos al juzgar entre señalización y tipo de figura que revela
esta figura cuando aparece de forma muy que la señalización conlleva un mayor efecto
frecuente (la frecuencia de sesgo es muy de facilitación sobre el procesamiento de la
alta, F(1,26)=4,77, p=.038). De forma im- cruz (70ms) que el de la T invertida (42ms),
portante, esta interacción también revela F(1, 26)=4,9, p=,035.
Figura 2: A la izquierda se representa el tiempo de reacción en función del grupo (alta frecuencia de T invertida vs. de
cruz) y de la figura (cruz vs. T invertida). A la derecha observamos el tiempo de reacción para las figuras cruz y T inver-
tida en función de la señalización (señalado vs. no señalado)
122 | La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar

Pendiente la conjunción de dos efectos independientes


llamados sesgo de verticalidad y el de bisec-
Se observa un efecto principal de señalización ción (ver la introducción). El objetivo de este
(F(1, 26)=4,22, p=.05): la señalización em- experimento era investigar cómo el sesgo de
peora la habilidad de discriminar diferencias sobrestimación de la línea vertical interactúa
pequeñas entre estímulos. Obtuvimos tam- con la señalización espacial y las expectati-
bién un efecto principal de figura en la pen- vas del tipo de estimulo. Los resultados han
diente. Los participantes tienen una mejor demostrado que la señalización espacial de
ejecución para discriminar estímulos simila- los estímulos acelera el procesamiento de
res cuando juzgan la T invertida que al juzgar comparación de longitud, independiente-
la cruz, F(1, 26)=19,11, p=.0002. Este efecto mente de la frecuencia de aparición de las fi-
interactúa con la frecuencia de las figuras, F(1, guras. Con independencia del tipo de figura,
26)=12,02, p=.002, lo que revela que en el el procesamiento es más rápido cuando los
grupo de alta frecuencia de T invertida, la ha- estímulos aparecen en un lugar previamente
bilidad para discriminar entre la T invertida y señalado. Sin embargo la orientación aten-
la cruz es equivalente. No obstante, cuando el cional parece tener un efecto mayor sobre
estimulo cruz es altamente frecuente, la pen- el procesamiento de la cruz que sobre el de
diente de la T invertida es mejor que la de la la ilusión. Orientar previamente la atención
cruz. Ninguna de las interacciones restantes de forma exógena a un lugar facilita más la
llegó a ser significativa. comparación no sesgada de líneas. Segundo,
la frecuencia de aparición del tipo de figura,
que crea una expectativa de identidad de es-
timulo (cruz vs. T invertida), sólo influye so-
bre el procesamiento de la figura T invertida.
El hecho de creer y esperar a una figura de
tipo T invertida, acelera el procesamiento de
esta misma figura. Sin embargo, la expectati-
va de una figura cruz no modula su procesa-
miento. Pero, perjudica el procesamiento de
la T invertida. Más precisamente, se puede
concluir que, la expectativa de un tipo de fi-
Figura 3: Representación de la pendiente en función del gura interactúa con el tipo de figura. Por un
grupo (alta frecuencia de T invertida vs. de cruz) y de la lado, aunque la expectativa del tipo de figura
figura (cruz vs. T invertida). no tenga efecto sobre el procesamiento de la
cruz, ralentiza el procesamiento de la figura
de T invertida cuando se espera una cruz.
CONCLUSIÓN Y por otra parte, la señalización (la orienta-
ción espacial exógena) tiene más efecto sobre
El sesgo de sobrestimación de la línea vertical el procesamiento de la cruz que sobre el de
se observa en la figura de T invertida (15%) la T invertida. Estos datos refuerzan la idea
pero no en la cruz. Es decir, la vertical tenía que se utilizan dos formas de procesamiento
que ser unos 15% más pequeña que la hori- distintas para juzgar la T invertida y la cruz,
zontal para que las dos líneas se percibieran dado que el tipo de figura de T invertida in-
iguales. Este efecto, muy robusto (Charras y teractúa con la expectativa y el tipo de figura
Lupiáñez, en prensa y en revisión) se debe a cruz con la señalización.
La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar | 123

DISCUSIÓN GENERAL asociados a una tecla de respuesta. Investigar


si la captura atencional es completamente
En este estudio investigamos si la frecuencia automática o se puede modular por el set de
de un tipo de configuración, que conlleva un tarea ha provocado un debate importante en
tipo de procesamiento específico, puede in- las últimas décadas. Folk, Remington y Jonh-
fluir sobre el tipo de procesamiento que es son (1992) que fueron los pioneros de esta te-
necesario para procesar otra configuración mática, demostraron que las señales capturan
distinta. Estudios previos nos llevaron a hacer la atención sobre todo si son relevantes para
la hipótesis que las figuras de T invertida y de cumplir la tarea. Por tanto, las demandas de
cruz se procesan de forma distinta y por lo la tarea “calibran” la captura atencional hasta
tanto, queríamos averiguar si el potenciar un cierto punto. A continuación, varios estudios
estilo o tipo de procesamiento particular (me- se plantearon si crear expectativas sobre la na-
diante la manipulación de la frecuencia de las turaleza del estimulo objetivo podía modular
configuraciones de líneas) modularía la per- los efectos atencionales. Para llevarlo a cabo,
cepción de la longitud de líneas con una con- se manipuló la frecuencia de aparición de los
figuración distinta. Por tanto utilizamos dos estímulos objetivo (Klein, 1980; Klein y Han-
figuras o configuraciones distintas, la T inver- sen, 1987; Milán y Tornay, 2001) y se demos-
tida que se caracteriza por una sobrestimación tró que los efectos atencionales dependen de
de la línea vertical y una cruz, y variamos su la frecuencia de aparición de los estímulos.
frecuencia de aparición. Los datos apoyan la Este efecto es conocido en la literatura inglesa
idea de que se usan dos formas distintas de como “spotlight failure effect”, y consiste en
procesamiento para comparar la longitud de que sólo se observa (o es mayor) un de efecto
líneas insertadas en una T invertida y una de facilitación debido a la captura atencional
cruz. El estilo o tipo de procesamiento usado para los estímulos más frecuentes. No obstan-
para la cruz tiende a interferir con el estilo o te, en todos estos experimentos, los estímulos
tipo de procesamiento implicado en el proce- más frecuentes están asociados a una tecla de
samiento de la T invertida. Además, el proce- respuesta, que también es más frecuente.
samiento de la figura cruz es más sensible a la Al contrario, en nuestro experimento mani-
señalización espacial, dado que ésta produce pulamos la frecuencia de aparición de las figu-
un mayor efecto de facilitación que sobre el ras T invertida y cruz, sin que correspondan a
de la T invertida. Sin embargo el estilo usado ninguna tecla de respuesta, dado que el tipo de
para la T invertida tiene otras características. configuración era irrelevante para la tarea: los
Nuestro experimento evidencia que el tipo de participantes tenían que responder cuál de las
figura T invertida es sensible a la expectativa dos líneas de las figuras era más larga (vertical
del tipo de figuras: el procesamiento está faci- u horizontal). Los resultados han demostrado
litado cuando el tipo de figura T invertida es que la señal periférica que genera una captura
más frecuente, y se ve perjudicado cuando se atencional exógena, acelera el procesamiento
espera una cruz. de todos los estímulos, independientemente de
El segundo objetivo del experimento era su frecuencia (de hecho observamos una ten-
investigar si la influencia de la frecuencia del dencia no significativa en la tendencia opuesta;
estimulo objetivo sobre la señalización espa- 49 vs.63 ms. de efecto de facilitación para la fi-
cial actúa a un nivel perceptual o motor. De gura más y menos frecuente, respectivamente;
hecho, todos los estudios que postulan un F(1,26)=1.72, p=.2). Este dato evidencia que
efecto de la frecuencia sobre la señalización la asociación estimulo-respuesta es un factor
usan tareas en las cuales los estímulos están determinante para definir las demandas de la
124 | La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar

tarea que calibran la captura atencional. En un Charras, P. & Lupiáñez, J. (submitted).


estudio reciente, Lupiáñez y col. (2007) en- Length Estimation of Horizontal and Verti-
contraron resultados similares, dado que la fre- cal Bisected Lines.
cuencia de los estímulos sólo interactuaba con Coren, S., & Girgus, J. S. (1978). Seeing is
los efectos atencionales cuando un estímulo y deceiving: The psychology of visual illusions.
su respuesta asociada eran altamente frecuen- Hillsdale, New Jersey: Lawrence Erlbaum
tes, pero no cuanto sólo el estímulo o sólo la Associates, Inc.
respuesta eran frecuentes (ver experimentos 2a
y 2b y “Overall analysis of Experiment 1-3”). Dixon, M., & Proffitt, D. R. (2002).
Este dato es muy importante en términos aten- Overestimation of heights in virtual
cionales porque significa que las demandas de reality is influenced more by perceived
la tarea que definen el control de arriba a abajo distal sizethan by 2-D versus 3-D di-
son factores perceptivo-motores del procesa- menionality of the display. Perception,
miento y no aspectos puramente perceptivos 31, 103-112.
de los estímulos. Al igual que Lupiáñez y col. Fick, A. (1851). De errore quodam optico
proponen, podemos sugerir la necesidad de ha- asymetrica bulbi effecto. Marburg: J. A.
cer un estudio de potenciales para averiguar si Kochin.
la frecuencia modula componentes tempranos
relacionados con el procesamiento perceptual Folk, C. L., & Remington, R. W. (1998). Se-
o componentes más tardillos que reflejarían la lectivity in distraction by irrelevant featu-
modulación de criterios decisionales o de res- ral singletons: Evidence for two forms of
puesta attentional capture. Journal of Experimen-
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CONTROL ATENCIONAL Y tractora que sugiere una respuesta incorrec-
ta (ej. tarea de flancos; Ericksen y Ericksen,
EJECUCIÓN EN TAREAS 1974) o inhibir una respuesta dominante
AFECTIVAMENTE pero incorrecta en favor de una respuesta
no-dominante pero correcta (ej. tareas tipo
RELEVANTES EN NIÑOS Stroop; Stroop, 1935). La susceptibilidad a
EN EDAD PREESCOLAR la interferencia por parte de la información
irrelevante en este tipo de tareas es indicati-
Purificación Checa, Milagros Santonja va de la capacidad de control atencional. Esta
capacidad parece estar influenciada tanto por
y M. Rosario Rueda
factores constitucionales, como el tempera-
mento o la variación genética, como por la
Departamento de Psicología Experimental y
maduración y la experiencia (Rueda, Posner y
Fisiología del Comportamiento
Rothbart, 2005).
Universidad de Granada
Diferentes estudios indican que la aten-
ción ejecutiva experimenta un gran desarro-
llo en los primeros 6 años de vida (Rueda,
INTRODUCCIÓN Rothbart, McCandliss, Saccomanno y Pos-
ner, 2005). Durante el primer año, los bebés
La atención es una función cognitiva que ha muestran un incremento progresivo en la ca-
sido relacionada con el control voluntario del pacidad para mantener la atención y detectar
comportamiento desde los primeros modelos circunstancias anómalas, como errores de tipo
teóricos (James 1890). En las últimas déca- aritmético (Berger, Tzur y Posner, 2006). Pro-
das, Posner ha desarrollado un modelo neuro- gresivamente, los niños adquieren mayor ca-
cognitivo de atención en el que propone tres pacidad para controlar su comportamiento y
funciones diferenciadas: 1) alcanzar y mante- seguir instrucciones. A partir de los 2 años de
ner un nivel adecuado de alerta, 2) orienta- edad los niños pueden realizar tareas de con-
ción de la atención, y 3) control ejecutivo de flicto adaptadas a su edad (Gerardi-Gaulton,
pensamientos, emociones y respuestas. Estas 2000) y su ejecución mejora sustancialmente
funciones están relacionadas con el funciona- entre los 3 y los 6 años de edad (Rueda y cols.,
miento de tres redes de áreas cerebrales espe- 2005).
cíficas que en conjunto constituyen el siste- Por otro lado, en estudios sobre tempera-
ma atencional en el cerebro humano (Posner, mento se ha abordado la temática sobre dife-
Rueda y Kanske, 2007). De estas tres redes, rencias individuales en la capacidad de control
la red de control ejecutivo (o atención ejecu- voluntario del comportamiento. El tempe-
tiva) es la que está principalmente implicada ramento hace referencia a diferencias indivi-
en el control voluntario del comportamiento, duales tanto en las reacciones emocionales y
tanto del control del procesamiento de la in- comportamentales como en la regulación de
formación procedente de los sentidos, como las mismas (Rothbart y Bates, 2006). Estos
de la selección, planificación y puesta en mar- aspectos, reactividad emocional y regulación,
cha de respuestas acordes con los objetivos de pueden medirse a través de cuestionarios de
cada momento. temperamento. Generalmente, las medidas de
Un modo de poner en funcionamiento la temperamento se estructuran en tres grandes
red de atención ejecutiva es a través de tareas factores (Rothbart, 2007): 1) reactividad emo-
de conflicto. Estas tareas requieren dar una cional de tipo negativo (Afecto Negativo, AN);
respuesta en presencia de información dis-
128 | La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar

2) Reactividad emocional de tipo positivo o y cols. 2006; Olson, Sameroff, Kerr, Lopez, y
tendencia a la aproximación hacia objetos o si- Wellman, 2005). Por otro lado, estudios de
tuaciones sociales (Extraversión, E); y 3) Auto- neuroimagen con adultos muestran que es-
regulación y control voluntario de respuestas y tructuras cerebrales de la red de atención eje-
emociones (Control Voluntario, CV). cutiva se activan en situaciones en las que es
El factor temperamental de Control Vo- necesario controlar la reacción ante estimula-
luntario ha sido relacionado con el funcio- ción afectivamente relevante (Ochsner, Bunge,
namiento del sistema neural de la atención Gross y Gabrieli, 2002; Beauregard, Levesque
ejecutiva y representa la capacidad de un y Bourgouin, 2001).
individuo para elegir, cuando sea necesario,
entre las tendencias de respuestas competiti-
vas, suprimiendo las respuestas incorrectas o
inapropiadas. OBJETIVOS E HIPÓTESIS
Varios estudios muestran que existe un re-
lación positiva entre la capacidad de control El presente estudio tiene como finalidad exa-
voluntario medida a través de cuestionarios de minar las relaciones entre la eficacia atencio-
temperamento y la eficiencia de la red de aten- nal, el temperamento y la toma de decisiones
ción ejecutiva medida a través de la ejecución afectivamente relevantes en una muestra de
en tareas de conflicto (Ellis, Rothbart, Posner, niños en edad preescolar.
2004; Rothbart, Ellis, Rueda y Posner, 2003; La ANT (del inglés Attention Networks
Simonds, Kieras, Rueda y Rothbart, 2007). De Task) es una tarea de ordenador que ha sido
hecho, la red de atención ejecutiva es conside- desarrollada para medir la eficacia de cada
rada el sustrato neurocognitivo del factor tem- una de las funciones atencionales en el mo-
peramental de control voluntario (Rothbart y delo de Posner (Fan, McCandliis, Sommer,
Rueda, 2005) y ambos conceptos se relacionan Raz y Posner, 2002). Esta tarea combina el
con la capacidad de auto-regulación del com- paradigma de flancos con la presentación de
portamiento (Rueda y cols., 2005). Estos au- señales de orientación y/o alerta. En nuestro
tores consideran que el control atencional está estudio utilizamos una versión de esta tarea
implicado en la autorregulación tanto en ta- adaptada a niños para medir la eficacia de
reas puramente cognitivas como en situaciones la red de atención ejecutiva en condiciones
afectivamente relevantes. La evidencia para esta afectivamente neutras. Para medir la toma de
idea viene de estudios en los que se encuentra decisiones afectivamente relevantes utiliza-
que la capacidad de control atencional, bien remos la tarea de demora de la gratificación
medida con tareas de conflicto, bien a través de y la tarea de apuestas (Hongwanishkul, Ha-
cuestionarios de temperamento, está relaciona- ppaney, Lee y Zelazo 2005). Estas tareas se
da con la regulación del comportamiento en han utilizado para medir el aspecto “hot” de
situaciones social y emocionalmente relevan- la función ejecutiva, definido como un siste-
tes, como controlar la expresión de decepción ma de control en condiciones donde es ne-
tras recibir un regalo no deseado (Simonds y cesario la regulación motivacional y afectiva.
cols, 2007) o tener un comportamiento apro- Tanto la tarea de demora, como la tarea de
piado en la escuela (Checa, Rodríguez-Bailón apuestas implican problemas afectivos que
y Rueda, 2008). Además, niños con mayor ca- requieren de la interpretación afectiva de los
pacidad de control voluntario y atención eje- estímulos (Zelazo y Müller, 2002). Investiga-
cutiva presentan menos conductas antisociales ciones previas encuentran que la relación en-
y menos expresiones de agresividad (Eisenberg tre medidas de atención ejecutiva y el factor
temperamental de control voluntario se esta-
La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar | 129

blece en niños de diferentes edades (Checa y Procedimiento


cols, 2008; Gerardi- Cauldon, 2000; Gonzá-
lez, Fuentes, Carranza, Estevez, 2001). Por Los niños acompañados por sus padres acu-
tanto, en nuestro estudio esperamos que la dieron al laboratorio para una sesión de una
atención ejecutiva muestre una relación po- hora y media. En primer lugar, se les explicó
sitiva con el control voluntario medido con a los niños y a los padres el funcionamiento
el cuestionario de temperamento. La relación del electroencefalograma (EEG). A los padres
entre atención y regulación emocional (Ei- se les dio una hoja de consentimiento con
senberg y cols., 1997) sugiere que el sistema una breve descripción del estudio a realizar
de atención ejecutiva tiene un papel central y el CBQ- Children Behavior Questionnaire
en la regulación tanto de procesamiento de (Rothbart, Ahidi, Hershey y Fisher, 2001)
información en situaciones neutras como en para que lo rellenaran mientras el niño estaba
condiciones afectivamente relevantes (Rueda, realizando las tareas. Después se introdujo a
Rothbart y Posner, 2004). El objetivo princi- los niños en la habitación donde realizaron
pal de nuestro estudio es analizar la relación la las tareas. A continuación, se les aplicó la ta-
atención ejecutiva medida con la ejecución en rea comportamental, tarea ANT modificada
la tarea ANT y las tareas de demora y apuestas para niños (Rueda et al, 2004), y se registró
mencionadas más arriba. la actividad cerebral con el EEG. Se les dejó
Por otro lado, hay evidencia de que existen unos 15 minutos para descansar y posterior-
diferencias de sexo en la ejecución en tareas de mente, se le administró el test de inteligencia
atención, así como en factores temperamenta- K-BIT (Kaufman y Kaufman, 2000). Hubo
les tales como el afecto negativo y la extraver- un descanso de 5 minutos y luego se les ad-
sión. También se han encontrado diferencias de ministraron las tareas de toma de decisiones
sexo en conductas como sonreír lo que podría afectivamente relevantes.
estar indicando cierta capacidad para regular el Las tareas se administraron en el siguien-
propio comportamiento en situaciones socio- te orden: 1) ANT para niños, 2) K-BIT y 3)
emocionales (Else-Quest, Hyde, Goldsmith y tareas de toma de decisiones afectivamente
Van Hulle, 2006). Por esta razón, en nuestro relevantes las cuales se presentaban en orden
estudio examinaremos si existen diferencias de aleatorio.
sexo en la ejecución de las tareas utilizadas y el
modo en que estas posibles diferencias pueden Medidas
estar influyendo en la relación entre el control
ejecutivo en condiciones neutras y afectiva- ANT para niños
mente relevantes.
Para medir la eficiencia en el funcionamien-
to de la red de atención ejecutiva se utilizó la
MÉTODO tarea ANT para niños (Rueda y cols., 2004).
Esta tarea consta de un bloque de prácticas de
Participantes 8 ensayos y de 3 bloques experimentales de 32
ensayos cada uno. En la Figura 1 se represen-
Un total de 37 niños (20 niños y 17 niñas) de ta la secuencia de eventos de que consta cada
5 años (media de edad: 65 meses; DT: 3.2) ensayo. En cada ensayo se presenta una fila
y sus padres participaron en el estudio. Los de 5 peces y el participante debe responder
padres de los participantes dieron su consen- pulsando una tecla en función de la dirección
timiento para participar en el estudio. en la que apunta el pez central (estímulo ob-
130 | La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar

jetivo). El pez central puede aparecer rodeado Cuestionario de temperamento


de peces que apuntan en la misma dirección
(condición congruente) o en la dirección con- Se utilizó la versión traducida al español del
traria (condición incongruente). La presenta- Children Behavior Questionnaire (CBQ; Ro-
ción de los peces puede ser precedida por una thbart et al, 2001) para medir el tempera-
señal que indique la inminente presencia de mento de los participantes en el estudio. Los
los peces (señal de alerta) o también su locali- padres realizaron el cuestionario, el cual cons-
zación (señal de orientación). Al participante ta de 195 ítems que describen la conducta del
se le instruye para que responda tan rápida- niño en una variedad de situaciones de la vida
mente como le sea posible y tratando de no diaria. Cada respuesta se puntúa en una escala
cometer errores. Las distintas condiciones de tipo Likert de 0 (totalmente falso) a 7 (to-
señal y la condición de congruencia del estí- talmente verdadero). El CBQ proporciona
mulo objetivo son utilizadas para calcular las puntuaciones en los factores temperamenta-
puntuaciones de Alerta, Orientación y Aten- les de Control voluntario (CV), Extraversión
ción Ejecutiva (véase Rueda y cols., 2004). La (EX) y Afecto Negativo (AN). Las escalas que
medida de conflicto (atención ejecutiva) se forman parte del factor CV son Focalización
calcula restando al Tiempo de Reacción (TR) de la Atención, Control Inhibitorio, Baja In-
(o porcentaje de errores) promedio en los en- tensidad al Placer, y Sensibilidad Perceptiva.
sayos incongruentes el TR (o porcentaje de Cuestiones en las escalas de Ira-Frustración,
errores) promedio en los ensayos congruen- Malestar, Auto-tranquilización y Tristeza for-
tes. Esta medida es indicativa del grado de man el factor AN. Por último, las escalas que
interferencia que el participante experimenta forman parte del factor EX son Nivel de Ac-
cuando debe responder a la dirección del es- tivación, Alta Intensidad al Placer, Impulsivi-
tímulo objetivo en presencia de información dad y Timidez. La fiabilidad interna medida
distractora que sugiere la respuesta incorrecta. con el alfa de Cronbach de los factores del
Mayores puntuaciones de conflicto indican CBQ calculada en la muestra del presente es-
menor eficacia de la red de atención ejecu- tudio fue de α = ,78 para CV; α = ,79 para
tiva. AN; y α = ,81 para EX.

Figura 1. Esquema de la ANT para niños


La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar | 131

Inteligencia sonrientes y ninguna, cuatro, cinco o seis caras


tristes (ver Figura 2). Por tanto, elecciones de
Para medir la capacidad de inteligencia de la baraja ventajosa proporcionan menor ga-
los participantes en el estudio utilizamos el nancia en cada ensayo que las elecciones de la
Test Breve de Inteligencia de Kaufman (K-BIT; baraja desventajosa, sin embargo, elecciones
Kaufman y Kaufman, 2000). El K-BIT está de la baraja ventajosa proporcionan un mayor
diseñado para medir la inteligencia verbal y beneficio a lo largo de los sucesivos ensayos ya
no verbal de niños, adolescentes y adultos. Su que las pérdidas son también menores en esta
aplicación dura aproximadamente entre 15 y baraja. Sin embargo, en ningún momento el
30 minutos. Consta de dos sub-tests: Voca- participante es informado de esta circunstan-
bulario y Matrices y además proporciona una cia, simplemente se le indica que debe elegir
puntuación global de Cociente Intelectual una carta de una u otra baraja en los sucesivos
(CI). ensayos. Al principio de la tarea cada niño re-
cibe 10 caramelos y se realizan 4 ensayos de
Tareas de toma de decisiones afectiva- instrucciones más 50 ensayos experimentales.
mente relevantes En cada ensayo, una vez seleccionada la bara-
ja por parte del participante el experimenta-
Tarea de apuestas para niños. En esta tarea 2 dor da la vuelta a la carta primera en la baraja,
barajas con cartas boca-abajo son presentadas muestra la combinación de ganancia y pérdida
al participante y se le informa de que las cartas y proporciona los caramelos correspondientes
de estas barajas tienen dibujos de caras felices que son acumulados en un vaso colocado al
y caras tristes y que cada vez que levanten una lado del participante. Cada baraja consta de
carta ganarán tantos caramelos como caras 50 cartas ordenadas en un orden fijo [véase
felices muestre la carta, pero que perderán Kerr y Zelazo (2004) para más información
tantos caramelos como caras tristes muestre en relación a la administración de esta tarea].
la carta. El objetivo del participante es ganar La puntuación utilizada para medir la eje-
tantos caramelos como sea posible. Una de las cución de cada individuo es el resultado de
barajas (la baraja ventajosa) contiene cartas en sustraer al número de elecciones de la baraja
las que siempre se presenta una cara sonriente ventajosa el número de elecciones de la bara-
y una o ninguna cara triste, mientras que la ja desventajosa en los últimos veinte ensayos.
otra bajara (baraja desventajosa) contiene car- Mayores puntuaciones indican mayor núme-
tas en las que siempre se presentan dos caras ro de elecciones de la baraja ventajosa.

Figura 2. Composición de las cartas en cada baraja en la Tarea de Apuestas para niños
132 | La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar

Demora de la gratificación. Para este estu- supuesto de homogeneidad de varianzas entre


dio utilizamos una versión de elección de la los grupos de niños y niñas y analizamos las
tarea de demora de la gratificación en la que diferencias entre sexos en cada puntuación
el participante elige entre recibir una recom- con la prueba t de Student o con la prueba de
pensa inmediatamente o recibir una recom- Mann-Whitney en aquellos casos en los que
pensa mayor para la cual tiene que esperar no se cumplía el supuesto de homogeneidad
un tiempo. En nuestro estudio adaptamos el de varianzas (ver Tabla 1).
procedimiento de Thompon, Barresi y Moore En cuanto a la tarea ANT encontramos
(1997) incluyendo ensayos adicionales. Lle- que los niños son más rápidos que las niñas
vamos a cabo ensayos en dos tipos de con- en general, pero comenten menos errores
diciones de demora: a) demora para beneficio aunque este último dato no alcance a ser sig-
de sí mismo y b) demora para beneficio de otra nificativo. Observamos una tendencia en la
persona (experimentador). En los ensayos de medida de conflicto la cual nos indica que los
la primera condición el participante debía niños tienen un conflicto menor que las niñas
elegir entre una unidad de recompensa en el medido este en tiempo de reacción. Encuan-
momento vs. dos unidades que serían entre- to a la inteligencia verbal los niños muestran
gadas al final del juego, mientras que en la una puntuación mayor que las niñas. Por últi-
condición de demora para otro el participante mo y conforme a lo esperado, se encontró que
elegía entre una unidad de recompensa para sí las niñas puntúan significativamente más alto
mismo/a en el momento vs. una unidad para que los niños en la condición de demora para
sí mismo/a y otra para el experimentador que el beneficio propio, y se muestra una tenden-
serían entregadas al final del juego. Cada par- cia en la misma línea para la condición de
ticipante realizó un total de 12 ensayos, 2 de demora en beneficio del otro y en la demora
cada condición de demora (hay 2 condiciones total (ver Tabla 1. para el tamaño del efecto).
de demora), en los que utilizamos 3 tipos de Asimismo, realizamos correlaciones par-
recompensas: monedas, gominolas y pegati- ciales (controladas por el CI) con la prueba
nas. Cada tipo de recompensa fue utilizada de Pearson entre las medidas de ejecución de
en igual proporción en cada condición de la tarea ANT, los factores de temperamento
demora y la presentación de las elecciones y las puntuaciones de las tareas de toma de
para cada ensayo (inmediata vs. demora) fue decisiones afectivamente relevantes. Como se
contrabalanceada para los tipos de demora y puede apreciar en la Tabla 2 , y conforme a
recompensa. Registramos el porcentaje de en- lo esperado el TR general en la realización de
sayos en los que el participante eligió demorar la tarea ANT se relaciona positivamente con
para cada tipo de demora (para sí mismo vs. el factor de temperamento denominado con-
para otro). trol voluntario y negativamente con el afecto
negativo. Del mismo modo, el conflicto me-
dido en tiempo de reacción se relaciona nega-
RESULTADOS tivamente con el factor denominado control
voluntario. En cuanto al afecto negativo los
Las medias y las desviaciones típicas en las datos muestran una correlación positiva con
puntuaciones de cada variable dependiente la demora de la gratificación. Sin embargo,
utilizada en el estudio se muestran en la Tabla en contra de lo previsto, encontramos que el
1, tanto para toda la muestra como divididas conflicto se relaciona positivamente con las
en función del sexo de los participantes. Uti- tareas de demora de la gratificación, en contra
lizamos el test de Levene para comprobar el de lo esperado.
La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar | 133

Tabla 1. Media (DT) en cada medida.

Las puntuaciones ANT se expresan en milisegundos. Las medidas del CBQ son la media de las puntuaciones obtenidas en cada
factor. Las escalas y CI del K-BIT son el promedio de las puntuaciones estandarizadas. Las puntuaciones en la tarea de demora
de la gratificación son el porcentaje de elecciones de demora. La puntuación de la tarea de apuestas indica el número de elec-
ciones de la baraja ventajosa en los 20 últimos ensayos. Las diferencia entre niños y niñas en cada medida fueron testadas con
la prueba t de Student o con el test de Mann-Whitney para las medidas en las que no se cumplía el supuesto de homogeneidad
de varianzas entre los grupos
Diferencia
niñas – niños
Tamaño Student Mann-
Prueba Medida Todos Niñas Niños del efecto t-test Whitney
test
TR general 1.068 (234,2) 1.154 (279,2) 995 (161,5) 159 p=,05
7,4
% errores general 8,73 (11,7) 6,30 (3,7) 2,43 p=,46
(8,3)
ANT 75 36
Conflicto - TR 121 (172) 85 p=,11
(163) (148)
Conflicto – 2,1
3,4 (10,8) 4,8 (15,3) 2,7 p=,30
% errores (4,6)
2,8 2,9 2,7
Control Voluntario (CV) 0,2 p=,94
(0,5) (0,4) (0,6)
3,6 3,6 3,7
CBQ Afecto Negativo (AN)
(0,5) (0,6) (0,5)
0,1 p=,71

3,2 3,2 3,2


Extraversión (EX) 0 p=,98
(0,5) (0,4) (0,6)
103 113
Verbal 108 (10,4) 10 p=,03
(1,9) (8)
106 108 103
K-BIT Matrices
(10) (1,8) (9)
5 p=,16

106 104 107


CI 3 p=,64
(9) (9,8) (8,6)
74 87 63
Para sí mismo (DS) 24 p<,05
(32) (20) (36)
Demora Para otro (DO)
61 70 53
17 p=,11
Gratificación (33) (26) (36)
67 78 58
Total (DT) 20 p=,08
(31) (20) (34)
Tarea Elecciones ventajosas en las 20 3,6 1 5,9
4.9 p>,10
apuestas últimas cartas (G-20) (11) (9,9) (11)

Tabla 2. Correlaciones entre atención, factores temperamentales y regulación afectiva** p<,01; * p<,05

Demora de la
ANT CBQ
gratificación
TR-total % ER CONF-ER CONF-TR CV AN EX DS DO DT

% ER ,19

ANT CONF-ER ,34* ,12

CONF-TR ,53* ,29* ,26

CV -,29* -,10 -,18 -,30*

CBQ AN ,28* ,01 -,25 ,16 -,23

EX ,24 -,004 ,11 ,16 -,46* ,23

DS ,07 ,02 -,03 ,31* -,27 ,25 -,02

Demora de la DO ,03 ,01 -,04 ,34* -,12 ,30* -,15 ,78**


Gratificacion
DT ,05 ,02 -,04 ,35* -,21 ,29* -,09 ,94** ,95**

Tarea de apuestas G-20 -,09 -,13 -,19 -,05 ,09 ,13 -,05 ,08 ,01 .05
134 | La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar

Tabla 3. Resultados del análisis de regresión para predecir la ejecución en tareas afectivamente relevantes
Solo se muestran los modelos que produjeron resultados estadísticamente significativos (* p<,05)

Predictor ΔR2 β Nivel de significatividad Variable Dependiente

Sexo ,14 ,36 t= 2,3 * Demora Sí mismo

Sexo ,11 ,33 t= 2,05 * Demora Total

Además, llevamos a cabo varios análisis de Nuestros datos indican que las niñas
regresión lineal para examinar la posible con- muestran una ejecución ventajosa (mayor
tribución de las variables sexo (codificándo- porcentaje de opciones de demora) en la ta-
se con un 1 para masculino y con un 2 para rea de demora de la gratificación. En la lite-
femenino), atención ejecutiva (Conflicto-TR ratura, hay estudios que indican diferencias
y Conflicto-% Errores) temperamento (CV, de género en aspectos como la focalización
AN y EX) y el factor de vocabulario del test de atencional, la capacidad de atención, el afec-
inteligencia, en la predicción del rendimiento to negativo, la extraversión y en el nivel de
en las tareas de demora de la gratificación y actividad. Las chicas muestran conductas de
apuestas. El procedimiento utilizado para in- regulación emocional en contextos sociales,
cluir las variables predictivas en la ecuación como sonreír, en mayor medida que los chi-
final fue por el método de pasos sucesivos en cos (Else-Quest, y cols, 2006). En nuestros
el orden especificado anteriormente. Los re- datos, las niñas tienen una conducta de re-
sultados de estos análisis se pueden ver en la gulación afectiva más eficaz que los niños.
Tabla 3. Encontramos que solamente la varia- Este hecho podría estar indicando que las
ble sexo contribuye de forma significativa a niñas desarrollan su capacidad de regulación
la predicción de la puntuación en la tarea de antes que los niños. Estudios con la técnica
demora, especialmente en la condición de be- de Resonancia Magnética funcional (RMf )
neficio propio. Este resultado indicó que las muestran evidencia de diferencias de género
niñas obtuvieron mayores puntuaciones que en el desarrollo cerebral. La materia gris en
los niños en la demora de la gratificación. Por el lóbulo frontal, área implicada en el control
otro lado, ninguna variable contribuyó signi- cognitivo y emocional, incrementa en la ado-
ficativamente en la predicción de la ejecución lescencia teniendo un pico máximo para las
en la condición social de la demora de la gra- chicas entorno a los 11 años y en los chicos
tificación (demora para otro) ni en la tarea de a los 12 años (Gield y cols, 1999). El hecho
apuestas. de que nosotros encontremos diferencias de
género en la toma decisiones afectivamente
relevantes en la edad preescolar, podría ser
CONCLUSIONES debido a que estos patrones diferenciales en-
tre niños y niñas pueden estar manifestándose
Diferencias de género antes de la adolescencia en conductas que im-
plican toma de decisiones afectivas, las cuales
En nuestro estudio encontramos que existen requieren de la puesta en marcha del sistema
diferencias de género en la tarea de demora de de control. Por otro lado, encontramos que
la gratificación, que es una medida de toma de los niños son más precisos y comenten menos
decisiones con un componente motivacional errores que las niñas, y que su puntuación en
añadido, y el nivel de inteligencia verbal. eficacia atencional tiene una tendencia a ser
mejor que la de las niñas. Este dato está en
La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar | 135

consonancia con datos previos que encuen- de ambientes más enriquecedores donde se
tran que los niños focalizan su atención, son les fomente esta habilidad en mayor medida
más extrovertidos y tienen un nivel de ac- que a las niñas. Para controlar este sesgo pro-
tividad mayor que las chicas (Else-Quest, y ponemos que en futuras investigaciones se to-
cols). Quizá el sistema atencional se desarrolla men medidas del ambiente cultural que rodea
de tal manera que primero nos hace capaces al niño teniendo en cuenta ciertas variables
de regularnos de forma afectiva y después de como el tiempo de lectura semanal, juegos
forma cognitiva. Esto estaría en consonancia educativos a los que suele jugar…
con la idea de que la parte ventral de cíngulo
anterior que controla los afectos se desarrolla Relación entre atención ejecutiva y facto-
antes que la zona dorsal que es la encargada res temperamentales
de la cognición (Posner, 2009). Este hecho
podría estar explicando las diferencias encon- Las puntuaciones de conflicto obtenidas con
tradas en nuestro estudio. la ANT fueron utilizadas para medir la efica-
En nuestros datos encontramos diferencias cia de funcionamiento de la red de atención
de género en el nivel de inteligencia verbal, ejecutiva. Como era de esperar, los partici-
donde los niños obtienen una puntuación en pantes respondieron más rápido y con mayor
nivel de inteligencia verbal mayor que las ni- precisión a los ensayos en los que los flancos
ñas. La literatura sobre diferencias de géne- que rodean al estímulo objetivo tienen aso-
ro en inteligencia muestra que los hombres ciada la misma respuesta en comparación con
parecen tener puntuaciones más altas que las aquellos ensayos en los que los flancos tienen
mujeres en inteligencia general (Lynn, 1999), asociada una respuesta incongruente con la
pero en cuanto a la inteligencia verbal existen respuesta correcta (Rueda, et al, 2004). Sin
datos opuestos. Mientras unos estudios mues- embargo, cuánto más tiempo es necesario
tran que los varones tienen puntuaciones más para responder en la condición incongruen-
altas en inteligencia verbal (Lynn, 1998; Kau- te con respecto a la congruente o cuanto se
fman, Chen y Kaufman, 1995), otros mues- ve afectada la precisión de la respuesta difiere
tran que son las mujeres las presentan pun- de un individuo a otro. El efecto de conflic-
tuaciones más altas (Owen y Lynn, 1993). to, que es como llamamos a la diferencia en
Al igual que Lynn, 1998 y Kaufman, Chen ejecución entre las condiciones congruente e
y Kaufman en 1995, los datos de nuestro es- incongruente, es pues indicativo del grado de
tudio muestran que los niños obtuvieron ma- interferencia que cada individuo experimenta
yores puntuaciones en la sub-escala verbal de por la presencia de estimulación que sugiere
la prueba de inteligencia que las niñas. Lynn una respuesta incongruente con la respuesta
(1999) argumentan que estas diferencias correcta. Mayores efectos de conflicto in-
son debidas a que el tamaño del cerebro es dican menor eficacia de los mecanismos de
mayor en hombres que en mujeres, y esto le detección del conflicto y/o inhibición de la
proporciona mejor eficacia a uno que a otros. respuesta sugerida por los distractores, y por
Nosotros sugerimos que el hecho que podría tanto, menor eficacia del sistema de atención
estar afectando al hecho de encontrar diferen- ejecutiva.
cias entre niños y niñas es que las sub-escalas Nuestros datos muestran que la puntua-
que miden inteligencia verbal se ven sesgadas ción de conflicto se relaciona de forma positi-
por las diferencias a nivel cultural/educativo va con la capacidad de control temperamental,
(Kaufman y Kaufman, 2000) de los partici- apoyando la idea de que el sistema neurocog-
pantes. Podría ser que los niños provengan nitivo de atención ejecutiva está relacionado
136 | La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar

con la habilidad para ejercer control sobre el En nuestros datos encontramos que el efecto
propio comportamiento en situaciones de la de conflicto, medida de atención ejecutiva, y
vida cotidiana. Otros estudios han encontra- el factor temperamental de afecto negativo
do esta relación con participantes de distintas correlacionan de forma positiva con la demo-
edades, desde niños entre los 2 y los 4 años de ra de la gratificación, una vez que controla-
edad (Rothbart y cols, 2003), niños de entre mos el CI de los participantes. Esta relación
7 y 10 años (Simonds y cols., 2007), preado- fue contraria a la esperada. Sin embargo, el
lescentes (Checa y cols, 2008) y adolescentes análisis de regresión indica que ni el conflicto
(Ellis y cols, 2004). Nuestro estudio confirma ni el afecto negativo contribuyen significati-
la existencia de esta relación en la edad pre- vamente en la predicción de la ejecución en la
escolar, en la etapa de mayor desarrollo del tarea de demora de la gratificación. Por tan-
sistema de atención ejecutiva. to, se puede considerar que la correlación que
Otro dato coherente con la literatura es la encontramos entre el control atencional, cog-
relación negativa encontrada entre la capa- nitivo y temperamental y la regulación afec-
cidad de control atencional y el factor tem- tiva es espuria. Hay numerosos estudios con
peramental de extraversión (EX). Los niños niños mayores y adultos que han encontrado
que presentan una alta puntuación en EX son relación entre sistemas de control cognitivo
aquellos que tienden a ser más impulsivos y y emocional (Checa y cols, 2008; Simonds
presentan mayor comportamiento de acerca- y cols, 2007; Ochsner y cols, 2002), puede
miento a situaciones novedosas incluidas si- ser que en nuestra muestra de preescolares
tuaciones que pueden conllevar riesgo. Este no encontremos la relación esperada entre el
factor temperamental se relaciona en mayor sistema cognitivo y emocional, debido a que
medida con la posibilidad de desarrollar pro- el sistema neurocognitivo de control no haya
blemas de conducta externalizantes (Ormel y alcanzado la maduración suficiente para in-
cols, 2005). Sin embargo, los niños caracte- tervenir en la regulación de los afectos.
rizados por un alto nivel de control tempe- En resumen, en nuestro estudio encontra-
ramental muestran patrones opuestos a los mos que las niñas regulan mejor ante proble-
anteriores, tienden a ser niños cautos ante la mas afectivos, que requieren de la interpreta-
novedad y muestran bajos patrones de impul- ción del significado de los estímulos, ya que
sividad. A su vez, datos de estudios previos muestran mayores porcentajes de demora en
indican que resulta poco probable que los ni- la tarea de demora de la gratificación. Futuras
ños con puntuaciones altas en CV presenten investigaciones podrían tener como objetivo
problemas externalizantes de conducta (Ro- conocer si estas diferencias de género se man-
thbart y cols, 2001). tienen en muestras con un número mayor
de participantes. Por otro lado, volvemos a
Relación entre atención ejecutiva y toma encontrar la relación entre el factor tempe-
de decisiones afectivamente relevantes ramental de control voluntario y la atención
ejecutiva observada en otros estudios con par-
El objetivo principal de nuestro estudio era ticipantes de distintos rangos de edad. Esta
analizar la relación entre el sistema de aten- relación apoya la idea de que la habilidad para
ción ejecutiva y la capacidad de regulación en ejercer control en situaciones de la vida diaria
situaciones afectivamente relevantes. Hemos está relacionada con el sistema neurocogniti-
encontrado que existe una correlación signi- vo de atención ejecutiva.
ficativa entre la puntuación de conflicto y la Futuras investigaciones también podrían
ejecución en las tareas de regulación afectiva. examinar la relación entre atención ejecutiva
La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar | 137

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ESTUDIO DE presentaba una senal predictiva en uno de
los posibles lugares de aparicion del Target.
LOS EFECTOS Éste podía aparecer en el mismo lugar que
ATENCIONALES EN la respuesta a realizar o en el lugar contra-
rio, y previamente se presentaba una señal
UN MOVIMIENTO no predictiva en uno de los posibles lugares
SEMIBALÍSTICO de aparición. Por tanto, el paradigma per-
mite el estudio del efecto Simon, relacio-
Germán Gálvez-García y Juan nado con procesos motores, así como su
posible interacción con la IR. El estudio
Lupiañez
de los mecanismos que producen ambos
efectos posibilitará establecer inferencias
Departamento de Psicología interesantes para definir la naturaleza y es-
Experimental y Fisiología del tadio de procesamiento de la información
Comportamiento en la que se originan éstos. Para ello divi-
dimos el Tiempo de acción final (Tiempo
Universidad de Granada
de Contacto) en dos subtramos temporales;
Tiempo de Reacción Cinemático (TRC) y
Tiempo de Movimiento (TM)
INTRODUCCIÓN

Mediante el estudio que se presenta a con- MÉTODO


tinuación, queremos establecer un nexo de
unión entre la atención y los procesos mo-
tores, entendiendo como punto de partida
Participantes
la conducta motora como el resultado ex-
plícito de una selección atencional, ya que La muestra de este experimento está confor-
mantenemos que el concepto de acción vo- mada por 24 estudiantes de psicología, 17
luntaria hace referencia, no sólo a la genera- mujeres y 7 hombres, con una edad prome-
ción de una acción relevante, sino también dio de 26,8 años (20 participantes diestros
a la supresión de las acciones irrelevantes y 4 zurdos). Previamente a la realización
(Tipper, Howard, Houghton, Meegan y del experimento se comprobó que los par-
Lupiañez, 1998). En este contexto surge ticipantes no tenían ningún problema de
este estudio, cuyo objetivo es mejorar el co- visión (realizaban el experimento con len-
nocimiento acerca de cómo el rendimiento tes si las necesitaban), daltonismo o neuro-
de la conducta motriz dirigida visualmente motor. El objetivo de la investigación les
se ve afectado por ciertos mecanismos de era explicado al finalizar su participación
orientación atencional, más concretamente experimental, a la vez que se les preguntaba
los mecanismos responsables de los efectos si habían detectado alguna anomalía duran-
de Inhibición de Retorno (IR), Simon y te el experimento. También se les entregaba
preparación en el tiempo. Para ello utiliza- un informe escrito de los resultados obteni-
mos un paradigma de orientación espacial dos, si era previamente solicitado.
exógena (Posner, 1980; Posner y Cohen,
1984) en el que los participantes debían al-
canzar con la mano una de dos dianas en
función del color del estímulo objetivo. Se
142 | La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar

Aparatos y materiales nían cada ensayo experimental comenzaba


con la aparición en la pantalla de instruc-
La Figura 1 muestra la organización de apara- ciones en las que se le pedía al sujeto que
tos e instrumentos. pulsara la tecla “z” con la mano izquierda y
la tecla “m” con la derecha (condición fun-
Figura 1. Representación gráfica de disposición de instru- damental en el protocolo experimental para
mentos y personas en el Experimento 1 medir el Tiempo de Reacción Cinemáti-
co). Tras ello, los participantes debían diri-
gir su mirada al punto de fijación central, y
los dos marcadores situados a ambos lados.
Tras un intervalo de 1000 ms, los bordes de
uno de los dos marcadores incrementaban
súbitamente su luminosidad durante 50 ms
(pasaban de presentarse en gris claro a pre-
sentarse en un blanco más intenso), dando
una sensación de parpadeo, que pretendía
generar en el participante una respuesta de
orientación atencional exógena (estímulo
“señal”). Para asegurar la implicación de me-
canismos atencionales de carácter involun-
El objeto diana consistía en un cuadrado tario o exógeno, la señal no era predictiva
con una diana en el centro de 5 cm de diáme- del lugar de aparición del objetivo, lo que
tro situado en ambos laterales exteriores del posibilitaba el estudio del efecto de orien-
monitor donde se proyectaban los estímulos, tación atencional que pretendía el presente
centrados horizontalmente con los marcado- estudio (IR). Tras la señal, y tras un interva-
res (cuadrados situados en los extremos de la lo variable de 50 ms o 950 ms (determinan-
pantalla donde se presentaba la señal y el ob- do unos SOAs de 100 o 1000 ms) aparecía
jetivo). Anejos a las dianas, se colocaron sen- centrado en el interior de uno de los 2 mar-
dos sensores que medían el instante en que el cadores y durante 33 ms el estímulo obje-
sujeto tocaba la diana. Estos sensores (Signal- tivo (círculo rojo o verde), indicador de la
Master MS 023) tenía un rango de media de mano con que se debía emitir la respuesta.
± 10 G y una frecuencia de resonancia supe- Ésta consistía en tocar alcanzando de forma
rior a 1 Khz, su rango de sensibilidad iba de rápida el objeto diana indicado por el color
0.02 a 2.50 voltios, siendo calibrado a 0.18 del objetivo. La diana se debía alcanzar con
voltios (nivel 2 de sensibilidad sobre 5). la mano del mismo lado. Por tanto, el lugar
de aparición del objetivo no era un atributo
Procedimiento relevante para la respuesta, sino el color del
estímulo objetivo. Finalmente, el punto de
Se diseñó un protocolo experimental basa- fijación y los marcadores permanecían en
do en una tarea de discriminación del color pantalla hasta la respuesta del participante
(rojo y verde) que determinaba la mano de o hasta un máximo de 2000 ms si no existía
respuesta (derecha o izquierda) con que se respuesta, comenzando el siguiente ensayo
debía responder, siguiendo el paradigma de cuando los participantes estuvieran prepa-
costes y beneficios de Posner y colaborado- rados. La figura 2 muestra la secuencia de
res (Posner, 1980; Posner y Cohen, 1984). eventos que acontecía en cada uno de los
La serie de acontecimientos que compo- ensayos.
La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar | 143

Figura 2. Secuencia de eventos

El lugar de aparición de la señal y del ob- Diseño


jetivo, el color de éste y el SOA fueron selec-
cionados de forma aleatoria en los ensayos de Las variables manipuladas fueron tres: SOA
cada bloque experimental, con el condicio- (100 ms, 1000 ms), Validez (Válido, Inváli-
nante de que en cada bloque se seleccionaban do) y Lateralidad (respuesta ipsilateral o con-
todos los valores posibles el mismo número tralateral al objetivo), todas ellas manipuladas
de veces. La relación entre color rojo o verde intraparticipantes. Como variables depen-
y mano a la que correspondía la respuesta se dientes se midieron las siguientes:
contrabalanceó entre los participantes.

Figura 3. Esquema de las variables dependientes medidas.


144 | La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar

• Tiempo de Reacción Cinemático (TRC): RESULTADOS


Tiempo desde que se presenta el estímulo
hasta que se levanta la mano. En el análisis de los datos de latencia se des-
• Tiempo de Movimiento (TM): Tiempo cartaron aquellos donde el sujeto levantó la
que transcurre desde el TRC hasta que el mano contraria a la indicada por el objetivo
sujeto toca la diana. (4,55%), el Tiempo de Reacción Cinemático
• Tiempo de Contacto (TC): Tiempo que fue inferior a 200 ms (0,23%) por conside-
transcurre desde que aparece el estímulo rarse respuestas anticipadas, o mayor de 1200
hasta que el sujeto toca la diana. Véase la ms (0,31%), y aquellos ensayos en los que
figura 3 para una representación de estas el individuo tocó el objeto diana incorrecto
variables. (3,09%). Se analizó el 93,01% del número de
ensayos totales (algunos criterios de exclusión
Los participantes realizaron 3 bloques de se solapaban) .En la Tabla 2.1 se muestran los
80 ensayos experimentales, precedidos de 1 valores descriptivos de las variables tempora-
bloque de práctica que contenía 32 ensayos, les (TRC, TM y TC) en cada una de las con-
conteniendo cada bloque un muestreo equita- diciones experimentales manipuladas.
tivo de todas las condiciones experimentales. Los datos obtenidos fueron tratados esta-
Cada bloque experimental estaba compuesto dísticamente mediante un análisis de varianza
de un total de 80 ensayos, 10 ensayos de cada (ANOVA) de medidas repetidas de 2 x 2 x 2,
una de las 8 condiciones experimentales. El recurriendo a comparaciones planeadas para
presente protocolo no empleó ensayos vacíos concretar el tipo de interacción existente ente
o sin objetivo (“catch trials”), puesto que la na- los distintos niveles de las variables analizadas
turaleza compleja de la tarea (discriminación) (TRC, TM, TC). El ANOVA incluía los fac-
reduciría las respuestas anticipatorias, ya que tores “Lateralidad” (2 niveles: ipsilateral y con-
el participante ha de procesar el color antes tralateral), “SOA” (2 niveles: 100 y 1000 ms)
de seleccionar la mano que ha de ejecutar la y “Validez” (2 niveles: Válido y Inválido) como
acción de alcance. El sujeto era quien deter- variables independientes intraparticipante.
minaba cuando empezaba cada ensayo por lo Se obtuvo un patrón típico de efecto Simon,
que solamente se estableció un periodo obli- consistente en un menor TRC (39 ms) y TC
gatorio de descanso entre cada bloque de 1 (38 ms), en los ensayos donde el participan-
minuto. Los experimentos se llevaron a cabo te respondió con la mano ipsilateral al lugar
en una sola sesión experimental de aproxima- de aparición del objetivo respecto a cuando la
damente 30 minutos de duración. mano de respuesta era la opuesta. Este efecto se
Tabla 1. Promedio en las diferentes condiciones experimentales en las variables Tiempo de Reacción Cinemático (TRC),
Tiempo de Movimiento (TM) y Tiempo de Contacto (TC). Se resaltan los efectos de orientación espacial de la atención (IR) y
lateralidad (Simon) y su nivel de significatividad estadística

TIEMPO DE REACCION TIEMPO DE MOVI-


TIEMPO DE CONTACTO
CINEMÁTICO MIENTO

SOA 100 SOA 1000 SOA 100 SOA 1000 SOA 100 SOA 1000
TIEMPO/ ms
I V I V I V I V I V I V
CONTRALATERAL 568 560 540 555 276 279 279 280 844 839 819 835

IPSILATERAL 539 515 501 512 279 279 280 280 819 794 780 792

EFECTO SIMON 29 ** 45 *** 40 *** 43 *** -4 0 -1 0 25 * 45 *** 39 *** 43 ***

EFECTO DE VALI- CONTRALATERAL 8 ** -15 * -3 -1 5 -15 *


DEZ IPSILATERAL 24 ** -11 * 0 0 25 *** -11 *

*** P<.0001 **P<.001 *P<.05


I: Inválido, V: Válido
La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar | 145

Figura 4. Media de las diferentes variables (TRC: Tiempo de Reacción Cinemáitco; TM: Tiempo de Movimiento y TC: Tiempo
de Contacto) en las diferentes condiciones de correspondencia objetivo-mano de respuesta: Contralateral e Ipsilateral

origina en el desencadenamiento de la acción prepararse. Como en el caso de la orientación


(TRC) (F (1, 23)= 58,97, p<,0001), no exis- espacial, este efecto se origina en el inicio del
tiendo manifestación del efecto Simon sobre Movimiento, no manifestándose en el TM lo
la variable TM (F 1,23)= ,91, p=,3508 (Ver que ratifica su carácter de preparación y no
figura 4). de ejecución del movimiento. En concreto, el
El efecto principal de SOA permite estu- efecto se manifiesta en el rendimiento de la
diar la manifestación de la orientación tem- acción con menores TRC (15 ms) y TC (11
poral de la atención. Se halló un efecto de ms) en los ensayos con SOA largo respecto a
SOA altamente significativo (F 1,23)=10,02, los ensayos con SOA corto, un efecto que se
p=,0043) sobre el rendimiento final de la ha relacionado con la orientación endógena
acción (TC), observándose cómo la acción de la atención en el tiempo y la generación
final de contacto se lleva a cabo de forma de expectativas temporales en el participante.
más rápida en el SOA largo que en el corto, Nótese que al no incluir catch trials en nues-
es decir, cuando hay un mayor tiempo para tro estudio, los participantes sabían que si el

Figura 5. Media y del Tiempo de Contacto (TC) en la interacción SOA x Validez. Obsérvese inversión del efecto de señal
sobre rendimiento: facilitación en SOA 100 e IR en SOA 1000
146 | La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar

objetivo no se presentaba pronto (en el SOA condiciones de SOA, encontramos que en


corto) aparecería después (en el SOA largo). el SOA de 1000 no se produce interacción,
El ANOVA llevado a cabo no mostró la exis- (F<1), siendo el efecto Simon muy parecido
tencia de más efectos principales, aunque sí para ambas condiciones. En cambio en el
se hallaron interacciones significativas entre SOA de 100 sí se produce interacción (F(1,
variables que son altamente interesantes para 23)=6,32 , p=,0119), habiendo más efecto
los objetivos del estudio. En primer lugar, se Simon en los ensayos señalados. Esto indica
ha hallado una interacción significativa entre tras las respectivas planificaciones combina-
las variables SOA x Validez en la variable TC das que aunque el efecto es significativo en
(F(1, 23)= 37,86, p<,0001), que representa ambas condiciones de validez (p<.0001), el
de forma muy clara el patrón típico del efec- efecto de compatibilidad estímulo-respuesta
to de orientación atencional espacial: meno- es significativamente mayor en los ensayos
res tiempos de ejecución final en los ensayos válidos que en los inválidos (diferencia de 20
válidos respecto a los inválidos en el SOA ms, p<.05) en el SOA corto. Este mismo pa-
corto (efecto facilitador de la señal= 15 ms; trón de datos tiene su origen en el inicio de la
p<,0001), y el patrón contrario, con mayores acción (TRC).
TC en los ensayos válidos respecto a los invá-
lidos en el SOA de 1000 ms (efecto de IR= 13
ms; p=,0016)(Ver figura 5) DISCUSIÓN
Al analizar los componentes del movi-
miento, se puede observar que dichos efectos Los resultados obtenidos respecto a la orienta-
de facilitación e inhibición, aparecen ya, con ción de la atención en el espacio, refuerzan los
similar magnitud, en el desencadenamiento datos obtenidos por autores como Lupiañez,
de la acción (TRC), existiendo significativi- Milán, Tornay, Madrid y Tudela (1997) en ta-
dad en la interacción SOA x Validez (F (1, reas de discriminación, en la que encontraron
23)= 31,97, p<,0001); el efecto facilitador de facilitación en SOA corto e IR en SOA largo.
la señal (16 ms, p<,0001) en el SOA corto y Estos datos dan más claridad a la disyuntiva
el efecto de IR (13 ms, p=,0033) en el SOA sobre la naturaleza de la IR, ya que ésta ha
largo. En este experimento no se observó sido encontrada en tareas de detección con
ningún efecto significativo de la orientación relativa facilidad (véase Klein, 2000, para una
atencional sobre la duración del desarrollo de revisión). En cambio en tareas de discrimina-
la acción (TM). El ANOVA practicado mos- ción de algún rasgo del objetivo se tornó más
tró como significativas o marginalmente sig- complicado encontrar este efecto (Tanaka y
nificativas, aparte de la ya citada interacción Shimojo, 1996, Terry, Valdes y Neill, 1994).
SOA x Validez, otras interacciones de interés Este hecho supuso una prueba irrefutable so-
para nuestro estudio de las que informamos a bre la naturaleza motora de este efecto, ya que
continuación. Se observó una relación signifi- si sólo es observado en tareas de detección y
cativa entre las variables Validez x Lateralidad no en tareas de discriminación, se podría con-
en TC (F(1, 23)=7,30, p=,0127), mostrando cluir que es un mecanismo motor relacionado
una interacción entre la orientación atencio- con la preparación o ejecución motora, más
nal (por una lado la facilitación observada en que un mecanismo robusto de carácter aten-
el SOA corto y por otro la IR que se observa cional y de procesamiento perceptivo general.
en el SOA largo) y los procesos a la base del Esta idea cambió a partir de resultados como
efecto Simon. Si analizamos más en profun- los de Lupiañez, Tornay y Tudela (1996), Lu-
didad estos datos, diferenciándolos en las dos piañez et al (1997), en los que se encontró el
La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar | 147

fenómeno de IR pero más tardíamente que tando e inhibiendo la acción para conseguir
en las tareas de discriminación (con SOAs agarrar el objeto. Otro dato en esta línea sería
de 700 y 1000 ms). La inhibición de retor- el obtenido por Howard, Lupiáñez y Tipper
no parece originarse en las etapas premotoras (1999). Ellos realizaron una investigación en
de la tarea, ya que se manifiesta en el Tiem- la que, en línea con nuestra investigación,
po de Reacción Cinemático y no en Tiem- estaban interesados en estudiar los procesos
po de movimiento (luego, por extensión en facilitatorios e inhibitorios inducidos por se-
el TC). Además, el hecho de que el efecto ñales espaciales exógenas en el desarrollo de
se observe en una tarea tan indirecta, en la la acción de alcance de objetos. A diferencia
que debe romperse la correspondencia de lu- de nuestros experimentos, las participantes
gar entre el estímulo objetivo y el lugar de la debían alcanzar directamente la posición en
mano de respuesta, para responder no con la que se presentaba el objetivo, que siempre era
mano elicitada directamente por el lugar del del mismo color. Éste, al igual que la señal, se
objetivo sino por el significado del color del presentaba en una de cuatro posiciones posi-
mismo, nos indica la potencia de este efecto bles. Dada la naturaleza más directa de la ta-
y su naturaleza de proceso atencional general. rea, el efecto de IOR (mayor TR cuando señal
En posteriores estudios (Gálvez y Lupiañez, y objetivo se presentaba en el mismo lugar) se
2008a) con una mayor división de la acción obtuvo desde los 200 ms. El dato más inte-
final midiendo Tiempos de Reacción Muscu- resante se obtuvo, no obstante, en el análisis
lares Agonistas y Antagonistas y Tiempo de de la trayectoria de la mano al pasar por la
Ejecución Muscular (Tiempo entre que se posición de la señal (lugar a ignorar) en su ca-
activa el músculo y se produce la respuesta ci- mino a la posición del objetivo. La hipótesis
nemática o Tiempo de Reacción Cinemático) que manejaban los investigadores era que si la
obtuvimos sin embargo efectos atencionales IR concierne la inhibición de la acción en su
en el espacio, más concretamente efectos de propia programación y desarrollo, debiera la
facilitación en los ensayos validos en SOA trayectoria de alcance del objetivo desviarse
largo en el mencionado Tiempo de Ejecución alejándose de la posición de la señal (supues-
y Tiempo de Movimiento. Si observamos de- tamente inhibida). Los resultados indicaron,
tenidamente este dato, podremos aseverar que no obstante, en línea con nuestros datos de
hay efectos atencionales en la transmisión de Tiempo de Movimiento, una ausencia total
la orden muscular. Una posible explicación es de desviación en la trayectoria. Sin embargo,
que el efecto de Inhibición de Retorno que en el SOA de 200 ms (en el que hemos de
se obtiene al finalizar la acción, es decir en el recordar que se obtuvo también IR) se obtu-
Tiempo de Contacto, es la mezcla de diferen- vo una desviación de la trayectoria, pero, en
tes efectos (facilitatorios e inhibitorios), los contra de la hipótesis de partida, la desviación
cuales actuarían en los diferentes tramos de era acercándose, no alejándose, de la posición
la acción completa. Esto implicaría una mo- de la señal. Esta desviación hacia la señal re-
dulación atencional en el tiempo entre que el flejaba, al igual que nuestros datos, la existen-
músculo se activa y se produce el inicio real cia de procesos facilitatorios de la acción, los
de la acción, de forma manifiesta y observa- cuales actúan con otros procesos inhibitorios
ble. Un símil con este efecto podría ser la ac- para determinar conjuntamente el incremen-
ción que se produce en los movimientos con- to en TR en los ensayos señalados con seña-
trolados, es decir no balísticos, como puede les exógenas que es conocido como efecto de
ser coger el ratón del ordenador, los músculos Inhibición de Retorno. Estos datos nos lle-
agonistas y antagonistas interactúan facili- van a pensar que hay influencia de procesos
148 | La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar

atencionales más allá del Tiempo de Reacción Respecto a la orientación de la atención en


Cinemático. el tiempo vemos que los resultados obtenidos
Respecto al efecto de correspondencia indican que hay un efecto altamente significa-
objetivo-mano o Simon resaltaremos que el tivo de SOA o de preparación para la acción
efecto obtenido es muy robusto operativizán- sobre el Tiempo de Reacción, manifestándose
dose en un decremento del Tiempo de Re- en última estancia en el Tiempo de Contac-
acción Cinemático y en última instancia, del to. Es decir, los tiempos son menores en los
Tiempo de Contacto en aquellas respuestas ensayos con SOA largo. Estos resultados se
en las que el sujeto tenía que responder ip- relacionan con la orientación temporal de la
silateralmente a la presentación del objetivo, atención o la generación de expectativas, cau-
respecto a la condición contralateral al obje- sadas por la señal. Esto significa que cuando el
tivo. Recordemos que este efecto es obtenido sujeto tiene más tiempo para preparar su res-
en tareas diseñadas para que la localización puesta en los ensayos con SOA largo es más
espacial del estimulo objetivo o objetivo sea rápido. Dicho de otra manera el individuo no
irrelevante para la correcta ejecución de la ta- tiene tiempo en el SOA corto para prepararse.
rea (véase Lu y Proctor, 2006, para una revi- Aparte de lo comentado, cuando el individuo
sión del efecto). Al igual que la IR, no hemos observa que no aparece el objetivo en los 100
encontrado manifestación del efecto Simon primeros milisegundos, incrementa su nivel de
sobre el Tiempo de Movimiento, lo que nos activación ya que sabe que la aparición del ob-
llevaría a concluir que este efecto facilita la se- jetivo se va a producir a los 1000 ms, máxime
lección de respuesta previa a la acción y no la cuando no hay ensayos vacios. A este proceso
acción en sí misma. En cambio, hay otras in- se le ha llamado repreparación o reorientación
vestigaciones (Gálvez y Lupiañez, 2008a) en (Karlin, 1959) que consiste en que cuando el
las que se encuentra efecto Simon en Tiempo sujeto ve eliminada la expectativa de que apa-
de Ejecucion (Tiempo entre que se activa el rezca a los 100 ms, genera una nueva expec-
músculo y se produce la respuesta cinemática tativa más eficiente que la anterior ya que de
o tiempo de reacción cinemático) y un patron la ecuación se ha resuelto una incógnita. Estos
inverso de Simon en Tiempo de Movimiento resultados replican los obtenidos por Los y Van
(los ensayos contralaterales son más rápidos) der Heuvel (2001) y Correa, Lupiáñez, Tudela
en la misma tarea de reaching pero con un y Miliken (2004). Este efecto no se manifiesta
mayor componente motor en el inicio de la en Tiempo de Movimiento. En otros estudios
tarea (los participantes presionaban con las (Gálvez y Lupiañez, 2008b) hemos encontra-
dos manos en vez de con dos dedos). Esto in- do una inversión de este efecto en el Tiempo
dica, que al igual que la IR, el efecto Simon de Movimiento, en especial en movimientos
varía a lo largo de la respuesta (en algunos controlados, lo que indica que en la condición
tramos los ensayos contralaterales son más de SOA largo, los participantes son más rápi-
rápidos y en otros no), pudiéndose observar dos en la acción final, pero eso no significa que
esta fluctuación cuando la acción motora se sean más rápidos en el Tiempo de Movimien-
complejiza. to. La explicación de este fenómeno es que
No hallamos interacción del efecto Simon en los ensayos de SOA largo se posibilita una
con la IR. Al igual que en el metanálisis de preparación para la acción que se refleja en me-
Ivanoff, Klein y Lupiáñez (2002) y en los es- nores tiempos de reacción muscular, cinemáti-
tudios de Huertas (2005) encontramos ma- cas pero luego se necesita un mayor control en
yor efecto Simon en los ensayos señalados, la ejecución del movimiento para realizar con
pero en el SOA corto. éxito la tarea.
La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar | 149

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APLICACIÓN DE para desviar la atención, la restricción de la
atención y la autoafirmación (usar conducta
UN PROGRAMA DE verbal en voz baja para dirigir el comporta-
REHABILITACIÓN miento o cambiar la atribución causal). Con
respecto al desvío de la atención, si bien pue-
DE LOS PROCESOS de resultar útil al paciente cuando siente una
ATENCIONALES EN gran incontrolabilidad sobre sus alucinacio-
EL TRATAMIENTO nes, algunos estudios han señalado que así
sólo se consiguen efectos transitorios puesto
DE ALUCINACIONES que no se centra en el problema (Haddock,
AUDITIVAS Slade, Bentall, Reid y Faragher, 1998).
Dado que la alucinación es un fenómeno
subjetivo, resulta muy difícil enseñar estrate-
Beatriz López-Luengo, José Antonio gias de afrontamiento a los pacientes debido a
Muela, Alejandro González, Álvaro que el terapeuta desconoce el fenómeno que
Rodríguez y Cristina González puedan estar experimentando en ese momen-
to y sus características. Es difícil averiguar
Departamento de Psicología cuándo el paciente tiene una alucinación y, si
es así, redirigir su atención hacia otro estímu-
Universidad de Jaén lo; lo que sí es factible es enseñarle a controlar
su atención, a desviarla cuando lo considere
oportuno y a no dejarse distraer por estímulos
INTRODUCCIÓN irrelevantes; una vez que adquiera dicha capa-
cidad, el paciente la puede poner en práctica
A pesar de la eficacia de los neurolépticos, en el momento que tenga una alucinación.
los síntomas psicóticos persisten en un alto Es por ello que una aproximación de interés
porcentaje de pacientes y, además, las exacer- consiste en realizar un entrenamiento donde
baciones y recidivas son frecuentes. Esto ha el paciente desarrolle la atención selectiva y la
favorecido el desarrollo de otros métodos para atención alternante, de forma que sea capaz
intentar controlar los síntomas psicóticos que de atender a aquello que le interesa sin que
complementen el tratamiento farmacológico su atención se vea “atrapada” por otros estí-
(Tarrier, 1987). mulos; así, el paciente podría ser capaz de no
Desde esta perspectiva se han diseñado di- prestar atención a su “alucinación” y atender
versos planteamientos que intentan tratar los a otros estímulos.
síntomas psicóticos utilizando medios psico- El objetivo de este trabajo es crear un
lógicos. Entre ellos, los resultados más alen- entorno en el que se entrene a la persona
tadores se han encontrado en la utilización con alucinaciones auditivas a prestar aten-
de estrategias de afrontamiento (Birchwood ción a una estimulación relevante en con-
y Tarrier, 1995; Perona y Galán, 2001). Los diciones en las que hay estímulos auditivos
datos parecen concluir que el entrenamien- distractores, de forma que una vez que ad-
to sistemático de métodos de afrontamiento quiera esta habilidad, sea capaz de atender
podría constituir una fórmula muy producti- a actividades de forma adecuada cuando
va de tratamiento. Entre los tipos de estrate- se encuentre en situaciones en las que la
gias de afrontamiento que se pueden enseñar estimulación auditiva distractora sea, por
al paciente con alucinaciones se encuentran ejemplo, su alucinación.
las cognitivas, destacando el entrenamiento
152 | La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar

MÉTODO dos subgrupos: uno que ha recibido entrena-


miento (grupo experimental) y otro formado
Participantes por personas que no han recibido entrena-
miento (grupo control).
Los participantes del estudio proceden de Del total de participantes analizados, 10
dos grupos de pacientes: un grupo de perso- formaron parte del grupo experimental y 10
nas que en la actualidad padecen alucinacio- del grupo control. En cada uno de los grupos
nes auditivas (debían presentar alucinaciones la mitad de los participantes tenían alucina-
a diario durante, al menos, los últimos seis ciones auditivas persistentes y la otra mitad
meses previos al estudio) y otro formado por no tenían alucinaciones en el momento del
personas que no presentaban alucinaciones estudio aunque si previamente (las caracterís-
auditivas en el momento del estudio pero que ticas de la muestra analizada se presentan en
las habían tenido con anterioridad (entre los la tabla 1).
últimos seis y doce meses previos al estudio). Tabla 1. Características demográficas y clínicas de los
Todos los pacientes debían estar recibiendo pacientes
tratamiento farmacológico con antipsicóticos
Grupo Grupo
sin que se hubiera modificado la dosis en los control experimental
últimos seis meses. (n = 10) (n = 10)
Sexo (% varones) 70 70
Debido a las características requeridas a
los pacientes, una de las dificultades del es- Edad (en años) 32,6 (10,66) 38,5 (10,62)

tudio ha sido conseguir la muestra. Se han Estado civil (% 80 60

realizado un total de 82 evaluaciones cogni- Solteros 20 20


Casados 0 20
tivas a pacientes de diversos centros (Hospital Separados
Universitario Neurotraumatológico Princesa Años de evolución 11,8 (11,71) 13,8 (7,24)
de España de Jaén, Unidad de Salud Mental de la enfermedad*
del Hospital Marqueses de Linares, Centro Número de 2 (1,76) 1,9 (1,97)
de Salud Mental de Martos y la Asociación hospitalizaciones
previas*
Provincial de Allegados y Enfermos Menta-
les -APAEM- de Jaén), siendo seleccionados Diagnóstico (%)
Esquizofrenia 80 70
para el estudio 40 pacientes que cumplían las Esquizoafectivo/ 10 10

características requeridas. De la muestra to- esquizofreniforme


Bipolar 10 20
tal finalmente sólo han podido analizarse los
datos completos de 20 pacientes, el resto fue- * Media y desviación típica (entre paréntesis)
ron excluidos del análisis por diversas razones
tales como cambio de medicación (8 partici- Pruebas de evaluación
pantes), descompensación psicótica que re-
quirió hospitalización (7), intento de suicidio La sintomatología se valoró con la puntua-
(2), abandono voluntario del estudio (2) y ción total de la Escala Breve de Evaluación
cambio de domicilio (1). Durante el estudio Psiquiátrica (BPRS- Brief Psychiatric Rating
ningún paciente debía participar en ningún Scale; Overall y Gorham, 1962). Durante el
otro programa de rehabilitación cognitiva ni transcurso de una entrevista con el sujeto se
intervención cognitiva-conductual aplicada a valoraron los síntomas presentes en la última
síntomas psicóticos y no debía sufrir modifi- semana en función de la información aporta-
cación en su tratamiento farmacológico. da por el sujeto y de la conducta observada.
Cada uno de los grupos se ha dividido en Esta prueba contiene veinticuatro ítems, cada
La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar | 153

uno de los cuales se puntúa en una escala de cada del test de Toulouse-Pieron; López
siete puntos de gravedad. También se calculó Luengo, 2000) consistente en tachar un
la puntuación de cuatro factores correspon- objetivo determinado durante cuatro mi-
dientes a: síntomas positivos, ansiedad/de- nutos y medio. Se analizaron el número
presión, síntomas negativos y actividad/ma- total de aciertos y de falsas alarmas así
nía (Dingemans, Linszen, Lenior y Smeets, como la cantidad total de figuras que se
1995). recorrieron durante el tiempo que dura la
Para obtener una información específica prueba.
sobre las alucinaciones auditivas se utilizó la
entrevista semi-estructurada Psychotic Symp- Para evaluar la atención selectiva se em-
tom Rating Scale (PSYRATS; Haddock, Mc- pleó una prueba de escucha dicótica (Váz-
Carron, Tarrier y Faragher, 1999; versión es- quez, Fuentenebro, Sanz, Gómez, Calcedo,
pañola González, Sanjuán, Echánove y Leal, Ochoa y Cerviño, 1990) en la que a través
2003). La escala consta de once ítems refe- de unos auriculares, se presentan de forma
rentes a la frecuencia, duración, controlabi- simultánea palabras diferentes por el oído
lidad, intensidad y localización de las voces; izquierdo y por el oído derecho. El objetivo
severidad e intensidad de la angustia genera- de la tarea consiste en que el sujeto partici-
da así como del contenido negativo, creencias pante repita, en voz alta, todas las palabras
sobre el origen de las voces y el trastorno que que aparecen por el oído derecho. Aparecen
generan. un total de 120 pares de palabras. Se anali-
Como las estrategias que se enseñan al zaron el número total de aciertos y de errores
paciente tienen que ver con los mecanismos (palabras repetidas por el sujeto que no se
atencionales, se emplearon diversas tareas para presentaron y palabras que se presentaron
evaluar la atención. La atención sostenida fue por el oído izquierdo).
evaluada con las siguientes pruebas: La atención alternante se evaluó con la
parte “b” del Color Trail Test, que se presen-
• Continuous Performance Test (CPT; Con- tan los mismos estímulos que en la primera
ners, 2004). En una pantalla de orde- parte, pero aquí el sujeto debe alternar el co-
nador aparecen letras y la persona debe lor de los números que se unen.
presionar un botón lo más rápidamente Para evaluar el funcionamiento en aten-
posible cada vez que aparezca una letra ción dividida se aplicaron las pruebas de can-
que no sea la X. Se analizaron el porcenta- celación y escucha dicótica de forma simul-
je de errores de omisión (no pulsar la tecla tánea. Los valores empleados en el análisis de
ante una letra que no fuera la X), de erro- datos corresponden a los mismos utilizados
res de comisión (presionar la tecla cuando en su aplicación por separado.
aparece la letra X) y el tiempo medio de
reacción de los aciertos. Intervención
• Parte “a” del Color Trail Test (D’Elia, Satz,
Uchiyama y White, 2004). En esta parte Con el objetivo de enseñar a los pacientes del
aparecen en la pantalla números dentro grupo experimental estrategias para ignorar sus
de círculos de colores que la persona debe alucinaciones, se empleó un entrenamiento in-
unir en orden ascendente. Se analizó el formatizado dirigido a mejorar sus procesos aten-
tiempo invertido en la realización de la cionales. Para ello se emplearon los tres módulos
prueba y los errores cometidos. de rehabilitación atencional del Rehacom (Schu-
• Una tarea de cancelación (versión modifi- hfried, 1996) que se describen a continuación:
154 | La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar

1. Atención y concentración (24 niveles de La pauta de entrenamiento seguida fue la


dificultad) en un lateral de la pantalla del siguiente:
ordenador aparece una figura que la per-
sona tiene que localizar de entre un grupo 1. Durante ocho sesiones el paciente fue en-
de figuras (tres, seis o nueve) que apare- trenado veinte minutos con cada uno de
cen en el centro de la pantalla. los tres módulos del RehaCom.
2. Atención dividida (14 niveles de dificul- 2. A continuación se realizaron cuatro sesio-
tad): simulando ser el conductor de un nes donde se volvieron a aplicar los mis-
tren el paciente tiene que ejecutar diversas mos módulos atencionales desde el prin-
respuestas en la cabina de mandos (con- cipio pero esta vez los ejecutaba mientras
trolar la velocidad, parar el tren si el semá- escuchaba una grabación de un programa
foro está en rojo, apagar una luz…). de radio por medio de unos auriculares.
3. Vigilancia (15 niveles de dificultad): te- 3. En las siguientes doce sesiones la persona
niendo como referencia entre uno y cinco recibió el entrenamiento con el Rehacom
objetos que aparecen en la parte inferior mientras escucha la grabación de la radio
de la pantalla, la persona tiene que detec- junto con las voces del entorno virtual
tar aquellos defectuosos de entre todos los programado. Durante el entrenamiento se
que pasan por una cadena de montaje. le dan estrategias al paciente para que sea
capaz de hacer la tarea sin dejarse distraer
Cada sesión de entrenamiento dura aproxi- por las voces.
madamente una hora. El orden de aplicación y
duración de cada módulo depende del rendi- Procedimiento
miento del paciente en cada uno, debiéndose
de tener en cuenta qué tareas generan mayor Una vez que el paciente formaba parte del es-
ansiedad, cuáles hace mejor, preferencias, etc. tudio, y después de firmar el consentimiento
A lo largo del entrenamiento se incluye un de participación voluntaria, se le evaluaba y se
elemento psicoeducacional y metacognitivo le asignaba de forma aleatoria a uno de los dos
que consiste, por un lado, en dar información grupos: control o experimental. Aquellas perso-
sobre los motivos por los que el rendimiento nas que formaban parte del grupo experimental
es erróneo y, por otro, en dar estrategias para recibían entrenamiento, de forma individualiza-
realizar correctamente la prueba. da, dos veces por semana durante tres meses. Al
Como parte del estudio, un grupo de inves- finalizar el mismo los pacientes eran evaluados
tigación del Departamento de Informática de la con las mismas pruebas (a los participantes del
Universidad de Jaén programó un entorno de grupo control se les volvió a evaluar transcurri-
realidad virtual de voces que se asemejaran a dos tres meses desde la primera evaluación).
sus alucinaciones. Éstas iban apareciendo alea-
toriamente durante el entrenamiento y tenían
las siguientes características: en su mayoría eran RESULTADOS
voces masculinas, pocas eran con contenido
neutro (ej. “las personas que viven en las ciuda- Una vez completada la segunda evaluación se
des van a los museos”) y positivo (ej. “ánimo”), compararon los resultados obtenidos en las prue-
siendo las más frecuentes las de contenido ne- bas con los de la primera evaluación para los dos
gativo (ej. “fracasarás”); aparecen exclamaciones, grupos (debido al tamaño de la muestra se han
palabras y frases; en algunos casos el tono de voz utilizado pruebas no paramétricas en los análisis
es normal y en otros es alto (ej. gritos). de datos), obteniéndose los siguientes resultados:
La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar | 155

1. En primer lugar, se hizo un análisis de ficativas en el grupo experimental, entre


diferencias de medias entre grupos (U de la primera y la segunda evaluación, en al-
Mann-Whitney) entre las medidas de la gunas variables. Los resultados específicos
primera evaluación de las variables socio- obtenidos son los siguientes:
demográficas, clínicas y cognitivas del grupo
control y el experimental con el objetivo Con respecto a la sintomatología los resul-
de comprobar que no hubiera diferencias tados muestran en el grupo experimental una
entre los grupos. Los resultados indican disminución global significativa de los sín-
que no hay diferencias significativas en tomas (BPRS total) así como de los factores
ninguna de las variables por lo que am- de la BPRS correspondientes a los síntomas
bos grupos, al inicio del estudio, pueden positivos y a la ansiedad/depresión, los cuales
considerarse homogéneos en las variables tienden a mejorar en la segunda evaluación
medidas. con respecto a la primera, tal y como puede
2. En un segundo análisis se compararon observarse en la tabla 2.
los resultados de las pruebas que evalúan En relación con las alucinaciones, se hizo
sintomatología y atención en la primera un análisis detallado de las puntuaciones ob-
evaluación (pre) con los de la segunda tenidas en la PSYRATS de cada uno de los
(post) para cada grupo mediante un aná- cinco pacientes del grupo experimental (P1,
lisis de diferencia de medias intrasujeto P2, P3, P4 y P5) que tenían alucinaciones ac-
(Wilcoxon). Los datos indican que no tivas. Los resultados indican que tres de ellos
hay diferencias significativas entre las eva- dejaron de tener alucinaciones al finalizar el
luaciones pre y post en el grupo control entrenamiento y en los otros dos disminuyó
en ninguna de las variables analizadas, la frecuencia de aparición así como la angus-
mientras que sí existen diferencias signi- tia generada por las voces (ver tabla 3).
Tabla 2. Medias y desviaciones típicas (entre paréntesis) de la evaluación pre y post en la BPRS

Grupo control Grupo experimental


PRE POST PRE POST

Total 43 (16,21) 40,3 (14,24) 39,4 (12) 28,5 (3,5)**


Síntomas positivos 13,7 (7,23) 13,9 (7,35) 11,3 (4,14) 7,4 (2,78)*
Ansiedad/depresión 7,4 (4,74) 6,7 (3,59) 8,4 (4,69) 5,3 (2)*
Síntomas negativos 7 (4,35) 5,6 (3,53) 5,6 (2,41) 4 (0)
Actividad, manía 4,9 (1,1) 4,8 (1,48) 4,6 (0,84) 4 (0)

*p < 0,05; **p < 0,01

Tabla 3.Puntuaciones en la PSYRATS de los participantes con alucinaciones del grupo experimental
VARIABLE/PACIENTE P1 P2 P3 P4 P5
Evaluación (1ª= pre; 2ª= post) 1ª 2ª 1ª 2ª 1ª 2ª 1ª 2ª 1ª 2ª

1. Frecuencia (1= una vez semana; 2= una vez al día; 3= una vez hora) 1 0 1 0 2 0 3 2 2 0

2. Duración (1=segundos;2=minutos;3=inferior 1 hora;4=cuatro horas) 3 0 3 1 2 0 3 2 2 0

3. Localización (1= todas dentro cabeza; 4= todas fuera) 1 0 2 1 2 0 2 2 2 0

4. Intensidad (1= baja; 2= igual que la propia voz; 4= gritan) 2 0 2 1 2 0 2 2 2 0

5. Procedencia (1= todas generadas internamente; 4= t odas externas) 4 0 3 1 2 0 2 1 2 0

6. Cantidad contenido negativo (1= algo desagrad.; 4= todas desagr.) 0 0 1 0 4 0 3 2 2 0

7. Grado contenido negativo (1= alguno negativo; 4= todo negativo) 0 0 1 0 3 0 3 3 2 0

8. Cantidad angustia (1= algo angustia; 4= siempre angustia)) 0 0 1 0 4 0 3 2 2 0

9. Intensidad angustia (1= ligeramente; 4= muy angustiosas) 0 0 1 0 2 0 2 2 2 0

10. Trastorno que genera (1= mínimo trastorno; 4= completo trastorno) 1 0 1 0 2 0 2 1 2 0

11. Control (1= siempre control; 4= ningún control) 4 0 1 0 3 0 3 1 3 0


156 | La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar

Sin embargo, en aquellos pacientes del grupo control con alucinaciones auditivas presentes en el
momento del estudio no se produjo ninguna modificación en su patrón alucinatorio (ver tabla 4).
Tabla 4. Puntuaciones en la PSYRATS de los participantes con alucinaciones del grupo control

VARIABLE/PACIENTE P1 P2 P3 P4 P5
Evaluación (1ª= pre; 2ª= post) 1ª 2ª 1ª 2ª 1ª 2ª 1ª 2ª 1ª 2ª
1. Frecuencia (1= una vez semana; 2= una vez al día; 3= una vez hora) 3 3 2 2 3 3 3 3 3 3
2. Duración (1=segundos;2=minutos;3=inferior 1 hora;4=cuatro horas) 2 2 2 2 2 2 2 2 2 2
3. Localización (1= todas dentro cabeza; 4= todas fuera) 2 2 1 1 2 2 1 1 2 2
4. Intensidad (1= baja; 2= igual que la propia voz; 4= gritan) 2 2 2 2 2 2 2 2 2 2
5. Procedencia (1= todas generadas internamente; 4= t odas externas) 3 3 4 4 4 4 3 3 4 4
6. Cantidad contenido negativo (1= algo desagrad.; 4= todas desagr.) 3 3 4 4 3 3 3 3 0 0
7. Grado contenido negativo (1= alguno negativo; 4= todo negativo) 2 2 3 3 2 2 3 3 0 0
8. Cantidad angustia (1= algo angustia; 4= siempre angustia)) 2 2 4 4 2 2 2 2 0 0
9. Intensidad angustia (1= ligeramente; 4= muy angustiosas) 2 2 3 3 2 2 2 2 0 0
10. Trastorno que genera (1= mínimo trastorno; 4= completo trastorno) 2 2 2 2 2 2 2 2 1 1
11. Control (1= siempre control; 4= ningún control) 3 3 4 4 4 4 3 3 2 2

En relación con el resto de participantes, es decir, pacientes que en el momento del estudio
no presentan alucinaciones pero las tuvieron con anterioridad, evidentemente no se les aplicó
la PSYRATS. No obstante creemos necesario indicar que seis participantes del grupo control,
que fueron descartados del estudio, fueron ingresados por una descompensación psicótica con-
sistente en una reaparición de la sintomatología positiva, mientras que esto sólo le ocurrió a un
paciente del grupo que recibió entrenamiento. Esto hace pensar en una posible “protección” del
entrenamiento, de forma que las personas que recibieron entrenamiento tienen menos probabi-
lidad de recaer en los síntomas que las que no lo reciben; no obstante estos casos no han podido
ser incluidos en el análisis de datos ya que el hospital no permitió realizarles la segunda evalua-
Tabla 5. Medias y desviaciones típicas (entre paréntesis) en la evaluación pre y post de las pruebas cognitivas.

Grupo control Grupo experimental


Prueba Valor PRE POST PRE POST

CPT Omisiones (%) 16,51 (22,14) 19,12 (25,62) 1,35 (1,16) 1,2 (1,67)
Comisiones (%) 54,46 (21,92) 59,36 (23,87) 44,88 (15,2) 25,74(18,95)*
TR aciertos 633,9 (233,4) 633,3 (220,7) 443,52(79,7) 459,87 (78,6)

Tarea cancelación Aciertos (%) 935,01 (6,97) 93,52 (6,23) 97,18 (2,56) 97,84 (2,12)
Total figuras 405,4 (163,6) 392,7 (170,1) 555,9 (215,7) 654,2 (190,9)*
Total errores 3,4 (5,15) 2,2 (4,76) 7,3 (22,73) 0,6 (1,07)

Escucha dicótica Total aciertos 91,6 (23,18) 91,2 (21,5) 95,3 (30,17) 104,7 (18,43)
Total errores 5,9 (3,75) 4 (5,05) 4,8 (3,82) 2,7 (1,83)*

Tarea cancelación Aciertos (%) 88,55 (8,8) 89,27 (8,1) 95,5 (2,48) 96,09 (2,73)
(atención dividida) Total figuras 404,3 (139,8) 437,5 (128,7) 589 (251,4) 655,6 (227,9)*
Total errores 4,1 (7,79) 3,5 (5,44) 4,7 (9,82) 0,7 (1,49)*

Escucha dicótica Total aciertos 72,8 (28,26) 74,4 (32,24) 91,4 (32,34) 99,7 (26,35)
(atención dividida) Total errores 2,7 (1,5) 3,5 (2,6) 1,8 (1,93) 1,6 (1,71)

Color Trail Test Tiempo total (a) 81,3 (36,69) 81,8 (41,32) 67,6 (23,4) 61,7 (31,63)
Total errores (a) 0,1 (0,32) 0,4 (0,97) 0,2 (0,63) 0 (0)
Tiempo total (b) 224,3 (141,5) 181,2 (75,39) 165,9 (86,03) 118,6 (52,61)*
Total errores (b) 1,7 (1,25) 1 (0,94) 0,6 (1,07) 0,2 (0,63)
*p < 0,05
La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar | 157

ción, por lo que falta la información con la la atención, tanto en tareas visuales como au-
que comparar la primera evaluación. ditivas (menos impulsividad, mayor veloci-
En relación con los cambios producidos en dad de respuesta, mejora en la habilidad de
las pruebas cognitivas, los resultados obtenidos manejo de información). También hay que
(tabla 5) muestran que en el grupo experi- destacar la mejoría de las funciones ejecutivas
mental se produce una disminución signifi- encontrada en los sujetos que han recibido el
cativa del porcentaje de errores de comisión tratamiento.
que cometen en el CPT, aumenta conside- Hay estudios en los que se han realizado
rablemente el número de figuras que recorre entrenamientos atencionales en los que la
en la prueba de cancelación tanto cuando se sintomatología positiva no se ha visto modifi-
realiza sola como en la condición de atención cada (Lewis, Unkefer, O’Neal, Crit. y Fultz,
dividida, y disminuyen los errores cometidos 2003; López-Luengo y Vázquez, 2003). Pue-
en la prueba de cancelación en atención divi- de ser que esto sea debido a que en los en-
dida así como en la escucha dicótica cuando trenamientos se trabaja con estímulos visuales
se realiza sola. pero en ellos no se entrena al sujeto para que
ignore la información auditiva. De hecho, en
un estudio de caso único en el que se entrenó
CONCLUSIONES la atención selectiva de un paciente se produjo
una mejora en la capacidad para ignorar sus
El estudio tenía como objetivo entrenar a las alucinaciones (Hatashita-Wong y Silverstein,
personas para que fueran capaces de no pres- 2003). Por ello, es posible que los datos de
tar atención a sus alucinaciones. Los partici- este estudio constituyan un punto de partida
pantes del estudio con alucinaciones auditivas inicial para intentar mejorar las alucinaciones
que han recibido el entrenamiento han deja- entrenando a los pacientes en atención, sien-
do de tener alucinaciones o ha disminuido su do de especial interés utilizar distractores se-
frecuencia en relación con las personas que no mejantes a sus voces (Muela y López Luengo,
recibieron entrenamiento, en las que no se ha 2008).
modificado su patrón alucinatorio. Una posi- Los resultados obtenidos en este estudio
ble explicación de este hecho puede estar re- permiten concluir que el entrenamiento reali-
lacionada con el control de las respuestas im- zado es válido para mejorar el fenómeno alu-
pulsivas que han adquirido los pacientes que cinatorio en personas que actualmente pre-
han recibido el tratamiento, dado que hay es- sentan alucinaciones auditivas, para prevenir
tudios que indican que las respuestas impulsi- su aparición en aquellas que las han sufrido
vas están relacionadas con alucinaciones más en el pasado y para mejorar los procesos aten-
severas (Poole, Ober, Sheanaut y Vinogradov, cionales. No obstante, el tamaño reducido de
1999); por otro lado puede ser que la mejo- la muestra y los resultados obtenidos hacen
ra observada en el control atencional de estos necesario seguir trabajando en esta línea, am-
pacientes mejore la capacidad de automoni- pliando el tamaño muestral e incluyendo una
torización implicada en la alucinación (Frith fase de seguimiento que permita conocer la
y Done, 1998). evolución de los resultados.
Si se analiza lo que ocurre en las medidas Es importante señalar que la intervención
atencionales, se observa una mejoría significa- desarrollada en este estudio es fácilmente apli-
tiva en los pacientes que han recibido entre- cable en los centros de intervención ya queel
namiento, en relación con el grupo control, personal que la aplique requiere una mínima
y un aumento de su capacidad para mantener formación en relación con otro tipo de inter-
158 | La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar

venciones. La herramienta informática desa- Haddock, G., McCarron, J., Tarrier, N. &
rrollada resulta útil tanto en el manejo de alu- Faragher, E.B. (1999). Scales to measure
cinaciones como de déficits cognitivos. Esto dimensions of hallucinations and delu-
es especialmente relevante ya que la posibili- sions: The Psychotic Symptoms Ratings
dad de disponer de intervenciones por orde- Scales (PSYRATS). Psychological Medicine,
nador permite resolver numerosos problemas 20, 879-888.
generados por intervenciones con otro sopor- Haddock, G., Slade, P.D., Bentall, R.P., Reid,
te (por ejemplo, permite un mejor control de D. & Faragher, E.B. (1998). A compari-
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sidual psychotic symptoms in discharged
RELACIÓN ENTRE proveer al niño de importantes revelaciones
de su desarrollo cognitivo. En este sentido,
ATENCIÓN COMPARTIDA se constata que el comportamiento adulto
Y ATENCIÓN SOSTENIDA promueve respuestas afectivas en los niños
y que las técnicas directivas utilizadas por
EN SITUACIÓN DE el adulto pueden orientar su atención hacia
JUEGO INTERACTIVO objetos. Estas estrategias tienen la finalidad
TRIADICO de determinar los patrones asociativos entre
las estrategias de atención dirigida adulta y
las respuestas afectivas de los niños. Existen
María Teresa Mas y Elena Añaños dos comportamientos adultos, el compor-
tamiento introducir y el comportamiento
Departamento de Psicología Básica, mantener, que están estrechamente relacio-
Evolutiva y de la Educación nados con la cartografía atencional de Toma-
sello (1992). Estos comportamientos tienen
Universidad Autónoma de Barcelona
una relación directa en el establecimiento del
foco atencional en dirección al niño (Mas y
Añaños, en prensa). El comportamiento in-
INTRODUCCIÓN troducir se produce cuando el adulto orienta
la atención del niño hacia un objeto, cuando
La atención compartida se produce cuando este no está involucrado con este objeto. El
niño y adulto comparten su atención en un comportamiento introducir está relacionado
determinado objeto (Adamson y Bakeman, con el cambio de atención denominado por
1991). La atención compartida inicialmente Tomasello (1992); es decir, el adulto efectúa
se estudia en términos de intersubjetividad una reorientación de la atención del niño. El
secundaria (Trevarthen y Hubley, 1978) a comportamiento mantener se produce cuan-
partir del cambio cualitativo que sufre el sis- do el adulto sigue el foco atencional del niño.
tema diádico adulto-niño, donde la atención Este comportamiento adulto potencia un in-
deja de centrarse en el rostro del compañero cremento de afecto positivo y facilita las res-
interactivo al incorporarse unos objetos a los puestas afectivas de los niños.
cuales dirigir la atención y la acción. Conside- El objetivo de nuestro estudio es analizar
ramos que los episodios de juego de atención la duración y el contenido de los episodios de
compartida son acontecimientos específicos atención compartida des de los 12 meses en
estructurados, que pueden variar cualitativa- la que el niño entra en la intersubjetividad se-
mente en contenido y que tienen una deter- cundaria hasta los 24 meses. Las hipótesis que
minada duración (Mas, 2003). se plantean se basan en el hecho que a los 12
La atención compartida es una forma meses los episodios son temporalmente cortos
de atención sostenida porque perdura en el y de frecuencia elevada provocando escasas si-
tiempo (Casey y Richards, 1988; Richards y tuaciones de atención sostenida por parte del
Casey, 1992; Richards y Turner, 2001) y es niño; mientras que a partir de los 20 meses,
una atención focalizada porque el/la niño/a con el inicio de la manipulación simbólica de
focaliza su atención en el mismo foco (el ob- los objetos, los episodios son temporalmente
jeto) que el adulto (Ruff, 1986). más largos y por tanto disminuye su frecuen-
Algunos estudios (Garner y Landry, 1994; cia implicando largos períodos de atención
Jones, Collins y Hong, 1991) revelan que el sostenida por parte del niño.
comportamiento afectivo del adulto puede
162 | La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar

METODOLOGÍA Diseño

Se utiliza un diseño longitudinal-transversal


Participantes que permite, por el hecho de ser longitudinal,
medir los comportamientos del niño en una
Se seleccionan 12 parejas adulto-niño que determinada edad y de nuevo en una edad
pertenecen a un entorno sociocultural y eco- posterior y por el hecho de ser transversal,
nómico estable, en el que no existen proble- utilizar la variable edad como una variable in-
mas de enfermedad ni de integración social dependiente. Este diseño hace posible que la
que puedan afectar la relación entre la díada. brevedad del tiempo requerido para hacer el
La condición de selección es que los niños no estudio disminuya la mortalidad experimen-
hayan cumplido los 12 meses, edad en la que tal de los sujetos.
se inicia el estudio. Cada díada se observa y se registra, en el
domicilio de las familias, a lo largo de 3 se-
siones, durante unos 10 minutos, con una
Material frecuencia bimensual. Adulto y niño se sien-
tan sobre la alfombra y se les pone delante
El material utilizado para realizar el juego los objetos. La consigna que se comunica al
interactivo está compuesto por una serie de adulto es: “juegue libremente con el niño con
objetos seleccionados de Sadurní (1993). Este estos juguetes”.
material se considera óptimo porque está for-
mado por objetos neutros y convencionales.
El material utilizado es el siguiente: Procedimiento
• Objetos neutros. No tienen una funcio-
nalidad culturalmente atribuida y no obli- Las observaciones tienen lugar en el domi-
gan a seguir un uso específico en el juego cilio particular del niño, normalmente en el
de interacción: un tapón de plástico duro comedor de las familias y se sigue el siguien-
de color verde, una pieza de madera alar- te procedimiento: en primer lugar, se dialoga
gada con dos compartimentos interiores previamente con la familia sobre aspectos que
(similar a una barca), dos bases de madera puedan tener relación con el niño y seguida-
planas con dos agujeros cada una, dos ci- mente se procede a la grabación del juego in-
lindros negros de madera susceptibles de teractivo entre adulto y niño.
ser encajados en las dos bases planas que
tienen dos agujeros, un objeto indefini-
do de color amarillo (cilindro hueco de RESULTADOS
plástico duro con dos asas) y una pieza
romboide de plástico de color calabaza Para la recogida de datos se utiliza la obser-
que lleva dibujada una cara. vación sistemática y se lleva a cabo con el
• Objetos convencionales. Facilitan el juego programa Obswin, versión 3.0 Observational
entre la díada: dos teléfonos inalámbricos data Collection and Análisis (Martín, Oliver,
de plástico de color rosado, tres muñecos y Hall, 2000).
articulados, un abanico, un cono de plás- Para realizar la evaluación de la fiabilidad,
tico vacío de color marrón, una pelota pe- se seleccionan al azar dos sesiones de interac-
queña de goma. ción que son registradas por 3 observadores
independientes, con la finalidad de comparar
La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar | 163

Gráfico 1. Tasa de frecuencia de los episodios de atención compartida

sus registros y obtener un control del grado adulto guía verbalmente la acción del niño
de subjetividad. El índice do concordancia (ARG).
utilizado es el Kappa de Cohen (1960) que El análisis de la atención compartida se
varía de x-1 (discordancia) a 1 (concordancia efectúa cuando simultáneamente (en el mis-
perfecta). En general, la concordancia entre mo punto temporal) el niño orienta su mirada
observadores (en la mayoría de categorías hacia el objeto (NMO) y el adulto no mira el
del niño y del adulto) es significativa (Kappa rostro del niño. Esta categoría, el adulto mira
= ó >.80) a partir de 1 segundo de toleran- al objeto (AMO), no ha estado creada en el sis-
cia. Por tanto, en el análisis estadístico no se tema de categorías porque consideramos que
mostrarán relaciones secuenciales entre com- cuando el adulto no mira al rostro del niño
portamientos dados y comportamientos con- esta mirando los objetos. Por tanto, modifican-
dicionados en retardo 0 (relación secuencial do la categoría (ACM) obtenemos la categoría
simultánea entre un comportamiento dado y (AMO).
uno condicionado), si no que se mostrarán en A continuación, los siguientes gráficos nos
retardo 1 (que en nuestro estudio muestran muestran la tasa de frecuencia de las situacio-
una relación secuencial simultánea entre el nes de atención compartida (gráfico 1) y la
comportamiento dado y el comportamiento duración media de estas situaciones (gráfico
condicionado) y en retardo 2 (que en nues- 2) de los 12 a los 24 meses de edad.
Gráfico 2. Duración media en segundos de los episodios de atención compartida

tro estudio muestran una relación secuencial Los resultados muestran que a medida que
consecuente entre el comportamiento dado y el/la niño/a se desarrolla aumentan las situa-
el comportamiento condicionado. ciones de atención compartida entre niño y
Se crea una categoría para el/la niño/a: el adulto y estas tienden a durar más.
niño mira al objeto (NMO); y se crean cua- Los resultados también muestran que hay
tro categorías para el adulto: el adulto mira determinados compartimientos adultos que
al rostro del niño (ACM), el adulto muestra facilitan o inhiben que se produzcan situa-
un objeto al niño (ACO), el adulto denomi- ciones de atención compartida entre niño y
na objetos o nombres de persona (ACE) y el adulto.
164 | La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar

La tabla 1 muestra la relación secuencial entre la mirada del adulto y la atención compartida.
Los resultados de la tabla 1 muestran que el comportamiento adulto de mirar al rostro del
niño (ACM) condiciona negativamente la atención compartida en todas las edades de desarrollo
del niño. Por tanto se establece una relación secuencial negativa (p<.05) entre el comportamiento
adulto de mirar al rostro del niño y la atención compartdia. Cuando el adulto mira al rostro del
niño tiende a impedir que se produzcan episodios de atención compartida.
Tabla 1. Frecuencias conjuntas, residuos ajustados y cociente de correlación de Pearson entre el comportamiento adulto de
mirar al rostro del niño (ACM) y la atención compartida
ATENCIÓN COMPARTIDA

12 m. 14 m. 16 m. 18 m. 20 m. 22 m. 24 m.

R1 R2 R1 R2 R1 R2 R1 R2 R1 R2 R1 R2 R1 R2
A
C FRCN 43 73 74 134 81 143 167 309 67 127 74 140 136 242
M
RSAJ -24.52 -17.20 -22.95 -15.72 -24.50 -17.28 -39.25 -28.28 -30.00 -23.76 -26.33 -19.02 -39.74 -31.84

p <.05 <.05 <.05 <.05 <.05 <.05 <.05 <.05 <.05 <.05 <.05 <.05 <.05 <.05

La siguiente tabla muestra la relación secuencial entre el comportamiento adulto de mostrar


o introducir un objeto al niño y la atención compartida.
Los resultados de la tabla 2 muestran que el comportamiento adulto de mostrar o introducir
un objeto al niño (ACO) condiciona positivamente la atención compartida sólo en determinadas
edades del niño.
Tabla 2. Frecuencias conjuntas, residuos ajustados i cociente de correlació de Pearson entre el comportamiento adulto de
mostrar un objeto al niño (ACO) y la atención compartida

ATENCIÓN COMPARTIDA

12 m. 14 m. 16 m. 18 m. 20 m. 22 m. 24 m.

A R1 R2 R1 R2 R1 R2 R1 R2 R1 R2 R1 R2 R1 R2
C
O FRCN 71 71 96 96 82 78 291 282 96 91 88 90 148 148
RSAJ 4.00 3.97 0.25 0.25 -1.77 -2.35 4.24 3.47 -1.33 -2.01 -1.77 -1.51 -2.20 -2.23
p <.05 <.05 NS NS NS <.05 <.05 <.05 NS <.05 NS NS <.05 <.05

La siguiente tabla muestra la relación secuencial entre el comportamiento adulto de denomi-


nar objetos o nombres de persona al niño y la atención compartida.
Los resultados de la tabla 3 muestran que el comportamiento adulto de denominar objetos o nom-
bres de persona (ACE) condiciona negativamente, la atención compartida a partir de los 16 meses de
edad. Este resultado nos indica que, a partir de los 16 meses se establece una relación secuencial significa-
tiva negativa entre el comportamiento adulto de denominar objetos o nombres de persona y la atención
compartida.
Tabla 3. Frecuencias conjuntas, residuos ajustados y cociente de correlación de Pearson entre el comportamiento adulto de
denominar objetos o nombres de persona (ACE) y la atención compartida

ATENCIÓN COMPARTIDA

12 m. 14 m. 16 m. 18 m. 20 m. 22 m. 24 m.
R1 R2 R1 R2 R1 R2 R1 R2 R1 R2 R1 R2 R1 R2
A
C FRCN 73 75 110 115 70 62 227 224 107 106 78 81 184 196
E
RSAJ 1.23 1.55 -1.85 -1.23 -5.71 -6.77 -2.72 -2.94 -2.82 -2.95 -3.29 -2.83 -3.47 -2.40
p NS NS NS NS <.05 <.05 <.05 <.05 <.05 <.05 <.05 <.05 <.05 <.05
La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar | 165

La siguiente tabla muestra la relación secuencial entre el comportamiento adulto de guiar


verbalmente la acción del niño y la atención compartida.
Los resultados de la tabla 4 muestran que el comportamiento adulto de guiar verbalmente la
acción del niño condiciona la atención compartida a partir de los 14 meses de edad.
Tabla 4. Frecuencias conjuntas, residuos ajustados y cociente de correlación de Pearson entre el comportamiento adulto de
guiar verbalmente la acción del niño (ARG) y la atención compartida

ATENCIÓN COMPARTIDA

12 m. 14 m. 16 m. 18 m. 20 m. 22 m. 24 m.

A R1 R2 R1 R2 R1 R2 R1 R2 R1 R2 R1 R2 R1 R2
R
FRCN 12 10 53 53 65 64 97 97 50 51 102 101 202 199
G
RSAJ 0.05 -0.59 4.50 4.48 4.47 4.25 3.93 3.93 3.31 3.52 4.97 4.79 5.26 4.91
p NS NS <.05 <.05 <.05 <.05 <.05 <.05 <.05 <.05 <.05 <.05 <.05 <.05

sostenida. Los resultados también muestran


DISCUSIÓN que el comportamiento adulto de mostrar o
introducir un objeto al niño tiende a impedir
Los resultados muestran cómo en la medida las situaciones de atención compartida entre
que el niño se desarrolla la duración de los niño y adulto.
episodios que implican atención compartida El estudio efectuado pone de manifiesto
se incrementan provocando que aumenten las que las situaciones de atención compartida
situaciones de atención sostenida. Este incre- implican largos períodos de atención soste-
mento de duración de los periodos de atención nida y que estas situaciones se incrementan
compartida entre niño y adulto potencian unos tanto en tasa de frecuencia como de duración
períodos activos de exanimación, inspección y en función del desarrollo del niño y, que el
concentración que, de acuerdo con Casey y comportamiento adulto puede facilitar o in-
Richards (1988) Richards y Casey (1992) y hibir la atención compartida, por tanto su
Richards y Turner (2001) involucren al niño/a comportamiento, durante de la interacción,
en atención sostenida. Siguiendo la línea de se adapta al nivel cognitivo del niño.
Bakeman y Adamson (1991) y de Trevarthen y
Hubley (1978) los resultados muestran como
en este nivel se destaca básicamente un cambio Bibliografía
en la interacción social niño/a-adulto dado que
se convierte en triádica porque el niño/a com- Adamson, L. & Bakeman, R. (1991). The
parte la atención con otra persona hacia unos development of shared attention during.
determinados objetos. Annals of Child Development, 8, 1-41.
Los resultados también ponen de mani- Casey, B.J. & Richards, J.E. (1988). Sustained
fiesto la cartografía atencional sugerida por visual attention in young infants measu-
Tomasello (1992) en lo referente al estilo inte- red with and adapted version of the visual
ractivo del adulto. Los resultados revelan que preference paradigm. Child Development,
el comportamiento adulto de guiar verbal- 59, 1515-1521.
mente la acción del niño tiende a intensificar
Garner, P.W. & Landry S.H. (1994). Effects
la atención compartida entre niño y adulto a
of maternal attention-directing strategies
partir de los 14 meses de edad del niño, edad
on preterm infants’ affective expressions
donde se incrementan las situaciones de aten-
during joint toy play. Infant Behavior and
ción compartida entre niño y adulto y don-
Development, 17, 15-22.
de estas situaciones implican más atención
166 | La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar

Jones, S.S.; Collins, K. & Hong, H.W. (1991) Richards, J.E. & Turner, E.D. (2001) Exten-
An audience effect on smile production in ded visual fixation and distractibility in
10 month-old infants. Psychological Scien- children from six to twenty-four months
ce, 2, 45-49. of age. Child Development, 72 (4), 963-
Mas, M.T. & Añaños, E. (en prensa). El des- 972.
envolupament de l’atenció conjunta. Palma: Ruff, H.A. (1986). Components of Attention
Editorial de la Universitat de les Illes Ba- during Infants’ Manipulative Exploration.
lears Child Development, 57, 105-114.
Martin, N.; Oliver, Ch. & Hall, S. (2000). Sadurní, M. (1993) Ontogénesis del significa-
Obswin32 3.0. Observacional Data Co- do. Tesi Doctoral no publicada.
llection and Analysis. Tomasello, M. (1992). The social bases of
Mas, M.T.; (2003). L’atenció conjunta dels language acquisition. Social Development,
10 als 28 mesos d’edat de l’infant. Tesis 1, 67-87.
doctoral no publicada. UAB. Trevarthen, C. & Hubley, P. (1978). Second-
Richards, J.E. & Casey, B.J. (1992). Develo- ary intersubjectivity: Confidence, confid-
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human infant. A B.A. Campbell, H. Ha- of life. A Lock (Ed.) Acctions, gesture and-
yne y R. Richardson (Eds.) Attention and symbol. New York: Academic Press.
information processing in infants and adults
(pp. 30-60) Hillsdale: Erlbaum.
INFLUENCIA DEL la actividad del lóbulo parietal superior (Cor-
betta, Kincade, Ollinger, McAvoy y Shulman,
GÉNERO Y DEL 2000). Si dicha clave se presenta en un lugar
CONSUMO DE TABACO no atendido, entonces tenemos que “desen-
ganchar” nuestra atención y “moverla” hacia
EN LAS DIFERENTES ese nuevo lugar. En este caso, se produce una
REDES ATENCIONALES actividad en la unión temporo-parietal (Cor-
betta et al., 2000) y está implicado el sistema
Carmen Noguera, Dolores Álvarez, colinérgico (Davidson y Marrocco, 2000). Fi-
nalmente, el control ejecutivo de la atención,
Encarnación Carmona y Vanesa Plaza-
estudiado mediante tareas que implican resol-
Ayllón ver un conflicto entre más de una respuesta
posible (v.g. Tipo Stroop o de flancos), activa
Facultad de Psicología áreas frontales medias (cingulado anterior) y
Universidad de Almería el córtex prefrontal dorsolateral (Bush, Luu y
Posner, 2000).
Para evaluar el funcionamiento de cada
una de estas redes atencionales, Posner y co-
INTRODUCCIÓN
laboradores desarrollaron un procedimien-
to conocido como the attention network test
Nuestro sistema atencional lleva a cabo dife-
(ANT; Fan, McCandliss, Sommer, Raz y
rentes funciones de alerta, de orientación o de
Posner, 2002). Este test proporciona unas
control ejecutivo que nos permiten interac-
medidas (en términos de tiempos de reacción
cionar con el medio ambiente de una forma
promedio) de alerta, orientación y atención
eficaz. Así, mientras la red de alerta posibilita
ejecutiva que ofrecen la posibilidad de deter-
prepararnos para la presencia de un evento,
minar si estas redes atencionales funcionan
la red de orientación capacita la selección de
de forma independiente o si la actividad de
información importante para nosotros. Final-
una de ellas interactúa o correlaciona con las
mente, la red ejecutiva nos permite resolver
otras. Algunos autores consideran que las tres
conflictos entre distintas respuestas que pug-
redes atencionales forman parte de un siste-
nan por predominar.
ma cognitivo (sistema atencional) que actúa
Diversos estudios en los que se han utili-
de forma interactiva (Fuentes, Vivas y Hum-
zado técnicas de neuroimagen para registrar
phreys, 1999; Posner y Raichle, 1994; ver
la actividad cerebral de una persona mientras
Fuentes, 2004, para una revisión). Mientras
realiza una tarea, han puesto de manifies-
no se cuestiona que la red ejecutiva interac-
to que cada una de estas funciones produce
túa con las otras dos según las demandas de
la activación de áreas cerebrales anatómicas
la tarea, la interacción entre la red de alerta y
diferentes y que además son moduladas por
de orientación es objeto de controversia. Por
neurotransmisores distintos. El sistema de
un lado, son diversos los autores que sugieren
alerta se ha asociado con regiones frontales
que ambas son independientes en la medida
y parietales del hemisferio derecho y con la
en que no han observado ninguna interacción
actuación del neurotransmisor norepinefrina
entre las dos redes (Fan et al., 2002; Fernán-
procedente del Locus Coeruleus (Marrocco y
dez-Duque y Posner, 1997). Por el contrario,
Davidson, 1998). Por el contrario, la orienta-
otros autores sí ofrecen datos de dicha inte-
ción de la atención que se produce después de
racción tanto con sujetos normales (Callejas,
aparecer una clave espacial está asociada con
168 | La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar

Lupiañez, Funes y Tudela, 2005; Callejas, Lu- llis, 1995; Sherwood, Kerr, y Hindmarch,
piañez y Tudela, 2004), como procedentes de 1992). Asimismo, algunos autores han obser-
pacientes (con neglect visual) (Heilman y van vado un mayor efecto de priming negativo en
den Abell, 1979; Pardo, Fox y Raichle, 1991). fumadores, sugiriendo que la nicotina podría
Asimismo, los datos de diversos estudios neu- influir sobre la eficacia del mecanismo inhi-
roanatómicos resultan coherentes con la idea bitorio para ignorar información distractora
de dependencia al observar que importantes (Rodway, Dienes y Schepman, 2000), mien-
conexiones noradrenérgicas procedentes del tras que otros sugieren que la nicotina podría
locus coeruleus (asociado a la activación de afectar a algunas de las funciones atribuidas al
la red de alerta) viajan directamente hacia córtex prefrontal dorsolateral (área relaciona-
el lóbulo parietal, el pulvinar y los colículos da con la red ejecutiva), como la memoria de
superiores, áreas que forman parte de la red trabajo espacial, evaluada mediante una tarea
de orientación (Morrison y Foote, 1986; Ma- de respuesta demorada, pero no a la atención
rrocco y Davidson, 1998). Parece que la ob- selectiva espacial (Park, Knopick, McGurk y
servación de una independencia o interacción Meltzer, 2000). La estimulación del sistema
entre las redes de alerta y orientación podría colinérgico (implicado en la red de orienta-
depender, entre otros factores, de la forma en ción), a través de un agonista como la nico-
la que se induce el estado de alerta (señales tina, podría influir sobre la atención amplifi-
visuales vs. auditivas). Las señales auditivas cando las respuestas corticales a los estímulos
suelen producir un estado de alerta más auto- atendidos mediante la inhibición de las res-
mático que las visuales. Por ejemplo, Callejas puestas corticales a estímulos no atendidos.
et al., (2005) sugieren que la presencia de un Por otra parte, un número cada vez mayor
tono de alerta modula el efecto de orienta- de datos pone de manifiesto que la respuesta
ción en términos de velocidad (la atención metabólica cerebral (en términos de consumo
se orientaría más rápido) más que de incre- regional de FDG, un derivado de la glucosa) a
mento en la magnitud del efecto, ya que sólo la nicotina es diferente en el hombre y la mujer,
observaron esta interacción con un nivel de y que esto podría explicar las diferencias obser-
SOA de 100 ms. vadas a nivel cognitivo. Así, por ejemplo, Fa-
Pero además, el ANT permite comparar llon, Keator, Mbogori, Taylor y Potkin (2005)
la ejecución de personas normales (niños y observaron que, en la mujer, la administración
adultos) con otras que presentan algún tipo de nicotina producía una disminución de la ac-
de patología (ver Posner y Rothbart, 2007, tividad metabólica en el córtex prefrontal, en el
para una revisión), o medir la influencia de lóbulo temporal anterior y medio, en áreas del
intervenciones comportamentales o farma- lenguaje y en sistemas subcorticales relaciona-
cológicas en cada una de ellas. En este senti- dos, mientras realizaba una tarea de ejecución
do, por ejemplo, diversas investigaciones han continua; por el contrario, la administración
puesto de manifiesto que la administración de de nicotina incrementaba dicha actividad en
nicotina en no fumadores mejora su ejecución el hombre. Igualmente, observaron que ya en
en vigilancia y tareas de elección con tiempo la condición “placebo” la mujer presentaba un
de reacción (Kerr, Sherwood y Hindmarch, metabolismo cerebral más alto que el hombre,
1991; Wesner y Warburton, 1984), mien- y que la administración de nicotina reducía esas
tras que en fumadores mejora el rendimiento diferencias de género.
también en tareas de elección con tiempo de Efectivamente, las diferencias de género
reacción y de búsqueda en memoria a corto existentes en la sensibilidad a la nicotina (el fu-
plazo (v.g. Bates, Mangan, Stough y Corba- mar) y a sus propiedades de refuerzo indican
La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar | 169

que fumar es distinto para hombres y mujeres privación de nicotina. En cualquier caso, tan-
(Benowitz y Hatsukami, 1998; Perkins, 1996). to en los estudios cuyos participantes tenían
Así, respecto a las diferencias de género en el un intervalo de privación, usualmente entre
comportamiento de fumar, algunos autores se- 10-12 horas, como en aquellos en los que el
ñalan que la mujer tiene más probabilidades periodo de privación era mínimo (Bates et al.,
de fumar en respuesta a situaciones cargadas de 1995), los fumadores realizaban mejor las ta-
estrés y para regular su efecto negativo, mien- reas atencionales que los no fumadores.
tras que el varón fumaría más por sus efectos En este sentido, también esperamos en-
estimulantes (Ikard y Tomkins, 1973). Existen contrar un patrón diferencial de ejecución
otras investigaciones, utilizando potenciales para fumadores y no fumadores en la tarea
evocados, cuyos autores exploraron este fac- ANT. Además, si la nicotina estimula el sis-
tor del género en los fumadores mediante una tema colinérgico debería influir a su vez sobre
tarea de go/nogo y el registro del componente el funcionamiento de la red de orientación y
de variación negativa contingente (CNV), un ejecutiva, principalmente, facilitando la res-
potencial negativo largo que refleja la prepa- puesta en los fumadores en relación con los
ración del sujeto para responder al target. Los no fumadores.
datos mostraron que las mujeres fumadoras no Por otra parte, teniendo en cuenta que la
diferían de las no fumadoras en la CNV, tanto mujer presenta una mayor actividad meta-
temprana como tardía. Por el contrario, los fu- bólica cerebral que el hombre cuando realiza
madores varones tenían amplitudes más gran- una tarea y que el consumo de nicotina re-
des de las ondas temprana y tardía de la CNV, duce esas diferencias, no esperamos encontrar
que los no fumadores. Además, los fumadores tales diferencias de género en la tarea ANT en
varones presentaban una CNV en la condición la condición de fumador pero sí entre los no
„no go” (no responder) lo cual es característico fumadores.
de personas con impulsividad, relacionándose
ésta, a su vez, con la condición de fumador,
particularmente en los hombres (Daurignac, MÉTODO
Pérez-Díaz, Grillon y Jouvent, 2002).
Participantes
OBJETIVOS E HIPÓTESIS Para la realización de este estudio se pidió la
colaboración de 36 estudiantes voluntarios
Mediante el presente estudio pretendemos de la Universidad de Almería: 21 mujeres (9
aportar más datos que contribuyan a incre- fumadoras) y 15 hombres (8 fumadores). El
mentar el conocimiento sobre el funciona- intervalo de edad fue de 19 y 35 años y to-
miento y el tipo de interacción que mantienen dos ellos tenían visión normal o corregida.
estas tres redes atencionales, explorando las Tras finalizar el experimento se les entregó un
diferencias de género y el consumo de nicoti- crédito de curso que podían canjear por 0,25
na (fumar) en la tarea ANT. Es preciso señalar puntos sobre su nota total.
que aunque en nuestro estudio no medimos
los niveles de nicotina en sangre de los parti- Aparatos y Estímulos
cipantes en el momento de realizar la tarea,
todos ellos completaron un cuestionario sobre La tarea utilizada fue la versión original para
sus hábitos de consumo que nos proporciona- adultos del ANT (Fan et al., 2002), cuya pre-
ba información sobre el tiempo estimado de sentación y registro de la respuesta se llevó a
170 | La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar

cabo mediante el software E-Prime en una se- derecha). Una flecha o una línea tenía 0.55
rie de ordenadores personales compatibles con grados de ángulo visual y los demás estímu-
IBM con monitor a color (tarjeta VGA) de 15 los separados a una distancia de 0.06 grados
pulgadas. Cada uno de ellos estaba situado en de ángulo visual.
cabinas individuales con condiciones simi- Cada ensayo consistía en la presentación
lares de insonorización y luminosidad. Para de 5 eventos: En primer lugar, aparecía un
responder cada ordenador estaba provisto de signo “+” como fijación con una duración va-
un ratón sobre el que debían presionar la te- riable de forma aleatoria de ensayo a ensayo
cla izquierda o derecha con la misma mano. (400-1600 ms). A continuación, aparecía la
Cada participante estaba situado a una dis- pantalla de señal (donde tendrán lugar las dis-
tancia aproximada de 60 cms del monitor. tintas condiciones de señal) durante 100 ms
Los estímulos consistían en filas de cin- y, tras un intervalo de 400 ms, se presentaba
co flechas presentadas bien por encima del el target y los flancos simultáneamente, bien
punto de fijación central o bien por debajo hasta 1700 ms bien hasta la respuesta del par-
del mismo sobre un fondo gris oscuro. El ticipante (si ésta se producía antes). Después
target era la flecha central y podía señalar de la respuesta tenía lugar una demora (una
a la izquierda o a la derecha. Los flancos fijación post-target) entre estímulos que se cal-
consistían en dos flechas a cada lado del tar- culaba del siguiente modo: 3500 ms menos la
get y podían apuntar en su misma dirección duración de la primera fijación (400 ó 1600
(condición congruente) o en la dirección ms) menos el tiempo de respuesta del suje-
contraria (condición incongruente). En la to. Y a continuación, comenzaba el siguiente
condición control aparecían unas líneas ensayo. Cada ensayo tenía una duración de
como flancos. La tarea del participante con- 4000 ms (ver Figura 1). El experimento cons-
sistía en identificar la dirección de la flecha ta de 4 bloques de ensayos, uno de práctica
central presionando la tecla izquierda del de 24 ensayos, y 3 bloques experimentales de
ratón (si el target señalaba hacia la izquier- 96 ensayos cada uno, con un descanso entre
da) o la tecla derecha (si apuntaba hacia la ellos.

Figura 1. Secuencia temporal de eventos para un ensayo incongruente. Enmarcadas se presentan las distintas condiciones
de señal que podían aparecer en el ensayo previo. (ANT; Fan et al., 2002)
La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar | 171

Para medir la alerta y la orientación se pre- intrasujeto fueron: Tipo de Flanco (con 3 ni-
sentaron cuatro condiciones señal: una con- veles: neutral, congruente e incongruente) y
dición de no señal, una de señal central, otra Tipo de Señal (con 4 niveles: no señal, central,
de doble señal y una de señal espacial. En la doble y espacial). La variable dependiente fue
condición de no señal, aparecía sólo el punto el tiempo de reacción para el target.
de fijación (+), por lo que no había señales de
alerta ni de orientación. En los ensayos de se-
ñal central aparecía un asterisco en el punto de RESULTADOS
fijación, como señal de alerta. En los ensayos
de doble señal, se presentaban dos asteriscos La Tabla 1 muestra los tiempos de reacción
simultáneos, uno por encima y otro por de- (TRs) promedio y los porcentajes de errores
bajo de la fijación. Se espera así inducir al sis- obtenidos en cada condición experimental.
tema de alerta pero con un campo atencional Para evaluar la eficacia de las tres redes aten-
mayor que con la condición de señal central. cionales se realizaron una serie de sustraccio-
Para los ensayos de señal espacial, un asterisco nes cognitivas. El efecto de alerta se calculó
podía aparecer por encima o por debajo de la mediante la resta entre el TR promedio de la
fijación, indicando el lugar de aparición del condición no señal y el de la condición doble
target (100% ensayos válidos). Bajo estas con- señal, y fue de 45 ms con una desviación es-
diciones se espera la implicación de la red de tándar de 25 ms. En situaciones de no señal
alerta y de orientación. la atención tiende a permanecer difusa entre
las dos posibles localizaciones del target pero
no induce un estado de alerta en el partici-
Diseño y procedimiento pante ante la llegada de un estímulo, mien-
tras que la doble señal sí y además mantiene la
La sesión experimental consistía en la prácti- atención entre ambas posibles localizaciones.
ca de 24 ensayos en los que los participantes En segundo lugar, el efecto de orientación se
recibían feedback sobre sus latencias y errores. calculó mediante la resta del TR promedio
A continuación, se presentaban 3 bloques de la condición señal central menos el de la
de ensayos experimentales, con un descanso condición señal espacial (promediada la loca-
entre ellos y en los cuales ya no recibían fee- lización arriba/abajo). Esta señal proporciona
dback. Cada bloque estaba compuesto por 96 información predictiva de la localización del
ensayos (4 condiciones clave x 2 localizacio- target antes de que aparezca, permitiendo así
nes del target x 2 dirección del target x 3 con- orientar la atención hacia ese lugar. El efecto
diciones de los flancos x 2 repeticiones). Los de orientación media fue de 51 ms con una
ensayos se presentaban de forma aleatoria y desviación estándar de 29 ms. Finalmente, el
los participantes eran instruidos a focalizar su efecto de control ejecutivo (conflicto) se cal-
atención sobre la fijación durante toda la ta- culó mediante la resta de los TRs promedio
rea y a responder tan rápido y precisos como de las condiciones congruente e incongruente.
les fuese posible. Puesto que el uso de la condición congruente
Se trata de un diseño factorial 2 x 2 (entre- o neutral para calcular el efecto de control eje-
grupos) x 4 x 3 (intrasujeto). El primer factor cutivo producía efectos similares, decidimos
entregrupos es Género (con dos niveles: hom- incluir únicamente la condición congruente
bre y mujer) y el segundo factor Consumo Ta- (e incongruente) en los análisis para simplifi-
baco (con dos niveles: fumador y no fumador). car los mismos. Este efecto medio fue de 91
Ambos factores se cruzaron. Los dos factores ms con una desviación estándar de 38 ms.
172 | La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar

Tabla 1. TRs promedio (en milisegundos) y % de errores (entre paréntesis) para cada condición de
tipo de ensayo (congruente, incongruente) y de tipo de señal (central, doble, espacial y no señal)

Tipo señal Arriba/abajo


Central Doble No señal
Tipo Flanco (espacial)

507 493 455 553


Congruente
(0.01% ) (0.01% ) (0.01% ) (0.01% )
606 597 542 626
Incongruente
(0.1%) (0.09%) (0.06%) (0.06%)
Efecto de interferencia
99 104 73 87
de flanco

El análisis de varianza (ANOVA) de medi- Aunque el factor entregrupos consumo de ta-


das repetidas mostró un efecto principal sig- baco no resultó significativo ni interactuó con
nificativo del factor Género, F(1, 32) = 5,54; p las demás variables, nuestro interés por explo-
< .02, del Tipo de Flanco, F(1, 32) = 227,69; p rar el patrón de ejecución entre los fumadores y
< .0001, y del Tipo de Señal, F(3, 96) = 98,20; no fumadores nos llevó a realizar un análisis de
p < .0001. Los resultados anteriores refleja- varianza por separado de ambos grupos en rela-
ron que los hombres fueron más rápidos (523 ción con el factor entregrupos género y el efecto
ms) que las mujeres (572 ms) para responder; de alerta, orientación y de conflicto. En el grupo
que los ensayos congruentes (502 ms) produ- “no fumador” no se obtuvo ningún efecto sig-
jeron una latencia de respuesta menor que los nificativo, ya que tanto los hombres como las
incongruentes (593 ms), y que las diferentes mujeres mostraron un efecto de alerta, de orien-
señales influyeron sobre la rapidez para dar la tación y de conflicto de magnitud similar. Por
respuesta al target: las señales espaciales produ- el contrario, en el grupo “fumador”, las mujeres
jeron una mayor ventaja (499 ms) en compa- mostraron un efecto de interferencia de flancos
ración con la doble señal (545 ms) y la señal de mayor magnitud (105 ms) que los hombres
central (556 ms), siendo la no señal la que dio (73 ms), F(1, 15) = 4,9; p < .04, no observán-
lugar a un mayor enlentecimiento (589 ms). dose diferencias significativas de género en las
Adicionalmente, también fueron significati- redes de alerta y orientación (ver Figura 2). Fi-
vas las interacciones Género x Tipo de Flanco, nalmente, también se llevó a cabo un análisis de
F(1, 32) = 4,08; p < .05, y Tipo de Flanco x correlación entre las distintas combinaciones de
Tipo de Señal, F(3, 96) = 6,37; p < .001. En la alerta, orientación y conflicto de flancos, pero
interacción Género x Tipo de Flanco los hom- no se observó ninguna correlación significativa.
bres mostraron una mayor rapidez en ambos
tipos de ensayos, congruentes (489 ms) e in- Figura 2. Efecto de interferencia de flanco (conflicto) como
una función del factor género para el grupo fumador
congruentes (562 ms), que las mujeres (520
ms y 623 ms, respectivamente), y un efecto de
interferencia de flancos de menor magnitud
que las mujeres (ver Figura 2). La interacción
Tipo de Flanco x Tipo de Señal mostró que la
presencia de flancos incongruentes incremen-
tó los TRs en todas las condiciones, siendo
este efecto mayor cuando se presentaron se-
ñales de alerta (central y dobles), las cuales no
proporcionan información espacial sobre el
target (ver Tabla 1). Estos datos replican los
obtenidos por Fan et al. (2002).
La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar | 173

El análisis de varianza de la medida de pre- de alerta auditivas (más que visuales) contri-
cisión reveló un efecto principal del Tipo de buían a que los sujetos fuesen más rápidos
Flanco, F(1, 32) = 41,65; p < .0001, debido a para orientar su atención hacia la localización
que el porcentaje de aciertos fue mayor en los correcta del target, reduciendo así la influen-
ensayos congruentes (.99%) que incongruen- cia de los flancos incongruentes (Callejas et
tes (.92%), y del Tipo de Señal, F(3, 96) = al., 2005). En el caso de señales visuales de
5,45; p < .001, ya que la señal espacial y la alerta, parece que aquellas que proporcionan
no señal produjeron un mayor porcentaje de información espacial sobre el lugar de apari-
aciertos (.97%) que la señal central y la doble ción de estímulo objetivo (señales espaciales),
señal (.95%). La interacción Tipo de Flanco inducen una orientación de la atención más
x Tipo de Señal, F(3, 96) = 4,31; p < .007, eficaz que permitiría “ignorar” o “inhibir” los
también fue consistente con la observada para estímulos incongruentes de una forma más
los TRs, ya que los ensayos congruentes pro- efectiva y facilitar la respuesta al target.
dujeron una menor tasa de errores en todas En segundo lugar, otro resultado que nos
las condiciones de señal que los incongruen- parece interesante fue que la condición de no
tes, obteniéndose una diferencia entre ambos señal produjo un menor efecto de interferen-
tipos de ensayos de mayor magnitud para las cia de flancos (87 ms), que la de doble señal
señales de alerta (central y doble). (104 ms). Este resultado replica también el
observado por Fan et al. en su investigación
(2002). La condición de no señal induciría
CONCLUSIONES un estado de alerta relativamente bajo que
conllevaría una mayor latencia. Sin embargo,
En primer lugar, la ausencia de correlación esta mayor latencia de respuesta proporcio-
entre las redes atencionales de alerta y orien- naría un tiempo adicional para los procesos
tación en nuestro estudio es coherente con los de atención ejecutiva en la condición de con-
datos obtenidos por otros autores, los cuales flicto, reduciéndose las diferencias entre las
consideran que ambas redes son indepen- condiciones congruente e incongruente. Es
dientes (Fan et al., 2002; Fernandez-Duque decir, un nivel de alerta bajo, inducido por
y Posner, 1997). Sin embargo, la interacción la ausencia de señal, “enlentece” la respuesta
observada entre las diferentes señales y el tipo del sujeto tanto cuando los flancos interfieren
de flanco, resulta coherente con la idea de que como cuando son congruentes con el target,
las redes atencionales no operan de forma in- dando lugar a un efecto de conflicto menor
dependiente en todas las situaciones (Calle- que el producido por la señal doble, que indu-
jas et al., 2004; Callejas et al., 2005; Pardo ciría un estado de alerta más elevado.
et al., 1991). Efectivamente, la presencia de En tercer lugar, esperábamos observar
una señal de alerta (central o doble), sin infor- un patrón diferencial de rendimiento en las
mación espacial acerca del lugar de aparición tres redes atencionales para fumadores y no
del target, produjo una interferencia de flan- fumadores, con una mayor ventaja para los
co de mayor magnitud que la señal espacial fumadores. Sin embargo, este factor entre-
y la condición de no señal. Por lo que cabe grupos no resultó significativo ni tampoco
pensar que la demanda o características de la interactuó con las distintas condiciones, pues
tarea podrían definir el tipo de relación entre tanto los que consumían nicotina como los
ambas redes atencionales. En este sentido, y no fumadores obtuvieron un efecto de flan-
como se comentó anteriormente, algunos es- co de magnitud similar. Igualmente, la ni-
tudios sugerían que la presentación de señales cotina tampoco produjo ninguna ventaja de
174 | La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar

las señales sobre el efecto de interferencia de de que los niveles de nicotina en sangre de las
flancos (reduciéndolo). No obstante, cree- mujeres en el momento de la prueba no fuese
mos que algunos comentarios son pertinentes suficiente para influir sobre la tasa de actividad
aquí: Por un lado, es preciso tener en cuenta metabólica (disminuyéndola), y reducir así las
que esta investigación es un estudio explora- diferencias de género, como se encontró en
torio de los efectos del consumo de nicotina otros estudios (Fallon et al., 2005). Y en segun-
sobre la actuación de las distintas funciones do, aunque la respuesta metabólica cerebral a
atencionales implicadas en la tarea ANT. El la nicotina hubiese sido diferente en hombres
hecho de no observar una interacción de este y mujeres, esto no tendría porqué reflejarse en
factor con ninguna de las tres redes, no impli- un patrón de rendimiento distinto, al menos,
ca necesariamente que aquél no tenga ningún en esta tarea ANT.
efecto sobre el mecanismo atencional (o sobre Controlar el nivel de nicotina en sangre de
alguna de sus funciones). En este sentido, en los participantes en el momento de realizar
otros estudios llevados a cabo en nuestro la- la tarea, nos permitirá explorar en la siguien-
boratorio mediante un paradigma de priming te fase de esta investigación la tendencia ob-
semántico negativo, los fumadores mostra- servada entre hombres fumadores, según la
ron un efecto de priming ignorado de mayor cuál las señales espaciales (red de orientación)
magnitud que los no fumadores, sugiriendo les producen un mayor beneficio sobre sus
que la nicotina podría influir sobre la efica- respuestas al target. Este patrón resulta inte-
cia del mecanismo inhibitorio para ignorar resante en la medida en que la estimulación
la información distractora o irrelevante. Por del sistema colinérgico (mediante un ago-
otro lado, si bien es cierto que en este estudio nista como la nicotina) implicado en la red
no medimos los niveles de nicotina en sangre de orientación, podría facilitar la respuesta
en el momento de la prueba, ningún fuma- al target atendido inhibiendo las respuestas
dor excedió de un periodo de privación ma- corticales a los estímulos no atendidos. Igual-
yor de 10-12 horas (excepto dos de ellos que mente, la manipulación de señales de alerta
fue superior). En nuestra opinión, la tasa de visuales vs. auditivas, no sólo en la tarea ANT
consumo de cigarrillos/día podría haber sido sino también en otras que impliquen la par-
determinante para observar un patrón de eje- ticipación de estas tres redes (v.g. Stroop es-
cución similar al grupo de no fumadores. pacial o priming semántico negativo), podría
Finalmente, también cabe destacar que la contribuir a obtener más información sobre
diferencia de género observada en el efecto de cómo y bajo qué condiciones interactúan las
conflicto (red ejecutiva) entre los fumadores redes de alerta y orientación.
pone de manifiesto la importancia de tener
en cuenta este factor para interpretar de una
forma adecuada el patrón de resultados ob- REFERENCIAS
tenido entre fumadores y no fumadores. Así,
las mujeres fumadoras mostraron un mayor Bates, T.C., Mangan, G., Stough, C. y Corba-
efecto de interferencia de flancos (105 ms) que llis, P. (1995). Smoking, processing speed
los hombres fumadores (73 ms), mientras que and attention in a choice reaction time
para el grupo de no fumadores la diferencia de task. Psychopharmacology, 120, 209-212.
género no fue significativa (sí bien observamos
una tendencia en el mismo sentido). De nue- Benowitz N.L. y Hatsukami, D. (1998).
vo, es necesario tener presente dos observacio- Gender differences in the pharmacology
nes aquí: En primer lugar, cabe la posibilidad of nicotine addiction. Addiction Biology,
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La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar | 175

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MECANISMOS continuación, aparece un estímulo de prue-
ba, un asterisco, en una de esas dos posicio-
DE CAPTURA Y nes y los participantes pulsan, al detectarlo,
DESENGANCHE EN una tecla lo más rápido posible. Los ensayos
interesantes son aquellos en los que una de
EL PROCESAMIENTO las palabras está relacionada con “amenaza”
AFECTIVO DE y la otra es neutra. Los resultados habituales
PARTICIPANTES CON muestran que los sujetos ansiosos suelen ser
más rápidos en responder al asterisco cuando
ANSIEDAD RASGO éste ocupa el lugar de una palabra de ame-
ELEVADA VS. BAJA naza. La segunda estrategia pretende obtener
evidencias de que los participantes ansiosos
atienden más a los estímulos amenazantes y
Carolina Pérez-Dueñas, Juan ello interfiere con el desempeño de la tarea.
Lupiáñez y Alberto Acosta Un ejemplo es la llamada tarea stroop emocio-
nal (Williams, Mathews y MacLeod, 1996)
Departamento de Psicología en la que se presentan palabras de valencia di-
Experimental y Fisiología del ferente (positiva, negativa y neutra) en distin-
tos colores (generalmente rojo, azul, verde y
Comportamiento amarillo) para que se nombre lo antes posible
Universidad de Granada el color de la tinta en el que están escritas,
ignorando el significado de la palabra. Los re-
sultados encontrados indican que las personas
INTRODUCCIÓN ansiosas tardan más en nombrar el color de
las palabras con valencia negativa en relación
Los trastornos emocionales están vinculados con las que no lo son. Este efecto llamado in-
a mecanismos cognitivos relativamente pecu- terferencia stroop emocional se produce por-
liares (Watts, 1995). En el caso de la ansiedad que el procesamiento del significado emocio-
se han encontrado sesgos atencionales hacia nal negativo interfiere con la tarea principal
la información amenazante (Williams, Watts, de nombrar el color MacLeod y Rutherford,
MacLeod, y Mathews, 1997). De hecho, al- 1992; Williams y cols., 1996).
gunos autores sugieren que la ansiedad está Sin embargo, no hay consenso acerca de
mediada por ellos (Mogg y Bradley, 1999; los mecanismos específicos implicados en es-
MacLeod, 1999). Tradicionalmente, se han tos sesgos. Una hipótesis plantea que el sistema
utilizado dos estrategias para investigar esta atencional de los individuos ansiosos está hi-
idea. La primera intenta demostrar que los in- peractivado, de modo que los estímulos ame-
dividuos ansiosos atienden más a los estímu- nazantes capturan en mayor medida su aten-
los amenazantes y por eso mejoran el desem- ción y la orientan hacia ellos (Mogg y Bradley,
peño de la tarea específica a realizar cuando 1999). Sin embargo, otra hipótesis propone
se trata de responder a este tipo de estímulos. que existe un déficit en la operación de des-
Mediante el procedimiento denominado dot enganche atencional, es decir, que las personas
probe se ha explorado este aspecto (MacLeod, con estas características tendrían problemas en
Mathews y Tata, 1986). En esta tarea se pre- retirar su atención de dichos estímulos (Fox,
senta un par de palabras, una por encima y Russo, Boweles y Dutton, 2001). Además, pa-
otra por debajo de un punto de fijación. A rece necesario utilizar nuevos procedimientos
178 | La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar

experimentales porque con las tareas clásicas Recientemente, se han publicado algunos
(stroop o dot probe) no se pueden contrastar experimentos en los que se ha manipulado la
estas dos hipótesis ya que sus resultados se pue- valencia emocional de la señal para poner a
den interpretar en apoyo de cualquiera de ellas prueba las hipótesis anteriores. En algunos de
(Stormark, Nordby y Hugdal, 1995; Fox, Rus- estos estudios se han utilizado SOAs cortos
so, Bowles y Dutton, 2001; Koster, Crombez, y una mayor proporción de ensayos válidos
Verschure y DeHouwer, 2004). que inválidos (Fox, et al., 2001; Yiend y Ma-
Una tarea que se ha utilizado para poner thews, 2001). La lógica subyacente es que si
a prueba estas hipótesis es la de costes y be- los tiempos de respuesta de los ensayos váli-
neficios de Posner y Cohen (1984). En ella dos son más rápidos cuando aparece una se-
se suele presentar un estímulo objetivo, que ñal con estímulos amenazantres que cuando
debe ser detectado o discriminado por los no lo son, estos datos apoyarían la hipótesis
participantes, en una de dos posiciones -por de la captura atencional. Por el contrario, si
ejemplo, a derecha o izquierda de un punto de los tiempos de respuesta de los ensayos invá-
fijación central- de la pantalla del ordenador. lidos fuesen más lentos cuando aparece una
Antes de la presentación del estímulo objetivo señal con estímulos amenazantes que cuando
aparece una señal, en una de las dos posicio- no lo son, estos resultados serían favorables
nes, la cual atrae supuestamente la atención a la hipótesis del desenganche. Por lo tanto,
hacia ese lugar. Producto de esta captura aten- para estudiar la hipótesis de la captura cuan-
cional es que las respuestas son más rápidas y do se manipula la valencia de la señal, hemos
precisas cuando el estímulo objetivo aparece de comparar ensayos válidos entre sí y para
en el lugar de la señal (condición válida) que estudiar el desenganche compararemos úni-
en el lugar contrario (condición inválida). Si camente ensayos válidos entre sí. Cuando
se utiliza una condición neutra, por ejemplo, han realizado esta tarea participantes con alta
cuando se iluminan a la vez las posiciones de y baja ansiedad, la mayoría de investigaciones
la derecha y de la izquierda del punto de fija- han proporcionado datos a favor de la hipóte-
ción, puede disociarse el beneficio debido a la sis del desenganche en los individuos ansiosos
captura de la atención en el lugar de la señal en comparación con los controles, ya que en-
(mejor ejecución en la condición válida que cuentran sólo diferencias en los ensayos invá-
en la neutra), del coste debido a la necesidad lidos en el sentido descrito anteriormente.
de tener que desenganchar la atención del lu- Esta misma lógica se ha utilizado manipu-
gar señalado para orientarla al lugar opuesto lando el nivel de conciencia de los estímulos
(peor ejecución en la condición inválida que afectivos con el procedimiento de enmascara-
en la neutra). Por otro lado, si se utiliza un miento en personas ansiosas. En este caso se
intervalo entre la aparición de la señal y la del han encontrado datos a favor de la hipótesis
estímulo objetivo (SOA) largo, se ha obser- de la captura en los participantes con alta an-
vado que las respuestas son más lentas en la siedad cuyo nivel de conciencia del estímulo
condición válida que en la inválida, un efecto emocional no excedía lo esperado por el azar
que se conoce con el nombre de Inhibición en una prueba de reconocimiento (Correa,
de Retorno -IR- (véase para una revisión Lu- Fox, Carmona, Noguera, Lupiañez y Tudela,
piáñez, Tudela y Rueda, 1999). Parece como 2002).
si ese retraso favoreciese un desenganche de la Sin embargo, como Fox y colaboradores
atención respecto a ese lugar, quedando inhi- apuntan (Fox, Russo y Dutton, 2002), ma-
bido el retorno de la misma hacia la posición nipular la valencia emocional de la señal no
previamente atendida. implicaría poner a prueba en sentido estricto
La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar | 179

la hipótesis de la captura, ya que la aparición atencional (series experimentales I, II y III) y


repentina de un estímulo periférico captura la preatencional (serie experimental IV), afines
atención por sí mismo, independientemente con la hipótesis de la captura especialmente,
de su valencia emocional, y produce un efec- están relacionados con la ansiedad en po-
to de orientación máximo (Ruz y Lupiáñez, blación subclínica. De esta forma podremos
2002), lo que hace que no observemos efec- aportar datos relevantes para la posible ela-
tos diferenciales de captura o enganche de la boración de programas de control atencional
atención, a no ser que quede disminuida la que ayuden a la prevención y mejora de los
captura atencional, como muestran los resul- trastornos de ansiedad.
tados obtenidos por Correa y cols. (2002) al
presentar los estímulos por debajo del nivel
de conciencia. METODOLOGÍA
Para superar esta dificultad interpretativa,
Fox y colaboradores (2002) manipularon la Participantes
valencia emocional de la señal con SOA lar-
go y señales no predictivas, condiciones que El método de trabajo general en las series ex-
permiten la obtención del efecto de IR. En su perimentales primera, segunda y cuarta, fue
estudio, los participantes ansiosos, a diferen- pasar varios cuestionarios para medir rasgos
cia de los controles, mostraron una reducción afectivos, entre ellos el STAI-R, que mide an-
o eliminación de este efecto con señales ame- siedad-rasgo, a unos 500 participantes en cada
nazantes, comparado con los ensayos en los una de las series. Su edad estaba comprendida
que aparecían señales no amenazantes. Este entre los 17 y los 25 años con una media de
patrón de resultados es interpretado a favor 19 años. Esatos participantes cursaban su pri-
de la hipótesis del desenganche. Se argumenta mer año de la licenciatura de Psicología en la
que la disminución del efecto de IR es conse- Universidad de Granada. En la serie tercera
cuencia de la dificultad que tienen las perso- incluimos algunos alumnos pertenecientes a
nas ansiosas para desenganchar su atención de la Universidad de Essex en el Reino Unido,
los estímulos negativo previa comprobación de que el patrón de re-
En estas investigaciones, sin embargo, no sultados fue el mismo que el mostrado por la
se ha puesto a prueba directamente la hipó- muestra española. Después los seleccionamos
tesis de la captura. Por otro lado, a nivel pre- según sus puntuaciones en este cuestionario.
atencional, parece que los sujetos ansiosos Aquellos que puntuaron por encima del per-
presentan una mayor captura atencional por centil 75 formaron el grupo de alta ansiedad-
los estímulos amenazantes pero no sabemos si rasgo y los que lo hicieron por debajo del
estos sesgos son independientes de la orien- 25 pertenecieron al de baja ansiedead-rasgo.
tación espacial. En este trabajo se incluyen Treinta y cuatro mujeres y 1 hombre en la
cuatro series experimentales que pretenden primera serie, 30 mujeres y 6 hombres para
aportar datos relevantes sobre estos aspectos. la segunda y 29 mujeres y 3 hombres para la
tercera, formaron el grupo de alta ansiedad-
rasgo y 27 mujeres y 8 hombres en la primera,
OBJETIVO 27 mujeres y 9 hombres en la segunda y 23
mujeres y 9 hombres en la tercera formaron el
Teniendo en cuenta la información aportada grupo de baja ansiedad-rasgo.
en la introducción, el objetivo de este trabajo En la serie experimental tercera se indujo
fue investigar qué sesgos cognitivos, de tipo ansiedad estado a una serie de estudiantes de
180 | La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar

la facultad de Psicología de Granada median- datos de 240 sustantivos, que previamente


te la visualización de unas diapositivas acom- habían sido evaluados por muestras indepen-
pañadas de material verbal. A 20 mujeres y 4 dientes de 70-120 estudiantes de la Facultad
hombres, se les indujo un estado afectivo de de Psicología de Granada. Las dimensiones
ansiedad y a 17 mujeres y 7 hombres se les in- evaluadas fueron la frecuencia de uso subjeti-
dujo un estado afectivo agradable. Sus edades va, activación, relevancia para la ira, relevancia
estaban comprendidas entre los 18 y 30 años, para la ansiedad, relevancia para la depresión y
con una media de 23. valencia. En todos los casos, los sujetos debían
expresar su juicio utilizando una escala tipo
Material Lickert con un rango que comprendía des-
de 0 (ninguna relación, arousal o frecuencia)
Los cuestionarios utilizados en nuestra investi- hasta 10 (máxima relación, arousal o frecuen-
gación fueron el Spielberger State Trait Anxiety cia), con excepción de la dimensión valencia,
Inventory (STAI; Spielberger, Gorsuch,Lushene, que iba de –5 (negativa) a +5 (positiva). En
Vagg y Jacobs, 1983) y la versión española del el grupo de palabras positivas, incluimos las
Inventario de Ansiedad Rasgo, STAI (Spielber- que alcanzaban mayor puntuación en la di-
ger, Gorsuch y Lushene, 1994), para seleccio- mensión de valencia, en las neutras las que su
nar a los participantes británicos y españoles valencia estaba más próxima a cero y en las
respectivamente y garantizar la eficacia de relevantes de ansiedad las que alcanzaron ma-
nuestros criterios de selección y asignación a yor puntuación en la dimensión de relevancia
los grupos de Ansiedad alta y baja. para la ansiedad.
Para inducir ansiedad estado en la serie En las restantes series experimentales se
experimental tercera utilizamos un método usó un ordenador Pentium III de 1 GHZ co-
novedoso de inducción en el que unimos la nectado a un monitor VGA de 15 pulgadas.
presentación de diapositivas baremadas respec- El software para controlar la presentación de
to a la valencia y el arousal que elicitan (Lang, los estímulos y la recogida de datos fue con
Bradley y Cuthbert, 1997), con frases que el programa E-prime (Schneider, Eschman
enfatizan la ausencia de control vs. las enor- y Zuccolotto, 2002). Para los participantes
mes posibilidades de realización personal. Este pertenecientes al Reino Unido se utilizó un
procedimiento lo validamos con medidas elec- Macintosh Power PC y el programa PsyScope
trofisiológicas, además de las de autoinforme, (Cohen, MacWhinney, Flatt y Provost, 1993)
en un estudio independiente. Los sujetos que como software.
vieron las diapositivas con valencia negativa El estímulo objetivo fue, o bien una foto-
formaron el grupo de alta ansiedad-estado y los grafía de una cara afectiva (alegre o airada) o de
que se expusieron a las positivas pertenecieron un rostro con expresión emocional neutra. En
al grupo de baja ansiedad-estado. las series II y III se presentaron ocho fotogra-
En la I serie experimental, los estímulos se fías diferentes de cuatro individuos selecciona-
presentaron en un monitor VGA de 14 pul- das de un conjunto de rostros de caras afectivas
gadas. Para la programación del experimento, estandarizadas por Ekman y Friesen (1976).
la presentación de los estímulos y registro de Cada individuo expresaba dos emociones,
las respuestas se utilizó el programa MEL para una neutra (códigos: JB1-3, EM2-4, PE2-4
MS-DOS (Schneider, 1988) en un ordenador y WF2-5) y otra emocional, o feliz (códigos:
compatible PC 486. EM4-7 y WF2-11) o airada (códigos: JB1-23
Las palabras utilizadas como estímulo ob- y PE2-21). Los de la serie cuarta, por el contra-
jetivo se seleccionaron a partir de una base de rio, fueron 36 fotografías de 12 individuos (6
La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar | 181

hombres) seleccionados del Karolinska Direc- hipótesis de la captura en participantes con


ted Emotional Faces series (KDEF; Lundqvist, ansiedad subclínica.
Flykt & Öhman, 1998). Cada individuo mos- En la primera serie experimental (Pérez-
traba una cara de ira, una feliz y otra neutra, de Dueñas, Acosta y Lupiáñez, 2009), individuos
manera que se presentaron en posición frontal, con alta vs baja ansiedad rasgo realizaron una
12 caras de ira, 12 alegres y otros 12 neutras. tarea de categorización emocional con pala-
bras de valencia neutra, positiva o negativa.
Procedimiento Utilizamos un SOA largo con el fin de po-
der obtener un efecto de IR. De esta forma, si
Como presentamos en la Figura 1, el proce- los estímulos negativos capturan la atención
dimiento experimental general que hemos de las personas ansiosas, el efecto de IR des-
utilizado consiste en manipular la valencia aparecería o al menos quedaría disminuido.
emocional del estímulo objetivo en un para- No así con palabras positivas y neutras, ni en
digma de costes y beneficios para estudiar la individuos con baja ansiedad rasgo.

Figura 1. Esquema del procedimiento usado en una tarea de costes y beneficios. Cada ensayo comienza con un punto de
fijación, seguido por una señal espacial. Después de un intervalo temporal variable aparece el estímulo objetivo al que
tienen que responder los participantes
182 | La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar

En la segunda y tercera serie experimental este efecto se le llama efecto de interferencia o


(Pérez-Dueñas, Acosta y Lupiáñez, en prepa- stroop emocional. En el caso de nuestro traba-
ración) utilizamos el mismo procedimiento jo, los participantes debían realizar una cate-
con material afectivo pictórico. Presentamos gorización de género de fotografías de rostros.
como estímulo objetivo rostros neutrales, ale- No obstante, aunque irrelevante para la tarea
gres o airados de una base de datos estandari- principal del sujeto, se presentaban los rostros
zada (Ekman y Friesen, 1976). emocionales (positivos y airados) o neutrales
En la cuarta (Pérez-Dueñas, Acosta, As- durante 14 ms. La valencia emocional de es-
hwin, Fox, y Lupiáñez, en preparación), mani- tas caras se enmascaraba al presentar después
pulamos el nivel de conciencia de los estímu- de esta breve exposición el mismo rostro con
los afectivos objetivo para estudiar de forma valencia neutra. La valencia emocional de los
concreta si los sesgos a favor de la hipótesis de rostros puede considerarse información dis-
la captura en un nivel pre-atencional, como tractora que debe ser inhibida para ejecutar
sugieren los estudios de Correa y colaborado- eficientemente la tarea.
res (2002), dependen de la atención espacial. Finalmente, en todas las series se manipu-
Los participantes, con ansiedad-rasgo alta o ló la validez predictiva de la señal espacial (en-
baja, realizaron una tarea stroop emocional sayos válidos e inválidos), así como el valor de
con manipulaciones de señalización. SOA: uno corto (100ms) y otro largo (1000
En una tarea stroop emocional los partici- ms)
pantes tienen que realizar una tarea central
sobre un estímulo objetivo (normalmente
decir el color de la tinta con que está escrita RESULTADOS
una palabra) al tiempo que deben ignorar el
contenido emocional del mismo, dado que es En relación a las tres primeras series experi-
irrelevante para la tarea. Los resultados de nu- mentales debemos destacar, en primer lugar,
merosos estudios en los que se ha administra- un efecto general de Inhibición de Retorno
do esta tarea a participantes con alta ansiedad con todos los estímulos objetivo, tanto con
rasgo, indican que éstos tardan más en rea- palabras como con caras, al observar mayor
lizar la tarea objetivo cuando la información tiempo de respuesta en los lugares señalados
distractora, esto es, el significado de la pala- en comparación con los no señalados por la
bra en la tarea tradicional, es amenazante en señal de orientación exógena. Este resultado
comparación a cuando es neutra o positiva. A es novedoso, pues no hemos encontrado en
Figura 2. Media de los tiempos de respuesta (TR) en ms. para los participantes con alta y baja ansiedad rasgo en función
de la valencia emocional neutro, positivo y negativo) y señalización (válido e inválido)
La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar | 183

la literatura ninguna publicación que describa este efecto con una tarea de categorización emo-
cional.
Respecto a la hipótesis de la captura en relación con los sesgos atencionales presentes en las
personas ansiosas destacamos que:
1. Los resultados obtenidos en la primera serie experimental verificaron la hipótesis de la
captura en individuos con alta ansiedad rasgo. Como muestra la Figura 2, los datos reflejaron un
efecto de IR con palabras de valencia emocional neutra y positiva en todos los participantes. Sin
embargo, con palabras de valencia negativa relevantes de ansiedad, el efecto de IR desapareció
con individuos ansiosos, no siendo así con los controles.
2. Los resultados obtenidos en la segunda serie, confirmaron igualmente la hipótesis de la
captura con material pictórico afectivo. Sin embargo, no hubo diferencias estadísticamente sig-
nificativas entre los participantes con alta y baja ansiedad rasgo. Como muestra la Figura 3 apa-
reció el efecto de IR con rostros neutrales y alegres y desapareció con los airados.
Figura 3. Media de los tiempos de respuesta (TR) en ms. en función de la valencia emocional de los rostros (neutra, feliz
y airada) y señalización (válido e inválido)

3. Como muestra la Figura 4, los datos de la tercera, fueron similares a los de la segunda se-
rie. Aunque en este caso lo que se manipuló fue la ansiedad estado. Ambos grupos mostraron el
efecto de IR con caras neutras y alegres y desapareció con las airadas.
Figura 4. Media de los tiempos de respuesta (TR) en ms. en función de la valencia emocional de los rostros (neutra, feliz
y airada) y señalización (válido e inválido)
184 | La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar

4. Por último, en concordancia con resultados previos, encontramos que las personas con
alta ansiedad rasgo, y no las de baja, tardaron más en realizar la tarea stroop emocional cuando se
presentaban caras airadas que cuando eran neutras y positivas. Estos resultados quedan reflejados
en la Figura 5.
Sin embargo, no encontramos ningún efecto modulador de la señal exógena. En términos
procesuales, estos resultados muestran que las personas ansiosas presentan dificultades para inhi-
bir la información negativa incluso cuando se les presenta de forma enmascarada y este efecto es
independiente de la orientación espacial.
Figura 5. Media de los tiempos de respuesta (TR) para participantes con alta y baja ansiedad en función de la valencia
emocional de los rostros (neutra, feliz y airada)

CONCLUSIONES Estudios previos han aportado datos a


favor de la hipótesis del desenganche en
Es de vital importancia conocer los sesgos participantes ansiosos manipulando la va-
cognitivos asociados a los desórdenes de an- lencia emocional de la señal en un paradig-
siedad para su prevención y tratamiento, ya ma de costes y beneficios, mientras que en
que es uno de los trastornos psicológicos que esta investigación hemos aportado datos a
más afectan a la población general. Según da- favor de la hipótesis de la captura manipu-
tos del manual DSM-IV-TR, este trastorno lando la valencia emocional del estímulo
tiene una prevalencia anual que se sitúa en el objetivo.
3% aproximadamente, mientras que la preva- Consideradas todas estas investigaciones
lencia global llega hasta el 5%. Además, exis- en conjunto, se sugiere que los mecanismos
te una alta comorbilidad con otros trastornos atencionales implicados en los problemas de
como el de depresión. Como señalamos en la ansiedad de las personas ansiosas puede de-
introducción, los trastornos de ansiedad están pender tanto de la captura como del desen-
asociados a sesgos cognitivos, en particular ganche. Todo depende de la demanda de la
atencionales, y algunos autores sugieren que situación.
dichos sesgos están en la base de su origen y Respecto a la hipótesis de la captura, los
mantenimiento (Eysenck, 1992; Mathews & resultados antes descritos apuntan a que
MacLeod, 1994; Williams, et al., 1997). Así, las personas con alta ansiedad rasgo tienen
tiene especial relevancia estudiar qué meca- un sistema atencional hipersensibilizado
nismos atencionales (captura o desenganche) hacia los estímulos amenazantes ontoge-
están relacionados con los problemas de an- néticamente relevantes como son palabras.
siedad. Por otro lado, tanto los participantes con
La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar | 185

alta como con baja ansiedad rasgo y estado REFERENCIAS


capturan de forma más efectiva el material
amenazante filogenéticamente relevante Cohen, J.D., MacWhinney, B., Flatt, M.,
como son caras de ira. & Provost, J. (1993). PsyScope: A new
Estos datos se ajustan a los planteamien- graphic interactive environment for de-
tos de las teorías evolucionistas que desta- signing psychology experiments. Behav-
can que la función principal de la atención ioural Research Methods, Instruments and
es facilitar la rapidez y exactitud de los jui- Computers, 25, 257- 271.
cios perceptivos y las acciones, y mantener
Correa, A., Fox, E., Carmona, C., Noguera,
los recursos de procesamiento en los inputs
J., Lupiáñez, J., & Tudela, P. (2002). Pro-
seleccionados (LaBerge, 1995). Este sistema
cesamiento de caras emocionales a dos
hace posible la detección y registro de los
niveles de consciencia en sujetos con an-
objetivos que son relevantes para dirigir al
siedad subclínica. Póster presentado en
organismo y sus metas. Por lo tanto, dirigir
el IV Congreso de la Sociedad Española
la atención hacia estímulos que son amena-
de Psicología Experimental, celebrado en
zantes para los individuos, como las caras de
Oviedo, Abril, 2002.
ira, tendría una función adaptativa de super-
vivencia. Sin embargo cuando este sistema Ekman, P. & Friesen, W.V. (1976). Pictures
atencional está hipersensibilizado hacia estí- of facial affect. Consulting Psychologists
mulos que no son peligrosos realmente sería Press, Palo Alto, CA.
desadaptativo. Eysenck, M.W. (1992). Anxiety: The Cogni-
Por último, destacar que a nivel pre-aten- tive Perspective. Hove: Erlbaum.
cional los sujetos ansiosos presentan un sesgo
diferencial hacia los estímulos amenazantes Fox, E., Russo, R., Bowles, R., & Dutton, K.
filogenéticamente relevantes, como son caras (2001). Do Threatening Stimuli Draw or
de ira, que no está afectado por la atención Hold Visual Attention in Subclinical Anx-
espacial. Por lo tanto, parece que las perso- iety?. Journal of Experimental Psychology,
nas ansiosas tienen un sistema atencional 130 (4), 681-700.
hipersensibilizado hacia los estímulos ame- Fox, E., Russo, R, & Dutton, K. (2002).
nazantes, que se refleja en el procesamiento Attentional bias for threat: Evidence for
involuntario e innecesario de información delayed disengagement from emotional
amenazante en condiciones de presentación faces. Cognition and Emotion, 16 (3), 355-
subliminal, el cual entorpece la ejecución de 379.
otras tareas.
Koster, E., Crombez, G., Verschuere, B., &
Estos datos son especialmente valiosos
De Houwer, J. (2004). Selective attention
para avanzar en el conocimiento de los sesgos
to threat in the dot probe paradigm: dif-
atencionales en personas ansiosas, para me-
ferentiating vigilance and difficulty to dis-
jorar en la comprensión de los mecanismos
engage. Behaviour Research and Therapy,
asociados al origen o mantenimiento de este
42, 1183-1192.
trastorno y esperamos que en un futuro cer-
cano esta información pueda utilizarse para LaBerge, D. (1995). Attentional Processing.
el desarrollo de programas de intervención Cambridge, MA: Harvard University
que mejoren la calidad de vida de la impor- Press.
tante proporción de individuos que sufren Lang, P. J., Bradley,M. M., & Cuthbert, B.
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186 | La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar

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INTEGRACIÓN DE Los teóricos que investigan las señales de
tráfico, durante mucho tiempo, han estado
LA INFORMACIÓN Y de acuerdo en que las señales de prohibición
SEÑALIZACIÓN DE LAS producen TR más lentos y mayores errores
que las señales de obligación (entre otros,
INTERSECCIONES DEL MacDonald y Hoffman, 1978).
TRÁFICO CON UNA En este contexto, la psicología del pensa-
SEÑAL DE OBLIGACIÓN, miento podría sugerir estrategias más eficien-
tes para tomar decisiones en el área del trá-
PROHIBICIÓN O AMBAS fico, proporcionando un conocimiento más
exhaustivo sobre las representaciones men-
Cristina Vargas, Sergio Moreno-Ríos y tales inferidas que subyacen a las señales de
Cándida Castro tráfico.
En la presente investigación las señales de
tráfico representan afirmaciones sobre situa-
Facultad de Psicología ciones permitidas o prohibidas. En la primera
Universidad de Granada premisa se mostraba una intersección de dos
vías (con forma de T) con una o dos señales de
INTRODUCCIÓN tráfico y un coche aproximándose a la inter-
sección. En la segunda premisa, se mostraba
La señal de tráfico es un display crucial para la misma escena con el coche posicionado en
incrementar la seguridad en las carreteras, alguna de las otras dos vías. A continuación,
ya que proporciona al conductor informa- los participantes evaluaban si el giro simulado
ción relevante y redundante, que le facilita la por el coche era no-permitido o permitido,
toma de las decisiones correctas, anticipando de acuerdo a la señal o señales de tráfico que
las maniobras y evitando accidentes (Rumar, se mostraba en las premisas (obligatorio vs.
1990). prohibido vs. redundante). La tarea consistía
Por ejemplo, imaginémonos una situación en combinar la información con los hechos
de tráfico simple donde un coche se aproxima presentados para decidir qué acción tomar.
a una intersección con forma de T (dos posi- Esta combinación de información podemos
bles alternativas). Hay tres formas de infor- concebirla como una tarea de inferencia (por
mar al conductor de que se puede girar hacia ejemplo, si voy conduciendo en dirección a
la vía izquierda pero no hacia la vía derecha, Granada y hay una señal que indica que el
señalizando bien con una señal de “obligato- próximo giro es para Madrid, yo no tengo
rio girar a la izquierda”, bien con una señal que tomar el próximo giro).
de “prohibido girar a la derecha” o señalizan- Una de las teorías más relevantes que es-
do con ambas señales (“obligatorio girar a la tudian los mecanismos generales del razona-
izquierda” y “prohibido girar a la derecha”), miento deductivo es la “Teoría de los Modelos
proporcionando información redundante. Mentales” (Johnson-Laird, 1983; Johnson-
Aunque todas las alternativas producirían una Laird y Byrne, 1991). De acuerdo con esta teo-
conducta semejante, la investigación acerca ría, el razonamiento depende del significado de
del razonamiento sugiere que la representa- las afirmaciones y el conocimiento general para
ción de dichas señales es diferente. Así que, construir modelos mentales de las posibilida-
en esta intersección de dos vías, ¿qué opción des compatibles con las premisas. Uno de los
sería la más adecuada? principios básicos de esta teoría es conocido
190 | La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar

como “Principio de verdad”. En él se seña- más fácil responder que un giro a la izquierda
la que las personas tendemos a representar y es permitido, que decir que un giro a la dere-
pensar sobre aquello que es verdad o posible cha no es permitido, pues el primero ha sido
evitando hacerlo sobre lo que es falso o imposi- representado inicialmente, mientras que el
ble para no sobrecargar la memoria de trabajo. segundo debería ser construido a posteriori.
Esto no quiere decir que no podamos repre- Lo opuesto debería suceder para la señal de
sentar los modelos mentales correspondientes prohibición a la derecha. Por lo que, aunque
a lo que es falso, pues existe la posibilidad de ambas señales son lógicamente equivalentes,
crear notas mentales que indican que existen éstas conducen a representaciones mentales
otros modelos o situaciones alternativas pero completamente diferentes, lo cual puede ex-
que no son inmediatamente accesibles. Para plicar los diferentes resultados.
acceder a ellas, debemos realizar una operación En el siguiente experimento, Castro, More-
que requiere tiempo y esfuerzo (Johnson-Laird, no-Ríos, Tornay y Vargas (2008), el objetivo fue
2001; Johnson-Laird y Byrne, 2002). examinar qué sucede cuando se debe combinar
Retornando al ejemplo anterior, un conduc- información de dos señales, en lugar de una,
tor ante una señal de obligación a la izquierda para llevar a cabo correctamente la tarea (por
generaría un modelo mental que represen- ejemplo, dos señales de obligación o dos señales
taría un giro compatible con la información de prohibición). En esta ocasión, observamos
contenida en la señal, ya que inicialmente se un paralelismo, desapareciendo la interacción
representan los modelos mentales que las pre- entre señal y maniobra, y apareciendo una ven-
posiciones sugieren directamente. El modelo taja global de la señal de obligación. Por lo que,
mental de un giro a la derecha no se represen- la señal de prohibido siempre producía respues-
taría en un primer momento. Sólo más tarde, tas más lentas que la de obligación, además de
si fuera necesario, el conductor construiría tal presentar tiempos de reacción más rápidos para
representación a partir de las notas mentales re- un giro permitido frente a uno no-permitido.
tenidas. Por lo tanto, el modelo mental inicial Este resultado es consistente con la hipótesis de
representaba lo posible o permitido, que sería que es dificultoso combinar información sobre
un giro a la izquierda, pero no representaba la situaciones imposibles o no permitidas (prohi-
información falsa, que era un giro a la derecha. bidas) pues se incrementaría la carga de memo-
La teoría de los modelos mentales predice que ria (Goldvarg y Johnson-Laird, 2001). Así, en
a las situaciones inicialmente representadas se una intersección de cuatro vías (+) con dos se-
responderá más rápido y con menos errores ñales de prohibición, una a la izquierda y otra a
(Jonson-Laird, 2001; Moreno-Ríos y García- la derecha, se debería transformar la representa-
Madruga, 2002). ción inicial en representaciones de giros posibles
Con el propósito de examinar estas predic- o permitidos. Es decir, se transformaría en un
ciones, Castro, Moreno-Ríos y Tornay (En- permitido seguir hacia delante. Dicho proceso
viado) llevaron a cabo una serie experimental de conversión lleva más tiempo y produce peo-
donde encontraron que la señal de obliga- res resultados.
ción mostraba una mejor ejecución cuando Nuestra siguiente pregunta sería, ¿qué su-
la maniobra estaba permitida, en cambio, en cederá cuando debemos combinar informa-
la de prohibición, la respuesta era más rápi- ción posible (o permitida) e imposible (o no
da cuando la maniobra estaba no-permitida. permitida), y a la vez redundante? Imagine-
Estos efectos son explicables de acuerdo a la mos una intersección con forma de T, donde
“Teoría de los Modelos Mentales” (Johnson- aparezca una señal de obligación a la izquier-
Laird y Byrne, 1991). En el primer caso es da y otra de prohibición a la derecha.
La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar | 191

Por otra lado, desde la Ergonomía Cogniti- gación o prohibición (Figura 1). En todas las
va, cuando se quiere garantizar la transmisión de situaciones se presentaba una señal de tráfico
una información importante, se suele utilizar la (Figura 2).
redundancia. Así, una información se transmite
de forma redundante cuando hay más de una Figura 1. Un ensayo formado por dos escenas de tráfico
consecutivas que representan una intersección de dos vías
dimensión, canal o señal que emite la misma in- con una señal de obligación
formación. Por ejemplo, en una intersección con
forma de T mostrando una señal de obligatorio
girar a la izquierda y una señal de prohibido gi-
rar a la derecha. En esta situación se garantiza la
transmisión de la información pero se pierde en
eficacia al disminuir la cantidad de información
que se podría transmitir. Así que, la redundancia
del mensaje, por ejemplo, de una señal, se deberá
estimar en función de si se quiere transmitir mu-
cha información o si se pretende que se transmita
menor cantidad pero de forma más segura. Si de-
cidimos esta última alternativa, no se dispone de
información relevante sobre el efecto que puede
tener las dos dimensiones redundantes en la rapi-
dez de la respuesta o en la precisión de las mismas
frente a una sola dimensión. Figura 2. Condiciones experimentales
En el presente trabajo se examina como se
combina información permitida y no permi-
tida. Así como los efectos que tiene la redun-
dancia en los TR y precisión.

MÉTODO

Participantes
En esta investigación participaron 21 univer-
sitarios (16 mujeres) de la Facultad de Psico-
logía de la Universidad de Granada. La edad
media de los estudiantes era de 20,32 años.
Todos ellos tenían una visión normal o co- Procedimiento
rregida y recibieron créditos por su participa-
ción. Los participantes realizaron el experimento
individualmente. Cada uno de ellos se sentó
Estímulos en una silla en frente de la pantalla del orde-
nador y realizó la tarea. En cada ensayo se
En cada ensayo se presentaron 2 pantallas su- presentaron 2 pantallas sucesivas: a) La pri-
cesivas con escenas de tráfico que representa- mera escena mostró un coche situado en la
ban intersecciones de 3 vías con señal de obli- parte inferior de la pantalla y varios caminos
que puede seguir. También se encontraba en
192 | La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar

esta escena una o dos señales de tráfico que luado con la prueba de esfericidad de Mau-
obligaban o prohibían determinadas trayec- chly. Cuando este supuesto era violado, los
torias. Esta escena se presentó durante 1000 grados de libertad eran modificados con la
mseg; b) La segunda escena, que aparecía a corrección epsilon de Greenhouse-Geisser.
continuación de la primera, mostraba al mis- Tabla 1. Medias de TR para respuestas correctas (en mseg)
mo coche llegando a uno de los dos caminos y porcentaje de errores entre paréntesis de cada condición
experimental
permitidos. Esta escena duraba hasta que el
participante daba la respuesta o un máximo   Obligatorio Prohibido Redundante
de 2000 mseg. El programa E-Prime, Version
No- 494,32 530,54 511,98
1.1. (Schneider, 2003) Software controló am- permitida (15,80%) (8,23%) (10,36%)
bas presentaciones de estímulos y el registro 432,96 546,47 478,15
Permitida
de las respuestas. (12,98%) (19,50%) (6,08%)

La respuesta que se solicitaba a los parti-


Se obtuvieron los siguientes resultados (Fi-
cipantes era simple e implicaba la presión de
gura 3):
una de dos teclas, dependiendo si la maniobra
estaba no-permitida o permitida. Se contraba-
lanceó el orden de presentación de la respues-
ta siendo “Z” permitido y “M” no permitido
y a la inversa para otros participantes. El ex-
perimento comprendió un bloque de ensayos
de práctica y 3 bloques de ensayos experimen-
tales espaciados con descansos. Se aleatorizó
el orden de presentación de estímulos, dentro
de cada bloque y para cada participante. En
cada bloque, los participantes realizaron un
La interacción de primer orden entre los
total de 36 ensayos experimentales. Se reco-
dos factores fue significativa, F(1,26, 25,31)=
gieron 18 observaciones por cada condición
6,69, MSE = 3807,63, p <0,05. El efecto
experimental.
principal tanto del tipo de señal como de la
maniobra del vehículo fueron significativos
también, F(2,40)= 21,75, MSE = 2728,63, p
RESULTADOS < 0,001 y F(1,20)= 4,37, MSE = 5038,37, p
< 0,05 respectivamente.
Se eliminaron del análisis las puntuaciones Para analizar la interacción de primer or-
extremas que superaban en 3 desviaciones tí- den se realizó un análisis posterior para las
picas la media en los tiempos de reacción (un condiciones de la variable tipo de señal. Esta
total de 0,82%). Se realizaron dos ANOVAs variable produjo resultados significativos en
de medidas repetidas 3x2, una de los tiem- el análisis de la condición de obligatorio,
pos de reacción obtenidos para las respuestas F(1,20)= 13,71, MSE = 2884,95, p < 0,001
correctas y otra de los porcentajes de respues- y en la condición de redundancia, F(1,20)=
tas incorrectas. Las variables manipuladas y 5,23, MSE = 2297,67, p < 0,05.
sus niveles fueron los siguientes: tipo de se- En el análisis del porcentaje de las res-
ñal (obligatorio vs. prohibido vs. redundan- puestas incorrectas (Tabla 1) la interacción
te) y maniobra del vehículo (no-permitida vs. de primer orden entre los dos factores fue
permitida) (Tabla 1). Antes de realizar cada significativa, F(2, 40)= 14,85, MSE = 52,15,
ANOVA, el supuesto de esfericidad fue eva- p <0,001. El efecto principal del tipo de se-
La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar | 193

ñal fue significativo, F(2,40)= 7,08, MSE = Cuando se muestran dos señales, una señal de
69,29, p < 0,01. obligación y otra de prohibición, el patrón que se
Para analizar la interacción de primer or- obtiene es consistente con la hipótesis de que es
den se realizó un análisis posterior para las dificultoso integrar información imposible (Gold-
condiciones de la variable tipo de señal. Esta varg y Johnson-Laird, 2001). La representación
variable produjo resultados significativos en el de una señal prohibida va acompañada de una
análisis de la condición prohibido, F(1,20)= nota mental que representa una situación impo-
24,81, MSE = 53,76, p < 0,001 y para la sible. Esta condición complica la combinación de
condición redundante, F(1,20)= 5,05 , MSE información, en este caso la proporcionada por
= 38,05, p < 0,05. una señal de obligación. Por tanto, representar de
forma aislada una señal de prohibición puede lle-
gar a ser igual de eficiente que representar una de
CONCLUSIONES obligación. Sin embargo, combinar información
cuando se presenta una señal de prohibición es
El patrón de resultados obtenidos cuando se dificultoso porque sería necesario incluir las notas
mostraba una señal, en general, corrobora los mentales. Resultados similares se han obtenido
encontrados en anteriores investigaciones tan- cuando se tenía que integrar información proce-
to para tiempos de reacción como para por- dente de dos señales de tráfico, desapareciendo la
centaje de respuestas incorrectas (por ejemplo, ventaja de no-permitida (Castro et al., 2008). En
Castro et al., 2008). Cuando se presenta una esa ocasión se usaba una intersección de cuatro
señal de obligación se obtiene mejores resul- vías (+), por lo que la información no era redun-
tados si la maniobra es permitida. Lo contario dante. Las cuestiones inmediatas que nos po-
sucede con una señal de prohibición, donde la demos plantear es si el patrón encontrado en el
ejecución es mejor cuando la maniobra es no- presente trabajo se mantiene cuando incremen-
permitida. En la situación donde se presentan tamos el número de vías, por lo que la situación
dos señales, con información redundante y es no proporcionaría información redundante. Tal
necesario integrarla, la maniobra permitida vez los participantes hayan usado algún tipo de
tiene ventajas sobre la no-permitida. estrategia para facilitar la ejecución de la tarea. Así
Los resultados obtenidos pueden explicarse que estas incógnitas deberían de ser evaluadas en
a partir de la teoría de los Modelos Mentales. posteriores trabajos.
De acuerdo con las predicciones de esta teo- De acuerdo con la Ergonomía Cognitiva,
ría, las situaciones inicialmente representadas cuando una información se transmite de forma
se responderá más rápido y con menos errores redundante, garantizamos la transmisión pero
(Jonson-Laird, 2001; Moreno-Ríos y García- disminuye la eficacia. Los datos obtenidos nos
Madruga, 2002). El modelo mental que se permiten incrementar el conocimiento sobre las
generaría inicialmente cuando se presenta una consecuencias que tiene la redundancia en TR y
señal de obligación es un giro compatible con la precisión. En general, se ha encontrado una ma-
información mostrada en la señal. Es decir, ante yor precisión cuando se usa señales redundantes
una señal de obligación a la izquierda, el parti- frente a una señal de obligación o de prohibición,
cipante representaría mentalmente un giro a la garantizando así la transmisión de la informa-
izquierda. Lo inverso sucede cuando se presenta ción. Estos resultados van asociados con unos
una señal de prohibición a la derecha. En esta mejores TR cuando el giro es permitido frente al
ocasión, el participante representaría un giro uso de una única señal de tráfico, si consideramos
no-permitido a la derecha, compatible con la el promedio de actuación ante señales de obliga-
información que origina la señal de tráfico. torio (más rápidas) y prohibido (más lentas).
194 | La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar

En conclusión, los resultados obtenidos co- Castro, C., Moreno-Ríos, S., Tornay, F. J. &
rroboran los encontrados en previas investiga- Vargas, C. (2008). Mental representa-
ciones (Castro, Tornay, Moreno-Ríos, Vargas y tions of obligatory and prohibitory traffic
Molina, 2005; Castro et al., 2008). Una señal de signs. Acta Psychologica, 129(1), 8-17.
obligación es mejor para indicar que la manio- Castro, C., Tornay, F.J., Moreno-Ríos, S.,
bra es correcta que para indicar que es incorrecta. Vargas, C. & Molina, E. (2005). Men-
Lo contrario ocurre para la señal de prohibición. tal Representations of Traffic Signs. Role
Cuando integramos información permitida y no of sign complexity and semantic informa-
permitida, y a la vez redundante, se encontró me- tion. En G. Underwood (Ed.). Traffic
jores resultados en la situación permitida vs. no and Transport Psychology: Theory and Appli-
permitida. Lo cual ponía de manifiesto la dificul- cation (pp. 419-429). Oxford: Elsevier.
tad de combinar situación no permitida.
Estos datos nos proporcionan información Goldvarg, E. & Johnson-Laird, P.N. (2001).
de cómo interpretamos y actuamos ante señales Naïve causality: a mental model theory of
de obligación, prohibición o redundante, ex- causal meaning and reasoning. Cognitive
plicando las diferencias que existen en la ejecu- Science, 25, 565-610.
ción. Aunque la tarea utilizada en este estudio Johnson-Laird, P.N. (1983). Mental Models:
es de evaluación de situaciones de tráfico y no Towards a Cognitive Science of Language,
es una tarea propiamente de conducción, con- Inference and Consciousness. Cambridge,
tiene elementos cognitivos comunes relativos a Cambridge University Press.
la interpretación de señales. Por ello, creemos
que estos resultados deben de tenerse en cuenta Johnson-Laird, P.N. (2001). Mental models
a la hora de diseñar la mejor forma de transmitir and deduction. Trends in Cognitive Sci-
información al conductor. Ello podría orientar ences, 10, 434-442.
en la colocación de las señales o en la creación Johnson-Laird, P.N. & Byrne, R.M. (1991).
de sistemas de señalización más potentes que Deduction. Hillsdale, NJ: Lawrence Erl-
aporten información más compleja pero fá- baum Associates.
cilmente comprensible. Johnson-Laird, P.N. & Byrne, R.M. (2002).
Conditionals: A theory of meaning, prag-
matics and inferences. Psychological Re-
AGRADECIMIENTOS view, 109, 646-678.
Macdonald, W.A. & Hoffmann, E.R. (1978).
Esta investigación ha sido posible gracias a
Information coding on turn restriction
una beca postdoctoral (EX2005-0038) y dos
signs. Proceedings of the 9th ARRB Confer-
Proyectos I+D (SEJ2007-61843 y SEJ2007-
ence, 9(5), 361-82.
61042) concedidos por el Ministerio de Edu-
cación y Ciencias. Moreno-Ríos, S. & García-Madruga, J.A.
(2002). Priming in mental models: A spa-
tial arrangement task. Memory & Cogni-
REFERENCIAS tion 30, 1118-1127.
Rumar, K. (1990). The basic driver error: Late de-
Castro, C., Moreno-Ríos, S. & Tornay, F.J. (En- tection. Ergonomics, 33(10-11), 1281-1290.
viado). Cognitive representations of obliga-
tory and prohibitory signs in simple traffic Schneider, W. (2003). Psychology Software
environments. Spanish Journal of Psychology. Tools, Inc. http://www.pstnet.com/
La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar | 195

PODER Y ATENCIÓN EL PODER SOCIAL

Guillermo B. Willis(1), Rosa Rodríguez-


Uno de los mayores problemas a la hora de
Bailón(1) y Juan Lupiáñez(2) definir el poder es que suele confundirse con
otros términos. Por lo general, la principal
(1)
Departamento de Psicología Social y confusión deviene de la comparación del
Metodología de las C.C. poder con la influencia (Moya & Rodríguez-
(2)
Departamento de Psicología Bailón, 2003). Sin embargo, poder e influ-
encia son conceptos distintos. Mientras la
Experimental y Fisiología del influencia es el proceso mediante el cual la
Comportamiento conducta de una persona tiene el efecto de
Universidad de Granada cambiar la forma en que otra persona se com-
porta, siente, o piensa sobre un determinado
estímulo (Moya & Rodríguez-Bailón, 2003),
Los procesos cognitivos no son independien- el poder se concibe como el control sobre los
tes del entorno social donde se producen. La resultados de uno mismo y/o otra/s persona/s
perspectiva de la cognición situada (situated (Fiske, 1993; Keltner, Gruenfeld, & Ander-
cognition) propone que las relaciones sociales son, 2003; Thibaut & Kelley, 1959).
interactúan con los procesos cognitivos bási- Otro arraigado problema conceptual en
cos moldeándolos de distintas formas (Bar- relación a la definición del poder surge cuan-
salou, 1999; Smith & Semin, 2004). Desde do, sobre todo en el ámbito de la sociología,
esta perspectiva, la cognición es concebida se consideran el poder y el estatus como con-
como un proceso dinámico que adopta ca- ceptos intercambiables (Moya & Rodríguez-
racterísticas distintas en función del con- Bailón, 2003). En relación a esta distinción,
texto social. La cognición no tiene una exi- Lovaglia (1994) conceptualiza el estatus como
stencia independiente, ni funciona a través la posición relativa que un individuo ocupa
de representaciones estáticas que describen en una jerarquía basada en criterios como
la realidad social (Niedenthal, Barsalou, el prestigio, la riqueza o el honor, y aunque
Winkielman, Karuth-Gruber, & Ric, 2005; generalmente el poder está estructuralmente
Smith & Semin, 2004). De acuerdo a esta determinado se puede distinguir de él; es de-
forma de entender la cognición, en este ar- cir, no siempre el estatus otorga poder (Moya
tículo se aborda la manera en la que el con- & Rodríguez-Bailón, 2003). Se puede pensar,
texto social influye sobre distintos procesos como ejemplo, en un político corrupto que
atencionales, y específicamente sobre las tres tiene poder pero no estatus.
redes propuestas por Posner y colaboradores Recientemente se han estudiado amplia-
(Posner & Dehaene, 1994; Posner & Peter- mente los efectos que el poder social tiene so-
sen, 1990). En concreto, presentaremos una bre distintos procesos cognitivos, comporta-
revisión teórica en la que se comentan los mentales y emocionales (Keltner et al., 2003).
datos encontrados en diversos estudios que En general, en esta serie de investigaciones se
abordan la relación entre variables eminen- ha encontrado que el hecho de estar en una si-
temente sociales, como lo son el poder y su tuación de poder favorece la acción (Galinsky,
legitimidad, y la atención. Gruenfeld, & Magge, 2003) y la variabilidad
conductual (Guinote, Judd, & Brauer, 2002).
Es decir, los poderosos, en comparación con
196 | La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar

los no poderosos, actúan más y lo hacen de ejemplo, los no poderosos, debido a que ti-
forma más variable. enen mayores constricciones sociales (Kelt-
El poder también suele tener efectos sobre ner et al., 2003), necesitan prestar atención
diversos procesos cognitivos, como lo son la no sólo a los aspectos primarios o focales de
percepción social (Fiske, 1993; Goodwin, Gu- una situación, sino que también se detienen
bin, Fiske, &e Yzerbyt, 2000), la estereotipia en los aspectos secundarios o periféricos, uti-
(Rodríguez-Bailón, Moya e Yzerbyt, 2000), la lizando mayores recursos cognitivos para así
supresión de pensamientos (Guinote, 2007a), aumentar (y restaurar) su sensación de con-
la accesibilidad de experiencias subjetivas trol (Guinote, 2007b). Asimismo, los no po-
(Weick & Guinote, 2008) o el pensamien- derosos están más expuestos a las amenazas
to abstracto (Smith & Trope, 2006). En este del entorno (Keltner et al., 2003), por lo que
capítulo se revisan algunas investigaciones en en su caso resulta adaptativo encontrarse en
las que se muestra que el poder también afecta un estado constante de vigilancia.
a otro proceso cognitivo básico, la atención. En los últimos años han surgido un núme-
A continuación se resumirán algunos estudios ro importante de investigaciones que tienen
anteriores relevantes sobre el tema, así como como objetivo estudiar la forma en la que el
algunos de los procesos subyacentes propue- poder afecta a la atención. Guinote (2007c, ex-
stos para explicar estos efectos. perimento 1) encontró que el hecho de primar
a los participantes con poder, hace que tengan
una mayor habilidad para inhibir la informa-
¿AFECTA EL PODER A LA ATEN- ción periférica. Para esto, usó la tarea de Kita-
yama, Duffy, Kawamura, & Larsen (2003), en
CIÓN?
la que se les presenta a los participantes una se-
rie de cuadros de distintos tamaños en los que
Guinote (2007b) propone que las diferencias
aparece una línea dibujada en el centro de cada
de poder afectan a los procesos cognitivos a
uno de ellos. Posteriormente a los participantes
través de la sensación de control que experi-
se les pide que dibujen, en un cuadro de dis-
mentan las personas.
tinto tamaño que el presentado originalmente,
De acuerdo a ciertos procesos motivacio-
una línea de igual longitud a la línea que se
nales básicos, los individuos están motivados
les presentó antes (véase una representación
para alcanzar estados deseados y evitar los in-
gráfica de esta tarea en la figura 1). Kitayama
deseados. El poseer control sobre el entorno
et al. (2003) mantienen que para realizar esta
inmediato es una de las motivaciones más
tarea adecuadamente los participantes tienen
básicas y firmemente ancladas en los seres
que inhibir la información periférica (el ta-
humanos (Fiske, 2004). Así, esta necesidad
maño de los cuadrados en los que se presenta
de control se encuentra incluso en los recién
la línea). Los resultados mostraron que los no
nacidos (Skinner, 1995) y probablemente sea
poderosos, en comparación con los poderosos,
innata (Baumeister, 1999). Como el funcio-
cometían más errores a la hora de inhibir dicha
namiento de los distintos procesos cognitivos
información secundaria, por lo que la longitud
está determinado por su capacidad para per-
de la línea que dibujaban era menos parecida
mitir que los individuos se adapten al medio
a la original. Este resultado pone de manifiesto
en el que viven, éstos se verán influidos por la
la superioridad de los poderosos para prestar
sensación de control que las personas tienen.
atención a la información más importante, así
Es decir, las personas tenderán a desarrollar
como la dificultad de los no poderosos para in-
procesos cognitivos que se adapten a las ne-
hibir la información no relevante.
cesidades de control que experimentan. Por
La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar | 197

Figura 1. Representación gráfica de la tarea de Kitayama et al., (2003). (Tomado de Guinote, 2007c, experimento 1). Los
participantes deben dibujar una línea (imagen de la derecha) de igual longitud a la presentada en primer lugar (imagen
de la izquierda). Se cambia el tamaño de los cuadrados para ver el efecto del contexto irrelevante en la ejecución de la
tarea. Los no poderosos se ven más influidos por el contexto irrelevante

Con el fin de conseguir mayor apoyo contrar la manera en la que las diferencias de
empírico a estos resultados, Guinote (2007c, poder afectan la utilización de esta informa-
experimento 2) utilizó un paradigma de com- ción secundaria. Analizando sólo los ensayos
patibilidad estímulo-respuesta de los micro- en donde los objetos aparecían en posición
affordances (configuraciones estimulares inci-
tadoras de acción; ver Tucker & Ellis, 1998).
Esta tarea tiene como objetivo estudiar la
activación de movimientos de agarre (gra-
sping movements) mediante la presentación de
estímulos periféricos que incitan a la acción,
como el asa de una taza. Para esto, los auto-
res presentaron a los participantes objetos que Figura 2. Representación gráfica de la tarea utilizando
podían asirse por el asa (p. ej. una taza) y se el paradigma de compatibilidad estímulo-respuesta usada
les pidió que contestaran si el objeto que se por Guinote, (2007c, experimento 2). La posición del asa
les presentaba estaba inclinado o recto. Anali- activa automáticamente la acción de agarre correspon-
diente, bien con la mano derecha o con la izquierda (los
zando solamente los ensayos en los que la taza
datos se analizaron solamente usando los ensayos en donde
se encontraba en posición recta, Tucker & El- la taza aparecía recta; es decir, cuando aparecía como en
lis (1998) encontraron que cuando la mano las primeras dos imágenes).
con la que se daba la respuesta coincidía con
el lado donde aparecía el asa del objeto, los recta, los resultados mostraron que cuando el
participantes eran más rápidos. Es decir, aun- asa aparecía del lado contrario de la mano de
que ellos sólo tenían que contestar si el objeto respuesta (por ejemplo, el asa aparecía al lado
estaba inclinado o no, el hecho de que el asa izquierdo y el participante debía responder
se encontrara hacia el mismo lado de la mano con la mano derecha), los participantes “no
de respuesta activaba el movimiento de agarre poderosos” (subordinados durante una tarea),
del objeto, y por ello eran más rápidos (un se vieron afectados en mayor medida por esta
ejemplo de ensayos presentados en esta tarea incompatibilidad, siendo más lentos que los
puede verse en la figura 2). poderosos al responder. Estos resultados de
Debido a que para discriminar la posi- nuevo muestran que los no poderosos sue-
ción inclinada o recta de la taza el asa es un len tener una mayor incapacidad para inhibir
estímulo irrelevante, Guinote (2007c) uti- los aspectos irrelevantes de una tarea (en este
lizó esta misma tarea con el objetivo de en- caso, el lado en el que se encontraba el asa).
198 | La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar

Por último, Guinote (2007c, experimento 3) a los participantes con una situación en la que,
utilizó el paradigma global-local de las letras o bien tenían poder sobre otra/s persona/s, o
de Navon (1977), que consiste en presentar esa/s otra/s persona/s tenía/n poder sobre el-
a los participantes letras grandes formadas los. En el diseño de la investigación también
por letras más pequeñas (por ejemplo la letra incluyeron un grupo control. Después de la
E en grande formada por As pequeñas). Los manipulación, los participantes realizaron una
participantes tenían como tarea identificar tarea Stroop. Los resultados mostraron que los
las letras grandes (tarea global) o identificar no poderosos, en comparación con los podero-
las letras pequeñas (tarea local). El resultado sos y con el grupo control, cometieron mayo-
observado generalmente con esta tarea con- res errores durante la tarea Stroop.
siste en un mayor tiempo de respuesta en la Todos estos resultados de nuevo confluyen
condición incongruente (las letras globales y en la idea que ya se describió en el inicio de este
locales son diferentes), en comparación a la capítulo; esto es, que el hecho de tener poder
condición congruente (ambas coinciden). (o no) afecta la manera en la que se procesa y
Los resultados, tal como se pueden apreciar se atiende la información. Sin embargo, ciertas
en la tabla 1, indican que no hubo diferencias cuestiones permanecen aún abiertas sin tener
en el tiempo que los participantes poderosos una respuesta clara. Algunas de ellas estarían re-
y no poderosos utilizaron en la tarea Local; lacionadas con la definición de poder que se usa
sin embargo, los no poderosos tardaron más comúnmente en la literatura. Estas preguntas
tiempo en la tarea Global que en la Local y serían: ¿Tiene el poder siempre los efectos descri-
que los poderosos en esa misma tarea. Asimis- tos anteriormente? Es decir, ¿siempre los podero-
mo, los participantes poderosos tuvieron un sos son más eficientes, cognitivamente hablando,
funcionamiento similar en ambas tareas. que los no poderosos? o ¿hay algún tipo de poder
(o de bajo poder) que tenga efectos diferentes o
Tabla 1. Tiempo de reacción en una tarea Global-Local
en función del poder de los participantes y de la tarea
incluso contrarios? Esto es, ¿existen variables que
(respuestas en milisegundos) modulen los efectos encontrados por las inve-
stigaciones citadas anteriormente? En las inve-
Global Task Local Task stigaciones desarrolladas por Rodríguez Bailón &
Poderosos 549,23 556,30 sus colaboradores (Rodríguez-Bailón & Moya,
No poderosos 580,73 556,35 2002; Rodríguez-Bailón et al., 2000; Rodríguez-
Bailón, Moya, & Yzerbyt, 2006) se muestra que
Considerando en conjunto los tres experi- existe una importante variable psicosocial que
mentos presentados, Guinote (2007c) concluye típicamente caracteriza al poder social, la (i)legiti-
que los poderosos tienen una mayor habilidad midad, que puede modular los efectos del poder;
para utilizar y obtener rendimiento de los re- especialmente aquellos relaciones con determina-
cursos cognitivos con los que cuentan. Cuando dos procesos atencionales.
la tarea precisa inhibir la información periférica
(experimento 1 y 2), muestran un mejor desem-
peño. Sin embargo, cuando la tarea demanda LA IMPORTANCIA DE LA LEGITI-
usar la información periférica (experimento 3),
MIDAD
los poderosos también son más eficientes.
En otra serie de experimentos se investigó si
Por lo general, a la hora de hablar sobre el po-
las diferencias de poder afectaban directamente
der social suele hablarse de él como si fuera un
a los procesos ejecutivos (Smith, Jostmann, Ga-
constructo aislado. No obstante, suelen existir
linsky, & Van Dijk, 2008). Para esto, se primó
algunas variables que pueden moderar los efec-
La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar | 199

tos que el poder tiene sobre los procesos cogni- PODER, LEGITIMIDAD Y LAS
tivos y comportamentales. En diversos experi- REDES ATENCIONALES
mentos, Rodríguez Bailón y colaboradores han
encontrado que la legitimidad inherente a las Además de tomar en cuenta la legitimidad
relaciones de poder puede afectar, de manera como variable relevante, en el estudio realiz-
general, los efectos que éste tiene (Rodríguez- ado por Willis et al. (2007) también se buscó
Bailón & Moya, 2002; Rodríguez-Bailón et explicar los efectos del poder sobre la aten-
al., 2000, 2006). Cuando las relaciones de po- ción a través de la teoría de las redes aten-
der son ilegítimas, además se tienden a percibir cionales (Posner & Dehaene, 1994; Posner
como inestables (Turner, 1981) y, en consecu- & Petersen, 1990). Dicha teoría propone que
encia, los poderosos que ostentan una posición la atención no es un mecanismo único, sino
ilegítima suelen sentirse amenazados por su que está compuesto por tres sistemas distin-
entorno (Rodríguez-Bailón et al., 2006). De tos y diferenciados. Estos tres sistemas son: a)
igual forma, los no poderosos ilegítimos suelen la red ejecutiva, encargada de los procesos de
centrarse en las metas relacionadas con la pro- control, planificación y toma de decisiones;
moción (aquellas cosas que pueden ganar) de b) la red de orientación, responsable de loca-
la misma manera en que típicamente lo hacen lizar la atención en un área del campo visual o
los poderosos (Willis, Rodríguez-Bailón, & escala adecuada de procesamiento, y c) la red
Guinote, 2008). Es decir, centran su atención de alerta, encargada de la adquisición y man-
en aquellas metas que consisten en alcanzar los tenimiento de un estado de vigilancia (Posner
aspectos deseados (ideales, aspiraciones, espe- & Petersen, 1990). Para estudiar los efectos
ranzas, etc.). Esto podría deberse a que, a fin del poder sobre las redes atencionales en el
de cuentas, los no poderosos ilegítimos, al ser estudio de Willis et al. (2007) se utilizó una
conscientes de que el sistema en el que se en- adaptación del paradigma diseñado por Fan,
cuentran es injusto, están en una situación en McClandiss, Sommer, Raz & Posner (2002)
la que pueden ganar (y creen que están en su para medir el funcionamiento y la interac-
derecho de hacerlo) la posición de poderosos, ción de las redes atencionales. En concreto,
y tienen pocas cosas que perder (puesto que se usó la versión de la tarea ANTI creada por
ya están en una situación desfavorecida). Estar Callejas, Lupiañez & Tudela (ANTI, 2004).
en una situación de posible ganancia (en com- Esta tarea consiste en una combinación de un
paración con una situación de posible pérdi- paradigma de flancos con una tarea de señali-
da) hace que el optimismo aumente (Willis & zación y tiene el propósito de estudiar la ma-
Rodríguez-Bailón, 2008) y que los no podero- nera en la que las diferentes redes interactúan
sos tiendan a actuar (y a utilizar los procesos entre sí. En consonancia con la teoría de las
cognitivos) de forma muy parecida a lo que la redes atencionales, la ANTI tiene un diseño
teoría psicosocial propone para los poderosos. factorial con tres variables intrasujeto, cada
Las revoluciones sociales y las manifestaciones una con el objetivo de medir una de las redes
en contra del sistema, son buenos ejemplos atencionales.
de esto. En esta línea, en un estudio reciente Durante la tarea, los participantes tienen
(Willis, Rodríguez-Bailón, & Lupiáñez, 2007) que discriminar la dirección en la que aparece
se propone que los efectos que el poder tiene una flecha (target), flanqueada por otras dos
sobre los atención (Guinote, 2007c; Smith et flechas a cada lado, que puede aparecer en la
al., 2008) se verán afectados por la legitimidad parte superior o inferior del punto de fijación.
(o ilegitimidad) con la que se perciben las dife- En algunos ensayos, las cincos flechas apuntan
rencias de poder. al mismo lugar (ensayos congruentes), mien-
200 | La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar

tras en otros el target apunta hacia un lugar encargado de dirigir las actividades, mientras
y las otras cuatro apuntan al lado contrario el subordinado tendría que obedecer y seguir
(ensayos incongruentes). Las flechas pueden sus indicaciones. También se les informó de
ir precedidas o no por un estímulo que señala que los roles serían establecidos mediante un
el lugar donde se presentarán las flechas o el prueba que medía las habilidades idóneas
lugar contrario. Así, se puede señalar el lugar para desempeñar las funciones, y que, en base
donde se presentarán las flechas (ensayos de a los resultados de dicho test, serían asignados
lugar señalado), se puede señalar el lugar a una de las dos posiciones.
opuesto a donde se presentarán las flechas Una vez que terminaron de leer las in-
(ensayos de lugar no señalado), o se puede strucciones, los participantes contestaron al
no presentar ninguna señalización previa a la supuesto test. Posteriormente, se les dio una
presentación de las flechas (ensayos sin seña- retroalimentación en función de la condición
lización). De igual manera, los participantes experimental a la que habían sido asignados.
podían escuchar (ensayos con sonido) o no Dependiendo de la condición de poder asi-
escuchar (ensayos sin sonido) un sonido o gnada (poderosos/no poderosos) se les decía
señal de aviso que pretendía aumentar su ni- que, durante la tarea, despeñarían el rol de lí-
vel de preparación (alerta). Una descripción der (poderoso) o subordinado (no poderoso).
gráfica de la tarea puede verse en la figura 3. En función de la legitimidad que ostentaron
Para manipular el poder y la legitimidad, y se les decía que la posición que desempeñarían
así medir sus efectos sobre la tarea ANTI de- era congruente (legítimos) o incongruente
scrita anteriormente, se realizó un experimen- (ilegítimos) con los resultados del test. Por
to en donde se les dijo a los participantes que ejemplo, a los participantes poderosos ilegíti-
tomarían parte en una tarea en la que habría mos se les dijo que, por los resultados de la
un líder y un subordinado. El líder sería el prueba, deberían desempeñar el rol de líderes,

Figura 3. Descripción gráfica de la tarea ANTI (Callejas et al., 2004)


La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar | 201

pero que, por otras cuestiones no justificadas, poderosos, suelen tener un mayor efecto de
desempeñarían el rol de subordinados. alerta. Podría ocurrir que los no poderosos se
Los resultados no mostraron efectos de in- encontraran en un estado endógeno de alerta
teracción entre el poder y la red ejecutiva, ni o de vigilancia crónica, por lo que el hecho
entre el poder y la red de orientación. Donde de escuchar un sonido de alerta no represen-
sí se encontró un efecto de la interacción fue tara un beneficio para ellos, mientras que sí
entre el poder y la red de alerta. Este efecto lo era para los poderosos. De hecho, análisis
de la interacción se debe a que la diferencia específicos mostraron que, en comparación
entre los ensayos sin sonido y los ensayos con a los poderosos, los no poderosos legítimos
sonido fue mayor en el caso de los poderosos mostraron una mayor mejoría en el TR a tra-
(55 ms) que en el caso de los no poderosos vés de los bloques de ensayos, lo que podría
(39 ms). Considerando esta diferencia entre ser indicativo de un incremento en la vigilan-
ensayos con sonido y ensayos sin sonido como cia a lo largo del experimento. Esto podría
un índice de alerta (véase Callejas et al., 2004; deberse a que, tal como Keltner et al. (2003)
Callejas, Lupiánez, Funes, & Tudela, 2005), proponen, el hecho de depender de otras per-
se podría decir que, en esta investigación, sonas hace que se active un estado de vigilan-
los poderosos mostraban un mayor efecto de cia y aumenta la sensibilidad a los peligros y a
alerta que los no poderosos. Cabe considerar las amenazas del entorno. Esta idea también
que, como en el caso de Callejas et al. (2004; recibe apoyo de parte de la investigación de
2005), este análisis se realizó considerando Shepherd, Deaner, & Platt (2006) quienes
sólo los ensayos sin señalización para que esta encontraron que, incluso en animales, aquel-
variable no interfiriera en los resultados (ob- las poblaciones que tienen bajo poder suelen
sérvese que la señal visual ya produce de por sí estar más vigilantes al medio.
cierta alerta, que podría enmascarar el efecto Por otro lado, en relación al efecto de con-
del sonido o señal de alerta). gruencia como medida del funcionamiento de
la red ejecutiva, se replicó el efecto facilitador
Tabla 2. Efecto de alerta (ensayos sin sonido – ensayos con
sonido) en función del Poder y la Legitimidad (los números
de la red de orientación sobre el funcionami-
representan los milisegundos de diferencia) ento de la red de control, ya observado por
Callejas et al. (2004; 2005). Así, el efecto de
Legitimidad Ilegitimidad
interferencia fue menor cuando los estímulos
Poderosos 54 54 aparecían en el lugar señalado que cuando
No poderosos 34 44
aparecían en el lugar no señalado. Lo más in-
teresante para nuestros objetivos de investiga-
Considerando los efectos de la otra va- ción, como puede observarse en la figura 4, es
riable psicosocial, la legitimidad, en diversas que esta reducción fue mayor en el caso de los
comparaciones planeadas se encontró que las poderosos legítimos, quienes vieron reducida
diferencias significativas entre los poderosos la interferencia en el lugar señalado en 54 ms,
y no poderosos sólo aparecían en la condi- por sólo 32 ms en el caso de lo no poderosos.
ción legítima, mientras que en la condición Además, este efecto se produjo sólo en el caso
ilegítima no existían diferencias. En la tabla de los grupos legítimos. De hecho, se obtuvo
2 se puede ver el efecto de alerta en función una tendencia no significativa en la dirección
de cada una de las cuatro condiciones experi- contraria en el caso de los grupos ilegítimos,
mentales. mostrando en este caso los no poderosos una
Estos resultados ponen de manifiesto que mayor reducción -46 ms- que los poderosos
los poderosos, en comparación con los no -34 ms-.
202 | La atención (VI): Un enfoque pluridisciplinar

Figura 4. Efecto de congruencia en función de la orientación presentaron los resultados de tres publicacio-
atencional y del poder (datos de los grupos legítimos exclusi- nes recientes. :Estos resultados son importan-
vamente). Obsérvese cómo el efecto de congruencia se reduce
tes porque los efectos del poder sobre un nivel
en el lugar señalado, lo que es un índice del efecto facilitador
de la red de orientación sobre la red ejecutiva. Nótese que cognitivo básico repercuten a su vez en proce-
los poderosos se aprovechan en mayor medida de este efecto sos cognitivos más complejos, como la forma
facilitador, al mostrar un mejor funcionamiento de la red en la que las personas se plantean sus metas
ejecutiva en el lugar señalado (menor interferencia) (Keltner et al., 2003) y la forma en la que se
auto-regulan con el fin de alcanzarlas (Guino-
te, 2007d). Esto podría devenir en un círculo
vicioso que perpetua las jerarquías de poder
existentes en diversos contextos sociales. Así,
el hecho de tener poder ocasiona que las per-
sonas actúen de una forma más controlada y
organizada; y esto a su vez ocasiona que las
personas obtengan un mayor poder. No ob-
stante, el estudio realizado por Willis et al.
(2008) muestra que este círculo vicioso se
puede romper. Cuando las relaciones de po-
der son percibidas como ilegítimas, el mejor
rendimiento cognitivo (e.g. mejor uso de los
procesos ejecutivos) que típicamente mue-
Los resultados encontrados por Willis et al., stran los poderosos tiende a desaparecer.
(2007) tienen implicaciones interesantes. Por Investigaciones futuras deberían seguir
ejemplo, el hecho de que se tenga una mayor investigando los mecanismos mediante los
vigilancia puede desembocar en que los no po- cuales las diferencias de poder causan estos
derosos utilicen mayores recursos atencionales efectos a nivel cognitivo. Además de la sen-
al tener que mantener un estado continuado de sación de control, se podrían investigar otras
alerta endógena. Esto puede hacer que no usen variables mediadoras en la influencia del po-
los recursos cognitivos necesarios para desem- der social sobre procesos cognitivos básicos
peñar adecuadamente distintas tareas cognitivas, como la auto-eficacia, los diferentes estilos
como la planeación (Smith et al., 2008) o la fi- de autorregulación, o las emociones genera-
jación de metas (Goal setting, Guinote, 2007d). das por la situación de poder. Asimismo,
Esta última idea queda reforzada gracias a que sería importante tomar en consideración
los no poderosos (especialmente los legítimos) otras cuestiones asociadas a las diferencias
fueron aquellos a los que los estímulos irrelevan- de poder, como la estabilidad de dichas rela-
tes para la tarea (ensayos de lugar no señalados) ciones o el contexto cultural donde las rela-
les causaron mayor interferencia a la hora de ciones se llevan a cabo.
realizar una tarea de flancos.

REFERENCIAS
CONCLUSIONES

En conclusión, en el presente trabajo mostra- Barsalou, L. W. (1999). Perceptual symbol


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