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INTRODUCCION.

El presente informe está hecho con la finalidad de desarrollar el


trabajo encomendado por el docente del curso de Realidad
Nacional y Regional, con el cual esperamos aportar un material
eficiente e importante sobre este tema a nuestros compañeros y
formalizar las expectativas de nuestro profesor.
El tema abordado es “El mestizaje en el Perú”, en el cual vemos el
origen en nuestro continente de una nueva raza, el mestizo, que era
la unión de un español con un indio, en este trabajo abordamos
puntos muy importantes que nos permitirán aprender sobre el
mestizaje y el contexto en el que se desarrollaron.
Como grupo al realizar este trabajo nos reafirmamos que cada uno
de nosotros, los peruanos, llevamos en las venas sangre india, lo
cual debería ser suficiente para alejarnos de cualquier tipo
discriminación hacia nuestros conciudadanos indígenas, nuestros
hermanos, o de cualquier persona de piel morena.

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El mestizaje en América.
Una de las características fundamentales del encuentro del mundo hispánico
con el indígena americano es la relativa al mestizaje. Las personas inmigradas
(blancos en su mayoría provenientes de Europa, y negros procedentes de
África en menor proporción) se cruzan con los indígenas y entre sí, y tales
mezclas, cada vez más complicadas, tipifican la población de las distintas
regiones del continente.
El mestizaje fue un elemento fundamental en la demografía y en la sociedad
hispanoamericana donde se vio favorecido por la carencia de prejuicios
raciales, religiosos y la escasez de mujeres blancas entre los conquistadores y
primeros pobladores.
El crecimiento de la población criolla, considerada como blanca, se hizo
básicamente a expensas del mestizo, pues se entendía que hasta con un
octavo de sangre india una persona podía considerarse blanca, y, por otra
parte, porque el índice de natalidad de blancos puros era muy bajo, tanto por el
escaso número de mujeres blancas como por la falta de aclimatación, que
disminuía su fecundidad.
El mestizaje con negro fue numéricamente inferior; la esclavitud de éste hizo
que se restringiera el matrimonio interracial y que el mulato (blanco y negro) y
el zambo (indígena y negro) fueran siempre ilegítimos y producto de uniones
esporádicas: hay que señalar que mulatos y zambos solían heredar la
esclavitud de la madre.
El fenómeno del mestizaje, tan propio de Hispanoamérica, se acrecentó con el
transcurso de la colonización. La legislación española que se puso en vigor
tendió a fomentar los casamientos interraciales, y el mestizaje, que fue
creciendo sistemáticamente, fue determinante en la demografía y etnografía
hispanoamericanas.
En el territorio de Brasil (colonizado por Portugal), el mestizaje y la fusión de
razas fue todavía más amplio que en la América Hispana, ya que la población
indígena era considerablemente más reducida y los negros fueron más
numerosos. Además los inmigrantes se concentraron en zonas más limitadas.
En la América anglosajona (colonizada por Inglaterra) la situación fue muy
diferente, pues no hubo en absoluto fusión alguna entre las poblaciones
inmigrantes y nativas. Los indígenas fueron desde el principio, desalojados
perseguidos y obligados a retroceder al interior del territorio. Así, su pequeño
número inicial no cesó de decrecer. En cuanto a los negros tampoco hubo
mezcla. Blancos y negros aumentaron paralelamente, pero si los blancos
crecieron numéricamente desde mediados del siglo XVII.

Principales Clasificaciones del mestizaje en América


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• español + indio = mestizo
• español + mestizo = cuatralbo
• mestizo + indio = tresalbo
• español + negro = mulato
• español + mulato = tercerón
• español + tercerón = cuarterón
• español + cuarterón = quinterón
• español + quinterón = español
• cuarterón + mulato = salto atrás
• tercerón + negro = salto atrás
• tercerón + mulato = tente en el aire
• tercerón + cuarterón = tente en el aire
• mulato + mulato = cholo
• indio + negro = zambo

La organización política y administrativa que España implanta en América


durante el gobierno de la casa de Austria, se sustentó en el derecho medieval
castellano que a su vez está influenciado por el derecho romano y canónico. Si
bien este sistema jurídico proviene de la baja Edad Media será el que imperará
en los Reinos de Indias con una serie instituciones jurídico administrativas, las
cuales regirán durante los dos siglos de reinado de la Casa de Austria en el
imperio español (1516-1700).
No obstante la conquista significa también una desestructuración de las
sociedades aborígenes tanto en su economía, cultura y sociedad, a esto se
suma la unión ya sea bajo el concubinato o la barraganía de los conquistadores
con las indígenas a partir del segundo viaje de Colon en 1493 desde ese año
se establecieron colonos en la isla la española y ante la falta de mujeres
peninsulares iniciaron un rápido mestizaje.
En un primer momento la Corona española no encontró problema alguno en lo
referente al mestizaje, ya que este era un elemento de paz y de concordia, esta
situación fue común durante la primera mitad del siglo XVI puesto que en dicho
periodo se concretan las grandes conquistas y los conquistadores logran
acceder a riquezas y honores nunca vistos en España; Además la unión de los
hombres de la huestes conquistadoras y las princesas indígenas generó un

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primera generación de mestizos vistos con buenos ojos. Con el transcurrir de la
centuria empezaron a jugar elementos de tipo religioso, ya que muchos
mestizos afectados por el hecho de ser ilegítimos los restringía de algunos
tipos de actividad, movilidad social y demás.
Dadas estas circunstancias se puede plantear que con esta serie de prejuicios
y el contexto en que los mestizos tanto de la primera generación como de la
segunda generación lograron consolidarse como un grupo diferente con un
estatuto distinto al indígena y al español, a través del derecho indiano y la
legislación.
La sociedad colonial se fue estructurando y adquiriendo contornos más
precisos. Así, fue dando más importancia a la pureza de sangre y adoptó sobre
esa pureza un sentido jerárquico y aristocrático. No hubo una división estricta
en grupos endogámicos, pues existía una movilidad social vertical (hacia arriba
y hacia abajo), y el sistema no gozaba de ninguna sanción religiosa fuerte.
Se puede afirmar que la Sociedad de Castas de Latinoamérica era sui generis
e impuesta a una situación colonial multirracial. Esta realidad se caracterizaba
por la dicotomía de conquistadores y conquistados, y por el cruzamiento de
estos grupos. Por tanto, resulta inevitable que en esa época la estratificación
social y el status social se relacionaran estrechamente con la división en
grupos étnicos.

La escala social, de la gran mayoría se estratificaba de la siguiente manera.


• Peninsulares y canarios; ocupan la cúspide de la escala social y la alta
administración.
• Criollos; terratenientes, comerciantes e intelectuales.
• Mestizos, mulatos, etc.; pequeños comerciantes, empleos
administrativos y milicia.
• Indios; trabajos agrícolas y mineros.
• Negros; servidumbre y esclavos.

La ley prohibía el matrimonio entre un funcionario español peninsular en


ejercicio y una criolla, es decir, mujer blanca nacida en América de padres
españoles. Esto no impedía que se efectuaran uniones de hecho entre mujeres
criollas y funcionarios españoles.

Los peninsulares y criollos, podían tener, armas, participar del gobierno civil, y
formar parte de las milicias; tenían la hegemonía, política, económica y social.

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Los indios, como vasallos de la Corona, debían de pagar el “tributo personal,
vivir en reducciones, pueblos y barrios gobernados por ellos mismos. Así
mismo, estaban exentos del servicio militar, y se les prohibía llevar armas.
La legislación impedía que los mestizos fueran proveídos en algunos cargos y
oficios públicos, por ejemplo regidores o corregidores de indios. Tampoco les
permitía armas .Generalmente quedaban excluidos de oficios y dignidades
eclesiásticas, aunque las mestizas si podían ser monjas.
En los pueblos de indios no podían vivir blancos, mestizos, negros, ni mulatos;
aunque hubieren adquirido tierras en ellos. A pesar de las restricciones al
respecto, la penetración de otros individuos ya mezclados en los pueblos de
indios, fue un proceso natural que se realizó poco a poco pero en forma
constante.
Se reservaban los colegios seminarios para los hijos de matrimonios legítimos,
de limpia sangre sin raza de moros, judíos, ni mestizo, ni hombre que no fuese
legítimo podía tener indios.
Todos los grupos étnicos tenían libertad para trasladarse a vivir de un lugar a
otro y sus individuos podían contratar su trabajo en donde y con quien
quisieran.
Es importante señalar que la legislación española se dictó para todos los
dominios de la corona, pero se aplicaba de forma flexible de acuerdo a las
particularidades de cada territorio.
Con respecto a los hijos ilegítimos hay que señalar tres aspectos importantes;
en primer lugar en la mayoría de los casos son hijos de madres solteras y de
aquí se deriva la importancia de las uniones informales y casuales, las cuales
son muy frecuentes entre los grupos; en segundo lugar, el enorme problema
que representa para estas mujeres mantener y educar a sus hijos por sus
limitaciones económicas, por lo que muchas veces tienen que recurrir a dejar a
los hijos en manos de otras personas que pueden hacerse cargo de satisfacer
sus necesidades. Este es el caso llamado de los expósitos o los que registran
como de padres no conocidos. Y en tercer lugar, el hecho que de que esta
madre por cuestiones socioculturales no hace evidente la filiación con el niño,
presentándolo como de padres no conocidos o expuestos, se hace cargo de él
y de esta manera mantiene y exalta su posición y su acción respectivamente
ante

La Sociedad
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Las mujeres de grupos inferiores sufren una situación de rechazo, por parte de
los varones de su propio grupo étnico y por lo tanto debían aceptar a sus
cónyuges o compañeros de otros grupos, generalmente de un status social
inferior al suyo. También recurren con mucha frecuencia a las uniones
informales, lo que se refleja en el alto número de hijos ilegítimos.
Los hombres ya sean de grupos indígenas, mulatos esclavos, negros libres o
negros esclavos, rechazaban el casamiento dentro de su propio grupo en
busca de ascenso social por medio de las nupcias con una mujer de un status
superior.
La dinámica de las sociedades coloniales estuvo matizada en toda
Hispanoamérica por el mestizaje, que permitió la consolidación de una
sociedad sobre bases mixtas.
Los descendientes de los mestizos.
Obviamente los mestizos se aparejaron con otras de las múltiples castas que
convivían en la Nueva España, y que recibían su nombre propio en atención a
su mezcla sanguínea y a su color de piel. Así pues, si un mestizo se
relacionaba con un español, los hijos se llamaban “castizos”; si la mezcla era
con un indio, el resultado era un “cholo” o “coyote”; si con un mulato,
“apiñonado”; pero si la mezcla tenía lugar con un castizo, entonces surgía un
“harnizo”.
Las madres de los mestizos.
Como es de suponer las mujeres indígenas contribuyeron mayormente al
mestizaje por los hijos que tuvieron con los españoles, a los que se vieron
sometidas sexualmente más por fuerza que por gusto. La violación a las
mujeres indígenas no comenzó con la conquista de México, sino que fue
iniciada por los hombres de Cristóbal Colón, como lo prueba el testimonio de
Michel de Cúneo que escribió cínicamente: Mientras estaba en la barca, hice
cautiva a una hermosísima mujer caribe, que el susodicho Almirante me regaló,
y después que la hube llevado a mi camarote, y estando ella desnuda según es
su costumbre, sentí deseos de holgar con ella. Quise cumplir mi deseo pero
ella no lo consintió y me dio tal trato con sus uñas que hubiera preferido no
haber empezado nunca. Pero al ver esto (y para contártelo todo hasta el final),
tomé una cuerda y le di de azotes, después de los cuales echó grandes gritos,
tales que no hubieras podido creer tus oídos. Finalmente llegamos a estar tan
de acuerdo que puedo decirte que parecía haber sido criada en una escuela de
rameras.
Aunque a la primaria conquista de México habían llegado algunas mujeres
españolas, están eran aún pocas, lo que propició el rapto y la violación de las
mujeres indias, o en algunos casos el amancebamiento, pues los matrimonios

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de un español con una nativa fueron sumamente escasos y a veces eran
sustituidos por la barraganía; es decir, cuando un español tomaba a una india
por concubina para vivir con él, como en el sonado caso de Hernán Cortés con
la Malinche quienes tuvieron por hijo al mestizo Martín Cortés. Obviamente, la
mujer no tenía ningún derecho civil. Costumbre hispana muy usada en la desde
la Edad Media. El español solía hacerse cargo de los mestizos habidos.
Solamente muy de vez en vez tenía lugar el matrimonio de una nativa con un
español. Jesús Bustamante, el historiador, añade al respecto: Las relaciones
«libres», estables o temporales, de blancos con mujeres indígenas, se
siguieron manteniendo como norma aceptada incluso cuando, a finales del
siglo XVI, se equilibró el porcentaje de mujeres de origen europeo dentro del
grupo dominante. Ello afectó a la estructura familiar, ya que junto al núcleo
«legítimo» pervivieron otro u otros núcleos no legitimados, pero relativamente
estables. La situación se complicó por la práctica del «reconocimiento »de los
hijos naturales, ampliamente desarrollada desde los primeros años de la
conquista.
El mestizaje en la Nueva España se realizó mucho más entre un español y una
india que entre una española y un indio. Pues las mujeres hispanas
consideraban una absoluta deshonra el acostarse voluntariamente con un
nativo, y era muy extraño el caso de que las mujeres blancas aceptaran tener
relaciones sexuales. Cuando esto se producía por voluntad o por violación, las
mujeres preferían ya no regresar con sus compatriotas y seguir en
amancebamiento con el indígena.
Situación social de los mestizos.
En la sociedad de castas que se había formado en la Nueva España, el ser
mestizo era una tragedia, pues los españoles consideraban a las culturas
indígenas como inferiores y a los nacidos de uniones tan desiguales unos seres
sin ninguna valía social ni racial. Los mestizos fueron explotados terriblemente
por los blancos, quienes se aprovechaban de su condición marginada e
ilegítima. Los mestizos podían casarse legítimamente con otras castas, pero
nunca con una española o una criolla. Podían hacerlo con indias y mulatas,
pero nunca con mujeres blancas.
Los mestizos estuvieron sometidos a muchas prohibiciones: no podían portar
armas, ser escribanos, caciques, corregidores, alcaldes mayores ni protectores
de los indios. Tampoco podían ser soldados, estudiar en las universidades o
pertenecer a ningún cargo religioso. Solamente se les aceptaba cuando podían
comprobar que eran hijos legítimos. Así pues, los trabajos que les eran
permitidos a los mestizos eran muy pocos; podían ser: artesanos, carpinteros,
albañiles, o peones. Todo ello se mantenía a pesar de que el número de
mestizos fue aumentando considerablemente en el transcurso de la Colonia.

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BIBLIOGRAFÍA
- https://elcomercio.pe/opinion/columnistas/mestizaje-peruano-
realidad-ideologia-c-contreras-413243
- http://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-41590774
- http://contenidoseducativosdigitales.edu.uy/files/006-el-mestizaje-en-
america-latina.pdf
- http://www.scielo.org.ar/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1853-
001X2017000100004

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