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Autómatas-Burócratas en el trabajo de
Tobías Dirty & Martín Farholc Halley 1
Es
sorprendentemente
raro
ver
un
trabajo
en
colaboración-
que
contemple
dos
maneras
diferentes
de
realización-
y
que
al
mismo
tiempo
se
encuentre
en
perfecta
armonía.
Y
más
aún,
cuando
este
trabajo
implica
un
compromiso,
una
toma
de
posición
con
respecto
a
una
actitud.
El
riesgo
inherente es
complejizar las situaciones -salir de la zona de confort- atravesar las distancias entre
la
seguridad
estética
complaciente
y
el
simbolismo
original
de
una
problemática
puntual.
La
urgencia
de
está
producción
radica
en
esta
capacidad,
de
producir
múltiples
signiDicados,
en
un
espectro de mensaje
inequívoco.
1 Primero que nada, para entrar un poco en contexto, tengo que decir que nos conocemos desde hace mucho tiempo. Recuerdo
exactamente la primera vez que conversamos con Tobías, él tendría alrededor de 5 años y yo 12 años. Nos encontrábamos en
nuestra ciudad-pueblo -en la costa de la provincia de Buenos Aires- en nuestro taller compartido de Libre Expresión (una
versión de taller multifacético donde se experimentaba con diferentes materiales) ese espacio todavía no nos había parecido
raro aún... que un par de chicos pudieran juntarse todos los sábados a la mañana a desarrollar exhibiciones -la sensación de
extranjería en relación a las actividades comunes de otros jóvenes vendría en nosotros mucho más tarde, aún hoy cuando
recuerdo esa época no puedo creer los proyectos que solíamos desarrollar- Con Martín el encuentro fue muy posterior -nos
conocimos en una pieza que Tobías había realizado en Rayo Lazer- con esa calma extraordinaria que Martín comparte con el
mundo.
GB:
Es
la
primera
vez
que
realizan
un
pieza
que
es
al
mismo
tiempo
una
máquina
y
un
modelo
de
crítica
institucional.
Cómo
ha
sido
el
proceso
de
desarrollo
de
la
idea
y
por
qué
creen
que
es
necesario
una
posición
crítica
al
respecto?
TYM: Nunca antes habíamos realizado piezas que se puedan entender como máquina tan
explícitamente, pero si se entiende a una obra como un dispositivo con varias partes que
accionan
juntas para un determinado @in programado, entonces si tenemos precedentes en ese
tipo de
producción.
En el 2013 participamos de la edición de Bellos Jueves curada por Gaby Cepeda, con obras
individuales además de una entrevista en video que realizamos juntos y en colaboración con
Topacio Fresh. La sala que nos fue designada era la dedicada al arte español del s. XIX, por lo que
la entrevista consistía en una conversación con una galerista argentina que logró insertarse
exitosamente en el circuito del arte español, inclusive en los medios de comunicación. Los temas
tratados abordan informalmente cuestiones como la inclusión de géneros no binarios en
ámbitos
profesionales, la xenofobia y la in@luencia de las instituciones en las transformaciones
socio-‐
culturales.
GB: En Instalación
Boni:icada, Martín
presentó
un
análisis
crítico
sobre
la
construcción
de
una
cruz
que
consumió
muchos
de
los
recursos
públicos
en
Misiones;
Y
en
el
2015
Tobias
realizó
Vagabond ,
una estructura blanda en tela donde se
comparaban las
deHiniciones Hluctuantese
entre
Vagabundoy
Joven.
Pensando
esta
relación
entre
activismo
y
trabajo
artístico
que
esbozaron
anteriormente, ¿Cuáles
son
las
posibilidades
que
ofrece
este nuevo tipo de esculturas?
GB:
Probablemente
ya
seamos
la
última
generación
que
tuvo
alguna
parte
de
su
vida
ofHline,
y
si
bien
el
mecanismo
que
se
utiliza
para
el
movimiento
en
la
exposición
no
es
únicamente
digital,
Cómo
imaginan
que
la
tecnología
puede
tener
otro
tipo
de
funciones
para transmitir
otros mensajes?
TYM: Consideramos que los avances tecnológicos no surgen a raíz de pensar nuevas funciones o
posibilidades, sino que intentan imponer necesidades o economizar procesos. En el caso de los
artistas usamos la tecnología para hackear las funciones para las que fue desarrollada, inclusive
hay ejemplos de sistemas operativos y hardware creados por artistas/activistas que intentan
devolver cierta autonomía al usuario y versatilidad para programar libremente dispositivos.
GB:
Las
piezas
aquí
presentadas
se
debaten
en
un
sistema
burocrático
artístico,
que
está
intrínsecamente
relacionado
con
un
sistema
económico
neoliberal,
donde
el
trabajo
de
aplicación
y
producción
de
textos
y
contenidos
no
es
nunca
remunerado
y
dónde
se
espera
todo
el
tiempo
ser
“seleccionado”
con
una
especie
de
expectación
mesiánica
de
salvación
externa
¿
En
qué
manera
estos
sistemas
económicos
determinan
su
relación
con
las artes
visuales?
TYM: Las convocatorias de este tipo siempre funcionan como un arma de doble @ilo ¿una suerte
de
mal necesario?. Aunque nadie lo admita, creemos que nadie es libre de ciertas
especulaciones. Al
estar frente a estas oportunidades siempre nos cuestionamos los límites de la
censura, qué obra
es potencialmente elegible en relación a las condiciones de la convocatoria, de
la institución que la
propone, el tema en cuestión, el jurado. Pareciera que requiere un esfuerzo
de adaptar obras
anteriores a un marco ajeno a sus condiciones de producción. Podría ser un
ejemplo más de cómo
todo, hasta el pensamiento crítico, es absorbido por el sistema neoliberal.
Aunque esta situación
no sea ninguna novedad, queda pendiente la respuesta a cómo escapar a
ella.
Para ser honestos, nos sorprendió que una convocatoria de una institución pública que depende
de un gobierno de derecha, permitiera que el jurado seleccione un proyecto cuya condición de
posibilidad es una crítica hacia ella.
GB:
¿Qué
creen
que
un
artista
o
una
obra
podrían
hacer
frente
a
tales
condiciones?
TYM: Aplicar, in@iltrarse, desperdiciar capital, visibilizar lo marginado por estas condiciones.
GB:
Quiero
analizar
el
trabajo
en
colaboración
que
ustedes
han
tenido
a
lo
largo
de
los
años
-
con
base
al
carácter
emocional
de
su
recorrido-
e
incluir
la
subjetividad
o
la
diferencia
sexual como parte del mismo. ¿ Por
qué
decidieron
trabajar
juntos?
TYM: Así como nos llevamos en la cama, nos llevamos en el taller. Hay vaivenes, como en todo
trabajo grupal, y peleas como en toda relación emocional. creemos que las obras se empapan
automáticamente de todo esto generando fricciones interesantes que se notan en su super@icie.
Nos gusta, a pesar del esfuerzo que supone, que es una manera de luchar contra los vicios del
estilo personal, el ego como tema de las obras o la originalidad de la obra.
GB: Cuándo
fue
que
empezaron
a
percibir
la
estructura
del
mundo
del
arte
como
un
lugar
para
debatir ideas?
TYM: Justamente a medida que fuimos exponiendo en espacios mas hegemónicos, teniendo mas
colegas que se dedican principalmente a la producción de obra y acumulando experiencias a las
que no pudimos ser indiferentes.
GB:
¿Pueden
hablar
un
poco
sobre
sus
primeros
proyectos
de
organización
de
exhibiciones?
Cómo
ha
operado
el
trabajo
en
colaboración
que
han
venido
teniendo
con
diferentes artistas?
En donde se negocian claramente cuestiones relacionadas con la
individualidad,
la
autoría,
el
mercado,
entre
otros
muchos
factores
que
se
entretejen
en
dinámicas
cooperativas.
TYM: Las primeras experiencias organizando exhibiciones fueron cuando eramos bastante
chicos,
ya en ese entonces éramos conscientes de que comercialmente iba ser muy di@ícil que
esas
exhibiciones sean viables en un mercado pequeño y cuyo éxito depende de las trayectorias
de los
agentes que se involucran en una muestra. Y por eso que nos focalizamos en otras
alternativas de
legitimación, ya sea entre artistas colegas, internet y amigos.
Queríamos dar cuenta de la importancia de producir contenido y re@lexiones por sobre la
urgencia
de crear una industria.
GB: Muchas
veces
las
piezas
con
algún
tipo
de
contenido
político
son
reducidas
en
sus
signiHicados,
como
meras
portadoras
de
su
ideología
prescrita
de
antemano.
Está
acusación
implica
que
los
contenidos
situados
o
teóricos
deberían
ser
de
algún
modo
neutros
y
vacíos.
Cuando
por
el
contrario,
se
reivindica
el
slogan
"lo
personal
es
político",
se deja de tener en
cuenta estos cuestionamientos para implicar de una manera activa
que
estas
no
son
las
únicas
opciones.
Cómo
hacer
frente
entonces
a
esta
ola
que
viene
desde
el
arte
argentino
de
los
90’s
-en
clara
reacción
contra
las
posturas
contestatarias
de
las
décadas
anteriores-
de
complacencia
estética
y
formal?
Cómo
hacer
frente
a
esas
voces
que
claman
por
la
despolitización
y
por
lo
tanto
al
silencio?
TYM: De esta cuestión se podrían diferenciar varias aristas, por un lado las tendencias clasistas
de
quienes sostienen hace siglos el sistema del arte en Argentina. En este sentido volvemos al
tema
de Autómatas, quien @inancia la producción ya sea por medio de una convocatoria o
adquiriendo
obras para una colección tiene un gusto, y el gusto también está sujeto a una
ideología y una
moral. A su vez si consideramos que toda obra es política, sería imposible un
vaciamiento del
contenido o silencio. Quizás esta tendencia en el arte argentino de los 90s
encarna irónicamente la
hipocresía e “ingenuidad” de la sociedad durante los gobiernos
menemistas. Sería interesante
pensar también si la reivindicación de un periodo artístico es
histórica, comercial o ideológica y
como in@luencian a la producción actual.
GB: Hace exactamente un mes, un viernes por la noche, sufrieron un ataque por parte
de
una banda de violentos. Solo imaginarlo me dan ganas de llorar, pero no dejo de
preguntarme
cómo
esta
experiencia
inHluirá
en
sus
futuros
trabajos
y
sobre
todo
en
el
que
están
presentado
en
este
momento
en
esta
sala.
TYM: En esta muestra no podemos de@inir qué in@luencia tuvo ya que fue concebida con
anterioridad, y el hecho en sí todavía es un tanto reciente pero seguramente afecte nuestra
futuras
obras. Lo que podemos adelantar es que ya percibimos un interés por el tema de la
sangre y la
muerte aunque por el momento rondan en un plano poético, que no es el que
habitualmente
trabajamos. Por otro lado al crecer siendo marica, la violencia impuesta por la
fuerza nos
acompaña desde siempre y tiene una in@luencia innegable en todo lo que hagamos.
2 Autómatas
era
una
instalación
que
incluía
esculturas
con
forma
humana,
con
un
mecanismo
electrónico
que
les
permitía
efectuar
movimientos
simples.
Inspirados
en
los
primeros
robots,
que
datan
del
siglo
XVIII,
activados
a
cuerda
y
programados
para
representar
de
forma
estereotipada
los
o@icios
de
la
época.
En
Autómatas,
los
personajes
recreados
eran
artistas
contemporáneos
que
se
encontraban
llenando
formularios
y
aplicaciones
para
becas,
completando
portfolios
y
demás
cuestiones
burocráticas
del
sistema
actual
del
arte.