Vous êtes sur la page 1sur 88

See discussions, stats, and author profiles for this publication at: https://www.researchgate.

net/publication/303677020

Habitos Alimentarios. Tesis.

Thesis · January 2010

CITATIONS READS

0 378

1 author:

Maria EUGENIA VICTORIA Bianchi


National University of the Northeast
21 PUBLICATIONS   14 CITATIONS   

SEE PROFILE

Some of the authors of this publication are also working on these related projects:

Creatinine standarization in the Province o Chaco View project

All content following this page was uploaded by Maria EUGENIA VICTORIA Bianchi on 30 May 2016.

The user has requested enhancement of the downloaded file.


UNIVERSIDAD DE LA CUENCA DEL PLATA

ESTADO NUTRICIONAL, HABITOS ALIMENTARIOS

Y SEDENTARISMO EN ABORIGENES DE LA ETNIA

TOBA DE LA PROVINCIA DEL CHACO, EN EL AÑO

2010

Autor: VENTURA, Andrea

Directora de Tesina: Lic. TRIFILIO, Celina

Corrientes, 14 de Febrero de 2010

Ventura Andrea 1
INDICE

Capítulo I:Resumen ................................................................................................. 5

Capítulo II: Introducción ........................................................................................ 10

Capítulo III: Planteamiento y delimitación del problema ........................................ 17

Capítulo IV: Objetivos ............................................................................................ 19

Capítulo V: Marco teórico ...................................................................................... 21

Capítulo VI: Diseño metodológico ......................................................................... 30

A. Tipo de estudio ......................................................................................... 31

B. Universo y muestra................................................................................... 31

C. Criterios de Inclusión y Exclusión ............................................................. 32

D. Variables: Definición y Operacionalización .............................................. 33

E. Técnicas e Instrumentos para la recolección de datos ............................. 35

F. Cronograma de actividades ...................................................................... 38

G. Protección de sujetos humanos ............................................................... 40

Capítulo VII: Resultados ........................................................................................ 42

Población Total ............................................................................................. 43

Normales – Obesos ...................................................................................... 51

Urbanos - Rurales ......................................................................................... 55

Comidas diarias ............................................................................................ 57

Condición Laboral ......................................................................................... 58

Capítulo VIII: Discusión ......................................................................................... 60

Capítulo IX: Conclusiones ..................................................................................... 68

Ventura Andrea 2
Recomendaciones ........................................................................................ 70

Anexos .................................................................................................................. 71

1 .................................................................................................................... 72

2 .................................................................................................................... 76

3 .................................................................................................................... 79

4 .................................................................................................................... 80

5 .................................................................................................................... 81

6 .................................................................................................................... 82

Capítulo X: Referencia Bibliográfica ...................................................................... 83

Ventura Andrea 3
Agradezco a mi familia y amigos, por su comprensión y apoyo incondicional.

A mi tía María Eugenia y a Celina por haberme guiado en este camino y por último

a todas las personas que colaboraron para que este trabajo sea posible.

A todos ustedes........ Muchas Gracias!!!!!!

Ventura Andrea 4
Capítulo I: Resumen

Ventura Andrea 5
RESUMEN

Introducción/antecedentes: La Provincia del Chaco, sobre un total de

1.053.466 habitantes, cuenta con una población aborigen de etnia Toba estimada,

pues no hay censos oficiales, de entre 45.000 y 60.000. Originalmente cazadores

y recolectores, diversas políticas han hecho que estos pueblos emigren hacia

centros urbanos en condiciones de pobreza, hacinamiento y bajo nivel sanitario.

En la localidad de General José San Martín, Chaco, se identifican 7 (siete)

comunidades aborígenes de 4.000 individuos aproximadamente en total,

distribuidos en comunidades rurales: Laguna Lobo, Siete Árboles, y Lote 60; y

comunidades urbanas: Los Silos, Industrial, Fidelidad y Esperanza, en las cuales

se llevó a cabo la presente investigación.

Se abordó la investigación con exigencia académica tanto como con la exigencia

moral de poder contribuir a una mejor calidad de vida de la población seleccionada,

con beneficios directos en la propia salud de sus integrantes.

Objetivos: El objetivo general fue evaluar el estado nutricional, identificar los

hábitos alimentarios y determinar el porcentaje de sedentarismo en esta población.

Materiales y métodos: Se trata de un estudio descriptivo, de corte

transversal, con muestra aleatoria y voluntaria de individuos de la etnia Toba,

entre 18 y 60 años, de ambos sexos con residencia permanente. El tamaño

muestral, se obtuvo a través de Epi Info para una proporción esperada del 50%

Ventura Andrea 6
(sobrepeso y obesidad), con un error aceptado del 25%, para un Intervalo de

Confianza del 99.9%, resultando un total de 159 personas. El estado nutricional se

evaluó a través del cálculo del Indice de Masa Corporal (peso/talla 2), y los hábitos

alimentarios y el sedentarismo a través de una encuesta confeccionada para este

fin y obtenida por agentes sanitarios en la lengua original. Se cumplieron con las

siguientes etapas: Etapa de Sensibilización e Invitación a participar en el proyecto,

Visitas domiciliarias, Toma de Medidas y Registros y Entrega de Resultados.

El análisis estadístico se realizó con Epi Info 3.5.1.

Resultados: De los 159 sujetos estudiados, 82 (51,6%) fueron del sexo

femenino y 77 (48,4%) del sexo masculino. Para el análisis se adoptaron tres

grupos etáreos: menores de 25 años, entre 25 y 40 años y mayores de 40 años. La

edad promedio de los encuestados del sexo masculino fue de 32 años (DS

±11,79), y del sexo femenino de 29 años (DS ±10,68), (p=ns). La evaluación del

estado nutricional mostró a 2 personas con Bajo peso (1,3%), 44 normales (27,7%),

65 con sobrepeso (40,9%), y 48 obesos (30,6%). El 3,2% de la población total

consume frutas, el 5% lácteos, el 79,9% cereales y derivados, el 35,2% carnes y

huevo, el 19,5% alcohol, el 1,9% dulces, el 12,6% gaseosas y jugos, el 100%

agua, el 36,5% aceites y grasas, y el 51% verduras diariamente. Los tipos de

verduras consignadas por los encuestados fueron solamente papa, zapallo,

cebolla, lechuga y en menor medida tomate.

Ventura Andrea 7
En la población del sexo femenino se encontró una proporción del 31% con

estado nutricional normal, -la cual disminuye con la edad-, fue más frecuente el

sedentarismo, (alcanzando el 84% en el grupo de mayores de 40 años) y se

constató que solo el 45% de las mujeres trabajaba en relación al 86% de los

varones. Con respecto a los hábitos alimentarios, el sexo femenino consume

diariamente más carnes, verduras, frutas y lácteos e ingieren menos alcohol que

los varones. Los del sexo masculino en cambio, mostraron una mayor proporción

de Obesidad, -aumentando la misma a medida que avanza la edad-, son menos

sedentarios, y consumen diariamente menos carne, verduras, frutas y lácteos,

aunque más alcohol que las mujeres.

Se formó un grupo que incluyó sobrepeso y obesidad (obesos) y se los

comparó con los de estado nutricional normal. Se observó que el sedentarismo no

estuvo asociado a la obesidad. Cuando se estudiaron los hábitos alimentarios, los

obesos mayores de 40 años mostraron un consumo de Cereales y derivados del

81%, cifra estadísticamente significativa con respecto a los de IMC normal de la

misma edad (40%), (p=0,04). La variable que aumenta el riesgo de padecer

sobrepeso u obesidad fue la edad.

De la comparación entre los urbanos y rurales surge que la población rural

es más joven (edad media: 31,8 años) que la población urbana (edad media: 35,6

años). El 33% de la población rural presentó un estado nutricional normal, con

respecto a los urbanos que alcanzaron el 20,6 %. Otras de las características de

los rurales fueron: 44% de sedentarismo, el 70% trabaja, el 71,4% consume

Ventura Andrea 8
cereales y derivados, el 20,9% de carnes y huevo, el 30,6% de verduras y 2,2,%

de lácteos. Estas prevalencias resultan inferiores con respecto a los urbanos. El

consumo de alcohol alcanza el 26,7% en los rurales entre 25 y 40 años y el 20%

en los urbanos.

En cuanto al número de comidas realizadas diariamente se observó una

gran dispersión de la población entre 1 y 5 comidas, mostrando que los rurales

realizan mas comidas al día que los urbanos.

Discusión: Se apreció que la población presenta cifras de obesidad y

sobrepeso, sedentarismo y consumo de alcohol por encima de los referidos en la

Encuesta Nacional de Factores de Riesgo, (2010) con un consumo de frutas y

lácteos extremadamente bajo.

A diferencia de otras poblaciones estudiadas, los varones son más obesos

que las mujeres. El sedentarismo no se asoció a Obesidad y Sobrepeso,

probablemente porque las actividades consignadas por los encuestados no son

sistemáticas y regulares en el tiempo.

Aunque muchos artículos periodísticos se han referido a que estos

pueblos originarios de la Provincia del Chaco, se encuentran con niveles de

desnutrición, en este estudio solo el 1,3% presento Bajo peso.

Conclusiones: Este grupo de aborígenes Toba, tiene hábitos alimentarios

inadecuados, con porcentajes elevados de obesidad-sobrepeso, y sedentarismo.

Ventura Andrea 9
Capítulo II: Introducción

Ventura Andrea 10
INTRODUCCION

La provincia del Chaco cuenta con un total de 1.053.466 habitantes1, tiene

una superficie de 99.633 km2, y está ubicada entre los paralelos 24° y 28° de latitud

sur y los meridianos 78 y 84°. Hasta 1870 formaba parte de Intendencia y

Gobernación del Paraguay2, denominándose a esta región: el Gran Chaco; una

vasta región de 300.000 km2 que se encontraba entre los límites de Argentina,

Bolivia, y Paraguay. Su nombre deriva del quechua chakú, que significa “la caza”

debido a la diversidad y riqueza de su fauna y su flora3.

Los antecedentes etnográficos y geográficos de la región tienen como fuente

de conocimiento escrito en los adelantados del siglo XVI, como Alvar Núñez Cabeza

de Vaca, y las contribuciones realizadas por los Jesuitas durante el siglo XVII,

hasta su expulsión en 1767-684.

Fue habitado desde tiempos remotos por diversas tribus que integraban

distintas familias lingüísticas: los guaycurú (abipones, mocovíes, tobas y pilagáes) y

los matacco- maccá (matacos o wichi y chorotis)5. Aunque originalmente cazadores

y recolectores6, diversas políticas han hecho que estos pueblos emigren hacia

centros urbanos en condiciones de pobreza, hacinamiento y bajo nivel sanitario,

en donde viven de trabajos temporarios7.

Ventura Andrea 11
Los tobas, cuyo nombre significa los “frentones”, pues se rapaban la mitad del

cuero cabelludo, se alimentaban principalmente de la caza y de la pesca dada la

rica cuenca hídrica de la región. Según relatan, la comida era aderezada con el

macerado de un arbusto, de dónde sacaban la “towe” (sal, en idioma toba).

El proceso de transculturación sufrido ha afectado su normal desarrollo: “...la

acción aislada o simultánea de diversos factores de orden cultural o natural, incidió

de manera decisiva, a menudo fatal, sobre el destino de los grupos nativos.

Elementos que tienen en nuestra cultura importancia axiológica como por ejemplo la

posesión de la tierra, acumulación de riquezas y la posesión de éstas como factor

de prestigio, una actitud de tipo marcadamente competitivo, el concepto de “trabajo”,

como valor positivo, se encuentran, por supuesto muy alejados del concepto de un

pueblo cazador, y a su vez, las concepciones del mismo resultan muy difíciles de

comprender para el “evolucionado” hombre de occidente8. En este proceso, hay

reseñas sobre epidemias de gripe y sarampión que diezmaron el grupo9.

En el Año 1968 se editó en nuestro país el Censo Indígena Nacional, único

registro oficial10. En la actualidad, el número preciso de aborígenes en la Provincia

del Chaco es incierto. Fuentes diversas, citan entre 45.000 y 60.000 habitantes

aborígenes, de una población total de 1 millón de habitantes en toda la provincia.

Ventura Andrea 12
En el Departamento Libertador San Martín, se identifican 7 (siete)

comunidades en las cuales, según datos extraoficiales, 4.000 individuos

pertenecerían a la etnia toba. Tres de las comunidades mencionadas son rurales

y, por ser tierras comunitarias, se denominan Colonias: Laguna El Lobo, Siete

árboles, y Lote 60; las otras cuatro comunidades están ubicadas en la periferia de

la Ciudad de General José de San Martín, distante 128 km de la ciudad capital

Resistencia, y se las denomina Barrios: Los Silos, Industrial, Fidelidad y

Esperanza.

El Gobierno del Chaco no cuenta con datos oficiales del estado sanitario de

estos grupos.

La tasa anual provincial de natalidad, es de las más alta del país con 4.4

hijos por mujer para el año 1990, para una media de 2.9 del total del país; la

esperanza de vida al nacer es de 65.6 años para los varones y de 72.6 para las

mujeres, ambas cifras por debajo del promedio nacional, de 68.4 y 75.6

respectivamente (período 1990-1992). La tasa de mortalidad infantil, alcanza el

31.8 por mil para el año 1998, y los hogares con necesidades básicas

insatisfechas el 33%, siendo una de las más altas del país.11

Australia, Nueva Zelanda y Canadá, poseen políticas de salud para

aborígenes, que apelan a “promover las investigaciones sobre salud en

poblaciones indígenas, y a la provisión de servicios liderados por personas

Ventura Andrea 13
indígenas, basadas en su propia metodología y visión del mundo” 12-13. Estas

políticas están basadas en trabajos epidemiológicos en los que se pone de

manifiesto la vulnerabilidad de estos grupos14, a tal punto que la diferencia de

expectativa de vida entre aborígenes y no aborígenes, es desfavorable respecto

de los primeros: de 19 a 21 años en Australia, 8 años en Nueva Zelanda y 5 a 7

años en Canadá15.

Mediante el diagnóstico de situación (prueba piloto), realizado en el mes de

Octubre de 2010 en la Ciudad General José de San Martín, en el cual se utilizó la

observación directa y el diálogo con algunas personas de la comunidad, se pudieron

destacar una serie de problemas de índole nutricional. En primer lugar, en cuanto a

los hábitos alimentarios, se observó que no están habituados a realizar las cuatro

comidas principales del día (desayuno, almuerzo, merienda y cena), que su

alimentación es monótona, de baja calidad y la distribución de alimentos a lo largo

del día no es armónica.

Al indagar acerca de la realización de “colaciones”, no sabían responder

debido a que es un término ajeno a su lengua. Con la ayuda de los agentes

sanitarios bilingües, se tradujo su significado- “comidas entre las comidas

principales”-.

En segundo lugar, en cuanto a la actividad física, se pudo observar que ésta

no es suficiente, debido a que sólo realizan caminatas y andan en bicicleta

ocasionalmente. Además, la falta de acceso a clubes y centros deportivos dentro de

Ventura Andrea 14
los barrios y colonias, no permite que los miembros de la comunidad puedan

realizar alguna actividad física en forma regular.

Durante las charlas con los agentes sanitarios de las diferentes comunidades,

comentaron que hoy en día la gran mayoría usa motocicletas para trasladarse hacia

el centro de la ciudad. Además cuentan con un servicio de colectivos, tres veces al

día, desde las distintas comunidades hacia el centro y viceversa.

Por último, vale recalcar que hoy en día, la población Toba enfrenta el embate

de una cultura occidental que impacta en sus hábitos, modificando la relación entre

el tipo de actividad propia de una sociedad cazadora y recolectora y su salud.

Mejorar la salud de estos grupos requiere de servicios que reconozcan el valor

de su cultura y, a partir de su respeto, adoptar métodos que comprometan

activamente a sus miembros a través de un lenguaje adecuado, del respeto por sus

costumbres, el uso de protocolos validados culturalmente, y el trabajo mismo de los

aborígenes en el ámbito de la salud16.

La falta de datos sobre el estado de salud de la comunidad Toba, sus

dificultades de acceso a condiciones sanitarias adecuadas, el estado de pobreza

de la población y la ausencia de políticas sanitarias diseñadas para esta cultura,

ponen en evidencia la alta vulnerabilidad de esta población.

Por lo dicho anteriormente, es oportuno expresar el problema como una

Ventura Andrea 15
necesidad de determinar cuál es el estado nutricional en el cual se encuentra la

etnia Toba actualmente, así como también, conocer cuáles son sus hábitos

alimentarios y determinar el porcentaje de sedentarismo de dicha población, para

así poder sugerir la implementación de estrategias sanitarias en el contexto de la

Salud Pública de la Provincia del Chaco, aportar los conocimientos para cambios de

actitudes preventivas y terapéuticas, contribuir a una mejor calidad de vida de la

población seleccionada y lo que es más importante: revalorizar la cultura aborigen

desde la posibilidad de conocer su verdadera idiosincrasia.

Ventura Andrea 16
Capítulo III: Planteamiento y

delimitación del problema

Ventura Andrea 17
PLANTEAMIENTO Y DELIMITACION DEL PROBLEMA

 ¿Cuál es el estado nutricional de la población Toba entre 18 y 60 años,

residentes en barrios urbanos y colonias rurales del Municipio de General

José de San Martín, de la Provincia del Chaco, en el año 2010?

 ¿Cuáles son los hábitos alimentarios actualmente en dicha población?

 ¿Cuál es el porcentaje de sedentarismo en dicha población?

Ventura Andrea 18
Capítulo IV: Objetivos

Ventura Andrea 19
OBJETIVOS

- OBJETIVO GENERAL:

 Determinar el estado nutricional, los hábitos alimentarios y el

sedentarismo en Aborígenes de la etnia Toba entre 18 y 60 años,

residentes en barrios urbanos y colonias rurales del Municipio de

General José de San Martín, de la Provincia del Chaco, en el año

2010.

- OBJETIVO DE GESTION:

 Aportar datos a los entes gubernamentales y/o sanitarios, así como a

la misma comunidad estudiada, para la implementación de programas

de educación y promoción de la salud destinados a mejorar la calidad

de vida de la población.

- OBJETIVOS ESPECIFICOS:

 Evaluar peso, talla e Índice de Masa Corporal (IMC)

 Identificar hábitos alimentarios

 Determinar el porcentaje de sedentarismo

Ventura Andrea 20
Capítulo V: Marco Teórico

Ventura Andrea 21
MARCO TEÓRICO

 Etnia Toba

Los tobas (del guaraní, tová: rostro, cara, frente; en su propia lengua: qom)

son una etnia del grupo pámpido que habita en el Gran Chaco. Hacia el siglo XVI

habitaba gran parte del Chaco Central y del Chaco Austral. Se les considera una

de las más importantes etnias del grupo llamado guaycurú (o guaykurú).

A la llegada de los españoles en el siglo XVI, habitaban principalmente las

regiones del Chaco actualmente salteño y tarijeño y desde allí se extendían

(imbrincándose con otras etnias) a lo largo del río Bermejo y en menor medida del

río Pilcomayo. El mayor crecimiento demográfico de los wichí hizo que estos

ejercieran mayor presión demográfica para obligarles a un desplazamiento hacia

el este, territorios en los que hoy mayoritariamente habitan.

Hasta el siglo XIX eran un pueblo predominantemente cazador-recolector

seminómade que marchaba en pos de sus recursos alimenticios y existía entre

ellos una fuerte división sexual del trabajo: los varones desde muy temprana edad

se dedicaban a la caza y a la pesca y las mujeres a la recolección y a una

incipiente agricultura hortícola en gran medida influida por aportes ándidos y

amazónidos. De este modo, en pequeñas parcelas cultivaban nachitek (zapallos),

oltañi (maíz), avagha (porotos), batatas, mandioca, etc. Sin embargo tales cultivos

Ventura Andrea 22
eran sólo complementarios para su dieta y no llegaban a tener excedentes como

para la acumulación de alimentos de origen agrícola. Existe una explicación

ecológica para este aparente atraso: el clima y el suelo de su territorio no

permitían suficientes rindes para sus producciones agrícolas, mientras que el

territorio chaqueño en estado salvaje les resultaba una gran fuente de recursos

alimenticios, en especial de proteínas de primera calidad. Los qom cazaban

principalmente tapires, pecaríes, ciervos, guanacos y gran cantidad de aves.

Como complemento solían recolectar miel y gran cantidad de frutos, frutas del

bosque y raíces silvestres.

La presencia de los españoles significó una gran revolución para ellos: por

una parte se encontraron con un nuevo y poderoso enemigo, por el otro los

españoles involuntariamente hicieron un gran aporte a su cultura: en el siglo XVII

los tobas comenzaron a utilizar el caballo.

Los tobas resultaron ser una de las etnias que mayor resistencia opusieron al

intento de transculturación y usurpación del hombre blanco en la región chaqueña,

llegando en 1858 a amenazar la ciudad de Santa Fe, pero desde 1880 no

pudieron afrontar las campañas del Ejército Argentino que los arrinconó en el

Chaco Impenetrable.

Ventura Andrea 23
Hoy en día, como otras etnias originarias argentinas, los tobas se están

acriollando. Los que se mantienen en sus territorios ancestrales viven

generalmente constituyendo comunidades rurales regidas por comisiones

vecinales, asociaciones comunitarias o con líderes (mal llamados caciques)

elegidos democráticamente por la comunidad.

Cultivan pequeñas parcelas o son peones temporarios para faenas rurales

(hacheros, cosechadores de algodón, etc.); otra forma en que obtienen recursos

es en la elaboración de interesantes artesanías de cerámica, guayacán o fibras

textiles. Sin embargo muchos de ellos, desde la segunda mitad del siglo XX se

han visto forzados a migrar a las ciudades como consecuencia de los desmontes

que sufren (Roque Sáenz Peña, Resistencia, Gran Santa Fe, Gran Rosario y Gran

Buenos Aires). En tales núcleos urbanos, casi en su totalidad viven en las zonas

económicamente más deprimidas.

El hábitat, las precarias condiciones en que viven, la alimentación deficiente

e incompleta y las graves falencias en materia de educación que inciden en la

degradación de su calidad de vida, son los factores que determinan la actual

situación en materia de salud.

Ventura Andrea 24
 Alimentación saludable

La alimentación es un proceso automático, producto de la cultura, y a la vez

un acto voluntario que está condicionado por diversos tipos de factores que

determinan una buena o mala alimentación.

La alimentación saludable es la que aporta todos los nutrientes esenciales y

energía que cada persona necesita para conservar la salud. Los nutrientes

esenciales son: proteínas, hidratos de carbono, lípidos, vitaminas, minerales y

agua.

Una buena alimentación previene las enfermedades crónicas como la

obesidad, hipertensión, enfermedades cardiovasculares, osteoporosis, diabetes

(tipo 2), algunos tipos de cáncer, etc. Así, la alimentación saludable permite

mejorar la calidad de vida en todas las edades.

Las Guías Alimentarias para la Población Argentina 29 aconsejan cuatro

aspectos fundamentales a tener en cuenta en la alimentación cotidiana:

1. Consumir una amplia variedad de alimentos

2. Incluir alimentos de todos los grupos a lo largo del día

3. Consumir una proporción adecuada de cada grupo

4. Elegir agua potable para beber y preparar los alimentos

Ventura Andrea 25
La base de una alimentación saludable es consumir en forma equilibrada

todos los alimentos disponibles. Para hacer una correcta selección y un adecuado

consumo de los mismos se los clasifica en diferentes grupos:

 CEREALES: (arroz, avena, cebada, maíz, trigo), sus DERIVADOS (harinas

y productos elaborados con ellas: fideos, pan, galletas, etc.) y

LEGUMBRES SECAS (arvejas, garbanzos, lentejas, porotos, soja): son

fuente principal de Hidratos de Carbono y de Fibra.

 VERDURAS Y FRUTAS: son fuente principal de Vitaminas C y A, de Fibra

y de sustancias minerales como el Potasio y el Magnesio. Incluye todos los

vegetales y frutas comestibles.

 LECHE, YOGUR, Y QUESO: nos ofrecen PROTEÍNAS COMPLETAS y son

fuente principal de Calcio.

 CARNES Y HUEVOS: nos ofrecen las mejores PROTEÍNAS y son fuente

principal de Hierro. Incluye a todas las carnes comestibles (de animales y

aves de crianza o de caza y pescados y frutos de mar).

Ventura Andrea 26
 ACEITES, FRUTAS SECAS, SEMILLAS Y GRASAS: son fuente principal

de Energía y de Vitamina E. Los aceites son indispensables para nuestra

vida. La grasa de origen animal no lo es.

 AZÚCAR Y DULCES: dan energía y son agradables por su sabor, pero no

nos ofrecen sustancias nutritivas indispensables. Se consideran alimentos

complementarios, es decir que completan al resto.

 Hábitos alimentarios

Los hábitos alimentarios de las poblaciones son la expresión de sus

creencias y tradiciones, ligados al medio geográfico y a la disponibilidad

alimentaria.17

El ser humano necesita adquirir sistemáticamente por los alimentos el aporte

de grasas, proteínas, carbohidratos y pequeñas cantidades de micronutrientes

como minerales y vitaminas. Su combinación para lograr una alimentación

balanceada, más otros factores que forman parte del estilo de vida, son el

pasaporte para viajar por una vida larga, sana, que además nos permita la

prevención de muchas enfermedades18.

La tradición, los mitos y los símbolos son determinantes de la comida de

cada día, ya que intervienen en las preferencias y aversiones que manifiestan los

Ventura Andrea 27
individuos. Estos factores juegan un importante papel en las formas de

preparación, distribución y servicio de alimentos19-20.

En la actualidad existe una gran preocupación por la salud y se reconoce a la

alimentación adecuada como un instrumento de protección de la salud y

prevención de enfermedades.

Mediante la educación nutricional se pretende modificar el comportamiento

alimentario de las personas, pues ésta constituye un instrumento eficaz para

promover la salud y prevenir la enfermedad. Además de una alimentación correcta

y equilibrada, la lucha contra el sedentarismo y el impulso de estilos de vida que

incluyan una dedicación al ejercicio físico son la mejor manera de mantener

niveles adecuados de salud en las distintas etapas de la vida.

 Sedentarismo

El sedentarismo es la falta de actividad física regular, definida como:

“menos de 30 minutos diarios de ejercicio regular y menos de 3 días a la semana”.

La conducta sedentaria es propia de la manera de vivir, consumir y trabajar en las

sociedades avanzadas. Sin embargo, la inactividad física no es simplemente el

resultado del modo de vida elegido por una persona: la falta de acceso a espacios

abiertos seguros, a instalaciones deportivas y a terrenos de juegos escolares; así

como los escasos conocimientos sobre los beneficios de la actividad física y la

Ventura Andrea 28
insuficiencia de presupuestos para promoverla y educar al ciudadano puede hacer

difícil, si no imposible, empezar a moverse.

Se considera que una persona es sedentaria cuando su gasto semanal

en actividad física no supera las 2000 calorías. También lo es aquella que sólo

efectúa una actividad semanal de forma no repetitiva por lo cual las

estructuras y funciones de nuestro organismo no se ejercitan y estimulan al

menos cada dos días, como requieren.

Está comprobado que los estilos de vida sedentarios constituyen una de las

diez causas fundamentales de mortalidad, morbilidad y discapacidad;

constituyendo el segundo factor de riesgo más importante de una mala salud,

después del tabaquismo. El sedentarismo duplica el riesgo de enfermedad

cardiovascular, de diabetes tipo II y de obesidad; asimismo, aumenta la posibilidad

de sufrir hipertensión arterial, osteoporosis, cáncer de mama y colon, entre otros.

La salud, es considerada por la OMS, como el estado de completo

bienestar físico, mental y social, y no la simple ausencia de enfermedades. La

actividad física y el deporte, junto a los hábitos higiénicos y alimentarios son

herramientas claves para combatir la vida sedentaria. 21

Ventura Andrea 29
Capítulo VI: Diseño Metodológico

Ventura Andrea 30
DISEÑO METODOLOGICO

VI. A TIPO DE ESTUDIO

Se trata de un estudio observacional, descriptivo, de corte transversal, con

componentes de investigación-acción.

Es de tipo transversal ya que las variables se abordaran tal como se

presentan en un momento dado.

VI. B UNIVERSO Y MUESTRA

Universo de Estudio

El Universo de Estudio lo conformaron grupos de aborígenes Toba

residentes en barrios y colonias rurales del Municipio de General San Martín, de la

Provincia del Chaco, distante 128 km de la Ciudad de Resistencia, capital de la

Provincia.

Las personas estudiadas se hallaban ubicadas en Barrios periféricos de la

ciudad de Gral. San Martín, (Los Silos, Industrial, Fidelidad y Esperanza) y en

Colonias rurales (Laguna El Lobo, Siete Árboles, y Lote 60).

Ventura Andrea 31
Selección y Tamaño de Muestra

El cálculo del tamaño muestral se realizó con EPI InFO, versión 3.4.3, para

una proporción esperada del 50% (para obesidad y sobrepeso), con un error

aceptado del 25%, para un Intervalo de Confianza del 99.9%, resultando un total

de 159 personas, entre 18 y 60 años, de ambos sexos. La participación fue

voluntaria, previa etapa de sensibilización, y la selección de las personas de los

barrios y colonias, fue siguiendo números aleatorios.

VI. C CRITERIOS DE INCLUSION Y EXCLUSION

Criterios de Inclusión

- Etnia Toba, habitantes de las Colonias: Laguna El Lobo, Siete árboles y

Lote 60, y de los Barrios: Los Silos, Industrial, Fidelidad y Esperanza.

- Población de ambos sexos entre 18 y 60 años.

- Ser residentes estables en el lugar

- Haber aceptado participar por consentimiento traducido por los mismos

agentes sanitarios de la etnia

Criterios de Exclusión

- < de 18 y > de 60 años

- Habitantes en Tránsito.

Ventura Andrea 32
- Mujeres embarazadas.

- Todas las personas que no respondan al criterio de inclusión.

VI. D VARIABLES

Definiciones y operacionalización de las variables

 Etnias:

Grupos de personas identificadas por una herencia cultural común y excluidas por

esta misma afiliación de ciertos otros grupos. A los fines del presente estudio se

estableció como etnia Toba al Grupo étnico Toba perteneciente a la familia

lingüística Guaycurú, con idioma toba. Se aceptó a quienes por línea directa

materna y/o paterna se autodefinieron como Toba y residían en forma permanente

en los ámbitos geográficos del estudio.

 Edad:

Se consideró la fecha de nacimiento que consta en el Documento Nacional de

Identidad o la mencionada por el sujeto en estudio durante la entrevista. Fueron

estudiadas las personas entre 18 y 60 años.

 Sexo:

Se consideraron a las personas de ambos sexos: masculino o femenino.

Ventura Andrea 33
 Estado Nutricional:

Es el resultado del aporte nutricional que recibe un individuo, y las demandas

nutritivas del mismo, necesarias para permitir la utilización de nutrientes, mantener

las reservas y compensar las pérdidas.

Para determinar el estado nutricional de los sujetos de estudio se calculó el Indice

de Masa Corporal.

 Hábitos alimentarios:

Es el conjunto de conductas adquiridas por un individuo, por la repetición de actos

en cuanto a la selección, la preparación y el consumo de alimentos22.

Los mismos se determinaron a través de una encuesta (ver Anexo 1), en la cual se

preguntó cuantas comidas diarias realizan, y la frecuencia semanal de consumo

de diferentes alimentos.

 Sedentarismo:

Fue definido por la OMS como aquellos individuos que realizaban actividad física

regular (caminatas, bicicleta) con una frecuencia menor a 3 (tres) veces por

semana, al menos de 30 (treinta) minutos por vez.

Se determinó el porcentaje de sedentarismo de la población estudiada a partir de

la realización de una encuesta (Ver Anexo 1), en la cual se preguntó la condición

laboral, si realiza alguna actividad como ser caminatas o andar en bicicleta,

cuántas veces a la semana la realiza y cuánto tiempo por vez.

Ventura Andrea 34
VI. E TECNICAS E INSTRUMENTOS PARA LA RECOLECCION DE DATOS

MEDIDAS ANTROPOMÉTRICAS:

Peso:

Medición precisa y confiable que expresó la masa corporal total.

Instrumento: Balanza de pie (Peso Máximo: 150 kg.).

Método: Persona de pie, parada en el centro de la balanza, con prendas

livianas y descalzo. 23-24

Talla:

Talla de pie o estatura.

Instrumento: tallímetro.

Método: Persona de pie y descalza, con el cuerpo erguido a máxima

extensión, ubicada de espaldas al tallímetro y la cabeza derecha mirando al frente.

El sujeto debe estar con la protuberancia occipital, las nalgas y los talones tocando

la pared, los pies bien asentados en el suelo con los talones juntos formando un

ángulo de 45 grados.23-24

Indice de Masa Corporal (IMC):

El Indice de Masa Corporal (IMC) es un indicador simple de la relación entre

el peso y la talla y se utiliza para identificar el estado nutricional en los adultos,

tanto a nivel individual como poblacional.

Ventura Andrea 35
El mismo se calculó a partir de la siguiente fórmula: IMC = Peso actual

Talla 2

Menor a 18, 49 Bajo Peso

18,5 a 24,9 Peso Normal

25 29,9 Sobrepeso

30 a 34,9 Obesidad grado I

35 a 39,9 Obesidad grado II

Mayor a 40 Obesidad grado III

Fuente: Clasificación según la OMS.

Para el análisis de los datos se unificó como “Obesidad” a todos aquellos

sujetos de estudio que presentaron un IMC mayor a 30 (Obesidad de grado I, II y

III). Además, se formó un grupo al que se denominó “Obesos”, el cual estaba

formado por todos los sujetos con sobrepeso u obesidad.

ENCUESTA:

Una encuesta consiste en obtener información de los sujetos de estudio,

proporcionados por ellos mismos. En este caso se obtuvo la información a través

de una entrevista estructurada. Las respuestas fueron formuladas verbalmente y

se necesito de un entrevistador. Es estructurada ya que la misma se caracterizó

por estar rígidamente estandarizada, se plantearon idénticas preguntas y en el

Ventura Andrea 36
mismo orden a cada uno de los participantes, quienes debieron escoger la

respuesta entre dos, tres o más alternativas que se les ofrecieron. (Ver Anexo 1).

En primer lugar se preguntaron los datos personales: Nombre, Apellido,

DNI, Sexo, Edad, Barrio, y se midió el peso y la talla de cada uno de los sujetos de

estudio.

Para determinar los hábitos alimentarios de la población se preguntó

cuántas comidas realizaban por día: desayuno, almuerzo, merienda, cena y

colaciones.

Luego, se indagó acerca de la frecuencia semanal de consumo de

diferentes alimentos:

- Leche, yogurt, queso (lácteos)

- Carnes y huevo

- Verduras

- Frutas

- Pan, fideos, arroz, polenta, etc. (Cereales y derivados)

- Dulce de batata, membrillo, mamón, dulce de leche, etc. (Dulces)

- Aceites y grasas

- Agua

- Gaseosas y jugos

- Bebidas alcohólicas

Ventura Andrea 37
Las opciones para responder eran:

- Todos los días

- Ocasionalmente (3 veces por semana)

- Nunca

Por último, se indagó acerca de la condición laboral: si la respuesta era

afirmativa, se les pidió que especifiquen cuál era su oficio.

También se les preguntó si realizaban alguna actividad como ser caminar o

andar en bicicleta, y si la respuesta era afirmativa, se les preguntaba cuántas

veces a la semana realizaba esa actividad y cuanto tiempo por vez. Las opciones

para responder eran:

- Menos de 3 veces

- 3 veces o más

VI. F CRONOGRAMA DE ACTIVIDADES

A: Etapa de Sensibilización e Invitación a participar en el proyecto

a. Identificación de agentes sanitarios de cada comunidad.

b. Preparación de material didáctico para sensibilización y capacitación. (Ver

Anexo 2)

c. Sensibilización comunitaria respecto de la finalidad del trabajo y la

importancia de participar en el mismo.

Ventura Andrea 38
d. Capacitación de agentes sanitarios para la toma de medidas

antropométricas y para la realización de la encuesta.

e. Entrega de balanzas en las comunidades seleccionadas para el estudio.

Provistas mediante donación de Rotary Club Resistencia. (Ver Anexo 3)

f. Diseño de una página web para cargar los datos.

B. Visitas domiciliarias

g. Identificación por autodefinición de individuos de la etnia seleccionada.

h. Registro de personas participantes.

C. Toma de Medidas y Registros

i. Toma de medidas antropométricas en domicilio.

j. Realización de la entrevista a la población estudiada.

D. Entrega de resultados

k. Entrega de los resultados y explicación con traductores del significado del

estado nutricional hallado.

l. Entrega de los resultados al Centro de Salud correspondiente y material

informativo y didáctico basado en la evidencia.

m. Entrega de la información correspondiente al Ministerio de Salud de la

Provincia del Chaco.

Ventura Andrea 39
VI. G PROCEDIMIENTOS PARA GARANTIZAR ASPECTOS ETICOS EN LAS

INVESTIGACIONES CON SUJETOS HUMANOS

El tipo de investigación y su diseño, en particular del trabajo de campo,

responden a criterios de profundo respeto por las personas que componen el

universo de estudio, reconociendo el valor de su cultura y la importancia de

comprender y actuar dentro de los marcos idiosincráticos y conceptuales propios,

manifestados en creencias, saberes, lengua y costumbres singulares.

Se reconoce la necesidad de abordar la investigación con exigencia

académica tanto como con la exigencia moral de poder contribuir a una mejor

calidad de vida de la población seleccionada, con beneficios directos en la propia

salud de sus integrantes.

En función de lo anterior, la metodología desarrollada se establece en

términos de ser lo menos invasiva posible y centrada en la participación consciente

y comprometida de los individuos de la población incluida.

Esto se traduce en estrategias que aseguran la aceptabilidad ética:

- la intervención profesional necesaria para el desarrollo de la investigación, se

llevó a cabo mediante el acompañamiento de referentes surgidos de la

Ventura Andrea 40
misma comunidad étnica.

- la población aborigen seleccionada será partícipe activa, sólo en condiciones

de hacerlo voluntaria y conscientemente.

- los individuos de la comunidad que intervengan en el trabajo de campo,

serán partícipes tanto del proceso como de los resultados del mismo,

recibiendo toda la información referida a la investigación y relacionada con su

persona, así como aquella referida a otros destinos de dicha información.

- los procesos de sensibilización, capacitación e información brindados a la

población seleccionada se llevarán a cabo oportunamente y según formas y

mecanismos respetuosos de su cultura en el marco de la interculturalidad

necesaria para llevar adelante el proyecto.

- la información destinada al Ministerio de Salud y a sus dependencias, será

suministradas al responsable de las mismas a través de la oficina

correspondiente, por donde se les dará ingreso.

- para resguardar confidencialidad el primer depositario de la información

surgida de cualquiera de las etapas del proyecto, será él o los participantes

directos de la producción de la misma, quienes harán su entrega al Director

del Proyecto desde donde se redistribuirá la información a sus distintos

destinos.

Ventura Andrea 41
Capítulo VII: Resultados

Ventura Andrea 42
RESULTADOS

Población total

Se encuestaron a 159 personas entre 18 y 60 años, de las cuales 68 (42,8%)

pertenecían a los barrios urbanos y 91 (57,2%) a las colonias rurales de la Ciudad

de General José de San Martín. 82 (51,6%) fueron del sexo femenino, y 77

(48,4%), del sexo masculino (p=ns). Las características de toda la población

estudiada, el estado nutricional, los hábitos alimentarios, la proporción

determinada como sedentaria, la que trabaja y el promedio de comidas realizadas

diariamente se muestran en la Tabla 1.

Ventura Andrea 43
Tabla 1
Características de las personas en estudio
Número de personas estudiadas 159
Sexo (n, %)
Mujeres 82 (51,6%)
Varones 77 (48,4%)
Edad, años (DS, Media) 33,5 ± 11,3
Edad, rango 18-60
Área de vivienda (n, %)
Rural 91 (57,2%)
Urbana 68 (42,8%)
Estado Nutricional
Bajo peso 2 (1,3%)
Normal 44 (27,7%)
Sobrepeso 65 (40,9%)
Obesidad I 36 (22,6%)
Obesidad II 11 (6,9%)
Obesidad III 1 (0,6%)
Sedentarismo 81 (50,9%)
Trabajan 103 (64,8%)
Comidas por día (Media) 2
Hábitos alimentarios*
Consumo de Aceites y Grasas 58 (36,5%)
Consumo de Agua 159 (100%)
Consumo de Alcohol 31 (19,5%)
Consumo de Carnes y Huevo 56 (35,2%)
Consumo de Cereales y derivados 127 (79,9%)
Consumo de Dulces 3 (1,9%)
Consumo de Frutas 5 (3,2%)
Consumo de Gaseosas y Jugos 20 (12,6%)
Consumo de Lácteos 8 (5%)
Consumo de Verduras 81 (50,9%)
* Constan los consumos de todos los días, salvo alcohol y aceites y
grasas.
Se expresa en n y %, salvo especificación.

Para analizar esta población se la dividió en tres grupos etáreos: menores de 25

años: 42 (26,4%); entre 25 y 40 años: 75 (47,2%) y mayores de 40 años: 42

(26,4%).
Ventura Andrea 44
La edad promedio de los encuestados del sexo masculino fue de 32 años (DS

±11,79), y del sexo femenino de 29 años (DS ±10,68), (p=ns).

A través del cálculo del IMC se determinó el estado nutricional de cada una de las

personas objeto de estudio. Del mismo surgió que del total de la población sólo

dos personas mostraron Bajo peso: una del sexo femenino y otra del sexo

masculino, de 37 y 20 años respectivamente. Ambos pertenecían al área urbana y

no fueron incluidos en el análisis del estado nutricional.

El 31% de las mujeres mostraron un estado nutricional Normal, mientras que el

porcentaje de varones normales fue del 25% (p>0,05), disminuyendo la proporción

a medida que avanza la edad en ambos sexos.

En cuanto al sobrepeso, 37 (45,7%) de las mujeres lo presentaron,

incrementándose esta proporción con la edad (<25: 36%, 25-40: 48,6%, >40:

52,6%) (p<0,05); los varones en cambio, fueron 28 (36,8%), no habiendo

diferencias estadísticamente significativas entre los grupos etáreos.

Con respecto a la obesidad, los del sexo masculino alcanzaron el 38%, mientras

que en el sexo femenino se constato un 23%, (p=0,04).

Ventura Andrea 45
En las mujeres la proporción se mantiene en el 32% a partir de los 25 años y en

los varones aumenta a medida que se incrementa la edad, (<25: 12,5%, 25-40:

40,5%, >40: 52,2%) (p<0,005). Ver Gráfico nº 1.

Gráfico nº 1: Estado nutricional según grupos etáreos y sexo.

El 50,3% de la población resultó ser sedentaria. Las mujeres mostraron ser mas

sedentarias que los varones, siendo las mayores de 40 años las que mostraron un

porcentaje de 84,2%, siendo estadísticamente significativa la diferencia con

respecto a los varones de la misma edad (43,5%), (p:0,003). Ver Tabla 2.

Las dos personas de Bajo peso resultaron ser sedentarias.

Ventura Andrea 46
Tabla 2
N Normal Sobrepeso Obesidad Sedentarismo
Todos 157 (100%) 44 (28%) 65 (41%) 48 (31%) 79 (50%)
< 25 41 (26,1%) 22(53,7%) 16 (39%) 3 (7,3%) 18 (43,9%)
25 - 40 74 (47,1%) 17 (23%) 30 (40,5%) 27 (36,5%) 35 (47,3%)
> 40 42 (26,8%) 5 (11,9%) 19 (45,2%) 18 (42,9%) 26 (61,9%)
Mujeres 81 (52%) 25 (31%) 37 (46%) 19 (23%) 49 (61%)
< 25 25 (30,9%) 15 (60%) 9 (36%) 1 (4%) 12 (48%)
25 - 40 37 (45,7%) 7 (18,9%) 18 (48,6%) 12 (32,4%) 21 (56,8%)
> 40 19 (23,5%) 3 (15,8%) 10 (52,6%) 6 (31,6%) 16 (84,2%)
Varones 76* (48%) 19 (25%) 28 (37%) 29 (38%) 30* (39%)
< 25 16 (21,1%) 7 (43,8) 7 (43,8%) 2 (12,5%) 6 (37,5%)
25 - 40 37 (48,7%) 10 (27%) 12 (32,4%) 15 (40,5%) 14 (37,8%)
> 40 23 (30,3%) 2 (8,7%) 9 (39,1%) 12 (52,2%) 10 (43,5%)
* (p > 0,05)

Tabla 2: Distribución de estado nutricional y sedentarismo según edad y sexo. No se incluyeron a

las dos personas que presentaron Bajo peso.

Hábitos alimentarios:

La encuesta fue dirigida a investigar, la frecuencia semanal con que se consumían

los diferentes grupos de alimentos. Se presentan aquí, los porcentajes de la

población que refirieron un consumo diario de dichos grupos de alimentos, salvo

alcohol y aceites y grasas que fueron señalados como ocasionalmente. Ver

Gráfico nº 2.

Si bien se encuestó acerca del consumo de agua, el 100% de la población la

consignó afirmativamente.

Ventura Andrea 47
Gráfico nº 2: Hábitos alimentarios. Porcentaje de la población distribuida según grupos etáreos.

Los grupos de alimentos aquí encuestados son los consumidos diariamente, salvo el alcohol y

aceites y grasas que fueron señalados como ocasionalmente por los encuestados. No se

encontraron diferencias estadísticamente significativas.

En cuanto al consumo de Cereales y Derivados, se observó que el 81% de la

población presento el hábito de consumirlos diariamente, mostrándose diferencias

estadísticamente significativas entre las del sexo femenino menores de 25 años


Ventura Andrea 48
donde alcanzo el 96% y los del sexo masculino del mismo grupo de edad donde

llego al 59%, (p=0,002).

El consumo de lácteos de la población total fue del 5%, pudiéndose observar una

diferencia estadísticamente significativa entre las mujeres (9%) y los varones (1%),

(p=0,03).

Con respecto al consumo de alcohol se observó que el 20% de la población lo

realiza ocasionalmente, notándose que los varones consumen más que las

mujeres, y desde muy temprana edad, (p=0,00001).

El consumo de carne y huevo de la población total fue del 35%, pudiéndose

observar un mayor consumo diario por parte las mujeres (44%), con respecto a los

varones (26%), (p=0,01), y una diferencia significativa entre el grupo femenino de

25-40 años (39,5%) y el masculino de la misma edad (10,8%), (p=0,04).

El consumo diario de frutas de la población total fue del 3% observándose que

alcanza al 5% de las mujeres con respecto a los varones que fue del 1%.

El 2% de toda la población consume dulces diariamente, siendo las mujeres

mayores de 25 años las que los consumen.

Ventura Andrea 49
81 personas (51%) consumen verduras diariamente, (el 59% del total de las

mujeres y el 43% del total de los varones), (p=0,04). Las verduras citadas por los

encuestados fueron: papa, zapallo, cebolla y lechuga. Se pudo notar una

diferencia estadísticamente significativa, entre el consumo de los varones de 25-

40 años (35,1%), con respecto a las mujeres de la misma edad (68,4%), (p=0,04).

En cuanto al consumo de gaseosas y jugos se observó que el 13% de la población

total consume estas bebidas diariamente, no habiendo diferencias

estadísticamente significativas en el consumo entre sexos ni grupos etáreos.

Por último, con respecto al consumo de aceites y grasas, los encuestados que

respondieron consumir estos alimentos ocasionalmente fueron 58 (37%): 40 (49%)

del sexo femenino y 18 (23%) del sexo masculino, (p=0,0009). Ver Tabla 3.

Tabla 3
1
N Cereales y Der. Lácteos Alcohol Carne y Huevo Frutas Dulces Verduras Gaseosas y jugos Aceites y Grasas
Todos 159 (100%) 127 (80%) 8 (5%) 31 (20%) 56 (35%) 5 (3%) 3 (2%) 81 (51%) 20 (13%) 58 (37%)
< 25 42 (26,4%) 34 (81%) 3 (7,1%) 7 (16,7%) 16 (38,1%) 2 (4,8%) 0 20 (47,6%) 4 (9,5%) 19 (45,2%)
25 - 40 75 (47,2%) 61 (81,3%) 3 (4%) 18 (24%) 19 (25,3%) 2 (2,7%) 2 (2,7%) 39 (52%) 11 (14,7%) 20 (26,7%)
> 40 42 (26,4%) 32 (76,2%) 2 (4,8%) 6 (14,3%) 21 (50%) 1 (2,4%) 1 (2,4%) 22 (52,4%) 5 (11,9%) 19 (45,2%)
Mujeres 82 (52%) 71 (87%) 7 (9%) 5 (6%) 36 (44%) 4# (5%) 3 (4%) 48# (59%) 10 (12%) 40 (49%)
< 25 25 (59,5%) 24 (96%) 3 (12%) 0 10 (40%) 1 (4%) 0 12 (48%) 3 (12%) 13 (52%)
25 - 40 38 (50,7%) 32 (84,2%) 3 (7,9%) 3 (7,9%) 15 (39,5%) 2 (5,3%) 2 (5,3%) 26 (68,4%) 5 (13,2%) 17 (44,7%)
> 40 19 (45,2%) 15 (78,9%) 1 (5,3%) 2 (10,5%) 11 (57,9%) 1 (5,3%) 1 (5,3%) 10 (52,6%) 2 (10,5%) 10 (52,6%)
Varones 77 (48%) 56 (73%) 1 (1%) 26# (34%) 20# (26%) 1 (1%) 0 33 (43%) 10 (13%) 18 (23%)
< 25 17 (40,5%) 10 (58,8%) 0 7 (41,2%) 6 (35,3%) 1 (5,9%) 0 8 (47,1%) 1 (5,9%) 6 (35,3%)
25 - 40 37 (49,3%) 29 (78,4%) 0 15 (40,5%) 4 (10,8%) 0 0 13 (35,1%) 6 (16,2%) 3 (8,1%)
> 40 23 (54,8%) 17 (73,9%) 1 (4,3%) 4 (17,4%) 10 (43,5%) 0 0 12 (52,2%) 3 (13%) 9 (39,1%)
1
Cereales y derivados
* (p< 0,05)
# diferencia entre sexos

Tabla 3: Hábitos alimentarios de toda la población según sexo y grupos etáreos. (Para una mejor

visualización ver Anexo 4)

Ventura Andrea 50
Normales - Obesos

Se presentan las diferencias de las características de la población con estado

nutricional normal en relación a aquellas con sobrepeso u obesidad (Obesos).

Es así que, de un total de 157 personas estudiadas, 44 (28%) resultaron normales

y 113 (72%) presentaron sobrepeso u obesidad.

La edad promedio del grupo de normales fue de 24,5 años (DS±8,63), mientras

que la del grupo de sobrepeso y obesidad fue de 33 años (DS ±11,34), (p=0,00).

En ambos sexos a medida que aumenta la edad, disminuye la proporción de

normales: (sexo femenino, <25: 60%; 25-40: 18,9%; >40:15,8%; sexo masculino,

<25: 43,8%; 25-40: 27%; >40:8,7%), (p=0,0007).

Se observó que 21 personas normales (47,7%) presentaron sedentarismo, a

diferencia de los obesos que fueron 58 (51,3%), (p=0.68). Cuando se estudio el

sedentarismo por grupos etáreos, se observaron diferencias estadísticamente

significativas, (p=0,06). Ver Tabla 4.

Ventura Andrea 51
Tabla 4
Mujeres Varones Sedentarismo
Normal 25 (30,9%) 19 (25%) 21 (47,7%)
< 25 15 (60%) 7 (43,8%) 10 (45,5%)
25 – 40 7 (18,9%) 10 (27%) 6 (35,3%)
> 40 3 (15,8%) 2 (8,7%) 5 (100%)
Sobrepeso/Obesidad 56 (69,1%) 57 (75%) 58 (51,3%)
< 25 10 (40%) 9 (56,3%) 8 (42,1%)
25 – 40 30 (81,8%) 27 (73%) 29 (50,9%)
> 40 16 (84,2%) 21 (91,3%) 21 (56,8%)
TOTAL 81 (100%) 76 (100%) 125 (100%)

Tabla 4: Estado Nutricional según sexo y sedentarismo, distribuidos por


grupos etáreos.

33 (75%) personas con estado nutricional normal consumen diariamente Cereales

y derivados, pudiéndose notar una disminución de esta proporción a partir de los

40 años (<25: 81,8%; 25-40: 76,5%; >40:40%), (p=0,14).

En el grupo de los obesos 92 personas (81,4%) son las que los consumen

diariamente, no habiendo diferencias significativas entre los grupos etáreos.

Se hallaron diferencias estadísticamente significativas entre las personas con IMC

normal (40%) y los obesos (81%) en el grupo de >40 años, (p=0,04).

En cuanto al consumo de lácteos se observo que de las 8 (5,1%) personas que lo

realizan diariamente, 2 (4,5%) fueron del grupo de normales y 6 (5,3%) del grupo

de obesos.

11 personas normales (25%) consumen alcohol ocasionalmente, mientras que del

grupo de los obesos resultaron ser 19 (16,8%).


Ventura Andrea 52
En cuanto al consumo de carnes y huevo, 13 personas normales (29,5%) son las

que las consumen diariamente, mientras que los obesos resultaron ser 41

(36,3%), (p=0,42).

Solo 2 (4,5%) personas con estado nutricional normal menores de 25 años, y 3

(2,7%) personas mayores de 25 años del grupo de obesos, consumen frutas

diariamente.

Los obesos que consumen dulces diariamente son 2, mientras que una sola

persona con estado nutricional normal lo realiza.

Con respecto al consumo de verduras, se observo que 20 personas (45,4%) del

grupo de normales las consumen diariamente, frente a 59 (52,2%) personas

obesas, resultando ser los que más las consumen los normales menores de 25

años y los obesos entre 25 y 40 años.

4 personas normales (9,1%) consumían gaseosas y jugos diariamente, en relación

a los obesos que fueron 16 (14,2%), pudiéndose notar un aumento del consumo a

medida que avanza la edad en los normales, sucediendo lo contrario en el grupo

de obesos.

Ventura Andrea 53
Por último, en cuanto al consumo de aceites y grasas, 16 (36,4%) personas

normales y 41 (36,3%) obesas, respondieron consumirlos ocasionalmente. (p=ns).

Ver Tabla 5 y Gráfico nº 3.

Tabla 5
1
N Cereales y Der. Lácteos Alcohol Carne y Huevo Frutas Dulces Verduras Gaseosas y jugos Aceites y Grasas
Todos 157 (100%) 125 (79,6%) 8 (5,1%) 30 (19,1%) 54 (34,4%) 5 (3,2%) 3 (1,9%) 79 (50,3%) 20 (12,7%) 58 (37%)
< 25 41 (26,1%) 33 (80,5%) 3 (7,3%) 6 (14,6%) 15 (36,6%) 2 (4,9%) 0 19 (46,3%) 4 (9,8%) 19 (45,2%)
25 - 40 74 (47,1%) 60 (81,1%) 3 (4,1%) 18 (24,3%) 18 (24,3%) 2 (2,7%) 2 (2,7%) 38 (51,4%) 11 (14,9%) 20 (26,7%)
> 40 42 (26,8%) 32 (76,2%) 2 (4,8%) 6 (14,3%) 21 (50%) 1 (2,4%) 1 (2,4%) 22 (52,4%) 5 (11,9%) 19 (45,2%)
Normal 44 (28%) 33 (75%) 2 (4,5%) 11 (25%) 13 (29,5%) 2 (4,5%) 1 (2,3%) 20 (45,5%) 4 (9,1%) 16 (36,4%)
< 25 22(53,7%) 18 (81,8%) 2 (9,1%) 3 (13,6%) 7 (31,8%) 2 (9,1%) 0 12 (54,5%) 1 (4,5%) 10 (45,5%)
25 - 40 17 (23%) 13 (76,5%) 0 7 (41,2%) 3 (17,6%) 0 0 6 (35,3%) 2 (11,8%) 2 (11,8%)
> 40 5 (11,9%) 2 (40%) 0 1 (20%) 3 (60%) 0 1 (20%) 2 (40%) 1 (20%) 4 (80%)
Sobrepeso/Obesidad 113 (72%) 92 (81,4%) 6 (5,3%) 19 (16,8%) 41 (36,3%) 3 (2,7%) 2 (1,8%) 59 (52,2%) 16 (14,2%) 41 (36,3%)
< 25 19 (46,3%) 15 (78,9%) 1 (5,3%) 3 (15,8%) 8 (42,1%) 0 0 7 (36,8%) 3 (15,8%) 9 (47,4%)
25 - 40 57 (77%) 47 (82,5%) 3 (5,3%) 11 (19,3%) 15 (26,3%) 2 (3,5%) 2 (3,5%) 32 (56,1%) 9 (15,8%) 17 (29,8%)
> 40 37 (88,1%) 30 (81,1%) 2 (5,4%) 5 (13,5%) 18 (48,6%) 1 (2,7%) 0 20 (54,1%) 4 (10,8%) 15 (40,5%)
1
Cereales y Derivados

Tabla 5: Hábitos alimentarios según estado nutricional, distribuidos por grupos etáreos.(para una

mejor visualización de la tabla ver Anexo 5).

Gráfico nº 3: Hábitos alimentarios de la población con estado nutricional normal (Norm.), en


relación al grupo conformado por aquellos con sobrepeso y obesidad (Ob.), distribuidos por grupos
etáreos, expresado en porcentaje. Se encontró diferencia estadísticamente significativa entre los
normales y obesos mayores de 40 años en el consumo de hidratos de carbono complejos y carnes
(p<0,05).
Ventura Andrea 54
Rurales - Urbanos

De un total de 159 personas estudiadas, 91 (57,2%) pertenecían al área rural y 68

(42,8%) al área urbana.

La edad promedio de los rurales fue de 29 años (desvío estándar ±11,15),

mientras que la de los urbanos fue de 34,5 años (desvío estándar ±11,21),

(p=0,03).

El 20,6% de la población urbana presento un estado nutricional normal, mientras

que los rurales normales resultaron ser el 33%, pudiéndose notar un disminución

de estas proporciones a medida que avanza la edad.

Con respecto al sobrepeso y la obesidad, 52 personas del área urbana (76,5%)

resultaron presentar este estado nutricional, mientras que los rurales fueron 61

(67%), observándose un aumento de estas proporciones a medida que avanza la

edad.

40 personas (44%) pertenecientes al área rural presentaron sedentarismo,

mientras que en el área urbana fueron 41 (60,3%), notándose que esta condición

aumenta a medida que avanza la edad en los rurales.

Ver Tabla 6.

Ventura Andrea 55
Tabla 6
N Normal Sobrepeso/Obesidad Sedentarismo
Todos 159 44 (27,7%) 113 (71,1%) 81 (50,9%)
< 25 42 (26,4%) 22(52,4%) 19 (46,3%) 19 (45,2%)
25 – 40 75 (47,2%) 17 (22,7%) 57 (77%) 36 (48%)
> 40 42 (26,4%) 5 (11,9%) 37 (88,1%) 26 (61,9%)
Urbanos 68 (42,8%) 14 (20,6%) 52 (76,5%) 41 (60,3%)
< 25 15 (35,7%) 5 (22,7%) 9 (64,3%) 9 (47,4%)
25 – 40 30 (40%) 6 (35,3%) 23 (79,3%) 15 (41,7%)
> 40 23 (54,8%) 3 (60%) 20 (87%) 17 (65,4%)
Rurales 91 (57,2%) 30 (33%) 61 (67%) 40 (44%)
< 25 27 (64,3%) 17 (77,3%) 10 (37%) 10 (52,6%)
25 – 40 45 (60%) 11 (64,7%) 34 (75,6%) 21 (58,3%)
> 40 19 (45,2%) 2 (40%) 17 (89,5%) 9 (34,6%)

Tabla 6: Estado Nutricional y sedentarismo, según área de vivienda, distribuidos por


grupos etáreos.

Los datos acerca de los hábitos alimentarios de la población urbana y rural, se

muestran en la Tabla 7 y en el Gráfico nº 4.

Tabla 7
1
N Cereales y Der. Lácteos Alcohol Carne y Huevo Frutas Dulces Verduras Gaseosas y jugos Aceites y Grasas
Todos 159 127 (79,9%) 8 (5%) 31 (19,5%) 56 (35,2%) 5 (3,1%) 3 (1,9%) 81 (50,9%) 20 (12,6%) 58 (37%)
< 25 42 (26,4%) 34 (81%) 3 (7,1%) 7 (16,7%) 16 (38,1%) 2 (4,8%) 0,0 20 (47,6%) 4 (9,5%) 19 (45,2%)
25 - 40 75 (47,2%) 61 (81,3%) 3 (4%) 18 (24%) 19 (25,3%) 2 (2,7%) 2 (2,7%) 39 (52%) 11 (14,7%) 20 (26,7%)
> 40 42 (26,4%) 32 (76,2%) 2 (4,8%) 6 (14,3%) 21 (50%) 1 (2,4%) 1 (2,4%) 22 (52,4%) 5 (11,9%) 19 (45,2%)
Urbanos 68 (42,8%) 62 (91,2%) 6 (8,8%) 15 (22,1%) 37 (54,4%) 3 (4,4%) 2 (2,9%) 45 (66,2%) 11 (16,2%) 30 (44,1%)
< 25 15 (35,7%) 13 (86,7%) 3 (20%) 3 (20%) 8 (53,3%) 2 (13,3%) 0,0 9 (60%) 3 (20%) 7 (46,7%)
25 - 40 30 (40%) 28 (93,3%) 3 (10%) 6 (20%) 14 (46,7%) 1(3,3%) 1 (3,3%) 21 (70%) 4 (13,3%) 12 (40%)
> 40 23 (54,8%) 21 (91,3%) 0,0 6 (26,1%) 15 (65,2%) 0,0 1 (4,3%) 15 (65,2%) 4 (17,4%) 11 (47,8%)
Rurales 91 (57,2%) 65 (71,4%) 2 (2,2%) 16 (17,6%) 19 (20,9%) 2 (2,2%) 1 (1,1%) 36 (39,6%) 9 (9,9%) 28 (30,8%)
< 25 27 (64,3%) 21 (77,8%) 0,0 4 (14,8%) 8 (29,6%) 0,0 0,0 11 (40,7%) 1 (3,7%) 12 (44,4%)
25 - 40 45 (60%) 33 (73,3%) 0,0 12 (26,7%) 5 (11,1%) 1 (2,2%) 1 (2,2%) 18 (40%) 7 (15,6%) 8 (17,8%)
> 40 19 (45,2%) 11 (57,9%) 2 (10,5%) 0,0 6 (31,6%) 1 (5,3%) 0,0 7 (36,8%) 1 (5,3%) 8 (42,1%)
1
Cereales y Derivados

Tabla 7: Hábitos alimentarios según área de vivienda, distribuidos por grupos etáreos.(Para una

mejor visualización de la tabla, ver Anexo 6).

Ventura Andrea 56
Gráfico nº 4: Hábitos alimentarios de la población rural (Rur.), en relación con la población urbana
(Urb.), expresados en porcentaje, distribuidos por grupos etáreos. Se encontraron diferencias
significativas entre rurales y urbanos en los 3 grupos etáreos.

Comidas diarias

El promedio de comidas diarias fue de 2 (dos). En la Tabla 8 y el Gráfico nº 5 se

muestran los resultados. Solo se encontraron diferencias estadísticamente

significativas entre los urbanos y rurales, siendo más frecuente 1 comida en los

primeros.

Tabla 8
TODOS Mujeres Varones Rurales Urbanos Si trabajan No trabajan Normales Obesos Sedentarios No sedentarios
1 Comida 25 (16%) 11 (13%) 14 (18%) 5 (5%) 20 (29%) 16 (16%) 9 (16%) 4 (9%) 21 (19%) 8 (10%) 17 (22%)
2 Comidas 43 (27%) 22 (27%) 21 (27%) 27 (30%) 16 (24%) 25 (24%) 18 (32%) 12 (27%) 30 (27%) 22 (28%) 20 (26%)
3 Comidas 57 (36%) 32 (39%) 25 (33%) 40 (44%) 17 (25%) 36 (35%) 21 (38%) 17 (39%) 40 (35%) 28 (35%) 29 (37%)
4 Comidas 25 (16%) 12 (15%) 13 (17%) 14 (15%) 11 (16%) 18 (17%) 7 (12%) 8 (18%) 16 (14%) 17 (21%) 8 (10%)
5 Comidas 9 (5%) 5 (6%) 4 (5%) 5 (6%) 4 (6%) 8 (8%) 1 (2%) 3 (7%) 6 (5%) 5 (6%) 4 (5%)
159 82 77 91 68 103 56 44 113 81 78

Tabla 8: Número de comidas por día según sexo, área de vivienda, trabajo, estado nutricional y sedentarismo.

Ventura Andrea 57
Gráfico nº 5: Número de comidas por día según sexo, área de vivienda, condición laboral, estado
nutricional y sedentarismo.

Condición laboral

Se mostraron diferencias estadísticamente significativas entre rurales y urbanos y

entre mujeres y varones.

Ver Tabla 9 y Gráfico nº 6.

Ventura Andrea 58
Tabla 9
No
Trabajan trabajan
Sedentarismo 52% 48%

Obesos 64% 36%


Normales 68% 32%

Rurales 70% 30%


Urbanos 43% 57%

Femenino 45% 55%


Masculino 86% 14%

<25 57% 43%


25-40 69% 31%
>40 64% 36%

Tabla 9: Porcentaje de la población según si trabaja o no, distribuidos por sedentarismo, estado
nutricional, área de vivienda, sexo y grupos etáreos.

Gráfico nº 6: Porcentaje de la población según si trabaja o no, distribuidos por sedentarismo,


estado nutricional, área de vivienda, sexo y grupos etáreos.
Ventura Andrea 59
Capítulo VIII: Discusión

Ventura Andrea 60
DISCUSION

Dice Pastor Arenas en su libro “Etnografía y alimentación entre los Toba-

Nachilamole#ek y Wichi-Lhuku’tas del Chaco Central” editado en el año 200325: “El

cambio en la alimentación se dio según adelantamos en los ítems pertinentes a

partir de las estancias en los ingenios y con la llegada de los criollos a la zona. El

stock de artículos novedosos fue reducido, el cual persiste sin mayores

variaciones y sin acrecentarse notablemente a lo largo de décadas: arroz, fideo,

polenta, maíz pisado, azúcar, yerba, harina, grasa, aceite, entre otros, conforman

una alimentación con orientación calórica y con prevalencia hacia los hidratos de

carbono. Hay poca afición por los productos hortícolas, especialmente hacia las

verduras. Tampoco la comida trascendió más allá de un esquema simple: guisos,

caldos, algunos fritos y algo más.”

Desde esa publicación hasta el estudio acá presentado, estos hábitos

alimentarios se mantienen en la población Toba de General José de San Martín de

la Provincia del Chaco y se traducen en un 72% de la población con IMC mayor a

25 kg/m2.

La Encuesta Nacional de Factores de Riesgo 26 de la República Argentina,

para toda la población de la Provincia del Chaco mostró que la obesidad y el

sobrepeso alcanzan el 65,1% (95%IC=60,3%-70%).

Aunque muchos artículos periodísticos se han referido a que estos pueblos

originarios de la Provincia del Chaco, se encuentran con niveles de desnutrición,

en este estudio solo el 1,3% presento Bajo peso. 27-28

Ventura Andrea 61
El trabajo de Bianchi y colaboradores29, realizado en el año 2006 en

aborígenes de la misma etnia, pertenecientes a barrios suburbanos de la ciudad

de Resistencia, mostró el 55% de sobrepeso y obesidad, siendo la edad media de

las poblaciones de ambos estudios semejante. Además coinciden en encontrar

mayor prevalencia de obesidad en el sexo masculino que en el femenino.

En la población del sexo femenino se encontró una mayor proporción de

estado nutricional normal, -la cual disminuye con la edad-, fue más frecuente el

sedentarismo, (alcanzando el 84% en el grupo de mayores de 40 años) y se

constató que solo el 55% de las mujeres trabajaba. Con respecto a los hábitos

alimentarios, consumen diariamente más carnes, verduras, frutas y lácteos e

ingieren menos alcohol que los varones.

Los del sexo masculino en cambio, mostraron una mayor proporción de

Obesidad, -aumentando la misma a medida que avanza la edad-, son menos

sedentarios, y consumen diariamente menos carne, verduras, frutas y lácteos,

aunque más alcohol que las mujeres.

Cuando se compararon los grupos que presentaron IMC normal y el grupo

conformado por los que tenían sobrepeso y obesidad (obesos), se destaca que el

sedentarismo no estuvo asociado a la obesidad.

Los beneficios que muestra el ejercicio, así como la modificación de los

factores de riesgo sobre la enfermedad cardiovascular han sido demostrados

científicamente. Por lo tanto la discrepancia entre sedentarismo y obesidad hallada

en este trabajo puede deberse a varias causas. 30-31

Ventura Andrea 62
Una de ellas podría ser que la encuesta estaba dirigida a consignar como no

sedentarios a los que reconocían desarrollar actividad física regular, tres o más

veces por semana y al menos 30 minutos por vez; en la población aborigen de

General San Martín, el tipo de actividad física referida fueron caminatas, andar en

bicicleta y la práctica de futbol en el caso de los varones, pero estas actividades

no forman parte de un programa o rutina realizado de manera repetitiva, por lo que

las funciones y estructuras del organismo no se ejercitan ni estimulan como se

deberían. Otras causas, que podrían explicar porque el sedentarismo no se asocia

a obesidad, fueron estudiadas por Caperchione C. et al32, quienes describen la

interpretación de actividad física en grupos cultural y lingüísticamente diversos de

Australia. Algunos interpretaban como actividad física a las tareas domésticas,

mientras que otros decían que esas eran actividades de la vida cotidiana, y que

realizar actividad física era practicar en forma regular un deporte o actividad como

ser natación, atletismo, etc. En el caso de estos aborígenes Toba la inactividad

física no es simplemente el resultado del modo de vida elegido por ellos mismos:

la falta de acceso a espacios abiertos seguros, a instalaciones deportivas y a

terrenos de juegos escolares, así como los escasos conocimientos sobre los

beneficios de la actividad física, son factores que influyen a la hora de moverse.

En la Encuesta Nacional de Factores de Riesgo26 se adoptaron tres niveles

de actividad física (bajo, moderado e intenso), y en la Provincia del Chaco, se

halló el 43,1% de la población con actividad física baja, cifra que no dista mucho

de la hallada para la población aborigen aquí estudiada.

Ventura Andrea 63
Con respecto a la tendencia del sexo femenino a presentar menos obesidad,

podría deberse a los patrones alimentarios más saludables. Sin embargo, cuando

se comparan estos patrones entre los obesos y los normales, solo se encontraron

diferencias estadísticamente significativas en el consumo de Cereales y derivados

en los obesos mayores de 40 años.

Por lo tanto, la variable que aumenta el riesgo de padecer sobrepeso u

obesidad fue la edad. Esta característica también fue observada en la Encuesta

Nacional de Factores de Riesgo26.

Uno de los aportes más importantes de este trabajo surge de la comparación

entre la población urbana y rural, demostrando que la población rural es más joven

(edad media: 31,8 años) que la población urbana (edad media: 35,6 años), tienen

una mayor proporción de estado nutricional normal (33%), son menos sedentarios

(44%), el 70% trabaja, consumen más cereales y derivados (71,4%), con menor

consumo de carnes, verduras y lácteos y mayor consumo de alcohol en el grupo

entre 25 y 40 años (26,7%). Con respecto a las gaseosas, los grupos rurales ya

las tienen incorporadas en su alimentación al igual que las poblaciones urbanas.

En la población rural Mapuche, de Chile, se encontró una prevalencia de obesidad

del 56,1%,(95%IC=50,5%-61,6%), (40% para el sexo masculino y 62,9% en el

sexo femenino); la obesidad en Yucatán, México, mostró que no había diferencias

entre los rurales y los urbanos. Ver Tabla 10.

Ventura Andrea 64
OBESIDAD SOBREPESO SEDENTARISMO
Tobas de General San 31% predominan los varones 41% 50%
Martín - Chaco
Tobas de Resistencia 21,3% predominan los varones 33,5% -
Encuesta Nacional de 14,7% 50,4% 43,1%
Factores de Riesgo -
Chaco
Encuesta Nacional de 14,6% 34,5% 46,2%
Factores de Riesgo -
Nación
American Indian and Alaska 47,1% 32,4% -
Native adults
Población adulta urbana - 31,6% predominan las mujeres - -
Paraguay
Mapuche Rural Chile 56,1% mayor en las mujeres - -
Tabla 10: Prevalencias de obesidad, sobrepeso y sedentarismo de diferentes autores.

Un aspecto a tener en cuenta es el tipo de verduras consumidas por los

encuestados: consignaron solamente papa, zapallo, cebolla, lechuga y en menor

medida tomates.

Si bien la falta de ingesta de verduras se observa en toda la población de

Argentina, este grupo de aborígenes mostró que sólo consumen cuatro tipos, de

la gran variedad de verduras que ofrece el mercado.

Las Guías Alimentarias para la Población Argentina33 recomiendan consumir

diariamente cinco porciones ya sea de frutas o verduras, y de ser posible de todo

tipo y color. En el presente trabajo solo el 51% de la población consume verduras

y el 3% frutas, diariamente, lo que indica que el consumo es escaso y poco

variado.

El consumo de alcohol en esta población Toba fue del 19,5% (consumo

ocasional), mientras que en la Encuesta Nacional de Factores de Riesgo26 fue del

10,1% a nivel nacional y del 8,2% para la Provincia del Chaco (consumo episódico

Ventura Andrea 65
excesivo), observándose al igual que en el presente trabajo un mayor consumo

por parte del sexo masculino y de los mas jóvenes.

La encuesta sobre el número de comidas diarias mostró una gran dispersión

de la población entre 1 y 5 comidas. Tal como lo expuso Rivera Barragán34 en el

año 2006, en la conformación de patrones alimentarios, el número de comidas

realizadas al día, delimita en gran medida el estado nutricional de las personas,

que se ve afectado por la cantidad y calidad de los alimentos que se consumen.

El derecho a la alimentación35 garantiza el acceso individual o

colectivamente, de manera regular y permanente a una alimentación adecuada y

suficiente, así como a los medios necesarios para producirla de forma que se

corresponda con las tradiciones culturales de cada población y que garantice una

vida física y psíquica satisfactoria y digna. El Derecho a la alimentación en esta

población de aborígenes Toba se cumple parcialmente, ya que muestra tener

acceso a los alimentos pero no generan una alimentación adecuada. Con respecto

a los rasgos culturales a los que se refiere la definición antes citada, prácticamente

se han perdido tanto en las poblaciones rurales como urbanas. Ellos recuerdan

haber consumido mucho pescado, que actualmente no lo hacen.

Por otra parte, la FAO en el año 1996, define que existe Seguridad

Alimentaria cuando todas las personas tienen en todo momento acceso físico,

social y económico a los alimentos suficientes, inocuos y nutritivos que satisfagan

sus necesidades energéticas diarias y preferencias alimentarias para llevar una

vida sana y activa.

Ventura Andrea 66
Esta seguridad se ve interrumpida dentro de los hogares donde, como pudo

observarse, la preparación se realiza en ambientes rudimentarios, al aire libre, con

leña y no respetando la cadena de frio, aun siendo esta área de temperaturas

muy cálidas.

La OMS en el año 200321 establece las estrategias para una alimentación

saludable con el objetivo de prevenir las enfermedades crónicas no transmisibles y

advierte implementar acciones para evitar la obesidad en la población, ya que

constituye uno de los factores de riesgo de enfermedad cardiovascular tradicional.

Por último, vale decir que la población posee deficiente información sobre lo

que es una alimentación sana y sobre los buenos hábitos alimentarios, se ven

influenciados por factores culturales, económicos y de oferta, que limitan el

consumo de alimentos variados, lo que puede conllevar al deterioro de su estado

nutricional y al incremento de malos estilos de vida.

Ventura Andrea 67
Capítulo IX: Conclusiones

Ventura Andrea 68
CONCLUSIONES

Esta población aborigen, originariamente cazadora y recolectora, y con

características nómades, hoy en día presenta elevados porcentajes de sobrepeso,

obesidad y sedentarismo.

En cuanto a su alimentación se puede decir que la misma es suficiente pero

no completa, ya que se cubren las necesidades calóricas del organismo pero la

calidad de los alimentos no es adecuada. Además, las cantidades de los diversos

principios nutritivos que la componen no guardan una relación de proporción entre

ellos, y no están habituados a realizar las 4 comidas principales del día.

Es necesario reconocer la importancia de la educación nutricional, como un

medio fundamental para mejorar la alimentación y contribuir al fomento de un

estilo de vida saludable, determinado en gran medida por las experiencias

sociales, el ambiente cultural, estado de salud, sexo, edad, papeles sociales,

responsabilidades familiares, economía y la clase social.

Ventura Andrea 69
Recomendaciones:

Implementar estrategias y realizar educación alimentaria sobre los siguientes

temas:

- La importancia de una alimentación variada

- La importancia del desayuno

- El consumo de leche en polvo, debido a la falta de medios de

conservación y refrigeración para los alimentos lácteos.

- El consumo de frutas y verduras, de todo tipo y color.

- El fraccionamiento de la alimentación a lo largo del día, haciendo cuatro

comidas principales y dos o tres colaciones.

- La disminución del consumo de bebidas alcohólicas

- El incremento de la actividad física regular y programada

- La seguridad alimentaria (para prevenir las enfermedades transmitidas

por los alimentos (ETAS) se debe cuidar la calidad, frescura y forma de

preparación de los alimentos, entre otras cosas.)

Ventura Andrea 70
Anexos

Ventura Andrea 71
ANEXO 1
Encuesta Nº:
“Estado nutricional, hábitos alimentarios y sedentarismo en Aborígenes
Toba de la Provincia del Chaco, en el año 2010”

- Nombre y Apellido: ………………………………………………………......

- DNI Nº:…………………...

- Edad: ………….

- Sexo: Femenino…… Masculino……

- Barrio:………………………………….

- Peso: …………….Kg. - Talla: ……………..cm. - IMC: ………………

1) ¿Cuántas comidas realiza en el día?

a) Desayuno
b) Almuerzo
c) Merienda
d) Cena
e) Colaciones

Observaciones:……………………………………………………………………….

2) ¿Consume carnes y huevo?

a) Todos los días


b) Ocasionalmente
c) Nunca

Observaciones: ………………………………………………………………………
Ventura Andrea 72
3) ¿Consume lácteos como leche, yogur o queso?

a) Todos los días


b) Ocasionalmente
c) Nunca

Observaciones:………………………………………………………………….................

4) ¿Consume verduras como ser papa, cebolla, zapallo, batata, mandioca,


zanahoria, etc.?

a) Todos los días


b) Ocasionalmente
c) Nunca

Aclarar que verduras consume:………………………………………………………….

5) ¿Consume frutas como ser naranja, mandarina, manzana, pera, durazno,


banana, etc.?

a) Todos los días


b) 3 veces por semana
c) Nunca

Aclarar que frutas consume:………………………………………………………………

6) ¿Consume pan, arroz, fideos, polenta, etc.?

a) Todos los días


b) Ocasionalmente
c) Nunca

Observaciones………………………………………………………………………………

7) ¿Consume alimentos dulces como ser dulce de membrillo, batata, mamón,


dulce de leche, etc.?

a) Todos los días


b) Ocasionalmente
c) Nunca

Observaciones:……………………………………………………………………………

Ventura Andrea 73
8) ¿Consume aceites y/o grasas?

a) Todos los días


b) Ocasionalmente
c) Nunca

9) ¿Toma agua?

d) Todos los días


e) Ocasionalmente
f) Nunca

10) ¿Toma gaseosas o jugos?

a) Todos los días


b) Ocasionalmente
c) Nunca

11) ¿Toma bebidas alcohólicas como ser vino o cerveza?

a) Todos los días


b) Ocasionalmente
c) Nunca

Observaciones:……………………………………………………………………………

12) ¿Trabaja?

a) Sí
b) No

Si la respuesta es Sí, indique el oficio:….………………………………………………

13) ¿Realiza alguna actividad como caminatas o andar en bicicleta?

a) Sí
b) No

Si la respuesta es Sí, indique que actividad realiza: ………………………………….

Ventura Andrea 74
14) ¿Cuántas veces por semana realiza esa actividad?

a) 3 veces o más
b) Menos de 3 veces

Observaciones………………………………………………………………………..

15) ¿Durante cuánto tiempo realiza esa actividad por vez?

a) 30 minutos o más
b) Menos de 30 minutos

Observaciones………………………………………………………………………..

Ventura Andrea 75
ANEXO 2

Ventura Andrea 76
Ventura Andrea 77
Ventura Andrea 78
ANEXO 3

Entrega de balanzas

Ventura Andrea 79
ANEXO 4

Tabla 3
1
Cereales y Carnes y Gaseosas y Aceites y
N Der. Lácteos Alcohol Huevo Frutas Dulces Verduras jugos Grasas
Todos 159 (100%) 127 (80%) 8 (5%) 31 (20%) 56 (35%) 5 (3%) 3 (2%) 81 (51%) 20 (13%) 58 (37%)
< 25 42 (26,4%) 34 (81%) 3 (7,1%) 7 (16,7%) 16 (38,1%) 2 (4,8%) 0 20 (47,6%) 4 (9,5%) 19 (45,2%)
25 - 40 75 (47,2%) 61 (81,3%) 3 (4%) 18 (24%) 19 (25,3%) 2 (2,7%) 2 (2,7%) 39 (52%) 11 (14,7%) 20 (26,7%)
> 40 42 (26,4%) 32 (76,2%) 2 (4,8%) 6 (14,3%) 21 (50%) 1 (2,4%) 1 (2,4%) 22 (52,4%) 5 (11,9%) 19 (45,2%)

Mujeres 82 (52%) 71 (87%) 7 (9%) 5 (6%) 36 (44%) 4# (5%) 3 (4%) 48# (59%) 10 (12%) 40 (49%)
< 25 25 (59,5%) 24 (96%) 3 (12%) 0 10 (40%) 1 (4%) 0 12 (48%) 3 (12%) 13 (52%)
25 - 40 38 (50,7%) 32 (84,2%) 3 (7,9%) 3 (7,9%) 15 (39,5%) 2 (5,3%) 2 (5,3%) 26 (68,4%) 5 (13,2%) 17 (44,7%)
> 40 19 (45,2%) 15 (78,9%) 1 (5,3%) 2 (10,5%) 11 (57,9%) 1 (5,3%) 1 (5,3%) 10 (52,6%) 2 (10,5%) 10 (52,6%)

Varones 77 (48%) 56 (73%) 1 (1%) 26# (34%) 20# (26%) 1 (1%) 0 33 (43%) 10 (13%) 18 (23%)
< 25 17 (40,5%) 10 (58,8%) 0 7 (41,2%) 6 (35,3%) 1 (5,9%) 0 8 (47,1%) 1 (5,9%) 6 (35,3%)
25 - 40 37 (49,3%) 29 (78,4%) 0 15 (40,5%) 4 (10,8%) 0 0 13 (35,1%) 6 (16,2%) 3 (8,1%)
> 40 23 (54,8%) 17 (73,9%) 1 (4,3%) 4 (17,4%) 10 (43,5%) 0 0 12 (52,2%) 3 (13%) 9 (39,1%)
1
Cereales y derivados
*(p<0,05)

# diferencia entre sexos

Ventura Andrea 80
ANEXO 5

Tabla 5
1
Cereales y Carnes y Gaseosas Aceites y
N Der. Lácteos Alcohol Huevo Frutas Dulces Verduras y jugos Grasas
Todos 157 (100%) 125 (79,6%) 8 (5,1%) 30 (19,1%) 54 (34,4%) 5 (3,2%) 3 (1,9%) 79 (50,3%) 20 (12,7%) 58 (37%)
< 25 41 (26,1%) 33 (80,5%) 3 (7,3%) 6 (14,6%) 15 (36,6%) 2 (4,9%) 0 19 (46,3%) 4 (9,8%) 19 (45,2%)
25 - 40 74 (47,1%) 60 (81,1%) 3 (4,1%) 18(24,3%) 18 (24,3%) 2 (2,7%) 2 (2,7%) 38 (51,4%) 11 (14,9%) 20 (26,7%)
> 40 42 (26,8%) 32 (76,2%) 2 (4,8%) 6 (14,3%) 21 (50%) 1 (2,4%) 1 (2,4%) 22 (52,4%) 5 (11,9%) 19 (45,2%)

Normal 44 (28%) 33 (75%) 2 (4,5%) 11 (25%) 13 (29,5%) 2 (4,5%) 1 (2,3%) 20 (45,5%) 4 (9,1%) 16 (36,4%)
< 25 22(53,7%) 18 (81,8%) 2 (9,1%) 3 (13,6%) 7 (31,8%) 2 (9,1%) 0 12 (54,5%) 1 (4,5%) 10 (45,5%)
25 - 40 17 (23%) 13 (76,5%) 0 7 (41,2%) 3 (17,6%) 0 0 6 (35,3%) 2 (11,8%) 2 (11,8%)
> 40 5 (11,9%) 2 (40%) 0 1 (20%) 3 (60%) 0 1 (20%) 2 (40%) 1 (20%) 4 (80%)
Sobrepeso/
Obesidad 113 (72%) 92 (81,4%) 6 (5,3%) 19(16,8%) 41 (36,3%) 3 (2,7%) 2 (1,8%) 59 (52,2%) 16 (14,2%) 41 (36,3%)
< 25 19 (46,3%) 15 (78,9%) 1 (5,3%) 3 (15,8%) 8 (42,1%) 0 0 7 (36,8%) 3 (15,8%) 9 (47,4%)
25 - 40 57 (77%) 47 (82,5%) 3 (5,3%) 11(19,3%) 15 (26,3%) 2 (3,5%) 2 (3,5%) 32 (56,1%) 9 (15,8%) 17 (29,8%)
> 40 37 (88,1%) 30 (81,1%) 2 (5,4%) 5 (13,5%) 18 (48,6%) 1 (2,7%) 0 20 (54,1%) 4 (10,8%) 15 (40,5%)
1
Cereales y Derivados

Tabla 5: Hábitos alimentarios según estado nutricional, distribuidos por grupos etáreos.

Ventura Andrea 81
ANEXO 6

Tabla 7
1
N Cereales y Der. Lácteos Alcohol Carne y Huevo Frutas Dulces Verduras Gaseosas y jugos Aceites y Grasas
Todos 159 127 (79,9%) 8 (5%) 31 (19,5%) 56 (35,2%) 5 (3,1%) 3 (1,9%) 81 (50,9%) 20 (12,6%) 58 (37%)
< 25 42 (26,4%) 34 (81%) 3 (7,1%) 7 (16,7%) 16 (38,1%) 2 (4,8%) 0,0 20 (47,6%) 4 (9,5%) 19 (45,2%)
25 - 40 75 (47,2%) 61 (81,3%) 3 (4%) 18 (24%) 19 (25,3%) 2 (2,7%) 2 (2,7%) 39 (52%) 11 (14,7%) 20 (26,7%)
> 40 42 (26,4%) 32 (76,2%) 2 (4,8%) 6 (14,3%) 21 (50%) 1 (2,4%) 1 (2,4%) 22 (52,4%) 5 (11,9%) 19 (45,2%)

Urbanos 68 (42,8%) 62 (91,2%) 6 (8,8%) 15 (22,1%) 37 (54,4%) 3 (4,4%) 2 (2,9%) 45 (66,2%) 11 (16,2%) 30 (44,1%)
< 25 15 (35,7%) 13 (86,7%) 3 (20%) 3 (20%) 8 (53,3%) 2 (13,3%) 0,0 9 (60%) 3 (20%) 7 (46,7%)
25 - 40 30 (40%) 28 (93,3%) 3 (10%) 6 (20%) 14 (46,7%) 1(3,3%) 1 (3,3%) 21 (70%) 4 (13,3%) 12 (40%)
> 40 23 (54,8%) 21 (91,3%) 0,0 6 (26,1%) 15 (65,2%) 0,0 1 (4,3%) 15 (65,2%) 4 (17,4%) 11 (47,8%)

Rurales 91 (57,2%) 65 (71,4%) 2 (2,2%) 16 (17,6%) 19 (20,9%) 2 (2,2%) 1 (1,1%) 36 (39,6%) 9 (9,9%) 28 (30,8%)
< 25 27 (64,3%) 21 (77,8%) 0,0 4 (14,8%) 8 (29,6%) 0,0 0,0 11 (40,7%) 1 (3,7%) 12 (44,4%)
25 - 40 45 (60%) 33 (73,3%) 0,0 12 (26,7%) 5 (11,1%) 1 (2,2%) 1 (2,2%) 18 (40%) 7 (15,6%) 8 (17,8%)
> 40 19 (45,2%) 11 (57,9%) 2 (10,5%) 0,0 6 (31,6%) 1 (5,3%) 0,0 7 (36,8%) 1 (5,3%) 8 (42,1%)
1
Cereales y Derivados

Tabla 7: Hábitos alimentarios según área de vivienda, distribuidos por grupos etáreos.

Ventura Andrea 82
Capítulo X: Referencia

Bibliográfica

Ventura Andrea 83
REFERENCIA BIBLIOGRAFICA

1
http://www.indec.mecon.ar/ - Acceso el 15/12/10
2
Maeder Ernesto J.A. Gutierrez R. Atlas histórico del Nordeste Argentino.

Instituto de Investigaciones Geohistóricas. Fundanord. Conicet. Universidad

Nacional del Nordeste.


3
Censabella Marisa. Las lenguas indígenas de la Argentina. Editorial EUDEBA.

Primera Edición. Año 1999.


4
Kersten Ludwig. Las tribus indígenas del Gran Chaco hasta fines del Siglo XVIII.

Facultad de Humanidades. Universidad Nacional del Nordeste.Año. 1968.


5
Situación demográfica de la provincia del Chaco. Dirección de estadísticas y

censos de la Provincia del Chaco. INDEC. ISBN 950-896-248-8. Abril del 2000.
6
Barnard A. Los pueblos cazadores y recolectores. Tres Conferencias dictadas en

Argentina. Buenos Aires. Fundación Navarro Viola. 2001. 125.


7
Mendoza M. Adaptative strategies of Toba Indian Migrants in the greater Buenos

Aires. Acta Psicol Am Lat 1989; 139-44 (abstract).


8
Tomassini. Alfredo. El grupo Mataco Mataguayo. Censo Indígena Nacional.

Ministerio del interior. Secretaría de Estado de Gobierno. Pag 84. Año 1968
9
Kersten Ludwig. Las tribus indígenas del Gran Chaco hasta fines del Siglo XVIII.

Facultad de Humanidades. Universidad Nacional del Nordeste.Año 1968

Ventura Andrea 84
10
Censo Indígena Nacional. Ministerio del interior. Secretaría de Estado de

Gobierno. Año 1968.


11
Sinopsis Estadística. Argentina. INDEC. Edición 2000.
12
Cunningham C, Reading J, Eades S. Health research and indigenous health.

BMJ. 2003;327(7412):445-7.
13
Durie M. providimg Health to indigenous people. BMJ 2003; 327(7412): 408-409
14
Los indígenas de todo el mundo en busca del desarrollo perdido. Redacción

Actualidad Étnica. Disponible en: http://www.etniasdecolombia.org. Acceso el

30/09/10.
15
Ring I, Brown N. The health status of indigenous peoples and others. BMJ

2003;327(7412):404-5.
16
Foliaki S, Pearce N. Changing pattern of ill health for indigenous people. BMJ

2003;327 (7412):406-8
17
Segismundo Uriarte Domínguez - Experto en Educación para la Salud – Los

hábitos alimentarios – Ubicado en http://www.portalfitness.com/Nota.aspx?i=1967

Acceso el 20/12/10.
18
Vivian Sánchez- Hábitos alimentarios y Cáncer – Ubicado en

http://www.sld.cu/saludvida/nutricion/temas.php?idv=7690 – Acceso el 20/12/10

19
Los hábitos alimentarios y la familia - Lic. Cinthya Paulina Duran Sánchez

Código ISPN de la Publicación: EEZKYPLAZFSASDRLEJ – Ubicado en

Ventura Andrea 85
http://www.revistaciencias.com/publicaciones/EEZkyplAZFsasDrLEJ.php - Acceso

el 23/12/10.
20
http://www.tecnociencia.es/especiales/alimentacion_y_salud/habitos.htm

21

http://www.who.int/dietphysicalactivity/strategy/eb11344/strategy_spanish_web.pdf
22
Rodríguez Tadeo Alejandra. Comité Universitario de Salud. 3er Congreso

Internacional de Universidades: Hábitos alimentarios poco saludables en

estudiantes universitarios fronterizos. Disponible en

http://www2.uacj.mx/universidadsaludable/memorias/documentos/PDF%20Present

aciones/Sabado%20Fisico/1.pdf
23
Girolami, D. Valoración del estado de nutrición. Fundamentos de valoración

nutricional y composición corporal. Ed. El Ateneo. 255 – 292, 2003.


24
Braguinsky J. Definición y medios diagnósticos. Obesidad. Ed. El Ateneo. 15-40,

2000.
25
Pastor Arenas - Etnografía y alimentación entre los Toba-Nachilamole#ek y

Wichi-Lhuku’tas del Chaco Central (Argentina) - 1ra Edición - Buenos Aires,


26
Encuesta Nacional de Factores de Riesgo - Año 2006. Disponible en

http://www.msal.gov.ar/htm/site/enfr/index.asp - Revisado el 25/01/11


27
http://lavaca.org/notas/chaco-10-aborigenes-muertos-por-
28
desnutricion/http://argentina.indymedia.org/news/2007/07/536301.php

Ventura Andrea 86
29
Bianchi M. E. - Epidemiología de los factores riesgo renales y cardiovasculares

en Aborígenes Tobas. Renal Failure, 28:665-670, 2006.


30
Bauman AE: Updating the evidence that physical activity is good for health: an

epidemiological review 2000-2003. J Sci Med Sport 2004 , 7(1 Suppl):6-19.


31
Earl S. Ford, M.D., M.P.H., Umed A. Ajani, M.B., B.S., M.P.H., Janet B. Croft,

Ph.D., et al. Explaining the Decrease in U.S. Deaths from Coronary Disease,

1980–2000. Med 2007; 356:2388-2398June 7, 2007.


32
Physical activity behaviours of Culturally and Linguistically Diverse (CALD)

women living in Australia: A qualitative study of socio-cultural influences

Cristina M Caperchione, Gregory S Kolt, Rebeka Tennent and W Kerry Mummery.

Disponible en http://www.biomedcentral.com/1471-2458/11/26, Acceso el

28/01/11.
33
Guías alimentarias para la población argentina. Disponible en

http://www.lapampa.edu.ar/documentos/mce_Guias_Alimentarias.pdf - Acceso el

24/01/11.
34
Rivera Barragan, María del R. Eating habits of students at Universidad Juárez

Autónoma de Tabasco. Rev. Cubana Salud Pública [online]. 2006, vol.32, n.3, pp.

0-0. ISSN 0864-3466. Acceso el 24/01/11.


35
http://www.scribd.com/doc/27073381/Seguridad-Alimentaria. Acceso el

27/01/11.

Ventura Andrea 87

View publication stats

Vous aimerez peut-être aussi