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Toma de decisiones

Una Decisión es una respuesta con voluntad con la que se resuelve un


conflicto o se determina el destino de una cosa o situación.

Se conoce como toma de decisiones al proceso que consiste en realizar


una elección entre diversas alternativas. El proceso, en esencia, permite resolver
los distintos desafíos a los que se debe enfrentar una persona o una organización.
A la hora de tomar una decisión, entran en juego diversos factores.

En un caso ideal, se apela a la capacidad analítica (también llamada de


razonamiento: es la capacidad del ser humano de que con un ordenamiento de
sus pensamientos pueda generar una idea lógica) para escoger el mejor camino
posible; cuando los resultados son positivos, se produce una evolución, un paso a
otro estadio, se abren las puertas a la solución de conflictos reales y potenciales.

Cualquier toma de decisiones debería incluir un amplio conocimiento del


problema que se desea superar, ya que solo luego del pertinente análisis es
posible comprenderlo y dar con una solución adecuada. Sobra decir que ante
cuestiones triviales (por ejemplo, decidir si tomar agua o zumo de naranja en una
comida), el nivel de razonamiento es mucho menos complejo y profundo, y se
actúa de forma casi automática, dado que las consecuencias de una decisión
equivocada no tienen mayor importancia.

Referencia: Julián Pérez Porto y Ana Gardey (2010). Definición de toma de


decisiones (https://definicion.de/toma-de-decisiones/)

Historia

La toma de decisiones se remonta a la época de la Revolución Industrial


siglo XIX Y XX, la administración individual que cada propietario hacía de su
negocio influía sobre las particularidades que adoptaba la toma de decisiones.
Esto evidencia que las decisiones que se tomaban respondían a los criterios que
estos contemplaban, y sus consecuencias, y aun cuando podían afectar la propia
producción y los trabajadores, era responsabilidad de esa máxima autoridad
administrativa.

Cuando la gerencia se percató de que el negocio se hacía más complejo,


comenzaron a contratar expertos para que dieran su consejo en campos como el
derecho, el mercadeo, la ingeniería, las finanzas, entre otros. Esto produjo que a
inicios del siglo XX, el individuo que tomaba decisiones se basara
fundamentalmente en las estadísticas operativas y en la información interna, pero
este método carecía de la sofisticación necesaria para hacer frente a la multitud de
factores relacionados con las decisiones organizaciones.
En este período, esta problemática se agudizó y se incrementó el interés
por solucionarla. Sin embargo, no es hasta principios de la segunda guerra
mundial que aparece la investigación de operaciones. Aun cuando su origen está
relacionado con el campo militar, está también vinculada con el conocido
desarrollo de la organización industrial. Con las técnicas de la investigación de
operaciones, se intentaba determinar las alternativas de solución y la decisión final
sobre la base de datos obtenidos empíricamente.

Investigación de operaciones continúo su desarrollo por investigadores


entre los que se encuentran Dantzig, Churchman, Ackoff y Arnoff, entre otros, e
incluso se llegó a valorar las distintas fases por las que ha transitado esta
actividad y sus características: primitiva (1941-1960), académica (1961-1970),
maduración (1971-1980).

El desarrollo de esta actividad sentó las bases para la consolidación de la


ciencia de la decisión, aunque en esta última, con el paso de los años, han
intervenido múltiples teorías y disciplinas científicas. No obstante, al centrarse en
datos empíricos, autores como Moody reconocen que en ocasiones los datos no
son suficientes y fidedignos, y que las interpretaciones y percepciones
desempeñan un papel fundamental en la toma de decisiones.

En la teoría organizacional, al convertirse la toma de decisiones en un tema


central y medular, se inicia un esfuerzo por entender cómo los individuos, grupos y
organizaciones proceden ante esta actividad. Esto hace que "entre las ciencias
particulares mencionadas anteriormente se encuentren la antropología, sociología,
psicología, economía y teoría de la administración." Estas fueron las ciencias que
desde los inicios más aportaron al tema con investigaciones empíricas y con
aportaciones sólidas para la comprensión de este campo de estudio.

Uno de los investigadores más notables en esta etapa fundacional de los


estudios relacionados con la toma de decisiones, fue Herbert A. Simon. Si bien
existen numerosos autores que han contribuido al desarrollo de este proceso en
las organizaciones, las investigaciones realizadas por Simon constituyen la base
para el estudio de este campo de conocimiento debido a: "la racionalidad limitada."
Su visión y experiencia desde la economía, administración y psicología
convirtieron sus investigaciones, enfocadas específicamente a la toma de
decisiones en las organizaciones, en la base de posteriores teorías sobre la toma
de decisión, y a su vez, en un precedente para futuras investigaciones sobre el
tema.
En los últimos años, como resultado del marcado interés por comprender el
modo en que los individuos toman decisiones, se han conformado modelos que
permiten representar el comportamiento en la toma de decisiones que siguen
determinados individuos o grupos ante problemas o situaciones concretas.
Algunos autores como Meacham contemplan este fenómeno como teorías de
decisiones.

Referencia: Yunier Rodríguez CruzI; María Pinto Molina (2010). Evolución,


particularidades y carácter informacional de la toma de decisiones
organizacionales (http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1024-
94352010000100006)

Problema

Un problema es una cuestión o punto discutible que requiere de una


solución; por ejemplo, si se me rompe el caño del baño, ese será el problema y
llamar a un experto en esas cuestiones, como un plomero, es la solución que
requiere este inconveniente para dejar de ser un problema.

Tipos de problemas

Existen tres tipos de problemas (razonamiento, dificultad y conflicto)

 Los problemas de razonamiento: Son problemas que permiten desarrollar


destrezas para afrontar situaciones con un componente lógico.

 Los problemas de dificultades: En este caso sabemos que la respuesta a


un problema pero tenemos oposición o dificultad para ejecutarla. Por
ejemplo, queremos dar vuelta a un tornillo y éste no avanza.

 Los problemas de conflictos. Son problemas que tenemos por la oposición


de la voluntad de los demás, ya sea porque no nos entienden o porque se
opongan con animosidad a nuestros proyectos. El aspecto emocional, en
este tipo de problemas juega un papel importante. Y además puede traer
como consecuencia una discrepancia.

Los problemas también pueden clasificarse en convergentes y divergentes

 Los problemas convergentes, tienen una solución única o un conjunto de


soluciones definidas, por ejemplo, resolver una ecuación, concluir un
razonamiento formal, encontrar una definición en un diccionario, contestar
algo de memoria.
 Los problemas divergentes tienen un número indeterminado de respuestas
posibles que dependen de la creatividad de la persona, por ejemplo:
¿Cómo hacer una buena publicidad para unos nuevos chocolates en
barra?, ¿Cuántas formas puedo sacar de una moneda que cayó en un
pozo?
Tipos de decisiones

La decisión es una determinación o resolución que se toma sobre una


determinada cosa.

 Las decisiones racionales


Por ejemplo, a la hora de comprarse un coche, tendríamos que comparar
exhaustivamente las prestaciones y precios de varios modelos y marcas,
para así llegar a ciertas conclusiones sobre la idoneidad de cada una de las
opciones disponibles. Involucran nuestra inteligencia analítica y nos hace
sopesar los pros y contras de la decisión que estamos a punto de tomar.

 Las decisiones emocionales e intuitivas


Siguiendo con el ejemplo del coche, y aunque seamos capaces de realizar
un examen racional sobre las marcas y modelos y sobre nuestras
exigencias sobre el automóvil que queremos adquirir, es probable que
sintamos cierta predilección (tal vez inconsciente) por alguna marca o
modelo por encima de otros, y aunque racionalmente no existan motivos
suficientes para que esto sea así.

Las decisiones que tomamos, además de lo ya expuesto, pueden clasificarse


según diferentes criterios. En los siguientes seis puntos describiré las decisiones
desde el prisma organizativo y empresarial.

 Decisión programada
Estas decisiones están previamente descritas y establecidas por algún tipo
de normativa más o menos formal, y su ejecución se realiza en base a un
cronograma. Son decisiones rutinarias y estratégicas que, en principio, son
automáticas y de efecto inmediato.
 Decisión no programada
No están programadas ni descritas en ningún texto normativo, y suceden
como fruto de la interacción de la corporación con el entorno humano e
institucional. Suelen ser espontáneas y suelen tener un alcance mayor en el
tiempo.
Según la urgencia
Teniendo en cuenta el nivel de urgencia con que se tengan que tomar las
decisiones:
 Decisiones rutinarias
Cuando las circunstancias son parecidas y el contexto es también similar,
es probable que las empresas busquen la forma de establecer ciertos
mecanismos recurrentes para tomar decisiones.
 Decisiones de emergencia
Cuando la situación es inesperada y no hay precedentes, las empresas
deben tomar medidas especiales para adaptarse al desarrollo de los
acontecimientos.
Según la trascendencia para la empresa
Las empresas deben funcionar correctamente en diversos ámbitos: desde
las rutinas diarias hasta la comunicación con otras empresas o con las
instituciones. En este sentido, podemos dividir las decisiones según este
factor.
 Estratégicas
Este tipo de decisiones inquieren sobre objetivos de la empresa y tratan de
vehicular estas metas a planes de desarrollo específicos. Usualmente, este
tipo de decisiones son las que guían las corporaciones hacia el éxito o el
fracaso, puesto que marcan el camino a seguir. Son decisiones que suele
tomar el director general, el gerente y/o los accionistas.
 Operativas
Son decisiones imprescindibles para el buen funcionamiento de la
organización y una de sus misiones es resolver los conflictos entre
personas, tanto desde un punto de vista humano como laboral. Su manejo
debe ser cuidadoso ya que las decisiones operativas también incluyen
determinaciones sobre la contratación y los despidos.

Conclusión

La vida es una toma de decisiones constante, entre simples y otras que nos
marcan. Cada día tomamos decisiones en nuestra vida. Algunas son
trascendentales y otras son muy rutinarias y cotidianas, sin embargo, todas ellas
influyen de manera directa en nuestra felicidad porque en cada decisión nos
acercamos o nos alejamos de nuestros objetivos. Este es un buen criterio a la
hora de tomar una decisión: valora si ese paso te acerca o te aleja de tu objetivo.

Integrantes
Carlos Benavides
Jesús Bastardo
Yeraldines Cermeño 26117705
Samuel
Hernan

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