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Jaime Anaya
presencia por diversas ramas del ordenamiento como acontece con el derecho
Con razón se ha dicho que bajo el influjo de esta diversidad, las referencias a
la empresa suelen producir desconcierto. Nunca se puede estar seguro de que, cuando
entienda el término en el sentido que el expositor le quiere dar. Cada uno tiende a
tanto acaece en la literatura acerca del tema donde las imprecisiones campean en cada
mención a la empresa.
arribó a la codificación comercial francesa de 1807, en el Libro IV, Título II. Allí
encontraron espacio, en los artículos 632 y 633, varias especies de empresas entre los
comercial. El movimiento codificador que siguió a esta iniciativa del derecho francés
como la del Código italiano de 1882, con los veinticuatro actos de empresa que
introdujo en su artículo 8º el elenco de los actos de comercio entre los que aparecen,
reiteró expresamente en otras varias normas del Código (v.gr. arts. 162, 163, 184,
204, 583 y en otros actualmente derogados) pero sin establecer un preciso sentido
jurídico a su mención.
Por cierto que la empresa como organización productiva tenía una larga
referencias a situaciones que resultan inasibles desde el marco de los actos aislados,
toda vez que se vinculan, siquiera implícitamente, con la organización requerida para
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cumplir ciertas actividades. Queda de esta suerte en claro que, aun en ausencia de su
presente en el Código a través de las reglas del llamado estatuto del comerciante, en
las instituciones o figuras auxiliares como las bolsas y mercados, las barracas, el
Contribuciones de la doctrina
USO OFICIAL
incentivó a la doctrina para indagar el sentido de estos textos, tarea que insumió un
las empresas entre los actos objetivos absolutos, cuya realización aislada por
de empresa y el acto aislado de comercio, sin que lo evidente de este dato fuera óbice
para elaborar alguna construcción académica, como la pergeñada por Manara, más
ingeniosa que práctica, tendiente a compatibilizar un acto aislado con una empresa.
Wilhelm Endemann que en 1865 abrió una polémica de larga resonancia. Para su
interpretación cabe recordar que, como lo advirtiera Broseta Pont, en alemán existen
diversas palabras que se pueden vincular con la empresa, lo que plantea dificultades
Pese a que esta doctrina fue jaqueada por la crítica de Paul Laband contra la
comercial.
pasado. No pasó desapercibido este hecho para quienes estuvieron atentos a la nueva
doctrina germánica. Es éste el primer dato que explica la búsqueda de nuevas bases
art. 1º. Además se tenían por comerciales las operaciones realizadas por un
comercio sólo cobraba relevancia en cuanto se le reconocía tal carácter por el hecho
comercio considerado como objeto unitario de negocios jurídicos, que así resultaba
salvo quizá en lo concerniente al valor del derecho al local por su ubicación u otra
comerciante que lo había organizado, tal como lo había advertido Endemann. Era un
fenómeno resultante del valor adicional que dotaba a sus elementos la organización
como un todo, adquiriendo la aptitud objetiva para formar una clientela y producir
Un cuarto hecho que tenía lejanas raíces ya aludidas, fue la paulatina primacía
los de la distribución, la circulación o los cambios en dicho medio que habían sido
intrínseca que los dotase de tal índole, dato que infructuosamente había buscado la
doctrina tradicional, sino porque el relieve de tal categoría reposaba sobre caracteres
en el ejercicio del comercio los actos se insertan en una secuencia, encadenados con
exigencias especiales en orden a su regulación. Sobre tal base puso de manifiesto que
masivo requería una distribución idónea en consonancia con este tráfico en masa.
través de series de contratos idénticos, en cantidades tan grandes como sea necesaria
características son las que justifican y hacen necesaria una regulación jurídica
adelante sería asumida por las reglas sobre las cláusulas uniformes de los contratos
Código Civil italiano de 1942 (arts. 1341 y 1342); como también se vincula la
enseñanza de Heck con las normas del derecho de los consumidores destinadas a
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poner equilibrio ante la desigualdad de las partes. Son ambas regulaciones en las que
sido óbice para que el actual derecho alemán haya incluido las condiciones generales
empresario en el ordenamiento reformado del Código Civil (texto del BGB vigente
IV.
Wieland y Mossa condujeron la empresa hasta el nivel de noción llave del derecho
específicos. En esta misma línea se mueve también la literatura que constata el valor
naturaleza jurídica del nuevo objeto complejo y el esclarecimiento del derecho que se
insoslayable el nombre de Rathenau, que con su obra desató una larga polémica al
Expuestas en grandes líneas las corrientes suscitadas por los estudios acerca
países europeos hasta la segunda gran guerra, cabe ingresar en los años de su
protagonismo.
La irrupción de la empresa
Más allá de las resistencias y las polémicas que generó, la empresa se tornó un
énfasis Rathenau y Mossa, los nuevos fenómenos generados por los grupos
a punto tal que en la doctrina germánica de los años ´30 del siglo pasado se creyó
reconocimiento, pero que no han detenido esta tendencia que tiene a la empresa como
construir una imagen dogmática unitaria, surgen sin embargo, en una misma época,
realidad. Fue en esta dirección la propuesta efectuada por Julius von Gierke, que
había sido precedida por la publicación del estudio sobre “Profili dell´impresa” que
Alberto Asquini diera a conocer en 1943. La explicación del jurista italiano, que tuvo
una gran repercusión, atribuyó cuatro facetas o perfiles a la empresa dado que ésta se
y presentar bajo los cuatro perfiles o conceptos -el subjetivo, el funcional o dinámico,
El perfil subjetivo
como su sujeto funcional (Antonio Polo Diez), su puesta en relación con los intereses
los múltiples factores incidentes como fundamentos por quienes tienden a reconocerle
la personificación de las cuentas y por ciertas tendencias del derecho tributario que
imponiéndose al propio empresario que la organizó y asumió sus riesgos: “la empresa
económica sino también social…” dijo entre nosotros Tomás D. Casares como lejano
titular, permitiendo su perduración más allá de los avatares que puedan afectar al
procesos productivos.
hasta el peso político que adquiere la empresa cuando alcanza cierta magnitud, tiene
determinados medios. Son casos en que los principios privatistas que presiden la
sujeto y objeto de derecho (Girón Tena), calidad ésta que resultaría en caso atribuirse
quien resulta imputable la actividad que cumple. Personas, actividades y objetos son
gobierna se impone por su propia evidencia en el caso del empresario individual, pero
no ocurre otro tanto con el empresario social, situación donde esa nitidez se
jurídico, tesitura que logró cierto eco pese a los cuestionamientos que la doctrina hizo
La sinonimia o fusión
simbiótica que desvaneció los límites de los caracteres de una y otra, conduciéndolas
a la sinonimia. Esto fue así explicado por Mossa: “La sociedad no es sino una
empresa a tal punto fusionada y confundida con la sociedad, como para no hacer
distinción”.
capitales y, con el concurso del derecho del trabajo, organizar los servicios de los
dependientes.
sofistería que condicionará la iniciativa del empresario social y será fuente de una
responsabilidad por incumbencias artificiales (en Studi in onore del prof. Luigi Ferri).
la comunidad.
organizativa es fuente de confusiones que pueden resultar de las siguientes causas: 1ª)
obstante los distintos ámbitos que les conciernen; 2ª) la desarmonía entre la carácter
presión de los influjos ideológicos que pugnan por la primacía alguno de los intereses
mediante este tipo social que se ajustaba a la empresa familiar, basada en la confianza
mutua y el trabajo en común. Estas dos notas han subsistido en la sociedad colectiva
moderna que tiene por connatural el aporte del esfuerzo personal. Bajo su auto-
Tantini afirma que la sociedad por parte de interés es una supervivencia de las formas
instrumento para la producción en masa, dato éste que tiene como justificativo del
de la empresa.
Resulta inequívoco que el accionista, integrante de la organización social es,
social, por una parte, en tanto que por otra tiene la dirección y gestión empresaria.
accionista esté exento de los riesgos empresarios en cuanto pueda exceder su aporte
societario (art. 163, ley 19.550) y que se encuentre libre de las responsabilidades de la
gestión. Y es también en razón de ello que Guido Rossi tiene como operativa la tutela
del accionista sólo en el ámbito de los derechos societarios, sin otorgársele ingerencia
los propios empresarios sociales que encontraron en ella un recurso para soslayar los
sus acreedores, so color de protección del interés público, la paz social y las fuentes
una penosa experiencia sobre este particular y fue adecuadamente corregido por la ley
24.522, art. 189. Pero el nuevo ordenamiento introdujo en su art. 48 un nuevo medio
equivocidad.
fueron impugnadas hace largos años en Italia. El partido comunista reclamó en ese
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país el fin de las políticas asistenciales del empresariado, al que incumbe la
hacerla existir, sin que ella necesariamente produzca más riqueza de la que absorbe”.
Poco después el partido socialista italiano denunció el sistema de subsidios con el que
“las empresas son sostenidas…en gran parte por la asistencia financiera del Estado y
atomística de las sociedades -que las suponían integradas sólo por individuos-
sociedades entre sociedades. En el amplio espacio abierto por las modalidades de los
aplicados a una actividad productiva como datos relevantes para atribuir el efecto del
centro unitario de decisiones para administrar y gestionar con autonomía los procesos
través de una visión jurídica. A esta unidad económica puede reconducirse una
pluralidad de organizaciones como un nuevo modelo de estructura, el llamado
que tienen por fuente la pertenencia a un grupo. En suma, ni la empresa del grupo es
empresa resulta inescindible de la unidad patrimonial del empresario, sea éste persona
estén dotadas. En cada sujeto no puede reconocerse más que una sola empresa. En la
clásica concepción del patrimonio como unidad y como prenda común de los
diversas vías para la fragmentación del patrimonio tal como en el campo societario lo
específico negocio. Pero además la unidad de empresa concebida bajo los ahora
con el complejo panorama abierto en los grupos de sociedades por las relaciones
fundadas en el ejercicio del control. Frente a las repercusiones atribuibles al hecho del
ceñidas al sólo ámbito mercantil, las distinciones son corrientes según se encare la
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cuestión en las quiebras, en las prácticas anticoncurrenciales o se vinculen con la
grupo para resolver los problemas generados por el influjo del control sobre la
que las controlantes queden obligadas por las obligaciones de las controladas y
aplicación mecánica de una pura situación objetiva de control, sino que deriva como
Portugal), no legisló los grupos; en cambio caracterizó el control en la ley 19.550 (art.
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33) que tuvo una ampliación de los supuestos que lo configuran con las reformas que
introdujo la ley 22.903 en 1983, ocasión en la que también quedaron delimitadas las
controlantes, pero no por el solo hecho de integrar el grupo con la fallida sino cuando
incurriesen en los comportamientos torpes que describe la ley (actualmente arts. 161
hay, por ende, pluralidad de empresas sino una empresa única cumplida por el grupo
El interés de la empresa
empresa, la doctrina que aboga por una concepción subjetiva se aproximó a este
intereses propios de los sujetos, de suerte que sin admitir a la empresa como persona
jurídica, la tienen como portadora de sus intereses. Así Garrigues sostuvo que en el
propia vida, se desentiende las vicisitudes de la vida del empresario “hasta el punto
se limitó a negar que ella representase sólo la suma de los intereses de sus accionistas,
la que participó Fritz Hausmann con varios trabajos que la criticaron, autor éste que
fue quien acuñó la expresión de la “empresa en sí” para referirse a la doctrina que
combatía. La más alta recepción que tuvo esta corriente fue el proyecto alemán de
intereses de la empresa, en cuanto tal, son tan carentes de protección como el interés
general y abstracta de una norma (Pier G. Jaeger). Hay por ende un nexo insoslayable
la empresa, sería una sinécdoque de los diversos intereses que concurren o quedan
intereses de las personas que le dieron los medios materiales de existencia, los de
quienes concurren con su trabajo a realizar la producción, los de sus directivos, los de
empresa, tal como acontece en el lenguaje corriente, han de aceptarse como mera
empresario social; o son también válidas como recurso para englobar los intereses
suponer que la conservación de la empresa es una regla necesaria en todos los casos
en que entra en crisis, por así requerirlo sus intereses autónomos. No pocas veces se
se advierta que este interés quedaría mejor protegido con otros medios distintos a la
supervivencia forzada de empresas obsoletas o sin mercado. La experiencia argentina
justificar la intervención del Estado so color de protección a intereses que son ajenos
cercana fue la que en 1969 expuso Giuseppe Ragusa Maggiore advirtiendo que el
dotando a ésta de fines autónomos en detrimento de los socios que son así las
que las justificaciones invocadas por quienes sitúan en paridad de posiciones jurídicas
Queda todavía por recordar que alguna opinión niega a la noción de interés
Derecho (Menezes Cordiero), enseñanza que no condice con las extensas aplicaciones
en sí” está incluida en la “galería de los horrores jurídicos”, opinión que no es difícil
de compartir.
El perfil patrimonial
comercio. Ello justifica que haya sido el perfil más abordado por los autores, en
jurídicos y a la indagación acerca del derecho que se ejercita cuando recae sobre los
La teoría jurídica del establecimiento ha perdido mucho del espacio que ocupó
durante buena parte del siglo XX debido, en amplia medida, a que como objeto
para tal fin ha sido desplazado en la práctica por la ventajosa transmisión de las
economía que la requerida por aplicación de los procedimientos fijados para enajenar
intelectual) como un quid inmaterial, pero en la que se incluyen también los medios
(Greco, Despax);
empresa es siempre una hacienda, en tanto que no toda hacienda es empresa pues
están excluidas la hacienda profesional, la artesanal y otras –dependiendo de la
estática (Carnelutti);
(Santoro Passarelli);
de tal actividad. Esta interpretación, que prevalece en la doctrina italiana, queda bien
governa, l´azienda si ha”, con lo que distingue el sujeto, la actividad y los bienes. A
su vez Barbero afirma: la empresa “no existe” sino que “se ejerce”;
recae sobre un poder de gestión, en una relación análoga a la que existe entre un
legislación carece de una preceptiva que fije las bases para caracterizarlas, han sido
atribuidas a que los autores han fantaseado creando su concepto personal y predilecto
La teoría jurídica de los bienes organizados es otro aspecto del perfil objetivo
productiva sobre la que recaen los negocios, así como sobre la índole del vínculo
que plantea para las respuestas de estas incógnitas la heterogeneidad de los elementos
sobre cada uno de ellos. Es innegable que en tanto la legislación no consienta una
naturaleza. Sobre tal base se fundó la llamada doctrina atomística, que niega la
unitario.
doctrina atomista, en tanto ambas admiten la unidad funcional, cuya relevancia sólo
objeto del negocio (Ascarelli), según ocurre por ejemplo con la presunción que sienta
la ley de transferencia de fondos de comercio sobre los elementos del negocio que
están comprendidos (art. 1º, ley 11.867). La universalidad de derecho, es decir la que
ingeniosa que sólida, porque los derechos así agrupados no dejan de ser heterogéneos
entre ellos por naturaleza, por configuración, por especie. Además se ha cuestionado
que los derechos subjetivos puedan ser incluidos entre los objetos jurídicos
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(Casanova). No obstante las críticas, se ha sostenido que si bien es cierto que la
distintos elementos que se han organizado no altera la naturaleza de cada uno de esos
unidad orgánica. De ahí las propuestas de nuevas categorías como las organizaciones
hay base normativa que permita avanzar en una construcción que exceda el constatar
que la empresa es un objeto compuesto, según lo describe la ley 11.867, art. 1º.
Pero se ha reprochado que de esta forma se invierte el vínculo del empresario con su
organización, puesto que aquél devendría tal en cuanto fuese titular del derecho sobre
título oneroso o gratuito (ley 11.867, art. 2º), la prenda (ley 12.962, art. 11, inc. d), el
que el empresario sea propietario de cada uno de los elementos que ha organizado y
de la posible heterogeneidad de los derechos que ejerce sobre cada uno de ellos. No
propiedad quiritaria, ya que no recae solamente sobre cosas (art. 2506 CCiv.). Lo cual
no conduce tampoco a sostener que este derecho sobre la empresa pueda resolverse
de una cosa (art. 1323 CCiv. y 450 CCom.). El dato normativo da así razón a quienes
recaer sobre cosas o bienes que no son del dominio del empresario, comprende
la propiedad industrial, artística y literaria (Peña Guzmán, Spota), así como mediante
no se vincula con la disciplina de los derechos reales ya que no hay en ella otros
derechos reales distintos de los que tienen por objeto las cosas incluidas en el
sino un vínculo entre una relación y un sujeto; y como tal puede referirse a cualquier
(Barreto Filho).
de propiedad diciendo v.gr. que tal expresión designa en este caso el derecho de un
los dos presupuestos que para tal derecho establece la concepción moderna, a saber,
soporte (según acontece con los derechos reales limitados); y el de un derecho erga
omnes (Ferrara).
dirige y asume sus riesgos, hace suyos los resultados y tiene la disponibilidad de los
incorporar cosas adquiridas en propiedad o por otro título, sin requerirse ninguna
proporción entre los que tiene en uno u otro carácter para que se configure la
propiedad o titularidad de la empresa. La adquisición a título derivado se opera a
través de la transmisión del conjunto de los elementos organizados, por acto entre
vivos o por causa de muerte; este adquirente será el nuevo titular y también el nuevo
como acontece con los locatarios o usufructuarios que se tornan empresarios por el
cuando se ejercita el derecho que recae sobre la empresa. La doctrina sobre la índole
concurrencia y al monopolio.
misma como el bien objeto de tutela, sin dar un fundamento para este trato diferencial
tener en cuenta que las actividades son inherentes a los sujetos e inescindibles de
excluye del tráfico que es propio de los establecimientos (Jesús Rubio). La validez de
realizaba su antecesor, desde que no guarda identidad con ella sino mera
establecimiento.
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En la corriente que incluye la empresa entre los bienes inmateriales se
encuentran también las doctrinas que fundan en tal naturaleza la explicación de una
actividad que puede ser cumplida mediante organizaciones integradas por elementos
de los que el empresario es titular por vínculos jurídicos muy diversos (Rubio); o las
material para este derecho (Guyénot), ya que aun admitiendo que ciertos elementos
confunda con los elementos materiales sino que, antes bien, los domina y vincula
recaer sobre sus resultados, es decir sobre algo que está fuera de la organización
está en la base de los derechos sobre bienes inmateriales y que, precisamente por ello,
de derecho mobiliario por excluir toda conexidad con los inmobiliarios (Ferrara). Es
una solución recibida por el art. 646 del Código de Comercio de Honduras y
reproducida por el art. 555 del Código de Comercio de El Salvador, que expresan:
“La empresa mercantil será reputada como un bien mueble. La transmisión y
gravamen de sus elementos inmuebles se regirá por las normas de derecho común”.
Esta regulación parece adecuada a lo dispuesto por la ley 11.867 en su art. 1º, que
sus elementos pero no del conjunto organizado (Mossa). Mientras otra interpretación
postula que se le atribuya el carácter inmobiliario sólo cuando entre sus elementos se
incluye un inmueble que por el principio de la vis atractiva atrapa a los muebles en su
órbita.
El perfil funcional
por los art. 2082 y 2555, se hizo firme en la noción de la empresa como actividad del
empresario. Esta doctrina alcanzó el rango de norma legal en el art. 25 del Código de
Comercio de Colombia (1971): “Se entenderá por empresa toda actividad económica
Código Civil brasileño de 2002 siguió en esta materia la orientación del modelo
intitulado “Do direito de empresa” -denominación que reemplazó la del Proyecto que
era “Da atividade negocial”- donde es tenido por empresario “quien ejerce
de bienes o de servicios” (art. 966, que se ciñe al texto del art. 2082 italiano). En
como aquél que explota una empresa y a la empresa como “cualquier explotación
enunciación de las profesiones que tenía por comerciales en su texto de 1897. Pero
más sugestiva aun resulta en este ordenamiento la sustitución del parágrafo 343, del
que desaparece la mención de los actos de comercio y en cambio declara que “son
actividad empresarial”, mientras el parágrafo 344 aclara que “en caso de duda, los
jurídico se hace presente en el parágrafo 14 del Código Civil alemán donde se tiene
por empresario a una persona natural o jurídica o una sociedad de personas “que en la
empresarial o autónoma”.
desarrollada (Le Pera); por lo que también se ha sostenido que tener “la empresa
(Ghidini). Con un criterio menos restrictivo se admite que una actividad profesional
se resuelve jurídicamente en una situación personal del sujeto, de suerte que los
efectos de la empresa-actividad quedan a cargo del sujeto que la ejercita, siendo por
ello estudiados en ocasión del análisis de la figura del empresario, con las variables
creciente doctrina que la tiene como objeto de sus indagaciones, a partir de los
primeros estudios que tuvo en Ascarelli su figura relevante. Es así que se fueron
revelando nuevas implicancias que exceden la esfera del estatuto del empresario y se
relación entre el sujeto y la acción, porque será ésta y no aquél la que se tendrá como
(Paolo Ferro-Luzzi).
sede de la teoría general del derecho privado (Rachel Sztajn) no han sido
subsistentes incógnitas se han constituido en acicate para indagar en una materia que
Bigiavi) y los actos jurídicos (Fanelli, Valeri) sin constituir negocios jurídicos. Desde
cierta visión descriptiva puede afirmarse que la actividad es un hecho compuesto por
actividad no existe sino que se ejercita. Pero lo singular es que este hecho se produce
consonancia con lo cual se ha dicho que la actividad, si bien puede ser tenida como
campo de los actos jurídicos conjuntos y de carácter continuado que, aun implicando
una serie de actos simples coordinados entre sí por la unidad de acción y de fin,
ofrecen en todo momento una visión unitaria del fenómeno (Rodrigo Uría). A su vez
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los actos singularmente considerados permanecen sujetos a las normas legales que
están previstas para su realización aislada en la disciplina general que a cada uno de
ellos concierne; pero como conjunto, es decir como actividad, importa la aplicación
unitariamente tanto en la relación con el sujeto que los realiza como en la urdimbre de
operante a ciertas reglas (estatuto), pero además en la posible sujeción de los actos a
ciertos sectores de la producción en los que por razones económicas o técnicas, los
actos no pueden ser cumplidos sino cuando están insertos en el desarrollo de una
actividad.
términos empíricos (Ferro-Luzzi), censura que hasta cierto punto alcanza aun a los
reglamentadas.
que lo sujeta a la legislación y jurisdicción comercial (arts. 1º, 5º, 6º y 7º del Código
interesante advertir en este ámbito la diversidad de los efectos entre los actos y la
distingue entre la que es propia del ejercicio del comercio (actividad) y la requerida
para los actos aislados. Estos distintos planos alcanzan una ilustrativa repercusión
cuando el legislador se refiere a las prohibiciones e incompatibilidades para el
incompatibilidad sufrirán las sanciones que en cada caso corresponda según la índole
nulidades del Código Civil que encara la situación de actos singulares, considerados
una valiosa enseñanza de Ascarelli se esclarece que las actividades podrán ser
derecho societario para las sociedades de objeto ilícito, de actividad ilícita, de objeto
prohibido y para las constituidas sin cumplir las formalidades de ley. En todos los
casos estos vicios que recaen sobre actividades operan como causal de disolución, sin
aplicarse el régimen de nulidades del Código Civil (arts. 18, 19, 20 y 22, ley 19.550).
Como tampoco este régimen se aplica a los casos del socio oculto y del socio
aparente.
empresa (Ascarelli).
acto singular por otro resultante del influjo que el derecho le atribuye a su inserción
sometidos a un régimen cuando son celebrados como actos aislados, pero regidos por
conforme a la cual la muerte del representado (mandante) le pone fin según el art.
140 y 144 del Código de Comercio). Otras características diferenciales tiene esta
habilita para todos los actos de administración del establecimiento (art. 135), a menos
el nombre del empresario –contemplatio domini- a quien representa, pues para que
sus efectos recaigan sobre el representado basta que los actos cumplidos sean
26.361, se integra con la participación del “proveedor”, figura que describe como
realizó Vivante al régimen del acto unilateralmente comercial. Tendencia tuitiva que,
nosotros ocurrió con las reglas sentadas por los arts. 12 y 158 de la ley de contratos
de seguro Nº 17.418.
seguros, los bancos y las bolsas o mercados. Es ésta una zona donde las
y contratos que realizan las sociedades que tienen por objetos tales empresas,
mercado y las reglas a las que se sujeta la participación en este medio se manifiestan
control del poder público en la medida que lo necesitan los intereses comprometidos
intermediación financiera.
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La adecuación administrativa de la organización, la ordenada contabilidad, la
dispuestas las regulaciones de los elementos que la facilitan y protegen, como lo son
Coase).
El perfil corporativo
actividades económicas, diversificado según los sectores desde los que participan.
influjo en el marco inherente a estructuras del derecho societario, tal como acontece
sentido cabe evocar la repercusión que alcanzó el movimiento jurídico que se conoció
obstante los contornos poco precisos de esta doctrina, en general puede ser vinculada
segunda guerra mundial, bajo la forma inicial de los delegados de personal, luego a
través del llamado “comité social del establecimiento” creado por el gobierno de
Vichy y, una vez finalizada la guerra, mediante los “comités de empresa”. Iniciativas
Conviene destacar que en todos los casos la participación laboral otorgada por
económica y se tiene en cuenta que éstas son el campo en que más agudamente se
obreros ni a los juristas (Garrigues); y, lo que es más grave, llegó a ser desestimada
por sectores que políticamente se consideran voceros del interés de los trabajadores.
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Así aconteció en la experiencia italiana, donde se llegó a sostener que el control
los capitalistas, sino por fuera de ellas y por la vía conflictual (Galgano). Desde una
sectorial, pero no social; en todo caso para alcanzar este último carácter se debería
empresaria, nutrido por los expertos en dirección y gestión, en cuyo nivel se opera
cuadros medios, que se nutren también con profesionales o expertos pero, a diferencia
algunas opiniones han sostenido que los dependientes son intercambiables, en los
hechos suelen tener más permanencia que los accionistas inversores, por lo menos
posición de encono con la empresa -aunque tal vez sí en pugna con la sociedad
fuente de trabajo. Por cierto estos factores inciden en orden a las motivaciones y no
fueron perdurables quizá porque la legislación del trabajo no las estimula y la práctica
quedan por considerar los saldos que dejaron la participación practicada en las
ocasión de las privatizaciones realizadas en los ´90, a partir de lo dispuesto por la ley
23.696 de Reforma del Estado, motivada por una política destinada a lograr la
aquiescencia de los sindicatos para facilitar este proceso; para tal fin se dispuso la
atribución de un diez por ciento del capital social de la empresa privatizada al sector
han abierto paso a través de las estructuras societarias. Ello fue objeto de un estudio
soluciones mediante las que se pretende dar al trabajador un estado de socio para el
que aspira a desligarse a la brevedad. Cabe en este orden de cosas destacar como más
accionistas. Ripert encaró la cuestión con una claridad que merece reproducir el texto
intervenir en esta organización del capital, de la misma manera que los accionistas no
Con lo dicho queda fundada la convicción de que este perfil funcional debe
trabajan representa un bien para todos y no una estructura que permite satisfacer
empresa.