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INTRODUCCIÓN

En el presente trabajo intentamos conocer y comprender sobre el derecho


que ha considerado necesario establecer plazos dentro de los cuales se
debe ejercitar los derechos, y otros plazos en los que la inactividad del
titular determina su privación o desprotección de aquello que
jurídicamente le corresponde. La razón de ello ha sido crear seguridad
jurídica entre los operadores de la sociedad en referencia a quien es el
titular efectivo de los derechos, y también el garantizar a quien tiene un
deber o una deuda, que no pesará indefinidamente sobre él y sus
herederos, la responsabilidad de cumplir con una obligación o con un
deber, ya que la sola posibilidad de que algo sea eternamente exigible
plantearía al Derecho gravísimos problemas y, probablemente, haría
imposible no sólo la vida social sino también la administración de justicia.

Por otro lado, como todos sabemos, el Derecho espera cierta diligencia
de parte de quien goza de una protección jurídica determinada y la mide
en unidades de tiempo denominadas plazos. Si una persona en su calidad
de titular no ejercita aquello que el derecho le protege dentro del lapso
correspondiente, se entiende o bien que no tiene interés en ello, o bien
que su negligencia no debe ser más amparada y que en adelante debe
procederse a beneficiar al deudor o a quien tiene el deber
correspondiente, eximiéndolo formalmente del cumplimiento del deber.

Por su parte, es la doctrina civil el área en la que mayormente se ha


desarrollado este punto; Vidal Ramírez en su obra La Prescripción y
Caducidad en el Código Civil peruano considera que “El fundamento de la
prescripción es el orden público, pues conviene al interés social liquidar
situaciones pendientes y favorecer su solución. La prescripción se
sustenta, por tanto, en la seguridad jurídica y por ello ha devenido en una
de las instituciones jurídicas más necesarias para el orden social”.

Como señala el doctor Fernando Vidal 1 “La prescripción es el medio o


modo por el cual, en ciertas condiciones, el transcurso del tiempo modifica
sustancialmente una relación jurídica”.En el ámbito tributario, es claro que
la institución de la prescripción tiene características peculiares, no
constituye en si un medio de extinción de la obligación tributaria, sino que
constituye una limitación para la Administración Tributaria en relación a la
exigibilidad de parte de ésta al sujeto pasivo, asimismo, constituye una
limitación para el sujeto pasivo en relación al ejercicio de los derechos
que el legislador le ha otorgado, en este sentido, por ejemplo, se sanciona
la negligencia de sujetos pasivos al no solicitar oportunamente la
devolución de lo pagado indebidamente.

1 Vidal Ramírez, Fernando, “La Prescripción y la Caducidad en el Código Civil Peruano”. Cultural
Cusco Editores, 1985.
TITULO I
TRANSMISIÓN Y EXTINCIÓN DE LA OBLIGACIÓN TRIBUTARIA

CAPÍTULO I

PRESCRIPCIÓN

I. CONCEPTO Y NATURALEZA JURÍDICA


Dos son las clases de prescripción, la adquisitiva y la extintiva o liberatoria.
 La prescripción adquisitiva es un modo de adquisición de la propiedad, en el
confluyen dos factores determinantes: el transcurso de un cierto lapso de tiempo
(que varía según las circunstancias) y la existencia de una determinada calidad
de poseedor sobre el bien materia del caso.
 Marcial Rubio, al respecto indica que la prescripción extintiva es una institución
jurídica según la cual, el transcurso de un determinado lapso de tiempo extingue
la acción que el sujeto tiene, para exigir un derecho ante la autoridad
administrativa o judicial. En este sentido, precisa el artículo 1989 del Código Civil
vigente que “La prescripción extingue la acción pero no el derecho mismo”, a
diferencia de la caducidad donde se extingue el derecho y la acción
correspondiente2.
Por ello, se puede afirmar que son dos los elementos que concurren en la prescripción:
i) La ausencia de actuación de las partes, y ii) El transcurso del tiempo.
A pesar de los elementos comunes de ambas instituciones jurídicas como son el orden
público y el transcurso del tiempo, hay diferencias sustantivas entre la prescripción
adquisitiva y la prescripción extintiva que ameritan que sean tratadas como dos
instituciones jurídicas diferentes.
Se entiende que en la prescripción extintiva se da de por medio la despreocupación del
sujeto para exigir su derecho durante el lapso determinado de tiempo. Como es de
nuestro conocimiento, el “derecho” consiste en la facultad o poder que se tiene para
exigir el cumplimiento de algo que nos beneficia de otra u otras personas, a diferencia
de la “acción” que constituye la atribución que la persona ejerce ante los tribunales o la
autoridad respectiva para que hagan realidad “su derecho”.
Por otro lado, se señala que la prescripción extintiva constituye una institución jurídica
que, en el orden tributario tiene el doble fundamento de seguridad jurídica y de
exigencia de respeto al principio de capacidad económica, así en ella se reconocen los
dos principios básicos que sustentan este instituto, la seguridad jurídica y la capacidad
económica en materia tributaria3.
Debido a que este trabajo está orientado al tema tributario desarrollaremos la
prescripción extintiva que es la que se encuentra regulada en nuestro Código Tributario.

2 Artículo 2003 del Código Civil.


3 Cuadernos de Jurisprudencia Tributaria No.18 “La Prescripción de la Obligación Tributaria. Un Estudio
Jurisprudencial, Editorial Aranzadi, 2001.
No obstante, ello, revisaremos cuál es el tratamiento dado a la prescripción por el
Modelo de Código Tributario preparado por el Programa conjunto de tributación de la
OEA/BID (para efectos de este trabajo MCTAL), y el Modelo de Código Tributario del
Centro Interamericano de Administradores Tributarios (para efectos de este trabajo
código del CIAT).
El MCTAL regula entre los artículos 55 a 60 la prescripción. Sobre esto, debemos
señalar que el principio general que recoge este modelo de código es que todas las
obligaciones tributarias son prescriptibles. En este sentido, las normas que regulan esta
institución se limitan a su regulación y a fijar plazos variables (se dejan espacios en
blanco) en función de las circunstancias, ya que la extensión de cada uno de ellos,
dependerá de las características de las diferentes legislaciones.

CAPITULO II

ARTÍCULO 43.- PLAZOS DE PRESCRIPCIÓN

La acción de la Administración Tributaria para determinar la obligación


tributaria, así como la acción para exigir su pago y aplicar sanciones
prescribe a los cuatro (4) años, y a los seis (6) años para quienes no hayan
presentado la declaración respectiva.
Dichas acciones prescriben a los diez (10) años cuando el Agente de
retención o percepción no ha pagado el tributo retenido o percibido.
La acción para solicitar o efectuar la compensación, así como para solicitar
la devolución prescribe a los cuatro (4) años.
Señala Valdez Costa4 los plazos de la prescripción deben ser más breves que el de las
obligaciones personales del derecho común, y así lo propone categóricamente el
MCTAL, en contra de las soluciones generalizadas en América Latina. También existe
consenso en que esos plazos deben ser extendidos en determinados casos, variables
según las legislaciones, que tienen, sin embargo, como principal causa la conducta de
los sujetos pasivos, pero también el desconocimiento por parte del sujeto activo de la
ocurrencia del hecho generador. Así el MCTAL, como veremos en el siguiente párrafo
prevé dos situaciones de diferente importancia, la primera relativa a cuando el
contribuyente no cumple con su deber de colaboración por omitir su inscripción en los
registros correspondientes o por no poner en conocimiento del fisco la ocurrencia del
hecho generador y en los casos de determinación de oficio, cuando la administración no
pudo conocer el hecho; en cambio, la segunda situación se refiere al caso más grave,
cuando el contribuyente haya ocultado el hecho o extraído el bien del país.
El artículo 55 del MCTAL señala que “El derecho de la administración tributaria de
determinar la obligación y exigir su pago con los intereses correspondientes prescribe a
los …..años. El término precedente se extenderá: 1) A ...…años cuando el
contribuyente o terceros no cumplan con la obligación de inscribirse en los registros
pertinentes, de declarar el hecho generador, o de presentar las declaraciones tributarias

4 Valdez Costa, Ramón, Curso de Derecho Tributario, p. 362.


y, en los casos de determinación de oficio, cuando la administración no pudo conocer el
hecho; 2) A……..años cuando el contribuyente o el responsable haya ocultado a la
administración el hecho generador o extraído del país los bienes afectados al pago del
tributo. A los efectos de la extensión de los términos se tendrá en cuenta si los actos del
contribuyente son intencionales o culposos, conforme a lo dispuesto por los artículos
985, 1006 y 1137”.
Pese a que el MCTAL, como hemos podido apreciar del artículo 55 no indica los plazos
en forma expresa, se precisa a manera de nota final del propio artículo lo siguiente:
“Nota: A juicio de la Comisión los plazos deben ser breves. Para el común se sugieren
cuatro años; para el del número 1), seis años; y para el del número 2), diez años”.
Veamos que señaló nuestro primer Código Tributario 8 en su artículo 29 “El derecho de
la Administración Tributaria a determinar la obligación tributaria y exigir su pago,
recargo, multas y demás sanciones, prescribe a los cuatro años. El término será de diez
años para los agentes de retención o de percepción de tributos que habiendo hecho
efectiva la obligación tributaria no hayan cumplido con realizar el pago. El derecho a
repetir lo indebidamente pagado prescribe a los cuatro años”.
El segundo9 y el tercer10 Código Tributario indican en el artículo 43 de cada norma lo
siguiente “La acción de la Administración para determinar la deuda tributaria, así como
la acción para exigir su pago y aplicar sanciones prescribe a los cuatro (4) años, y a los
seis (6) años para quienes no hayan presentado la declaración respectiva. Dichas
acciones prescriben a los diez (10) años cuando el agente de retención o percepción no
ha pagado el tributo retenido o percibido. La acción para efectuar la compensación o
para solicitar la devolución prescribe a los cuatro (4) años”.
El único cambio introducido por el cuarto Código Tributario 11, está contenido en el primer
párrafo, cuando se aclara que “La acción de la Administración Tributaria…”. Esto
simplemente constituyó una precisión de naturaleza formal, tal como lo señalara el
cuadro comparativo anexo al Decreto Legislativo 816 publicado el 21 de abril de 1996
“ajuste formal”. Pero en esencia, el cambio lo notamos del primer al segundo Código
Tributario, donde se agrega el tramo de la prescripción a los seis años, y donde además
no se trata sólo la prescripción que opera en favor de la Administración en relación a la
solicitud de devolución por pagos indebidos o pagos en exceso, sino que se amplía a
otros supuestos.

5 “Comete defraudación el que, mediante simulación, ocultación, maniobra o cualquier otra forma de engaño,
induce en error al Fisco, del que resulte para sí o un tercero un enriquecimiento indebido a expensas del derecho de
aquél a la percepción de los tributos…”.
6 En este artículo se establecen los casos de presunciones de la intención de defraudar.
7 “Incurre en contravención fiscal el que mediante acción u omisión que no constituya defraudación o contrabando,
determine una disminución ilegítima de los ingresos tributarios o el otorgamiento indebido de exenciones u otras
ventajas fiscales”.
8 Aprobado por D.S. 263-H de 12 de agosto de 1966.
9 Aprobado por Decreto Ley 25859.
10 Aprobado por Decreto Legislativo 773.
11 Aprobado por Decreto Legislativo 816.
Esta norma se mantiene igual con el actual Código Tributario, y se encuentra regulado
en el artículo 43.
A diferencia de lo establecido por el MCTAL, y de la regulación seguida en nuestro
Código Tributario (de diferenciar los términos del plazo para la prescripción), el código
del CIAT, establece en el artículo 42 un plazo general, buscando establecer un término
común para la prescripción del derecho de la Administración para determinar las
obligaciones, imponer sanciones, exigir el pago de la deuda tributaria y del derecho de
devolución o repetición de los contribuyentes y terceros responsables por los pagos
indebidos o saldos a favor. Señala como comentario de este artículo el mismo código
del CIAT que “La consagración de un plazo igual para todos estos casos, pretende
otorgar homogeneidad a las diferentes situaciones en que puede operar el instituto de
la prescripción”.
No obstante, ello, en el comentario del siguiente artículo se precisa que “El plazo
general para que opere la prescripción de los derechos y acciones de la Administración,
se amplía cuando se configuren situaciones que implican mayores dificultades para el
ejercicio de aquellos derechos y acciones”.
Es por ello, que el artículo 43 del código del CIAT establece que “El plazo establecido
en el artículo 42 de este Código, en los casos previstos en sus incisos 1), 2) y 3), se
extenderá a…… años cuando: 1) El contribuyente o el tercero responsable, inscrito, no
cumpla con la obligación de declarar el hecho generador, o de presentar las
declaraciones tributarias correspondientes a dos ejercicios, 2) En los casos de
determinación de tributos por la Administración tributaria, cuando ella no pudo conocer
el hecho generador por ocultación del mismo, 3) Cuando el contribuyente o los terceros
responsables hayan extraido del país los bienes afectos al pago de la deuda tributaria,
o se trate de hechos generadores vinculados a actos realizados o a bienes ubicados en
el exterior, 4) Cuando el contribuyente no lleve contabilidad, no la conserve durante el
plazo legal o lleve doble contabilidad”.
Observemos que el código del CIAT establece la siguiente propuesta: un plazo general
(en el artículo 42), y la posibilidad de extensión de ese plazo general (en el artículo 43)
en determinados supuestos, pero igualmente regula un plazo de extensión general, a
diferencia de nuestro código que establece plazos distintos.
Parecería que la propuesta del código del CIAT es conveniente, inclusive para la propia
Administración Tributaria, no obstante ello, el legislador peruano no lo contempla ni lo
comparte, pues de los varios proyectos de modificación de código tributario que hemos
podido revisar, de parte de la Administración Tributaria, se mantiene el principio de
“plazos distintos”, pero sí se aumenta el plazo en algunos casos, con la finalidad de
“incentivar”12 la declaración (este proyecto contempla se aumente a ocho años el plazo
para quienes no hayan presentado la declaración correspondiente).
Como sabemos, la prescripción desarrollada por nuestro código no constituye un medio
de extinción de la obligación de deudas tributarias, es por ello que, vencido el plazo

12 A decir de la propia Administración Tributaria.


prescriptorio, el deudor tributario queda liberado de la acción de la Administración
Tributaria para que ésta pueda determinar la deuda tributaria, exigir los pagos o aplicar
sanciones. Por ello, en el supuesto caso que el contribuyente pague una deuda ya
prescrita, no tiene derecho a la devolución de lo pagado, justamente porque el pago
efectuado no tiene naturaleza de un “pago indebido”, sino que se le entiende como una
renuncia al derecho ganado, por otro lado, si no paga es claro que la Administración no
puede ejercer su potestad tributaria para el cobro de lo adeudado, siempre que la
deuda se encuentre prescrita.
En este sentido, la Administración Tributaria no podrá ejercer su derecho a exigir el
pago, determinar la deuda y aplicar sanciones. Pero además la prescripción opera en
favor de la Administración Tributaria, cuando se señala en el último párrafo del artículo
43 que “La acción para efectuar la compensación o para solicitar la devolución
prescribe a los cuatro (4) años”. Por ello, el contribuyente ya no podrá solicitar la
devolución de lo pagado indebidamente o pagado en exceso, ni compensar, ni solicitar
la compensación, puesto que, operada la prescripción, pierde la acción que
acompañaba a su derecho, por esto se vuelve inexigible el derecho a pesar de que este
subsiste.
De acuerdo a nuestra legislación, la prescripción sólo pude ser declarada a pedido del
deudor tributario, ya que no se ha previsto la prescripción de oficio, pero el sujeto
pasivo, de acuerdo a lo previsto en el artículo 48 puede oponerla en cualquier
momento, esto es, en cualquier estado del procedimiento sea este, administrativo o
judicial.
En este sentido, al sujeto pasivo le quedan dos caminos una vez que ha operado la
prescripción: i) No hacer nada, y esperar un eventual Acto administrativo, y oponer la
prescripción, ii) Solicitar a la Administración la Declaración de la prescripción, mediante
una solicitud, en este caso se iniciaría un procedimiento no contencioso.
Finalmente, como hemos venido señalando, no hay extinción de la obligación tributaria,
y en ese sentido, el mismo código señala en el artículo 49 que “El pago voluntario de la
obligación prescrita no da derecho a solicitar la devolución de lo pagado”. Esto debido a
que la prescripción no extingue la obligación, sino tan sólo la acción de la
Administración Tributaria de exigir el cumplimiento de ésta al sujeto pasivo; entonces,
operada la prescripción, por el simple transcurso del tiempo, si bien es cierto el sujeto
pasivo queda liberado de la exigibilidad de parte de la Administración (de tal manera
que si se le exige el pago, él tiene el derecho de oponer la prescripción), no queda
extinguida la obligación tributaria, ya que si paga una deuda que la administración ya no
puede exigirle (pero que subsiste), el pago efectuado se considera válido, y no
constituye de manera alguna un pago indebido.
CAPITULO III
ARTÍCULO 44.- CÓMPUTO DE LOS PLAZOS DE PRESCRIPCIÓN
El término prescriptorio se computará:

1. Desde el uno (1) de enero del año siguiente a la fecha en que vence el plazo
para la presentación de la declaración anual respectiva.
2. Desde el uno (1) de enero siguiente a la fecha en que la obligación sea
exigible, respecto de tributos que deban ser determinados por el deudor
tributario no comprendidos en el inciso anterior.
3. Desde el uno (1) de enero siguiente a la fecha de nacimiento de la obligación
tributaria, en los casos de tributos no comprendidos en los incisos anteriores.
4. Desde el uno (1) de enero siguiente a la fecha en que se cometió la
infracción o, cuando no sea posible establecerla, a la fecha en que la
Administración Tributaria detectó la infracción.
5. Desde el uno (1) de enero siguiente a la fecha en que se efectuó el pago
indebido o en exceso o en que devino en tal, tratándose de la acción a que se
refiere el último párrafo del artículo anterior.
6. Desde el uno (1) de enero siguiente a la fecha en que nace el crédito por
tributos cuya devolución se tiene derecho a solicitar, tratándose de las
originadas por conceptos distintos a los pagos en exceso o indebidos.
(**) 7. Desde el día siguiente de realizada la notificación de las Resoluciones de
Determinación o de Multa, tratándose de la acción de la Administración
Tributaria para exigir el pago de la deuda contenida en ellas.

Precisa el artículo 56 del MCTAL que “El término se contará desde el 1 de enero del
año calendario siguiente a aquel en que se produjo el hecho generador. Para los
tributos cuya determinación o liquidación es periódica, se entenderá que el hecho se
produce al finalizar el período respectivo”. En la exposición de motivos de este artículo
se señala que “El término debe computarse a partir del 1 de enero del año siguiente al
del acaecimiento del hecho generador o de realización del acto gravado. En el apartado
primero se alude a los hechos instantáneos, aquellos que tienen lugar aisladamente,
por separado (una compraventa, una donación, etc.) y el apartado segundo tiene en
mira los hechos generadores de carácter periódico o de cumplimiento paulatino y
acumulable (por ejemplo, la renta de un año)”.
I. ANTECEDENTES:
Nuestro primer Código Tributario reguló el término de la prescripción en el artículo 40 en
forma similar al MCTAL, al señalar en el artículo 39 que “El término de prescripción se
computará i) Desde el momento en que se produzca el hecho tributario, cuando este
sea de realización inmediata, ii) En los casos de tributos que gravan hechos de carácter
periódico, desde el 1 de enero del año siguiente a aquel en que venció el plazo para
presentar la declaración jurada respectiva, iii) En la acción de repetición, desde el 1 de
enero siguiente, al año en que se efectuó el pago indebido.
Los siguientes códigos tributarios (2, 3 y 4), han tratado el tema en la misma forma,
pero haciendo mayores precisiones: i) Para tributos de periodicidad anual el término
corre desde el 1 de enero del año siguiente a la fecha en que vence el plazo para la
presentación de la declaración anual respectiva, ii) Para tributos autodeterminados (no
anuales), desde el 1 de enero siguiente a la fecha en que la obligación sea exigible, iii)
Para otros tributos, desde el 1 de enero siguiente a la fecha del nacimiento de la
obligación tributaria, iv) Para las infracciones, desde el 1 de enero siguiente a la fecha
en que se cometió la infracción o, cuando no sea posible establecer esa fecha, desde la
fecha en que la Administración Tributaria detectó la infracción, v) Para el caso de los
pagos indebidos o en exceso, desde el 1 de enero siguiente a la fecha en que se
efectuó el pago indebido o en exceso o en que devino en tal.
Entonces, el artículo 44 de nuestro Código Tributario vigente, regula el cómputo de los
plazos de prescripción en su inicio, como hemos visto en el párrafo anterior, sea que se
trate de tributos de periodicidad anual, autodeterminados no anuales, otros tributos, e
inclusive las infracciones, el plazo corre siempre a partir del 1 de enero, dependiendo
del caso en el que nos encontremos se aplicará el término de 4, 6 y 10 años. ¿Pero
dónde se regula el plazo del vencimiento de los 4, 6 y 10 años que comienzan a correr
el 1 de enero? La norma XII del Título Preliminar del Código Tributario señala que “Para
efectos de los plazos establecidos en las normas tributarias… a) Los expresados en
meses o años se cumplen en el mes del vencimiento y en el día de éste
correspondiente al día de inicio del plazo. Si en el mes de vencimiento falta tal día, el
plazo se cumple el último día de dicho mes. En todos los casos, los términos o plazos
que vencieran en día inhábil (que es nuestro caso) para la Administración, se
entenderán prorrogados hasta el primer día hábil siguiente”.
Esto significada que como el plazo se cuenta por años, el término prescriptorio corre
desde el 1 de enero hasta el 1 de enero del año (dependiendo si se trata de 4, 6 o 10
años) correspondiente, pero debido a que el 1 de enero es día inhábil, se prorroga el
plazo hasta el día hábil siguiente, esto es hasta el 2 de enero del año correspondiente
(siempre que el 2 sea hábil, sino corre al día hábil siguiente).
II. CASO PRÁCTICO:
Veamos esto con un ejemplo: La Administración Tributaria notifica al contribuyente una
Orden de Pago el 31.12.1997, por una deuda de IGV declarada pero no pagada y
correspondiente a los meses de enero a setiembre del año 1993; la prescripción
comenzó a correr el 01.01.1994, y vencía el plazo que tenía la Administración para
exigir el pago de la deuda tributaria el 01.01.1998, como quiera que el 1 de enero
siempre es ferido (inhábil) corre el plazo al día hábil siguiente, digamos que el día hábil
siguiente es el 2 de enero (ya que eventualmente podría ser inhábil el 2). Entonces la
Administración Tributaria podría interrumpir la prescripción hasta el día hábil siguiente al
1 de enero, siempre que ese día notifique el Acto Administrativo correspondiente. En
conclusión, si la Administración Tributaria notifica el 31.12.1997, en el acto de la
notificación se interrumpe la prescripción, en virtud de lo establecido en el artículo 45
inciso a) del Código Tributario. Lo mismo sucedería si la Administración notifica el Acto
Administrativo el día hábil siguiente al 1 de enero del año 1998, se interrumpe el plazo
prescriptorio en el acto de la notificación.
El código del CIAT establece en el artículo 44 que: El cómputo del plazo prescriptorio se
contará: i) Para determinar la obligación tributaria, desde el 1 de enero del año
calendario siguiente a aquél en que finalice el plazo reglamentario para presentar la
correspondiente declaración, ii) Para imponer sanciones, desde el 1 de enero del año
calendario siguiente a aquél en que se cometió el ilícito sancionable, iii) Para exigir el
pago de las deudas tributarias liquidadas y de las sanciones impuestas, desde el 1 de
enero del año calendario siguiente a aquél en que finalice el plazo de pago voluntario o
el plazo establecido por la Administración, iv) Para el derecho a la devolución de pagos
indebidos o saldos a favor de los sujetos pasivos, desde el 1 de enero del año
calendario siguiente a aquél en que se realizó el pago indebido o se constituyó el saldo
a favor.
Vemos que, en el código del CIAT para iniciar el cómputo del plazo para que opere la
prescripción, se establece como norma general el 1 de enero del año siguiente al de la
ocurrencia de situaciones que pueden dar lugar al ejercicio de un derecho o acción,
tanto por parte de la Administración Tributaria como de los sujetos pasivos, con lo cual
se procura establecer un tratamiento equitativo para ambos, además fijar el 1 de enero,
facilita el cómputo del plazo de prescripción y da más certeza a los sujetos pasivos y a
la Administración Tributaria.
CAPITULO IV
ARTÍCULO 45: INTERRUPCIÓN DE LA PRESCRIPCIÓN
1. El plazo de prescripción de la facultad de la Administración Tributaria para
determinar la obligación tributaria se interrumpe:
a) Por la presentación de una solicitud de devolución.
b) Por el reconocimiento expreso de la obligación tributaria.
c) (*) Por la notificación de cualquier acto de la Administración Tributaria dirigido al
reconocimiento o regularización de la obligación tributaria o al ejercicio de la
facultad de fiscalización de la Administración Tributaria para la determinación de
la obligación tributaria, con excepción de aquellos actos que se notifiquen
cuando la SUNAT, en el ejercicio de la citada facultad, realice un procedimiento
de fiscalización parcial.
d) Por el pago parcial de la deuda.
e) Por la solicitud de fraccionamiento u otras facilidades de pago.
2. El plazo de prescripción de la acción para exigir el pago de la obligación tributaria se
interrumpe:
a) (*) Por la notificación de la orden de pago.
b) Por el reconocimiento expreso de la obligación tributaria.
c) Por el pago parcial de la deuda.
d) Por la solicitud de fraccionamiento u otras facilidades de pago.
e) Por la notificación de la resolución de pérdida del aplazamiento y/o
fraccionamiento.
f) Por la notificación del requerimiento de pago de la deuda tributaria que se
encuentre en cobranza coactiva y por cualquier otro acto notificado al deudor,
dentro del Procedimiento de Cobranza Coactiva.
3. El plazo de prescripción de la acción de aplicar sanciones se interrumpe:
a) (*) Por la notificación de cualquier acto de la Administración Tributaria dirigido al
reconocimiento o regularización de la infracción o al ejercicio de la facultad de
fiscalización de la Administración Tributaria para la aplicación de las sanciones,
con excepción de aquellos actos que se notifiquen cuando la SUNAT, en el
ejercicio de la citada facultad, realice un procedimiento de fiscalización parcial.
b) Por la presentación de una solicitud de devolución.
c) Por el reconocimiento expreso de la infracción.
d) Por el pago parcial de la deuda.
e) Por la solicitud de fraccionamiento u otras facilidades de pago.
4. El plazo de prescripción de la acción para solicitar o efectuar la compensación, así
como para solicitar la devolución se interrumpe:
a) Por la presentación de la solicitud de devolución o de compensación.
b) Por la notificación del acto administrativo que reconoce la existencia y la cuantía
de un pago en exceso o indebido u otro crédito.
c) Por la compensación automática o por cualquier acción de la Administración
Tributaria dirigida a efectuar la compensación de oficio.
El nuevo término prescriptorio se computará desde el día siguiente al acaecimiento del
acto interruptorio.
I. DEFINICIÓN:
La interrupción de la prescripción 13 tiene como no transcurrido el plazo de la
prescripción que corrió con anterioridad al acontecimiento interruptor.
Como sabemos una de las diferencias entre la prescripción y la caducidad, es que en la
prescripción sus plazos se pueden interrumpir teniendo que comenzar de nuevo su
cómputo. Por ello es necesario saber que actos interrumpen la prescripción, ya que su
determinación exacta como acto interruptorio no se limita a producir el efecto de
interrumpir, sino que se determina además el inicio de un nuevo plazo prescriptorio.
Estos actos que interrumpen la prescripción pueden venir tanto del sujeto pasivo como
de la propia Administración Tributaria, tal como lo veremos más adelante.
13 Villegas, Op.cit. p.263.
El MCTAL establece en su artículo 57 las causales de interrupción de la prescripción: i)
Por la determinación del tributo, ii) Por el reconocimiento expreso de la obligación por
parte del deudor, iii) Por el pedido de prórroga u otras facilidades de pago.
Asimismo, establece el último párrafo de este artículo que “Interrumpida la prescripción
comenzará a computarse nuevamente el término a partir del 1 de enero del año
calendario siguiente a aquel en que se produjo la interrupción”.
II. ANTECEDENTES:
Nuestro primer código tributario establecía en su artículo 41 que la prescripción se
interrumpe: 1) Por la notificación de la acotación del tributo, 2) Por el reconocimiento
expreso de la obligación por parte del deudor tributario, 3) Por el pago parcial de la
deuda, 4) Por la solicitud de un plazo para hacer efectivo el pago. Veamos como se
parece este texto al del MCTAL, ya que el pago parcial de la deuda no es otra cosa que
un reconocimiento expreso de la deuda… tanto así se que debo y reconozco la deuda,
que efectúo un pago parcial. No obstante, ello, no se previó cuando comenzaría a
contarse el nuevo plazo prescriptorio, una vez interrumpido este.
Los siguientes códigos tributarios lo regularon en el artículo 45, y se especificó cada vez
más los casos en que operaba la interrupción de la prescripción, además, se incluyó el
último párrafo en el sentido que “El nuevo término prescriptorio para exigir el pago de la
deuda tributaria, se computará desde el día siguiente al acaecimiento del acto
interruptorio”.
Veamos una de las últimas incorporaciones a los casos de prescripción, el señalado en
el inciso e) del artículo 45 “Durante el plazo en que se encuentre vigente el
aplazamiento y/o fraccionamiento de la deuda tributaria”, este inciso fue incorporado
con la Ley 27335 de 31 de julio del año 2000. Con anterioridad a esta fecha, con la Ley
27038 de 31 de diciembre de 1998, se había incorporado el inciso e) del artículo 45
(causales de suspensión) “e) Por la solicitud de fraccionamiento u otras facilidades de
pago”. Entonces al haberse incorporado el inciso e) en el artículo 46 (causales de
suspensión) con posterioridad, se está complementando la misma norma, ya que de
acuerdo al último párrafo del artículo 45, el nuevo término prescriptorio se computará
desde el día siguiente al acaecimiento del acto interruptorio, en estricto se volvería a
contar el plazo prescriptorio aún dentro del plazo que dure el aplazamiento o
fraccionamiento, ahora, con la norma incorporada, el plazo no sólo se interrumpe, sino
que también se suspende.
En este caso a diferencia de la suspensión consiste en la realización de un acto que
origina la pérdida del tiempo transcurrido antes de la interrupción, es decir da lugar a un
nuevo plazo de prescripción que comienza a contarse desde el día siguiente de
ocurrido el acto interruptorio.
El código del CIAT regula en el artículo 45 las causas por las que la prescripción se
interrumpe, hay que resaltar entre ellas, la contenida en el inciso 4) Por la comisión de
nuevos ilícitos del mismo tipo, y además se incluye en el último párrafo que
“Interrumpida la prescripción comenzará a computarse nuevamente el término a partir
del 1 de enero del año calendario siguiente a aquél en que se produjo la interrupción”.
Esto significa que nuestro legislador opta por una posición distinta a la del MCTAL y al
código del CIAT, en el caso peruano, como hemos señalado anteriormente, (artículo 45
último párrafo) se comienza a contar a partir del día siguiente de sucedido el acto
interruptorio. Esto obviamente complica el actuar de la Administración Tributaria para
efectos del cálculo del tiempo, pero constituye una norma más equitativa para el
contribuyente o tercero responsable.
Veamos ahora qué señala nuestro legislador en relación al momento en el cual se tiene
entendido el acto que interrumpe la prescripción, es decir, cuándo se interrumpe la
prescripción.
Precisa el artículo 45 del Código Tributario vigente que “La prescripción se interrumpe:
a) Por la notificación de la Resolución de Determinación o de Multa, b) Por la
notificación de la Orden de Pago, hasta por el monto de la misma”, entre otros
supuestos, como c) Por el reconocimiento expreso de la obligación por parte del
deudor, d) Por el pago parcial de la deuda, e) Por la solicitud de fraccionamiento u otras
facilidades de pago, f) Por la notificación del requerimiento de pago de la deuda
tributaria que se encuentre en cobranza coactiva y por cualquier otro acto notificado al
deudor, dentro del Procedimiento de Cobranza Coactiva, g) Por la compensación o la
presentación de la solicitud de devolución de los pagos indebidos o en exceso.
Nos estamos refiriendo a los incisos a) y b) indicados en el párrafo anterior, en ambos
casos indica el legislador que la prescripción se interrumpe “por la notificación”, sea que
se trate de una Resolución de Determinación, de Multa, o de una Orden de Pago.
Veamos ahora lo que indica el artículo 106 del Código Tributario en relación a los
efectos de las notificaciones: “Las notificaciones surten sus efectos desde el día hábil
siguiente al de su recepción o de la última publicación, aún cuando, en este último caso,
la entrega del documento en que conste el acto administrativo notificado se produzca
con posterioridad; salvo en el caso de la notificación de las resoluciones que ordenan
trabar medidas cautelares, de conformidad con lo establecido en el artículo 118”.
Esto significaría que, para el caso de los incisos mencionados, cuando se notifica al
contribuyente por ejemplo el día 31 de diciembre, la interrupción a la prescripción ocurre
al día hábil siguiente, esto es, ¿el 2 de enero del año siguiente?, o la prescripción se
interrumpe en el acto de la notificación, esto es, en el momento en que se efectúa la
notificación (el 31 de diciembre).
En el Código Tributario no existe una norma expresa que regule este supuesto, como sí
ocurre en el caso de las medidas cautelares, tanto en el artículo 106 como el propio
118. Veamos, en el artículo 118 se señala que: “…El Ejecutor Coactivo podrá disponer
se trabe las medidas cautelares…. Para tal efecto: a) Notificará las medidas cautelares,
las que surtirán sus efectos desde el momento de su recepción”. Esto significa que el
caso de las notificaciones de las medidas cautelares son una excepción a la regla
general de los efectos de las notificaciones contenidas en el referido artículo 106.
Pese a que no contamos con una norma específica que así lo señale, en los casos
indicados por el artículo 45 del Código Tributario, la prescripción se interrumpe por
actos expresos o tácitos de reconocimiento de la deuda de parte del sujeto pasivo, o
por actos expresos de la Administración hacia el contribuyente cobrando la deuda
tributaria existente, en este sentido, nos debemos alejar de la interpretación literal del
artículo 45 y 106, que nos podría llevar erróneamente a afirmar que “Los efectos de las
notificaciones se dan a partir del día hábil siguiente de efectuada la notificación”, con
excepción de las medidas cautelares que surten efectos en el acto de la notificación.
Consideramos que pese a que el legislador no contempla en forma expresa (como sí lo
hace en el caso de las medidas cautelares) la prescripción opera en el momento de la
notificación, y no al día hábil siguiente, pues el sujeto pasivo ya está tomando
conocimiento de la existencia de la obligación tributaria, no toma conocimiento recién a
partir del día siguiente, sino en ese momento.
Caso distinto (regla general) en la que sí se cuentan los plazos a partir del día hábil
siguiente, para impugnarlos, por ejemplo, hay un plazo de gracia para el sujeto pasivo,
no se cuenta el día de la notificación, pues los plazos deben ser equitativos y otorgar
posibilidades de ejercitar los medios de defensa que la ley prevé. Entonces, la regla
general de los efectos de las notificaciones se encuentra regulada en el artículo 106,
con la excepción de las medidas cautelares previas y la interrupción de la prescripción.

CAPÍTULO V
ARTÍCULO 46°: SUSPENSIÓN DE LA PRESCRIPCIÓN
1. El plazo de prescripción de las acciones para determinar la obligación y aplicar
sanciones se suspende:
a) Durante la tramitación del procedimiento contencioso tributario.
b) Durante la tramitación de la demanda contencioso-administrativa, del proceso
constitucional de amparo o de cualquier otro Proceso Judicial.
c) Durante el procedimiento de la solicitud de compensación o de devolución.
d) Durante el lapso que el deudor tributario tenga la condición de no habido.
e) Durante el plazo que establezca la SUNAT al amparo del presente Código
Tributario, para que el deudor tributario rehaga sus libros y registros.
f) Durante la suspensión del plazo a que se refiere el inciso b) del tercer párrafo
del artículo 61º y e el artículo 62°-A.
2. El plazo de prescripción de la acción para exigir el pago de la obligación
tributaria se suspende:
a) Durante la tramitación del procedimiento contencioso tributario.
b) Durante la tramitación de la demanda contencioso-administrativa, del proceso
constitucional de amparo o de cualquier otro proceso judicial.
c) Durante el lapso que el deudor tributario tenga la condición de no habido.
d) Durante el plazo en que se encuentre vigente el aplazamiento y/o
fraccionamiento de la deuda tributaria.
e) Durante el lapso en que la Administración Tributaria esté impedida de efectuar
la cobranza de la deuda tributaria por una norma legal.
3. El plazo de prescripción de la acción para solicitar o efectuar la compensación,
así como para solicitar la devolución se suspende:
a) Durante el procedimiento de la solicitud de compensación o de devolución.
b) Durante la tramitación del procedimiento contencioso tributario.
c) Durante la tramitación de la demanda contencioso administrativa, del proceso
constitucional de amparo o de cualquier otro proceso judicial.
d) Durante la suspensión del plazo para el procedimiento de fiscalización a que
se refiere el artículo 62°-A.
Para efectos de lo establecido en el presente artículo la suspensión que opera durante
la tramitación del procedimiento contencioso tributario o de la demanda contencioso
administrativa, en tanto se dé dentro del plazo de prescripción, no es afectada por la
declaración de nulidad de los actos administrativos o del procedimiento llevado a cabo
para la emisión de los mismos.
Cuando los supuestos de suspensión del plazo de prescripción a que se refiere el
presente artículo estén relacionados con un procedimiento de fiscalización parcial que
realice la SUNAT, la suspensión tiene efecto sobre el aspecto del tributo y período que
hubiera sido materia de dicho procedimiento
I. CONCEPTO:
Como señala Villegas14, la suspensión inutiliza para la prescripción su tiempo de
duración, pero desaparecida la causal suspensiva, el tiempo anterior a la suspensión se
agrega al transcurrido con posterioridad.
El MCTAL establece en el artículo 58 que “El curso de la prescripción se suspende por
la interposición de peticiones o recursos administrativos hasta 60 días después que la
administración tributaria adopte resolución definitiva, tácita o expresa, sobre los
mismos”.
II. ANTECEDENTES:
Nuestro primer código tributario no trajo norma expresa en relación a la suspensión de
la prescripción.
El segundo y tercer código tributario regularon la figura de la suspensión en el artículo
46, en el mismo se señaló que “La prescripción se suspende: a) Durante la tramitación
de las reclamaciones y apelaciones, b) Durante la tramitación del recurso de revisión

14 Villegas Hector, Curso de Finanzas, Derecho Financiero y Tributario, p.263.


ante la Corte Suprema, y c) Durante el procedimiento de la solicitud de devolución de
los pagos indebidos o en exceso”.
Con el cuarto código tributario se precisa que se suspende durante la tramitación de la
demanda contencioso-administrativa (en reemplazo del recurso de revisión ante la
Corte Suprema). Con la Ley 27038, se sustituye el inciso b) de este artículo quedando
redactado de la siguiente manera: “b) Durante la tramitación de la demanda
contencioso-administrativa ante la Corte Suprema, del proceso de amparo o de
cualquier otro proceso judicial”; asimismo, con esta norma se incorporó el inciso d)
“Durante el lapso que el deudor tributario tenga la condición de no habido”. Luego, con
la Ley 27335 se incorporó el inciso e) a este artículo “Durante el plazo en que se
encuentre vigente el aplazamiento y/o fraccionamiento de la deuda tributaria”.
Como sabemos, no es conveniente legislar muchos supuestos de causales de
suspensión, por el contrario, estás deben reducirse al mínimo posible, ello, por las
perturbaciones que suelen ocurrir.
A diferencia del MCTAL y de nuestro Código Tributario, el código del CIAT no sólo
establece dentro de las causales de suspensión comprendidas en su artículo 46, los
casos de interposición de peticiones o recursos administrativos o jurisdiccionales, sino
que también considera que el cómputo del plazo se suspende “Por el no cumplimiento
de la obligación de inscribirse en los registros pertinentes y se prolongará hasta la
inscripción formal del contribuyente o tercero responsable” (esto debido a que, aquel
sujeto pasivo que estando obligado a identificarse ante la Administración mediante su
inscripción no lo haga, no pueda beneficiarse con este incumplimiento oponiendo la
prescripción a las pretensiones de cobro de la Administración de la deuda que se le
pueda determinar por cualquier período).
El mismo artículo señala que “También se suspenderá el curso de la prescripción de la
acción para exigir el pago de las deudas tributarias liquidadas y de las sanciones
impuestas, en los supuestos de falta de comunicación de cambio de domicilio. Esta
suspensión surtirá efecto desde la fecha en que se verifique la inexistencia del domicilio
declarado y se prolongará hasta la declaración formal del nuevo domicilio por parte del
contribuyente o tercero responsable” (hay que tener presente que, en este último caso,
se trata exclusivamente en relación al ejercicio de la acción de cobro de la deuda
tributaria, que puede verse entorpecida por la imposibilidad de encontrar al deudor y, en
consecuencia, a sus bienes).
Nuestro Código Tributario llama al supuesto referido en el párrafo anterior “situación de
No Habido”, y está comprendida como un supuesto de suspensión de la prescripción en
el artículo 46 inciso d) referido anteriormente. De acuerdo al Decreto Supremo No. 102-
2002-EF publicado en el diario oficial El Peruano el 20 de junio del año 2002, un deudor
tributario adquiere la condición de No Habido, cuando la Administración le requiera que
dentro del plazo de cinco días hábiles cumpla con declarar su nuevo domicilio fiscal o
confirmar el declarado o el señalado en el Registro Unico de Contribuyente, según el
caso, cuando no hubiera sido posible notificarle Resoluciones, Ordenes de Pago o
comunicaciones, mediante correo certificado o mensajero, y siempre que se hubiera
producido cualquier tipo de negativa en la recepción, ausencia de persona capaz en el
referido domicilio, o se encuentre cerrado. Así el deudor tributario adquirirá
automáticamente la condición de No Habido, si no cumple con el requerimiento en el
plazo indicado anteriormente.
En este caso el tiempo transcurrido hasta antes del acto de la suspensión no se pierde,
sino que se reinicia o continúa el cómputo del plazo luego que desaparece el hecho que
lo originó.

CAPITULO VI
INTERRUPCIÓN DE LA PRESCRIPCIÓN
El tiempo necesario para que la prescripción extintiva destruya la eficacia de un
derecho, no siempre se tiene en cuenta y se aplica de un modo automático para dar por
terminado el plazo y corregidos los efectos propios de la institución; es decir, que no
siempre el transcurso del tiempo señalado por la ley en cada caso concreto produce
fatalmente la pérdida del derecho, como ocurre en la caducidad. Puede ocurrir que las
diversas legislaciones, fundadas en motivos de equidad, suspendan en ciertas hipótesis
el curso de la prescripción extintiva, no volviendo ésta a correr hasta que desaparezca
el estado de hecho o de derecho que le impedía surtir sus efectos. Puede ocurrir
también que se realicen ciertos actos, bien por del acreedor, bien por parte del deudor,
que tenga por efecto dejar sin valor alguno el tiempo transcurrido anteriormente. En el
primer caso hay suspensión, en el segundo interrupción 15.
Siendo consustancial a la prescripción la extinción de un derecho por permanecer
inactivo o no reconocido durante el tiempo señalado legalmente, la realización de un
acto que suponga la ruptura del silencio de la relación jurídica, en el sentido de que el
derecho puede o va a ser ejercitado, debe significar que no se produce la prescripción.
En el supuesto descrito estamos ante la interrupción de la prescripción que en, palabras
de Diez Picazo, "se presenta como un acto o un hecho que excluye e impide que la
prescripción se produzca y que obliga a que el tiempo sea contado de nuevo,
prolongando así la vida del derecho" 16. Por esto, destaca el mencionado autor la doble
faceta que presenta la interrupción, que como acto obstativo de la prescripción y como
acto que revigoriza el derecho subjetivo, en cuanto que implica la conservación y
defensa del mismo, concluyendo que la interrupción es un efecto ex lege de
determinados actos jurídicos, actos no susceptibles de ser reconducidos a un concepto
genérico por tener naturaleza muy diversa y a los que la ley asigna un efecto
interrruptivo.17
En cuanto a la suspensión, indica el Profesor De Castro que ésta consiste en que el
tiempo que dura no se cuenta para la prescripción produciendo una paralización
temporal de su curso; terminada la suspensión, corre de nuevo la prescripción y se

15 Alas, De Buen y Ramos," De la prescripción extintiva", Imprenta Ibérica, Madrid, 1918, Pág.
181.
16 Diez Picazo, "La prescripción en el Código Civil", Bosch Barcelona, 1964, Pág. 164.
17 Diez Picazo, ob ct, Págs. 94 y 103.
adicionan el plazo anterior y el posterior a la misma para completar el plazo de
prescripción.18
En el orden nacional, la ley 11.683 consigna un solo motivo de suspensión del derecho
a determinar el impuesto y exigir su pago: corresponde al caso de determinación de
oficio de la obligación, ya fuere con base cierta o con base presunta, y dura un año
contado desde la intimación administrativa del pago, pero que se prolonga hasta 90
días después de la sentencia del Tribunal Fiscal si mediare apelación ante éste (Art.
65). Por ley 23.658 se introdujo una nueva causa de suspensión por dos años para los
inversionistas en empresas que gozaran de beneficios impositivos, provenientes de
regímenes de promoción industrial, desde la intimación de pago efectuada a la empresa
titular del beneficio (Art. 66).
Teniendo en cuenta que la suspensión opera a partir de la fecha de la intimación
administrativa de pago, es importante a los efectos de definirla con más precisión, un
fallo del TFN19, en el cual se considera suspendido el plazo de prescripción por la
existencia de una resolución condenatoria, aunque la misma sea notificada luego de
vencido el plazo de prescripción, pues la suspensión opera desde la fecha de la
resolución.
Los regímenes de promoción industrial establecen su propio término de prescripción.
En el supuesto de un tributo incorrectamente diferido, la CSJN, 20sostiene que si la suma
adeudada por un inversionista no proviene de un diferimiento impositivo que se haya
tornado exigible al transcurrir el plazo otorgado por el régimen promocional, ni tampoco
porque haya ocurrido la caducidad del contrato como sanción por algún tipo de
incumplimiento, sino que deviene de un diferimiento impropio, en atención a que la
empresa promovida ha agotado la integración de la totalidad del capital aprobado sujeto
a beneficios promocionales de diferimientos impositivos, la acción del Fisco para
reclamar tal acreencia se encuentra regida por la ley de rito Fiscal, sin que sea
pertinente la aplicación de alguna ley promocional.
En definitiva, se produce una mora en el pago del tributo a partir de su vencimiento, que
deberá regirse por la ley 11.683. En pura lógica el Fisco21 considera que el plazo de
prescripción comenzará a correr a partir de enero del año siguiente a aquél en que se
produjo el vencimiento de los plazos generales para la presentación de declaraciones
juradas e ingreso del gravamen y opera transcurridos cinco años si el inversionista
fuera un contribuyente inscripto.
I. CAUSAS:
En principio, hay dos causas de interrupción de la obligación tributaria: demanda ante
autoridad judicial y reconocimiento expreso o tácito del derecho del acreedor; pero
tratándose de los impuestos afectados por la ley 11.683, la interrupción se produce por
estas circunstancias:
18 Véase "Temas de Derecho Civil", ob. cit., Pág. 94.
19 TFN, Sala "C", "Metalúrgica Constitución SA", 22/11/1973.
20 CSJN, "Fisco Nacional c/Indurba SACIFI s/Ejecución Fiscal, 09/11/2001.
21 Instrucción General AFIP-DGI nº 1/2001, 24/01/2001
a) Reconocimiento de la obligación: cualquier manifestación que en forma
inequívoca, sin lugar a dudas, demuestre que el deudor admite la existencia del
crédito tributario, por lo cual es necesario examinar cada situación particular para
determinar si media o no el propósito enunciado. Se interpreta que el
reconocimiento expreso no requiere formalidades especiales, pero que la
voluntad de confesar el derecho debe resultar claramente de los términos
empleados; y que el reconocimiento tácito debe ser inequívoco y no presuntivo o
derivado de términos vagos e imprecisos. En cuanto a los acogimientos
voluntarios y libres de los contribuyentes a los planes de facilidades de pago,
exhiben la confesión de existencia de un crédito, constituyendo por ende un
reconocimiento expreso de la obligación tributaria, con efectos interruptivos de la
prescripción en curso. Esto deberá juzgarse con estrictez y el reconocimiento
sólo opera en relación con el monto de deuda incluido en el plan respectivo,
estándole vedado a la Administración Tributaria, pretender un impuesto mayor
una vez vencidos los plazos generales de prescripción del período fiscal de que
se trate22.

b) Renuncia al término corrido de la prescripción en curso: las previsiones del


texto ritual tributario sobre la interrupción por renuncia al término corrido de la
prescripción en curso, significan apartarse del principio civilista (Art. 3965, Cód.
Civil) según el cual sólo puede remitirse la prescripción ya ganada. La nota de
este artículo expresa, entre otros conceptos, que "renunciar con anticipación a la
prescripción es derogar por pactos una ley que interesa al orden público….
fomentando la incuria en perjuicio de la utilidad general". Al respecto, la Cámara
Nacional de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo Federal 23 tiene dicho
que lo admisible es renunciar al término que ya hubiese corrido, con el efecto
interruptivo legalmente previsto y consiguientemente iniciación de uno nuevo,
pero no permite la renuncia a la prescripción que pudiere operarse en el
futuro.La renuncia al término de prescripción corrido deberá ser efectuada por el
contribuyente, responsable o apoderado debidamente facultado al efecto, bajo
pena de nulidad.
La jurisprudencia24 ha interpretado que de ello se deriva que la renuncia a la
prescripción con respecto al impuesto no involucra la renuncia con respecto a las
sanciones que pudieran corresponder.

c) Ejecución fiscal o actos judiciales: en lo relativo al juicio de ejecución fiscal, la


interrupción establecida por el inciso 3, comprende el intervalo que va desde la
iniciación del mismo hasta la sentencia de trance y remate, debiéndose
comenzar a computar el nuevo plazo desde el 1 de enero siguiente a la misma.
Los efectos interruptivos operan también para aquello responsables solidarios

22 Dictamen DGI Nº 27/95, 17/07/1995.


23 CNfed.Cont. Adm., Sala III, "Bodegas y Viñedo Narice y cía. SACI" ,21/12/1981
24 TFN, Sala B, "Santaolalla, Oscar", 30/07/1973; CNFCA, Sala IV, "Siemens SAICFIyM",
15/11/1983.
del pago en virtud del artículo 8. En relación a los actos judiciales de carácter
interruptivo, la jurisprudencia tiene dicho que si, desde la providencia de autos
para sentencia dictada en esta instancia, último acto interruptivo de la
prescripción, ha transcurrido el término de la prescripción, el tribunal debe
declarar de oficio la misma25 o bien que si con posterioridad al llamamiento de
autos para sentencia, la sala sentenciante hizo saber su nueva composición
mediante resolución notificada por cedula, dicha notificación tiene el carácter de
un acto procesal idóneo para interrumpir la prescripción 26 .En el mismo sentido,
el escrito presentado por el Fisco requiriendo pronto despacho, interrumpe el
curso de la prescripción27.

CAPITULO VII
ARTÍCULO 47°: DECLARACIÓN DE LA PRESCRIPCIÓN
La prescripción sólo puede ser declarada a pedido del deudor tributario.
Queda claro que la prescripción no opera de oficio, dado que siempre se va requerir
que el deudor tributario la solicite cuando consideré sea oportuno. En este sentido el
interesado debe solicitar el reconocimiento expreso por parte de la administración
tributaria o puede oponerla en cualquier momento; así por ejemplo, si se encontrase en
un procedimiento de cobranza coactiva de deuda prescrita, el afectado puede
interponer una reclamación y detener tal procedimiento. El momento de la interposición
puede darse en procedimientos administrativos o procesos judiciales.
En nuestra doctrina la se señala la en que momento se declara la prescripción pese que
no estar regulado en el CIAT y el MCTAL; realidad el no mencionarlo, no significa de
ninguna manera el desconocimiento del derecho ganado, ya que el solo transcurso del
tiempo hace que la prescripción opere, pero no de oficio, sino que el interesado solicita
su reconocimiento expreso, o simplemente lo opone en cualquier momento, por ello, el
artículo 48 del actual Código Tributario, establece que “La prescripción puede oponerse
en cualquier estado del procedimiento administrativo o judicial”, por ejemplo, si la
Administración inicia un procedimiento de cobranza coactiva de una deuda ya prescrita,
es perfectamente válido utilizar la prescripción como fundamento de la reclamación
interpuesta a efecto de obtener la suspensión de la cobranza coactiva 28.

25 CNFCA, Sala I, " Coimbra, María", 07/07/1977


26 CSJN, "Confirmado SAEyC", 01/06/1978.
27 CNFCA, Sala I, "Cigarrería Rex", 06/07/1978.
28 Ver RTF No. 418-1-2000
CONCLUSIONES
1. La prescripción ocasiona la extinción automática de las obligaciones tributarias.

2. La prescripción extintiva genera efectos muy diversos en la esfera tributaria y en


la privada; en ésta el obligado puede negarse a la pretensión del titular del
derecho oponiendo la prescripción, en presencia de la prescripción tributaria el
acreedor no debe exigir el pago una vez cumplida.

3. La renuncia no tiene cabida en el esquema de actuación de la prescripción


tributaria ya que si no existe obligación no cabrá su satisfacción mediante el
pago. En caso de que éste se realice no será siquiera el pago de lo indebido sino
una liberalidad.
RECOMENDACIONES
1. Es importante el conocimiento sobre la prescripción ya que nos proporcina una
gran ayuda al momento de
2. Debe tenerse en cuenta que debe conservarse, aun mas allá del plazo de
preescripción, aquella documentación contable que tenga insidencia en la
determinación de la obligación tributaria de periodos no preescritos.Ejemplo:
antecedente vinculados a depreciaciones y amortizaciones
3. Al vencer el plazo para la presentación de DJ annual de Rentra del año 2009
entre ls meses de marzo y abril del 2010, el computo se inicia el primero de
enero del año siguiente. Base legal: artículo 44° del codigo Tributario.
4. La facultad de determinación de la obligación tributaria de la administración
vence el 2 de enero del 2015 cada vez que los vencimientos en dia inhabil, se
prorrogan hasta el primer dia habil siguiente. Base legal: norma XII del CT
5. La prescripción solo procedera a solicitud del contribuyente, el cual debe
presenter un escrito por mesa de partes cumpliendo con los requicitos señalados
en le TUPA (procedimiento 55).
BIBLIOGRAFÍA

1) VidalRamírez, Fernando, “La Prescripción y la Caducidad en el Código Civil


Peruano”. Cultural Cusco Editores, 1985.
2) Artículo 2003 del Código Civil.
3) Cuadernos de Jurisprudencia Tributaria No.18 “La Prescripción de la Obligación
Tributaria. Un Estudio Jurisprudencial, Editorial Aranzadi, 2001.
4) Valdez Costa, Ramón, Curso de Derecho Tributario, p. 362.
5) “Comete defraudación el que, mediante simulación, ocultación, maniobra o
cualquier otra forma de engaño, induce en error al Fisco, del que resulte para sí o un
tercero un enriquecimiento indebido a expensas del derecho de aquél a la
percepción de los tributos”.
6) En este artículo se establecen los casos de presunciones de la intención de
defraudar.
7) “Incurre en contravención fiscal el que mediante acción u omisión que no constituya
defraudación o contrabando, determine una disminución ilegítima de los ingresos
tributarios o el otorgamiento indebido de exenciones u otras ventajas fiscales”.
8) Aprobado por D.S. 263-H de 12 de agosto de 1966.
9) Aprobado por Decreto Ley 25859.
10) Aprobado por Decreto Legislativo 773.
11) Aprobado por Decreto Legislativo 816.
12) A decir de la propia Administración Tributaria.
13) Villegas Hector, Curso de Finanzas, Derecho Financiero y Tributario, p.263.
INDICE ABREVIADO
SUNAT Superintendencia Nacional de Administración Tributaria.
MCTAL Modelo de Codigo Tributario para Amerixca Latina.
CSJN Corte Suprema de Justicia de la Nación.
CIAT Centro Interamericana de Administraciones Tributarias.
TUPA Texto Unico de Procedimientos Administrativos.

CT Código Tributario
TFN
INDICE
INTRODUCCIÓN

PRESCRIPCIÓN

CONCEPTO Y NATURALEZA JURÍDICA

PLAZOS DE PRESCRIPCIÓN

CÓMPUTO DE LOS PLAZOS DE PRESCRIPCIÓN

INTERRUPCIÓN DE LA PRESCRIPCIÓN

SUSPENSIÓN DE LA PRESCRIPCIÓN

DECLARACIÓN DE LA PRESCRIPCIÓN

CONCLUSIONES

RECOMENDACIONES

BIBLIOGRAFÍA

ÍNDICE ABREVIADO

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