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República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular para la Defensa


Universidad Nacional Experimental Politécnica de la Fuerza Armada
Núcleo Falcón – Extensión Punto Fijo

​Br.​ Yulianmy Segovia


​C.I: ​19.880.391

Economía socialista Vs. Economía capitalista:

La temática referente a la economía social es poco manejada por los ciudadanos


en el país, este enfoque de la ciencia social que atiende a las comunidades fue
involucrado en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela en el año
2000, desde entonces se convirtió en una forma económica participativa orientada
hacia el empresario colectivo bajo forma cooperativa y asociativa, siendo pionera en las
importantes iniciativas que favorecen la creación de nuevos empleos, respondiendo al
mismo tiempo a las necesidades sociales, económicas y culturales de las
colectividades.

Desde esta perspectiva, hace surgir entonces la necesidad de definir un nuevo


modelo de desarrollo económico y social, en el que cada forma de organización juega
un papel importante en la producción de bienes y servicios necesarios para el bienestar
comunitario y la contribución al desarrollo, por lo que estas representan un punto
fundamental en la creación de capital social, la capacidad de emplear a personas
desfavorecidas en condiciones de mejor calidad y estabilidad, el bienestar social, la
revitalización de las economías locales, afianzando así la propiedad colectiva, en la que
todos sus socios se han de involucrar en las decisiones.

En tal sentido, Hintze (2006), plantea que la viabilidad y fortalecimiento de este


proceso depende de que sea considerado un proyecto colectivo, socialmente
significativo y con capacidad para construir consenso, así como el de generar políticas
activas que estimulen la generación de emprendimientos asociativos económicamente
sustentables que permitan elevar el nivel de ingresos de la sociedad.

En referencia a lo citado, la Economía Social se convirtió en un factor importante


a considerar en las políticas públicas como componente para la generación de empleo
y la inclusión social, siendo considerada ​como una forma autogestionaria ​basada en la
participación de las diferentes comunidades​, en la que se promueve la conformación de
asociaciones con el fin de incrementar la satisfacción de necesidades procurando a su
vez rescatar los valores y prácticas locales, comunitarias, con procesos solidarios,
cooperativos y humanistas y en donde la sociedad sea participe de la solución de la
problemática del colectivo en general y no de forma individualista.

Contrario a lo expuesto, la economía ​capitalista se concibe como aquella forma


de relaciones económicas basadas en la explotación. Bajo este término, la vida se
organiza en torno al trabajo y en la producción de mercancía para la ganancia privada,
en la que las necesidades y potencialidades humanas quedan suprimidas. Debido a
ello, la fuerza de trabajo es considerada una mercancía más sobre la que se tiene
dominio para la generación de ganancias considerando únicamente el beneficio propio,
se obliga a la parte obrera a trabajar de manera excesiva para pagar sólo salarios muy
bajos de subsistencia.

En virtud del origen de la revolución industrial, además de la creación de


maquinarias se vio reflejada la necesidad de la mano de obra, sin embargo, el número
de trabajadores era mayor al necesario y estos encontraban empleo obteniendo una
remuneración que solo les alcanzaba para sobrevivir débilmente, esto hizo que la
burguesía se hiciera cada vez más poderosa ya que el capitalista se quedaba con la
plusvalía.

En relación a lo anterior, en el sistema capitalista se genera una desigualdad que


determina una diferencia de clases entre los hombres, en la que unos pocos, ricos y
poderosos podían vivir a través de la manipulación de una mayoría pobre, permitiendo
devaluar la mano de obra, creando así ganancias para sí mismos. Su principal estímulo
radica en la producción y en la apropiación de la plusvalía, que tiene como fuente el
trabajo no retribuido de los trabajadores, teniendo como objetivo la maximización del
lucro privado.

En referencia a lo expuesto, resultan evidentes las diferencias entre ambos sistemas


económicos, estas se reflejan en la ​formación basada en la desigualdad social
representativa en el capitalismo, en donde los burgueses eran dueños de los medios
de producción y la clase trabajadora vendía su fuerza de trabajo para poder sobrevivir,
por el contrario, la economía solidaria está basada principalmente en la igualdad social
y justicia, excluyendo las clases con poderío de las ganancias para el beneficio propio,
sino en donde las ganancias sean redistribuidas considerando la participación de todos.

De modo similar, mientras que en el sistema capitalista se maneja un poder


exclusivo de la clase con mayor auge económico, quedando excluidos los trabajadores
y comunidades en la toma de decisiones; en la economía solidaria se ha de distribuir el
poder en las comunidades organizadas, garantizando a los mismos derechos y deberes
así como la inclusión en la toma de decisiones. En este sentido, en el capitalismo unos
pocos viven en condiciones estables, mientras la gran mayoría sufre las consecuencias
de la exclusión y explotación; hecho contrario al sistema social, en donde el bienestar
social es garantizado atendiendo a las necesidades colectivas.

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