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Introducción
Las quemaduras en Medicina Legal, son un tipo de lesiones que tienen mucha importancia
tanto en el sujeto vivo como en el cadáver por sus implicaciones jurídicas. Hay que tener en
cuenta que el objetivo de la Medicina Legal es determinar la lesión o lesiones y reconocer la
causa de la muerte de un individuo, independientemente de si es un homicidio, suicidio o
accidente. Este reconocimiento se intensifica en cadáveres quemados o carbonizados. Las
experticias de quemaduras se realizan junto con todas las partes del cuerpo para descartar si
hay alguna otra lesión que no tenga relación con las quemaduras y sean causantes de la
muerte. Es bien conocido que la mayoría de los casos de quemaduras son de origen
accidental, pero es el informe Médico Legal quien precisará las circunstancias, así como si
hubo o no intencionalidad.
Definición
Las quemaduras son todas las lesiones producidas tanto superficiales como internas del cuerpo
humano, por la acción de agentes físicos y químicos.
La etiología de los agentes físicos son el calor radiante, como los rayos solares, y el calor que se
desprende de de cualquier objeto que tenga altas temperaturas (hornos, calderas),
combustibles fósiles como la gasolina, diesel, kerosén y aceites a elevada temperatura; todo
líquido a temperaturas altas tales como agua hirviendo y metales en fusión, también todos
aquellos cuerpos sólidos con elevas temperaturas junto con los vapores y gases, las llamas
directas, la electricidad industrial o natural y las radiaciones ionizantes.
El frío, tanto ambiental natural como artificial. Etiología de los agentes químicos, los ácidos y los
álcalis fuertes.
Las quemaduras por frío también llamadas heladuras se caracterizan porque la lesión va a
depender de varios factores tales como grados de la temperatura ambiental, presencia de
aire, edad del individuo, fatiga, vestimentas, la constitución del individuo y el tiempo de
exposición.
El frío produce lesiones generales y lesiones locales, dentro de las generales tenemos la
hipotermia, que es cuando la temperatura del cuerpo está por debajo de 35 grados
centígrados, produciendo una hipotermia sistémica que conlleva a la muerte por paro
cardiorrespiratorio. También existe la vasoconstricción generalizada con descenso importante
de la temperatura corporal, que puede llegar a la congestión del organismo. Al respecto
comenta Alvarado, E. (1991, p. 423):
Las lesiones locales, se presentan en las regiones más distantes y expuestas del cuerpo
humano como la nariz, labios, mejillas, pabellones auriculares, dedos de las manos y pies, este
tipo de trauma por frío, son las llamadas heladuras, cuyas manifestaciones varían de acuerdo
al tiempo de exposición. Se clasifican en grados dependiendo de la afección en la
profundidad de la piel. Se clasifican en:
2) Heladura de segundo grado, también llamada flictena, cuando el frío hace que la
vasoconstricción sea acentuada hay salida de liquido de los vasos sanguíneos formando
vesículas o ampollas que al secarse se cicatrizan sin dejar marcas
3) Heladuras de tercer grado o escaras, cuando la noxa produce la muerte celular hay
extensas áreas de necrosis celular.
Al respecto, comenta Alvarado, E. (1991, p. 424): “El mecanismo principal de estos trastornos
es el traumatismo del endotelio capilar, que permite la salida de líquido y la formación de
edema, el cual puede conducir a la aparición de vesículas en la superficie del cuerpo.” Como
consecuencia hay hemoconcentración, que origina la obturación de los vasos por trombos, y
por este camino se va a la necrosis isquémica de las partes blandas (escaras). Para Trujillo, G.
y Trujillo, P. (2002, p. 94):
Las quemaduras por calor, son lesiones producidas en los tejidos por la acción de las llamas,
líquidos, vapores o gases a elevada temperatura, y de los sólidos al rojo vivo o en estado de
fusión (sólidos que por la acción del calor se derriten).
Un factor primordial para este tipo de lesión es el tiempo de exposición a la fuente de calor.
Alvarado, E. (1991, p. 424), afirma:
Se considera quemadura por calor a toda lesión local producida en la superficie del cuerpo
humano, estas lesiones locales externas son determinadas por el contacto de un agente
calórico con gran intensidad de calor.
1. quemaduras menores o leves, son todas las quemaduras de primero y segundo grado
menores al 10% de la superficie corporal quemada y las quemaduras de tercer grado
menores al 2% de superficie.
También a las quemaduras de primer grado que afecten más del 76% de la superficie corporal
quemada. Para Alvarado, E. (1991, p. 426), hasta el comienzo de la Segunda Guerra Mundial
se consideraba que un área quemada mayor del 50% de la superficie corporal era mortal.
Actualmente se logran sobrevidas en casos que alcanzan hasta el 80%.
En Venezuela, no existen estadísticas con las que se puedan hacer estudios para determinar la
sobrevida en casos de quemaduras, en nuestro país sólo existen dos Unidades de Quemados
Las lesiones por quemaduras continúan siendo un inmenso desafío, aún para el médico
forense más experimentado. La quemadura severa puede representar una situación de estrés
máximo en el espectro de los traumas. Estas lesiones por quemadura pueden afectar
numerosos sistemas orgánicos. Para Roos citado por Giugni, H. (2000, p. 533), las muertes
instantáneas por quemaduras pueden explicarse bajo dos modalidades principales: por
efecto directo sobre el corazón y sobre el encéfalo de la elevada temperatura, provocada
por el calor muy intenso; o por la liberación en círculo del potasio, debido a la destrucción de
un gran número de eritrocitos por efectos del calor.
Para Alvarado, E. (1991, p. 426), el mecanismo de muerte puede ser: a) choque primario o
neurogénico, con colapso circulatorio que lleva al sincope y a la muerte. b) Choque
secundario, con hemoconcentración ocasionada por perdida de plasma. c) Trastornos en
riñones (nefrosis hemoglobinúrica) y suprarrenales (por síndrome de adaptación y d)
Septicemia, como causa tardía de la muerte.
En un cadáver con quemaduras de tercer y cuarto grado, éstas tienen una atención especial
por parte del médico forense puestos que estas lesiones pueden enmascarar conductas
En el mismo orden de ideas, plantea Giugni, H. (2000, p. 533) que además de lo concernientes
a la etiología de las lesiones en cuanto se refiere al evento causal (suicidio, homicidio,
accidente, autolesión intencional, etc.), debe destacarse la pertinente a la diagnosis
diferencial, en lo tocante a la génesis misma de la lesión, que puede ser de una naturaleza
diferente, como por ejemplo, un proceso patológico de irritación inflamatoria de los
tegumentos (dermatopatías). Según Franchini, citado por Giugni, H. (2000, p. 535), la cuestión
más sobresaliente, es la de establecer la naturaleza vital o postmortal de las quemaduras, por
cuanto no es raro que un sujeto, a quien se ha dado muerte por otra causa, sea lanzado a las
llamas.
Según Giugni, H. (2000, p. 534), particular interés tiene el hallazgo de flictenas con contenido
seroso y con halo hiperémico, de redes vasculares trombosadas en torno a las escaras, de
depósito de humo en las más profundas vías respiratorias y en los alvéolos, de presencia de
carboxihemoglobina en la sangre que se encuentra en el corazón o en los grandes vasos.
En este sentido, afirma Giugni, H. (2000, p.548) que la morfología lesiva se manifiesta, como
consecuencia del lanzamiento sobre el cuerpo, bajo la apariencia de surcos verticales
mortificados. Los ojos pueden sufrir lesiones en la córnea y experimentar procesos infecciosos
que pierden el órgano. Al respecto comentan Trujillo, G. y Trujillo, P. (2002, p. 99) que cuando se
sumerge una persona en grandes cantidades de ácido sulfúrico (vitriolo) se desintegra
totalmente, convirtiéndola en un líquido de color negruzco (la única parte del organismo que
se resiste a la acción de este ácido es el pelo, debido a su constitución histológica especial). Si
se arroja ácido sulfúrico intencionalmente en la cara, senos o genitales externos, se producen
quemaduras de tercero y cuarto grado que inicialmente son blanquecinas, y en horas, de
coloración negruzcas. El ácido nítrico produce quemaduras de segundo y tercer grado
produciendo escaras de color amarillo debido a la reacción xantoproteica del corrosivo sobre
las substancias albuminoides de los tejidos lesionados, el ácido fórmico (formol) produciendo
quemaduras de segundo y tercer grado que apergaminan la piel. El ácido clorhídrico,
produce quemaduras de tercero y cuarto grado con escaras de color negruzco similares al del
ácido sulfúrico.
Las formas medicolegales son: quemaduras de etiología accidental, por lo general es ingestión
que provienen de la confusión de envases, de la que son víctimas niños y los adultos en estado
de embriaguez. También por ruptura de envases que vierten su contenido sobre la piel. En el
campo laboral, en nuestros días son las más frecuentes, ya que hay numerosas industrias que
utilizan ácidos y bases fuertes para la elaboración de un sinfín de productos químicos. Las
quemaduras criminales, están determinadas por la proyección en la cara o en los órganos
genitales, para genitales y extra genitales produciendo lesiones deformantes. Para el
diagnóstico medicolegal C. Simonin (1966, p. 181),afirma que la identificación de la
quemadura corrosiva descansa en los caracteres anatomopatológicos de ésta, en su
coloración, en su asiento –en la cara si se trata de un vitriolaje; alrededor de la boca y en la
mucosa digestiva, si ha habido ingestión- y en su forma, en reguero, en colador, en surco.
Directa o Continua (C.C o D.C), esta denominación se usa para corrientes en que el
movimiento de electrones tiene el mismo sentido.
La corriente continua es proporcionada por las pilas, como en el caso de las linternas y los
radios, o por los acumuladores o baterías de los automóviles. Corriente Alterna. (C.A), se
denominan así, a las corrientes que varían alternativamente de sentido y de magnitud. Es
aquella en que las concentraciones de electrones aumentan y disminuyen alternativamente
en los extremos del conductor con repetición de una fase positiva seguida de una negativa.
Son originadas por fuerzas eléctricas que cambian alternativamente de sentido e intensidad,
originando un movimiento de vaivén o de oscilación de las cargas. Esas oscilaciones suceden
con una determinada frecuencia. La frecuencia de los cambios, se mide en ciclos por
segundo o Hertz y en Venezuela se ha escogido un sistema de electricidad que oscila 60 veces
por segundo ó 60 Hertz.
Para Trujillo, G. y Trujillo, P. (2002, p. 96), las lesiones pueden ser, desde quemaduras de primero
a cuarto grado, hasta la carbonización parcial o total, dependiendo de factores como la
intensidad de la corriente eléctrica que atraviesa por el organismo humano (el más
importante), de la tensión corriente y de la duración del contacto con la misma. La energía
eléctrica es peligrosa, no por su voltaje, sino por su intensidad, de la cual dependen las
diferentes lesiones que pueden presentarse:
En el mismo orden de ideas y explicando las causas de la muerte por electrocución, comenta
Alvarado, E. (1991, p. 442), los mecanismos de muerte son los siguientes: a) En la corriente de
bajo voltaje, la fibrilación ventricular. b) En la corriente de mediano voltaje, la tetanización de
músculos respiratorios y fibrilación ventricular. c) En la corriente de alto voltaje, la tetanización
de músculos respiratorios. d) En el voltaje superior a 5000 voltios se produce paro respiratorio.
Al respecto de este tipo de lesión comentan Trujillo, G. y Trujillo, P. (2002, p. 95), las descargas
atmosféricas pueden actuar directamente en el organismo humano y ser la causa de
electrocución instantánea con carbonización parcial o total. En los sitios de entrada y salida
de la descarga, se presentan quemaduras de primero a cuarto grado de morfología muy
variada, parecidas a las ya descritas para la electricidad industrial. En general la fulguración
es de etiología accidental, sin embargo hay problemas que se deben investigar, dado a que
con frecuencia este tipo de accidente ocurre en los trabajadores del campo y que descartar
otras etiologías cuando se encuentra un cadáver abandonado a la intemperie o en algún sitio
desolado.
Lo más importante en los casos de muerte por fulguración es el examen del cadáver y
observar pelos quemados, las flores de Lichtenberg y desgarros de las ropas. En la
investigación de la escena; verificación de terreno arenoso, surcos en el suelo rocoso, árboles
quemados y desgarrados e imantación de objetos de metal. Cuando la muerte ocurre días
después del accidente, en el examen interno del cuerpo humano se observan lesiones renales
y equimosis meníngeas, subpericardicas y pleurales.
Las radiaciones ionizantes son aquellas radiaciones que reaccionan con la materia mediante
la adición o sustracción de cargas eléctrica con energía suficiente para ionizar la materia,
extrayendo los electrones de los átomos o moléculas ordinariamente neutrales, para
convertirlos en iones que tienen carga eléctrica. Ahora bien, existen dos tipos de fuentes de
producción de radiaciones ionizantes:
1) naturales
2) artificiales
1 Fuentes Naturales; son radiaciones ionizantes procedentes del cosmos y la tierra de forma
natural, están representadas por partículas:
a. alfa; (α) son partículas de carga positiva. Constituyen el núcleo del átomo de Helio 4
(4He), son poco penetrantes, pero extremadamente ionizantes.
Los rayos gamma (γ), este tipo de radiación ionizante formada por fotones, producida
generalmente por elementos radioactivos o procesos subatómicos como la destrucción de un
par positrón-electrón. Es una radiación electromagnética de corta frecuencia y gran poder de
penetración y los rayos X, así se designa a una radiación electromagnética, invisible, capaz de
atravesar cuerpos opacos y de quemar las películas fotográficas. Este tipo de radiación es
similar a los rayos gamma con gran poder de penetración.
2 Fuentes artificiales; este tipo de fuentes son utilizados en medicina nuclear para
tratamientos médicos tales como agentes farmacéuticos (isótopos radioactivos) y en aparatos
de irradiación terapéutica (bomba de cobalto). También las plantas de energía nuclear
producen desechos radioactivos (gases, líquidos y sólidos) que no tienen un propósito
práctico. Es frecuentemente el subproducto de un proceso nuclear.
a. Locales, son radiaciones peligrosas, las lesiones tienen por asiento las regiones más
expuestas o más sensibles a la radiación directa de un tubo radiógeno, las regiones
anatómicas más afectadas son las manos, las conjuntivas oculares y glándulas
genitales. En el mismo orden de ideas, comenta, Alvarado, E. (1991, p. 4451), la
radiación localizada, son lesiones agudas que aparecen durante los dos primeros
meses, al principio como edema de la piel, acompañada o seguida de la depilación y
ausencia de sudación. Estas lesiones de la piel se llaman radiodermitis o quemaduras.