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FENOMENO.

A noción de fenómeno tiene su origen en el término latino phaenomenon, que a su vez deriva de

un concepto griego. La palabra se refiere a algo que se manifiesta en la dimensión consciente de

una persona como fruto de su percepción.

Algunos ejemplos de frases donde aparece el término: “El fenómeno meteorológico sorprendió a los

pobladores de Santo Tomé”, “Nunca he visto un fenómeno semejante: el río creció hasta cubrir el

puente”, “Los expertos aún tratan de explicar el fenómeno”.

Pueden recibir el nombre de fenómeno, aquellos seres humanos o animales que presenten en su

aspecto características monstruosas. En torno a este tipo de fenómenos se han creado cientos de

mitos e historias que son representadas de diversas formas, por ejemplo en las ferias y los circos de

Estados Unidos una presencia habitual en el fenómeno de la mujer barbuda.

En el contexto de la filosofía, Immanuel Kant definió a los fenómenos como todo aquello que

resulta objeto de una experiencia que puede calificarse como sensible. Lo que no es perceptible, en

cambio, es un noúmeno porque para su comprensión se requiere de la lógica y el intelecto y no de

los sentidos.

FENOMENO SOCIAL.

Los fenómenos sociales son hechos causados por la humanidad o bien por los problemas de la
sociedad, estos hechos ocasionan pánico ala sociedad o bien daños físicos como mentales. Estos
fenómenos son pueden ser que hayan sido actualmente pero en su mayoría son fenómenos que
siempre han estado en nuestra sociedad y en nuestro mundo.
Los fenómenos sociales son objetos reales que son estudiados por la sociología, que por lo tanto es
una ciencia ficticia, todos los problemas que tiene la humanidad como el terrorismo, la prostitucion, la
drogadicción, el alcoholismo, la pobreza, el racismo, la hambruna etc.

PERSONA.

En el lenguaje cotidiano, la palabra persona hace referencia a un ser con poder de raciocinio que

posee conciencia sobre sí mismo y que cuenta con su propia identidad. El ejemplo excluyente suele

ser el hombre, aunque algunos extienden el concepto a otras especies que pueblan este planeta.
Una persona es un ser capaz de vivir en sociedad y que tiene sensibilidad, además de contar

con inteligencia y voluntad, aspectos típicos de la humanidad. Para la psicología, una persona es

alguien específico (el concepto abarca los aspectos físicos y psíquicos del sujeto que lo definen en

función de su condición de singular y único).

En el ámbito del derecho, una persona es todo ente que, por sus características, está habilitado

para tener derechos y asumir obligaciones. Por eso se habla de distintos tipos de

personas: personas físicas (como se define a los seres humanos) y personas de existencia

ideal o jurídica (grupo donde se agrupan las corporaciones, las sociedades, el Estado,

las organizaciones sociales, etc.).

PERSONALIDAD.

La personalidad, o estructura de personalidad, es el conjunto de rasgos psicológicos que define


todo el universo de sentimientos y cogniciones, que configura los comportamientos y la manera
habitual en que el individuo se relaciona consigo mismo y con los demás.

La personalidad es el conjunto de características físicas, genéticas y sociales que reúne un individuo,


y que lo hacen diferente y único respecto del resto de los individuos. En tanto, la interrelación y la
comunión de todas estas características, generalmente estables, serán las que determinarán la
conducta y el comportamiento de una persona y porque no también, de acuerdo a la estabilidad de
las mismas, predecir la respuesta que puede dar un individuo al cual conocemos ante determinada
circunstancia o estímulo.

ANORMAL.

Normal es un adjetivo que se utiliza para nombrar a aquello que se encuentra fuera de su estado

natural o de las condiciones que le son inherentes. Por ejemplo: “Sobra decir que el nacimiento de

un animal con dos cabezas es algo anormal”, “Es anormal que haga tanto calor en esta parte del

mundo”, “He detectado algunos resultados anormales en el estudio”.

Para comprender el concepto de anormal, primero debemos saber qué es lo normal. La normalidad

está vinculada a algo que está en su estado natural o que sirve de regla o norma. Es posible asociar

lo normal a lo común o a lo habitual.


Lo anormal, por lo tanto, es justo lo contrario: lo infrecuente, lo que escapa de lo común o de la

lógica. Supongamos que, en un determinado país, nueve de cada diez personas tienen el cabello de

color negro o castaño. Podría decirse que lo normal, pues, es que los habitantes de dicha nación

sean morochos. El nacimiento de un bebé rubio o pelirrojo allí es, por lo tanto, un suceso anormal,

en el sentido de que es poco frecuente.

Es importante tener en cuenta, de todas maneras, que la noción de anormal suele tener

una connotación negativa o discriminatoria. La normalidad, después de todo, puede resultar

subjetiva o, como en el ejemplo anterior, ser una simple consecuencia de la estadística. Eso no

quiere decir que lo anormal sea malo o condenable: simplemente es diferente o poco habitual.

La moral también suele incidir en la definición de lo anormal. Si lo normal en una sociedad es la

monogamia, aquella persona que tiene relaciones sentimentales simultáneas con varias parejas

será considerada como anormal.

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