Centro Universitario Católico “El Tambo”

XIV DURANTE EL AÑO

Domingo 8 de Julio de 2018

BIENVENIDA: Buenas noches, querida comunidad. En la liturgia de hoy reflexionaremos sobre lo que
implica la vida misionera en un mundo en el que se prioriza lo superficial. Comencemos la celebración
con alegría y cantando.

LITURGIA DELA PALABRA

1° LECTURA: En este texto, el profeta nos manifiesta que siempre es difícil recibir la palabra de Dios y
encaminar la conversión. Escuchemos.

SALMO: El salmista nos acerca al sufriente que se consuela y sostiene en Dios. A cada estrofa
respondemos:

“Nuestros ojos miran al Señor, hasta que se apiade de nosotros.”

2° LECTURA: El apóstol nos dice que, a pesar de las adversidades, es la fe la que nos mantiene
constantes e incansables en la misión.

EVANGELIO: Este pasaje del Evangelio nos muestra que Dios actúa a través de lo sencillo y cotidiano.
Nos ponemos de pie para escuchar la Buena Noticia.

ORACIÓN COMUNITARIA.

Confiados en Dios Padre, que escucha las oraciones de nuestros corazones humildes, pidamos por las
necesidades de toda la humanidad. A cada intención respondemos:

“Fortalécenos en la fe.”

 Te pedimos por la Iglesia y el Papa Francisco, para que las dificultades de nuestros tiempos no les
impidan ser profetas, luchando junto al pueblo y sus derechos. Oremos…

 Por los que gobiernan las naciones del mundo. Dales un corazón humilde y sencillo, para que
actúen en favor de los más necesitados. Oremos…

 Te pedimos que el próximo aniversario de la independencia nacional nos impulse a la entrega

generosa en favor de la justicia social para todos los habitantes de esta tierra. Oremos…

 Te pedimos por nuestra comunidad, para que nuestra fe se manifieste en el servicio y el anuncio a
los hermanos que no te conocen o se encuentran alejados. Oremos…

LITURGIA EUCARÍSTICA

OFERTORIO: Te presentamos ahora el Pan y el Vino junto con nuestras vidas, para que las transformes
en instrumentos de misión, servicio y anuncio de tu Vida. Lo hacemos cantando.

COMUNIÓN: Al comulgar pidamos a Jesús que Él sea nuestra fuerza, no tengamos miedo de nuestra
debilidad. Nos acercamos a recibirlo cantando.

DESPEDIDA: Fortalecidos por la Palabra y el Cuerpo de Cristo, volvamos ahora a nuestras actividades
cotidianas. Hoy somos llamados a reconocer la acción de Dios en el mundo, que se nos manifiesta a
través de los nuevos profetas de nuestros tiempos. Que esas vidas nos animen a seguir el camino de
anuncio del Reino y denuncia de las injusticias. Hasta el próximo domingo.