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EL PADRE SIN CABEZA

Todos los viernes al filo de la media noche, del


portón mayor de la iglesia del rosario sale El Padre
Sin Cabeza. Al salir del atrio agarra sobre la Sexta
Avenida, hacia el norte; pasa frente al popular (hoy
cine libertad), dobla la esquina del gimnasio (6ª.
Calle Oriente y 6ª. Avenida Norte) Y baja. Poco
después de media cuadra, desaparece y vuelve a
aparecer, entrando al atrio de la iglesia La Merced; se
le ve atravesar el atrio y entrar en la iglesia con la
puerta cerrada...En ocasiones se le mira paseandose
por todo el atrio y subiendo al campanario. Otras
veces lo ven pasando por el puente La Vega;
subiendo la cuesta; paseandose en el atrio y
entrando en la iglesia La Vega (también con las
puertas cerradas).
Existen una infinidad de versiones: según la creencia popular, El Padre Sin Cabeza es
el alma en pena de un sacerdote que falleció en pecado mortal, sin confesión, y que
había perdido la cabeza por una pasión amorosa.
Otra versión es que este es el alma de un Padre que lucho junto en una revuelta con
unos campesinos, que fue asesinado (decapitado).
El Padre Sin Cabeza es conocido no solo a nivel Salvadoreño sino que a nivel Centro
Americano.

LEYENDA DE EL CIPITIO

El hijo, resultado de la infidelidad del romance prohibido


entre Sigüet y un lucero de la mañana fue condenado por
Teotl, el dios de dioses a permanecer como un niño por la
eternidad y nunca llegaría a crecer y ser hombre. Quienes
le han visto aseguran que tiene los pies al revés y por eso
causa confusiones en los caminos que anda. Los
campesinos que intentan seguir sus huellas, terminan por
perderse ya que por la deformación, siguen el camino de
manera errónea, yendo al lado contrario al que el Cipitío
iba. También tiene una enorme barriga y viste ropa de
manta blanca, caites y un sombrero de palma puntiagudo
y de grandes alas. Dado que el Cipitío es un niño, le gusta
frecuentar los trapiches de las moliendas de caña, donde
hay miel de dedo y dulce de atado, aunque su alimento
favorito es el guineo y las cenizas. También frecuenta ríos
y le gusta espiara las chicas que son bonitas, a las que les
silva y arroja piedras o flores. La leyenda cuenta que el Cipitío también simboliza al
dios de los romances ilícitos .también sería un espíritu burlón. El personaje es
ubicado principalmente en la región de San Vicente, aunque posee el poder de
teletransportarse.

LEYENDA DE EL CADEJO

Las historias que describen una experiencia con el


cadejo blanco siempre va acompañada del cadejo
negro. El primero es bueno y el segundo es como el
diablo. Según los relatos, el cadejo se le aparece a las
personas trasnochadoras. Si a un hombre se le
aparece el cadejo blanco es porque es un fiel
creyente, una persona buena y les protege y defiende
de los peligros de camino hasta que lleguen bien a
sus hogares. En cambio el negro ataca a las personas
que no tienen buen corazón.
No los muerde, solo los aruña y los deja mal heridos con altas fiebres hasta que en
el lecho de
sus casas encuentran la muerte. Si la persona es acompañada por el cadejo blanco y
les sale en el camino el cadejo negro, ellos pelean, saliendo siempre como ganador
el cadejo blanco.
El cadejo negro es descrito como un perro pequeño con ojos rojos como brasas y
hocico alargado, cuyos pasos suenan como las de una cabra. Si se escucha el sonido
de estos pasos cerca, es porque está lejos y si se escucha lejos es porque está muy
cerca, aunque no siempre lo logren ver las personas. El cadejo blanco es similar a un
perro, con el hocico alargado y ojos rojos, este no hace daño a los hombres.

LEYENDA DE LA CARRETA BRUJA

Cuenta la versión popular que había un


hombre, quien un 15 de mayo, para la fiesta
de San Isidro Labrador en Chalatenango, en la
que muchos llegan al pueblo con su carreta
para recibir la bendición del padre, un hombre
decidió preparar la suya para hacer maldad.

Cuando el sacerdote pidió a las personas que


alinearan las carretas para que recibieran la
bendición, el hombre respondió al padre que
no la había llevado para que la bendijera,
porque ya estaba bendecida por el diablo.
Acto seguido azotó a los bueyes sin piedad
para intentar entrar a la iglesia con todo
y carreta, pero estos se resistieron a entrar y lograron zafarse del yugo y la carreta
salió calle abajo con todo y el hombre.
Entonces, el padre le dijo “Andarás con tu carreta por todo la eternidad”. Desde
entonces la carreta sin bueyes va bendecida por el diablo, anda sola sin bueyes que
la conduzcan, causando espanto con los chirridos metálicos que hacen sus ruedas.
Se dice que la carreta se le aparece a las mujeres chismosas, revoltosas, criticonas y
mentirosas. También llega a los pueblos en los que no hay amor ni armonía entre
sus habitantes.

LEYENDA DE LA SIGUANABA

Cuenta la leyenda y es que quienes la


han visto describen que cuando la
conocieron vieron a una mujer bella,
pero en cuanto la abrazaban y
besaban, se convertía en un espectro
horrible, de cabello enmarañado y sus
pechos voluptuosos se transformaban
en horribles bolsas con las cuales
golpeaba las piedras donde las
mujeres en el día lavaban la ropa. Las
manos se convertían en garras y
miraba a los hombres con sus ojos
saltones riendo también entre las
sombras de la noche. Las familias de los hombres que tuvieron un encuentro con el
espectro maligno, describen que caen enfermos por semanas, con altas
temperaturas de fiebre y delirios. Las esposas de los infieles que tuvieron un
encuentro con este espanto afirman “está bueno, por infieles y mentirosos”.

LA DESCARNADA
Es una muchacha hermosa, cuerpo escultural,
largos cabellos, ojos incandescentes, viste de
blanco. Aparece en la noche y en la madrugada en
la zona occidental del país, ella pide aventón a los
automovilistas cuando pasan por curvas cerradas,
los hombres al ver su inigualable belleza la suben
a sus vehículos, les pide que la lleven a un lugar
apartado y solo; los hombres entusiasmados
acceden muy contentos, la joven se quita la ropa e
inmediatamente después se empieza a quitar
pedazos de carne, es decir, se descarna frente a los
incautos que seduce, hasta convertirse en algo monstruosamente macabro, que
produce terror.
Los hombres entran en pánico, los deja sin habla, les produce fiebres altas y algunos
enloquecen. Sus víctimas preferidas son taxistas, traileros, camioneros y los
trasnochadores en general.

EL DUENDE
El Duende es un espíritu enamorado que siempre busca
a las mujeres jóvenes y bonitas, a las cuales no deja en
paz hasta que hacen algo desagradable para él. Esto
puede ser no bañarse o hacer cosas antihigiénicas. Este
espíritu no deja tranquila a la muchacha bonita que
escoge por medio de ruidos por las noches, brisas y
aromas, hasta causar que se quede solterona. Pero en
cuanto la joven realice actividades antihigiénicas el
Duende se retira no sin antes causar un ruido
estruendoso y soltar una carcajada.

EL JUSTO JUEZ DE LA NOCHE

Según la tradición oral, es un fantasma que se


aparece a quienes deambulan por los caminos
rurales a altas horas de la noche, otros lo describen
montado sobre un caballo negro. Según las
narraciones, esta aparición es un sujeto alto que no
posee cabeza. En su lugar, aparece una columna de
humo.

Quienes se han visto sorprendidos por el Justo Juez,


afirman haber sido advertidos de regresar a sus
casas, pues el espectro afirma que la noche le
pertenece solo a él. En más de una ocasión, el
incauto es azotado a manera de reprimenda.
CHASCA

De acuerdo con la tradición oral, hace


mucho tiempo en la Barra de Santiago, en
el departamento de Ahuachapán, vivió un
jefe indígena que era muy rico y a la vez
muy cruel. Este hombre era llamado
Pachacutec, el cual tenía una hija que
había comprometido con el príncipe
Zutuhil, que pertenecía a una tribu local.
Se dice que ella era una joven muy linda
y se llamaba Chasca.

Un día Chasca conoció a un joven


pescador de la isla de Zanate, un apuesto mancebo al cual llamaban Acayetl o
Ayacetl. La joven Chasca se enamoró de él pero su padre Pachacutec se opuso al
amor de ambos; sin embargo, todos los días cuando el sol abría los ojos tras la
montaña, ella se escapaba de la choza situada en un bosque de guarumos, y se iba
a la playa donde se encontraba su amado Acayetl, el cual le cantaba dulces canciones
desde la balsa.
Pero una mañana fue tan triste, que la poza amaneció dorada por el sol y un viento
frío que se arrastraba raspando los piñales vecinos, tan triste, fría y solitaria así estaba
la poza. De pronto una canoa apareció, era el joven pescador Acayetl que regresaba
de la pesca.
Corría y corría acercándose a la playa, cuando de pronto entre los juncos de la orilla
un hombre oculto disparo una flecha, éste había sido enviado por Pachacutec, el
padre de la joven Chasca. Acayetl cayó muerto y cuando el mar se estaba poniendo
rojo, una mujer gritó en la playa. Era chasca; ella había visto el crimen de su amado,
y corrió locamente en su dolor donde Acayetl.
Cuentan que fue tanto su dolor que tomó la decisión de acompañar a su amado, y
poco después volvió a ese mismo lugar con una piedra y se la ató a la cintura y se
lanzó al agua y el mar tiro sus olas sobre el cuerpo de la joven linda hasta que
desapareció. También cuentan que el espíritu de Chasca apareció por vez primera
con un lindo vestido de plumas, en una canoa blanca al lado de su amado Acayetl,
a la siguiente noche de luna llena, y lo hace desde entonces en la Barra de Santiago.
Por ello le conocen como la virgen del agua o la diosa del agua.
MITOS

La Lechuza: Hay muchos mitos acerca


de la lechuza, dicen que la lechuza es
es espirutu de brujas que vagan por las
noches por los cielos
centroamericanos, dicen que las
lechuzas tratan de asuatar a sus
victimas en lugares oscuros. Cuentan
que cuando se escucha un silvido grave
por los cielos, es la Lecuza la que esta
sobrevolando, y que al responderle con
el mismo silvido, esta llega a arañarle
los ojos al intruso, se describe a
Lechuzas de barba, lo cual realmente es una especie a la que le crecen dos grandes
plumas largas al lado de su pico, los viejos cuentan que esas lechuzas de barba son
brujos que quedaron convertidos asi para siempre y que tambien hay secretos para
auyentarla.
El Sacalenguas: Las historia de
este raro animal son escasas,
describe a un pájaro enorme que
de noche atacaba rebaños de
vacas, o a una sola, el siguiente dia
amanecian la vaca muerta sin su
lengua.

El Chillo

Es un pájaro pequeño y muy escandaloso,


cuyo canto es muy agudo. Cuando este
pájaro canto, es porque alguien llegará a
visitarte a tu casa.

La flor de amate

El amate es un árbol que no nada flores ni


frutos. Se cuenta que este árbol tiene un
oscuro secreto oculto entre sus deformes
ramas, y es que a las 12 de la noche, en la copa
de éste, nace una hermosa flor blanca, la cual
cae al suelo. El hombre que logre agarrar esta
flor, tendrá todo lo que quiera, amor, dinero y
salud, pero no es tan fácil, pues la verdadera
prueba es luchar contra el diablo, que es el
dueño de esa flor.
La carreta Nahua

La carreta es un medio de transporte


usado por los españoles (y traido por
ellos) para movilizar a los indígenas
encadenados para su venta como
esclavos. Esto, que frecuentemente
realizaban durante la noche y era muy
cruel, sea posiblemente la causa que
dio origen a esta fabulosa leyenda, la
cual siempre ha estado relacionada
con la muerte.

La carreta nahua se escucha en el silencio de la noche por las calles de la ciudad y


los caminos solitarios. Sólo es visible a los recién nacidos, los mudos de nacimiento,
y los que están en trance de muerte. Cuentan que cuando otra persona logra verla
caen enfermos, presos de fiebres, y a veces locos.

La Poza del gallo

“Dicen que cuando la gente pasaba por el río


El Tistero salían espantos, entre ellos un gallo
precioso colorado. Aparecía cantando a las 12
del día y a las 12 de la noche. Los transeúntes
se quedaban extasiados viendo al hermoso
animal que llevaba un mecate largo amarrado
a la pata. Todo el que seguía al gallo con
intenciones de llevárselo, cuando estaba por
alcanzar el mecate, daba un salto y de salto en
salto llegaban hasta una poza y en ella
desaparecían. Desde entonces, se le conoce
como la Poza del Gallo, situada en el río Istián
vecino al Tistero. Dicen que todavía se escucha
un gallo que canta en la poza a la misma hora.”

Asi que si escuchan el canto de un gallo en su


visita a Ometepe no lo sigan...no vaya a ser y no se les vuelva a ver...
La Madre de Agua
Es una verdadera diosa de las aguas, aunque sus
pies sean volteados hacia atrás no deja de ser bella,
la Madre de agua deja rastros a la dirección contraria
a la que se dirige.

Esta mujer solo persigue a niños, a quienes se le


dirige con ternura, los enamora, los atrae con
dulzura y amor maternal, situación que preocupa a
los padres de familia. Los niños atraídos por la
Madre de agua se enferman, sueñan con la hermosa
rubia que los adora y la llaman con frecuencia.
Cuando los niños están cerca del río, que escuchan
su voz la siguen tirándose al agua con peligro.

Los campesinos creen que la Madre de agua surgió de una bella joven española que
se enamoró de un joven indígena, con quien tuvo un niño. Cuando el padre de la
joven se enteró de lo sucedido, ahogó al niño frente a sus padres, luego mató al
amante indígena. La madre desesperada se lanzó al río, convirtiéndose en una
apasionada por los niños y vengativa de la humanidad.

El Cóndor
En un pueblo un hombre vivía con su hija,
ella tenía como tarea cuidar a las ovejas.
Todos los días iba un joven a visitarla
mientras ella cuidaba las ovejas, hasta que
un día se hicieron buenos amigos.

Un día soleado empezaron a jugar a que


él la cargaba y ella a él, cuando de pronto
ella se dio cuenta que estaba volando.
Desde ese día el joven se convirtió en su
cóndor, él la cuidaba, la alimentaba.
Pasaron muchos años los dos crecieron
tuvieron hijos, pero ella no dejaba de
pensar en su padre y todas las noches
lloraba ya que había abandonado a su
padre y lo había dejado solo con los
animales.
Un día ella se encontraba regando las flores y encontró a una mariposa la cual le
pidió ayuda para volver a ver a su padre, la mariposa le dijo al cóndor que su esposa
y sus hijos habían desaparecido, mientras la mariposa hablaba con el esposo ella
escapaba con sus hijos y regresaba con su padre.

Desde que ella regresó con su padre, el cóndor jamás volvió, ella todos los días
volaba para ver si veía al cóndor pero nunca más lo volvió a ver.

El Mico Malo

Mono pequeño, blanco, ojos rojos, gran rabo


terminado en flecha, uñas grandes y filosas,
verdadero pariente del mal, decía doña Filomena
Burgos vecina del alto de Santa Cruz de Turrialba.

Doña Filomena no muy afortunada en su


matrimonio por sus discusiones, chismes y demás
artificios de su parte llego a tener la peor vida
conyugal imaginada.

“Lo manda el diablo”, recalcaba para darle un


escarmiento a los matrimonios que pelean mucho,
llega por las noches y se le ve en el árbol alto cerca
de la casa y al encontrase con los no muy
afortunados cónyuges se lanza a ellos para terminar
con sus vidas.

Eso nos pasó a nosotros, solo Dios con su gran amor pudo salvarnos.

“Una niña muy joven metió su “pata de banco” (parió un hijo adulterino). El padre la
echó de la casa y ella dormía a escondidas, entre el bagazo del trapiche. Una noche
el abuelo la encontró asfixiándose con una estola negra al cuello. En el volante del
trapiche estaba arrodajado el Mico Malo, que es un león de “falda”. (Hay tres clases
de leones infernales: el de falda, que es desnudo de pelo, el pintado a rayas, y el
coludo que tiene rabo inmenso de mico). El abuelo se quitó su escapulario y se lo
puso a la chiquilla mientras rezaba “La Magnífica”. La estola negra desapareció y el
Mico Malo dando saltos gigantes se alejó silbando como un hombre una canción
descarada. El abuelo llevó a la chica a casa de padre que la perdonó, pues parece
que el Mico Malo era cómplice del seductor”.
Carro alado

En vida uno es quien debe a través


del auriga que es representado con
la razón, ubicar en su lugar a los
dos caballos que son los
encargados de hacer que funcione
el carro, el cual se representa con
el alma, entonces una vez que
estuvieran encarrilados los dos
caballos para el mismo lugar,
entonces así se llegaría al destino,
en caso de que los caballo hubiera
podido controlar al auriga,
entonces quedaría el alma atrapada en un cuerpo sin poder llegar a su lugar de
origen en el cielo, se tiene que elevar el alma, pero con el caballo negro que significa
el vientre en contra no se logra, tampoco se hace con el caballo blanco desobediente
que es el corazón.
JUEGOS
Escondite La Gallina Ciega

Es un juego en el que unos niños se esconden Para este juego hace falta un grupo de niños,
y otro niño tiene que buscar a los que se han mínimo cuatro, y un pañuelo.
escondido.
A continuación, de entre el grupo elegimos a un
Antes de comenzar a jugar se delimita la zona niño que se tendrá que tapar los ojos con el pañuelo
donde se va a jugar y se sortea para ver quien y finalmente le darán vueltas cantando la siguiente
empieza a contar. canción: "Gallinita ciega que se te ha perdido una
aguja y un dedal date la vuelta y lo encontrarás"
para despistarlo.

El niño que tiene tapado los ojos tendrá que


encontrar a los demás.

Piedra Papel o tijera

Es un juego de manos en el cual existen tres elementos. La piedra que vence a la tijera rompiéndola; la tijera que
vencen al papel cortándolo; y el papel que vence a la piedra envolviéndola.
Este juego es muy utilizado para decidir quién de dos personas hará algo, tal y como a veces se hace usando una
moneda, o para dirimir algún asunto.
Peregrina
Saltar la Cuerda
Se puede jugar de manera individual, pero para
mayor diversión se recomienda que sean dos o más Saltar a la comba, o salto con cuerda, es una actividad
los integrantes del juego. practicada como juego infantil y como ejercicio físico, El
uso de las cuerdas para saltar ha sido tradicionalmente
Se coge una tiza blanca y en las lozas del suelo se uno de los juegos favoritos de los niños.
dibujan cuadrados y se numeran del uno al diez .
El salto a la comba habitualmente consiste en que uno o
Después cada niño debe coger una bolita o una más participantes saltan sobre una cuerda que se hace
piedrecita pequeña e ir tirando a cada número girar de modo que pase debajo de sus pies y sobre su
intentando que la piedra entre dentro de ese cabeza. Si el juego es individual, es una persona que
cuadrado porque de no hacerlo pierde su turno y le hacer girar la cuerda y salta.
toca al siguiente. Gana el primero en llegar al diez.
Si el juego es en grupo, al menos son tres personas las
que participan: dos que voltean la cuerda mientras que
una tercera salta.

Carrera de Sacos

La carrera de sacos es un juego muy popular entre los niños de


todo el mundo. Para su desarrollo tan solo son necesarios unos
cuantos sacos de tela (los de papel no sirven) y terreno
suficiente para saltar.
Para ejecutar la carrera los niños se introducen dentro de los
sacos y éstos se atan al pecho o bien se agarran con las manos.

Los niños deben desplazarse saltando sin salirse de los sacos ni


caerse.
Las canicas Las canicas

Se trata de un juego de puntería y precisión Es uno de los juegos más populares del siglo
en el cual deberemos tocar a la canica XX, también uno de los más antiguos.
objetivo con nuestra bola que será lanzada
con nuestro dedo pulgar. Por supuesto, no Una de las formas colectivas de jugar era
está permitido ayudarnos arrastrando la formando un círculo en el suelo, en cuyo
mano o acompañar el lanzamiento con un centro se colocaba un trompo dando vueltas
movimiento. para que los demás jugadores chocaran su
Existen varias modalidades para jugar a este trompo con éste. El que fallaba, dejaba su
juego. Entre todas las existentes algunas de trompo ocupando la posición del anterior.
las más interesantes son:
Bombardero El juego del trompo tiene muchas variantes o
Círculo modalidades
Túnel
1. Sacar a otros trompos.
2. Sacar objetos.
3. Cogerlo con la mano.
4. Rompe trompos.

Cebolla Las traes


CANCIONES

Canciones Populares
Que llueva
Que llueva, que llueva
La vieja está en la cueva,
los pajaritos cantan,
la lluvia se levanta,
que si, que no,
que llueva un chaparrón.....
LAS ESTRELLITAS

Corre, corre niño


Pajarito vuela
Que las estrellitas, ya están en la escuela.

La maestra luna dicta la lección


Y las estrellitas ponen atención

Una estrella chica se pinta de tiza


Y las estrellitas se mueren de risa

LJa Ja Ja Ja Ja Ja
Jo Jo Jo Jo Jo
REFRANES

1. A Palabras Necias, Oidos Sordos


Significado: No hay que hacer caso del que habla sin razón.

2. Ojos Que No Ven, Corazon Que No Siente


Significado: No se sufre por lo que no se sabe.

3. En Boca Cerrada No Entran Moscas


Significado: Es a veces muy útil callar.

4. No Hay Mal Que Por Bien No Venga


Significado: A veces, algo negativo trae consecuencias positivas.

5. No Dejes Para Mañana Lo Que Puedes Hacer Hoy


Significado: Hay que tratar de vivir el día presente realizando los
anhelos.

6. Perro Que Ladra, No Muerde


Significado: Los que hablan mucho, suelen hacer poco.
7. Al Que Madruga Dios Lo Ayuda
Significado: Muchas veces, el éxito depende de la rapidez.

8. Aunque La Mona Se Vista De Seda, Mona Se


Queda
Significado: No importa con que vista una persona, ella siempre será
la misma

9. A Caballo Regalado, No Se Le Miran Los


Dientes
Significado: Si algo no cuesta, no se tienen pretensiones.

10. Mucho Ruido y Pocas Nueces


Significado: Se aplica a quien habla mucho y obra poco.
MODISMOS

Ahogarse en un vaso de agua.


Existen personas que de todo se quejan y que por el más mínimo
inconveniente hacen toda una tragedia.

Amarrarle el perro
Se aplica cuando una persona prestó dinero o alguna prenda a
otra persona, y dicho deudor nunca paga o nunca devuelve lo
que pidió en préstamo.

Andarse por las ramas.


Es cuando una persona no afronta los temas o situaciones
directamente, sino que busca formas indirectas de tratar de
hacer llegar sus puntos de vista a los demás, o si no de ocultar
la verdad.

Armado hasta los dientes.


Se dice de cuando en un debate, una discusión, o una
exposición, alguno de los participantes se informa y se prepara
lo más que pueda para reforzar sus argumentos.

Bailar con la más fea.


Se da cuando a alguien le corresponde realizar una tarea muy
incómoda o difícil, estando imposibilitado de tomar otra
mejor.

Borrón y cuenta nueva.


Se dice cuando después de un conflicto entre dos o
más personas, éstas llegan a una conciliación o a un
nuevo acuerdo dando así inicio a una nueva
relación olvidando lo ocurrido con anterioridad.
Cogido con las manos en la masa.
Sucede cuando alguien es sorprendido en el momento que
está efectuando algún acto incorrecto o delictivo.

Construir castillos en el aire.


Se refiere a cuando se piensa en realizar cosas o actos que son
realmente imposibles de llevar a cabo.

Creerse la mamá de Tarzán.


Es cuando una persona hace alarde de tener mucha capacidad de
mando ante los demás.

Darle con la puerta en las narices.


Es cuando a alguien le rechazan de plano y sin contemplaciones
alguna propuesta, sugerencia o actividad.
CUENTOS

OSCAR EL PINGÜINO DIFERENTE

Los pingüinos son mundialmente conocidos por lo


elegantes que son. Siempre visten de etiqueta y su
andar es estirado y pomposo.
Un día estando Oscar, el pingüino, mojando sus patitas
en el helado mar, notó que flotando llegaba hasta él
una hermosa caja. Rápidamente Oscar la abrió y
maravillado observó su contenido. No podía creer lo
que sus ojos de pingüino veían... ¡la caja contenía
muchos frascos llenos de alucinantes colores!. Y Oscar
aprovechó la ocasión.
Pintó su elegante frac de fuertes azules y amarillos, su pechera blanca terminó siendo
anaranjada con puntos verdes. Se dibujó una corbata celeste y lila y sus pies los pintó rojos
con rayas moradas. Oscar resplandecía, porque el sol había salido a iluminar tanto colorido,
en la siempre blanca, nevada y helada antártica.
Entonces Oscar empezó su triunfal paseo. Los demás pingüinos quedaron asombrados.
Reían. Saltaban. Silbaban. Aplaudían. Ese día fue el gran día de Oscar. Por fin, aunque fuera
por poco tiempo, era diferente. Y la diferencia, lo hizo feliz.
Entonces, Oscar cambió su nombre, ahora se llama Arcoiris, porque, aunque volvió a vestir de
etiqueta, lleva todos los colores en su corazón.

LOS CONEJITOS DE COLORES

Había una mamá coneja que tenía muchos conejitos.


Todos eran muy blancos, y también, como todos los niños,
eran muy juguetones y un poquito locos. Así que siempre
estaban jugando por el campo.
Pero, un día, todo el paisaje apareció también blanco.
¡Había nevado!
Cuando la mamá coneja fue a buscar a sus pequeños, no
los podía encontrar, porque como eran blancos, se
confundían con la nieve. Entonces fue a buscar pinturas y
pintó a sus conejitos de todos los colores. ¡Ahora sí podía
verlos, fácilmente, jugando en la nieve blanca!.
Todo anduvo bien, hasta que un día, al mirar al campo, no pudo encontrar nuevamente, a sus
conejitos queridos. ¡Había llegado la primavera con todo su esplendoroso colorido!.
Llamó a sus niños y uno a uno los lavó y los volvió a su color natural, el blanco. Ahora los
podía observar tranquilamente como corrían por el florido campo. Estaba muy feliz. Pero, un
día, pasado el tiempo... ¡volvió a nevar!
...y este cuento vuelve a comenzar.
EL ÁRBOL MARAVILLOSO

En una pequeña placetuela del pueblo de


Concomernos, había un precioso árbol, al que
centenares de los habitantes de la localidad, habían
trepado en su más tierna infancia. Tan viejo era ya el
árbol, que las autoridades del pueblo decidieron darle
un merecido descanso, colocando a su alrededor una
pequeña valla, para impedir que los niños continuaran
subiéndose a sus ramas.
Una medida, que no le gustó nada al árbol, ya que él
disfrutaba enormemente de la compañía y las
ocurrencias de los más pequeños del lugar. Días y días
pasaron, hasta que un osado niño llamado Guillermo
decidió hacer caso omiso a las prohibiciones y trepar a
una de sus fuertes ramas, en compañía de su amigo Agustín.
Tan feliz estaba, al escuchar las confidencias que los dos amigos se hacían, que la vieja
savia de su cuerpo, parecía rejuvenecer con cada palabra de los pequeños. Agradecido
por la audaz acción de Guillermo, decidió ayudarle a conseguir eso que el niño tanto
deseaba: ganar a las canicas, para evitar que todos se rieran de él y conseguir la
atención de Carlota.
A la mañana siguiente, todos quedaron sorprendidos por la gran pericia de Guillermo
con las canicas. Incluso Carlota se dio cuenta de lo bueno que era, regalándole su más
preciada canica. Más feliz que una perdiz, regresó por la tarde al árbol, para contarle a
Agustín sus proezas.
Fue así como el viejo árbol, descubrió lo mágico y maravilloso que podía ser,
transformándose en el Árbol de los Sueños.

EL PASTORCITO MENTIROSO
Había una vez un joven pastor que vivía en
una aldea muy tranquila. El joven, que no
tenía familia, tenía la fea costumbre de
decir mentiras.
Una vez el joven pastor, cuando estaba
cerca la villa, alarmó a los habitantes tres o
cuatro veces gritando
-¡El lobo, el lobo!
Pero cuando los vecinos llegaban a
ayudarle, los campesinos encontraron al
pastorcito revolcándose en el pasto muerto
de la risa.
Días después el pastorcito gritó: ¡El lobo, el lobo!.
Nuevamente los pastores salieron de sus casas para perseguir al animal pero en vez
del animal se encontraron con el pastorcito que otra vez se burlaba de sus buenas
intenciones,
Sin embargo, semanas después un grande y feo lobo llegó a la villa y comenzó a
atacar a las ovejas del pastorcito, quien, lleno de miedo, gritaba:
- Por favor, vengan y ayúdenme; el lobo está matando a las ovejas.
Pero ya nadie puso atención a sus gritos, y mucho menos pensar en acudir a
auxiliarlo. Y el lobo, viendo que no había razón para temer mal alguno, hirió y destrozó
a su antojo todo el rebaño.

LA RANITA DE LA VOZ LINDA


(Cuento)
En un charco, a orillas de un río, vivía
un grupo de ranas. Se lo pasaban todo
el día croando y croando. ¡Croooc!
¡Croooc!...
Aquel día era muy especial porque las
ranitas pequeñas cantarían por
primera vez. Una a una fueron
cantando: ¡Crooc! ¡Crooc!. Hasta que
saltó al escenario, que era una piedra
en medio del agua, una ranita, que en
vez del famoso ¡Crooc! ¡Crooc!, ¡cantó
una hermosa melodía, con una
bellísima voz de soprano!.
Todos quedaron paralizados.
Simplemente no lo podían creer. ¡Una rana que sí cantaba bien!. La novedad corrió por todo
el valle y llegó a oídos, de un representante de artistas, que se apresuró a ir a buscar a la
ranita cantora. La llevó a los más grandes escenarios del mundo y grabó muchos discos. Todos
la admiraban y querían tomarse fotos con ella.
Sin embargo, la ranita no era feliz. Ella quería volver a su charco, con su familia y sus amigos.
Pero era esclava de su voz y de su fama. No podía volver.
Hasta que, en medio de un recital, en un reino muy lejano, la ranita cantora cambió su dulce
canto, por el canto natural de las ranas, el ronco ¡Crooc! ¡Crooc!... El público la empezó a pifiar
y las pifias eran música para la pequeña, porque se dió cuenta que ahora podría volver a su
charco añorado.
Ahora la ranita sí es feliz. Y cantando ¡Crooc! ¡Crooc! ¡Crooc!, pero con su familia, sus amigos
y su charco.

PUNTITO, EL ELEFANTE AMARILLITO


(Cuento)
Como todos saben, los elefantes son
grandes y de color gris. Hasta que
nació Puntito, el elefante enanito y
amarillito... Como era diferente, los
demás hacían bromas y se reían de
Puntito. Los elefantes grandes y grises
se jactaban de su fuerza y de los
grandes pesos que eran capaces de
mover. Puntito solo podía llevar
ramitas, hojas secas, pasto y granitos
de maíz, en su pequeña trompa
amarilla.
Un día, un gran árbol cayó sobre el jefe
de los elefantes, dejándolo atrapado. Todos los fuertes elefantes corrieron a salvar a su jefe.
Pero por más fuerza que hacían, no podían levantar el árbol. Todos transpiraban y jadeaban
tratando de levantar aquel tremendo peso.
Pero no podían.
Hasta que de pronto, un relámpago amarillo llamado Puntito, saltó sobre el tronco y con gran
sorpresa para ellos, vieron que el árbol se levantó y el jefe quedó libre. La fuerza de todos no
pudo levantar el árbol porque faltaba un poquito más... justamente la poquita fuerza del
pequeño elefantito.
Y así fue que los grandes elefantes comprendieron que todos eran útiles, incluso Puntito... el
amarillito.

MOTITA, LA NUBE PORFIADA


(Cuento)
Un día, de entre las grandes nubes
que había en el cielo, salió corriendo y
jugando una pequeña nube. Su mamá,
una gran nube blanca y esponjosa la
llamó dulcemente... ¡Motita!, ¡Motita!
¡no te alejes mucho!. Pero Motita era
una nubecita un poquito porfiada y no
hizo caso a los llamados de su mamá
y siguió jugando en el amplio cielo y
poco a poco se fue alejando.
El aire, lejos de su mamá, empezó a
ponerse muy helado. Motita empezó a tiritar. Tiritaba y tiritaba.
De pronto notó que su cuerpo se empezaba a transformar en cientos de gotitas y empezó a
caer hacia la tierra. ¡Se había transformado en lluvia!.
Al caer sobre el pasto de la pradera se unieron las gotitas en un pequeño charco y motita se
sentía muy rara transformada en agua.
Afortunadamente para Motita salió el sol y empezó a sentir un rico calorcito. El calor aumentó
y aumentó. Motita empezó a transpirar y se empezó a transformar en vapor. Entonces empezó
a subir y subir, y a medida que subía se convertía de nuevo en una nube.
Motita estaba feliz, y más feliz estuvo cuando abrazó a su mamá y le prometió no alejarse de
ella ni siquiera para jugar a ser lluvia...

Erase una vez

“…erase una vez un niño que tenía


muchísimos juguetes. Los guardaba todos
en su habitación y, durante el día, paraba
horas felices jugando con ellos…”
“… pero el niño no sabía que sus juguetes
durante la noche cobraban vida y hablaban
entre ellos…”
SANTILÍN

Santilin es un osito muy


inteligente, bueno y respetuoso.
Todos lo quieren mucho, y
sus amiguitos disfrutan jugando
con él porque es muy divertido.
Le gusta dar largos paseos con su
compañero, el elefantito. Después
de la merienda se reúnen y
emprenden una larga caminata
charlando y saludando a las
mariposas que revolotean coquetas, desplegando sus coloridas alitas.
Siempre está atento a los juegos de los otros animalitos. Con mucha paciencia trata
de enseñarles que pueden entretenerse sin dañar las plantas, sin pisotear el césped,
sin destruir lo hermoso que la naturaleza nos regala.

Un domingo llegaron vecinos nuevos. Santilin se apresuró a darles la bienvenida y


enseguida invitó a jugar al puercoespín más pequeño.

Lo aceptaron contentos hasta que la ardillita, llorando, advierte:

- Ay, cuidado, no se acerquen, esas púas lastiman.

El puercoespín pidió disculpas y triste regresó a su casa. Los demás se quedaron


afligidos, menos Santilin, que estaba seguro de encontrar una solución.

Pensó y pensó, hasta que, risueño, dijo:

- Esperen, ya vuelvo.

Santilin regresó con la gorra de su papá y llamó al puercoespín.

Le colocaron la gorra sobre el lomo y, de esta forma tan sencilla, taparon las púas
para que no los pinchara y así pudieran compartir los juegos.

Tan contentos estaban que, tomados de las manos, formaron una gran ronda y
cantaron felices.

EL VIAJE DE LA REINA

Una joven reina recibió de un gran mago un regalo especial:


un cofre mágico que llevará la felicidad a todo el reino
cuando sea abierto en un lugar en que se respirase
generosidad. La reina comenzó un viaje por todo su reino en
busca de las personas más generosas, y al llegar junto a ellas
abría el cofre. Pero nunca pasaba nada, hasta que un día,
cuando ya volvía al castillo, coincidió con un niño muy pobre
que pedía limosna. La reina le hubiera dado algunas
monedas, pero no llevaba, así que el niño le pidió que le
regalara aquel viejo cofre para venderlo por unas monedas
en el pueblo. La reina en principio se resistió por el valor que
tenía el cofre, pero viendo la pobreza del niño, se lo entregó.
El niño tomó el cofre y lo abrió, y al instante comenzaron a
salir del cofre todas las maravillas que se puedan imaginar,
junto a una música y unas letras que decían: "¿por qué buscarlo en otros?, el bien empieza
siempre en uno mismo".
Y además de disfrutar de las maravillas del cofre, la joven reina aprendió a dar ejemplo de
todas las virtudes, convirtiéndose en la mejor reina de la historia de aquel país.
ANÉCDOTA
ANÉCDOTA 1: EL CABALLO EN EL POZO

Un campesino, que luchaba con


muchas dificultades, poseía algunos
caballos para que lo ayudasen en
los trabajos de su pequeña
hacienda. Un día, su capataz le trajo
la noticia de que uno de los
caballos había caído en un viejo
pozo abandonado. El pozo era muy
profundo y sería extremadamente
difícil sacar el caballo de allí.
El campesino fue rápidamente
hasta el lugar del accidente, y
evaluó la situación, asegurándose
que el animal no se había
lastimado. Pero, por la dificultad y
el alto precio para sacarlo del fondo
del pozo, creyó que no valía la pena invertir en la operación de rescate. Tomó
entonces la difícil decisión de decirle al capataz que sacrificase el animal tirando
tierra en el pozo hasta enterrarlo, allí mismo.
Y así se hizo. Comenzaron a lanzar tierra dentro del pozo de forma de cubrir al
caballo. Pero, a medida que la tierra caía en el animal este la sacudía y se iba
acumulando en el fondo, posibilitando al caballo para ir subiendo. Los hombres se
dieron cuenta que el caballo no se dejaba enterrar, sino al contrario, estaba
subiendo hasta que finalmente consiguió salir.
Si estás “allá abajo”, sintiéndote poco valorado, y otros lanzan tierra sobre ti,
recuerda el caballo de esta historia. Sacude la tierra y sube sobre ella.

ANÉCDOTA 2: LA BOTELLA

Un hombre estaba perdido en el desierto, destinado a


morir de sed. Por suerte, llegó a una cabaña vieja,
desmoronada sin ventanas, sin techo. El hombre
anduvo por ahí y se encontró con una pequeña sombra
donde acomodarse para protegerse del calor y el sol
del desierto. Mirando a su alrededor, vio una vieja
bomba de agua, toda oxidada. Se arrastró hacia allí,
tomó la manivela y comenzó a bombear, a bombear y a
bombear sin parar, pero nada sucedía. Desilusionado,
cayó postrado hacia atrás, y entonces notó que a su
lado había una botella vieja. La miró, la limpió de todo
el polvo que la cubría, y pudo leer que decía: “Usted
necesita primero preparar la bomba con toda el agua
que contiene esta botella mi amigo, después, por favor
tenga la gentileza de llenarla nuevamente antes de
marchar”.

El hombre desenroscó la tapa de la botella, y vio que estaba llena de agua… ¡llena
de agua! De pronto, se vio en un dilema: si bebía aquella agua, él podría sobrevivir,
pero si la vertía en esa bomba vieja y oxidada, tal vez obtendría agua fresca, bien
fría, del fondo del pozo, y podría tomar toda el agua que quisiese, o tal vez no, tal
vez, la bomba no funcionaría y el agua de la botella sería desperdiciada. ¿Qué
debiera hacer? ¿Derramar el agua en la bomba y esperar a que saliese agua
fresca… o beber el agua vieja de la botella e ignorar el mensaje? ¿Debía perder
toda aquella agua en la esperanza de aquellas instrucciones poco confiables
escritas no se cuánto tiempo atrás?
Al final, derramó toda el agua en la bomba, agarró la manivela y comenzó a
bombear, y la bomba comenzó a rechinar, pero ¡nada pasaba! La bomba
continuaba con sus ruidos y entonces de pronto surgió un hilo de agua, después
un pequeño flujo y finalmente, el agua corrió con abundancia… Agua fresca,
cristalina. Llenó la botella y bebió ansiosamente, la llenó otra vez y tomó aún más
de su contenido refrescante. Enseguida, la llenó de nuevo para el próximo viajante,
la llenó hasta arriba, tomó la pequeña nota y añadió otra frase: “Créame que
funciona, usted tiene que dar toda el agua, antes de obtenerla nuevamente”.

ANÉCDOTA 3: EL ÁRBOL DE LAS MANZANAS

Hace mucho tiempo existía un enorme árbol de


manzanas. Un pequeño niño lo apreciaba
mucho y todos los días jugaba a su alrededor.
Trepaba por el árbol, y le daba sombra. El niño
amaba al árbol y el árbol amaba al niño. Pasó
el tiempo y el pequeño niño creció y el nunca
más volvió a jugar alrededor del enorme árbol.
Un día el muchacho regresó al árbol y escuchó
que el árbol le dijo triste: “¿Vienes a jugar
conmigo?”. Pero el muchacho contestó: “Ya no
soy el niño de antes que jugaba alrededor de
enormes árboles.
Lo que ahora quiero son juguetes y necesito dinero para comprarlos”. “Lo siento,
dijo el árbol, pero no tengo dinero… pero puedes tomar todas mis manzanas y
venderlas. Así obtendrás el dinero para tus juguetes”. El muchacho se sintió muy
feliz. Tomó todas las manzanas y obtuvo el dinero y el árbol volvió a ser feliz. Pero
el muchacho nunca volvió después de obtener el dinero y el árbol volvió a estar
triste.
Tiempo después, el muchacho regresó y el árbol se puso feliz y le preguntó:
“¿Vienes a jugar conmigo?”. “No tengo tiempo para jugar. Debo trabajar para mi
familia. Necesito una casa para compartir con mi esposa e hijos. ¿Puedes
ayudarme?”. “Lo siento, no tengo una casa, pero… puedes cortar mis ramas y
construir tu casa”. El joven cortó todas las ramas del árbol y esto hizo feliz
nuevamente al árbol, pero el joven nunca más volvió desde esa vez y el árbol
volvió a estar triste y solitario. Cierto día de un cálido verano, el hombre regresó y
el árbol estaba encantado. “Vienes a jugar conmigo?”, le preguntó el árbol.
El hombre contestó: “Estoy triste y volviéndome viejo. Quiero un bote para navegar
y descansar. ¿Puedes darme uno?”. El árbol contestó: “Usa mi tronco para que
puedas construir uno y así puedas navegar y ser feliz”. El hombre cortó el tronco y
construyó su bote. Luego se fue a navegar por un largo tiempo. Finalmente regresó
después de muchos años y el árbol le dijo: “Lo siento mucho, pero ya no tenga
nada que darte, ni siquiera manzanas”.
El hombre replicó: “No tengo dientes para morder, ni fuerza para escalar… ahora ya
estoy viejo. Yo no necesito mucho ahora, solo un lugar para descansar. Estoy tan
cansado después de tantos años…”. Entonces el árbol, con lágrimas en sus ojos, le
dijo: “Realmente no puedo darte nada… lo único que me queda son mis raíces
muertas, pero las viejas raíces de un árbol son el mejor lugar para recostarse y
descansar. Ven, siéntate conmigo y descansa”. El hombre se sentó junto al árbol y
éste, feliz y contento, sonrió con lágrimas.
Esta puede ser la historia de cada uno de nosotros. El árbol son nuestros padres.
Cuando somos niños, los amamos y jugamos con papá y mamá… Cuando
crecemos los dejamos… Sólo regresamos a ellos cuando los necesitamos o
estamos en problemas… No importa lo que sea, ellos siempre están allí para
darnos todo lo que puedan y hacernos felices. Parece que el muchacho es cruel
contra el árbol… pero es así como nosotros tratamos a veces a nuestros padres.
Valoremos a nuestros padres mientras los tengamos a nuestro lado.
ANÉCDOTA 4: ¡MAL CARÁCTER!

Esta es la historia de un muchachito que


tenía muy mal carácter. Su padre le dio una
bolsa de clavos y le dijo que cada vez que
perdiera la paciencia, debería clavar un
clavo detrás de la puerta.
El primer día, el muchacho clavó 37 clavos
detrás de la puerta. Las semanas que
siguieron, a medida que él aprendía a
controlar su genio, clavaba cada vez menos
clavos detrás de la puerta.
Descubrió que era más fácil controlar su
carácter durante todo el día.
Después de informar a su padre, éste le
sugirió que retirara un clavo cada día que
lograra controlar su carácter. Los días
pasaron y el joven pudo finalmente
anunciar a su padre que no quedaban más clavos para retirar de la puerta.
Su padre lo tomó de la mano y lo llevó hasta la puerta. Le dijo: “Has trabajado
duro, hijo mío, pero mira todos esos hoyos en la puerta. Nunca más será la misma.
Cada vez que tú pierdes la paciencia, dejas cicatrices exactamente como las que
aquí ves”.
Tú puedes insultar a alguien y retirar lo dicho, pero el modo cómo se lo digas lo
devastará y la cicatriz perdurará para siempre. Una ofensa verbal es tan dañina
como la ofensa física. Los amigos son joyas preciosas. Nos hacen reír y nos animan
a seguir adelante. Nos escuchan con atención y siempre están dispuestos a
abrirnos su corazón. Tenlo siempre presente.

ANÉCDOTA 5: TODOS TENEMOS GRIETAS

Un cargador de agua de la India tenía dos


grandes vasijas que colgaba a los extremos
de un palo y que llevaba encima de los
hombros. Una de las vasijas tenía varias
grietas, mientras que la otra era perfecta y
conservaba toda el agua al final del largo
camino a pie, desde el arroyo hasta la casa
de su patrón, pero cuando llegaba, la vasija
rota sólo tenía la mitad del agua.
Durante dos años completos esto fue así
diariamente, desde luego la vasija perfecta
estaba muy orgullosa de sus logros, pues se
sabía perfecta para los fines para los que fue
creada. Pero la pobre vasija agrietada estaba
muy avergonzada de su propia imperfección
y se sentía miserable porque sólo podía
hacer la mitad de todo lo que se suponía que era su obligación.
Después de dos años, la tinaja quebrada le habló al aguador diciéndole:
“Estoy avergonzada y me quiero disculpar contigo porque debido a mis grietas
sólo puedes entregar la mitad de mi carga y sólo obtienes la mitad del valor que
deberías recibir”.
El aguador, apesadumbrado, le dijo compasivamente:
“Cuando regresemos a la casa quiero que notes las bellísimas flores que crecen a
lo largo del camino.”
Así lo hizo la tinaja. Y en efecto vio muchas flores hermosas a lo largo del camino,
pero de todos modos se sintió apenada porque al final, sólo quedaba dentro de sí
la mitad del agua que debía llevar.
El aguador le dijo entonces
“¿Te diste cuenta de que las flores sólo crecen en tu lado del camino? Siempre he
sabido de tus grietas y quise sacar el lado positivo de ello. Sembré semillas de
flores a todo lo largo del camino por donde vas y todos los días las has regado y
por dos años yo he podido recoger estas flores para decorar el altar de mi Maestro.
Si no fueras exactamente como eres, con todo y tus defectos, no hubiera sido
posible crear esta belleza.”
Cada uno de nosotros tiene sus propias grietas. Todos somos vasijas agrietadas,
pero debemos saber que siempre existe la posibilidad de aprovechar las grietas
para obtener buenos resultados.

ANÉCDOTA 6: La última pregunta

Durante mi último curso en la escuela,


nuestro profesor nos puso un examen.
Leí rápidamente todas las preguntas,
hasta que llegué a la ultima, que decía
así: ¿Cuál es el nombre de la mujer que
limpia la escuela? Seguramente era una
broma. Yo había visto muchas veces a la
mujer que limpiaba la escuela. Era alta,
cabello oscuro, como de cincuenta
anos, pero… ¿cómo iba yo a saber su
nombre?
Entregué mi examen, dejando la última
pregunta en blanco. Antes de que
terminara la clase, alguien le preguntó
al profesor si la última pregunta contaría para la nota del examen. Por supuesto,
dijo el profesor. En sus vidas ustedes conocerán muchas personas. Todas son
importantes. Todas merecen su atención y cuidado, aunque solo les sonrían y
digan: !Hola! Yo nunca olvidé esa lección.
También aprendí que su nombre era Dorothy.

ANÉCDOTA 7: LAS DOS RANITAS

Resulta que había dos ranitas que aprovechando su


día libre salieron a pasear por una hermosa
mansión. Cuando llegaron a la cocina en busca de
algo de comer, se resbalaron en unas gotas de
aceite para caer en una gran olla de crema.Ambas
desesperadas comenzaron a defenderse de la masa
movediza que las iba devorando, hasta que una de
ella dijo:-Querida amiga ha llegado mi hora, por
más que me esfuerce nunca podré salir con vida de
esta situación, no tengo opción yo me entrego, mi
vida ha terminado… Y dejando de patalear,
lentamente fue desapareciendo de la superficie.
La amiga, por su parte pensó: Yo no sé si hoy es mi
día, así que no me entregaré, en todo caso seguiré
luchando hasta que Dios me llamé, pero que antes observe que hice todo lo
imposible para conservar mi vida.La ranita siguió sin descanso moviendo sus patas,
y lo hizo con tanta decisión y con tanta voluntad,que sin darse cuenta la crema se
convirtió en manteca, pudiendo pisar firme y escapar tranquilamente.
ANÉCDOTA 8: LA JOYA

Un monje andariego se encontró, en uno de sus


viajes, una piedra preciosa, y la guardó en su talega.
Un día se encontró con un viajero y, al abrir su talega
para compartir con él sus provisiones, el viajero vio la
joya y se la pidió.
El monje se la dio sin más. El viajero le dio las gracias
y marchó lleno de gozo con aquel regalo inesperado
de la piedra preciosa que bastaría para darle riqueza
y seguridad todo el resto de sus días. Sin embargo,
pocos días después volvió en busca del monje
mendicante, lo encontró, le devolvió la joya y le
suplicó: “Ahora te ruego que me des algo de mucho más valor que esta joya.
Dame, por favor, lo que te permitió dármela a mí”.

ANÉCDOTA 9: Papá , ¿Cuánto ganas?

La noche había caído ya. Sin embargo, un


pequeño hacía grandes esfuerzos por no
quedarse dormido; el motivo bien valía la
pena: estaba esperando a su papá.
Los traviesos ojos iban cayendo
pesadamente, cuando se abrió la puerta; el
niño se
incorporó como impulsado por un resorte,
y soltó la pregunta que lo tenía tan
inquieto:
-Papi, ¿cuánto ganas por hora? –dijo con
ojos muy abiertos.
El padre, molesto y cansado, fue tajante en
su respuesta:
-Mira hijo, eso ni siquiera tu madre lo sabe, no me molestes y vuelve a dormir, que
ya es muy tarde.
-Si papi, sólo dime, ¿cuánto te pagan por una hora de trabajo? –reiteró suplicante
el niño.
Contrariado, el padre apenas abrió la boca para decir:
-Ochocientos pesos.
-Papi, ¿me podrías prestar cuatrocientos pesos? –preguntó el pequeño.
El padre se enfureció, tomó al pequeño del brazo y en tono brusco le dijo:
-Así es que para eso querías saber cuánto gano, ¿no?. Vete a dormir y no sigas
fastidiando, muchacho….
El niño se alejó tímidamente y el padre, al meditar lo sucedido, comenzó a sentirse
culpable: “Tal vez necesita algo”, pensó, y queriendo descargar su conciencia se
asomó al cuarto de su hijo y con voz suave le preguntó:
-¿Duermes hijo?
-Dime papi, respondió él entre sueños.
-Aquí tienes el dinero que me pediste.
-Gracias papi –susurró el niño mientras metía su manita debajo de la almohada, de
donde sacó unos billetes arrugados-. ¡Ya completé! –gritó jubiloso-.
Tengo, ochocientos pesos…, ahora papá:
¿ME PODRÍAS VENDER UNA HORA DE TU TIEMPO?
ANÉCDOTA 10: Perdonar y agradecer

Dice una leyenda árabe que dos amigos viajaban por el desierto y en un
determinado punto del viaje discutieron, y uno le dio una bofetada al otro. El otro,
ofendido, sin nada que decir, escribió en la arena: “Hoy, mi mejor amigo me pegó
una bofetada en el rostro”. Siguieron adelante y llegaron a un oasis donde
resolvieron bañarse. El que había sido abofeteado comenzó a ahogarse, y le salvó
su amigo. Al recuperarse tomó un estilete y escribió en una piedra: “Hoy, mi mejor
amigo me salvó la vida”. Intrigado, el amigo preguntó: “¿Por qué después que te
pegué escribiste en la arena y ahora en cambio escribes en una piedra?”.
Sonriendo, el otro amigo respondió: “Cuando un amigo nos ofende, debemos
escribir en la arena, donde el viento del olvido y el perdón se encargarán de
borrarlo y apagarlo. Pero cuando nos ayuda, debemos grabarlo en la piedra de la
memoria del corazón, donde ningún viento podrá borrarlo”.
Imágenes Antiguas

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