Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
Los dones del Espíritu Santo deben distinguirse del don del Espíritu Santo. Aquéllos
describen las habilidades sobrenaturales impartidas por el Espíritu para ministerios
especiales; éste se refiere al derramamiento del Espíritu sobre el creyente, efectuado por
el Cristo ascendido. Hch._2:33.
b. Aquéllos que imparten poder para actuar en forma sobrenatural: fe, operaciones de
milagros y dones de sanidades.
c. Aquéllos que imparten poder para hablar en forma sobrenatural: profecía, géneros
de lenguas e interpretación de lenguas.
Los dones son descritos como "la manifestación del Espíritu," que ha sido dada para
"provecho." (Provecho de todos, V. M.) Esto es, para beneficio de la iglesia. Aquí tenemos
la definición bíblica de "manifestaciones del Espíritu," o en otras palabras la operación de
cualquiera de los nueve dones del Espíritu.
2. La variedad de dones.
c. Fe. (Weymouth traduce así: "fe especial.") Esta fe debe distinguirse de la fe que
salva, y de la confianza en Dios sin la cual es imposible agradarle. Heb_11:6. Es verdad que
la fe salvadora es descrita como un don, (Ef._2:8), pero en este pasaje la palabra "don" se
usa en contrAp.osición con obras, mientras que 1Co_12:9 la palabra empleada significa un
Ap.estimiento especial del poder del Espíritu. ¿Cuál es e don de fe? Donald Gee lo
describe de la siguiente manera:
.... una cualidad de fe, a veces denominada por nuestros antiguos teólogos como la
"Fe de Milagros." Parecería que desciende sobre ciertos siervos de Dios en épocas de
crisis especiales u oportunidades, mediante un poder tan extraordinario que son
Lv.antados aún del reino de la fe natural y ordinaria en Dios, y reciben en sus almas la
seguridad divina que triunfa sobre todo... Posiblemente la misma cualidad de fe
constituye el pensamiento del Señor cuando dice en Mr._11:22, "tened fe en Dios" ("tened
la fe de Dios," de acuerdo al original griego.) Fue de esta peculiar cualidad de fe que el
Señor dijo que un grano de ella removería una montaña. Mt._17:20. Una partícula tan sólo
de esa fe divina que es un atributo del Todopoderoso, arrojada en el alma del hombre
¡qué milagros puede producir!
f. Profecía.
¿Es mecánica, esto es, emplea Dios al portavoz como nosotros un megáfono? Es
decir, ¿adopta la persona una Hch.itud pasiva, transformándose simplemente en un
vocero? ¿O es el método dinámico? es decir, ¿aviva Dios en forma sobrenatural el espíritu
del hombre (nótese: "Mi espíritu ora," 1Co_14:14), cAp.acitando a la persona para hablar
el mensaje divino en términos más allá de la esfera natural de las facultades mentales?
g. Discernimiento de espíritus. Hemos visto que puede existir una inspiración falsa, la
obra de espíritus seductores o del espíritu humano. ¿Cómo puede la Gn.te notar la
diferencia? Por el don de discernimiento de espíritus, que cAp.acita al poseedor para
determinar si el profeta habla o no por el Espíritu de Dios. El don cAp.acita al poseedor de
ver, a través de todas las manifestaciones exteriores, y conocer la verdadera naturaleza
de una inspiración. El don de discernimiento de espíritus puede ser examinado mediante
otras dos pruebas, a saber: la prueba doctrinal, (1Jn._4:1-6); y la práctica, (Mt._7:15-23).
Para obtener algunas ilustraciones de la obra de este don, vea Jn._1:47-50; Jn._3:1-
3; Jn._2:25; 2Re._5:20-26; Hch._5:3; Hch._8:23; Hch._16:16-18. Estas referencias indican
que el don cAp.acita a uno para discernir el carácter espiritual de una persona. Se debe
distinguir este don de la facultad natural que permite penetrar en la naturaleza humana, y
sobre todo, de un espíritu de crítica.
Se trata puramente de una operación espiritual. El mismo Espíritu Santo que inspira
el hablar en otras lenguas, por lo cual las palabras expresadas fluyen del espíritu más bien
que del intelecto, es cAp.az de inspirar también la interpretación. La interpretación, por lo
tanto, es inspirada, extática, espontánea. Así no está concebida en la mente, así tampoco
la interpretación emana del intelecto humano, sino de su espíritu.
El rayo que derriba los árboles, incendia las casas y destruye a la Gn.te, es de la
misma naturaleza que la electricidad que opera tan suavemente por medio de una central
eléctrica. La diferencia reside más bien en un asunto de gobierno o manejo. En 1ª de
Corintios 12, Pablo ha Ap.elado los enormes recursos espirituales de poder disponibles
para la iglesia; en el cAp.ítulo 13 el Ap.óstol exhibe los medios de gobierno por los cuales
este poder será regulado, a fin de que edifique más bien que destruya a la iglesia. La
instrucción era necesaria, pues la lectura de este cAp.ítulo nos Ap.elará que en algunas
reuniones reinaba el desorden debido a la falta de conocimiento de las manifestaciones
espirituales. El cAp.ítulo 14 da a conocer los siguientes principios para una regulación de
tal naturaleza:
a. Valor proporcional. Vers. 5:19. Los corintios habían perdido el sentido del equilibrio
en lo que respecta al don de lenguas, sin duda debido a su naturaleza espectacular, pero
Pablo les recuerda que la interpretación y la profecía son necesarias para que el pueblo
tenga un conocimiento inteliGn.te de lo que se ha dicho.
d. Imperio sobre sí mismo. Ver. 32. Algunos corintios podían formular la siguiente
protesta: "No podemos permanecer callados. Si el Espíritu de Dios desciende sobre
nosotros, tenemos que hablar." Pablo, por su parte, les responde: "Y los espíritus de los
que profetizaren, sujétense a los profetas." En otras palabras, el que posee el don de
lenguas puede gobernar su expresión y hablar a Dios solamente, cuando tal gobierno del
don es aconsejable.
e. Orden. Ver. 40. "Empero hágase todo decentemente y con orden." El Espíritu
Santo, el gran Diseñador de todo lo bello del Universo, no inspirará ciertamente aquello
que es desordenado o que provoca reproche. Cuando el Espíritu Santo comienza a operar
con poder, la Gn.te experimentará un despertar y se conmoverá, y aquellos que han
Ap.rendido a rendirse al Espíritu, no deberán crear escenas poco edificantes.
f. Ap.titud para Ap.render. Uno puede deducir de los versículos 36 y 37 que algunos de
los corintios se habían ofendido a raíz de las críticas de algunos de sus diriGn.tes.
Nota 1. El cAp.ítulo 14 de la primera epístola a los corintios indica que existe un poder que
debe ser gobernado, o sobre el cual se debe ejercer superintendencia. De otra manera, el
cAp.ítulo no tendría significado alguno para una iglesia que no experimentara las
manifestaciones del Espíritu. Es cierto que los corintios se habían Ap.artado de la senda
en lo que respecta a los dones espirituales, pero al mismo tiempo, es necesario afirMr.
que existía una senda de la cual se habían Ap.artado. Si Pablo hubiera procedido como
ciertos críticos modernos, les hubiera quitado la senda. Pero no lo hizo así, sino que los
puso de nuevo en el buen camino, en la buena senda.
En el siglo primero, el Espíritu Santo era conocido por sus manifestaciones, pero en
el siglo segundo y después, el Espíritu Santo fué conocido a través de los reglamentos de
la iglesia, y cualquier fenómeno espiritual que no estuviera de acuerdo con esos
reglamentos, era atribuido a los malos espíritus.
Las mismas causas han dado como resultado que en la época moderna se
descuide la doctrina y obra del Espíritu Santo, descuido que es reconocido y deplorado
por muchos diriGn.tes religiosos.
Sin embargo, la corriente del Espíritu Santo Stg.ás ha dejado de atravesar todos
los obstáculos, indiferencia y formalismo, y de operar con poderes de avivamiento.
Nota 2. Uno debiera diferenciar entre manifestaciones y reacciones. Por ejemplo, la luz de
la lamparilla eléctrica constituye una manifestación de la electricidad; corresponde a la
naturaleza de la electricidad manifestarse como una luz. Pero cuando una persona toca
un cable cargado de corriente eléctrica y deja oír un grito ensordecedor, no podemos
calificar ese grito de manifestación de la electricidad, porque no corresponde a la
naturaleza de la electricidad manifestarse con voz oíble. Lo que se oyó fué la reacción de
la persona al poder de la electricidad. Naturalmente la reacción estará condicionada por
el carácter de la persona y por su temperamento. Algunas personas que se saben dominar
muy bien harán Ap.enas un gesto, sin pronunciar palabra alguna al ser tocados por la
electricidad.
Naturalmente ello significa que una persona no pueda repetir como un loro que
Jesús es el Señor. El significado es que ninguno puede expresar la convicción profunda del
corazón de la deidad de Jesús sin la iluminación del Espíritu Santo. Compare Rm._10:9.
El que una persona ejercite los dones sin poseer amor, puede tener serias
repercusiones en la vida de esa persona. En primer lugar, será una verdadera piedra de
tropiezo para aquellos que conocen su verdadero carácter; en segundo lugar, los dones no
le serán de provecho alguno. Ni las manifestaciones espirituales, por grandes que sean, ni
el celo en el ministerio, ni los resultados halagüeños del ministerio podrán compensar la
falta de santidad personal. Heb_12:14.