Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
Miguel Fuentes1
El primero de estos escenarios, defendido entre otros por los grupos de científicos que
conforman el Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático de la ONU
(IPCC), plantea la posibilidad del desarrollo durante este siglo de un cambio climático
catastrófico morigerado. De acuerdo a este escenario, asumiéndose la puesta en marcha de un
plan efectivo para una rápida transición de la matriz energética global, la clave de este problema
ya no estaría puesta en la “detención” del calentamiento global (cuestión entendida ya como
improbable), sino que en una adaptación efectiva (y lo menos traumática posible) al mismo.
Considerando los niveles actuales de dióxido de carbono (CO2) en la atmósfera (superiores ya
a los 400 ppm) y los ritmos anuales de las emisiones contaminantes, se plantea aquí que el
calentamiento global sería en realidad no sólo imparable, sino que representaría asimismo uno
de los principales desafíos económicos, políticos y sociales a los que se ha enfrentado la
humanidad en su historia. Una de las características mas importantes de estas posturas ha sido
la defensa de una pronta implementación de técnicas de geoingeniería en gran escala para
combatir los efectos más devastadores que comenzará a tener la crisis ecológica, asumiéndose
como hemos dicho la irreversibilidad del calentamiento global. Tal como señalan los últimos
reportes del IPCC, el eje del tratamiento de esta problemática pasaría en consecuencia tanto
por el desarrollo de una serie de “estrategias de crecimiento” que permitirían mantener los
actuales índices de crecimiento económico, así como también la preparación de una efectiva
adaptación ante las graves crisis de abastecimiento y sociopolíticas que traerá la crisis
climática.
Asumiéndose como viable la coexistencia entre el actual sistema capitalista (aunque reformado
en el ámbito de su matriz energética) y los necesarios equilibrios ecológicos para evitar el
desarrollo de una crisis mundial de dimensiones sin precedentes, las posturas del IPCC
plantearían como posible el objetivo de limitar el calentamiento global durante el presente siglo
a niveles cercanos al límite catastrófico de los dos grados. Uno de los referentes públicos mas
importantes de estas posiciones son el ex vice-presidente de Estados Unidos Al Gore y una
serie de organizaciones ambientalistas de corte liberal alrededor del mundo tales como
Greenpeace o los llamados “partidos verdes”.
Una posición similar, aunque esta vez mucho menos enfáticos (y a menudo guardando silencio)
ante la necesidad de una pronta transición a un sistema económico basado en energías limpias,
ha sido la que han tomado ante este tema algunos órganos internacionales del sistema
capitalista tales como el Foro de Davos, el Banco Mundial o el mismo Pentágono. Un ejemplo
de lo anterior es el reciente Informe de Riesgos Globales (2018) del Foro Económico Mundial
que volvió a incluir al cambio climático como uno de los principales factores de
desestabilización geopolítica del presente. Cabe recalcar que nos estamos refiriendo aquí a
algunas de las principales organizaciones imperialistas de la arena internacional (ONU, Banco
Mundial, etc.), muchas de las cuales han venido alertando repetidamente en el último tiempo
en torno a la gravedad de la situación climática y los devastadores efectos que aquella traerá
consigo. Cabe tener en mente lo anterior cuando veamos, mas abajo, el lamentable papel de
encubrimiento ideológico (vía silenciamiento) que ha venido teniendo la izquierda
internacional (por ejemplo, en el caso del trotskismo renovado chileno) en la discusión de esta
problemática.
Por su parte, en el caso de Wadhams, considerando que los niveles contemporáneos de CO2 en
la atmósfera ya habrían superado en los últimos años la inédita barrera de los 400 ppm (una
cifra no vista desde hace mas de quinientos mil años en el planeta), aquel ha planteado que un
calentamiento global de dos grados centígrados estaría ya en gran medida asegurado. Peor aún,
este climatólogo advierte sobre el peligro inminente de un escenario de calentamiento global
aún mas drástico, alertando sobre un potencial aumento de hasta 3 o 4 grados centígrados
durante hacia finales de este siglo, asociándose lo anterior a una crisis social con una escala
capaz de producir el propio colapso de la civilización moderna. Uno de los postulados centrales
sería aquí señalar que la descomposición de la situación medioambiental habría alcanzado ya
tal grado de gravedad que ni siquiera la reducción de las emisiones de gases de efecto
invernadero sería suficiente para detener el actual rumbo suicida de la crisis ecológica,
debiendo por tanto avanzarse a un programa urgente de geoingeniería a nivel planetario con el
objetivo de frenar una dinámica de cambio climático descontrolado. Algunos ejemplos de las
tecnologías de geoingeniería mas frecuentemente discutidas a este nivel son la implementación
de “plantas de captura” de CO2 o la emisión de aerosoles en la atmósfera con el objetivo de
mejorar la capacidad de reflexión solar de las nubes, colaborando lo anterior con la
regeneración del efecto albedo terrestre.
Según muchos de los defensores de la aplicación intensiva de estas tecnologías, aquellas serían
ya la única alternativa de detener (o contener) la pronta activación de una serie de feedbacks
eco-sistémicos que, como producto del avance de la crisis ecológica, podrían comenzar a
retroalimentarse pronto entre sí, agravando aún más esta última. Algunos de estos feedbacks
serían, entre otros, una posible súper-aceleración del cambio climático como efecto del
deshielo total del Ártico en verano o la liberación de cantidades masivas de metano como
producto de la descomposición del permafrost en Siberia u otras regiones. Una posición
parcialmente cercana a estas posturas puede encontrarse, tal como ya mencionamos
anteriormente, en el propio IPCC, el cual afirmó en su quinto reporte oficial durante el año
2013 que el calentamiento global es irreversible sin la implementación de grandes obras de
geoingeniería.
Geoingeniería y cambio climático
Debe señalarse, sin embargo, que estas tecnologías se caracterizarían todavía por ser altamente
especulativas y por no haber sido probadas aún en la escala o intensidad necesarias,
asociándose además a una serie de posibles efectos secundarios potencialmente nocivos para
el medio ambiente. Algunas de estas tecnologías requerirían además de grandes inversiones en
materias primas cuya producción sería altamente contaminante.
Los defensores de esta postura destacan la posible inevitabilidad de una crisis climática que
nos pondría pronto en una situación en la cual la propia existencia de la humanidad sería
inviable. Algunos de los eventos de carácter súper-catastróficos relacionados con esta postura,
cada uno con un creciente cuerpo de evidencia científica disponible, sería el de las ya
mencionadas liberaciones masivas de metano desde Siberia como producto de la
descomposición del permafrost o un inminente deshielo total del mar ártico en verano
(fenómeno denominado como Blue Arctic Ocean Event). Debe recordarse aquí que el metano,
cuyas reservas naturales en el ártico superan en varias veces la cantidad total de CO2 liberada
por el hombre desde la revolución industrial, constituye un gas de efecto invernadero decenas
de veces mas potente que este último. En el caso de un posible deshielo total del ártico, aun
cuando se trate de un evento de unos pocos días o semanas, aquel podría producir un importante
colapso del efecto albedo terrestre, generando con ello un aumento drástico de las temperaturas
globales. Otro fenómeno con un grado catastrófico similar sería el de la liberación al océano
de las grandes reservas naturales de mercurio almacenados en las zonas árticas, lo anterior
también como efecto del calentamiento global. Cabe destacar igualmente el peligro durante las
próximas décadas de un aumento exponencial de los niveles de acidificación marina, pudiendo
estos últimos llevar durante la segunda mitad del siglo XXI (por ejemplo en el caso de
alcanzarse cifras cercanas a los 600 ppm de CO2 en la atmósfera) a la detención de la
producción de oxígeno por parte del fitoplancton, dando esto como resultado una importante
caída de los niveles de este gas en el planeta.
Uno de los exponentes científicos mas radicales de un escenario de este tipo es el polémico (y
muchas veces criticado) académico de la Universidad de Arizona Guy McPherson, quien
defiende la inevitabilidad de la extinción humana en un plazo de décadas. De acuerdo a este
investigador, quien opina que la próxima crisis ecológica sería sencillamente demasiado grave
como para permitir una respuesta efectiva ante la misma, todas las soluciones posibles para
evitar la desaparición inminente de la humanidad; por ejemplo, la aplicación de tecnologías de
geoingeniería en gran escala, serían utópicas. Una posición relativamente similar sobre este
punto puede encontrarse en el medio Truth-Out en el cual se afirmó en el año 2014, refiriéndose
a la geoingeniería, que el IPCC deja el problema del cambio climático en manos de tecnologías
fantasiosas. Cabe recordar además aquí una de las declaraciones de un antiguo jefe de la NASA
que en años recientes llegó a plantear que el futuro de la humanidad dependía de las misiones
a Marte y la exploración espacial (una posición compartida también por Stephen Hawking).
Tres escenarios de catástrofe con respecto a la real gravedad y posible dinámica del
calentamiento global y la crisis ecológica durante las próximas décadas: uno muy malo, otro
inconcebiblemente peor y el tercero inimaginable. ¡Este es el verdadero carácter de la discusión
en torno a lo que implica, verdaderamente, el cambio climático para el siglo XXI! No la
palabrería en torno a la “existencia” (o “inexistencia”) de este problema, no la “discusión” en
torno a si el origen del calentamiento global se debe a las emisiones de CO2 de la industria
humana o bien, quizás, a los cambios de la órbita terrestre… sino que una discusión que implica
los principales pilares del sistema mundial y el proceso histórico. Una discusión que tiene hoy
mismo a una serie de organismos internacionales (por ejemplo a los ya mencionados Banco
Mundial o el Pentágono) preguntándose hasta que punto la amenaza climática podría conducir
o no (y en que ritmos) a un descalabro de magnitudes tales que la propia dominación mundial
del imperialismo se vea en riesgo.
Son justamente estos debates, algunos de los mas importantes del presente siglo (y tal vez de
la historia de la humanidad), los cuales vienen estando virtualmente ausentes de prácticamente
la totalidad de las organizaciones marxistas en la arena internacional. Una ausencia que, por la
gravedad de la misma, convierte automáticamente a la mayoría de los cuadros dirigentes,
intelectuales y personalidades de dichas organizaciones no sólo en verdaderos farsantes
estratégicos y en repetidores vulgares (y sonrientes) de la teoría marxista, por ejemplo aquellos
en el ámbito de la nueva social-democracia y el trotskismo mediático loly-pop (institucional-
electoralista) de países como Chile o Argentina, sino que además en próximos traidores,
cercanos, de la causa de la humanidad. Debates ausentes… que demuestran el grado de
decadencia y parasitismo intelectual de dichas organizaciones (atrapadas en los debates
revolucionarios del siglo pasado), incapaces hasta ahora de concebir en sus minutas de
“reflexión estratégica” (¡ni siquiera a modo de intuición teórica!) la tremenda importancia
programática que está adquiriendo la crisis ecológica global para la dinámica de la lucha de
clases (visible por ejemplo al nivel de la crisis migratoria europea). Debates inexistentes que,
aparte de alguna que otra frasecilla ecológica de rigor en torno a la “importancia del problema
verde” o la posibilidad (general) del “triunfo de la barbarie” como resultado del abismo al que
nos está precipitando el capitalismo, demuestran el verdadero carácter miserable (declinante)
de esta “nueva” izquierda revolucionaria light. Esa “izquierda del siglo XXI” (como gustan
llamarse) a la que, precisamente, le importa un carajo uno de los desafíos mas fundamentales
del presente siglo: la crisis ecológica y el peligro de un colapso civilizatorio cercano. Esa
izquierda (políticamente podrida e intelectualmente cobarde) a la que, en su calidad de
producto millenial-ciudadano tardío de la degeneración cada vez más aguda del proceso
histórico, le encanta cada tanto posar de “obrera” y “combativa”… todo al esto al ritmo (a
veces salsero, a veces hip-hop) de sus inútiles tamborcitos en las verdaderamente alegres (y
muy coloridas) marchas-carnavales del último tiempo.
La Nueva Socialdemocracia y el Trotskismo Renovado (loly-pop) ante el peligro del cambio climático
¡Un gran cataclismo se aproxima! Y como dijera Lenin en uno de sus escritos durante la
Revolución Rusa: ¡La catástrofe es inminente!... pero a la izquierda esto parece importarle una
reverenda basura y marxistas, trotskistas y demócratas prefieren, en cambio, darse palmaditas
en el hombro y celebrar, todos muy contentos, todos muy impactados… por el Óscar de
Hollywood para “Una Mujer Fantástica”. Todo esto… en momentos en que pende ya sobre la
clase obrera y los pueblos del mundo la amenaza, cercana, de la exterminación total.
…
Próximas subsecciones
Próximas Secciones
Parte VI
Otro ejemplo teórico-estratégico: Gramsci, el pensador del marxismo clásico más golpeado
(y desactualizado) ante un escenario de colapso
Parte VII
Parte VIII
¿Qué hacer? (más de un siglo después). Algunas ideas desde un marxismo colapsista
Notas
-Nota “6 grados que cambiarán al mundo: La derecha neoliberal y la izquierda marxista ante
el colapso del capitalismo”, en El Desconcierto (Chile)
http://www.eldesconcierto.cl/2017/12/13/6-grados-que-cambiaran-al-mundo-la-derecha-
neoliberal-y-la-izquierda-marxista-ante-el-colapso-del-capitalismo/
-Nota “La magnitud de la crisis ecológica (y lo que nos dicen de aquella la derecha
neoliberal y la izquierda marxista en Chile)”, en El Desconcierto (Chile)
http://www.eldesconcierto.cl/2017/12/01/la-magnitud-de-la-crisis-ecologica-y-lo-que-nos-
dicen-de-aquella-la-derecha-neoliberal-y-la-izquierda-marxista-en-chile/
-Nota “La crisis del capitalismo y el socialismo moderno desde el punto de vista del colapso
ecológico inminente”, en El Desconcierto (Chile)
http://www.eldesconcierto.cl/2017/11/23/la-crisis-del-capitalismo-y-el-socialismo-moderno-
desde-el-punto-de-vista-del-colapso-ecologico-inminente/
-Nota “La crisis del oxígeno: La nueva amenaza del calentamiento global”, en El
Desconcierto (Chile)
http://www.eldesconcierto.cl/2016/05/28/la-crisis-del-oxigeno-la-nueva-amenaza-del-
calentamiento-global/
Entrevistas
-Entrevista Michael Lowy (El Peligro de un Eco-suidicio Planetario), en Viento Sur (Europa)
http://vientosur.info/spip.php?article12555
Scribd
Columnas
El Mostrador (Chile)
http://www.elmostrador.cl/autor/miguelfuentes/
El Desconcierto (Chile)
http://www.eldesconcierto.cl/author/miguel-fuentes/
YouTube