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Vías de solución
Resumen
La agresión en la escuela constituye una de las peores experiencias a las que puede
enfrentarse un niño o a una niña. Analizamos como se da actualmente la violencia y el
acoso en los escolares extremeños, ofreciendo vías de solución a los problemas de vio-
lencia y acoso detectados.
Palabras Clave: violencia escolar, acoso escolar, exclusión social.
Summary
Suffering aggression in schools represents one of the worst experiences a child may
have to face. We analyse how violence and bullying occur among schoolchildren in
Extremadura, and suggest ways to finding a solution to these problems when they are
detected.
Key Words: violence in schools, bullying in schools, social exclusion.
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Entre los escolares extremeños y ex- aparece una menor incidencia de chava-
tremeñas a quienes preguntamos, encon- les/as amenazados/as en zona rural que
tramos en nuestro estudio que los chicos en zona urbana o semi-urbana.
son amenazados en mayor medida: un 4, También, según los datos de nuestro
6% manifiesta recibir amenazas constan-
estudio, respecto a la edad, aunque no
tes que no le dejan vivir frente a un 3,
2% de las chicas. existen diferencias especialmente nota-
bles, hay que señalar que a medida que
En nuestro estudio comprobamos
que un 20% de los chicos amenazados lo ésta aumenta disminuye el acoso, proba-
son por otros chicos frente a un 14,3 % blemente debido a que tanto el niño
de las chicas. como la niña van aprendiendo con el pa-
El lugar de residencia en este caso so de los años estrategias de defensa ante
constituye un factor diferenciador, así situaciones amenazantes.
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4.- ¿Qué podemos hacer con el aco- las, marginación social y bromas pesadas
so y las amenazas entre escolares? son escolares bien integrados en el siste-
ma educativo, especialmente en las rela-
4.1.- Objetivos ciones con los adultos: atienden al profe-
Los objetivos principales son: sor/a, son sensibles a las recompensas en
cuanto a sus tareas académicas y provo-
4.1.1.- Reducir al máximo posible los can envidia y celos entre los otros. A ve-
problemas existentes de agresores y de ces, la víctima de sus compañeros/as re-
víctimas que se dan dentro y fuera del sulta ser un chico/a cuya debilidad social
recinto escolar. proviene de no haber tenido experiencias
4.1.2.- Prevenir el desarrollo de nue- previas de confrontación agresiva. Chi-
vos problemas. cos/as sobreprotegidos o simplemente,
4.1.3.- Conseguir unas mejores rela- educados en un ambiente familiar tole-
ciones entre compañeros/as y crear las rante y responsable, exhiben una gran
condiciones que posibiliten tanto a los dificultad para hacer frente a retos de
agresores como a las víctimas desenvol- prepotencia o abuso.
verse y funcionar mejor dentro y fuera Muchas victimas son, simplemente,
del recinto escolar (Olweus, 1998). chico/as diferentes por tener una defi-
4.1.4.- Implicar a los padres y profe- ciencia física o psíquica (usar gafas, te-
sorado en las acciones con las que se ner orejas grandes, pequeñas o despega-
pretende contrarrestar los problemas de das, una nariz demasiado grande, ser al-
la agresividad. go obeso o muy delgado, pequeño o
Para llevar a efecto los objetivos se- grande para su edad, etc.) puede ser ex-
ñalados es imprescindible conocer los cusa para convertirse en un objeto de
perfiles psicológicos de las víctimas y burlas, desprecio, chistes, motes o agre-
los agresores: sión física. No olvidemos que el proble-
ma de la violencia es siempre un proble-
4.2.- Las víctimas ma de crueldad y no sólo de conflicto.
El alumno que es víctima de sus Otro tipo de víctimas son las que per-
compañeros/as no tiene características tenecen a grupos sociales diferenciados,
homogéneas. Puede ser un estudiante de como puede ser el caso de los gitanos en
buenos, malos o medianos rendimientos centros de mayoría paya o viceversa. Es-
académicos. Casi siempre con escasas te tipo de violencia tiene una clara defi-
habilidades sociales, aunque no siempre nición en el concepto de racismo.
es tímido ni reservado. A continuación No siempre el chico/a víctima de sus
vamos a ver algunos tipos de personali- iguales es una víctima pura. Con fre-
dad que, por uno u otro motivo, son sus- cuencia, aquellos que han tenido una ex-
ceptibles de tener problemas de victimi- periencia relativamente larga de ser vic-
zación. timizados, se convierten a su vez en
Con frecuencia las víctimas de bur- agresores.
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pués, Jokin venía sufriendo desde hacía los actos vejatorios que sufrió este chico
un año, por lo menos, el acoso de un gru- mientras tuvo los trece y catorce años. El
po de compañeros de 4º curso de la ESO 14 de septiembre, nada más llegar a cla-
del instituto público Talaia . se, fue bombardeado con rollos de papel
Estos chicos «le venían sometiendo a higiénico por una parte de la clase que
una persecución sistemática a base de así “conmemoraba” lo que le había suce-
amenazas, palizas y vejaciones». Ahora dido un año antes: una diarrea cuyos
ellos niegan lo de las palizas. El terror efectos propiciaron las bromas crueles
cotidiano se debió instalar en Jokin. Su que persiguieron a Jokin. Seguramente
determinación la dejó escrita así en su lo peor vino después, cuando la profeso-
chat de Internet: «Libre, oh, libre. Mis ra hizo que él fuese precisamente quien
ojos seguirán aunque se paren mis recogiese los rollos de papel. También se
pies».Nunca dijo nada, hasta el viernes sabe que tres profesores de Talaia son
17 de septiembre, cuando tras faltar a padres de tres de los ocho alumnos sobre
clase ese día y el anterior tuvo que con- los que hoy recae la denuncia de este
fesar a sus padres –según el testimonio acoso. Que alguno de los padres de estos
de éstos– que había recibido una paliza chicos restó importancia a las acciones
diaria los primeros días de esa semana. de sus vástagos, como cosas que han su-
Pero no quiso dar los nombres de los au- cedido siempre. Que, salvo la sicóloga
tores. Su madre cuenta ahora que Jokin del centro, nadie se puso en contacto con
le dijo: «¿Qué quieres, que me maten a los padres de Jokin. Y según cuentan,
hostias si te digo quiénes son?». Tampo- hasta el mismo director en un primer
co nadie del instituto, ni alumnos ni pro- momento tuvo que reconocer que «estos
fesores, se hizo eco de lo que sucedía. chicos han actuado como una banda de
Después sí, velas y notas de condolencia mafiosos» y que «quizás hemos actuado
mostraron al pie de la muralla lo que era con demasiada lentitud». Aunque sí se
de suponer. Una nota firmada por siete dio prisa para encerrarse inmediatamen-
chicas y un chico decía: «Si alguien hu- te en el silencio y ordenar a los profeso-
biera tenido el valor suficiente como pa- res hacer lo mismo, trasladando esa
ra confesar todo lo que sabía quizás no “ley” al alumnado. Algo que no ha con-
hubiera sucedido nada de esto...» Y en el seguido que se implantase en todos los
chat en el que participaba Jokin apareció alumnos. La terrible pincelada gruesa
inmediatamente el vivo ejemplo de lo está trazada. Falta, sin embargo, conocer
que parecía ser –por lo menos entre los de un modo más concreto lo sucedido
alumnos; no así seguramente entre los paso a paso, responsabilidad a responsa-
profesores– un secreto a voces: «kuant bilidad, de los hechos, del silencio, de la
ms tiemp psa peor m sient es cmo un pasividad... De cómo es posible que que-
gusno ke cme mi interior x por abert de tan oculto el sufrimiento de este chico
defndid».¿Y el profesorado más cerca- en parte de su entorno más cercano. De
no? ¿Y los padres de unos y otros? Ape- en qué valores y actitudes se educan es-
nas nada sabemos. Pero algunas cosas sí tos chicos. Ahora se habla de ello como
han trascendido. Una se refiere a uno de de un fenómeno más amplio, se acude a
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actividad febril de corta vida. Debe exis- solícito con todos/as. La generosidad en
tir una disposición constante a contra- los elogios no suele ser suficiente para
rrestar tales tendencias en el entorno es- conseguir que los alumnos/as agresi-
colar. Una forma de abordar el problema vos/as cambien su conducta. Tanto las
podría ser la creación de un grupo de investigaciones como la experiencia de-
profesores/as para el desarrollo del me- muestran que se deben emplear también
dio social en la escuela. las sanciones. Si el profesor o profesora
Un modo natural de iniciar las activi- saben o sospechan que se producen agre-
dades del grupo sería centrarse en los di- siones en la clase, no deben retrasar su
versos aspectos del fenómeno de las intervención en el asunto. Es importante
agresiones y lo más importante, analizar que empiecen a hablar seriamente y de
las medidas adecuadas y el desarrollo de inmediato con el agresor/a o los agreso-
un plan de acción común para la escuela. res/as, y con la víctima o víctimas. Hay
En cuanto a las medidas que se pue- que hacer todos los esfuerzos necesarios
den aplicar dentro del aula es convenien- para garantizar a la víctima una protec-
te utilizar, según las ocasiones, el elogio ción efectiva ante el hostigamiento.
o las sanciones. El profesor/a puede elo- Cuando la agresividad revista cierta gra-
giar al alumnado de una forma indivi- vedad es conveniente hablar con los pa-
dual o colectiva por su conducta positiva dres pidiéndoles su colaboración para
y de acatamiento a las normas; por inter- conseguir el cambio necesario. Con la
venir cuando un alumno/a o más tratan colaboración de todos se puede conse-
de intimidar a otro/a; y en general por guir una escuela mejor que la que ahora
demostrar un comportamiento cordial y tenemos.
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