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Juzczo
abreviado
Acuerdo sobre pena, calificación, hecho y participación
Solicitud. Audiencia. Aceptación. Efectos del rechazo
Facultades del querellante y del particular damnificado
Sentencia definitiva. Revisión. Casación. Apelación
Jurisprudencia aplicable. Derecho extranjero
ASTREA
JUICIO
ABREVIADO
DIEGO DEL CORRAL
Profesor adjunto de Derecho Penal 1, y Derecho Procesal Penal, Facultad
de Derecho,Universidad ht6Lia de La Plata. Especialista en Derecho Penal
y Criminología (Universidad at6lica de La Plata)
abreviado
Acuerdo sobre pena, calificaci6n, hecho y participación
Solicitud. Audiencia. Aceptación. Efectos del rechazo
Facultades del querellante y del particular damnificado
Sentencia definitiva. Revisión. Casaci6n. Apelaci6n
Jurisprudencia aplicable. Derecho extranjero
EDITORIAL
ASTREA
DE ALFREDOY RICARDO
DEPALMA
CIUDAD DE BUENOS AIRES
2 0 1o
Corral, Diego del
Juzcio abreviado - 1" ed. - Buenos Aires: Ascrea, 2010.
440 p.; 23x16 cm.
ISBN 978-950-508-905-5
O EDITORIAL
ASTREA
DE ~ F R E D OY RICARDO
DEPALMA
SRL
Lavalie 1208 - (C1048AAF) Ciudad de Buenos Aires
www.astrea.com.ar - info@astrea.com.ar
Prólogo ................................................................................ IX
Abreviaturas ..................................................................... XXI
PRIMERO
CAP~TULO
CONSIDERACIONES GENERALES
l. Prelusión ..................................................................
2. Simplificación procesal, posmodernidad y neopuniti-
vismo ........................................*........*.................*....
3. ¿Disponibilidad de la acción penal pública? ..............
a) Los principios procesales de legalidad y oportuni-
dad ......................................................................
b) El principio de la búsqueda de la verdad real .....
c) Conclusiones ........................................................
4. ¿Condenas por consenso? .........................................
§ 5. Caracterización ......................................................... 25
3 6. Naturaleza jurídica .................................................... 28
3 7. Antecedentes ........................................................... 35
3 8. Los diversos modelos en la Argentina ....................... 35
fNDICE GENERAL
CAP~TULO
11
PANORAMA INTERNACIONAL
3 9. Introducción ........................................................... 41
3 10. Estados Unidos de Arnerica .................................... 42
9 11. Inglaterra ................................................................ 48
CUESTIONES CONSTITUCIONALES
V
CAP~TULO
EL ACUERDO DE JUICIO ABREVIADO
CAP~TULO
VI
T-ITE PROCESAL
LA SENTENCIA DEFINITIVA
Y SU IMPUGNACI~N
B) IMPUGNACI~N
DE LA SENTENCIA
ac. Acuerdo
act. actualizado
ADLA "Anales de Legislaci6n Argentina"
ap- apartado
arg. argumento
art. articulo
AS "Acuerdos y Sentencias"
B.O. Boleth Oficial
CA13A Ciudad Aut6noma de Buenos Aires
CADH Convenci6n Americana de Derechos Humanos (Pac-
to de San Jos6 de Costa Rica)
CApel y Garantías Cámara de Apelaciones y Garantías en lo Penal
Ccontravencional y de Faltas Cmara de Apelaciones en lo Contravencional y de
Faltas
CDJP Cuadernos de Doctrina y Jurisprudencia Penal
cfr. confrontar
CIDH Comisi6n Interamericana de Derechos Humanos
CNCasPen Cámara Nacional de Casacidn Penal
CNCrimCorrFed Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y
Correccional Federal
C6d. C6digo
col. colaborador
comp. compilador
Const. Constituci6n
coord. coordinador
CPP Cbdigo Procesal Penal
CPPBA C6digo Procesd Pend de la provincia de Buenos
Aves
CPPN C6digo Procesal Penal de la Nacidn
CSJN Corte Suprema de Justicia de la Nacibn
XXII ABREVIATURAS
5 2. SIMPLIFICACI~N
PROCESAL, POSWODERNIDAD Y NEOPUNI-
TIVISMO. - En nuestro país, a partir de la década de los noventa
del siglo pasado, el Código Penal y los procesales de igual mate-
ria incorporaron una variada gama de institutos tendientes a lo-
grar una conclusión rápida, anticipada o alternativa del proceso
penal, si bien no siempre con fines estricta o prevalentemente
punitivos (probation; mediacion), como en el caso del juicio
abreviado .
Es en este último supuesto en donde debe tenerse en cuen-
ta que la búsqueda de celeridad procesal, más allá de que la ma-
terialización del proceso dentro de un plazo razonable de dura-
ción importa una garantía constitucional, no puede ser un fin en
sí mismo ni obtenerse a costa de otras garantías individuales del
justiciable de mayor importancia.
En otros términos, mutilar los procedimientos judiciales,
acortando plazos, suprimiendo instancias, apurando -en definiti-
va- su resolución probablemente punitiva, puede implicar poner
en riesgo la garantía de la defensa en juicio del imputado.
No se puede soslayar que este peligro se potencia en la ac-
tualidad por la crisis de valores que nos deja la posmodernidadlo
y la influencia omnipresente de los medios de comunicación
masiva, que muchas veces genera o cuanto menos amplifica la
sensación de inseguridad ciudadana, a partir de la cobertura pe-
riodistica de ciertos delitos, como los que afectan la vida y la in-
tegridad sexual.
En efecto, la exaltación por parte del hombre actual, teledi-
rigido por los mediosH, de lo superficial e instantheo, utilitario
y pragmático, acentúa sin duda Ias posibilidades de que las ga-
rantias individuales del justiciable resulten vulneradas en aras
de satisfacer el clamor de la opinión pública -o publicada- para
que, por ejemplo, se impongan condenas inmediatas, d a trámi-
tes "expr6sn, o legitime la ejecución de penas anticipadas me-
diante el uso abusivo de la prisión preventiva, frente a todo lo
terrogatorio que antecede al juicio oral (art. 352, inc. ZO), mien-
tras que luego de ello la reducciOn tan solo sera de una sexta
parte (art. 367, inc. S o ) .
El aspecto criticable de esas normas se mantiene por más
que en otra se aclare que la aplicación del principio de oportu-
nidad y los preacuerdos no podrán comprometer la presunci6n
de inocencia y que sólo procederán si hay un mínimo de prueba
que permita inferir la autoría o participación en la conducta y
su tipicidad (art. 327).
Tampoco podríamos estar en contra de que se agilicen los
procedimientos judiciales a fin de que se cumpla con la garantía de
que sean sustanciados dentro de un plazo razonablemente corto.
Pero debemos igualmente estar alertas para que detrás de
tal objetivo no se escondan posibles intentos de quitar garantías
vigentes, es decir, ante la aparición de reformas legales o pro-
yectos de ley que, so pretexto de velar por el derecho del some-
tido a proceso a contar con un juicio rápido, le supriman medios
de impugnacion o recursos existentes, que poseía para atacar de-
terminadas resoluciones que le causaban agraviol8.
En definitiva, creemos que la simplificación procesal pen-
sada en pos de lograr una administración de justicia penal r6pi-
da es posible, sobre todo a partir del consenso entre los acto-
res del conflicto penal (especialmente del consentimiento libre
del imputado), aunque tarnbien -sobre todo cuando involucra
una pretensidn punitiva, como en el juicio abreviado argentino-
constituye un instrumento sensible que debe ser diseñado e im-
plementado con prudencia, en razón de ubicarse en los márge-
nes de las garantías constitucionales del debido proceso, aparte
de que no deberia ser una herramienta necesaria o tan necesa-
ria, si tuviéramos "legislaciones penales sanas, como los viejos
códigos, que tipificaban cuarenta o cincuenta delitos", en vez de
lo que sucede en estos días, en donde "se penaliza todo"19, al
atribuirsele al derecho penal el carácter de "medicina milagrosa"
8 3. JDISPONIBILIDAD El
DE LA A C C I ~ N PENAL P ~ B L I C A ?-
instituto del juicio abreviado, al importar un acuerdo entre el
Misterio Público Fiscal y la defensa, que puede estar precedido
(quede o no constancia de ello) de una negociacion, involucra la
problemática relativa a la disponibilidad de la acción penal.
Para poder analizar la cuestión cabe recordar, en primer
lugar, que acción -desde el punto de vista de la teoría general
del proceso- es "el poder jurídico de hacer valer una pretensión
ante el órgano jurisdiccional", y que será pública o privada, se-
gún el contenido o naturaleza de esa pretensi611~~.
En efecto, cuando el interés cuya satisfacción se tiende a
realizar jurisdiccionalmente es de carácter público, porque per-
tenece a la comunidad, se afirma que quien pretende es el Esta-
do por medio de sus respectivos órganos instituidos a taI fin,
como lo es el Ministerio Público Fiscal, sin perjuicio de que la
ley, a la par del acusador público, puede autorizar el ejerci-
cio del poder de acción también al querellante particular, y de
la existencia de un reducto de pretensiones penales que s61o pue-
den ser hechas valer por los particulares ofendidos, con exclu-
sión de la fiscalíaz4.
Es decir que, cuando el interés de la colectividad se confor-
ma o tranquiliza con la satisfaccion del interés privado, el ejerci-
cio de la acción queda exclusivamente en manos del particular
(acción de ejercicio privado) mientras que cuando el interes de
la colectividad supera las exigencias del particular aparece el
órgano publico de la acción25.
31 V ~ Q U EROSSI,
Z Derecho procesal p m l , t. 1, p. 360 y 361.
32 HERBEL, C o m t i t u A h mcidn penal y criterios a% oportunidad (La f~
cultad p m i W de mar &W de opo.I%unidaden maGeria p d ) , NDP,
2003-A35 y siguientes.
33 CSJN, 3/6/05, "Recurso de hecho deducido por el Centro de Estudios Le-
gales y Sociaies en la causa 'Verbitsb, Horacio W e a s corpus"', LL, 2005-C-276.
CAVAL~ERO, Dispon.ibQkid de la &n, C m ,no 8-A, p. 182 y 184.
CONSIDERACIONES G E N E R A L E S
37 La ley 24.769 establece, en su art. 16, lo siguiente: "En los casos previstos
en los arts. lo [deiito de evasi6n tributaria simple] y 7" [delito de emi6n previsio-
nal simple] de esta ley, la acci6n penal se exthguba si el obligado, acepta la liqui-
dación o en su caso la deteminaci6n realizada por el organismo recaudador, regu-
lariza y paga el monto de la misma en forma incondicional y total, antes de
formularse el requerimiento fiscal de elevaci6n a juicio. Este beneficio se otorga-
r&por única vez por cada persona física o de e ~ t e n c i aideal obligada.
La resoluci6n que declare extinguida h acci6n penai, será comunicada a la
Procuraei6n del Tesoro de la Nación y al Registro Nacional de Reincidencia y Esta-
distica Criminal y Carcelarian.
V ~ L EMARICONDE,
Z Derecho pmcesal penal, t. 11, p. 185.
CONSIDERACIONES G E N E R A L E S
§ 4. t CONDENAS
POR CONSENSO? La expresión "condenas
-
5l ~ E R Estada
, constitucimLa1 de derecho y pmcedimimto peml, en
"Antología. El proceso penal contemporáneo", p. 909 a 912.
JUICIO ABREVIADO
En efecto, el art. 399 del CPPBA, texto según ley 13.260, prescribe que Ia
sentencia "se fundará en las evidencias recibidas antes de presentado el acuerdo",
mientras que el art. 397, conforme a la versi6n de la ley citada, estipula que "las
partes podrán acordar el trámite del juicio abreviado hasta treinta dias antes de la
fecha fijada para la audiencia del debate oral", de lo que se infiere que al momento
de presentarlo pudo llevarse a cabo la instrucción suplementaria prevista por el
art. 338 del mismo cuerpo legal y que en la sentencia deberá tenerse en cuenta
el resultado que arroje.
62 El juicio abreviado italiano, por su lado, se caracteriza por posibilitar que
la sentencia definitiva sea dictada en el marco de o con las reglas de la audiencia
preliminar, es decir, en función de los elementos de convicción colectados durante
la investigaci6n preliminar, aunque permitiendo -a partir de la última versi611 le-
gislativa- cierto grado de integracibn probatoria.
En efecto, el art. 438 del CPP de Italia establece en su inc. loque el irnputa-
do podrá pedir que el proceso sea definido en la audiencia preliminar sobre la base
de lo actuado, salvo lo dispuesto por el inc. 5" y por igual inciso del art. 441, que
se refieren a la integraci6n probatoria.
Asi, el inc. 5" del art. 438 expresa que el imputado puede supeditar la aplica-
ción del juicio abreviado a que se lleve a cabo una integraci6n probatoria por 41
propuesta, en cuyo supuesto el Ministerio Público podrá ofrecer prueba en contra-
rio, mientras que el respectivo inciso del m. 441 refiere que, si el juez no puede
decidir sobre la base de lo actuado, esth facuitado, aun de oficio, para requerir los
elementos necesarios a tal fin, es decir, promover una suerte de "medidas para me-
jor proveer".
Ahora, si el Ministerio Público, en razón de la integración probatoria llevada a
cabo, modifica los t6nninos de la imputaci611, el imputado tiene derecho a peticio-
nar que se prosiga el proceso conforme al procedimiento ordinario, en lugar del
abreviado.
Por lo tanto, el giudkio abbreviato se asemeja a los modelos de juicio abre-
viado %entes en la Argentina, en los que se evita la producción de prueba en el
juicio oral, sin perjuicio de la posibilidad de integracibn probatoria antes aludida,
permitiendo que la sentencia se pueda dictar sobre la base de los elementos eolee-
tados durante la etapa de instrucci6n.
Pero difiere, por ejemplo, en cuanto no son las partes -el fiscal con la acep-
taci6n del imputado y su defensor- las que fijan el monto de la pena, cuyo tope no
puede sobrepasar el sentenciante en caso de dictar un pronunciamiento condena-
torio.
Por esta úitima razón, al instituto que rige en nuestra 6rbita generalmente se
lo equipara más con otro de los procedimientos especiales que imperan en Itaiia,
que se denomina "aplicaci6n de la pena a pedido de las partes".
JUICIO ABREVIADO
69 Proceso,
ALCALA-ZAMORA Y CASTILLO, autocmposkidn y a u t o ~ e w ap., 85
a 88.
JUICIO ABREVIADO
n BARONA
VILAR,La eonforrnidad en el pmcsso penal español, p. 302
y 303.
D'ALBORA, Cdd* Procesal P d de la Nm&, t. ii, p. 927.
JUICIO ABREVIADO
me-
La crítica a esta postura tarnbien la formuló D'ALBORA,
diante el argumento de que tampoco es apropiado tratar al insti-
tuto del juicio abreviado como "negocio juridico procesal", en
virtud de que todos los actos procesales no pueden producir el
efecto jurídico buscado, sino mediante otra voluntad, que es la
del órgano jurisdiccional, en cuanto recoge a la de la parte, y
que siempre deben cumplirse de acuerdo con las pautas de lu-
gar, tiempo y forma prescriptas por el ~ r d e n a m i e n t o ~ ~ .
exceda los tres años- le garantiza al imputado que la condena no podrá exceder la
pretensión punitiva de la acusación, pero el monto de pena +n teorí- no le es
conocido de forma previa.
JUICIO ABREVIADO
5 9. INTRODUCCI~N.
- Hacer referencia al sistema juridico
anglosaj6n resulta ineludible, en función de que la opinión pre-
dominante considera que el juicio abreviado está inspirado en
él, al guardar similitud con institutos que se vienen aplican-
do desde hace tiempo en los paises que pertenecen a aquella
órbita.
Ello sin perjuicio, o quizá como consecuencia, del acerca-
miento creciente entre dicha tradici6n jurfdica y la nuestra.
En efecto, no puede dejarse de resaltar que, si bien el siste-
ma del derecho comtín, o common law, de los pueblos anglosa-
jones suele ser caracterizado por la fuerza vinculante de los pre-
cedentes jurisprudenciales y el predominio de normas de ese
origen y, por ende, como contrapuesto a los sistemas que rigen
en el continente europeo y en los paises como la Argentina, que
han recibido su influencia, donde las fuentes sustanciales del
derecho provienen de leyes escritas y sistematizadas en forma
de codigos especialmente dictados para cada rama de la legisla-
cidn, en la actualidad tal contraste se ha relativizado sustancial-
mente por el avance del derecho legislado, o statutorg law, que
aparejo que las reglas del common law quedaran reducidas a
un conjunto remanente de aplicacion limitada a las cada vez me-
nos materias aun no legisladas1.
H E ~ RDerecho
, penal procesal pmal de los Estados Unidos,p. 19.
JUICIO ABREVIADO
8 12. CARACTERIZACI~N
GENERAL. - En el derecho continen-
tal europeo -sin centrarnos por ahora en la versi6n existente en
America latina, que abordaremos mAs adelante- se distinguen di-
ferentes formas de abreviación de los procesos: las que tienden
a suprimir la etapa investigativa ("tramite abreviado", en Espa-
ña; "juicio directísimo", en Italia, y "procedimiento sumario", en
Portugal), y las que permiten eliminar, o al menos simplificar, la
etapa de juicio ("conformidad'', en España; "juicio abreviado" y
"aplicación de pena a instancia de parte", en Italia; "descalifica-
cidn", en Francia, y "supresion de pruebas" y proceso "sumario",
en Portugal).
A la par de ellas, perviven formas de supresi6n total del
proceso que no son sino manifestaciones explícitas o veladas
del principio d e disponibilidad en el ejercicio de la acción:
ellas son el "archivo bajo condición" o la "mediación", en Fran-
cia, y el "archivo" y la "suspensión provisoria del procedimien-
to", en Portugal.
16 VOGLER,
Justicia consBnszLada g pmceso penal rconsBnsual dispsal
in criminal procedum"), "Revista Jurídica Escola Superior do Ministbrio Públi-
co", no 2, p. 221 y 222.
JUICIO ABREVIADO
16 A L B ~ C Juicio
~ N , abrevzado y desfomzalizaczdn de la IPP en el Cddi-
go de Procedimiento Penul de la, Provincia de Buenos Aires, www.apdp.com.ar.
l7 HENDLER, A C C ~pública.
~Z El ejercicio de la wczdn penal pública,
http://catedrahendler.orgldoctrinaain.php?id=
15.
PANORAMA INTERNACIONAL
la Cabe aclarar que la LECr tarnbi6n regula el proceso de faltas -entre las
que se encuentran, por ejemplo, el delito de lesiones leves previsto por el art. 89,
JUICIO ABREVIADO
5 17. A M ~ R I CLATINA.
A - La cuestión en Am4rica latina se
encuentra estrechamente vinculada al dictado a partir de la de-
cada de los noventa, y muchas veces como consecuencia de re-
formas constitucionales, de nuevos códigos procesales en mate-
ria penal, inscriptos dentro de la corriente conformada por el
Código Procesal Modelo para Iberoamérica, el cual -basado, pre-
cisamente, en las Bltimas reformas llevadas a cabo en Italia, Ale-
mania y España-, inspiró las que se suscitaron en Guatemala,
Ecuador, El Salvador, Costa Rica, Venezuela, y varios otros paí-
ses de la regi611~~,como lo exponemos en las paginas siguientes.
a) CHILE. Mediante la ley 19.696, promulgada el 29 d e sep-
tiembre de 2000, se estableció en Chile un nuevo Código Procesal
Penal, en cuyo Libro Cuarto regula, como procedimientos espe-
ciales, primero el "acelerado" y el "monitorio" (Titulo Primero),
y luego el "abreviado" (Titulo Tercero).
El procedimiento monitorio se aplica a la tramitación de las
faltas respecto de las cuales el fiscal pidiere s61o pena de multa
(art. 392), y se asemeja a los denominados procedimientos por
orden o mandato penal, pues el juez puede imponer directamen-
te la multa, quedando al imputado la facultad de impugnarla ex
post, solicitando que se aplique el procedimiento acelerado.
El procedimiento acelerado abarca el enjuiciamiento de las
faltas y de los denominados "simples delitos" cuando, con rela-
ción a éstos, el Ministerio Público requiriere la imposición de
una "pena que no excediere de presidio o reclusión menores en
su grado mínimo" (art. 388), existiendo una variante especial de
procedimiento acelerado para los supuestos de flagrancia (art.
393 bis).
Establece el CPP que, recibida por el fiscal la denuncia de
un hecho constitutivo de alguno de los delitos antes aludidos,
solicitará al juez de garantía la citación inmediata a audiencia
(art. 390), mediante un requerimiento fundado (art. 39 1).
ficio de disminuci6n de la pena, que en este caso s61o podrh reducirse hasta un
tercio por debajo del mínimo legal, sin que corresponda suspensión de la ejecuci6n
de la pena, salvo la liberación condicional y siempre que haya cumplido, como rní-
nimo, la mitad de la pena impuesta.
JUICIO ABREVIADO
Si se trata de delitos en los cuales haya habido violencia contra las perso-
nas, y en los casos de delitos contra el patrimonio público o previstos en la Ley
Orgámica sobre Sustancias Estupefacientes y Psicotr6picas, cuya pena exceda de
ocho años en su límite máximo, el juez s61o podrá rebajar la pena aplicable has-
ta un tercio. En tales supuestos, en la sentencia por 61 dictada no podrh imponer
una pena inferior al iímite mínimo de aquella que establece la ley para el delito
correspondiente. En caso de que la sentencia condenatoria sea motivada por el
incumplimiento, por parte del imputado, del acuerdo reparatorio, o de las obhga-
ciones impuestas en la. suspensión condicional del proceso, no se realizará la au-
diencia prevista en el artículo.
PANORAMA INTERNACIONAL
patrimonial o en los culposos que no tengan por resultado la. muerte, hasta antes
de la audiencia conclusiva (art. 27, inc. 6") o en la misma (art. 326, inc. 8").
PANORAMA INTERNACIONAL
45 La conc1liaci6n está regulada por el art. 36. Allí se establece que en las
faltas o contravenciones, en los delitos de acci6n privada, de acci6n pública a ins-
tartcia privada y los que admitan la suspensi6n condicional de la pena, proceder&
la conciliaci6n entre víctima e imputado, en cualquier momento hasta antes de
acordarse la apertura a juicio. Que tambikn proceder&en los asuntos por delitos
sancionados, exclusivamente, con penas no privativas de libertad, siempre que
concurran los demás requisitos elegidos por esta ley. Se prescribe, además, por
ejemplo, que en los delitos de carácter sexual, en los cometidos en perjuicio de
menores de edad y en las agresiones domesticas, el tribunal no debe procurar la
conuIiaci6n entre las partes ni debe convocar a una audiencia con ese propOsito,
salvo cuando lo soliciten de manera expresa h víctima o sus representantes le-
gales.
PANORAMA INTERNACIONAL
48 Salvo que se pruebe durante este lapso que hubo fraude, error, dolo, si-
mulaciOn o violencia para su otorgamiento o si surgieren elementos que demues-
tren que la fgura delictiva era más grave y que de haberse conocido no hubieren
pennitido la aplicaci6n del criterio de oportunidad (art. 25 bis).
JUICIO ABREVIADO
49 El art. 20 dice: "En las acciones públicas, el fiscal podr6 solicitar al juez
que se prescinda de la persecuci6n penal de uno o varios de los hechos imputados,
respecto de uno o algunos de los participes o se limite a una o algunas de las cali-
ficaciones jurídicas posibles, en los casos siguientes: 19 cuando se trate de un he-
cho que por su insignificancia, por lo exiguo de la contribución del partícipe o por
su minima culpabilidad, no afecte el interes público; 2")cuando el imputado haya
realizado cuanto estaba a su alcance para impedir la ejecuci6n del hecho o
haya contribuido decisivamente al esclarecimiento de la participacidn de otros
imputados en el mismo hecho o en otro más grave; 3")uando el imputado haya
sufrido, como consecuencia directa del hecho, un daño físico o psíquico, grave
o irreparable que le incapacite para el ejercicio de sus ocupaciones ordinarias o
cuando tratándose de un delito culposo haya sufrido un daño moral de dificil supe-
racidn, y 47 cuando la pena que corresponde por el hecho o cmcaci6n jurídica
de cuya persecución se prescinde carece de importancia en consideración a la
pena ya impuesta, a la que corresponde por los restantes hechos o caMcaciones, o
PANORAMA INTERNACIONAL
52 Todo ello sin perjuicio de que el art. 327 prescribe que "la aplicaci6n del
principio de oportunidad y los preacuerdos de los posibles imputados y la fiscalía,
no podrán comprometer la presuncidn de inocencia y s61o procederán si hay un
minúno de prueba que permita inferir la autoría o participación en la conducta y
su tipicidad".
JUICIO ABREVIADO
57 B A R B ~MOREIRA,
~A La t r a n s a c f i penal brasilBña y el h c h mrteu-
&am, "Ciencias Penales", no 17.
84 JUICIO ABREVIADO
afectada cuando sea mayor de edad, siempre que concurran las siguientes condi-
ciones: 1) que el acusado o la acusada no sea reincidente en este delito u otros
delitos dolosos contemplados en la ley penal panameña; 2) que el acusado o la
acusada presente certificado de buena conducta y evaiuaci6n por dos m6dicos si-
quiatra~o de salud mental, designados por el Ministerio Público, y 3) que el acusa-
do o la acusada se someta a tratamiento por un equipo multidisciplinario de salud
mental, cuando el juez de la causa lo estime necesario, bajo la vigilancia de este.
Cuando se trate de violencia patrimonial, aunque el afectado sea menor de edad,
se aceptar& el desistimiento cuando se haya resarcido el daño ocasionado (art.
1966). Tarnbien podrá terminarse el proceso y ordenarse su archivo, en los deli-
tos de retención indebida, por desistimiento de la persona ofendida, cuando el
imputado remita las cuotas obrero-patronales o los descuentos voluntarios a la en-
tidad correspondiente, antes de la audiencia preiiminar (art. 1967).
63 Expresa el art. 1961 que el Ministerio Público o el imputado pueden soli-
citar, hasta la resolución que fije la fecha de la audiencia, la suspensi6n condicional
del proceso penal. Si el imputado está de acuerdo con la suspensión, y admite los
hechos que se le imputan, el juez puede decretar la suspensi6n condicional. del
proceso, siempre que aquel haya reparado los daños causados por el delito, afmnce
suficientemente la reparaci6n -incluso mediante acuerdos con el ofendido-, y asu-
ma formalmente la obligación de reparar el daño en la medida de sus posibilidades.
La suspensión del proceso penal no impide el ejercicio de la acci6n civil en los tri-
bunales respectivos.
PANORAMA INTERNACIONAL 89
siendo la Corte Suprema "el último y más jerarquizado 6rgano" dentro de este sis-
tema de control, a travks de la reglamentación que de las reglas constituciona-
les antes citadas efectu6 a partir del año 1863 la ley 48, en cuyo art. 14 cre6 el
denominado "recurso extraordinario federal" (El recurso extraordinario federal,
p. 13 a 17).
QUIROGA LA VI^ - BENEDETTI
- CENICACELAYA,Derecho constitucional argentino,
t. 1, p. 652 y siguientes. Agregan los autores que, en este supuesto, la Corte Su-
prema primero debe interpretar la norma constitucional invocada, luego comparar
dicha interpretacidn con la norma o acto impugnado y, finalmente, resolver acerca
de la compatibilidad o no; aclarando que lo que puede estar en contradiccidn in-
mediah con la Constitución es un tratado, una ley federal, una norma de derecho
nacional común, otra noma nacional, actos de autoridades nacionales, una n o m a
provincial y un acto de autoridad provincial. Especifican, tambien, que en el su-
puesto referido a la norma de derecho nacional común, el alto tribunal ha decidido
que no corresponde reinterpretar dicho derecho, sino resolver si el modo en que
ha sido interpretado por los tribunales inferiores es o no compatible con la Consti-
tuci6n (Fallos, 117:7), dado que por la vía del recurso extraordinario no se exami-
CUESTIONES CONSTITUCIONALES
na, por regla, la aplicación del derecho común. En cuanto al supuesto de una
norma provincial, refieren que abarca todos los niveles, ejemphiicando que fueron
declarados inconstitucionales el art. 26 de la Const. de Santiago del Estero (Fallos,
102:219); la ley 208 de San Juan (Fallos, 178:49), el decreto reglamentario de la
ley 1202 de Santiago del Estero (Fallos, 179:98), y hasta una ordenanza municipal
(Fallos, 132:205). Reiteran que, en todos estos casos "la validez cuestionada de
la norma provincial debe ser10 por violar inmediatamente la Constituci6n nacio-
nal, ya que si la contradicci6n fuera con otra norma federal (p.ej., ley o tratado)
no es cuestión compleja directa, sino indirecta" Cp. 654).
QUIROGA LAVI$- BENEDETTI - CENICACELAYA,
Derecho ~~lzst~tU&?T€il ~'Q~Z~Z?ZO,
t. 1, p. 655 y 656. ®an los autores que, en este supuesto, la Corte primero
deber5 interpretar la norma de superior jerarquía en el ordenamiento juridico; lue-
go interpretar la de inferior rango y compararla con la primera, a fin de establecer
su compatibilidad o no; finalmente deberá interpretar la Constituci6n, con el fin de
establecer si la normativa fundamental establece una prioridad entre las normas
del ordenamiento que resdtaron incompatibles. Aclaran luego que se pueden pre-
sentar los siguientes casos: a) incompatibilidad entre normas y actos de diferentes
autoridades nacionaies; b) incompatibilidad entre normas o actos nacionales y nor-
mas y actos locales @.ej., cuando la Corte abordó, en un pronunciamiento publica-
do en Fallos, 190:124, el planteo de inconstitucionalidad del Código de Procedi-
miento Civil de Santa Fe, por violar el C6digo Civil y, por ende, las mismas normas
constitucionaies); c) incompatibilidad entre normas o actos de una misma autori-
dad (en principio no habria cuestibn constitucional, porque la autoridad facultada
para crear la norma puede derogarla y nge la máxima que la norma posterior dero-
ga a la anterior, pero si la ley posterior es local para la Capitai Federal, ella no
puede derogar el C6digo Civil, como lo resolvi6 la Corte al decidir, mediante reso-
luci6n publicada en Fallos, 176:339, que la ley 11.287 no podía derogar a dicho
Código, pues se rompería la unidad de la legislaci6n sustantiva para toda la Na-
ción), y d) incompatíbilidad entre normas o actos de autoridades (si bien también
aquí, en principio, no habría cuestibn constitucional, por excepci6n la Corte la ha
reconocido cuando, como consecuencia de dicha incompatibilidad, se produzca una
violacibn de la Constitución nacional; por ejemplo, si un decreto u ordenanza local
establece una pena mayor a la fijada en una ley provincial, como podría ser un c6-
digo rural, violando de ese modo el art. 18 de la ley fundamental, tal como surge
de Fallos, 178:355 y 191:245).
JUICIO ABREVIADO
39 En este sentido, cabe mencionar que en el modelo del CPPN son requisi-
tos del requerimiento de elevación a juicio: los datos personales del imputado;
una relaci6n clara, precisa y circunstanciada de los hechos, su calificación legal
y una exposición sucinta de los motivos en que se funda (art. 347, ínc. 29, omi-
tiendose toda referencia al quuntunz del componente punitivo cuya imposici6n se
reclama. La cuesti6n relativa a la falta de especificaci6n de la cantidad de pena
se repite en la provincia de Buenos Aires (art. 335, CPPBA) y es la regla tambikn
en las restantes. Como excepción, se puede citar el nuevo C6dgo de Santa Fe
(ley 12.734), en tanto exige en su art. 295, inc. 5",que el requerimiento acusatorio
contenga "la pena que se solicita para el o los imputados".
40 Este criterio fue sostenido en CSJN, 28/12/89, "Tarifeño", Fallos, 325:2019,
y en fallos posteriores (CSJN,22/12/94, "García", Fallos, 317:2043; íd., 13/6/95,
"Cattonar", Fullos, 318:1234; íd., 25/9/97, "Cáseres", Fullos, 320:1891; íd., 27/21
01, ''rncal clFernández9',Fallos, 324:425;id., 17W04, "Mostaccio", F d h , 327:IZO),
debikndose destacar que vari6 transitoriamente en CSJN, 15/8/02, "Mareilese", Fa-
llos, 325:2005. Lo adopta tarnbien el NCPPN proyectado por la Comisión Asesora,
al establecer que el tribunal "deberá absolver cuando ambos -fiscal y querellante-
así lo requieran" (m. 305). El C6digo bonaerense, por su parte, es expreso en
cuanto a la veda del tribunal de imponer pena si no fue solicitada por la fiscaiía
("Si en cualquier estado del debate el Ministerio Púbiico Fiscal desistiese de la
acusación, el juez o tribunal absolverá al acusado, salvo que el ofendido constituido
en particular damnificado sostenga la acusación que hubiere formulado el fiscal en
la oportunidad del art. 334" -art. 368 in fM, texto según ley 13.943-1.
112 JUICIO ABREVIADO
47 BOVINO, - BOVINO
Procedimiento abreviudo y juW por juradas, en W R
(comps.), "El procedimiento abreviado", p. 82 y 83.
120 JUICIO ABREVIADO
49 C~~
RQUERT, de d m e c h pBnal y procesal p m d trtbutcs.ria, p. 216
y siguientes.
50 TOralCrimFed Gral. Roca, 248198, "Yunez",expte. 174198.
CUESTIONES CONSTITUCIONALES
- BOVINO
DfAZ CANT~N,Juicio abrsv.iado vs. Estado de dBrecho, en W R
(comps.) , "El procedimiento abreviado", p. 258.
CUESTIONES CONSTITUCIONALES
78 C~RDOBA,
El ~ u W h ~ e s PHZ4il
U ~ T W U ! ~ O el C b d ~ 0 d de ks. Na-
-
c i h , en MMER BOVINO(comps.), "El procedimiento abreviado", p. 232 y siguien-
tes.
m M ~ G ~ o El c , 'Yuicio prevw" G% la. Consta- naciona$ y el 'Wicw
a h i a d o " , CDJP, no 9-B, p. 92.
80 DIAZ CANT~N, Ju- abmzado vs. Estado de dBmcho, en W R - BOVINO
(comps.), "El procedimiento abreviado", p. 255 a 270.
SCHIFFIUN,"Corsi e ?-icorsi" de .!m garanth procesales penales en tu
A r g e n t i w , CmP, no 8-A, p. 486 y 487.
BRUZZONE,J u W a6rsviado g juicio pwr jumdos. Acerca dB la m u n -
tia a la "audimch ck &bate" cm especial r@@rencia al juicw por jumbs,
eluial, DC30.
CUESTIONES CONSTITUCIONALES
83 Todo ello sin perjuicio de que el art. 327 prescribe que "la aplicación del
principio de oportunidad y los preacuerdos de los posibles imputados y la fucaiía,
no podrán comprometer la presunci6n de inocencia y s61o procederán si hay un
mínimo de prueba que permita mferir la autoría o participacidn en la conducta y
su tipicidad".
CARRI~,Ga~antimcomtituciomles en el proceso p m l , p. 97.
JUICIO ABREVIADO
El f u w
m C~RDOBA, CkBTe~i5kld47 en el CbdQ0 mcesal P#Wl d8 k3 N&
&, en MMER- BOVINO(comps.) , "El procedimiento abreviado", p. 238.
m KALLERDE ORCHANSKY, en BUERES (&.) - HIGHTON
(coord.), C6digo Civil, t. 1,
comentario al art. 21, p. 56.
JUICIO ABREVIADO
5 23. APLICACI~N
EN CASOS DE CONCURSO DE DELITOS, CO-
NEXIDAD DE CAUSAS Y PLURALIDAD DE INTERVINIENTES. - Cuando al
imputado se le atribuyen varios delitos en el marco de un mis-
mo proceso, el requerimiento de elevacidn a juicio deber& con-
templarlos a todos, y en tales condiciones aquel prestar su confor-
10 A m m c f ~Jukk
, abmiadO 8 dBsf&h& & b IPP en el CddQo
de Procedimiento Penal d.e la pmimia de B m s Aires, www.apdp.com.ar.
JUICIO ABREVIADO
l1 M , en el sistema del C6digo federal, el art. 431 bis, inc. 8", prescribe que
no regir&el procedimiento de juicio abreviado "m ihs supuestos de c m x i d n cke
cazlsas, si el imputado no udmitwe el reqwMmimttuJ;iscal respecto de todos
los dslitos al¿$atmbuzdos, salvo que se k y a dupuesto la sspuraeidn de o&
cio [urk. 43)". De manera similar o id4ntica lo hacen expresamente los ordena-
miento~vigentes en varias provincias argentinas. Asi, Misiones r N o regid lo dis-
puesto en este capitulo, en los supuestos de conexi6n de causas, si el imputado no
conviniera respecto a todos los delitos allí atribuidos, salvo que se haya dispuesto
la separaci6n de oficio según el art. 35" 4. 437 ter-); Jujuy ("Lo dispuesto en
este articulo no regirá en los supuestos de coneA6n de causas si el imputado no
admitiera el requerimiento fiscal respecto a todos los delitos al1 atribuidos, salvo
no pudiendo descartar su conformidad -o confesión según al-
gunos C6digos12-, con relaciOn a ninguno.
Naturalmente que si la acumulación de causas no resulta
aplicable, en virtud de importar un grave retardo para alguna de
ellas13, tampoco opera el impedimento.
La regla general tiene un matiz en el C6digo de Mendoza,
en tanto señala que la conexi6n de causas del mismo imputado
no impide la aplicación del régimen del juicio abreviado a al-
gunos de ellos (art. 418 in fine) 14.
que se haya dispuesto la separaci6n art. 31" -art. 366 bis, inc. 8"-); Chaco ("No re-
girá lo dispuesto en este capitulo en los supuestos de conexión de causas si el
imputado no adrrutiere el requerimiento fiscal respecto de todos los delitos allí atri-
buidos, salvo que se haya dispuesto la separaci6n de oficio" -art. 417-) ; Santmgo
del Estero ("en caso de imputaciones miiltiples, la solicitud especificarA qu&suce-
sos abarca'' -art. 388 bis, inc. Y-); La Pampa ["No regirii lo dispuesto en este capi-
tu10 en los supuestos de conexión de causas, si el acusado no admtiere la acusa-
ci6n respecto de todos los delitos aiii atribuidos, salvo que se haya &spuesto la
separaci6n de oficio (art. 48" -art. 384-)]; Salta ("Este procedjmiento especial no
regira en los casos de conexi6n de causas, si el imputado no adrnitiere el requeri-
miento fiscal respecto de todos los delitos aili atribuidos, salvo que se haya dis-
puesto la separación de oficio" -art. 360, párr. So-); San Juan ("No regirá lo
dispuesto en este Capitulo en los supuestos de causas acumuladas por conexi-
dad, si el imputado no admitiere el requerimiento fiscal respecto de todos los deli-
tos alü atribuidos" -art. 517-); San Luis ("No re&& lo dispuesto en este articulo
en el supuesto de conexi6n de causas, si el imputado no admtiere la acusaci6n
respecto de todos los delitos allí atribuidos, salvo que se haya dispuesto la separa-
ci6n de oficio" -art. 363, inc. 7"-); Río Negro ("En los supuestos de los arts. 33 y
34 de este Cbdigo, no procederá el acuerdo, salvo que sea integral, refirikndose a
todos los hechos de las causas conexas o acumuladas y sera tambikn exigible que
la admisi6n de su participacidn sea referida a la totalidad de aquéllos, salvo que se
haya dispuesto la separaci6n de juicios" -art. 325 bis, inc. 6"-).
l2 En este sentido el CPP C6rdoba estipula que "si el imputado no confesa-
re con respecto a todos los delitos atribuidos, salvo que se haya dispuesto la
separaci6n de juicios", no es admisible el procedimiento de juicio abreviado (art.
415). El mismo segmento normativo exhiben los códigos de Tucumán (art. 442
bis, in fim) Santa Cruz (art. 518) y Entre Ríos (arts. 392 y 480).
13 El art. 43 del CPPN dice: "No procederd la acunzulaci6n de causas
cuando d e t e m i n e un grave retardo para alguna de ellas, aunque en todos
los procesos deberd intermenir un. solo tribumi, d e acuerdo c m Im reglas del
articulo anterior.
Si corresp&.iere unmar las p m , el tribunal lo hurá al dictar la Úl-
tima sentencia".
l4 No cuentan con una norma específica destinada a regular esta cuesti6n los
c6digos de Buenos Aires, Tierra de h e g o , Neuquén, Santa Cruz, Formosa, Cata-
marca y Santa Fe.
JUICIO ABREVIADO
20 El arl. 325 bis, inc. Y, del CPP de Rio Negro dice: "La falta de comparendo
del procesado o de alguno de los procesados, debidamente citados, para el caso
que fueran varios a la audiencia prevista en el inc. lo,impide la concrecibn del acuer-
do respecto del ausente, a cuyo respecto la causa continuará según su estado".
21 PEREYRA, El 'bacto parczal" en el denomimdo juicia abreviado y s u
wfiejo m la garantia del juez imparcial, CDJP, no 10-A, p. 231.
Incluso ha habido planteos de inconstitucionalidad contra
el impedimento legal para que un coimputado pueda adoptar el
juicio abreviado por existir oposición de los restantes.
Se sostuvo, a tal fin, que todo imputado tiene derecho a ob-
tener de la manera más breve posible un resultado que ponga
coto a la situación de incertidumbre que el proceso genera
(art. 8 O , inc. 1, CADH; art. 14, inc. 3, PIDCP), resultando el jui-
cio abreviado una manera prevista por el legislador a tal efecto,
mediante la evitación de trámites procesales ordinarios, de
modo tal que la veda impuesta por el parr. último del art. 431
bis del CPPN constituye un desplazamiento legal del derecho
de los procesados a obtener una sentencia rápidaz2.
Sin embargo la posibilidad de pactos parciales tampoco está
exenta de reparos.
Una primera objeción radica en que podría conducir a sen-
tencias contradictorias respecto de los distintos imputados en
un mismo hechoz3.
En efecto, podría ocurrir que el coimputado que fue juzga-
do mediante el procedimiento del juicio abreviado resultare con-
denado en los términos del acuerdo, mientras que los coimpu-
tados que se sometieron al trámite ordinario del juicio oral,
público y contradictorio terminaran absueltos o con una pena
menor, como consecuencia de la prueba producida en el debate.
El mismo planteo se daría si en la sentencia obtenida me-
diante el juicio comBn se hubiera declarado la nulidad absolu-
ta o la falsedad de alguna pieza procesal decisiva, que fuera te-
nida en cuenta para fijar la autoría y responsabilidad de quien
fuera condenado por medio del juicio abreviado.
Al respecto, una soluci6n posible que se ha postulado es la
de acudir al recurso (acción) de revisión, en tanto remedio pro-
cedente en todo tiempo y a favor del imputado, contra las sen-
tencias firmes, en aquellos casos en los que, o bien los hechos
establecidos como fundamento de la condena fueren inconci-
l i a b l e ~con los fijados por otra sentencia penal irrevocable, o
cuando la sentencia impugnada se hubiera fundado en prueba
documental, testifical o pericia1 cuya falsedad se hubiese decla-
Acerca de l
~2 Ver BRUZZONE, a a d e m constztucwmi dBl juicio abre-
v e , CDJP,no &A, p. 599 y siguientes.
El juW abreviado, p. 170 y siguientes.
25 VILLAR,
JUICIO ABREVIADO
8 24. CONCEPTO.
- El acuerdo de juicio abreviado -de
cuyos elementos nos ocuparemos en el presente capítulo- es el
que llevan a cabo las partes esenciales del proceso (el fiscal con
el imputado y su defensor), exigiendo algunos códigos también
la conformidad de la parte querellante (art. 325 bis, inc. lo,b,
CPP de Río Negro; art. 518, CPP de Santa Cruz; art. 399, inc.
5 O , CPP de Santa Fe), con el objeto primordial de que prosiga
bajo las reglas del procedimiento especial así llamado y no según
las ordinarias del juicio oral en materia criminal o correccional.
Por lo tanto, debe diferenciarse el acuerdo de juicio abrevia-
do del procedimiento homónimo, pues es s61o uno de sus requisi-
tos, aunque de carácter principal e indispensable, dado que sin la
existencia de consenso dicho procedimiento resulta inaplicable.
En otras palabras, este tipo de procedimiento especial no
podría ser impuesto por la ley en contra de la voluntad del
imputado, ni aun en ciertos casos excepcionales, como pueden
ser los supuestos de flagrancia.
La razón es clara, pues lo contrario implicaria privar al acu-
sado de derechos constitucionales que le asisten; por ejemplo,
el de interrogar o hacer interrogar en el marco de un juicio oral
a los testigos de cargo, y a obtener la comparecencia de 10s tes-
tigos de descargo y que éstos sean interrogados en las mismas
condiciones que los testigos de cargo (art. 14, inc. 3, ap. e,
PIDCP; art. BO, inc. 2, ap. f, CADH; art. 75, inc. 22, Const. nacio-
nal)'. Como esta consecuencia surge de Ia adopci6n del proce-
13 h r m ~Juicio
, aiwevzado: alcance 21 l$mitss del acuerdo a la luz de la
r q f o m introducidd por la by 13.260, "lntercmbios",no 10.
l4 TCrirn MdelPlata no 3, 12112103, "Gorosito", voto del doctor ADLER
JUICIO ABREVIADO
38 y m, 2006-3-547.
CSJN, 5/9/06, "Gramajo, Marcelo E.",LL,2006-E-628,
EL ACUERDO DE JUICIOABREVIADO 205
juicio de ello, unificar de oficio esa pena con una anterior ya fir-
me, si se trata del último en dictar el fallo.
Finalmente, la Cámara Nacional de Casación Penal dirimió
la cuestión de competencia considerando que "lo prescripto en
el párr. lodel art. 58 del Cód. Penal ... no puede considerarse de-
rogado por la existencia de un acuerdo -en el marco de las nor-
mas que reglan el juicio abreviado- en el que no se haya men-
cionado la unificación, toda vez que los derechos del imputado
se encuentran subordinados a la voluntad de la ley"49.
En el caso reseñado, las partes no acordaron el monto de
la pena unificada sino que omitieron toda alusión sobre la cues-
tión; por lo tanto, resulta menester abordar las situaciones que
se pueden presentar cuando si lo hubieran hecho, y procurar
determinar si la pena unificada acordada vincula o no al tri-
bunal.
Un buen ejemplo para ello se da en la causa "Huamani
Aldave", en donde se interpuso un recurso de casación contra la
sentencia que aplicó una pena única superior a la solicitada por
la fiscalía en el acuerdo de juicio abreviado50.
Dicho incremento provocó que la Cámara de Casación tildara
al decisorio de arbitrario, lo descalificara como acto jurisdiccio-
nal válido y redujera la condena en los limites punitivos solici-
tados por la acusación, al considerar que "el a quo ha ido más
allá de su competencia al imponer una pena mayor a la pautada
entre las partes dentro del acuerdo de juicio abreviado", y que
"la sentencia impugnada carece de los fundamentos necesarios
para apoyar su decisi6n relativa a la unificación de la pena im-
puesta al imputado".
A la misma conclusión, pero por diversos fundamentos, se
arribó mediante el voto concurrente del doctor GARC~A, según el
cual "ha habido una infracción a la ley y a la Constitución que
debe ser reparada, reformando la sentencia recurrida en cuanto
impuso ... una pena única superior a la pretendida por el acusa-
dor", correspondiendo "reducir la pena a la requerida por la se-
ñora representante del Ministerio Público".
que no resulta claro que del art. 58 del Cód. Penal surja que, en
caso de unificación de penas, es un deber del tribunal efectuar-
lo en la sentencia, sin necesidad de que haya petición de parte.
En tercer lugar, la Corte Suprema señaló que, en caso de adop-
tarse el método de unificación de penas consistente en la suma
aritmetica, en lugar del de composición, en tanto el primero es
el que permite alcanzar un monto más gravoso para el condena-
do, deben darse los fundamentos de por qu4 fue el escogido en
desmedro del otro54.
Teniendo en cuenta el panorama ofrecido hasta aqui, expre-
samos que compartimos la idea, salvo que la ley expresamente
disponga lo contrario, de que las partes están facultadas para
pactar la pena unificada, pues lo contrario implicaría socavar las
bases del instituto, que se finca en la seguridad del imputado de
que la pena aceptada no podrá ser aumentada ni de otro modo
agravada por el órgano jurisdiccional.
9) Medidas de seguridad curativas y educativas. Las
"medidas de seguridad" han sido definidas, en general, como "me-
dios asistenciales, consecuentes a un hecho típicamente antiju-
rídico, aplicados por los órganos jurisdiccionales, a tenor de la
ley, a las personas peligrosas para lograr la prevencibn especial",
o sea, "la superación del peligro en la persona concreta, su ino-
cuización ylo su integraci6n en la comunidad", y ello sin perder
de vista que, aparte de perseguir la asistencia de los delincuen-
tes peligrosos, "las medidas contribuyen tanbien a la defensa de
la comunidad, en cuanto evita la comisión de futuros probables
delitos"66.
Para una visión tradicional de la cuestión podemos acudir a
FOWTAN BALESTRA, en tanto señalaba que se las clasificaba en
curativas,eliminatorias y educativas,explicando que las pri-
meras son aquellas que "se proponen curar, destinándose a los
delincuentes inimputables en raz6n de anomalías de sus facul-
tades, a los toxicómanos, a los bebedores, etc., a quienes se los
somete a tratamiento en establecimientos adecuados"; las se-
gundas "son las que se le aplican a los delincuentes habituales o
por tendencia, en función de prevenci6n especial", es decir, es
un caso de medida para imputables (p.ej., la reclusión accesoria
del art. 52, C6d. Penal), y las últimas "son las que tienden a re-
formar al delincuente, aplicándose especialmente a los menores"56.
Para CESANO,10 que las diferencia de las penas es que no
constituyen una respuesta frente a la culpabilidad del autor sino
a su peligrosidad, sin perjuicio de que este distinto fundamento
no significa en la actualidad que ambas reacciones sean total-
mente diferentes, pues la pena ya no se asocia a la retribución
sino a concepciones preventivas y la medida, a su vez, ha dejado
de ser considerada como un mecanismo benefactor, para acabar
aceptándose su carácter aflictiv05~.
En esta línea, la Corte Suprema señalo que las medidas de
seguridad ingresaron en el derecho patrio como medidas posde-
lictuales para inhputables y alcohólicos, estando previstas ac-
tualmente en el inc. lodel art. 34 del C6d. Penal y en los arts.
16 a 20 de la ley penal 23.737, en materia de estupefacientes,
para el sometimiento del agente a un tratamiento para su salud,
de modo tal que, para el alto tribunal, "las dnicas medidas de
seguridad en la ley argentina son las curativas" y, en consecuen-
cia, no reviste carácter de tal la reclusión accesoria por tiempo
indeterrninad~~~.
A partir de la situaciOn descripta corresponde determinar si
en el acuerdo de juicio abreviado las partes pueden incluir la
imposición de una medida de seguridad curativa, o de la "educa-
tiva" prevista en el art. 21 de la mencionada ley 23.73759.
Derecha p d .
FONTANBALESTRA, Intmduc& 8 parte g m l , p. 693
y 694.
57 CESANO, Med* & seguridad respecto ds inimputabks adultos por
incapaddud mental: ~ n c i p i o gmwmks
s y gamntW, e W , DC1020.
CSJN, 5/9/06>"Grarnajo, Marcelo E.", LL, 2006-E-628, y DJ,2006-3-547.
59 El art. 21 de la ley 23.737 dice: "En el caso del art. 14, párr. 2", si el pro-
cesado no dependiere física o psíquicamente de estupefacientes por tratarse de un
principiante o experimentador, el juez de la causa podrá, por única vez, sustituir
la pena por una medida de seguridad educativa en la forma y modo que judicial-
mente se determine.
Tal medida, debe comprender el cumplimiento obligatorio de un programa
especializado relativo al comportamiento responsable frente al uso y tenencia in-
debida de estupefacientes, que con una duracidn mínima de tres meses, la autori-
dad educativa nacionai o provincial, implementarA a los efectos del mejor curnpli-
miento de esta ley.
La smtituci6n ser&comunicada al Registro Nacional de Reincidencia y Esta-
distica Criminal y Carcelaria, organismo que lo comunicar&solamente a los tribu-
JUICIO ABREVIADO
nales del país con competencia para la aplicación de la presente ley, cuando estos
lo requiriesen.
Si concluido el tiempo de tratamiento este no hubiese dado resultado satis-
factorio por la falta de coiaboraci6n del condenado, el tribunal harh cumplir la
pena en la forma fijada en la sentencia".
El art. 16 de la ley 23.737 expresa: "Cuando el condenado por cualquier
delito dependiere física o psíquicamente de estupefacientes, el juez irnpondní,
además de la pena, una medida de seguridad curativa que consbtir5 en un trata-
miento de desintoxicacibn y rehabilitaci6n por el tiempo necesario a estos fines, y
cesará por resolución judicial, previo dictamen de peritos que así lo aconsejen".
D'ALBORA, Marco punitivo de negociacih en el juicio abreviado, JA,
2004-1-625.
EL ACUERDO DE JUICIO ABREVIADO
tián, y otros slcausa 9080"m7de modo tal que desde dicho pris-
ma se d e b e r h valorar los extractos de fallos que pasaremos a
reseñar a continuación, originados en las Salas 1 y 11 de la Cáma-
ra Nacional de Casación Penal.
En primer lugar, en el caso "D'ArcBngelo" se expresó: "En el
acuerdo celebrado a tenor del art. 431 bis del CPPN, con la pre-
sencia del fiscal, la defensa oficial y el procesado D'ARGÁNGELO ...
reconocieron que al tiempo de su detención el imputado tenia
en su poder el material estupefaciente de1 que da cuenta el pe-
ritaje de la especialidad, el cual tenía como destino inequívoco
su consumo personal. En otro orden se consideraron suficien-
temente acreditadas -y admitidas- tanto su autoría como su res-
ponsabilidad penal. El acusador oficial entendi6 -y fue acorda-
do- que la calificación legal es la prevista en el art. 14, párr.
2", de la ley 23.737 y convino la imposici6n de la pena de un
mes de prisión en suspenso y costas, asi como su sustitucidn
por la medida de seguridad educativa prevista en el art. 21 de la
ley 23.737 durante el lapso de tres meses", y que, al decidir res-
pecto del acuerdo de mencidn, "el juez federal declaró la proce-
dencia del juicio abreviado (art. 431 bis, CPPN) y puso de mani-
fiesto su conformidad con la calificación propuesta por la fiscal
federal y aceptada por D7Arcángelo",y expresó "que resulta jus-
ta, en consideración a las particularidades del caso, la pena de un
mes de prisión de cumplimiento en suspenso, como pedia el acu-
sador, pero que legalmente no correspondia su sustitucibn, acor-
dada por las partes".
El tribunal continOa diciendo que, "al decidir un caso anhlo-
go ... la Sala consideró que las disposiciones del juicio abreviado
(art. 431 bis, CPPN) preven dos posibilidades para el 6rgano ju-
70 En un contexto hist6ric0, cabe apuntar que los poderes que el juez tenia
con respecto al material jurídico, a la aplicaci6n del derecho, eran realmente abso-
lutos dentro del sistema de procesamiento denominado "inquisitivo", mientras que
comienzan a sentarse las bases para la eliminación de sus rasgos m8s marca-
dos con la Revolución Francesa (1789), abrigndose nuevamente paso a un sistema
de enjuiciamiento dispositivo, o acusatorio, en materia penal.
EL ACUERDO DE JUICIO ABREVIADO
77 CSJN, 20/9/05, "Casal, Matias E., y otro s/robo simple en grado de tentati-
va", Fallos, 328:3399.
78 TOralCrim no 20, 23/9/97, JPBA, 100-327; id. no 29, 22/12/97, "Viilalba, J.
L.", causa 338.
JUICIO ABREVIADO
El art. 391 del CPP Entre Ríos dice: "Sol&tud. El defensor podr5 conve-
nir con el fiscal la solicitud de un juicio abreviado a partir de la confesi611 de la par-
ticipaci6n del imputado en el hecho que le fuera intimado. Esta solicitud deberá
contener la acusación de conformidad al art. 403, el pedido de pena y, consecuente-
mente, la confesi611 y expresa conformidad del imputado y su defensor".
EL ACUERDO DE JUICIO ABREVIADO
sa, que un segmento de texto contenido en el párr. 3" del inc. 2"
del art. 398 dice que, si se rechaza aplicar Ia vía del juicio abre-
viado, el juez o tribunal remitirá las actuaciones al 6rgano juris-
diccional que corresponda "y ninguna de las conformidades
prestadas o admisiones efectuadas por el imputado podrCln ser
tomadas en su contra como reconocimiento de culpabilidad".
Al respecto parece acertada la observaci6n efectuada por
PEREYRA, acerca de que la redacción del actual art. 396 del
CPPBA resulta algo confusa, si es que con ella se ha querido
evitar cualquier tipo de confesión u otro acto análogo a ella.
Hubiera sido conveniente establecer, como lo ha hecho el Códi-
go Procesal Penal de la provincia de Tierra del Fuego, bajo la
rúbrica: "Omisi6n del debate", que la procedencia del juicio
abreviado opera cualquiera que fuese la posición asumida por
el imputado en orden a su culpabilidadg6.
g7 Concretamente, el art. 203 del CPPBA -texto según ley 13.26& expresa:
"Deberán ser declaradas de oficio, en cualquier estado y grado del proceso, las nu-
lidades que impliquen violaci6n de normas constitucionales, con oblzg&n &
fundar el motivo del perjuzcw".
98 Otro 6bice seria, fuera de las hip6tesis de nulidades absolutas, que quien
contribuy6 a la causación de un acto irregular no está legitimado luego para postu-
lar su invalidez. En este sentido, el art. 169 del CPPN y el arl. 204 del CPPBA
prescriben, que excepto en los casos en que proceda la declaraci6n de oficio, "~610
podrán oponer la nulidad, las partes que m hugan concurrzdo a causarla 9
q.~cetengan. intereses en la obsermamia de las d Z s p o ~ legales
s respectzvd"'
CSJN, Fallos, 320:554; íd., "Recurso de hecho. Schenone, Carlos slcausa
1423", S.62.XL.
EL ACUERDO DE JUICIO ABREVIADO
En este sentido, el art. 272 +n funci6n del art. 271- del C6d. Penal san-
ciona, con pena de multa e inhabilitaci6n especial, al fiscal que "perjudicacare &&
bemdamente la causa que le estuviere c o q j k d d .
101 La ley 25.241, tras disponer en su art. P (según ley 26.268) que, a los
efectos de e&, "se consideran hechas & temrismo las acciones delictivas previs-
t a por el art. 213 ter del C6d. Penal, expresa en el artículo siguiente, que "en los
supuestos establecidos en el artículo anterior, podrá excepcionalmente reducirse
la escala penal aplicando la ds la tentativa o lzmikílzdola a l a mitad, al impu-
tado que, antes del dictado de la sentencia definitiva, colabore eficazmente con la
investigaci6nW. Luego agrega, por medio del art. 3", que "en los mismos supuestos
podr5 aplicarse el minimo l e g d de la especk de penu, cuando la uiformaci6n
brindada hubiere permitido acreditar la existencia de la asociaci6n ilícita, desbara-
tar sus actividades o acreditar la intervención de alguno de sus miembros en el he-
cho delictivo, detemihando asi e1 respectivo sometimiento a proceso de quienes
no hubieran sido imputados hasta entonces".
102 El art. 29 ter de la ley 23.737 (según ley 24.424) dispone: "A la persona
incursa en cualquiera de los delitos previstos en la presente ley y en el art. 866 del
Cúd. Aduanero, el tribunal podrA rsducirb las penm hasta b mitad del minima y
del máxjmo o eximirlu ds ellas, cuando durante la sustanciaci6n del proceso o con
anterioridad a su uiiciaci6n: a) revelare la identidad de coautores, partícipes o encu-
bridores de los hechos ... b) aportare informaci6n que permita secuestrar sustancias".
El art. 41 ter del C6d. Penal (segiín ley 26.364) dispone: "Las escalas
penales previstas en los arts. 142 bis, 145 bis, 145 ter y 170 de este Cddi-
go podrán reducirse gn un tercw &l W m o y en la mitad del minimo wspecto
de los pamkipes o o b r i d o r e s que, dumnte b mtanc2acidn del proceso o
antes G% su inicimtdn, propowimwn i n f o m i d n que permiiu c m w el lu-
gar M e la &t.ima se m m t m privada ds su lib- o la zdsntidad de
otros partkipes o m b r i d o r e s dsl kscho, o cualquier otro dato que posibilite
su eschmcimimto.
JUICIO ABREVIADO
modo: "Si el fiscal acepta... se eleva ai tribunal interviniente. De no ser asi, el es-
crito presentado por el defensor debe ser devuelto por la fiscalía, de modo que la
frustrada negociación no ejerza ninguna influencia en el juicio a realizarse. Una
propuesta rechazada no obsta a que el defensor realice con posterioridad otras
ofertas, conforme el procedkniento referido".
4 Lo expuesto se refleja en el comentario que hace PINA sobre la normativa
aludida, pues expresa que "la facultad procesal del instar el juicio abreviado co-
rresponde al imputado, quien debe formular una presentación que contenga la pe-
tici6n del trámite, la admisi6n del hecho y su participaci611, y el consentimiento en
la aplicaci6n del procedimiento (art. 418, inc. a, C6d. Proc. Penal)", debiendo adi-
cionarse a dicho pedido, "para que el juicio abreviado sea procedente, la conformi-
dad del Ministerio Público", aunque también "la solicitud puede formularla el Mi-
nisterio Público y el imputado conjuntamente o por separado (art. 419, p b . lo,
C6d. Proc. Penal)". Señala el autor, sobre esta última cuesti6t-1,"que h modalidad
de opción preferente será la solicitud conjunta, dado que la gravedad del compro-
miso asumido por el imputado al solicitar la aplicaci6n de juicio abreviado irá irn-
plicito con el deseo de eludir los 'saltos al vacío"' [El juicio abreviado en el C6-
d i ~ Procesal
o Penal de Mendoxa, LLGmnCuyo, 2000-284).
JUICIO ABREVIADO
l6 D ' ~ F w Cdd*
, Procesal P d de la Nm&, t. ii, p. 933.
JUICIO ABREVIADO
minan. Ello, de alguna manera, exhibe la aludida empatía con el rechazo de los
jueces de instrucci6n a lo que tenga que ver con un sistema acusatorio: el titular
de la acción y el imputado, junto con su defensor, acuerdan un tope de pena para
el caso y los jueces, en lugar de resolver el contlicto del modo en que demanda la
ley que rige dicho acuerdo, se arrogan facultades que no les corresponden y no
la aplican del modo alií establecido.
Ese interks de los jueces en tener un rol más activo que el que les otorga la
normativa citada implica tambikn un desaire a la estrategia escogida por el defen-
sor técnico del imputado. Así como durante el transcurso de un debate oral los
magistrados no pueden suplir las tácticas de los abogados defensores por las que
eiios consideren más adecuadas, no parece correcto que se inmiscuyan en las de-
cisiones de los letrados en cuanto a la conducta procesal que conviene al interés
de sus pupilos.
Por otro lado, el único modo que tienen los jueces de escuchar a los impu-
tados respecto de los hechos es mediante la forma de la declaraci6n indagato-
ria, con las expresas formalidades que bajo pena de nulidad surgen de la ley pro-
cesal y que constituyen una clara reglamentación de derechos constitucionales.
Ello hace aún más terminante la aseveraci6n respecto a que el conocimiento de
visu del imputado s61o puede referirse a su persona y no a los ilicitos que se le
imputen.
Asi como actualmente nadie discute la ineficacia de una declaraci6n indaga-
toria prestada ante personal policial, igual de nulas son las apreciaciones que sobre
la responsabilidad de un imputado efectúan algunos magistrados, cuando se incum-
ple con las estrictas formalidades para escucharlo sobre ese aspecto.
266 JUICIO ABREVIADO
del juicio oral. En este último caso, como ya mencionAramos, se tendrán por no
formuladas la aceptación de los hechos y de los antecedentes de la investigaci6n
en los que se fundare la acusaci6n por parte del imputado, como tampoco las
modificaciones de la acusaci6n o de la acusaci6n particular efectuadas para posibi-
litar la tramitacidn abreviada del procedimiento, debiendo el juez disponer que to-
dos los antecedentes relativos al planteamiento, discusión y resolución de la solici-
tud de proceder de conformidad al procedimiento abreviado sean eliminadas del
registro.
JUICIO ABREVIADO
21 Si se trata de delitos en los cuales haya habido violencia contra las perso-
nas, y en los casos de delitos contra el patrimonio piiblico o previsto en la ley
orgánica sobre sustancias estupefacientes y psicotr6picas, cuya pena exceda de
ocho años en su M t e mhm-10,el juez s61o podrh rebajar la pena aplicable hasta
un tercio. En los supuestos a que se refiere el párrafo anterior, la sentencia dicta-
da por el juez, no podrá imponer una pena hferior al W t e mínimo de aquelia que
establece la ley para el delita correspondiente. En caso de que la sentencia con-
denatoria sea debida al incumplimrento por parte del imputado del acuerdo repara-
torio, o de las obligaciones impuestas en la suspensi6n condicional del proceso, no
se reaiizarh la audiencia prevista en este artículo.
el acuerdo de juicio abreviado, aunque lo hace implícitamente al
requerir el pronunciamiento de una resolución, previa e inde-
pendiente de la sentencia: el decreto por el cual el tribunal debe
llamar a "autos para sentencia". Su dictado significa, basica-
mente y sin lugar a dudas, que el 6rgano jurisdicciona1 ha esti-
mado admisible la pretensión de las partes de que el proceso
culmine mediante la vía del procedimiento especial del juicio
abreviado, homologando asf el acuerdo mencionado. No de otro
modo se puede entender el texto normativo contenido en el inc.
3" del art. 431 bis del CPPN, en cuanto refiere que, si el tribunal
no rechaza la solicitud de juicio abreviado, "llamarú a autos
para sentencia, que deberú dictarse e n un plazo múxzmo de
diez dias".
En el sistema procesal penal de la provincia de Buenos Ai-
res la necesidad del dictado de una resoluci6n que declare ad-
misible el trámite de juicio abreviado de manera previa, inde-
pendiente y separada de la sentencia, no resulta clara lo que
ha permitido, como lo veremos en el 5 36, que algunos tribuna-
les se apoyen en ello para sostener que la sentencia del juicio
abreviado tiene la impronta de las sentencias homologatorias del
proceso civil y comercial.
Cabe recordar que la resolución llamando a autos para sen-
tencia estaba incluida en el modelo de juicio abreviado bonae-
rense originario de la ley 11.922 -totalmente distinto al vigente,
pues era muy similar al que rige a nivel federal-, pero la ley
12.059 derog6 el requisito, habiéndose interpretado tal decisi6n
como acertada, en razón de que tal requerimiento era "impropio
del sistema de juicio oral"zz, lo cual es verdad, aunque debe
tenerse en cuenta que, justamente, el procedimiento de juicio
abreviado en análisis es eminentemente escrito.
Finalmente, resta destacar, para cerrar este parágrafo, que
en los procedimientos de juicio abreviado que se guían en su
totalidad por la oralidad, tanto el planteo, como las resolucio-
nes relativas a su admisibilidad y procedencia, se concentran
en la propia audiencia, tal como es el caso del régimen de fla-
grancia instituido en la provincia de Buenos Aires por la ley
13.811.
5 33. RECHAZO.
- Aunque la petición de juicio abreviado
cumpla con todos los requisitos que hemos venido analizando,
es decir, que se haya formalizado de modo oportuno por quien
estuviere legitimado para hacerlo, y acompañada del acuerdo
sobre todos los extremos establecidos por la ley (ver 5 301, el
órgano jurisdiccional competente (ver 9 30, b y c) puede recha-
zarla en caso de darse alguno de los motivos que la propia nor-
mativa reguladora del instituto habilita a taIes fines que son dis-
tintos y adicionales de los antes mencionados.
Ellos presentan oscilaciones segOn el diseño pergeñado por
los distintos códigos, existiendo esquemas que confieren gran aper-
tura, al valerse de pautas indeterminadas o discrecionales que
permiten invocar la simple inconveniencia como criterio válido,
como otros que acotan el margen de la posible decision desestima-
toria a supuestos objetivos, escasos, y taxativamente delimitados.
a) MOTIVOS. Los reseñaremos ordenadamente.
1) Necesidad d e un mejor conocimiento de los hechos.
Una de las causales expresas que le posibilitan al juez o tribunal
rechazar la solicitud de juicio abreviado que se encuentra más
difundida en los códigos procesales vigentes en la Argentina es
la necesidad de un mejor conocimiento de los hechos.
Según la causal denegatoria en análisis, el juez o tribunal
está facultado para forzar el juicio oral y público, a los efectos de
procurar alcanzar una más acabada comprensión de las particula-
ridades que rodean el aspecto fáctico o material de la imputación.
Cabe tener en cuenta que la necesidad de que se encuentre
acreditada una base fáctica es requerida en la actualidad incluso
para la aplicación del plea bargaining estadounidense, dado
que la regla de la ley de procedimiento criminal federal 11.b.3
del aludido pais, bajo el rótulo "Determining the factual basis
for a plea", expresa que, antes de ingresar al juzgamiento sobre
una presentación de declaración de culpabilidad Q u i l t g plea),
el tribunal actuante debe corroborar "que exista una base fácti-
ca del hecho que se reconoce"23,a fin de evitar declaraciones de
culpabilidad respecto de delitos no cometidos24.
" TOralCrim no 8, 2/12/97, causa 506, CDJP,no $-A, p. 694, con cita de
CNCrimCorr, Sala 1, 271219 1, "Cardozo, Juan Á.", causa 38.299.
JUICIO ABREVIADO
RODR~GUEZ
FONTELA, R e c k o &l juicio abreviudo por &temci& del
acuerdo,CDE, no 2, p. 789 y siguientes.
preliminar (GIP), el imputado puede insistir con su planteo ante
el juez a cargo del juicio, siempre que lo haga antes de que se
declare abierto el debate, supuesto frente al cual, si el magistra-
do o el tribunal -en su caso-, lo entiende fundado, dictará de
inmediato la sentencia pertinente (art. 448, inc. lo),la cual, por
no haber prestado su consentimiento, podrA ser apelada por el
Ministerio Publico, mientras que en todos los restantes casos re-
sulta inapelable (art. 448, inc. 2").
Un aspecto nuevo vinculado a este tópico apareci6 con la
reforma procesal efectuada en la provincia de Buenos Aires me-
diante la ley 13.943, en tanto establece que las partes tienen
una sola oportunidad para arribar a un acuerdo de juicio abre-
viado en audiencia oral y piiblica.
Concretamente, se agregó un nuevo segmento normativo al
art. 338 del CPPBA, segiin el cual las partes podrán acordar la
realización de una audiencia oral y pública, a fin de tratar sali-
das alternativas al juicio oral, la que deberti. celebrarse, según
corresponda, hasta treinta días antes de la fecha fijada para la
audiencia del debate oral, añadiendose a modo de advertencia
que, si "en la audiencia no se arribare a un acuerdo alternativo,
decaerá para las partes el derecho de proponer acuerdos ulte-
riores y el caso deberá resolverse mediante juicio oral y público".
De todas maneras, en el régimen bonaerense el planteo de
juicio abreviado y su trámite pueden hacerse y sustanciarse tarn-
bien por escrito, debiéndose acompañar junto con la petición el
acuerdo respectivo, y esta modalidad no posee la restricción an-
tes mencionada, que está dirigida a los supuestos en que para
su tratamiento se requiera la via de la audiencia oral y ptíblica.
Tampoco creemos que la limitación juega en los casos suje-
tos al procedimiento especial de flagrancia, dado que allí el jui-
cio abreviado podrá plantearse y replantearse en cualquiera de
las audiencias previstas por la ley 13.811, es decir, en la llamada
"de excarcelacion y posibles acuerdos" (art. 12), como en la de-
nominada en la ley "de prisión preventiva y finalización de la
IPP" (art. 13), más la que se lleva a cabo ante los 6rganos de
juicio, prevista por el art. 17.
En los últimos casos, el unico limite, entendemos, es el del
plazo de caducidad, es decir, que la presentación no diste me-
nos de treinta dias de la fecha fijada para la realización del de-
bate oral y publico (art. 397, parr. So, CPPBA).
JUICIO ABREVIADO
5 35. CONCEPTO.
- Entendemos por "sentencia definitiva" o
sentencia "a secas", en materia penal, el acto decisorio que des-
pués de su integral tramitación pone fin al proceso, independien-
temente de que éste haya discurrido mediante el procedimiento
común, el correccional, el propio de los delitos de acción priva-
da o el abreviado, al resolver sobre el mérito de la cuestión de
fondo objeto de aquel y, por lo tanto, absolviendo o condenando
al imputado respecto del hecho delictivo que le fuera intimado.
En consecuencia, estimamos ineludible el dictado de una
sentencia, así entendida, para la aplicación de una pena, en tan-
to vemos en ella, al igual que CLARIA OLMEDO, la "síntesis del liarna-
do juicio previo con~titucional"~ o, al menos, uno de los compo-
nentes esenciales de la garantía constituciond del debido proceso,
con autonomía de cuál de todos 10s procedimientos previstos en
los c6digos precedió a su dictado (juicio común, correccional,
para delitos de acción privada o abreviado).
Las características atribuidas diferencian a la "sentencia" de
las otras resoluciones judiciales o jurisdiccionales que pueden
presentarse en el proceso penal, es decir, de los "autos" y los
"decretos", sin perjuicio de que algunos autos pueden acarrear
la misma consecuencia que la sentencia de poner fin al proceso,
JUICIO ABREVIADO
5 36. $SENTENCIA
HOMOLOGATORIA EN MATERIA PENAL? - La
circunstancia de que el sustrato del juicio abreviado sea un acuer-
do de partes, generalmente entre el fiscal y el imputado aseso-
rado por su defensor, y de que se le confiera, por un sector de
la doctrina, naturaleza jurídica de "allanamiento" y, por otro,
de "transacción", trajo como consecuencia la aparici6n de una
posición, seguida por parte de la jurisprudencia y con cierto re-
flejo en el texto del Código Procesal Penal de la Ciudad Autó-
noma de Buenos Aires, que considera a la sentencia del juicio
abreviado como una sentencia homologatoria, tal como la que se
utiliza para terminar los procesos civiles y comerciales en los
casos en que, justamente, medió transaccidn (acto bilateral) o
allanamiento (acto unilateral), o bien desistimiento de la acción
o del derecho o conciliación, todos los cuales constituyen, según
las leyes procesales aplicables en dichos fueros, "modos anor-
males de terminación del proceso".
Pero lo cierto es que las sentencias homologatorias no se
encuentran reconocidas por los c6digos procesales en lo penal
vigentes en nuestro país, que sólo mencionan a los "decretos" (o
providencias simples), los "autos" (o resoluciones interlocu-
torias) y la "sentencia", a diferencia de lo que ocurre, por ejem-
plo, con los códigos procesales en lo civil y comercial, que las
contemplan como una categoría independiente, junto con las an-
tes mencionadas.
En efecto, tanto el Código Procesal Civil y Comercial de la
Nación como su semejante de la provincia de Buenos Aires, in-
cluso bajo los mismos artículos, en el capitulo que le dedican a
las "resoluciones judiciales", las dividen en "providencias simples"
(art . 160), "sentencias interlocutorias" (art . 161), "sentencias
homologatorzas" (art. 162), "sentencia definitiva de primera
instancia" (art. 163) y "sentencia definitiva de segunda o ulte-
rior instancia" (art. 164), disponiendo, como misión específica
de las sentencias homologatorias, resolver los planteos de desis-
timiento, transacción o conciliación que formulen las partes, es-
tableciendo que, cuando hagan lugar a ellos, se dictarán con la
forma de providencia simple y, en caso contrario, con los recau-
dos propios de las sentencias interlocutorias .
En función de lo últimamente expuesto debe tenerse en cuen-
ta que las providencias simples sólo tienden, sin sustanciacidn,
al desarrollo del proceso u ordenan actos de mera ejecución, no
requiriendo otras formalidades que su expresión por escrito, in-
dicación de fecha y lugar, y la firma del juez o presidente del
tribunal (art. 160, CPCCN, y art. 160, CPCCBA), mientras que
las sentencias interlocutorias resuelven cuestiones que requie-
ren sustanciación, planteadas durante el curso del proceso, de-
biendo contener además de los requisitos de las providencias
simples "los fundamentos", "la decisión expresa, positiva y pre-
cisa de las cuestiones planteadas" y "el pronunciamiento sobre
costas" (art. 161, CPCCN, y art. 161, CPCCBA).
Con relación a esta cuestión, FENOCHIETTO enseña que "las
sentencias homologatorias n o deciden cuestiones litigiosas
sino, por el contrario, dan estabilidad al desistimiento del dere-
cho, a la transacción del objeto litigioso y a los acuerdos conci-
liatorios", hipótesis en las que "el magistrado contribuye a dar
seguridad a las relaciones jurídicas, limitándose a examinar si
el acto o el convenio es susceptible de ser urz derecho dispo-
nible y naturalmente si ha sido objeto del juicio contencioso";
a ello le agrega que, "si el pronunciamiento es homologatorio,
basta con observar las formalidades ordenadas para las provi-
dencias simples", mientras que, "si fuere desestimatorio, se re-
quiere auto fundado en los térmimos del art. 161" del CPCCBA,
acotando que, "en caso de desestimarse la petición de homolo-
gación, corresponde al interesado el recurso ante el superior,
quien revisara la existencia de los presupuestos que no tuvieron
acogida en la instancia anterior"".
Nótese, entonces, que si el magistrado en lo civil o comer-
cial que recibe un acuerdo transaccional interpreta que éste se
ajusta a derecho, es decir, que cumple con los requisitos lega-
les, lo hornologará mediante el dictado de una resolución del tipo
de los decretos o simples providencias de mero trámite, o sea, sin
tener que brindar fundamentos, dado que éstos solamente debe-
2o TCasPen BsAs, Sala 11, 14110108, causa 27.377, voto del doctor CELESIA.
Aires, que prescribe en su art. S 10 que "para la valoración de la
prueba s61o se exige la expresión de la convicción sincera sobre
la verdad de los hechos juzgados, con desarrollo escrito de las
razones que llevan a aquella convicci6n", aclarandose en la par-
te final del mismo artículo que se trata de una regla que "rige
para cualquier etapa o grado de los procedimientos".
No obstante, las características del juicio abreviado provo-
can una situación muy particular en esta materia, pues el juez o
los jueces que tienen que valorar los elementos de prueba no
recibieron directamente ante sí ninguno de ellos; todo el mate-
rial probatorio estará simple y exclusivamente documentado en
actas, más allá de que, por ejemplo, pueda haber objetos se-
cuestrados. Esta circunstancia le conferirti. un matiz particular
al modo de proceder de los jueces que será distinto al que si-
guen cuando actúan en procesos tramitados por el régimen ordi-
nario del debate oral y público.
Pero, en todos los casos, la evaluación de las pruebas debe-
rá, hacerse segiín las reglas de la sana crítica racional o libres
convicciones razonadas, o sea, mediante la aplicación de la 16gi-
ca, la psicologia y la experiencia común, no pudiéndose emitir
una sentencia desprovista de debida fundamentación; al menos,
sin correrse el riesgo de que sea descalificada como acto juris-
diccional válido.
Siendo asi, resulta aplicable de manera general lo señalado
por FERREYRA VIRAMONTE con relaci6n al juicio abreviado cordo-
bes, en cuanto a que este tipo especial de procedimiento penal
tendrá adecuación constitucional en la medida en que la senten-
cia a la que se arribe se base en la prueba recogida durante el
proceso y no s61o en la confesión o conformidad del imputado
acerca de los extremos de la imputación juridico-delictiva (exis-
tencia del hecho y participacibn c ~ l p a b l e ) ~ ~ .
Profundizando esta última cuestidn, cabe puntualizar que
bien puede sostenerse que la conformidad prestada por el impu-
tado en el acuerdo de juicio abreviado no es, por su propia na-
turaleza, un medio de prueba, de modo tal que, si los elementos
de convicción de la instrucción no permiten demostrar de mane-
ra cierta la hipótesis sostenida por la fiscalía en el requerirnien-
22 Que es una derivaci6n del principio de inocencia consagrado por los arts.
18 y 75, inc. 22, de la Const. nacional (art. 14, inc. 2, PIDCP), y que se encuentra
expresamente fomuiado en la mayoría de los c6digos procesaies @.ej., art. 3",
CPPN, y art. lo,CPPBA).
23 TOralCrim no 7, 22/12/99, LL, 2000-E-306.
TCasPen BsAs, Sala 1, 19íZí04, "T.,R. drecurso de casaci6nn,causa 12.147,
voto en disidencia del doctor NATIELIX~.
JUICIO ABREVIADO
26 Para CELESIA,la ley provincial 13.260 ha consagrado una norma que a to-
das luces resulta inconstitucional, por legislar sobre cuestiones no condicionables,
como imponer al juez el modo de cumplimiento de la pena pactado por las partes
(Juicio abreviado, elDzal, DC56A).
27 CSJN, 28/10/08, "Romano", DJ,2008-11-2437.
se trate del procedimiento abreviado o del ordinario. Al res-
pecto, la Cámara Nacional de Casación Penal, en el caso "Solís",
se pronunció de la siguiente manera: "Entiende el recurrente
que 'una aplicación analógica in bonam partem ... de los límites
impuestos por el juicio abreviado, conduce a sostener que no
existe argumento legal alguno para afirmar que tal freno no ope-
ra también cuando se ha celebrado el debate"', a lo que se agre-
g6 que, "en orden a la aplicación al caso de las reglas del art.
431 bis del CPPN que el defensor oficial propone como regla in-
terpretativa analdgica in bonam partem, somos de la opini6n
que contrariamente a lo alegado, la existencia de dicha n o m a
refuerza la interpretación que proponemos, y ello así por cuanto
se advierte que el legislador, cuando pretendió poner un límite a
las potestades del tribunal para imponer sanciones m8s graves
que la requerida por el Ministerio Piíblico Fiscal, lo hizo en for-
ma clara y precisa. De ello se colige, entonces, que cuando de
un juicio ordinario se trata, la petición del fiscal en nada obliga
al tribunal, quien en tanto respete la escala penal con la que se
conmina el delito, se encuentra investido de amplias potestades
para fijar la pena que en concreto corresponde aplicar"28.
Otro precedente interesante, esta vez proveniente de la jus-
ticia local de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, es el que
decide aplicar una pena menor a la pactada, invocando para ello
la existencia en el caso de la llamada "pena natural". Así, en
"Zito Fontán", se expresó que "en el caso, no resulta arbitraria
la resolución del juez a quo en que decidió apartarse de la pena
pactada en el acuerdo de juicio abreviado celebrado entre el fis-
cal y el imputado, ya que ha tenido en cuenta las especiales
condiciones personales del imputado, la buena impresión que le
causara en la audiencia de conocimiento personal y su falta de
antecedentes contravencionales, como así también las manifes-
taciones del imputado especialmente referidas a su alto grado
de aflicción por su condicion de profesional reconocido y a la
perdida de sueño, sosteniendo que dichas circunstancias habrían
actuado como una pena anti~ipada"~9.
Es por ello que la sentenciante consideró que las circuns-
tancias percibidas en la audiencia de visu constituían atenuan-
5 40. A s s o ~ w c ~ -d La
~ . posibilidad de que la sentencia re-
caida tras el juicio abreviado sea absolutoria no es unánime-
mente aceptada por la doctrina, sobre todo en los casos en que
tal opción no se encuentra contemplada por la ley de modo cla-
ro y concreto.
En nuestro país, ninguno de los modelos legaIes de juicio
abreviado impide expresamente el resultado absolutorio, mien-
tras que en muchos de ellos es admitido de manera explícita.
Toda prohibición legal del dictado de un pronunciamiento
absolutorio, como la consiguiente obligación de imponer una pena
mediante la homologaci6n en la sentencia del acuerdo de juicio
abreviado, resultaría inconstitucional, porque implicaria la lisa y
llana violación del juicio previo consagrado por el art. 18 de la
ley fundamental federal, que es el único estándar de procedi-
miento que en la Argentina puede conducir a tal resultado, sin
que ello signifique necesariamente, como ya lo expresaramos, la
ilegitimidad per se del juicio abreviado como instituto, actual-
mente admitido con diversas variantes en todo el derecho conti-
nental europeo, pues bien puede encuadrar dentro del estándar
constitucional aludido.
En consecuencia, consideramos cuestionable desde el punto
de vista constitucional, el juicio abreviado plasmado en el nue-
vo CPP de Santa Fe, en tanto la sentencia a dictarse aparece
como un mero acto homologatorio del acuerdo, no pudiendo ser
absolutoria por insuficiencia probatoria, encontrándose vedado,
por ende, el principio in dubio pro reo, pues los únicos su-
50 - ALAGIA
ZAFFARONI - S ~ K ADerecho
R, penul. Par& general, p. 952.
puestos para evitar la condena son la falta de tipicidad penal y
"la concurrencia de cualquier circunstancia legalmente deter-
minante de la exención de pena" (frase por demás confusa y
vaga), mientras que, de lo contrario, el tribunal siempre deberá
dictar sentencia de estricta conformidad con la pena aceptada
por las partes, sin perjuicio de definir la calificación legal que
corresponda (art. 343).
Sobre esta medular cuestión, la jurisprudencia ha dicho que,
"si bien del art. 431 bis del ordenamiento de forma no surge ex-
plícitamente la posibilidad de que el tribunal dicte sentencia ab-
solutoria pese al acuerdo de pena celebrado entre el fiscal y el
imputado, no le está vedado a aquél hacerlo cuando aprecie que
no existen en la causa elementos suficientes para arribar a un
pronunciamiento condenatorio, o bien los existentes produzcan
un estado de incertidumbre tal que impidan formar un seguro
convencimiento en tal sentido, ex art. 3" del CPPN, o cuando el
hecho no constituyere delito. Lo contrario violentaría el princi-
pio de oficialidad, que comprende el de la indisponibilidad de la
acción penalw3'.
En el mismo pronunciamiento, la Cámara Nacional de Casa-
ción dijo: "La impugnante ha sostenido que la absolución decre-
tada resulta contraria a las disposiciones que gobiernan el insti-
tuto del juicio abreviado. Afirrnó que, una vez homologado el
acuerdo celebrado entre las partes, se encuentra vedado al tri-
bunal el apartamiento de los términos del convenio, con espe-
cial referencia al establecimiento de los hechos y su encuadra-
miento penal.
Sin embargo, la posici6n sostenida por la recurrente no ha
de prosperar por cuanto el instituto bajo análisis en modo algu-
no impide arribar a una soluci6n absolutoria.
En efecto, en primer lugar es dable señalar que la circuns-
tancia de que el tribunal haya aceptado la solicitud de que se
proceda conforme con las pautas contenidas en el art. 431 bis
del CPPN presentada conjuntamente con la conformidad de la
imputada (asistida por su defensa tecnica) , no implica necesa-
riamente su sujeci6n al qmntum punitivo consensuado. La nor-
ma s61o prohibe la imposición de una pena superior o más grave
B) IMPUGNACI~N
DE LA SENTENCIA
5 41. I m o ~ v c c r d-~Nos
. referiremos en este apartado a
la ~ r n p u g n a c i d nde
~ ~la sentencia del juicio abreviado, especí-
6 TCasPen BsAs, Sala 11, 14110108, causa 27.377, voto del doctor CELESIA.
* BOUCHOUX,
JUiCw abreviado. Problemas sol&nes, "Intercambios",
no 10.
47 Claramente, en este sentido, TCasPen BsAs, Sala 1, causas 807, 1495,
2242, 7096 y 10.015, entre otras muchas; tambi4n TCasPen BsAs, Sala 111, causa
8329.
JUICIO ABREVIADO
61 SALAZAR
RODRIGUEZ, S ~ ~ p d81 d procedimiento
n a pu.eba proceso
a b r W . Un problmm de constitwhulidud, CDJP,no 8-A, p. 565 y 566.
52 CNCasPen, Sala 111, 17/12/99, causa 2522.
JUICIO ABREVIADO
61 TCasPen BsAs, Sala 11, 14/10/08, causa 27.377, voto del doctor CELESIA.
c2 TCasPen ESAS, Sala 111, 11/7/06, causa 15.368, voto del doctor BORINSKY.
m TCasPen BsAs, Sala 1, 14/3/06,causa 16.729, voto en minoría del doctor
NATIELLO.
JUICIO ABREVIADO
TCasPen ESAS, Sala 111, 16/12/04, causa 10.223, voto del doctor BORINSKY.
TCasPen BsAs, Sala 111, 28/12/06, causa 19.270, voto en minoría del doctor
BORINSKY.
de juicio abreviado no provoca agravio a las partes que lo sus-
cribieron y, en consecuencia, que carecen de inter6s directo
para impugnarla, llevaría raz6n SALAZARRODR~GUEZ cuando dice
"que el acordar el recurso de casación para el imputado en este
supuesto, no es más que un formalismo para cumplir con el
requisito de impugnacidn de toda sentencia condenatoria
contemplado ea la Convencidn Americana sobre Derechos
Humanos, que no produce ningún efecto práctico, pues, aun y
cuando la sentencia adoleciera de vicios graves, por no causar
ningún perjuicio al imputado, no sería re~urrible"~~".
Pero ya hemos plasmado el enfoque que refuta el preceden-
te punto de vista, consistente en que la aplicación de una pena
nunca puede considerarse que no provoca un perjuicio a quien
le fue impuesta, sobre todo si la posibilidad de un pronuncia-
miento absolutorio está prevista expresamente, aunque en reali-
dad lo mismo cabe postular cuando lo está de manera tácita,
pues lo contrario, es decir, negar la opción absolutoria, implica-
ría colocar fuera del poder de los jueces -concretamente, en
manos del fiscal y del imputado-, la decisión de aplicar una pena.
En definitiva, ningtín c6digo procesal penal de la Argentina
podrfa tener una noma valida que dijera que, para acogerse al
procedimiento del juicio abreviado, el imputado deberá renun-
ciar a impugnar la sentencia condenatoria que pudiere ser dicta-
da o, lo que es lo mismo, prescribir que la sentencia condenato-
ria sera inimpugnable.
En un fallo que desarrolló con amplitud este tópico, el doc-
tor BORINSKY dijo que "el derecho a recurrir el fallo ante un juez
o tribunal superior contemplado en el art. 8", inc. 2, ap. h de la
Convención Americana sobre Derechos Humanos es una garan-
tía primordial que se debe respetar en el marco del debido pro-
ceso legal, en aras de permitir que una sentencia adversa pueda
ser revisada por un juez o tribunal distinto y de superior jerar-
quía organica". A ello le agregó que el derecho a interponer un
recurso contra el fallo "debe ser garantizado antes de que la
sentencia adquiera calidad de cosa juzgada", pues se busca
"proteger el derecho de defensa otorgando durante el proceso la
posibilidad de interponer un recurso para evitar que quede fir-
RODR~GUEZ,
SALAZAR Suspwidn del procedimimto a w b a y proceso
ahmbdo. Un p b l e m a de constituciomlidd, CDJP,no 8-A, p. 565 y 566.
336 JUICIO ABREVIADO
68 La conformaci6n del órgano con un solo juez está prevista "cuando se tra-
tare de delitos cuya pena máxima en abstracto no exceda de quince años de pri-
sión o reclusión o, trathdose de un concurso de delitos, ninguno de ellos supere
dicho monto".
pero destinado a la revisión de sentencias definitivas, no adecuó
suficientemente las reglas propias del viejo recurso de apelación
o, al menos, no disipo las dudas acerca de si todas ellas son
aplicables al "nuevo" recurso de apelacidn, sobre todo porque, a
pesar de que este último es asimilable, en virtud de estar dirigi-
do contra sentencias de absolución o condena, al recurso de ca-
sación, la normativa, el Código no se remite en ningún momento
a las reglas de este últirnopg.
Con las salvedades expuestas, pasaremos a reseñar las re-
glas especiales vinculadas a este tipo de remedio70.
En cuanto al Lugar en donde se deberá interponer el recur-
so, es ante el órgano jurisdiccionai que dictó la medida impug-
nada (art. 442, CPPBA), es decir, en la mesa de entradas del
juzgado en lo correccional correspondiente.
La forma es mediante escrito que debe contener, bajo san-
ci6n de inadmisibilidad, la indicaci6n específica de los motivos
El art. 108 del CPPBA dice: "Plazo. Los decretos serán dictados el día
que los expedientes sean puestos a despacho; los autos, dentro de los cinco d h ,
salvo que se disponga otro plazo, y las sentencias en los tiempos especialmente
previstos en este C6digo".
El art. 451 del CPPBA, sobre el tópico dice: "La resolución se reputara ñr-
me y consentida respecto de quien omitiera esta rnanifestaci6n".
no observadas o erróneamente aplicadas, los nuevos hechos o
elementos de prueba o los otros motivos especiales del art. 467,
expresándose en cada caso cuál es la solución que se pretende".
Cabe destacar que entre los motivos especiales del art. 467 alu-
dido, se encuentra uno específico referido al juicio abreviado,
que figura en el inc. gO, y se presenta en caso de acreditarse
"que la conformidad exigida por los arts. 396 y 397 no se kubie-
se prestado libremente"73.
Además, el recurso deberá ser acompañado de un resumen
que contendra la síntesis de los requisitos previstos en el pArra-
fo anterior que, en caso de omitirse, provocará que se intime su
presentación ante el juez o tribunal que dictó la resolución re-
currida por el plazo de tres días, bajo apercibimiento de decla-
rar la inadmisibilidad del recurso.
Tarnbien dispone el mismo art. 451 del CPPBA, que cada
motivo de agravio se indicara separadamente y que, vencido el
plazo de interposición, el recurrente no podrA invocar otros mo-
tivos distintos, sin perjuicio de las garantias constitucionales vi-
gentes.
73 LOS otros motivos, estipulados en los anteriores incisos del art. 467 del
CPPBA, surgen en los siguientes casos, cuando:
1) Los hechos establecidos como fundamento de la condena fueren inconci-
liable~con los fijados por otra sentencia penal irrevocable.
2) La sentencia impugnada se hubiere fundado en prueba documental, testi-
fical o pericia1 cuya falsedad se hubiese declarado en failo posterior irrevocable.
3) La sentencia condenatoria hubiere sido pronunciada a consecuencia de
prevaricato, cohecho u otro delito, cuya existencia se hubiese declarado en fallo
posterior irrevocable.
4) Despues de la. condena sobrevengan o se descubran hechos nuevos o ele-
mentos de prueba que, solos o unidos a los ya examinados en el proceso, hagan
evidente que el hecho no existi6, que el condenado no lo cometi6 o que el hecho
cometido encuadra en una norma penal más favorable.
5) Corresponda aplicar retroactivamente una ley penal más benigna que la
aplicada en la sentencia.
6 ) Una ley posterior ha declarado que no es punible el acto que antes se
consideraba como tal, ha disminuido su penalidad o la manera de computar la pri-
sión preventiva en forma favorable al procesado.
r ) Se ha procesado a una persona por dos o más delitos separadamente y se
han impuesto penas que deban acumularse o fijarse de acuerdo con los arts. 55 y
56 del C6d. Penal.
8) Si la sentencia se funda en una interpretacidn de la ley que sea más gra-
vosa para el condenado que la sostenida por el Tribunal de Casación o la Suprema
Corte de Justicia de la Provincia al momento de la interposición de la acci6n de re-
visi6n.
JUICIO ABREVIADO
3 o A G G I ~ NDE
45. RECURSO Contra las senten-
R E V I S I ~ N ,-
cias condenatorias firmes dictadas en juicio abreviado puede in-
terponerse recurso de revisión (art. 479 y SS., CPPN), o más
bien entablarse, para conmover la cosa juzgada, una acción de
revisión, tal como, con mejor tecnica y denominación, lo esta-
blece el Código Procesal Penal de la provincia de Buenos Aires
(art. 467 y SS., CPPBA).
Conocidas son las causales típicas que abren la instancia de
revisión: que los hechos establecidos como fundamento de la
condena fueren inconciliables con los fijados por otra sentencia
penal irrevocable; que la sentencia impugnada se hubiera funda-
do en prueba documental o testifical cuya falsedad se hubiese
declarado en fallo posterior irrevocable; que la sentencia conde-
natoria hubiera sido pronunciada a consecuencia de prevaricato,
cohecho u otro delito cuya existencia se hubiese declarado en
fallo posterior irrevocable; que después de la condena sobreven-
gan o se descubran nuevos hechos o elementos de prueba que,
solos o unidos a los ya examinados en el proceso, hagan eviden-
te que el hecho no existió, que el condenado no lo cometió o
que el hecho cometido encuadra en una norma penal mm8s favo-
rable; que corresponda aplicar retroactivamente una ley penal
más benigna que la aplicada en la sentencia.
Entre los casos que fueron receptados por la jurispruden-
cia, cabe citar un fallo de la casación bonaerense, en el cual se
estableció que, en tanto un mismo hecho delictivo por el que
fueron juzgados dos imputados -uno en juicio abreviado y otro
en juicio oral- recibió una calificación jurídica distinta, corres-
ponde hacer lugar a la acción de revisión, recalificar el hecho y
reducir la pena impuesta, pues las diferencias resultantes de las
sentencias respecto de los dos coimputados no se debieron a ra-
zones de índole personal, sino que recayeron sobre el hecho co-
metido por ambos objetivamente considerado (art. 467, inc. 4",
CPPBA)79.
'
6 TOralCrim Quiirrtes no S, 5/3/04, "Altamirano".
17 Comisión Interamericana de Derechos Humanos, 1/5/07, "Peirano Basso
c/Uruguay", caso 12.553.
quien cumple esta última puede ser peor, ni sus derechos meno-
res, que la que atraviesa, o los que goza, quien ha sido encon-
trado culpable mediante el dictado de una sentencia definitiva
firme.
Lo expuesto se potencia si tenemos en cuenta la doctrina
plenaria de "Díaz Bessone", según la cual no basta, en materia
de excarcelación o eximición de prisión, para su denegación, la
imposibilidad de futura condena de ejecución condicional, o que
pudiere corresponderle al imputado una pena privativa de la li-
bertad superior a ocho años (arts. 316 y 317, CPPN), sino que
deben valorarse de manera conjunta con otros parmetros, tales
como los establecidos en el art. 319 del ordenamiento ritual, a
los fines de determinar la existencia de riesgo procesal18.
Decimos que no es necesario que el imputado en prisión
preventiva deba acudir a un acuerdo de juicio abreviado para
recuperar su libertad en Ia gran mayoría de los casos, pues a la
luz de los estándares que surgen de las doctrinas expuestas re-
sulta dificil imaginar supuestos en los que sólo pueda recuperar
la libertad, u obtenerla antes, de acogerse al tramite abreviado.
Sería uno de dichos supuestos la existencia de riesgo proce-
sal en cabeza del imputado (p.ej., acciones dirigidas a alterar la
obtención de elementos de prueba, haber intentado eludir la ac-
ción de la justicia mantenikndose oculto y ausente de su domici-
lio, poseer condenas varias en su haber) pues al verse impedido,
en función de ella, de obtener la libertad con antelación al dic-
tado de la sentencia definitiva, puede suceder que le convenga
que esto ultimo suceda lo antes posible, es decir, buscar ponerle
fin al proceso, incluso a través de la aplicacidn del procedimien-
t o abreviado.
De todos modos debe tenerse en cuenta que, más allá de la
existencia de riesgo procesal, es decir, aun siendo éste mayúscu-
lo, la prisión preventiva debe cesar cuando su plazo de duración
deja de ser razonable (art. 7 O , inc. 5, CADH).
Por todo lo dicho, en definitiva, coincidimos con la aprecia-
ción de BOVINO, según la cual el Ambito más grave donde el juicio
abreviado opera como mecanismo indiscutible de coerción es
en el de los presos sin condena, a pesar de quienes afirman que
5 49. FACULTA~ES
DE LA PARTE QUERELLAIVTE Y DEL PARTICU-
LAR DAMNIFICADO. - Para comprender las facultades de la víctima
del delito constituida en parte querellante o como particular
Maritza Urrutia v. Guatemala"; id., 1/3/05, "Caso de las Hermanas Serrano Cruz v.
El Salvador".
37 Comisi6n lnteramericana de Derechos Humanos, informe 5196, caso 10.970;
id., informe 34/96, caso 11.228; id., informe 35/96, caso 10.832; id., 11/3/04, infor-
me 32/04, caso 11.556.
" CSJN, 28/12/89, "Tarifeño", Fallas, 325:2019; id., 13/08/98, "Santillh",
Fallos, 3212021; id., 17/2/04, "Mostaccio", Fallos, 327:120; id., 27/12/05, "Valenti-
ni"; id., 27/12/06, "Juri".
39 CSJN, 13/8/98, "Santiiián, Francisco A. s/recurso de casaci6n", LL, 1998-E-
331, y ED, 180-1006; tarnbign, CSJN, 11/6/06, "Del'OIho", Fallos, 329:2596.
CNCasPen, en pleno, 23/6/06, "Zichy Thyssen, Federico, y otro", LL, 2006-
D-195, y DJ,2006-2-790.
JUICIO ABREVIADO
n i f i ~ a d o " ~ Allí
~ . se sostuvo que "la Iey no confiere al particular
damnificado potestad alguna para oponerse a la realización de
un juicio abreviado42,ni tampoco la facultad de impugnar las
sentencias que mediante dicho tramite se dicten salvo el su-
puesto de las absoluciones", en virtud de que tal diseño respon-
de a que "nuestro sistema penal esta basado en la regla de la
persecucidn penal pública donde es e1 Ministerio Público Fiscal
quien tiene el monopolio acusatorio y la facultad de disponer de
la acción penal con las limitaciones impuestas por la ley de for-
ma, la cual se compadece con los modernos Estados de derecho
donde el Estado asume la pretensión punitiva de Ias víctimas en
procura del orden y la paz social", no vulnerando por ello la
Constitución nacional "el hecho de que el particular damnificado
pueda intervenir solamente en los casos expresamente previstos
por la ley, mAs aún si se tiene en cuenta que del otro lado se
encuentran los derechos y garantías reconocidos en cabeza del
imputado".
Ahora, por el contrario, mediante la incorporación del art.
334 bis al CPPBA, en vigor desde el P de marzo de 2009 (art. 5O,
ley 13.943), se establece que, si el fiscal de instrucción estimare
procedente el sobreseimiento y el fiscal de Cámara lo mantiene,
el juez de garantias dará vista por el plazo de quince días al par-
ticular damnificado para que, en su caso, requiera la elevación
a juicio a su costa, supuesto frente al cual declarará el cese de
intervención del Ministerio PBblico en el proceso y correrá vista
a la defensa, a los efectos de que se oponga a la procedencia de
aquél, instando el sobreseimiento.
En el supuesto relatado, en caso de arribarse a la etapa de
juicio, el particular damnificado contará con las mismas faculta-
des que el agente fiscal durante el desarrollo del debate.
Por otra parte, si la causa llega a juicio por iniciativa de la
fiscalía pero luego, en el curso del debate, el fiscal desiste de
la acusacidn, el juez o tribuna1 s61o se ver& obligado a absolver
al imputado en caso de que el ofendido constituido en particular
damnificado no sostenga la acusación que hubiere formulado el
fiscal al requerir la elevación de la causa a juicio, en la oportuni-
dad del art. 334 (art. 368, CPPBA).
-
d7 SALATINODILiOmzo, El ~uereliunteparticular 8 el patieuiar damifi
cado (Pamkipuciún m el jukw abrsviado y en la swpensiún del proceso pe-
nal a prueba), p. 45 y siguientes.
JUICIO ABREVIADO
a La redacci6n actual del art. 1078 del C6d. Civil, segh la reforma de la ley
17.711,es la siguiente: "La obl&mi.ún de msawir el h r 2 o causado por los m-
tos ilkitos compmnde, udmn& & la indemn&aci&n& p6rdidu.s e intereses,
la repamridn del agmvio mml ocus.ionado a la vict.ima.
La m& por indemnkacidn dBl daño morad s61o competerá al damni-
ficado directo; si del h c h o hubiere resultado la m m e d e lu &tima, únictr
mente tendrdn accion los heredems forzosos".
49 La redacci6n actual del art. 1083 del Cdd. Civil, es la siguiente: "El resar-
&m&mtods daños consistirá m la m p o s h h dB las cosw a su estado antBrEar,
excepto si fuBm imposible, m cuuo caso b indBmnbmidn se fiará m dim-
m. lbwzbién podrd el damn~csdooptar par la indemnQ& mdim".
388 JUICIO ABREVIADO
69 en AROCENA(h.),
CORNEJO, Rspamidn de daños m el proceso pmml, p.
488 y 489.
Una explicación posible a la decisión del legislador es que,
como surge del régimen general que reseñamos antes, la deman-
da debe concretarse dentro de los tres días de notificada la re-
solución prevista en el art. 346 (clausura de la instrucción) y
tiene que contestarse dentro de los seis días de su notificación,
de modo que la posibilidad de que el trámite abreviado com-
prenda el aspecto patrimonial se supedita, prácticamente, a que
las partes civiles no necesiten producir prueba, como conse-
cuencia de lo cual, si el proceso abreviado se acepta no tendran
más remedio que discutirlo en el fuero civil, a menos que el
acuerdo lo incluya70.
De todos modos también se podría decir, frente al anterior
argumento, que el actor civil puede ser investido en tal calidad
de parte desde el inicio mismo del proceso, contando con la fa-
cultad de intervenir en el "para acreditar la existencia del
hecho delictuoso y los daños s/ perjuicios que le haya causa-
do" (art. 91), y que inmediatamente debe ser notificado de ello
el imputado y, en su caso, el civilmente demandado, de modo tal
que también ellos podrán actuar en defensa de sus derechos y
proponer medidas en tal sentido.
En esta direcci6n cabe resaltar que uno de los fines de la
instrucción expresamente exteriorizados por el CPPN es " c o m
probar la extensión del daño causado por el delito, aunque
el darnnzfzcado n o se hubiera constituido e n actor civil"
(art. 193, inc. 5"), sin que la norma especifique -como lo hace
su similar del Código bonaerense-, que dicha comprobación es
solamente "a los efectos penales" (art. 266, inc. 5", CPPBA),
dando pie a que DOM~NCIUEZ haya postulado que, en este úItimo
caso, el texto legal de ninguna manera induce siquiera a presu-
mir que tanto el Ministerio Público Fiscal como el actor civil tie-
nen facultades durante la investigación penal preparatoria para
efectuar diligencias a efectos de comprobar el daño civil causa-
do por el delito, proponiendo el autor citado que se forme un
incidente a efectos de practicar las diligencias necesarias para
probar su extensi6n71.
En cuanto a los alcances del acuerdo para resolver también
la cuestión civil mediante el procedimiento abreviado, se enten-
CASTEJ~N,
~~~s WS$leC& ds la kg 24.825. J ~ k ' i b~ b r s v b
do, LL, 1998-A-928.
74 EDWARDB, El juicio abreviudo s/ De iwtrucddn sumria en el Cddigo
Pmcesal Penal de la Nmid-n, p. 129.
75 El art. 462 del CPPN dice: "El actor &ziU podrd recuwir:
1") De ssentmcfa del juez m lo c o r r ~ c c ~ cuanda
E, su agravio sea
supen!.or a siete rnilhnes de awtraks.
29 De la s@mm!a &i tmbunal en lo mimimi, cuando su agravw sea
suprior a m e millones dB austmles".
Los montos en australes deben convertirse en pesos en virtud de la ley
23.928.
mente demandado, en los términos de los arts. 43776y 46177
del CPPNT8.
El punto merecio también la atención de PALACIO, quien se-
ñaló que, en la hipótesis de haberse acordado la resolución de la
cuestión civil en el procedimiento abreviado, la sentencia conde-
natoria recafda sobre ésta es recurrible en casación por el impu-
tado y el civilmente demandado, resultando este último, asimis-
mo, habilitado, aun en ausencia de acuerdo, para recurrir en
casaci6n el fallo penal condenatorio a raíz de la incidencia que,
según lo dispuesto en el art. 1102 del C6d. Civil, tiene la conde-
na penal sobre la eventual responsabilidad civil de quien res-
ponde por el hecho de otro, en cuyo caso el recurso puede favo-
recer al imputado (art. 441, párr. ZO, CPPN).
Tales reflexiones resultan extensivas al actor civil (art. 462,
CPPN) , aunque -expresa dicho autor- con la variante de que, su-
poniendo el procedimiento abreviado la admisi6n de la existen-
cia del hecho incriminado, quien s61o reviste aquella calidad no
puede invocar la eventual influencia de la sentencia absolutoria
en el juicio civil (art. 1103, Cod.
Con relación a lo que se acaba de exponer resulta pertinen-
te mencionar lo resuelto en los autos caratulados "Brooks, Stella
M., y otras cLorenzo, Carlos A., y otros sldaños y perjuicios",
acerca de que "la sentencia penal dictada en el procedimiento
del juicio abreviado es la sentencia o pronunciamiento del fuero
represivo al que alude el art. 1101 del C6d. Civil y que puede
concluir en la condenacion del acusado, con los efectos del art.
1102, o con la absolución del art. 1103 del Cód. Civil"**.
Tarnbien en la provincia de Buenos Aires se requiere con-
formidad de las partes civiles para que la accidn de esa natura-
leza pueda tramitarse conforme el procedimiento abreviado.