Malos Hábitos Orales

Son conductas no fisiológicas como la succión de dedo, labio, objeto, mamadera, tete o
chupete; la onicofagia (comerse las uñas), respiración bucal, interposición de lengua, labio
u objetos, los que provocan alteraciones dentomaxilares. También pueden provocar un
Desorden Miofuncional Orofacial en donde estructuras orofaciales como la lengua, labios,
mejillas no se desarrollan adecuadamente, lo que altera la respiración, deglución,
masticación y fonoarticulación.
Los malos hábitos orales como la succión de tete, mamadera, no permite el paso de la
deglución infantil a la deglución adulta, es decir, el niño sigue poniendo la lengua entre los
dientes, como los lactantes, no junta los labios y pone la lengua detrás de los dientes,
como los adultos. También puede provocar una mordida abierta (no existe un cierre
completo entre los dientes), paladar alto u ojival, ceceo (producir la c y s como z).

¿Qué hacer?
Para evitar los se deben considerar lo siguiente:
La succión se considera mal hábito oral cuando a los 2 años se sigue utilizando tete o
mamadera. Para esto se debe suspender el uso del tete alrededor del año (lo ideal); no
obstante, el destete puede ser paulatino, desde los 12 hasta los 18 meses el tete solo se
debe utilizar para dormir o en situaciones de tensión, en donde el uso no debe ser
prolongado.
La mamadera debe ser retirada, también paulativamente desde los 18 meses. Se debe
considerar que el uso de vaso con bombilla o boquilla cumple la misma función que la
mamadera o el tete, así que sí estás en el período de decir adiós mamadera, tiene que ser
con un vaso o taza especial para el menor.
A partir de los 12 meses, los niños están en condiciones de comer alimentos picados.
Después de los 12 meses las papillas deben desaparecer ya que al incorporar los alimentos
sólidos se ejercitan los músculos orofaciales. Y se debe tener en cuenta que los músculos y
estructuras orofaciales que participan en la masticación son los mismos que participan en
el habla. Así que recuerda, cuándo tu hijo (a) está masticando, está ejercitando las
estructuras que permiten una adecuada articulación.
A partir de los 12 meses, se debe dejar de utilizar las cucharas planas y pequeñas
diseñadas para las guaguas, así tu hijo (a) ejercita los músculos masticadores y permite
que el labio arrastre la comida.
Si vez que tu hijo (a) mantiene siempre la boca abierta consulta con tu pediatra para que
realice la derivación al especialista, quién determinará la causa de la respiración bucal.

¡Atención!
No por la comodidad de nosotros como padres hagamos y produzcamos trastornos y
dificultades a nuestros pequeños (a). Los padres deben tener mucha paciencia e
imaginación para que sus pequeños (as) dejen el tete y/o la mamadera, siempre hay que
felicitarlos por logros que realizan. Se puede hacer una ceremonia para que su hijo (a)
participe y le diga adiós, hacerlos elegir a quién le quiere regalar su tete y mamadera o
bien, cambiarlos por otro objeto.
Y por último, recordar que la respiración, deglución y habla comparten las mismas
estructuras orofaciales, sí tu hijo (a) mastica sólidos estará ejercitando también la
musculatura que permite la articulación de los fonemas (letras).