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DIFERENCIAS ENTRE VISITAS Y RESIDENCIAS

Visitas Residencias
El visitador era designado cuando se recibían La Residencia era un procedimiento normal al que
muchas quejas o “representaciones “de moradores se sometía a todos los funcionarios al término de
del Virreinato, la capitanía General o la Audiencia, su mandato, para que respondieran de sus
sobre la conducta de los funcionarios en ejercicio, actuaciones.
conducta que el Consejo de Indias estimaba debía
ser investigada.
La visita era designada por el Consejo de Indias La residencia la hacía de oficio el Consejo de Indias,
previa consulta al Rey. es decir, no necesitaba consultar al Rey.
El visitador tenía varias facultades como deponer y El residenciador sólo estaba facultado para
reemplazar funcionarios, rever causas, dictaminar en dictaminar sobre la conducta de los funcionarios
juicio, dictar ordenanzas y establecer residenciados o sus subalternos e imponer
procedimientos. sanciones.
El visitador pese a que continuamente se hicieron el residenciador era un funcionario nombrado
tales nombramientos, era un funcionario de comúnmente, cada vez que otro funcionario terminaba
excepción. su misión.

ANÁLISIS
Las visitas y residencias fueron procedimientos de fiscalización de la Administración
Pública empleados por la Corona Española. Entre ambas figuras jurídicas hay
importantes diferencias, las cuales analizaremos a continuación:
La figura jurídica de la visita, fue utilizada junto con la residencia y la pesquisa, como
medio de control de los funcionarios indianos, su finalidad principal consistía en
asegurar la recta administración de la justicia en las indias, sin perjuicio de que
cumplieran también otros fines, como fiscalizar el correcto funcionamiento de la
administración hacendística o residenciar a las autoridades municipales.
Mediante las visitas se investigaba la aplicación de la ley en variados aspectos:
comerciales, tributarios, eclesiásticos o judiciales. 1 Existían dos tipos: la visita particular,
que trataba únicamente uno de los aspectos señalados, y la general, que abarcaba
varios de ellos.
Las instrucciones y poderes del encargado de realizar la visita, el visitador, variaban
enormemente de unos casos a otros y de la visita podían surgir otras investigaciones,
como pesquisas de funcionarios determinados.
El visitador era un individuo investido de autoridad, cuya labor era la de inspeccionar y
revisar la conducta de las autoridades. Generalmente los visitadores eran enviados
cuando ocurrían alborotos graves que alteraban la tranquilidad y el orden públicos,
cuando había sospecha de malos manejos financieros, o cuando estaba en peligro la
fidelidad del país.
Es decir que las visitas tenían fundamentalmente tres objetivos:
- Limitar el poder de los funcionarios indianos en relación con las autoridades
metropolitanas.
- Evitar los excesos y abusos de poder de las autoridades frente a los particulares.
- Controlar la corrupción.
Por otro lado, está la figura jurídica de la residencia, la misma que era una medida de
control totalmente distinta de la visita por ser ordinaria, al verse aplicada cada vez que
un mandatario acababa su ejercicio, y por tener reglas fijas sobre formas de proceder,
términos y actuación. Se practicaba contra las autoridades locales, los oidores, los
presidentes y los virreyes y se consideraba un medio universal del que nadie debería
librarse. El juez encargado de su ejecución dictaba la sentencia, pero la misma debería
ser ratificada normalmente por otro cuerpo judicial como era la Audiencia en casos de
residencias de autoridades locales y el Consejo de Indias en los de ministros reales y
virreyes.
Como síntesis del procedimiento del juicio de residencia podemos decir que consistía
en la cuenta que se tomaba de los actos cumplidos por un funcionario público al
terminar el desempeño de su cargo.
Además del análisis que se realizaba de la actuación del funcionario indiano, por el
tiempo que hubiera ocupado su cargo, también se recibían las acusaciones formuladas
por aquellos que se vieron perjudicados, quienes debían presentar las pruebas
pertinentes.
El juicio de residencia era sumario y público. Terminado el juicio, si era positivo, la
autoridad podía ascender en el cargo; en cambio, si había cometido cargos, errores o
ilegalidades, podía ser sancionado con una multa o la prohibición de por vida de un
cargo.
Es necesario señalar que este juicio tuvo en la administración indiana una gran
importancia, y comprendía a toda clase de funcionarios, desde virreyes y presidentes
de Audiencia, gobernadores, hasta alcaldes y alguaciles.
Según lo señalado anteriormente podemos concluir que entre la visita y la residencia
existían claras diferencias, las cuales se han podido evidenciar fácilmente una vez
expuestos sus conceptos y procedimientos.

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